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La familia unida por la semejanza de almas es más sólida y es más querida
que la familia unida por las comunidades de sangre.
(José Martí)
De la Aldea Virtual a la Aldea Rural Una experiencia de Socialización y
Formación Abierta en Red para la Repoblación Rural
Por: Gilda Sotomayor García
Introducción
Cuando me enteré de esta convocatoria sobre propuestas, experiencias y
perspectivas audaces para el diseño de culturas de innovación sostenible,
inmediatamente pensé que ésta podía ser una magnífica oportunidad para
compartir algo que venía madurando hace un tiempo y que, si bien es cierto,
tiene motivaciones académicas orientadas a una investigación etnográfica
virtual que pretende aplicar el pensamiento de diseño para la innovación social,
responde sobre todo a una inquietud de hace mucho tiempo atrás, cuando
trabajaba para el Ministerio de Educación como capacitadora de maestros de
escuelas rurales en Perú.
En aquella época las TICs recién estaban empezando a surgir como el nuevo
medio que podía remplazar las viejas tecnologías de la radio, cintas VHS y
correo postal que aún se utilizaba para la formación a distancia.
Lamentablemente estos planes nacionales de capacitación y actualización
docente no dejaban de ser esas típicas acciones que ponen en marcha las
instituciones oficiales y la educación formal donde casi siempre se prioriza la
enseñanza y se olvida la importancia central que tiene dejar de estudiar, para
comenzar a aprender. Se producía así un efecto perverso donde las
comunidades rurales, ya de por sí abandonadas y casi despobladas por el
proceso de migración del campo a la ciudad, estaban terminando de ser
aniquiladas con esos planes de capacitación que en vez de acercar, alejaban
cada vez más la educación de su auténtico compromiso con la comunidad de
práctica.
Pero como bien dice Jerome Bruner (1988: 132), no se trata sólo de que el
hombre deba apropiarse del conocimiento, sino que debe apropiarse de él en
una comunidad formada por aquellos que comparten su sentido de pertenencia
a una cultura (comunidad de práctica). Y esto era justamente lo contrario a lo
que se solía hacer en esos tiempos y en aquellos lugares.
Pero el tiempo y el espacio cambiaron radicalmente, hoy nos encontramos en
España diez años después, y lo que se puede observar es una realidad
completamente distinta, que si bien es cierto no deja de ser problemática, es
quizá más rica en su capacidad de respuesta y posibilidades de solución. Es
cierto que estamos atravesando una situación de crisis, pero hay que tener
presente que en toda CRISIS existe peligro y oportunidad y en la crisis actual
tenemos un gran problema (económico, político y medioambiental), pero
también contamos con una magnífica oportunidad (tecnológica, comunicacional
y educativa).
La Crisis como Riesgo
Un mundo en crisis implica toda una cultura en crisis y esto es lo que estamos
enfrentando hoy en día tras el proceso impulsado por la revolución industrial,
que continúa manteniendo su "lógica" de expulsar gente de las zonas rurales y
de la producción primaria de bienes, para favorecer la acumulación del capital
que requiere mano de obra y materia prima baratas en las grandes urbes. Así,
cincuenta años después de iniciado el proceso de migración hacia las ciudades,
uno puede ver que la estrategia de desarrollo nacional ha sido una sola, ya que
los sucesivos gobiernos han apostado por un modelo de crecimiento en el que,
por aquello de optimizar los recursos y las inversiones, resulta mucho más
rentable construir infraestructuras para una población hacinada en grandes
urbes, que actuar en miles de núcleos desperdigados. Eso, sin contar la ventaja
económica que representa para las grandes corporaciones disponer de enormes
mercados de mano de obra y consumo más o menos centralizados.
Como resultado de este proceso, las ciudades se han hecho insostenibles, y se
han ido deformando en lo que hoy conocemos como megalópolis, con sus
tremendos índices de desempleo, inseguridad y carencias de todo tipo. Esto es
así, porque cuanto más grande se vuelve una ciudad, más incontrolable y ajena
se torna para sus mismos habitantes, no sólo porque estos ya ni se conocen lo
suficiente entre sí, sino porque la dimensión de los problemas de convivencia
con el ambiente empieza a superar la capacidad de respuesta comunitaria.
Así pues, las nuevas generaciones terminan asentándose en las ciudades que
crecen a un ritmo vertiginoso, dejando un reguero de aldeas con poblaciones
envejecidas, al borde de la desaparición, llegando a producirse el fenómeno de
despoblación que han sufrido todas las zonas rurales, al punto que hoy
podemos encontrar más de 2600 pueblos abandonados o casi despoblados a lo
largo y ancho de toda la geografía española. En efecto, se calcula un total de
2.648 de estos pueblos abandonados en todo el país (según datos del INE),
ubicados principalmente en la meseta castellana de las provincias de León,
Soria, Guadalajara, y sobretodo en la provincia aragonesa de Huesca donde se
encuentran hasta un total de 400 núcleos rurales en los que no vive nadie .
Cataluña por su parte tiene aproximadamente 118 pueblos abandonados, por
provincias, Lleida y Barcelona son las que cuentan con más, 50 y 33
respectivamente, seguidas de Girona con 28, y Tarragona con siete. Es más, este
año se ha publicado una Guía de Pueblos Abandonados del Pirineo Catalán,
todo un estudio exhaustivo de la zona más despoblada de Cataluña realizado
por Joaquim Costa Bonet y Belén Gomez Aralar.
Sin lugar a dudas todo esto nos muestra una ambivalente y contradictoria
realidad, la cual tiene por un lado tierras sin cultivar, casas vacías o inhabitables
en pueblos abandonados, muchos de los cuales encierran un patrimonio
arquitectónico y cultural destacable como iglesias románicas, ermitas y
bellísimos ejemplos de arquitectura popular, objetos en desuso, comida para
tirar, energía sin aprovechar; mientras que por otro lado, una gran cantidad de
gente tiene necesidad de techo y de refugio, lucha para poder pagar su
hipoteca, con necesidad de alimentarse, con una falta de puestos de trabajo
asalariado y con tiempo que ahora le sobra, por el paro al que están
condenados.
Frente a esta situación no queda más que asumir que es el momento de poner a
trabajar nuestra imaginación para plantear alternativas de solución que
involucren la participación ciudadana para, por ejemplo, transformar un pueblo
sentenciado al abandono, convirtiéndolo en un pueblo vivo capaz de generar
recursos propios que sea ejemplo de muchos otros. En ese sentido, estamos
presenciando un progresivo e imparable fenómeno de migración de personas
jóvenes en general, familias con hijos pequeños, que dejando atrás su pasado
urbano, están buscando en el campo el punto de partida de una vida nueva y
distinta. Al fin parece que el futuro ya no está en la ciudad, y aunque se huye de
las grandes urbes, a veces mitificando el medio rural, lo cierto es que las
personas se encuentran en un momento en el que sus prioridades han cambiado
y comienzan a valorar muy positivamente las ventajas de vivir en un pueblo.
