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PRESENCIA DE Dictyocaulus filaria, EN CAPRINOS AL SACRIFICIO EN EL
MUNICIPIO DE CAJEME, SONORAPRESENCIA DE Dictyocaulus filaria, EN
CAPRINOS AL SACRIFICIO EN EL
MUNICIPIO DE CAJEME, SONORA.
MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA
ASESOR
COMITÉ:
PRESIDENTE
SECRETARIO
VOCAL
iii
DEDICATORIAS
Por darme la vida.
Con todo mi amor, cariño, sinceridad y por apoyarme siempre, en los
momentos
difíciles de mi carrera, además de enseñarme siempre a luchar por
un objetivo.
A mí padre Ing. Jorge Roberto Pimienta Valenzuela
Por todo su apoyo en mi formación académica.
De igual manera con todo mi amor, cariño, sinceridad y por
motivarme siempre en la
vida, a salir adelante.
Por ayudarme siempre.
Por darme ejemplo, de servir a las personas y por comprenderme en
situaciones
difíciles.
Por motivarme siempre, a realizar cosas positivas en la vida.
A mí amiga Zugey E. Beltrán Luna
Por ser una grán compañera y amiga.
Por apoyarme en momentos difíciles y por demostrarme que nunca nos
debemos
dejar vencer ante la adversidad.
A mí amiga Yolanda Cabral Acevedo
Por compartir momentos buenos y malos.
Al MVZ Alberto Torres Garaygordobil
Por sus consejos, enseñanzas y por ser un ejemplo a seguir.
iv
Veterinaria y Zootecnia.
A MÍ ASESOR
Por ser un ejemplo en la vida, por enseñarme siempre el camino de
la rectitud
y por ayudarme en mi trabajo de tesis.
A MIS REVISORES
Por darle interés a esta investigación y por ser personas
distinguidas en la
institución.
A MIS COMPAÑEROS
A todos en general y por aprender de ellos y por compartir momentos
difíciles
en mi formación académica.
A LA INSTITUCIÓN Y MAESTROS
Por ser una gran institución educativa y por permitirme disfrutar
de las
instalaciones deportivas. GRACIAS.
Fernando Pimienta Robles. Presencia de Dictyocaulus filaria, en
caprinos al
sacrificio en el municipio de Cajeme, Sonora. Asesor MVZ. Jesús
Raymundo
Cedillo Cobián.
Con el objetivo de determinar la presencia del nematodo
Dictyocaulus filaria
en bronquios y bronquiolos de los pulmones de las cabras al
sacrificio en el municipio
de Cajeme, Sonora, se muestrearon 266 pulmones de cabras de
distintas razas,
sexos, edades y procedencias, durante el periodo de Septiembre a
Diciembre del
2001, los cuales se remitieron en refrigeración al laboratorio de
Anatomía patológica
del Departamento de Medicina Veterinaria y Zootecnia del Instituto
Tecnológico de
Sonora.
Se utilizaron las técnicas de disección traqueal y bronquial así
como lavado
traqueal para identificar los parásitos adultos y / o sus huevos o
larvas.
Los resultados son que ningún caso analizado fue positivo a
dictyocaulosis, se
muestrearon 18 sitios distintos y cabras de diferente edad, raza y
sexo.
Se concluye que la dictyocaulosis no está presente en las cabras
muestreadas
al sacrificio en el municipio de Cajeme, Sonora.
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ix
Página
1.- Frecuencia de hallazgos de lesiones macroscópicas en los
pulmones de las
cabras muestreadas
.............................................................................................
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La caprinocultura tiene gran importancia a nivel mundial,
principalmente
porque derivan productos como leche, carne y subproductos como la
piel, que
sabiéndolos aprovechar producen beneficios para el ser humano y la
industria.
El ganado caprino, es una especie muy resistente en zonas o
territorios áridos,
es decir secos y arenosos, con poca vegetación y con temperaturas
de hasta 40
grados centígrados la especie es rústica y resistente a las
enfermedades, pero si se
tiene un medio ambiente muy sucio y con mucha humedad pueden llegar
a afectarse
por falta de sanidad y de medicina preventiva.
En lo referente a los problemas respiratorios que afectan a las
cabras, estos
pueden ser bacterianos, virales o parasitarios dentro de éstos,
existe la
dictyocaulosis que es una enfermedad que se presenta de tipo aguda
y crónica.
En general todo el aparato respiratorio y en particular el
parénquima pulmonar
es el asiento frecuente de procesos lesivos. A nivel estructural,
tanto las neumonías
exudativas como las bronconeumonías muestran lesiones muy
similares, en el que
están afectados los alveolos ( alveolitis ) y los bronquiolos (
bronquiolitis ), aunque en
las neumonías existen relativos cambios bronquiales.
La afección de los bronquios suele ser tanto peri como
endobronquial; en el
caso de que el desarrollo sea peribronquial, las estructuras que
están implicadas son
las adventicias y su red capilar y linfática, apareciendo un fuerte
infiltrado de células
polimorfonucleares y de mononucleares. La lesión endobronquial se
manifiesta por
una exudación de fibrina y de neutrófilos que ocupan la luz
bronquial
(Gázquez, 1991 ).
Debido a los daños como neumonías, bronconeumonías y exudados
que
produce esta parasitosis en sus huéspedes y a la poca o nula
información referente a
esta enfermedad en la región, es necesario realizar esta
investigación para generar
información parasitológica que será útil para estudios
epidemiológicos así como para
aquellas personas que tienen como actividad económica la
caprinocultura.
El objetivo de la presente investigación es determinar la presencia
del
nematodo Dictyocaulus filaria en bronquios y bronquiolos de los
pulmones de las
cabras al sacrificio en el municipio de Cajeme, Sonora.
3
I.-GENERALIDADES
A nivel nacional en la caprinocultura se han implantado programas
de
mejoramiento donde se obtuvieron buenos resultados, para ello se
implantó el
Programa Nacional de Investigación en caprinos, el cual es un
sistema del Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas Pecuarias ( INIFAP
) que planea,
ejecuta, monitorea y controla las actividades estratégicas de
investigación, validación
y transferencia de tecnología y de productos agropecuarios, a
través de
investigadores y entidades administrativas de servicio del INIFAP,
así como de
vínculos con otras personas e instituciones nacionales e
internacionales, para el
desarrollo nacional de la producción caprina sustentable, con la
participación activa
de los productores.
El objetivo general de este programa define la estructura y líneas
rectoras de
la investigación estratégica del INIFAP, así como su seguimiento y
control. En cuanto
a los objetivos específicos consisten básicamente en:
* Definir la importancia productiva de los caprinos en los
ambientes ecológicos de
México e identificar las limitantes y oportunidades de
investigación y transferencia de
tecnología y otros productos.
