LA MUÑECA MATRIOSKA

Preview:

Citation preview

LA MUÑECA MATRIOSKA

En la vieja Rusia vivía un fabricante de muñecas. Las hacía de madera y las pintaba de colores y caras sonrientes.

Un día de invierno se encontró un trozo de madera en el campo, un tronco pesado, seco y muy viejo.

¡Oh!- pensó- de aquí tallaré mi mejor muñeca.

Abrazó la madera como si fuera un bebé y la colocó en su trineo. Luego, se deslizó por la gruesa nieve hasta la casa. De aquella madera, el maestro talló una muñeca preciosa. Le puso a la muñeca el nombre de Matrioska porque la muñeca le recordaba a s madrecita. Era tan bella que no quiso venderla. La puso en su mesilla de noche, junto a su cama y por las mañanas le preguntaba:

-Bueno, querida muñeca Matrioska. ¿Cómo te va?

Los niños del pueblo venían a la casa del maestro para ver, a través de la ventana, la muñeca más hermosa de Rusia.

Todas las mañanas, el maestro le preguntaba la misma pregunta.

-Bueno, querida muñeca Matrioska ¿cómo te va? Y la muñeca le sonreía.

Pero un día la muñeca le contestó:

-No muy bien-dijo en voz bajita- me gustaría tener un bebe.

El maestro se quedó con la boca abierta. Contempló a la muñeca, pero la muñeca no dijo nada más. El maestro pensó que estaba tan cansado que oía cosas raras. Pero al día siguiente, el maestro le volvió a preguntar la misma pregunta de siempre.

-Bueno, querida muñeca Matrioska ¿Cómo te va?

- mal -contestó la muñeca- estoy muy sola. Ya te lo dije ayer. Quiero

Tener un bebe.

El maestro se sentó y aspiró hondo. No quedaba ninguna duda. La muñeca de madera podía hablar. Pero para estar más seguro se pellizco dos veces la nariz. No estaba soñando.

¿Qué has dicho?- le preguntó el maestro

Quiero tener un bebe-suspiró la muñeca-! estoy tan sola ¡

¿Qué debía hacer el maestro? Nunca había tallado un bebe para una muñeca.

Bueno-dijo el maestro-lo intentaré.

Gracias- dijo la muñeca.

De nada-contestó el maestro.

Me gustaría una niña-dijo Matrioska

Tendrás una niña-respondió el maestro.

Al día siguiente, el maestro fue al almacén y cogió un trozo del tronco de madera. Lo llevó a su taller y empezó a trabajar. Por la mañana, la pequeña muñeca de madera estaba terminada. Era preciosa. Era igual que Matrioska. Como si fueran madre e hija. El maestro le entregó a Matrioska su bebe. Se llama Trioska. Le he quitado la primera sílaba a tu nombre, porque tu hija es más pequeña que tú.

¿Estas contenta?

Si maestro-dijo Matrioska- pero mi hija debería estar dentro de mi barriga.

Pe, pe,pe…ro- tartamudeo el maestro- yo no sé cómo hacerlo.

Al final el maestro cogió su sierra y le hizo un agujerito dentro de la barriga de Matrioska, metió a Trioska y volvió a enroscar a Matrioska.

¿Cómo te siguientes ahora?-preguntó el maestro.

Muy feliz- dijo Matrioska- ahora tengo un bebe en mi barriga.

A la mañana siguiente le volvió a preguntar como estaba.

-Bien, pero creo que a mi bebe le falta algo-dijo Matrioska.

Me falta un bebe-dijo repentinamente Trioska con voz suave.

El maestro no lo podía creer. Se pellizco tres veces en la nariz para ver si dormía.

-De verdad- dijo Trioska- quiero tener un bebe.

-Pe,pe,pe……pero que va a decir tu madre- replicó el maestro.

-Se alegrará- contestó Trioska- será la abuela de mi bebe y le contará cuentos.

-Bueno, si tanto lo deseas lo haré-

El maestro volvió a coger el trozo de madera y a trabajar. Era igual que Matrioska yTrioska.

¡Te llamaré Oska!- dijo el maestro- como tu madre, sólo que le he quitado la primera sílaba, porque tú eres más pequeño.

¿Estas contenta?-le preguntó el maestro

Si-contestó Trioska- pero el bebe debería estar dentro de mi barriga.

Así que el maestro cogió a Oska, le metió dentro de Trioska, metió a Trioska dentro de Matrioska y la enroscó. Luego preguntó:

¿Estáis todas bien?

Si-contestó Matriosca.

¡siiiiiiiiii!- se oyó la voz de Trioska

¡nooooooo! -Se oyó la voz de Oska- yo también quiero ser mama.

¡No puede ser! ¿Qué debería hacer el pobre fabricante de muñecas?

Jamás antes había tallado el bebe del bebe de una muñeca.

A quien se lo cuente, no me creerá- pensó

Pero Oska insistió tanto que no tuvo más remedio que tallar un bebe muy, muy pequeño. Era igual que su madre Oska, que su abuela

Trioska y su bisabuela Matrioska. Pero el maestro cogió un pincel y le pintó un bigote. Era el hijo de Oska y como no me quedan mas que dos letras le llamaré Ka.

El maestro cogió al pequeño Ka y lo metió dentro de Oska, luego introdujo a Oska en Trisoska, luego Trioska en Matrioska y enroscó a Matrioska.

Desde entonces la familia de muñecas fue feliz.

Compresión lectora:

Pre lectura

¿Conocéis a las muñecas Matrioskas?

¿De qué país puede venir ese nombre?

Si tú fueras un fabricante de juguetes ¿qué juguete te gustaría ser?

¿Conoces otro cuento cuyos personajes sean juguetes?

Despues de leer el cuento:

-Recordadamos el cuento con un crucigrama

-Tarjertas con los nombres de las muñecas y tienen que componer el nombre.

-Buscar las diferencias.

-Poner un título y un nuevo final al cuento

-Manualidades: Matrioska para los bolis

_elaborar un árbol genealógico