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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
CENTRO DE ESTUDIOS DEL DESARROLLO (CENDES)
EL BARRIO Y SU VISIÓN DEL DESARROLLO.
Estudio de caso del barrio Colinas de Palo Grande
Miguel Mata Chacín
Trabajo que se presenta
para optar al grado de Doctor
en Estudios del Desarrollo
Tutora: Dra. Teolinda Bolívar
Caracas, abril del 2013
2
“Cualquier ciudadano de un país puede preguntarse, con razón,
qué papel juega en la conformación del futuro.
¿Estamos caminando hacia donde queremos, sabemos lo
que queremos y hacemos lo suficiente para alcanzarlo? El problema
reside en si somos arrastrados por la fuerza de la corriente del río
de los acontecimientos hacia un terminal desconocido,
o sabemos a dónde llegar y estamos conduciendo o contribuyendo a
conducir el movimiento de las cosas en esa dirección”.
Carlos Matus: “Política y Plan”
3
DEDICATORIA
A mis hijos Patricia, Rodrigo, Alicia y Michel, quienes supieron entender el
momento especial y exigente que es un doctorado.
AGRADECIMIENTOS
A mi tutora, Prof. Teolinda Bolívar, por sus sabias orientaciones, y
especialmente por su compromiso. Pasado el doctorado y la tutoría
podremos vernos como amigos y seguir compartiendo tantas cosas
comunes.
A la Profesora Maritza Montero por ayudarme a entender que, más allá
de la usual parafernalia metodológica que se maneja en todas partes, lo
esencial es que “el método debe seguir al problema”. Lo interpreté – y lo
apliqué – como que uno puede hacer su camino, siempre que se respeten
los principios del método.
A la Profesora Isabel De Los Ríos, con quien mantuve largas
conversaciones personales y digitales, para empaparme no sólo de
contenidos, sino también de la necesaria brújula que requería para
moverme entre los vericuetos formales de esta tesis. Fue un buen
reencuentro, después de tantos años.
Al Profesor Jesús López, por sus orientaciones en el área técnica que él
domina, hechas siempre con sencillez y cercanía, propias de un poeta y
amigo.
4
RESUMEN
Para obtener la visión del desarrollo/progreso que tienen los habitantes del barrio Colinas de Palo Grande (Caricuao, Caracas) y cómo ésta ha evolucionado en el lapso 1995 – 2010, período en el que se registran importantes cambios sociales y políticos en Venezuela, se hizo una comparación de las visiones surgidas del análisis de datos de dos momentos en la historia del barrio. El primero ubicado a mediados de los años noventa y el segundo en el año 2010.
La construcción de cada momento se hizo en base a: entrevistas
semi-estructuradas a un grupo de informantes seleccionados intencionalmente de acuerdo a un conjunto de criterios; observaciones de campo no estructuradas; el relevamiento de datos socioeconómicos en el barrio; el contexto de cada momento elaborado mediante el análisis de los contenidos de los planes de la Nación de esos períodos. Una vez estructurados lo dos momentos, se procedió a comparar las visiones surgidas de ellos entre sí, y con tres parámetros fundamentales: 1) la teoría atinente al tema, tarea en la que, por razones de escala y de contextos, tuvimos que remitirnos fundamentalmente a propuestas conceptuales elaboradas particularmente en América Latina, ya que en la teoría formal del desarrollo, a excepción del estructuralismo latinoamericano, las comunidades no han sido consideradas; 2) las políticas del Estado relativas al desarrollo en los contextos de barrio; 3) y con la misma acción cotidiana de los habitantes del barrio.
Se utilizó operativamente la teoría-método de las representaciones
sociales, e igualmente, el marco de análisis fue la Teoría Fundamentada en los Datos. De esa manera, se logró extraer que la visión, la representación del desarrollo/progreso de los habitantes de Colinas de Palo Grande, siguió centrada mayormente, en el lapso considerado, en los aspectos materiales (vivienda, servicios, alimentación) y en el trabajo y la educación; sin embargo, en el segundo momento emergieron algunas representaciones que podrían apuntar, en perspectiva, a la generación de procesos en que los habitantes del barrio fortalezcan sus valores y sus mecanismos de capital social familiar y comunitario, para lograr una relación con el Estado que viabilice el logro de sus aspiraciones de desarrollo, definido en sus propios términos. Estos últimos aspectos, sin duda, reflejan un giro importante.
Los resultados del estudio conforman la base para un enfoque emergente en la forma de acometer los problemas de los habitantes del barrio seleccionado como caso de estudio, que podría ser representativo de los barrios venezolanos, que albergan la mitad de la población venezolana. Palabras clave: Desarrollo/Progreso, Barrio, Familia, Educación, Trabajo, Capital Social, Planificación, Estado.
5
INDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN
PRIMERA PARTE: MARCO DE REFERENCIA
CAPÍTULO I EL DESARROLLO, LA PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO ………………………………… 27
1.1 Los clásicos de la economía …………………….…... 28
1.2 Contribución latinoamericana a la teoría del desarrollo... 35
1.3 El Desarrollo sostenible ……………………………….. 41
1.4 La participación ciudadana ………………………….. 46
1.5 La planificación del desarrollo en Venezuela,
con énfasis en lo social …………………………………… 49
CAPÍTULO II LA POBREZA URBANA, PROBLEMA
DEL MAL DESARROLLO ………………………………. 84
2.1 La pobreza urbana, los barrios ……………………….. 85
2.2 Las migraciones campo – ciudad ……………………. 87
2.3 La transformación de Caracas al influjo de la
renta petrolera ……………………………………………… 93
2.4 Los barrios de Caracas ………………………………… 94
2.4.1 Los valores socioculturales. ………………….. 101
2.4.1.1 La familia, unidad funcional básica…. 101
2.4.1.2 La madre, eje del hogar ………… 102
2.4.2 Aspectos socioeconómicos ………………. 105
2.4.2.1 Población ……………………….. 106
2.4.2.2 Economía …………… ……….. 108
2.4.2.3 Vivienda ………………………… 111
6
2.4.2.4 Servicios ………………………………… 112
2.4.3 Gestión del espacio autoconstruido ………….. 114
SEGUNDA PARTE: EL BARRIO
CAPÍTULO III BARRIO COLINAS DE PALO GRANDE …………..119
3.1 Aspectos físicos …………………………………………… 120
3.1.1 Localización y contexto geográfico ……………… 120
3.1.2 Formación del barrio ……………………………..… 125
3.1.3 Vialidad de acceso y de circulación interna …….127
3.1.4 Aspectos ambientales ………………..…………. 128
3.1.5 Servicios ……………………………………………. 130
3.2 Aspectos socioeconómicos …………………………….. 132
3.2.1 Población ……………………………………….. 133
3.2.2 Vivienda …………………………………….….. 134
3.2.3 Economía ………………………………….…… 138
3.2.4 Educación ………………………………………. 139
3.2.5 Alimentación ………………………………………. 140
3.3 La familia, unidad funcional básica …………….….. 140
TERCERA PARTE: MÉTODOS Y RESULTADOS
CAPÍTUL0 IV MARCO METODOLÓGICO ………………………….. 143
4.1 Descripción del problema ……………………………... 143
4.2 Fundamentación ……………………………….…… 145
4.2.1 Justificación ………………………………………… 145
4.3 Objetivos de la investigación……………………………. 145
7
4.3.1 Objetivo general ………….…………………….. 146
4.3.2 Objetivos específicos ………………………..… 146
4.4 Alcance de la investigación ………………………..…….. 146
4.5 Enfoque epistemológico …………………….………... 147
4.6 Tipo de investigación…………………………………….... 148
4.7 Diseño de la investigación …………….……….……… 150
4.8. Población o universo ………………………………… 153
4.9 Selección de informantes …………………………… 153
4.10 El método …………………………………………….. 154
4.11 Técnicas e instrumentos ……………………………. 156
4.12 Análisis de los datos ………………………………… 157
CAPÍTULO V VISIÓN DEL DESARROLLO/PROGRESO DE LOS HABITANTES DEL BARRIO …. … .…… 160
5.1 Visión del desarrollo/progreso y cómo está presente en Los dos momentos …………………………………… 161 5.2 Primer momento de análisis ……………………….. 162 5.2.1 Personal y familiar ……………………………… 178 5.2.2 Comunitario …………………………………… 187 5.3 Visión del Estado planificador y de los partidos políticos. 191 5.4 Visión de la capacidad comunitaria para gestionar
el desarrollo, definido en sus propios términos …… 200
5.5 Visión del accionar personal y familiar …………… 208
5.6 Segundo momento de análisis …………..…….. 210
5.7 Comparación de las visiones de los dos momentos…. 222
8
CAPÍTULO VI ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS ……………… 225
6.1 Contraste entre la visión del desarrollo de los habitantes de Colinas de Palo Grande y la teoría en ese campo …………………………….…….226
6.2 Contraste entre la visión del desarrollo de los habitantes de Colinas de Palo Grande y la del Estado venezolano. ……………………………… 233
6.3 Contraste entre la visión del desarrollo De los habitantes de Colinas de Palo Grande y su accionar cotidiano………………… 242
6.3.1 El ámbito familiar. …………………………………. 243
6.3.2 El ámbito comunitario…………………………….. 245
6.3.3 La relación con el Estado …………………… 246
6.3.4 Los partidos políticos …………………………….. 247
CONCLUSIONES …………………………………………………. 249
Conclusión final ………………………………………………... 254
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS Anexo 1: Transcripción de las principales ….. 273 entrevistas.
Anexo 2: Habla un fundador del barrio………… 295
Anexo 3: La lideresa de la comunidad …………301
Anexo 4: Registro iconográfico ………………… 320
9
ÍNDICE DE CUADROS, GRÁFICOS, IMÁGENES Y MATRICES
Índice de cuadros
Cuadro 1.1.5 Gasto social como porcentaje del gasto anual…… 58
Cuadro 2.1.5 Estructura de la población venezolana por
estrato social ………………………………………………… 63
Cuadro 3.1.5 Venezuela: evolución del porcentaje de hogares
Pobres …………………………………………………….…. 69
Cuadro 4.1.5 Evolución del porcentaje de ocupación, sectores
Formal e informal……………………………………… 74
Cuadro 5.1.5 Inversión social e ingresos fiscales en período
1988-1998, 1999 – 2009 ……………………………. 75
Cuadro 6.2.2 Porcentajes de población rural y urbana en
Venezuela, lapso 1936 – 2001…………………….… 93
Cuadro 7.5.1 Evolución del porcentaje de ocupación en el sector
informal, período 2000 – 2010……………………………..… 176
Cuadro 8.5.2 Principales variables venezolanas asociadas al
contexto, primer semestre 2010………………………….… 218
Cuadro 9.5.2 Venezuela: inversión social e ingresos fiscales en el
período 1999 – 2009…………………………………….. 218
Índice de gráficos
Gráfico 1.1.5 Venezuela: inversión social acumulada…………… … 69
Gráfico 2.1.5 Venezuela: tasa de desocupación lapso 1999 – 201…… 72
Gráfico 3.2.4 Porcentaje de población que vive en barrios del Área
Metropolitana de Caracas, año 2006………………. 107
10
Gráfico 4.2.4 Evolución porcentual del empleo informal en Venezuela,
lapso 2000 – 2010 ..………………………………………….. 110
Índice de imágenes
Imagen 1.3.1 Mapa, Región suroeste de Caracas.…………... 124
Imagen 2.3.1 Mapa, barrio Colinas de Palo Grande………….. 126
Imagen 3.3.1 Mapa, entorno geográfico del barrio …..………… 127
Imagen 4.3.1 Fotografía, barrio Colinas de Palo Grande ……. 137
Imagen 4.3.1 Fotografía densificación del barrio ……………. 137
Índice de redes
Imagen 7.5.1 Red, Educación para combatir la pobreza……. 171
Imagen 8.5.1 Red, empleo para combatir la pobreza …... 177
Imagen 9.5.1 Red, la familia, trinchera para combatir la pobreza…. 183
Índice de matrices
Matriz 1.5.1 Aparición de las categorías en las entrevistas, primer
Momento ………………………………………………….... 163
Matriz 2.5.1 Aparición de las categorías en los datos socioeconómicos,
primer momento………………………………………………….. 164
Matriz 3.5.1 Aparición de las principales categorías en las observa-
ciones no sistemáticas del primer momento………………... 165
Matriz 4.5.1 Aparición de las categorías en el contexto nacional del
primer momento…………………………………………… .. 166
11
Matriz 5.5.1 Categoría central y sus relaciones ponderadas .. 169
Matriz 6.5.1 Categoría empleo y sus relaciones ponderadas….. 173
Matriz 7.5.1 Categoría la familia/la madre y sus relaciones
ponderadas……………………………………………………... 181
Matriz 8.5.1 Categoría la vivienda y sus relaciones ponderadas….. 186
Matriz 9.5.1 Categoría la comunidad/la participación comunitaria y su
relación con las otras categorías………………………………... 188
Matriz 10.5.1 Categoría visión del Estado y sus relaciones con los
ciudadanos y sus relaciones ponderadas……………………... 191
Matriz 11.5.2 Aparición de las categorías en las entrevistas,
segundo momento……………………………………….... 212
Matriz 12.5.2 Aparición de las categorías en las observaciones de
campo del primer momento……………………………….. 214
Matriz 13.5.2 Aparición de las categorías en el contexto nacional,
segundo momento…………………………………………... 215 - 216
Matriz 14.6.2 Categorías de análisis y su aparición significativa en los
planes nacionales del período 1960 – 2010…………………. 239
12
INTRODUCCIÓN
Los sectores “invisibles” para la Historia, son prácticamente los
mismos que resultan “invisibles” para la Economía. Estos sectores son de
una importancia crucial, y no es casual que durante tanto tiempo se los haya mantenido como ocultos...
..La crisis de “los fundamentos” que a principios del siglo XX derribó a gran parte de la matemática, la física
y la mecánica clásicas, debería abocarse en este momento a derribar
teorías económicas, filosóficas, políticas y sociales
Manfred Max-Neef “La Economía Descalza”
¿Qué se entiende por desarrollo; cómo ha evolucionado este concepto
en el mundo, en Latinoamérica y en Venezuela?; ¿Cómo ha sido
adoptado en los planes de desarrollo del Estado Venezolano?;
¿Realmente éstos, en los últimos 50 años1, han generado desarrollo para
los sectores pobres venezolanos? ¿Por qué hemos tenido – y tenemos—
tantos pobres en Venezuela? ¿Y, especialmente, qué “le dice” el término
desarrollo al habitante de un barrio pobre?
Son preguntas que se vienen formulando desde hace décadas, pero
que siguen en el centro de un debate sobre los objetivos y los logros de
las políticas de desarrollo, y más aun, sobre si el actual modelo de
desarrollo dominante está agotado y ha llevado a la Humanidad a un
callejón sin salida. Voces en ese sentido provienen no sólo de círculos
1 El primer plan de desarrollo fue el 1960-1964, recién establecida la democracia en Venezuela, y el actual es el 2007-2013 Proyecto Nacional Simón Bolívar.
13
académicos o “de izquierda”, sino también de conspicuos sectores de la
economía mundial.
Ese debate tiene su justificación. Según datos aportados por la
CEPAL2 para fines de la última década del siglo XX, 1.300 millones de
personas carecían de lo más mínimo y vivían en pobreza extrema con
menos de un dólar de ingresos al día; 3.000 millones se hallaban en
pobreza, teniendo que subsistir con menos de dos dólares diarios; 1.300
millones de personas carecían de agua potable; 3.000 millones no tenían
instalaciones sanitarias básicas y 2.000 millones no recibían electricidad.
Diez años después, la situación ha cambiado un poco, pero aún es
grave. En el planeta, por lo menos, 1.750 millones de personas (PNUD,
2010) viven en un nivel de “pobreza multidimensional”3, de acuerdo con
un índice elaborado recientemente por esa organización. Tal cifra sólo
contempla el estudio en 104 países, lo cual sugiere que, si se suman
otras naciones, el número de pobres del planeta podría llegar fácilmente a
los 2.000 millones. De hecho, recientemente, la Oficina del Censo de
Estados Unidos señaló que para el año 2009, el número de pobres en
ese país había llegado a 43,6 millones, y con una tendencia al aumento.4
En Latinoamérica, la CEPAL estimó que para el cierre del año 2010
había aproximadamente 189 millones de pobres, 34 por ciento de una
población total de 550 millones de habitantes.5
En el caso venezolano, las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas
(INE, 2010) señalan que había 23,8 por ciento de hogares pobres y,
dentro de ellos, 5,9 en pobreza extrema, para el segundo semestre del
año 2009. Esta cifra resulta de la aplicación del denominado método de
2 Artículo aparecido en la Revista CEPAL 69, diciembre de 1999. 3 El Índice de pobreza muldimensional del PNUD complementa los índices basados en medidas monetarias y considera las privaciones que experimentan personas pobres, así como el marco en que éstas ocurren. Sus principales indicadores son: Educación, asistencia sanitaria-salud, calidad de vida-bienestar social (acceso a combustibles, electricidad, saneamiento, agua potable, suelo, bienes). Una persona se considera pobre si no tiene acceso al menos al 30% de los indicadores ponderados. 4 Una información más reciente de la misma fuente señaló que se había sobrepasado la cifra de los 50 millones de pobres en Estados Unidos. 5 Informe de la CEPAL , Santiago de Chile, el 20 de noviembre del 2010.
14
línea de Ingreso (LI).6. Pero, igualmente, aplicando el método de las
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que también es utilizado por el
Estado venezolano, las estimaciones del INE no varían sustancialmente.
Considerando los datos para el 2008: 23,4 por ciento de pobreza, y dentro
de ella, 8,5 por ciento en pobreza extrema.7
La referencia a la pobreza es importante, porque los estudios del
desarrollo, como los conocemos actualmente, surgen después de la
postguerra, tratando de abordar fundamentalmente dos aspectos, uno que
aludía a la teoría del desarrollo propiamente, y el otro al fenómeno de la
pobreza, que afectaba a millones de personas de los países de la
“periferia” y de los recién independizados del colonialismo:
- En primer término , se trataba de dilucidar por qué el
mejoramiento continuo de la calidad de vida que se había visto en Europa
Occidental, EEUU y Japón, no se había extendido a otras naciones
consideradas “subdesarrolladas” o “en vías de desarrollo”, como se creía
que sucedería "naturalmente". Esta preocupación tiene relación con una
de las ideas en boga para el momento, en el sentido de que el desarrollo
es un proceso que se da por etapas (Rostow, 1961).
- En segundo lugar, después de lo que Sunkel y Paz ( 1978:17)
llaman “tres décadas desastrosas” para la Humanidad (primera guerra
mundial, las décadas de 1920/1930 signadas por la crisis económica y el
desempleo, y la segunda guerra mundial que finalizó en 1945) nace la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945, y en su carta
6 El método de Línea de Pobreza, o método indirecto, es de carácter esencialmente cuantitativo, basándose en el ingreso per cápíta para la cobertura de las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias. Para emplear este método es necesario establecer el costo de la Cesta Básica Alimentaria y de los bienes y servicios no alimentarios esenciales (vestimentas, transporte, educación, salud, etc.). 7 El método de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), o método directo, es un enfoque de medición más cualitativo que cuantitativo, que, aunque implícitamente refleja el ingreso, concibe la pobreza como un conjunto de necesidades insatisfechas. Además de los alimentos, se consideran, entre otros, las características de la vivienda, el acceso a los servicios fundamentales e, igualmente, aspectos como la asistencia de los niños a la escuela, y el nivel educativo de los padres. Este método es el más extendido en América Latina.
15
fundacional se establece fehacientemente que los pueblos firmantes
estaban (Sunkel y Paz, 1978:18) “decididos a promover el progreso y
mejorar sus niveles de vida dentro de una libertad mayor” y a “emplear las
instituciones internacionales para la promoción del avance económico y
social de todos los pueblos”. Es decir, el tema del desarrollo – y
concomitantemente, de la pobreza – se situaba en el centro de la
preocupación del mundo de postguerra.
Aún hoy, el tema de la pobreza sigue estando en el centro de la
discusión del desarrollo y en forma aun más compleja, ya que el mundo
se enfrenta a una crisis económico-financiera que ha generado millones
de desempleados8 y eso ha aumentado la pobreza.
Para hacer más complejo el panorama, la Humanidad se enfrenta a
una crisis ambiental global sin precedentes que en cada vez más
frecuentes ocasiones, golpea a millones de personas a través de
sequías o de intensas lluvias. Eso genera los que actualmente se llaman
“pobres ambientales”.9
Enfoque desde América Latina
En el enfoque de los problemas del desarrollo específicamente
para América Latina, a finales de la década de los años cuarenta del siglo
pasado surgió una serie de conceptos que, genéricamente, se agruparon
en torno a la llamada propuesta cepalina, nucleada en torno a la
Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina
(CEPAL), fundada en 1948, y un conjunto de destacados economistas
vinculados a esa institución. En la construcción teórica de los conceptos
de desarrollo y subdesarrollo en nuestra región surgieron enfoques que
8 De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para mediados del 2011 había 250 millones de desempleados en el mundo (OIT, 2011). En Estados Unidos, la cifra de desempleo oscila entre 9 y 10 por ciento; en España, más del 20 por ciento, incluyendo en el orden de 40 por ciento para los jóvenes entre 18 y 24 años; en Grecia, 16,5 por ciento para el segundo semestre del 2011; en Portugal, 13,6 por ciento para fines del 2011. 9 Hay referencias de este tipo en organismos internacionales y en libros como “Conflictos ambientales y lenguajes de valoración”, de Joan Martínez Alier (2005), Edit. Icaria.
16
apuntaban en la misma dirección: Teoría de la Dependencia o Teoría
Centro-Periferia y Teoría Estructuralista, envolviendo esta última acepción
una mayor diversidad de elementos.
Uno de los aspectos más importantes del análisis del desarrollo
realizado por algunos autores, especialmente los latinoamericanos, fue
que, al estudiar la evolución de la economía capitalista de los países en
proceso de industrialización o ya industrializados en los últimos
doscientos años, se encontró que tal evolución involucraba a las áreas
periféricas, fuesen éstas coloniales o no10. En palabras de Sunkel y Paz,
La Revolución Industrial no es, sin embargo, un proceso que pueda explicarse y comprenderse sólo en términos de países aislados, como Inglaterra, o de regiones aisladas, como Europa noroccidental. En realidad, se desenvuelve dentro de un sistema económico y político mundial que vincula aquellos países y regiones entre sí y con sus respectivas áreas coloniales y países dependientes….
Por consiguiente, el distanciamiento creciente entre países desarrollados y subdesarrollados producido durante los últimos dos siglos no es, como implícitamente lo suponen las teorías convencionales del desarrollo, el resultado del hecho de que la Revolución Industrial sólo haya ocurrido en los primeros y no en los segundos. Por el contrario, el análisis histórico de conjunto revela que la Revolución Industrial abarcó simultáneamente a ambos grupos de países, transformando radicalmente sus estructuras y creando, en los centros, sistemas socioeconómicos capaces de generar y autosustentar un crecimiento dinámico, y sistemas dependientes en la periferia. Se comprende entonces que las estructuras de ambos tipos de sistemas están funcionalmente vinculadas y por lo tanto se explican unas a otras en sus interrelaciones y en su evolución. (Sunkel y Paz, 1978: 44-45)
A la misma conclusión, aunque con matices, llegan otros
autores, como Celso Furtado, quien dice que (1976:13) “el
desarrollo económico constituye un fenómeno de nítida dimensión
histórica” en el cual se encuentran vinculados países del “centro” y
países de la “periferia”.
Por su parte, Franz Hinkelammert, (1970:9) señala que “La
teoría del subdesarrollo es, por lo tanto, una teoría del desarrollo,
10 Para el período en referencia, años cuarenta y cincuenta, había un fuerte proceso de descolonización mundial. De hecho, la India y Pakistán se liberaron del colonialismo inglés en 1947; en los años sesenta y setenta las colonias árabes y las colonias portuguesas en África.
17
que trata de explicar las posibles contradicciones internas de la
sociedad desarrollada, cuya acción produce subdesarrollo en otras
partes”.
Surge así, nítida, la noción de que desarrollo y subdesarrollo
son las dos caras de una misma moneda, dentro de un sistema
mundial estructurado en base a ciertas lógicas económicas,
políticas, sociales, tecnológicas y ambientales.
Surge la noción de desarrollo sostenible
En el lapso comprendido entre el surgimiento de la Teoría de la
Dependencia y comienzos de la década de los setenta del siglo pasado,
se generan nuevas ideas en torno a los contenidos del desarrollo. En
1972 la Organización de las naciones Unidas (ONU) celebró en
Estocolmo su primera gran conferencia sobre Medio Ambiente Humano
y, entre otras cosas, concluyó que:
A nuestro alrededor vemos multiplicarse las pruebas del daño causado por el hombre en muchas regiones de la Tierra: niveles peligrosos de contaminación del agua, el aire, la tierra y los seres vivos; grandes trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas para la salud física, mental y social del hombre, en el medio por el creado, especialmente en aquel en que vive y trabaja.
En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están motivados por el subdesarrollo. ( subrayado del autor) Millones de personas siguen viviendo muy por debajo de los niveles mínimos necesarios para una existencia humana decorosa, privadas de alimentación y vestido, de vivienda y educación, de sanidad e higiene adecuadas (ONU, 1972: 1)
La alerta lanzada por la conferencia de Estocolmo se acentuó con el
paso de los años, lo que ha quedado en evidencia en las dos grandes
conferencias sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada la primera en
Río de Janeiro (1992) y la segunda en Johannesburgo (2002), además
de otras reuniones de alto nivel. En ellas se han generado múltiples
reflexiones en torno al desarrollo posible, dados los límites físicos del
planeta, y sobre la necesidad de que el desarrollo sea asequible a todos
18
los habitantes del planeta y sea solidario con las futuras generaciones. En
1987, una comisión designada por la ONU y encabezada por la noruega
Gro Harlem Brundtland, da a conocer el informe “Nuestro Futuro
Común”, que da base al denominado desarrollo sostenible.
De acuerdo con los postulados del Desarrollo Sostenible, entre
otras cosas, la pobreza no es sólo consecuencia del mal desarrollo (Amín,
1990)11 sino que también alimenta a éste, al producir una fuerte presión
sobre el ambiente en las zonas campesinas y también en las ciudades.
Venezuela
En el presente estudio se parte de la base de que el principal
problema de Venezuela es la pobreza, si se considera la manifestación de
ésta en los últimos treinta años. Para fines de 1980, los pobres
representaban entre 67,2 por ciento (OCEI) y 79,8 por ciento
(FUNDACREDESA, 1990) de la población nacional.
Tomando como base los datos del XII Censo de Población y Vivienda,
la Oficina Central de Estadísticas e Informática (OCEI) señala que a
partir de 1990 se registró una sostenida caída de la pobreza, llegando a
27 por ciento en 1995, pero a partir de ese año experimenta un súbito
ascenso, llegando a 70,8 por ciento en 1996 (INE, 2010:7).
Para fines del 2010, la pobreza, medida con el método de línea de
ingreso, afectaba al 27 por ciento de los hogares, de los cuales 7,7 por
ciento estaba en pobreza extrema (INE, 2011).
La situación vivida en los últimos veinte años ha motivado al Estado
venezolano a invertir grandes cantidades de dinero para hacer frente a
esa situación. Así, en la década de los noventa, se implementaron
programas masivos tales como el vaso de leche escolar, la beca láctea, el
11 Aunque fue Samir Amín quien popularizó este concepto, antes que él lo utilizaron autores como Sugata Dasgaputa (1968), René Dumont/Marie Mottien (1981), Laurence R. Alshuler (1988) y, después, Jan Danecki (1994)
19
bono alimentario, los hogares de cuidado diario, el programa de atención
materna infantil (PAMI), entre otros.
Sin embargo, los procesos de “ajustes” macroeconómicos
existentes para ese período tendían, estructuralmente, a acentuar la
pobreza. El problema se veía agravado (Pereira y Escala, 1989), por el
hecho de que la tasa de crecimiento de la población de los barrios era de
9,7 por ciento, en comparación con la nacional, que era de 3,18 por
ciento.
En la visión de Cariola y Lacabana:
La crisis social se agudizó después de sucesivos ajustes económicos asociados a la integración de la economía venezolana a la nueva economía global, especialmente con el plan de ajuste y apertura de la economía de 1989. La pobreza derivada de estas políticas es acompañada por nuevas lógicas excluyentes ( Cariola y Lacabana, 2004: 141 )
Por otro lado, en la medida en que el desempleo aumentaba, los
más afectados eran los habitantes de los barrios, que se volcaban a la
economía informal. Siendo la economía informal un indicador de bajo
ingreso de los trabajadores, está muy relacionado con la pobreza. En los
últimos años el empleo informal siempre se ha ubicado en alrededor del
45% de la masa laboral (INE, 2011).
Los resultados de los programas de los últimos ocho años dirigidos
a los sectores pobres ha generado, de acuerdo con el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, una mejoría en el Índice de
Desarrollo Humano de Venezuela, que habría subido de 0.7358 en 1990,
a 0.8277 en el 2008 (PNUD, 2009).
Pero, a pesar de las metas que se han diseñado en los planes
nacionales, regionales y locales, y los avances registrados, de acuerdo
con las cifras oficiales, el problema de la pobreza persiste y pareciera
que tiene unas características estructurales que trascienden los alcances
de las políticas públicas del ámbito social, y más aun las políticas
remediativas. Nos referimos a características de la estructura económica
20
y especialmente de comportamiento del empleo12; de historia familiar; del
capital simbólico de la familia; de la calidad de la educación que está al
alcance de los pobres; de valores; de seguridad; de participación.
En el alcance del presente estudio no se plantea averiguar si la
falla de los planes de desarrollo oficiales se debe a la forma en qué estos
son diseñados, a la forma en que son ejecutados o a la carencia de una
adecuada sintonía entre el Estado y las comunidades de los barrios en
este ámbito, o a la combinación de algunos de ellos. La referencia sólo
nos interesa por obvias razones contextuales de la investigación.
Y, específicamente, para establecer si hay “sintonía” entre los
ciudadanos y el Estado en este sentido, fue preciso estudiar las visiones
y expectativas que tienen los habitantes de los barrios sobre el desarrollo
y sobre los planes formulados por el Estado: cómo los ven, cómo se ven
ellos involucrados, qué hacen en concreto en su cotidianidad para
mejorar su calidad de vida y qué mecanismos piensan que les pueden
ser útiles para gestionar una mejora en su nivel de vida.
Y en este sentido fue vital indagar qué entienden por desarrollo13
los habitantes del barrio, dicho en sus propias palabras. Igualmente, en
segundo lugar, era interesante saber si esa visión del desarrollo
(progreso, fue el término eventualmente utilizado por ellos como más
representativo de esta categoría), definida en sus propios términos, la
plasman en sus acciones cotidianas.
La importancia de esta investigación podemos resumirla así:
1. Conocer la visión del desarrollo/progreso que tienen los habitantes
del barrio Colinas de Palo Grande, las expectativas y la práctica
dirigida hacia ese desarrollo, no sólo generaría un valioso
material científico sobre la representación comunitaria en este
12 Una importante referencia sobre este tópico puede encontrarse en el documento de la Organización Internacional de Empleadores (2002) Trabajo decente y Cómo llevarlo a la práctica: el punto de vista de los empleadores. Disponible en www.ioe-emp.org 13 Como se verá más adelante, en las entrevistas surgió “progreso” como término equivalente al desarrollo, y de uso más cotidiano de los habitantes del barrio.
21
sentido, sino que también podría orientar a los planificadores
oficiales sobre la mejor forma de elaborar políticas públicas y
ejecutar planes para mejorar las condiciones de vida de las
comunidades de los barrios, guardando sintonía con ellas.
2. Igualmente, generaría criterios para evaluar la concreción de lo
que se ha establecido en la Constitución y las leyes, en relación
con el rol protagónico de los ciudadanos en los aspectos
esenciales de su vida.
3. Se utilizó un método de investigación que podría redundar en un
conocimiento más profundo de la forma en que ha evolucionado
esa visión. Podría generar nuevos enfoques metodológicos o
enriquecer los existentes.
4. La pobreza existe en todas las ciudades venezolanas, por ello son
necesarios estudios de este tipo que pueden servir como puntos
de partida para estudios particulares en otras realidades sociales,
con los debidos ajustes contextuales.
5. Es pertinente darle el carácter de sujeto a un sector que
representa la mayoría del pueblo venezolano. De acuerdo con
Teolinda Bolívar, citando a Federico Villanueva14, los habitantes de
los barrios caraqueños representaban el 56,26% de la población
total de la capital.
6. Finalmente, pensamos que, aunque se mencionan aspectos
esencialmente cualitativos en algunos sistemas de medición y
análisis de la pobreza (Aguado, Osorio, Ahumada, Riascos, 2006),
los resultados de este estudio de campo en Venezuela podría
14 Entrevista a Teolinda Bolívar realizada por Maye Albornoz de El Universal, el 18 de Abril del 2009
22
reflejarnos la visión de los habitantes del barrio sobre qué
consideran desarrollo/progreso, y por derivación, su relación con la
pobreza en este momento histórico del país. Ello nos reflejaría el
capital simbólico comunitario en este sentido.
Los avances y retrocesos en materia de pobreza en Venezuela15 se
han dado en el marco de programas de mitigación implementados desde
los años sesenta del siglo pasado, hasta los que ejecuta el gobierno
actual. Por ello, resultó necesario averiguar científicamente por qué no
se han logrado las metas de disminución de la pobreza contempladas en
las políticas públicas diseñadas para ello.
Fue preciso estudiar las visiones, representaciones y expectativas
que tenían los habitantes del barrio sobre el desarrollo/progreso, definido
por ellos mismos en sus distintos componentes, y sobre los planes y
proyectos formulados por el Estado: cómo los veían, cómo se veían ellos
involucrados, qué hacían en su cotidianidad para mejorar su calidad de
vida.
Un rasgo importante de su visión es la preocupación por el futuro de
sus hijos, y por ello su insistencia en la educación, y en menor medida, en
la generación de valores familiares y comunitarios
Resultó determinante conocer qué guía las acciones de la comunidad
en este campo: las familias, sus prioridades y acciones, el papel de las
organizaciones de base, la visión sobre las distintas expresiones del
Estado y de la estructura político-partidista. Igualmente, se analizó cómo
ven los habitantes del barrio Colinas de Palo Grande al Estado como
planificador del desarrollo y cómo se refieren a sus debilidades y
fortalezas. Igualmente, cómo perciben sus propias debilidades y
fortalezas.
15 Estos avances y retrocesos se manifestaron especialmente en el período 1988 – 1998. Se parte a fines de los ochenta con entre 67 % (OCEI) y 79% (Fundacredesa) de pobreza, que cae a comienzos de los noventa a y luego vuelve a repuntar a 70,8 en 1996 (INE,210:7) y luego cae a 42,8 en 1999 (INE, 2010:7).
23
El barrio Colinas de Palo Grande se seleccionó como estudio de
caso, considerando un conjunto de elementos que lo hacían
representativo en la parroquia Caricuao y en el suroeste de Caracas. En
la selección también influyó el hecho de que el autor había establecido
nexos con la dirigencia del barrio16, lo que facilitaba el acceso a la
población de los distintos sectores, así como la realización de las
actividades inherentes al trabajo de campo.
El objetivo general del estudio fue el acceso a la visión del
desarrollo de los habitantes del barrio Colinas de Palo Grande y cómo
evolucionó en el período 1995 – 2010, que es el marco temporal
considerado en la investigación.
Se hizo una investigación exploratoria, basada en un análisis
comparativo de las visiones del desarrollo de los habitantes del barrio,
en dos momentos del lapso señalado.
El primer momento se situó en el marco de un esquema político de
“democracia representativa”, en el que se expresan los valores y las
prácticas de la democracia formal vigente en Venezuela para la fecha.
Los elementos contextuales de ese momento se expresan en el capítulo
1, cuando hacemos una descripción general de la planificación social en
Venezuela durante los segundos gobiernos de Carlos Andrés Pérez
(1989-1994) y Rafael Caldera (1995-1999) y se aportan numerosos datos
sobre la realidad económica, social y política venezolana: pobreza,
empleo, gasto social, inflación, distribución del PIB, comportamiento de
los ingresos petroleros y, especialmente, el agotamiento del modelo de
repartición de la renta petrolera que dio origen a una profunda crisis
política en el período.
El segundo momento de análisis (2009-2010) se situó en el marco
de una propuesta política y social dirigida al socialismo, al menos en
términos formales. Los elementos contextuales surgieron de la
16 Esos nexos provinieron de la ejecución en el barrio del Proyecto “Energía y alimentación en un proyecto de desarrollo local, el caso del barrio Colinas de Palo Grande” CIEDA, coordinado por el autor.
24
planificación social contenida en el plan de transición “Agenda Alternativa
Bolivariana 1999-2000”, en el Plan de la Nación 2001-2007 y en el Plan
2007-2013; y del acopio de los más destacados datos sociales,
económicos y políticos del período: pobreza, comportamiento de la
economía, desempleo y empleo informal, inversión social.
Pero, especialmente, lo que más se destaca en este lapso es la
propuesta de un nuevo modelo de desarrollo en lo económico, lo social y
lo político, que en buena medida es la respuesta a la crisis global –
especialmente política -- que padecía el país hasta finales de la década
de los años noventa. En la planificación se destacaron, entre otros
aspectos, darle un mayor matiz social al planteamiento económico del
Estado y pagar la “deuda social”: educación, salud, vivienda, arte y
cultura, deportes, participación social.
En la elaboración de los contextos de ambos momentos se dispone
de mucha información, pero no ocurre lo mismo cuando se trata de los
datos de campo. En el primer momento hay una amplia gama de datos,
especialmente por los aportes de un “autocenso comunitario” realizado
en 1988 y coordinado por el autor, y por la facilidad para moverse en el
barrio. Pero en el segundo momento fue relativamente difícil el acopio de
datos de campo, pues no se contó con suficiente apoyo de la comunidad
y la situación de seguridad en el barrio era complicada..
La situación descrita, obviamente, genera un desbalance. Sin
embargo, no afectó lo esencial de la estrategia metodológica, que era
extraer la visión del desarrollo de los habitantes del barrio en cada
momento y comparar éstas. No se trató de una simple contrastación del
autor, aunque hay algo de ello, sino una visión frente a otra visión de los
interesados. Eso es consistente con nuestro marco de análisis: la teoría
fundamentada en los datos.
El diseño de la investigación fue de campo. La exploración
bibliográfica previa se desarrolló en torno a las teorías sobre la pobreza y
los barrios, y en el análisis de los documentos oficiales de planificación
25
del Estado venezolano en el período 1960-2010. Para el desarrollo de la
parte bibliográfica se utilizaron materiales diversos disponibles en el
centro de documentación del CENDES, en la biblioteca central de la UCV,
en el centro de documentación del Centro Ciudades de la Gente (CCG)
de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UCV y en Internet
(especialmente los sitios de la CEPAL y FLACSO). Igualmente, se
utilizaron datos del autocenso de 1988, ya señalado.
La población cubierta por el estudio de campo fue todo el barrio y
se seleccionaron intencionalmente 16 informantes atendiendo a un
conjunto de criterios17. Asimismo, un amplio número de personas
aportaron datos de tipo general, sin una entrevista planificada.
Se utilizó operativamente la teoría/método de las representaciones
sociales. Los datos primarios fueron obtenidos directamente en el barrio,
a través de las técnicas de observaciones de campo y entrevistas semi-
estructuradas a los 16 informantes, con un cuestionario previamente
diseñado. Ambas técnicas fueron implementadas por el autor.
La orientación inicial del trabajo de campo provino de un conjunto
de categorías “apriorísticas” (Miles y Huberman, 1994) surgidas de la
exploración conceptual y teórica del tema, además del mismo
conocimiento del barrio por parte del autor. De allí surgieron los criterios
preliminares para la recolección de los datos significativos, tanto en
entrevistas, como en observaciones de campo y lectura de documentos
atinentes al tema. Del análisis inicial de los datos de campo surgieron
otras categorías “emergentes” (Elliot, 1990).
Para algunos aspectos del procesamiento de los datos
(organización, segmentación, codificación, memos, y elaboración de
redes) se utilizaron parcialmente aplicaciones de una herramienta
17 Criterios: Edad, nivel educativo, sector de residencia en el barrio, pertenencia a organizaciones de base, disposición a ser entrevistados. Entre los informantes de la primera situación se incluyeron dos informantes secundarios, que eran una psicóloga y una socióloga pertenecientes al Grupo de Estudios Mujer y Ambiente (GEMA) que desarrollaron también en el barrio un proyecto de desarrollo comunitario, especialmente con mujeres y niños.
26
informática de análisis de datos cualitativos (ATLAS Ti)18. Igualmente, en
el análisis de los datos se combinaron técnicas cualitativas y cuantitativas. El documento está estructurado en siete capítulos. En el capítulo I
se abordó en forma general la evolución de la teoría económica previa al
surgimiento de la actual noción de desarrollo. Con ello no se pretendió
realizar un estudio teórico sobre el desarrollo, sino crear un marco
histórico general pertinente para abordar el tema.
Luego se hizo un repaso de la contribución latinoamericana a los
estudios del subdesarrollo/desarrollo, y se consideró el Desarrollo
Sustentable. Después se señaló el papel que se ha otorgado a la
participación ciudadana en las teorías del desarrollo y se finalizó con un
análisis general de la planificación del desarrollo social en Venezuela.
En el capítulo II se trató la evolución de la pobreza en Caracas, a
partir del surgimiento de la economía petrolera, y se analizaron las
características generales de los barrios: población, socioculturales,
económicos, de servicios y el esfuerzo en la autoconstrucción y
autogestión de sus espacios.
En el Capítulo III se abordó el estudio del barrio Colinas de Palo
Grande: localización, proceso de formación y contexto geográfico,
descripción socioeconómica; se incorporaron datos sobre el entorno
físico-ambiental. En el Capítulo IV se señalan los criterios de selección del barrio
como estudio de caso, el abordaje metodológico del estudio y el proceso
de recolección de los datos: enfoque epistemológico, tipo de estudio y el
diseño de la investigación, población y selección de los informantes, el
18 Atlas.ti es una herramienta informática cuyo objetivo es facilitar el análisis cualitativo de, principalmente, grandes volúmenes de datos textuales. Puesto que su foco de atención es el análisis cualitativo, no pretende automatizar el proceso de análisis, sino simplemente ayudar al intérprete humano, agilizando considerablemente muchas de las actividades implicadas en el análisis cualitativo y la interpretación, como por ejemplo la segmentación del texto en pasajes o citas, la codificación, o la escritura de comentarios y anotaciones; En la web se encuentra un excelente manual del Prof. Juan Muñoz Justicia, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) de España; igualmente, la Escuela de Educación de la UCV ha realizado cursos sobre esta herramienta informática.
27
método empleado y las técnicas utilizadas. Después se describe el
análisis de los datos.
En el Capítulo V se exponen los resultados del análisis sobre las
visiones de la comunidad sobre el desarrollo, y cómo tales visiones se
expresan, coherentemente o en forma contrastante, en sus acciones
personales, familiares y comunitarias y frente a las instancias del poder
(Estado, partidos políticos). Igualmente, se expone la visión de los
habitantes de Colinas de Palo Grande sobre las debilidades y fortalezas
del Estado planificador, y sobre las suyas propias.
En el capítulo VI se hace el análisis de los resultados, exponiendo
los contrastes / similitudes entre la visión y acción de los habitantes del
barrio y la de la teoría en esta materia; e, igualmente, entre su visión y la
del Estado venezolano en materia de desarrollo. Luego se analiza la
visión de los habitantes del barrio sobre sus propias capacidades para
buscar el desarrollo/progreso definido en sus propios términos.
Finalmente, se exponen las conclusiones sobre el abordaje
conceptual y metodológico empleados en el estudio y sus posibles
aportes a investigaciones en el área. Igualmente, los posibles aportes de
de la investigación para la formulación de políticas públicas.
El autor piensa que la mayor importancia del presente estudio radica
en que aporta datos factuales y procedimientos metodológicos que
podrían conformar un enfoque nuevo, emergente, sobre cómo abordar el
estudio y los procesos sociales y políticos dirigidos a atacar el problema
de la pobreza. De tal enfoque debe surgir la noción de que se deben
trascender las tradicionales políticas públicas sociales, y más aun, las
asistencialistas. En una época en que tantas cosas están siendo
revisadas profundamente – en todos los campos -- y que el mundo
atraviesa por una crisis con consecuencias futuras aún no claras, el autor
piensa que éste puede ser un aporte significativo para Venezuela.
28
PRIMERA PARTE: EL MARCO DE REFERENCIA
CAPÍTULO I
EL DESARROLLO, LA PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO
En estos tiempos de crisis, que lo son también de incertidumbre,
la noción de desarrollo ha sufrido profundos cambios. Ello se manifiesta
no solamente en la reflexión teórica que se ha hecho y se hace
sobre el desarrollo, sino también y sobre todo, en las imaginaciones
y representaciones sociales de los actores colectivos.
(Heinz Sonntag, 1994:265)
En este Capítulo se hará un repaso somero sobre la forma en que
las principales teorías económicas, desde mediados del siglo XVIII hasta
mediados del siglo XX, concibieron el hecho económico-social, apuntando
a lo que después se consideraría desarrollo. Con ello no pretendemos
hacer un análisis teórico del tema, sino dar una visión general del marco
precedente a lo que eventualmente -- Segunda postguerra mundial -- se
denominaría “desarrollo”.
Igualmente, se revisará en forma general la teoría latinoamericana
sobre subdesarrollo/desarrollo, donde ya se maneja, teórica y
operativamente, la noción de desarrollo. También se analizarán, en forma
sucinta, los postulados del desarrollo sostenible y algunas propuestas
previas y posteriores a éste, destacando la alusión a la participación
comunitaria.
29
Finalmente, se hará un repaso general a la planificación
venezolana del desarrollo, poniendo énfasis en las políticas públicas
sociales. Esto nos permitirá contextualizar los dos momentos de análisis
que conforman la parte esencial de nuestra estrategia metodológica.
Insistimos en la idea de que, como se trata de construir un marco
contextual general, no se profundizará en sus distintos elementos.
1.1 Los clásicos de la economía
El desarrollo es un concepto de contenido histórico (Sunkel y Paz,
1978:18) que “encierra toda una gran definición de la problemática
fundamental de la época, de cómo ha sido racionalizada y planteada en el
terreno del pensamiento social, como así también respecto del
pensamiento económico y de las políticas concretas”.
En el pensamiento de los autores clásicos, el concepto está
asociado al de riqueza. La obra de Adam Smith “Ensayo sobre la
Naturaleza y las Causas de la Riqueza de las Naciones”, (1776) sentó las
bases de tal corriente de pensamiento.
Thomas Malthus 19 expone la noción de que la población humana
crece en progresión geométrica, mientras que los medios de subsistencia
en progresión aritmética. Así, llegaría un punto en el que la población no
tendría recursos suficientes para subsistir. La teoría de Malthus tiene
relación con la disponibilidad del principal medio económico del momento,
la tierra, y su productividad. Todo ello apunta al concepto de riqueza.
David Ricardo, en su obra Principios de Economía Política y
Tributación (1817) dice que el principal problema de la economía es
determinar las leyes que regulan la distribución. Destaca la teoría de las
ventajas comparativas, una de las bases del comercio internacional, y que
en esencia es una ampliación de la división del trabajo propuesta por
Adam Smith, en este caso proyectada al ámbito internacional. Esta idea
19 La obra más importante de Malthus es su “Ensayo sobre el principio de la población” (1798)
30
tiene conexión con la evolución de la economía de la época, en expansión
desde los países que entraban en la era industrial, hacia lo que
eventualmente se llamaría la “periferia”.
John Stuart Mill, considerado el último de los autores clásicos de la
economía, escribió quizás la mejor síntesis de la economía clásica en su
libro Principios de Economía Política con algunas de sus aplicaciones a la
filosofía social (1848). En éste recoge los aportes básicos del resto de
economistas clásicos, y da por sentado que, en lo esencial, tales teorías
eran correctas y que no había problemas importantes por resolverse.
Expresa que el principal indicador de la prosperidad o decadencia de las
naciones es la riqueza, concepto asociado directamente al potencial
productivo
El principal elemento del contexto histórico en el que surge el
pensamiento económico clásico es que, aunque ya se había iniciado el
proceso de industrialización, la producción de la época se basaba
fundamentalmente en la explotación de la tierra. Mientras hubo tierras
disponibles, la población podía crecer sin restricciones. El exceso de
población se solucionaba con la emigración o con la incorporación de
tierras vírgenes. Todos los individuos podían obtener con su trabajo los
elementos suficientes para su subsistencia. Al fin y al cabo, hacia
mediados del siglo XVIII,
…con la excepción de la nobleza, el alto clero y algunos funcionarios y comerciantes de unas cuantas ciudades y regiones enriquecidas por el auge mercantil, el resto de la población europea y del mundo en general seguía dependiendo de actividades agrícolas y vivía a niveles cercanos a los de subsistencia. Esto queda reflejado en los índices de mortalidad y de natalidad, y en el escaso crecimiento demográfico que registra el período: se estima que entre 1650 y 1750 la población mundial crecía a 0.3 por ciento anual (Cita a Naciones Unidas (1963) The Determinantes and Consequences of Population Trends. New York:ONU) (Sunkel y Paz,1978:43). El concepto de progreso fue elaborado en la segunda mitad del siglo
XVIII,20 siendo Nicolás De Condorcet uno de sus exponentes. Está ligado
20 Para mediados de ese siglo (1750) se marca el inicio de la llamada “revolución industrial”, cuya base fueron los inventos asociados a la explotación de la energía del carbón y la creación de máquinas para elevar la producción de las incipientes estructuras industriales.
31
a la aplicación de la ciencia a la producción, la incorporación de nuevas
técnicas y a la modernización. El auge del capitalismo en el siglo XIX
estuvo estrechamente ligado a este tipo de fenómenos, de manera que
las innovaciones técnicas eran vistas como la fuerza motriz del
capitalismo y como una manifestación intrínseca del sistema. La idea del
desarrollo, de más reciente elaboración, comparte con esta visión el
criterio de que el adelanto técnico y la aplicación de nuevos métodos
permiten un mejor aprovechamiento del potencial productivo. Sin
embargo, no comparte el criterio de que la técnica, por sí misma,
determina el avance económico.
En una vertiente distinta, los aportes de Karl Marx ( El Capital, 1867)
conforman una conceptualización de la teoría del proceso económico
basada en su concepción materialista de la historia. Coloca la atención en
el análisis del proceso de producción, a partir del vínculo entre las fuerzas
productivas y las relaciones sociales de producción, el cual define el modo
de producción y la estructura económica de la sociedad.
Marx señala que lo que distingue a una época de otra no es lo que
se produce sino, cómo y con qué instrumentos de trabajo se produce.
Observó, además, como factor importante, las variaciones que se
generan en la superestructura social y política, como resultado de los
cambios en la base económica de la sociedad, aspecto que es de
particular importancia en la evaluación del desarrollo en sus distintas
acepciones.
Para el pensamiento neoclásico, la concepción evolucionista del
proceso económico es de vital importancia. Para esta corriente de
pensamiento económico, que se inicia después de 1870, si la evolución
económica es un proceso de mutación gradual, espontánea y continua,
éste puede examinarse en términos de variaciones pequeñas de
elementos parciales del sistema. Este es el pilar del análisis neoclásico,
parcial y general, micro y macroeconómico.
32
En las primeras décadas del siglo XX surgió el concepto de
crecimiento. Asociado a la teoría macroeconómica21, este concepto es, en
cierto modo, similar al de evolución, en lo que se refiere al aspecto de
mutación gradual y continua. También engloba al concepto de progreso,
porque destaca la importancia que tienen las innovaciones técnicas en el
proceso de crecimiento.
Industrialización es el término más reciente que supuestamente
apunta al desarrollo económico. Se enfocó fundamentalmente durante la
postguerra. El desarrollo industrial ha sido altamente valorado, tanto en
los países “avanzados” como en los llamados subdesarrollados.
Muchos países latinoamericanos, Venezuela entre ellos, han
recorrido durante décadas el camino de la industrialización como una vía
hacia el desarrollo. En ellos han aparecido algunos de los elementos que
apuntan a ese objetivo, pero sin que hayan significado lo que se podría
denominar una “situación de desarrollo”
En la definición de desarrollo que ha dominado en los últimos siglos
se esconden problemas teóricos, epistemológicos y una concepción del
desarrollo histórico que, imbricados, producen la ideología desarrollista
(Córdova, 1980):
Entre las connotaciones epistemológicas, pensamos que cada visión tiene una carga significativa de valores y de orientación de estos valores y que éstos están presentes en la problemática del desarrollo. Es fundamentalmente la idea del progreso, tal como fue concebida por los ideólogos de la burguesía triunfantes en las revoluciones de1750 en Inglaterra y 1789 en Francia, y que se emparenta con el privado absoluto de la razón del discurso Cartesiano lluminista del siglo XVIII, lo que fundamenta toda la concepción que el capitalismo comercial e industrial generara en la construcción misma de las sociedades occidentales y en el proceso mismo de expansión. En otros casos, un cierto mecanismo religioso (calvinista o católico romano) revelaba la necesidad de una empresa civilizadora en la cual las coordenadas del capitalismo aparecieran como el summu ius de la legislación social.
De esa manera, nociones como razón, evolución, progreso,
bienestar, modernización, desarrollo, entre otros, aparecen asociados,
21 El marco económico y social del surgimiento de este concepto es la depresión existente para la época, que tiene su punto culminante en el período 1929-1934.
33
legitimando un cierto orden social y produciendo una ideología
sustentadora, que se expandió por todo el mundo, no sólo en términos
comerciales, mercantiles y financieros, si no también teóricos,
metodológicos e ideológicos.
Así, el desarrollo aparecía como la puesta en práctica del
industrialismo, los logros de la tecnología occidental y el avance del
conocimiento científico. Su explicación, al igual que la de subdesarrollo,
aludía, entonces, a ese trasfondo.
Siguiendo el hilo analítico de Sunkel y Paz (1978) para revisar los
enfoques actuales del desarrollo, es necesario examinar esas posiciones
desde un punto de vista ideológico y también metodológico. De esa
manera, se podrían definir sus posturas en cuanto a los objetivos, metas y
aspiraciones que se supone debe perseguir el desarrollo.
Desde ese punto de vista, se definirán tres principales tendencias: 1)
La que lo concibe como crecimiento, 2) La que lo califica de estado o
etapa, y 3) La que enfoca el desarrollo como un proceso de cambio
estructural global.
Los autores apegados al enfoque del crecimiento, lo definen en
términos del ingreso por habitante, y al proceso de desarrollo como tasa
de crecimiento. Este criterio ha estado influenciado por las modernas
teorías macrodinámicas, derivadas fundamentalmente de la teoría
keynesiana22. La preocupación fundamental de la teoría del crecimiento
es la influencia que tiene la inversión. Asigna un papel fundamental al
Estado en la política económica, ya sea por su estímulo a las inversiones
privadas, la realización de inversiones públicas, o por un alto nivel de
gastos públicos, para mantener la demanda efectiva.
En cuanto a la concepción del subdesarrollo como una etapa, es
una postura sustentada por autores que han observado las características
22 John Maynard Keynes (Inglés, 1883 – 1946) fue un teórico de la economía política con fuerte influencia en la primera mitad del siglo XX en el ámbito de la macroeconomía y en relación con el papel que el Estado debe jugar en el proceso económico.
34
de las economías subdesarrolladas y han centrado su atención en
algunas de ellas, extrayendo una visión del subdesarrollo y elaborando
una estrategia de desarrollo. El principal exponente de esta teoría es W.
W. Rostow. En buena medida, esta visión refleja el contenido ideológico y
metodológico del concepto de desarrollo como crecimiento. La tercera
tendencia se expone en el siguiente subpunto.
La primera mitad del siglo XX se caracterizó por procesos
catastróficos. Dos guerras mundiales devastadoras, la mitad de la
década de los años veinte caracterizada por desempleo, inflación y
desajustes graves en la economía mundial, y la década siguiente
marcada por la depresión. Actualmente el mundo enfrenta una crisis
ambiental sin precedentes: el recalentamiento del planeta.
Varios autores (Sachs,1980; Córdova, 1980,1982; Max-Neef,1986)
enfocan momentos de crisis surgidos en los últimos cuarenta años como
multidimensionales. Córdova, al referirse a la crisis del comienzo de 1980,
señalaba:
Existen dos maneras extremas de abordar el conocimiento de lo que ya nadie vacila en calificar de crisis mundial contemporánea. La primera es el estudio por separado de sus diferentes implicaciones fenoménicas en los diversos órdenes de la vida social. Aquí tienen cabida las alusiones a la “crisis económica”, la “crisis energética”, la “crisis ecológica”, las “crisis políticas”, la “crisis teórica”, etc., para referirme sólo a algunas de las numerosas “crisis” que se desenvuelven en el mundo de hoy. La segunda es el enfoque más globalizante que considera a todas esas, y a otras crisis parciales, como formas específicas de manifestarse el movimiento de la totalidad social en cada uno de sus múltiples aspectos (Córdova, 1982:23)
Siguiendo el criterio de Córdova (1982), en este momento podemos
decir que hay una crisis global que engloba: una crisis económica y
financiera; crisis ambiental global; crisis social que involucra, al menos, a
unos 1.750 millones de personas (PNUD, 2010) y estimación de 57
millones de desempleados sólo en las naciones industrializadas al cerrar
2010.23 ; crisis geopolítica; crisis energética en ciernes, por el aumento de
la producción y la baja incorporación de reservas, con una clara tendencia
23 Informe presentado en septiembre de 2009 por Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
35
a que la línea de reservas en pocos años comience a bajar
aceleradamente. Este fenómeno ha sido expresado en la Teoría del Pico
de Hubbert24.
En este marco, se puede afirmar que hay una severa crisis del
modelo de desarrollo, basado en una explotación intensa de los recursos
naturales y sin observar los límites de procesamiento de impactos que
tiene el planeta.
Heinz Sonntag enfoca esta situación, desde el ángulo de la teoría
del desarrollo,
En estos tiempos de crisis, que lo son también de incertidumbre, la noción de desarrollo ha sufrido profundos cambios. Ello se manifiesta no solamente en la reflexión teórica que se ha hecho y se hace sobre el desarrollo, sino también y sobre todo, en las imaginaciones y representaciones sociales de los actores colectivos (Sonntag, 1994:265)
Es importante señalar los elementos que confluyen en una crisis
global actual porque, visto el mundo como un sistema, éstos se
influencian. Hablar de desarrollo sin considerar las limitaciones
energéticas y de recursos naturales, el impacto ambiental de las
actividades sociales e industriales humanas, la pobreza que afecta a casi
2000 millones de personas en el planeta, y los constriñentes que están
presentes por fenómenos como el cambio climático, sería limitar
fuertemente el enfoque. Precisamente, esos elementos son los que han
generado la urgencia de redefinir qué se entiende por desarrollo.
24 También conocida como cenit del petróleo, petróleo pico o agotamiento del petróleo, es una influyente teoría acerca de la tasa de agotamiento a largo plazo del petróleo, así como de los otros combustibles fósiles. Predice que la producción mundial de petróleo llegará a su cenit y después declinará tan rápido como subió.
36
1.2. Contribución latinoamericana a la teoría del subdesarrollo/desarrollo
Los enfoques latinoamericanos sobre el subdesarrollo/desarrollo
parten, en parte, del principio (Sunkel y Paz, 1978) de que los primeros
teóricos de la economía se basan en sus visiones históricas concretas:
Toda corriente de pensamiento, en efecto, implica una visión del deber ser, una aspiración, un elemento prospectivo; en suma, una ideología. Y por otra parte, llega a conclusiones por el empleo de determinado método de análisis. Por consiguiente, si se desea realizar un estudio de los principales enfoques del desarrollo, será necesario examinar dichas posiciones desde un punto de vista ideológico y también metodológico, indispensable para definir cada posición en cuanto a los objetivos, metas y aspiraciones que se supone deberá satisfacer el desarrollo…” (Sunkel y paz, 1978:29)
Con raíces en el estudio de la situación previa a la Segunda
Guerra Mundial, pero con mayor énfasis en la consideración del contexto
derivado de ésta, en América Latina surgió una corriente de análisis
teórico sobre el desarrollo/subdesarrollo. Su más fuerte expresión fue la
denominada Teoría Estructuralista (centro-periferia, dependencia), una
respuesta teórica elaborada desde los primeros años de la década de los
cincuenta del siglo pasado por científicos sociales latinoamericanos, como
respuesta a la situación de estancamiento socio-económico
latinoamericano en la primera mitad del siglo XX. El soporte institucional
de esta teoría fue la recién creada (1948) CEPAL.
La teoría cepalina, como también se la conoce, resulta del cruce
entre un método histórico e inductivo y una referencia abstracto-teórica
propia, que era la teoría estructuralista del subdesarrollo periférico
latinoamericano. Esta teoría contempla un aspecto normativo importante:
la esencial participación del Estado.
Los rasgos analíticos esenciales de la teoría cepalina eran:
• Un enfoque histórico – estructuralista, cuya idea central es la
relación entre el centro y la periferia.
• El análisis de la inserción internacional.
37
• El análisis de los condicionantes estructurales internos del
crecimiento y del progreso técnico, así como la relación entre esas
variables; el empleo y la distribución del ingreso.
• La consideración de las posibilidades del Estado para accionar en
el ordenamiento del proceso económico.
En cuanto a la secuencia para el desarrollo del proceso global, la
teoría cepalina contemplaba las siguientes:
1. Industrialización.
2. Proceso de reformas institucionales para eliminar progresivamente
las trabas a la industrialización.
3. Diversificación exportadora.
4. Superación del problema del endeudamiento externo
5. La transformación productiva con equidad.
La teoría estructuralista implica (Sunkel y Paz, 1978) el uso de un
método estructural, histórico y totalizante, a través del cual se persigue
una reinterpretación del proceso de desarrollo de los países
latinoamericanos, partiendo de una caracterización de su estructura
productiva, de la social y de poder derivada de aquella; de la influencia de
la esfera social y de poder sobre la política económica y social, y de los
cambios en las estructuras productivas y de poder derivados de las
transformaciones que ocurren en los denominados “países centrales”, y
en las vinculaciones entre ellos y los llamados “periféricos”.
Utiliza el concepto de centro-periferia y el análisis geopolítico y
económico, para sostener que la economía mundial presentaba un diseño
perjudicial para los países “no desarrollados”, a los que se les asignaba
un rol de producción de materias primas con bajo valor agregado,
mientras que los países centrales tenían una producción industrial de alto
valor agregado.
38
En tal teoría, la noción de dependencia no se consideraba una
variable externa, como se ha pensado muchas veces, sino que constituye
(Theotonio Dos Santos, 1978)25, un elemento fundamental en la
explicación de la situación latinoamericana en su relación con los países
del “centro”:
Enfocar la dependencia como una condición que configura cierto tipo de estructuras internas significa tomar el desarrollo como fenómeno histórico mundial, como resultado de la formación, expansión y consolidación del sistema capitalista. Tal perspectiva implica la necesidad de integrar en una sola historia la perspectiva de la expansión capitalista en los países hoy desarrollados y sus resultados en los países hoy afectados. Pero no se trata de tomar estos resultados como simples “efectos” del desarrollo capitalista, sino como su parte integrante y determinante (Dos Santos, 1978:175).
Este autor va más allá en su análisis, señalando que la importancia
de la teoría de la dependencia radica en que no sólo enfoca la relación
del país con su entorno mundial, sino también la de ese entorno con
sectores específicos de las naciones latinoamericanas; es decir, la
articulación entre los intereses dominantes en los centros hegemónicos y
los intereses dominantes en las sociedades “subdesarrolladas”:
“al mostrar la correspondencia entre los intereses de la dominación y los intereses de los “dominadores dominados” (de ahí el carácter específico de las clases dominantes de los países dependientes), mostramos que, a pesar de que existen conflictos internos entre esos sectores dominantes, son intereses fundamentalmente comunes” (Dos Santos, 1978:186).
En la teoría latinoamericana sobre el subdesarrollo/desarrollo,
también se abordan relaciones de dependencia que trascendían lo
económico.
La problemática del subdesarrollo económico consiste precisamente en ese conjunto complejo e interrelacionado de fenómenos que se traducen y expresan en desigualdades flagrantes de riqueza y de pobreza, en estancamiento, en retraso respecto de otros países, en potencialidades productivas desaprovechadas, en dependencia económica, cultural, política y tecnológica (Sunkel y Paz, 1978: 15)
25 DOS SANTOS, Theotonio (1978, 2003) Teoría de la dependencia, balance y perspectivas. Buenos Aires: Plaza & Janes.
39
Y añaden estos autores que también hay que atender a las
realidades internas que se generan históricamente en cada país, en
términos de dependencia de unos sectores de otros. Así,
…. Tanto el subdesarrollo como el desarrollo son dos caras de un mismo proceso histórico universal; que ambos procesos son históricamente simultáneos; que están vinculados funcionalmente, es decir, que interactúan y se condicionan mutuamente, y que su expresión geográfica concreta se observa en dos grandes dualismos: por una parte, la división del mundo entre los estados nacionales industriales, avanzados, desarrollados, “centros” y los estados nacionales subdesarrollados, atrasados, pobres, periféricos, dependientes; y por la otra, la división dentro de los estados nacionales en áreas, grupos sociales y actividades avanzadas y modernas, y en áreas, grupos y actividades atrasadas, primitivas y dependientes (Sunkel y Paz, 1978: 37)
Considerando en forma agregada los aportes de un conjunto de
destacados autores latinoamericanos (Fernando Henrique Cardoso,
Theotonio Dos Santos, Celso Furtado, Ruy Mauro Marini, Enzo Faletto, y
en Venezuela, Armando Córdova, Víctor Córdova, Héctor Silva
Michelena, Heinz Sonntag, Ramón Losada, Héctor Malavé Mata. D. F.
Maza Zavala, entre otros) dentro de la generación de teoría
desarrollo/subdesarrollo económico, desde la perspectiva regional,
podríamos señalar algunos aspectos significativos que conforman una
estructura:
• El subdesarrollo y el desarrollo históricamente han conformado
“dos caras de una misma moneda” y no se pueden analizar
separadamente.
• La dependencia entre “centro” y “periferia”, vista como una relación
de ida y venida, abarca, además de lo económico, aspectos políticos,
tecnológicos, culturales, entre otros.
• Las relaciones de dependencia, también se producen al interior de
cada país, entre grupos excluidos y grupos con poder que, en muchos
casos, están subordinados a los grupos de poder externos.
40
La corriente latinoamericana del subdesarrollo/desarrollo enfatiza
en que la política de desarrollo debe propiciar reformas estructurales; ve
al Estado como ente promotor y planificador, y apunta a una reforma
sustancial de las modalidades de financiamiento externo y comercio
internacional.
Se considera indispensable definir un método para examinar la
realidad del subdesarrollo y el camino hacia el desarrollo, con visión
estructural y de alcance global, preocupándose más por el análisis y la
explicación. Es decir, no ver a las sociedades y economías regionales
como entidades aisladas, en determinadas etapas, sino inmersas en un
proceso de cambios con una gama de variables sociales y económicas
internas y externas. Esta forma de concebir el desarrollo pone el acento
en la acción, en los instrumentos de poder político y en las estructuras del
poder. Éstas son las que explican, en última instancia, la orientación,
eficacia, intensidad y naturaleza de la manipulación social interna y
externa de la cultura, los recursos productivos y la técnica.
Para fines de la década de los sesenta, la teoría cepalina
comenzaba a desgastarse. Para Sonntag y Yero (1995)26 en ese
período ya se apreciaban los “efectos concentradores y excluyentes” del
modelo de la CEPAL. Añaden que esa situación se presentaba como
una “crisis estructural” o “del modelo de desarrollo”.
Utilizando como referencia las diversas teorías generadas en
América Latina sobre el desarrollo y admitiendo que el proceso histórico
en los países subdesarrollados no puede ser asimilado en forma única,
sino atendiendo a las especificidades de cada uno, Córdova (1980)
señala algunos elementos que aparecen en la base de un pensamiento
más coherente del subdesarrollo:
1. La situación de subdesarrollo (Cardoso, Faletto) no es ni una etapa del desarrollo (Rostow) ni constituye el resultado de la yuxtaposición de dos sociedades distintas (Raymond Barré, Economía Política, 1956) Su explicación histórica viene dada por distintas incorporaciones realizadas a
26 Seminario “Modelos de desarrollo en América Latina”, dictado por Heinz Sonntag y Lourdes Yero en el CENDES- UCV en el segundo período lectivo de 1995.
41
partir de las expansiones del sistema capitalista hegemónico en las distintas fases del proceso de acumulación de capital y de división internacional del trabajo. 2. La situación de dependencia (Cardoso, Faletto), sin que ella constituya la panacea que explica todo, constituye un elemento de referencia que no puede ser obviado y actúa como un elemento descriptivo de un cuadro de relaciones de subordinación con respecto a los centros hegemónicos del capitalismo. 3. El esquema de inserciones, relaciones con el mercado mundial en diferentes momentos históricos, se ha efectuado evidentemente en una vinculación en la cual unos países han jugado un papel de centro y otros han jugado el papel de periferias. 4. El proceso de implantación y de constitución de nuestras sociedades ha sido determinado, igualmente, por las últimas articulaciones y mediaciones entre los diferentes grupos y clases sociales. Alianza y compromiso, al lado de enfrentamientos y conflictos, por la dirección política y cultural de la sociedad. 5. El concepto de heterogeneidad estructural se encuentra en la base de un proceso histórico que ha generado sociedades y economías, movimientos sociales profundamente distintos en sus articulaciones, aun cuando se observan las relaciones de dominación social por parte de sectores o grupos, que se corresponden con relaciones económicas y políticas, específicamente dominantes.
En lo que podría interpretarse como una evaluación global sobre
las teorías y tendencias asociadas al desarrollo, el premio Nobel Amartya
Sen señala que desde que surgiera por vez primera la cuestión del
“desarrollo”, al término de la segunda guerra mundial, han tenido lugar
muchos cambios tanto en el ámbito de la experiencia como en el de la
teoría.
Después de analizar varias experiencias que, a primera vista,
algunas de ellas parecían como exitosas y alineadas con el concepto de
la irracionalidad del intervencionismo estatal, en contraste con las virtudes
incuestionables de la economía pura de mercado, y de que el requisito
indispensable para el desarrollo es el paso de “la planificación
(económica) al mercado, Sen señala que tanto de la teoría y
experiencias convencionales, como de las críticas de ellas se pueden
obtener criterios para una planificación adecuada del desarrollo.
Pero, señala Sen, es importante que las decisiones evaluativas se
encuentren sujetas al examen de la sociedad. De hecho, incluso
aceptando la consecución de una mayor prosperidad económica como eje
42
central del proceso de desarrollo, no podemos olvidar que tal supuesto se
basa en los valores compartidos por la sociedad.
Al proponer la forma democrática de elección social como elemento
diferenciador fundamental del desarrollo, se adhiere a un enfoque que
ensalza la cooperación, el protagonismo y la difusión de las libertades y la
capacidad humanas.
1.3. El Desarrollo Sostenible
¿Acaso la pobreza y la necesidad no son los casos más graves de contaminación? Por ejemplo, a menos
que sea posible dar trabajo y capacidad adquisitiva a nuestros conciudadanos que viven en las aldeas de la selva o en su cercanía, nosotros no podemos
impedirles que talen un bosque, que practiquen la cacería furtiva o que deforesten la vegetación.
Cuando se sienten privados de todo, ¿acaso podemos exhortarlos a la protección de los animales?.
¿cómo podemos hablarles de la salvaguarda de los océanos a quienes viven en tugurios infectos?
¿Cómo podemos hablarles de la protección de los ríos y del aire limpio, cuando
sus propias vidas, desde que nacen, están contaminadas?
Indira Gandhi, primera ministra de la India,
en la Conferencia de Estocolmo, 1972
Las dramáticas preguntas formuladas por Indira Gandhi eran unas
de las tantas que se planteaban muchos científicos e instituciones, sobre
el camino que se estaba recorriendo y sus posibles consecuencias a largo
plazo.
Ese largo plazo fue de apenas veinte años, cuando las
preocupaciones subieron de tono en la cumbre de Río 92. Y veinte años
después, el planeta nos señala claramente que el futuro es incierto para la
Humanidad. En palabras de James Lovelock27, quizás el más reputado
27 James Lovelock (1919) inglés, meteorólogo, inventor, químico atmosférico, inventor del detector de captura de electrones que permite captar componentes tóxicos en sitios tan remotos como la Antártida, ambientalista y escritor; es el creador de la Hipótesis Gaia (1969, aunque se publicó en 1979) , que visualiza a la Tierra como un sistema autoregulado. Gaia es un conjunto de modelos científicos de la biosfera, en la que se postula que la vida fomenta y mantiene unas condiciones adecuadas para sí misma, afectando el entorno. Según esta hipótesis, la atmósfera y la
43
conocedor de la fisiología del planeta, para fines de este siglo es
probable que los fenómenos derivados del recalentamiento global hayan
impactado fuertemente a la población humana.
Una postura radical, pero no única. Hace décadas se han venido
formulando posturas muy radicales que actualmente, a la luz de la grave
situación ambiental mundial, cobran su verdadera dimensión.
Y hay un aspecto muy importante a tomar en cuenta, considerando
el desarrollo sostenible enunciado por la ONU: de las propuestas
“radicales”, como la de Lovelock, se puede extraer el criterio de que los
postulados del desarrollo planteado por la ONU, no pueden revertir la
crisis climática y sus efectos; que su concepto, más bien, ha intentado
hacer más funcional, más “eficiente”, el modelo de desarrollo
prevaleciente en el mundo.