* Diseñar estrategias para acotar las necesidades de tecnología y
conocimiento en
subprogramas prioritarios por tipo de sistema de producción.
* Contrastar los proyectos en marcha con el análisis situacional
del sistema –
producto y la estrategia de los subprogramas, así como de nuevas
opciones
encontradas en otros países.
4
* Diseñar tecnología y estrategias para la producción de ganado
mejor específico a
los sistemas de producción, así como los requerimientos de los
Programas de la
Alianza para el Campo ( Salinas, 2001 ).
En lo que respecta a la actividad caprina, en la Universidad
Autónoma de
Yucatán, se llevó a cabo un Reunión Nacional sobre caprinocultura
con la
participación de 17 estados e invitados internacionales de Estados
Unidos, Francia,
Guatemala y Reino Unido. A fin de reafirmar el carácter de esta
actividad productiva
que hasta el momento se había desarrollado tradicionalmente en el
centro y norte del
país. Por su parte el presidente de la Asociación Mexicana de
Producción Caprina,
M.C. Jaime Armendáriz Martínez, señaló que una de las propuestas
que se están
manejando actualmente para desarrollar la caprinocultura en México,
indica que en
esta actividad es mas redituable la producción de leche de cabra
bajo condiciones de
pastoreo, ya que es un animal que se adapta a estas características
( Anónimo
2000).
En el estado de Nuevo León, el gobierno impulsó el Programa
Integral
Caprino, un ambicioso proyecto que se estructuró por conducto de la
subsecretaria
de Fomento y Desarrollo Agropecuario ( SFDA ) y en el que se
proyectaron apoyos
en diversos aspectos como comercialización, incremento del hato,
sanidad,
capacitación, infraestructura, honorarios, técnicos y
financiamientos ( Flores, 2000 )
El gobierno estatal se dedicó a la tarea de poner en marcha las
acciones
pertinentes para impulsar esta importante actividad, ya que el
cabrito siempre ha sido
considerado uno de los alimentos principales y representativos del
estado, pues
cuenta con gran demanda y buen precio por lo que no se puede
permitir que la oferta
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decrezca. El Gobierno también estableció dos centros caprinos
ubicados en los
municipios de Vallecillo y Margaritas, que se especializan en áreas
de capacitación,
transferencia de tecnología, producción de sementales e
investigación ( Flores, 2000)
En lo referente a la caprinocultura en el estado de Sonora. Después
de estar
en el olvido por muchos años la actividad ovina y caprina ha
recobrado vida, debido a
que está demostrando ser una excelente fuente de ingresos para el
sustento familiar.
Hoy en día es impresionante ver como muchos productores han
encontrado
en la producción de cabras y ovejas un modus vivendi para cubrir la
mayoría de los
satisfactores familiares, ya sea como actividad única o
complementaria.
Para lograr que esta actividad continúe creciendo es necesario el
esfuerzo del
Gobierno del Estado y Federal a través de sus apoyos y la Unión
Ganadera Regional
de Sonora, quien actualmente está concluyendo instalaciones
exclusivas y
funcionales para estas especies, precisamente para estimular la
producción en forma
individual, pero vender en forma conjunta tanto en el centro del
país como en otros
estados de la república ( Guerrero, 2001 ).
Sobre la utilización y el manejo, la cabra bien manejada no
destruye los
agostaderos y puede ser una herramienta para mantener un potrero en
mejores
condiciones para el hato de vacas, tal es el caso de muchos ranchos
en donde se
han hecho fuertes inversiones para el establecimiento de praderas
artificiales y
después los ganaderos ven con preocupación cómo sus pastizales se
van llenando
de arbustivas indeseables. También se piensa que manejar cabras
sería restarle
comida al ganado, aquí cabe la afirmación de que no es así, ya que
por los hábitos
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de pastoreo de la cabra, ésta consume mayormente rama que el ganado
no quiere y
deja el pasto libre para las vacas ( Ontiveros, 2001 ).
En lo que respecta a la caprinocultura, se llevó a cabo en Cd.
Obregón,
Sonora el Primer Simposio Internacional de Caprinocultura. Este
evento se desarrolló
del primero al tres de marzo del 2001 en el Instituto Tecnológico
de Sonora, unidad
Náinari, con temas tales como importancia del ganado caprino, ciclo
de vida, aparato
reproductor de la hembra y el macho, sanidad animal, instalaciones
caprinas,
administración y comercialización, los cuales fueron impartidos por
conferencistas
especializados en cada materia ( Chávez, 2001 ).
La caprinocultura es una actividad con menor riesgo en comparación
con la
actividad bovina, la cual enfrenta serios problemas sanitarios
actualmente en países
como Europa y Estados Unidos por las dificultades patológicas como
el síndrome de
las vacas locas. Lo anterior fue asegurado por el presidente de
Clayton Agri –
Marketing, Tony Clayton, al ser entrevistado antes de participar en
el Primer
Simposio Internacional de Caprinocultura, promovido por la Unión de
Producción
Agropecuaria Emiliano Zapata de la Unión General Obrero y Popular (
UGOCP )
campesino ( Chávez, 2001 ).
En lo referente a las enfermedades de los caprinos se describe a
continuación
una enfermedad respiratoria que afecta a las cabras.
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II.-DYCTYOCAULOSIS
estrongilosis pulmonar, bronconeumonía verminosa, bronquitis
parasitaria
verminosis pulmonar ( Martínez et al., 1999 ; Morrondo et al., 1999
; Quittet, 1990 ).
2.2.-Definición Es un proceso crónico de las vías respiratorias
altas (tráquea y
bronquios ) que afecta a ovinos y caprinos, también a otras
especies de vida libre; sin
embargo, no hay infecciones cruzadas con el ganado vacuno ni
equino. Con
frecuencia hay infecciones mixtas, en las que D. filaria coexiste
con varias especies
de protostrongílidos. Al igual que la dictyocaulosis bovina, es un
proceso ligado al
pasto, que llega a ocasionar importantes pérdidas económicas, sobre
todo en los
más jóvenes. La bronquitis verminosa es mucho más grave en la cabra
que en los
ovinos o bovinos ( Cordero del Campillo y Rojo, 1999 ; Quittet,
1990 ).
III.-ETIOLOGÍA Dictyocaulus filaria ( Corwin y Nahm, 1997 ).
3.1.-Clasificación Taxonómica
Reino: Animal.
Phylum: Nemathelminthes.
Clase: Nematoda.
Orden: Strongylida.
Familia: Dictyocaulidae.
Género: Dictyocaulus.
