1 Todo el mundo quiere tener un amigo, pocos se toman la molestia de serlo Algunos pensamientos...

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Todo el mundo quiere tener un amigo,

pocos se toman la molestia de serlo

Algunos pensamientos

Música: Capricho Árabe de TárregaGuitarra: Andrés Segovia

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Foto de Córdoba

La reina de este mundoes siempre la esperanza.

Cuanto mayor sea la exigencia de un hombre respecto de sí mismo,

con más dificultad alcanzará el éxito a sus ojos,

que son, en puridad, los únicos que lo otorgan.

Cuando mudamos el parecer que tenemos sobre alguien es

más probable que seamos nosotros los que hemos variado que la persona

aquélla.

Ser deseados sin desear es tan violento como amar sin

correspondencia, y por supuesto mucho más

ridículo.

Los problemas del corazón siempre maltratan el alma.

Los sentimientos no expresados se convierten en resentimientos.

Ningún progreso logrará el ser humano si el ser humano no progresa.

Otorgar amistad a quien brinda amor, es como darle pan a quien

tiene sed.

El olvido no existe, pero tampoco la constante presencia.

El poderoso no es el que hiere o destruye,

sino el que sabe crear y construir.

Amar y ser amado es un privilegio;

es la gloria del mundo.

El amor nunca aspira

a ser agradecido ni compadecido,

sino correspondido con amor.

El amor perfecto sería el que consistiera en una amistad con

momentos eróticos.Una situación equilibrada en que el amigo consuela de la

pena que provocó como amante.

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.

Una casa es el lugar donde uno es esperado.

Al poder le ocurre como al nogal,

no deja crecer nada bajo su sombra.

Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición

más vehemente.

El que no ama siempre tiene razón;

es lo único que tiene.

No aspiro a la felicidad sino a la serenidad:

la primera es un don; la segunda, un aprendizaje.

Todos tenemos un momento de oro en que se nos concede la felicidad.

Luego, unos se quedan con el momento y otros con el

oro.

Entre el recuerdo y la memoria hay mucha diferencia:

el primero es la depuración de la segunda.

No consiste la felicidad en que nos amen,

sino en saber que se nos ama.

El amor no se busca,

se encuentra.

No por dolor, no por tristeza, no por la antigua soledad: porque he olvidado ya tus ojos, tengo ganas de llorar.