Se produce así el “viaje inverso” de la ciudad al campo, donde el pueblo se
convierte no sólo en un lugar para retirarse, sino desde donde se puede estar
muy activo, siendo cada vez más común que pequeñas empresas de
producción, de transformación agroalimentaria, de agricultura ecológica o de
turismo rural se instalen en pequeñas poblaciones. Es más, gracias a las nuevas
tecnologías y a la mejora de las comunicaciones, los pueblos ofrecen muchas
oportunidades y nuevas posibilidades para hacer cosas distintas a lo que se
estaba haciendo tradicionalmente. No perdamos de vista que el trabajo se ha
deslocalizado gracias a la revolución informacional, y con ello se han abierto
nuevas posibilidades empresariales y teletrabajo. Por eso cada vez es más
frecuente que en el medio rural se desarrollen nuevas empresas dedicadas a
actividades innovadoras gracias a las TICs, y la consiguiente mejora de las
infraestructuras y comunicaciones.
De hecho, muchos de estos pueblos abandonados reúnen todas las condiciones
para convertirse muy bien en destinos turísticos si se hiciesen las inversiones
necesarias: granjas escuela para aprender bioagricultura, pueblos enteramente
ecológicos donde podamos ver aplicadas las últimas tecnologías verdes, museos
etnográficos vivos donde sus antiguos vecinos pudieran explicar cómo se vivía
antiguamente, buena gastronomía, actividades y naturaleza. Algunos
organismos impulsores de este tipo de proyectos son el Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte que desarrolla el proyecto Pueblos Abandonados
junto a las Comunidades de Aragón, Castilla la Mancha y Extremadura. La
Fundación Navapalos, creada por la ONG Inter-acción, ha contribuido de forma
decisiva a la rehabilitación de Navapalos (Soria). CCOO de Aragón es Promotor
de la rehabilitación del pueblo Morillo de Tou (Huesca). Por otra parte la
Generalitat de Cataluña (Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca)
desarrolla labores de rehabilitación de pueblos dentro el Pirineo leridano, como
Aramunt Vell, Font-Calda, Ogassa o Torreblanca. Gracias a estos proyectos se
suele conseguir un doble objetivo: por un lado hacer renacer un núcleo rural
abandonado de forma parcial o total y, por otro, desarrollar una actividad
económica para que los nuevos habitantes puedan instalarse con garantías de
estabilidad.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos realizados, la realidad es que la
situación sigue siendo grave. Hoy día todavía no se ha conseguido frenar el
abandono y el despoblamiento de los pueblos, especialmente por la ausencia de
medidas para rejuvenecer su población y la falta de perspectivas de futuro, lo
que hace que muchos jóvenes sigan emigrando de estas zonas donde la
situación real de necesidad que están atravesando crece exponencialmente, al
mismo ritmo que empeora la situación económica. De ahí la necesidad de
atender con solvencia esta problemática desde diferentes frentes, para ello solo
hace falta un cierto impulso y apoyo por parte de las autoridades locales. Pero
sobretodo, es necesario fomentar la participación ciudadana, por ejemplo, a
través de las redes sociales que pueden servir no solo como plataformas de
interacción social, si no de aprendizaje y producción del conocimiento colectivo
en Internet. Es en este entorno tecnológico desde donde se puede trabajar y
proponer planes de repoblación y estudios de viabilidad de dinamización de los
pueblos abandonados del mundo rural.
La Crisis como Oportunidad
No cabe duda que en nuestra sociedad, el poder es el poder de la comunicación,
en tanto que el poder y la política se deciden en el proceso de construcción de la
mente humana a través de la comunicación. Esto es lo que plantea Manuel
Castells (2009) en su última obra, donde da cuenta que la comunicación de
masas está siendo transformada por la difusión de Internet y la Web 2.0 así
como por la comunicación inalámbrica. En efecto, la emergencia de la
autocomunicación de masas desintermedia a los medios y abre el abanico de
influencias en el campo de la comunicación, permitiendo una mayor
intervención de los ciudadanos, lo cual ayuda a los movimientos sociales y a las
políticas alternativas. Pero al mismo tiempo, también las empresas, los
gobiernos, los políticos intervienen en el espacio virtual. De esta forma, el poder
se decide cada vez más en un espacio de comunicación multimodal en donde se
juega una lucha, que nos lleva a pensar que quien gane la batalla de las mentes
ganará la batalla del poder.
Así pues, el desarrollo de la web social y las redes nos estaría ofreciendo una
magnífica oportunidad para aprovechar la ventaja de aprender libremente con
los otros y de los otros. De ahí que la comunicación educativa tenga como reto
ganar esta batalla, lo cual significa considerar a la comunicación no como un
mero instrumento mediático y tecnológico, sino ante todo como un componente
pedagógico. En la comunicación educativa así entendida, convergen una lectura
de la pedagogía desde la comunicación y una lectura de la comunicación desde
la pedagogía (Kaplun, 1998).
Esta tarea educativa se ha hecho una urgencia de primerísimo orden, más aún
en esta situación actual que estamos atravesando, caracterizada por una “crisis”
que no es más que un síntoma de un proceso mucho más sutil y complejo. Para
Pigem (2009), nos enfrentamos a una crisis de consciencia, de falta de sentido de
alteridad, de responsabilidad de integridad, de visión sistémica y ecológica. Y
es que hay una burbuja mucho más antigua y mucho mayor que la burbuja
bursátil y la burbuja inmobiliaria. Es la burbuja epistemológica: la burbuja en la
que flota la visión economicista del mundo, la creencia en la economía como un
sistema puramente cuantificable, abstracto y autosuficiente, independiente
tanto de la biosfera que la alberga como de las inquietudes humanas que la
nutren. En este sentido, la crisis del sistema económico tiene su origen en una
crisis de percepción.
Hoy sabemos que nuestro rumbo no es sostenible a escala económica,
energética, ecológica o psicológica, de ahí que la ética de la responsabilidad
hacia la calidad y la preservación de la vida, tenga que ser fomentada a través
de la formación. Ella nos debe hacer capaces de promover sociedades
sostenibles, que impulsen la satisfacción de nuestras necesidades y la
realización de nuestras aspiraciones, sin disminuir las oportunidades de
nuestros sucesores dentro del mismo espacio vital (Brown, 1998).
Así pues, indagar en la sostenibilidad obliga a identificar las redes de
dependencia entre todos los elementos implicados, entre ellos el principal: las
Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) y su creación más
importante: la Web Social (2.0). Por eso creemos que la propuesta de formación
sostenible es viable, de hecho hacia ella camina la sociedad de la información
con sus descubrimientos. Hoy contamos con las Redes Sociales Virtuales (RSV),
ellas no sólo se están erigiendo en una de las vías más populares en el uso de
Internet en los más diversos campos de actividad, sino que a la vez, son una
fuente inagotable de procesos de innovación relacionados con nuevos modelos
sociales.