Varios estudios fueron soporte de la conferencia de Estocolmo. Uno
de ellos fue Los Límites del Crecimiento, realizado por el Instituto
Tecnológico de Massachusetts (MIT) para el Club de Roma. Su tesis es
que «en un planeta limitado, las dinámicas de crecimiento exponencial
(población y producto per cápita) no son sostenibles».
En este proceso de reflexión quedó claro que los problemas
ambientales son inherentes a las modalidades de desarrollo (Jiménez,
2000) y por ello tanto los análisis teóricos como las propuestas
estratégicas, deben concentrarse en cómo se pueden hacer compatibles
la satisfacción de las necesidades y aspiraciones humanas, actuales y
futuras, con el mantenimiento de los procesos de los sistemas naturales y
los socialmente construidos.
Pero, aun asumiendo la insostenibilidad del actual modelo y
suponiendo que un nuevo estilo de desarrollo sepa conjugar factores
éticos, económicos, sociales, democráticos, políticos y culturales con una
parte superficial del planeta Tierra se comportan como un todo coherente donde la vida, su componente característico, se encarga de regular sus condiciones esenciales, tales como temperatura, composición química y salinidad, en el caso de los océanos. Gaia se comporta como un sistema autoregulado (que tiende al equilibrio).
44
visión global y un enfoque integrador, (Jiménez, 2000) todavía existen
visibles discrepancias y diferentes realidades en la sociedad mundial.
Lo considerado en las distinta conferencias de la ONU generaron
múltiples reflexiones en torno a lo que se considera el desarrollo posible
y la necesidad de que éste sea asequible a todos, en un esquema de
solidaridad con las generaciones futuras.
No se podrían alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, sin
considerar la sostenibilidad de factores socioambientales, económicos,
tecnológicos, socioculturales y ambientales, que se expresarían a través
de la sostenibilidad económica, sociocultural y ecológica..
Analizando los postulados del desarrollo sostenible en el contexto
capitalista en general, en cuanto al estereotipo, Castellano resalta que,
….las respuestas esperadas serían: todos los productos que se puedan vender a precios que hagan rentable la inversión, con el propósito de acumular riqueza en algunas personas, dirigidos los productos a quienes puedan pagarlos, con la tecnología más eficiente posible, con las materias primas más convenientes, en los lugares donde los costos de producción se minimicen. El desarrollo sostenible, en particular, es un estilo de desarrollo que no niega, en principio, estas respuestas orientadas al beneficio empresarial; pero sí las condiciona fuertemente, intentando armonizar, como hemos visto, el crecimiento económico, el mejoramiento social y la conservación del ambiente, manteniendo los principios de equidad entre grupos sociales, entre territorios y entre generaciones actuales y futuras. (Castellano, 2006: 17)
De lo que afirma Castellano (2006) – y eso también dicen otros
autores -- se desprende que el desarrollo sostenible se enmarca en el
actual modelo y no puede sustraerse a los condicionamientos esenciales
que éste genera.
A cuarenta años de la conferencia de Estocolmo, la situación del
planeta se ha deteriorado sensiblemente. Según la Organización Mundial
de la Meteorología (OMM, 2010), en el año 2009, los principales gases de
efecto invernadero de origen antropogénico (dióxido de carbono, metano
y óxido nitroso) alcanzaron niveles históricos.
45
Tal panorama no refleja resultados satisfactorios de la aplicación
de los postulados del desarrollo sostenible adoptados por la ONU, y que
forman parte de cientos de acuerdos y de innumerables normas y
standards de producción industrial, agropecuaria, energéticos, entre otros.
Y la crisis ambiental es sólo un aspecto de una crisis mayor, que se
manifiesta en lo económico-financiero, social, espacial, entre otros. Como
señalan varios autores (Sachs,1980; Armando Córdova, 1982; Max-
Neef,1986, Sonntag, 1994, entre otros) la crisis es multidimensional, y no
es la primera vez que ocurre.
Desde comienzos de los años setenta hasta la actualidad, han
surgido un conjunto de propuestas en torno al desarrollo, que podríamos
calificar de “radicales”. Al poco tiempo de que apareciera la noción de
desarrollo sostenible y que ésta había prendido en el imaginario social, ya
se comenzaban a ver visos de inviabilidad. Autores como Alvarez y
Megías, (2000) estiman que el discurso y las estrategias puestas en
marcha en función del desarrollo en los términos que éste era planteado,
exhibían un marcado origen occidental y tenían anexa una eficiente
parafernalia de dominio sobre los países denominados “subdesarrollados”
o pobres.
A partir del cuestionamiento del concepto y de la práctica del
modelo de desarrollo, surgieron enfoques alternativos. Este proceso es
visto por Alvarez y Megías (2000), de la siguiente manera, aludiendo a
una de las propuestas:
…. dando lugar a la aparición del llamado enfoque de las necesidades básicas (Unceta, 2000), precursor fundamental del concepto de Desarrollo Humano y Sostenible que surgirá con fuerza a comienzos de la década de los 90. Desde esta nueva perspectiva, el desarrollo se entiende como un proceso de expansión de las libertades reales de los individuos, de tal manera que cada ser humano esté en disposición de poder desarrollar todo su potencial como persona, de poder poner en práctica todas sus capacidades (Sen, 2000). El Desarrollo Humano y Sostenible se identifica como una concepción multidimensional del desarrollo, que viene a ampliar la visión utilitarista del mismo que lo identificaba con el mero crecimiento económico (Alvarez y Megías 2000:3)
46
Y previamente, autores como Nicholas Georgescu-Roegen (1971),
D. H. Meadows et al (1972) Barry Commoner (1973), E.F. Schumacher
(1973), Michel Bousquet (1977), el psicólogo y filósofo Erich Fromm
(1978) Jeremy Rifkin (1990), Howard Richards (2004), Serge Latouche
(2008), Carlos Taibo (2009), y James Lovelock (1979, 2008), formularon
propuestas no coincidentes con el enfoque de desarrollo dominante, y
algunas de ellas, tampoco con el desarrollo sostenible.
Desde su perspectiva de psicólogo humanista y filósofo, y después
de analizar los parámetros económicos, políticos y sociales de la
situación, Erich Fromm dijo, hace 35 años:
La necesidad de un profundo cambio humano no sólo es una demanda ética o religiosa, ni sólo una demanda psicológica que impone la naturaleza patógena de nuestro actual carácter social, sino que también es una condición para que sobreviva la especie humana. Vivir correctamente ya no es sólo una demanda ética o religiosa. Por primera vez en la historia, la supervivencia física de la especie humana depende de un cambio radical del corazón humano. Sin embargo, esto sólo será posible hasta el grado en que ocurran grandes cambios sociales y económicos que le den al corazón humano la oportunidad de cambiar y el valor y la visión para lograrlo. (Fromm, 1978:28). Quizás una de las propuestas en construcción más difundidas
últimamente es la del Decrecimiento Sostenible. La justificación de este
enfoque es la misma que comparten otras iniciativas, como la del
crecimiento sostenible, la bioeconomía, la economía ecológica o la
ecología política.
Esta propuesta tiene varias fuentes, en especial la teoría enunciada
por Georgescu-Roegen sobre la bioeconomía en su obra The Entropy
law and the Economic Process (1971) Igualmente, refleja algunas de las
críticas a la industrialización formuladas en los años 1950, 60 y 70 por
autores como Günther Anders (La obsolescencia del hombre, 1956),
Hannah Arendt (La condición humana, 1958); la crítica de Iván Illich en
La convivencialidad (1973); y la crítica al capitalismo de Michel Bosquet
(Ecología y Libertad,1977).
47
Para este último,
La crisis actual del capitalismo tiene sus causas en un superdesarrollo de las capacidades de producción y en la destructividad, generadora de penurias irremediables, de las técnicas empleadas. Esta crisis sólo puede ser superada por un modelo de producción nuevo que, rompiendo con la racionalidad económica, se cimente sobre el ahorro de los recursos renovables y el consumo decreciente de energía y de materias primas. (Bosquet, 1977:63)
Georgescu-Roegen señala que los neoclásicos no consideran la
degradación de la energía y la materia e introduce la entropía en su
análisis. Asocia a cada flujo económico una entropía que, al aumentar,
significa pérdida de recursos útiles. Proyectando ese proceso en el
tiempo, es obvio encontrar los límites en el crecimiento.
Jeremy Rifkin, seguidor de Georgescu-Roegen, en su obra Entropía,
hacia el mundo invernadero (1990), dice que la comprensión de la actual
situación, derivará en una nueva visión del mundo:
….la visión moderna del mundo está siendo controvertida por primera vez a consecuencia de la crisis energética a largo plazo y la creciente crisis del efecto invernadero. Estas crudas realidades nos obligan a replantearnos muchos axiomas básicos que constituyen los supuestos operativos fundamentales de la Era del Progreso. Al mismo tiempo, está comenzando a emerger un nuevo concepto del mundo que, con el tiempo, acabará sustituyendo al paradigma newtoniano en su papel de marco de referencia para organizar la historia: la Ley de la Entropía será la que presida como paradigma gobernante el próximo período de la historia ( Rifkin, 1990: 33).
1.4 La participación ciudadana en las teorías sobre el desarrollo
..la idea de ciudadanía saca a la luz la necesidad de considerar a las personas como
agentes racionales, no meramente como seres cuyas necesidades tienen que ser satisfechas o
cuyos niveles de vida deben ser preservados. Además, indica la importancia de la participación
pública, no simplemente por su efectividad social, sino también por el valor del proceso en sí mismo
Amartya Sen
En la literatura actual sobre temas del desarrollo es un lugar común
encontrar que se considera la participación ciudadana como un elemento
fundamental. En propuestas como el Ecodesarrollo (Strong, Sachs,
48
Mieres, Commonner) el Desarrollo Sostenible (ONU), el Desarrollo Local
(Fundación Dag Hammarkshold, Rofman/Villar, Coraggio)), Desarrollo
Endógeno (Mas, Vásquez-Barquero, Garófoli) Desarrollo a Escala
Humana (Max-neef et al), y más actualmente, el Decrecimiento
Sostenible (Latouche, Taibo, Cheynet, Schneider), hay una variable
común: la participación ciudadana.
A raíz de la preocupación por el desarrollo, junto con la reflexión en
torno a la conceptualización de éste, surge también la preocupación por la
pobreza existente en una gran parte del mundo. Y como uno de los
elementos de este punto, se empieza a considerar la participación
ciudadana.
En la fundamentación de la teoría estructuralista, vista
previamente, se dice que las personas tienen un importante papel que
jugar en el proceso del desarrollo:
…. El planteamiento anterior implica una reorientación de la política de desarrollo, tanto en lo interno como en las relaciones internacionales; para ser eficaces y permanentes, los reordenamientos de esa naturaleza sólo pueden basarse en la participación social, política y cultural activa de nuevos grupos sociales antes excluidos y marginados. Y esa participación debe hacerse presente tanto en la formulación de los objetivos de la sociedad como en la tarea de alcanzarlos. Se trata, en último término, de procesos en los cuales nuevos grupos sociales que fueron “objeto” del desarrollo, pasan a ser “sujeto” de ese proceso. (Sunkel y Paz, 1978:38).
En la Conferencia de la ONU de 1972 se resalta la importancia de la
participación de las personas en los asuntos del desarrollo y su
vinculación con el tema ambiental. En el documento final se señala, entre
otras cosas,
La defensa y el mejoramiento del medio humano para las generaciones presentes y futuras se han convertido en meta imperiosa de la humanidad, y ha de perseguirse al mismo tiempo que las metas fundamentales ya establecidas de la paz y el desarrollo económico y social en todo el mundo, y de conformidad con ellas. Para llegar a esa meta será menester que ciudadanos y comunidades, empresas e instituciones, en todos los planos, acepten las responsabilidades que les incumben y que todos ellos participen equitativamente en la labor común (ONU, Conferencia de Estocolmo, 1972)
49
Otro hito en la consideración de la participación ciudadana en los
asuntos del desarrollo, surge con la propuesta de la Comisión Brundtland
(1987), en la que se señala que,
En el contexto específico de la crisis ambiental y del desarrollo de los ochenta, que las actuales instituciones políticas y económicas nacionales e internacionales no han superado y quizás no puedan hacerlo, el logro del Desarrollo Sostenible requiere: un sistema político que asegure la efectiva participación ciudadana en la toma de decisiones.(ONU, 1987:73-74) El Desarrollo Sostenible postula que, como el hombre es el recurso
más valioso, se debe tender a su realización a través de su participación
activa. Por ello, la participación de las personas en los procesos
socioeconómicos y ambientales es vital. En palabras de Castellano (
2006:22),..”el desarrollo sostenible no es tal, ni es posible alcanzarlo, sino
potenciando el capital social en sus aspectos más humanos, es decir,
potenciando la competencia, la cooperación, la participación y la
subsidiaridad”.
Pero el enfoque de la participación en el desarrollo tiene sus
debilidades, y es necesario (Sen, 2005) comprender su importancia, no
sólo por su efectividad social, sino también por el valor del proceso en sí:
… tenemos que ir más allá de los asuntos más obvios, hacia los más complejos, que hacen mayor justicia a los seres humanos como agentes racionales y como ciudadanos interactivos. Tenemos que tomar nota no sólo de la importancia de la efectividad, sino además del significado del poder inherente y de la ciudadanía en sí mismos (Sen, 2005: 40-41).
Este criterio de Sen parte de su concepción del desarrollo
(2006:124) que, “como enfoque gira alrededor de lo que considero la idea
fundamental del desarrollo, a saber: la promoción de la vida humana
entera, antes que la de la economía en la que los seres humanos viven,
que es sólo una parte de aquella. Este es, creo, el eje central del enfoque
del desarrollo humano”.
50
El eje de las propuestas de un Nuevo Desarrollo, tal como es visto
en la propuesta Cepaur/Dag Hammrskjold (1986) es la
autodependencia28:
Las relaciones de dependencia, desde el espacio internacional hasta los espacios locales, y desde el ámbito tecnológico hasta el ámbito cultural, generan y refuerzan procesos de dominación que frustran la satisfacción de las necesidades humanas. Es mediante la generación de autodependencia, a través del protagonismo real de las personas subrayado del autor) en los distintos espacios y ámbitos, que pueden impulsarse procesos de desarrollo con efectos sinérgicos en la satisfacción de dichas necesidades.”. (Cepaur/Dag Hammrskjold ,1986: 57)
1.5. La planificación del desarrollo en Venezuela, con énfasis en lo social
La visión de la planificación venezolana del desarrollo, y en general
en América Latina, desde los años sesenta, deviene fundamentalmente
de la concepción que delineó la CEPAL. Las diversas realidades
históricas nacionales determinaron resultados distintos, y la misma teoría
fue objeto de ulteriores cuestionamientos. Sin embargo, grosso modo,
ésta constituyó el marco dentro del cual se formularon los planes de
desarrollo latinoamericanos.
En Venezuela, la planificación del desarrollo comienza formalmente
en 1958, cuando se crea CORDIPLAN, y 16 meses después, al
presentarse los lineamientos generales del Primer Plan Cuatrienal. Sin
embargo, de hecho surgieron instrumentos de planificación desde
comienzos del siglo pasado (Hernández, 2002), cuando se comenzó a
explotar comercialmente el petróleo y el Estado venezolano asumió el
papel de distribuidor fundamental del excedente generado por esa
actividad económica, convirtiéndose así en el agente básico del proceso
económico y social del país29.
28 En este enfoque, la experiencia del desarrollo a nivel local se concibe como un aprendizaje para abordar problemas ubicados a niveles más altos. Es un camino que va desde lo local a lo regional, y de este ámbito al nacional.
29 Ya en 1926, el petróleo se convierte en el principal producto de exportación de Venezuela, y en 1929 el país era el principal exportador mundial del producto.
51
Los primeros elementos de planificación como instrumentos de
gobierno fueron asentados en la Constitución de 1947 y eventualmente se
le sumaron las orientaciones de la CEPAL en la que se señalaba una
definición de las responsabilidades del Estado y del sector privado en el
proceso del desarrollo, y la absoluta necesidad de la planificación como
instrumento indispensable para lograr los objetivos propuestos.
La Constitución de 1961 refuerza los contenidos políticos y sociales
asociados a la planificación del desarrollo. Ésta contiene,
..en forma explícita e implícita, un proyecto político que refleja la correlación de fuerzas prevalecientes para la época de su redacción. Partiendo de una concepción básica dotada de un alto grado de unidad y coherencia internas que le dio el Pacto de Punto Fijo, de la Constitución se desprenden propuestas referidas a una visión relativamente concreta del futuro social deseado, el sistema de valores que determina las reglas del juego para la sociedad y los medios lícitos para alcanzar la imagen objetivo deseada. La adopción de esa Carta Fundamental fue un proceso esencialmente político, su instrumentación supone la decisión de recurrir a la planificación para definir con mejor precisión los objetivos del proyecto y los medios para llevarlos a cabo. Sin embargo, eso no significa necesariamente que la única manera de instrumentar proyectos políticos sea a través de la planificación, ya que éstos han existido mucho antes de que se conociera la planificación. Al analizar el preámbulo de la Constitución del 61 y los artículos 95 y 98 del texto constitucional, se deduce que en Venezuela se asume que la planificación es concebida como la instrumentación técnica efectiva del proyecto político nacional. (Hernández, 2002:13)
En el análisis somero del período que va de 1960 a 1988, se
aprecia el extraordinario peso que tuvo el comportamiento de los ingresos
petroleros en la planificación venezolana. En la política de sustitución de
importaciones, los ingresos petroleros jugaban el papel de impulsor de la
demanda agregada interna que soportaba aquella. Pero hay que hacer
notar que la aplicación de la renta petrolera tuvo apreciable influencia en
el diseño del modelo de desarrollo nacional y en el juego político y social.
Es importante destacar que, después de haberse pasado por lo
que Domingo et al (2007) denominan los modelos “de enclave” y de
“siembra del petróleo”, en este período se acentúa un modelo
“distributivo” de la renta, cuya orientación era realizar un reparto
relativamente más equitativo del ingreso petrolero, ya que, hasta
entonces, se la apropiaban, casi exclusivamente, los grandes grupos
52
económicos nacionales (Mendoza, Boulton, Blohm, Phelps, Cisneros,
Tinoco, Vollmer, etc.) En la visión de Domingo et al (2007) y citando a
Naim y otros, (1989); Francés, (1992) y Baptista, (1981), tales
empresarios obtenían altas tasas de ganancias por la protección
arancelaria, la evasión de impuestos, los créditos favorables, los contratos
ventajosos con el gobierno, los subsidios y la energía barata.
La vinculación con el gobierno era para ellos más importante que la
eficiencia de las empresas y su competitividad. Todo ello creó un
capitalismo no competitivo y acostumbrado a altas tasas de ganancia.
Como respuesta a ese marco sociopolítico es que se genera el
modelo distributivo de la renta petrolera. Al respecto, señalan Domingo et
al (2007), citando a Rómulo Betancourt (1969)30,
Sin abandonar la tesis de "sembrar el petrolero", que continúa en vigencia, Betancourt hace notar el estado de atraso, analfabetismo, pobreza y enfermedad en que viven la mayoría de los venezolanos. Piensa que los capitalistas no resolverán esos problemas o lo harán muy lentamente, con gran penuria para el pueblo. El petróleo y su expresión económica, la renta, pertenecen a todos los venezolanos y debe haber un reparto más equitativo. La política de "sembrar el petróleo debe ser, pues, ampliada para que todos los habitantes puedan alcanzar la educación, la salud, la capacitación técnica, la oportunidad de ahorrar y de llegar a ser empresarios, muchos de ellos. La capitalización de la renta incluye ahora el capital humano (Domingo et al, 2007: 31)
El modelo “distributivo” tiene sus raíces en la década de los años
cuarenta. La toma del poder por Acción Democrática en el golpe de
estado de 1945, le permite implantar un conjunto de medidas que apuntan
a una distribución distinta de la renta petrolera que mantendrán los
gobiernos democráticos (1945-1948 y desde 1958) y, en menor medida,
el gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez (1948-1957), que puso
más énfasis en la inversión pública.
Al impulso de tal política distributiva de la renta petrolera, se
producen significativos cambios en el país, se hacen grandes inversiones
en educación y sanidad, se dan créditos con facilidades a pequeñas
30 Presidente constitucional de Venezuela en el período 1959-1964, Betancourt (1908-1981) publicó, entre otros, el libro “Venezuela, política y petróleo” (1978, última edición).
53
industrias, se protege la producción nacional con aranceles de
importación y se incrementa el gasto público, corriente y de inversión,
contratando empresas privadas que hacen grandes negocios. El gobierno
crea empresas de metalurgia, petroquímica, turismo y entra,
experimentalmente en el negocio petrolero mediante la CVP (Corporación
Venezolana de Petróleo).
Pero este modelo distributivo tiene sus puntos débiles (Domingo et
al, 2007). El incremento de la actividad estatal crea una burocracia
ineficiente y en parte, corrupta. La afluencia fácil del dinero público se
presta al tráfico de influencias y a los proyectos irresponsables. La
incapacidad administrativa, produce despilfarro e ineficiencia.
Por varios mecanismos, el modelo distributivo llevó a un aumento
continuo del gasto público. El funcionario que estaba en un puesto
distributivo tendía a ampliar sus compromisos; cada nueva administración
surgida de las elecciones agrega nuevos compromisos de distribución; las
exigencias electorales llevan a nuevos compromisos de mejoras a
amplios grupos sociales y la tecnocracia del Estado busca imponer
nuevos proyectos para valorizarse y apropiarse de posiciones de reparto,
lo que agrega cargas al gasto público.
Ese modelo, y todo lo que conlleva, depende del comportamiento
del precio del petróleo. Así, cuando se producen cambios bruscos en el
mercado petrolero internacional, su repercusión en el país es amplia.
Eso ha quedado demostrado en los períodos de aumento
sustancial del ingreso petrolero, durante el primer gobierno de Carlos
Andrés Pérez (1974-1979), y durante el gobierno de Luis Herrera
Campíns, (1979-1981). En el primer lapso (BP Statistical Review of World
Energy, 2010) el precio del barril (a precios del 2009) salta de 15,8
dólares a 93,41 en 1979, y en el segundo período, parte de 93,4 y
después de un pico de 95,9, cae a 84 dólares.
Según la misma fuente, entre 1982 y 1985 el barril parte de 73,3
dólares y llega a 54,9 dólares, pero la caída se sostiene hasta 1988,
54
cuando se desploma a 27 dólares31. Entre 1991 y 1994, el precio del
barril parte de 31,5 dólares y cae en 1994 a 22, 9 dólares. En ese lapso el
ingreso fiscal petrolero baja sensiblemente, cayendo de 562.000 millones
de bolívares (1991) a 545.200 millones (1993)
En los períodos de altos ingresos, paradójicamente, se recurrió a
los préstamos externos, generando un apreciable endeudamiento; en los
períodos de bajos ingresos, el endeudamiento era inevitable, como
mecanismo de compensación del ingreso fiscal.
Incluso, en el período más cercano en que se ha observado tal
comportamiento (2000 – 2009) de alzas y bajas en los precios del
mercado petrolero internacional, igualmente se ha producido el mismo
fenómeno: el ingreso fiscal petrolero subió consistentemente desde el
año 1999 hasta mediados del 2008, cuando comenzó a desplomarse,
ocasionando graves desajustes fiscales y dos devaluaciones sucesivas.
En ese lapso, en que el Estado percibió un apreciable ingreso
petrolero, la deuda externa nacional, que incluye al Gobierno y empresas
del Estado, subió de 22.470 millones de dólares en el 2002 a 68,800
millones al cierre del tercer trimestre del 2010, sin considerar los pagos
pendientes a empresas estatizadas32.
Este comportamiento repite el ciclo histórico 1973 - 1979, cuando
el precio del petróleo en el mercado internacional se disparó 300% y la
deuda externa venezolana aumentó desde 6,9% hasta 18,4% del PIB.
Considerando el contexto nacional en el período que va desde fines
de la década de los ochenta a fines de los noventa, se puede apreciar que
la crisis del modelo rentista distributivo ha originado una serie de
conflictos sociales, políticos y económicos.
31 Este período coincide con un fuerte aumento de la pobreza, que llegó para fines de los años ochenta a entre casi 70 y casi 80 por ciento, dependiendo de la fuente utilizada. 32 Según datos recientes del Banco Central de Venezuela, la deuda pública aumentó en 2011 hasta 96.420 millones de dólares, representando, de acuerdo con el Gobierno, 18% del PIB (información publicada por El Universal, 17 febrero 2012).
55
Al igual que otros autores que han analizado este período,
Domingo et al (2007) señalan que los disturbios de febrero de 1989 y los
golpes militares de 1992, fueron la expresión violenta de estos problemas
sociales y la muestra de que los partidos políticos ya no controlaban a las
masas populares, ni el gobierno al ejército. En palabras de Kornblith,
En tal panorama, al calor del deterioro acumulado de las condiciones de vida de la población, se gestaba una peligrosa desafección respecto de la democracia. El estallido del 27 de febrero de 1989 fue interpretado por muchos como una dramática señal del descontento y de la peligrosidad del mismo para la estabilidad de la democracia. (Kornblith,1994:11),
La variable petrolera contiene elementos sociales, políticos y
económicos nacionales, pero igualmente del comportamiento del mercado
petrolero y la geopolítica internacionales, e introduce una enorme
complejidad en la planificación venezolana, que se manifiesta en la
especificidad histórica del país, aspecto que se considera indispensable
(Giordani, 1980) en la planificación.
En Venezuela, en el lapso de consolidación democrática posterior a
1958 y que abarca tres períodos presidenciales: Rómulo Betancourt (AD)
1959-1963; Raúl Leoni (AD), 1963-1968 y Rafael Caldera (COPEI), 1969-
1973, los objetivos planteados en los planes de desarrollo fueron, en
esencia, casi similares (Vivas Terán, 2008), y se movían
fundamentalmente dentro del marco de la teoría cepalina.
Finalizada la etapa de alternancia en el poder de los dos principales
partidos políticos (AD y COPEI) (Vivas Terán, 2008), comienza otra en
1974 y se extiende hasta 1989, abarcando tres períodos presidenciales:
Carlos Andrés Pérez, 1974-1978; Luis Herrera Campíns, 1979-1983; y
Jaime Lusinchi, 1984-1988. Se presenta un viraje en los objetivos de la
planificación del desarrollo nacional, cuando surge la primera incursión de
la política económica neoliberal en nuestro país. Ese viraje abrió una
etapa distinta en la planificación, que eventualmente daría paso a otra
etapa completamente distinta, que es la que vivimos actualmente.
56
En el Primer Plan de la Nación (1960-1964) se presenta como
objetivo general “..una elevación adecuada del nivel de vida de la
población frente a un ritmo acelerado de fortalecimiento y diversificación
de la capacidad productora de la Nación...” y en la exposición de motivos
se señala que “se consideró que la institución de un régimen democrático
en lo político, debía llevar aparejado, en lo económico, la aplicación de un
concepto más equitativo de la repartición de la riqueza nacional”. De esa
manera se expresaba en Venezuela, en ese momento, cómo se concebía
el desarrollo.
En los planes sucesivos, el concepto de desarrollo fue sufriendo
mutaciones. Pero es a inicios de la década pasada cuando se introduce
un cambio significativo en el concepto de desarrollo y en las vías para
lograrlo.
Hay otro aspecto que nos interesa destacar. Se trata de lo que se
entiende por política social en los planes de desarrollo. En la óptica de
Gutiérrez (2008:6), y partiendo del enfoque de las representaciones
sociales, “el análisis sobre la concepción de “lo social” permite
determinar los supuestos que conducen a la propuesta gubernamental
sobre el proceso de intervención social, dan sentido a las acciones
sociales, y por ende, modelan el orden social”:
La idea de política social está estrechamente vinculada a la de desarrollo pues, la idea de política social expresa cómo dentro de los modelos de desarrollo se encuentran representaciones de “lo social”. No hay una concepción única e inalterable en torno al desarrollo y la política social. Desde fines del siglo pasado el tratamiento de estos temas se ha complejizado, produciéndose una variedad de planteamientos y discusiones que contrastan significativamente con los antes existentes. Es menester tener presente que estas discusiones están permeadas por relaciones de poder. En la arquitectura asimétrica del poder, son las ideas de los actores hegemónicos las que se generalizan e impactan las agendas de desarrollo (incluidas las sociales), a partir del establecimiento de una amplia gama de relaciones entre los actores implicados, que van desde la disputa hasta el acuerdo. Situación ésta que nos permite hablar del complejo y conflictivo camino en el continuo proceso de construcción y reconstrucción de ideas de desarrollo y política social, en escenarios globales de interacción de actores locales, nacionales y transnacionales” (Gutiérrez, 2008: 6-7).
57
Y con un enfoque conceptual un tanto diferente, De La Cruz, D´Elia y
Maingon (2006) expresan que,
En Venezuela hemos experimentado distintos modelos de política social en momentos históricos donde se vivieron proyectos políticos y sociales diferentes: el proyecto de industrialización y el proyecto del ajuste. Aunque separados en el tiempo, estos modelos tienen ciertos aspectos similares y parecen dar continuidad a una misma línea de pensamiento que persiste en el tiempo: la política social es un paliativo de los efectos de la política económica. Así que todo en la vida de las personas se resuelve, si cada quien produce más dinero y atiende con ello sus propias necesidades y problemas, justificando de esta manera que en la sociedad continúe manifestándose un comportamiento de apropiación-acumulación de los recursos, mientras que la gran mayoría se resigna a no ir más allá de una igualdad en la pobreza. El bienestar, la igualdad de oportunidades y la seguridad jurídica y social de las personas se ven en estos modelos como restricciones u obstáculos para los objetivos económicos, generando una política “económica” para quienes tienen poder de compra y una política “social” de carácter residual y accesoria para quienes tienen que ser asistidos por su fracaso económico. Esta es una herencia muy fuerte en nuestro país y la tarea es construir y dar fuerza a una solución alternativa de política social de base democrática y cohesionadora en torno a otros valores y principios que dignifiquen a las personas y pongan el acento en la reducción de las desigualdades y en la eliminación de la exclusión. Estos principios son: los derechos, la equidad y la participación (De La Cruz, D´Elia, Maingon, 2006: 185-186).
La asignación de recursos para esta área ha sido relativamente alta.
En cifras de la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE) se aprecia la
evolución del gasto social (ítems considerados: educación, salud,
vivienda, seguridad social, desarrollo social y participación, cultura y
comunicación social, ciencia y tecnología), como porcentaje del gasto
global, en el lapso 1990 – 2007 (expresado en Bolívares del año 2.000).
58
Cuadro 1
Gasto social como porcentaje del gasto anual del Estado, en el lapso 1990 – 2007 (en bolívares del año 2.000)
Año Gasto social
1990 8,4%
1995 7,7%
2000 11,9%
2002 18,8%
2004 17,5%
2005 20,9%
2006 29,7%
2007 30,2%
Fuente: Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE)
Si se considera el gasto social en relación con el gasto público
total en Venezuela durante las últimas tres décadas, éste no ha sufrido
recortes importantes (Puente, 2001:149) y, cuando han ocurrido, se
relacionan con la disminución global del gasto del Estado.
Igualmente, si se enfoca desde el ángulo de la relación con el PIB,
se observa una participación relativamente alta. Finalmente, al analizar el
gasto social venezolano en el contexto latinoamericano, se encuentra
que,
…el gasto social, en general es alto, comparado con el resto de los países de América Latina. En el 2000, Venezuela asignó más del 10% del PIB a los sectores sociales, monto que se encuentra por encima del promedio latinoamericano. Esto significa que el pobre desempeño de los sectores sociales (especialmente salud y educación) plantea como importantes problemas las ineficiencias en el gasto y no una inadecuada cantidad de recursos financieros (Puente, 2001: 150-151)
59
A continuación delineamos en forma general los principales
aspectos de la planificación venezolana en el lapso 1960 – 1980, con
énfasis en el área social, que es lo que más nos interesa para efectos de
esta investigación.
En el I Plan de la Nación (1960-1964), se plantearon los siguientes
objetivos generales: Óptimo aprovechamiento de los recursos humanos y
materiales; aceleración del proceso de independencia frente al petróleo
con una mayor diversificación de la economía. Para ello se planteaba la
necesidad de una reforma de la maquinaria administrativa, el logro de una
distribución equitativa del ingreso y un especial énfasis en la industria y en
la reforma agraria.
En el II Plan (1963-1966) Los objetivos fundamentales fueron: el
pleno empleo, la distribución equitativa de la riqueza, la diversificación de
la economía y una independencia económica, para lo cual se planteaba:
la “siembra del petróleo”, estímulo a la iniciativa privada, la sustitución de
importaciones; aceleración de la reforma agraria y un aumento de la
producción agropecuaria.
En el III Plan (1965-1968) se plantean los siguientes objetivos:
independencia progresiva de la economía respecto del petróleo,
incremento acelerado de la producción de la estructura no petrolera,
impulso a las obras de capital social básico, promoción de nuevos
renglones de exportación. Y como medidas para el logro de esos
objetivos, el mejoramiento y racionalización de los mecanismos
operativos del sector privado y la modificación del sistema tributario.
En el IV Plan (1970-1974) Diversificación de la estructura
productiva, incremento de la productividad, aumento de las unidades de
producción, logro de un alto nivel de empleo, mejoramiento del nivel de
vida de la población, aumento de la exportación de productos primarios,
impulso a un sector manufacturero exportador. El logro de esos objetivos
exigía una apertura externa de la economía venezolana.
60
V Plan (1976-1980) Lineamientos generales: construcción de una
moderna economía industrial que sustituyera la economía petrolera para
superar la dependencia externa. Tal lineamiento se fundamentaba en la
capitalización integral del hombre, que sería medida a través del consumo
real de bienes, el nivel educativo, la cultura, la vivienda, la salud y la
protección social; además, un creciente grado de participación de los
diferentes grupos sociales en los asuntos del país. Destacaba el papel
que el sector social jugaría en el desarrollo general del país y expresaba
que el nuevo concepto de planificación (Cordiplan,1976) “...establece
explícitamente, como indicadores de éxito de la gestión económica de la
Sociedad, aquellas variables que miden la mejora directa de la calidad de
la vida del venezolano -nutrición, salud, educación, vivienda, empleo.”
De conjunto, los objetivos expresados en los primeros cinco planes
y sus consecuentes estrategias de implementación, apuntaban a:
• Una reducción de la importancia del petróleo en la economía
venezolana, a través del crecimiento y diversificación del resto del aparato
económico nacional.
• Impulso a la industrialización, principalmente aquella dirigida a la
sustitución de importaciones.
• Superación de la dependencia externa.
• Y hay una fuerte incidencia en el campo social, al plantearse la
disminución del desempleo, la reestructuración del patrón de distribución
del ingreso y la mejoría significativa en las condiciones de vida de la
población (consumo real de bienes, educación, cultura, vivienda, salud y
protección social), así como la estimulación a la participación de los
distintos grupos sociales.
Sexto Plan de la Nación (1981-1985). El Presidente Luis Herrera
Campíns estableció como uno de los principios rectores de su gobierno el
de “el hombre como centro y meta de la vida social”, lo que mostraba el
deseo de atender la delicada situación social existente para la época.
61
Pero algunas de sus políticas jugaban en contra de este propósito:
se implantó una política de liberación de precios, que modificaba una
política de Estado benefactor que mantenía los precios fundamentales
regulados; igualmente, se intentaron políticas de corte monetarista.
En este período surge uno de los ejemplos del vaivén de la renta
petrolera y sus efectos perversos sobre la vida nacional. En los años
1980-1981 hubo un aumento de precio del barril, que pasó de 13 dólares
en 1978, a 38 dólares en 1981. Esto estimuló al gobierno a retomar el
papel de administrador dispendioso de la renta petrolera.
Pero la bonanza petrolera duró hasta 1982, cuando se produjo una
fuerte caída del ingreso que presionó al gobierno a realizar ajustes para
paliar el déficit fiscal: aumento del precio de la gasolina, reducción de los
gastos de ministerios e institutos autónomos, liberación de las tasas de
interés, nueva tasa de cambios y control de cambios, entre otras. Como
consecuencia de este conjunto de hechos, el PIB nacional registró el
peor desempeño en los últimos cinco años, pasando de 77.396 millones
en 1979 (precios constantes de 1968), a 71.867 millones en 1983.
En el plano social, el VI Plan se propuso “elevar las condiciones y
calidad de vida de los venezolanos..” . En este campo presenta opciones
para enfrentar en mejor forma las necesidades de alimentación, vivienda,
salud y trabajo, que no dependen sólo de factores materiales, sino que
tienen profunda influencia cultural, que afecta a todos aquellos renglones.
VII Plan de la Nación de Jaime Lusinchi, (1984-1989). La
orientación metodológica adoptada por CORDIPLAN para la formulación
del Plan, no permite identificar la planificación con un plan específico. En
este sentido, se entiende por VII Plan de la Nación, el documento por el
cual el Gobierno define las líneas generales del desarrollo económico y
social para el período constitucional. Los «Lineamientos generales del VII
Plan de la Nación», ya formales, fueron presentados en noviembre de
1984 ante el Congreso. El documento desató fuertes críticas y polémicas,
en especial por parte del sector empresarial, viéndose prontamente
62
truncada su realización, lo que conllevó la renuncia del ministro de
planificación, Luis Matos Azócar al iniciarse 1985.
La estrategia de crecimiento económico del Plan consideraba la
transformación de las condiciones de organización del sistema económico
para liberar las fuerzas productivas y materializarlas en un aumento
sostenido del bienestar social.
En lo social, se postulaba “una distribución más equitativa de la
riqueza”; se planteó el establecimiento de incentivos especiales para las
empresas que adoptasen tecnologías intensivas en mano de obra. Se
afirmó que se facilitaría para el sector informal acceso al crédito y la
tecnología, mediante fondos de garantía y apoyo a las empresas
familiares de abastecimiento de alimentos, construcción, confección y
artesanía; diseño de un «Sistema Integrado de Transferencias Sociales»
que incluía entre otros, la «cesta familiar», programas de atención
nutricional, atención prioritaria en salud, vivienda y educación. Se planteó
el establecimiento de un sistema de propiedad, que se llamó el «Sistema
de Cooperación Económica».
EL VIII PLAN DE LA NACIÓN “El Gran Viraje” (1989-1994). Es
importante en nuestro análisis, porque es una especie de “bisagra” entre
una década de una acentuada problemática social y política y otra que, ya
finalizando, marca el inicio de un período de acentuados cambios
políticos y económicos.
Según datos de la Fundación Centro de Estudios sobre
Crecimiento y Desarrollo (FUNDACREDESA, 1990), para fines de los
años ochenta33, la pobreza afectaba al 79,08 % de las familias, y dentro
de ella, la pobreza crítica al 41,95 %. (estratos IV y V, dentro de la
metodología venezolana Graffar modificado) Para Fundacredesa, el
Estrato IV se identificaba con pobreza relativa, y el V con pobreza crítica.
33 Estos datos son extraídos del Primer Estudio Nacional de Crecimiento y Desarrollo Humano de la República de Venezuela, realizado entre los años de 1981 y 1987 y publicado definitivamente en el año 1995. Actualmente está en curso un estudio similar, pero de mayor alcance, para el período 2007 - 2012
63
Cuadro 2
Estructura de la población venezolana por estrato social. Según Método Graffar Modificado. 1982-1995-2001.
E s t r a t o s S o c i a l e s
Años I %
II %
III %
IV %
V %
1982 1,02 4,46 14,10 42,37 38,05
1989 1,03 6,06 13,43 37,58 41,90
1990 1,13 6,93 13,74 38,54 39,66
1991 1,09 7,28 13,71 37,56 40,36
1992 1,07 7,09 13,65 37,85 40,34
1995 1,06 6,36 11,00 39,83 41,75
2001 1,26 6,96 11,89 39,17 40,72
Fuente: Fundacredesa
El proceso inflacionario llevó el índice de 35,5% en 1988 a 81% en
1989, mientras que el índice de precios para la población de menores
recursos, que son los precios de alimentos, bebidas y el tabaco, superó
durante el período de gobierno el 240% de incremento. Un informe oficial
del BCV, publicado a finales de 1992, señalaba que la inflación en
Venezuela había aumentado en los últimos 8 años en 943,28 por ciento.
64
Según cifras de CORDIPLAN, la tasa de desempleo abierto, que
era de 7,0 por ciento para fines de 1988, fue llevada por la inercia
económica del país a 13,5 por ciento para fines de 1989. Por otra parte,
en el sector urbano los trabajadores de la economía informal
representaban en 1988 el 32 por ciento de la población laboral activa.
La pobreza de la mayoría de la población en el lapso se explica,
además de la situación de la estructura económica y fiscal del país, por
una baja inversión social del Estado. De acuerdo con datos del INE
(2010:25), utilizando como fuente a la Oficina Nacional de Presupuesto
(OCEPRE), en 1988 tal inversión fue de 2.181 millones de dólares.
En 1988 se registra (OCEPRE) el más bajo gasto social per cápita
ocurrido desde 1974: 4.000 bolívares, a precios de 1984. Pero hay que
señalar que ese año ocurrió uno de los ciclos más bajos en cuanto al
ingreso petrolero: el presupuesto se calculó en base a un precio
promedio de 16,70 dólares/barril y el mercado internacional determinó una
baja a 13,70 dólares/barril. Para el año 1988, el déficit fiscal representaba
el 9,9 por ciento del PIB, 5,5 puntos más que el año anterior.
El “Gran Viraje” se planteó establecer una sociedad más equitativa,
con mayor eficiencia económica y profundización del desarrollo cultural,
integrando la acción del Estado y la participación real de la sociedad civil.
Los contextos, fuentes de apoyo y bases económicas que
supuestamente permitirían llevar al desarrollo del programa eran:
• Sólida base petrolera y de otros recursos naturales.
• Contexto internacional con rasgos positivos que facilitaban la integración
regional y mundial.
• Amplia infraestructura de apoyo a la producción distribuida en todas las
regiones.
• Plantel industrial moderno con capacidad para mejorar y competir.
• Desarrollo del potencial humano del país y de cambios en los valores
socioculturales.
65
• Consenso social básico y presiones por mejorar el sistema democrático.
El objetivo más importante del Plan para cubrir esos propósitos, era
el de lograr un crecimiento estable y sin inflación. Por muchos años la
economía presentaba crecimiento, pero no era estable, el mismo estaba
condicionado por los ingresos obtenidos del petróleo y por la demanda
agregada ocasionada por el Estado.
Se planteaba una reforma de Estado que estimulara la expansión y
consolidación de una moderna economía de mercado. Se debía
instrumentar la desconcentración y descentralización económica desde el
punto de vista territorial y también en el ámbito de la toma de decisiones
administrativas. En este nuevo papel, el Estado debía concertar con
todos los sectores de la sociedad las decisiones de la política pública.
El Estado como ente rector de la política social, instrumentaría
políticas directas y focalizadas de ataque a la pobreza y no dispensaría
esfuerzos en subsidios indiscriminados. El necesario aumento en el gasto
social y cultural, iba acompañado por un incremento en su eficiencia a
través de una mejor coordinación de las instituciones del sector público.
El compromiso social expresado en el VIII Plan de la Nación
delineaba cuatro proyectos estratégicos complementarios que formaban
dimensiones distintas de un objetivo común: rescatar el potencial de
progreso cultural y social de las personas más desposeídas. Esos
proyectos se referían al enfrentamiento de la pobreza y protección a los
grupos vulnerables; generación de empleo e ingresos adecuados y
fortalecimiento de la seguridad social; mejoramiento de la eficiencia y la
eficacia de los servicios sociales; y el fortalecimiento institucional y
promoción de la participación de la sociedad civil.
Pero la lógica del Plan operaba acrecentando la riqueza y el poder
económico en un extremo y repartiendo la miseria y depauperación social
en el otro. El economista y militante de Acción Democrática (partido de
Gobierno), Iván Pulido Mora declaró, luego de los sucesos políticos del 27
y 28 de febrero, que “...el plan de ajustes del gobierno de CAP sólo
66
estaba redistribuyendo la pobreza, dado que el peso de las medidas
económicas descansa sobre un noventa por ciento de la población, que
apenas rasguña el cuarenta por ciento de la riqueza creada”34.
A partir de 1989 se evidenció cómo el ejercicio del poder
económico se concentraba cada vez más en una minoría que acentuaba
monopolización de la economía. La existencia de todo un aparataje
político-ideológico que funcionó efectivamente hasta 1989, disfrazó esas
“relaciones de conflicto” bajo un manto de compromiso y conciliación, que
cae en 1989, junto con el sistema partidista que lo encumbró.
Al entrar en crisis la base material del sistema social, la renta
petrolera, el “Estado Benefactor” que garantizaba el orden y dirimía los
conflictos “distribuyendo” riquezas y administrando demandas, también
entró en crisis. En la medida en que se iba “privatizando” la renta y
cerrando el acceso de las mayorías a ella, la presión social era más
fuerte y sistemática, pues el auge del conflicto social parecía ser la vía
para lograr la satisfacción de las demandas, o por lo menos para darlas a
conocer. En este sentido, el ajuste neoliberal, que se inició en 1989, no
hizo otra cosa que potenciar esa presión.
Este esquema liberó las fuerzas conflictivas y excluyentes
inherentes al modo de producción capitalista dependiente, en toda su
intensidad. Existían antes, pero hasta 1989, había prevalecido el costo
político y social antes que la racionalidad económica: la toma de
decisiones públicas cruciales con visos antipopulares no había sido
característico de la formulación de la política en el lapso democrático.
A lo largo de esos años, la evaluación de costo político de las
decisiones jugó un papel importante. Pero, para la fecha, el conjunto de
factores que permitían una cierta estabilidad al sistema de toma de
decisiones en las cúpulas del poder habían entrado en crisis.
34 34 La postura de Pulido Mora ilustra las dificultades internas que enfrentaba Acción Democrática (AD), el partido de gobierno. En marzo de 1993 tales fracturas internas llevaron a los parlamentarios de AD a votar positivamente por la remoción del Presidente Pérez.
67
Refiriéndose específicamente a la crisis política de comienzos de
1989, que era expresión de una crisis global del sistema político
venezolano, Miriam Kornblith (1989:24) señala que la aplicación del
programa de ajuste se apoyó en dos consideraciones: “a) Redefinir y
mejorar las condiciones del refinanciamiento de la deuda externa y la
necesidad de obtener dinero fresco y b) una evaluación exageradamente
optimista del apoyo popular con que contaba la nueva administración”.
Un aspecto central de la crisis era el agotamiento de la renta
petrolera manejada por el Estado (Kornblith, 1994) como un mecanismo
para dirimir los conflictos. Esta limitación se evidencia en el hecho de
que en 1981 el ingreso petrolero per cápita era de 1.631 dólares, y en
1993 desciende a 529 dólares.
La importancia de la renta petrolera en el conjunto de la crisis,
señala Kornblith (1994) es que ésta históricamente se ha vinculado con la
economía y la sociedad nacional como actividad productiva y como fuente
rentística. Como actividad productiva incorpora trabajo, tecnologías,
equipos y maquinarias, genera empleo y demanda bienes y servicios
producidos en el país. Por otro lado, la explotación petrolera ha sido
fuente de renta internacional exigida por el Estado. Esta segunda
dimensión, acota esta autora, ha dominado la relación del Estado y la
sociedad con la industria petrolera, y de ella deriva la caracterización del
modelo económico y sociopolítico venezolano.
La baja de los recursos fiscales, las ineficiencias del Estado y la
pérdida de autonomía de la política social en favor de los intereses
partidistas y gremiales, a expensas de la mayoría de la población,
..derivaron en los años 80 y lo que va de los años 90 en estancamientos y/o decrecimientos significativos en los principales indicadores de bienestar individual y colectivo, junto con la quiebra de los servicios públicos como los sistemas de salud y educación, los servicios de transporte y comunicación, y los servicios de aguas, drenaje y basura. El indicador sintético más contundente de este decaimiento es el crecimiento de la población en situación de pobreza. La proporción de hogares ubicados por debajo de la línea de pobreza se incrementó de 17,73% en 1981 a 34,64% en 1991; y dentro de este grupo la proporción de hogares en situación de pobreza extrema pasó de 3,67% en 1981 a 11,18% en 1991, mientras los hogares en situación de pobreza crítica pasaron de
68
14,06% en 1981 a 23,46% en 1991, aumentando así la población en situación de pobreza extrema o indigencia durante la década. Tanto los mecanismos de mercado, la intervención del Estado y los esquemas político organizativos convencionales demostraron su fragilidad y limitaciones para asegurar niveles adecuados de bienestar a la población. Ello obligó a formular reconsideraciones drásticas en el ámbito de la política social, que vinieron asociadas con el programa de ajustes y con la necesidad de mitigar los impactos negativos inmediatos que el mismo acarreó a la población de menores recursos. La quiebra del modelo socioeconómico y la frustración de las expectativas de mejoramiento socioeconómico individual y colectivo erosionaron la adhesión de la población al régimen democrático, cuya suerte estuvo peligrosamente atada al éxito del uso de mecanismos utilitarios para la generación de apoyos al régimen (Kornblith, 1994:9-10)
En tal panorama se gestaba (Kornblith,1994:11), una peligrosa
desafección respecto de la democracia: “El estallido del 27 de febrero de
1989 fue interpretado por muchos como una dramática señal del
descontento y de la peligrosidad del mismo para la estabilidad de la
democracia”.
Aun dentro de ese contexto conflictivo, en el lapso 1989-1991 se
registró una leve mejoría en el desempeño económico y en la situación
socioeconómica de la población, gracias a una fuerte expansión del gasto
público. Pero el año 1991 cerró con conmoción social. La explicación
parece ser que los avances (Purroy, Espinasa, 1992) no podían ocultar
que en el trienio 1989-1991 el balance era negativo y, por ejemplo, el
salario real había caído en 11,6 por ciento, y la mayoría de la población
sentía que había un crecimiento con regresividad en la distribución del
ingreso, favoreciendo a los estratos altos,
A la gente se le pintó un panorama engañoso de que los sacrificios de 1989 serían rápidamente compensados a partir de 1990. La segunda razón es que, aun cuando pudieran estar ingresando más bolívares en los hogares el “salario social” ha continuado experimentando un profundo deterioro. Este se mide por la calidad y cantidad de servicios públicos recibidos (atención de la salud, escuelas, agua cloacas, vialidad, protección policial, etc.) Para el nivel de vida de los estratos pobres, este componente de salario social es determinante. (Purroy y Espinasa, 1992:10)
69
Cuadro 3
VENEZUELA: EVOLUCIÓN DEL PORCENTAJE DE HOGARES POBRES POR LÍNEA DE INGRESO (LI)
(Lapso 1995 – 2010)
Año Pobreza general Pobreza crítica
1995 54,7 24,5
1996 70,8 39,5
1997 55,6 25,5
1998 49,0 21,0
1999 42,8 16,6
2000 41,6 16,7
2001 39,1 14,2
2002 41,5 16,6
2003 54,0 25,1
2004 53,1 23,5
2005 42,4 17,0
2006 33,1 10,2
2007 27,5 7,6
2008 27,7 7,5
2009 26,4 7,3
2010 26,8 7,1
Fuente: elaboración del autor con datos del INE (2010)
IX Plan de la Nación (1995-1999) del Presidente Rafael Caldera, se
planteó “sentar las bases de un desarrollo sostenido” Contemplaba tres
acciones simultáneas: 1) Promover el consenso para la construcción de
un proyecto societario para el país, 2) Cambios estratégicos para
consolidar los procesos de transformación hacia un desarrollo generador
de mayor bienestar; y 3) Mejorar las condiciones de vida, a través del
empleo, la calidad de los servicios, y la reducción de las desigualdades.
70
GRÁFICO 1
Fuente: Elaboración del autor con datos de la ONAPRE y el Banco Central de Venezuela, procesados por el INE, 2010
En el contexto en que se formuló el Plan, lo primero que se aprecia
es que constituyó una parte esencial de un acuerdo entre el Gobierno
venezolano, el FMI, el Banco Mundial y el BID. Se pretendía presentar un
plan orgánico que posibilitara la recomposición de la deuda pública. Otros
elementos del contexto eran una crisis bancaria que se inició en 1994;
contracción del PIB en casi 3 por ciento; contracción de la demanda
agregada de 4,5 por ciento; salida neta de capital del orden de los 3.730
millones de dólares y tasa de inflación de 71 por ciento.
La pobreza experimenta un súbito aumento, llegando a 70,8 por
ciento en 1996 (INE, 2010:7); aumento de la tendencia del déficit
nutricional en niños y niñas menores de 5 años, de 4,5 por ciento en
71
1994 a 4,7 por ciento en 1995 y 5 por ciento en 1996 (INE, 2010:62); la
tasa de mortalidad infantil salta bruscamente a 29,2 por ciento en 1994.
La expresión social de la Agenda Venezuela se podría resumir en
un alto nivel de pobreza para fines del período. Según la OCEI, en 1999,
el total de pobres venezolanos, era de 42,8 por ciento.
Esa difícil situación social, sumada a una crisis del sistema político
venezolano que se inició a finales de los años 80, generan un viraje
fundamental en la vida nacional: el advenimiento de Hugo Chávez al
poder.
Para José Virtuoso S.J,
En la Venezuela de 1998 están presentes las características ideales para que acontezca la forma típica del personalismo carismático, según lo que algunos analistas han podido sistematizar desde otras experiencias en América Latina: 1) existencia de un contexto en donde se evidencia una fuerte crisis de los partidos, por falta de representatividad ciudadana o pérdida de su identidad; 2) desconfianza en el viejo liderazgo que aparece desacreditado por diversas razones; 3) necesidad en la mayoría de la población de un mensaje de esperanza y de cambio; 4) existencia de una persona dispuesta a encarnar el liderazgo sin demasiadas ataduras institucionales; 5) facilidad de comunicación del líder emergente con las masas; 6) propuestas de acción distributivas hacia los sectores pobres y reivindicativas de su condición social y sus culturas.(Virtuoso, 2006:301)
En ese contexto sociopolítico se inicia una nueva fase en la
planificación social del desarrollo en Venezuela.
Plan de la Nación 2001 – 2007. Este plan fue precedido por el
programa de transición “Agenda Alternativa Bolivariana 1999-2000”. Este
Plan presenta, formalmente, un quiebre en el enfoque y en los contenidos
de la planificación en Venezuela.
Desde el comienzo, el Presidente Chávez planteó la necesidad de
combatir el “neoliberalismo salvaje” (comillas nuestras) y buscar un
capitalismo más humano. Aún no se hablaba de un proyecto socialista, o
básicamente estatista, pero en la mayoría de los documentos doctrinarios
72
del movimiento político que apoyaba al Presidente, el Estado aparecía
como eje articulador de la transformación de la sociedad.
El proceso fue radicalizándose, hasta desembocar, en el año 2005,
en el planteamiento de la necesidad de crear el Socialismo del Siglo XXI,
bajo un ambiente democrático, participativo y protagónico. Es así como el
Gobierno asumió la transición política, económica y social. Su acción
estratégica trascendió el simple activismo político, definió claramente las
prioridades que servían de base para la elaboración y aplicación de
nuevas políticas públicas y se establecieron acciones encaminadas a un
tipo de desarrollo en el que, de acuerdo con la óptica gubernamental, los
ciudadanos se convertirían en actores de su propio destino.
En la planificación se destacaron, entre otros aspectos, darle un
mayor matiz social al planteamiento económico del Estado y pagar la
“deuda social”: educación, salud, vivienda, arte y cultura, deportes,
participación social.
El período se inicia en un marco económico restrictivo, debido al
bajo precio del petróleo. Para fines de 1999, el déficit fiscal representó 3,1
por ciento del PIB (BCV, 2000). La disminución de los volúmenes de
exportación, así como las expectativas asociadas al proceso político que
se iniciaba, repercutieron en toda la estructura productiva nacional,
determinando una caída del PIB de 7,2 por ciento35.
La contracción económica fue acompañada por un aumento del
desempleo y del empleo informal (cuadro 4, gráfico 4) (INE, 2010:40).
Éste llegó a 51 por ciento y el año siguiente subió a 52,6 por ciento. En el
tercer trimestre de 1999, el desempleo llegaba (INE, 2010) a 15,6 por
ciento, cifra inédita en los registros venezolanos hasta la fecha.36
35 Nuevamente en este período se manifiesta el vaivén de los precios del petróleo y sus fuertes repercusiones sobre la vida nacional. 36 Estos índices de desempleo, alto nivel de empleo informal, pobreza y contracción de la actividad económica combinados, son una muestra significativa del impacto de la falla de la renta petrolera en la vida nacional.
73
GRÁFICO 2
Venezuela: tasa de desocupación, primeros semestres Lapso 1999 – 2010
Fuente: elaboración del autor en base a datos del INE, 2010
Todo ello se reflejaba en un índice de pobreza de hogares, medida
por la línea de ingreso, de 42,8 por ciento, con 16,6 por ciento de hogares
en pobreza crítica (INE, 2010: 7). Esta cifra, aunque alta, significaba un
gran avance en relación con los picos de 70,8 por ciento y 39,5 por
ciento, respectivamente, registrados en 1996.
74
CUADRO 4
VENEZUELA: EVOLUCIÓN DEL PORCENTAJE DE OCUPACIÓN EN LOS SECTORES FORMAL E INFORMAL
(Primeros trimestres del lapso 1999 – 2010)
Año Sector formal Sector informal
1999 49,0 51,0
2000 47,4 52,6
2001 49,2 50,8
2002 49,5 50,5
2003 47,6 52,4
2004 49,1 50,9
2005 52,2 47,8
2006 54,3 45,7
2007 56,1 43,9
2008 55,9 44,1
2009 56,6 43,4
2010 55,9 44,1
Fuente: elaboración del autor en base a datos del INE (2010).
El Plan Estratégico Social del gobierno se presentó como un
instrumento para realizar cambios significativos en las condiciones de
vida de la población, proponiendo un enfoque de políticas públicas y una
racionalidad distinta: “el imperativo ético de responder a las necesidades
sociales, garantizando la universalización de los derechos y la equidad de
oportunidades a mejores condiciones materiales y sociales de vida para
todos”. Todo ello generó una intensa inversión social, que en el período
1999-2009, casi triplicó la realizada en el decenio anterior.
75
CUADRO 5
Venezuela: Inversión social e ingresos fiscales según períodos 1988 – 1998 / 1999 – 2009
(Millones de US $)
Período Inversión social
(millones US $) 1
Ingresos fiscales
(Millones US $) 2
Inversión social/
Ingresos fiscales (%)
1988 – 1998 69.732 190.504 36,6
1999 – 2009 330.582 545.741 60,6
Relación entre
lapso 1999-2009
respecto a 1988/
1998
4,7
3,5
Diferencia: 25,6%
1 Comprende la administración central, gobernaciones, alcaldías, PDVSA y FONDEN. 2 Comprende ingresos fiscales y FONDEN
Fuentes: OCEPRE; BCV, Instituto Nacional de Estadísticas, 2010.
Los principios orientadores del PES eran la conquista de la
universalización de los derechos sociales como obligación, compromiso y
propósito de las políticas públicas, la construcción de una nueva condición
de ciudadanía, de contenido social y participativo y el rescate de la
función ética de las políticas públicas hacia las necesidades sociales.
En la óptica de Maingón (2004) el PES presentó una visión
novedosa sobre las políticas y los derechos sociales. La combinación de
la necesidad de subir la calidad de vida con las perspectivas de derecho y
de construcción de ciudadanía con contenido social, eran argumentos
nuevos dentro de las políticas públicas sociales venezolanas y sacaba a
éstas de las orientaciones pragmáticas que solían existir en este campo.
76
No obstante, señala, las urgencias políticas y las diferencias
internas en el gobierno no permitieron que el PES fuese llevado a la
práctica en los términos concebidos. Pronto se optó por políticas sociales
más efectistas y que dieran mayor visibilidad a la figura presidencial.
Con esto coincide Alvarado (2003), quien, al comparar los
resultados de las políticas sociales de los dos gobiernos previos al del
Presidente Chávez con el mandato inicial de éste, expresa que no hubo
diferencias apreciables.
Plan 2001 – 2007. El diagnóstico que sirvió de base al Plan
encontró “desequilibrios” en lo económico, lo social, lo político, lo territorial
y lo internacional. Se partió de esa evaluación para precisar cinco
dimensiones en las cuales había que intervenir para lograr un nuevo
modelo que fundamentaría su evolución en “el equilibrio de las fuerzas y
factores que intervienen en la multidimensionalidad del desarrollo
nacional. En este contexto, el quehacer productivo diversificado y
sustentable por su eficiencia y eficacia, será capaz de garantizar la
generalización de los beneficios económicos como fórmula de equidad en
el acceso al bienestar para toda la población” (MPD, Plan 2001-2007:15).
• El equilibrio económico, basado en crecimiento económico
autosustentable, con diversificación productiva y competitividad
internacional en un contexto de estabilidad macroeconómica para
lograr “la superación definitiva de la volatilidad y el estancamiento”.
• El equilibrio social, “dirigido a alcanzar y profundizar el desarrollo
humano, mediante la ampliación de las opciones de las personas,
el ofrecimiento de mayores y mejores oportunidades efectivas de
educación, salud, empleo, ingresos, de organización social y de
seguridad ciudadana” (MPD, Plan 2001-2007: 18). Igualmente, el
Plan estaba orientado a superar las “profundas desigualdades
sociales” que predominaban en el país.
• El equilibrio político. “Sentar las bases para lograr un sistema
político en el que se hagan efectivos principios fundamentales
77
consagrados en nuestra Constitución: ser un Estado democrático y
social de derecho y de justicia, que mediante su ordenamiento
jurídico y su acción, garantice a sus ciudadanos la vida en libertad,
donde impere la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia,
la responsabilidad social y, en general, el pleno ejercicio de los
derechos humanos” (MPD,Plan 2001-2007:19).
• Equilibrio territorial. “La desconcentración del país como objetivo
requiere un proceso de modificación del patrón de poblamiento,
producción, inversión, distribución y recaudación sólo concebible a
mediano y largo plazo. En tal sentido, este objetivo forma parte del
Proyecto Nacional de largo plazo y la estrategia para alcanzarlo se
sustenta en la definición de ejes territoriales de desconcentración
que darán lugar a un nuevo equilibrio del territorio, y por ende a un
nuevo concepto de su ordenación, y en la difusión y diversificación
de la actividad productiva en las zonas más idóneas de esos ejes
(MPD, Plan 2001-2007: 29)
• Equilibrio internacional. “En el contexto internacional Venezuela
privilegiará el fortalecimiento de un modelo relacional que permita
la participación flexible y simétrica de las comunidades de
naciones. Se partirá de la premisa de vivir en un mundo en el cual
las directrices del orden internacional son el resultado de una
interacción equitativa en la toma de decisiones mundiales, (MPD,
Plan 2001-2007:21.
Al analizar los basamentos del Plan, López (2007:3) señala que
en los documentos “se encuentra como problema central el agotamiento
del modelo de desarrollo, entre cuyas manifestaciones destacan: la
reducción sistemática de la renta petrolera, las desigualdades y
desequilibrios permanentes, la crisis del modelo político y la pérdida de
los valores éticos y morales”. Pero, por otra parte, señala (2007:3) que en
los documentos, “hay un reconocimiento de que, en general, las políticas
económicas aplicadas estuvieron orientadas hacia la búsqueda de
78
equilibrios contables y no hacia los cambios estructurales requeridos en el
modelo de desarrollo”.
Al finalizar el Plan 2001 – 2007, el cuadro de las variables
asociadas al ámbito social era el siguiente:
• Hogares pobres por línea de ingreso (LI): 27,5 por ciento, con 7,6
por ciento de pobreza extrema (INE, 2010: 7-8)
• Trabajadores ocupados en el sector informal (primer semestre del
2008): 44,1 por ciento (INE, 2010: 40)
• Desempleo: 7,9 por ciento en el primer semestre del 2008 (INE,
2010)
• Distribución social de la riqueza (Coeficiente Gini) : 0,4237 (INE,
2010:15)
A pesar de las señaladas mejorías en el campo social, reflejadas
en las cifras oficiales para el lapso 1999-2007, algunos autores
(Alvarado, 2003; Maingon, 2004, 2006; Gutiérrez, 2008) no aprecian
cambios sustanciales en la acción social del actual gobierno, a pesar de
la novedosa racionalidad y la orientación de las políticas públicas que
dieron marco a su enfoque social. Para Alvarado,
De allí que, aunque contradictorio con el discurso, no resulte extraño la ratificación de la mayoría de los programas sociales de la Agenda Venezuela, bajo el lema de la “provisionalidad” impuesta por la emergencia de la coyuntura. Sin embargo, cabe el mismo comentario: si hubiesen sido pensados para el primer momento de la “transición”, como parte de un programa inmediato del nuevo gobierno (tal cual recomendó el “Proyecto Salud”, diseñado en 1998 por el Frente Nacional Constituyente por la Vida y la Salud, como propuesta a la Asamblea Nacional Constituyente y en general a la administración Chávez); después de lo que va de gobierno, todo parece indicar que los programas compensatorios están allí para quedarse y no parece probable que haya cambios de fondo en la estrategia de atención a la pobreza en el mediano plazo (Alvarado, 2003:131)
Añade esta autora (2003:131) que “al privilegiar la política social en
su modalidad compensatoria y el ajuste macroeconómico como el gran
objetivo, se está atendiendo a éste como prerrequisito primero y principal
para el logro del “equilibrio social”.
79
Plan de desarrollo económico y social 2007 – 2013. En este Plan se
contemplan siete líneas generales y los aspectos sociales se concentran
en la segunda, denominada “Suprema Felicidad Social”, enunciada así
(MPD, Plan 2007-2013:5): “A partir de la construcción de una estructura
social incluyente, un nuevo modelo social, productivo, humanista y
endógeno, se persigue que todos vivamos en similares condiciones,
rumbo a lo que decía el Libertador: “La Suprema Felicidad Social”. Señala
el documento que la estructura social de Venezuela está en proceso de
transición hacia una formación económico social más incluyente, porque
el Gobierno está ejecutando, especialmente con las Misiones, un proceso
de inclusión social masivo y acelerado, financiado por la nueva forma de
utilizar la renta petrolera, lo que ha permitido avanzar en la cobertura y la
universalización en la satisfacción de necesidades de identidad,
alimentación, salud, educación, vivienda y empleo.
Entre los objetivos de este lineamiento, están (Plan 2007-2013: 14-15):
• Reducir la miseria a cero y acelerar la disminución de la pobreza.
• Transformar las relaciones sociales de producción construyendo
unas de tipo socialista basadas en la propiedad social.
• Fortalecer las capacidades básicas para el trabajo productivo.
• Promover una ética, cultura y educación liberadoras y solidarias.
Las principales Estrategias y Políticas para este lineamiento son:
• Superar la pobreza y atender integralmente a la población en
situación de extrema pobreza y máxima exclusión social:
• Prestar atención integral a niños, niñas y adolescentes.
• Atender integralmente a adultos y adultas mayores.
• Apoyar integralmente a la población indígena.
• Promover el desarrollo humano familiar y socio-laboral.
• Fortalecer la accesibilidad a los alimentos.
80
• Brindar atención integral a la población con discapacidades.
• Profundizar la atención integral en salud de forma universal:
• Expandir los servicios de salud de forma oportuna y gratuita.
• Reducir la mortalidad materno-infantil y en niños menores de cinco
años.
• Fortalecer la prevención y el control de enfermedades.
• Propiciar la seguridad y soberanía farmacéutica.
• Incrementar la prevención de accidentes y de hechos violentos.
• Optimizar la prevención del consumo de drogas y asegurar el
tratamiento y la rehabilitación de la población afectada.
• Garantizar el acceso a una vivienda digna.
• Garantizar la tenencia de la tierra.
• Promover el acceso a los servicios básicos.
• Promover mayor acceso al crédito habitacional.
• Fomentar y apoyar la participación y el compromiso para la
construcción de viviendas.
• Profundizar la universalización de la educación bolivariana.
• Extender la cobertura de la matrícula escolar a toda la población,
con énfasis en las poblaciones excluidas.
• Garantizar la permanencia y prosecución en el sistema educativo.
De acuerdo con datos del INE (2010) para el primer semestre del
2010, las principales variables sociales venezolanas eran las siguientes:
• Hogares pobres por línea de ingreso: 26,8 por ciento, con 7,1 por
ciento en pobreza extrema.
• Ocupación en el sector informal: 44,1 por ciento.
• Desempleo: 8,8 por ciento.
81
• Tasa de mortalidad infantil en niños menores de 5 años (datos
2008) 16,4 por ciento.
• Tasa de mortalidad infantil en niños menores de 1 año (datos
2008): 13,98 por ciento.
• Tendencia de déficit nutricional en niños y niñas menores de 5
años (Datos 2008): 3,7 por ciento.
• Cobertura de recolección de aguas servidas (Dato 2009) 84 por
ciento.
• Población con acceso al agua potable (Dato 2009): 95 por ciento.
• Tasa de inflación del Área Metropolitana de Caracas (Dato
2009):26,9 por ciento.
• Para el 2010, el Índice de Desarrollo Humano de Venezuela,
medido por la metodología del Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) era de 0.696, y medido por la
metodología INE, 0.755.
• Finalmente, el Coeficiente Gini refleja una fuerte tendencia hacia
una más equitativa distribución del ingreso de los hogares: 0,3898.
Los procesos sociales suelen ser lentos, especialmente cuando se
trata de un asunto complejo como la lucha contra la pobreza, y por eso
aún no se puede llegar a conclusiones globales sobre el impacto que ha
generado la planificación del desarrollo, en lo que toca a lo social, en los
últimos diez años. Pero hay aspectos que se pueden señalar, como
material para el análisis:
Este autor piensa que se ha avanzado significativamente en
aspectos tales como el aumento del ingreso de las familias de los
sectores pobres (estratos sociales D y E), a través de varios mecanismos
de políticas públicas; el nivel de empleo ha aumentado sensiblemente37;
37 Sin embargo, es evidente el alto nivel de empleo informal y la baja creación de empleos estables y bien remunerados, que se considera una palanca decisiva para salir de la pobreza; la mayor parte de la generación de empleo la ha asumido el Estado y por eso la nómina de empleados
82
aunque se ha mantenido una alta proporción de empleo informal. Se han
registrado avances en el campo educativo, EN salud, en cultura, en
acceso a los servicios, incluyendo las tecnologías de información y
comunicación, en alimentación, y en aspectos que, aunque no tienen
relación con la vida material, también comportan un importante aspecto
sociopolítico: la organización comunitaria y la participación política.
Igualmente, piensa el autor, en base a sus experiencias de campo,
que la filosofía inicial de la estrategia social del actual gobierno, en
alguna medida se ha visto mediatizada no sólo por los imperativos
inmediatistas y las “urgencias”, sino también por la incapacidad de
organismos gubernamentales vinculados al proceso social, e igualmente,
por las pugnas políticas al interior del aparato gubernamental. Pero aun
así, ese espíritu de la estrategia social ha producido frutos, cuyas
repercusiones hay que analizarlos en perspectiva.
Intentando un balance somero sobre el impacto de la política social
del actual gobierno, el autor cree que acudir a experiencias investigativas
y de trabajo en barrios como la de José Virtuoso S.J. puede ser relevante.
Analizando el impacto de las misiones para el 2006, Virtuoso señala que,
..entre los sectores más empobrecidos de la población, la llamada clase E, que representa unos 15,1 millones de venezolanos, las misiones han impactado positivamente en sus condiciones de vida. Aunque no se hayan experimentado cambios radicales, se siente una mejoría y mayor holgura, especialmente en términos de atención a necesidades primarias y de incremento de los niveles de ingreso familiar. Hay que calibrar esa percepción de bienestar en el contexto generalizado de empobrecimiento que se ha venido registrando durante las dos últimas décadas, y cuyos efectos más negativos se han hecho sentir en los sectores más vulnerables; tal y como nos lo demuestra el desplazamiento que ha venido ocurriendo desde el sector D de la población hacia el sector E, el cual creció a 40% en 1984, 52% en 1998 y 58% en 2004 Las misiones, pues, han sido eficaces en su objetivo por hacer llegar bienes y servicios a los sectores populares desde la propia comunidad, obteniendo resultados positivos evidentes entre sus beneficiarios. (Virtuoso, 2006:304-305)
públicos se ubica en el primer semestre del 2011 (INE, 2011) en 2.390.000 trabajadores, 19,9% del total nacional de trabajadores ocupados en el período.
83
Añade Virtuoso (2006:305) que las metas alcanzadas han
contribuido a darle cuerpo a la preocupación social del Gobierno y que
“se ha logrado así convertir en un asunto de interés prioritario para el
Estado la atención a la pobreza, contribuyendo a posicionar el tema de la
exclusión y la pobreza en la agenda de intereses de la opinión pública”.
Y señala que no sólo se trata de una política social que refleja una
justicia distributiva, sino que comporta un reconocimiento práctico de los
pobres como sujetos de derecho y de justicia. Y que también las misiones
(Virtuoso, 2006:306) “buscan como objetivo transversal promover el
ejercicio del protagonismo popular mediante la autogestión, la cogestión,
la acción cooperativa, etc.”
El conjunto de datos aportados por el gobierno y la apreciación de
los otros sectores políticos y sociales e investigadores citados son
importantes para nuestra investigación, porque conforman el contexto en
el que situamos el “segundo momento” de análisis previsto en nuestra
estrategia metodológica.
