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Resumen
En esta tesis se presenta un estudio de la circulación de mesoescala forzada por viento en el
Golfo de Tehuantepec, México. El problema es abordado mediante observaciones, teoría y
modelación numérica.
En la primera parte de esta tesis se estudia el efecto de los eventos de viento del Norte o
Tehuanos sobre la dinámica costera. Usando mediciones de corrientes superficiales e
información satelital de vientos y temperatura superficial del mar estudiamos los cambios en la
intensidad y dirección de las corrientes durante los eventos de viento, que se ven reflejados en
aumentos de energía cinética y de vorticidad relativa negativa. Los resultados muestran que hay
asimetría en la respuesta del océano por el forzamiento del viento y la interacción entre una
corriente costera persistente que entra al golfo por el lado este.
Para tratar de explicar la asimetría observada en las mediciones, en la segunda parte de esta tesis
se presenta la solución analítica de un modelo de 1½ capas forzado por un viento que representa
las características de los Nortes. Se estudiaron los casos cuando el viento se comporta en forma
inercial o en forma de abanico. Los resultados muestran que cuando el viento es inercial la
respuesta del océano es antisimétrica respecto al eje del viento, mientras que el efecto causado
por la forma de abanico al incluir la componente zonal (paralela a la costa) y la divergencia del
viento contribuye significativamente a la asimetría observada.
En la parte final de esta tesis se muestran los resultados del modelo numérico POM (Princeton
Ocean Model) implementado para estudiar la circulación de mesoescala forzada por viento en el
Golfo de Tehuantepec. Los resultados muestran gran similitud con observaciones in-situ y
3
remotas (satelitales y con sistemas RAF) y el desarrollo de una respuesta asimétrica en ambos
lados del eje del viento, formando solo un remolino anticiclónico en el lado oeste del golfo y una
corriente costera al este. Esta respuesta asimétrica se explica mediante el balance de términos de
las ecuaciones del modo externo del modelo, en donde se identificó que la batimetría juega un
papel muy importante en la respuesta asimétrica en el Golfo de Tehuantepec. Para explicar las
variaciones de energía cinética y vorticidad relativa asociadas al viento, en esta última parte de la
tesis realizamos una serie de simulaciones numéricas simplificadas para investigar el efecto de la
duración y separación entre eventos.
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5
Dedicatoria
A la memoria de Ana Itzel┼
A mí Esposa Emilia
Y mi mejor amigo, Santiago
A mis Padres y Hermanos.
6
Agradecimientos
Al Dr. José Antonio Martínez Alcalá y al Dr. Reginaldo Durazo Arvizu que me apoyaron
grandemente durante esta etapa de trabajo.
A los miembros del Comité de Tesis: Dr. Gilberto Gaxiola Castro, Dr. José Luis Ocho de la
Torre, Dr. Miguel Fernando Lavín Peregrina, Dr. Oscar Uriel Velasco Fuentes, por sus valiosos
comentarios y aportaciones para enriquecer este trabajo.
Agradezco al Dr. Pierre Flament y al Dr. Cedric Chavanne por su apoyo durante el
procesamiento de los datos de Radares de Alta Frecuencia.
A la Universidad Autónoma de Baja California y a la Facultad de Ciencias Marinas, en especial
a Karina Barba y a la Secretaria Angélica Arce B. por su apoyo en todo momento.
Al CONACyT y al Gobierno de México por su apoyo a través del Programa de Bacas
Nacionales y Beca Mixta.
A mis amigos y compañeros por su gran amistad y por hacer más grato este periodo de trabajo.
GRACIAS A TODOS!!!!!!
7
Contenido
Introducción ................................................................................................................................ 15
Circulación costera forzada por el viento en el Golfo de Tehuantepec, México. .................. 21
1. Resumen. ........................................................................................................................................ 22
2. Introducción. ................................................................................................................................... 23
3. Mediciones y datos. ........................................................................................................................ 25
4. Resultados ....................................................................................................................................... 26
5. Dinámica ......................................................................................................................................... 32
6. Discusión ......................................................................................................................................... 36
7. Conclusiones ................................................................................................................................... 41
Respuesta asimétrica por viento normal a la costa en el Golfo de Tehuantepec, México .... 44
1. Resumen ......................................................................................................................................... 45
2. Introducción .................................................................................................................................... 46
3. Modelo analítico ............................................................................................................................. 50
4. Resultados y Discusión .................................................................................................................... 54
5. Conclusiones ................................................................................................................................... 62
Estudio numérico de la circulación forzada por el viento en el Golfo de Tehuantepec, México. ......................................................................................................................................... 64
1. Resumen ......................................................................................................................................... 65
2. Introducción .................................................................................................................................... 67
3. Metodología. ................................................................................................................................... 70
3.1 Modelo Numérico. .................................................................................................................. 70
3.2 Forzamiento. ........................................................................................................................... 74
4. Circulación inducida por el viento................................................................................................... 75
4.1 Corrientes superficiales .......................................................................................................... 76
4.2 Energía Cinética y Vorticidad relativa. .................................................................................... 78
4.3 Nivel de mar. ........................................................................................................................... 82
4.4 Temperatura superficial del mar. ........................................................................................... 83
5. Circulación general. ......................................................................................................................... 86
5.1 Dinámica superficial. ............................................................................................................... 86
8
5.2 Dinámica interior. ................................................................................................................... 90
6. Balance de términos. ...................................................................................................................... 95
7. Experimentos con viento delimitado ............................................................................................ 101
8. Conclusiones y Comentarios. ........................................................................................................ 108
Conclusiones Generales. ........................................................................................................... 110
Referencias. ................................................................................................................................ 114
9
Lista de Tablas
Tabla 1. Valores de correlación escalar de las series de tiempo de Ek* y * con las series de
tiempo representativas de las componentes, rotacional y divergencia del esfuerzo del viento en el
punto 15°N, 95°W. La correlación calculada se presenta al considerar todos los datos del período
de mediciones, aquellos durante los eventos de viento y fuera de los eventos de viento. Los
valores en negritas son estadísticamente significativos (al 95%). ................................................ 39
Tabla 2. Valores máximos de Energía Cinética (Kg m2 s-2 X 1019) integrada en todo el dominio
durante el evento de viento con distinta duración Tw para los experimentos con viento
delimitado. .................................................................................................................................. 107
10
Lista de Figuras
Figura 1 Mapa del área de estudio en el Pacifico sureste de México. Los tonos de color gris
corresponden a la topografía y los contornos, a las isobatas de 100, 1000 m de profundidad. .... 16
Figura 2. a) Esfuerzo del viento promedio calculado para el periodo del 1 de febrero al 31 de
marzo de 2005. En tonos de gris se representa la raíz cuadrática media (rcm) del esfuerzo del
viento. b) Serie de tiempo de las componentes del esfuerzo del viento (línea delgada: zonal; línea
gruesa: meridional) en el punto de máxima variabilidad localizado en 15°N, 95°W. El periodo de
mediciones está delimitado entre líneas punteadas. Las barras de color gris muestran los periodos
de Nortes. ...................................................................................................................................... 27
Figura 3. a) Porcentaje de datos validos obtenidos durante el periodo de mediciones de los RAF
del 9 de febrero al 18 de marzo de 2005. La resolución espacial de la malla es de 5.5 km. b)
campo medio de la corriente superficial en el periodo de mediciones en las regiones donde el
área de cobertura es al menos del 60%. En tonos de color se representa la raíz cuadrática media
de la rapidez de la corriente superficial. Las regiones de semi-arco que se indican con líneas
negras corresponden a la zona de cobertura espacial de cada una de los sistemas de RAF. ........ 30
Figura 4. Promedios diarios de corriente superficial sobrepuesta en imágenes de TSM del
producto GOES posterior a un Norte en a) el 16 de febrero 2005 y b) el 17 de febrero de 2005.
Similarmente, en c) y d) se presentan campos de corrientes superficiales y TSM para el 19 y 20
11
de febrero de 2005, respectivamente, cuando se observó un Tehuano. Las flechas en color blanco
muestran el campo de viento. ........................................................................................................ 31
Figura 5. Mapas de correlación bidimensional entre a) x, b) y, c) y d) con Ek, y e) x,
f) y, g) y h) con . ..................................................................................................... 34
Figura 6. Series de tiempo de a) rotacional del esfuerzo del viento, b) divergencia del esfuerzo
del viento, y la densidad espacial de c) Energía cinética (Ek*) y d) vorticidad relativa (*). ..... 38
Figura 7. Promedio temporal del campo de viento obtenido del producto CCMP de 2000 – 2008
para valores de || ≥ 1.0 Nm-2 en 95°W, 15°N (punto negro) frente a Tehuantepec. A lo largo de
la línea horizontal discontinua se toman las secciones de promedio temporal. ............................ 49
Figura 8. Promedio temporal de (a) las componentes zonal (línea delgada) y meridional (línea
gruesa) del esfuerzo del viento y (b) los términos del forzamiento ( t/ línea delgada y
f línea gruesa) calculados a partir de los datos del producto CCMP a lo largo de 15°N. ... 52
Figura 9. Sección zonal en [-/2k, /2k] de los términos del forzamiento usados para el caso (a)
inercial y (b) en forma de abanico. ............................................................................................... 53
Figura 10. Solución del desplazamiento de la interfaz h y velocidad normal a la costa u en la
capa superficial obtenida en el caso para el viento inercial. La línea discontinua corresponde a la
solución de Clarke (1988). ............................................................................................................ 57
12
Figura 11. Solución del desplazamiento de la interfaz h y velocidad normal a la costa u en la
capa superficial obtenida en el caso para el viento en abanico. La línea discontinua corresponde a
la solución de Clarke (1988). ........................................................................................................ 58
Figura 12. Suma de los términos del forzamiento de la ecuación (1) para el caso de viento en
forma de abanico definido en (2b). La línea vertical discontinua indica el cruce por cero de la
suma de forzamientos, el cual coincide con el máximo del desplazamiento de la interfaz h y la
velocidad u de la Figura 10. .......................................................................................................... 61
Figura 13. (a) Las líneas negras indican el dominio considerado en el modelo numérico. El punto
en 95°W y 15°N corresponde a la máxima variabilidad del viento. La línea zonal en 15°N es
donde se toman las secciones verticales y el balance de términos. El contorno frente a
Tehuantepec delimita los Nortes. En el cuadro inferior (b) se muestra la serie de tiempo de la
magnitud del esfuerzo del viento del 1 de febrero al 18 de marzo de 2005. Se pueden identificar
cuatro periodos con viento intenso (sombreados en gris). ............................................................ 73
Figura 14. Valores de raíz cuadrática media de la corriente superficial del modelo numérico
(tonos de color). Las flechas negras corresponden al promedio temporal de la corriente
superficial del modelo y las flechas grises, al de la corriente superficial reportado en Velazquez-
Muñoz et al. (2011-A). En todos los casos el periodo de análisis es del 20 de febrero al 18 de
marzo............................................................................................................................................. 77
13
Figura 15. Serie de tiempo de la densidad de (a) Energía Cinética y (b) Vorticidad Relativa
durante 2005. En ambos casos, línea gruesa del modelo y línea delgada de las mediciones. ...... 80
Figura 16. Promedio temporal de nivel del mar del producto AVISO (a) y del modelo (b) y
promedio temporal de temperatura superficial del producto GOES (c) y del modelo (d). Todos
los promedios se calcularon entre el 20 de febrero y el 18 de marzo de 2005. ............................ 85
Figura 17. Promedios diarios de temperatura en el lado izquierdo y de nivel del mar en el lado
derecho. En ambos casos se sobreponen flechas negras de la velocidad de la corriente superficial.