3.2.-Características Morfológicas
Nematodos anchos. Los machos miden de 3 a 8 cm. y las hembras de 5
a 10
cm. En su interior presentan una raya oscura de uno a otro extremo,
que
corresponde a su sistema digestivo. Son blanquecinos delgados y
largos y en su
extremo anterior poseen una cápsula bucal pequeña con 4 labios muy
reducidos. En
la bolsa copulatoria del macho las costillas media y postero
lateral están unidas,
salvo en su extremo; la costilla externo dorsal está hendida en su
base derecha. Las
espículas son gruesas, oscuras y con forma de bota; miden 400 – 640
nm. La vulva
se sitúa hacia la mitad del cuerpo de la hembra y su extremo
posterior es romo. Los
huevos elipsoides miden 112 – 138 x 69 – 90 nm. y tienen una larva
desarrollada que
eclosiona pronto. Las L1 miden 550 – 580 nm. y en el extremo
anterior tienen un
engrosamiento cuticular llamado botón cefálico que la de D.
viviparus; son de color
oscuro y aspecto granuloso debido a las reservas nutritivas en
forma de gránulos y
su extremo posterior es romo ( Cordero del Campillo y Rojo, 1999 ;
Corwin y Nahm,
1997 ; Johnstone, 1998 ).
Son de cuerpo largo, filiforme y de color blanco, su longitud
presenta
numerosas aristas longitudinales. La boca es pequeña rodeada por
cuatro labios,
siendo los medianos más largos. El macho presenta una bolsa
copulatríz larga y
hendida en su parte interior, los rayos y posterolateral están
fusionados, excepto en
sus puntas, el rayo dorsal está hendido en su base derecha; también
presenta un par
de espículas cortas que miden 500 micras de longitud, de color café
o pardas y un
poco en forma de calcetín. La hembra presenta la vulva a 30 mm. de
extremidad
caudal. La larva I mide de 480 – 580 micras por 20 micras de ancho,
presentando en
9
la extremidad anterior una apófisis en forma de botón y su
extremidad caudal termina
en punta roma. El adulto puede alcanzar 100 mm. de longitud ( Del
pino, 2000 ;
Munguía, 1995 ; Quiroz, 1999 ).
IV.-HUESPEDES
D. filaria parasita a la oveja, cabra y algunos rumiantes
silvestres como el
muflón, cabra montes, rebeco, corzo, que comparten pastos con
animales
domésticos ( Cordero del Campillo y Rojo, 1999 ; Corwin y Nahm,
1997 ; Quiroz,
1999 ).
V.-LOCALIZACIÓN
Bronquios y bronquiolos de ovinos, caprinos y otros rumiantes.
Mucosa de la
tráquea, bronquios y bronquíolos ( Hendrix, 1999 ; Mathews, 1999 ;
Munguía, 1995 ;
Quittet, 1990 ).
VI.-DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
Por todo el mundo, especialmente en Europa del este y la India.
Cosmopolita
( Corwin y Nahm, 1997 ; Mehlhorn et al., 1993 ).
VII.-TRANSMISIÓN
formas de presentación ( crónica y clínica ) por factores
dependientes del
hospedador y ambientales, fundamentalmente ambos procesos están
asociados al
pastoreo y épocas de mayor riesgo en periodos húmedos y cálidos. La
dictyocaulosis
tiene mayor dependencia de la alta humedad. La especie ovina y
caprina, la raza, la
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edad y el estado inmunitario – nutricional, influyen también en la
epidemiología de
estas parasitosis ( Gómez et al., 1996 ).
La infestación se produce por vía oral por ingestión de larvas, L3
que se
encuentran sobre la hierba, eliminadas por cabras portadoras (
Matthews,1990 ;
Mehlhorn et al., 1993 ; Stefano, 1990 ).
La supervivencia de éstas varia mucho de acuerdo con las
condiciones
climáticas; es favorable la estación de lluvia, mientras que la
sequía es adversa. Se
puede mantener en las pasturas de tres semanas a 11 meses
dependiendo de las
condiciones del medio. La presencia de larvas aumenta durante el
verano con lluvias
y disminuye o desaparece en la pradera durante el invierno con
sequía, sin embargo
si hay frio y humedad se conservan viables de una estación a otra (
Quiroz, 1999 ).
El excesivo pastoreo en potreros con alta contaminación fecal
durante la
temporada de lluvias o los abrevaderos con contaminación fecal los
hace importantes
fuentes de infestación. Las larvas sobreviven más tiempo si el
pasto es prolongado y
tiene leguminosas como el trébol que conserva la humedad debajo de
las hojas,
creando un microclima favorable ( Quiroz, 1999 ).
VIII.-CICLO BIOLÓGICO
Habitualmente los huevos son expulsados con la tos, se degluten y
eclosionan
en el intestino y producen larvas que pueden obtenerse a partir de
las heces. El
periodo prepatente varía según la especie, pero por lo general es
de 28 días
( Hendrix, 1999 ).
Las larvas nacen en el intestino, desde donde son expulsadas de 7 a
20 días,
después ( depende de las condiciones climáticas ), ingresan al
huésped a través del
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pastaje. Penetran a través de la pared intestinal y viajan hasta
bronquiolos y otros
espacios pulmonares, donde se desarrollan en adultos colocando
huevos. El periodo
prepatente ( desde su ingestión hasta la postura de la hembras
adultas ) es de 4 a 5
semanas. Los huevos son expulsados hacia la boca, son ingeridos y
se incuban en el
intestino ( Johnstone, 1998 ).
En su lugar de localización las hembras ponen los huevos que
eclosionan allí
mismo. Las larvas que aparecen son expulsadas con la tos, o
deglutidas y
eliminadas con excrementos. Las larvas de dictyocaulus se
transforman en larvas
infestantes después de dos mudas, necesitando 20 días. La larva
infestante ingerida
por un caprino perfora la pared intestinal y después de dos mudas
va a alojarse en
los bronquios o en los bronquiolos. El ciclo tiene una duración de
alrededor de 40
días ( Quittet, 1990 ).
Estas larvas son muy compactas, su conformación primaria no las
permite
alimentarse. Después de uno o de dos días las larvas experimentan
su primera
muda, en lo cual no pierden la piel y comprende su segunda etapa
larval. La larva
experimentará otra muda a los tres o cuatro días siguientes y
nuevamente retendrá la
piel. Esta larva puede sobrevivir hasta nueve meses en charcos de
agua, en donde
será consumida por los animales que están pastando. Posteriormente,
la larva
penetra la pared del intestino desde donde seguirá su viaje a lo
largo del sistema
linfático hasta los pulmones. Después de una tercera muda, las
larvas hacen otro
viaje a través del sistema linfático hasta el corazón y luego
regresan a los pulmones
a través de la corriente sanguínea arterial pulmonar. Para entonces
han alcanzado
su cuarta etapa y ya tienen una longitud de unos 5mm. y se
encontrarán en
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bronquios después de 8 días. Los adultos se desarrollan en los
pulmones 18 días
después de la infección y producirán huevos entre las 3 o 5 semanas
( Del Pino,
2000 ).