En este contexto de oportunidad tecnológica y educativa, surge nuestra
iniciativa que se basa en la creación de una RSV que sea capaz de autoformarse
en materia de diseño de comunidades sostenibles para la repoblación rural. Esta
experiencia de participación ciudadana y acción colaborativa a través de la Red
(Internet), estaría encaminada a ofrecer una oportunidad para que las personas
puedan diseñar sus propias soluciones a problemas de vivienda, trabajo y vida
sana. Pero no sólo se trata de crear soluciones creativas, sino de ponerlas en
práctica para lo cual la RSV deberá tener como reto, una vez capacitada,
materializarse en forma de Red Social Física (RSF) a través de la rehabilitación y
repoblación de un pueblo abandonado; en otras palabras se trata de construir
una comunidad de práctica virtual para que sea antesala de una comunidad de
práctica rural.
Esta original propuesta de diseño social puede despertar inquietudes por saber
si realmente cabe la posibilidad de que los espacios virtuales sean susceptibles
de materializarse, es decir si puede construirse desde una comunidad virtual,
una comunidad presencial que opere dentro de las fronteras físicas impuestas
por la ubicación común de sus integrantes. Al respecto podríamos responder
que de alguna manera las comunidades virtuales ya engendran comunidades
presenciales, eso es lo que se plantea en "In the Bubble: Designing in a Complex
World,” donde John Tackara destaca que la extensa conversación global que
mantienen millones de internautas en blogs, foros y listas de correo no ha
sustituido a la necesidad de reunirse en espacios físicos, sino que la ha
estimulado. El circuito y la industria de las conferencias profesionales, los
festivales, simposios y jornadas ha crecido exponencialmente en la última
década, como una forma de turismo cultural pero también como una necesidad
para cohesionar a los grupos profesionales y de intereses que se establecen en la
Red.
Por su parte Juan Freire, también estima que la cultura digital está regresando
al mundo de lo material, para ejemplificar este hecho nos cuenta cómo en el
mismo corazón de la revolución digital se ha desarrollado una cultura
emprendedora material. Es San Francisco la que se ha convertido en una
incubadora de todo tipo de negocios relacionados con lo material (gastronomía,
muebles, moda) que han diversificado enormemente la oferta cultural de la
ciudad y la han convertido en un espacio urbano sumamente atractivo. Estos
nuevos emprendedores de la cultura material serían herederos directos de los
emprendedores de la cultura blog y, de hecho, en muchos casos son las mismas
personas las que, tras desarrollar proyectos digitales, lanzan ahora negocios
basados en lo material.
De todo esto, podríamos deducir que estos dos tipos de comunidad (virtuales y
presenciales) no son mutuamente excluyentes, de hecho, como hemos visto,
Internet favorece la movilidad y permite que las personas decidan cómo y con
quien establecer lazos, en lugar de vivir bajo reglas y normas asumidas por
generaciones de personas ubicadas en el mismo lugar de convivencia. En
relación a esto, también Yus (2007) en Virtualidades Reales, considera que en el
nuevo milenio las relaciones virtuales están marcadas por un proceso de
materialización física, un proceso por el que las interacciones que allí se llevan a
cabo han obtenido una connotación claramente local, como ocurre, por ejemplo,
con los jóvenes que se conocen en los chats de Internet y luego quedan en un
sitio (físico) concreto para conocerse “en persona”. Son las famosas quedadas las
que pueden llevarnos a establecer una relación más sólida de amistad o de
pareja sentimental, por un lado, y por otro, a una acción organizada como los
Flashmob (multitud instantánea) en la que un gran grupo de personas se reúne
de repente en un lugar público (convocadas a través de móviles e Internet),
realiza algo inusual (en la mayor parte de los casos, no tienen ningún fin más
que el entretenimiento, pero pueden convocarse también con fines políticos o
reivindicativos) y luego se dispersa rápidamente.
Se puede afirmar entonces, que si las comunidades físicas han sufrido una
evolución por la cual se han tornado definitivamente en virtualidades reales, las
comunidades virtuales han sufrido una evolución paralela por la que se han
convertido en realidades virtuales, con claro énfasis en lo real. De aquí, deduce
el autor que hoy estamos en presencia de una nueva noción del espacio, donde
lo virtual y lo físico se difuminan, al punto que se han llegado a hibridizar las
relaciones que surgen en él. Por eso, el interés fundamental de Yus (2007:57) es
“estudiar la evolución que han experimentado las comunidades físicas hacia su
progresiva virtualización, y las comunidades virtuales hacia su progresiva
materialización, con convergencia en el estadio actual que muestra la tendencia
clara hacia una hibridación de cualidades físicas y virtuales.”
En este sentido, vemos pues, que este nuevo panorama que se dibuja ante
nosotros, se nos presenta ideal para la realización de proyectos, experiencias y
diseños de comunidades virtuales como la que proponemos en este proyecto.
Experiencias de este tipo pueden servir para ofrecernos más luces sobre esa
posibilidad que nos ofrece Internet y las RSV en cuanto a la aparición de nuevas
formas de socialización, nuevos estilos de vida y nuevas formas de
organización social, más allá de las que conocemos hasta ahora. Precisamente,
una de las grandes ventajas de la globalización, es que ella extiende de manera
radical las posibilidades de que cada ciudadano de este planeta interconectado -
la patria de todos- construya su propia identidad cultural, de acuerdo a sus
preferencias y motivaciones íntimas y mediante acciones voluntariamente
decididas. Pues, ahora, ya no está obligado, como en el pasado y todavía en
muchos lugares en el presente, a acatar la identidad que, recluyéndolo en un
campo de concentración del que es imposible escapar, le imponen la lengua, la
nación, la Iglesia, las costumbres, etcétera, del medio en que nació (Vargas
Llosa, 2000).
Justificación
Visto lo anterior podemos deducir que RepobLab, como así hemos
denominado a este Proyecto de Formación Abierta en Red, se justifica
principalmente por dos razones o motivos de peso, a saber:
a) En el plano socio-económico y medio ambiental, porque la naturaleza es
nuestro hábitat y es hacia el mundo rural al que debemos de volver la
mirada, pues es desde ahí que la naturaleza está mostrando su rostro
más triste y desgarrador tras haberse dejado sumergidos en el abandono
a numerosos núcleos rurales. Si bien es cierto, existen proyectos
institucionales de repoblación, ayudas del gobierno, iniciativas de
particulares, y hasta una nueva Ley para el Desarrollo Sostenible del
Medio Rural que promete cambiar esta situación, no existe todavía un
plan concertado que aúne los esfuerzos de todos los estamentos del
Estado para promover el asentamiento de nuevos pobladores en zonas
rurales, y evitar así la dramática situación de abandono en que se
encuentran muchas comarcas españolas. Esta situación obliga a atender
con solvencia esta problemática desde diferentes frentes, para lo cual es
necesaria la participación ciudadana que puede ser estimulada a través
de Redes Sociales Virtuales, desde las cuales se trabaje y proponga
planes de repoblación y diseño de comunidades sostenibles.
a) En el plano tecnológico-educativo, porque se necesitan otras
posibilidades de mirar el e-learning, más allá de esa visión mercantilista,
apostando por su dimensión social dirigida a mejorar las vidas de las
personas y sus relaciones, y de transformar aquellos aspectos más
problemáticos de su entorno. Se trata de convertir la educación a
distancia, en una educación sin distancia, crítica, participativa,
colaborativa, y sobretodo compartida en todas partes y sin exclusiones,
es decir una Formación Abierta en Red.