Como se puede observar, en el caso venezolano, en materia de
concepción del desarrollo y de las estrategias para lograrlo, en los
últimos cincuenta años se ha generado un amplio abanico de ideas y de
métodos. Desde el primer Plan de 1960 hasta el IX Plan del Presidente
Caldera, se siguieron, en primer lugar, las orientaciones surgidas de la
corriente desarrollista cepalina, con el añadido del componente neoliberal
exhibido por los segundos gobiernos de Pérez y Caldera.
En el presente siglo, se inicia un período en el que los supuestos
teóricos del desarrollo manejados por el Gobierno y por una parte de la
sociedad, y las estrategias y métodos para alcanzarlo, conforman un
panorama distinto. Hay que precisar que, a nivel internacional, igualmente
hay un conjunto de situaciones conflictivas que están motivando a
diversos sectores a reflexionar sobre lo que consideran una crisis del
modelo de desarrollo.
84
Un aspecto que debemos destacar es que, en todos los planes
desde 1960 y en las estrategias para lograr sus respectivos objetivos, la
variable social, con especial énfasis la lucha contra la pobreza, ha sido
una constante.
Sin embargo, como veremos a continuación, el problema de la
pobreza sigue vigente y constituye una piedra de tranca en la búsqueda
de una sociedad más justa y equilibrada. Como resultado obvio, tal
problema gravita sobre los procesos políticos y sociales de Venezuela, y
en algunos momentos se ha convertido en el disparador de fuertes
conflictos.
85
CAPÍTULO II
LA POBREZA URBANA, PROBLEMA DEL MAL DESARROLLO
Donde vayas, pobreza, mi canto está cantando,
mi vida está viviendo, mi sangre está luchando.
Derrotaré tus pálidas banderas en donde se levanten….
Pablo Neruda, “Oda a la Pobreza”
En este capítulo se abordará la pobreza urbana y la formación de
los barrios caraqueños, a partir de la consideración de que esta situación
obedece a la problemática del subdesarrollo venezolano, que es
expresión de la realidad sociopolítica nacional, pero también de su
inserción en el contexto económico y estratégico internacional.
Este capítulo tiene el propósito de establecer un marco referencial
que permita entender mejor nuestro caso de estudio. Esencialmente, se
trata de una síntesis histórica del proceso de formación de los barrios
caraqueños y una descripción genérica de las características de los
barrios: los valores socioculturales; la familia como eje funcional y, el
papel esencial de la madre; la población, aspectos económicos, la
vivienda, los servicios y la gestión del espacio autoconstruido.
Para abordar la pobreza urbana en nuestro país se toma como
punto de partida básico las migraciones campo-ciudad que se produjeron
fundamentalmente a partir de los años veinte, debido al surgimiento de la
actividad petrolera, y a las condiciones de pobreza imperantes en el
campo.
86
Las migraciones campo-ciudad en Venezuela se analizan en el
contexto latinoamericano porque, aunque con sus propias características,
en cada país el proceso en esencia es el mismo. El abordaje de la
problemática de los barrios se hace a través de la pobreza, ya que los
habitantes de los barrios conforman la gran masa de pobres.
2.1 La pobreza urbana
La pobreza es el principal problema de la Humanidad, si
consideramos que (PNUD, 2010) unos 2.000 millones de personas viven
en estado de pobreza, y entre ellos, 1.400 millones subsisten con 1,25
dólares diarios.
En el caso de América Latina, más de 75 por ciento de la población
(CEPAL, 2009) vive en los centros urbanos, y por obvia derivación, en las
ciudades de la región se concentra la mayor parte de los pobres.
En el enfoque de la CEPAL , la pobreza se trata (Altimir, 1979) de,
“un síndrome situacional en el que se asocian el infraconsumo, la desnutrición, las precarias condiciones de vivienda, los bajos niveles educacionales, las malas condiciones sanitarias, una inserción inestable en el aparato productivo, actitudes de desaliento y anomia, poca participación en los mecanismos de integración social, y quizá la adscripción a una escala particular de valores, diferenciada en alguna medida de la del resto de la sociedad” (Altimir, 1979).
En concordancia con el actual enfoque del PNUD, expresado en su
Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), se concibe ésta como un
fenómeno complejo, heterogéneo y multidimensional y que (FEGS,
2006:1) describe más allá que “un conjunto de situaciones que están
vinculadas con limitaciones para tener acceso o carecer de recursos para
poder satisfacer las necesidades básicas (alimentación, educación, salud,
vivienda, agua potable) que tienen incidencia sobre las personas”.
Pero esta definición aun es limitada. Recientes investigaciones
(Dakduk et al, 2010; Álvarez y Mejías, 2010; Tarabini-Castellani, 2008)
exploran aspectos más complejos vinculados al fenómeno de la pobreza.
Y este autor agregaría a ellos: la estructura económica de un país, la
87
estructura del sector empleo (Cecchini y Uthoff, 2008), la conformación
espacial de las ciudades con sus sectores “segregados” bien definidos
(Ontiveros,2002; Bolívar,1998) la estrecha vinculación de la educación
con la pobreza (Tarabini-Castellani, 2007), el acceso a los bienes
culturales, la posibilidad de pertenencia a grupos en los que se puede
incrementar el capital social de la familia pobre, amén de la comprensión
de las actitudes, valores, representaciones y creencias de los miembros y
comunidades pobres (Dakduk et al, 2010).
En cuanto a cómo se ve la pobreza, hay autores (Aguado, Osorio,
Ahumada, Riascos, 2006) quienes piensan que las percepciones que
tienen los mismos individuos de sus condiciones de vida, se ha ido
consolidando tanto teórica como empíricamente. Así, escuchar la voz de
los pobres se ha convertido en un imperativo fundamental y un
instrumento para una mejor comprensión de la pobreza y el diseño de
políticas más eficaces para superarla.
La observación de Aguado et al es pertinente, pues la mayoría de
las investigaciones sobre la pobreza (Dakduk et al, 2010) se han
realizado en países donde hay pocos pobres, y con muestras de
estudiantes y comunidades que no tienen incidencia en las políticas
públicas para mejorar la calidad de vida de estas personas, y donde las
circunstancias sociales son diferentes a las de los países donde la
pobreza es significativa.
Son los sujetos en los procesos de investigación los que opinan
sobre los pobres, como ocurre en estudios realizados en universidades,
sobre cómo entender el desarrollo y las causas de la pobreza (Alvarez y
Megías, 2010) a efectos de diseñar programas de cooperación con
comunidades pobres.
Hay un aspecto que generalmente es poco manejado en el
análisis de la pobreza (Ugalde, 1997:56): lo socio-cultural. Comoquiera
que comporta elementos individuales y colectivos, nos parece plausible el
criterio de Strmiska (1989: 365) de que las acciones de los individuos se
88
fundamentan en sentido, no ocurren al azar. La elección depende de los
resultados que se espera de una determinada actividad. Ello requiere una
elaboración interna previa y la posterior incidencia en su entorno. Lo
mismo dicen Strauss y Corbin (2002:10) al referirse a los supuestos en
los que se basa la teoría fundamentada en los datos: “e) la idea de que
las personas actúan con una intención. F) la creencia de que la intención
se define y se redefine por la interacción..”.
Igualmente, hay otro elemento a considerar: los aspectos de
infraestructura, servicios, acceso a la vivienda, que España (2009:113)
califica como institucionales, usualmente forman parte de la acción de
diferentes organismos, pero inciden sobre la pobreza: el accionar
conjunto de las instituciones públicas, de acuerdo con un marco normativo
expreso, influye en el aumento o reducción de la pobreza.
2.2 Las migraciones campo – ciudad
En América Latina la pobreza constituye un asunto de especial
preocupación, por la complejidad que adquiere su expresión en los
centros urbanos. Pero en la región, cuando se habla de las grandes
ciudades, algunas veces se tiende a olvidar (Negrón, 1991:76) las
múltiples realidades que éstas presentan, y no se consideran
adecuadamente situaciones diversas que obedecen a muchos factores.
No obstante, numerosos autores que han abordado la pobreza
urbana en la región, partiendo de las migraciones campo-ciudad
(Sheahan, 2001:156; Franco, 1977:67; MacDonald, 2005:19; Cortés y
Groisman, 2004:174) en general coinciden en que éstas tienen causas
básicamente similares: carencia de vivienda, empleo precario, alta
deficiencia de los servicios básicos, bruscos cambios en el
comportamiento de las variables económicas globales, como las ocurridas
en la década de 1980 y comienzos de los años noventa.
También en este proceso se produce una incidencia del cambio de
valores culturales inducidos por los medios de comunicación,
89
especialmente la televisión38. La ciudad se convierte en un centro de
atracción. Tal como señala Ontiveros, aludiendo a la realidad venezolana,
No son pocos los casos encontrados en nuestros estudios, en reuniones, en foros, donde se deja entrever que las razones para venir a morar a la ciudad, muy especialmente en caso de pobladores populares urbanos, desde los años 30, pero más intensivamente a partir de los años 50, se debieron al aura de transformaciones que veían vivía la ciudad. Es la idea del progreso, del consumo, de la vida urbana en ebullición, aquella que prometía un trabajo asalariado, modernas vías de comunicación, salud, disfrute del tiempo libre. La posibilidad de huir del “pueblo chiquito, infierno grande” (Ontiveros, 2002: 153).
Inicialmente, quienes asumían los riesgos del traslado a las ciudades
eran parte de un grupo particular de la población rural (por su juventud, la
educación, las condiciones psicológicas emprendedoras que poseían),
pero finalmente, cuando el flujo migratorio aumenta, la selectividad inicial
se pierde (Franco, 1977). Por otro lado, la estructura según sexo y edad
de la población urbana y rural se ve afectada por la migración. Mientras
en las zonas urbanas se presenta una pirámide abultada en las edades
productivas, en los sectores rurales ocurre lo contrario.
El crecimiento de la población urbana latinoamericana, alimentado
en buena parte por las migraciónes, alcanzó elevadas tasas en el lapso
1950-2000 (CELADE, 2004). La tasa más alta en el período la tuvo
República Dominicana, con 4,6%, seguida de Venezuela y costa Rica,
con 4,2% cada una. Según datos para el lapso 1950-1960 para varias
ciudades latinoamericanas (Franco,1977) el aumento de la población de
Caracas en ese período se compuso de 2,2% de crecimiento vegetativo
y 4% del movimiento migratorio.
La pobreza ha gravitado fuertemente en Latinoamérica con
marcados momentos de crisis. Una de las características de este
38 Tales cambios de valores y generación de representaciones generados por los medios de comunicación social en la población juvenil pobre de las ciudades, de acuerdo con Briceño-León (2002:40) genera en éstos expectativas que no pueden cumplir, debido a que están desempleados o ganan muy poco, y por ello “ esta disonancia que se le crea al individuo entre sus expectativas y su incapacidad para satisfacerlas por los medios prescritos por la sociedad y la ley, son un propiciador de la violencia, al incentivar el delito como un medio de obtener por la fuerza lo que no es posible de lograr por las vías formales”.
90
fenómeno en la región es que, aunque fundamentalmente tiene raíces en
procesos socioeconómicos estructurales nacionales, depende mucho de
las situaciones coyunturales internacionales. Por ejemplo, de acuerdo con
el Banco Mundial, la crisis económica que comenzó en el 2008 en
Estados Unidos, empujó a 10 millones de latinoamericanos a la pobreza.39
La agregación de cifras suele ocultar las particularidades, pero
puede mostrar ciertas tendencias. En el decenio de 1990 (Filgueira y Peri,
2004) comenzó en América Latina un período de reducción de la pobreza
que se mantuvo hasta 1997; la incidencia de la pobreza en la región cayó,
a fines de ese período, en 5%, y la pobreza extrema lo hizo en 3,5%.
Pero, entre 1997 y 1999 la evolución de la pobreza registró un
estancamiento, y entre los años 2000 y 2003 se revierte la tendencia y
los dos tipos de pobreza, general y extrema, volvieron a aumentar.
Al tratar de buscar explicación a la persistencia de la pobreza en la
región, se acude generalmente a dos variables, la económica y las
políticas sociales del Estado; pero no se puede ignorar la influencia del
contexto, ampliamente tratada en la teoría de la dependencia. Las crisis
mundiales tienen efectos sobre el desarrollo económico y social en la
región; sin embargo, (Filgueira y Peri, 2004), tales consecuencias no
siempre resultan de la acción directa de las fuerzas externas, sino de la
forma en que las fuerzas internas las procesan.
Venezuela
A finales del siglo XIX el Gobierno nacional otorgó algunas
concesiones petroleras, pero es a partir de 1907, cuando comienzan los
consorcios internacionales sus actividades en Venezuela.
Juan Vicente Gómez (1908 – 1935) favoreció las inversiones
petroleras. Su gobierno definió un marco legal por medio del cual se
entregaba gran parte del territorio nacional en concesiones. Se llegó a
39 Según datos del Banco Mundial (2011), aunque entre 2008 y 2009 se incrementó la pobreza en la región debido a la crisis económica mundial, en el año 2010 se redujo en 2% y se esperaba que para 2011 bajara entre 0,2% y 1,4%, debido a la evolución económica positiva de la economía regional
91
favorecer de tal forma a las inversiones petroleras en el país, que se
cambió a un Ministro y se modificó la Ley de Minas, de acuerdo a los
requerimientos formulados por el Capital Internacional.
En 1922 comienza en Venezuela la producción petrolera a gran
escala. Para 1926 el petróleo se convierte en el principal rubro de
exportación nacional y en 1929 Venezuela ya era el segundo país en
producción y el más importante exportador mundial de ese producto. En la
segunda década del siglo XX, los ingresos provenientes de las
exportaciones petroleras desplazan del primer lugar a los provenientes del
Café, el Cacao, la Agricultura y la Ganadería.
Al morir Gómez (1935) se dispara el éxodo campesino a los centros
urbanos. Para mediados de los años 40 (Ontiveros, 2002: 155) “nos
encontramos con una oleada humana que empieza a marcar territorio, su
territorio, el urbano”.
En la década de 1950, sin considerar el polo de industria pesada
planificado para Guayana40, el modelo de sustitución de importaciones
promovió la instalación de industrias en las regiones central y capital, que
concentraron más del 70% de los establecimientos industriales. Eso
aumentó, la concentración de la población en esa parte del país.
El advenimiento del petróleo produce en Venezuela cambios
profundos. De acuerdo con Héctor Silva Michelena,
Hasta 1917, época de nuestra revelación petrolera y un año antes de la famosa explosión del pozo El Zumaque, Venezuela fue un pueblo estrictamente agropecuario. Desde tiempos muy remotos fuimos un conglomerado de agricultores y de criadores, cuya producción tenía tres destinos: uno, muy amplio, constituido por la subsistencia; dos, un flaco mercado interior; y tres, el más importante de todos: el mercado mundial. Desde 1830 hasta 1917 (ochenta y siete años) ingresaron al país por concepto de exportaciones más de 4.300 millones de bolívares corrientes, 78 por ciento de ellas eran agrícolas, mayoritariamente café (76 por ciento) y cacao (20 por ciento) (Silva Michelena, 2006: 1)
40 Guayana fue concebido como un “polo de desarrollo” (Francois Perroux), considerando su dotación de recursos: fuentes energéticas, bauxita, mineral de hierro, oro, maderas, entre otros y la “autopista fluvial” representada por el río Orinoco. Por eso se instalaron en la región, además de las industrias de extracción mineras, factorías de acero y aluminio, además de un conjunto de centrales hidroeléctricas que, de conjunto, generan el 70 por ciento de la electricidad que demanda Venezuela.
92
La producción agropecuaria se realizaba en una estructura
semifeudal, en la que los dueños de las explotaciones agropecuarias
pagaban a los campesinos sueldos por debajo de la subsistencia.
Citando a Mieres, Silva Michelena señala que, además de los
impactos de la inversión petrolera en el país, el incremento de los
ingresos derivados de las exportaciones y el aumento de los ingresos
fiscales, se producen otros impactos:
Examina aquí Mieres la ocupación de factores de la producción petrolera. Anota cinco efectos: a) Desplazamiento de mano de obra agrícola hacia la actividad petrolera, comercial y de servicios, pues las inversiones estimularon el éxodo rural-urbano; el empleo en la primera década no llegó a diez mil personas. b) En las condiciones descritas no fue preciso un aumento salarial importante para asegurar el desplazamiento, el moderado incremento de los jornales rurales benefició a la agricultura de subsistencia al impulsar la demanda de esos bienes y los hizo subir de precio; la migración inició la formación de una población flotante en las ciudades, que consumía sin producir. C) Mientras en los cerros y barrios periféricos de las ciudades se aglutinan los recién llegados, sin empleo, en las plantaciones para la exportación ocurre, en las épocas de alta zafra, una escasez aguda de mano de obra, que es cubierta por la importación de braseros de países fronterizos. D) La ocupación de vastas extensiones en concesión por las empresas petroleras condujo a una valorización de las tierras adyacentes; y e) Esta valorización de la tierra incrementó el costo de la inversión necesaria para su explotación, por lo cual los capitales emigran de la agricultura hacia las actividades comercial, especulativa o financiera subsidiarias del petróleo (Silva Michelena, 2006: 11-12)
Según Crazut (2006), la realidad social del campo para la época era
un coadyuvante poderoso para que se conformara un cuadro propicio
para la emigración del campo a las ciudades:
Insalubridad y analfabetismo. Como consecuencia del paludismo, la fiebre amarilla y otras enfermedades endémicas fuertemente arraigadas en el medio rural y en los propios centros poblados, Venezuela registraba índices de mortalidad que se situaban entre los más elevados de América Latina, así como una de las más bajas cifras de expectativas de vida al nacer. Tales enfermedades influían, además, de manera decisiva en la distribución de la población, puesto que a consecuencia de ellas cerca del 50% de la superficie del país se encontraba despoblada, y por lo tanto, no incorporada al proceso productivo. Poco a o nada podía hacer el Estado para mejorar las condiciones sanitarias prevalecientes, puesto que carecía de los recursos, la organización y la estabilidad política necesaria para acometer esa tarea. A pesar de los esfuerzos realizados por Guzmán Blanco al decretar la Instrucción Pública, poco se había hecho en ese sentido por la escasez de recursos económicos, las guerras civiles y el predominio de la población rural. El grueso de la población venezolana era analfabeta (Ramón Crazut, 2006: 66-67)
93
Las migraciones internas son vistas por Bolívar y Pedrazzini de la
siguiente manera,
En algún momento de la segunda mitad del siglo pasado, sin ponerse de acuerdo, sin organizarse, la gente de un país de pequeñas ciudades, pueblos y población diseminada en el inmenso territorio que habitamos, decidió cambiar. Buscó el centro–norte–costero y como pudo fue llegando a la capital, Caracas. Algunos pudieron albergarse en una casa o parte de ella ya construida, otros tuvieron que hacer urbanización y hogar donde guarecerse con los suyos. No se trata de un caso, fueron miles de personas y familias que migraron, transformando el territorio construido” (Bolívar y Pedrazzini, 2008:59).
La emigración a las ciudades, aunque ha cedido, se mantiene; eso
se refleja en los censos del lapso 1936 – 2001.
Cuadro 6
PORCENTAJES DE POBLACIÓN URBANA Y RURAL DE VENEZUELA
CENSO POBLACIÓN URBANA POBLACIÓN RURAL
1936 38,3 61,7
1941 39,4 60,6
1950 47,4 52,6
1961 62,1 37,9
1971 72,8 27,2
1981 80,3 19,7
1990 84,1 15,9
2001 87,4 12,6
Fuente: INE, 2011
94
Las proyecciones de los datos del censo 2001 al 2010 para la
población nacional urbana, eran del orden de 93 por ciento41.
2.3 La transformación de Caracas al influjo de la renta petrolera
La renta petrolera favoreció especialmente, a Caracas. Se hacen
inversiones productivas, y en obras públicas. Surge una burocracia
consumidora de bienes y servicios, que impulsa el comercio. Todo ello da
(Ontiveros, 2002:155) “cuerpo y rostro a una ciudad con aires de
modernización y urbanización, imán que empieza a atrapar sueños y
expectativas”.
En 1936 la población venezolana era de 3.364.347 habitantes y
Caracas tenía unos 260.000 habitantes. A finales de los años 30, se
desarrolla la remodelación de El Silencio, considerado el modelo del
urbanismo moderno; el Banco Obrero proyecta viviendas para los pobres.
La modernización de Caracas se mantiene, y es así como –en expresión
de Federico Villanueva Brandt– “La ciudad crece violentamente, se
diversifica y segrega” (1995, 64).
La visión de Teolinda Bolívar sobre este proceso:
En el área metropolitana de Caracas la conquista de las colinas, desde la primera mitad del siglo pasado, se evidencia hoy en la obra construida, realizada por la gente que decidió vivir en la ciudad. Cualquiera de las entradas principales a la ciudad nos depara el medio construido típico del barrio autoproducido. Muchas de las colinas tienen un singular envoltorio de ladrillo y de cemento: son los barrios, los cuales circundaron el viejo centro de la ciudad y luego, tal vez simultáneamente, los espacios vecinos a los pueblos, que en el proceso de formación de la metrópoli también fueron envueltos por el tejido urbano (Bolívar: 2011:92).
La transformación de Caracas continúa hasta fines de 1957. En la
capital se apreciaba un conjunto de obras que denotaban un esfuerzo
modernizante. La ciudad y su proyecto de modernización fue intenso
(Ontiveros, 2002:156), y en muchas de las obras que permanecen en el
41 Según la metodología oficial venezolana, población urbana es aquella que vive en centros urbanos que reúnen más de 2.500 personas.
95
tiempo, señala, “no sólo se reconoce la autoría de la dictadura, sino se
destacan como ejemplos obras excepcionales y sin continuidad en
décadas posteriores (la Ciudad Universitaria de Caracas, el programa de
“superbloques” del Banco Obrero, el Círculo Militar, por ejemplo)”.
Este período se caracterizó por una,
... modernización acelerada arropada por el orden, el progreso, la autoridad y el nacionalismo. Los medios: planes generales y sectoriales y grandes inversiones; en infraestructura vial y portuaria, en industrias básicas, en agroindustria, en electrificación, en turismo, en sistemas de riego, en vivienda obrera. Caracas nuevamente será el pivote-vitrina en el desarrollo de esa política de grandes obras públicas. Esta vez la modernización física y productiva del país estuvo orientada por una estructura de planes sectoriales, y en el caso de Caracas, por un primer Plano Regulador del Área Metropolitana producido por la Comisión Nacional de Urbanismo en 1951 y aprobado en 1952 por los dos Concejos Municipales sobre los cuales se había extendido la capital, que alcanzó en 1955 su primer millón de habitantes (Martín Frechilla, 1995, 94).
2.4 Los barrios de Caracas
Tanto en Venezuela como en América Latina, los barrios han
constituido una forma muy particular de hacer la ciudad. En el caso de
Caracas, estos asentamientos forman parte de la estructura urbana y han
contribuido a modelar (Ontiveros, 2002) la “memoria espacial urbana” de
los últimos 50 años.
Al influjo de los cambios socioeconómicos ocurridos en el interior del
país, sin olvidar la dinamización política producto del período
democrático, se produce el desplazamiento de migrantes hacia la capital.
Y los espacios más propicios para asentarse eran los no urbanizados, los
cerros. Para mediados de los años 40 (Ontiveros y Bolívar, 2000:119) ya
se reconocía “el proceso irreversible de ocupación de la ciudad por los
asentamientos autoproducidos”.
De acuerdo con Bolívar (2011:96-97), la producción de los barrios
obedece a factores sociales, económicos y socioculturales que confluyen
en un conjunto de agentes que aseguran esta producción. A su juicio, los
tres principales agentes o grupos de agentes son:
96
• Los jefes de la ocupación inicial de los terrenos o urbanizador de
barrios.
• El grupo de agentes constituidos por la organización de los
pobladores de barrios y los hombres y mujeres constructores
directos o indirectos de su casa (maestros, albañiles, obreros).
• El agente social constituido por los organismos públicos que
representan al Estado. En este análisis asociaremos al Estado con
los propietarios de terrenos, que frente al terreno ocupado pueden
exigir, en una coyuntura determinada, el desalojo de los invasores;
en otras, dejan desarrollar la ocupación a fin de extraer ventajas
económicas generadas por la ocupación.
Pérez Jiménez encaró el problema con políticas públicas que se
agrupaban en lo que se denominó “la batalla contra el rancho”:
.se realizaron importantes sustituciones de barrios de ranchos por apartamentos en los llamados superbloques. A los habitantes de viviendas precarias o mejoradas a sustituir se les prometía un apartamento en los nuevos edificios.¿Cuántos fueron a los nuevos edificios?¿Cuántos permanecieron? Sabemos, a través de nuestro ya largo camino de investigación en los barrios, que algunos abandonaron el apartamento adjudicado y fueron a construir su vivienda en otra parte. Como consecuencia surgieron, simultáneamente a la operación de renovación urbana, barrios nuevos en las afueras de la ciudad, pero conectados a ésta, aunque para el momento tal conexión fuera muy precaria (hoy algunos de ellos conforman los llamados barrios del este o Petare sur) (Bolívar,1998, 64).
Esa batalla, obviamente, no tuvo éxito, pues los barrios siguieron
creciendo, al influjo de diversos factores. Se produjo una hipertrofia de
grandes proporciones, con apreciable impacto en lo que podría
denominarse la “ fisiología” de la capital.
En los últimos años, en lo fundamental, es poco lo que se ha hecho
para revitalizar la ciudad. Para Ontiveros, (2002:156-157), “será la crisis
urbanística la que impere. Lo que los sociólogos Yves Pedrazzini y
Magaly Sánchez (1992) denominan la desestructuración urbana,
pareciera caracterizar a nuestra metrópoli: incremento de la economía
97
informal, deserción escolar, violencia urbana, desmejoramiento de la
calidad de vida”. Se apoyan en las palabras de Martín Frechilla,
Crisis esta vez definitiva. Dos procesos contrapuestos la sellarán. Por una parte, la violenta irrupción de la metrópoli: crecimiento sin control, colapso progresivo de los servicios urbanos, drástica caída de la calidad de vida, desarticulación administrativa y territorial, negocio inmobiliario adocenado en el poder municipal, clientelas. Por la otra, el entredicho acelerado de las posibilidades técnicas para intervenir y solventar los problemas de la metrópoli, la crisis del progreso, de la credibilidad de la urbanística. Primero oficinas metropolitanas de planificación y los correspondientes planes de horizontes fin de siglo –y más– siempre archivados; luego, oficinas municipales y planes parciales de acción inmediata, clientelares, superpuestos, de espaldas al conjunto. Ambos niveles confirmarán, en su progresivo fracaso, cuando no en su imposible aplicación, que la síntesis, la unicidad, el control están definitivamente liquidados. La metrópoli se construye sola: es un decir (Martín Frechilla, 1995, 101).
Según Ontiveros, aún tiene vigencia la reflexión de Marco Negrón: la
democracia [está] contra la metrópoli; lo confirma la argumentación del
investigador al indicar que para estos gobiernos nuestra ciudad pasa a ser
la causal de todos los males “desde las angustias individuales hasta la
incapacidad para superar el subdesarrollo” (Negrón, 1995,124).
Bolívar, al referirse a los barrios caraqueños señala:
En rigor, sólo podemos hablar de los barrios como urbanizaciones precarias realizadas por sus habitantes, hacedores de ciudad, con ayuda del Estado y otros agentes sociales. Esa inmensa producción tiene su origen principalmente en el proceso de ocupación que debieron asumir las familias sin hogar que, como ya dijimos, llegaron a la ciudad capital en búsqueda de mejores condiciones de vida. Luego, el proceso de desarrollo de ese hábitat precario o sui géneris continuó y se nutrió de las nuevas generaciones de habitantes que reclamaban casa aparte. (Bolívar, 2008:61)
Caracas ha sido – y, aunque en menor medida, sigue siendo --
centro de atracción para numerosas personas que buscan empleo,
vivienda, servicios y, también, compartir la creciente modernidad de la
capital. Así, la población caraqueña ha venido creciendo sostenidamente
y gran parte de ella se asienta en los barrios. Pero el barrio no es sólo un
espacio donde la gente construye su humilde vivienda. Desde la óptica
de la antropología urbana es,
98
… una propuesta nacida de sus habitantes, con virtudes y defectos. Ha sido una acción de apropiación de un espacio, que en sus orígenes implicó el trabajar mancomunadamente entre sus miembros, determinar el uso de las parcelas, las divisiones imaginarias de un hogar a otro, el cercado o fronteras familiares; pero como el barrio no es solamente la vivienda, más allá de ésta se buscaron los mecanismos idóneos para la construcción de calles, dejar un espacio potencial para la escuelita, el dispensario, la bodeguita popular, los espacios donde se ubicarían las pilas de agua para el consumo familiar y del colectivo del barrio (Ontiveros, 1995: 1)
Y Esther Wiesenfeld42 (1996) al exponer los resultados de un estudio
empírico en un barrio caraqueño, desde la óptica de la psicología social,
señala varios aspectos de la relación entre los pobladores y el barrio:
1. El barrio como contexto de identidad. La consolidación del rancho refleja distintas etapas del desarrollo de la vivienda, que se manifiestan tanto a nivel constructivo como a nivel de sus contenidos sociales y psicológicos. Tales transformaciones involucran no sólo mejoras en la apariencia de la vivienda en sí, sino que también los residentes desarrollan una fuerte identificación con el lugar, plagada de deseos de permanecer en el mismo.
2. El barrio como contexto de apego. La noción de contexto de identidad implica a su vez un apego al lugar en la medida que supne un componente afectivo que se manifiesta a través de lo que podríamos llamar una predilección de estadía, mediada por la consideración del lugar como el mejor posible.
3. El barrio como contexto socializador. El barrio es, entre otras cosas, un espacio social que se consolida en el transcurso del tiempo. Dentro de ese contexto se producen permanentemente diferentes procesos que configuran una realidad propia, cargada de significados que generan una cultura particular con la que las personas se identifican y al mismo tiempo reproducen. En este sentido, los valores, las normas, las creencias y las pautas de convivencia, son transmitidas constantemente a través de la acción socializadora de la interacción cotidiana.
4. El barrio como contexto relacional. Hace referencia a la serie de valoraciones que se le atribuyen al barrio tomando como punto de referencia las características del entorno.
5. El barrio como contexto de desconstrucción. Otro tema que se asocia al barrio como contexto de identidad, de socialización y de interacción, es el del barrio como espacio de desconstrucción. En este caso, desconstrucción se refiere a un proceso que opera al interior de ese otro proceso que va consolidando al barrio. El clima de cambio personal, social y residencial, apunta hacia una dinámica en la cual se incorporan también las interpretaciones de las experiencias que dan cuenta de esa misma dinámica. En ese sentido, se puede observar cómo el interjuego entre distintas versiones del barrio va creando las condiciones de posibilidad para el desmantelamiento de la noción del estigma hacia aquél (Wiesenfeld, 1996:66-69)
42 Investigadora del Instituto de Psicología de la UCV: “El significado del barrio. Un estudio psicosocial”, Revista de la Asociación Venezolana de Psicología Social (AVEPSO), Año 1996, Vol. XIX, Nº 2. Caracas.
99
Más allá de la explicación sociocultural y psicosocial asociada a los
barrios, Marco Negrón (1991:81) asoma una de tipo económico: la gente
de los barrios conforma una masa “sobreexplotada” que sirve a la
estructura económica de la ciudad. Por lo tanto, es erróneo hablar de
“marginalidad”.
Pero, ¿cómo se insertan los barrios en la estructura de la ciudad?,
¿cómo ve la ciudad “formal” a los desarrollos habitacionales
autoconstruidos? Citando a Carías Bazo (1996), Teresa Ontiveros se
pregunta “¿Qué piensa la población urbana sobre los barrios y sus
habitantes? ¿Qué piensan de sí mismos los moradores de los barrios?”.
En relación con la primera pregunta Carías Bazo, se responde:
En Venezuela la población urbana no se identifica con los residentes de los barrios. Prefiere ignorarlos, tratarlos como “problema”, y al así hacerlo se distancia de ellos. El aspecto feo y pobre de la ciudad se tolera, pero no se asume; si se pudiera ocultar sería mejor. Este sentimiento vergonzoso de la realidad suburbana (esto es, del suburbio) subyace en diversos proyectos gubernamentales de adecentar las barriadas mediante la construcción de bloques. Diversas medidas para mejorar el aspecto de los barrios tienen parecida motivación. Son las llamadas medidas de cosmético que se aplican a la parte externa de los asentamientos: reparaciones y pinturas que mejoran el aspecto, pero dejan intactas las deficiencias de fondo. Esta situación de que la ciudad se avergüence de sus barrios tiene su correlato en la cultura provinciana, cuando las familias relegan al hijo minusválido al último lugar de la casa, no tanto por molesto, sino para que los visitantes no noten su presencia. La ciudad prefiere no hablar de los barrios, sería mejor que no existieran (Carías Bazo, 1996: 87).
Refiriéndose al aspecto de “cómo se ven ellos” y “cómo nos ven
ellos” a los que formamos parte de la sociedad “formalizada”. Bolívar
(1996), señala que es necesario que ambas partes se reconozcan:
“Reconocer es también tratar de reconocerse. Es no sentir vergüenza de
la ciudad-barrio, pues ésta ha sido creada con el trabajo de los que luchan
por sobrevivir en las ciudades”.
Este último aspecto señalado no es desdeñable, si se considera que
de esas visiones surgen relaciones sociales y de poder que influyen en la
formulación de políticas públicas tendentes a atacar el fenómeno de la
100
pobreza y a tender puentes entre los sectores sociales43. Una reflexión en
torno a eso nos la proporciona Rafael Carías Bazo (1996), citado por
Teresa Ontiveros (2002:162),
En el trabajo final de grado de la hoy antropóloga Florelena Sifontes denominado “Hacia una construcción del imaginario urbano infantil. Elaboraciones simbólicas en torno a la vivienda, la urbanización y la ciudad. Caso: Colegio AEI - Chuao. Área Metropolitana de Caracas” (2000), y del cual fui tutora académica, encontró que entre los niños entrevistados, los lugares que nos les gustaría visitar están los lados pobres de la ciudad. Dicen algunos de ellos: “Petare (...) bueno, porque toda la gente se viene para abajo y comienza a robar y tal”, “los barrios (...) porque hay crimen en todas partes”, “Petare, porque ahí hay muchos barrios y hay mucho drogadicto y broma y fuman mucho y roban y ahí es donde hay más muertos también”. “Hiciera como... explotaría los barrios, en serio” (Ontiveros, 2002:162).
Y agrega Ontiveros que,
Estos ejemplos, que van desde las acciones por parte de organismos del Estado que pueden desencadenar en el desalojo, hasta la opinión de un sector específico de habitantes de la ciudad, como son los niños clase media-alta de una urbanización de Caracas, nos muestran que sigue vigente cierta posición que segrega, excluye, a este sector mayoritario de la población, y con ello reproduce los estados de desigualdad e “invisibilización” social, económica, política, cultural... (Ontiveros 2002:162).
Expresa Ontiveros (2002) que las políticas destinadas a la
erradicación de los barrios, como la propuesta de la dictadura de Pérez
Jiménez de batalla contra el rancho, en un momento se modifica por el de
“mejora estética”. Se habla de la consolidación de los barrios, pero sin
una política de inclusión social. Para Bolívar, “estas operaciones al final
lo que logran [es] que el fragmento constituido por los barrios se haga
menos duro a los ojos de los visitantes extranjeros y/o de los que no
acepten su existencia; para algunos, los barrios se convierten en
pintorescos” (Bolívar, 1998: 64).
43 En este sentido es interesante el estudio de Roberto Briceño-León (2002, 36) quien, desde el punto de vista de la violencia urbana, señala que “ un rasgo muy significativo de la nueva violencia urbana es que ella ocurre primordialmente entre los pobres de los grandes ciudades. Las clases medias y los adinerados ven a los pobres como una amenaza y se sienten a sí mismos como las víctimas de las agresiones y delitos” (Cursivas del autor).
101
Es necesario señalar que en los últimos tres años (que no forman
parte del lapso de estudio de esta investigación) se produjeron
significativos cambios en las políticas públicas dirigidas a atender la
problemática de los barrios.
Desde la década de los años noventa del siglo pasado, se inicia un
proceso definido como “llamado al reconocimiento de los barrios”,
proveniente de un grupo de profesores de la UCV, liderado por Teolinda
Bolívar. El reconocimiento de los barrios se concibe como parte de una
política de rehabilitación de los barrios urbanos venezolanos: El
reconocimiento apunta hacia un encuentro entre la ciudad “formal” y los
espacios autoconstruidos:
Reconocer es también tratar de reconocerse. Es no sentir vergüenza de la ciudad-barrio, pues ésta ha sido creada con el trabajo de los que luchan por sobrevivir en las ciudades. Es necesario repetir: los “barrios de ranchos” venezolanos son parte de la ciudad, aunque en un mundo de carencias físicas. Los barrios urbanos tienen en general inadecuados servicios fundamentales, como vialidad vehicular (faltan sobran o están en mal estado o mal mantenidas), cloacas, acueductos, drenajes; sin hablar de los equipamientos básicos educacionales, asistenciales, culturales, recreacionales, deportivos, etc., pues la mayoría de las veces ni siquiera existen. Conociendo el drama que viven sus habitantes, es imposible seguir aceptando el quedarnos callados (Bolívar, 1996:74-75). En un enfoque de dinámica cultural, Meza (2008) analiza el tema de
la “invisibilidad” del barrio. Para algunos investigadores, profesionales y
funcionarios, señala, los sectores populares mantienen una relación de
dependencia respecto a la “cultura dominante” representada por el
racionalismo urbano moderno. Esto se expresa en la manera de vivir y
habitar el espacio residencial, ignorando las lógicas y formas de concebir
la vivienda y el hábitat popular, los aportes y la creatividad de los
autoproductores, “por ende, el no reconocimiento de su saber empírico y
práctico (…) Esto significa que el saber popular construye al margen de
disciplinas tan importantes como la ingeniería, la arquitectura y el
urbanismo” (2207:3).
102
2.4.1 Valores socioculturales
Hay que tener presentes premisas que nos acercan efectivamente a
la realidad cultural profunda de los barrios, considerando éstos,
..territorios cargados de diversidad, de sentido, donde la vida anclada en la trama de relaciones, en el nudo relacional, tal como lo indica el investigador Alejandro Moreno (1995), permite comprender sus dinámicas cotidianas que van de la casa al barrio, a la ciudad. Estos territorios tienen sus historias, una memoria colectiva, una cultura,, que ya no sólo es material sino simbólica al incorporársele el circuito de la cultura como producción, apropiación y consumo ideal y material de ese espacio (Ontiveros, 2002:172).
La vida en un barrio está modulada por reglas que determinan los
comportamientos y generan el imaginario de los individuos. Las relaciones
determinadas por tales reglas (Van Stockkum, 2007:65) “van desde las
expresiones más generales de comportamiento “público”, hasta las
expresiones más particulares de comportamiento privado y familiar”.
Dentro de ese sistema de reglas destaca un aspecto que resulta
importante y que se podría resumir en la frase (Van Stockkum, 2007:65)
de “salir adelante”. Como lo entendemos, tal aspecto sería igual a cómo
progresar, cómo lograr el desarrollo que quieren, definido en sus propios
términos, pero considerando tanto lo familiar como lo comunitario.
Como lo expresa una de nuestras entrevistadas, Yunis, al
preguntársele qué significa para ella el desarrollo: “El desarrollo como tal
se logra en forma colectiva. Ahora, si hablamos en forma individual, mi
desarrollo, el de mi familia, se logra en forma individual, pero el desarrollo
se debe lograr en forma colectiva para toda la comunidad. Si hay un
desarrollo colectivo, es más fácil que haya un beneficio para las familias y
las personas particularmente”
2.4.1.1 La familia, unidad funcional básica
En los barrios, la familia y la vivienda son el eje de la acción. La
casa constituye bastante más que un espacio físico para dar seguridad a
una familia; también es un espacio de afecto, en cuyo seno se realiza un
conjunto de acciones dirigidas al cómo “salir adelante”: el soporte para la
103
realización del trabajo que provee el ingreso; el soporte para la educación,
que en los barrios se ven como un potente mecanismo de progreso y de
status social; y, finalmente, un importante ámbito para generar “capital
social”, que también es un mecanismo decisivo para combatir la pobreza.
En el concepto de capital social se destaca un aspecto importante
(Durston, 1999): el comportamiento socioeconómico de las relaciones que
no son de mercado en la determinación del comportamiento individual o
colectivo, lo cual se relaciona con el análisis del desarrollo y de la
pobreza. En buena medida ello se relaciona significativamente con la
dinámica de la familia.
En la óptica de este autor,
En círculos académicos y también en agencias de desarrollo se da actualmente un animado debate sobre la teoría del capital social. Este paradigma emergente pretende ser una suerte de “teoría unificada” que integra conceptos de diversos campos, como los de la reciprocidad, las redes sociales, el desarrollo participativo y la gobernabilidad (Durston, 1999:103)
2.4.1.2 La madre, eje del hogar
Como se ha dicho, una de las dimensiones del esfuerzo por
progresar reside en la acción familiar y en la vivienda y, en el caso de los
barrios venezolanos, la mayor parte de los hogares está bajo la dirección
de una mujer, incluso existiendo la figura paterna.
Ello lleva a Alejandro Moreno (2007:6) a señalar que "el modelo
familiar-cultural popular venezolano es, pues, el de una familia
matricentrada, o matrifocal44, o matricéntica. De todos estos, prefiero el
término matricentrada".
Precisa Moreno que familia matricentrada no expresa un
matriarcado, porque (2007:6) “ el matriarcado lleva en la misma etimología
de la palabra, el poder de dominio como contenido definitorio. Si bien el
44 El concepto de matrifocalidad ha sido usado en el ámbito de la sociología y la antropología desde hace décadas. Uno de los autores más conocidos en ese sentido es Raymond Smith (1956) The matrifocal family: power, pluralism and politics”: London: Routledge
104
poder de la madre es una realidad presente en la familia matricentrada,
no la define” Y añade,
Cuando digo que es un modelo cultural, entiendo que se funda, origina y sostiene sobre una praxis vital, histórica ciertamente, que trasciende más allá de estructuras sociales o económicas de corto o mediano alcance a un “modo de habérselas el hombre con la realidad. En cuanto cultural, un modelo familiar se estructura y fija una vez que, sobre praxis-vida de un grupo humano, se ha constituido una simbólica común una “habitud” a la realidad y una episteme. No implica ello que el modelo de familia sea posterior a este proceso pues se elabora en su mismo seno y, lo mismo que otras “instituciones”, es sujeto a la vez agente y paciente del mismo (Moreno,2007:6-7).
Abundando sobre este aspecto tan importante en la aproximación
de Moreno a la familia popular venezolana, Campo-Redondo et al (2007)
señalan que por razones históricas, la madre constituye el eje de los
mundos emocionales de los venezolanos y que Moreno sugiere que,
siglos de tradición familiar han propiciado que la pareja como institución,
nunca consiga suficiente fortaleza y estabilidad. Así, el eje de la
estructura familiar es la madre, pues la virtual ausencia del padre no
permite que sea de otra manera, y que el nexo que el hombre venezolano
mantiene a lo largo de su vida sea con su madre.
Teresa Ontiveros (2007: 2-5) relata una experiencia de campo que
aporta una visión de la mujer que trasciende la imagen del papel de la
madre que maneja el hogar matricentrado. Se trata de una investigación
social sobre la invasión de unos terrenos para construir un barrio.
Por su importancia para observar ese papel distinto de la mujer
popular, vamos a reproducir varios párrafos del estudio de Ontiveros:
Cuando hicimos los primeros contactos, logramos, a la segunda semana, conversar con unos de los “líderes” de la comunidad, quien, de manera muy amistosa, nos contó la historia de la ocupación y cómo lucharon desde el primer momento para ganar un pedazo de tierra. Nos mostró el censo que arduamente estaban construyendo, nos habló de la valentía de hombres y mujeres en los enfrentamientos sistemáticos con la policía y hasta con la Guardia Nacional. Con él, recorrimos algunos sectores de la comunidad. Recuerdo que quedé muy impresionada con el relato de este líder comunitario.
Ya después de varios fines de semanas de haber visitado a la comunidad y el considerar que el rapport inicial era respetable, como para iniciar las
105
entrevistas, el equipo se abocó a realizarlas. Evidentemente, me interesé en conversar más detenidamente con el líder y fue uno de mis informantes seleccionados, igual, entrevisté a varias mujeres de la comunidad.
Recuerdo el día en que llegué al rancho del dirigente y me recibió su esposa. Ella muy amablemente me invitó a sentarme a la entrada de su rancho y me dijo que su esposo no estaba en la comunidad, de hecho, había viajado porque tenía un familiar enfermo. Le dije que iba a descansar un rato y medité si de pronto realizaba otra entrevista, entre las por mí seleccionadas. Pero, después de conversar dos o tres cosas generales, se me ocurrió hacerle la entrevista a la señora, ya que, evidentemente, al estar al lado de este hombre tan valiente, algo al respecto me podría relatar.
La entrevista tenía un corpus y un ritmo que seguir, desde la trayectoria residencial de la familia entrevistada y, propiamente del informante, sobre el estado de la vivienda, el mejoramiento de la casa, sobre el terreno, los servicios y equipamientos del barrio, sobre el barrio, las instituciones y las políticas implementadas, etc. etc.
Cuando tocamos el tema de la ocupación, le pregunto, “cuénteme, ¿cómo hicieron para venir para acá?, ¿Cómo se enteró? -Bueno, el señor nos informó-, y ¿cómo se enteró él de este terreno?”
Y la señora me responde: “Bueno, yo no…él no me dijo, yo fui la que le dije”.
“Perdóneme, yo pensaba que era él el que tomó…”,
“No, yo fui la que tomé la decisión. Una amiga de nosotros me dijo: -mira, que están invadiendo terrenos por allá arriba, anda que tú no tienes casa y estás viviendo alquilada- y entonces yo arranqué y me vine con el esposo de ella. Después, yo hablé con él, -entonces mira, que éste agarre un terreno por allá arriba, ¿qué te parece a ti si vamos a verlo?, vamos a verlo a ver si te gusta y eso, y entonces sí-, entonces yo hablé con él”.
“¿Y él estuvo de acuerdo?”
“No, él vino a ver primero y después bueno, que en la situación que estábamos no había pa’ dónde agarrar ¿verdad?, bueno y dijo bueno está bien vamos a empezar a trabajar…No teníamos nada y bueno nos mudamos a la intemperie, no había nada de nada… antes vivíamos en una zozobra, que nos van a sacá, no que ahí viene la máquina, que iban a quitar todos los alambres, que eso…bueno pues, qué no se decía. Sí, así estábamos nosotros, corríamos unos pa’llá, dos pa’llá, que nos iban a sacá, que la guardia, eso era horrible…”
Y haciendo una evaluación sobre esa experiencia, Ontiveros
expresa su percepción sobre la importancia de la mujer en la familia
popular venezolana, más allá de su papel en el hogar:
Al entrevistar a otras mujeres, encontramos que ellas también fueron el impulso para que sus esposos, hermanos, amigos, se cargaran de coraje para la ocupación de los terrenos. ¿Cuántas veces no hemos leído,
106
escuchado, que son las mujeres y los niños y niñas, quienes siempre enfrentan a los policías e incluso a la guardia, a las instituciones represivas del Estado? Muchas veces se plantea que ello se hace como estrategia para debilitar a estos cuerpos policiales, ya que la condición de “fragilidad femenina” o el pensar que a la mujer “no se le debe tocar ni con el pétalo de una rosa”, constituyen mecanismos paralizadores de cualquier acción. Pero no nos engañemos, cuando se trata de desalojos, no importa ni el género, ni la edad, lo que nos permite observar a lo que se exponen las mujeres en estos momentos de enfrentamientos.
Todas las voces femeninas que escuché manifestaron su presencia activa en la ocupación de estos terrenos. No queremos que se piense que estamos haciendo loas por la trasgresión o apropiación indebida de los terrenos, sólo que constatamos el papel fundamental que juega la mujer cuando se trata de defender el derecho a la vivienda, cómo, acompañada y sobre todo, sola con sus hijos, se arma de voluntad ante la desesperanza, la precariedad, la feminización de la pobreza para conquistar un terreno…(Ontiveros, 2007:5)
2.4.2 Aspectos socioeconómicos
Aunque el centro de gravedad de esta tesis es el barrio de
Caracas, hay que anotar que los procesos “de ajuste” económico que
tuvieron lugar a finales de la década de los ochenta y en los noventa,
generaron pobreza en sectores medios y acentuaron la pobreza
estructural ya existente en los sectores populares, fenómeno que Cariola
y Lacabana (2004), señalan como elemento coadyuvante de una crisis
global existente,
A la vez, la pobreza estructural se intensificó en el marco de la
crisis social y política de los noventa, dando manifestaciones de
desintegración social. El avance de los procesos excluyentes aceleró la
articulación a formas económicas ilícitas y la emergencia de culturas de
transgresión, a la vez que se activaron la desestructuración familiar y las
experiencias de escape frente al sin sentido y la incertidumbre,
dificultando a los sectores populares mantener vínculos integradores a la
sociedad. (Cariola, Lacabana, 2004:144).
Los sectores populares llegaron a vivir la pobreza en sus límites más críticos, lo que los condujo a experiencias de desintegración social. Han vivido entre la sobrevivencia diaria y la estigmatización social en un mundo cotidiano donde la modernidad ha estado ausente, replegados al ámbito privado por la dificultad para construir respuestas colectivas ante el avance de la exclusión y la pobreza. La visión de futuro se hizo más abstracta y
107
más lejana la posibilidad de salir de la pobreza, generando frustración y desesperanza (Cariola y Lacabana, 2004:146). Los elementos señalados por estos autores como constituyentes de
la pobreza y que, obviamente, afectan más a los barrios, conformaron
estructuras que han permanecido esencialmente hasta ahora.
2.4.2.1 Población
Para 1930, cuando Caracas tomaba visos de modernidad y se
extendía sobre una superficie de 1.151 hectáreas, los barrios de ranchos
ocupaban 21 hectáreas (Duhau, 1998, citado por Norma García, 2007:1).
Entre los años 1929 y 1930, se les exige a la Ingeniería Municipal, Concejo
y Gobernación, que prohíban las construcciones de barrios de ranchos en
los cerros y quebradas (Martín Fechilla, 1995).
Veinte años después, cuando los 96 barrios registrados en Caracas
estaban conformados por 53.360 ranchos, sus 310.976 habitantes
representaban el 38, 53% de la población capitalina (Martín, 1995), se da
inicio a la conocida batalla contra el rancho. Con ello, se pretendía
lograr…la liquidación de las condiciones del rancho miserable que alojaba
a las clases sociales más necesitadas… (Martín, 1994: 344). Sin
embargo, la formación de barrios se aceleró a partir de 1958.
Según el censo de 2001, el Distrito Metropolitano de Caracas
(municipio Libertador y municipios Baruta, El Hatillo, Sucre, Chacao, del
estado Miranda) tenía una población de 2.598.717 personas. En la
actualidad el INE (2010), proyectando los datos del 2001 al 2015, estima
la población venezolana en 30 millones de habitantes y la del Distrito
Capital (considerando los municipios del estado Miranda comprendidos)
en aproximadamente 4 millones.
No hay cifras precisas sobre el porcentaje de población del Distrito
Capital que vive actualmente en barrios. Tampoco es posible extrapolar
los datos sobre pobreza para precisar tal población, ya que hay muchos
casos de habitantes de barrios que no entran en las estadísticas de
108
pobreza, porque tienen un nivel de ingreso por encima de la línea de
ingreso.
El III Inventario Nacional de Barrios señala que los habitantes de los
barrios de Caracas representaban para la fecha el 40,42 por ciento de la
población total (cita de Bolívar y Pedrazzini, 2.008:59). De acuerdo con la
misma fuente, tal porcentaje sube a 56,26 por ciento en el año 2006.
Gráfico 3
Porcentaje de la población que habita en barrios, en relación con la población del Área Metropolitana de Caracas (en base a datos de
RIEF Consultores y Asociados a partir del Censo Nacional de Población y Vivienda realizado por el INE, citado por Martín Frechilla
(2006:102)
Fuente: tomado de Bolívar, Teolinda; Pedrazzini, Yves: “La Venezuela Urbana, una mirada desde los barrios” Revista Bitácora Urbano Territorial Vol. 12 Nº 1 Enero-Junio 2008, Pp 55 -76
109
2.4.2.2 La economía de los barrios.
Además de sus mecanismos locales de generación de ingreso, la
economía de los barrios depende de la economía nacional. Y esto es
valedero para la estructura de producción de bienes y servicios, y a través
de ellos de empleo, y también para la captación del ingreso proveniente
de los diferentes tipos de subsidios que otorgan el Estado y entes
privados, que también se pueden contabilizar como ingreso.
Entre los mecanismos económicos propios de un barrio, se pueden
apreciar actividades como las siguientes: bodeguitas, ferreterías
pequeñas y ventas de materiales, ventas de bombonas de gas,
peluquerías, cuidado de niños, guarderías y centros escolares
establecidos por los propios vecinos, servicios técnicos de reparación de
electrodomésticos, mecánica de automóviles, construcción y albañilería,
reparación de zapatos, costura, pequeñas farmacias, panaderías,
servicios médico-odontológicos, mercaditos.
Estas actividades, a pesar de las limitaciones que puedan tener,
conforman, junto con otras de tipo espacial y sociocultural, una especie
de microciudad que los habitantes viven intensamente. Durante el trabajo
de campo de este autor en Colinas de Palo Grande, nuestro caso de
estudio, muchas veces oyó decir: “tengo tiempo que no bajo a Caracas”.
Entre los mecanismos de captación de subsidios estatales se
pueden contar las becas o subvenciones para participar en determinadas
“misiones” (Robinson, Rivas, Sucre, Vuelvan Caracas, Ciencia, Árbol,
Barrio Adentro, Milagro, y más recientemente, otras dirigidas a niños y a
adultos mayores sin pensión, entre otras) los subsidios escolares, los
subsidios a los alimentos a través de Mercal, las asignaciones para las
“madres del barrio”. Los montos de estos subsidios directos del Estado no
son despreciables. En algunas investigaciones de campo se ha
establecido que, de acuerdo con datos para el 2007, el sector pobre
110
obtuvo el 11,19 por ciento de sus ingresos declarados, por esta vía,
mientras que los pobres extremos obtuvieron 17,44 por ciento.45
Hay otras actividades económicas que se realizan en un barrio
para empresas formales externas, como por ejemplo, costura de zapatos
para fábricas, elaboración de uniformes para empresas, costura de
franelas y camisas, elaboración de piñatas para jugueterías. Esto
establece una conexión de la economía del barrio con la economía
externa, más allá del trabajo que muchos de sus habitantes ejecutan en
las empresas e instituciones de la estructura económica formal de la
ciudad.
En el caso venezolano, y esto se conecta directamente con los
ingresos de la población laboral activa de los barrios, el desempleo fluctúa
de acuerdo con acontecimientos coyunturales. Por otro lado, no se ha
podido solventar la alta tasa de empleo informal, que al cierre del 2010
pesaba sobre el 42,3% de los trabajadores (INE, 2011). La tasa de
empleo informal creció sostenidamente en las últimas décadas, pasando
(Orlando, 2001) de 32% en 1978 a 52% en 1999. Desde comienzos de la
década del 2000 el porcentaje bajó sostenidamente hasta el cierre del
2010, sin considerar la inflexión que tuvo en el lapso 2003 – 2005, con
motivo de los acontecimientos políticos del 2002, que repercutieron
sensiblemente en la economía nacional.
45 Datos de campo del Proyecto pobreza de la ACPES – UCAB, año 2007.
111
Fuente: Elaboración propia en base a datos del MPP para el Trabajo y el INE
Una de las características del empleo informal (Cimoli, Primi y
Pugno, 2006) es la baja productividad, por el uso de tecnologías
usualmente obsoletas y trabajo no calificado, y por el tamaño reducido de
las empresas. Hay que distinguir entre el empleo informal de pequeñas
unidades de producción y aquel de autoempleo de baja calidad.
Por otro lado, estudios sobre este sector laboral señalan que
(Orlando, 1997) el ingreso por hora de un trabajador formal era 44% más
alto que el de un trabajador informal en el año 1990 y 49% superior en
1997 (en bolívares de 1990), lo que se refleja en una mayor incidencia de
la pobreza e indigencia en este segmento de trabajadores. Para 1997
(Orlando, 1997:68) el 37 por ciento de los indigentes y 31% de los pobres
provenían del sector informal, mientras que 19% y 28 %,
respectivamente, provenían del sector formal de empleo.
112
2.4.2.3 La vivienda.
Quienes llegaron inicialmente al espacio que ahora es un barrio, lo
hicieron en busca de una vivienda. Eran personas que no disponían de
los recursos para adquirir una vivienda en la ciudad “formalizada”.
La vivienda propia, inicialmente un rancho en el caso de un barrio,
era el sueño de la familia, especialmente de la madre del hogar, que es
quien tiene que ordenar todo el soporte material del grupo familiar.
Tanto en la historia de fundación de Colinas de Palo Grande como
de tantos otros barrios, como es el caso de la historia contada por Teresa
Ontiveros y por Van Stokkum, en el barrio La Montañita, la vivienda era –
y sigue siendo -- un ícono en el imaginario popular.
Desde la óptica de la psicología social, Wiesenfeld (1990) nos
señala la complejidad de la relación entre las personas y la vivienda,
La revisión de estudios evaluativos en viviendas, permiten destacar que en términos generales, la evaluación que los usuarios hacen de su entorno, depende de un conjunto de variables de índole personal (características demográficas de la población, necesidades, expectativas, historia, etapa en el ciclo de vida) social ( relaciones vecinales, presencia de amigos y familiares), urbana (cualidades físicas del entorno, como densidad, mantenimiento, ubicación respecto al trabajo, al lugar de residencia anterior y la existencia de servicios de diversa naturaleza; psicológica, integrada por los componentes perceptuales (reconocimiento de las características objetivas del entorno, orientación en éste), los cognitivos y afectivos (creencias, juicios, actitudes, significados de los componentes físicos y/o sociales del entorno, el arraigo, la satisfacción) y conductual (participación , movilidad) y de la vivienda en sí (estructura, tamaño, ubicación, disposición del espacio, interior, densidad, calidad (Wiesenfeld,1990:29).
En una primera fase los ranchos son una construcción improvisada,
que no cumplen con estándares básicos de habitabilidad y arquitectura de
viviendas. En su construcción pueden usarse láminas de zinc, cartón-
piedra o tablas. Generalmente lo construye su propio dueño, participando
también los miembros de la familia que están en capacidad de hacerlo.
Si el dueño tiene recursos, en cuanto se estabiliza en el sitio
comienza a levantar paredes, hace columnas y comienza a ejecutar el
diseño que en definitiva le proporcionará la casa deseada. Es usual que
113
las columnas, además de soportar la platabanda que será el techo, esté
en capacidad de sostener un segundo y hasta un tercer piso. Pero todo
ello es un proceso que marcha al ritmo que va marcando el mismo barrio.
En materia de vivienda, cada barrio es un caso particular. Los
barrios jóvenes tienen un alto porcentaje de ranchos precarios. Con el
paso de los años éstos van siendo sustituidos por viviendas de bloques,
con todo su sistema de servicios. Un barrio viejo, como hay tantos en
Caracas, están plenamente consolidados desde el punto de vista de la
construcción de sus viviendas, de sus vías de acceso y de circulación
interna. También suelen estar muy densificados.
Bolívar (1994) expresa técnicamente el concepto de densificación
utilizado en urbanismo en relación con los barrios de ranchos:
La densidad la definimos, tanto con base en las formas y grados de ocupación horizontal-vertical y en los tipos de apropiación, como a la población localizada en un área determinada. En este sentido, los diversos grados de ocupación nos remiten, en una primera instancia, a la necesidad de reconstruir temporal y socialmente los procesos que han hecho posible la densidad y consecuente densificación (Bolívar, 1994:8)
2.4.2.4 Los servicios
La dotación de servicios en los barrios también son función del
tiempo de establecidos que tengan éstos, de su ubicación en la estructura
de la ciudad y de la capacidad de gestión de sus organizaciones
comunitarias. Citando un ejemplo extremo, podríamos decir que, mientras
los barrios situados en San Agustín del Sur, tienen actualmente un
servicio de “Metrocable” que los convierte en relativamente privilegiados
usuarios del Metro de Caracas, los barrios del suroeste de Caracas sólo
se conforman, y algunas veces con deficiencias, con el servicio de
transporte con jeeps.
Para efectos de la presente investigación, que se refiere a un barrio
del suroeste de Caracas, vamos a presentar una panorámica de los
servicios en esa región, recabados al comienzo del estudio.
114
Para dar una idea sobre la realidad socioeconómica de la región
suroeste de Caracas, exponemos los datos agregados más significativos
para la fecha (Fundacomún, 1978):
Educación: 20 preescolares, 31 escuelas primarias, 2 institutos
secundarios.
Salud: 1 Medicatura, 2 Centros de salud, 4 Dispensarios, 3 Consultorios.
Mecanismos asistenciales: 6 Guarderías, 185 Hogares de cuidado diario,
2 Comedores escolares, 9 Repartos de leche.
Corpomercadeo (venta de alimentos a precios rebajados) 2
establecimientos.
Unidades de orden público: 2 Unidades.
Aseo urbano: Este servicio llegaba a 45 barrios
Aseo domiciliario: Sólo atendía a 6 barrios
Correo (Distribución y correspondencia) Cubría a 13 barrios
Teléfonos públicos: Existían en 8 barrios
Transporte colectivo: En 38 barrios se usaba jeeps; en 36 barrios carritos;
en 37 barrios, autobuses; en dos barrios no había servicio de transporte
público y en algunos circulan 2 ó 3 tipos de unidades; en 7 barrios el
servicio cubría la totalidad del área y en 65 sólo parte del área.
Es imprescindible señalar que las comunidades de los barrios
usualmente establecen sus redes de servicios, a excepción de los
sistemas troncales, que son gestionados frente a los organismos
gubernamentales. Así, redes de tuberías de aguas blancas y redes de
aguas negras las construyen los mismos habitantes.
El sistema de electricidad, a partir del sistema troncal que monta la
empresa distribuidora del servicio, también lo maneja la comunidad.
115
El transporte usualmente es privado, aunque actualmente existen
en algunos barrios – en nuestro estudio de caso es así -- “redes
troncales” establecidos por el gobierno municipal.
2.4.3 La gestión del espacio autoconstruido
En un barrio la participación es vital para la gestión del espacio
autoconstruido. Ésta se puede abordar desde distintos ángulos; desde la
vida cotidiana del barrio, desde su fundación hasta ahora. Sin la
participación de sus miembros no se puede iniciar el barrio e irlo
construyendo; tampoco podría funcionar el entramado de relaciones de
todo tipo que conforman la vida cotidiana. Esta dimensión de la
participación responde a lo que Alejandro Moreno (1995) señala como
características del barrio: un territorio con historia, una memoria colectiva,
una cultura, entendiendo esta última, entre otras cosas, como producción,
apropiación y consumo ideal y material de ese espacio.
Todo ello significa un “nosotros” que es participación comunitaria.
El sentido de pertenencia que surge de ese proceso social constituye
(Ontiveros, 1995:9) “un arma importantísima en el incentivo de la
organización y participación por un hábitat digno, pero igualmente lo es la
posibilidad de expresión, lo que permitirá la creatividad y búsqueda de
soluciones en el mejoramiento de la calidad de vida en los espacios
autoproducidos”.
Hay aspectos de la vida del barrio que ameritan la intervención del
Estado; por ejemplo, ampliar el cableado de la luz, ampliar el suministro
de agua, construcciones civiles (escuelas, dispensarios, una cancha
deportiva), ampliación del sistema de transporte. Es allí donde nace el
concepto de “proyecto” (Van Stockkum (2008:75) que connota un
esfuerzo colectivo para mejorar las condiciones de vida de la comunidad.
Como este tipo de “proyectos” requiere la intervención externa,
desde los inicios de su formulación ya se prefigura la forma en que se
abordará a los organismos y personalidades oficiales. Ello reflejará la
percepción que tienen los pobladores del barrio del Estado y de sus
116
funcionarios, de los políticos. Y compartimos el criterio de Van Stockkum
(2008) de que para el barrio existe un mundo “de gente”,
“ dentro de su esquema mental puede haber estructuras institucionales, pero son de naturaleza pasajera, porque su mundo es un mundo de gente. Así, las instituciones sirven de vehículo para lograr las metas personales de la gente, tanto de los que caen en la corrupción y “los de billete”, como de los que tienen “las patas en el suelo”. En este sentido, el Gobierno o el Estado son entes-herramientas para los políticos”.(Van Stockkum, 2008:82)
Y hay un aspecto importante en relación con los proyectos
promovidos por el barrio (Van Stockkum, 2008:83): “Lograr un proyecto
significa una ganancia para la comunidad ante un mundo de actores (de
la vida pública), o sea, en cierto sentido, es una demostración de poder
ante el Estado”46.
Los logros de la comunidad la fortalecen socialmente, la
autoafirman, y en alguna medida le confieren un sentido de
autodependencia. Visto en la óptica del Desarrollo a Escala Humana
(Cepaur/Dag Hammarskjöld, 1986:61) “En los espacios locales – de
escala más humana – es más fácil que se generen embriones de
autodependencia cuyas prácticas constituyen alternativas potenciales a
las grandes estructuras piramidales de poder”.
También hay que abordar la participación comunitaria en relación
con las propuestas que vienen desde afuera, ya sea del Estado o entes
privados, ya que es frecuente que estos entes tengan una forma distinta
de entender la organización y la participación comunitaria. Así, se
producen choques entre las lógicas que fundamentan su “intervención”
en el barrio y las lógicas de los habitantes y las organizaciones locales.
De hecho, se estaría repitiendo el viejo esquema valorativo positivista de
que la gente de los barrios son “objetos” de la intervención social externa.
Cuando se analizan las políticas sociales que se expresan en los
planes estatales de desarrollo de ese período (VIII Plan del Presidente
46 Pero, igualmente, hay que decir que cuando el Estado no responde a los requerimientos de la comunidad, se crea desaliento y ello repercute en el deseo de participar en las gestiones comunitarias.
117
Carlos Andrés Pérez y IX Plan del Presidente Rafael Caldera) se
encuentran programas de compensación social dirigidos a disminuir el
impacto de las políticas económicas en los sectores sociales de bajos
ingresos. Pero también tenían entre sus objetivos propiciar el
fortalecimiento de los sectores populares.
Sin embargo, posteriormente, tales propósitos se quedaron en los
meros enunciados. En el caso de los habitantes de los barrios, éstos
continuaron siendo “objeto” de la intervención del Estado, lo que ha dado
pie a las reiteradas observaciones críticas en ese sentido, por parte de
diversos autores (Negrón, 1991; Ontiveros, 1995; Bolívar, 1995; Moreno,
1995, entre otros).
La participación de los habitantes en algunos planes de vivienda
del Estado connotaban muchos intereses, y cuando el ciudadano
intentaba modificar el marco de las relaciones desiguales que se
establecían, encontraba que (Ontiveros, 1995:7) “la participación de los
habitantes promovida por organismos del Estado tiene sus límites, y su
finalidad es más bien que ésta coadyuve a la paz social y a la
reproducción del sistema. Los partidos políticos en el poder o los partidos
del estatus, no parecen dispuestos a permitir la expresión de los sectores
dominados”:
En éstos, la expresión de los involucrados es aceptada según lo establecido en los reglamentos. La posibilidad de que se desarrollen organizaciones donde la iniciativa venga de los que la conforman, es muy difícil que llegue a crecer y florecer. En el caso de iniciarse, diversos métodos y astucias servirán para abortar procesos, o para reencaminar lo que pueda conducir a situaciones consideradas indeseadas y hasta peligrosas a los intereses de distintas fracciones de la clase dominante (Bolívar y Ontiveros, 1995:48)
En ese sentido, la principal arma que tienen los habitantes del barrio
para que dichos procesos se encaucen adecuadamente, según sus
propias visiones e intereses, es su sentido de pertenencia a su espacio
físico y social y la fortaleza de sus organizaciones comunitarias.
Visto el tema con la óptica de un ciudadano de un barrio, Luis Morín,
miembro de la Asamblea de Barrios de Caracas, con referencia al asunto
118
del mejoramiento del hábitat local, la vivienda no se puede ver como un
aspecto aislado de la vida de la comunidad local: “La misma debe abarcar
desde problemas como la educación, la situación de la salud, hasta el
tema de la participación de las comunidades (…) Ello, porque quien no
tiene sentido de pertenencia por su barrio, difícilmente participe o asuma
el protagonismo que le corresponde..”47 .
Los contenidos de las nuevas leyes y políticas públicas apuntan
correctamente hacia una mayor participación y protagonismo de las
comunidades. Sin embargo, en nuestra experiencia de campo, surgió
claro que una cosa son las políticas públicas y las leyes, y otras las
realidades de muchas comunidades populares.
En primer lugar, los organismos comunitarios son producto de
procesos sociohistóricos y están impregnados de la cultura y los valores
locales, así como de las realidades económicas, ambientales. No se los
puede decretar.
En segundo lugar, aun asumiendo que puedan surgir al calor de
determinadas políticas públicas, el Estado tiene que tener el andamiaje
necesario para responder a los requerimientos de los ciudadanos
organizados. En la experiencia de campo del autor, como vocero de un
consejo comunal periurbano, sabemos que entre lo que se acuerda en un
consejo comunal y después en la “sala de batalla” del sector y la acción
del ente gubernamental (local, regional o nacional) puede mediar mucho
tiempo y no siempre se consigue el objetivo. Y no es extraño que haya
interferencias políticas de sectores enfrentados del mismo gobierno, amén
de las ineficiencias. Ello le da relevancia a las palabras de algunos de
nuestros informantes.
Como bien señala Bertha Evans (entrevista, enero 2012) , una de
nuestras entrevistadas para el segundo momento, dirigente comunitaria
afecta al gobierno y con una formación profesional, las respuestas que, en
47 Entrevista para el libro “Ciudades de la Gente” (1995:4) del Centro Ciudades de la Gente de la FAU-UCV.
119
el caso de su sector, eran bastante deficientes, generaban desaliento en
las pocas personas que participaban: “evidentemente, es triste lo que se
tiene que decir, es muy triste hablar de eso, quizás no más de un dos por
ciento de las personas participan..”
Y agrega que “uno se va desestimulando porque no le paran bola a
las personas. Es que es triste la situación. Se arranca como buen caballo
pero llega el momento en que se realizan tantas reuniones que uno se
cansa”. Por ello insistimos en que una cosa son las leyes y las políticas
públicas y otra cosa son las realidades cotidianas de la gente del barrio.
Del presente capítulo – y en cierta medida, su enlace con el capítulo
anterior -- se puede extraer la noción de que los barrios, máxima
expresión de la pobreza urbana, son un producto sociohistórico en el que
están imbricados aspectos nacionales y locales, pero también
internacionales, si atendemos a las teorías latinoamericanas de la relación
centro-periferia.
Y que, específicamente en el caso de Venezuela y de Caracas, tal
proceso sociohistórico estuvo estrechamente ligado al surgimiento de la
industria petrolera, a su generación de una renta significativa y a la lucha
por su repartición. Así se expresan las tres dimensiones: lo local, como
expresión del desplazamiento de un gran contingente de personas en
busca de vivienda, servicios y empleo; lo nacional, en cuanto a la
explotación del petróleo y su impacto en todo el territorio; y lo
internacional, en el sentido de que es en el exterior donde se capta la
renta petrolera, la cual está sujeta a muchos factores que no controlamos,
pero que han tenido gran influencia en la historia venezolana de los
últimos 90 años.
120
SEGUNDA PARTE: EL BARRIO
CAPÍTULO III
BARRIO COLINAS DE PALO GRANDE
Esos barrios producidos por los hacedores de ciudad llevan la impronta de una cultura que rescata al ser trabajador
que no le tiene miedo a los desplazamientos a pie; tampoco a los inconvenientes de algunas veces vivir
frente al peligro inminente de que su casa pueda inundarse o colapsar, entre otros riesgos;
que diseña sin ser arquitecto diplomado, ni artista consumado. Ese ser humano nos enseña
la humildad, modestia, resignación, sin ser sumiso, pues en él, en ellos, se verifica la rebeldía de
vivir en la ciudad, en las metrópolis, o como quiera llamárseles
Arquitecta Teolinda Bolívar
Libro “Desde adentro: viviendo la construcción de las ciudades con su gente”.
En este capítulo se describe la realidad geográfica, sociocultural,
económica y ambiental del barrio, con datos de entrevistas,
observaciones de campo y del contexto global, para conformar el primer
momento de análisis, y otra descripción similar con datos, entrevistas y
observaciones de comienzos del año 2010, para conformar el segundo
momento de análisis.
Hay que precisar que, como señalamos en la introducción de este
documento, el acopio de datos para la conformación de los dos
momentos presenta un desbalance en algunos aspectos. Para el
momento inicial se contó con los datos de un autocenso comunitario y la
facilidad para desplazarse en forma más o menos segura por los distintos
sectores del barrio. Igualmente, existía una dirigencia comunitaria
121
bastante unificada, con la que se tenía un estrecho contacto. En la
actualidad, los dos principales miembros de la dirigencia comunitaria ya
no existen y las condiciones de seguridad han variado sensiblemente, de
manera que se ha tenido que depender de los datos suministrados por
tres voceros de los 10 consejos comunales existentes, además de las
entrevistas semi-estructuradas, las entrevistas libres y las observaciones
de campo.