Se desarrolla sin hospedador intermediario. Las L1 crecen en el
exterior en 6-
10 días ( sin tomar alimentos ) hasta alcanzar el estadio de L3, la
cual sigue estando
en la piel larvaria de la L2 o sea vaina; la larva infestante tiene
solo una limitada
resistencia a la sequedad. Tras la ingestión de las L3 junto con el
pienso
contaminado, dichas larvas pasan al intestino delgado, abandonan
éste y penetran
en los linfonódulos del mesenterio a través de los conductos
linfáticos ( aquí muda a
L4 ). Con la linfa, las L4 son transportadas a través del conducto
toráxico y el
corazón derecho hasta el interior de los pulmones, migran a través
de las paredes
alveolares y anidan en los bronquios, donde tras una posterior
muda, alcanzan su
madurez sexual en unas 3 semanas. Si las larvas 3 penetran en sus
hospedadores
sólo en los últimos periodos del año, pasan el invierno en ellos
como preadultos y
sólo alcanzan la madurez sexual en la primavera siguiente (
hipobiosis ) ( Mehlhorn
et al., 1993 ).
El ciclo es directo y similar en las tres especies, los huevos
embrionados son
deglutidos; generalmente la primera larva eclosiona en el
intestino, algunas veces en
el pulmón y sale al exterior. En las heces húmedas la primera larva
muda dos veces
para llegar al estado de tercera larva o infestante. En las
materias fecales de bovinos
se desarrolla un hongo del género Pilobolus que; al esporular,
lanza a las larvas a
cierta distancia del bolo fecal. La lluvia y la acción que ejerce
el ganado con las patas
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ayuda a la dispersión en la pradera. El periodo prepatente es de 32
a 57 días
(Quiroz, 1999 ).
IX.-PATOGENIA
D. filaria resulta más patógeno para los caprinos que para los
ovinos. En el
intestino, las larvas ejercen una acción traumática al atravesar la
pared intestinal,
aunque es de poca importancia clínica. En los pulmones, las L IV
emigrantes realizan
una acción traumática - irritativa sobre los capilares alveolares.
La presencia de L V y
adultos en los bronquiolos originan acción obstructiva y tóxica –
inflamatoria, debido
a la excreción favorecedora de infecciones bacterianas secundarias,
igual que
sucede con D. viviparus. Es muy patógena para los cabritos ( Blood
y Radostits,
1992 ; Cordero del Campillo y Rojo, 1999 ).
Los parásitos obstruyen los conductos de aire pulmonar llegando a
producir
asfixia en los animales. Sobre las localizaciones de estas
lombrices, pueden
instalarse bacterias que producen neumonías. La acción patógena de
las larvas se
inician cuando éstas penetran por la pared intestinal, ejerciendo
acción traumática; a
las 27 horas se encuentran en los linfonódulos, en forma
concomitante ejercen
acción mecánica por presión y obstrucción, la expoliatríz es
histófaga y hematófaga,
la antigénica obra a través de la muda y las secreciones y
excreciones que causan
fuerte reacción inmunológica. Al llegar al pulmón nuevamente la
acción traumática es
evidente al romper los capilares para pasar a los alveolos, la
acción mecánica e
irritativa a nivel de alveolos y bronquios causan importantes
lesiones ( Quiroz, 1999 ).
14
X.-LESIONES
Los procesos inflamatorios bronquiales suelen cursar con gran
abundancia de
exudado mucoso, por la gran cantidad de células caliciformes que se
encuentran en
el epitelio bronquial; este hecho es más frecuente en bronquios
grandes que en
pequeños bronquiolos, donde sus cambios alterativos se propagan
rápidamente a los
territorios alveolares. Las peribronquitis son más propias de
bronquios de primer y
segundo orden. Por tanto las inflamaciones de bronquios grandes
tienen pocas
repercusiones en el pulmón; por el contrario los cuadros de
lesiones de bronquios de
pequeño calibre se acompañan siempre rápidamente de procesos
neumónicos.
( Gázquez, 1991 ).
pequeños focos de neumonía hemorrágica eosinofílica ( puntos
hemorrágicos )
nódulos gris amarillento con el centro opaco, en los cuales se
encuentra
secuestrada la larva muerta. Alrededor del parásito existen
eosinófilos en vías de
destrucción y una barrera de células epitelioides dispuestas en
empalizada y más
exteriormente una capa de linfocitos y eosinófilos se trata de un
típico granuloma
parasitario. Una vez que alcanzan la madurez sexual, los parásitos
invaden los
bronquios medianos y grandes ( Stefano, 1990 ).
En el primer caso se producen fenómenos de bronquitis crónica con
exudado
catarral conteniendo nematodos adultos y larvas. En el segundo caso
se forman los
denominados nódulos de incubación, que son focos lobulillares
compactos de
aspecto grasoso frecuentemente confluentes, de color gris –
verdoso, localizados en
la parte superior de los pulmones con preferencia en lóbulos
diafragmáticos.
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Inicialmente en estos focos se observa una bronquiolitis
mucopurulenta con
enfisema lobulillar, sucesivamente se desarrolla una neumonía
intersticial con
infiltración celular peribronquial y septal en focos que tienden a
confluir. En los
alveolos se encuentran numerosos huevos y larvas junto a un exudado
seroso y
macrófagos alveolares, en los bronquiolos parásitos adultos. A
estos procesos
acompañan algunas veces fenómenos de epitelización alveolar y de
metaplasia del
epitelio bronquiolar ( Stefano, 1990 ).
Durante la necropsia se descubren lesiones como exudado en los
bronquios y
placas diseminadas de hepatización, por la obstrucción del arbol
bronquial con
adultos, que promueven la producción de exudado, neumonía
microscópica,
caracterizada por una bronquitis catarral eosinofílica con
hiperplasia alveolar
intersticial y exudación alveolar. Hay traqueobronquitis catarral,
con gran cantidad de
moco espumoso y blanquecino y la presencia de adultos ( Blood y
Radostits, 1992;
Cordero del Campillo y Rojo, 1999 ; McGavin et al., 2001 ).
Durante el periodo prepatente, las larvas en migración en los
alveolos,
pequeños bronquios y bronquíolos, debido a la acción irritativa y
antigénica, dan
lugar a un exudado eosinofílico. El bloqueo en el paso del aire da
como resultado
colapso alveolar distal de bloque; debido a que el bloqueo
bronquial no es
permanente, al salir las larvas el alveolo entra en función
nuevamente. El daño
depende de la cantidad de larvas que intervienen. Cuando las
muertes ocurren
durante la tercera semana después de la infestación debida a una
gran cantidad de
larvas, las lesiones son agudas y la presencia de vermes adultos
puede no ser
advertida; es necesario examinar las porciones posteriores del
pulmón para
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encontrarlos, siendo en algunos casos el examen microscópico de
exudado
bronquial ( Quiroz, 1999 ).