....................................................................................................................................................... 88
Figura 18. Sección zonal a lo largo de 95°W de temperatura (a-c) y componente meridional de
velocidad (d-f). .............................................................................................................................. 93
Figura 19. Sección meridional a lo largo de 95°W de temperatura (a-c) y componente zonal de
velocidad (d-f). .............................................................................................................................. 94
Figura 20. Promedio temporal de los términos en dirección zonal a primer orden para los últimos
25 días de simulación. Los demás términos son de menor orden de magnitud y se muestran con
detalle en la figura 20. En (b) se muestra el perfil de batimetría a lo largo de 15°N. ................... 97
14
Figura 21. Promedio temporal de los términos en dirección (a) zonal y (b) meridional a segundo
orden para los últimos 25 días de simulación. En (c) se muestra el perfil de batimetría a lo largo
de 15°N. ...................................................................................................................................... 100
Figura 22 Dominio del modelo donde se define la zona del sistema de vientos del norte o
Tehuanos para los experimentos con viento delimitado. ............................................................ 102
Figura 23. Variación temporal de la energía cinética integrada en todo el dominio para diferente
duración de eventos, desde 1 hasta 6 días. (Tw = 1 azul; Tw = 2 verde; Tw = 3 rojo; Tw = 4 cian;
Tw = 5 morado; Tw = 6 amarrillo). ............................................................................................ 105
Figura 24. Variación temporal de la energía cinética para los experimentos con dos eventos de
viento y diferente retraso t de: i) Tf /4 (línea verde); ii) Tf /2 (línea roja), iii) 3 Tf /4 (línea cian)
y iv) Tf (línea magenta). En todos los casos, la duración de ambos eventos, es de dos días. La
línea azul corresponde al caso de retraso cero. El Tf se toma en 14.47°N y es igual a 1.73 x 105
s-1 (≈2 días). ............................................................................................................................... 106
15
Introducción
El Golfo de Tehuantepec, tiene una dinámica muy particular que es fuertemente controlada por
intensos eventos de viento que sopla de tierra a mar. Estos eventos tienen su origen en la
diferencia de presión atmosférica que se establece entre el Golfo de México y el Pacífico
Tropical Oriental, dando origen a fuertes vientos que fluyen a través del paso de montaña en el
Istmo de Tehuantepec (ver Figura 1). Una descripción de la estructura y evolución de estos
campos de viento se puede encontrar en el trabajo de Steenburgh et al. (1998). Ellos describen
que el balance entre el gradiente de presión atmosférica y la fuerza de Coriolis provoca que el
campo de viento tenga forma de abanico y a la vez siga una trayectoria inercial, lo cual es más
realista en términos de las componentes del esfuerzo del viento.
Se ha observado que durante otoño-invierno los máximos de rapidez del viento alcanzan los 20-
25 ms-1, duran de 2 a 4 días y son más frecuentes que en primavera-verano, cuando son de menor
intensidad (10 ms-1) pero duran hasta 12-15 días. Aun así, durante ambos periodos de tiempo a lo
largo del año se ha observado la formación de remolinos de mesoescala atribuidos al forzamiento
del viento (Barton et al. 1993; Trasviña et al. 1995; Trasviña et al. 2003; Trasviña y Barton 2008;
Barton et al. 2009).
En los trabajo de Lavín et al. (1992) y Willet et al. (2006) se muestra un esquema que describe la
respuesta interna del océano y la formación de remolinos por la acción del esfuerzo del viento en
términos del bombeo de Ekman. En ambos casos se asume el problema desde el punto de vista
estacionario y únicamente se considera la componente del viento en dirección normal a la costa.
Figura 1
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17
A diferencia de lo anterior, la respuesta del océano en el Golfo de Tehuantepec muestra una
notoria asimetría respecto al eje del viento. Se ha observado que durante el inicio de los eventos,
el esfuerzo del viento produce arrastre de la corriente en la misma dirección al sur y una
depresión del nivel del mar junto a la costa. Como respuesta, en ambos extremos del golfo se
forman dos corrientes que fluyen hacia el interior y convergen para alimentar el flujo hacia fuera
de la costa. Al mismo tiempo, por debajo del eje del viento la temperatura superficial del océano
disminuye considerablemente hasta 4°C formando una mancha de agua fría que se extiende hasta
200-300 kilómetros hacia fuera de la costa.
Los resultados de las observaciones de Müller-Karger y Fuentes-Yaco (2000), McClain et al.
(2002), Gonzalez-Silvera et al. (2004) muestran que en la mayoría de los casos el remolino
ciclónico que se forma al este del golfo es difícil de identificar, mientras que el remolino
anticiclónico que se forma al oeste es más claro por la alta concentración de clorofila y baja
temperatura en la orilla de remolino. Una vez que se forma el remolino anticiclónico, puede tener
una duración desde días hasta meses y viajar miles de kilómetros al oeste del Golfo de
Tehuantepec.
Según el censo de remolinos de Palacios y Bograd (2005) los remolinos que se forman en
Tehuantepec tienen un impacto significativo sobre la variabilidad del Pacifico Tropical, ya que
trasportan una cantidad considerable de propiedades físicas, químicas y biológicas del agua que
los forma. Así mismo, el enfriamiento producido por los Nortes en la zona de Tehuantepec
también es importante para el ciclo anual de la alberca cálida del Pacifico Tropical Oriental.
Mejorar nuestro entendimiento de los procesos físicos que intervienen en la respuesta local del
océano por el forzamiento del viento es de gran importancia para estudiar las variaciones anuales
e interanuales a mayor escala espacial.
18
En una esfuerzo por explicar la respuesta asimétrica en el Golfo de Tehuantepec, McCreary et al.
(1989) utilizan un modelo de gravedad reducida con un viento simétrico. En este trabajo, la
respuesta del océano es simétrica, de tal manera que requiere incluir un abordamiento
(entrainment) capaz de producir una respuesta asimétrica. Clarke (1988) estima que el
abordamiento incluido por McCreary et al. (1989) es energéticamente imposible. De acuerdo con
los resultados de Clarke (1988), la respuesta interna del océano ante un flujo de viento normal a
la costa consiste en un desplazamiento antisimétrico de las isotermas respecto al eje del viento,
i.e. el desplazamiento en ambos lados es del mismo tamaño pero en sentido opuesto. En el
mismo trabajo se sugiere que el desplazamiento asimétrico puede ser causado por la trayectoria
inercial del viento.
Aunque estos trabajos han aportado la mayoría de los conceptos físicos que controlan la
dinámica forzada por el viento, son poco realistas y sus resultados están limitados a casos
estacionarios, sin la influencia de la línea de costa o las variaciones de la batimetría. Por otra
parte, trabajos más completos como el de Zamudio et al. (2006) incluyen el flujo de calor además
del forzamiento por viento, por lo que resulta difícil aislar el efecto del viento en la dinámica.
Además, la batimetría que usan está limitada a profundidades mayores a 200 metros, perdiendo
una zona frente a la costa este del golfo. Otros estudios con modelos numéricos como el de
Umatama y Yamagata (1991) o más reciente Sun y Yu (2006) usan promedios mensuales para
forzar el modelo. Aun así, encuentran que existe una fuerte aportación desde el GT a la
variabilidad estacional del Pacifico Tropical Oriental debida principalmente a los eventos de
viento, la cual incluso es más fuerte que el aporte desde el Golfo de Papagayo.
Con el objetivo de ampliar el conocimiento que se tiene sobre la respuesta de la circulación
forzada por el viento en el GT y tratar de dar una explicación a la asimetría observada, este
19
trabajo se enfoca a estudiar dos aspectos que produce el forzamiento del viento en el Golfo de
Tehuantepec: 1. Los mecanismos físicos que intervienen durante el desarrollo de los eventos de
viento y en particular aquellos que causan que la respuesta del océano sea diferente en ambos
lados del eje del viento y 2. La diferencia en la respuesta del océano debido a la duración y al
tiempo entre eventos de viento.
La tesis está organizada en tres capítulos escritos en formato de artículos científicos. En el primer
capítulo se describe la variabilidad temporal de la dinámica de la corriente superficial forzada
por el viento. Usando mediciones de corriente superficial obtenidas con dos sistemas de Radio de
Alta Frecuencia (HFR por sus siglas en inglés) evaluamos la relación entre las componentes
(zonal y meridional), el rotacional y la divergencia del esfuerzo del viento con la densidad de
energía cinética y vorticidad potencial de la corriente superficial. En el siguiente capítulo se
muestran los resultados de un modelo analítico lineal de 1 y ½ capas con el que estudiamos la
respuesta interna del océano debida al forzamiento por un flujo de viento normal a la costa que
puede ser inercial o en forma de abanico. Estas son dos características importantes de los flujos
de viento que se presentan en lugares como el Golfo de Tehuantepec y se pueden obtener
incluyendo la componente del viento en dirección paralela a la costa. En el capítulo final se
muestran los resultados de una serie de experimentos numéricos para entender la respuesta del
océano durante los eventos de viento. Se describe una simulación numérica tridimensional
realista en la que forzamos con un campo de viento en todo el dominio del modelo y los
resultados se validan con mediciones de corriente superficial y datos de nivel del mar y
temperatura superficial. Los parámetros físicos que intervienen durante la formación del
remolino ciclónico son estudiados a través del balance de términos de las ecuaciones del modo
externo del modelo. En una segunda serie de experimentos numéricos en donde el campo de
20
viento es delimitado en la zona de Tehuantepec, se analiza la variación temporal de la energía
cinética total en función de la duración de los eventos, de la intensidad entre dos eventos
seguidos y entre dos eventos iguales que se presentan con un tiempo de retraso.