Sin embargo, queremos llamar la atención en el hecho de que el
objetivo central que se ha propuesto la investigación, como es la visión
del desarrollo que tenían y tienen los habitantes de Colinas de Palo
grande, no se ve apreciablemente limitada por el desbalance de los datos
de los dos momentos. Ésta surge de las entrevistas y de las
observaciones, las cuales se realizaron con formatos similares.
Las fuentes consultadas fueron las siguientes:
• FUNDACOMUN, Inventario Nacional de Barrios (1978)
• CIEDA – Comunidad, Autocenso comunitario (1988)
• Oficina del Cronista de Caricuao, Inventario de Barrios (1988)
• FAU-UCV, Problemas de la densificación de los barrios caraqueños
y sus consecuencias”, informe final, segunda etapa (mimeo) (1993)
3.1 Aspectos físicos
3.1.1 Localización y contexto geográfico
El barrio está situado en la parroquia Caricuao (Municipio
Libertador, Distrito Capital) a unos quince kilómetros del centro de la
ciudad de Caracas. La Parroquia Caricuao forma parte del sur-oeste de
Caracas, que tiene los siguientes límites: Norte: Antímano. Sur: Macarao y
los Teques. Este: La Vega. Oeste: Macarao.
De acuerdo con el estudio de Fundacomún (1978), la zona
suroeste, donde se ubica la Parroquia Caricuao, cubría 74 barrios,
separados de la zona noroeste por la avenida Garci González de Silva y
122
la carretera de El Junquito, y de la zona sur por una serie de montañas
que separan la cuenca del río Guaire de la cuenca del río Valle. Esta zona
abarcaba para el momento, una superficie de 900,70 hectáreas y contaba
con 192.145 habitantes. En dicho estudio, Colinas de Palo Grande se
ubica en lo que denomina Unidad de Ordenamiento 36.
Por otro lado, de acuerdo con el estudio de la Facultad de
Arquitectura de la UCV (1993)48, y atendiendo a su clasificación de “áreas
problema”, el barrio está situado en un sector del área problema Nº 5.
Esta área problema abarca varios sectores de barrios que van desde
Caricuao hasta la carretera vieja a Los Teques. Esta zona, de acuerdo al
estudio antes señalado,
Se desarrolló principalmente después de la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, seguramente con la construcción de viviendas en lo que llamaron “Corral de Piedra” y que luego, en los años 66-67, transformaron en un conjunto de edificios de viviendas de interés social.Esto provocó el núcleo de esa zona de barrios de lo que constituía la periferia sur-oeste. La existencia de carreteras que comunicaban con Los Teques y Macarao, provocó un desarrollo lineal que se extendió hacia las faldas de las montañas vecinas, algunas muy pendientes. Era una zona que frecuentemente se incomunicaba durante los meses de lluvia; la gente cuenta que se iban desde los alrededores de Antímano hasta Las Adjuntas a pie. Ahora, con una estación del Metro en la intersección de las vías antes mencionadas, seguramente la ampliación del territorio ocupado y la densificación vertical de los barrios se dinamizará, como parece vislumbrarse actualmente (Bolívar et al, 1993:27)
Otra fuente de datos es el Inventario de Barrios de la zona. En el
informe de 1988 de la Oficina del Cronista de Caricuao se señala:
Ahora bien, dentro de las áreas no controladas que conforman la parroquia, tenemos los siguientes Barrios: Los Telares de Palo Grande , establecido en 1961; Los Picapiedras, establecido en 1965; 19 de Marzo, establecido en 1968 en sus 4 sectores; La Libertad, establecido en 1969; Pedro Camejo, establecido en 1969; Santa Fe, establecido en 1970; La Montañita, establecido en 1971; 5 de julio, establecido en 1971; Colinas de Palo Grande, establecido en 1972 (cursivas nuestras); La Charanga, sin fecha de creación (Oficina del cronista de Caricuao, 1998 :2)
Los datos fundamentales sobre la parroquia fueron obtenidos del
Inventario de los barrios del área Metropolitana de Caracas y el
48 Bolívar, Teolinda et al (1993) “Problemas de la densificación de los barrios caraqueños y sus consecuencias”, informe final, segunda etapa (mimeo) p. 27. Caracas: FAU - UCV
123
Departamento Vargas (Fundacomun, 1978). La recolección de
información del estudio se realizó en noviembre y diciembre de 1977.
Como planos base se utilizaron levantamientos a una escala de
1:1000 para el área metropolitana de Caracas y 1:2500 para el Distrito
Vargas. Para las áreas carentes de planos se utilizaron fotografías aéreas
ampliadas. El AMC-DV fue dividida en cinco zonas para realizar el
inventario. 1) Zona noroeste. 2) Zona suroeste. 3) Zona sur. 4) Zona este.
5) Departamento Vargas.
Localizados todos los barrios en planos síntesis, se procedió a la
estructuración de las Unidades de Ordenamiento (UDO), tomando en
consideración los siguientes criterios: 1) Existencia en cada UDO de un
ámbito espacial relativamente homogéneo y uniforme. 2) Que cada UDO
tuviera una población que no excediera de los 20.000 habitantes. 3) Que
hubiese vinculación social y espacial entre los diferentes barrios
pertenecientes a la UDO. 4) Que respetasen la tendencia de
desplazamiento de la población, con el objeto de programar
racionalmente los servicios comunales.
Una serie de barrios, relativamente pequeños y aislados, no
pudieron ser incluidos en ninguna UDO, por lo que quedaron clasificados
como “barrios dispersos”, recibiendo un tratamiento especial para la
programación de los servicios comunales. Igualmente, algunos barrios de
gran tamaño, debido al volumen de su población, fueron fraccionados en
diferentes UDOs, lo que, igualmente, generaba orientaciones especiales
en la programación de los servicios comunales.
Para dar una idea sobre la realidad socioeconómica de la región
suroeste de Caracas para el momento, exponemos los datos agregados
más significativos para la fecha (Fundacomún, 1978):
Educación: 20 preescolares, 31 escuelas primarias, 2 institutos
secundarios.
Salud: 1 Medicatura, 2 Centros de salud, 4 Dispensarios, 3 Consultorios.
124
Mecanismos asistenciales: 6 Guarderías, 185 Hogares de cuidado diario,
2 Comedores escolares, 9 Repartos de leche.
Corpomercadeo (venta de alimentos a precios rebajados) 2
establecimientos.
Unidades de orden público: 2 Unidades.
Aseo urbano: Este servicio llegaba a 45 barrios
Aseo domiciliario: Sólo atendía a 6 barrios
Correo (Distribución y correspondencia) Cubría a 13 barrios
Teléfonos públicos: Existían en 8 barrios
Transporte colectivo: En 38 barrios se usaba jeeps; en 36 barrios carritos;
en 37 barrios, autobuses; en dos barrios no había servicio de transporte
público y en algunos circulan 2 ó 3 tipos de unidades; en 7 barrios el
servicio cubría la totalidad del área y en 65 sólo parte del área.
Vivienda: El estado de la vivienda se distribuía así: el 44 por ciento en
buen estado; el 34 por ciento en mal estado; el 22 por ciento en regular
estado. Nota: esta clasificación de la vivienda sólo considera los
materiales utilizados en la construcción y su situación general. Buen
estado significa materiales durables y buena construcción. Mal estado
significa materiales de desecho y mala construcción. Regular estado
significa mezcla de materiales duraderos con desechos y / o construcción
deficiente.
Vialidad: 1 Barrio no tenía vialidad vehicular; de la vialidad existente, un
63,47 por ciento era pavimentada y el 36,53 por ciento era de tierra.
Acueductos: Cubrían el 56,44 por ciento del área de barrios. En 29 barrios
el servicio es regular; en 45 barrios el servicio era irregular
Cloacas: Cubrían el 44,16 por ciento del área de barrios; en 30 barrios
funcionan regularmente; en 44 barrios funcionan irregularmente; en 12
barrios no hay servicio de cloacas.
125
Alumbrado público: El 79,89 por ciento del área tenía servicio; en 44
barrios el servicio era regular; en 30 barrios el servicio era irregular; en 1
barrio no había servicio
Electrificación domiciliaria: La totalidad de los barrios contaba con
el servicio; el 95,24 por ciento de las viviendas tenía el servicio; en 56
barrios el servicio era regular; en 18 barrios el servicio era irregular
IMAGEN 1
Región suroeste de Caracas, donde está el barrio
Fuente: Google Earth
126
Colinas de Palo Grande está enclavado en la parte más alta de un
cerro, a unos 1.100 metros sobre el nivel del mar, rodeado por los barrios
Pedro Camejo, Los Telares y 19 de Marzo. En el pie del cerro está la
Redoma Ruiz Pineda, donde se encuentran un centro comercial con
varias tiendas, una oficina de correos, la filial de un banco, teléfonos
públicos, paradas de autobuses y jeeps.
3.1.2 Formación del barrio.
El terreno fue ocupado y poblado por primera vez en el año 1972.
Lo que antes era una hacienda privada, había cambiado a propiedad
estatal y estaba sin uso cuando llegaron los primeros ocupantes.
Uno de nuestros entrevistados y fundador del barrio, Jesús Blanco,
cuenta su historia:
Entonces, lo primero que yo hice fue cercar. Después que cerqué el terreno, eliminé los botes de basura que había en los alrededores. Era una zona de mucha piedra. Entre mi esposa y yo nos fajamos con el pico y la pala a sacar esas piedras. No, no eran piedras, eran peñascones. Después hicimos la red de cloacas también. Nosotros mismos las hicimos. A nosotros no nos ayudó nadie. El INOS (Instituto Nacional de Obras Sanitarias, ente oficial) tampoco nos ayudó. Y las otras familias que estaban recién llegadas también hacían lo mismo, cada quien acomodando su casita (Jesús, entrevista1991).
De acuerdo con los datos registrados en 1978, el área de Colinas
de Palo Grande tenía 15,5 hectáreas, pero desde esa fecha se ha
extendido, al menos en 5 hectáreas. Está constituido por varios sectores,
cuyas fronteras no están bien delimitadas desde un punto de vista físico.
Para 1978 (Fundacomun,1978) el barrio presentaba las siguientes
características: Superficie: 15,5 hectáreas, lo que le da el carácter de
Unidad de Ordenamiento (UDO) . Población: 3.540 habitantes, de un total
de 192.145 de toda la zona suroeste de Caracas. Viviendas: 600.
Densidad: 228 habitantes / hectárea.
Topografía: pendiente, especialmente en algunos sectores del lado
izquierdo de la vía principal, por lo cual varios de éstos se reservaron
como áreas verdes.
127
IMAGEN 2
Barrio “Colinas de Palo Grande
Fuente: Google Earth, 2011
128
IMAGEN 3
Colinas de Palo Grande y su entorno inmediato
Fuente: Google Earth
3.1.3 Vialidad de acceso y de circulación interna
El barrio sólo cuenta con una vía principal de acceso, que es la
misma que ha existido en treinta años y está bastante deteriorada.
129
Cuando se termina la vía principal, se encuentran caminos de tierra que
conducen hacia la parte de atrás de la fila de montañas donde está
situado, en la carretera Panamericana, el Instituto Venezolano de
Investigaciones Científicas (IVIC).
Al igual que la mayoría de los barrios caraqueños, Colinas de Palo
Grande presenta un apreciable desorden en cuanto a la disposición de las
viviendas y el enlace de la mayoría de éstas con las vías de tránsito
vehicular y humano. Los distintos sectores están unidos por veredas y
escaleras empinadas, a excepción de los que están situados a lo largo de
la vía principal, que tienen un fácil acceso al transporte y, por la parte de
atrás, algunos de ellos se comunican con otros sectores. En la
comunidad hay varios sectores, siendo los más importantes: Boconó, Río
Hacha, El Mamao, Pedro Camejo, la Vuelta de la Pantaleta.
Últimamente a la vía principal se le han hecho algunos arreglos,
pero eso no soluciona el problema de fondo. En las “horas pico” se
congestiona, debido al volumen de gente que entra o sale. A las cinco de
la mañana empiezan a salir los habitantes del barrio a trabajar; en la
noche, para subir al barrio; ni con las tres líneas de jeeps se dan abasto,
aun considerando los automóviles particulares.
En cuanto a las escaleras y veredas de uso peatonal existentes en
los diversos sectores, que conforman un sistema esencial para los
habitantes de Colinas, se puede observar un franco deterioro; según los
habitantes, no se les hace mantenimiento desde hace mucho tiempo.
Comoquiera que las escaleras, individualmente, sólo sirven a pequeños
sectores de la población, si los interesados no realizan el mantenimiento,
el deterioro continúa.
3.1.4 Aspectos ambientales
Al igual que en el subcapítulo anterior, en éste haremos una
descripción del entorno físico-ambiental del barrio a finales de los años
setenta (Fundacomun, 1978) y en la actualidad.
130
De acuerdo con los primeros datos registrados en 1978, tenía 15,5
hectáreas (Oficina del Cronista de Caricuao, 1978), pero desde esa fecha
se ha extendido, al menos en 5 hectáreas. Está constituido por varios
sectores, cuyas fronteras no están bien delimitadas desde un punto de
vista físico, pero sí desde el punto de vista de las actividades cotidianas
que realizan sus habitantes. En uno de esos sectores habita una nutrida
comunidad ecuatoriana49.
Una visión predominante es la maraña de cables en determinados
postes, que indican que las tomas fueron hechas directamente por los
vecinos. Aunque hay muchas familias que tienen un suministro legal de
electricidad, otras utilizan el mecanismo del “colgado” en los postes
donde hay transformadores.
En relación con los aspectos ambientales, se puede señalar que en
la calle principal, por la que pasan los camiones del aseo urbano, que
prestan el servicio aproximadamente en forma semanal y en cualquier
horario, se pueden observar contenedores para basura llenos y muchas
bolsas esparcidas en esos espacios. También hay desechos regados en
las veredas y callejones y en la misma vía principal.
Aunque hay un alto porcentaje de viviendas que tienen conexión
con el improvisado sistema de disposición de aguas servidas, es común
ver el vertido directo a la calle o el callejón.
Fuera de los espacios naturales no ocupados aún por su
inestabilidad no hay vegetación, ya que el terreno se usa intensivamente
con el propósito habitacional, de manera que la imagen predominante es
una masa compacta de ranchos. En algunos sectores las casas han
dejado pequeños espacios interiores para establecer jardines.
Datos recientes obtenidos en campo, indican que hay un
porcentaje considerable de viviendas y habitaciones alquiladas, lo que
usualmente deriva en la búsqueda, por parte de quienes alquilan, por
49 Al igual que en otras comunidades de barrios de Caracas, a los ecuatorianos de Colinas de Palo Grande y a su sector los denominan “los cotorros”.
131
obtener un terrenito para construir su propia casa o de llegar a un arreglo
con alguien cuya casa es susceptible de admitir un piso adicional con
entrada independiente, para construir una solución habitacional. A eso se
le suma la presión de personas que no viven en el barrio pero que
necesitan una vivienda y buscan dónde establecerla.
Las invasiones que se han producido en los últimos diez años han
ocupado terrenos baldíos que se habían dejado como áreas verdes
porque no eran aptos para construir. Ello provocó un desastre en el 2010,
al caerse 40 a 50 casas en el sector Los Telares. Los ocupantes ilegales
no tomaron previsiones, especialmente en el manejo de las aguas
servidas, simplemente demarcaban sus parcelas y construían. El sector
donde se cayeron las casas es uno de los “nuevos” (invadidos); en total
hay tres o cuatro sectores nuevos.
No hay contaminación atmosférica, ya que aun, relativamente,
circulan pocos vehículos, y porque el barrio está enclavado en la parte
alta del cerro y el viento barre con las partículas suspendidas en el aire.
En general, la recolección de las aguas negras cubre a la casi
totalidad de las viviendas del barrio. Por otro lado, la recolección de la
basura se hace tres veces por semana sólo en el eje vial, donde aún
existen algunos contenedores; por eso, al “interior” del barrio se pueden
observar algunas acumulaciones de desechos.
3.1.5 Los servicios
Los siguientes datos describen la situación de los servicios para el
momento de la realización del autocenso en Colinas de Palo Grande
(1988)50.
50 En el autocenso, organizado por la ONG CIEDA, la dirigencia comunitaria y un grupo de jóvenes, participaron aproximadamente 50 personas. Como resultado no sólo se obtuvieron datos de campo importantes, sino que también se elaboró un manual (“El autocenso comunitario, una herramientas para el trabajo popular”) y un procedimiento técnico informatizado. Esta experiencia sirvió de base para otro autocenso realizado por el mismo CIEDA en una comunidad campesina de los Altos Mirandinos.
132
Agua: el mal abastecimiento de agua era uno de los principales
problemas del barrio. Aunque la mayoría de las viviendas (88%) estaban
conectadas al servicio, el agua no llegaba regularmente a los hogares.
Algunas familias (10%) compraban el agua a camiones cisternas y otras
(2 por ciento) recibían el agua regalada de sus vecinos. Dependiendo de
la disponibilidad de recursos, las familias construían tanques de hormigón
para almacenar agua o se proveían de tanques de plástico o tambores de
metal de 200 litros de capacidad.
Electricidad: Aproximadamente la mitad de las familias de Colinas tenía
un servicio regular de electricidad. Las otras familias que no lo tenían (10
por ciento) se conectan a las casas que sí contaban con el servicio o se
colgaban directamente al alumbrado público (35 por ciento). Así, lo común
era observar la “maraña de cables” en determinados postes, señal de
que las tomas fueron hechas directamente por los vecinos. Era común
que se presentaran problemas de bajo voltaje eléctrico en las últimas
viviendas ilegalmente conectadas al sistema, lo que derivaba algunas
veces en daños a los equipos electrodomésticos.
Gas. Casi todas las familias de barrio (97 por ciento) usaban gas de
bombona para cocinar. Las otras familias usaban kerosén. La gente --
específicamente mujeres y niños—invertían bastante tiempo en la espera
del camión distribuidor de gas, ya que en el barrio no había ningún
establecimiento de distribución.
Transporte. La mayor parte de la población (82 por ciento) cuando tenía
que trasladarse fuera del barrio, usaba el transporte público de Jeeps y el
resto usaba sus propios vehículos. El alto costo del transporte y los bajos
ingresos familiares, obligaban a muchas personas a limitar sus salidas del
barrio e, incluso a no enviar a sus hijos a las escuelas situadas fuera del
área inmediata de Colinas de Palo Grande.
Cultura. En Colinas de Palo Grande no existía ningún tipo de
organización o establecimiento cultural.
133
Recreación – Deporte. : En el barrio había dos canchas deportivas, las
cuales presentan cierto grado de deterioro, debido a la falta de
mantenimiento. En ellas los jóvenes realizaban actividades organizadas
espontáneamente. Como las canchas eran insuficientes para el número
de niños y jóvenes, éstos practicaban deportes en las calles.
En la actualidad, en cuanto a servicios, hasta hace
aproximadamente un año (2009) el agua llegaba regularmente, pero
debido a problemas en el sistema, ahora llega unos tres días por semana.
La disposición de las aguas servidas funciona con relativa normalidad.
El transporte ha mejorado en términos del número de unidades que
prestan el servicio, pero la demanda de la creciente población hace que
se generen retrasos e incomodidades en las unidades tipo “jeeps” que
cubren la ruta. No es difícil conseguir taxis en la redoma de Ruiz Pineda
que presten sus servicios hacia Colinas de Palo Grande.
El servicio de electricidad funciona en forma bastante eficiente y,
de acuerdo con los vecinos, no es frecuente que se corte el servicio,
aunque sí se produce a veces, en algunos sectores, un bajo voltaje.
Cuando esto ocurre es usualmente en las “horas pico” de demanda de
electricidad, entre las seis y nueve de la noche.
Una apreciación reciente es una creciente disposición por parte de
la población del equipamiento para el manejo de las tecnologías de
información y comunicación (TICs), especialmente por parte de los niños y
jóvenes estudiantes.
3.2 Aspectos socioeconómicos
En el siguiente subcapítulo comenzaremos con una descripción de
la situación socioeconómica del barrio al inicio del proceso de estudio de
campo, y al final expondremos la situación actual, en base a datos
recabados en el año 2010.
Los siguientes datos del barrio fueron recabados en el autocenso
comunitario de 1988 realizado entre el CIEDA y la comunidad. Las
134
encuestas fueron realizadas a mil familias, abarcando casi la totalidad del
barrio. Se puede decir que los siguientes datos reflejan muy bien la
realidad de Colinas de Palo Grande para el momento.
Al realizarse el autocenso, las condiciones del barrio habían
cambiado, en relación con los datos aportados por Fundacomun (1978).
Sin embargo, aún persistían una serie de carencias que agobiaban a los
vecinos y que confirman la pertinencia de selección del barrio.
Conjuntamente con los datos obtenidos en entrevistas semi-
estructuradas realizadas posteriormente, observaciones de campo y
entrevistas no estructuradas, sirven para conformar la situación inicial del
análisis que se realizará, de acuerdo con la metodología adoptada por
este estudio.
3.2.1 Población
De acuerdo con los datos del autocenso de 1988, las familias que
vivían en Colinas provenían de varias regiones del país: 30 por ciento de
los Andes, 18 por ciento de la región central y 14 por ciento del oriente;
un22 por ciento llegó de otros barrios de Caracas. También había familias
de la clase media que por falta de vivienda se desplazaron al barrio. Los
extranjeros representan aproximadamente 18 por ciento, la mayoría
ecuatorianos (10 por ciento) y colombianos (5 por ciento).
En el barrio vivían aproximadamente unas mil familias, dando una
población total aproximada de 5.000 habitantes. Era una comunidad
conformada esencialmente por niños (40 por ciento menores de doce
años) y jóvenes (20 por ciento entre 13 y 21 años). La mayoría de los
adultos eran menores de 35 años.
Al explorar las razones por las cuales las familias se asentaban en
el barrio, se encontró que la principal era tener una vivienda propia; la
segunda en importancia era la búsqueda de trabajo, ya que cerca está
ubicada una fábrica grande de telas y productos de ese rubro.
135
En la actualidad, un vocero de uno de los consejos comunales de
Colinas estima que hay entre 10.000 y 12.000 habitantes en el barrio, lo
que se explica por el crecimiento del barrio hacia arriba y a las
habitaciones alquiladas.
3.2.2 Vivienda
Para la fecha del autocenso la mayoría de las viviendas del barrio
eran construcciones de bloque sin frisar, con pisos de cemento o tierra
pisada. Había aproximadamente un 15 por ciento de ranchos precarios. El
35 por ciento eran viviendas completas, con paredes frisadas, pisos en
buenas condiciones, techos de platabanda o de algún otro material
definitivo y las puertas y ventanas acabadas. La mayoría tenía un piso.
En promedio, cada familia disponía de dos cuartos para dormir y de
dos espacios comunes (sala, comedor, cocina). La mitad de las viviendas
contaban con un baño completo (poceta, lavamanos), mientras que el 35
por ciento usaba letrinas o “excusados”.
La mayoría de las familias vivían en su propia casa y sólo un 15 por
ciento alquilaba. Algunas veces, un par de familias compartían una
vivienda, la que se iba expandiendo con el crecimiento de las familias, el
casamiento de algunos de sus miembros o la llegada de familiares.
En la actualidad se aprecia que el barrio ha ido creciendo en forma
horizontal y vertical,51 es decir, además de que se ha producido una
ocupación intensa del espacio, en muchas casas se ha construido uno o
más pisos para dar cabida a las nuevas familias. También se aprecian
51 Para dar una idea más amplia y precisa de lo que se entiende técnicamente por crecimiento vertical y horizontal, se acude a las definiciones de la investigadora Yubirí Aragort (Yubirí Aragort y alumnos: Seminario de Fotointerpretación, semestre U-89, Facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes Crecimiento Vertical y Horizontal del Sector Informal Barrio La Milagrosa, ciudad de Mérida, 1979-1989 (mimeo, Mérida, 1989). “El crecimiento horizontal en el espacio está en relación con el proceso de expansión o incorporación de nuevas áreas a la configuración o estructura físico-habitacional de una unidad de asentamiento definido espacial y temporalmente. El crecimiento vertical se refiere a la incorporación de nueva estructura física, utilizando la estructura física existente para un momento determinado. El crecimiento vertical se establece de un año X, suponiendo que para ese año X no existe crecimiento vertical, es decir, el crecimiento vertical en ese año X es igual a 0”.
136
casas con familias muy extendidas, donde viven, además del núcleo
original, cuatro y hasta cinco familias más.
Prácticamente no existen casas precarias; han sido sustituidas por
viviendas de bloques más sólidas y funcionales, aunque algunas de ellas
son de bloque sin frisar. Prácticamente, los únicos ranchitos que se
observan están en las zonas nuevas invadidas.
Si tuviéramos que caracterizar la actual masa compacta de ranchos
del barrio en base a la tipología manejada por Teolinda Bolívar (1997:13)
diríamos que se trata de un "C-8 Macizado en su Tercera Fase. Áreas de
construcciones adosadas, combinadas con dos o más pisos". La dinámica
observada en el barrio apunta a una mayor densificación, o, como lo
define Bolívar (1997:13), un “Macizado de Máxima Proporción de
Ocupación. Áreas de construcción adosadas con tres pisos o más."
Para Bolívar et al (1993), el concepto de densificación, 52
…implica siempre un proceso, por ende un tiempo y una dinámica. Se define en la vinculación de variables espaciales, temporales y relacionales, en donde el hilo o núcleo de referencia es la variable densidad. Ésta debe entenderse dentro del concepto de densificación en las relaciones que establece y no en sí misma. Por lo tanto, el concepto de densidad en nuestra investigación es “aproximativo, tanto cuantitativa como cualitativamente. La densidad de los barrios sólo es interpretable desde la propia ciudad y en la comparación permanente entre ellos. Nuestra perspectiva de estudio es sistémica y procesual. La densidad se definirá tanto con base en las formas y grados de ocupación horizontal-vertical y a los tipos de apropiación, como a la población localizada en un área determinada. En este sentido, los grados de ocupación, nos remiten en una primera instancia a la necesidad de reconstruir temporal y socialmente los procesos que han hecho posible la densidad y consecuente densificación (Bolívar et al, 1993:15).
52 Este concepto de densificación constituyó una de las piedras angulares de un estudio de los barrios del Área Metropolitana de Caracas, partiendo de la correlación de las variables espacio-tiempo-relacional, para la creación de una tipología. El estudio parte de las siguientes reflexiones: Definición del espacio socio-geográfico, considerando la ciudad de Caracas, como una invención social tanto de significaciones, como de construcciones permanentes y, como tal, resultado de “voluntades” (decisiones), pero también de situaciones y procesos sociales determinados; ello implica concentración de población e intensidad de la construcción del espacio, que variarán de acuerdo a la topografía de la ciudad, a su redefinición por la vialidad, el tiempo, y a procesos sociales, políticos y económicos.
137
Para Ontiveros (1995), tal expansión horizontal y vertical de las
viviendas es un proceso que tiene efectos que van más allá de una mera
decisión de una familia,
Estos cambios que se van dando individualmente, tienden a crear agrupaciones de viviendas donde la altura y la reducción de los espacios públicos van tapando la casa del vecino, los hogares se van amurallando, y donde el sol irradiaba sus luces, hoy en día sólo podemos encontrar penumbra, muy poca ventilación. Las mismas relaciones entre los vecinos se están viendo afectadas por estas formas individuales familiares de resolver los problemas de la vivienda. En una reciente investigación coordinada por la arquitecta Teolinda Bolívar, encontramos en dos barrios de la ciudad capital que “en el plano de las relaciones humanas y de las redes vecinales, el crecimiento actual (…) ya ha empezado a desmejorar las relaciones y a producir indiferencia entre los vecinos, originando conflictos por problemas de ruido, contaminación. Asimismo, a muchas familias, el crecimiento de las viviendas las ha afectado y originado problemas, tales como falta de ventilación e iluminación de las viviendas, humedad, filtraciones, visibilidad, acumulación de basura, miedo a que las viviendas se caigan, e incluso, en muchos niños, las enfermedades respiratorias han recrudecido (…). Cabe hacer notar que evidentemente la vida cotidiana y calidad de vida (…) se han visto fuertemente afectadas (Bolívar et al, 1994:155)” (Ontiveros, 1995:3)
Aunque el concepto de densificación tiene una connotación
específica, uno de sus aspectos es la densidad, concentración de
población. Es interesante ver cómo, desde la psicología social, se aborda
el impacto que ésta tiene sobre la salud de las personas.
Wiesenfeld y Sánchez (1987) dicen que en estudios empíricos se
relaciona la densidad con indicadores de patología social, como índices
de enfermedad mental y mortalidad, tasas de delincuencia y de
homicidios, al igual que con el estrés.
Incluso, en Colinas de Palo Grande, se ha producido una
ocupación de los espacios que estaban libres por razones de inestabilidad
del terreno. Esto se ha debido al aflojamiento comunitario de la vigilancia
sobre esos espacios, y al natural crecimiento de las familias y surgimiento
de nuevas familias. Datos recientes obtenidos en campo, indican que hay
un porcentaje considerable de viviendas y habitaciones alquiladas,
138
IMAGEN 4
Colinas de Palo Grande – 1993
IMAGEN 5
Densificación en el barrio – 2010
139
3.2.3 Economía
De acuerdo con el autocenso de 1988, de la población
económicamente activa, el 64 por ciento eran obreros; el resto trabajaba
en sus casas, laboraba por cuenta propia y unos pocos eran oficinistas,
cobradores, vendedores en tiendas. El resto de la población
económicamente activa estaba conformada por amas de casa y
desempleados.
Aproximadamente el 16 por ciento de las familias utilizaba su casa
para algunas actividades económicas. De este tipo de actividades, las
predominantes eran las bodegas (13 por ciento), la venta de dulces,
helados y refrescos y la costura de zapatos y ropa para fábricas.
La gran mayoría de los hogares registraron ingresos en un rango
de los 2.000 a 5.500 bolívares mensuales. En un alto porcentaje de
familias, los ingresos eran del orden de los 2.000 bolívares. El ingreso
familiar se gastaba básicamente en alimentos (74 por ciento), en el pago
de transporte (17 por ciento) y de otros servicios (6 por ciento).
Los datos generales de campo actuales del barrio, nos permiten
afirmar que en el ámbito socioeconómico la situación no ha variado
sustancialmente. De la población económicamente activa, la mayoría
trabaja como obreros fuera del barrio, el resto trabaja en sus casas, son
trabajadores por cuenta propia (técnicos en reparaciones de lavadoras,
neveras, cocinas, albañiles, herreros) y algunos pocos, aunque más que
hace quince años, son empleados (oficinistas, cobradores, vendedores
en tiendas) y unos pocos profesionales jóvenes.
Muchas familias utilizan sus casas para la realización de
actividades económicas, mayormente comerciales: bodegas, la venta de
dulces, helados y refrescos, ventas de gas, materiales de construcción,
herrería, pequeñas ferreterías. Una actividad que últimamente ha tomado
importancia son los hogares para cuidado de niños pequeños. Esto revela
el hecho de que hay madres que tienen que trabajar fuera del barrio.
140
No se pudieron obtener datos que permitieran ponderar el ingreso
derivado de los subsidios oficiales a través de las diferentes misiones o
programas asociados a políticas públicas sociales.
El ingreso familiar se gasta básicamente en alimentos, pago de
transporte, pago de servicios, útiles educativos y compra de ropa.
3.2.4 Educación
De acuerdo con los datos del autocenso, la mayor parte de los
habitantes de Colinas había asistido a centros educacionales o estudiaba,
por lo cual la cantidad de gente mayor de 14 años que no sabía leer ni
escribir era relativamente baja (15 por ciento) dentro de este estrato
poblacional. Entre los mayores de 14 años, el 26 por ciento había cursado
algunos años de la educación primaria, mientras que el 30 por ciento
cursó primaria completa y el 10 por ciento eran bachilleres.
En cuanto a cultura, en Colinas de Palo Grande no existía ningún
tipo de organización o establecimiento cultural.
En relación con el deporte, en el barrio había dos canchas
deportivas, las cuales presentaban cierto grado de deterioro, debido a la
falta de mantenimiento. En ellas los jóvenes realizaban actividades
organizadas espontáneamente. Como las canchas eran insuficientes para
el número de niños y jóvenes, éstos practicaban deportes en las calles.
En lo relativo a educación, deportes y cultura, el barrio sigue
teniendo serios déficits; incluso, algunos espacios deportivos muy activos
hace quince años, ahora prácticamente están inutilizados, unos por
deterioro y otros por la inseguridad, y porque han sido rodeados por
nuevos desarrollos habitacionales desordenados. Las dos únicas
instalaciones nuevas son paralelas instaladas en la calle central por
iniciativa de un partido de oposición.
141
Aún no existen establecimientos educacionales oficiales en Colinas
de Palo Grande, y los niños y jóvenes tienen que salir del barrio para
estudiar.
3.2.5 Alimentación
De acuerdo con el autocenso de 1988, en un alto porcentaje de
familias, los ingresos eran del orden de los 2.000 bolívares y éste se
gastaba básicamente (74 por ciento) en alimentos. Aun así, las familias
no lograban tener una dieta balanceada.
Los alimentos más consumidos eran: harina de maíz precocida,
harina de trigo arroz, papas, espaguettis, pan, caraotas, arroz, lentejas,
arvejas, frijoles, diablitos, sardinas, mortadela, carne enlatada, margarina,
leche pasteurizada.
Actualmente, el ingreso familiar se sigue gastando básicamente en
alimentos, en el pago de transporte, en el pago de servicios y útiles
educativos y en compra de ropa. Sin embargo, el Programa de
Alimentación Escolar (PAE) que se aplica en los colegios públicos,
significa una ayuda para los menores y adolescentes. Igualmente, en el
barrio hay un programa oficial de distribución de alimentos a personas de
muy bajos ingresos. Estos dos últimos programas no existían en el
período del primer momento de análisis.
3.2.6 La familia, unidad funcional básica
En Colinas de Palo Grande la familia constituye el eje de acción de
los habitantes. En ella se toman las decisiones en función del progreso
familiar y, después, del progreso colectivo, mediante la conjunción con los
demás miembros de la comunidad.
La familia es el soporte funcional para que sus miembros realicen
sus actividades de trabajo, estudio, recreación, que apuntan a diversas
metas, con especial énfasis el estudio o formación, para el logro de un
mejor desempeño laboral y también un mejor status social.
142
Igualmente, en el seno de la familia, cuando se dan las condiciones
adecuadas, hay un proceso de formación de capital social, definido éste
(Putnam 1994, citado por Klisbergh, 1999:87) como “conformado
fundamentalmente por el grado de confianza existente entre los actores
sociales de una sociedad, las normas de comportamiento cívico
practicadas y el nivel de asociatividad. Estos elementos muestran la
riqueza y fortaleza del tejido social”.
Para otro de los calificados autores de esta materia, (Coleman,
1990) el capital social se presenta tanto en el plano individual como en el
colectivo, explicando el primero el grado de integración social de una
persona y la interacción dentro de la red de contactos sociales. Implica
(Coleman, 1990) relaciones, expectativas de reciprocidad y
comportamientos confiables que mejoran la eficacia privada. Pero
también, señala este autor, eso se proyecta socialmente y se transforma
en un bien colectivo, potenciando la acción comunitaria.
Yendo a los aspectos psicosociales, el capital social (Newton,
1997) puede ser visto como un fenómeno subjetivo, compuesto de valores
y actitudes que influyen en la forma en que se relacionan las personas,
incluyendo confianza, normas de reciprocidad, actitudes y valores que
ayudan a la gente a superar relaciones conflictivas y competitivas para
establecer lazos de cooperación y ayuda mutua.
Aunque este autor está consciente de que el abordaje del capital
social no está exento de controversias y disputas sobre sus contenidos,
alcances, y hasta lo que algunos autores califican como ideologización
(Bebbington, 2005) queremos señalar algunos aspectos que nos parecen
fundamentales en relación con el tema del capital social, en la perspectiva
del estudio que realizamos. El primero de ellos es que la familia es un
nicho esencial para crear este capital, pero para eso deben existir las
condiciones propicias para ello, y en ese sentido, la formulación de
políticas públicas sociales que apunten al fortalecimiento de las familias
en ese sentido, resulta clave.
143
En segundo lugar, hay que precisar que existen otros ámbitos de
formación de capital social, externos a la familia: grupos sociales de
pertenencia, y en general, todos los espacios (culturales, deportivos, de
formación para el trabajo, de reflexión, de gestión social, de trabajo, entre
otros) que ofrecen mecanismos de crecimiento de los individuos, las
familias y los colectivos sociales. En el caso de una comunidad barrial, el
balance entre la familia y las actividades comunitarias, es muy importante.
En tercer lugar, vemos la formación de capital social como un “ir y
venir” entre la comunidad, la familia y el individuo. En la medida en que un
individuo y una familia tienen un alto capital social, pueden intervenir más
eficazmente en su entorno. Y, en otro sentido, un entorno barrial de alto
capital social (organismos de base, espacios culturales, espacios de
formación, espacios de gestión frente a las autoridades, entre otros) es
estimulante para el individuo y las familias.
Durante una entrevista a Yesenia, joven profesional del barrio, se le
preguntó si en su familia hubo progreso en los últimos quince años; ella
contestó “Yo soy la muestra de que sí ha habido progreso, logré un título
universitario, tengo un trabajo formal, ayudo a mi familia en todos los
sentidos para que todos avancen, y voy a seguir progresando, pues
pienso realizar un postgrado en mi área de formación”.
Esta joven es parte de una familia con la que este autor tuvo
intenso contacto durante su trabajo de campo, y pudo observar el
desarrollo de procesos de capital social a nivel de la familia: educación,
formación, expresión de valores familiares y comunitarios, participación
comunitaria, compromiso social, gestión política.
Como se pudo observar, nuestro estudio de caso es un barrio
representativo, y en su evolución, vista a través de los datos de campo y
de las entrevistas, refleja la problemática socioeconómica y también los
sueños de sus habitantes. Ello permitió extraer su visión/representación
de lo que para ellos es el desarrollo/progreso, dicho en sus propias
palabras.
144
TERCERA PARTE: MÉTODO Y RESULTADOS
CAPÍTULO IV
MARCO METODOLÓGICO
En los capítulos previos se expuso un conjunto de elementos que
conformaron el marco conceptual y referencial. En este capítulo se
precisa el problema de estudio, la justificación y alcance de la
investigación, los objetivos planteados y el método y las técnicas
empleadas. Igualmente, se exponen los criterios de selección de Colinas
de Palo Grande como estudio de caso53.
4.1 Descripción del Problema ¿Qué se entiende por desarrollo; cómo surge y ha evolucionado este
concepto en el mundo, en Latinoamérica y en Venezuela?; ¿Cómo ha
sido adoptado en los “planes de desarrollo” del Estado Venezolano?; ¿Y,
especialmente, qué “le dice” este término al habitante de un barrio pobre?
Todo esto conforma un área problemática del máximo interés nacional.
53 Maritza Montero (Curso sobre el uso de Métodos cualitativos y cuantitativos en investigación social, CENDES, 2012) señala que el Estudio de Casos se emplea “en situaciones o problemas concretos presentados en detalles reales actuales, para lograr mediante uno o varios análisis, un conocimiento ajustado sobre la situación examinada; una conceptualización experimentada y una investigación de soluciones eficaces que podrían aplicarse al caso en cuestión. Situaciones concretas, tomadas como modelo, que son discutidas para llegar a formular principios teóricos o para descubrir aspectos a utilizar en otros casos o condiciones. Algunos estudios de caso son cualitativos y algunos son cuantitativos. El estudio de casos no es una elección metodológica sino una elección de objeto a estudiar. Su énfasis reside en lo que se puede aprender del caso estudiado. Los hay simples y complejos; lentos y rápidos. Todo depende de las características del caso y del problema. Mientras más específico y único sea, mayor será su utilidad epistemológica. Sirven para estudiar procesos de cambio y para obtener datos piloto”.
145
A pesar de las metas que se han establecido en los planes
nacionales, regionales y locales para la disminución de la pobreza, el
porcentaje de la población que vive en los barrios es alto y, aunque se
ha registrado un mejoramiento en sus condiciones de vida en la primera
década de este siglo, la pobreza sigue siendo el principal problema
nacional.
Como un aspecto relevante atinente al tema, para establecer si
hay “sintonía” entre los ciudadanos y el Estado en este sentido, es
preciso estudiar las visiones y expectativas que tienen los habitantes de
los barrios sobre el desarrollo y sobre los planes formulados por el
Estado: cómo los ven, cómo se ven ellos involucrados, qué hacen en
concreto en su cotidianidad para mejorar su calidad de vida.
Y en este sentido, fue vital indagar qué entendían y qué entienden
por desarrollo los habitantes del barrio, en el lapso de estudio;
igualmente, en segundo lugar, resultó interesante saber si esa visión del
desarrollo la plasman en sus acciones cotidianas. Para efectos de la
operacionalización del término visión, se utilizaron, preliminarmente, los
siguientes términos: imaginarse, cómo creer que es, de qué forma se ve,
cómo se comprende.
En torno a la situación problemática planteada surgió un conjunto
de preguntas que orientaron la investigación:
¿Cuál es la visión del desarrollo que tienen los habitantes de los
barrios, vista a través de nuestro caso de estudio del barrio Colinas de
Palo Grande
¿Cuáles son los elementos constitutivos de esa visión en los
órdenes económico, social, político, cultural, familiar, entre otros?
¿Cuál es la visión y expectativas que tienen los habitantes del
barrio “Colinas de Palo Grande”, sobre las políticas públicas, los
proyectos y programas oficiales, dirigidos a mejorar su calidad de vida?
146
¿Cómo perciben los habitantes de Colinas de Palo Grande el
espacio de participación que el Estado les deja en la ejecución de esos
planes de desarrollo?
¿Cuáles serían, en la visión de los habitantes de Colinas de Palo
Grande, los mecanismos y políticas públicas que el Estado debería
propiciar para que ellos tengan un real empoderamiento que les permita
participar activamente en la gestión del desarrollo, tal como ellos lo
perciben?
4.2 Fundamentos de la investigación
4.2.1 Justificación.
Conocer la visión del desarrollo que tienen los habitantes del barrio
Colinas de Palo Grande, las expectativas y la práctica dirigida hacia ese
desarrollo, generó un valioso material científico sobre el imaginario
comunitario en este sentido, y sobre las aspiraciones y expectativas de
esta comunidad.
El método de investigación utilizado podría redundar en un
conocimiento más profundo de la forma en que ha evolucionado esa
visión en Colinas de Palo Grande, pero igualmente puede aplicarse en
otras realidades sociales venezolanas con características similares, con
los debidos ajustes contextuales.
Es pertinente darle el carácter de sujeto a un sector que representa
la mayoría del pueblo venezolano. De acuerdo con datos de la OCEI,
obtenidos del III Inventario Nacional de Barrios, los habitantes de los
barrios caraqueños representaban el 56,26% de la población total de la
capital.
4.3 Objetivos de la Investigación.
Los objetivos de la presente investigación fueron los siguientes:
147
4.3.1 Objetivo General
Precisar cuál es la visión o visiones del desarrollo que tienen los
habitantes del barrio Colinas de Palo Grande.
4.3.2 Objetivos Específicos.
4.3.2.1 Estudiar, en forma general, la evolución de la teoría
del desarrollo, especialmente en América Latina. La
planificación en Venezuela y la consideración de la
participación ciudadana en las propuestas de
desarrollo.
4.3.2.2 Examinar el proceso de formación de los barrios de
Caracas. Sus características económicas, culturales,
sociales.
4.3.2.3 Describir el barrio Colinas de Palo Grande en su
evolución y características socioeconómicas.
4.3.2.4 Analizar cómo expresan los habitantes de Colinas de
Palo Grande lo que entienden por desarrollo e
Indagar cómo utilizan los contenidos de esa visión
para actuar en su vida cotidiana familiar y
comunitaria.
4.3.2.5 Analizar cómo ven los habitantes del barrio al Estado
como planificador del desarrollo y cómo se refieren a
sus debilidades y fortalezas. Igualmente, cómo
perciben sus propias debilidades y fortalezas.
4.3.2.6 Extraer del estudio las conclusiones y posibles
implicaciones de sus resultados.
4.4 Alcance de la Investigación La investigación se centró en la visión del desarrollo que tienen los
habitantes del barrio Colinas de Palo Grande, como caso de estudio. La
148
selección de este barrio se produjo en base a un conjunto de elementos
establecidos en una fase previa. En ésta, realizada a finales de la década
de los ochenta y comienzos de los noventa, se pudo constatar que a sus
veinte años de existencia, Colinas de Palo Grande presentaba un
conjunto de carencias en los ámbitos de la vivienda, el transporte, la
seguridad, el empleo, el suministro de agua y electricidad, los servicios
culturales y deportivos, que determinaban una baja calidad de vida.
Igualmente, de acuerdo con sus habitantes, eran pocas las cosas
que se habían logrado a través de la acción del Estado. Excepto el
montaje de las estructuras básicas del deficiente sistema de suministro de
agua, la disposición de desechos sólidos en la vía principal, y la
construcción de un par de canchas deportivas, el resto había sido
construido o manejado por los propios vecinos: los ramales de tuberías de
agua para las casas, la gestión del transporte privado, conexiones al
sistema eléctrico, el mantenimiento a las canchas, el establecimiento de
centros educativos autogestionados para niños menores, entre otros.
De los elementos señalados surgieron los criterios para la
selección de este barrio como estudio de caso, además de otras
características que lo hacían representativo en la parroquia Caricuao y en
el suroeste de la ciudad capital.
En la selección del barrio también influyó el hecho de que el autor
había logrado establecer nexos con la dirigencia de éste, a través de un
proyecto de desarrollo local autogestionario previo, lo que le facilitaba la
cooperación de los habitantes y los trabajos de campo.
4.5 Enfoque epistemológico.
La presente investigación se ubicó en el Paradigma Epistemológico
de la Complejidad, porque es la mejor manera para abordar los complejos
fenómenos cognitivos y sociales de los individuos y su visión y relación
con un aspecto también complejo, como es el desarrollo / Progreso.
149
La realidad a investigar está compuesta de múltiples elementos
que engloban lo cognitivo individual (las visiones y percepciones54,
expectativas, necesidades, simbolismos, imaginarios), pero también las
relaciones con el entorno. En esa dinámica surgen representaciones de
distintos tipos, incluyendo lo que podríamos llamar “visión del desarrollo”.
En consonancia con la base epistemológica adoptada, el método
empleado fue cualitativo, complementado con el uso de materiales que
son de una útil base cuantitativa en este caso. Las principales
características del método cualitativo son:
• Su carácter predominantemente inductivo.
• La flexibilidad en sus diseños de investigación.
• La perspectiva holista.
• La interacción entre investigadores y participantes o informantes.
• La búsqueda del sentido y la comprensión de los fenómenos estudiados
dentro del marco de referencia de los informantes.
• El énfasis en la validez, mediante su proximidad y comprobabilidad en y
desde el mundo empírico
4.6 Tipo de investigación
Se trató de una investigación exploratoria, que es aquella que
presenta una visión general del tema de estudio, desarrollando conceptos
básicos y caracterizando una situación o problemática determinada.
En esa perspectiva, dos son las características básicas de este tipo
de investigaciones:
54 Procesos psicológicos en los que se combinan aspectos emotivos, cognitivos, de la experiencia de vida cotidiana. Diccionario Enciclopédico Larousse: “Acción de percibir el mundo exterior por los sentidos”.
150
1) El poco estudio del tema elegido, lo cual limita la formulación de
hipótesis precisas o elaborar una descripción detallada; y,
2) La escasa contribución de la teoría existente a la comprensión del
fenómeno o conjunto de fenómenos estudiados.
Una investigación exploratoria, como la desarrollada, puede ser el
punto de partida para que eventualmente se realicen otros estudios que
profundicen en determinados aspectos. Por ejemplo, algunos posibles
aspectos en que se podría profundizar pueden ser:
• Además de la dura lucha cotidiana por la vida, ¿pueden haber
valores socioculturales que expliquen la poca participación
comunitaria que hay en el barrio?
• ¿Se ha producido una real transición de dirigencia comunitaria
entre las formas organizativas previas a la actual propuesta
política y social y las formas asociadas a la nueva
institucionalidad?
Por su parte, Selltiz (1980:68), establece una perspectiva un poco
diferente, cuando señala que “en los estudios formulativos o exploratorios,
el énfasis recae en el descubrimiento de ideas y conceptos profundos”.
Estas posturas se vieron reflejadas en los resultados de este
estudio. Por una parte, el abordaje del tema del desarrollo desde la
perspectiva de los habitantes de los barrios no había sido investigado en
el país, aunque sí se han realizado excelentes estudios sobre la pobreza
en Venezuela55; y, por otro lado, por el grado de profundidad que se logró
en algunos aspectos de la investigación, aunque sin llegar al nivel de
poder formular teorías sobre el tema.
55 El Proyectos Estudios sobre la Pobreza en Venezuela que realiza la Asociación Civil para la Promoción de Estudios Sociales (ACPES) y la coordinación académica de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), ha ejecutado importantes investigaciones empíricas, pero específicamente no se ha tocado el tema de cómo ven los pobladores de los barrios esa noción de “desarrollo”.
151
4.7 Diseño de la investigación
El diseño de la investigación fue de campo. Previamente se hizo
una exploración bibliográfica consistente en análisis de contenido de
documentos asociados al ámbito temático y análisis de matrices
cuantitativas. De acuerdo con Selltiz (1980:71) la parte bibliográfica
“consiste en revisar todo el material disponible con inteligencia y atención
preparadas hacia la hipótesis que puedan derivarse” de ese material.
En ese sentido el objetivo de este estudio fue ubicar el material
general accesible sobre el tema, al igual que ordenar material previo que
ya se había levantado directamente en el barrio.
La parte bibliográfica se desarrolló en torno a las teorías sobre la
pobreza y los barrios, y en el análisis de los documentos oficiales de
planificación del Estado venezolano en el período 1960-2010, referidos al
ámbito social. Para el desarrollo de la parte bibliográfica se utilizaron
materiales diversos disponibles en el centro de documentación del
CENDES, en la biblioteca central de la UCV, en el centro de
documentación del Centro Ciudades de la Gente de la Facultad de
Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UCV y en Internet (especialmente
los sitios de la CEPAL y FLACSO). Igualmente, se utilizaron datos sobre
la realidad socioeconómica del barrio, de un autocenso realizado en 1988
por la ONG Centro de Investigaciones en Energía Desarrollo y Ambiente
(CIEDA), bajo la coordinación del autor.
La UPEL (1998:5) entiende la investigación de campo como “el
análisis sistemático de problemas de la realidad, con el propósito bien sea
de describirlos, interpretarlos, estudiar su naturaleza y factores
constituyentes, explicar sus causas y efectos o predecir su ocurrencia,
haciendo uso de métodos característicos de cualquiera de los
paradigmas o enfoques conocidos o en desarrollo”.
En este sentido, tanto los datos contextuales y los obtenidos en las
entrevistas realizadas y en las observaciones del ambiente familiar y del
entorno físico-ambiental del barrio Colinas de Palo Grande, permitieron
realizar una comparación de la visión del desarrollo de los habitantes del
152
barrio, definido en sus propios términos, en dos momentos de la vida de
la comunidad, el primero ubicado a mediados de la década de los años
noventa, y el otro en los año 2009-201.
El primer momento se situó en el marco de un esquema político de
“democracia representativa”, en el que se expresaban los valores y las
prácticas de la democracia formal vigente en Venezuela para la fecha.
Los elementos contextuales de ese momento se expresan en el capítulo
1, cuando se hace una descripción general de la planificación social en
Venezuela durante los segundos gobiernos de Carlos Andrés Pérez
(1989-1994) y Rafael Caldera (1995-1999), y se aportan numerosos
datos sobre la realidad económica, social y política venezolana: pobreza,
empleo, gasto social, inflación, distribución del PIB, comportamiento de
los ingresos petroleros y, especialmente, el agotamiento del modelo de
repartición de la renta petrolera que dio origen a una profunda crisis
política en el período.
Los datos directos del barrio para este momento, se obtienen a partir
de un autocenso comunitario (población, vivienda, empleo, servicios,
educación, alimentación, deportes-cultura) dirigido por el autor a fines de
1988; por entrevistas y observaciones de campo.
El segundo momento de análisis (2009-2010) se situó en el marco
de una propuesta política y social dirigida al socialismo, al menos en
términos formales. Los elementos contextuales de este momento
surgieron del plan de transición “Agenda Alternativa Bolivariana 1999-
2000”, del Plan de la Nación 2001-2007 y del Plan 2007-2013;
igualmente, del acopio de los más destacados datos sociales,
económicos y políticos del período: pobreza, comportamiento de la
economía, desempleo y empleo informal, inversión social.
Pero, especialmente, lo que más se destaca en este lapso es la
propuesta de un nuevo modelo de desarrollo en lo económico, lo social y
lo político, que en buena medida es la respuesta a la crisis global –
especialmente política -- que padecía el país hasta finales de la década
de los años noventa. Ya para el año 2005, se plantea enrumbar a
153
Venezuela por la vía del “Socialismo del siglo XXI” en el que los
ciudadanos tendrían una participación protagónica. En la planificación se
destacaron, entre otros aspectos, darle un mayor matiz social al
planteamiento económico del Estado y pagar la “deuda social”: educación,
salud, vivienda, arte y cultura, deportes, participación social.
En este último sentido, se diseñó un Plan Estratégico Social (PES).
Los principios orientadores del PES eran la conquista de la
universalización de los derechos sociales como obligación, compromiso y
propósito de las políticas públicas, la construcción de una nueva condición
de ciudadanía, de contenido social y participativo y el rescate de la
función ética de las políticas públicas hacia las necesidades sociales. Ello
generó una significativa inversión social, que en el período 1999-2009,
casi triplicó la realizada en el decenio anterior. Esta propuesta ha sido
acompañada por un marco institucional en el que resaltan las leyes
dirigidas a la creación de organismos sociales y económicos de base,
como los consejos comunales y las empresas de producción social (EPS),
entre otras.
Es preciso señalar que, si bien en la elaboración de los contextos
de ambos momentos se dispone de mucha información, no ocurre lo
mismo cuando se trata de los datos recogidos en campo. En el primer
momento hay una amplia gama de datos, especialmente por los aportes
del “autocenso”, y porque el autor y las personas de la comunidad que lo
acompañaron en ese período pudieron moverse con bastante facilidad en
el barrio. La recolección de datos de campo para el segundo momento fue
relativamente difícil, pues no se contaba con el acompañamiento de
dirigentes comunitarios – los dos principales habían muerto – y no fue
posible lograr un apoyo significativo de representantes de consejos
comunales, y porque las condiciones de seguridad del barrio no permitían
moverse libremente.
La situación descrita, obviamente, genera un desbalance en cuanto
a los datos de campo. Sin embargo, no afectó lo esencial de la estrategia
154
metodológica, que era extraer la visión del desarrollo de los habitantes del
barrio en cada momento y luego hacer una comparación de éstas, pero
siempre desde la perspectiva de ellos y, hasta donde cabe, con sus
propias palabras. No se trata de una contrastación que hace el autor, sino
una visión frente a otra visión de los interesados, en los dos momentos.
Eso es consistente con nuestro marco de análisis: la teoría fundamentada
en los datos.
4.8 Población o universo
La población cubierta por el estudio de campo, considerando los
entrevistados con el cuestionario previamente establecido, las personas
que aportaron información de tipo general en entrevistas abiertas no
planificadas, los datos derivados del autocenso (1988) y las
observaciones, fue todo el barrio.
En la primera situación de análisis, ubicada a mediados de la
década de los años noventa, la población era de aproximadamente 6.000
personas, si proyectamos los datos del autocenso (1988); y para la
segunda situación, ubicada en el año 2010, la cifra de habitantes
suministrada por un vocero comunitario calificado era de entre 10.000 y
12.000.
4.9 Selección de informantes – clave Se eligió intencionalmente a los informantes, a partir de un conjunto
de criterios que apuntaban a su representatividad:
• Tiempo viviendo en el barrio.
• Sector de residencia.
• Pertenencia a grupos de base local.
• Educación.
• Edad.
• Disposición a ser entrevistado (a)s.
155
Sólo dos entrevistadas no fueron seleccionadas según esos
criterios, ya que se las consideró “informantes secundarias”, por haber
realizado un trabajo de desarrollo local en la comunidad, en el mismo
período en que se hacía el trabajo de campo de este estudio.
Se realizaron 16 entrevistas, ocho en el primer momento
(incluyendo las dos informantes secundarias pertenecientes a GEMA56) y
ocho en el segundo. Sólo dos (02) informantes del primer momento fueron
entrevistados en el segundo momento.
Las entrevistas, semi-estructuradas, se realizaron con un
cuestionario de ocho (8) preguntas dirigidas a ámbitos temáticos
consistentes con los objetivos de la investigación: I) Aspectos generales:
nombre, edad, ocupación, ingreso, estudios realizados, hijos. II) Origen de
la familia y cuándo ésta se fue a vivir al barrio. III) Conceptos de Progreso,
Desarrollo. IV) Evolución de la familia y de la misma persona en cuanto al
Progreso/Desarrollo. V) Planes de desarrollo del Estado Venezolano, su
conocimiento, participación. VI) El desarrollo en comunidad, participación
individual y colectiva, organizaciones de base del barrio, su participación
personal. VII El esfuerzo individual; importancia que se le da, cómo
quiere “su desarrollo”, ¿Cree que es posible lograrlo? ¿Qué hace
cotidianamente para lograrlo?
Las entrevistas tuvieron un rango temporal de entre 30 y 40 minutos y
fueron todas aplicadas por el autor.
4.10 El método Para explorar la visión del desarrollo de los habitantes del barrio, se
utilizó operativamente la teoría-método de las representaciones
56 Grupo de Estudio sobre Mujer y Ambiente (GEMA) Proyecto Mujer y Ambiente en Colinas de Palo Grande 1992-1994.
156
sociales57. Se acogió la siguiente definición de representaciones sociales
de Sandra Araya (2002), porque nos pareció que refleja adecuadamente
su contenido y, de paso, establece una dirección a los objetivos del
presente estudio:
Cuando las personas hacen referencia a los objetos sociales, los clasifican, los explican y, además, los evalúan, es porque tienen una representación social de ese objeto. Esto significa, como bien lo señala Jodelet (1984), que representar es hacer un equivalente, pero no en el sentido de una equivalencia fotográfica sino que, un objeto se representa cuando está mediado por una figura. Y es solo en esta condición que emerge la representación y el contenido correspondiente. Las personas conocen la realidad que les circunda mediante explicaciones que extraen de los procesos de comunicación y del pensamiento social. Las representaciones sociales sintetizan dichas explicaciones y en consecuencia, hacen referencia a un tipo específico de conocimiento que juega un papel crucial sobre cómo la gente piensa y organiza su vida cotidiana: el conocimiento del sentido común.
En una explicación más simplificada, pero igualmente significativa,
Villarroel (2007:3)) señala que las representaciones sociales son “formas
de conocimiento de tipo práctico, específicas de las sociedades
contemporáneas que circulan en los intercambios de la vida cotidiana.
Sus funciones primordiales son la comprensión, la explicación y el
dominio de los hechos de la vida diaria”.
En la perspectiva de las representaciones sociales, el sentido
común es una forma de percibir, razonar y actuar (Reid,1998). El
conocimiento del sentido común es conocimiento social porque está
socialmente elaborado. Incluye contenidos cognitivos, afectivos y
simbólicos que tienen una función no sólo en ciertas orientaciones de las
conductas de las personas en su vida cotidiana, sino también en las
formas de organización y comunicación que practican, tanto en sus
relaciones interindividuales como entre los grupos sociales en que se
desarrollan. 57 El concepto de representaciones sociales fue sistematizado por el francés Serge Moscovici a comienzos de los años sesenta (“La psychanalyse, son imàge et son public”). Lo que fue emitido por Moscovici como un concepto, se ha ido desarrollando con fuerza, hasta alcanzar el carácter de una teoría-método ampliamente utilizada en la actualidad en las investigaciones sociales.
157
4.11 Técnicas e instrumentos de investigación
En los dos momentos se utilizó una entrevista semi-estructurada
con una guía de preguntas que atendió a la descripción señalada por
Sabino (1992: 158) de que “son aquellas, ya algo más formalizadas, que
se guían por una lista de puntos de interés que se van explorando en el
curso de la entrevista”.
Las entrevistas grabadas fueron complementadas con
observaciones de campo no sistemáticas, igualmente realizadas en los
períodos de ambas situaciones y con entrevistas informales no
estructuradas. Las observaciones fueron sometidas a la interpretación por
parte del autor para tratar de acceder a sus significados implícitos.
Para realizar tanto las entrevistas como las observaciones, en el
primer momento medió una fuerte interacción con la comunidad local.
Pasados quince años desde el trabajo inicial hasta ahora, aún se
mantenían algunos vínculos personales que ayudaron relativamente el
trabajo de campo. Sin embargo, el autor hace notar que el trabajo de
campo para el segundo momento tuvo apreciables restricciones por
problemas de seguridad personal. Los mismos contactos del barrio
advirtieron sobre el peligro que involucraba moverse más allá de un
pequeño sector de la vía principal. Por ello, el contacto con voceros
líderes de algunos consejos comunales – realmente, pocos -- resultó
indispensable.
En ambos momentos se tomaron fotografías de distintos aspectos
relacionados con los objetivos de la investigación, lo que se expone como
Anexo iconográfico.
Esas técnicas nos permitieron recabar información de la que
surgió un conjunto de categorías que se conectaban con los objetivos del
estudio. Previamente se había construido un conjunto de categorías
“apriorísticas” (Elliot, 1990) surgidas del conocimiento general del tema y
las teorías manejadas en torno a él. Esto nos permitió tener un marco de
referencia inicial que orientara la investigación, incluso en la definición del
158
material a recabar en campo. Posteriormente, del análisis de los datos de
campo surgieron otras categorías (“in vivo”, emergentes) que completaron
el cuadro categorial. Es preciso decir que algunas de las categorías
inicialmente consideradas (apriorísticas) que se manejaron como las
principales, fueron desplazadas en su orden de importancia por las
emergentes. Este proceso es coherente con la orientación del marco de
análisis adoptado: teoría fundamentada, Strauss y Corbin (2002).
Como ya se ha expresado antes, el autor de esta tesis estuvo
vinculado al barrio a través de un proyecto de desarrollo comunitario que
se realizó entre 1987 y 198958, lo que le permitió un profundo
conocimiento de la comunidad, así como la obtención de datos
importantes para esta investigación.
4.12 Análisis de los datos
Para el análisis e interpretación de los datos obtenidos, se funcionó
de lo particular a lo general, es decir, se utilizó el método inductivo, el cual
se ajusta al esquema de ir estableciendo comparaciones / contrastaciones
de los datos empíricos entre ellos mismos (lo que dicen los actores y lo
que observamos que hacen los actores), así como entre los datos
empíricos y lo que dicen los planes del Estado; y, finalmente, entre los
datos empíricos y algunos aspectos conceptuales del desarrollo que se
relacionan con este tema, sin dejar de considerar la distancia determinada
por la escala y el contexto.
En este último sentido hay que remarcar que, por razones de
escala y de marcos de referencia, no se pueden comparar “vis a vis” los
conceptos teóricos tradicionales sobre el desarrollo/progreso con la visión
de los habitantes de un barrio. Igualmente, se debe precisar que, apenas
hace unos 50 años, en una teoría del subdesarrollo/desarrollo -- la
estructuralista -- se empieza a hablar del papel que deben jugar los
58 Proyecto “Energía y alimentación en un proyecto de desarrollo local, el caso del barrio Colinas de Palo Grande” CIEDA.
159
ciudadanos en las tareas del desarrollo. Pero en los últimos 20 años se
han realizado estudios sobre el desarrollo, a partir de experiencias
sistematizadas en poblaciones de barrio y campesinas59, lo cual permite
obviar el problema de la escala y en alguna medida lo del marco
contextual. Esos estudios, que han generado cierto nivel de teorización
desde los investigadores, tienen, a nuestro juicio, las características de
aportar elementos para una vital teoría emergente de la realidad, es decir,
fundamentada en datos, en el tema que nos ocupa.
Inicialmente se realizaron lecturas individuales de los datos y luego
se hizo una lectura cruzada, que se expresa en matrices.
Se usó muy puntualmente el programa de computación ATLAS Ti
como ayuda en el proceso de ordenamiento, segmentación y codificación
de los datos.
El marco general del análisis estuvo dado por la teoría
fundamentada, descrita por Strauss y Corbin (2002:13) como aquella
“derivada de datos recopilados de manera sistemática y analizados por
medio de un proceso de investigación. En este método, la recolección de
los datos, el análisis y la teoría que surgirá de ellos guardan estrecha
relación entre sí”.
Un aspecto en el que no se observó esta teoría es que ella sugiere
que las categorías surjan de los propios datos (“in vivo”, o emergentes) y
el autor prefirió, por razones prácticas (Miles y Huberman, 1994:38)
elaborar algunas categorías previas que orientaran el trabajo, surgidas de
la teoría sobre el tema y el mismo conocimiento de la realidad del barrio.
Hay que precisar que en el proceso de análisis señalado, éste no
se considera como la parte final del proceso, sino (Strauss y Corbin, 2002;
Coffey y Atkinson, 2003) como una actividad reflexiva que influye en toda
la investigación: diseño de la misma, recolección de datos, su
59 Son muy conocidas las experiencias de Manfred Max-Neef, economista chileno Premio Nobel Alternativo, en poblaciones pobres de países suramericanos, que han sido vaciadas en su libro “La Economía Descalza”
160
procesamiento, la redacción, recolección adicional, etc., es decir, es un
proceso cíclico.
El procesamiento y análisis del material se realizó de la siguiente forma:
a. Transcripción detallada de las entrevistas.
b. Organización de los datos obtenido en el ámbito global (planes de
la Nación, otros) para los dos momentos de análisis.
c. Organización de los datos obtenido en las observaciones no
estructuradas de campo, para los dos momentos de análisis.
d. Organización y procesamiento de los datos: segmentación,
codificación, elaboración de memos de distintas naturalezas.
e. Elaboración de gráficos, tablas y otras formas de expresión de
resultados.
f. Preparación de matrices de análisis.
g. Organización del análisis por temas.
h. Descripción e interpretación de los resultados obtenidos..
i. Análisis de los resultados: contrastación con el cuerpo normativo y
teórico respectivo existente. y construcción de conceptos para una
teoría emergente.
j. Conclusiones: posibles políticas públicas.
La estrategia metodológica adoptada resultó fructífera, en cuanto
que, como veremos a continuación, permitió extraer de los datos la
visión/representación de los habitantes del barrio sobre el
desarrollo/progreso en cada momento y su posterior contrastación, para
obtener lo que podríamos denominar una visión “consolidada”, que es la
que tiene vigencia actualmente.
161
CAPÍTULO V
VISIÓN DEL DESARROLL0 DE LOS HABITANTES DEL BARRIO COLINAS DE PALO GRANDE
Entiendo que el desarrollo socioeconómico debe pasar primero por el desarrollo social,
de la sociedad como tal, del individuo. Si no hay desarrollo como tal del individuo
para que ese individuo genere desarrollo en la sociedad, no puede haber un desarrollo económico,
porque primero tiene que desarrollarse la persona, el colectivo, para que después haya
un desarrollo económico.
Yunis Blanco, dirigente comunitaria del barrio Colinas de Palo Grande
En este capítulo se expone la visión del barrio sobre el
desarrollo/progreso y cómo tal visión se expresa en sus acciones
personales y comunitarias y frente a las instancias del poder. Igualmente,
se expone la visión de los habitantes de Colinas sobre las debilidades y
fortalezas del Estado planificador, y sobre las suyas propias.
Tal visión emerge del análisis de cada momento y su comparación,
de lo cual surge la situación actual, expresada en sus propias palabras.
Debemos recalcar que, tal como se expresa en el marco metodológico, el
cúmulo de datos de campo del primer momento es considerablemente
mayor que el logrado en el lapso 2009-2010
Sin embargo, pensamos que, cualitativamente, la comparación
de la visión de los dos momentos no se ve mellada por la disparidad en
cuanto al volumen de datos. De hecho, la opinión de los informantes de
cuál es su visión del desarrollo, comporta una síntesis de su vida familiar
162
y comunitaria, y en alguna medida nacional, que incorpora los elementos
que consideran esenciales, tanto en el primero como en el segundo
momento. Y eso es lo importante en nuestra estrategia metodológica: es
“cómo veían y como ven” ellos eso que se llama desarrollo.
Un aspecto que el autor desea precisar es que en el curso de esta
investigación ha quedado claro que la noción de “progreso”, como la han
manejado nuestros informantes, expresa mejor los contenidos que
inicialmente se habían asociado a “desarrollo” en este estudio.
Uno de los informantes, Rafael González, expresa la diferencia que
él ve entre las nociones de progreso y de desarrollo socioeconómico:
Progresar y tener el bienestar yo lo veo como poder tener las cosas que uno necesita, cada vez más, si no es así no hay progreso. En cuanto al desarrollo social y económico lo veo más bien como algo del país, pero que se relaciona con todos. El progreso hay lograrlo con interés y con sacrificio, trabajando y con buen pago. Si no hay un trabajo bien pagado, ¿cómo se va a progresar? (Entrevista,Octubre 2010)
El hecho de que se privilegie el concepto de progreso sobre el de
desarrollo, es coherente con la Teoría Fundamentada, ya que se
consideraría como una categoría emergente de los datos de campo.
Atendiendo a nuestra estrategia metodológica, en los siguientes
puntos iremos describiendo los aspectos relevantes en nuestro análisis,
relacionando los datos levantados en esos dos momentos y haciendo los
comentarios respectivos. Comoquiera que en la investigación se trabajó
con el marco de la Teoría Fundamentada en Datos, se supone que los
hallazgos reflejan una situación “lo más cercana a la realidad”.
5.1 Visión del desarrollo/progreso de los habitantes del barrio
“En mi familia, progreso soy yo, pero me quiero ir del barrio” Licenciada Yesenia Lugo
En este subcapítulo se analizarán los datos provenientes de los
dos momentos a comparar, aspecto que conforma el núcleo de la
163
estrategia metodológica de esta investigación, y las visiones de desarrollo
que surgen de ellos.
5.2 Primer momento de análisis
Las primeras matrices y gráficos se refieren específicamente al
primer momento de análisis, pero pronto se pasa a un análisis
consolidado en el que se reflejan los datos de todo el período.
Los datos provienen de varios ámbitos y van desde lo micro a lo
global, secuencia que es, también, parte de nuestro supuesto de
investigación: las familias, la comunidad y el país, incluyendo en este
último la acción planificadora del Estado, están inmersos(as) en una
relación dinámica.
La vida cotidiana en el barrio se podría resumir en una frase: La
lucha por la vida. O como señala la psicóloga Rosa Trujillo, una de las
entrevistadas secundarias, en una visión retrospectiva, “la gente trabajaba
para sobrevivir”. Aunque han ocurrido cambios positivos en algunos
ámbitos esenciales – y negativos en otros -- fundamentalmente la
situación no ha tenido cambios sustanciales en el período analizado, en
lo que se refiere al núcleo básico de preocupación de los habitantes por
su progreso.
Hay matices, sin duda. Avances en algunos aspectos que son
esenciales, como el acceso a la educación, la salud, la alimentación, y un
mayor ingreso económico vía empleo y subsidios directos e indirectos por
parte del Estado. Retrocesos en otros (inseguridad, densificación del
barrio), estancamientos, nuevas esperanzas, nuevas frustraciones. Para
este investigador, adentrarse en Colinas de Palo Grande y tratar de hacer
un panorama mental de la vida de la gente desde que visitó por primera
vez el barrio en 1988, hasta ahora, no ha resultado una tarea sencilla.
Una vez más aleccionadora, eso sí, en términos de comprender, por
extrapolación, la realidad de más de la mitad de la población venezolana.
164
MATRIZ 1
APARICIÓN DE LAS CATEGORÍAS EN LAS ENTREVISTAS De los ocho informantes primarios y secundarios del primer momento
Veces que apareció
Categorías
Importancia del estudio
35
Importancia del trabajo
22
Importancia de la vivienda
17
Importancia de la familia, la madre
17
Positiva: 2 Visión del Estado Negativa: 14 Importancia de la comunidad
17
Participa: 2 Importancia de la participación comunitaria No participa: 14
No influye: 1 Situación del país impacta el barrio Influye: 9 Concepto de desarrollo/progreso
16
Conocidos : 1 Conocimiento de los Planes de desarrollo No conocidos: 8
Colectivo: 16 El desarrollo/progreso debe ser colectivo/Individual
Individual: 1
Confianza: 9 Confianza / poca confianza en alcanzar el Desarrollo Poca confianza 3
Es buena: 0 Relación Estado/ ciudadanos No existe/mala: 11
Positiva: 0 Visión de los partidos políticos
Negativa: 12
Importancia del capital social
12
No hubo: 11 Progreso familiar en los últimos 10 años Sí hubo: 1
Fuente: elaboración del autor, en base a las entrevistas realizadas.
165
MATRIZ 2
APARICIÓN DE LAS PRINCIPALES CATEGORÍAS DE ANÁLISIS en los datos socioeconómicos recabados en el autocenso 1988
Categorías
Acciones cotidianas y actitudes de los habitantes frente a esas categorías de análisis
Importancia de los estudios
La apreciable cantidad de niños y jóvenes que asisten a los centros escolares en zonas aledañas al barrio, y la preocupación cotidiana de los padres, especialmente las madres, en ese sentido, revelan un sentido de gran responsabilidad y valoración de los estudios.