También se presenta neumonía intersticial focal e hipertrofia de
la
musculatura bronquial, así como hiperplasia del tejido linfático
peribronquial. Los
gusanos adultos dañan el epitelio y la musculatura lisa bronquial,
presentándose una
marcada infiltración leucocitaria, principalmente formada por
macrófagos, linfocitos,
eosinófilos y neutrófilos; similares infiltraciones de leucocitos
están presentes en
nódulos del parénquima pulmonar así como en el exudado bronquial.
La infiltración
de leucocitos peribronquiales, perivasculares y parenquimales
ocurre en la neumonía
viral, pero en este caso los eosinófilos y los parásitos están
ausentes ( Quiroz,1999).
XI.-SIGNOS
Taquipnea, descarga nasal y ocular, inapetencia, pirexia. Disnea y
baja
condición. Clínicamente está caracterizada por la existencia de una
tos frecuente,
dificultad respiratoria y un flujo nasal mucoso, además los
animales pueden
presentar abatimiento y pérdida de peso ( Martínez et al., 1999 ;
Mattews, 1999 ;
Urquhart et al., 1996 ).
Se observa diarrea, respiración acelerada y penosa, acompañada
de
crepitación ostensible y después se constatan accesos de tos, con
ahogo y moqueo.
La fiebre es importante y las muertes frecuentes ( Quittet, 1990
).
La enfermedad se divide en 3 fases. Primera fase: Inflamación a
causa de la
L3 que atraviesan la pared intestinal. Segunda fase: Tos, con
ruidos crepitantes;
flujo nasal, actividad cardíaca y respiración acelerada; fiebre
alta ( 41° ) en caso de
primera infestación masiva; el edema y enfisema pueden conducir a
la muerte ya
17
durante la prepatencia ( también neumonías debidas a infecciones
secundarias
bacterianas ); ascitis. Tercera fase: Tos, inapetencia;
adelgazamiento; a veces
diarreas; paso a signos subclínicos, debido a la creación de una
cierta inmunidad.
( Mehlhorn et al., 1993 ).
Los animales jóvenes expectoran abundante moco que contiene
larvas,
huevos o ambos y en ocasiones nematodos adultos. También se observa
taquipnea,
disnea, anorexia y pérdida de peso similar a lo descrito en
bovinos. En la forma
aguda el flujo es muy abundante, al principio es mucoso y después
mucopurulento y
cuando se seca forma costras que obstruyen los orificios nasales.
En infecciones
intensas se advierten signos de una bronconeumonía con respiración
acelerada, tos
seca y estertores crepitantes. En la infección natural no son
frecuentes las muertes
porque hay expulsión gradual de adultos, aunque las infecciones
mixtas con
protostrongílidos y con vermes intestinales determinan el mal
estado de los
afectados ( Cordero del Campillo y Rojo, 1999 ).
Durante la fase de penetración hay poca manifestación clínica;
generalmente
no se observan signos respiratorios, pero algunos autores citan
diarrea ligera. En la
fase prepatente hay importantes manifestaciones clínicas, asociadas
al bloqueo de
los pequeños bronquios y bronquiolos. Generalmente son los animales
jóvenes los
más afectados, aunque la enfermedad puede presentarse en todas las
edades. Los
signos clínicos de la bronquitis parasitaria se inicia con un
incremento del número de
respiraciones, tos, exudado nasal, inapetencia y diarrea
intermitente, en otros casos
hay retraso en el crecimiento, con emaciación, anemia y fiebre (
Quiroz, 1999 ).
18
XII.-INMUNIDAD
En los animales adultos se desarrolla un cierto grado de
inmunidad
protectora, de modo que, por ejemplo en ovejas y cabras adultas
reinfectadas, el
ciclo interno es más lento con un periodo de prepatencia de 50 – 80
días y una parte
importante de las larvas no son capaces de superar la barrera de
los linfonódulos
mesentéricos, ni la pulmonar. La edad de los animales,
conjuntamente con la
respuesta inmunitaria ante contactos previos con el parásito,
determina la reducción
del número de L1 y como consecuencia los animales adultos
generalmente eliminan
cifras sensiblemente inferiores de larvas por gramo, que los
jóvenes ( Morrondo et
al., 1999 ).
La inmunidad después de la exposición natural es intensa y duradera
( al
menos 46 meses ) en ovinos aunque menor en caprinos ( 10 meses ) (
Blood y
Radostits, 1992 ).
Las infestaciones reiteradas causan una respuesta inmune
relativamente
fuerte que protege contra subsecuentes infestaciones. Los animales
que han sido
infestados en los primeros meses de su vida muestran un grado de
resistencia
generalmente suficiente para no acusar manifestaciones clínicas y
ocurre una
reducción considerable en el número de gusanos presentes en la
confrontación. Los
linfonódulos son el primer sitio de resistencia después de los
pulmones y la pared
intestinal. Las larvas son destruidas en linfonódulos mesentéricos
o en los vasos
linfáticos. En algunos paises se ha aplicado una vacuna, utilizando
dosis de 1000 a
1,500 larvas irradiadas con 20 a 40kr de rayos x que originan una
protección del 89
19
al 96%. En otros casos se ha recomendado administrar 150 larvas por
kg. ( Quiroz,
1999 ).
En ovinos y caprinos. La inmunidad disminuye conforme transcurre el
tiempo
en ausencia de reinfestación. Hay aumento de gammaglobulina sérica
y disminución
de albúmina. Los niveles de anticuerpos se pueden determinar
mediante
hemoaglutinación pasiva, por inmunofluorescencia y por fijación de
Complemento.
Los anticuerpos fijadores del complemento se mantienen, en ausencia
de
reinfestación, durante un periodo de 130 – 150 días. Hay respuesta
celular
principalmente de eosinófilos que no necesariamente esta
relacionada con la
inmunidad, además de una proliferación de linfocitos y macrófagos
en pulmón
(Quiroz. 1999 ).
XIII.-DIAGNÓSTICO
Este se basa sobre la historia y signos clínicos del animal pero se
confirma por
el examen fecal ( Urquhart et al., 1996 ).
La ausencia de signos patognomónicos dificulta el diagnóstico
clínico de las
bronconeumonías verminosas, que debe de ser confirmado por técnicas
de
laboratorio o mediante el examen post-morten ( Quittet, 1990
).