21
Capítulo 1
Circulación costera forzada por el viento en el Golfo de
Tehuantepec, México.
FA Velázquez-Muñoz, JA Martínez, C Chavanne, R Durazo1, P Flament2
Aceptado en Revista Ciencias Marinas. UABC
22
1. Resumen.
Con base en mediciones de corrientes superficiales del océano e información satelital de vientos
y temperatura superficial del océano, se estudia el efecto de los eventos de viento del Norte o
Tehuanos sobre la dinámica costera en el Golfo de Tehuantepec, México. Las observaciones
realizadas en el invierno de 2005 muestran un cambio significativo en la intensidad y dirección
de la corriente superficial durante los eventos de viento, que se ve reflejado en un aumento de la
energía cinética y de la vorticidad relativa negativa. El análisis mostró que la energía cinética de
la corriente costera se incrementa durante los Tehuanos. Las observaciones muestran que la
vorticidad relativa oscila entre valores negativos y positivos bajo condiciones de viento débil y
una notoria tendencia a valores negativos durante los eventos de viento intenso. Se observó
asimetría en la respuesta del océano por el forzamiento del esfuerzo del viento y la interacción
entre una corriente costera persistente y los flujos de viento normales a la costa.
23
2. Introducción.
Durante el invierno, la circulación oceánica en la costa del Golfo de Tehuantepec (GT) ubicado
en 16°N, 95°W está fuertemente controlada por una serie de eventos de viento conocidos como
Nortes o Tehuanos. Estos vientos se producen cuando existe una diferencia de presión
atmosférica entre el Golfo de México y el Pacífico Tropical, lo que origina un flujo de viento a
través del Istmo de Tehuantepec, que sale en forma de abanico sobre las aguas del GT
(Steenburgh et al. 1998, Romero-Centeno et al. 2003). Los Tehuanos son de tal intensidad que
generan remolinos de mesoescala y enfriamiento en el océano cerca de la costa (Barton et al.
1993, Trasviña et al. 1995). Wirtky (1965) y Kessler (2002) reportaron que la circulación de
invierno en el Pacífico oriental tropical está caracterizada por una corriente geostrófica que viaja
hacia el polo a lo largo de la costa de América Central y México. Cuando se presenta un evento
de viento, la circulación costera en el GT se modifica significativamente. Varios estudios han
reportado la formación de remolinos de mesoescala, los cuales se identifican en imágenes
satelitales como zonas de alta concentración de clorofila-a y baja temperatura (Müller-Karger y
Fuentes-Yaco 2000, McClain et al. 2002, Gonzalez-Silvera et al. 2004). La explicación básica de
los efectos producidos por un evento de viento consiste en un arrastre hacia afuera de la costa,
acompañado de una disminución en el nivel del mar junto a la costa. Posteriormente, se forma un
par de remolinos de signo contrario en ambos lados del chorro de viento (Lavín et al. 1992). Las
evidencias obtenidas de imágenes satelitales y de mediciones in situ muestran diferencias
importantes entre los remolinos generados (Barton et al. 1993, Trasviña et al. 1995, Müller-
Karger y Fuentes-Yaco 2000, Gonzalez-Silvera et al. 2004). El remolino anticiclónico que se
forma al oeste del chorro de viento es generalmente más intenso, de menor diámetro y más
24
longevo que el remolino ciclónico que se forma en la zona este y que no siempre es visible.
McCreary et al. (1989) explican que esta asimetría se debe al afloramiento de agua fría en el lado
del remolino ciclónico. Aun cuando sus resultados muestran una respuesta simétrica del océano,
Clarke (1988) sugiere que la intensificación del remolino anticiclónico se debe a que la
trayectoria inercial del viento introduce vorticidad negativa. En resumen, las diferencias de la
respuesta dinámica de la corriente superficial a los Tehuanos han sido reconocidas. Sin embargo
no existen a la fecha estudios que discutan los mecanismos físicos que causan la respuesta
asimétrica del océano a ambos lados del chorro de viento. Las observaciones que se reportan en
el presente trabajo permiten suponer como primer punto, que la presencia de una corriente
costera durante el invierno es una de las principales causas de esta asimetría. Adicionalmente, se
examina el papel que juegan la componente del esfuerzo del viento paralela a la costa y la
divergencia del esfuerzo del viento sobre la dinámica local.
En este capítulo se estudia el efecto del viento sobre la circulación superficial del océano a partir
de mediciones de corrientes superficiales realizadas con sistemas de Radio de Alta Frecuencia en
la costa de Oaxaca entre febrero y abril de 2005. Se estudia la evolución temporal de los campos
de velocidad superficial y se analizan los efectos causados por los fuertes vientos locales sobre la
dinámica costera. Como inicio, se muestran los resultados de las observaciones de corrientes en
conjunto con observaciones de viento y temperatura superficial. Posteriormente, se muestra la
relación espacial entre las variables del esfuerzo del viento y las variables de la corriente
superficial. Finalmente se muestran todos estos resultados de forma integral, comparando series
representativas de las variables del viento y la densidad espacial de energía cinética y de
vorticidad relativa.
25
3. Mediciones y datos.
Para este trabajo se utilizaron las mediciones satelitales de la velocidad del viento sobre la
superficie del océano del producto Cross-Calibrated Multi-Platform (CCMP) (Hoffman 1984,
Atlas et al. 1996). Este producto proporciona datos de las componentes zonal y meridional del
viento a intervalos de 6 horas, en un arreglo con resolución espacial de 25 km. También se
utilizaron mediciones satelitales de la temperatura superficial del océano del producto GOES
(JPL Physical Oceanography DAAC), que proporciona imágenes diarias con una resolución
espacial de ~5.5 km. Con el objeto de estudiar la variabilidad espacial y temporal de la
circulación costera en el GT, se instalaron en la costa norte del golfo dos sistemas de Radio de
Alta Frecuencia (RAF) en un arreglo de fase de 16 canales (Gurgel et al. 2000), y que fueron
operados entre febrero y abril de 2005 a una frecuencia de 16.3 MHz. A esta frecuencia de
operación, los sistemas RAF alcanzan una cobertura típica de hasta 120 km mar adentro,
dependiendo de las condiciones ambientales. Los sistemas fueron configurados para obtener
mediciones cada 20 minutos. Las mediciones radiales de ambos sitios fueron procesadas
mediante las rutinas HFRadarmapv4.1 de Paduan y Cook (2004) para obtener los campos
horarios de velocidad total en una malla rectangular cartesiana de 5.5 km de resolución espacial.
Para este trabajo se utiliza el primer conjunto de mediciones comprendido del 9 de febrero al 18
de marzo de 2005. Los datos de viento se utilizaron para calcular el esfuerzo del viento () sobre
la superficie del océano de acuerdo con Large y Pond (1981) y se interpolaron a la malla de las
observaciones de los sistemas de RAF. En cualquier caso los datos faltantes fueron eliminados
del análisis.
26
4. Resultados
El campo promedio y la desviación estándar del esfuerzo del viento para el periodo febrero-
marzo de 2005 permiten identificar un chorro de viento bien definido normal a la costa del GT
(figura 1a) que se extiende ~400 km hacia el suroeste. En esta misma figura 1a, es evidente el
cambio en la dirección del viento. Cerca de la costa, en el centro del chorro, el viento es del
norte, mientras que mar adentro (13-15°N), cambia a un viento del noreste en el lado occidental
del chorro. La máxima variabilidad en la zona donde se extiende el flujo de viento se localiza
alrededor de las coordenadas 15°N, 95°W, aproximadamente a 120 km de la costa. En la figura
1b se observa la serie de tiempo de las componentes del viento en el punto de máxima
variabilidad, lo cual permite identificar cuatro eventos de viento durante el periodo de
observaciones que está delimitado por las líneas discontinuas verticales. El primero transcurre
del 9 al 11 de febrero y alcanza los 16 ms-1 (~ 0.5 Nm-2). Un segundo evento de menor
intensidad, con un máximo de 14 ms-1, se presenta del 17 al 19 de febrero, seguido de un periodo
de calma relativa entre el 22 de febrero y el 8 de marzo. El evento más intenso en el periodo de
observaciones alcanza un máximo de 18 ms-1 (~ 0.7 Nm-2) y se presentó del 9 al 11 de marzo,
previo a un evento de corta duración y menor intensidad (~ 0.30 Nm-2).
El área de cobertura de cada uno de los sistemas de RAF que fueron instalados en los sitios Santa
María del Mar (STM) y Playa Cangrejo (CAN) se muestra en la figura 2a. La variación en la
tonalidad de gris muestra el porcentaje temporal de datos obtenidos con ambos RAF durante el
periodo de mediciones. Se puede observar que en la parte lejana a cada uno de los sitios de los
RAF, el porcentaje de mediciones disminuye, lo cual es consecuencia de la variación diaria en el
alcance de la señal emitida. Para este trabajo se consideran sólo los nodos de malla donde se
tiene un número de datos mayor al 60%.
Figura 2
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28
En la figura 2b se muestra en escala de grises la varianza de la corriente superficial durante el
periodo de mediciones y, con vectores, su promedio. Se observa que la menor variabilidad está
cerca de la costa hacia el este y aumenta en dirección suroeste hacia afuera de la costa, teniendo
un valor máximo cerca de 95.15°W y 15.50°N, donde la varianza del viento es máxima (ver Fig.
1a). Los valores menores de la varianza están asociados a una corriente media que entra al golfo
por el este, mientras que los valores mayores coinciden con la zona donde la corriente media es
hacia el suroeste, lo cual está relacionado con cambios en la dirección por la influencia directa
del viento.