Importancia del trabajo
Los hombres que llegaron al barrio tenían un dato cierto: a poca distancia había una potencial fuente de trabajo para personas sin mucha calificación de tipo laboral. De hecho, el 60% de quienes trabajaban en el barrio, se desempeñaban como obreros no calificados. La búsqueda de empleo es persistente.
Importancia de la vivienda
Todos los que llegaron al barrio iban tras una vivienda propia. El acceso a ésta en la ciudad formalizada era casi imposible, por el costo de éstas y por los escasos recursos con los que ellos contaban. La preocupación por ampliar o mejorar la vivienda, de acuerdo con la disponibilidad de dinero, es permanente.
Importancia del trabajo comunitario
A pesar de la casi inexistencia de organizaciones de base, la participación comunitaria en la fase de construcción del barrio es indispensable. Además de las viviendas, hay que construir calles y callejones, escaleras, sistemas improvisados de acceso a los servicios.
Situación de los servicios
A excepción del precario sistema de recolección de desechos en la calle principal; del sistema de electricidad que sólo cubre el eje central del barrio y del muy precario sistema de agua potable, casi no hay servicios y los vecinos tienen que construir sus conexiones. No hay escuelas, ni centros estatales de venta de alimentos, ni centros de salud, culturales, ni estaciones de policía. La misma comunidad diseña y ejecuta programas culturales, deportivos.
Características físico – ambientales del barrio
Es un barrio consolidado, aunque un buen porcentaje de las viviendas son ranchos precarios. El aspecto es la típica masa de viviendas, sin áreas verdes, con un apreciable desorden.
Situación del país tiene impactos sobre el barrio
El hecho mismo del nacimiento del barrio indica la situación de crisis económica y social que vivía el país. Un reflejo más directo es el desempleo y el subempleo, así como las deplorables condiciones de vida materiales en que vive un alto porcentaje de los habitantes. Esta situación se relaciona directamente con un período nacional de mucha inestabilidad política, de alta inflación y pobreza.
Fuente: elaboración propia en base a datos del autocenso 1988
166
MATRIZ 3
Aparición de las categorías en las observaciones no sistemáticas de campo del primer momento
Categorías
Veces que aparece la categoría
Importancia del estudio
La preocupación por la asistencia de los niños a la escuela es una actividad familiar cotidiana
El trabajo, fuentes locales de empleo
Los desempleados salen cotidianamente a ciertos sitios donde podría haber puestos de trabajo. O buscan “resolver”, “rebuscarse”
Importancia de la vivienda
La gente poco a poco va mejorando y/o ampliando la vivienda, cuando tienen recursos.
Importancia de la familia, la solidaridad
Cotidianamente se comparten tareas dentro del hogar o diligencias fuera (comprar el gas, ir a la bodega). Esto es muy importante en el manejo del agua.
Importancia del papel de la Mujer
La mujer casi siempre es el eje de la actividad familiar: distribuye tareas, chequea tareas escolares, reprende, es la fuente de afecto y seguridad.
El Estado
El Estado es una noción que casi no existe. Sólo existen las figuras de los dirigentes parroquiales o alguna figura política con la que se tiene contacto. Hay la noción de que el Estado administra los recursos que son de todos y tiene la obligación de proteger y de ayudar a los vecinos. No se conocen los mecanismos para ello.
Los partidos políticos
En general, los partidos tienen mala reputación. Se cree que sólo prometen cuando buscan los votos y después desaparecen, sólo benefician a sus propios dirigentes y militantes. Más que en partidos, la gente se refiere a ciertos dirigentes como personas “que pueden ayudar”.
Importancia del trabajo comunitario, la solidaridad
Usualmente los vecinos destacan la importancia del trabajo comunitario, sin embargo, la participación es muy baja. En esto parece influir que la baja respuesta del Estado causa desaliento.
Aspectos ambientales, negativo
Aunque es un barrio consolidado, se observa un gran desorden ambiental.
Las gestiones frente a las autoridades
Usualmente se dejan en manos de los “dirigentes”, que pueden sr miembros de una organización local, cuando existe, o simplemente ser una persona preocupada y con ciertas herramientas de gestión.
Calidad de los servicios
En general, es mala, especialmente el agua, que llega cada 10 días; aseo urbano sólo en la vía principal sin una frecuencia fija; El cableado en su mayor parte es hecho por los vecinos, no hay servicios médicos
La seguridad
No existen mecanismos de seguridad. En general, la gente no se preocupa mucho, pues para la fecha, el nivel delictivo es relativamente bajo.
Propiciamiento del capital social a nivel familiar
Las madres con cierto nivel educativo tratan de generar en sus hogares ambientes de respeto, imponen normas, y exponen valores.
Fuente: cuadro construido en base a las observaciones de campo del autor.
167
MATRIZ 4
Aparición de las categorías y aspectos relacionados, en el contexto nacional del primer momento
Categorías
Planes de la Nación en los que se hace énfasis en las categorías
Importancia del estudio
VIII y IX Planes de la Nación, en los paquetes de políticas públicas sociales, que incluyen el área educativa
Importancia del empleo
VIII y IX Planes de la Nación, a través de políticas macroeconómicas, especialmente para el sector industrial, generadoras de empleo.
Importancia de la vivienda
IX Plan de la Nación, a través de políticas públicas para facilitar a los pobres un posible acceso a la vivienda
Papel del Estado
VIII Reforma del Estado para impulsar una nueva economía de mercado. Concertación de las políticas públicas. Reducción del papel económico del Estado
Políticas públicas sociales
VIII Plan, Paquete de políticas públicas para los sectores pobres
Relación Estado/ ciudadanos
VIII Plan de la Nación, promoción de la Participación comunitaria
Fortalecimiento del sector pobre del país
VIII Plan, cuatro proyectos estratégicos complementarios para enfrentar la pobreza, generar empleo, fortalecimiento de la seguridad social, mejoramiento de la eficiencia del Estado en el ámbito social. En el IX Plan se diseñó un plan similar, expresado en uno de los tres lineamientos fundamentales del Plan.
Pobreza (En esta categoría abarcaremos los períodos cubiertos por los VII, VIII y IX planes de la Nación)
- Para comienzos del VII Plan, la pobreza afectaba a entre 67 y 79% de las familias. - Para 1996, 70,8% de pobreza con 39,5% de pobreza extrema. - En los VIII y IX planes de desarrollo se diseñaron ambiciosos paquetes de políticas públicas sociales, pero con un sesgo asistencialista. - Aumenta el déficit nutricional y mortalidad infantil.
Economía
Déficit fiscal de 9,9% el año previo. Caída de la renta petrolera. Contracción del ingreso per cápita 2,5%
Desempleo
1989: 13,5% de desempleo en el VII Plan se expone línea de generación de empleo vía fortalecimiento de la industria
Inflación
1989: 81 % de inflación VIII Plan, lineamiento: crecer sin inflación
Deuda Externa
33.000 millones de US $
Confianza en los partidos políticos
Para fines de la década de los 80, completa desafección política de la población. Crisis en los partidos.
Fuente: elaboración del autor en base a información de los planes nacionales.
168
El análisis inicial de los datos referidos a las 17 categorías
apriorísticas y emergentes en las entrevistas a informantes primarios y
secundarios en el primer momento, los datos y observaciones de campo,
así como los datos contextuales, nos indica que seis (6) de ellas son las
más importantes, por la relevancia que les dan los entrevistados:
1. Importancia de la educación: 35
2. Importancia del trabajo: 22
3. Importancia de la familia, la madre: 18
4. Importancia de la vivienda:17
5. Importancia de la comunidad/la participación comunitaria :16
6. Visión del Estado y su relación con los ciudadanos: 16
En la perspectiva de extraer de los datos de distinta naturaleza cuál
era la visión del desarrollo/progreso de los habitantes del barrio en ese
momento, vamos a adoptar como categoría central de análisis60 la
importancia de la educación. Ésta, al igual que las otras cinco categorías
que hemos considerado como las más importantes, procederemos a
describirlas a continuación, para después ver cómo están presentes en el
accionar de los habitantes del barrio en los ámbitos personal y familiar,
comunitario, y frente al Estado y los partidos políticos.
60 De acuerdo con Strauss y Corbin (2002) en la Teoría Fundamentada en los Datos, “ la categoría central tiene poder analítico. Lo que le otorga tal poder es la capacidad de reunir las categorías para formar un todo explicativo. Además, una categoría central debe poder dar cuenta de una considerable variación dentro de las categorías” y Strauss (1987) señala una lista de criterios que se pueden aplicar si una categoría puede ser central: 1) Todas las otras categorías principales se pueden relacionar con ella. 2) Debe aparecer con frecuencia en los datos. 3) La explicación que se desarrolla a partir de relacionar las categorías es lógica y consistente, y los datos no son forzados. 4) A medida que el concepto se refina analíticamente por medio de su integración a otros conceptos, la teoría crece en profundidad. 5) El concepto puede explicar las variaciones, así como el asunto central al que apuntan los datos.
169
CATEGORÍA CENTRAL: LA EDUCACIÓN. (se entiende que engloba
también la formación para el trabajo) y sus relaciones más importantes:
EMPLEO. Lo facilita y mejora su calidad.
VIVIENDA. La mejora del ingreso producto de la educación, permite
mejorar las condiciones materiales de la vivienda.
EDUCACIÓN. La mejora del ingreso, a su vez, genera condiciones para
ampliar y diversificar la educación, así como el acceso a medios técnicos
y de otro orden que facilitan ésta.
IMPORTANCIA DEL ESTADO. La educación permite una mejor
aprehensión de los procesos sociopolíticos inherentes a la acción del
Estado planificador, la acción de los partidos políticos, el impacto de los
procesos macrosociales y macroeconómicos en el barrio, entre otros.
COMUNIDAD. La educación permite una mejor comprensión de los
procesos comunitarios, lo que puede incentivar la acción comunitaria.
CAPITAL SOCIAL. La educación es uno de los elementos del proceso de
formación de capital social, tanto al interior de la familia como en los
mismos centros educativos. A su vez, el capital social influye en el acceso
a mejores empleos y al fortalecimiento del tejido social local.
AUTOESTIMA PERSONAL Y FAMILIAR. La educación emerge como el
principal mecanismo de progreso y como una fuente de autoestima.
LA FAMILIA. La educación propicia una mejor comprensión de los
procesos familiares.
170
Matriz 5
CATEGORÍA CENTRAL Y SUS RELACIONES PONDERADAS
CATEGORÍA: LA EDUCACIÓN
Ponderación
Categorías
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Empleo
Familia, la madre
La vivienda
La comunidad
La participación
Visión del Estado
El país
Visión del progre- So/desarrollo
Planes de desarrollo
Desarrollo en forma colectiva
Relación Estado - ciudadanos
Visión de partidos políticos
Logro de capital social
Progreso familiar
Confianza en poder progresar
• La ponderación numérica es directamente proporcional a la importancia de la relación entre la categoría central y las otras categorías expuestas.
Fuente: elaboración del autor
171
La educación/formación. Puede parecer extraño que en esta matriz
aparezca la categoría central importancia de la educación / formación,
con un mayor peso específico en relación con la familia y la madre, que
con el empleo, pero eso obedece a los valores culturales de los barrios. El
logro de un título, ya sea de bachiller o de licenciado – el “cartoncito” -- le
otorga a la familia del graduado un reconocimiento especial en su
comunidad. Y la madre recibe una especie de recompensa a su esfuerzo
por haber podido graduar un hijo en medio de tanta adversidad.
Obviamente, está la expectativa del logro de un mejor empleo, que le
sigue en importancia.
La importancia que las familias del barrio le da a la educación de
los hijos en este momento y en todo el período analizado, tiene dos
vertientes, si acudimos a las representaciones sociales. La primera es el
proceso cognitivo de la madre en torno al tema; y el segundo, es la
proyección de ese proceso interno hacia el intercambio comunitario61.
Como ya se dijo antes, un rasgo importante de su visión es la
preocupación por el futuro de sus hijos, y por ello su insistencia en la
educación, aunque también en la generación de valores familiares y
comunitarios. En lo relativo a la educación, esta preocupación se concreta
en el empeño por que los niños vayan a sus centros de enseñanza.
Igualmente, hay que precisar que los entrevistados ven al Estado como el
principal responsable del proceso de educación/formación, aunque
usualmente no se cuestiona la calidad de ésta.
En la siguiente RED, se puede apreciar la gran sinergia que tiene la
categoría educación, que es lo que nos ha llevado a considerarla la
categoría central en este estudio.
61 Villarroel (2007) expresa tal noción, en forma genérica, en los siguientes términos: “ son formas de conocimiento de tipo práctico, específicas de las sociedades contemporáneas, que circulan en los intercambios de la vida cotidiana. Sus funciones primordiales son la comprensión, la explicación y el dominio de los hechos de la vida diaria” En alguna medida, tal postura concuerda con Morin (2001,70). Cada ser humano lleva el peso de su historia personal y colectiva, podemos leer a través de cada sujeto social su interpretación de la vida, de los acontecimientos, de lo que la historia colectiva también nos quiere decir...
172
RED 1
EDUCACIÓN PARA COMBATIR LA POBREZA (Categoría Central)
Categorías seleccionadas: 8 PARTICIPACIÓN COMUNITARIA AUTOESTIMA PERSONAL/ FAMILAR CAPITAL SOCIAL COMPRENSIÓN DEL DESARROLLO VISIÓN DEL ESTADO/PLANES DE DESARROLLO RELACIÓN ESTADO/CIUDADANOS LA FAMILIA / LA MADRE EL EMPLEO
Fuente: elaboración del autor
EMPLEO
CAPITAL SOCIAL
COMPRENSIÓNDEL DESARROLLO
COMUNIDAD,PARTICIPACIÓN
EDUCACIÓNPARA COMBATIRLA POBREZA
LA FAMILIA, LAMADRE
VISIÓN DEL ESTADO, PLANESDE LA NACIÓN
AUTOESTIMAPERSONAL YFAMILIAR
RELACIÓN ESTADO - CIUDADANOS
173
Como se puede observar, aunque el acento se sitúa en la
superación de la pobreza, también hay una proyección hacia la
comprensión del fenómeno social.
En Venezuela se han realizado importantes estudios empíricos
sobre la asociación entre la educación y la pobreza62 y en general
apuntan a la noción de que la educación es la clave para combatir ésta.
Según Herrera (2009) en el caso venezolano, estudios realizados
acerca de los factores asociados a la pobreza (Riutort, 2001), señalan
que, entre los factores relacionados con el hecho de ser pobres, destaca
en primer lugar el bajo número de años de escolaridad aprobados en el
sistema educativo formal,
A menor número de años de escolaridad aprobados, mayor la probabilidad de ser pobre. Obviamente, este no es el único factor que se asociado, pero sí es el de mayor peso ponderado. De modo que puede deducirse que la exclusión escolar contribuye considerablemente con la producción de pobreza en el país (Herrera, 2009: 256)
Agrega Herrera que el número de años de escolaridad promedio
de los venezolanos está por debajo de 9. Es decir, por debajo del tercer
año de Educación Media, que es lo mismo que 9° grado de la antigua
Educación Básica. Para referencia, un egresado de la universidad tiene
17 años de escolaridad, es decir casi el doble de la escolaridad promedio.
Pero el 20% más pobre sólo llega a 6° grado, cuando mucho.
Por su parte, Riutort (2001) en su estudio empírico sobre las
causas de la pobreza – los niveles de educación una de ellas – señala
que entre las variables ocupacionales, para el año 1997, el 20,8 por
ciento correspondía al nivel de escolaridad de los trabajadores y el 17,7
por ciento a la categoría de empleo (formal o informal).
62 El economista Matías Riutort (IIES-UCAB) realizó una importante investigación sobre las causas de la pobreza en Venezuela y una de las principales variables consideradas fue la educación.
174
MATRIZ 6
CATEGORÍA EMPLEO Y SUS RELACIONES PONDERADAS
CATEGORÍA: IMPORTANCIA DEL EMPLEO
Ponderación Categorías
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Educación
Familia, la madre
La vivienda
La comunidad
La participación
Visión del Estado
El país
Visión del progre- So/desarrollo
Planes de desarrollo
Desarrollo en forma colectiva
Relación Estado - ciudadanos
Visión de partidos políticos
Capital social
Progreso familiar, confianza en progresar
• La ponderación numérica es directamente proporcional a la importancia de la relación entre la categoría y las otras categorías expuestas.
Fuente: Elaboración del autor
175
El empleo. La categoría empleo tiene muchos encadenamientos que
la hacen muy compleja. Sin menoscabo de la apreciación del autor
basada en los datos empíricos, de que la educación es la principal
categoría a considerar para el análisis y la formulación de políticas para
combatir la pobreza y propiciar el desarrollo/progreso de los habitantes de
los barrios, se debe señalar que en la literatura sobre el tema usualmente
se alude al empleo como la forma más eficaz para combatir la pobreza.
Cechini y Uthoff, lo ven así:
La mejor y más digna manera de que las familias inicien su salida de la pobreza y se mantengan fuera de ella, es la inserción de sus miembros activos en el mercado de trabajo, con empleos bien remunerados. Por lo tanto, el crecimiento económico es un factor fundamental y debe traducirse en mayores ingresos familiares a través de empleos productivos adecuadamente remunerados (Cecchini y Uthoff, 2008:44).
El ingreso derivado del empleo es el principal mecanismo para el
sustento material de las familias de los barrios, aunque en Venezuela en
los últimos sesenta años, y especialmente a partir del año 2000, se han
aplicado programas de transferencia (becas, subsidios u otras
transferencias directas, programas de alimentación directa en colegios y
escuelas, entre otros) a estos sectores, que conforman un cierto nivel de
ingreso material63.
Pero en relación con el empleo hay otro aspecto indispensable de
considerar: sólo el empleo bien remunerado y estable puede ayudar a
combatir la pobreza. Esta consideración inevitablemente establece una
vinculación micro-macro de la mayor trascendencia y es que el empleo,
en cantidad, permanencia y calidad, está determinado por las
características de la estructura económica y su comportamiento en el
tiempo.
63 En investigaciones empíricas del IIES-UCAB, los datos revelan que, para el 2007, los estratos poblacionales D y E (los dos expresan pobreza y pobreza extrema) recibían ingresos de “otras fuentes” (asociadas a las transferencias antes señaladas) del orden del 11,19 y 17,44, respectivamente. Si a eso sumamos los recientes programas (año 2011) de transferencias dirigidos a niños de sectores pobres y a los ancianos (muchos de los cuales seguramente pertenecen también a los sectores pobres) tales porcentajes se habrán incrementado.
176
Cuadro 7
VENEZUELA: EVOLUCIÓN DEL PORCENTAJE DE OCUPACIÓN EN EL SECTOR INFORMAL
(Primeros trimestres del lapso 2000 – 2010)
Año Sector informal
(%)
2000 52,6
2001 50,8
2002 50,5
2003 52,4
2004 50,9
2005 47,8
2006 45,7
2007 43,9
2008 44,1
2009 43,4
2010 44,1
FUENTE: elaboración del autor en base a datos del Instituto Nacional de Estadísticas INE (2010)
En el caso venezolano, la estructura económica está caracterizada
por una fuerte presencia del sector terciario, con un peso importante de
empleos ubicados en sectores de baja productividad. De hecho, el
porcentaje de empleados del sector informal64 en nuestro país se ha
64 Oficialmente en Venezuela, operativamente, se considera sector informal de trabajo aquel al que concurren personas a partir de los 15 años, que son servicio doméstico, trabajadores por cuenta propia no profesionales, patronos, empleados, obreros y trabajadores familiares que laboran en empresas con menos de cinco(5) personas ocupadas. Algunas de esas empresas pueden ser de un nivel tecnológico alto que ocupan a profesionales, aun siendo de carácter informal.
177
movido en el lapso 2000 -2010 entre el 43 y el 52 por ciento del total de
empleados. Todo ello está vinculado a los bajos niveles educativos de la
población pobre y al comportamiento de la estructura económica.
Y tal como señalan Ramírez y Velásquez (2006:38), citando a
Padilla (2002), “en la economía informal es donde más inciden los
sectores pobres, como productores y consumidores de bienes y servicios,
y es donde se generan más empleos para los pobres”.
Godfrey (2003), citado por Zúñiga (2011) señala que el empleo
decente sólo existe cuando hay posibilidades de que todos los
trabajadores puedan tener acceso a él y para ello es condición
indispensable la presencia de un contexto económico, político y social que
lo permita. Ello significa, dice,
que el país debería contar con un músculo institucional y una capacidad política que permita generar las condiciones necesarias para reactivar el aparato productivo bajo la premisa indiscutible de generar empleos de calidad. Para ello resulta fundamental la posibilidad de poner en práctica medidas que concilien los objetivos de las políticas macroeconómicas con las políticas a nivel micro (Zúñiga, 2011:91)
Esta importante categoría de análisis se conecta con la categoría
estudio/formación, la categoría central, como se aprecia en la matriz 12,
en el sentido de que el estudio/capacitación propicia el acceso a mejores
fuentes de trabajo, y también en el sentido de que el ingreso estable
facilita costear la educación en la familia, es decir; es una influencia en
dos sentidos.
Igualmente, en sus diversas vinculaciones, el empleo fortalece a la
familia en su funcionalidad general y permite disponer recursos para
mejorar/ampliar la vivienda; por esa vía, sirve de base a la noción de
confianza en que sí es posible progresar. Y, finalmente, aumenta el
capital social en la familia, debido a los elementos que se derivan en los
espacios de trabajo de calidad.
178
RED 2
EMPLEO PARA COMBATIR LA POBREZA
Categorías seleccionadas: 8 PARTICIPACIÓN COMUNITARIA AUTOESTIMA PERSONAL/ FAMILAR CAPITAL SOCIAL COMPRENSIÓN DEL DESARROLLO PLANES DE DESARROLLO RELACIÓN ESTADO/CIUDADANOS LA VIVIENDA LA FAMILIA / LA MADRE
Fuente: elaboración del autor.
LA VIVIENDA
EL ESTUDIO
COMUNIDAD,
PARTICIPACIÓN
CAPITAL SOCIAL
EL EMPLEO
LA FAMILIA
RELACIÓN ESTA-
DO/CIUDADANO
AUTOESTIMA PERSONAL Y FAMILIAR
PLANES DE
DESARROLLO
179
5.2.1 La familia, la madre.
En el barrio, la familia es el centro de la acción y ésta gira en torno a la
madre. De allí deriva la noción de Alejandro Moreno (2007) de familia
matricentrada. Ella es la que organiza la vida cotidiana del hogar, decide
las cosas más importantes y vela por la seguridad de sus hijos, es decir,
el futuro.
Yunis, una de nuestras entrevistadas, lo expresa de la siguiente
manera,
Luego de la muerte tan dolorosa de mi madre, yo tuve que asumir su rol como mujer de la casa. Eso fue muy difícil, pero en la actualidad, siento que esa función cambió. Nadie ocupó su puesto. Somos dos hermanas, pero yo creo que ninguna lo ocupó. Bueno, la que en un principio puso las cosas en orden, la que le dio formalidad a la cuestión, fui yo. Pero después cada uno ha ido haciendo sus propias cosas. Yo lo que hice fue distribuir todas las tareas: “señores, aquí uno va a esto, otro va a lo otro”. Les distribuí el trabajo (Yunis, entrevista 1991)
En cuanto a la preocupación por sus hijos, el futuro, señala aspectos
de su vida familiar que son relevantes:
Mi segundo hijo tiene 14 años. Él ayuda aquí en la casa, va para la bodega, hace las compras que yo necesito. Yo lo ponía a que lavara sus interiores y sus medias, para que se acostumbrara, pero resulta que los dejaba curtidos. Entonces, ¿Qué he hecho? Ahora, así yo haya limpiado ese cuarto y lo haya barrido y le haya pasado coleto, lo pongo cada quince días: “me limpia ese cuarto y me lo deja bien limpio”. A veces, una que otra, porque él es flojo para eso de la cocina, cuando yo no estoy aquí y el abuelo no le puede hacer una arepa, él la hace, pero la hace toda deforme, no la hace bien.
A él no le ha faltado nunca su padre, porque lo han suplido mi papá y mis hermanos, él le dice papá a su abuelo. Su papá es mi papá. Le dice papá por respeto, pero su papá es su abuelo. Y con él, por ser un hijo que no tiene la asistencia de su padre, he sido muy fuerte, muy rígida, le he dado su “guantazo” de vez en cuando, pero también lo he llamado a capítulo en su momento; lo he regañado y lo he orientado. Ojalá esa orientación le sirva mucho en el futuro. Yo no creo que la figura de su padre sea realmente importante porque, si no le ha hecho falta hasta ahora, yo no creo que le haga falta en el futuro. Sería bonito, pero no es indispensable (Yunis, entrevista, 1991)
Como un valor cultural, la madre asume usualmente el cuidado de
sus hijos y los esfuerzos para que ellos progresen en la vida. Y el ámbito
espacial indispensable para ello es la vivienda y su conexión con los
180
servicios indispensables. El aspecto de la seguridad de los muchachos es
esencial, especialmente cuando hay tantos problemas de delincuencia, y
ello tiene dos derivaciones: la primera es el cuido de la integridad física de
los hijos, y el otro, el proteger a los muchachos de las “malas
compañías”. Una de nuestras entrevistadas, madre de una adolescente
de 17 años y de un jovencito de 15, nos señalaba que “mis dos hijos
llegan de sus colegios y se encierran en la casa, nada de calle. Para eso
les tengo sus computadoras, internet y todo lo que necesitan. No los
quiero en la calle”.
Flor Isabel Tur, una de nuestras informantes secundarias, al referirse
al papel de la madre en la familia de Colinas de Palo Grande, señala:
La mujer tiene un papel muy importante en la vida de una familia, sobre todo porque ella se encarga de los hijos – con frecuencia de diferentes padres - y de las personas mayores, tenga o no ingresos por un trabajo remunerado que le permita responder a las exigencias. Su participación comunitaria suele ser escasa, porque tiene que ocuparse de la casa – lavar la ropa, preparar la comida Algunas veces ocupan mucho tiempo en ver telenovelas, que refuerzan esas actitudes que las mantienen atadas a patrones de conducta con los cuales no consiguen mejorar sus condiciones de vida y los de su familia.
La familia alrededor de la madre es la referencia principal de identidad y pertenencia de la población del barrio. Cuando la madre se ausenta de la casa o del barrio por trabajo o por cualquier otra razón, muchos miembros vulnerables de las familias quedan a la deriva, tanto emocional como psicológicamente, convirtiéndose en potenciales desadaptados sociales (Tur, entrevista, enero 2012)
En nuestras entrevistas y observaciones de campo en el barrio
Colinas de Palo Grande, se hace patente la importancia de la mujer. De
hecho, la mayoría de las mujeres entrevistadas o participantes en el
proceso de recolección de datos al comienzo de esta investigación, eran
mujeres solas que salían adelante con sus familias, sentían que estaban
en pleno dominio de su vida y se sentían orgullosas por ello.
Como señala nuestra entrevistada Yunis, “Bueno, después que
murió mi mamá, la que puso las cosas en orden, la que le dio formalidad
a la cuestión, fui yo. Pero después cada uno ha ido haciendo sus propias
181
cosas. Yo lo que hice fue distribuir todas las tareas: “señores, aquí uno va
a esto, otro va a lo otro”. Les distribuí el trabajo”.
En la mayoría de las familias de los barrios, todos los miembros
participan en los distintos aspectos que comportan el funcionamiento del
hogar: la compra de los alimentos, la compra del gas, la limpieza, e
incluso, las actividades propias de la autoconstrucción. En el caso de la
familia de Yunis, por ejemplo, el encargado de comprar el gas era su
padre y el encargado de la cocina era su hermano menor, y casi todos los
hermanos participaban en las labores de construcción.
Y, remitiéndonos nuevamente a la experiencia familiar de Yunis,
quien fue la principal dirigente comunitaria de su barrio, podríamos
afirmar que en su familia se concretó el efecto del capital social
debidamente instrumentado, considerando sus distintas dimensiones. Sus
dos hijos culminaron la secundaria y después lograron capacitarse
formalmente para trabajos técnicos, lo que les ha permitido vivir sin
estrecheces; una nieta se graduó de licenciada en recursos humanos y
otros dos están a punto de acceder a sus estudios superiores. La vivienda
que era centro de su familia cuando ella vivía, se ha ampliado y, como
señala su hija mayor, “es grande y cómoda”. Esa familia vive en un barrio,
pero no es pobre.
En el caso de la familia de Yunis se ha logrado lo que, en el imaginario
de la comunidad local – y, de hecho, de todos los barrios caraqueños – es
lo más importante: tener una casa que satisfaga las necesidades
familiares (y hasta pensando en las próximas generaciones), educar a los
hijos, por aquello de un mejor acceso al mercado de trabajo y el status
que eso proporciona en el barrio y, finalmente, el empleo
182
MATRIZ 7
CATEGORÍA LA FAMILIA/LA MADRE Y SUS RELACIONES PONDERADAS
CATEGORÍA: LA FAMILIA / LA MADRE
Ponderación Categorías
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
La educación/ formación
Empleo La vivienda La comunidad La participación Visión del Estado El país Visión del progre- So/desarrollo
Planes de desarrollo
Desarrollo en forma colectiva
Relación Estado - ciudadanos
Visión de partidos políticos
Logro de capital social
Progreso familiar Confianza en poder progresar
• La ponderación numérica es directamente proporcional a la importancia de la relación entre la categoría y las otras categorías expuestas.
Fuente: Elaboración del autor
La familia, especialmente la madre, apoya el proceso educativo
formal que los muchachos reciben en la escuela y también aporta valores
importantes para la socialización, y especialmente, para la formación del
capital social que se genera a ese nivel. Yunis (Entrevista 1991), lo
señala: “Cuando llego en la noche, me pongo a revisarle las tareas a mi
183
hijo. A revisar las tareas y si no las ha hecho me pongo con él: “¡vamos
con la tarea! ¿Cómo va la broma?”.
La actitud de Yunis refleja algo que ella misma recibió siendo una
niña, y ahora se lo transmite a sus hijos:
Yo fui criada en familia, con mi papá, mi mamá, mis hermanos. Yo creo que la familia es lo fundamental de la sociedad. Una familia bien establecida, no sólo desde el punto de vista económico sino también afectivo. Yo me crié al lado de mi papá y mi mamá y vi buenos ejemplos, por eso, creo que es lo más importante para la orientación de los jóvenes (Yunis, entrevista, 1991)
Al igual que en la familia se internalizan valores de solidaridad
familiar y se refuerza la educación formal, también se genera un proceso
cognitivo sobre la realidad comunitaria y sobre la participación de las
personas en la vida cotidiana y en la resolución de los problemas de la
comunidad. Esto es inevitable, por la estrecha relación que hay entre las
familias del barrio; igualmente, porque los problemas esenciales en
alguna medida tocan a todos: el acceso al agua domiciliaria, la disposición
de aguas negras, el transporte, el acceso al gas, el acceso a los
mecanismos de salud, de educación y recreación, la seguridad.
En nuestras observaciones de campo hemos visto como las
personas que han crecido en el seno de una familia nutritiva, comprenden
mejor la dinámica de sus propias familias, de las comunidades y del país,
y tienden a ser destacados (as) dirigentes comunitarios (as).
Yunis lo refleja así,
Mi mamá no dejó ninguna herencia económica, sino de otro tipo, los valores y el ejemplo que nos dio. Ella era muy luchadora. Mi papá sufrió mucho por la muerte de mi madre, pero superó esa situación, y en la actualidad, sigue viviendo con sus hijos y sus nietos. Mi mamá era una de las fundadoras de un partido, y me llevaba pequeñita a las reuniones. Después que yo me casé, me llevaba al liceo y después me llevaba al Instituto Nacional de Estudios Sindicales (INES). Allí estudié dos años de sindicalismo. Mi mamá fue la que me llevó a estudiar sindicalismo. Ella era enfermera. Las enfermeras tuvieron problemas con el pago, y ellas se metieron al partido. Eran mujeres con muchas inquietudes (Yunis, entrevista 1991).
184
Y Balbina (Entrevista 2012) enfatiza: “Se debe estar bien como
familia, una familia bien constituida, para llevar eso al resto de la
comunidad, hay que proyectarlo todo a la comunidad, al país”.
RED 3
LA FAMILIA, TRINCHERA PARA COMBATIR LA POBREZA
Categorías seleccionadas: 7 PARTICIPACIÓN COMUNITARIA AUTOESTIMA FAMILAR CAPITAL SOCIAL PLANES DE DESARROLLO RELACIÓN ESTADO/CIUDADANOS LA VIVIENDA EMPLEO
Fuente: Elaboración del autor
EMPLEO
CAPITAL SOCIAL
COMUNIDAD,PARTICIPA- CIÓN
LA FAMILIA
LAMADRE
LA VIVIENDA
RELACIÓN ESTADO- CIUDADANOS
AUTOESTIMA FAMILIAR
PLANES DE DESARROLLO
185
En ese contexto, y acudiendo al enfoque de las representaciones
sociales, se entiende que el acontecer de la vida del barrio genere en sus
miembros una cierta comprensión, explicación y dominio de los hechos de
esa cotidianidad. Ese proceso se mueve desde los individuos hacia la
comunidad, y desde ésta hacia la familia 65 generando patrones de
comportamiento dinámicos.
La noción sobre el Estado, los partidos políticos, el país, el
progreso y la propia comunidad, en alguna medida van surgiendo del
nutrimento familiar, en la dinámica que hemos descrito. Eso puede
explicarse por el hecho de que, así como la familia interacciona con su
comunidad, el barrio interacciona con la ciudad y con su país.
La vivienda. Las familias que llegaron al barrio, ya sea en sus inicios o
cuando éste ya está establecido, lo han hecho buscando una vivienda
propia.
Y la explicación de por qué se llegó al barrio casi siempre es la
misma: la falta de ingresos y la incapacidad para acceder a una vivienda
en la ciudad formalizada. Incluso, pudimos constatar en nuestras
observaciones que hubo familias de sectores bajos de la clase media que,
en momentos de aguda crisis social en Venezuela, como en el período
1988 – 1990, tuvieron que buscar alternativas de vivienda en el barrio.
En las entrevistas realizadas para este estudio es recurrente la
alusión a la vivienda como una meta fundamental en la vida familiar. Así,
María, una empleada doméstica que vive en la parte al alta del barrio, nos
señalaba que “El (su marido) tenía deseos de tener una casa propia y
constantemente me lo decía, además el dinero no le alcanzaba para
pagar la pensión y la comida, porque trabaja vendiendo cositas, no era 65 Denise Jodelet, una de las más calificadas representantes de esta teoría/método, las conceptualiza como (1986 :470-473) “ categorías que sirven para clasificar las circunstancias, los fenómenos y a los individuos con quienes tenemos algo que ver, teorías que permiten establecer hechos sobre ellos”.
186
propiamente un buhonero, pero si vendía cositas, el pobre se esforzaba
mucho y estaba cansado de eso”.
Y cuando hablaba de lo que quería si estuviese en una condición
económica holgada, decía que “lo primero que tendría es una buena casa
de platabanda, con una buena habitación para mí con su baño privado,
otra para mi hija y otra para cuando venga algún familiar a amiga”.
Y Carlos, un vigilante privado, declaraba que “nos vinimos para
acá después que falleció mi papa. Nos vinimos porque era la única
manera de tener una casita propia. El terreno lo ocupamos, al igual que la
mayoría de las familias que viven aquí. Todo el mundo tiene su sueño. Si
yo hubiera alcanzado el desarrollo, principalmente tendría una casa
cómoda, que no me fallara la comida y tendría todos los servicios”.
Aun hoy en día sigue llegando gente al barrio, intentando
establecerse en zonas de alto riesgo geológico como única opción para
construir un rancho, o alquilando habitaciones. Eso es lo que explica,
además del crecimiento vegetativo de la población de Colinas, el que se
haya más que duplicado la cantidad de habitantes prácticamente en el
mismo espacio, en un período de veinte años.
La vivienda se conecta a la comunidad, a la participación, a través
de sus necesidades funcionales: agua, luz, teléfono, servicios de internet,
servicio de aseo urbano, manejo de las aguas pluviales y servidas, las
escaleras. Todo ello requiere de diligencias y en algunos casos de
“proyectos comunitarios” – una importante noción de la gestión de la
comunidad frente al Estado -- y de esa manera se van generando
nociones sobre el Estado, sobre la existencia o no de políticas públicas
dirigidas a atender los problemas del barrio, sobre la confianza en que es
posible avanzar en la consecución del progreso/desarrollo, definido en
sus propios términos.
187
MATRIZ 8
CATEGORÍA: LA VIVIENDA Y SUS RELACIONES PONDERADAS
CATEGORÍA: LA VIVIENDA
Ponderación Categorías
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
La educación/ formación
Empleo
La familia / la madre
La comunidad
La participación
Visión del Estado
El país
Visión del progre- So/desarrollo
Planes de desa-rrollo
Desarrollo en forma colectiva
Relación Estado - ciudadanos
Visión de partidos políticos
Logro de capital social
Progreso familiar
Confianza en poder progresar
• La ponderación numérica es directamente proporcional a la importancia de la relación entre la categoría y las otras categorías expuestas.
Fuente: elaboración del autor
5.2.2 Las relaciones comunitarias.
La comunidad y los procesos que en ella se generan
incesantemente, son un espacio de aprendizaje, de formación, para sus
188
habitantes. Van Stokkum (2008) señala que las personas internalizan
una receta que dicta los comportamientos y expectativas del individuo en
relación con cada aspecto de la vida
Tal noción es consistente con la idea de que los individuos se
forman sus representaciones sociales en torno a los distintos ámbitos de
la vida comunitaria, en una constante espiral que va de la comunidad a
sus espacios cognitivos personales-familiares y viceversa.
Pero la formación/educación a nivel del barrio no se restringe a lo
que podríamos llamar una “receta de comportamiento”, sino también a
aspectos tan prácticos como el aprendizaje de oficios y prácticas que
resultan esenciales en la actividad comunitaria y, en muchos casos, en la
formación del individuo para el trabajo.
Una buena parte de la gente de los barrios, “constructores” de una
porción importante de nuestras ciudades, saben levantar una casa,
construir una escalera, montar un sistema de distribución de agua, de
electricidad, cloacas, sistemas para aguas de lluvia, en fin, muchas cosas.
Aplican sus conocimientos en la construcción de sus viviendas, de los
sistemas de servicios comunitarios, pero también se dotan de un oficio
que les permite acceder al mercado de trabajo.
En muchos casos, en el seno de una misma familia se produce la
transmisión de esos conocimientos técnicos. Es decir, el barrio es una
inmensa escuela/centro de formación, que actúa todo el tiempo. Algunas
veces tiene espacios relativamente formalizados, como la escuelita (“El
kínder”) que mantuvo el padre de Yunis durante muchos años y por la que
pasaron miles de niños del barrio; otras veces es la sencilla transmisión
del oficio del padre al hijo, del tío al sobrino, del hermano al hermano.
Algo común en la historia de la Humanidad.
189
MATRIZ 9
CATEGORÍA LA COMUNIDAD/LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA Y SUS RELACIONES CON LAS OTRAS CATEGORÍAS
CATEGORÍA: LA COMUNIDAD/PARTICIPACIÓN COMUNITARIA
Ponderación Categorías
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Educación/formación
Familia, la madre
La vivienda
El país
Visión del progre- So/desarrollo
Planes de desarrollo
Desarrollo en forma colectiva
Relación Estado - ciudadanos
Visión de partidos políticos
Logro de capital social
• La ponderación numérica es directamente proporcional a la importancia de la relación entre la categoría y las otras categorías expuestas.
Fuente: elaboración del autor
Jesús Blanco, uno de nuestros entrevistados y considerado uno de
los fundadores del barrio (entrevista, 1991), lo dice así: “Mi abuelo era
maestro de obras de albañilería, como yo. El me enseñaba ciertas cosas,
pero fue con el maestro Lucio Espinoza que yo aprendí”. En una de las
últimas visitas que este autor hizo al barrio, visitó a su nieto y éste
comentó que estaba “echando una placa” para mejorar su casa, obvia
habilidad aprendida de su abuelo.
190
Teniendo dos hijos adolescentes, una parte de la “receta”
aprendida socialmente por el nieto de Jesús, le indica que tiene que ir
previendo donde podrían vivir sus hijos en un futuro cercano.
Existe una estrecha relación entre la actividad comunitaria y los
servicios de las viviendas, ya sea a través de la gestión frente a los
organismos públicos, o por la acción directa de los organismos de base
en la solución de los problemas. En este último aspecto, la participación
es crítica,
Aquí han surgido muchos dirigentes vecinales, y a pesar de que la gente surge, después como que se apaga la luz y la gente se va. Eso es por la apatía. Apatía por parte de las instituciones y apatía por parte de la misma comunidad y las instituciones, porque el Estado, en algunos casos, ha sido todopoderoso; en otros casos, la cuestión político-partidista se entromete en las comunidades y ello trae como consecuencia, que la gente que no anda en esa onda, se retira. Y la gente de la comunidad es apática, muy apática. Aunque tú hagas campañas de sensibilización, los orientes, les dictes charlas, talleres, cursos, hagas el trabajo casa por casa, la gente es muy apática. Yo creo que esa apatía surge como consecuencia de la situación actual del país, de que todo está muy caro y cada quien anda buscando como sobrevivir. Cada uno tira para su lado (Yunis, entrevista 1991)
Una última referencia que es importante en relación con la
participación comunitaria, es que en ella se genera un inapreciable
capital social que se revierte en beneficios para la comunidad como un
todo, y para las personas.66
Relación Estado – ciudadanos. La actividad comunitaria permite a los
individuos formarse una idea de si los planes que formula el Estado se
concretan en el barrio. Por esa vía se forman imágenes del Estado, de
66 El capital social individual y el capital social comunitario (el capital social que posee un individuo y el capital social que es propiedad de un conjunto). El primero se define como la confianza y la reciprocidad que se extienden a través de redes ego-centradas. Este tipo de capital consta del crédito que ha acumulado la persona en la forma de reciprocidad difusa que puede reclamar en momentos de necesidad, a otras personas a las cuales le ha ofrecido servicios o favores en el pasado. El segundo se define como aquel que se expresa en instituciones complejas, con contenido y gestión. En esta acepción, el capital social reside, no en las relaciones interpersonales sino en sus estructuras normativas, gestionarias y sancionarias. En ambos casos, sin embargo, la noción de red (como sustrato de la asociatividad) juega un rol significativo.
191
otros elementos que pueden aparecer asociados, como los partidos
políticos y sus dirigentes, y derivar si existe una adecuada relación entre
ellos y la comunidad.
A través de investigaciones empíricas67 se ha logrado captar la
representación social que las comunidades de barrio se hacen del
Estado. Para comenzar, algunos de los organismos estatales que
interaccionan con los barrios no son vistos como tales, sino que sus
representantes son vistos como actores particulares que forman parte del
mundo público.
Y, yendo a lo más esencial, los habitantes de los barrios, y en
general de los sectores pobres, tienen la representación del Estado como
un ente que tiene la obligación de protegerlos, de mediar en sus
conflictos, y de repartir socialmente la riqueza que maneja, en su
condición de administrador de la renta petrolera,
Los mecanismos para lograr ese desarrollo son sencillos, trabajo y más trabajo organizadamente y responsablemente. Y el Estado tiene mucho que ver en eso, porque es como el papá que dirige las cosas; además, es el que administra la plata que entra por el petróleo, que es bastante y es de todos los venezolanos (Juan, entrevista 1986)
67 Van Stokkum (2008:81) cuando habla del rol primordial del Estado en la visión de los pobladores de La Montañita.
192
MATRIZ 10
CATEGORÍA VISIÓN DEL ESTADO/RELACIÓN CON LOS CIUDADANOS Y SUS RELACIONES PONDERADAS
CATEGORÍA: VISIÓN DEL ESTADO Y SU RELACIÓN CON LOS
CIUDADANOS
Ponderación
Categorías 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
La educación
La vivienda
La comunidad
La participación
El país
Visión del progre-
So/desarrollo
Planes de desarrollo
Relación Estado – ciudadanos
Visión de partidos políticos
Progreso familiar
Confianza en poder progresar
• La ponderación numérica es directamente proporcional a la importancia de la relación entre la categoría visión del Estado y las otras categorías expuestas.
Fuente. Elaboración del autor
5.3 Visión del Estado planificador y de los partidos políticos.
Aunque este subpunto está vinculado al análisis de los datos del
primer momento, conceptualmente hay varios aspectos que bien reflejan
la situación del segundo momento.
193
En general, en el barrio la noción de Estado es muy difusa. Sólo se
ven una serie de organismos de distintos niveles y funciones que de
alguna manera están vinculadas a las necesidades de la comunidad y
que, acudiendo al concepto de que el Estado debe velar por la seguridad
de las personas, éstas tienen que cumplir esa función primordial.
Más aun, aludiendo a lo que Van Stokkum (2008:82) describe
como un “mundo de gente”, los pobladores, más que a organismos ven a
personas que pueden ayudar en alguna forma en la cobertura de las
necesidades que, por sus características, ellos mismos no pueden
atender: mecanismos de salud (medicaturas, hospitales), educación,
distribución de alimentos a mejores precios que los de los
establecimientos comerciales, vigilancia policial, obras civiles de cierta
envergadura, créditos.
Dadas las experiencias de gestión fallidas, los pobladores no
tenían – primer momento de análisis -- mucha confianza en el Estado.
Juan (entrevista, 1996) lo dice críticamente: “lo que he visto es que la
misma gente resuelve. Lo de las vías, las escaleras, las tuberías del agua,
algunas veces hasta la basura de los ramales. Aquí no se ve al Estado, es
como si no existiera”.
Tal visión en buena medida se instaló en el Estado, de manera que
no sólo era un planificador desconocido por la gente de los barrios, sino
también un mal gestor de políticas públicas dirigidas a éstos.
Los planes nacionales de desarrollo casi no eran conocidos por el
público, incluso por buena parte de la clase media, de manera que no se
puede apreciar cuál es la imagen-país de la que parten y cuáles son sus
lineamientos clave. Cuando más, se podrán apreciar los impactos que
causan algunos programas contemplados en los planes operativos
anuales. En el marco del primer momento de análisis, la realidad era que
en los barrios se tenía muy poca la información sobre los planes de
desarrollo.
194
Aun para los dirigentes comunitarios de mayor experiencia y con un
nivel educativo y formativo más alto que el promedio de los vecinos, el
Plan de la Nación era una especie de “caja negra”. La dirigente
comunitaria de Colinas de Palo Grande lo ve de la siguiente manera,
Sí he oído hablar de los planes de desarrollo nacionales, pero de la manera macro. Se presenta el ministro tal por la televisión o por la radio y dice las cosas que han incluido en ese plan. Esos planes nacionales no tocan los problemas locales y por eso es que no he visto concretado en el barrio, nada de las cosas que se anuncian. Siempre se habla de cosas grandes, no se toman en cuenta los pequeños espacios locales. En esta comunidad lo que se ha conseguido ha sido producto de nuestras propias luchas, de las luchas de los vecinos. A nosotros no nos han metido en esos planes. Por ejemplo, la vía principal ha sido reparada en algunos momentos por el Estado, pero no porque haya aparecido en algún plan, sino porque los vecinos lo hemos luchado. En los planes que se presentan en los medios de comunicación nunca he visto cosas que respondan a las necesidades de los habitantes de los barrios. No, porque por ejemplo, cuando te hablan de políticas macroeconómicas, el pueblo no sabe de macroeconomía, el pueblo sabe que tiene que trabajar y que tiene que meterse sus tres papas. Cuando se hacen esas políticas macroeconómicas se hacen para que vaya progresando la macroeconomía, pero no se piensa en el hombre, si no en la economía global. El hombre común que se rebusque, que se muera de hambre, que sobreviva, que trabaje. Yo creo que ese es el pensamiento de ellos, porque en esos planes no se sienten reflejados la gente, el país como tal, el pueblo como tal (Yunis, entrevista 1996)
Y añade cómo, a su juicio, el Estado debería realizar una planificación
en la que se viesen reflejados los habitantes de los barrios:
Yo intentaría conocer cuáles son las necesidades de la gente de los barrios. Yo iría a los sitos críticos, para hablar con la gente, hacer entrevistas, encuestas y revisar todo eso, analizar todo. Le preguntaría a la misma gente qué es lo que quiere y qué es lo que puede hacer para que esos planes de desarrollo salgan adelante. Comprometería a la gente, pero primero pasaría por un relevamiento de las necesidades de la gente (Yunis, entrevista 1996).
Aunque no lo expresa en forma muy directa, de la entrevista de
Yunis surge su representación de lo que considera “necesidades de los
habitantes” y ésta va más allá de las meras necesidades materiales.
Veamos una frase: “Le preguntaría a la gente qué es lo que quiere
y qué es lo que puede hacer para que esos planes de desarrollo salgan
adelante”. Eso, evidentemente, trasciende la idea de solucionar
problemas materiales y, como veremos más adelante, más bien apunta a
195
lo que Max-Neef et al68 consideran como un (1986:36) “repensar el
contexto social de las necesidades humanas de una manera radicalmente
distinta de cómo ha sido habitualmente pensado por planificadores
sociales y por diseñadores de políticas de desarrollo”.
En cuanto a la relación con los ciudadanos que plantea el Estado,
también se percibe una crítica, que Yunis expresa de la siguiente manera,
La participación es para resolver los problemas, pero ¿Por qué el Estado venezolano no te llama?: -“¡Vamos a participar todos en las programaciones conjuntas del Estado!”. Te llama sólo para determinadas cosas, porque la participación es mediatizada. Te mandan a participar para resolver el problema de tu comunidad, de tu gremio, pero para revolver los problemas del país ante los hechos de corrupción, ¿llaman al pueblo a que participe para que juzgue a fulano y fulano? La participación está mediatizada. Es la participación que le conviene al Estado y nada más (Yunis, entrevista 1991)
Aunque la actividad comunitaria en el barrio, en el primer momento
de análisis, no estaba atada explícitamente a la línea política de algún
partido, las pugnas políticas contingentes se manifestaban. Eso derivaba
en que las organizaciones comunitarias tenían algunos enfrentamientos
por intereses partidistas. Pero su actividad medular estaba centrada en
las luchas por las necesidades de la comunidad o por problemas
puntuales, como recoger dinero para costear un funeral, la ayuda a un
enfermo. En ese sentido en el barrio había mucha solidaridad.
En general, la representación social, la imagen, de los partidos
políticos y de sus dirigentes que tenían los habitantes del barrio en este
período (1991 – 1996) era bastante negativa. Eso era coherente con lo
que se vivía a nivel nacional, ya que era un momento en que estaban aún
frescos acontecimientos que estremecieron a la sociedad venezolana,
especialmente el llamado “Caracazo” (1989). Esa situación reflejaba los
68 Manfred Max-Neef , economista chileno galardonado (2008) con el Premio Kenneth Boulding (máximo reconocimiento de la International Society for Ecological Economics , también conocido como el Premio Nobel alternativo en economía). Escribió el libro Desarrollo a Escala Humana , una opción para el futuro (1986), junto con Antonio Elizalde y Martin Hopenhayn, con la colaboración de Felipe Herrera, Hugo Zemelman, Jorge Jatobá y Luis Weinstein.
196
enlaces micro-nacional en los que inevitablemente está envuelto el
imaginario de un barrio.
Lo que se estaba viviendo en la sociedad venezolana en ese
período era una fuerte desafección hacia el sistema político que
abarcaba a los partidos, pero también al Estado en sus distintas
manifestaciones69
A pesar de ser dirigente de uno de los partidos más activos en la
Parroquia Caricuao y dirigente comunitaria de Colinas de Palo Grande,
Yunis, en tres citas agregadas, evidencia su desafección hacia el
establecimiento político:
Yo no puedo estar conforme aunque esté en el partido, aunque haya quedado presidenta, y vea que se van los ladrones, los corruptos, y que no pasa nada. Al ver que cada día este país se está yendo al suelo, se está yendo abajo, al ver otra cara del país, Yo estoy feliz de vivir en un barrio, pero dentro del Partido eso ha sido traumático, porque me he tenido que calar eso de “tierrúa”. Gente de mi mismo partido, no me quiere. Quieren dirigir el Partido como una empresa: “tú vas para tal sitio y tú vas para tal otro”. Yo les digo: “un momentico, esto no es una empresa, uno está aquí por convicción” El pueblo está perdiendo credibilidad en las instituciones políticas. entonces yo le decía: “no es de las instituciones, es en los dirigentes, lo que pasa es que los dirigentes dañan las instituciones”. (Yunis, entrevista 1991)
El efecto que tenía sobre el barrio la desafección general hacia los
partidos políticos, impactaba la participación comunitaria, ya de por sí
bastante menguada. La misma Yunis (entrevista, 1991) señala que “la
cuestión político-partidista se entromete en las comunidades y ello trae
como consecuencia, que la gente que no anda en esa onda, se retira”.
Tal situación también está presente, en alguna medida, en la
actualidad. En nuestra actividad de campo pudimos constatar que la
antigua dirigencia comunitaria se encuentra desligada de las actividades
69 Miriam Kornblith (1994:11), señala que en tal panorama se gestaba una “peligrosa desafección” respecto de la democracia: “El estallido del 27 de febrero de 1989 fue interpretado por muchos como una dramática señal del descontento y de la peligrosidad del mismo para la estabilidad de la democracia”.
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que se realizan en el barrio y hasta manifiestan suspicacia por la
dirigencia asociada a los consejos comunales
Cuando se habla del Estado en una comunidad barrial, aunque el
término se presente difuso frente a los habitantes, se está hablando del
poder en su mayor dimensión. Es más, se habla de poder con el sentido
de una fuerza que proviene de organizaciones externas al barrio que
pueden tener una influencia poderosa en la vida de esa comunidad. Para
Montero (2003:35) “esto es algo que además suele ser estimulado desde
los centros de poder estatuidos socialmente”.
Por esa vía, los partidos y dirigentes políticos utilizan los
organismos del Estado como mecanismos para ejercicio del poder en el
logro de sus objetivos partidistas y personales. Un crédito oficial, una
beca, conseguir un cita en el hospital, viabilizar una denuncia en el
organismo policial, conseguir materiales para mejorar la casa, viabilizar el
arreglo de la calle, entre otros, pueden ser expresiones del poder que
detentan los funcionarios gubernamentales, los partidos y los políticos.
En el caso venezolano, donde el Estado tiene una fuerte presencia
en la vida nacional en todos los sentidos, especialmente en su carácter de
administrador de la renta petrolera, esa noción del Estado omnipotente
tiene un peso enorme. La coloquial alusión al “papá Estado” no es
casual.
Aunque en los últimos años eso ha cambiado en alguna medida,
es importante señalar que los pobladores de un barrio generalmente no
tienen claro el marco institucional (North,1989) en el que se mueven sus
relaciones con el Estado, e incluso, tampoco las características y
funciones de los organismos del Estado con los que se vincula – o debe
vincularse – el barrio.
Revisando el listado de las categorías más importantes que surgen
de los distintos tipos de datos analizados y su relación con la variable
Estado, se encuentra lo siguiente:
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La influencia del Estado en la educación es extremadamente
importante, tanto por la vía de la administración de la mayoría de los
establecimientos educativos a todos los niveles, como por el hecho de
que las normas que rigen todos los centros educativos son formuladas por
entes del Estado. De esta manera, tenemos una conexión directa con la
variable central en nuestro análisis, la importancia de la
educación/formación.
Lo mismo ocurre con otra variable importante en nuestro análisis, la
vivienda. Aunque en un barrio la gente directa o indirectamente construye
su vivienda, los servicios indispensables para que ésta funcione como tal
y la familia logre sus propósitos, generalmente dependen del Estado: el
suministro de agua, de electricidad, de gas, de teléfonos, el manejo de los
desechos, el manejo de las aguas servidas y pluviales, la construcción y
mantenimiento de las vías de acceso y circulación. En algunos de estos
aspectos, la comunidad en determinados momentos también interviene,
al nivel que puede hacerlo.
Hay otros aspectos de tipo general, que aunque no aparecen como
categorías importantes en el análisis de nuestros datos en la perspectiva
del objetivo de esta investigación, son de mucha importancia y provienen
de la acción del Estado: el establecimiento y operación de mecanismos de
salud, los mecanismos de prevención y control de la delincuencia.
Otro aspecto importante que surge de nuestros datos como una de
las principales categorías es la necesaria relación entre el Estado y los
ciudadanos en la elaboración y ejecución de los proyectos y programas
en las comunidades. Esto tiene tres fundamentales connotaciones:
En primer lugar, obtener del Estado, que se ve como administrador
de la renta petrolera (“que es de todos”), los recursos necesarios para
solventar importantes problemas funcionales comunitarios.
Uno de nuestros informantes lo ve de la siguiente manera,
He visto políticos y ministros, y hasta al propio Presidente Caldera, hablar del desarrollo, en la televisión. Hablan de cosas generales, de todo el país,
199
de lo mal que hemos estado hasta ahora y de cómo se supone que vamos a despegar. Cuando se refieren a la gente más necesitada dicen que hay programas de ayuda para aliviarles la situación. Si ese es un plan de desarrollo, pues eso es lo que he oído.
Pero si se trata del barrio, no he oído nada, es como si no existiéramos. En realidad en el tiempo que llevo viviendo aquí lo que he visto es que la misma gente resuelve. Lo de las vías, las escaleras, las tuberías del agua, algunas veces hasta la basura de los ramales. Aquí no se ve al Estado, es como si no existiera. Por eso le digo que lo que yo pienso que podría ser el desarrollo, más trabajo y mejor pagado, buenos servicios, protección de la gente, un futuro, pues, cultura, deportes, eso no lo veo en ningún plan. La gente del barrio parece que tenemos que resignarnos a resolver nuestros problemas. (Juan Rodríguez, entrevista 1996)
En segundo lugar, obtener del Estado la visión de que las
comunidades son entes activos, con los cuales se debe interactuar. No
sólo para concretar las políticas públicas que desde hace muchas
décadas se han enunciado en ese sentido, sino también para que,
atendiendo realmente a las necesidades sentidas de la comunidad, la
ejecución de los planes se ejecuten en forma más eficiente y eficaz.
Y en tercer lugar, y esto es de suma importancia, para lograr el
traspaso de una cuota de poder del Estado hacia la comunidad. En
términos de una acción específica, Van Stokkum (2008) señala que los
“proyectos” comunitarios (dirigidos a solucionar problemas locales), en el
marco de su investigación empírica en el barrio La Montañita, connotan
una demostración de poder frente al Estado,
Un tema sumamente importante para los pobladores del barrio La Montañita fue el de los proyectos como expresión de poder político. Lograr un proyecto significa una ganancia para la comunidad ante un mundo de actores (de la vida pública), o sea, en cierto sentido es una demostración de poder ante el Estado (“Gobierno”), dueño de las riquezas del país (Van Stokkum,2008:83)
A través del señalado mecanismo de La Montañita, se expresa un
proceso tácito de ir captando parte del poder que está involucrado en la
relación Estado-ciudadanos del barrio, como algo que es natural en todas
las relaciones humanas bajo múltiples formas70.
70 Hay que precisar que tales relaciones no son sencillas, aunque así lo parezcan. Tal como lo expresa North (1989) cuando señala que en que ese tipo de relaciones políticas -- no refiriéndonos necesariamente a la política contingente, pero sin descartar ésta -- involucran un “costo de transacción” que suele ser complejo.
200
En el análisis de los datos de la presente investigación,
frecuentemente surgió la noción de que el Estado no sólo estaba ausente
en muchos de los ámbitos de la vida comunitaria, sino que existía un
ejercicio unidireccional del poder. Yunis lo expresa así en el marco
temporal donde se ubica el primer momento de análisis:
La participación es para resolver los problemas, pero ¿Por qué el Estado venezolano no te llama: -“¡Vamos a participar todos en las programaciones conjuntas del Estado!?”. Te llama sólo para determinadas cosas, porque la participación es mediatizada. Te mandan a participar para resolver el problema de tu comunidad, de tu gremio, pero para revolver los problemas del país ante los hechos de corrupción, ¿llaman al pueblo a que participe para que juzgue a fulano y fulano? La participación está mediatizada. Es la participación que le conviene al Estado y nada más (Yunis, entrevista 1991).
La relación desbalanceada de poder entre el Estado y la comunidad
tiende a ser permeada poco a poco por acciones de distintas naturalezas
que a futuro generarán un nuevo balance de poder. Sin embargo, éste no
es un proceso lineal y está modulado por fenómenos políticos, sociales y
culturales. Y así como se puede avanzar en una dirección, también puede
ocurrir un estancamiento y hasta un retroceso.
Los procesos debidamente orientados políticamente,
institucionalmente y operativamente – la acción de los organismos --
deberían tender a que el control y el poder se desplacen a la comunidad
en la medida en que se defina, tácita o explícitamente, en las
“transacciones” de los actores involucrados. De acuerdo con Montero
(2003), desde la óptica de la psicología social comunitaria,
Se trata, entonces, de desplazar el centro de gravedad de las relaciones sociales desde el exterior de la comunidad hacia el interior, de manera que las comunidades organizadas ejerzan poder y desplieguen el control necesario para lograr las transformaciones deseadas en su entorno y en sus relaciones internas y externas (Montero 2003:35).
201
5.4 Visión de la capacidad comunitaria para gestionar el desarrollo definido en sus propios términos.
Al igual que en el subpunto anterior, aunque éste está vinculado al
análisis de los datos del primer momento, conceptualmente hay varios
aspectos que bien reflejan la situación del segundo momento.
La visión de los habitantes del barrio sobre su capacidad para
gestionar su progreso/desarrollo, expresado en sus propios términos,
deviene no sólo del hecho mismo de haber podido transformar un terreno
completamente vacío en un espacio socialmente construido, en buena
medida adaptado – o en proceso de adaptación – a sus necesidades.
Procesos de este tipo, ya maduros, son un ejemplo de la capacidad
creadora de estos “hacedores de ciudad”, como los califica Teolinda
Bolívar. Ontiveros (2002:169) nos señala que hay casos de barrio-ciudad
donde sus habitantes se sienten integrados a la ciudad formalizada,
Es el caso estudiado por la hoy antropóloga Diliana Domínguez (1996). En un estudio llevado a cabo en el barrio Altos de Lebrún de Petare, constató que este barrio tiene todas las características de un barrio-ciudad: escuelas, dispensarios, mercados, peluquerías, farmacias, servicios médico-odontológicos, casa de la cultura, etc., todos ellos logrados por la acción vecinal, resaltando los mismos habitantes que la comunidad es un ejemplo digno de comunidad que lucha “por tener un espacio respetado dentro de la ciudad” (Ontiveros, 1996, 116).
Sin embargo, tal identificación como microciudad vinculada a la
ciudad formalizada, no siempre se da en los barrios. Hay distintas
propuestas en este sentido y así como hay habitantes de barrios que no
se sienten cercanos a la ciudad, hay otros cuya postura, especialmente
en la actualidad, es que sí forman parte de la misma y luchan porque se
les reconozca como tales. Eso refleja una historia específica de cada
comunidad barrial. Así,
Dentro de la heterogeneidad que viven los barrios, podemos encontrar igualmente diversas expresiones en torno del sentido de pertenencia al barrio y a la ciudad. Es asombroso constatar que existen familias, personas, en algunos barrios, cuyo punto de referencia es el barrio mismo, muy pocas veces “bajan” a la ciudad (es interesante precisamente el uso de esta
202
metáfora orientacional: bajar a..., constituye una de uso muy corriente), la vida se realiza y se consume en el barrio. Son los grados extremos de la encapsulación, por lo tanto es de esperar que la percepción que se tenga de la ciudad es la de un espacio muy lejano y ajeno a su dinámica cotidiana. Cabe entonces la expresión que hemos colocado como título: “La ciudad soy yo”, es decir, al no establecerse los vasos comunicantes entre el barrio y el resto de la ciudad, se desdibuja el sentido de pertenencia con respecto a la misma. Se han dado casos extremos de personas dentro de los barrios, muy particularmente cuando viven en la fila de estos territorios, que no han asistido nunca a la escuela, que no tienen contacto con los espacios públicos de la ciudad. Insistimos, la vida se hace, se vive por y para el barrio (Ontiveros,2002:168),
Lo importante es que los habitantes de los barrios tienen
capacidad para “hacer ciudad” y eso constituye un valor cultural
importante, aunque ellos mismos reconocen sus limitaciones en cuanto al
abordaje de problemas que, por sus dimensiones y características,
requieren la intervención del Estado; igualmente, aun reconociendo el
bajo nivel de participación que existe en las comunidades, aspecto que
analizaremos más adelante para ver sus causas.
Esa visión de sus propias capacidades son (Max-Neef et al, 1986;
Kliksberg, 1999) determinantes para autogestionar y co-gestionar con el
Estado procesos conducentes al progreso, definido en sus propios
términos.
Max-Neef et al (1986:57) enfocan el tema de la siguiente manera:
Es mediante la generación de autodependencia, a través del protagonismo real de las personas en los distintos espacios y ámbitos, que pueden impulsarse procesos de desarrollo con efecto sinérgicos en la satisfacción de dichas necesidades. Una autodependencia sin relaciones autoritarias ni condicionamientos unidireccionales es capaz de combinar los objetivos de crecimiento económico con los de justicia social, libertad y desarrollo personal.
Más allá de la construcción de las viviendas particulares, un barrio
se forma por el esfuerzo colectivo, y eso es especialmente crítico en la
fase inicial de su establecimiento. Cuando se ocupa el terreno y hay que
hacer frente a las autoridades, que algunas veces actúan en forma
violenta contra los ocupantes, la acción colectiva es indispensable. La
formación del barrio,
203
Ha sido una acción de apropiación de un espacio, que en sus orígenes implicó el trabajar mancomunadamente entre sus miembros, determinar el uso de las parcelas, las divisiones imaginarias de un hogar a otro, el cercado o fronteras familiares; pero como el barrio no es solamente la vivienda, más allá de ésta se buscaron los mecanismos idóneos para la construcción de calles, dejar un espacio potencial para la escuelita, el dispensario, la bodeguita popular, los espacios donde se ubicarían las pilas de agua para el consumo familiar y del colectivo del barrio (Ontiveros, 1995: 1)
Eso no se da en forma absolutamente espontánea. Tal como
señala Bolívar (2011:96-97) hay factores fundamentales que intervienen
en la “producción de los barrios”; son “los jefes de la ocupación inicial de
los terrenos, o urbanizador de barrios” y “el grupo de agentes constituidos
por la organización de los pobladores de los barrios y los hombres y
mujeres constructores directos o indirectos de su casa (maestros,
albañiles, obreros de la construcción)”.
Y luego viene el establecimiento de las vías de circulación (calles,
callejones, veredas, escaleras), sistemas de agua, de electricidad, de
cloacas, que son indispensables para el funcionamiento de los hogares.
En este sentido existe una acción directa de los vecinos y el despliegue
de su capacidad de gestión frente al Estado y los factores de poder,
como los partidos políticos, ciertos personajes influyentes, entre otros.
Establecido el barrio, la participación se produce en torno a tareas
específicas y abordables directamente, como mantener un sector de una
escalera, construir o arreglar la defensa de un sector de la carretera que
se está cayendo, reparaciones sencillas a una cancha deportiva, montar
una sección de cloacas o tubería de aguas blancas. Por sus dimensiones,
ese tipo de actividades no requieren la intervención externa, salvo, quizás,
la solicitud de donación de materiales.
Uno de nuestros informantes dice,
Cuando uno vive en un barrio tiene clarito que si no hay una acción comunitaria la mayoría de las cosas no se consiguen, de manera que son las dos cosas, la individual o familiar y la comunitaria, pero la comunitaria tiene más peso, porque las cosas más vitales dependen de ella, el agua por ejemplo, el transporte, los otros servicios” (Juan, entrevista 1996)
204
.
Pero hay aspectos de la vida del barrio ya establecido que ameritan
un mayor esfuerzo material y técnico y la intervención del Estado; por
ejemplo, ampliar el sistema de suministro de electricidad, reparaciones
mayores en la carretera, reparaciones y mantenimiento mayor del sistema
de suministro de agua, construcciones civiles (escuelas, dispensarios, una
cancha deportiva), ampliación del sistema de transporte. Es allí donde
nace el concepto de proyecto, que connota un esfuerzo colectivo para
mejorar las condiciones de vida de la comunidad.
Este tipo de proyectos requiere la intervención externa y desde los
inicios de su formulación por parte de los organismos de base, ya se
prefigura la forma en que se abordará a los organismos y personalidades
oficiales y políticas, para su logro. Ello reflejará la percepción que tienen
los pobladores sobre el Estado en sus diferentes expresiones, de los
partidos e, incluso, de personalidades políticas.
Durante el trabajo de campo de este estudio, el principal esfuerzo
comunitario de este tipo fue el referido al suministro de agua, ya que era
el problema principal de la comunidad. Las diligencias, que casi no
contaron con el apoyo orgánico de la base social, pues era muy precaria,
se hicieron frente al antiguo Instituto Nacional de Obras Sanitarias
(INOS)y frente a la Junta Parroquial de Caricuao. El resultado fue que en
el lapso de unos diez años se logró un sistema bastante eficiente.
Un proyecto familiar–comunitario bastante exitoso enmarcado en el
primer momento, fue el establecimiento de una escuelita comunitaria (“El
Kinder”). Su fundador narra la historia de la siguiente manera,
La idea del kinder me la dio Yunis. Ella fue la de la idea. “Pongamos un kinder, que aquí no hay escuela ni kinder ni nada”. Entonces lo emprendimos. Pero la idea fue de ella y ese mérito no se le puede quitar. Tenemos una pila de años, como 10, atendiendo a este kinder que resulta muy útil para la comunidad. Perdí la cuenta de los muchachitos que han pasado por aquí, pasan de varios cientos, más bien, deben ser miles, porque aquí tuvimos cupos hasta de 70 niños. Teníamos 35 en la mañana y 35 en la tarde, y yo les daba clases a los 70.
205
En el kinder yo les hago unos pequeños exámenes. Los pongo a hacer copias y tareas. A veces los llevo al pizarrón y les tomo las lecciones. Les enseño a leer, a escribir y a sacar cuentas. A los más avanzaditos los pongo a hacer copias. Ellos salen de aquí a la Escuela de Ruiz Pineda y todos pasan. Tienen su cupo asegurado en la Escuela Menca de Leoni, porque saben que de aquí salen preparados. Algunos van al preescolar, y los más grandes entran a su primer grado. Además, les dan su beca (Jesús, entrevista, 1991)
Y aun siendo una experiencia comunitaria exitosa, el kinder no
estaba reconocido en el Ministerio de Educación. Jesús Blanco dice que,
Ellos nunca nos han ayudado, y eso que mi hija ha hecho las gestiones. Hemos hecho peticiones y nada. Aquí han venido varias personas del Ministerio y no han colaborado con nada. Todo lo que hay aquí, los pupitres, las sillas, las mesitas, el pizarrón, el escritorio y la silla donde me siento yo, todo lo compramos nosotros.(Jesús, entrevista 1991)
Hay otro tipo de proyectos, provenientes de afuera, en los cuales la
comunidad de Colinas de Palo Grande se involucró significativamente. El
primero fue uno de desarrollo local autogestionario impulsado por el
CIEDA71 que se ejecutó durante tres años en el lapso del primer
momento, bajo la coordinación de este autor72. En este proyecto se
involucraron numerosas familias y grupos culturales y deportivos de
jóvenes del barrio.
En el curso del proyecto del CIEDA, esta organización, un grupo
juvenil y la dirigencia comunitaria realizaron un “autocenso” que reveló
una imagen bastante completa de la realidad del barrio en términos de
población, vivienda, trabajo, servicios, educación, alimentación, cultura y
recreación.
Otro proyecto, también realizado en el marco del primer momento,
fue el coordinado por el Grupo de Estudio sobre Mujer y Ambiente
(GEMA), conceptualizado como de investigación y acción comunitaria.
De acuerdo con sus organizadoras, se pretendía contribuir en la mejora
71 Centro de Investigaciones en Energía, Desarrollo y Ambiente (CIEDA), proyecto “La energía y la alimentación en un proyecto de desarrollo local, el caso del barrio Colinas de Palo Grande.
72 La revista URBANA de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV publicó en su edición Nº 10 un artículo del autor sobre este proyecto.
206
de las condiciones de vida de la comunidad en general, pero también
incrementar la conciencia de género de las mujeres de la comunidad y
su aporte hacia la mejora de las condiciones ambientales y de la salud.
Flor Isabel Tur, la coordinadora de GEMA, describe el proyecto en
los siguientes términos (entrevista como informante secundaria, 2012): de
desarrollo local, en donde el énfasis estuvo en temas relacionados con las
necesidades de las mujeres y el medio ambiente, desde una perspectiva
ecofeminista, que integra los enfoque de género y de ecología humana.
Los componentes fundamentales del proyecto eran: educación,
capacitación para el trabajo y mejoramiento de la calidad de vida,
mediante diversas actividades grupales y de asesoramiento individual.