En ese sentido, en lugar de usar sistemas cerrados de gestión del
aprendizaje como lo hacen las instituciones educativas, se trata de usar
un conjunto de herramientas entrelazadas en open-source de la web 2.0,
para que el aprendizaje sea más un actividad creativa, donde el punto
de encuentro apropiado sea una plataforma, cuya arquitectura abierta y
dimensión social permita un auténtico E-learning 2.0, como propone
Stephen Downes.
Se trata entre otras cosas, de promover la Formación Abierta en Red y el
Aprendizaje no Formal, aprovechando las oportunidades que brindan
los espacios sociales que se han generado a partir de la Web 2.0 y así
establecer el aprendizaje social abierto (Open Social Learning), que es la
nueva revolución de la educación 2.0. Con esto se pretende responder
de forma efectiva a esta llamada a la acción por una educación abierta
que el NMC (New Media Consortium) y la UOC (Universitat Oberta de
Catalunya) han hecho pública, como resultado del debate de los
cuarenta expertos congregados en el último Open EdTech (Barcelona, 19
y 20 de octubre de 2009), y que se concreta en tareas prioritarias como:
fomentar la reutilización y reelaboración de «medios ricos», otorgar
acreditaciones sobre la base de resultados del aprendizaje (no sólo del
aprendizaje reglado y formal), y sobretodo habilitar una nueva cultura
académica (y educativa) basada en compartir el conocimiento.
Destinatarios
Creemos que toda la sociedad civil debe implicarse en esta tarea de
sensibilización social hacia el medio ambiente. En ese sentido la conciencia
ecológica de las personas y la conciencia ecológica colectiva son necesarias para
este proyecto, que aspira validar una nueva manera de entender la calidad de
vida desde la perspectiva de nuestras verdaderas necesidades.
Por eso RepobLab pretende llegar a todas aquellas personas que demuestren
un verdadero interés profesional y/o personal por participar en él, porque
necesiten mejorar su calidad de vida y/o se encuentren sensibilizadas,
interesadas y atraídas por el mundo rural y su repoblación y revitalización.
Para esto se busca propiciar la generación de un ambiente caracterizado por la
diversidad social, de modo que el proyecto se dirija a los diferentes sectores
sociales, donde participen personas emprendedoras, o grupos con mucho
entendimiento según oficios y profesiones, que formen a su vez, grupos de
trabajo funcionales.
Esto supone personas con alguna destreza, cualificadas en conocimientos
prácticos sobre lo que conlleva la vida en el campo, como por ejemplo trabajar
en energías alternativas, alimentación ecológica, eco-construcción, bio-climática,
carpintería, soldadura, fontanería, conocimiento agrícola o ganadería,
educación, arquitectura, nuevas tecnologías, etc. Es decir, personas que tengan
conocimiento y experiencia en alguna de estas u otras líneas de acción
necesarias para el diseño y desarrollo de comunidades sostenibles en el medio
rural. De lo que se trata es no sólo de rehabilitar y repoblar un pueblo
abandonado, sino sobre todo revitalizarlo con gente que también esté dispuesta
a emprender algún tipo de iniciativa laboral, ya sea cultural, comercial, o de
cualquier tipo. Asimismo, que contribuyan a la dinamización del mercado
rural, con la aparición de núcleos de alta tecnología para tele-trabajadores e
investigadores.
Recursos Humanos
Los recursos humanos necesarios para llevar a cabo el proyecto son básicamente de dos
tipos:
a) Gestores y Coordinadores: Encargados de la planificación, organización,
seguimiento y evaluación del proyecto. Como responsables coordinadores del
proyecto se encargan de diseñar, gestionar y desarrollar la Red Social Virtual
para la creación de la comunidad y la generación y gestión del conocimiento en
red. En este ámbito tenemos todo un referente como el Citilab, que ha
asumido una posición de liderazgo gracias a su iniciativa como es el
Laboratorio de Redes Sociales de Innovación (Lab-RSI), una propuesta
destinada a fomentar el aprendizaje, la investigación e innovación, el
desarrollo de proyectos y la consultoría en el área de las RSV de
Innovación.
b) Colaboradores: Contemplamos convocar a todas aquellas personas voluntarias
para llevar a cabo RepobLab. Organizaremos así un equipo conformado por
profesionales o aficionados, tecnólogos, docentes, investigadores o
simplemente usuarios avanzados que deseen dar algo de su tiempo y
conocimientos para mejorar y contribuir con este ambicioso proyecto.
Dentro de los colaboradores podemos distinguir dos tipos:
- Formadores, los mismos participantes y miembros de la Red Social,
todas aquellas personas adscritas a alguna línea de trabajo y que
colaboran como un intermediario más entre la información que hay en el
“ambiente” para transformarla en conocimiento.
- Investigadores, personas que forman parte de la comunidad y están
adscritas a alguna línea de investigación del proyecto RepobLab.
Lo que se pretende es crear todo un grupo mutidisciplinar de profesionales o
aficionados que trabajen colaborativamente desde la Red formando,
aprendiendo e investigando, para que así todos juntos podamos impulsar el
desarrollo de procesos de formación e investigación libre y abierta, en el tema
del diseño de comunidades rurales sostenibles. La idea es que con el tiempo
este grupo pueda convertirse en toda una comunidad virtual multidisciplinar,
que apueste por las TICs y el Desarrollo Sostenible y cuya misión sea ofrecer
Formación e Investigación Abierta en Red para la Repoblación Rural.
Al final de esto documento ofrecemos en el Anexo, una lista de algunos grupos,
asociaciones, fundaciones, etc., que desde la Red ya están trabajando en torno a
los temas de desarrollo rural y economía sostenible, con quienes podríamos
establecer sinergias para empezar a llevar a cabo dicha iniciativa.
Metodología
Nuestro Proyecto tiene como modus operandi el Trabajo Colaborativo en Red.