Para ilustrar los cambios en la circulación superficial producida por los Nortes, como un
ejemplo, en la figura 3 se contrastan los promedios diarios de los campos de corriente superficial
y de temperatura superficial del mar (TSM), obtenidos para condiciones de viento débil o casi
inexistente y durante un evento de viento del Norte o Tehuano. Los campos de corriente
promedio para los días 16 y 17 de febrero, muestran cuando el viento esta en relativa calma entre
los dos primeros eventos (figuras 3a y 3b), y los días 19 y 20 de febrero, cuando se presenta un
evento de viento del norte (figuras 3c y 3d). En este caso, las flechas de color blanco indican la
dirección e intensidad del viento promedio tomado del producto CCMP para los días
correspondientes. En el período de calma (figuras 3a y 3b), se puede observar una corriente
costera cálida del este, la cual fluye a lo largo de la costa y que llega al extremo oeste de la
región de cobertura. Este periodo puede ser considerado como un proceso de relajación o ajuste
posterior al evento de viento, o como el flujo medio que existiría en ausencia de Nortes, con una
velocidad media de la corriente de ~0.4 ms-1 y una temperatura 2°C más alta que el agua que la
rodea. Aunque no se muestran todas las figuras de la secuencia de mediciones, debemos señalar
que en ausencia de vientos fuertes se observa que el flujo cálido que entra al GT por el este es
29
persistente. El día 18 de febrero comenzó un evento de viento con duración de 48 horas. Durante
el 19 y 20 de febrero (figuras 3c y 3d) se puede observar que en la parte oriental del área de
cobertura de los sistemas de RAF (hacia el este del eje del viento), la corriente costera se dirige
hacia el suroeste. Sobre el lado occidental, la dirección de la corriente cerca de la costa se
invierte y converge con la corriente costera del este, formando un flujo que sigue la dirección del
chorro del viento mar adentro. La posición del chorro es evidente por la zona de menor
temperatura que se extiende hacia afuera de la costa. Después de dos días de viento intenso, se
puede apreciar en el lado izquierdo de la zona de cobertura la evidencia de una estructura
anticiclónica (figura 3d). En la secuencia de mapas de corriente instantánea que se observaron
para los días posteriores al 20 de febrero (no mostradas), es posible apreciar que esta estructura
se mueve hacia el sur y aumenta de tamaño, mientras que una corriente del este fluye
nuevamente hacia el oeste a través del Golfo. Algo muy similar a lo descrito anteriormente se
puede apreciar en la secuencia de imágenes posteriores a los eventos del 10 al 12 de febrero y del
8 al 11 de marzo (no mostradas). Sin embargo no se aprecia una condición inicial similar en las
imágenes previas a los eventos señalados. Esto permite proponer que el efecto que produce un
evento de viento es tan significativo, que modifica de forma muy similar la circulación
superficial sin importar la condición inicial del campo de corrientes. La baja variabilidad
observada cerca de la costa oriental (figura 2b) sugiere que la corriente costera se ve menos
afectada por el viento en el lado este, mientras que la zona de alta variabilidad en la costa
occidental está relacionada con los cambios de magnitud y dirección en la corriente y la
formación de remolinos anticiclónicos durante algunos eventos Tehuanos.
Figura 3.
del 9 de
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32
5. Dinámica
Para evaluar el efecto del esfuerzo del viento sobre la dinámica de la circulación costera en el
GT, calculamos mediante diferencias finitas e interpolación, el rotacional ( ) y la divergencia
( ) del esfuerzo del viento para cada punto de la malla donde se tienen las mediciones de los
sistemas de RAF. Así mismo, usando las velocidades de la corriente superficial, calculamos la
energía cinética, Ek, y la vorticidad relativa, en los nodos de la malla del área de cobertura de
los sistemas de RAF. Para cada nodo de la malla en la figura 2a se calculó el coeficiente de
correlación entre las series de tiempo de la componente zonal (x), la componente meridional
(y), el rotacional ( ) y la divergencia ( ) del esfuerzo del viento, con las series de tiempo
de la Ek (figuras 4a-d) y de la (figuras 4e-h).
Los valores de correlación más altos se obtienen con la Ek (columna izquierda en la figura 4). El
esfuerzo del viento en la dirección zonal presenta una correlación mayor (negativa) con la Ek al
oeste de 94.7°W (figura 4a), es decir, donde la componente zonal es negativa y siendo la energía
cinética positiva, implica que la componente zonal del esfuerzo del viento en dirección al oeste
favorece a las corrientes. El campo promedio del esfuerzo del viento mostrado en la figura 1a
ayuda a entender esta relación, ya que la componente zonal cambia de signo alrededor de
94.5°W y no coincide con el eje del viento o de máxima variabilidad (~ 95°W). En contraste, la
distribución espacial de la correlación entre el esfuerzo meridional del viento y Ek (figura 4b) es
más uniforme (también negativa) y sugiere un aumento de energía cinética en todo el dominio
dado que y es dominantemente negativa. Considerando que la energía cinética es definida
positiva, las correlaciones mostradas en las figuras 4a y 4b permiten suponer que los aumentos
33
de la Ek están asociados con aumentos en la intensidad de las componentes del esfuerzo del
viento en dirección negativa.
El rotacional del esfuerzo del viento en el Golfo de Tehuantepec es el más intenso en los mares
mexicanos (Chelton, et al., 2001). Durante los Tehuanos, el rotacional es intenso y antisimétrico
con respecto a el eje del viento. En consecuencia, la correlación espacial con la Ek (figura 4c) es
positiva al este del eje del viento (donde el rotacional es positivo) y negativa al oeste (donde el
rotacional es negativo), lo que revela que el favorece la producción de la Ek en ambos
lados del eje del viento. La distribución espacial de la correlación entre y Ek es muy
homogénea y positiva dentro del área de cobertura de los sistemas de RAF (figura 4d). Esto
implica que la Ek y la divergencia del esfuerzo del viento son coherentes. Este resultado
establece la importancia del efecto que produce la divergencia del esfuerzo del viento sobre la
circulación oceánica en el GT, que puede ser tan significativa como la de y y del .
Figura 5.
f) y, g) . Mapas de c
y h) correlación b con .
bidimensionaal entre a) xx, b) y, c)
y d) con Ek, y
34
e) x,
35
Las correlaciones espaciales entre las variables del esfuerzo del viento y la vorticidad relativa
(figuras 4e-h), son de menor magnitud que las correspondientes con la energía cinética. No
obstante, los valores de mayor correlación ocurren en la zona donde se ha identificado la
generación de una estructura anticiclónica, es decir, en el lado oeste de la zona de cobertura de
los sistemas de RAF. En particular destacan las correlaciones entre y y (figura 4f), y entre
y (figura 4h). Esto sugiere que el efecto más importante producido por el esfuerzo del viento
sobre la es la formación de una estructura anticiclónica, ya que, hasta donde alcanzan las
mediciones de corriente superficial, no existen evidencias de la generación de la contraparte
ciclónica en el lado este de la región de cobertura si la respuesta de la circulación superficial ante
eventos de viento fuera simétrica. En contraste con los resultados anteriores, se puede observar
que los valores negativos de la correlación entre x y el con la ω (figuras 4e y 4g) en la
parte oriental son más grandes que los positivos en la parte occidental. Estos resultados permiten
suponer que hay un efecto más significativo de y y durante el periodo inicial de los eventos
de viento, debido a que la dirección del viento es prácticamente hacia el sur, con una componente
mínima en dirección paralela a la costa. A medida que los eventos de viento se desarrollan e
intensifican, la dirección del viento cambia hacia el SSW debido al efecto de la fuerza de
Coriolis, lo que aumenta el valor de la componente zonal y el rotacional negativo hacia el lado
oeste. Lo anterior resulta en una mayor influencia del viento sobre las corrientes superficiales del
océano en el lado oeste, donde se observa la generación de una estructura anticiclónica que
posteriormente se desplaza con dirección suroeste.
36
6. Discusión
Con el objetivo de encontrar de forma integral el efecto del viento en la corriente superficial, la
figura 5 muestra la variación temporal del rotacional y la divergencia del esfuerzo del viento
(figuras 5a y 5b respectivamente) en el punto de máxima variabilidad de (ver figura 1a), con la
variación temporal de la densidad espacial de energía cinética dAEA
EA kk
1* y de vorticidad
relativa dAA A 1
* de la corriente superficial mostrados en las figuras 5c y 5d
respectivamente. La serie de tiempo del rotacional del esfuerzo del viento presenta valores
negativos durante los Nortes, mientras que la serie temporal de divergencia muestra oscilaciones
de mayor frecuencia con cambios de signo (figuras 5a y 5b). Las figuras 5c y 5d muestran con
claridad que los eventos de viento producen incrementos de Ek* y de * negativa. Cada una de
las series temporales de las componentes (figura 1b), del rotacional y de la divergencia (figuras
5a y 5b) del esfuerzo del viento, se correlacionaron con las series de tiempo de Ek* y * para i)
todo el periodo de mediciones, ii) durante los periodos de viento intenso del Norte y iii)
únicamente para períodos de calma. Los resultados del análisis de correlación se muestran en la
tabla 1, donde los valores en negritas presentan correlaciones que son estadísticamente
significativas (al 95%). Se puede notar que las correlaciones incluyendo todos los datos son
ligeramente mayores que únicamente los correspondientes a los Nortes, a excepción de la
correlación entre x y * que deja de ser significativa durante Nortes. Tomando en cuenta lo
anterior, la interpretación de los resultados para los periodos durante y fuera de Nortes es la
siguiente:
37
La Ek* presenta correlaciones relativamente altas (-0.52, -0.42) con las dos componentes del
esfuerzo del viento. Dado que la energía cinética es definida positiva, estas correlaciones de
signo negativo indican que los aumentos de Ek* son causados por vientos hacia el SSW, es decir,
con x y y negativas (ver figura 1b). Sin embargo, el hecho de que la magnitud de y es mayor
que la de x sugiere que la Ek* se genera principalmente por la componente meridional del
esfuerzo del viento. En períodos de ausencia de vientos del norte o durante vientos débiles la
correlación con la componente meridional se vuelve débil (-0.29) mientras que la correlación
entre la Ek* y la componente zonal del viento es aún importante (-0.45). Esto sugiere que fuera
de eventos de viento existe una cierta contribución del viento zonal para disminuir la Ek*, ya que
la dirección del viento hacia el este es opuesta a la corriente costera que va hacia el oeste. El
coeficiente de correlación entre y la Ek* solo es significativo durante los Nortes (-0.42). Por
otro lado la relación entre y la Ek* es significativa tanto durante eventos de viento (0.42)
como fuera de estos (0.37). Esto indica que durante los Nortes, el negativo produce
aumentos de energía cinética mientras que la divergencia del viento lo hace durante todo el
tiempo.
Figura 6
del viento
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lativa (*).
38
fuerzo
39
Tabla 1. Valores de correlación escalar de las series de tiempo de Ek* y * con las series de
tiempo representativas de las componentes, rotacional y divergencia del esfuerzo del viento en el
punto 15°N, 95°W. La correlación calculada se presenta al considerar todos los datos del período
de mediciones, aquellos durante los eventos de viento y fuera de los eventos de viento. Los
valores en negritas son estadísticamente significativos (al 95%).