Agrega que a través del Proyecto de GEMA se trató de incidir en
las condiciones de educación, salud -- especialmente salud reproductiva –
y diversas actividades formativas que contribuyeran a la generación de
ingresos a través del autoempleo y la constitución de microempresas:
peluquería, corte y costura, reciclaje y otras. De acuerdo con otra de sus
organizadoras,
Se realizaron cantidad de talleres con mujeres de la comunidad en los cuales se abordaba la temática ambiental y la salud y básicamente el problema del agua y los problemas de la violencia en la comunidad (Rosa Trujillo, informante secundaria, entrevista 2012)
Este tipo de proyectos, aunque no nacieron de la comunidad,
lograron movilizar ésta y contaron con un significativo apoyo. Yunis, la
dirigente comunitaria, ve esas experiencias de la siguiente manera:
.. estuvo CIEDA , está GEMA que está haciendo un trabajo con niños y con mujeres y vamos a iniciar un trabajo con CENDA, un grupo no gubernamental que hace trabajos de carácter ambientalista. Muchas organizaciones han venido a la comunidad y han aportado, han surgido cosas. El trabajito que se viene haciendo con GEMA y el trabajo que se comenzará con CENDA son pequeños paliativos pero que a la larga van generando sus dividendos. (Yunis, entrevista 1996)
Kliksberg (1999) enfoca las capacidades de acción y gestión de los
pobres a través la cultura, que aparece como un elemento clave. En ese
207
sentido destaca la apreciación de la UNESCO (1996): “Para los pobres
los valores propios son frecuentemente lo único que pueden afirmar”. Los
grupos desfavorecidos tienen valores que les dan identidad. El irrespeto a
estos grupos y su marginación pueden ser totalmente lesivos a su
identidad y bloquear las mejores propuestas productivas. Por el contrario,
su potenciación y afirmación pueden desencadenar enormes energías
creativas”.
Sin embargo, cuando nos movemos en la trama cotidiana del barrio
nos damos cuenta de la enorme complejidad del tema y de la distancia
que hay entre la teoría, las declaraciones de los informantes, y lo que
ocurre en la realidad. La lucha diaria por la subsistencia deja pocos
espacios para la búsqueda de los objetivos que se supone conducen al
progreso deseado. Salvo, quizás, el empeño incesante porque los niños
prosigan su educación, que fue una constante en todo el período.
Una de nuestras informantes secundarias y miembro de GEMA,
Flor Isabel Tur, señala al respecto,
A mi modo de ver, sin haber entrado a profundizar el tema, la población en general se mostraba muy deseosa de “progresar”, pero sin conocimiento ni disposición para propiciar el mejoramiento de sus condiciones de vida, de su familia y de su comunidad. Como sucede con frecuencia en comunidades pobres y de escasos niveles educativos, una población dada a creer en soluciones mágicas: un milagro, ganarse la lotería o algún otro acontecimiento fortuito. No percibí que el ahorro y la inversión fueran temas importantes, ni temas en relación al futuro. Se vivía en día de hoy lo mejor que se podía en un ambiente de pobreza y, en ocasiones de franca miseria Creían en el trabajo y el estudio como mecanismo de progreso, pero resultaba tremendamente difícil desarrollar los hábitos requeridos. Básicamente creían en soluciones mágicas, esperaban ganarse la lotería, que una hija se casara con un “doctor”, que el Estado les diera soluciones. Se observaba poca conciencia de su propia capacidad como persona y como comunidad para transformar la realidad. Tenían muchas dificultades para el trabajo en equipo, pesaban mucho las mezquindades, el chisme por ejemplo, incluso dentro de las propias familias.(Flor Isabel, entrevista enero 2012).
Sin embargo, a pesar de las limitaciones, señala Tur, algunas
participantes de las actividades formativas realizadas por GEMA,
generaron experiencias empresarias: peluquerías, talleres de costura –
208
reparación de ropa, ruedos, cierres, panaderías, bodeguitas, fabricación
de algunos productos tejidos, piñatas y otras artesanías.
En la experiencia de campo de este autor en el barrio Colinas de
Palo Grande, y con particular referencia al primer momento, se pueden
apreciar esencialmente tres (3) causas fundamentales que generaban en
los habitantes una representación social de poca potencia para avanzar
en la búsqueda del progreso/desarrollo, definido en sus propios términos.
En primer lugar, la ya mencionada cotidiana lucha por la
subsistencia, que drenaba casi todas sus energías.
En segundo lugar, la casi inexistencia de organizaciones de base.
Cuando se inició el estudio de campo, existían en el barrio dos
asociaciones de vecinos, una de ellas en realidad casi inexistente y la otra
muy débil y dependiente de un muy reducido grupo de personas. La poca
adhesión a los organismos de base se explicaba, en buena medida, por el
impacto que tenía sobre los vecinos la intromisión de los partidos políticos
en la vida comunitaria.
Un tercer aspecto a considerar es que para ese período había una
muy baja respuesta del Estado planificador y gestor frente a los
requerimientos de los vecinos. Eso causaba desaliento y desestimulaba la
participación.
Como se puede observar a través del análisis de los datos obtenidos
en el lapso considerado, los mecanismos para el logro del desarrollo de
los habitantes de Colinas de Palo Grande están agrupados en torno al
siguiente conjunto de categorías significativas: La educación de los hijos,
el empleo, la vivienda, el fortalecimiento de la familia, la importancia de la
participación comunitaria y la relación con el Estado. En la matriz Nº 1,
hay un conjunto de elementos complementarios, pero el centro de
gravedad lo constituyen estas seis (6) categorías.
Relacionando estas seis categorías, como se ha hecho en los cuadros
anteriores, llegamos a la visión preliminar del progreso/desarrollo de los
209
habitantes del barrio Colinas de Palo Grande, definido en sus propias
palabras, en el marco del primer momento de análisis:
Desarrollo es tener una buena vivienda, con todos sus servicios
funcionando adecuadamente, que albergue cómodamente a todos los
miembros de la familia y que sea el soporte para que los niños y jóvenes
crezcan en un ambiente familiar propicio y se eduquen para que tengan
una mejor vida. El soporte material de tal hogar debe provenir de un
trabajo estable y bien pagado, logrado por la educación y la formación.
Tales condiciones se logran no sólo a través del esfuerzo personal
y familiar, sino también por la gestión comunitaria mancomunada y con el
apoyo material, institucional y organizacional del Estado.
5.4 La visión del desarrollo en el accionar familiar.
En lo que concierne a lo personal/familiar, la búsqueda de ese
desarrollo se hace, además de la educación, a través del trabajo, como
principal soporte material; pero en la mayoría de los casos ese trabajo
sólo genera un sueldo de sobrevivencia. También se acude a las
transferencias directas del Estado dirigida a estudiantes, algunas madres
y, últimamente, a los adultos mayores.
Admitiendo los límites del mecanismo trabajo para superar la
pobreza y avanzar hacia el deseado desarrollo/progreso, se pone énfasis
en la que hemos adoptado como categoría central de análisis: el estudio,
es decir, pensar en el futuro de los niños y jóvenes de la familia, con el
criterio de que sólo a través de la educación/formación se pueden lograr
empleos dignos y estables que constituyan la base de apoyo para la
familia.
210
Jean Franco, uno de nuestros informantes, al momento de ser
entrevistado ya había estudiado bachillerato y realizaba un curso de
computación; además, trabajaba como ayudante de su tío en reparación
de artefactos electrodomésticos. Refiriéndose a la importancia de los
estudios para progresar, señaló,
Yo pienso seguir estudiando. De esa manera, pienso lograr realizarme y también ayudar al país, porque creo que en Venezuela hace falta gente preparada para salir adelante. Pienso estudiar ingeniería de sistemas en la universidad (Jean Franco, entrevista 1996).
En función del estudio de los niños y jóvenes, la madre despliega
diariamente una incesante actividad de preparar la comida, tener la
vestimenta escolar limpia, vigilar porque se tome el transporte a la hora
prevista, proveer al muchacho de una cierta cantidad de dinero para su
merienda escolar y, muy frecuentemente, de vigilar que las tareas se
hagan. Obviamente, en algunos hogares la atención al niño/joven es más
acentuada que en otros y eso generalmente, no siempre, depende del
nivel educacional que haya alcanzado la madre.
Así, nos encontramos con el mismo interés en María, empleada
doméstica que ni siquiera llegó hasta sexto grado, y en Yunis, dirigente
comunitaria, bachiller, y capacitada en varios aspectos secretariales.
Un aspecto formativo que se da a nivel de algunas familias es el de
la capacitación para el trabajo, que no es despreciable, si se considera
que algunas personas pueden llegar a adquirir conocimientos técnicos
que en algunos casos superan a la formación que se logra en la
educación secundaria, por ejemplo.
Y hay un aspecto que suele ser muy importante en la búsqueda del
progreso y que se da en parte en un entorno familiar nutritivo y conecta al
individuo con la comunidad: la generación de capital social.
La generación del capital social se produce tanto en la familia
como en la comunidad, por eso es tan potente. Una familia con capital
social aporta a su comunidad, y una comunidad con capital social genera
211
unas condiciones que potencian a las familias. Y, más allá, una
comunidad con capital social tiene las condiciones para entender e incidir
en los procesos nacionales.
Bernardo Kliksberg, lo ve así,
La influencia positiva de un componente central del capital social, la familia, en numerosos aspectos ha sido verificada por diversas investigaciones recientes. Cuanto mayor es la solidez de ese capital social básico, mejores son los resultados, y al revés (Kliksberg, 1999:89).
5.6 Segundo momento de análisis
El segundo momento de análisis se dio en el marco de una
propuesta económica, política y social dirigida al Socialismo del Siglo
XXI, noción surgida en el año 2005. Los elementos contextuales de este
momento surgieron del plan de transición “Agenda Alternativa Bolivariana
1999-2000” elaborado inmediatamente después de asumir el actual
gobierno; del Plan de la Nación 2001-2007 y del Plan 2007-2013;
igualmente, se acopiaron los más destacados datos sociales,
económicos y políticos del período: pobreza, comportamiento de la
economía, desempleo y empleo informal, inversión social.
Lo que más se destaca en este lapso es la propuesta de un nuevo
modelo de desarrollo, que en buena medida es la respuesta a la crisis
global – especialmente política -- que padecía el país hasta finales de la
década de los años noventa. Ya para el año 2005, se plantea enrumbar a
Venezuela por la vía del “Socialismo del siglo XXI” en el que los
ciudadanos tendrían una participación protagónica. En la planificación se
destacaron, entre otros aspectos, darle un mayor matiz social al
planteamiento económico del Estado y pagar la “deuda social”: educación,
salud, vivienda, arte y cultura, deportes, participación social.
212
En este último sentido, se diseñó un Plan Estratégico Social (PES),
cuyos principios orientadores eran la conquista de la universalización de
los derechos sociales como obligación, compromiso y propósito de las
políticas públicas, la construcción de una nueva condición de ciudadanía,
de contenido social y participativo y el rescate de la función ética de las
políticas públicas hacia las necesidades sociales. Ello generó una
significativa inversión social – unos 330.000 millones de dólares -- en el
período 1999-2009, que casi triplicó la realizada en el decenio anterior.
Esta propuesta ha sido acompañada por un marco institucional en el que
resaltan las leyes dirigidas a la creación de organismos sociales y
económicos de base, como los consejos comunales y las empresas de
producción social (EPS), entre otras
Igualmente, hay que señalar que las políticas sociales expresadas
en las “misiones” han determinado una mayor presencia oficial en el
barrio y por lo tanto la figura del Estado, que siempre ha sido bastante
difusa en las zonas populares, ahora aparece más relativamente
cercana, asociada a cosas concretas, como salud, educación, becas,
mayor accesibilidad a los alimentos. También hay que destacar la forma
en que, relativamente, ha prendido en el barrio la oferta política del actual
gobierno.
Como parte del marco de este segundo momento, se deben
señalar modificaciones a nivel del barrio, entre las que destacan su
densificación y un aumento significativo de la delincuencia
A continuación vemos varias matrices en las que se recogen los
datos más relevantes del barrio en la actualidad y su relación con las
categorías de análisis, obtenidos a través de entrevistas y observaciones
de campo.
213
MATRIZ 11: APARICIÓN DE LAS CATEGORÍAS EN LAS ENTREVISTAS de informantes primarios (8) – segundo momento
Veces que apareció Categorías
Importancia del estudio 24
Importancia del trabajo 12
Importancia de la vivienda 10
Importancia de la familia, la madre 13
Positiva: 2 Visión del Estado
Negativa: 7
Importancia de la comunidad 14
Participa: 4
No participa: 4
Importancia de la participación comunitaria
Influye: 8
Concepto de desarrollo/progreso 12
Conocidos : 4 Conocimiento de los Planes de desarrollo
No conocidos: 4
Colectivo: 11 El desarrollo/progreso debe ser colectivo/Individual
Individual: 1
Confianza: 6 Confianza / poca confianza en alcanzar el Desarrollo
Poca confianza 2
Es buena: 5 Relación Estado/ ciudadanos
No existe/mala: 10
Positiva: 2 Visión de los partidos políticos
Negativa: 6
Importancia del capital social 12
No hubo: 6 Progreso familiar en los últimos 10 años
Sí hubo: 6
214
Las categorías que surgieron con mayor fuerza en las entrevistas
fueron las siguientes:
• Importancia del estudio.
• Importancia del trabajo.
• Importancia de la vivienda.
• Importancia de la familia, la madre.
• La visión del Estado.
• La importancia de la comunidad/participación comunitaria
Esto se corrobora por las observaciones de campo no
estructuradas realizadas por el autor. Igualmente, en los planes de la
Nación que abarcan el período 1999 -2010 y en las principales políticas
sociales del lapso que nos sirven para contextualizar el período, se puede
apreciar la relevancia que se otorga a los aspectos relacionados con esas
categorías de análisis.
Sin embargo, en los datos aportados por los informantes en este
segundo momento se evidencia el fortalecimiento de algunas tendencias y
el surgimiento de otras, que pueden aportar claves para apreciar la actual
visión del desarrollo/progreso de los habitantes del barrio y su accionar
personal y comunitario para lograrlo.
Datos sobre la aplicación de recursos en políticas públicas
sociales en el lapso del segundo momento nos aportan una visión
contextual del peso que se le ha otorgado a los programas sociales en la
década pasada (1999-2009): 330.582 millones de dólares, es decir, 60,6
por ciento de los ingresos fiscales, de acuerdo con las cifras oficiales.
215
MATRIZ 12
Aparición de las categorías en observaciones de campo de la segunda situación
Importancia del estudio La asistencia de los niños a la escuela se acentuó, hay
mayor número asistiendo a las escuelas.
El trabajo, fuentes locales de empleo
Aumentaron las fuentes locales del empleo (ventas de gas, bodeguitas, hogares de cuidado, ventas de mate-riales de construcción, entre otros). El nivel de desem-pleo formal no cede.
Importancia de la vivienda
La gente poco a poco va mejorando y/o ampliando sus viviendas consolidadas, cuando tienen recursos. Casi no hay viviendas precarias.
Importancia de la familia, la solidaridad
Cotidianamente se comparten tareas dentro del hogar o diligencias fuera (comprar el gas, ir a la bodega).
Importancia del papel de la Mujer
La mujer es el eje de la actividad familiar: distribuye tareas, chequea tareas escolares, reprende, maneja la economía familiar, es la fuente de afecto y seguridad.
El Estado
Continúa siendo una noción muy difusa, aunque, a través de las “misiones” y otros programas está más presente que antes. Permanece la idea de que hay mucha burocracia.
Los partidos políticos
En general, los partidos conservan mala reputación, incluso el de gobierno. Más que en partidos, la gente se refiere a ciertos dirigentes como personas “que pueden ayudar”. La figura del Presidente Chávez tiene relevancia en la comunidad.
Importancia del trabajo comunitario, la solidaridad
Se destaca la importancia del trabajo comunitario, pero la participación es muy baja. En esto parece influir la lucha cotidiana por la vida que acapara el tiempo, y que la baja respuesta de las autoridades causa desaliento.
Aspectos físico-ambientales Es un barrio completamente consolidado y muy densificado, se observa un gran desorden ambiental.
Las gestiones frente a las autoridades
Usualmente se dejan en manos de los dirigentes miembros de una organización local (consejo comunal, comité de salud, comité de tierras), o en una persona preocupada y con ciertas herramientas de gestión.
Calidad de los servicios
El agua llega regularmente; aseo urbano, sólo en la vía principal tres veces por semana; la electricidad cubre toda el área y los colectores de aguas servidas faltan en algunos sectores. Buena cobertura del servicio telefónico.
La seguridad
No hay mecanismos de seguridad, salvo una estación del DIBISE en la parte baja, antes de llegar al barrio. En general, hay un alto nivel de inseguridad
Propiciamiento del capital social a nivel de la familia
Las madres con cierto nivel educativo tratan de generar en sus hogares ambientes de respeto, imponen normas, y exponen valores, controlan el estudio. Eso funciona.
Fuente: elaboración del autor
216
MATRIZ 13
APARICIÓN DE LAS CATEGORÍAS y aspectos relacionados en el contexto nacional de la segunda situación
Categorías
Datos y planes de la Nación 1999-2000; 2001-2007, 2007-2013 en los aparece o se hace énfasis en las categorías
Importancia de la educación
Planes de la Nación 2001 – 2007 / 2007-2013, en los paquetes de políticas públicas sociales, que incluyen el área educativa, especialmente las “misiones” del área.
Profundizar la universalización de la educación. Extender la cobertura de la matrícula escolar a toda la población, con énfasis en las poblaciones excluidas. Garantizar la permanencia y prosecución en el sistema educativo
Importancia del empleo
Plan 2007-2013 propicia la generación de empleos, ingresos, de organización social y de seguridad ciudadana. Eventualmente se implementan políticas de fortalecimiento de la oferta de empleos, como la “Gran Misión Empleo”.
Importancia de la vivienda
En Plan 2007 – 2013 se contempla: Promover mayor acceso al crédito habitacional. Fomentar la participación y el compromiso para la construcción de viviendas.
Papel del Estado
Se fortalece el papel del Estado, pasando a controlar una parte sustancial del sistema financiero y productivo (comunicaciones, acero, petróleo, cemento, entre otros)
Políticas públicas sociales
A través del Plan Estratégico Social (PES)73 se plantea “pagar la deuda social” en los distintos ámbitos: salud, educación, alimentación, cultura, deportes, etc. El gasto en este sentido pasa de 8,4% del gasto global en 1990, a 20,9% en 1995 y 45,7% en 2010.74
Relación Estado/ ciudadanos
Tanto en la nueva Constitución como en otros instrumentos legales, se establece el “papel protagónico” de los ciudadanos y la creación de estructuras funcionales ciudadanas, como los consejos comunales y las comunas.
73 Ministerio de Salud y Asistencia Social: Los principios orientadores del PES son la conquista de la universalización de los derechos sociales como obligación, compromiso y propósito de las políticas públicas, la construcción de una nueva condición de ciudadanía, de contenido social y participativo y el rescate de la función ética de las políticas públicas hacia las necesidades sociales. 74 Ver el gasto social acumulado en el período 1999-2009 en el cuadro Nº 9
217
Fortalecimiento del sector pobre del país
Se realiza a través de las distintas “misiones” y de
las estructuras funcionales a nivel comunitario
Pobreza (En esta categoría
abarcaremos los períodos cubiertos por
los planes de la Nación 2001-2007,
2007-2013 y la Agenda Alternativa
Bolivariana”” 1999-2000
En 1999 había 42,8% de pobreza y 16,6% de pobreza crítica; en el 2005, 42,4% de pobreza y 17% de pobreza crítica; en el 2010, 26,8% de pobreza y 7,1% crítica.
- En ambos planes de desarrollo se diseña-ron ambiciosos paquetes de políticas públicas sociales, inicialmente con sesgo asistencialista.
- Disminuyen el déficit nutricional y la mortalidad infantil.
Economía
1999: Déficit fiscal de 3,1%
Contracción de 6,8% del PIB petrolero con la consecuente caída de la renta petrolera.
Caída del PIB global en 7,2%
Contracción del ingreso per cápita
Desempleo
1999: 15,6% con 51% de empleo informal
2005: 11% con 47,8 de empleo informal
2010: 7,8% con 44,1 de empleo informal
Inflación
1999: 20%
2000: 13,4%
2005: 14,3%
2010: 26,9%
Deuda Externa 22.470 millones de dólares en el 2002 sube a 68,800 millones al cierre del tercer trimestre del 2010, sin considerar los pagos pendientes a empresas estatizadas.
Fuente: elaboración del autor en base a información de los planes nacionales.
218
CUADRO 8
Principales variables sociales venezolanas asociadas al Contexto, para el primer semestre del año 2010
• Hogares pobres por línea de ingreso: 26,8%, con 7,1% en pobreza extrema.
• Ocupación en el sector informal: 44,1%. • Desempleo: 8,8% • Comparación entre la canasta alimentaria normativa e ingreso mínimo
legal (en Bs. fuertes) valor de la canasta 1359/Ingreso, 2.199. • Tasa de mortalidad infantil en niños menores de 5 años(datos 2008)
16,4% • Tasa de mortalidad infantil en niños menores de 1 año (datos 2008):
13,98%. • Tendencia de déficit nutricional en niños y niñas menores de 5 años
(Datos 2008): 3,7%. • Cobertura de recolección de aguas servidas (Dato 2009) 84 por ciento. • Población con acceso al agua potable (Dato 2009): 95%. • Tasa de inflación del Área Metropolitana de Caracas (Dato 2009):26,9% • Para el 2010, el Índice de Desarrollo Humano de Venezuela, medido por
la metodología del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) era de 0.696, y medido por la metodología INE, 0.755.
• Finalmente, el Coeficiente Gini refleja una fuerte tendencia hacia una más equitativa distribución del ingreso de los hogares: 0,3898.
Fuente: elaboración del autor en base a datos del INE para el primer semestre del 2010.
CUADRO 9
Venezuela: Inversión social e ingresos fiscales en el Período 1999 – 2009
(Millones de US $)
Período Inversión social (millones US $) 1
Ingresos fiscales (Millones US $) 2
Inversión social/ Ingresos fiscales (%)
1999 -2009 330.582 545.741 60,6
1 Comprende la administración central, gobernaciones, alcaldías, PDVSA y FONDEN.
2 Comprende ingresos fiscales y FONDEN Fuentes: Oficina Central de Presupuesto; BCV, Instituto Nacional de Estadísticas, 2010.
219
El análisis del conjunto de datos (entrevistas, observaciones de
campo no estructuradas, elementos contextuales) de la segunda situación
indica que los habitantes del barrio siguen considerando al
estudio/formación como el principal mecanismo para salir de la pobreza y
lograr el progreso deseado, expresado en sus propios términos. Un
elemento importante a destacar es que, además, el estudio es fuente de
prestigio y orgullo para la familia, a nivel de la comunidad barrial.75
En segundo lugar está el empleo, que aparece fuertemente
relacionado con el estudio/formación, pero también con la planificación
económica del Estado y con “la situación del país”, es decir, apunta a la
dinámica micro-macro y, en algunos casos, incluso, a la dinámica micro-
macro-global, considerando la situación del ingreso del petróleo asociado
al mercado internacional.
El empleo es la base material de la familia, pero para que cumpa
con la función de palanca para el progreso, es necesario que sea estable
y de calidad. Eso, obviamente, es lo que vincula a esta categoría al
contexto económico nacional. El empleo estable y bien pagado es
asociado usualmente a desarrollo.
Uno de nuestros informantes enfatiza en que,
La gente del barrio, y en eso me incluyo, lo que quiere para progresar es empleo, empleo, que haya trabajo. Con eso serían felices. Y que ganen bien, porque si no, no tiene sentido (Carlos, entrevista 2011)
La vivienda es otra categoría de suma importancia, y aunque no
reviste la misma relevancia que tenía cuando la gente llegó al barrio,
justamente buscando donde guarecerse, sigue siendo una referencia vital
para la familia. Es la base material para la actividad de todos los
miembros de la familia, su seguridad, y a ella se dirigen, para mejorarla o
75 Haciendo referencia a los resultados de su estudio empírico en el barrio La Montañita, Van Stokkum (2007:70) señala que “es impactante que nunca hayamos escuchado a los pobladores del barrio hablar de un logro profesional llamativo. Uno escucha de logros, pero no en términos de trabajo en sí, sino de una nueva posición o título logrado”
220
para ampliarla, parte del dinero proveniente del trabajo. Es también una
zona de afecto y de generación de capital social al nivel familiar.
La familia es la base fundamental. En primer lugar, es el ámbito
básico de afecto y seguridad y también en ella se fortalecen los procesos
educativos y se genera capital social a ese nivel. Aun existiendo la figura
del padre, la madre suele ser el eje de la dinámica familiar.
La categoría Estado/Gobierno, casi siempre está presente en la
vida comunitaria y aparece destacada en los datos analizados. En el
imaginario de los habitantes de nuestros barrios, el Estado es como un
papá que tiene la obligación de proteger y de proporcionar recursos para
solventar los problemas comunitarios.
Uno de nuestros entrevistados señala lo siguiente:
Y el Estado tiene mucho que ver en eso, porque es como el papá que dirige las cosas, además es el que administra la plata que entra por el petróleo, que es bastante y es de todos los venezolanos (Juan, entrevista 2011)
Por otro lado, aunque hubo cambios de apreciación en el período en
ese sentido, la noción difusa del Estado y de sus planes sigue siendo una
constante en la vida cotidiana. Sin embargo, en las entrevistas se nota
que existe una mayor información sobre los planes de la Nación (2001-
2007 y 2007-2013) y sobre los programas vinculados a salud, estudios,
acceso a los alimentos y transferencias directas a las familias.
La otra categoría relevante es la importancia de la comunidad, y
concurrentemente, la participación comunitaria. Como en un barrio el
espacio físico y social comunitario es tan importante, muchas de las cosas
que se hacen tienen una proyección hacia los vecinos 76 y viceversa.
76 Esto es coherente con la decisión de usar en este estudio las representaciones sociales operativamente. De acuerdo con Villarroel (2007:442) “el carácter pragmático de las representaciones sociales – orientador de las prácticas y los intercambios cotidianos – es lo que le otorga, como hemos dicho, su dinamismo. Estando sometidas al constante intercambio de información y a la diversidad de contenidos característicos del sentido común, las representaciones sociales son estructuras del pensamiento cotidiano cuyos contenidos se construyen y reconstruyen incesantemente”.
221
La participación comunitaria se ve como vital y es, de acuerdo a
nuestros informantes, una de las principales debilidades del barrio.
El siguiente es el enfoque que le da Bertha Evans,
Lo que pasa es que las comunidades como tal son apáticas al trabajo que se hacen en las comunidades. Evidentemente, es triste lo que se tiene que decir, es muy triste hablar de eso, quizás no más de un dos por ciento de las personas participan. Hay demasiada apatía, quizás no es porque no quieran, sino porque el avance en el logro de las cosas que pide la comunidad es tan lento, que la gente se desestimula (Bertha, entrevista 2012)
En el barrio, hay diez consejos comunales, pero el grado de
participación real de los habitantes es muy bajo, a pesar de las leyes y
políticas públicas orientadas a promover la participación.
Igualmente, la acción concreta de los consejos comunales es
bastante débil. De acuerdo con las informaciones suministradas por al
menos tres dirigentes de sectores, voceros principales de consejos
comunales, se disponía de muy pocos datos atinentes a población,
empleo y vivienda de los sectores.
Esa situación contrasta con la que existía a comienzos de los años
noventa, cuando la asociación de vecinos existente era muy activa y se
proyectaba en toda la comunidad, que, además, era más pequeña.
Es importante destacar que en las entrevistas realizadas en este
período se registró en la mitad de los entrevistados un aspecto de mucho
interés para este autor: la necesidad de trabajar con valores a nivel
familiar y comunitario. Incluso, como veremos más adelante, en algunas
entrevistas en cierta medida se privilegian los valores y el capital social
sobre los contenidos materiales del progreso/desarrollo.
Balbina lo expresa de esta manera:
Mecanismos para progresar: educación, trabajo, conciencia, sentido de pertenencia al barrio, al país, a la familia, a todo. La familia es la base más importante para progresar, una familia con valores. Los valores familiares Indudablemente que son un requisito indispensable, junto con los estudios, para progresar (Balbina, entrevista, 2012)
222
Otro aspecto que surge del análisis es que en algunas entrevistas
(3) la representación del colectivo toma una fuerza significativa en el
momento de hablar de progreso/desarrollo. Y no se trata sólo de la unión
vecinal para la gestión frente al Estado , sino la noción de que el logro del
progreso debe ser colectivo y para el colectivo.
Aníbal lo señala con absoluta claridad:
El desarrollo socioeconómico indudablemente se tiene que lograr en colectivo, fuerte y estable, pero eso exige organización y participación comunitaria. El esfuerzo tiene que ser esencialmente colectivo, lo que no significa que cada familia no haga su esfuerzo individual. Habiendo logrado mi desarrollo, mi sueño en ese sentido, primero tendría todos los servicios, involucrándome yo con esos servicios, yo con la comunidad y con la comunidad de los otros; el bienestar mío tiene que reflejarse en el bienestar de los otros, colectivo, y el bienestar de los otros en mí (Aníbal, entrevista 2012)
Sintetizando, la visión del progreso/desarrollo de los habitantes del
barrio que surgió del análisis de los datos del segundo momento, en sus
propias palabras, es que,
Desarrollo/progreso es tener una buena vivienda, con todos sus servicios funcionando, que albergue cómodamente a todos los miembros de la familia y que sea el soporte para que los niños y jóvenes crezcan en un ambiente familiar propicio. La familia debe ser un ámbito de formación cultural y de valores individuales y familiares, y de compromiso y solidaridad comunitaria.
El soporte material de tal hogar debe provenir de un trabajo estable y bien pagado, logrado por la educación y la formación. Tales condiciones se logran no sólo a través del esfuerzo personal y familiar, sino también por la gestión comunitaria mancomunada y con el apoyo real, material, operativo e institucional del Estado, en una relación de real protagonismo ciudadano.
223
5.7 Comparación de las visiones de los dos momentos
Del análisis de los datos de los dos momentos, aunque con
predominancia de información de campo del período 1995-1996, surge
una estructura básica y elementos conceptuales que nos permiten
avanzar en el análisis general de todo el período. Metodológicamente, el
autor asume que tal comparación se hace, más que por los datos, por las
visiones, las representaciones, que surgen de ellos en ambos momentos.
En nuestra postura, la visión que surge en un determinado marco
alimentado por datos de distintas naturalezas, como los que se han
construido en ambos momentos, es una síntesis, refleja el procesamiento
interno del sujeto y su relación de ida-venida con la comunidad, con toda
la afectividad y simbolismo que ello implica. Es la esencia de las
representaciones sociales, nuestro método operativo.
La visión del progreso/desarrollo de los habitantes del barrio
Colinas de Palo Grande en todo el lapso considerado está referida
fundamentalmente a un núcleo material (vivienda, servicios,
alimentación), acompañado de las variables trabajo y educación. El
análisis de los datos extraídos del campo a través de entrevistas y
observaciones, indican que tal visión está estructurada en torno a un eje
compuesto por seis categorías fundamentales, siendo la central el
proceso educativo.
Sin embargo, en el segundo momento de comparación se revelan
algunos aspectos que enriquecen la visión existente para mediados de la
década de los noventa. Algunos de esos aspectos ya aparecían en ese
período, pero no con la fuerza que emergen actualmente. Nos referimos
específicamente a una acentuación en la educación con valores, tanto a
nivel familiar como comunitario; a la noción de que la comunidad tiene un
papel preeminente en la gestión social del progreso/desarrollo.
Y surge en algunas entrevistas una noción sociopolítica de gran
importancia en términos de democratización, la de que desde las
comunidades, se debe impulsar fuertemente una relación distinta con el
224
Estado, tendiendo a que realmente haya un protagonismo ciudadano.
Esos elementos, sin duda, comportan un giro apreciable en la noción de
desarrollo de algunos miembros de esta comunidad; y, a nuestro juicio,
generan una perspectiva sociopolítica significativa.
Aunque se reconoce, en forma general, la existencia de un marco
institucional propicio para el logro del progreso deseado, se sigue
percibiendo al Estado como un ente de acentuada incompetencia y en el
que aún privan viejos vicios del juego político partidista, como el
amiguismo y la corrupción.
Bertha, una activista social de larga experiencia y afecta a las
políticas gubernamentales actuales, lo explica de la siguiente manera,
Si, es importante la presión, pero hay veces que eso lleva a las instituciones (se refiere a las organizaciones de base, acotación del autor) al cansancio, porque algunas veces se hacen tantas presiones que uno se va desestimulando, porque no le paran bola a las personas. Es que es triste la situación. Se arranca como buen caballo pero llega un momento en que se realizan tantas reuniones que uno se cansa. Hay momentos en que uno se cansa, se arrecha, Si los organismos dieran respuesta uno estaría tranquilo, confiado en que los proyecto se pueden realizar ¿Así como se puede planificar? (Bertha, entrevista 2012)
Los informantes que más insisten en los valores y en la necesidad
de una relación distinta con el Estado, tanto en la primera como en la
segunda situación y especialmente en esta última, son personas que,
además de su experiencia como líderes comunitarios, tienen
relativamente altos niveles educativos: una bachiller, dos TSU y un
licenciado en ciencias jurídicas.
Esto, en alguna medida, refuerza la noción de que la educación es
la clave para salir de la pobreza, para progresar, para entender mejor los
procesos comunitarios y las relaciones de los ciudadanos con el Estado.
Igualmente, puede servir de base para la comprensión del marco
institucional y sus posibles carencias, así como las características y
operatividad de los organismos del Estado que están vinculados a la
solución de problemas de los barrios.
225
Ese conjunto de cosas, si se manifiestan en un marco sociopolítico
propicio, en el tiempo puede generar un crecimiento ciudadano y del
propio Estado y darle una mayor solidez a un proceso de planificación del
desarrollo.
Pero ello requiere, como el autor ha señalado antes, que tanto los
organismos del Estado encargados de implementar políticas públicas
sociales de distintos tipos, como las mismas organizaciones comunitarias,
reenfoquen el problema de la pobreza (multidimensionalidad, alcance,
expresiones locales y regionales específicas) y prefiguren las formas más
eficaces para abordarlo.
226
CAPÍTULO VI
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
En este capítulo se procederá a contrastar las visiones del
desarrollo de los habitantes de Colinas de Palo Grande, definida en sus
propias palabras y extraída de los datos (entrevistas, observaciones de
campo, entrevistas no planificadas, autocenso, contexto), con la teoría
sobre la materia y con la visión del Estado, expresada a través de las
planes nacionales. Igualmente, cómo se concreta tal visión en su
accionar comunitario y familiar.
Debemos precisar que, por razones de escala y de contexto, la
comparación con la teoría sólo es posible en relación con la propuesta
estructuralista formulada en América Latina y con otras propuestas más
cercanas en el tiempo; y en este sentido, se privilegiarán propuestas
surgidas de sistematizaciones de procesos sociales en comunidades
pobres llevadas a cabo en América Latina77
No es posible comparar la visión del desarrollo que tiene un
habitante del barrio – escala – con las nociones clásicas generales sobre
lo que podría asimilarse como desarrollo. Ni aun con las nociones
surgidas en la primera mitad del siglo pasado en el mundo (crecimiento,
modernidad, industrialización), pueden ser contrastadas, debido a las
razones de escala señaladas.
Por otro lado, la comparación no es posible por una razón de
contexto. Porque el ambiente social, geográfico, económico y cultural del
77 De ese tipo de experiencias han surgido publicaciones significativas y numerosos artículos en revistas especializadas de alto nivel. Quizás las más conocidas son “La Economía Descalza”, de Manfred Max-Neef y “Desarrollo a Escala Humana”, de las fundaciones CEAPUR – Dag Hammarksjöld.
227
barrio es muy específico, muy diferente al ambiente global en que se
generaron las teorías clásicas y neoclásicas.
Ambas limitaciones hacen muy difícil generar categorías de
análisis que nos guíen en una comparación. A excepción, como antes
dijimos, de algunos aspectos considerados en la teoría estructuralista
latinoamericana y de propuestas surgidas de investigaciones de campo
realizadas en sectores pobres de América Latina.
El objetivo, entonces, es ver en qué medida los habitantes del
barrio, intuitivamente, a través de sus palabras, reflejan el grado en que
esta últimas teoría y propuestas se conectan con su vida familiar y
comunitaria, con sus aspiraciones y expectativas, con sus
representaciones sociales e imaginario. Y qué cosas nuevas pueden
generar, como productos particulares de su contexto específico.
6.1 Visión del desarrollo del barrio y contraste con la teoría
Vamos a partir de la síntesis de la visión del desarrollo/progreso de
los habitantes de Colinas de Palo Grande extraída de los datos en los dos
momentos comparados:
Desarrollo/progreso es tener una buena vivienda, con todos sus servicios funcionando, que albergue cómodamente a todos los miembros de la familia y que sea el soporte para que los niños y jóvenes crezcan en un ambiente familiar propicio. La familia debe ser un ámbito de formación cultural y de valores individuales y familiares, y de compromiso y solidaridad comunitaria. El soporte material de tal hogar debe provenir de un trabajo estable y bien pagado, logrado por la educación y la formación. Tales condiciones se logran no sólo a través del esfuerzo personal y familiar, sino también por la gestión comunitaria mancomunada y con el apoyo real, material, operativo e institucional del Estado, en una relación de real protagonismo ciudadano.
228
Tanto la teoría clásica como la neoclásica, hasta mediados del
siglo pasado, trataron el tema del desarrollo (aunque este término
aparece realmente a partir de la segunda guerra mundial) como un
conjunto de agregados de la actividad económica en el que intervenían
agente públicos y privados.
Es a partir de la segunda postguerra que comienza una
preocupación en torno al problema del desarrollo, debido a que sus
efectos no se manifestaban en los países pobres, como se creía que
sucedería naturalmente. Este criterio tenía como base la consideración
de que existía una estrecha relación entre los países “desarrollados” y los
“subdesarrollados”, que conformaban un sistema económico mundial.
Para el estudio de esta problemática surge la economía del
desarrollo, como una rama de la economía, a fines de la segunda guerra
mundial. Previamente, los estudios relativos a los países pobres se
hacían en la perspectiva de análisis del crecimiento.
No existían teorías específicas para abordar la problemática del
subdesarrollo como se entiende ahora, y es a partir de los años cincuenta
del siglo pasado que los economistas comienzan a utilizar herramientas
propias para este análisis. Entre los pioneros de la economía del
desarrollo se encuentran, entre otros, Raúl N. Rosenstein-Rodan (1944),
Albert O. Hirschman (1955), Arthur Lewis (1955), Ragnar Nurske
(1952,1953,1957), Gunnar Myrdal (1957) y el argentino Raúl Prebisch
(1950). Otros latinoamericanos destacados en este ámbito fueron
Theotonio Dos Santos, Fernando Henrique Cardoso, Celso Furtado, Ruy
Mauro Marini, Enzo Faletto; y en Venezuela, Armando Córdova, Víctor
Córdova, Héctor Silva Michelena, Heinz Sonntag, Francisco Mieres,
Ramón Losada, Héctor Malavé Mata, D. F. Maza Zavala, entre otros.
Los primeros trabajos sobre el desarrollo no distinguían entre
desarrollo económico y crecimiento económico. El desarrollo implicaba la
229
obtención de un crecimiento económico a largo plazo, e inversamente,
todo crecimiento crearía una mejora del bienestar de la población y una
disminución de la pobreza.
Con raíces en el estudio de la situación previa a la Segunda
Guerra Mundial, pero con mayor énfasis en la consideración del contexto
derivado de ésta, en América Latina surgió una fuerte corriente de
análisis teórico sobre el desarrollo/subdesarrollo. Su más fuerte
expresión fue la denominada Teoría Estructuralista, una respuesta teórica
elaborada desde los primeros años de la década de los cincuenta del
siglo pasado por científicos sociales latinoamericanos, como respuesta a
la situación de estancamiento socio-económico latinoamericano en la
primera mitad del siglo XX. El soporte institucional de esta teoría fue la
recién creada (1948) CEPAL, especialmente cuando asumió como
Secretario Ejecutivo el economista argentino Raúl Prebisch, quien estuvo
al frente del organismo entre 1950 y 1963.
La visión del desarrollo de los habitantes de Colinas de Palo
Grande no tiene relación con la teoría clásica ni con la teoría
latinoamericana de desarrollo/subdesarrollo, a excepción de un par de
aspectos que expone la teoría estructuralista. Uno es que las personas
tienen un importante papel que jugar en el proceso del desarrollo,
…. El planteamiento anterior implica una reorientación de la política de desarrollo, tanto en lo interno como en las relaciones internacionales; para ser eficaces y permanentes, los reordenamientos de esa naturaleza sólo pueden basarse en la participación social, política y cultural activa de nuevos grupos sociales antes excluidos y marginados (Sunkel y Paz, 1978:38).
Eso coincide con la importancia que se le da en el barrio al papel
de la comunidad y a la participación comunitaria en la gestión del
desarrollo local, especialmente en la planificación y en las políticas
públicas derivadas de ella, a partir del presente siglo.
Otro aspecto en el que también hay una coincidencia es en la
importancia que se le da al Estado como ente regulador del proceso
230
económico, que en el caso del barrio y por las características específicas
de Venezuela, se extiende a la noción del Estado protector, mediador en
los conflictos sociales y administrador de la renta petrolera “que es de
todos”.
Más cercanas en el tiempo están las propuestas de “desarrollo
alternativo”, de la ONU (Desarrollo Sostenible), de Cepaur-Fundación Dag
Hammarsksjöld (Desarrollo a Escala Humana), el Ecodesarrollo (Sachs,
Mieres) y un conjunto de propuestas en construcción, como el Desarrollo
Local (Rofman y Villar, Coraggio)), Desarrollo Endógeno (Mas, Vásquez-
Barquero, Garófoli) y más recientemente, el Decrecimiento Sostenible
(Latouche, Taibo, Cheynet, Schneider), aunque estas {ultimas más bien
se refieren a los países industrializados.
En todas ellas se contempla un aspecto coherente con la visión del
desarrollo del barrio: la importancia de la comunidad organizada, la
participación comunitaria; igualmente, la importancia de la lucha contra la
pobreza y la exclusión y la necesidad de que la población tenga acceso al
disfrute de la riqueza social, en una perspectiva de solidaridad con las
generaciones futuras
Un aspecto extremadamente importante, como es el de la fortaleza
de las organizaciones de base para la gestión de su desarrollo, se
expresa claramente en la propuesta de Desarrollo a Escala Humana: la
autodependencia78:
Las relaciones de dependencia, desde el espacio internacional hasta los espacios locales, y desde el ámbito tecnológico hasta el ámbito cultural, generan y refuerzan procesos de dominación que frustran la satisfacción de las necesidades humanas. Es mediante la generación de autodependencia, a través del protagonismo real de las personas en los distintos espacios y ámbitos, que pueden impulsarse procesos de desarrollo con efectos sinérgicos en la satisfacción de dichas necesidades.”. (Cepaur/Dag Hammrskjold ,1986: 57)
78 En este enfoque, la experiencia del desarrollo a nivel local se concibe como un aprendizaje para abordar problemas ubicados a niveles más altos. Es un camino que va desde lo local a lo regional, y de este ámbito al nacional.
231
Y hay dos ámbitos de la teoría que le parecen a este autor que se
conectan fuertemente con la representación / imaginario del desarrollo
que se hacen los habitantes del barrio: el primero de ellos es el enfoque
de Amartya Sen (1997), y el segundo es otro que, aunque emparentado
con el anterior, tiene elementos que sugieren una mayor potencia para su
aplicación. Nos referimos a las propuestas de científicos sociales como
Bernardo Kliksberg (1999)79, Newton (1997), Coleman (1990). y Putnam
(1994). a las que se conectan tangencialmente ideas que han expuesto
personajes públicos tan caracterizados como el economista Premio Nobel
Joshep Stiglitz (1998) y el ex presidente del Banco Mundial James
Wolfensohn (1996).
Sen (1997) propone un desarrollo desde una perspectiva más allá
de las cifras y el aumento del Producto Interno Bruto (PIB)80 y plantea la
importancia que tiene el reconocimiento de las libertades fundamentales
del hombre dentro del desarrollo social, definidas éstas como la
capacidad de satisfacer las necesidades básicas, el desarrollo integral del
individuo y el derecho de cada persona de vivir sanamente, en una
sociedad en donde pueda expresarse abiertamente, con una participación
activa en las decisiones que afecten su desarrollo, además de la
obligación del Estado de pensar estas necesidades dentro de los planes
de desarrollo.
79 Bernardo Kliksberg apunta que el “Capital Social” y los valores culturales son aspectos esenciales en la planificación del desarrollo.
80 Recientemente (22-02-2012) BBCMundo, parte del sistema informativo oficial del Reino Unido, publicó una información en la que se da cuenta de la presentación ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) de una propuesta para que la ONU impulse a nivel global el cambio del PIB, porque se lo considera “un indicador perverso del bienestar social, una medida puramente económica de la cantidad de transacciones financieras que son hechas en el país". Entre sus signatarios se encuentran James Hansen de la NASA, Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford, Camilla Toulmin del Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo, IIED, del Reino Unido, y José Goldemberg, quien ocupó el cargo de Secretario federal de Medio Ambiente de Brasil durante la Cumbre de la Tierra en Rio en 1992. El PIB, señalan, no refleja la gravedad de la crisis social y ambiental en nuestro planeta y debe ser sustituido por otro instrumento.
232
Dentro de la propuesta de Sen se combinan disciplinas como la
economía, la filosofía, e incluso la religión, para sentar las dimensiones
éticas del debate entre el desarrollo humano y desarrollo tecnológico y
económico propiamente dicho, y las necesidades de los sectores
empobrecidos.
En el caso de Kliksberg (1999) y los autores antes señalados, la
propuesta se resume en la noción de Capital Social, que asume que las
disciplinas del desarrollo están incorporando al conocimiento y a la acción
un amplísimo número de variables importantes que estaban fuera del
encuadre convencional.
Existe claridad en que el tema aún está sujeto a una intensa
discusión y que no tiene una clara identidad, pero,
Mientras prosigue el debate epistemológico y metodológico —totalmente legítimo— dada la enorme complejidad del tema y el hecho de que los estudios sistemáticos sobre él se iniciaron hace menos de una década-, el capital social sigue dando muestras de su presencia y acción efectiva (Kliksberg, 1999: 88).
Aunque sin la elaboración propia del lenguaje de las ciencias
sociales, por supuesto, la representación del desarrollo/progreso de los
habitantes de Colinas de Palo Grande, expresada en sus propias
palabras, guarda una fuerte conexión con las propuestas de Sen (1999) y
de Kliksberg y los otros teóricos del tema del capital social. Ésta se
expresa, fundamentalmente, a través de las siguientes categorías,
surgidas del análisis de los datos de campo:
• Importancia de la educación de los hijos, no sólo para viabilizar el
acceso a un mejor y estable empleo que sirva de sostén material
de la familia, sino también como un motivo de orgullo familiar y de
respeto comunitario. Incluso, en este ámbito, varios de nuestros
entrevistados expresaron la idea de que “hay que educar con
valores”. Esto apunta a la formación de capital social en el seno de
la familia.
233
• Importancia de la familia como sostén afectivo y funcional de sus
miembros. En este sentido, Kliksberg (1999:89) señala que “la
influencia positiva de un componente central del capital social, la
familia, en numerosos aspectos ha sido verificada por diversas
investigaciones recientes”.
• Al igual que en las propuestas del desarrollo previas, más
“convencionales”, la representación del desarrollo de los habitantes
del barrio se conecta con las de Sen (1999) y Kliksberg (1999) en
lo concerniente a la importancia de la comunidad local y la
comunitaria.
• Importancia del Estado en los procesos atinentes al desarrollo.
Para Sen, y Kliksberg et al el Estado cumple un papel fundamental,
pues es el que garantiza el cumplimiento no sólo de los deberes
sino también de los derechos fundamentales de sus ciudadanos, o
al menos así debería ser. Igualmente, hay que señalar que es el
Estado el principal generador de la institucionalidad, marco
imprescindible (North, 1989) para la planificación del desarrollo.
El desarrollo económico no debe constituir un fin en sí mismo. Su
consecución es un prerrequisito del progreso social. Pero el desarrollo
económico, como se ha planificado y aplicado en América Latina y en
Venezuela, ha generado desigualdad y concentrado la riqueza
socialmente, aunque en los últimos años esto ha cambiado radicalmente.
En las sencillas palabras de la lideresa del barrio Colinas de Palo
Grande, lo que podríamos llamar la función social del desarrollo, queda
expresada de la siguiente manera,
“Entiendo que el desarrollo socioeconómico debe pasar primero por el desarrollo social, de la sociedad como tal, del individuo. Si no hay desarrollo como tal del individuo para que ese individuo genere desarrollo en la sociedad, no puede haber un desarrollo económico, porque primero tiene que desarrollarse la persona, el colectivo, para que después haya un desarrollo económico” (Yunis Blanco, entrevista, 1996)
234
6.2 Contraste entre la visión del progreso/desarrollo de los habitantes del barrio y la del Estado.
Al analizar los planes de la Nación en los últimos cincuenta años,
se puede observar que hay varias constantes en las políticas públicas
sociales: el combate a la pobreza, una distribución más equitativa de la
riqueza generada nacionalmente, la promoción de la participación de las
comunidades de los sectores más necesitados en la gestión de las
políticas públicas, el impulso a la educación, y, obviamente, los
programas asistenciales en sus más variadas expresiones.
Esas constantes obedecen a la preocupación del Estado y del
establecimiento político por una grave situación social que se mantuvo
en el lapso señalado. En ciertos períodos los problemas sociales,
particularmente expresados en la pobreza tuvieron una marcada
intensidad que se ha enlazado con procesos políticos de significativo
alcance. Como ejemplo se puede citar el llamado “caracazo” (1989) como
rechazo al paquete de medidas neoliberales del Presidente Carlos Andrés
Pérez; igualmente, el desgaste del sistema político nacional que cobra
fuerza a mediados de la década de los noventa, y termina con la elección
del Presidente Hugo Chávez. En ambos períodos, los niveles de pobreza
nacional eran muy altos81
En los primeros cuatro planes de la Nación – lapso 1960 – 1974 —
aunque había objetivos del área social, éstos no tenían mucha fuerza,
eran muy generales (“distribución equitativa de la riqueza”, “mejoramiento
del nivel de vida de la población”, “impulso a las obras de capital social
básico”). El esfuerzo de la planificación se centró en tratar de generar
una estructura industrial no petrolera fuerte que impulsara el “crecimiento
hacia adentro”, una progresiva independencia de la renta petrolera e
impulso a la exportación.
81 Para fines de los años ochenta, la pobreza en Venezuela se situaba entre 67% (OCEI) y 79% (FUNDACREDESA), y en este último caso con una pobreza crítica de 41,9%. Para mediados de los años 90, los logros que se habían conseguido en materia de combate a la pobreza desde el comienzo de la década, se esfuman y ésta llega a 70,8% (INE, 2010).
235
En la planificación durante este período lo que más se acercaba a
la creación de mecanismos de combate a la pobreza era la generación de
empleos y aún así, las tasas de desempleo y de empleo informal eran
altas.
A partir del V Plan de la Nación (1976-1980) aunque se sigue
insistiendo en el propósito central de construcción de una moderna
economía industrial que sustituyera la economía petrolera, tal
lineamiento se fundamentaba en la capitalización integral del hombre,
que sería medida a través del consumo real de bienes, el nivel educativo,
la cultura, la vivienda, la salud y la protección social. Además se
propiciaba, un creciente grado de participación de los diferentes grupos
sociales en los asuntos del país.
Se destacaba en el Plan el papel que el sector social jugaría en el
desarrollo general del país y expresaba que el nuevo concepto de
planificación (Cordiplan,1976) “...establece explícitamente, como
indicadores de éxito de la gestión económica de la Sociedad, aquellas
variables que miden la mejora directa de la calidad de la vida del
venezolano -nutrición, salud, educación, vivienda, empleo.”
En el sexto Plan de la Nación (1981-1985). se estableció como uno
de los principios rectores el de “el hombre como centro y meta de la vida
social”, lo que en buena medida mostraba el deseo de atender la delicada
situación social existente para la época. Se propuso “elevar las
condiciones y calidad de vida de los venezolanos..”, con acciones para
enfrentar en mejor forma las necesidades de alimentación, vivienda, salud
y trabajo.
En el séptimo Plan de la Nación (1984-1988) en el ámbito social se
postulaba “una distribución más equitativa de la riqueza”; se planteó el
establecimiento de incentivos especiales para las empresas que
adoptasen tecnologías intensivas en mano de obra. Se afirmó que se
facilitaría para el sector informal acceso al crédito y la tecnología,
mediante fondos de garantía, y apoyo a las empresas familiares de
236
abastecimiento de alimentos, construcción, confección y artesanía; diseño
de un «Sistema Integrado de Transferencias Sociales» que incluía entre
otros, la «cesta familiar», programas de atención nutricional, atención
prioritaria en salud, vivienda y educación. Se planteó el establecimiento
de un sistema de propiedad, que se llamó el «Sistema de Cooperación
Económica».
Como se puede apreciar, en este Plan, además de las políticas
públicas de corte asistencialista, se proponía un conjunto de políticas
orientadas a fortalecer el empleo formal y a fortalecer las estructuras de
empleo informal82, en la que laboraba un alto porcentaje de trabajadores
de los sectores pobres.83
En el VIII Plan (1989 – 1993) en un marco político y social de
profundo deterioro84, el gobierno se planteó instrumentar políticas
“directas y focalizadas” de ataque a la pobreza, restándole importancia a
los subsidios indiscriminados, y una mejor coordinación de los entes
públicos encargados del gasto social.
Se delineaban cuatro proyectos estratégicos complementarios que
formaban dimensiones distintas de un objetivo común: rescatar el
potencial de progreso cultural y social de las personas más desposeídas.
Esos proyectos se referían al enfrentamiento de la pobreza y protección a
82 Hace unos 40 años, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) inició el estudio del “sector informal” de la economía. Más allá de las definiciones formales – institucionales, las preocupaciones en torno al tema continúan”. En Venezuela la definición de trabajo informal se acerca a la de la OIT: está constituido A) por trabajadores por cuenta propia no profesionales y técnicos B) Patrones y asalariados que laboran en unidades productivas de menos de cinco trabajadores. El concepto de sector informal de la economía se refiere a unidades de producción como unidades de observación, mientras que el concepto de empleo informal se refiere a los empleos como unidades de observación. 83 En 1983 comenzaron a sentirse los efectos de la devaluación del bolívar frente al dólar estadounidense (“viernes negro”, febrero de 1983) , lo que repercutió fuertemente en todos los aspectos. El desempleo, que en 1983 era de 7,5% de la fuerza de trabajo, se dispara a 13,2% en 1984. Concomitantemente, el empleo informal aumentó y también se produjo un deterioro de la calidad de vida, especialmente en los estratos de población D y E, que agrupaban – y agrupan – a la mayoría de los venezolanos. 84 Altos índices de pobreza y pobreza crítica, desempleo abierto del 13,5 %, alto porcentaje de trabajadores en la economía informal, baja inversión social; la inflación pasó de 35,5% en 1988 a 81 % en 1989.
237
los grupos vulnerables; generación de empleo e ingresos adecuados y
fortalecimiento de la seguridad social; mejoramiento de la eficiencia y la
eficacia de los servicios sociales; y el fortalecimiento institucional y
promoción de la participación de la sociedad civil.
El IX Plan de la Nación (1995-1999) se planteó como objetivo
estratégico, “sentar las bases de un desarrollo sostenido” a través de tres
acciones simultáneas: 1) Promover el consenso para la construcción de
un proyecto societario para el país, 2) Cambios estratégicos para
consolidar los procesos de transformación hacia un desarrollo generador
de mayor bienestar; y 3) Mejorar las condiciones de vida de la población,
a través del empleo, la calidad de los servicios, y reducción de las
desigualdades sociales.
Al igual que el Plan anterior, éste se desarrolla en un marco social
deteriorado: la pobreza, que venía disminuyendo desde comienzos de la
década, experimenta un súbito aumento, llegando a 70,8 por ciento en
1996 (INE, 2010:7); aumento de la tendencia del déficit nutricional en
niños y niñas menores de 5 años, de 4,5 por ciento en 1994 a 4,7 por
ciento en 1995 y 5 por ciento en 1996 (INE, 2010:62); la tasa de
mortalidad infantil salta bruscamente a 29,2 por ciento en 1994.
Plan de la Nación 2001 – 2007, precedido por el programa de
transición Agenda Alternativa Bolivariana 1999-2000. El lineamiento de
equilibrio social, estaba “dirigido a alcanzar y profundizar el desarrollo
humano, mediante la ampliación de las opciones de las personas, el
ofrecimiento de mayores y mejores oportunidades efectivas de educación,
salud, empleo, ingresos, de organización social y de seguridad
ciudadana” (MPD, Plan 2001-2007: 18). Igualmente, el Plan estaba
orientado a superar las “profundas desigualdades sociales” que
predominaban en el país..
• Satisfacción de necesidades de identidad, alimentación, salud,
educación, vivienda y empleo.
238
• Superar la pobreza y atender integralmente a la población en
situación de extrema pobreza y máxima exclusión social:
• Prestar atención integral a niños, niñas y adolescentes.
• Atender integralmente a adultos y adultas mayores.
• Fortalecer la accesibilidad a los alimentos.
• Expandir los servicios de salud de forma oportuna y gratuita.
• Reducir la mortalidad materno-infantil y en niños menores de cinco
años.
En el Plan de desarrollo económico y social 2007 – 2013 se
contemplan siete líneas generales y los aspectos sociales se concentran
en la segunda, denominada “Suprema Felicidad Social”. Entre los
objetivos de este lineamiento, están (Plan 2007-2013: 14-15):
• Superar la pobreza y atender integralmente a la población en
situación de extrema pobreza y máxima exclusión social:
• Prestar atención integral a niños, niñas y adolescentes.
• Atender integralmente a adultos y adultas mayores.
• Promover el desarrollo humano familiar y socio-laboral.
• Fortalecer la accesibilidad a los alimentos.
• Profundizar la atención integral en salud de forma universal.
Expandir los servicios de salud de forma oportuna y gratuita.
• Reducir la mortalidad materno-infantil y en niños menores de cinco
años.
• Fortalecer la prevención y el control de enfermedades.
• Garantizar el acceso a una vivienda digna.
• Promover el acceso a los servicios básicos.
• Profundizar la universalización de la educación.
239
• Extender la cobertura de la matrícula escolar a toda la población,
con énfasis en las poblaciones excluidas.
• Garantizar la permanencia y prosecución en el sistema educativo.
La siguiente matriz presenta gráficamente la aparición de las
principales categorías surgidas del análisis de los datos de campo, en
los planes de desarrollo del período 1960 – 2010. Ello nos permite
apreciar la medida en que el Estado venezolano reflejaba en su
planificación lo que estaba ocurriendo en la vida del barrio en estudio.
Obviamente, eso no significa que lo planteado en los planes se
concretara en la realidad.
240
MATRIZ 14
CATEGORÍAS DE ANÁLISIS Y SU APARICIÓN SIGNIFICATIVA EN LOS PLANES NACIONALES DEL PERÍODO 1960 – 2010
PLANES NACIONALES DE DESARROLLO CATEGORÍAS
I II III IV V VI VII VIII IX X XI
Educación
El empleo
Pobreza
La familia
La vivienda
La comunidad
La participación
Visión del Estado
El país
Visión del desarrollo
Desarrollo en forma colectiva
Relación Estado - ciudadanos
Logro de capital social
Progreso familiar
Fuente: elaboración del autor en base a los datos obtenidos del análisis de los planes de la Nación del período 1960 – 2010
Atendiendo al contenido de este subpunto, que es la contrastación
entre la visión del desarrollo de los habitantes de Colinas de Palo Grande,
definida en sus propios términos, y la visión del desarrollo del Estado
venezolano, se puede afirmar que, a excepción del logro del desarrollo en
241
forma colectiva, a la importancia de la comunidad y a la participación, las
otras categorías principales presentan una fuerte presencia en los planes.
Se pueden apreciar dos aspectos importantes: 1) La categoría
central de análisis (la educación), el empleo y la pobreza, aparecen en
todos los planes. Eso sugiere que en todo el período la situación de
desmedro social existente hizo que en forma recurrente los planificadores
incluyeran estas categorías en los planes. Ello se puede verificar
fácilmente, especialmente en los planes del período que comienza en los
años setenta, hasta ahora.
2) Las categorías extraídas de los datos de campo en el barrio,
relativas a la importancia de la comunidad, la participación y la relación entre
el Estado y los ciudadanos, emergen con fuerza desde mediados de los
años 80, cuando la crisis social se hace más agobiante por los efectos de la
caída de la renta petrolera. Las comunidades empiezan a presionar al
Estado y éste entiende que, políticamente, una forma de enfrentar la crisis
es generando espacios de participación popular. Y, ciertamente, para fines
de esa década, cuando en el marco de la crisis y de una acentuada
“desafección” hacia el Gobierno y todo el establecimiento político, el
Gobierno toma medidas que violentaban el modo de relación con las
comunidades y profundizaban la crisis social, estalló el conflicto.85
Para finalizar esta contrastación, surge la siguiente pregunta: ¿Si en
los diversos planes nacionales de desarrollo han aparecido las principales
categorías que el barrio asocia con su visión del desarrollo/progreso, por qué
no ha cedido significativamente la situación de crisis social, de pobreza?
Es obvio que las metas planteadas en esos planes no fueron
alcanzadas. Muchas veces a los programas y proyectos no se les hace un
seguimiento, para establecer su eficiencia y eficacia. En alguna medida,
esta reflexión refleja conceptualmente el criterio de Naim (1980) cuando
analiza la brecha que tradicionalmente se ha producido entre los objetivos
85 Como resultado de este estallido social, aunque se usó otra justificación, el Presidente Pérez fue obligado por la Corte Suprema de Justicia a dejar la presidencia en mayo de 1993.
242
planteados por el Estado venezolano y las metas logradas. El autor señala
tres factores: 1) Factores políticos. 2) Factores organizacionales. 3) Factores
producidos por la incertidumbre.
Especialmente en lo que va de este siglo, en Venezuela ha surgido una
institucionalidad propicia para que se pueda avanzar en el logro del
desarrollo, y más específicamente, para atacar a la pobreza. De ese marco
institucional se han derivado múltiples formas organizativas comunitarias
(cooperativas, consejos comunales, comunas, salas populares de
planificación “salas de batalla”, mesas de tierras, mesas de aguas, consejos
locales de planificación, entre otros) que tienden, al menos en su
formulación, a una participación de las comunidades, y especialmente los
pobres, en la gestión económica y social. El marco institucional es muy
amplio y va desde la Constitución, hasta numerosas leyes orgánicas, leyes
ordinarias, decretos.
Piensa el autor, en base a sus experiencias de campo, que las
acciones de gobierno muchas veces son mediatizadas no sólo por los
imperativos inmediatistas y las “urgencias”, sino también por la
inoperancia de organismos gubernamentales vinculados al proceso social,
e igualmente, por las pugnas políticas al interior del aparato
gubernamental. En ese marco, la relación con los ciudadanos, en un real
protagonismo, tiene una baja expresión.
Igualmente, es importante considerar que la formación y puesta en
operación de programas y proyectos complejos (por ejemplo, los
educativos y los de salud) en tiempos demasiado acotados, puede
generar dificultades y no lograr los resultados esperados socialmente.
Finalmente, las organizaciones comunitarias de base, nervios
comunicacionales con el Estado en sus diferentes expresiones, no se
pueden “formar” de la noche a la mañana.. Usualmente son resultantes de
procesos sociohistóricos más lentos, expresión de un aprendizaje que los
243
individuos adquieren en el tiempo; y, en este caso, el tiempo no sólo
indica los años, sino también la acumulación de valores culturales86
Para Bertha, una de nuestras informantes, la relación entre el Estado
y los ciudadanos,
Debe ser directa, no debe haber tantos escalones que subir para llegar a los jefes de estados que tengan directamente la responsabilidad con respecto a los servicios de los barrios. Es indispensable que haya una relación entre el Estado y los ciudadanos que permita un seguimiento, una contraloría social, para vigilar que lo que se planificó se ejecute y se haya hecho adecuadamente (Bertha, entrevista, febrero 2012)
Refiriéndose a las múltiples gestiones que tienen que hacer los
ciudadanos del barrio frente a las autoridades para intentar que se
concreten los proyectos que ellos mismos han elaborado, y a la baja
capacidad de respuesta que enfrentan, señala:
Si, es importante la presión, pero hay veces que eso lleva a las instituciones al cansancio, porque algunas veces se hacen tantas presiones que uno se va desestimulando, porque no le paran bola a las personas. Es que es triste la situación. Se arranca como buen caballo pero llega un momento en que se realizan tantas reuniones que uno se cansa. Hay momentos en que uno se cansa, se arrecha, Si los organismos dieran respuesta uno estará tranquilo, confiado en que los proyecto se pueden realizar ¿Así cómo se puede planificar? (Bertha, entrevista, febrero 2012)
6.3 Contraste entre la visión del desarrollo/progreso de los habitantes de Colinas de Palo Grande y su accionar cotidiano
Para el desarrollo de este subpunto debemos partir de la visión del
desarrollo/progreso de los habitantes del barrio, expresado en sus propias
palabras y extraída de los datos:
Desarrollo es tener una buena vivienda, con todos sus servicios funcionando, que albergue cómodamente a todos los miembros de la familia y que sea el soporte para que los niños y jóvenes crezcan en un ambiente familiar propicio. La familia debe ser un ámbito de formación cultural y de valores individuales y familiares, y de compromiso y solidaridad comunitaria.
86 Recordemos la referencia a los motivos de éxito de la experiencia de “Villa El Salvador”, de Perú, en que el sustrato cultural de los pobladores fue decisivo en el logro de sus objetivos.
244
El soporte material de tal hogar debe provenir de un trabajo estable y bien pagado, logrado por la educación y la formación. Tales condiciones se logran no sólo a través del esfuerzo personal y familiar, sino también por la gestión comunitaria mancomunada y con el apoyo real, material, operativo e institucional del Estado, en una relación de real protagonismo ciudadano.
Como se puede apreciar, hay tres ámbitos fundamentales de
análisis: la familia, la comunidad y el Estado.
6.3.1 El ámbito familiar
El ámbito de análisis familiar es el más complejo y esencial, ya que
involucra muchos aspectos que se conectan entre sí y hacia afuera, con
resultados que pueden ser positivos o negativos, dependiendo de las
características de la familia. Diversos estudios (Wilson, 1994; Sanders y
Nee, 1996; Hagan, MacMillan y Wheaton, 1996, entre otros) han
encontrado indicadores de cómo una familia, que es quizás el principal
componente del capital social, influye en el desenvolvimiento de sus
miembros en variadas situaciones.
Kliksberg, lo enfoca así:
La influencia positiva de un componente central del capital social, la familia, en numerosos aspectos ha sido verificada por diversas investigaciones recientes. Cuanto mayor es la solidez de ese capital social básico, mejores son los resultados, y al revés (Kliksberg, 1999:89)
De manera que, compartiendo la visión de Kliksberg (1999),
consideramos que la familia es la principal generadora de capital social
en casi todos los sentidos, lo que es muy importante no sólo para el
grupo familiar en cuanto a su funcionamiento, sino también en la relación
de sus miembros con los ámbitos externos: la comunidad local, el
mundo económico, cultural y de la política, y la relación con el Estado.
La familia – y la vivienda asociada a ella -- es un ámbito de
seguridad física y es la estructura de soporte material. El estudio, el
245
trabajo, la recreación, requieren, en mayor o menor medida, del esfuerzo
de todos los miembros de la familia.
Muchas veces, en la familia del barrio la formación temprana de
los jóvenes para el trabajo proviene de otro miembro de la familia; así, el
padre albañil aprovecha la mano de obra de su hijo y a la vez lo forma
como albañil. Quizás esa llegue a ser su profesión a futuro. En este
sentido se debe señalar que en muchos casos la familia propicia el
autoempleo, minimizando los costos de producción, transacción e
información asociados a él. Por esa vía se puede facilitar el surgimiento
de empresas operadas familiarmente.
En nuestro trabajo de campo encontramos más de un ejemplo
de este tipo. Uno de los hermanos de Yunis trabajaba a mediados de los
años noventa como técnico reparador de electrodomésticos y su sobrino
lo acompañaba como “ayudante”. En ese período una sobrina suya, hija
de Yunis, no tenía ninguna formación para el trabajo. En el trabajo de
campo reciente del autor, se encontró que Edgard sigue haciendo su
trabajo técnico y sus dos sobrinos hacen lo mismo, incluso, habiendo
recibido una capacitación formal en ese sentido.
En lo relativo a la educación formal que reciben los niños y
jóvenes en las escuelas, también la familia puede ser un soporte.
Muchas madres, terminadas las labores funcionales del hogar, dedican
algún tiempo a revisar las tareas que sus hijos trajeron de la escuela.
La familia que se mueve en un marco propicio y nutritivo es
esencialmente un ámbito de solidaridad, de afecto y de internalización
de valores positivos, aspectos importantes de capital social. En nuestra
experiencia de campo pudimos establecer que esto no depende
necesariamente del nivel educativo de los padres, y especialmente de la
madre que es el eje del hogar, sino de las características de éstos; sin
embargo, a mayor nivel educativo, hay más posibilidades de que exista
un ambiente familiar positivo para los miembros de la familia,
especialmente para los niños y jóvenes.
246
La familia típica del barrio desarrolla sus actividades cotidianas en
función de cubrir sus necesidades básicas, en muchos casos de
sobrevivencia. La expresión de “salir adelante”, refleja la consecución
de los medios necesarios para cubrir las necesidades fundamentales y
avanzar un poco en el logro de una meta, bastante difusa, de progreso
familiar.
Sin embargo, en ese accionar cotidiano hay procesos que apuntan,
en mayor o menor medida, al logro del desarrollo/progreso, definido en
sus propios términos: fuerte impulso a la educación de los niños y
jóvenes; aprovechamiento de las oportunidades de formación para el
trabajo que ofrece el entorno familiar; en alguna medida, formación de
capital social; soporte material para el trabajo externo; mejoramiento
permanente de la vivienda. Todas esas son categorías que apuntan a su
visión del desarrollo/progreso.
6.3.2 El ámbito comunitario
En cuanto a cómo se expresa la visión de desarrollo/progreso de
los habitantes del barrio en su accionar comunitario, hay varios
elementos fundamentales a considerar: 1) La lucha diaria por la vida que
deja poco espacio para el trabajo comunitario. 2) La debilidad de las
organizaciones de base y las redes sociales en el barrio. 3) La poca
respuesta de los organismos del Estado. 4) La intromisión de los
partidos políticos.
La vida de una familia del barrio es una lucha constante por el logro
de soluciones a problemas y para cubrir necesidades básicas, y si a eso
se une el hecho de que en la mayoría de los casos el hogar está dirigido
por una mujer sola, la situación se torna complicada.
Por otro lado, hay una evidente debilidad en cuanto a la
organización comunitaria. En la primera fase de campo del presente
estudio ya se apreciaba eso. Existían formalmente dos asociaciones de
vecinos en el barrio, pero una en realidad no existía y la otra dependía
fundamentalmente de las gestiones de un par de personas. Había
247
algunos grupos sociales-culturales de generación espontánea y sin
dirección alguna.
En su entrevista, María expresa lo siguiente en relación con la
organización comunitaria,
En el barrio existió una asociación de vecinos que caducó, ahora hay un grupo tratando de montarla otras vez, porque hace mucha falta. Pero eso necesita mucha organización y participación. Hay que tener tiempo, y la gente vive luchando por sus propios problemas, así que no son muchos los que participan y casi siempre son los mismos. Y la gente se cansa, además si el gobierno y los políticos no responde adecuadamente, la gente se desanima. El gobierno debería responder, incluso, ayudar (María, entrevista 1996).
La debilidad de las organizaciones de base ha sido una
constante en Colinas, especialmente al morir Yunis, en diciembre del
año 2009. En la actualidad la situación no ha variado esencialmente, a
pesar de la existencia de 10 consejos comunales y las diligencias
para constituir una comuna.
De manera que en el accionar de los habitantes del barrio casi
no se está concretando una de las categorías más importantes de su
visión del desarrollo/progreso, como es la participación comunitaria a
través de las organizaciones de base.
Por otro lado, el tejido social comunitario, en vez de mejorar con
el tiempo, más bien se ha deteriorado. Los espacios deportivo-
culturales locales prácticamente han desaparecido, lo cual genera un
ambiente propicio para que los jóvenes se desvíen hacia prácticas
antisociales.
6.3.3 La relación con el Estado
Una de las constantes en las entrevistas realizadas es que los
habitantes del barrio no ven respuestas del Estado ante los
problemas que le son planteados; Incluso, algunos de las
entrevistadas que se muestran afectos al gobierno, señalan eso.
248
Una de nuestras informantes, Bertha, dice que una de las
causas de la apatía de la gente, es la baja respuesta del Estado frente
a los problemas de la comunidad: “quizás no más de un dos por
ciento de las personas participan. Hay demasiada apatía, quizás no
es porque no quieran, sino porque el avance en el logro de las cosas
que pide la comunidad es tan lento, que la gente se desestimula.”.
Esta situación es complicada, porque en un barrio como Colinas
de Palo Grande, ya absolutamente consolidado, el tipo de proyectos
que se quieren desarrollar sueles ser costosos y ello requiere, desde
los puntos de vista técnico y financiero, la intervención del Estado.
Por otro lado, la poca capacidad de respuesta del Estado frente
a las demandas comunitarias, en combinación con un proceso de
“inflación social” significativo y un problema de inseguridad que afecta
a la comunidad, poco a poco van generando “desafección”.
En resumen, en su accionar para el logro del progreso/desarrollo
que describen en sus propias palabras y que hemos extraído de los
datos, los habitantes de Colinas de Palo Grande no logran una
adecuada respuesta de los organismos oficiales. Eso afecta su
relación con el Estado y su disposición a participar en las
organizaciones comunitarias. Obviamente, también afecta su
percepción de la propuesta política de una “participación protagónica”.