Esto implica entonces, trabajar bajo dos modalidades o fases:
Primera Fase (Aldea Virtual)
RepobLab
Esta primera fase contempla la creación de la Red Social en la que se cimiente
la comunidad virtual, siguiendo un modelo de comunidad de aprendizaje libre
y abierto, con una pedagogía de igual a igual, donde los recursos a disposición
sean útiles a sus miembros, pero también a la amplia comunidad de Internet. Es
aquí donde radica la singularidad de esta iniciativa: no sólo proponemos el uso
formativo de las TICs para la repoblación rural, sino que ésta Formación en
Red tenga un carácter social. En otras palabras, se trata de ofrecer un e-learning
2.0, lo cual implica que en lugar de usar sistemas cerrados de gestión del
aprendizaje, como lo hacen las instituciones educativas, se usa un conjunto de
herramientas software libre y open-source, licencias Creative Commons, para
contenido y acceso socialmente abierto, que se crea, comparte, remezcla y
reutiliza de acuerdo a las necesidades e intereses de los participantes.
Lo que se persigue es que se construya un espacio virtual como entorno
personal de aprendizaje, donde se ejercite la responsabilidad del aprendiz en su
propio aprendizaje, de modo que éste no proceda de ningún diseño del
contenido de aprendizaje previo, que provenga de algún agente externo, sino
que dependa de los propios participantes y de cómo sea usado y aprovechado
por cada quien. Este aprendizaje informal no depende de una autoridad central,
en la medida en que al compartir contenido abierto, la función del
intermediario institucional desaparece y permite relaciones directas.
Se trata de crear una Comunidad lo suficientemente compacta y capacitada,
donde sus miembros lleguen a adquirir ciertas competencias que les permitan
posteriormente dar el gran salto, y llevar a cabo la migración del espacio virtual
al espacio físico, con las máximas garantías del caso. Para ello la Plataforma
Social que se utilice deberá constituirse en un espacio donde se establezcan
sinergias con todos aquellas personas y grupos, que desde sus distintos campos
de acción (permacultura, ecoarquitectura, educación, etc.), puedan colaborar
para llevar a cabo la tarea de repoblar un pueblo abandonado.
Aquí es fundamental la Metodología y Estrategia de trabajo (gestión,
moderación, dinamización, tutoría) de la RSV para alcanzar los objetivos que
enfaticen el aprender de forma colaborativa, con otros, en grupo, compartiendo
objetivos y distribuyendo responsabilidades. Para esto la Metodología de
trabajo ha de ser consensuada, promovida y ejecutada por el equipo de gestión
de la RSV (gestores de RSV, moderadores, dinamizadores, tutores). Esta
metodología permite desarrollar estrategias para elaborar productos que no son
sólo los frutos de los meros intercambios entre los miembros de la RSV (donde
predomina el histórico cronológico), sino productos nuevos promovidos por
esos intercambios (donde predomina la síntesis, la elaboración temática o,
directamente, de conocimiento). En ese sentido la RSV deberá combinar la
gestión de las relaciones a corto plazo con las necesidades y demandas que
estas van expresando a mediano y largo plazo. Los gestores de la RSV son los
que deben velar por el mantenimiento de esta visión para conseguir los
objetivos planteados.
Es necesario recalcar que el contenido de la RSV no debe basarse sólo en lo que
saben algunos de sus usuarios, o todos ellos, sino en la generación y gestión
colectiva del conocimiento que interesa a la RSV. Estos contenidos dependen
también de la orientación de la red hacia otras redes para intercambiar
información y conocimiento, estén o no en la misma organización. Como
sostiene el director de Lab-RSI Luis Angel Fernandez Hermana, esta es la
auténtica inteligencia de las interacciones, en tanto que hablamos de redes
sociales de conocimiento (RSC), no de comunidades ni de espacios de mera
socialización. Con esto último se refiere a esos espacios de las plataformas de
servicios web, mal llamadas redes sociales, cuya oferta principal consiste en
compartir, en un espacio cerrado, perfiles y fichas de usuario, actualizar estados
compartiendo fotografías y pequeñas noticias y mostrar adhesión a
llamamientos o convocatorias incorporando el perfil a una lista o grupo. Como
sostiene David de Ugarte (2007), esto no ha hecho más que provocar una
verdadera recentralización de la conversación distribuida en entornos cerrados
tipo libros de cromos (facebook, orkut, tuenti, sonico, xing, etc.) que han sido
los protagonistas de la emergencia de una cultura de la adhesión opuesta a la
cultura de la deliberación propia de la blogsfera.
Lejos de este usual planteamiento, lo que se busca es diseñar un RSV donde se
produzca auténtico conocimiento colectivo, esto es una RSC para lo cual
pueden servirnos las plataformas tecnológicas desarrolladas por Symmetric. De
hecho ya se han dado algunas pruebas piloto de estas plataformas en
universidades como la de Columbia o la UPC, Ramón Llull o la Universitat
Internacional de Catalunya. Para José Luis Mancho, su director, estas
plataformas colaborativas programables para trabajar por Internet, son de gran
utilidad en los entornos educativos donde generalmente proliferan, como
señala Gros (2008), plataformas de aprendizaje virtual, que “permiten un
intercambio de información y discusión, pero no están pensadas para favorecer el
proceso de construcción del conocimiento...” Para esto se hace necesario entornos
que permitan el surgimiento de las ideas, su mejora continua, y sobretodo que
esto lo haga la comunidad, o sea que la comunidad tenga la responsabilidad
compartida de dar vida a las ideas, mejorarlas, enriquecerlas, etc.
En cuanto a los ejes o líneas de trabajo deben ser temas ambientales,
relacionados con la sostenibilidad: Como ejemplo, proponemos trabajar en
Agricultura Biológica, Biodinámica, Permacultura, Eco-Arquitectura,
Bioconstrucción y oficios de la construcción, Energías Renovables, Pymes
rurales, Economía local y financiación para el empleo en el mundo rural, Banca
ética, Educación Alternativa Waldorf, alimentación sana, medicina alternativa y
terapias naturales, facilitación de grupos y resolución de conflictos y todo lo
necesario para el Diseño de comunidades sostenibles. Para esto contamos con
toda una referencia mundial que es el Curso Virtual Gaia Education de Diseño
para la Sostenibilidad que tiene como objetivo principal ofrecer a personas de
todo el mundo, los principios, temas y aspectos fundamentales que se deberían
tener en cuenta para el diseño y desarrollo sostenible de comunidades.
La idea es utilizar todo lo necesario para la capacitación, apoyo técnico y
construcción de habilidades y recursos, que nos permita impulsar una
experiencia exitosa de diseño y desarrollo de una comunidad sostenible dentro
del espacio virtual y posteriormente dentro de un espacio físico (pueblo
abandonado). En definitiva, la propuesta de formación dependerá de los
contenidos y actividades de aprendizaje que ofrezcan las personas y los grupos
que deseen colaborar dentro de la Red, trabajando en equipos y talleres
temáticos para que los participantes compartan y construyan conocimiento. El
producto final a obtener deberá ser un Proyecto o Plan de Diseño y Desarrollo
de la futura Ecoaldea, que se proyecte levantar en el núcleo rural abandonado.