Todos los datos Durante Nortes Fuera de Nortes
Ek* * Ek* * Ek* *
x -0.54 0.21 -0.52 0.16 -0.45 -0.11
y -0.46 0.43 -0.42 0.36 -0.29 0.02
-0.46 0.38 -0.42 0.33 -0.27 -0.26
· 0.45 -0.38 0.42 -0.32 0.37 0.09
40
Uno de los principales efectos del viento sobre el océano es la producción de vorticidad relativa.
Se ha demostrado que la generación de remolinos de mesoescala en el GT está asociada
directamente a los Nortes (Stumpf 1975, Stumpf y Legeckis 1977), los cuales han sido
observados mediante imágenes satelitales (Müller-Karger y Fuentes-Yaco 2000, McClain et al.
2002, González-Silvera et al. 2004) y mediciones directas (Barton et al. 1993, Trasviña et al.
1995). Las observaciones que se presentan aquí corroboran la estrecha relación entre las
componentes del esfuerzo del viento y la vorticidad relativa (ver figuras 1b y 5d). Los resultados
muestran que la * tiene muy baja correlación con la componente zonal del esfuerzo del viento
durante Tehuanos (0.16) y fuera de eventos (-0.11) y ni siquiera alcanza valores estadísticamente
significativos. El hecho de que la correlación de * con y es alta (0.36) durante los Nortes y
nula (0.02) en ausencia de estos, muestra que la producción de vorticidad ocurre principalmente
durante eventos de viento debida principalmente a la contribución de la componente meridional
del esfuerzo del viento. Por otra parte, en ausencia de eventos, * no muestra relación alguna
con las variables asociadas al viento, lo cual permite suponer que existe otra fuente significativa,
además del viento, que produce vorticidad relativa. Durante Nortes, la correlación entre * y el
rotacional del esfuerzo del viento es positiva (0.33) y entre * y la divergencia del esfuerzo del
viento es negativa (-0.32), siendo significativa en ambos casos. Fuera de los eventos de viento,
los valores de correlación son bajos (-0.26 y 0.09). Estos resultados indican que los aumentos de
* durante los eventos de viento, están relacionados con aumentos del rotacional y divergencia
del esfuerzo del viento negativos y positivos respectivamente Lo anterior comprueba
nuevamente la importancia que puede tener la divergencia del esfuerzo del viento sobre la
circulación superficial, llegando a ser tan significativa como la del rotacional del esfuerzo del
viento.
41
7. Conclusiones
Este capítulo presenta observaciones de corrientes y temperatura superficial obtenidas frente a la
costa del Golfo de Tehuantepec y muestran la variabilidad temporal del océano cerca de la costa
en un periodo de tiempo donde se presentan fuertes eventos de viento. La circulación costera en
invierno después de un evento Tehuano se organiza de manera persistente en un flujo que va de
este a oeste, con una velocidad promedio de ~0.4 ms-1, lo cual provoca la entrada de una masa de
agua cálida al GT. Esta corriente que entra por el este es muy persistente durante el periodo de
observaciones y está asociada con una zona de baja variabilidad hacia el este frente a la costa.
Este resultado es congruente con el trabajo de Barton et al. (2009) quienes reportan la presencia
de una corriente costera de ~0.2 ms-1 de hasta 100 km de ancho durante invierno. De manera más
reciente, los resultados de Flores-Vidal et al., (2011) muestran que esta corriente es persistente
durante todo el año. Durante el inicio de los eventos de viento se observó que la corriente costera
superficial se desvía hacia el suroeste y está asociada con un descenso en la temperatura
superficial por debajo del eje del viento. Conforme se desarrollan dichos eventos, la corriente del
lado oeste se invierte de tal forma que genera convergencia costera con la corriente que entra por
el este. Ambas corrientes convergen en la parte norte del Golfo y fluyen hacia el sur por debajo
del eje del viento. En el lado oeste se aprecia parte de la formación de una estructura
anticiclónica que captura una mancha de agua fría producto de la surgencia y la mezcla
producidas por el viento, mientras que en el lado opuesto no se aprecia la formación de su
contraparte ciclónica, por lo menos no dentro del área de cobertura de los sistemas de RAF. Esta
dinámica forzada por el viento es otro resultado de nuestras mediciones que está de acuerdo con
el trabajo de Barton et al., (2009).
42
A diferencia de lo reportado por Trasviña y Barton (2008) para la circulación de verano donde se
muestra la presencia de una estructura en forma de dipolo, en las observaciones de invierno no se
puede distinguir la formación del remolino ciclónico en el lado este del GT dentro del área de
cobertura de los sistemas de RAF, aun cuando usamos imágenes de TSM para especular más allá
de la zona de cobertura de los sistemas de RAF. Podemos suponer que la principal discrepancia
que produce esta respuesta es la diferencia entre la duración e intensidad de los eventos de
viento, los cuales son más duraderos pero de menor intensidad en verano (~10 ms-1) con respecto
a los “pulsos” de invierno que duran de dos a tres días pero alcanzan valores de hasta 18 ms-1.
Hasta la fecha, los remolinos generados en el GT han sido estudiados una vez que se han
formado (Trasviña et al. 1995) y cuando ya es posible identificarlos con imágenes satelitales
debido a que se encuentran lejos de la costa. Sin embargo, no se ha establecido de forma clara
cuáles son los mecanismos físicos que generan dichos remolinos y el motivo por el cual no son
iguales en tamaño e intensidad. Los resultados que se presentan aquí apoyan la hipótesis
planteada de que la asimetría entre las características de ambos remolinos es producida, o al
menos intensificada, por la presencia de la corriente costera observada, la cual no ha sido
considerada en trabajos anteriores donde se discute la formación y evolución de los remolinos.
Los resultados de los cálculos de correlación, que consideran por primera vez la componente del
viento paralela a la costa y la divergencia del esfuerzo del viento, indican que la energía cinética
de la corriente superficial está bien relacionada con la variabilidad del esfuerzo del viento
durante todo el periodo de mediciones y durante los Nortes. Sin embargo, en ausencia de eventos
de viento, la correlación es mucho mayor utilizando sólo la componente zonal del esfuerzo, lo
cual permite suponer una acción directa sobre la circulación, al debilitar la corriente costera que
va hacia el oeste y por tanto producir una disminución en la energía cinética. Por otra parte, la
43
vorticidad relativa sólo tiene correlaciones altas con la componente normal a la costa, el
rotacional y la divergencia del esfuerzo del viento durante todo el periodo de mediciones y
durante los Nortes, lo cual implica que los aumentos significativos observados en la vorticidad
relativa negativa se producen durante los eventos de viento.
A partir de este estudio podemos señalar que la circulación costera en el Golfo de Tehuantepec
está también relacionada con la componente zonal del esfuerzo del viento. Por otra parte, la
importancia aparente de la divergencia del esfuerzo del viento sugiere la influencia de otros
mecanismos implicados, además del bombeo y el transporte de Ekman así como la mezcla
turbulenta, que son bastante atractivos para ser estudiados en un futuro para tener un
entendimiento completo de los procesos que producen el enfriamiento observado en la
superficie.
44
Capítulo 2
Respuesta asimétrica por viento normal a la costa en el Golfo de
Tehuantepec, México
FA Velázquez-Muñoz, JA Martínez y R Durazo
45
1. Resumen
En este trabajo se presenta la solución analítica de un modelo de 1 ½ capas que describe la
respuesta del océano al forzamiento de un viento normal a la costa. Para forzar el modelo se usó
una sección zonal de viento que incluye las componentes normal y paralela a la costa. De esta
forma podemos representar un flujo con las características de los eventos de viento conocidos
como Nortes, que se presentan en lugares como el Golfo de Tehuantepec, México, y de manera
similar en el Golfo de Papagayo, Nicaragua y el Golfo de Panamá. Se estudiaron los casos
cuando el viento se comporta en forma inercial o en forma de abanico. Estas son dos importantes
características encontradas en los campos de viento de Tehuantepec, consecuencia del
acanalamiento que sufre en el paso a través de las montañas, y que al salir al mar, la fuerza de
Coriolis y el gradiente de presión modifican para darle esa forma. Si el viento es inercial, la
solución muestra que el desplazamiento de la interfaz en ambos lados del eje del viento es de la
misma magnitud, pero en sentido contrario (antisimétrica). Cuando el campo de viento es en
forma de abanico, la solución analítica muestra asimetría en el ancho del desplazamiento, siendo
mayor a la izquierda del viento (este) y menor a la derecha del viento (oeste). Estos resultados no
apoyan la hipótesis planteada por Clarke (1988), quien propone que la trayectoria inercial que
sigue el viento es la causa principal de la respuesta asimétrica observada en el océano. En su
lugar se muestra que el efecto causado por la forma de abanico al incluir la componente zonal
(paralela a la costa) y la divergencia del viento contribuye significativamente a la asimetría
observada.
46
2. Introducción
La dinámica costera en el Golfo de Tehuantepec, situado en el extremo sureste del Pacífico
Mexicano, es fuertemente influenciada por una serie de eventos de viento que tienen una
duración de 1 a 6 días. Estos eventos de viento conocidos como Nortes o Tehuanos, se generan
por la diferencia de presión atmosférica entre el Golfo de México y el Océano Pacifico. Como
resultado, existe un flujo de viento a través del Istmo de Tehuantepec que se extiende hasta 400
km fuera de la costa, con un ancho de 100 km y que alcanza velocidades del orden de 100 km h-1
(Steenburgh et al. 1998; Romero-Centeno et al. 2003).
Las observaciones de Barton et al. (1993) y Trasviña et al. (1995), muestran que el viento que
sopla de tierra a mar en el Golfo de Tehuantepec (GT) produce arrastre en la capa superficial
hacia mar adentro. Además, se produce también un intenso enfriamiento por debajo del chorro de
viento y frente a la costa. Asociado al enfriamiento superficial, en el interior del océano se
produce un desplazamiento de las isotermas que ha sido explicado en términos del Bombeo de
Ekman (Lavín et al. 1992; Willett et al. 2006).
