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D I A B E T E S
P I E D I A B É T I C O
PREVENCIÓN DE LAS ÚLCERAS
en el pie diabéticoLas úlceras en los pies son la razón más común de las hospitalizaciones de las
personas con diabetes. Pueden tardar semanas o incluso varios meses en sanar.
Por todo ello, es necesario aprender cómo prevenir esta complicación y saber
cuidar nuestros pies.
DR. MANUEL FRÍAS VARGAS ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR Y COMUNITARIA. CONSULTORIO MORALEJA DE ENMEDIO, MADRID.
uestros pies están someti-dos a un trabajo continuo, soportan el peso del cuer-
po y van encerrados en el calzado. Para su correcto funcionamiento, lo pies necesitan una adecuada circu-lación sanguínea, percibir muy bien las sensaciones (tacto, dolor, tempe-ratura) y tener un correcto apoyo al caminar.Cuando hablamos de la diabetes los pies pueden tener ciertas complica-ciones, los vasos sanguíneos se ha-cen más estrechos, reduciendo el flu-jo sanguíneo y los nervios se deterio-ran, disminuyendo la sensibilidad y alterando la anatomía del pie, esto es lo que se llama síndrome del pie dia-bético que junto a otros factores de riesgo (obesidad, hipertensión arte-rial o tabaquismo) pueden predispo-
N
¿CUÁLES SON LOS CUIDADOS BÁSICOS QUE DEBEMOS SEGUIR?
SEGUIR UNA DIETA EQUILIBRADA
Come sano y controla rigurosamente los niveles de azúcar.
INSPECCIONAR LOS PIES A DIARIO
Busca si hay rozaduras, hinchazones, cortes, llagas, ampollas, sequedad, callos o durezas. Hay que estar alerta ante la presencia de “juanetes” u otras deformi-dades de los pies.
REVISAR LAS UÑAS
Si las uñas son de color oscuro, con aspecto laminar o engrosadas, puede in-dicar que hay una infección.
VIGILAR LOS CAMBIOS DE
TEMPERATURA Y DEL COLOR DE LA PIEL
Un pie frío, azulado o pálido puede indicar mala circulación; mien-tras que un aumento in-usual de temperatura o el enrojecimiento puede tener relación con la inflamación de la zona o incluso una infección.
LAVAR LOS PIES TODOS LOS DÍAS NO MÁS DE 10 MINUTOS
Con agua templada y con jabón neutro. Secar muy bien, especialmente entre los dedos, aplicando presión pero sin frotar.
EVITAR CORTAR LAS UÑAS
En lugar de cortarlas, es mejor limar en horizontal y con lima de cartón, como mínimo una vez por semana. Cortar las uñas demasiado o cortar las esquinas puede provocar que crezcan hacia la piel (uñas encarnadas), lo que puede favore-cer la infección. Si tienes dificultades para cortar sus uñas acuda a un podólogo.
NO UTILIZAR CUCHILLAS, CALLICI-DAS NI PRODUCTOS
IRRITANTES
No abras las ampollas ni cortes las cutículas. Si tie-nes callos o durezas acude a un podólogo.
APLICAR CREMA HIDRATANTE, PERO NUNCA ENTRE LOS DEDOS.
La piel es la primera barrera protectora del pie. Mantenerla sana e hidrata-da, sobretodo en los pies secos y agrietados, ayudará a pre-venir heridas e infecciones.
CAMBIAR LOS CALCETINES A DIARIO
Asegúrate que no aprieten demasiado, que no tengan costuras y que no sean de tejidos sintéticos.
CALZAR ZAPATOS CÓMODOS
Utiliza de manera gradual los zapa-tos nuevos. El calzado debe ser cómodo y no oprimir los dedos. Evita los tacones altos y los acabados en punta.
USAR PLANTILLAS A MEDIDA
Si tu médico o podólogo te co-mentan que la forma de apoyar el pie no es correcta, debes utilizar plantillas a medida.
NO CAMINAR DESCALZO
Ni en la playa ni por casa, especialmente por superficies calientes.
NI FRÍO NI CALOR
No pongas mantas eléctricas, bol-sas de agua caliente ni hielo en
contacto con los pies. Evita la exposición al sol, y usa cal-cetines por la noche si tie-nes frío en los pies. Nunca seques los pies con un se-cador de pelo.
PRACTICAR EJERCICIO REGULARMENTE
Debes practicar ejercicio con frecuencia, salvo contraindicación de tu médico. Por ejemplo, caminar media hora cada día, mejorará la circulación sanguínea en tus pies.
a posibilidad de que una persona diabética desarrolle una herida o úlcera del pie es de 15-25%, multiplicada por 4 si coexiste hipertensión arterial, obesidad, colesterol o tabaquismo.L
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D I A B E T E S
P I E D I A B É T I C O
ner a heridas o úlceras que pueden llegar a una infec-
ción o amputación de la extremidad afectada.La posibilidad de que una persona diabética desarrolle una herida o úl-cera es de 15-25%, multiplicada por 4 cuando coexisten la hipertensión arte-rial, la obesidad, el aumento de coles-terol o el tabaquismo.
on una atención adecuada, el 90% de los pacientes con úlcera llega a recuperarse dependiendo de gran medida de su estado general y del correcto seguimiento del tratamiento pautado.C
cSi tienes alteraciones en la forma de pies, por ejemplo, juanetes, dedos en garra o martillo o callos.
cSi las uñas están encarnadas, defor-madas o aspecto anormal.
cSi tienes limitaciones en la movilidad del pie.
cSi aparecen heridas, llagas, rozaduras o ampollas.
cSi notas cambios en la sensibilidad en los pies o piernas, especialmen-te por las noches: quemazón, hormi-gueos, dolor.
Si llegas a desarrollar una úlcera es im-portante tratar de forma correcta y pre-coz los factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de complicarse.
Con una atención adecuada el 90% de los pacientes con úlcera llega a recupe-rarse dependiendo de gran medida de su estado general y del correcto segui-miento del tratamiento pautado.
Es importante para evitar complicacio-nes y mejorar la cicatrización de las he-ridas tener en cuenta:
Un estilo de vida correcto (activi-dad física moderada, una alimen-tación sana, no fumar, optimiza-ción de los niveles de glucemia, de presión arterial, niveles de co-lesterol y el sobrepeso, etc.)
La utilización de un calzado apropiado.
¿CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO DE FAMILIA O ENFERMERÍA?
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