Para ello se deberá realizar una programación anual de trabajos
infraestructurales que contemple desde el sistema integrado de energía, de
producción de alimentos y de almacenamiento, aspectos como la ubicación y
forma de construcción de las casas, los servicios básicos de agua y desagüe,
alumbrado público, recojo y reciclaje de basura, electrificación, arborización,
etc. Además de los proyectos personales o grupales de nuevos eco-
emprendimientos, comercio electrónico y pymes rurales, y de crear juntos un
Estatuto Básico complementado con los Reglamentos Internos, los cuales
pueden ser democráticamente cambiados en las reuniones decisorias
presenciales.
Ahora bien, sabemos que La Red es buena para planear, pero las planificaciones
son sólo energía de la mente, intelecto. Así que la comunicación virtual del
grupo tiene que ir unida y matizada con ocasionales encuentros presenciales
(quedadas) en los cuales se brinde la oportunidad de definir mejor las
actividades y relaciones establecidas entre las personas y su entorno físico. Por
eso, en esta etapa el trabajo no se limita a la virtualidad, ya que también es
necesario valerse de actividades de tipo presencial que se maticen con las
virtuales, antes que se materialice definitivamente en el espacio físico.
Segunda Fase Presencial (Aldea Rural)
VilaTics
En esta segunda fase se hace necesario materializar a la Comunidad Virtual, es
decir aquí deberá darse la migración definitiva del espacio virtual al espacio
físico. Eso supone que los miembros de la comunidad virtual tengan que
reunirse “cara a cara” en el terreno despoblado, para ir plasmando en la
realidad el plan esbozado, organizándose en grupos y con una división del
trabajo según programa y calendario de ejecución de obras. Se trata de “pasar
de la teoría a la práctica”, teniendo en cuenta todo lo que se ha construido en la
Red previamente. Aquí ya podremos obtener al grupo final de los verdaderos
repobladores, pues serán los hechos y el trabajo de obra, los que demostrarán
finalmente el perfil real del participante.
Cono vemos en esta segunda fase se ha de aplicar y poner en marcha el
Proyecto Piloto de diseño de comunidad sostenible bajo la forma de Ecoaldea
Sugerimos esta forma por tratarse de una alternativa de vida comunitaria que
puede ayudar a solucionar el problema del abandono de los pueblos en el
medio rural. Este modelo resulta ser toda una iniciativa creativa que se está
convirtiendo en verdadero laboratorio vivo para un futuro sostenible, pues
combina soluciones de vivienda (un derecho, y no un negocio), estilo de vida y
valores ecológicos.
Podríamos decir que una Ecoaldea es una suerte de Living lab en materia de
sostenibilidad. Así como existen living labs que trabajan en torno a las TICs,
como es el caso paradigmático del MediaLab del MIT, en el caso de la
sostenibilidad podemos mencionar como todo un referente a la Ecoaldea
Fidhorn. En ese sentido, lo que se quiere, es seguir este modelo de laboratorio
de vida ecológica y así brindar la posibilidad de que en España se pueda
diseñar todo un living lab de la Sostenibilidad al mismo nivel que la Ecoaldea
Fidhorn en Escocia. De modo provisional, aquí le llamaremos VilaTics a este
Proyecto de Ecoaldea, en tanto se trata de una propuesta que promueve el
respeto por la naturaleza y una forma de vida sostenible (como es el caso de
una villa -vila- o aldea rural), a través del uso inteligente y creativo de las TICs.
Posible localización
Como ya hemos dicho en una primera etapa la comunidad se construye y
asienta en el espacio virtual, en la plataforma de Red Social diseñada para ese
fin, de modo que posteriormente pueda migrar y proyectarse, en cualquier
núcleo rural abandonado. Por eso RepoLab es flexible en cuanto a su
materialización y localización física posterior. Como una sugerencia
planteamos ejecutar el Proyecto Piloto en Cataluña, que puede resultar una
buena opción, no solo porque sufre el problema de la despoblación rural y
cuenta con estudios recientes sobre pueblos abandonados del Pirineo Catalán,
sino también porque Cataluña tiene tradición republicana y democrática, y la
esencia catalana es la “comunidad”.
Pero más allá de definir un lugar específico, que dependerá siempre de la
disponibilidad y ofertas que surjan, hay que destacar sobretodo que el lugar
idealmente, debería estar localizada en un pueblo abandonado de unas 20
hectáreas más o menos, con edificaciones derruidas o semi-derruidas, tierras de
cultivos y agua, tener pequeñas localidades cerca o a una distancia razonable de
alguna gran ciudad, situada a un radio no mayor de una hora en coche. Interesa
estar separados de las grandes vías, sin embargo, disponer de un buen acceso
que nos permita la sustentabilidad que suministra la recepción de visitantes en
fin de semana.
Sin embargo, encontrar un núcleo rural abandonado que cumpla más o menos
con las características que se exigen y que esté disponible para su
rehabilitación, repoblación y revitalización, es una tarea difícil que va a
necesitar del apoyo de las autoridades locales, Administraciones,
Ayuntamientos interesados, Fundaciones, Empresas y de la colaboración del
Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, para poder conseguir su
concesión o compra.
Propiedad jurídica
Una vez conseguida la concesión del pueblo, se propone a los futuros
pobladores beneficiados, como régimen de tenencia alternativo a la propiedad
(entre la propiedad y el alquiler), el Condominio o Modelo de Cooperativa de
Uso (MCU) como en los países escandinavos (Modelo Andel), Alemania
(Wohnprojekte) y también en Latinoamérica (FUCVAM). De hecho la
Asociación SostreCívic está introduciendo, adaptando y aplicando estos
modelos en nuestra cultura, legislación y sistema económico-financiero con
la colaboración del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la
Generalitat y administraciones locales de Cataluña.
En estos modelos no se compra el terreno o la vivienda en propiedad, que
queda en manos de la cooperativa, sino el derecho al uso ilimitado de ella (una
figura similar al usufructo vitalicio), siendo mucho más barato, ya que por un
módico precio mensual o "alquiler" asequible, proporcional a la superficie de la
vivienda y a las rentas de las personas, se puede hacer uso de ella toda la vida.
Ese derecho de uso (del terreno edificado o no) se ofrece a cambio de construir o
rehabilitar la vivienda, y al mantenimiento y mejora del edificio por parte de
sus futuros moradores.