El efecto del viento sobre el GT ha sido documentado ampliamente (Barton et al. 1993; Trasviña
et al. 1995; Barton et al. 2009; entre otros). Un rasgo característico del océano sometido a
vientos intensos como los Tehuanos, es la generación asimétrica de un par de remolinos
contrarrotantes, de tal manera que el anticiclónico (formado al oeste del GT) resulta más intenso
que el ciclónico (formado al este del GT). En un esfuerzo por explicar esta asimetría, Mc Creary
et al. (1988) utilizan un modelo de gravedad reducida con un viento simétrico. En ese trabajo, la
respuesta del océano es simétrica, de tal manera que requiere incluir un abordamiento
47
(entrainment) capaz de producir una respuesta asimétrica. Clarke (1988) estima que el
abordamiento incluido por McCreary et al. (1989) es energéticamente poco factible ya que
requiere un esfuerzo del viento demasiado grande. De acuerdo con los resultados de Clarke
(1988), la respuesta interna del océano ante un flujo de viento normal a la costa consiste en un
desplazamiento de las isotermas antisimétrico respecto al eje del viento, es decir, el
desplazamiento en ambos lados es del mismo tamaño pero en sentido opuesto. En el mismo
trabajo se sugiere que el desplazamiento asimétrico puede ser causado por el viento inercial.
En este trabajo se muestran los resultados de un modelo analítico de 1 ½ capas que es forzado
con las características naturales del viento en el Golfo de Tehuantepec. Se obtienen por separado
las soluciones para un océano forzado con un viento idealizado que puede ser inercial o en forma
de abanico. Estas características en la forma del campo de viento son señaladas por Trasviña y
Barton (2008), quienes lo describen como un abanico que cambia de dirección por la acción de la
fuerza de Coriolis. Aunque los eventos de verano son de menor magnitud que los de invierno,
Trasviña y Barton (2008) mencionan que tienen la capacidad de generar remolinos, y muestran la
formación de una estructura dipolar donde hay rasgos de asimetría.
La forma que adquiere el viento al salir del paso de Chivelas hacia el Océano Pacífico es descrito
por Steenburgh et al. (1998) mediante el balance de momento entre el gradiente de presión y la
aceleración de Coriolis. Bourassa et al. (1999) muestran que el viento en Tehuantepec es inercial
mediante pseudotrayectorias del viento, aunque sucesos inusuales como huracanes, pueden
influir para que el flujo de viento se vuelva no-inercial. Sus resultados muestran un ejemplo
cuando el viento que sale del GT sigue trayectorias que se separan, como en un abanico.
48
La figura 6 muestra el promedio temporal del viento considerando únicamente los eventos
intensos (>25 ms-1 ó 1.0 Nm-2 sobre el punto de máxima varianza en 95°W, 15°N) en el periodo
2000 a 2008 obtenido del producto Cross-Calibrated Multi-Platform (CCMP. Hoffman 1984;
Atlas et al. 1996). Se puede ver que al este de 95°W, la dirección del viento es al sur, mientras
que en el lado oeste la curvatura aumenta incrementando la componente zonal del esfuerzo del
viento.
A diferencia de trabajos anteriores relacionados con la respuesta del océano por flujos de viento
normal a la costa, en este estudio se muestra por primera vez un resultado donde se incluyen
ambas componentes del viento.
Figura 7.
para valo
la línea h
. Promedio t
ores de || ≥
horizontal di
temporal del
1.0 Nm-2 en
scontinua se
l campo de v
n 95°W, 15°N
e toman las s
viento obten
N (punto ne
secciones de
nido del prod
egro) frente a
promedio te
ducto CCMP
a Tehuantep
emporal.
P de 2000 –
pec. A lo larg
49
2008
go de
50
3. Modelo analítico
El modelo usado es el de 1 ½ capas propuesto por Clarke (1988), pero reteniendo ambos
términos del forzamiento, con lo que obtenemos
t
fca
hh t
yyt 22
1 (1),
donde h es el desplazamiento de la interfaz respecto al estado inicial, f es el parámetro de
Coriolis, c es la velocidad de fase de las ondas gravitatorias internas, a (=c/|f|) es el radio de
deformación baroclínico, es la densidad de la capa superficial, y el esfuerzo del viento. Al
igual que en Clarke (1988) el eje y es positivo en la dirección este (paralelo a la costa) y el eje x
es positivo en la dirección sur, que es perpendicular a la costa y paralelo al eje mayor del viento.
Se supone que no hay variación del viento en dirección perpendicular a la costa.
Para justificar el uso de ambas componentes del viento, calculamos las componentes del esfuerzo
(x, y) siguiendo a Large y Pond (1981) y después los términos del lado derecho de (1) f y
t . En la figura 7a se muestra el promedio temporal de (x, y) en función de la longitud y en
la figura 7b, el de los dos términos del forzamiento, es decir, el lado derecho en (1). Ambos
promedios corresponden al periodo 2000 – 2008 en el punto de máxima varianza (95°W, 15°N
mostrado en la figura 6) y se han considerado únicamente los valores de la componente normal a
la costa con valores mayores a 1.0 Nm-2 (velocidad ~25 ms-1) hacia el sur. Se puede notar que
tanto y (línea delgada en figura 7a) como el término de divergencia del viento (línea delgada en
figura 7b) no son despreciables comparados con x (línea gruesa en figura 7a) y el término del
rotacional del viento (línea gruesa en figura 7b), por lo que su efecto sobre la respuesta del GT a
51
los eventos de viento puede ser importante. Otro aspecto importante a considerar, es que no
encontramos en la literatura trabajos donde se hable de la importancia de la componente paralela
a la costa y la divergencia del esfuerzo del viento en el Golfo de Tehuantepec.
Si suponemos que la componente del esfuerzo del viento normal a la costa (x) es igual a la usada
por Clarke (1988) y con el propósito de analizar el efecto que produce incluir la componente del
viento paralela a la costa (y), consideramos que para un perfil de viento inercial las componentes
son
)cos()(
)cos()(
kyt
kytyo
y
xo
x
(2a)
y para un perfil de viento en forma de abanico,
)sin()(
)cos()(
kyt
kytyo
y
xo
x
(2b)
En ambos casos el viento está definido únicamente en el intervalo |y| ≤ /2k, donde k es la escala
espacial de variación del viento y (ox(t), o
y(t)) son las componentes de la amplitud del esfuerzo
del viento en función del tiempo. En la figura 8 se muestran secciones longitudinales de los
términos del forzamiento: inercial (figura 8a) y de abanico (figura 8b) calculados a partir de las
definiciones (2a) y (2b), respectivamente. Note que para el viento inercial ambas componentes
de los términos del forzamiento son antisimétricas respecto a y = 0, mientras que para el viento
en forma de abanico, el termino del esfuerzo que incluye la divergencia del viento (línea
delgada) es simétrico.
Figura 8
gruesa) d
f lí
. Promedio
del esfuerzo
ínea gruesa)
temporal de
del viento
calculados a
e (a) las com
y (b) los té
a partir de lo
mponentes z
érminos del
os datos del p
zonal (línea
forzamiento
producto CC
delgada) y m
o ( t/
CMP a lo lar
meridional (
línea delga
rgo de 15°N.
52
(línea
ada y
.
Figura 9.
inercial y
. Sección zo
y (b) en form
onal en [-/2
ma de abanic
k, /2k] de
o.
los términoss del forzammiento usados para el cas
53
so (a)
54
4. Resultados y Discusión
Los eventos de viento definidos en las ecuaciones (2) representan un viento inercial como el
sugerido por Clarke (1988) o en forma de abanico que concuerdan muy bien con las
observaciones mostradas en las figuras 6 y 7. En esta sección se muestra la solución de la
ecuación (1) para los dos casos de forzamiento por viento definidos en (2a) y (2b). La solución
general de (1) se obtiene de una parte homogénea más una particular para |y| ≤ /2k y solo
homogénea para |y| ≥ /2k. La condición de acoplamiento es que la solución coincida en y =
±/2k es decir, dertizqt kyhkyh )2/()2/( . Fuera de la zona de viento (|y| ≥ /2k) la
solución decae, de tal manera que 0)( yht .
Para el caso de viento inercial, el desplazamiento de la interfaz que se obtiene considerando las
dos componentes del esfuerzo del viento definidas por (2a) es
kyakytDth
kyakytDth
kykytDth
2//2/exp)()(
2//2/exp)()(
2/)sin()()(
(3a),
donde
yo
xo fdt
akc
fktD
1
)(222
1
(3b)
La figura 9a (línea discontinua) muestra la solución del desplazamiento de la interfaz, h, obtenida
por Clarke (1988), la cual es antisimétrica alrededor de y=0 y se obtuvo haciendo oy=0 en (3b).
La solución (3) obtenida al considerar ambas componentes del viento se muestra en la figura 9a
55
(línea continua). En este caso la componente zonal del viento amplifica el desplazamiento de la
interfaz manteniendo la antisimetría respecto a y = 0. Cabe notar que la componente zonal del
viento ha sido poco estudiada debido a que es en general más débil que la componente
meridional asociada a los Tehuanos. La componente normal a la costa de la velocidad en la capa
superficial se puede obtener mediante fhgu y /' (ecuación 16 en Clarke 1988), se muestra en
la figura 9(b) (línea continua). Igual que para h, esta solución solo es amplificada en relación a la
obtenida por Clarke (1988) (línea discontinua), siendo también simétrica respecto a y = 0, con
valores máximos hacia fuera de la costa (u > 0) en el centro y flujos hacia la costa (u < 0) en los
extremos. Esto muestra que en este modelo lineal el viento inercial no produce una respuesta
asimétrica en el océano (más intensa en el W que en el E) como en las observaciones.
Al incluir en el forzamiento de la ecuación (1) las componentes del esfuerzo del viento definido
en (2b) para un perfil de viento en forma de abanico, obtenemos la solución
kyakydtakc
fk
Bakc
aAkth
kyakydtakc
fk
Bakc
aAkth
kykyf
kydtakc
fk
Bakc
aAkth
xo
yo
xo
yo
yo
xo
yo
2//2/exp)(
2//2/exp)(
2/)cos(1
)sin()(
2221
2221
2
2221
2221
2
2221
2221
2
(4)
donde A=exp(y/a)-exp(-y/a) y B=exp(/2ak)-exp(-/2ak). Esta solución muestra asimetrías
respecto al eje y, siendo consistente con las observaciones descritas por Trasviña et al. (1995). En
la figura 10a podemos observar que hay diferencias en el ancho del desplazamiento de la
56
interfaz, dado que la solución (4) cruza por h = 0 cuando y < 0 (siendo más angosto del lado
izquierdo). Asociado a esta variación de la interfaz, en la figura 10b la solución para la velocidad
también muestra una notoria asimetría alrededor de y = 0, ya que el máximo está en y < 0.