Entre las técnicas de laboratorio destaca la demostración
microscópica de las
L1 por el método coprológico de Baerman. Dichas larvas son
morfológicamente
identificables y su cuantificación debe interpretarse con
prudencia, por no guardar
relación directa con la carga parasitaria de adultos. La detección
de larvas D. filaria
en el pasto es un método laborioso y de baja sensibilidad. Los
hallazgos
biopatológicos ( ej. eosinofilia ) no son patognomónicos. Mediante
técnicas de
20
biología molecular se ha establecido diferencias genéticas entre
cuatro especies de
Dictyocaulus con fines diagnósticos ( Ortega et al., 1996 ).
Generalmente encontrando las larvas ( L1 ) en heces por medio de la
técnica
de Baerman. Los huevos se pueden encontrar en descarga nasal o
esputo, pero su
ausencia es insignificante ( Corwin y Nahm, 1997 ; Mehlhorn et al.,
1993 ).
En el examen postmorten los bronquios suelen aparecer ocupados por
un
material mucoso en el que se pueden distinguir numerosos vermes
blanco grisáceos
y que se disponen formando hilos de seda ( Martínez et al., 1999
).
Se pueden encontrar huevos y L I en las descargas nasales y
exudados
traqueales, aunque los resultados no son concluyentes. Debido a que
los huevos de
la lombriz incuban antes de ser expulsados con los excrementos, los
huevos
generalmente no son visibles por el método de flotación. Los huevos
pueden estar
presentes en las descargas mucosas de la nariz o son tosidos fuera
por la boca.
Para ver la larva, sumergir unas pelotillas fecales sobre una
superficie de agua en un
recipiente pequeño de cristal después de un minuto o dos colocar el
recipiente
debajo de una luz fuerte y se podrán ver como las larvas de
aproximadamente 1 mm.
de longitud, están tirándose o nadando en el agua. Después de unas
horas se puede
observar en el microscopio usando un lente de bajo aumento ( Del
Pino, 2000).
Las larvas y los huevos de los parásitos respiratorios presentan
las mismas
características que las que se detectan en las heces. La especie
Dictyocaulus es una
excepción: se trata de gusanos pulmonares, los cuales generalmente,
se detectan
en el esputo en forma de huevos que contienen larvas, más que
observarse larvas
libres en las heces. ( Hendrix, 1999 )
21
Resulta fácil examinar por el microscopio una gota de esputo o de
secreción
nasal con un porta. Deben examinarse varias muestras. Cuando el
esputo es
especialmente viscoso, debe colocarse una gota entre dos portas y
deben
examinarse ambos por el microscopio. Si se obtiene una mayor
cantidad del líquido
del tracto respiratorio, éste debe concentrarse mediante su
centrifugación a 1.500
rpm durante 5 minutos. A continuación, se coloca una gota del
sedimento en un porta
y se examina por el microscopio ( Hendrix, 1999 ). Técnica de
migración larvaria o
Técnica de Baerman.
La técnica permite la obtención de larvas de nematodos para su
posterior
identificación, se basa en aprovechar los tactismos biológicos de
las larvas: el
hidrotropismo y el termotropismo.
A)-Técnica de Baerman
1-Se depositan de 3 a 5 gramos de materia fecal sobre una gasa ( 4
– 8 ) capas, la
cual estará sobre una coladera y esta a su vez sobre un
embudo.
2-agregar agua tibia por las paredes del embudo hasta que cubra la
mitad de la
muestra.
3-dejár reposar durante 8 horas ( en caso de larvas de nematodos
pulmonares de
rumiantes ), ó 20 minutos ( en caso de recolección de larvas en un
coprocultivo ), a
temperatura ambiente o en la estufa bacteriológica. Se llega a usar
tiempos de
reposo de 12, 24 o 36 horas.
4-después del tiempo requerido se afloja la pinza Mohr, tratando de
tomar de 0.5 a 1
ml. de líquido en un vidrio de reloj.
5-observar al microscopio estereoscopio en busca de larvas (
Munguía, 1995 ).
22
Materiales:
El aparato de Baerman consta de un soporte universal, un aro
metálico, una
manguera de hule latex, una pinza Mohr, un embudo, de plastico o
vidrio, una
coladera, gasa, vidrio de reloj.
B)-Técnica microscópica cualitativa de Baerman
1-Adicionar al tubo de ensaye agua tibia hasta la parte
media.
2-colocarle de 2 a 3 gramos de la muestra fecal en una gasa y
envolverla.
3-introducir la gasa dentro del tubo de ensaye hasta que está sea
cubierta a la mitad.
4-colocar el tubo en baño María. Para muestras de ovinos lo
recomendable es a
37°C por dos horas y media; para bovinos, a 25°C por ocho
horas.
5-después de este tiempo, retirar cuidadosamente la gasa ( Munguía,
1995 ).
El sobrenadante se elimina mediante la utilización de la pipeta
pasteur.
6-colocar el sedimento en un vidrio de reloj o caja de petri y
observar al microscopio
estereoscópico.
7-si se encuentran larvas transferirlas a un portaobjeto con ayuda
de la pipeta,
adicionarle una gota de lugol.
8-observar al microscopio compuesto para su identificación (
Munguía, 1995 ).
C)-Método de vajoa del vidrio de reloj
1-Se colocan de 3 a 5 bolitas de excremento de ovinos y caprinos en
un vidrio de
reloj.
4-retirar las bolitas con ayuda de unas pinzas de disección.
23
5-observar el líquido con el microscopio estereoscópico en busca de
larvas
(Munguía, 1995 ).
1-Agregar agua tibia en una copa.
2-se introduce en ella una gasa conteniendo aproximadamente de 3 a
5 gramos de
materia fecal, amarrarla de las 4 puntas de madera que el agua
cubra totalmente la
muestra.
3-se deja reposar de 4 a 8 horas.
4-retirar la gasa y con una pipeta Pasteur tomar el sedimento unas
gotas.
5-se coloca en un portaobjeto.
6-observar con el microscopio compuesto o estereoscópico en busca
de larvas.
Cuando se detectan larvas por cualquiera de los métodos descritos,
éstas se
retiran con una pipeta Pasteur, se colocan en un porta objeto,
inmovilizándolas con
una gota de lugol y se coloca un cubre objeto para observarse al
microscopio
compuesto su forma, tamaño, etc. y así determinar el género al que
corresponde.
Estas técnicas se utilizan para la identificación de larvas de
nematodos
pulmonares de rumiantes por ejemplo D. viviparus, D. filaria,
Muellerius capilaris
(Munguía, 1995 ).
13.1.-Diagnostico Diferencial
Pateurelosis, Tuberculosis, Pleuroneumonía contagiosa caprina
ORIGEN VÍRICO: Maedi – Visna ( Fatiga y Adelgazamiento ), Tumor
nasal
enzootico ( Perea et al., 1999 ).
