8
LA MUÑECA MATRIOSKA En la vieja Rusia vivía un fabricante de muñecas. Las hacía de madera y las pintaba de colores y caras sonrientes. Un día de invierno se encontró un trozo de madera en el campo, un tronco pesado, seco y muy viejo. ¡Oh!- pensó- de aquí tallaré mi mejor muñeca. Abrazó la madera como si fuera un bebé y la colocó en su trineo. Luego, se deslizó por la gruesa nieve hasta la casa. De aquella madera, el maestro talló una muñeca preciosa. Le puso a la muñeca el nombre de Matrioska porque la muñeca le recordaba a s madrecita. Era tan bella que no quiso venderla. La puso en su mesilla de noche, junto a su cama y por las mañanas le preguntaba: -Bueno, querida muñeca Matrioska. ¿Cómo te va? Los niños del pueblo venían a la casa del maestro para ver, a través de la ventana, la muñeca más hermosa de Rusia.

LA MUÑECA MATRIOSKA

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: LA MUÑECA  MATRIOSKA

LA MUÑECA MATRIOSKA

En la vieja Rusia vivía un fabricante de muñecas. Las hacía de madera y las pintaba de colores y caras sonrientes.

Un día de invierno se encontró un trozo de madera en el campo, un tronco pesado, seco y muy viejo.

¡Oh!- pensó- de aquí tallaré mi mejor muñeca.

Abrazó la madera como si fuera un bebé y la colocó en su trineo. Luego, se deslizó por la gruesa nieve hasta la casa. De aquella madera, el maestro talló una muñeca preciosa. Le puso a la muñeca el nombre de Matrioska porque la muñeca le recordaba a s madrecita. Era tan bella que no quiso venderla. La puso en su mesilla de noche, junto a su cama y por las mañanas le preguntaba:

-Bueno, querida muñeca Matrioska. ¿Cómo te va?

Los niños del pueblo venían a la casa del maestro para ver, a través de la ventana, la muñeca más hermosa de Rusia.

Todas las mañanas, el maestro le preguntaba la misma pregunta.

-Bueno, querida muñeca Matrioska ¿cómo te va? Y la muñeca le sonreía.

Pero un día la muñeca le contestó:

-No muy bien-dijo en voz bajita- me gustaría tener un bebe.

El maestro se quedó con la boca abierta. Contempló a la muñeca, pero la muñeca no dijo nada más. El maestro pensó que estaba tan cansado que oía cosas raras. Pero al día siguiente, el maestro le volvió a preguntar la misma pregunta de siempre.

-Bueno, querida muñeca Matrioska ¿Cómo te va?

- mal -contestó la muñeca- estoy muy sola. Ya te lo dije ayer. Quiero

Tener un bebe.

Page 2: LA MUÑECA  MATRIOSKA

El maestro se sentó y aspiró hondo. No quedaba ninguna duda. La muñeca de madera podía hablar. Pero para estar más seguro se pellizco dos veces la nariz. No estaba soñando.

¿Qué has dicho?- le preguntó el maestro

Quiero tener un bebe-suspiró la muñeca-! estoy tan sola ¡

¿Qué debía hacer el maestro? Nunca había tallado un bebe para una muñeca.

Bueno-dijo el maestro-lo intentaré.

Gracias- dijo la muñeca.

De nada-contestó el maestro.

Me gustaría una niña-dijo Matrioska

Tendrás una niña-respondió el maestro.

Al día siguiente, el maestro fue al almacén y cogió un trozo del tronco de madera. Lo llevó a su taller y empezó a trabajar. Por la mañana, la pequeña muñeca de madera estaba terminada. Era preciosa. Era igual que Matrioska. Como si fueran madre e hija. El maestro le entregó a Matrioska su bebe. Se llama Trioska. Le he quitado la primera sílaba a tu nombre, porque tu hija es más pequeña que tú.

¿Estas contenta?

Si maestro-dijo Matrioska- pero mi hija debería estar dentro de mi barriga.

Pe, pe,pe…ro- tartamudeo el maestro- yo no sé cómo hacerlo.

Al final el maestro cogió su sierra y le hizo un agujerito dentro de la barriga de Matrioska, metió a Trioska y volvió a enroscar a Matrioska.

¿Cómo te siguientes ahora?-preguntó el maestro.

Muy feliz- dijo Matrioska- ahora tengo un bebe en mi barriga.

A la mañana siguiente le volvió a preguntar como estaba.

Page 3: LA MUÑECA  MATRIOSKA

-Bien, pero creo que a mi bebe le falta algo-dijo Matrioska.

Me falta un bebe-dijo repentinamente Trioska con voz suave.

El maestro no lo podía creer. Se pellizco tres veces en la nariz para ver si dormía.

-De verdad- dijo Trioska- quiero tener un bebe.

-Pe,pe,pe……pero que va a decir tu madre- replicó el maestro.

-Se alegrará- contestó Trioska- será la abuela de mi bebe y le contará cuentos.

-Bueno, si tanto lo deseas lo haré-

El maestro volvió a coger el trozo de madera y a trabajar. Era igual que Matrioska yTrioska.

¡Te llamaré Oska!- dijo el maestro- como tu madre, sólo que le he quitado la primera sílaba, porque tú eres más pequeño.

¿Estas contenta?-le preguntó el maestro

Si-contestó Trioska- pero el bebe debería estar dentro de mi barriga.

Así que el maestro cogió a Oska, le metió dentro de Trioska, metió a Trioska dentro de Matrioska y la enroscó. Luego preguntó:

¿Estáis todas bien?

Si-contestó Matriosca.

¡siiiiiiiiii!- se oyó la voz de Trioska

¡nooooooo! -Se oyó la voz de Oska- yo también quiero ser mama.

¡No puede ser! ¿Qué debería hacer el pobre fabricante de muñecas?

Jamás antes había tallado el bebe del bebe de una muñeca.

A quien se lo cuente, no me creerá- pensó

Pero Oska insistió tanto que no tuvo más remedio que tallar un bebe muy, muy pequeño. Era igual que su madre Oska, que su abuela

Page 4: LA MUÑECA  MATRIOSKA

Trioska y su bisabuela Matrioska. Pero el maestro cogió un pincel y le pintó un bigote. Era el hijo de Oska y como no me quedan mas que dos letras le llamaré Ka.

El maestro cogió al pequeño Ka y lo metió dentro de Oska, luego introdujo a Oska en Trisoska, luego Trioska en Matrioska y enroscó a Matrioska.

Desde entonces la familia de muñecas fue feliz.

Compresión lectora:

Pre lectura

¿Conocéis a las muñecas Matrioskas?

¿De qué país puede venir ese nombre?

Si tú fueras un fabricante de juguetes ¿qué juguete te gustaría ser?

Page 5: LA MUÑECA  MATRIOSKA

¿Conoces otro cuento cuyos personajes sean juguetes?

Despues de leer el cuento:

-Recordadamos el cuento con un crucigrama

-Tarjertas con los nombres de las muñecas y tienen que componer el nombre.

-Buscar las diferencias.

-Poner un título y un nuevo final al cuento

-Manualidades: Matrioska para los bolis

_elaborar un árbol genealógico