Figura 1
capa sup
solución
0. Solución
erficial obte
de Clarke (1
del desplaz
enida en el ca
1988).
zamiento de
aso para el v
la interfaz h
viento inerci
h y velocida
ial. La línea
ad normal a
discontinua
a la costa u
a correspond
57
en la
e a la
Figura 1
capa sup
la solució
1. Solución
erficial obte
ón de Clarke
del desplaz
nida en el ca
e (1988).
zamiento de
aso para el v
la interfaz h
viento en aba
h y velocida
anico. La lín
ad normal a
nea discontin
a la costa u
nua correspo
58
en la
nde a
59
Como resultado, el máximo de la velocidad en dirección hacia fuera de la costa se ha desplazado
ligeramente hacia el lado izquierdo, de tal manera que coincide con h = 0.
En los límites del intervalo y = ±/2k donde actúa el viento, hay un mayor corte de velocidad
entre el flujo hacia fuera con el que van hacia la costa. El mayor cizallamiento en el lado Oeste
favorecerá la circulación anticiclónica. Este resultado es consistente con las diferencias entre
remolinos ciclónicos y anticiclónicos reportadas de modelos numéricos (McCreary et al 1989) y
observaciones (Palacios y Bograd 2005; Trasviña y Barton 2008) en cuanto a que el remolino
anticiclónico domina la respuesta del océano. La mayor anchura en el desplazamiento de la
interfaz en el lado este, está asociada al remolino ciclónico que se forma de ese lado, mientras
que el remolino anticiclónico que se forma en el lado opuesto es de menor diámetro y está
relacionado a un hundimiento de la interfaz más angosto pero de la misma amplitud y signo
contrario que el ciclónico. Las diferencias encontradas en la velocidad de la capa superficial a lo
largo de la línea paralela a la costa también son consistentes con las observadas. En los
resultados de mediciones de corriente superficial (Trasviña y Barton 2008) se muestra el proceso
de generación de remolinos por el viento local. Se puede apreciar que por debajo del eje del
viento hay una corriente hacia fuera de la costa, mientras que por ambos lados hay una flujo más
débil hacia la cabeza del Golfo, lo cual es consistente con nuestros resultados.
La respuesta asimétrica en el desplazamiento de la interfaz y en la velocidad puede ser predicha a
partir de los términos del forzamiento de (1), los cuales se muestran en la figura 11. Para el caso
de viento en forma de abanico en [-/2k, /2k], el término del rotacional del viento,
)sin(kydtf xo , es antisimétrico, mientras que el término de la divergencia, )cos(kyy
o , es
simétrico, por lo que la raíz de la suma de ambos términos está desplazada del origen.
60
Sustituyendo los términos del esfuerzo para el caso de viento en forma de abanico de (2a) en el
lado derecho de (1) e igualando a cero, se obtiene
dtftg
ky x
o
y
oo
11, que es la raíz donde h
= 0 para la solución (4) en |y| ≤ ±/2k. Este valor de la raíz siempre es negativo y depende de yo
y la dtxo . Se puede notar que cuando y
oxo dtf , y = 0, lo cual implica que es mínima la
componente del viento paralela a la costa y se obtienen una respuesta antisimétrica para h y
simétrica para (u).
Figura 12
forma de
suma de
velocidad
2. Suma de
e abanico de
forzamiento
d u de la Fig
los término
efinido en (2
os, el cual c
gura 10.
os del forzam
2b). La línea
oincide con
miento de la
a vertical di
el máximo
a ecuación (
iscontinua in
del desplaz
(1) para el c
ndica el cruc
amiento de
caso de vien
ce por cero
la interfaz h
61
nto en
de la
h y la
62
5. Conclusiones
En este trabajo utilizamos un modelo analítico lineal de 1 ½ capas para estudiar la respuesta del
océano ante un viento normal a la costa, como los que se presentan en el Golfo de Tehuantepec,
México. Para tener una representación más realista del campo de viento, retuvimos la
componente del esfuerzo del viento en dirección paralela a la costa para simular un campo de
viento que puede ser inercial o en forma de abanico.
A diferencia de lo propuesto por Clarke (1988), nuestros resultados muestran que un viento
inercial no produce asimetría en la respuesta del océano, mientras que un perfil en forma de
abanico si lo hace. Las características de asimetría que se obtienen al incluir en el modelo un
viento en forma de abanico, sugieren que el viento produce corrientes superficiales con mayor
vorticidad negativa (anticiclónica) en el lado Oeste. En el lado Este, también se genera vorticidad
positiva (ciclónica) aunque es un poco más débil en magnitud que en el lado Oeste. Entre otras
causas, esta preferencia anticiclónica, característica únicamente de la forma del viento coincide
con las diferencias de tamaño e intensidad entre los remolinos que forman el dipolo reportadas
en la literatura. Por ejemplo, Trasviña y Barton (2008) muestran con boyas de deriva que los
eventos de viento de baja intensidad y larga duración que se presentan en verano (no tan intensos
como los de invierno) tienen la capacidad de producir una estructura dipolar frente a la costa del
Golfo de Tehuantepec. Esta estructura es asimétrica en cuanto al tamaño e intensidad de los
remolinos. Los resultados de mediciones de corriente superficial del trabajo de Velazquez-
Muñoz et al. (2011-A) muestran que en invierno los eventos de viento únicamente producen una
estructura anticiclónica en el lado oeste del golfo, la cual está bien relacionada con los patrones
de temperatura superficial. Hacia el lado este del golfo no se aprecia la formación de algún
63
remolino ciclónico por la acción del viento. Los resultados del estudio numérico mostrados en el
Capítulo 3 revelan la formación de un remolino anticiclónico en el Oeste del GT, y uno ciclónico
mucho más débil en el Este. En el trabajo anterior se muestra que la alta disipación ocasionada
por la ancha plataforma, la presencia de la costa y la influencia de una corriente costera al este
del Golfo contribuyen a la asimetría observada.
A partir del forzamiento para el viento en forma de abanico, se obtuvo una solución del
corrimiento de la asimetría encontrada. En términos de las componentes del esfuerzo del viento,
se puede determinar la raíz del desplazamiento de la interfaz y el punto de máxima velocidad
hacia fuera de la costa, los cuales siempre son negativos. Estos resultados deben ser explorados
con más detalle mediante comparación con observaciones para establecer rasgos de asimetría
entre la respuesta del océano y el forzamiento del viento.
64
Capítulo 3
Estudio numérico de la circulación forzada por el viento en el Golfo
de Tehuantepec, México.
FA Velázquez-Muñoz, JA Martínez y R Durazo
65
1. Resumen
En este capítulo estudiamos algunas de las características de la corriente de mesoescala forzada
por el viento en el Golfo de Tehuantepec, México. Usamos un modelo numérico tridimensional
de ecuaciones primitivas con topografía y viento “realistas”. A partir de una condición inicial de
reposo, estratificación independiente de la horizontal y forzando únicamente con el viento,
encontramos que en pocos días (~20) se establecen los principales rasgos observados de la
circulación en la zona, lo cual establece la importancia del viento sobre la dinámica local. Los
resultados mostraron que la corriente superficial tiene características de energía cinética y
vorticidad relativa similares a las de las corrientes medidas con Radares de Alta Frecuencia en el
área de estudio. También encontramos que el promedio del nivel del mar y de la temperatura
superficial en el modelo son consistentes con mediciones satelitales de altimetría y temperatura
superficial.
Nuestros resultados muestran que el modelo desarrolla una respuesta asimétrica en ambos lados
del eje del viento, formando sólo un remolino anticiclónico en el lado Oeste del Golfo de
Tehuantepec. Esta respuesta asimétrica se explica mediante el balance de términos de las
ecuaciones del modo externo (promedio en la vertical). Se observó que el balance geostrófico
(Coriolis + GradPres ≈ 0) domina la dinámica y es asimétrico con respecto al eje del viento. En
el oeste el balance es parte de un remolino anticiclónico casi geostrófico. En el este, la presencia
de la plataforma ancha y de la costa, dan lugar a que el balance geostrófico se altere de tal
manera que otros términos cobren importancia. Los términos de menor orden de magnitud
también mostraron esta asimetría, siendo importantes en el lado oeste donde se forma el
remolino anticiclónico y junto a la costa, influenciados por la disminución en la profundidad.
66
Esto agrega información alternativa a la descripción existente (estacionaria y con viento
uniforme) de la respuesta del océano a los Nortes y complementa la explicación de la asimetría.
El viento utilizado para forzar el modelo contiene mucha de la variabilidad temporal
permitiéndonos ver las diferencias en duración, intensidad y frecuencia entre eventos de viento.
Encontramos que estas variaciones en el viento están asociadas a las variaciones de energía
cinética y vorticidad relativa en las mediciones y en el modelo. Con el fin de explicar esta
respuesta, realizamos simulaciones numéricas simplificadas para investigar el efecto de la
duración y separación entre eventos. Los resultados mostraron que la inyección de energía por el
viento es máxima si la duración del evento coincide con el periodo inercial local de 2 días,
resultando en una respuesta más energética que en un evento de mayor duración. También se
encontró que el intervalo de tiempo entre los eventos de viento es importante para explicar
algunas observaciones donde la Ek muestra una relación inversa con la intensidad del viento.
Inclusive, puede ser más importante que la duración de los eventos.
67
2. Introducción
Desde hace décadas, la dinámica del océano en el Golfo de Tehuantepec, México, ha recibido
una atención especial por parte de la comunidad científica. En este lugar del Pacifico Tropical
Oriental (PTO) se presentan fenómenos atmosféricos de viento, conocidos como Nortes o
Tehuanos (Steenburgh et al. 1998) que influyen significativamente en la circulación del mar.
Además resulta afectada por el paso de huracanes, y es reconocida como una zona de alta
productividad (McClain et al. 2002; Gonzales-Silvera et al. 2004).
La mayoría de los trabajos en el Golfo de Tehuantepec se ha centrado en el estudio de los vientos
intensos (Chelton et al. 2000), sobre la generación de un gran número de remolinos (Palacios y
Bograd 2005; Zamudio et al. 2006) y del efecto de los vientos sobre el océano (Lavín et al 1992;
Trasviña et al. 1995; Velázquez-Muñoz et al. 2011-A). El viento ha sido caracterizado en
términos de la duración de los eventos, su intensidad y el efecto secuencial cuando se presentan
dos eventos durante tiempos relativamente cortos (Velázquez-Muñoz et al. 2011-A). La mayoría
de los eventos son de poca duración (1-4 días) comparada con el periodo inercial local (~2 días),
sin embargo, debido a su intensidad, el efecto sobre el GT es impresionante (Trasviña et al.1995;
Velázquez-Muñoz et al. 2011-A). Además de intensos, los vientos Tehuanos tienen un rotacional
que en promedio es el más alto en los mares Mexicanos (Chelton et al. 2000). La divergencia del
viento también es alta, llegando a ser comparable con el rotacional del viento (Roden 1961). Los
eventos de viento han sido relacionados con la formación de remolinos a los lados del eje del
viento (Barton et al. 1993; Trasviña et al. 1995; Trasviña y Barton 2008). Se ha puesto mucha
atención en la asimetría observada, donde al oeste se forma un remolino anticiclónico mucho
más intenso que el ciclónico en el este (McCreary et al., 1989; Clarke, 1988).