24
1999 ; Morrondo et al., 1999 ).
XIV.-CONTROL
En primer lugar es necesario reforzar la resistencia natural con
una buena
alimentación y conducir al pastoreo con las precauciones, utilizar
Rotación de
praderas: vuelta a las superficies ya pastadas, durante 4 – 6 días
como, al cabo de 5
semanas, efectuar el riego antes de volver a ocupar la pradera,
también Adoptar
medidas de higiene para el campo, como saneamiento, drenaje,
abrevaderos con
agua de la red. En caso de estabulación, frecuente cambio de la
paja de la cama (
Mehlhorn, 1993 ; Quttet, 1990 ).
Debido a que durante la primavera y el otoño existe una mayor
proliferación de
todo tipo de parasitosis, provocadas tanto ecto como endoparásitos,
los animales
deberán ser desparasitados dos veces al año coincidiendo con estas
épocas ( Flores
et al., 2001).
XV.-TRATAMIENTO En la actualidad se dispone de una amplia gama de
antiparasitarios que
reunen en su mayoría, las condiciones de eficacia, seguridad y
facilidad de aplicación
necesaria para su utilización en los rebaños. Sin embargo, su
eficacia frente a los
parásitos bronco pulmonares no puede considerarse excelente. Así
como existen
numerosos productos de una total acción frente a los vermes que se
alojan en las
vías de mayor tamaño como Dictyocaulus. Los productos utilizados
frecuentemente
en cabras requieren para obtener una adecuada eficacia,
tratamientos repetidos o
dosis elevadas. Estas dosis pueden llegar a duplicar o triplicar
las dosis usuales,
25
haciendo los tratamientos poco rentables y disminuyendo el margen
de seguridad
terapéutica (Gómez y Meana, 1996 ).
Tratar los animales al comienzo de la primavera y el resto del año
cuando se
manifieste la infestación. Administrar Ricobendazol, Fenbendazol,
Dietilcabamacina,
Tiabendazol, Albendazol, Febantel ( Johstone, 1998 ; Mattews, 1990
; Mehlhorn et
al., 1993 ; Quittet, 1990 ).
MÉTODOS Y MATERIALES Localización del sitio experimental
Esta investigación se realizó durante el periodo de septiembre a
diciembre del
2001 en el Laboratorio de Anatomía patológica del Departamento de
Medicina
Veterinaria y Zootecnia del ITSON, a partir de pulmones de cabras,
del Municipio de
Cajeme, Sonora, el cual está ubicado en latitud norte a 27° 34’
00’’ y una longitud
oeste de 109° 53’ 30’’ con una altura sobre el nivel del mar de 50
m., sus
características climatológicas son: temperatura de 16.8 C a 30.9 C
en verano, con un
promedio de 25.5 C anual, por su grado de humedad se clasifica esta
región como
cálido seco ( Felix, 1991 ).
Del animal sacrificado se aislaron los pulmones los cuales se
depositaron en
bolsas de plástico identificadas, se transportaron en refrigeración
hacia el laboratorio
de Anatomía Patológica del Departamento de MVZ del ITSON, donde se
procedió a
hacer un lavado bronquial según la técnica de Hendrix, 1999 para la
observación de
los huevos del parásito, posteriormente fueron disectados la
tráquea, bronquios y
bronquíolos, a fin de localizar y recolectar los parasitos adultos
en caso de estar
presentes y depositarlos en alcohol al 70 % para su posterior,
identificación
morfológica.
Número y localización de los parásitos encontrados.
Edad y procedencia de las cabras positivas.
27
DETERMINACIÓN DEL TAMAÑO DE LA MUESTRA
Se utilizó la fórmula de muestreo simple aleatorio ( Scheaffer y
Mendenhall,
1987).
4
Donde:
n = es el tamaño de la muestra
N = Tamaño de la población ( 800 cabras que se sacrifican en 4
meses )
B = Límite de error de estimación 0.5 ( confiabilidad de .95
)
p = Proporción de resultado favorable ( .5 )
q = Proporción de resultado no favorable ( .5 )
Por lo tanto se necesitan como mínimo 266 muestras
800 (.5 ) (.5 )
4
= 266
28
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la gráfica No. 1 se indica el número de cabras muestreadas según
la edad,
donde se observa que los animales menores de un año y medio fueron
los menos
frecuentes y los mayores de dos años resultaron en una mayor
proporción, sin
embargo ninguno de ellos fue positivo. Varios autores explican la
influencia de la
edad en la presentación de la dictyocaulosis. Clínicamente tiene
más importancia en
animales jóvenes de 2 a 18 meses, en los que los signos
respiratorios son más
marcados ( Meana et al., 1996 ).
Los animales adultos que han sido infestados en los primeros meses
de su
vida muestran un grado de resistencia generalmente suficiente para
no causar
manifestaciones clínicas y ocurre una reducción considerable en el
número de
gusanos presentes en la confrontación ( Quiroz, 1999 ).
Durante esta investigación se observó que ninguna de las 266 cabras
fue
positiva a la dictyocaulosis, lo cual resulta interesante, pues se
establece un
antecedente regional de esta enfermedad parasitaria, en el cual se
muestrearon
caprinos de todas las edades. Los autores antes citados explican la
gran
susceptibilidad que tienen los cabritos y el papel que desempeñan
las cabras adultas
como portadoras y fuentes de infestación para nuevos huéspedes. El
que se hallan
analizado más adultos es porque probablemente los productores
mandaban a
sacrificio a éstos con la finalidad de que alcanzaran el mejor peso
vivo y así
venderlos al rastro a mayor precio. Por lo tanto, no les convenía
sacrificar a los
animales muy jóvenes, porque no tendrían el mismo beneficio
económico.
29
30
En la gráfica No. 2 se indica el número de cabras muestreadas según
el sexo,
donde sobresalen los machos con un total de 150 a diferencia de las
hembras que
fueron 116, por lo tanto se sacrifican más machos que hembras.
Menciona un
artículo, que esta parasitosis se presenta en animales de ambos
sexos y razas
(Meana et al., 1996 ). En lo referente a los sexos la
dictyocaulosis se puede
presentar tanto en machos como en hembras, por lo cual el problema
no tiene
preferencia a un sexo.
En la gráfica No. 3 se indica el número de cabras muestreadas según
su
procedencia, donde se observa un mayor número de animales del
poblado de
Hornos con un total de 48 animales, después el Morelos I con 29,
luego Navojoa y
Tesopaco con 24, el Portón con 23, Altos de jecopaco con 20, el
Campo 60 con 15 el
Campo 20, el Campo 49, Cocorit y Providencia con 12. Los Campos 16,
Campo 2,
Campo 5, Estación Corral, Guadalupe Victoria y Álamos con 5 cada
uno.