5.4.1 Los partidos políticos
En Venezuela, los partidos políticos siempre se han involucrado en la
vida de los barrios. Al fin y al cabo, éstos albergan una porción
determinante de la población y eso tiene su importancia a nivel político.
En Colinas se ha podido apreciar eso en todo el período del estudio.
Por lo general, en el barrio, más que a los partidos, a quienes
observan los vecinos es a las personas87 que realizan trabajo
87 Para Van Stokkum (2008:71) uno de los hallazgos de su estudio empírico en el barrio “La Montañita” es que para la comunidad “todo el panorama social imaginario consiste de gente y en donde el Estado y todas sus instituciones son iguales a los políticos. De nuevo vemos que este es
249
comunitario, y generalmente se le da poca importancia a su militancia en
determinada organización.
En general, los partidos son vistos con recelo, porque se piensa que
sólo persiguen beneficios para ellos y sus dirigentes, y que usualmente
están asociados a corrupción y amiguismo.
un mundo compuesto de gente, donde las instituciones son sólo instrumentos para la meta de ganar mayor influencia personal”.
250
CONCLUSIONES
En esta parte se exponen las conclusiones del estudio, a partir del
análisis de los resultados ya señalados, y en el marco de los hallazgos
de otros estudios y de la teoría. Parte de esas conclusiones es el aporte
teórico y metodológico del autor.
Antes de entrar en la parte temática, hay que señalar que la
estrategia metodológica adoptada (comparación de la visión del desarrollo
/progreso surgida en dos momentos ubicados en el eje temporal dado) ha
resultado fructífera, porque permitió establecer los cambios que han
existido en el lapso o la permanencia de ciertas situaciones en el barrio,
en relación con el tema del desarrollo/progreso, a través de las
representaciones sociales de los habitantes.
Esta estrategia de contraste, que en la forma de implementarse
consideramos un aporte metodológico del estudio, puede ser útil para
otras situaciones de tipo social que se desee investigar, de las que se
tengan datos viejos y se desee ver cómo han evolucionado en el tiempo,
contrastándolas con datos actuales. Debemos precisar que en la
sociología y en la antropología (Katz, Campbell) se pueden encontrar
elementos conceptuales referentes de esta metodología.
La primera observación que ha surgido del análisis de los datos es
que las variables consideradas que confluyen en la pobreza, han tenido
un distinto comportamiento. En el caso del espacio físico construido se ha
producido una apreciable densificación, debido al considerable aumento
de la población, lo que significa (Bolívar, 1994) que las condiciones
materiales de vida, en ese aspecto, pueden haber desmejorado. Las
áreas verdes que quedaban en razón de la inestabilidad del terreno
prácticamente desaparecieron al ser ocupadas por nuevos ranchos y,
251
desde el punto de vista de la psicología ambiental, a nuestro juicio, ello
influye negativamente en la población.88
Aunado a eso, se ha producido en el lapso un fuerte deterioro de la
seguridad ciudadana, lo que igualmente disminuye el sentido de
confortabilidad de los habitantes de éste. Esa realidad se expresa en el
hecho de que mientras en las entrevistas de la primera situación (1995)
ninguno de los informantes manifestó deseos de mudarse del barrio, en
las entrevistas recientes dos de ellas (25% de las informantes) dijeron
desear hacerlo.
En el primer momento de análisis, Yunis decía enfáticamente que:
Yo siempre he participado en las experiencias vecinales de mi barrio. Eso es lo que le agradezco a Colinas. Si no me hubiese venido a vivir al barrio, posiblemente no hubiese vivido… no hubiera visto los problemas tan de cerca y ni me hubiese preocupado ni angustiado. Eso se lo agradezco al barrio (Yunis, entrevista, 1996) .
En el segundo momento, su nieta Yesenia, joven profesional de 25
años, fue enfática (Entrevista, 2011) al señalar que dentro de su familia,
ella era muestra del progreso, pero que quería irse del barrio y llevarse a
su mamá y sus hermanos. Al consultársele sobre las causas, señaló que
las condiciones de vida habían desmejorado, especialmente lo atinente a
la seguridad. Es evidente que en esta generación ya no existe un apego
tan fuerte como en las anteriores.
En este sentido, pareciera que la noción psicológica de “apego” al
barrio, al que se refiere Wiesenfeld (1996) está mostrando debilidades en
Colinas de Palo Grande y quienes sienten que pueden mudarse tienen
eso como parte de su proyecto de vida.
88 Wiesenfeld (1996) al analizar el barrio (en general, acotación del autor) desde un punto de vista psicosocial, señala: “El barrio como contexto de apego. La noción de contexto de identidad implica a su vez un apego al lugar en la medida que supone un componente afectivo que se manifiesta a través de lo que podríamos llamar una predilección de estadía, mediada por la consideración del lugar como el mejor posible”. Inferimos que el apego tiene distintas referencias, y que una de ellas sería el sentirse a gusto en el sitio, entre otras cosas, por sus características físico-ambientales.
252
Otro aspecto importante es que la visión de desarrollo/progreso de
los habitantes del barrio en el lapso estudiado, sigue centrada en los
aspectos materiales (vivienda, servicios, alimentación) y asociados a
éstos la educación y el trabajo, a pesar de que para mediados de la
década de los noventa existía en el país una propuesta política clásica de
la llamada “democracia representativa” y en la actualidad la propuesta
oficial, el Socialismo del Siglo XXI, es bastante distinta. Ello pareciera
sugerir que la cultura política de los habitantes del barrio en alguna
medida ha sufrido cambios, pero que ellos siguen centrados, en lo que
respecta a desarrollo/progreso, en la mejora de sus condiciones
materiales de vida y en el logro de una perspectiva vital más promisoria.
Como se ha dicho, al final del período aparecen – o se fortalecen
los que se apreciaron a mediados de los noventa – un conjunto de
elementos de tipo cualitativo que enriquecen su visión del
desarrollo/progreso: valores, solidaridad comunitaria, búsqueda de una
relación distinta con el Estado.
Aunque a simple vista pareciera sencilla, la visión del
desarrollo/progreso de los habitantes del barrio es multifacética y
compleja. Comprende elementos locales, regionales y también
nacionales. Aunque no lo expresan explícitamente, cuando algunos de
nuestros informantes se refieren al comportamiento de la renta petrolera –
“que es de todos” -- y su influencia sobre el gasto del Estado, de hecho
están conectando al barrio con el ámbito nacional y también con el
contexto internacional.
Por otro lado, los componentes de su visión del desarrollo/progreso
tienen enlaces con diferentes dimensiones que van desde lo
personal/familiar a lo comunitario local y a la macroestructura social y
política. Así, quedan involucrados aspectos culturales y de capital social,
educativos y formativos, de vivienda y servicios, en lo familiar y
comunitario; además, elementos atinentes a macropolíticas de Estado,
como políticas económicas, de generación de empleos y de planificación
253
urbanística, para la integración física de un barrio y para su inserción en el
entorno regional y con el resto de la ciudad.
Algunas de las decisiones y gestiones en torno a estas
dimensiones pueden ser sencillas y estar al alcance de los pobladores del
barrio: autoconstrucción de sus viviendas, un cierto nivel de conexión con
los servicios de agua, de electricidad. Sin embargo, hay aspectos en los
que los pobladores prácticamente no pueden hacer nada. Los enlaces
con los macrosistemas de suministro de agua, electricidad, transporte y la
disposición de los desechos sólidos, por ejemplo.
Y hay otros aspectos de extrema importancia para las familias en
que es indispensable la acción del Estado: el acceso a los servicios de
salud, de educación y la seguridad ciudadana.
Además, no se puede pasar por alto que en el imaginario popular
de los habitantes de los barrios, como señala Van Stokkum (2008)) a
partir de su estudio empírico en el barrio La Montañita, el Estado es
percibido de una manera profunda:
La población considera que Venezuela es su “patria” (Estado), con fronteras bien conocidas e instituciones del Gobierno que le pertenecen como ciudadanos de ella. Así este sector de la población venezolana otorga un valor al Estado-Nación en su mapa mental de las “formas y flujos de energía” (energy forms and flows), o sea, el manejo del poder. Esta verdad se nota en las interacciones de carácter más cotidiano (Van Stokkum, 2008:89).
Esta percepción es básicamente similar en Colinas de Palo Grande.
Tal como señala Juan (entrevista,1996) el Estado, que tiene que velar por
la seguridad de los habitantes del barrio, hacer cumplir las leyes, y en
materia de desarrollo, “el Estado tiene mucho que ver en eso, porque es
como el papá que dirige las cosas; además es el que administra la plata
que entra por el petróleo, que es bastante y es de todos los venezolanos”.
El liderazgo comunitario de Colinas de Palo Grande, casi totalmente
integrado por mujeres, entiende bastante claramente que el
desarrollo/progreso es algo que trasciende los aspectos materiales,
aunque no se minimiza la importancia de éstos. Aunque no expresan eso
254
a través de conceptos sociopolíticos, sí lo exponen en un lenguaje que se
acerca a éstos. Por ejemplo, Balbina lo dice de esta manera,
Mi concepto de progreso es salir adelante, trabajar por el país, por la comunidad, trabajar de manera colectiva en la educación y la formación para el pueblo, educando al colectivo; en la medida en que se obtiene el conocimiento estamos sentando una base esencial para el progreso. El conocimiento es una parte esencial para el progreso.
La base fundamental para el progreso es el estudio y la consolidación de la familia. Eso lleva a un buen empleo, a una relación más efectiva con los organismos del estado y eso produce sus dividendos (Balbina, entrevista, enero 2012).
Las citas previas nos indican, en alguna medida, que no se puede
continuar con la forma simplista de definir la pobreza a través de la línea
de ingreso (LI), e incluso, de las necesidades básicas insatisfechas (NBI)
porque con esos métodos se están ignorando importantes
representaciones de los habitantes en torno al tema.
Y, además, tales formas de medir la pobreza no reflejan aspectos
tales como la calidad y estabilidad del empleo; la vivienda y su inserción
en la estructura local y urbana; el acceso a la energía y a los servicios, y
el acceso a procesos de generación de capital social. En otras palabras,
persistiría una visión parcial del problema y, por derivación, se continuaría
ignorando la real incidencia de la pobreza en la sociedad venezolana.
No es sencillo englobar todos esos elementos en un solo índice de
medición de la pobreza, pero de alguna manera hay que establecer las
necesarias relaciones para tener una aproximación más certera a ésta.
Así como el doctor Méndez Castellano modificó el método Graffar de
estratificación poblacional para adaptarlo a la realidad venezolana,
también se podría diseñar un método venezolano para medir la pobreza,
que responda a nuestra realidad socioeconómica.
El proyecto sobre pobreza de la UCAB construyó su propio índice
para levantar los datos de campo, considerando la totalidad del país: 1)
Características de la vivienda según su tipo. 2) Tenencia de la vivienda. 3)
Servicios. 4) Promedio educativo alcanzado por los mayores de 20 años
255
de edad del hogar. 5) Relación de dependencia, es decir, relación de
dependencia entre miembros activos y no activos. 6) Disposición de
puestos en vehículo particular del hogar. 7) Ingreso promedio per cápita
del hogar, proveniente del trabajo, rentas o transferencias.
Aunque a este índice le faltan algunos aspectos, especialmente
del área de capital social familiar y de la realidad comunitaria, que tienen
una innegable relación con el desarrollo y, concomitantemente, con la
pobreza89, podría ser un buen punto de partida para un análisis más
profundo de la pobreza y su medición en los barrios venezolanos.
Igualmente, si persiste la baja respuesta del Estado ante los
proyectos que les presentan las comunidades, el desaliento de los
habitantes de los barrios, Colinas de Palo Grande en nuestro estudio de
caso, seguirá conspirando contra la participación y el fortalecimiento de
las organizaciones comunitarias.
CONCLUSIÓN FINAL
Aunque entendemos que la pobreza es algo estructural del modelo
de desarrollo dominante en el mundo, cada país tiene que enfrentarla de
acuerdo con sus circunstancias específicas, atendiendo a características
nacionales, regionales y hasta locales, y a su inserción en el contexto
internacional. No es lo mismo la pobreza en un barrio de Caracas que en
una comunidad rural, o en una comunidad indígena. De allí la
especificidad. En ese sentido, el autor quiere precisar que los hallazgos
de este estudio responden a la realidad de Colinas de Palo Grande,
aunque puedan verse elementos extrapolables a otras realidades, con la
debida contextualización.
89 Kliksberg (1999:90) señala que “las relaciones entre cultura y desarrollo son de todo orden y asombra la escasa atención que se les ha prestado. Aparecen potenciadas al revalorizarse todos estos elementos silenciosos e invisibles, pero claramente operantes, involucrados en la idea de capital social”
256
En nuestro estudio de caso, la investigación de campo sugiere que
el abordaje operativo de la pobreza debe basarse al menos en tres
ámbitos fundamentales:
- El primer ámbito es el relacionado directamente con la pobreza en
su expresión local y, en alguna medida, regional (parroquial)90.
Aquí tienen cabida programas específicos de tipo social, además
de la incidencia de las políticas públicas nacionales.
- Segundo ámbito, el fortalecimiento de la oferta educativa local,
mediante la construcción de centros de enseñanza, incluyendo
ofertas dirigidas a jóvenes de entre 15 y 17 años que deseen
ingresar al mercado laboral.
- Propiciar mecanismos de generación de capital social. Este nivel
tiene una expresión nacional, pues se conecta con políticas de
Estado, pero también tiene una expresión local, del barrio, pues en
éste se pueden crear muchos espacios de asociatividad y de
reforzamiento del tejido comunitario, que generan capital social.91
Esos tres ámbitos pueden servir de base para la formulación de
políticas de focalización de la lucha contra la pobreza, en una acción
local que conjugue el esfuerzo del Estado y de los organismos de base
comunitarios, atendiendo las especificidades de cada caso. Ello requiere
el fortalecimiento de las comunidades, el mejoramiento de la capacidad
de respuesta de los organismos gubernamentales y una real disposición
del Estado a compartir el poder con los ciudadanos.
En el estudio se ha establecido que la categoría central de la visión
de desarrollo/progreso de los habitantes del barrio es la educación, tanto
porque abre camino hacia un mejor empleo, como porque le proporciona 90 En este sentido serían útiles en alguna medida, los criterios que orientaron varios estudios sobre y en los barrios pobres (Bolívar et al, 1993; FUNDACOMUN, 1978,1992; Wiesenfeld y Sánchez, 1987; Wiesenfeld, 1990,1996; Proyecto Pobreza de la UCAB), entre otros. 91 Es importante recordar que, de acuerdo con la teoría-método de las Representaciones Sociales, las representaciones, en nuestro caso del desarrollo/progreso, de los habitantes de una comunidad, se dan a partir de una (Moscovici,1988:214) “ construcción social de la realidad” es decir, una intensa relación entre el individuo y la gente de su entorno social.
257
prestigio a la familia en su entorno social, lo que se puede considerar
capital social. Pero está categoría, que es muy sinérgica, se conecta con
otros aspectos que dan cuenta de la representación que tiene el individuo
sobre su comunidad, sobre el Estado, sobre el desarrollo/progreso y
sobre procesos nacionales de distintos tipos. Igualmente, fortalece la
autoestima del individuo, que es parte esencial de su capital social.
El fortalecimiento de la familia es esencial92. Y nuevamente en este
aspecto se presentan distintos niveles, pues se requiere de un soporte
material, que sólo lo proporciona el empleo estable y bien pagado, amén
del ingreso derivado de los programas sociales. También el soporte
funcional de la familia, los servicios, dependen de decisiones que
trascienden el barrio. Esos aspectos escapan de la gestión directa
comunitaria, pero pueden caer en el ámbito de la planificación conjunta
entre los consejos comunales, comunas, salas de batalla, y los
organismos del Estado.
En el barrio, el liderazgo es “génerocentrado”. Así como la mujer es
generalmente el centro de la familia, igualmente copa el liderazgo vecinal.
Esto tiene una especial connotación que se debe tomar en consideración
para la formulación de políticas públicas, especialmente las de
fortalecimiento del capital social. La visión – y acción -- de la familia que
tiene la mujer no es igual a la que tiene el hombre.
Para finalizar, hay una noción que nos parece extremadamente
importante: ya no se puede seguir planificando para los pobres. Hay que
planificar con los pobres. Creemos que en este sentido se ha avanzado,
especialmente a través de la promoción de organismos de base, como
los consejos comunales. Sin embargo, como se ha podido apreciar en
92 Para Kliksberg (1999:99) señala que “Investigaciones d los últimos años dan cuenta de que, junto a su decisivo rol afectivo y espiritual, la familia tiene un influjo muy destacado en muchas otras áreas. Influye fuertemente en el rendimiento educativo de los niños, en la formación de la creatividad y la capacidad de crítica, en el desarrollo de la inteligencia emocional, en la adquisición de una cultura de salud preventiva. Es, al mismo tiempo, una de las principales redes de protección social y el marco primario fundamental de integración social”.
258
algunas entrevistas, no son pocas las dificultades que enfrentan esos
organismos en sus relaciones con las estructuras de gobierno.
Los venezolanos que viven en barrios son la mitad de nuestra
población, sus liderazgos están empapados en una cultura política que,
como nunca antes, les aporta una noción de sus deberes y sus derechos
y saben que tienen un peso decisivo en la Nación. Y quieren ser artífices
de la planificación de su destino.
Y como señala Carlos Matus,
“Cualquier ciudadano de un país puede preguntarse, con razón, qué papel juega en la conformación del futuro. ¿Estamos caminando hacia donde queremos, sabemos lo que queremos y hacemos lo suficiente para alcanzarlo? El problema reside en si somos arrastrados por la fuerza de la corriente del río de los acontecimientos hacia un terminal desconocido, o sabemos a dónde llegar y estamos conduciendo o contribuyendo a conducir el movimiento de las cosas en esa dirección” (Carlos Matus, “Política y Plan”, 1982)
Lo anteriormente expuesto implica que el Estado venezolano,
atendiendo a la complejidad de la pobreza y a su persistencia (a pesar de
los significativos avances que se han registrado), a la gran cantidad de
población que vive en áreas pobres, y especialmente a la historia de
avances y retrocesos que ha existido en el país en torno a ésta, debe
realizar un estudio profundo y actualizado del fenómeno y diseñar los
mecanismos de políticas públicas e institucionales requeridos, al igual
que la evaluación profunda de los ya existentes.
259
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WOLFE, Marshall (1982) El desarrollo esquivo: la búsqueda de un enfoque unificado para el análisis y la planificación del desarrollo. En Revista de la CEPAL Nº 17, 1982. Santiago (CHIL): CEPAL.
ZUÑIGA, Genny (2011) La precariedad del empleo en Venezuela, una clave para la superación de la pobreza. Caracas (VEN) ACPES-UCAB.
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ANEXOS ANEXO 1
En este anexo están las transcripciones de las entrevistas que consideramos más importantes realizadas en el barrio Colinas de palo Grande, a excepción de las de Jesús Blanco (uno de los fundadores del barrio) y Yunis, la principal dirigente comunitaria, que van como anexos 2 y 3.
Queremos hacer las siguientes precisiones: 1. Todas las entrevistas fueron grabadas y eventualmente
transcriptas en forma textual (verbatim), poniendo en algunos casos notas explicativas entre paréntesis, para una mejor comprensión de lo que dijo el entrevistado.
2. Hay dos (02) entrevistas realizadas a “informantes secundarios”. Se trata de una socióloga y una psicóloga del Centro de Estudios sobre mujer y Ambiente (GEMA) que también realizaron, para la fecha del presente estudio de campo, un proyecto de desarrollo comunitario en Colinas de Palo Grande.
Carlos López (Entrevista 25-06-96)
Me llamo Carlos López, tengo 44 años y vivo en el sector Río Hacha, parte alta. Trabajo como vigilante privado industrial, pero actualmente estoy desempleado. Cuando trabajo, mi sueldo es del orden de 60.000 bolívares mensuales. Estudié hasta quinto año de bachillerato. Tengo tres hijos, uno de quince años, otro de doce y una de nueve. El primero estudia sexto grado, el segundo cuarto grado y la última en segundo grado.
Mi familia procede de Caracas, de la parroquia San Juan. Mi padre, que en paz descanse, estudió hasta sexto grado. Mi mamá no estudió nada, fue siempre ama de casa. Mi padre trabajaba como buhonero, con eso nos mantenía a nosotros, que éramos nueve hermanos.
Nos vinimos al barrio después de vivir en San Juan, San José y Macarao. Nos vinimos para acá después que falleció mi papa. Nos vinimos porque era la única manera de tener una casita propia. El terreno lo ocupamos, al igual que la mayoría de las familias que viven aquí. Todo el sector fue ocupado. Hay muchas cosas que son progreso. Para mi progreso es tener una buena casa, lo principal, que los muchachos estudien y alimentarse bien. Eso es lo principal. Y para la comunidad, que tenga todo lo necesario. Y que el gobierno regional y la Alcaldía se metan a fondo en las comunidades barriales de Caracas y no lo hacen. Sí hacen un poquito,
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eso es lo que hacen y ya se acabó el trabajito. Eso cumplen ellos y eso es lo que hacen… y cuesta un billete.
Bienestar y progreso para mí son la misma cosa. La salud es importante, porque ahorita si se enferma alguien, eso sale carísimo. Ojala que nadie se enferme. Eso es lo más esencial. Porque ahorita si se enferma alguien, así que yo he visto pues, sufre, la gente sufre. Yo soy dirigente comunal y conozco ese problema. Y no sólo aquí, si no en todas partes. Yo he visto que sufren esas personas y a veces fallecen porque no tienen recursos para atender su enfermedad. Hacen falta mecanismos hospitalarios y que funcionan bien.
En este país no veo progreso. No sé qué pasa con el gobierno. O será que no hay dinero; para mí, sí hay dinero, porque ese préstamo que pidieron. Mételo en hospitales, en la educación, que es importante. Educación y salud son muy importantes para mí. Y además, metiéndoles en obras necesarias a las comunidades caraqueñas o a todo el pueblo de Venezuela. Eso es esencial para todos nosotros, el progreso pues, eso se llama progresar. Si yo progreso me alegraría y no sólo yo, sino todo el mundo, pues.
Para mí, el desarrollo económico es que haya dinero, mucho dinero, para bien de las comunidades. Para que haya empleo; si no hay empleo no hay economía.
El mecanismo más útil de progresar a nivel individual y comunitario es que haya empleo. Si hay empleo suficiente, mire, mire esto se acomoda. Porque trabajamos y podemos progresar y podemos arreglar la casa. Yo, por ejemplo con un buen trabajo arreglo mi casa y atiendo a mi familia. Arreglo mi casa poco a poco, no de un solo golpe. Por ejemplo, yo tengo un buen empleo, voy comprando 50 bloques semanales y los voy acumulando para mejorar mi casa. Por eso para mí, el mecanismo fundamental del progreso individual y social es que haya empleo y bien pagados.
En cuanto a cosas que se puedan hacer para seguir mejorando la situación familiar, en el entendido de que no hay una satisfactoria situación de empleo, en realidad no tengo claro. Quizás buhonería, pero no lo permiten. Quizás buscar trabajitos de construcción, venderé alguna cosa, quizás vender latas, plásticos, aluminio, eso también se puede hacer. Buscar la manera de rebuscar la papa, pues.
Anteriormente nos habíamos estancado, pero en la actualidad hemos retrocedido. La calidad de vida se ha deteriorado, ahorita hay menos alimentos, antes había más, compraba más, ahora hay menos. No nos alimentamos bien, todo está caro. No ha habido progreso de ninguna especie, más bien ha habido atraso. La situación general del país ha motivado ese retroceso.
Yo no he conocido planes de desarrollo. Cuando oigo de ellos, particularmente por la televisión, no veo nada que sea de mi interés. Uno oye a los ministros que dicen que van a construir tantas viviendas, que se
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harán carreteras, que se construirán escuelas, pero nada. En el estado Lara están haciendo casas, según dicen por la televisión. Pero yo no veo en Caracas nada de eso. En el barrio donde vivo yo no conozco que se haya hecho nada de lo que se dice en esos planes, o lo que dicen los ministros. De ninguna especie, absolutamente nada. Lo que se ha hecho es por esfuerzo o la presión comunitaria. Aquí no se ven los planes de desarrollo. No vemos nuestras necesidades reflejadas en esos planes.
Si yo fuera encargado de hacer esos planes y tuviera que decir lo que hay que hacer en mi barrio para que progrese, yo pondría la calle principal, darle crédito habitacional a aquellas personas que necesitan tener viviendas cómodas, para mí eso, pues. Y que haya agua suficiente para la comunidad. También una escuela, eso es muy interesante y un módulo de salud. Lo principal es la educación, la salud y el agua.
Para poner esas cosas en el plan, yo consultaría con los vecinos, con la comunidad, consulto con ellos porque esto es muy importante para mí y para ellos. Eso es esencial. Yo consultaría con todos los vecinos, por parlante.
Para que los planificadores tomen en cuenta nuestras necesidades, son necesario los planeamientos a través de la asociación de vecinos, de un dirigente comunal. Las cosas no vienen solas. Y hay que moverse rápido.
El bienestar, el desarrollo, debe lograse en forma colectiva, para todos los vecinos. En el barrio estamos trabajando actualmente para elegir una nueva junta directiva, yo participo. Estamos esperando que se reúna la comisión electoral para hacer las elecciones. Teniendo la asociación de vecinos constituida, sí vamos a hacer los programas esenciales para la comunidad, para eso hay que tener una persona que trabaje y busque y se meta de frente allá a nivel gubernamental, eso es fundamental y yo siempre lo he hecho. Y venga esos programas con papeles en mano. En el barrio no existe en la actualidad ninguna organización que esté trabajando por el bienestar de la comunidad. Antes existieron algunos proyectos, que si para la escuela, pero se paralizó todo y no ha pasado nada.
Todo el mundo tiene su sueño. Si yo hubiera alcanzado el desarrollo, principalmente tendría una casa cómoda, que no me fallara la comida y tendría todos los servicios. Y ayudaría a la gente, porque hay que ayudar a los que están mal. Yo no soy malo, me gusta ayudar mucho a la gente, yo he ayudado a mucha gente aquí, les he buscado empleo, algunos están trabajando por mí. Hay como diez o doce personas que les he buscado trabajo a nivel del Gobierno, en el Ministerio de Educación, en la Gobernación, la Alcaldía. Pero yo tengo mala suerte que no consigo nada para mí, no sé qué pasa.
Si yo fuera desarrollado, mis hijos estudiarían en sus actuales escuelas. Yo no soy orgulloso, ellos seguirían en su escuela normal. Yo
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tendría un carrito para movilizarme. No tan de lujo, pero más o menos tendría un carro, que no me deje botado en ningún lado.
No tendría interés en viajar al exterior. Sí me gustaría conocer algunas ciudades y pueblos de Venezuela, eso es interesante. Nosotros tenemos maravillas en nuestro país. Para qué voy a ir a otros países. En vacaciones, me iría a Margarita, sus playas. Eso es lo único que deseo conocer.
La gente del barrio, y en eso me incluyo, lo que quiere para progresar es empleo, empleo, que haya trabajo. Con eso serían felices. Y que ganen bien, porque si no, no tiene sentido.
Para ganar bien, por supuesto hay que ganarse. Yo no sé qué pasa en este país. Faltan profesionales, por ejemplo, la maestra de hoy en día no enseña a los niños bien, como debe ser. Por eso es que hay personas que estudian y no saben nada, son liceístas y no saben nada. Tienen que seguir estudiando para aprender más. No entiendo, no sé qué pasa.
Para lograr mi desarrollo, ese bienestar, yo… desarrollo es trabajo, para ganar, para tener. Yo busco trabajo para mejorar mi vida. Eso es esencial, desde el punto de vista colectivo, yo participo con mis vecinos para buscar el bienestar para todos. Eso es esencial.
La situación de la crisis actual hace que las cosas sean difíciles, pero sí hay posibilidad de trabajar para conseguir el bienestar que yo quiero. Las cosas siempre han sido iguales, pero siempre existe la posibilidad de trabajar para prosperar.
Lo más importante es que haya empleo general y que no haya mucha delincuencia. Empleo, empleo, que se abran las construcciones, para que puedan trabajar las personas más humildes que no saben leer ni escribir y que trabajen en construcción. Y que haya prosperidad, que se hagan obras en los barrios, que se den créditos para vivienda a las personas humildes. Eso es esencial para la comunidad. María Delgado (Entrevista, marzo 1996)
Soy María Delgado, tengo 32 años y vivo en la parte alta de la calle principal, en una casita modesta, pero como usted puede ver, es muy limpia, trato de mantenerla muy bien porque me gusta el orden y la limpieza desde chiquitica, gracias a Dios ( la casa es el típico ranchito del sector, tiene piso de tierra, pero luce limpio y las pocas cosas que posee en la salita y la cocina están ordenadas).
Trabajo en casas de la zona de Caricuao, limpiando; tengo varios años en eso y creo que me va bastante bien, por lo menos puedo mantenerme a mí y a mi hija de nueve años, ya que yo no tengo un hombre en la casa; en realidad, nunca hubo un hombre en la casa, usted sabe cómo es cierta clase de hombres, que lo que quieren es lo fácil y nada más. Bueno, hasta siento que no me hace falta, pues puedo resolverme sola. Trabajo cinco días a la semana y gano lo suficiente al
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mes, lo que me sirve más o menos justo para sostenerme a mí y a mi hijita.
Estudié hasta sexto grado, aunque no lo completé, ya que comencé a estudiar tarde y tenía que ayudar a mi mamá, antes de que me hiciera independiente y me vine para este barrio. Como le dije, tengo una sola hijita, que tiene nueve años, ella nació aquí en el barrio. Estudia tercer grado, es muy aplicadita y también inteligente, hace sus tareas y yo la ayudo en lo que puedo. No le falta nada de lo esencial, pues para eso me esfuerzo trabajando, para que no le falte nada. También recibe el beneficio de algunos programas que tiene el gobierno para los estudiantes de los barrios, eso es una ayuda. Siempre va con su ropa limpiecita a la escuela y cuando regresa se la quita y la cuelga, a pesar de que es muy chiquita, se da cuenta de que estamos solas y que hay que ahorrar y ser ordenadas.
Yo nací en Colombia, en la costa, pero me vine con mi mamá cuando yo tenía apenas 5 años, así es que casi me considero de este país y en realidad, siendo mi hija venezolana y todos mis amigos de aquí, yo dudo que regrese a Colombia, vivo en este barrio, trabajo aquí, mis amigos son de aquí y el hombre con quien viví casi cuatro años es venezolano, el padre de mi hija. ¿Qué haría yo en Colombia? Nada, sería como comenzar de cero. Aquí hay unos cuantos paisanos, pero casi ni nos vemos.
No tengo recuerdo de mi papá, sé que era un señor que vivía del comercio de muchas cosas y algunas veces me llevaba ropita y regalitos, pero no lo recuerdo como un compañero de mi mamá, trabajando juntos, levantando una familia juntos, porque éramos tres hermanos, dos varones y yo; yo era la menor. No sé si él estudió algo, posiblemente sí, porque hablaba con elegancia y era desenvuelto, pero no sé qué estudió. Mi mamá lo quería bastante y lo aguantaba, porque no era muy cariñoso.
Llegué al barrio por el año 84, cuando tenía como veinte años, yo vivía alquilada en una pensión del centro y limpiaba oficinas, casas, hacía de todo. Fue allí que conocí al papá de mi hija, que también vivía en la pensión, había venido de la zona andina. El tenía deseos de tener una casa propia y constantemente me lo decía, además el dinero no le alcanzaba para pagar la pensión y la comida, porque trabaja vendiendo cositas, no era propiamente un buhonero, pero si vendía cositas, el pobre se esforzaba mucho y estaba cansado de eso. Yo lo veía cada vez más decidido, cuando comenzamos vivir juntos, así que los fines de semana se perdía, buscando soluciones, yo lo esperaba.
Un día vino y me dijo que me fuera preparando, porque nos mudaríamos a una zona de Caricuao, que él ya había hablado con unos señores y lo iban a ayudar a montar un ranchito por allá, y así fue. Un buen día agarramos nuestros corotos y llegamos al barrio Colinas, que ya tenía varios años de ocupación, aunque no mucho en la parte alta de la vía, donde llegamos nosotros. Aunque había mucha basura en el sector, también había vegetación, eso me gustó. También el clima, hacía un frío
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sabrocito, distinto al de la pensión. Y yo me dije, bueno María, otra vez a comenzar, pero al menos esto es tuyo y de este hombre, hay que armar una casa, un hogar. Y así empezamos, juntando los centavos que teníamos para mantenernos mientras conseguíamos trabajo. Y a los tres años nació la niña, lo que nos exigió más, pero ya estábamos bastante encaminados; éramos pobres, pero no nos faltaba nada de lo básico para vivir. Además, se fue desarrollando bastante solidaridad con nuestros vecinos. La gente pobre se ayuda entre ellos.
A los seis años de haber llegado, él me vino con un cuento de que tenía que viajar por varios días a Los Andes, a ver a su familia y no sé qué cosa. Yo no dije nada, pero por dentro presentía que él quería andar solo. En realidad, desde hacía un tiempito la relación se había enfriado, usted sabe. Yo creo que la lucha por mantenernos y las preocupaciones no nos dejaban espacio para una vida de pareja bonita. Y la gente se cansa. Pero, bueno, cada quien tiene derecho a elegir su vida. Yo hasta ahora he estado sola, con mi niña. Cuando uno tiene una niña pequeña tiene que tener cuidado con quien se junta, porque se han visto casos…
Yo creo que progresar es estar cada día mejor, ¿no le parece?. Si uno está cada vez mejor, está progresando. ¿Y cómo se progresa? Con una mejor casa, ganando más plata, teniendo plata para comprar las cosas que se necesitan, no estando con esta peladera en que vivimos los pobres. Y el bienestar, bueno, creo que se debe lograr con ese progreso. Si progresas, estás bien. Eso es.
Sobre lo que es el desarrollo socioeconómico, por lo que he oído, creo que significa que todas las cosas estén cada vez mejor, que las familias estén mejor, que un barrio, el país, estén bien, sin calamidades. Que haya trabajo para todo el mundo, con buen pago. Que no haya tanta gente trabajando de buhonero, sentados en las aceras de Caracas tratando de vender su mercancía. Eso no es vida.
En un desarrollo debería haber buenas casas, buenas calles, oportunidad de trabajo para todos, los que han estudiado y los que no han estudiado, porque todos nos merecemos trabajar para vivir. Buenas oportunidades para estudiar, para que los muchachos, mañana puedan soñar con vivir bien, mejor que lo que vivieron sus padres. También es muy importante la salud, el gobierno tiene que preocuparse por eso. Actualmente, si uno se enferma grave se muere, porque los hospitales están llenos y ni pensar en ir a clínicas, eso es para ricos. Imagínese que yo, con lo que gano, que apenas me alcanza para vivir, me viera en la necesidad de pagar doctores y clínica, me moriría.
En un país en desarrollo, no habría tanto malandraje, pues los muchachos tendrían oportunidad de estudiar, pero también de hacer deportes. Eso ayudaría mucho.
Pero antes que nada, lo primero, lo primero, sería el trabajo fijo y bien pagado, porque eso atiende todo lo demás de la familia. Un trabajo que no falte permite progresar poco a poco y si es acompañado por
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desarrollos del Estado, como buenas vías, buenos servicios, especialmente de agua porque nos causa muchos dolores de cabeza, buenas escuelas y una policía que no sea tan corrupta, vamos bien.
En los últimos diez años nuestra familia no ha tenido progresos, nos hemos mantenido a fuerza de trabajo y de empeño. No quiero decir que hayamos retrocedido, pero tampoco hemos tenido progresos. Ha sido una lucha día a día, para mantenernos. Y eso es lo que veo que pasa con las familias a mi alrededor, pura lucha, unos más otros menos, pero así es.
El dinero que recibíamos antes, cuando el papá de mi hija estaba con nosotros, nos alcanzaba para sostenernos, sin darnos mayores lujos. Ahora que estamos solas es casi igual, porque yo trabajo más y soy muy organizada con los gastos. Pero la casita sigue siendo la misma, los pocos mueblecitos que tenemos son los mismos.
Creo que no hemos progresado porque mi trabajo ha sido siempre el mismo, con un pago relativamente bajo. Pero no puedo aspirar más, porque no tengo otra profesión y para conseguirla tendría que estudiar algo, como peluquera, como costurera de zapatos, que hay unas cuantas en el barrio. Pero ¿cómo estudiar, que tendría que ser por las noches, si tengo a mi hija pequeña que debo cuidar y debo hacer las cosas de la casa? Es difícil.
Realmente, no sé qué es un plan de desarrollo. Algunas veces he visto por televisión algunos políticos y gente del gobierno, hablando de eso; pero para mí eso parece la luna, nada que tenga que ver con la gente común, como yo y mis vecinos del barrio. Tampoco sé si alguna vez esos políticos o jefes de gobierno han venido al barrio a ofrecer un plan de desarrollo, aquí lo que se hace lo hacemos nosotros mismos.
¿Hay que hacer una escalera?, entonces se juntan los hombres, y hasta algunas mujeres, y le entran al cerro con los picos y las palas, unos baten mezcla, los muchachos ayudan llevando la mezcla y repartiendo agua y cervezas. Y así nacen las escaleras. Cada quien hace sus casas, empata las tuberías de agua y si es posible, las aguas negras.
En cuanto al transporte, son los mismos vecinos los que tienen que hacer gestiones con la gente de la parroquia, con la gobernación. Es un agite, pero allí vamos. El barrio, si mejora, es porque lo hacemos mejorar nosotros como un todo. Creo que los políticos y al gobierno deberían prestar más atención a la gente de los barrios, porque somos los más necesitados y somos millones.
Mi experiencia me dice que cada quien tiene que hacer el esfuerzo para mejorar su vida, pero hay cosas en las que el esfuerzo individual prácticamente no puede hacer nada. La comunidad es la más importante, porque tiene la fuerza. Si unos se cansan, entran los otros; si se reúnen todas las cabezas, las experiencias, se encuentran muchas capacidades. Unos saben de albañilería, otros de colocar tubos, de hacer las escaleras, de colocar cables, incluso de hacer las casas con todo. Hay
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personas que saben hacer diligencias con las autoridades, con los partidos políticos; hay hasta escuelitas montadas por la misma comunidad, por gente que sabe algo de educación, porque el gobierno no tiene escuelas aquí.
En el barrio existió una asociación de vecinos que caducó, ahora hay un grupo tratando de montarla otra vez, porque hace mucha falta. Pero eso necesita mucha organización y participación. Hay que tener tiempo, y la gente vive luchando por sus propios problemas, así que no son muchos los que participan y casi siempre son los mismos. Y la gente se cansa, además si el gobierno y los políticos no responde adecuadamente, la gente se desanima. El gobierno debería responder, incluso, ayudar, creo que eso sería parte del desarrollo.
En realidad, aquí hablando en serio, no hay programas así del gobierno, para mejorar las condiciones del barrio y la vida de la gente. Ha habido unos proyectos del CIEDA y de las muchachas de GEMA para enseñar a la gente a sembrar, a alimentarse mejor dentro de lo posible, con talleres para las mujeres y los niños, actividades recreativas. Eso nos ha gustado mucho y ayuda, pero lo que se necesita es una acción más fuerte por parte del gobierno.
Yo casi no participo en actividades comunitarias. Mi trabajo, las obligaciones de la casa y la atención a mi hija que está en una edad complicada, casi entrando a la adolescencia, me jalan todo el tiempo. Me gustaría, pero no puedo, sería bonito integrarse más con la gente.
¿Yo desarrollada? Imagínese, yo viviendo como una persona desarrollada, digo, como viven las personas en un país como Estados Unidos. La única referencia que tengo es la que veo por televisión. Lo primero que tendría es una buena casa de platabanda, con una buena habitación para mí con su baño privado, otra para mi hija y otra para cuando venga algún familiar o amiga.
Todos los servicios funcionando, agua, gas, electricidad, teléfono, nada improvisado; con buenas rejas para evitar a los malandros, con un jardincito y patio para sembrar yerbitas de la cocina, tener unas maticas de sábila, que dicen que es muy buena para la salud y para la suerte. En las ventanas que den a la calle, tendría una jardinerita o porrones con matas de flores, todo muy bonito, a mí siempre me han gustado las plantas, lo que pasa es que con este asunto del agua, no se puede regar.
Viviendo en una situación de desarrollo, tendría recursos para mantenernos sin angustias y podría estudiar algo para trabajar en algo mejor; no me quejo del trabajo que hago, pero no tiene futuro. Yo necesito hacer un camino, especialmente para mi hija, para que ella no pase los mismos problemas más adelante.
Fíjese que hasta podría invitar a mis amigas, aunque tengo pocas en el barrio, a tomar un cafecito, un dulcito preparado por mí. Hay que hacer amistades, la compañía de la gente es importante. En cuanto a volver a vivir con un hombre, no sé, claro que teniendo una casa así se
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facilitaría, pero uno no sabe, no quiero que alguien después se vaya convertir en un pegoste; además, tengo una hija pequeña…
Una situación de desarrollo creo que no es posible lograrla en la situación actual; figúrese, una se mata trabajando sólo para sobrevivir y el gobierno, como si nada. Los cambios tienen que hacerlos las personas, individual y como comunidad, pero es indispensable contar con el apoyo del Estado. En el barrio actualmente no veo esa posibilidad y parece que en el país tampoco, se ven tantos problemas de carestía, de inflación, de falta de trabajo, pobreza por demás. Y dicen que tenemos una deuda bastante grande. Bueno, figúrese..
En cuanto a mi participación, realmente no puedo, no tengo tiempo. Entiendo que todos debemos participar, pero hay tantas situaciones personales. Una mujer sola como yo, con una hija pequeña…. Se debería incentivar a los jóvenes, que no tienen tantas obligaciones, tienen energía y está eso de los sueños de la juventud. Pero el Estado tiene que presentarles alternativas para entusiasmarlos, becas para que estudien, deportes, cultura, todo lo que ayude en su formación.
Flor Isabel Tur, Informante secundaria. Socióloga Grupo de Estudio sobre Mujer y Ambiente, GEMA (Entrevista, enero, 2012) ¿En qué consistía el proyecto desarrollado en Colinas?
Un proyecto de desarrollo local, en donde el énfasis estuvo en temas relacionados con las necesidades de las mujeres y el medio ambiente, desde una perspectiva ecofeminista, que integra los enfoque de género y de ecología humana. Los componentes fundamentales del proyecto eran: educación, capacitación para el trabajo y mejoramiento de la calidad de vida, mediante diversas actividades grupales y de asesoramiento individual. Cuál es su percepción general sobre el barrio, en términos físicoambientales y sociales (educación, trabajo, salud, deportes-recreación, culturales)
Los aspectos fisicoambientales estaban tremendamente descuidados. Deterioro de empinadas calles de difícil tránsito automotor y empozamiento de aguas en épocas de lluvia; escaleras mal construidas y deterioradas; botaderos de basura en muchos lugares cercanos a las residencias. El tendido eléctrico que se podía observar en las vías principales eran gruesas y enredadas marañas de cables, que constituían tomas ilegales.
Los aspectos socio-culturales también estaban muy descuidados. A través del Proyecto de GEMA se trato de incidir en las condiciones de educación, salud - especialmente salud reproductiva – y diversas actividades formativas que contribuyeran a la generación de ingresos a través del autoempleo y la constitución de microempresas: peluquería, corte y costura, reciclaje y otras.
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Los empleos de la gente del barrio, en general, eran de muy baja exigencia formativa y educativa, dentro del área terciaria de la economía, es decir, prestación de servicios diversos.
En aquel momento se desarrollaban algunas actividades deportivas y culturales, de manera espontánea, como resultado de la iniciativa de algún vecino del barrio, sin espacio apropiado para el desarrollo de este tipo de actividades.
Diversas iglesias cristianas aglutinaban a la población que se animaba a participar en alguna actividad comunitaria. Su concepto de desarrollo socioeconómico. ¿Cómo veía a Colinas en relación con ese tema?
A mi modo de ver, sin haber entrado a profundizar el tema, la población en general se mostraba muy deseosa de “progresar”, pero sin conocimiento ni disposición para propiciar el mejoramiento de sus condiciones de vida, de su familia y de su comunidad. Como sucede con frecuencia en comunidades pobres y de escasos niveles educativos, una población dada a creer en soluciones mágicas: un milagro, ganarse la lotería o algún otro acontecimiento fortuito. No percibí que el ahorro y la inversión fueran temas importantes, ni temas en relación al futuro. Se vivía en día de hoy lo mejor que se podía en un ambiente de pobreza y, en ocasiones de franca miseria. En el tiempo que pasó en Colinas con su proyecto, ¿vio alguna mejoría en la calidad de vida de la población con la que trabajaba?
Sí, sin ninguna duda. Se creó una escuela para niños hasta 3er. Grado, que era asistida por madres del barrio; se logró un convenio con una escuela en Caricuao que reconocía sus estudios y entraban directamente a 4to. Grado. El transporte para salir del barrio era muy costoso, así se podía garantizar la formación elemental de los niños cerca de sus viviendas, en su propio hábitat. Algunos participantes de las actividades formativas crearon sus experiencias empresarias: peluquerías, talleres de costura – reparación de ropa, ruedos, cierres – panaderías, bodeguitas, fabricación de algunos productos – tejidos, piñatas- y otras artesanías.
El proyecto tenía con qué sostenerse, pero faltó acompañamiento. ¿Pudo apreciar el desarrollo en el barrio de algún programa o proyecto del Estado que pudiese tener conexión con el Plan de la Nación existente para la época.?
Hogares de cuidado diario, vaso de leche. Propiamente con el Plan de la Nación, que yo recuerde, no. De hecho se intentó vincular a la población con algunos programas del Estado, pero sin éxito. ¿Tiene alguna apreciación de cómo se expresaba la gente en relación con el progreso o desarrollo socioeconómico, expresado en sus propios términos? ¿Qué actividades desarrollaba la gente que pudiesen generar progreso para las familias y para la comunidad?
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Creían en el trabajo y el estudio como mecanismo de progreso, pero resultaba tremendamente difícil desarrollar los hábitos requeridos. Básicamente creían en soluciones mágicas, esperaban ganarse la lotería, que una hija se casara con un “doctor”, que el Estado les diera soluciones. Se observaba poca conciencia de su propia capacidad como persona y como comunidad para transformar la realidad. Tenían muchas dificultades para el trabajo en equipo, pesaban mucho las mezquindades, el chisme por ejemplo, incluso dentro de las propias familias. Su apreciación del papel de la mujer en la vida familiar y en la vida comunitaria. Apreciación sobre la importancia de la familia.
La mujer tiene un papel muy importante en la vida de una familia, sobre todo porque ella se encarga de los hijos – con frecuencia de diferentes padres - y de las personas mayores, tenga o no ingresos por un trabajo remunerado que le permita responder a las exigencias. Su participación comunitaria suele ser escasa, porque tiene que ocuparse de la casa – lavar la ropa, preparar la comida…-. Algunas veces ocupan mucho tiempo en ver telenovelas, que refuerzan esas actitudes que las mantienen atadas a patrones de conducta con los cuales no consiguen mejorar sus condiciones de vida y los de su familia. La familia alrededor de la madre es la referencia principal de identidad y pertenencia de la población del barrio. Cuando la madre se ausenta de la casa o del barrio por trabajo o por cualquier otra razón, muchos miembros vulnerables de las familias quedan a la deriva, tanto emocional como psicológicamente, convirtiéndose en potenciales desadaptados sociales. ¿Cuál es su apreciación sobre la acción de las organizaciones comunitarias de Colinas?.
Escasas, poco desarrollo organizacional, la gente es aglutinada artificialmente con algún propósito, casi siempre político. Se les hacen regalos y después se les olvida. En el proceso, aprenden muy poco sobre autogestión, y va creciendo un resentimiento social que conduce a la negación a cuidar de otros, incluso su propia familia; negación a cuidar su comunidad; este contexto es un caldo de cultivo de la violencia y otras lacras sociales (habitual consumo de alcohol desde la infancia, alcoholismo, prostitución, consumo de drogas, tráfico de drogas, etc.) ¿Cómo acogía la comunidad las actividades desarrolladas por su proyecto?
En la medida en que la comunidad fue conociendo a los miembros de la ONG, se fueron creando lazos afectivos y se constituyó un grupo de trabajo permanente que tuvo una participación activa; fueron un enlace con la comunidad, la invitaban a participar, y en algunos casos se realizaron actividades que rindieron frutos. Pero, con frecuencia las personas estaban esperando recibir “algo” para ir a una reunión o alguna actividad formativa, sin llegar a percibir los beneficios que podría aportarles una actividad formativa.
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¿podría resumir en una frase las motivaciones de los habitantes de Colinas por el logro de su progreso?
La gente que yo conocí tenía una enorme voluntad y capacidad para trabajo, pero sin desarrollar. La pobreza no es escasez de recursos económicos solamente, sino sobre todo de recursos culturales y tecnológicos, porque las personas no saben cómo hacer algunas cosas, que si pudieran hacerlas lograrían progresar: aprender a aprender y a trabajar en equipo
ROSA MARÍA TRUJILO, informante secundaria, miembro de GEMA (Entrevista, enero del 2012)
Soy psicóloga trabajaba en el Grupo de Estudio sobre Mujer y Ambiente (GEMA). Desarrollamos un proyecto que estaba en relación con la forma de vida en Colinas de palo Grande y antes de comenzar a recabar información realizamos varios trabajos de acción comunitaria. Atención a niños y niñas conjuntamente con una mujer del barrio, en casa de la familia Blanco. Se realizaron cantidad de talleres con mujeres de la comunidad en los cuales se abordaba la temática ambiental y la salud y básicamente el problema del agua y los problemas de la violencia en la comunidad.
Se realizaron talleres de biodanza. Programas de intercambio con una organización alemana llamada ASA que financiaba a varios grupos de estudiantes que venían a trabajar con GEMA durante varios meses y a colaborar con el trabajo del equipo en la comunidad. Recibimos pasantes durante tres años.
¿En qué consistía el proyecto desarrollado en Colinas?
Dicho proyecto lo denominamos de investigación y acción comunitaria y pretendía influir en la mejora de las condiciones de vida pero también incrementar la conciencia de género de las mujeres de la comunidad y su aporte hacia la mejora de las condiciones ambientales y de la salud.
Su percepción general sobre el barrio, en términos físicoambientales y sociales (educación, trabajo, salud, deportes-recreación, culturales)
El problema básico era el agua. La dificultad en el acceso al agua potable y por ende cuando el agua llegaba todas las mujeres salían corriendo. La pobreza. La basura.
Los servicios públicos como luz, gas, agua. Los tipos de vivienda, las calles, las basuras hacían un mapa de verdadera pobreza. En determinadas zonas los ranchos eran de cartón. Sin embargo, en otras las casas estaban bastante consolidadas, de bloques.
También la diferencia en el ejercicio de los roles. Las mujeres estaban casi todo el tiempo trabajando y en muchos sitios los hombres jóvenes, los hijos ya grandes dormían hasta altas horas de la mañana y se levantaban a comer cuando las madres los llamaban. Eso me parecía
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muy llamativo. También observé familias consolidadas como la familia Blanco, y aunque vivieran todos juntos, cada uno tenía su cuarto (en cada cuarto grande vivía una familia-papá, mamá e hijos).
Según la información de la gente, había ciertas zonas del barrio donde había delincuencia, sin embargo era bastante seguro y se podía tener acceso a una zona maravillosa de montaña con vegetación que nos permitió desarrollar un trabajo con los niños y niñas de la comunidad.
Su concepto de desarrollo socioeconómico. ¿Cómo veía a Colinas en relación con ese tema?
Era una población de estratos sociales d y e. Había sitios de familias de extrema pobreza, sin embargo aún allí se podía observar las grandes diferencias entre unas familias y otras. Se observaban ranchitos de cartón y hojalata y casas de cemento o de bloques. En el mismo barrio había grandes diferencias entre una gente y otra y también en la consolidación familiar. Había familias extendidas y muchas familias coordinadas por mujeres solas. En el tiempo que pasó en Colinas con su proyecto, ¿vio alguna mejoría en la calidad de vida de la población con la que trabajan?
Hubo diferencias cualitativas y educativas más no diferencias sustantivas en cuanto a su forma de vida, ya que se requerían las ayudas del Estado en cuanto a políticas públicas que tocaran realmente el núcleo masivo de la pobreza y la maquila existente en la zona. También una profunda labor educativa que permitiera utilizar los recursos existentes en la zona, parques, cuevas, zonas de cultivo.
La gente no estaba acostumbrada y tampoco había un verdadero entendimiento de las motivaciones del grupo aunque realmente creo que algunas familias lograron aceptarnos. Para algunas familias eso fue importante y creo que fue muy importante para elevar nuestra conciencia sobre la necesidad de un mayor diálogo social.
El intercambio con las estudiantes europeas fue también desigual en cuanto a las becas que ellas recibían y a la ausencia de salario o de recursos para nosotras que debíamos buscar apoyo para este proyecto que parecía no interesarle a casi ninguna institución del Estado. Como proyecto de acción comunitaria y educación creo que fue muy interesante. Hoy tendría un mayor sentido. ¿Pudo apreciar el desarrollo en el barrio de algún programa o proyecto del Estado que pudiese tener conexión con el Plan de la Nación existente para la época?
Desde mi punto de vista no había nada relevante. Todo eran circunstancias electorales que detonaban la construcción de una calle. Las luchas para lograr espacios comunitarios eran arduas y casi inexistentes.
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¿Tiene alguna apreciación de cómo se expresaba la gente en relación con el progreso o desarrollo socioeconómico, expresado en sus propios términos?
Lo observé en las líderes que aspiraban a la lucha política. Sin embargo allí había una cercanía y una solidaridad entre la gente. ¿Qué actividades desarrollaba la gente que pudiesen generar progreso para las familias y para la comunidad?
La gente trabajaba para sobrevivir. Había líderes comunitarios metidos en la política partidista para obtener beneficios comunitarios o por otras motivaciones. Había gente que quería organizar pequeñas empresas para mudarse del barrio y había otros que querían quedarse. Muchos niños y niñas estudiaban y los más pequeños eran atendidos por madres cuidadoras que en la generalidad de los casos casi no cobraban nada. ¿Cuál es su apreciación del papel de la mujer en la vida familiar y en la vida comunitaria. Su apreciación sobre la importancia de la familia?
La mujer era fundamental, cabeza de familia y la familia también era muy importante. En los casos que había abuelos ellos eran considerados como figuras importantes de respeto. Ese era el caso de la familia Blanco. Ellas eran las conductoras del hogar pero estaban también sobrecargadas de trabajo y con los hijos varones tendían a repetir el patrón machista. Tenían muchos hijos. ¿Cuál es su apreciación sobre la acción de las organizaciones comunitarias de Colinas?
Creo que las organizaciones comunitaria también tenían enfrentamientos por intereses partidistas; sin embargo también luchaban por las necesidades de la comunidad o por necesidades inmediatas, por ej. un funeral, la ayuda a un enfermo, siento que en ese barrio había mucha solidaridad. ¿Cómo acogía la comunidad las actividades desarrolladas por su proyecto?
En algunos casos con asombro, en otros al principio con desconfianza, y posteriormente ya era una relación afectiva que incluso duró años. ¿Puede resumir en una frase las motivaciones de los habitantes de Colinas por el logro de su progreso? Difícil
YESENIA LUGO (Entrevista, 19 Octubre 2011) Soy Yesenia Lugo, tengo 25 años y vivo en la vía principal de
Colinas. Trabajo en una línea aérea nacional, Aserca Airlines – Santa
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Bárbara, en el Departamento de Recursos Humanos, tengo seis años trabajando allí. Yo nací en Colinas de Palo Grande y he vivido toda mi vida aquí. Mi sueldo es de Bs. 4.170. Estudié una licenciatura en administración de recursos humanos. No soy casada y no tengo hijos.
Mi familia es del barrio y yo también nací aquí; mi padre estudió hasta sexto grado y mi madre igualmente hasta sexto grado; ella es técnica en lavadoras y cocinas y tiene como treinta años trabajando en eso.
Para mí, progreso soy yo. Progreso es darle un motivo a la vida; un motivo para seguir luchando, para seguir escalando, para llegar a donde se quiera llegar, para ayudar a la familia, crecer como persona, estudiar, avanzar. y avanzar. El bienestar viene de la mano con el progreso, en la medida en que se va progresando se va adquiriendo conocimiento, se va creciendo, en una empresa, en los estudios, va llegando el bienestar.
Creo que bienestar es tener una buena educación; estar económicamente bien no significa tener millones, sino estar bien y tener lo necesario para vivir dignamente, poder ayudar a la familia, estar con mis hermanos. Para mí, eso es bienestar. Pienso que hay cosas necesarias, ante todo la salud, y la tranquilidad. Las otras cosas van apareciendo. Las cosas llegan en su momento, hay que ir en función de las oportunidades que dará la vida. La gente me dice: tienes nueve años trabajando y no tienes carro, y en realidad eso no me preocupa, aunque me esfuerzo, sé que eso llegará. Pero para mí las cosas espirituales son demasiado importantes, creo que soy muy espiritual y llegarán las cosas en su momento según uno vaya esforzándose.
Si, ha habido progreso en mi familia. Progreso soy yo. Yo dentro de mi familia significo mucho, creo que tenemos lo necesario. Y no tenemos muchas cosas, pero sin embargo tenemos paz, tranquilidad, unión. Vivimos bien. Yo creo que una de las cosas que han mejorado bastante es la unión familiar. A partir de diez a doce años, yo maduré mucho y creo que ese es un aspecto importante en la evolución de la familia.
El desarrollo socioeconómico es parte fundamental en cualquier ámbito, familiar, estudios, profesional, el trabajo; es ir avanzando, lograr las resultados; que a medidas que se plantean metas se vayan alcanzando, avanzando. Para eso es importante el estudio, la capacitación. Yo tengo un buen trabajo, porque estudié, y seguiré estudiando y logran mejores empleos. Una cosa lleva a la otra.
Lo importante es la actitud, las metas que uno se proponga, los proyectos que uno tenga, así sean difíciles, porque algunas cosas son difíciles, a lo mejor cuestan. Pero el mecanismo es ponerse metas que se puedan alcanzar con esfuerzos. Hace falta mucho compromiso, el compromiso que uno siente para hacer las cosas.
No me involucro mucho en la vida del barrio, pero de todas maneras no visualizo nada en ese sentido. He escuchado del plan Simón Bolívar 2007 – 2013, pero no sé nada específico sobre eso.
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Debería haber más interés y compromiso de parte de los ciudadanos, creo que lo puede estar fallando es la unión, sobre todo en este sector, aunque no estoy muy involucrada en esto. Ya usted lo vio con la señora Marta, hay rencores entre los dirigentes comunitarios anteriores y los actuales, creo que esa parte está afectando a la comunidad.
Lo ideal es que haya desarrollo en ambos sentidos. Naturalmente, cada quien tiene que luchar por progresar y hay cosas en que tiene que ser así; sin embargo, colectivamente se puede llegar más rápido porque en grupo se puede ser más eficaz. Hay cosas que tienen relación con la calidad de vida de las familias, que no se pueden abordar individualmente. Y es en esas cosas donde lo colectivo juega un papel fundamental. Por eso creo que hay que buscar soluciones familiares y también colectivas, aunque me parece que lo colectivo es más importante.
Que yo sepa, no hay organizaciones comunitarias o tipos ONGs, o del Estado realizando trabajos en el barrio, a excepción de los consejos comunales, algunos ya formados y otros en formación. En cuanto a programas, no hay, no se han escuchado programas nuevos, Lo único que recuerdo es que se estaba repartiendo comida; iba la gente con sus perolitas y les daban comida. Yo no creo que eso sea progreso, porque al fin eso lo que hace es que pone floja a la gente, las mamás se ponen más flojas, no están pendientes de sus hijos, mandan a los muchachitos a buscar comida. Incluso creo que no hay una higiene adecuada, no sé si sigue, lo escuché hasta hace seis meses.
Este tipo de programas no me parecen adecuados, incluso creo que se buscan mecanismos no apropiados. Conocí un sitio recientemente donde montaron la repartición de comida; allí siempre han vendido mondongo, se venden cervezas, se juega dominó. El sitio olía horrible, era un desastre, el mismo señor que preparaba las comidas vendía cervezas.
En una situación de progreso ya logrado, en primer lugar, yo no permanecería aquí. Quiero mucho a mi barrio, pero yo saldría de aquí. Yesenia desarrollada no viviría aquí, quizás antes la gente no quería salir del barrio, pero aquí las cosas han cambiado. Actualmente todo está malísimo. Yo no viviría aquí, viviría en otra parte con mi mamá y mis hermanos. En verdad pienso mucho en salir de aquí. Darle una mejor vida a mi mamá y a mis hermanos, creo que esto cada día se está descomponiendo y hay niños que uno los vio crecer y en este momento son malandros y uno no siente seguridad. Por eso es que estoy tratando de progresar, de estudiar, me visualizo fuera de aquí. Mi casa sería muy ambiental, muy floral, sería una casa, no me gustan los apartamentos, sería alejada de la bulla, del escándalo y sería muy floral.
En cuanto a mi relación con el resto de la familia, los estaría visitando, yo soy muy familiar y vendría cada cierto tiempo a verlos, ayudarlos en lo que pueda. Mi mecanismo de progreso es el que vengo utilizando: estudiar, progresar, trabajar, planificar; nada es imposible si el
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compromiso y las metas están claras. Seguiré estudiando, progresando. Yo tengo otros negocios que me generan ingresos, siempre estoy en la senda del progreso.
En cuanto a mi vida espiritual, creo que es excelente, todos los domingos voy a misa, eso me ha ayudado mucho a crecer. Ha sido algo increíble, siempre he apoyado la iglesia católica, he estado entregada a Dios. Después que murió mi abuela decidí ir todos los domingos a misa y creo que me ha ayudado mucho; cada domingo voy; rezo todos los días antes de salir de la casa. Cada cosa que le pido a Dios me ha ayudado a conseguirla.
Aníbal Fernández (Entrevista, noviembre 2011) Mi nombre es Aníbal Fernández y vivo en la vía principal, tengo 62
años; estudié técnico medio y derecho en la misión Rivas. Tengo 3 hijos de 31, 29 y 18 años, la grande se graduó en mercadeo en la universidad y se casó.
Llegué soltero al barrio con un primo, desde la zona de San José, en Caracas. Yo soy de oriente, de Sucre. Mis padres eran campesinos, estudiaron hasta sexto grado los dos. Vine al barrio por aventura, buscando tener una casa, ya que mi situación económica estaba muy deteriorada y me agobiaba el problema de la vivienda.
En cuanto al progreso creo que es lograr una mejoría permanentemente y se logra fundamentalmente por la educación. La educación facilita el trabajo y también genera beneficios a la familia. Aunque permite satisfacer las necesidades familiares, también satisface al ser humano.
Progreso como tal, la educación es el principal mecanismo para progresar. Después que uno se forma, se educa, tiene que trabajar aplicando sus conocimientos para generar los recursos necesarios para satisfacer las necesidades familiares. El trabajo es un mecanismo para satisfacer lo básico, lo familiar.
En los últimos años sí ha habido progreso en la familia, en primer lugar, se han satisfecho las necesidades familiares y especialmente hubo satisfacción porque mis hijos estudiaron, los dos primeros se graduaron, el último tiene quinto año, no ha terminado una carrera. Yo pude orientarlos y con el apoyo de la familia los muchachos salieron adelante.
En cuanto a la vivienda y los aspectos de funcionamiento hogareño, tenemos los servicios básicos, aunque de repente pueden presentarse pequeños problemas, pero en general estamos satisfechos.
La relación entre el Estado y los ciudadanos para efectos de la planificación de las mejoras de las condiciones de la vida comunitaria, debe tener como base un acercamiento entre los ciudadanos que
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constituyen el poder popular, y el gobierno; intercambiar ideas y proyectos, proyectos de vida, incluso, colectivos.
Algunos consejos comunales apuntan en ese sentido, no todos, algunos. Debe haber organización y participación. Debe haber claridad, información, en el Estado, debe haber proyectos por parte de la comunidad, pero esa comunidad debe estar organizada, la gente tiene que participar. Los proyectos deben elaborarse, a partir de ahora, conjuntamente entre el Estado y la comunidad, que lo cosa no sea como antes, que se tenga una visión de abajo hacia arriba, por muy sencillo o complejo que sea el proyecto. Pero la exigencia fundamental es que la gente se organice.
En estos últimos años el Estado ha propiciado una mejor relación con las comunidades, aunque hay fallas en muchas cosas y no se logra el alcance que se aspiramos.
El desarrollo socioeconómico indudablemente tiene que lograrlo un colectivo, fuerte y estable, pero eso exige organización y participación comunitaria. El esfuerzo tiene que ser esencialmente colectivo, lo que no significa que cada familia no haga su esfuerzo individual.
Habiendo logrado mi desarrollo, mi sueño en ese sentido, primero tendría todos los servicios, involucrándome yo con esos servicios, yo con la comunidad y con la comunidad de los otros; el bienestar mío tiene que reflejarse en el bienestar de los otros, colectivo, y el bienestar de los otros debe ser el mío.
El bienestar tiene que ser colectivo. Mi casa con todos los servicios, tener cubiertas mis necesidades materiales, tener cubierto el servicio de salud sobre todo, lo social, que no tenga que desplazarme tan lejos para tener acceso al servicio de salud y de otros servicios. Yo estoy bien en la casa si tengo cubiertos mis servicios y tengo mi satisfacción en otros aspectos familiares. Incluyo la recreación, que todos los mecanismos recreativos que son necesarios para la comunidad estén a nuestro alcance, es decir, que el barrio cuente con ellos. Bertha Evans (entrevista enero 2012))
Soy TSU en administración de personal; actualmente no estoy trabajando; Tengo dos hijos, una de 25 y otro de 15. La mayor estudia química y el menor quinto año de bachillerato.
Mi familia procede de El Tigrito, estado Anzoátegui. Mi padre estudió técnico electricista y mi madre sólo estudió la educación primaria. Nos vinimos a vivir a Colinas, porque me casé y mi esposo me trajo al barrio como una opción para tener una casa propia.
Para mí, progreso son los avances que tiene uno como persona, a nivel social, cultural y económico. Los adelantos, pues las mejoras que se puedan obtener permiten vivir mejor.
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El desarrollo socio económico es lo mismo que dije antes. Es la forma en que uno se desenvuelve a nivel de empleo para obtener los recursos económicos para subsistir, para mejorar la vida.
En cuanto a los mecanismos para progresar, el primero es el estudio, porque si se estudia se tiene esperanza de que se abran los campos de trabajo. Y la consolidación de la familia. El empleo, aparte del estudio, precisamente, después que se estudia se puede lograr un buen trabajo para progresar. Porque es difícil conseguir un trabajo si no se está preparado, capacitado.
Creo que en mi familia sí ha habido progreso en los últimos diez años, a pesar de que las fuentes de empleo han sido bastante deficientes; en mi caso, entre las misiones y las cosas, los trabajos en las comunidades, he podido trabajar un año, dos años con el gobierno; he obtenido recursos para la subsistencia, esos han sido los avances que he tenido. A nivel educativo ha habido mucho progreso, no solamente a nivel de mis hijos y yo misma, sino también en el entorno familiar, donde ya tenemos profesionales, lo cual es importante.
Los valores familiares, indudablemente que son un requisito indispensable, junto con los estudios, para progresar.
En relación con los planes de desarrollo, claro que los conozco; actualmente está vigente el Plan Nacional Simón Bolívar; es el plan de desarrollo del país. Es el que tenemos actualmente.
Algunos aspectos de esos planes se han visto concretados en el barrio; entre los planes, de acuerdo a mi edad, nunca tuve el interés de ponerme a leer un plan de la Nación, trabajé con ellos de acuerdo a lo que me informaban, pero nunca tuve la curiosidad de leer para ver en qué consistían; ahora sé que un plan de la Nación es para el desarrollo del país, que se concrete o no, es otra cosa En cuanto a la concreción de algún aspecto en el barrio, lo único que puedo decir es que a partir del 58 esto aquí era una sabana y luego se fue armando el barrio, a pesar de la oposición de las autoridades. En esa evolución no tuvo nada que ver el Estado, sino la lucha de los habitantes.
Actualmente hay carencias. Las vialidades no sirven; por lo menos por este sector no existen ductos de aguas servidas. No hay mantenimiento de los postes ni del sistema desde que los instalaron El transporte no está mal del todo, pero es común; lo único es que hay que acondicionar las unidades, porque hay unidades que no están bien. Para los telares el transporte funciona más o menos bien. Aunque no deberían haber colas en las horas pico. Debería haber los suficientes jeeps.
La relación entre el Estado y los ciudadanos debe ser directa, no deben haber tantos escalones que subir para llegar a los funcionarios del Estado que tengan directamente la responsabilidad con respecto a los servicios de los barrios. Es indispensable que haya una relación entre el Estado y los ciudadanos que permita un seguimiento, una contraloría
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social, para vigilar que lo que se planificó se ejecute y se haya hecho adecuadamente.
¿Progreso, individual o en colectivo? Soy coordinadora de consumo popular en La libertad. Lo ideal es que el progreso se logre en forma colectiva; si se habla del desarrollo individual y familiar, pues hay ciertas cosas que pertenecen a ese ámbito. Cuando hablo de colectivo es a nivel de comunidad, de un conglomerado de personas.
Soy también Coordinadora del comité de salud y de finanzas en el consejo comunal del sector. Lo que pasa es que las comunidades como tal son apáticas al trabajo que se hacen en las comunidades. Evidentemente, es triste lo que se tiene que decir, es muy triste hablar de eso, quizás no más de un dos por ciento de las personas participan. Hay demasiada apatía, quizás no es porque no quieran, sino porque el avance en el logro de las cosas que pide la comunidad es tan lento, que la gente se desestimula. No ha dejado de funcionar el amiguismo, el padrinismo, eso no ha dejado de funcionar. y los recursos se van para otro lado. Por lo menos, en el caso de la vía uno mete un proyecto y se tarda tanto en hacerse realidad, mientras uno por TV que en muchos puntos se realizan obras; entonces la gente cree que lo que pasa es que los dirigentes comunitarios no se mueven, no hacen nada y eso crea desaliento, apatía.
Es importante la presión de la comunidad sobre los entes públicos, pero hay veces que eso lleva a las instituciones al cansancio, porque algunas veces se hacen tantas presiones que uno se va desestimulando, porque no le paran bola a las personas. Es que es triste la situación. Se arranca como buen caballo pero llega un momento en que se realizan tantas reuniones que uno se cansa. Hay momentos en que uno se cansa, se arrecha, Si los organismos dieran respuesta uno estará tranquilo, confiado en que los proyecto se pueden realizar ¿Así cómo se puede planificar?
Habiendo alcanzado el desarrollo y progreso familiar que deseo, y cuando hablo del desarrollo, no hablo solamente de lo material, mi casa sería modesta, pero con buenos servicios. Como tengo dos hijos, que cada uno tenga su cuarto, que estén cómodos. Tener todo lo que sea necesario para que mi casa funcionara bien. No me gustan los lujos. Yo teniendo dinero como comprar otra casa, me iría a El Tigre porque allá está toda mi familia y yo aquí fuera de mis hijos no tengo a nadie, porque ya mi esposo murió. Yo tengo en El Tigre una casita que estoy haciendo en el campo, en unos terrenos que me dejó mi papá. Pero si yo siguiera en el barrio, mantendría mis amistades aquí. El que uno esté bien no significa que debe perder a sus amigos.
Creo que es posible lograrlo. Nada es fácil en la vida, pero tampoco es imposible. Aquí ya hemos hecho proyectos de aguas pluviales, de recolección de aguas negras, sustitución de ranchos por casas y otros, para lograr el progreso comunitario. Seguramente algunas cosas tardarán, pero estamos haciendo el esfuerzo.
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La base fundamental para el progreso es el estudio y la consolidación de la familia. Eso lleva a un buen empleo, a una relación más efectiva con los organismos del estado y eso produce sus dividendos.
Balbina Pérez, (entrevista, Febrero 2012)
Vivo en el sector Pedro Camejo. Soy peluquera, estudié peluquería y bachillerato. Tengo seis hijos, tres de ellos se han graduado, una en educación, una TSU en informática y otro de bachiller agrícola. Los otros tres siguen estudiando.
Mi familia proviene de Los Teques; no sé con precisión que estudió mi papá; mi mamá no realizó ningún tipo de estudio. Nos vinimos a vivir al barrio, buscando terreno para una vivienda.
Mi concepto de progreso es salir adelante, trabajar por el país, por la comunidad. Trabajar de manera colectiva en la educación y la formación para el pueblo, educando al colectivo; en la medida en que se obtiene el conocimiento estamos sentando una base esencial para el progreso. El conocimiento es una parte esencial para el progreso.
En la medida en que se la gente se prepara, tiene mejor acceso al trabajo bien pagado. Si el conocimiento es poco, el acceso al trabajo es poco y el ingreso también es poco.
En cuanto a desarrollo socioeconómico, primero se debe desarrollar lo social y después lo económico. Definitivamente, primero va lo social y después lo económico.
Los principales mecanismos para progresar son la educación, trabajo, conciencia, sentido de pertenencia al barrio, al país, a la familia, a todo. La familia es la base más importante para progresar, una familia con valores.