De este modo, lo único que poseerán los usufructuarios de las viviendas es un
título, como el de un club, o una acción, que se puede vender, en caso de
deserción o abandono de la comunidad. En este caso, si el poseedor se retira, la
venta de los derechos sobre las inversiones individuales realizadas (el gasto que
el propietario hizo para la construcción o reconstrucción de su vivienda y/o
negocio) se hará exclusivamente a la persona que participó en la convocatoria,
pero que quedó en la lista de espera de los seleccionados. Ella deberá
permanecer medio año viviendo en la casa y/o regentado el negocio
abandonado y tendrá que demostrar en ese período de prueba, si es merecedora
de lo que ha recibido, antes de que el Consejo (Junta Directiva de la Cooperativa
de pobladores de la Ecoaldea) autorice su traspaso. Este Consejo de delegados
escogidos cada 2 - 4 años, sugiere los intereses a pagar por el tiempo
transcurrido y las mejoras efectuadas, sin especulación, arbitra y revisa la
justicia de la transacción y luego concede o no la autorización final y el
Certificado de Paz y Salvo imprescindible para realizarla.
Sugerencias para su Edificación
Ya en posesión del pueblo, se sugiere primero reunirse físicamente en el terreno
despoblado, para aplicar poco a poco el plan esbozado, organizados en grupos
funcionales y con una división del trabajo rotativo, según programa y
calendario de ejecución de obras. Para esto podría conformarse el primer núcleo
base de la comunidad, o sea los fundadores de VilaTics. Un mínimo de 12
personas, 6 compañeros y 6 compañeras, energía de ambos sexos en equilibrio,
que vibren en el mismo deseo de comenzar el trabajo, teniendo en cuenta los
principios de diseño y edificación, acordes con la Permacultura.
Este mínimo de 6 familias, deberán iniciar la obra de construcción de sus casas
y espacios comunes, pero viviendo durante el tiempo que se estime necesario,
dentro de un núcleo habitable, pre-existente en el pueblo, con las comodidades
básicas para vivir y llevar a cabo el trabajo. Esta “casa común” debería ser un
edificio diseñado para ser utilizado rotativamente por todos los grupos de
residentes, que vayan llegando. Con una cocina común, sala común, servicios y
posteriormente instalaciones que no existan en las casas individuales y que
sería en el futuro, el Centro Comunitario del pueblo.
Además debemos tener en cuenta el sistema de trabajo de reciprocidad familiar
entre los miembros de la comunidad, para el levantamiento o edificación de las
viviendas y para trabajos agrícolas. Este sistema consiste en la ayuda de trabajos
que haga un grupo de personas a miembros de una familia, con la condición
que ésta corresponda de igual forma cuando ellos la necesiten, como se dice:
"hoy por ti, mañana por mi" y en retribución se sirven comidas y bebidas
durante los días que se realice el trabajo. Hay que señalar también, que las
viviendas ecológicas autoconstruidas por los nuevos pobladores del primer
equipo, serían obras guiadas y supervisadas por expertos en bio-construcción.
Luego, una vez acabada su tarea, los iniciados tendrían que replicar la tarea de
los expertos al grupo que trabajará a continuación, de forma que
consecutivamente se produzca un efecto multiplicador, y así todos se beneficien
del conocimiento y experiencia adquirida.
Por otra parte, tenemos el trabajo que se realiza en obras a favor de toda la
comunidad, una especie de trabajo comunal gratuito y por turno, es una forma
de beneficio para el pueblo en general donde concurren muchas familias
portando sus propias herramientas, comidas y bebidas. Las familias participan
en la construcción de locales, canales de riego, calles, etc. Cuando el pueblo
convoque al trabajo comunal, nadie se puede negar, las personas que no asistan
al trabajo serán expulsados del pueblo y perderán su derecho a la tierra.
En el aspecto económico, lo que se quiere es sobretodo estimular la creación de
nuevos emprendimientos de biocomercio y comercio justo, ecoturismo, y todo
aquello que pueda impulsar el surgimiento de pequeños eco-empresarios. Es
un objetivo central que los nuevos socios se integren en la economía local,
aumentándola y enriqueciéndola mediante la aportación de negocios, capital y
utilizando sus destrezas para encontrar nichos todavía no explorados, nuevas
empresas basadas en las ventajas medioambientales y las oportunidades que
nos brindan la TICs, de modo que todo esto pueda contribuir para el marketing
de VilaTics como toda una marca empresaria de Cooperativa.
Las unidades residenciales diseñadas para vivir y trabajar pueden facilitar esto
último, lo que permitiría recibir organizadamente huéspedes solidarios, abrirse
especialmente los fines de semana, a visitantes turistas que vendrían a
aprender, al tiempo que a disfrutar, por ejemplo de: alojamientos, albergue,
restaurantes, la producción, elaboración y comercialización de productos de uso
doméstico, alimenticio, terapéutico, material didáctico, etc., producidos con
criterios de sustentabilidad, de originalidad y de alta calidad. A esto hay que
añadir la modalidad del comercio electrónico para diversos rubros y servicios,
aparte de todo lo relacionado a terapias para la salud, naturaleza y vida
comunitaria, excursiones por las rutas y senderos ecológicos.
Todo esto implica que la apuesta en términos económicos de VilaTics no sea
otra que la del modelo Cooperativo, en tanto sistema híbrido que fusiona
mecanismos de mercado y no mercado. Estos sistemas no son nuevos pues
durante décadas, los investigadores han estudiado los métodos de producción
descentralizada y socializada del norte italiano y las cooperativas industriales
vascas, como el caso de la Cooperativa Mondragón, que es la prueba empírica
más cercana de que la Democracia Económica funciona. En estos modelos los
trabajadores son dueños, escogiendo el manejo y limitando la distribución de
ganancias, independientes al control del estado. De hecho, Yochai Benkler
(2009) ve la emergencia de producción social y producción de pares como una
alternativa a los cerrados sistemas de propiedad Estado-basados y mercado-
basados, ya que estas actividades pueden mejorar la creatividad, la
productividad y la libertad. Lo nuevo no es el clásico comunismo de
planificación centralizada ni el no diluido caos de un libre mercado. Es un
emergente espacio de diseño en que la descentralizada coordinación pública
puede resolver problemas y crear cosas que el comunismo puro ni el
capitalismo puro pueden hacer.
Como vemos, estos modelos de producción colaborativo comparten elementos
que lo situarían simultáneamente en los extremos de esas dos viejas ideologías,
por lo que podemos deducir que hay otra forma de hacer empresas, otra forma
de trabajar, y otra forma en definitiva de vivir en sociedad. Por este camino
podemos encontrar la salida que nos lleve hacia el desarrollo sostenible, el cual
no pretende un desarrollo convencional, del estilo clásico, tipo revolución
verde, plantaciones, o delirios New Age. De lo que se trata más bien, es de
propender a un desarrollo alternativo responsable, ecológico, equitativo, una
postmodernidad basada en un entendimiento distinto de la naturaleza, de las
relaciones humanas, del goce, de la economía y de la ecología.