En total fueron 18 sitios diferentes de procedencia de las cabras
sacrificadas
en este rastro y muestreadas, sin embargo, resultaron negativas ya
que es probable
que las condiciones climatológicas y la descripción geofísica
regional no sean
óptimas, pues la existencia de este parásito necesita de mucha
humedad ambiental y
de precipitaciones pluviales constantes, es decir con lluvias
abundantes casi todo el
año y con temperaturas de entre 15 y 20° C. En lo referente a esta
región los hatos
se explotan extensivamente y no intensivamente. La dictyocaulosis
está asociada al
pastoreo y épocas de mayor riesgo en periodos húmedos ( Gómez et
al., 1996 ).
En realidad se trata de una parasitosis propia de climas templados
y húmedos, por lo
que en zonas áridas no suele alcanzar graves dimensiones ( Neiker,
1990 ).
31
150
116
0
20
40
60
80
100
120
140
160
32
5
20
33
La intensidad de las infestaciones disminuye gradualmente durante
las
estaciones secas, existiendo relación directa entre la morbilidad y
mortalidad y las
condiciones climáticas favorables para la transmisión. Durante el
invierno o la
estación de sequía a los animales infestados actúan como
reservorios de la
infestación para la próxima estación de lluvias. Las larvas no
sobreviven 52 horas en
las heces en la estación de sequía. Durante la estación de lluvias
las larvas dejan el
bolo fecal ya a las 72 horas, en aguas poco profundas y con los
rayos solares
directos mueren rápidamente ( Quiroz, 1999 ).
Las parasitosis pulmonares afectan cada vez más al ganado caprino y
ovino,
la distribución es mundial variando en las diferentes regiones de
acuerdo a las
condiciones climatológicas, aunque se presenta con mayor frecuencia
en zonas
tropicales y subtropicales ( Gaxiola et al., 1997 ).
En la Republica Mexicana se ha obtenido información de la
verminosis
pulmonar como uno de los parásitos que afectan a los ovinos y
caprinos, de esta
forma.
Aldrete en 1973, ( Citado por Quiroz, 1999 ) notificó la frecuencia
de D. filaria
en ovinos de México cuando encontró 27% en ovinos localizados en
Tulancingo,
Hidalgo; Romero en 1977 observó 23.8% de ovinos parasitados en
Culiacán,
Sinaloa. Se ha encontrado D. filaria en ovinos en el valle de
Toluca, Estado de
México, en Huytamalco, Puebla, en Martínez de la Torre Veracruz y
en Tabasco). En
un estudio realizado por Gaxiola et al; 1997 en el Valle de
Culiacán, Sinaloa en
caprinos sacrificados en el Rastro Municipal de 162 animales
muestreados, el 13.5 %
34
resultaron positivos por medio de la técnica de Baerman ( migración
larvaria ) a
Dictyocaulosis.
En el cuadro no.1 se indica la frecuencia de hallazgos de
lesiones
macroscópicas, en los pulmones de las cabras muestreadas, donde de
las 266
cabras muestreadas resultaron 3 con neumonía y un caso de
pericarditis, 2 casos de
cisticercosis en pulmón y un caso de pentastómido ( Linguatula
serrata ) enquistado
en un lóbulo pulmonar.
Referente a las neumonías son muchos los virus y bacterias,
incluso
micoplasmas y clamidias, que han sido aislados de las vías
respiratorias de las
cabras, pero no todos han demostrado causar enfermedad.
35
Cuadro No. 1
Frecuencia de hallazgos de lesiones macroscópicas en los pulmones
de las cabras
muestreadas.
LESIÓN NÚMERO DE CASOS
Pericarditis 1 Caso. Neumonía 3 Casos. Cisticercosis en pulmón 2
Casos. Parásito Pentastómido 1 Caso.
36
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
A partir de los resultados de este trabajo se concluye que la
dictyocaulosis no
está presente, en los caprinos muestreados al sacrificio en el
Municipio de Cajeme
Sonora. Durante el periodo de Septiembre a Diciembre del
2001.
Se analizaron 266 pulmones de cabras de 18 sitios distintos de
procedencia, y
de diferente raza, sexo, edad.
Se recomienda que se realice este mismo trabajo en otras épocas del
año,
así como realizar técnicas coproparasitoscópicas cualitativas e
involucrar a los
productores sobre esta investigación realizada. También brindar
ésta información
parasitológica a los médicos veterinarios especializados en
caprinos con la finalidad
de dar a conocer que no existe hasta ahora, esta enfermedad en el
Municipio de
Cajeme. Además se recomienda realizar programas con ayuda de
SAGARPA sobre
prevención de la enfermedad y mantener una buena sanidad a los
hatos caprinos de
la región.
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animales domésticos. ed. 2. Ed. Mc. Graw Hill Interamericana.
Madrid, España. p. 123 – 124. Urquhart G.M. , Armour J. , Duncan
J.L. , Dunn A.M. , Jennings F.W. 1996. Veterinary Parasitology.
edition 2. Ed. Black Well Science. Great Britain ( United King ) p.
41 – 42.
A MÍ ASESOR
A MIS REVISORES
A MIS COMPAÑEROS
A todos en general y por aprender de ellos y por compartir momentos
difíciles en mi formación académica.
A LA INSTITUCIÓN Y MAESTROS
Por ser una gran institución educativa y por permitirme disfrutar
de las instalaciones deportivas. GRACIAS.
FUNDAMENTACIÓN TEORICA
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la gráfica No. 1 se indica el número de cabras muestreadas según
la edad, donde se observa que los animales menores de un año y
medio fueron los menos frecuentes y los mayores de dos años
resultaron en una mayor proporción, sin embargo ninguno de ellos
fue positivo. Varios autores explican la influencia de la edad en
la presentación de la dictyocaulosis. Clínicamente tiene más
importancia en animales jóvenes de 2 a 18 meses, en los que los
signos respiratorios son más marcados ( Meana et al., 1996 ).
Cuadro No. 1
Corwin R.M. y Nahm J. 1997. Dictyocaulus filaria University of
Missouri College of Veterinary Medicine.
Matthews J. 1999. Diseases of the Goat. Edition 2. Ed. The
Blackwell Science Ltd.
Great Britain ( United King ) p. 262 – 263.
Martínez J. , Moreno J. , Pérez J. , Cámara S. , Millán y Borge C.
1999. Verminosis pulmonar, patología de los pequeños rumiantes en
imágenes (IV) ( enf. parasitarias ). Revista del Consejo General de
Colegios Veterinarios de España. Madrid, España.
( Ver http:/www.colvet.es/infovet/dic99/ciancias_v/articulo 1.htm
).