Sí ha habido progreso familiar en los últimos 10 años, por supuesto, especialmente en la facilidad para la educación. Cuando yo era joven las facilidades eran restringidas, actualmente todo el mundo tiene acceso a la educación y eso es muy importante. Y en ese sentido mi familia sí ha progresado y como le dije, mientras mejor formación, más posibilidad de trabajar y de ganar bien.
Sí he conocido planes de desarrollo. El Plan de Desarrollo Simón Bolívar lo hemos trabajado activamente, yo he trabajado con él.
En cuanto a la concreción de los planes en el barrio podría decirse que en algunos campos ha sido así, especialmente en los aspectos educativos se ha mejorado mucho, a nivel cultural; se han mejorado algunos aspectos físicos del barrio, como las vías, Los problemas de
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seguridad han ido mejorando poco a poco en base al trabajo en valores, la pacificación, trabajo con los niños pequeños, empezar desde abajo. El trabajo básico es con la familia.
Yo pienso que la relación entre el Estado y los ciudadanos para eso de la planificación, se ha ha ido mejorando. Antes el estado venía y ejecutaba proyectos sin saber muy bien cuáles eran las necesidades de la gente. Ahorita las cosas se están invirtiendo, porque sabemos cuáles son las necesidades, cuáles son las prioridades y podemos ir de la mano con las instituciones del Estado. Pienso que de esa manera los proyectos son más eficientes y la inversión rinde lo que se espera. Además, aprendemos a gerenciar, no esperar que el Estado venga a solucionarnos todo. La relación estado-ciudadanos se está dando en forma productiva, en la medida en que hemos ido atrabajando las cosas se han ido mejorando, pero todavía falta mucho.
En cuanto a si el desarrollo debe lograrse individualmente o colectivamente, creo que debe ser colectivo. La fuerza de la comunidad debe poner la pauta. Hay varias organizaciones de base en el barrio distintas a los consejos comunales, comités de tierras, comités de salud, escuelas culturales. Yo trabajo en deportes y cultura, en prevención de delitos. Ahora tenemos una comuna en construcción, yo soy la responsable del poder popular.
Habiéndose logrado la meta del desarrollo deseada, se debe estar bien como familia, una familia bien constituida; para llevar eso al resto de la comunidad, hay que proyecto todo a la comunidad, al país. Hay que trabajar por el medio ambiente. Naturalmente, en mi casa tendríamos todo lo necesario para vivir bien, los servicios, las habitaciones necesarias, pero lo más importante es una familia bien constituida.
¿Es posible lograr eso? Por supuesto que es posible lograrlo, necesitamos creer que eso es posible, porque eso es lo que nos alimenta; trabajando adecuadamente, poco a poco, llegaremos lejos.
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ANEXO 2: LA FORMACIÓN DEL BARRIO, HABLA UN FUNDADOR
La siguiente entrevista al señor Jesús Blanco fue realizada en 1991 por miembros de la ONG Grupo de Estudios sobre Mujer y Ambiente (GEMA) y se hizo con el apoyo de dos pasantes alemanas, Gabi Fiedler y Evi Krtzchmar. El autor tuvo acceso a la entrevista, considerando a esta ONG como “informante secundaria”.
El señor Blanco murió en 1999, a la edad de 82 Años. La importancia de este personaje radica en dos cosas: que llegó al sitio con su familia en 1972, fecha de formación oficial del barrio, siendo uno de los primeros pobladores; por otro lado, que fundó, en el año 1981, una escuelita comunitaria ( “el kínder”) por la que pasaron generaciones de habitantes de Colinas de Palo Grande. Esto es significativo, ya que en el imaginario de un barrio, la educación es el principal mecanismo de progreso y de status social. Cuando el autor comenzó en el barrio su trabajo de campo, los habitantes se referían a “El Tigre” como uno de los fundadores de Colinas de Palo Grande.
La entrevista, realizada con la técnica de historias de vida, se transcribió textualmente, de manera que cualquier inconsistencia en los datos, aunque se pueda señalar de la manera formalmente aceptada, responde a la visión del entrevistado.
Jesús Blanco, “El Tigre” Yo me llamo Jesús Blanco “gardeliano”, porque me gusta mucho
el tango. Nací en la Parroquia La Candelaria, aquí en Caracas, justamente donde está el Liceo Andrés Bello, el 29 de Marzo de 1918. Voy a cumplir 74 años. Yo nací cuando la peste. Una peste fortísima que había aquí en Caracas, cuando Juan Vicente Gómez, que caían muertos los niños y gente grande también. Viví en La Candelaria muchos años, hasta los 18 ó 20 años.
A mí me criaron mis abuelos. Ellos estaban casados por civil y por iglesia. Bueno, ellos habían criado a mi mamá y después me criaron a mí. Mi mamá también estaba con nosotros. Yo vivía con todos: mis abuelos, mi mamá y mis hermanos. Mi abuela sí era mi abuela, era la mamá de mi mamá, pero mi abuelo no era el papá de mi papá, porque mi papá era isleño. Mi abuelo era como mi papá.
De mi abuela puedo contar que ella era muy trabajadora. Hacía muchas “granjerías”, unas arepas maravillosas. Eran unas arepas que la gente quedaba encantada, ¡figúrese! Ella vendía bastantes arepas, hasta el General Matos le compraba muchas veces a ella.
Mi abuela estudió primaria y mi abuelo, el que me crió, mi abuelo de crianza, estudió hasta primer año. Y mi papá sí era un hombre preparadísimo. El era bachiller. Mi papá no vivió con nosotros sino los
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últimos años, mientras fui pequeño, no. Yo lo conocí muy poco. Era un español.
Mi mamá sí fue a la escuela, estudió primer año también. Ella no trabajaba. Se ocupaba de sus cuestiones domésticas y ayudaba a mi abuela con las arepas.
Mi abuelo era maestro de obras de albañilería, como yo. El me enseñaba ciertas cosas, pero fue con el maestro Lucio Espinoza que yo aprendí.
Yo tenía muchos hermanos. Por parte de mi mamá tenía 6, y yo vivía con ellos. Por parte de papá más de 50. Mi papá era muy mujeriego, que hasta yo tengo hermanos en España. Todos mis hermanos y yo fuimos a la escuela. Ellos viven en San Agustín del Sur y yo siempre me doy una vuelta por allá y los veo.
Yo fui monaguillo del Sagrado Corazón de Jesús y aparezco en el libro de oro del Sagrado Corazón. Ese fue mi primer trabajo. Desde los 11 años, yo siempre acompañaba a mi abuelo a hacer sus trabajos de albañilería. Él trabajaba por su cuenta y esos trabajos se ven en varias partes. Yo estudiaba y lo ayudaba a él a hacer reparaciones.
Yo me mudé ya hombre para San Agustín. Tenía como 3 años ahí cuando me enamoré de la que fue mi esposa. Tuvimos amores y nos casamos por civil y por la iglesia. Yo vivía en la calle La Ceiba y ella dos calles más arriba. La veía que pasaba y ahí nos enamoramos. Aunque yo he tenido varias novias, pero la que me amarró fue ella; me casé a la edad de 29 años, le llevaba 5 años a ella.
María era una muchacha ejemplar, tenía varios hermanos, creo que son 8, y todos están vivos. Ella era la mayor, todos son de apellido Sanoja. María ayudaba a su papá, porque él era zapatero y ella aprendió el oficio de la zapatería con él. Vendían en la casa. Él le trabajaba a un italiano, quien le llevaba los trabajos de zapatería, era un señor llamado Natalí, de San Juan.
María sí fue a la escuela, era una mujer preparada, estudió hasta segundo año de bachillerato. Ella era enfermera, hizo sus estudios normales y se graduó. Sus hermanos también estudiaron. Uno de ellos, llamado Jesús, es albañil.
Yo me casé con María Sanoja por civil y por iglesia, y nunca me separé. Yo siempre estuve con mi mujer desde que me casé. Tuvimos en total diez hijos. Las morochitas murieron al nacer. Fue un aborto, pero no fue intencional porque ella estaba lavando y no sabía que estaba embarazada y se cayó por unas escaleras. Eran unos fetos bastante grandes. Ese fue uno de sus últimos embarazos. Si, el último. El hijo mayor se llama José y tiene como 44 años. Mis hijos se llevan un promedio de dos años. Después viene Ricardo. Después Hernán, que murió. Después Héctor, que tiene 39. Después de Héctor viene Yolanda, que tiene 37. Después, Zulay, que tiene 35. Esas son las únicas hembras,
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los demás son varones. Después, Homer y Luís. En total, 10 hijos, 4 hembras, contando las morochas, y 6 varones.
Yo siempre trabajé en construcción, por contrato. Me salían bastantes trabajos, pero no era fijo. Yo empecé a trabajar fijo fue con el Maestro Lucio y con el Maestro Mijares. Después que aprendimos, nos abrimos paso. Le hacíamos trabajos a la Asociación Matos, que está en el aserradero de Caño Amarillo. Durante todo ese tiempo yo vivía en San Agustín.
Cuando yo me casé ya tenía mi casa propia. Cuando mis abuelos murieron, yo me quedé con la casa de la Calle La Ceiba. Después vivimos en varias partes. Fuimos a la población de Villa de Cura, donde le fui a hacer un trabajo a una señora. Vivimos también en la urbanización Los Rosales, alquilados. Vivimos también en Sarría, porque yo estaba encargado de una casa ahí, haciendo un trabajo.
A mí, donde me salía un trabajo, me llevaba a toda mi familia para allá. Después fuimos a vivir a la urbanización Los Chaguaramos, a una quinta que me entregó la Dra. María Visconti y que pertenecía al General Medina Arellano, que era inspector de las Fuerzas Armadas cuando el Dr. Rafael Caldera era Presidente. Allá en Los Chaguaramos vivimos 11 años. Empezamos en la época de Raúl Leoni y estuvimos una pila de años, porque a mí me entregaron una quinta para que la cuidara y yo le hice varios trabajos, hasta que me pidieron que la entregara, porque la iban a vender. Iban a demoler todo eso. Y por allí mismo fue que Yolanda, mi hija mayor, conoció al marido de ella. Cuando se casó era muy jovencita, tenía 13 años, pero se enamoró y ya no había nada que hacer. Que se casara… Por cierto, viviendo en esa quinta fue cuando ocurrió el gran terremoto de Caracas de 1967.
Después de Los Chaguaramos nos fuimos a vivir a La Hacienda, en un apartamento. Yo seguía trabajando en construcción y, entre otros sitios, trabajaba en el Hipódromo. Yo soy el “maestro” de ellos, de los jinetes, de los preparadores, los traqueadores (trabajadores que ayudan en la preparación de los caballos de carrera) y los dueños de caballos. Eso fue cuando vivía en Los Chaguaramos y después en La Hacienda. Estando ya aquí en colinas, a veces doy vueltas por allí.
En el Hipódromo yo les hacía trabajos de construcción a ellos en apartamentos y quintas, y las construcciones de las cuadras de los caballos. Claro, como yo les hacía trabajos a ellos, yo los conocía y ellos me pasaban datos de las carreras, para ayudarme en las apuestas. Ahora estamos un poco alejados porque estoy aquí en Colinas con el kínder que estoy atendiendo.
En esta casa viven los hijos que están aquí. Seis hijos vivos, menos Hernán que murió, Ricardo que murió, y las morochas. Nosotros nos mudamos para esta casa hace 20 años, cuando recién se estaba formando el barrio. Ya habían nacido todos. Nosotros llegamos a esta casa aparatosamente, se puede decir. Salimos del bloque de La
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Hacienda. Y esto era una inmundicia. Entonces los vecinos empezamos a blanquear y a botar un basurero. Yo me fui organizando aquí y trabajando duro con todo esto. ¡Mira lo que hicimos!. Una buena casa. Una casota, porque para vivir tanta gente aquí…
Lo primero que hicimos fue sanearnos, todo esto era un desastre. Luego empezamos a hacer las habitaciones. Cuando nosotros llegamos aquí estaba hecha la salita, el cuarto donde dormimos Héctor y yo. Estaba hecha hasta la cocinita. Eran tres habitaciones, nada más. Eran de hojalata, zinc por todos lados. El techo caído, todo así, de lado. Aquí había monte por todos lados y bajaban aguas negras por los lados. Entonces, lo primero que yo hice fue cercar. Después que cerqué el terreno, eliminé los botes de basura que había en los alrededores. Era una zona de mucha piedra. Entre mi esposa y yo nos fajamos con el pico y la pala a sacar esas piedras. No, no eran piedras, eran peñascones. Después hicimos la red de cloacas también. Nosotros mismos las hicimos. A nosotros no nos ayudó nadie. El INOS (Instituto Nacional de Obras Sanitarias, ente oficial) tampoco nos ayudó. Y las otras familias que estaban recién llegadas también hacían lo mismo, cada quien acomodando su casita.
Cuando nos mudamos no estaba José, el no vivía aquí; ni estaban Ricardo ni Zulay. Fue después que ella se vino para acá. José no hizo nada, fue el último que se vino. Los demás sí me ayudaron y construimos entre todos.
El diseño de la casa lo hice yo. Después la casa fue creciendo con los ahorros. Poco a poco se ahorraba para comprar cemento, para comprar unos bloques. Entonces yo me gané 4 apuestas a los caballos seguidos con 6 ganadores y varias con 5 ganadores, (apuestas a las carreras de caballos, que en Venezuela se llama “5 y 6”, porque ganan quienes aciertan al ganador en cinco o seis carreras) Todo eso lo invertí en la casa. Eso fue en 1977, todas las semanas cobraba un cuadro de apuestas.
Todo esto lo hice porque yo siempre he trabajado como maestro de obra de los jinetes, de los traqueadores y cuidadores de los caballos. Entonces se combinaban un poquito de suerte y algunos datos que me daban. Pero yo he hecho esta casa porque yo soy maestro de obra.
Después se hizo aquel cuarto donde duerme Yolanda, que era el cuarto de mamá; después donde está José --que es la cabeza de una familia completa-- y donde está la Sra. Doris. Ella nos alquila esa habitación, pero ya somos familia. Es que su esposo, Gustavo, es primo. Después que se mudó para acá, resultó ser primo. Fue después que nos enteramos de que es primo por parte de mamá.
Después hicimos la parte de aquí adentro, la parte de atrás, el patio y un muro de piedra. Hicimos un muro de concreto y uno de piedra. Después que se terminó de hacer lo de atrás, se arrancó con el cuarto de Zulay, que está allá arriba. Después se hizo el cuartito donde funcionaba
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el kinder al principio. El terreno en total tiene como 1.000 metros, pero sin contar la casa de Luís, donde vive actualmente con otra mujer.
Héctor es señorito, es el único que no se ha casado. Él está buscando un buen partido. Dice que si no es con una mujer rica, no se casa. Ha tenido varias novias. Tiene varias profesiones, panadero, albañil. Estudió primaria y primer año.
Zulay fue a la escuela primaria. Se casó con Antonio García y tuvieron 4 hijos. Hace como 4 ó 5 años que se separaron. Él le lleva a ella como dos años, tiene 36 más o menos y estudió primaria completa. Ellos se casaron jóvenes, él de 19 y ella de 18. Él no vive por aquí y casi ni la ve, pero sí le pasa dinero.
Luís tiene 26 años. No se casó, se arrejuntó con Gladis. Dos hermanos con dos hermanas. Homer tiene 29 años, estudió primaria completa y ahora repara cocinas, lavadoras, lo que salga. Él aprendió por su cuenta. La mujer de él tiene cinco hijos, cuatro son de un mismo padre, pero tuvo un solo varón.
Para mis hijos, yo consideraba que lo más importante, principalmente, era que estudiaran, pero que también trabajaran, porque el trabajo no es malo. Que estudiaran lo que quisieran, pero me hubiera gustado, por ejemplo, que fueran médicos, o que escogieran otra carrera que ellos quisieran escoger. Yo considero que sí vale la pena estudiar, porque estudiando se ganan muchas cosas. El prepararse no es malo, porque así es que se asegura el porvenir de una persona. En parte también se asegura el trabajo.
Mi nieto Manuel (Jean Franco), el hijo de Yolanda, dice que quiere ser abogado. Si él quiere escoger eso, no sería malo, aunque hay cosas mejores, por ejemplo, que fuera médico o químico.
Para que una persona pueda tener éxito en la vida, lo principal, primero que nada, tiene que ver con salud. Después, buenas costumbres, moral, ser una persona honesta y correcta, eso es parte del éxito.
Aunque mi esposa trabajaba con un partido político, y siempre estuvo involucrada con eso, yo no lo hice; yo nunca trabajé con ellos ni con ningún otro partido. Cada uno tiene sus ideas y hay que respetárselas. Ella era militante y yo simpatizante, pero sin carnet. A mí nunca me gustó tener compromisos políticos, porque compromisos tengo bastantes.
Yo creo que lo más importante que yo le he dado a mis hijos es el buen ejemplo: estudiando, trabajando, teniendo buenas costumbres, cultura y educación, y respeto a mis semejantes.
Aquí en el barrio vivimos tranquilos, gracias a Dios y a la Virgen, y yo que estoy dedicado al kinder. La idea del kinder me la dio Yolanda. Ella fue la de la idea. “Pongamos un kinder, que aquí no hay escuela ni kinder ni nada”. Entonces lo emprendimos. Pero la idea fue de ella y ese mérito no se le puede quitar. Tenemos una pila de años, como 10, atendiendo a
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este kinder que resulta muy útil para la comunidad. Perdí la cuenta de los muchachitos que han pasado por aquí, pasan de varios cientos, más bien, deben ser miles, porque aquí tuvimos cupos hasta de 70 niños. Teníamos 35 en la mañana y 35 en la tarde, y yo les daba clases a los 70.
En el kinder yo les hago unos pequeños exámenes. Los pongo a hacer copias y tareas. A veces los llevo al pizarrón y les tomo las lecciones. Les enseño a leer, a escribir y a sacar cuentas. A los más avanzaditos los pongo a hacer copias. Ellos salen de aquí a la Escuela de Ruiz Pineda y todos pasan. Tienen su cupo asegurado en la Escuela Menca de Leoni, porque saben que de aquí salen preparados. Algunos van al preescolar, y los más grandes entran a su primer grado. Además, les dan su beca.
El kinder no está inscrito en el Ministerio de Educación. Ellos nunca nos han ayudado, y eso que Yolanda ha hecho las gestiones. Hemos hecho peticiones y nada. Aquí han venido varias personas del Ministerio y no han colaborado con nada. Todo lo que hay aquí, los pupitres, las sillas, las mesitas, el pizarrón, el escritorio y la silla donde me siento yo, todo lo compramos nosotros.
Actualmente hay 12 niños solamente. Ellos vienen a la una de la
tarde. Este año vinieron pocos a inscribirse (algunos son sus propios nietos). Dicen que es por la situación del país, que está muy mala. Los padres no los mandan para acá porque ni siquiera tienen para darles de comer. Cada niño paga 30 bolívares semanales, y con eso, en realidad, no alcanza para nada. Con eso yo tengo que comprar los cuadernos para llevar el control, los recibos, los lápices, y todo sale de aquí. Después, cuando salen de nuestro kinder, para que les den la zonificación, hay que darles su boleta y su diplomita. Todos esos son gastos. Lo que yo saco del kinder no me da para vivir, es muy poco. Mis hijos me dan, todos me ayudan, todos están aquí.
Si yo fuera rico, si a mí me llegara esa oportunidad, yo ayudaría a mi familia. Mejoraría más mi casa y montaría un negocito por ahí: una tienda, para poner a trabajar a las muchachas.
Yo apuesto a los caballos semanalmente. Leo mis revistas especializadas sobre caballos y hago mis cuadritos. Yo juego 36 bolívares semanales, en realidad 72 bolívares. Bueno, si cuento el jueves, el sábado y el domingo, son 108 bolívares. Este año estoy dispuesto a ganar. A lo mejor voy a visitar a mis amigos jinetes del hipódromo para que me den algunos datos buenos. A mí me gustaría ganarme un cuadro y ser millonario. Aunque, yo de la vida no espero nada, estoy satisfecho. Que mis hijos estén bien, que tengan sus cosas y nada más.
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ANEXO 3 : EL LIDERAZGO COMUNITARIO. La siguiente entrevista a la señora Yunis fue realizada en 1991
por miembros de la ONG Grupo de Estudios sobre Mujer y Ambiente (GEMA) y se hizo con el apoyo de dos pasantes alemanas en GEMA, Gabi Fiedler y Evi Kritzchmar. El autor tuvo acceso a la entrevista, considerando a esta ONG como “informante secundaria”.
La señora Yunis murió en diciembre del año 2009, a la edad de 55 años. La importancia de este personaje radica en lo siguiente: llegó al sitio con su familia en 1972, en los inicios de la formación del barrio; por otro lado, fundó junto con su padre, en el año 1981, una escuelita comunitaria ( “el kínder”) por la que pasaron generaciones de habitantes de Colinas de Palo Grande. Esto es significativo, ya que en el imaginario de un barrio, la educación es, quizás, el principal mecanismo de progreso y de status social. Finalmente, porque fue una dirigente comunitaria que no sólo ejercía su liderazgo en el barrio, sino que también lo extendió a toda la región, como miembro de la Junta Parroquial de Caricuao.
La entrevista, realizada con la técnica de historias de vida, se transcribió textualmente, de manera que cualquier inconsistencia en los datos, aunque se señale de la manera formalmente aceptada, responde a la visión de la entrevistada. De la entrevista surge no sólo una lideresa comunitaria, local y zonal, sino también una mujer con un intenso sentido de la vida personal, familiar, social y política.
Yunis: La Lideresa “Yo siempre he participado en las experiencias vecinales de mi barrio. Eso es
lo que le agradezco a Colinas”.
Tengo 37 años. Nací en Caracas, en el barrio San Agustín del Sur. Soy una mujer trabajadora, que vive en un barrio, que trabaja en la asociación de vecinos, que milita en un partido político, que trabaja desde los 14 años.
Yo soy una mujer con doble personalidad, una romántica, a la que le gustan las poesías, los versos, la música. En el poquito tiempo que tengo libre, yo me recreo con eso. Me gusta leer poesía y política, que tengan bastante contenido social. Pero también soy una mujer que tiene otra personalidad, soy luchadora, tenaz, no me quedo nunca tranquila, soy muy inconforme. No sólo por la situación económica que esté atravesando, sino porque no acepto la injusticia.
Yo no puedo estar conforme aunque esté en el partido ( era dirigente zonal del partido COPEI), aunque haya quedado presidenta y vea que se van los ladrones, los corruptos, y que no pasa nada. Al ver que cada día este país se está yendo al suelo, se está yendo abajo, al ver otra cara del país, el comportamiento de la gente, la desmoralización, la corrupción, la droga. Ese inconformismo tiene que ver también con que yo
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tengo un hijo que se está levantando. Y a los dos hijos de mi hija ¿qué les espera?
Esa es la otra cara: inconforme, preocupada y luchadora. Entonces son dos, porque también está la romántica a la que le gustan los versos, la poesía, a la que le hubiese gustado tener un hogar, como a cualquier otra mujer.
Me hubiera gustado tener un hogar estable, un marido y unos hijos, y tener el afecto de un hombre. Pero no me hubiera gustado tener un marido que me mantuviera. Yo creo que por mi mismo inconformismo, no lo hubiera aceptado. Pero a nosotras las mujeres nos hace falta esa otra parte. Sobre todo a las mujeres luchadoras, que hacemos vida política, que hacemos vida vecinal, o que nos desenvolvemos en cualquier otro campo, las mujeres no comunes. A mí me hubiese gustado tener mi marido y mis hijos, y no como los tuve, sola. Claro, sin ser esclava. No soy partidaria de ser esclava de nadie.
Para mí ese compañero, en primer lugar, tendría que soportarme, adaptarse a mí y yo adaptarme a él, pero sobre todo que él se adapte a mí, porque yo soy una mujer que llega tarde a su casa, que se acuesta tarde, que se levanta muy temprano.
Salgo a la calle y no se me ve la cara hasta la noche. A mí me encanta la actividad vecinal y la actividad política, y a ese hombre tendría que gustarle también, o quererme demasiado. Si no me quisiera, me sacude y me dice: “¡vete!”. Así como estoy me siento muy bien, porque las cosas que he querido hacer, las he hecho. A lo mejor no las he hecho de la mejor manera, pero las he hecho.
Yo fui criada en familia, con mi papá, mi mamá, mis hermanos. Yo creo que la familia es lo fundamental de la sociedad. Una familia bien establecida, no sólo desde el punto de vista económico sino también afectivo. Yo me crié al lado de mi papá y mi mamá y vi buenos ejemplos, por eso, creo que es lo más importante para la orientación de los jóvenes.
Actualmente, en esta casa viven mi papá, Héctor, Homer y Gustavo, un compadre que ha vivido con nosotros toda la vida, mi hijo, y Luís y Homer que trabajan, pero ellos son subempleados, se puede decir, porque ellos no son empleados fijos. José es un técnico en teléfonos, hace un trabajo con un presupuesto y dependiendo de ese presupuesto gana, pero no tiene una entrada fija. Igual que Homer, que trabaja en plomería, albañilería y no tiene una entrada fija. Y mi papá, bueno trabaja en su preescolar.
Mi mamá murió hace 12 años. Luego de la muerte tan dolorosa de mi madre, yo tuve que asumir su rol como mujer de la casa. Eso fue muy difícil, pero en la actualidad, siento que esa función cambió. Nadie ocupó su puesto. Somos dos hermanas, pero yo creo que ninguna lo ocupó. Bueno, la que en un principio puso las cosas en orden, la que le dio formalidad a la cuestión, fui yo. Pero después cada uno ha ido haciendo
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sus propias cosas. Yo lo que hice fue distribuir todas las tareas: “señores, aquí uno va a esto, otro va a lo otro”. Les distribuí el trabajo.
Mi mamá no dejó ninguna herencia económica, sino de otro tipo, los valores y el ejemplo que nos dio. Ella era muy luchadora. Mi papá sufrió mucho por la muerte de mi madre, pero superó esa situación, y en la actualidad, sigue viviendo con sus hijos y sus nietos.
Mi mamá era una de las fundadoras de un partido, y me llevaba pequeñita a las reuniones. Después que yo me casé, me llevaba al liceo y después me llevaba al Instituto Nacional de Estudios Sindicales (INES). Allí estudié dos años de sindicalismo. Mi mamá fue la que me llevó a estudiar sindicalismo. Ella era enfermera. Las enfermeras tuvieron problemas con el pago, y ellas se metieron al partido. Eran mujeres con muchas inquietudes.
Ella me llevaba a las reuniones del partido, de lunes a viernes, cuando estudiaba, primero contabilidad y luego sindicalismo. Me llevaba de lunes a viernes y luego los sábados, cuando terminé contabilidad y sindicalismo. Me llevaba a las reuniones del partido, de arriba p´abajo. Yo era muchachita. Mi mamá era la fundadora del partido en la parroquia San Juan. Allí estaba Amelia Quintero, y todavía está esa señora allá, en silla de ruedas.
Me llevaba al partido y conversaba conmigo. Yo trabajaba en la mañana y en la tarde. Ella tenía un compadre que ahora es diputado, Emilio López González. a quien le dijo: “yo necesito que me oriente a Yolanda, que ella trabaje, porque cualquier vagabundo por ahí me enreda a la muchacha y yo necesito que me dé utilidad, que no me vaya a salir con una barriga (embarazada). Ella quiere trabajar en el partido como recepcionista.”
Comencé en el partido a trabajar como recepcionista, casi a los quince años. Trabajaba en la mañana y en la tarde iba al liceo, durante los primero tres años. No fue fácil el aprendizaje. Había una mujer llamada Gladys Orta, que me halaba las orejas, me maltrataba. Ahora me tiene mucho respeto, lo que no me hacía mi mamá, me lo hacía ella: “usted tiene que trabajar y estudiar, no se puede quedar así, porque yo no quería que metiera la pata”.
He trabajado en muchas cosas. Mi primer trabajo, antes de trabajar como recepcionista, fue como demostradora de catálogos en los barrios de Petare. El pago era muy poco. Me retiré porque era una compañía de poca categoría, y además, el supervisor se quería sobrepasar conmigo.
A los 20 años me inicié en el trabajo de administración pública. Me desempeñé como oficinista 2 y luego oficinista 3, en la Gobernación del Distrito Federal. Primero en Compras y luego en Programación y Presupuesto. Con el cambio del Gobierno, hubo hostigamientos, y tuve que retirarme.
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Entre los 23 y los 26 años trabajé como secretaria de un sindicato que agrupaba para la época a los choferes de los jeeps en las rutas troncales. Era una federación que agrupaba a varias líneas y no eran responsables con las finanzas. No eran consecuentes con el pago y renuncié.
Entre 1983 y 1985 fui cajera de Corpomercadeo (una distribuidora de alimentos del gobierno) en Caricuao. Luego me trasladaron como secretaria del Deposito Nro. 1 ubicado en Catia. De ahí me ascendieron a Jefe del personal obrero de los dos depósitos, en la Coordinación Metropolitana de Abastos y Mercadeo. Ahí había muchas irregularidades de carácter administrativo, con las cuales yo no estaba de acuerdo, y para no verme en problemas, me retiré.
Después trabajé en el CIEDA, como investigadora, y participé en la realización de un autocenso en el barrio y en un proyecto de desarrollo de la comunidad. Al terminar el proyecto, renuncié.
Trabajé en la Asociación Civil que agrupa Asociaciones de Vecinos, en la Plaza Bolívar, como miembro directivo, y después de 6 meses sin cobrar, decidí no ir más, hasta que me llamaran para cobrar mi cheque. Actualmente trabajo en la Junta Parroquial de Caricuao, como miembro directivo.
Recuerdo que antes de casarme, mi mamá era una mujer muy luchadora. Estaba en el Movimiento Revolucionario en la época de Raúl Leoni. Yo estaba chiquitica. Los barrios eran como centros de subversión y llegaba la “Digepol” (Dirección General de Policía) y mataba y agredía a la gente, se llevaban presos a los muchachos, que hoy en día son dirigentes políticos. Mi mamá les hacía la comida. Estaba Américo Martin, Argelia Laya. Ella hace poco escribió un libro cuyo título no recuerdo, donde nombra a mi mamá. Ahí aparece: “Mecha, ella vive en San Agustín”.
Mi mamá era María Sanoja de Blanco. Colaboraba con ellos, pero era militante de un partido social demócrata, cuando en esos barrios ametrallaban y reprimían a la gente. Eso fue durante la presidencia de Raúl Leoni, de quien decían que era un angelito; como en 1963, más o menos. Después vino el gobierno de Rómulo Betancourt y fue peor la cosa: tortura, desaparecidos, represión (en realidad, el primer gobierno fue el de Rómulo Betancourt y le siguió el de Raúl Leoni) Para el que no vivía en los barrios, el era un reivindicador de la democracia. Mi papá que es independiente, se acuerda de la tortura, de la represión, de la agresión hacia la gente que vivía en los barrios.
En esa época, nosotros vivíamos en San Agustín del Sur, en un barrio llamado La Ceiba de La Charneca, donde yo nací. De San Agustín nos fuimos a vivir a Los Chaguaramos. Allí fue donde conocí al papá de Vilmania, el señor con el que me casé. Aquí en Colinas tenemos como 20 años.
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Mi segundo hijo tiene 14 años. Él ayuda aquí en la casa, va para la bodega, hace las compras que yo necesito. Yo lo ponía a que lavara sus interiores y sus medias, para que se acostumbrara, pero resulta que los dejaba curtidos. Entonces, ¿Qué he hecho? Ahora cada 15 días, así yo haya limpiado ese cuarto y lo haya barrido y le haya pasado coleto, lo pongo cada quince días: “me limpia ese cuarto y me lo deja bien limpio”. A veces, una que otra, porque él es flojo para eso de la cocina, cuando yo no estoy aquí y el abuelo no le puede hacer una arepa, él la hace, pero la hace toda deforme, no la hace bien.
A él nunca le ha faltado nunca su padre, porque lo han suplido mi papá y mis hermanos, él le dice papá a su abuelo. Su papá es mi papá. Le dice papá por respeto, pero su papá es su abuelo. Y con él, por ser un hijo que no tiene la asistencia de su padre, he sido muy fuerte, muy rígida, le he dado su “guantazo” de vez en cuando, pero también lo he llamado a capítulo en su momento; lo he regañado y lo he orientado. Ojalá esa orientación le sirva mucho en el futuro. Yo no creo que la figura de su padre sea realmente importante porque, si no le ha hecho falta hasta ahora, yo no creo que le haga falta en el futuro. Sería bonito, pero no es indispensable.
El toma su jeep de transporte hasta la redoma y desde allí toma otro carrito hasta la escuela. Regresa de la escuela en la tarde. Tengo que darle diariamente 17 bolívares, 8 para el pasaje y le quedan 9 bolívares para la merienda; no le puedo dar más. Pasaje y merienda: un juguito, una agüita pintada son 5 bolívares y una arepita que parece un botón de esos grandes de vestido, 4 bolívares. La arepita lleva un poquito de mantequilla y queso que parece una telita transparente. Bueno, eso es lo que le doy diariamente. 17 bolívares. Menos mal que tengo sólo uno, ¿Cómo harán las madres que tienen más hijos en la escuela?
Mi hija Vilmania tiene 24 años. Tiene dos niñas, una de tres y otra de dos, y un bebé. A veces nos vemos mucho y otros días casi no nos vemos, pero mi relación con ella es muy buena, una relación amistosa, como de amiga, no es de la madre hacia la hija. Yo trato de darle los mejores consejos, de orientarla. Sí, es más una relación amistosa. Ella nunca me ha dicho mamá, jamás, porque cuando mi mamá murió, ella tenía 11 años, le decía mamá a mi mamá, es decir, su abuela. Me veía a mí como a una hermana. Bueno, yo era muy niña cuando la tuve a ella. Tú sabes, nosotras tenemos una relación de hermanas y ella me cuenta. “-¡Mira chica! Tengo este problema, ¿Qué te parece?, ¡cónchale! A mí me parece que está mal, pero no sé. Tú lo debes hacer así” “pero, ¿tú crees? –“¡claro que creo!”. Después viene y me dice –“mira chica, me dio resultado el consejo que me diste”. Pero nunca me trata como su mamá. ¡Claro! A todo el mundo le dice que yo soy su mamá y nadie le puede hablar mal de mí porque se enoja. –“¡esa es mi mamá! ”. La relación es más de amigas que de madre.
Mis nietas me dicen abuela. La grande me dice mamá. Las siento como mis nietas y los quiero muchísimo, sobre todo a la mayor, porque a
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ella yo la vi nacer, la tuve aquí 15 días con Germania. La lavaba y la atendía, como un jazmín, mi amor. Coquetísima con esa muchacha y le enseñé a Vilmania como atender a la niña. Con la segunda también, pero con el bebé ya no.
Vilmania se casó cuando tenía 16 años y tuvo a su primera hija a los 17 años. A las niñas las quiero muchísimo como nietas. Cuando era pequeñita, la catira me llamaba mamá, y Germania decía: ¡Ella no es su mamá, es su abuela. Su mamá soy yo!”. Y la muchachita replicaba: “¡No, ella es mi mamá!”. En algunos momentos cuando Vilmania no está por ahí, la catirita me dice mamá, pero cuando Vilmania estaba presente, me trataba como su abuela.
Yo la he cuidado en dos oportunidades. En una oportunidad porque se enfermó la niña y yo me quedé cuidándola porque su mamá había salido. Cuando se enferman, yo asumo el rol de la auténtica abuela. Yo puedo tener lo que tenga y voy y llevo a la muchacha al hospital, la atiendo, me quedo allá, la cuido. Ahí asumo el rol de la verdadera abuela. Para mi esos niños son clase aparte.
Al marido de Vilmania lo quiero mucho. Yo le digo: soy tu mejor suegra y él respondía “¡claro! Si no he tenido otra”. Es un muchachito muy trabajador. Él les dos años mayor que ella. Sobre todo que quiere a las niñas y a mi hija. Y si las quiere a ellas y las atiende bien, conmigo está bien. Ahora, si las atendiera mal, si no las quisiera…sería otra cosa. Él adora a sus niñas. Cuando alguna se le enferma, es todo para su mujer, para sus hijas. Él ha aprendido a ser padre, a ser marido, ha entendido esa situación.
En los oficios de la casa yo no creo que ayude mucho. Le gusta bastante ir al juego, al béisbol. Le gusta mucho el deporte. Aparte de eso trabaja de lunes a viernes, entonces los sábados se pone a arreglar la casa. Pero más que nada, el tiempo que él supone libre, lo destina a sus actividades deportivas, el béisbol, el básquet, el futbolito, que le encanta.
Mi vida normalmente es así. Normalmente me levanto a las 7:00 de la mañana. Otros días lo hago más temprano, si es que tengo que hacer gestiones. Si no tengo nada que hacer, me paro un poco más tarde. El café está listo cuando me levanto, lo hace Héctor. Al levantarme me hago mi aseo personal, arreglo mi cuarto, arreglo mi cama. Últimamente estoy optando por hacer yo misma mi comida, comérmela aquí y después irme para el trabajo, porque uno gasta mucho dinero en la calle. Bueno me paro, hago mi arreglo personal, arreglo mis cosas, ordeno lo que voy a trabajar porque yo planifico las cosas que voy a hacer, voy para tal sitio, voy a hacer esto, esto y lo otro y luego me pongo a cocinar. Me gustan mucho las arepas, me fascinan; dependiendo de lo que tengo, las preparo rellenas con carne, otras veces con jamón y queso, otras veces con sardina. Aparte de eso, doy clases en el preescolar. Ahora no, porque hay vacaciones. Pero cuando no, yo doy clases en la mañana y mi papá en la tarde. Doy clases en la mañana, de 7:00 a.m. a 11:00 a.m. En la mañanita, hago el desayuno mientras atiendo a los muchachos. Salen los
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muchachos, y como el varón tiene que ir para la escuela, le preparo el almuerzo, se lo dejo listo, la ropa, para que se bañe, me arreglo y salgo para el trabajo.
Yo no tengo hora de salida. A veces puedo salir a las once de la mañana, a las once y cuarto. Sí me encuentro gente por el camino, me tardo una hora. Si no me encuentro con mucha gente, unos 40 minutos. Tomo varios transportes, del barrio a la redoma; si tengo que agarrar el Metro, de la Redoma de la estación del Metro, y de ahí hasta El Silencio. Tres en total. Cuando llueve es terrible y tardo hora y media, dos horas, y a veces más. Pero lo más difícil es cuando uno viene de regreso, por las colas de la parada. De regreso, como yo ando en muchas actividades, a veces llego más tarde, alrededor de las 11:00 de la noche. El pasaje acaba de subir un bolívar. Bueno, eso significa gastar un bolívar desde la estación, otro bolívar desde la Redoma hasta acá. Ahora, si estoy en una reunión mucho más lejos, tengo que pagar carrito y gasto más.
Cuando llego en la noche, me pongo a revisarle las tareas al muchacho. A revisar las tareas y si no las ha hecho me pongo con él: “¡vamos con la tarea! ¿Cómo va la broma?”. Y a preparar lo que tengo que hacer al día siguiente, lo que voy a trabajar con los niños, los objetivos, que si ayer vimos tal cosa, lo que vamos a ver al día siguiente. Preparar las actividades que voy a desempeñar en mi trabajo y las actividades del partido. Casi siempre me acuesto entre la una y la una y media de la mañana.
Los sábados, lo que hago es lavar, planchar, cocinar. Me levanto muy temprano, arreglo el cuarto, recojo la ropa y la voy seleccionando para lavar. Mientras estoy seleccionando, prendo la cocina y me pongo a cocinar. Después que termino de cocinar, termino de lavar, tiendo la ropa, limpio y me quedo haciendo alguna que otra gestión. Si tengo que salir, salgo, regreso en la noche y chao.
Héctor es quien cocina. Él y mi papá. A veces yo no cocino.. Y los sábados y los domingos que yo no pueda hacer lo que estoy diciendo, lo hacen ellos. Héctor, Homer y Gustavo lavan su ropa. Pero yo le lavo la ropa a mi papá, la ropa de cama, y la ropa de Jean Franco y la mía. Mi responsabilidad son las necesidades de mi papá, de mi hijo y lo mío. Lavo y plancho. Los otros se hacen sus cosas, se lavan y se planchan su ropa.
Yo hago compras, pero usualmente no soy la que hace el mercado. El gas lo compra mi papá, por ejemplo. A veces, cuando vengo del centro, compro mi bolsita y así venga tarde, vengo cargando con un poco de carpetas y la bolsa. Si la quincena cae un viernes, el quince o el último, salgo temprano y hago mercado. Entonces llego y les digo: señores, “bájense de la mula” (den su aporte económico) que hice el mercado. Pero, normalmente, no lo hago así. Normalmente digo: no he gastado tanto, dispongan de esto.
El agua viene cada cuatro días, una vez por semana, a veces pasan dos o tres semanas sin venir. Cuando yo trabajaba fuertemente
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con la junta de vecinos, como presidenta, me puse de acuerdo con la gente del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS) que si iba a venir el agua, por ejemplo, los lunes, entonces la semana próxima vendrá el martes o el miércoles, no un día fijo.
Llenamos unos pipotes (tambores de metal de 200 litros) de agua, mi papá y yo, que somos los que estamos más preocupados por el agua. Siempre tenemos agua, excepto cuando el suministro es muy lento, y como hay mucha gente viviendo aquí, se nos acaba.
El gas lo compra Héctor. En esta casa todo el mundo hace alguna tarea, las cosas se comparten. Yo dirijo algunas de las cosas que hay que hacer. Antes, cuando tenía menos actividades era yo quien asumía casi totalmente la coordinación de las cosas de la casa. Eso pasó cuando mi mamá murió, porque cuando mi mama vivía era la que hacía todo, era la esclava de la casa. Entonces, cuando mi mamá murió, comienza otra actitud. Les dije: “señores, aquí no hay esclavos”.
Yo comencé a trabajar a los 14 años, cuando nació mi hija. Trabajaba de día y estudiaba de noche. Saqué la contabilidad y el bachillerato estudiando de noche. Yo soy auxiliar de contabilidad y bachiller. Mi mamá me llevaba al liceo. Allí estuve tres años seguidos, suspendí temporalmente los estudios y empecé a estudiar contabilidad.
Después que nació mi hijo varón empecé a participar en la Junta de Vecinos. Estaba trabajando en el Ministerio de la Juventud, cuando me metí en la Junta de Vecinos. Yo era coordinadora de programas juveniles aquí en Caricuao. Eso fue durante el gobierno del Presidente Luís Herrera. Después trabajé en Corpomercadeo y después en el IMAU. Siempre seguí trabajando con la comunidad. Actualmente, yo tengo tres trabajos: la casa, la oficina y el partido, y con el kinder cuatro. Y ninguno es remunerado. En el kinder uno no puede precisar cuánto gana, porque yo tenía en la mañana 20 niñitos y pagaban 25 bolívares semanales, pero hay unos niños que no pagan. Por ejemplo, hay niños que me tienen una deuda de 1.000 y 2.000 bolívares, y yo no voy a cobrarles a los padres con las condiciones económicas que hay en el barrio. No puedo precisar cuánto se gana en el kinder. En el partido lo que hago más bien es perder. De lo que gano en la junta parroquial tengo que darle una parte al partido, porque es un cargo político.
Algunas veces uno no hace las cosas para que se las agradezcan sino porque cree que es su obligación, porque da nota, como dicen los muchachos. Mi trabajo me apartó mucho de la cuestión política y me había compenetrado más con el trabajo en las comunidades, entonces había un proceso organizativo en el partido y me llamó un grupo de amigos y me dijo: “Yunis, antes de que militaras en el partido, siempre has sido un escalón para que otros suban; la gente viene, te busca, tú colaboras; ésta es tu oportunidad ¡aprovéchala!”.
Había una oportunidad política y yo quería llegar a la Junta Parroquial, pero para llegar ahí tendría que participar en el proceso
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político interno del Partido. Yo quería llegar a la Junta Parroquial porque desde ahí se pueden hacer más cosas.
Yo soy miembro de la Junta Parroquial de Caricuao, y quedé por esta circunstancia. Mi amigo Jesús, que es abogado, me dijo “¡aprovecha! La gente está creyendo más en quienes hacen las cosas, como tú, que en retóricos. La gente cree en ti y tu Partido domina”. Eso fue una sorpresa. Nadie se imaginaba que yo iba a ganar. Entonces empecé a planificar todo. Tuve que meterme a leer política como un mes, tratando de lograr la mejor preparación posible, porque yo estaba en desventaja al lado de esos galfaros, esos tipos duchos en política. Yo me dije “tengo que prepararme muy bien”. Entonces empecé a estudiar.
En la Parroquia Caricuao hay mucha gente que sigue los lineamientos del Partido. Pero el partido no los había tocado con un mensaje distinto, digamos que con credibilidad, y yo gozaba de credibilidad entre la gente.
“Tengo mucha credibilidad, ¡vamos a lanzarnos!”. me dije. Eso fue un martes y las elecciones eran el domingo. Yo los superé ampliamente. Ser presidenta de un partido a nivel parroquial es asumir otro rol. En alguna medida, eso te da una posición en el gobierno, te conviertes en corresponsable de la situación que vive el país. Y partir de ser dirigente de base para asumir ese cargo, no es nada fácil. En el partido yo he encontrado mucha gente que me quiere hacer zancadillas. Gente que dice “ella es presidenta del cerro” (es una alusión despectiva, ya que Colinas de Palo Grande está enclavado en un cerro) Ahora los partidos no son elitescos. Bueno, sí lo son, pero no como antes. Yo soy de la base, la gente me eligió, y voy a hacer que se me respete.
Me gustó ese proceso vivido dentro del partido. Eso me estimuló. Si yo quedé presidenta del partido, eso me entusiasmó y dije, “yo voy a competir para ser concejal”; pero no pude, había gente que no gustaban de mi liderazgo y me bloqueaban. Saqué 1200 votos en Caracas y la votación mínima era 1500. Pero hice un buen papel compitiendo con toda Caracas. Yo participé en el proceso por el entusiasmo. Pensé que era más fácil, pero esas cosas aportan experiencia. Ahora estoy viviendo una dualidad de representatividad, que es la política y la comunal. La actividad partidista es una cosa, y la Comunitaria es otra.
Actualmente no participo en la asociación de Vecinos, aunque colaboro. Pero estoy con la comunidad, a nivel de Junta Parroquial. En la Junta Parroquial el ambiente es burocrático. Ni siquiera tiene un reglamento de funcionamiento, mucho menos tiene recursos. Es para que a la gente de AD, de COPEI y el MAS se les dé un puestito, para que cobren un dinero, y eso es lo que ha hecho mucha gente. Mucha gente llega a la Junta Parroquial, ahí le pagan 14.000 bolívares (1991), les pagan un día semanal de reunión. Pero, ¿Qué pasa?, ¿Qué hace la gente que no tenga conciencia? A mí me parece que si yo voy cuatro días al mes a las reuniones de la Junta Parroquial , estoy robando a la Nación. Me parece que yo debería trabajar todos los días. Si no lo hacen los
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demás, yo debo hacerlo, porque represento a gente que cree en mí, gente del Partido y de la Comunidad; y a esa gente me debo ¿Qué voy a hacer? ¿Ir dos veces a firmar una nómina y me voy y no hacerle seguimiento a las cosas? Si yo hago eso en un futuro yo voy a necesitar de la gente por alguna circunstancia y seguro que me dirían “no, chica, tú eres más de lo mismo que has criticado”. Hay gente a la que le gusta vivir del sistema político y del país, y hay poca gente dispuesta a trabajar, como la presidenta parroquial de AD, que es una mujer excepcional.
Yo soy una mujer inquieta, si vengo una vez a la semana solamente, siento que estoy robando un dinero que se necesita para otras cosas, ese impuesto que paga el ciudadano común.
Vamos a conformar una comisión que estará integrada por las tres fracciones políticas que integran la Junta Parroquial para que haga el seguimiento de los planteamientos de las comunidades. En la junta parroquial no tenemos recursos. Por ejemplo, si la comunidad necesita una cancha, se hacen gestiones ante el Ministerio de Educación. No tenemos la posibilidad de dar soluciones de otra manera. Podemos dar, pero arriba en el Comité Central es otra cosa. Tenemos las manos atadas y sólo podemos hacer seguimiento. Yo estoy metida en la Comisión de Transporte, Supervisión y Evaluación de obras, de todas las obras de la Alcaldía en esta Parroquia.
Hay varias comisiones: Educación, Ambiente, Cultura y Salud, que todavía no ha sido creada, y Abastecimiento y Mercado. Yo me metí en la Comisión de Transporte con la gente que vive en los barrios y en las zonas urbanas de Caricuao. En la Comisión de obras, he tenido la suerte de que la gente con la que trabajo es muy organizada. Yo trabajo por el fondo, porque yo hago inspección, y si detecto una irregularidad, digo: “vamos a redactar un informe”. Y establezco los parámetros para hacer ese informe: “van a hacer esto, ¿están de acuerdo?”. Y ellos me dicen “hazlo como tú quieras”. Nosotros lo consultamos y analizamos y realizamos el informe: “tal día, en tales inspecciones, se detectaron tales cosas, se llevaron cartas a tales sitios”. Hacemos responsables del seguimiento a fulano y fulano y entonces yo hago una carpeta del trabajo. Ahí se puede ver el problema que ocurrió tal día, tengo para decir que el seguimiento fue éste. Me encontré con un equipo de gente de partidos diferentes, pero que andan en una misma onda. Nos reunimos en la Jefatura de la UD-1 porque no tenemos sede, y se discuten todos los problemas de Caricuao. AD tiene 5 puestos, 2 el MAS y 2 COPEI. El cargo que yo tengo en la Junta Parroquial es del Partido. Como ya dije antes, el cargo no es mío sino del partido, y le tengo que dar el 40 por ciento de mi sueldo, para los gastos que genera la parroquia.
Yo pienso que para surgir en la sociedad, la gente tiene que ser constante, luchadora y emprendedora. Para eso debe prepararse y capacitarse a través del estudio y del contacto directo con la gente. Para que mi familia pueda surgir tiene que ser más unida y afianzarse en sus principios. Aunque en Venezuela, para surgir, lo que más cuenta es la
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corrupción. Yo no pienso ser rica, aunque si me gustaría tener una vida más desahogada.
La experiencia que yo he vivido en el Partido me indica que hay mucho machismo. En el trabajo comunal también he tenido experiencias amargas con hombres, y con esa cuestión de la división de clases.
Yo pienso que existen ricos y pobres por las siguientes razones: hay ricos por herencias, hay ricos por esfuerzo y trabajo, por la explotación de otras personas, por un golpe de suerte, por corrupción y por narcotráfico. Y hay pobres, por la falta de estudios, de preparación, esfuerzo y trabajo. Esos son los explotados, por ser honestos. Otra causa es la falta de la real distribución de nuestras riquezas.
Yo estoy feliz de vivir en un barrio, pero dentro del Partido eso ha sido traumático, porque me he tenido que calar eso de “tierrúa”. Gente de mi mismo partido, no me quiere. Quieren dirigir el Partido como una empresa: “tú vas para tal sitio y tú vas para tal otro”. Yo les digo: “un momentico, esto no es una empresa, uno está aquí por convicción. Tú estás hablando con dirigentes políticos y mi estrategia es dirigir, es orientar a la gente para que sepa cuál es su lugar; la gente de abajo es la que te tiene que poner de acuerdo de cómo hacer las cosas”. En una reunión un tipo dijo “yo no voy a dejar que esta tierrúa me dirija”. ¡Qué indignación! Yo no dije nada, porque lo que él quería, era que yo me molestara. Total, que al final le dije: “me siento orgullosa de oler a tierra y polvo, porque de allá es que venimos todos”.
Cuando tenía como año y medio viviendo en el barrio, yo fui elegida por la comunidad. Me invitaron a una reunión y preguntaron: “¿Qué crees tú que debe ser una Junta de Vecinos?” yo hablé y les gustó: “¡ésta debe ser presidenta!”. Yo creo que lo dije bien, porque a la gente le gustó. Esa vez había como trescientas personas, pero para aquel entonces las asociaciones de vecinos no tenían personalidad jurídica. Quien les dio la legalidad aquí, fui yo. Comencé a indagar, a preguntar. Aquí había una junta de integración comunal, que dirigía el señor Claudio Ramos. Pero bueno, por aquí habían pasado varias organizaciones que no sabían dónde estaban paradas, y que no había instrumento de ley que las amparara.
Yo venía de hacer un trabajo político, pero venía traumatizada porque en los partidos tú te encuentras una cantidad de cosas, de problemas. Me gustó más el trabajo vecinal y todavía me sigue gustando. En la junta de vecinos el objetivo es común, debiera ser común, pero en todos los partidos cada uno está buscando sus prebendas personales, existe mucha cizaña, mucho egoísmo. En las comunidades existe el liderazgo, gente que quiere ser dirigente. La cosa se maneja más fácil. Pero en los partidos te encuentras que la pelea es más dura.
Con el partido no hay ningún tipo de ingreso económico. Más bien yo soy la que gasta de su bolsillo para los pasajes; algunas veces me encuentro algún compañero de partido que está pelando: “¡cónchale! Lo
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que te puedo es brindar el pasaje o un fresco y de casualidad, más nada”. Ahí lo que se hace es perder, uno no gana.
Mi trabajo político casi siempre lo hago después que salgo de la oficina, después de las seis de la tarde y los sábados y domingos. Pero no todos los sábados, porque tengo que dedicarle tiempo a los quehaceres de la casa: lavar, planchar, cocinar. Le dedico tiempo al partido entre las seis y las once de la noche. Actualmente soy Presidenta del Partido por Caricuao.
De mi experiencia conyugal puedo contar que yo me casé muy joven, a los 13 años. A los catorce años parí a mi niña Vilmania. Yo era muy niña y él era un hombre bastante adulto, tenía 21 años. Me casé no porque me había escapado con él, nada de eso, sino porque se me metió en la cabeza que me quería casar. Creía que estaba enamorada. Después descubrí que no era amor, sino una ilusión. Con él las cosas comenzaron a funcional mal por culpa de su mamá, de su familia, y estando embarazada de cinco meses, lo abandoné. Le dije que no lo quería y que me iba.
Mi papá y mi mamá me recibieron en su casa. Allí nació la niña y es cuando comienzo a trabajar en la calle. Trabajar, trabajar y trabajar en la calle. Mi mamá la cuidaba y yo trabajaba. Trabajaba y estudiaba.
Después, cuando tenía veinticuatro años apareció un amigo mío. Era un romance de cuando yo estaba muchacha y él comenzó a enamorarme. Llegamos a tener relaciones, vivimos un tiempo juntos. Pero eso no sirvió. Él era muy celoso, muy egoísta y muy pichirre (tacaño). Era muy prepotente. Entonces, decidí dejar la relación hasta ahí.
Vivimos juntos durante un año, en un apartamento en Bello Monte. Después agarré y me vine para acá. Le llegué preñada a mi papá a cargarle el enfermo.
La situación con él fue terrible porque decía que ése no era su hijo. Ahí fue donde yo quedé traumatizada, que a los hombres los saludo de lejitos, porque yo tuve una mala suerte y me dejó mal. Aquella relación me afectó mi condición de ser humano. Entonces comencé a echar para adelante, me metí en la junta de vecinos y comencé a trabajar. Total que esa relación no funcionó. No funcionó y aquí estoy, y ahorita él se está divorciando. Si, a él le fue muy mal. Yo no me alegro, porque por más que sea, es el papá del hijo mío, aunque sí me entra un fresquito. Me entra un airecito por ahí. La mujer tenía un año engañándolo con un general. Él me dice miles de cosas, que ella le dejó el apartamento vacío. Es él que ha estado llamando, porque he coincidido con él en el partido. -¡cónchale chica que broma! Y yo le digo “hay que ver que el mundo si es pequeñito. La tierrúa no te quitó nada, no te sacó nada, ni medio. Para darle a tu hijo es un rollo. Y ahora ésta sí”.
Él no se ocupó de su hijo, bueno, hizo lo que le daba la gana. En estos días fue que le mandó una bicicleta, hace un mes. Pero no como un padre. Para comprarle las cosas, yo tengo que estar detrás de él. Ahora
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me dijo que íbamos a normalizar esa situación. Me dijo –“tú sabes que…” porque ahora está arrepentido. Pero ahora no hay tiempo, para mí no hay tiempo. Ese tiempo se olvidó. Ya eso es pasado. Yo aspiro que él se consiga una mujer, aunque sé que con ninguna le va a ir bien, porque a mí me hizo la vida bien amarga, bien imposible. Pero, sin embargo, ojalá le vaya bien, para ver dónde es que están las fallas, si en mí o en él. Yo creo que las fallas son de él.
Total, que a mis hijos los criaron sus abuelos, mamá y papá. Yo solo conocí a mis abuelos paterno y materno, ya que cuando nací mis abuelas ya habían muerto. Recuerdo a mi abuelo materno como un gran pensador, un hombre preocupado por el país. Él era zapatero. De mi abuelo paterno, lo que conocí es que era un hombre rico y derrochador, aunque él hizo su fortuna trabajando. Se vino a Venezuela a los 15 años, porque él era de España. Era químico, hacia “laca”, cera para pisos y embutidos. Era un maestro de la cocina. Yo no sé si mis abuelos tuvieron alguna influencia en mí. Pienso que lograron lo que sus padres querían que fueran. A mí, mis padres me educaron con principios morales y éticos, con mucho amor, y nunca me pusieron condiciones en la vida. Lo que sí me insinuaban era el estudio.
De pequeña yo quería ser enfermera, maestra o actriz. Pienso que no lo logré porque no hice el esfuerzo necesario.
Cuando una está pequeña, tradicionalmente los padres, la mamá y el papá le enseñan: usted es una niña y las niñas son delicadas, dulces, juegan con muñecas, son querendonas. Las niñas son dulces y amables con los niñitos, con los padres. Eso es lo que a una le enseñan, que la niña es la bonita de la casa, la consentida, es la que marca la pauta. Después con el tiempo, es la señora del hogar. Ese es el sueño que casi nunca se logra. Sobre todo para las mujeres de un barrio, lo que una vive es otra cosa. Eso también depende del ambiente donde vives, porque cuando vives en un barrio, la mujer de un barrio no es una mujer común y corriente. En un barrio el comportamiento de la mujer es totalmente diferente al comportamiento de la mujer de la ciudad. Con esto no quiero decir que la gente de los barrios sea salvaje, que las mujeres sean brutas, pero te encuentras en situaciones donde la mujer tiene que defenderse, actuar como un macho, como un varón.
Para mí, ser mujer es muy complejo definirlo, porque hay mujeres que dicen: “yo me realicé como mujer cuando tuve un niño”. Pero teniendo o no teniendo un niño, tú si sabes lo que quieres, si estás definida, tú dices: yo soy mujer porque soy, con un niño o sin niño, con profesión o sin profesión. ¡Claro! Es bonito para el ser humano lograr todas sus metas, sus objetivos, pero yo creo que si logras todos tus objetivos, no significa que has llegado a ser mujer. Eso de que la mujer se realiza cuanto tiene un niño es mentira. Una mujer se realiza en cada instante de su vida, en cada paso si la satisface, si eso la llena, se está realizando.
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Yo no soy una mujer común y corriente. Las mujeres comunes y corrientes atienden a sus maridos, a sus hijos, la casa. Aunque en la casa es muy difícil la realización de una mujer. Eso sería una actitud sumisa, pasiva. La mujer se realiza en cada instante de su vida, en cada emoción, en cada situación que vive que la llene. Por ejemplo, yo conozco muchas mujeres que dicen “yo me realicé ya porque tengo un titulo”. “yo me realicé porque soy mamá” “yo me realicé ya porque tengo un hogar”. Para mí no, porque uno se realiza de otra manera. Cuando uno logra algo, eso es parte de la realización. En este momento, por ejemplo, cuando yo me metí por primera vez en la junta de Vecinos, yo no sabía dónde estaba parada.
En el año 1979, fui a una reunión y en esa reunión hablé bonito y me nombraron presidenta de la Junta de Vecinos, de una sola vez. Hubo problemas, total que dije, “yo renuncio”. Quedó otro señor, pero al mes renunció y tuvieron que llamar a elecciones. Entonces fue cuando quedé. En ese momento, ¿me realicé porque quedé Presidenta en la Junta de Vecinos? ¡No! no, porque yo no sabía dónde estaba parada. En la medida en que fui trabajando, que me fui compenetrando con la situación, en esa medida no digo que me fui realizando, me fui compenetrando con la situación, en esa medida, no digo realizando, pero fui adquiriendo conocimientos. Y también problemas, porque eso le trae a uno problemas. Te olvidas de tus cosas y en vez de dedicarle tiempo a otras cosas, se lo dedicas a eso. Claro que es bonito, pero para eso hay que tener conciencia
Hay gente que dice que ser mujer es ser responsable de las tareas de la casa, pero yo creo que no. Yo creo que en la actualidad las responsabilidades de la casa, cuando hay un hogar, las deben compartir ambos, tanto el hombre como la mujer. En este caso somos bastantes, pero cuando hablamos de un hogar ya establecido, el esposo, la señora, los hijos, yo creo que allí se deben compartir las responsabilidades. Eso no me va a quitar a mí ser menos mujer, o ser más o menos mujer.
En la actualidad soy trabajadora comunal y dirigente política del primer partido de oposición, en una parroquia tan numerosa y con tantos retos como Caricuao. A pesar de tantas dificultades, me siento bien, unido al hecho de ser madre, hija, hermana y abuela.
La mentalidad del hombre en el barrio es como la mentalidad del hombre latino, pero más arraigada, porque el hombre se cree el poderoso, el puede-lo-todo, y ve a la mujer como una cosa más. En el barrio el comportamiento de una mujer por muy tierrúo y muy dulce que pueda ser, tiene que cambiar. No puedes dejar que por el simple hecho de ser una mujer, se te vaya a atropellar. La gran mayoría de los hombres del barrio creen que a las mujeres hay que atropellarlas, hay que maltratarlas. Y las mujeres de los barrios lo aceptan. Hay mujeres que no lo aceptan, algunas que no aceptamos esa condición. Yo no acepto que me atropelle nadie ¡nadie!
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En el barrio cambia la mentalidad de la mujer. Se pueden observar mujeres que dicen: “mi marido me pega. Mi marido me pone a lavar, a planchar, no hace esto, no colabora.” Entonces en los barrios la mujer que no está dispuesta a aceptar todas esas cosas, rompe el molde, y yo creo que hay muchas que lo están rompiendo.
Yo no conozco a ninguna familia que haya triunfado. Creo que eso se debe a que yo soy inconforme. Yo considero que aún no he alcanzado todo lo que quiero, porque como ser humano siempre quiero más y más de la vida. Y lo más importante para mí son los seres humanos, y también la naturaleza. El ser humano es lo más importante de la creación, y la naturaleza es importante para poder sentir armonía.
Para mí, por lo que valdría la pena luchar, es por los seres humanos, para que cada día sean mejores, y por la paz, pero una paz sin hambre. Yo creo que puedo cambiar de opinión, pero no mis principios morales y éticos. Por eso yo trabajo, en primer lugar, para mi sobrevivencia y la de mi familia. Claro que con el tiempo ha cambiado mi manera de pensar y de actuar, ahora yo tomo mis propias decisiones, porque soy una mujer que ha madurado. Además, antes había menos corrupción.
A mis dos hijos yo he tratado de transmitirles lo siguiente: valores éticos y morales; que deben educarse para salir adelante; que para lograr éxito, hay que tener dedicación y constancia, fe en dios y amor a la familia.
Yo pertenezco a una clase social pobre y marginal, por no tener dinero suficiente para estar en otra clase. Me gustaría pasar a otra, pero que sea producto de mi trabajo, de mi esfuerzo y mis estudios. Yo soy muy perseverante, y a pesar de las actuales circunstancias, yo sé que lo lograré. Yo estoy en la misma clase social que mi padre y mis abuelos. Y creo que estar en esa posición ha marcado mi carrera, porque me ayudó a comprender a la gente y sus problemas en el barrio.
Este es un barrio igual a cualquier otro barrio, con sus diferencias. Vive mucha gente del interior del país, de los Andes, y por esa misma causa, es un barrio tranquilo. Sus pobladores no son habitantes de Caracas, en su mayoría. Por otro lado, aunque hay algunos brotes de la delincuencia, éste es un barrio tranquilo.
Aquí han surgido muchos dirigentes vecinales, y a pesar de que la gente surge, después como que se apaga la luz y la gente se va. Eso es por la apatía. Apatía por parte de las instituciones y apatía por parte de la misma comunidad y las instituciones, porque el Estado, en algunos casos, ha sido todopoderoso; en otros casos, la cuestión político-partidista se entromete en las comunidades y ello trae como consecuencia, que la gente que no anda en esa onda, se retira. Y la gente de la comunidad es apática, muy apática. Aunque tú hagas campañas de sensibilización, los orientes, les dictes charlas, talleres, cursos, hagas el trabajo casa por casa, la gente es muy apática. Yo creo que esa apatía surge como
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consecuencia de la situación actual del país, de que todo está muy caro y cada quien anda buscando como sobrevivir. Cada uno tira para su lado. Surgen dirigentes en determinadas épocas, pero se van. Los liderazgos aquí duran muy poco, un año, dos años, un quinquenio.
Yo tengo un liderazgo de muchos años. Lo que pasa es que yo he sido más tonta, puede ser que he sido tonta, o es que he querido más la cuestión, o es que soy más inconformista que los demás y no me quedo tranquila. Creo que ha sido tenacidad. Y no en el caso mío, porque en el caso de la misma Evelyn, en el caso de Héctor. Por aquí han pasado muchos dirigentes. Duran dos, tres, cuatro años y se apagan, se les apaga la luz. Aparecen al tiempo tratando de surgir y se van a pique. Es la apatía de la gente. Es un problema de educación de la familia, que no los han enseñado a ser unidos, no los han orientado en trabajar en grupo, no les han enseñado la perseverancia. Eso trae como consecuencia la apatía.
Yo creo que aprendí a trabajar en grupo con mi familia. En el proceso interno del Partido yo no le pedí jamás a Zulay ni a mi hermano Luís que me ayudaran, porque yo creía que ellos andaban en otra cosa, y cuál es mi sorpresa cuando los vi metidos, ayudando, sin haberles pedido. Entonces, creo que eso es producto de la unidad que teníamos nosotros cuando existía mi mamá, o de la unidad familiar que siempre se ha mantenido, por la orientación que nos dieron. Creo que esto ha sido producto de eso.
Yo veo la situación del país muy mal, creo que esto no tiene salida. Me comentó un amigo de otro Partido en estos días. “Mira Yunis, en el proceso interno de tu Partido votó el 18% de la militancia. En el proceso del mío estamos aspirando que vote más del 23%. Si no votó el 23% de la militancia en este proceso interno, van a tener que sentarse los adecos y los copeyanos y los masistas y lanzar candidatos únicos a los concejos, a las alcaldías y a las gobernaciones, porque el pueblo está perdiendo credibilidad en las instituciones políticas.” entonces yo le decía: “no es de las instituciones, es en los dirigentes, lo que pasa es que los dirigentes dañan las instituciones”. Entonces me decía él, “la situación está grave”. Y uno lo vive, uno lo siente, lo palpa en la calle. A mí lo que me sorprende es que la gente joven no quiere saber nada de los partidos, no quiere saber nada de partidos, la gente joven no quiere saber, anda en busca de cosas que no consigue. Tengo ejemplos de amigos, por ejemplo, Jesús, bellísimo amigo, se graduó de abogado, no consigue un trabajo, montó un taller de costura y no sirvió. Ahora hace zarcillos, me hace zarcillos a mí y me vende y les vende a las amigas para poder subsistir. Ahora está metido en una onda de campamentos. Me llamó anoche y me dijo que llegó de viaje: “Yo no hallo que hacer. Siento que obtuve una profesión por obtenerla. Me provoca agarrar ese título y pegarle candela. Es más, yo voy a vender las cositas que tengo en el apartamento y me voy a ir para los Estados Unidos” y yo le digo: “¿Tú te crees que allá la situación en el norte se te va a mejorar?”. Se le mejora al que tenga recursos que se vaya y monte un negocio.
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Total, que él aquí tiene problemas y no le encuentra la solución. Entonces yo me encuentro con otras amigas. Ayer hablaba yo con una amiga, también abogada, y me dice que está obstinada, que está trabajando de secretaria en el Hospital Vargas. Una mujer joven, y que no le encuentra la solución a sus problemas. Tiene hijos estudiando y es jefa de familia sola, tiene una mamá postrada en una cama. Yo me pongo a analizar lo siguiente, si la juventud que es el futuro del país, no tiene una verdadera orientación, qué carreras quiere, qué capacidad hay acá para que te ubiques en los empleos que tenemos. Eso con relación a las carreras. ¿Qué quieren con relación a la recreación? ¿Qué quieren ustedes, orientar a esa juventud ahorita, sino se ha planificado en función de esa generación? ¿Qué le va a deparar el futuro? ¿Cuál es el futuro? Nuestro futuro es muy incierto. Y por otro lado, la droga, la importación de la música norteamericana, la desviación de los jóvenes. Hoy a los jóvenes lo que les gusta es la fiesta. La gente tiene derecho a recrearse, eso es normal, practicar deporte, por ejemplo.
Yo no veo televisión, no veo novelas. Creo que es meter a la gente en una botella. Te metes ahí y entonces estás pendiente de la novela, que no estás pendiente de las cosas que ocurren en tu casa, a tu alrededor, en el país. Creo que la televisión es un medio de consumo masivo, donde no se le da la utilidad que debiera. Es un medio de comunicación que pudiera darle mucho al país, pero no sirve. Ese rol no lo está cumpliendo ahora.
Para mejorar, lo primero es la formación. La formación es lo más importante en cualquier organización, en cualquier familia. Si no hay una buena formación no puede haber orientación. Pero la escuela no da esa formación. Yo me siento insatisfecha de lo que aprendí en la escuela. La verdadera experiencia es la que he agarrado en el barrio, y aunque yo me llegase a mudar del barrio en algún futuro, lo veo muy incierto, aunque llegase a cambiar de posición, esa experiencia jamás la olvidaría, porque es lo que me ha enseñado a vivir.
Yo creo que el Estado debe educar a la familia, y la familia que es lo más importante, es la que le genera al Estado. Pero yo veo esas campañas, por ejemplo, esos “hogares de cuidado diario”, yo no le encuentro sentido a eso; yo lo veo muy mediocre, yo lo veo “en una casa, en un barriecito, vamos a formar un hogar de cuidado diario con una madre que no sabe nada” y luego dicen que eso es participación Comunidad-Estado. Yo estaría de acuerdo con que el Estado construya un establecimiento, pero que no sea burocrático, no así. Al final resulta que los hogares de cuidado diario, en este barrio, lo montaron en casas de las mujeres que tenían carnet del Partido del Gobierno. Así no pueden funcionar.
Yo soy una inconforme, siempre ando buscando algo. Ando en una eterna búsqueda. Y bueno, hay días que me siento bien y otros días en que me siento inconforme. Hasta que yo no logre mis objetivos, no estoy bien. Esos objetivos son a largo plazo. Pasan porque el pueblo se
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sienta bien representado. Yo no es que me crea la salvadora del mundo, pero pienso que la base tiene que buscar que se le tome en cuenta, tiene que participar. A la base la han dejado replegada y eso le conviene a los politiqueros comunes. Yo soy partidaria de que la base asuma su rol, que tiene que estar en su eterna búsquela, no quedarse así.
Por ejemplo, yo lo veo en esto de la presidencia del partido. Yo no llego hasta ahí. Yo quiero más. No por una ambición personal, porque si yo fuera ambiciosa, no viviera aquí. No es una ambición personal sino una eterna búsqueda. Yo no me conformo con ser presidenta del partido. Llegue ahí, y ¿no hice nada? No, yo quiero innovar, quiero ver cosas nuevas, quiero ver cambios y los cambios pasan porque la base se incorpore en esos cambios. ¿Cómo se va a incorporar? Se incorpora una, se incorpora la otra, eso va a generar varias incorporaciones al mismo tiempo. De repente yo vivo en un mundo de fantasías y de ilusiones, pero bien no me siento, mal tampoco me siento. Pero creo que uno se siente bien en la medida en que va resolviendo los problemas. Y ahora es que falta.
A lo mejor estoy viejita caminando con un bastón y todavía sigo luchando: ¡bueno! ¿Cuándo es que la gente se va a incorporar? La participación es para resolver los problemas, pero ¿Por qué el Estado venezolano no te llama: -“¡Vamos a participar todos en las programaciones conjuntas del Estado!?”. Te llama sólo para determinadas cosas, porque la participación es mediatizada. Te mandan a participar para resolver el problema de tu comunidad, de tu gremio, pero para revolver los problemas del país ante los hechos de corrupción, ¿llaman al pueblo a que participe para que juzgue a fulano y fulano? La participación está mediatizada. Es la participación que le conviene al Estado y nada más.
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ANEXO 4 REGISTRO ICONOGRÁFICO
EL BARRIO: ASPECTO FÍSICO
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ACTIVIDADES ECONÓMICAS
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LAS MUJERES LAS MUJERES, HEROINAS
“Ella nunca se vivirá como mujer pura y simple, en una sexualidad autónoma, uno de cuyos
aspectos puede ser la maternidad. Su autodefinición no será la de mujer en ese
sentido, sino la de madre. Su identificación sexual consiste en ser cuerpo-materno, la
maternidad la define de-su-sexo, delimita su feminidad y la realiza en lo sustancial”.
Sacerdote Alejandro Moreno, director del Centro de Investigaciones
Populares, “La familia popular venezolana”, pg. 8
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LOS NIÑOS, LOS JÓVENES
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LOS SERVICIOS
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LOS VALORES SOCIOCULTURALES
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