Se trata sobre todo de una alternativa al proceso de urbanización-masificación y
a los efectos perversos de la globalización, para lo cual es necesario generar
desarrollo local a través de “lugares antropológicos” para la vivienda, trabajo y
economía sana. Entornos y espacios “nuevos” donde la educación tenga
verdadero sentido para los individuos, y donde su participación activa los lleve
a desarrollar una capacidad para la toma de decisiones que genere
autogobierno y democracia económica. Esto puede llevarnos a lo que Bookchin
(1978) llamó “la sociedad orgánica”, una sociedad armónica consigo misma y
con los ecosistemas naturales, donde la idea de mutualismo simbiótico, basada
en el “apoyo mutuo” y en los principios básicos del anarquismo como: la
descentralización, autogestión o cooperación, den apertura a todo un inmenso
campo para la creación de una sociedad ecológica.
Mientras tanto, vamos preparando las condiciones para su creación, la ejecución
de un Proyecto de este tipo podría ser uno de los puntos de partida que
necesitamos para emprender el camino que nos lleve a esa sociedad que
Bookchin soñó. Como diría George Bernard Shaw no se trata sólo de ver cosas y
decir "¿Por qué?" sino soñar cosas que nunca fueron y decir, "¿Por qué no?".
Quizás este Proyecto pueda parecer utópico, pero no olvidemos, como dice
Antonio Aramayona en su Blog, que la utopía no está relacionada con lo imposible,
sino con lo óptimo, lo cabal, lo perfecto. Sin utopías reales y auténticas la vida carece de
sentido, de horizonte. Aristóteles expresó que desde ese telos, la utopía no solo es posible,
sino necesaria.
BIBLIOGRAFÍA
1. Benkler, Yochai (2007) La riqueza de las Redes. Disponible en:
http://traduccionesprocomun.medialab-prado.es/
2. Bookchin Murray (1978) Por una sociedad ecológica. Ed. Gustavo Gili, Barcelona
3. Brown, L. R. (1998). El futuro del crecimiento. En Brown, L. R., Flavin, C. y
French, H. (Eds.), La situación del mundo 1998. Barcelona: Ed. Icaria
4. Bruner, Jerome. (1988). Realidad mental y mundos posibles. Barcelona:
Gedisa.
5. Castells, Manuel (2009) Comunicación y poder. Alianza Editorial, Madrid
6. De Ugarte, David. (2007) El poder de las redes. Edic. Electrónica
http://www.deugarte.com/gomi/el_poder_de_las_redes.pdf
7. Freire, Juan (2009) De la cultura digital a la cultura material. Disponible en:
http://www.lacatedralonline.es/innova/blogs/1-blog-de-la
innovacion/posts/111-de-la-cultura-digital-a-la-cultura-material
8. Gros Salvat, Begoña (2008) Aprendizajes, conexiones y artefactos. La
producción colaborativa del conocimiento. Barcelona. Gedisa editorial.
9. Kaplún, Mario (1998b) Una pedagogía de la comunicación Edic. De la Torre,
Madrid. Disponible en: http://www.scribd.com/doc/6881539/Mario-
Kaplun-Una-Pedagogia-de-la-comunicacion
10. Pigem, Jordi (2009) La buena crisis. http://laetus.blogia.com/2009/031401-
la-buena-crisis-124-jordi-pigem-124-.php
11. Vargas Llosa, Mario (2000) Las culturas y la globalización. Rev. Caretas Edic.
Nº1615. Abril. Lima. Perú Disponible en:
http://www.caretas.com.pe/2000/1615/columnas/mvll.phtml
12. Yus, Francisco. Virtualidades Reales. (2007) Nuevas formas de comunidad en la era
Internet. Publicaciones Universidad de Alicante.
Ideas clave:
Redes Sociales, Formación Abierta, Comunidades de Práctica, Pueblos Abandonados,
Ecoaldea, Repoblación.
Anexo
1. Abraza la Tierra (Proyecto para facilitar la Acogida de nuevos pobladores)
2. Academia de Permacultura Nodo Espiral
3. Agroturisme
4. Amigos de la Tierra
5. Arquitectos sin Fronteras ASF-E
6. Arquitectura Ecológica
7. ASHOKA (Organización de apoyo a emprendimientos sociales)
8. Asociación Asturiana de Agroturismo
9. Asociación de Agricultura Biodinámica de España
10. Asociación Ecoserveis
11. Asociación Española de Bioconstrucción
12. Asociación Española de Municipios contra la Despoblación
13. Asociación Española de Turismo Rural
14. Asociación Vida Sana
15. Barcelona Net Activa
16. CEDRICAT
17. CEET y Des
18. Colegio y Asociación de Ingenieros de Montes
19. Consulting & Design Engineering Energy
20. Departamento de Medio Ambiente y Vivienda (Generalitat de Catalunya)
21. Diputació de Barcelona
22. ECODES (Ecología y Desarrollo )
23. Ecoemprendedores
24. Ecologistas en Acción
25. Economistas sin Fronteras
26. eco-union (Asociación de Profesionales por el Medio Ambiente)
27. Ecouniversidad
28. ESCANDA (Espacio Social Colectivo para la Autogestión la Diversidad y
la Autonomía)
29. FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales)
30. FIARE (Banca ética)
31. Finca Luna
32. FOBSIC (Fundació Observatori per a la Societat de la Informació de Catalunya)
33. Fons Catalá
34. Foro de Pueblos Abandonados
35. Foro Repoblando
36. Fundación Biodiversidad
37. Fundación Chandra
38. Fundación Ecoagroturismo
39. Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología
40. Fundación Global Nature
41. ISR (Fundación Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos)
42. Fundación Más árboles
43. FIDA (Fundación para la Investigación y el Desarrollo Ambiental)
44. Fundación Terra
45. Fundación Vida Sostenible
46. Gaia Education
47. Gaia Trust
48. GAP (Grupo de Apoyo a Proyectos de Economía al Servicio de las Personas)
49. GEA (Asociación de Estudios Geobiológicos)
50. GEN (Global Ecovillage Network)
51. Grupo de Discusión Big Green
52. Grupo de Trabajo Biodinámico del Mediterráneo
53. Grupo Intercom
54. Hábitat Tierra
55. Horta de la Viola
56. Instituto de Permacultura Montsant
57. IRADARI (Proyecto de Repoblación)
58. L'Era Espai de Recursos Agroecològics
59. MAKILA (Sociedad Cooperativa Agroecológica)
60. Observatorio Rural de Empleo
61. Oikocredit (Banca ética)
62. Plataforma Rural
63. Proyecto Ecosalvia
64. Red Calea para el desarrollo agroecológico
65. Red de Construcción con balas de paja
66. (ENA) (Red de Ecoaldeas de las Américas)
67. Red de Formadores Agrarios
68. Red de Permacultura del Sureste
69. Red de Permacultura Ibérica
70. Red Española de Desarrollo Rural
71. RIE (Red Ibérica de Ecoaldeas )
72. Rural Emprende
73. Savia Rural
74. SEAE (Sociedad Española de Agricultura Ecológica)
75. Triodos Bank (Banca ética)
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