68
Desde las primeras mediciones remotas con satélites (Roden 1961; Stumpf 1975; Stumpf y
Legeckis 1977) hasta las más recientes usando radares de alta frecuencia (Velázquez-Muñoz et
al. 2011-A; Flores-Vidal et al. 2011), ha sido posible obtener información durante los eventos de
viento. Esto ha servido para estudiar la circulación en periodos de tiempo más largos, durante los
cuales se presentan varios eventos de viento. Sin embargo, algunas de estas mediciones están
limitadas solo a la capa superficial del océano o son en un área relativamente pequeña frente a la
costa, en comparación con la escala de influencia de los eventos de viento.
Por otra parte, de los trabajos realizados para investigar la dinámica del golfo mediante
mediciones, resulta difícil evaluar la influencia de los eventos de forma aislada. Se han realizado
algunos trabajos con modelos numéricos y analíticos (McCreary et al. 1988; Clarke 1989;
Velázquez-Muñoz et al. 2011-B) donde se estudia la respuesta del océano por los flujos de viento
tratando de simular los Nortes. Aunque estos trabajos aportan algunos de los conceptos físicos
que controlan la dinámica forzada por el viento, están limitados a casos relativamente simples,
sin la influencia de la línea de costa o las variaciones de la batimetría. Trabajos más completos
como el de Zamudio et al. (2006) incluyen el flujo de calor en la superficie, forzamiento en las
fronteras y además el forzamiento por viento, por lo que resulta difícil aislar el efecto del viento
local en la dinámica. En este estudio la batimetría que usan está limitada a profundidades
mayores a 200 metros, perdiendo una zona frente a la costa este del GT y, por ser un modelo de
capas, no resuelve adecuadamente la capa límite superficial. Otros estudios con modelos
numéricos como el de Umatama y Yamagata (1991) o, más reciente Sun y Yu (2006) usan
promedios mensuales para forzar el modelo, por lo que los eventos de viento son
considerablemente subestimados, o simplemente desaparecen. Aun así, encuentran que existe
una fuerte aportación desde el GT a la variabilidad estacional del Pacifico Tropical Oriental
69
debida principalmente a los eventos de viento, la cual incluso es más fuerte que el aporte desde el
Golfo de Papagayo.
En este capítulo se presentan los resultados de un modelo numérico tridimensional de ecuaciones
primitivas, con condiciones realistas que representan la geografía del GT. El viento utilizado
tiene buena resolución espacial (25 km) y temporal (6 horas) y es más ampliamente descrito en la
sección 2. El objetivo es aportar información sobre el efecto que producen los eventos de viento
sobre la dinámica de la región. A diferencia de otros trabajos (McCreary et al. 1989; Umatama y
Yamagata 1991; Sun y Yu 2006), el viento que utilizamos como forzamiento contiene gran
variabilidad temporal, y muestra que la duración de los eventos de viento es de 1 a 4 días, de tal
manera que muchos de los eventos son de duración comparable al periodo inercial local (2
días). Los resultados del modelo son comparados con las observaciones para validarlos en la
sección 3, y posteriormente en la sección 4 se describen además los rasgos generales de la
circulación forzada por el viento. A continuación, en la sección 5 se muestra un análisis de la
dinámica forzada por el viento a través del balance de términos para las ecuaciones del modelo
integradas en la vertical (modo externo). Con el objetivo de contestar algunas de las
interrogantes sobre la respuesta del océano por la acción de los eventos de viento, en la sección 6
usamos una versión del modelo con viento delimitado en la zona de Tehuantepec. Se presentan
resultados sobre la respuesta dinámica del modelo mediante la energía cinética integrada en todo
el dominio. Se estudia por separado el efecto que producen eventos con diferente duración y la
respuesta debida a dos eventos de viento consecutivos con un intervalo de retraso.
70
3. Metodología.
3.1 Modelo Numérico.
En esta sección se describe el modelo numérico y las simulaciones que realizamos para estudiar
la respuesta del océano por el esfuerzo del viento. El modelo es conocido como POM (Princeton
Ocean Model), desarrollado por Blumberg y Mellor (1987) y ha sido usado extensamente desde
entonces. El modelo resuelve las ecuaciones primitivas tridimensionales. Es no lineal,
hidrostático, e incorpora un esquema de mezcla turbulenta (Mellor y Yamada 1982). Tiene una
separación en modos externo e interno, de tal manera que tiene la superficie libre. Las
coordenadas verticales del modelo son también llamadas “following terrain”, de tal manera que
en cualquier punto del dominio numérico existe el mismo número de niveles verticales. Esta
característica es muy útil por poder representar saludablemente las capas de Ekman.
Para este trabajo se escogió el periodo del 1 de febrero al 18 de marzo de 2005, que coincide con
la campaña de mediciones descrita en el capítulo 1. El dominio considerado para la simulación se
extiende de 104 a 82°W en longitud y de 3 a 19°N en latitud (figura 12a). En las fronteras
abiertas al W, al S y al E, se utilizó la condición de radiación de Orlansky para el nivel del mar y
las componentes de la velocidad para el modo externo e interno. Para la temperatura y salinidad
se utilizó una condición de frontera de advección. La distribución inicial de temperatura y
salinidad es únicamente función de la coordenada vertical. La batimetría utilizada obtenida del
producto ETOPO2 (Geodetic Center, Boulder, Colorado) fue interpolada a una malla cartesiana
de 5 km de resolución horizontal y varía hasta 1000 metros de profundidad. El número de celdas
en dirección (x, y) es de (484, 350). Con el fin de resolver adecuadamente la capa superficial,
71
utilizamos 71 niveles sigma en la vertical con una distribución logarítmica en superficie y fondo.
Fuera de las capas límites la distribución de niveles es lineal. El parámetro de Coriolis es
)sin(2 f siendo la velocidad angular de la Tierra y la latitud. El sistema de
coordenadas está orientado con el eje x positivo hacia el este y el eje y positivo hacia el norte.
Usamos la notación (u, v) y (U, V) para referirnos a las componentes horizontales de la velocidad
de la corriente tridimensional y promediada en la vertical, respectivamente. El nivel del mar es
representado por
El caso básico de la simulación numérica es el experimento con viento “real” en todo el dominio
y fondo variable. El viento es el correspondiente al periodo antes mencionado, e interpolado
sobre el dominio numérico sin ningún tipo de suavizado. Los resultados de este experimento se
presentan en las secciones 3 y 4.
El efecto de los vientos intensos en el GT sin la influencia de los alrededores, es estudiado
mediante una serie de experimentos cortos con un viento delimitado a la zona del GT (contorno
en figura 12a). Para estos experimentos, calculamos la correlación vectorial del viento entre las
series de tiempo en todo el domino del modelo con la serie en el punto de máxima varianza
frente a Tehuantepec (señalado en la figura 12). La estructura espacial del viento se obtuvo
calculando un campo promedio de esfuerzo del viento solo con los nodos donde la correlación es
mayor a 0.4. La variación temporal se obtienen de la ecuación (12) del trabajo de McCreary et al.
(1989). Se realizaron seis experimentos cambiando la duración de los eventos (Tw) desde 1 hasta
6 días para la misma intensidad máxima del viento (max = 1 Nm-2). Después se realizaron cinco
experimentos en los que se incluyó un segundo evento que inicia con un retraso, t (= 0, 0.25Tf,
72
0.50Tf, 0.75Tf, Tf, donde Tf es el periodo inercial), después de terminar el primero. En este caso,
ambos eventos son de igual duración e intensidad.
Figura 13
en 95°W
donde se
Tehuante
magnitud
cuatro pe
3. (a) Las lín
W y 15°N co
e toman la
epec delimit
d del esfuerz
eriodos con v
neas negras i
orresponde a
s secciones
ta los Nortes
zo del viento
viento intens
indican el do
a la máxima
verticales
s. En el cua
o del 1 de fe
so (sombread
ominio consi
variabilidad
y el balan
adro inferior
ebrero al 18
dos en gris).
iderado en e
d del viento
nce de térm
(b) se mue
de marzo de
.
el modelo nu
o. La línea z
minos. El co
estra la serie
e 2005. Se p
umérico. El p
zonal en 15°
ontorno fren
e de tiempo
pueden ident
73
punto
°N es
nte a
de la
tificar
74
3.2 Forzamiento.
El producto Cross-Calibrated, Multi-Platform (CCMP) de Atlas et al. (1996) proporciona valores
de la velocidad del viento en prácticamente todo el planeta, en un arreglo matricial uniforme de
0.25° X 0.25° con resolución temporal de 6 horas. Además de tener mejor resolución temporal
que los datos de QuikSCAT, incluye mediciones en tierra, por lo que no es necesario rellenar los
datos faltantes en la franja cercana a la costa. Para este trabajo, calculamos el esfuerzo del viento
siguiendo el método de Large y Pond (1981). Los datos del esfuerzo se utilizaron para forzar el
modelo numérico en el periodo del 1 de febrero al 18 de marzo de 2005. El promedio temporal
del esfuerzo del viento utilizado se muestra en la figura 12a. Resultan evidentes en esta figura
varias características: el chorro de viento en el GT es estrecho, intenso y sale de tierra hacia el
mar tanto en el Golfo de Tehuantepec como en el de Papagayo. La intensidad del viento en el GT
es significativa en solo una franja estrecha de alrededor de 100 km y débil en las regiones
adyacentes a lo largo de la costa. Hacia el sur, la influencia de los eventos se extiende por
alrededor de 400 km. Durante los meses de invierno, los eventos de viento son un importante
forzamiento en la dinámica costera de esta región del Pacifico Tropical (Barton et al. 2009). En
la figura 12b se muestra la magnitud del esfuerzo del viento en función del tiempo para el punto
de máxima variabilidad frente a Tehuantepec señalado en la figura 12a. A lo largo de los 45 días
seleccionados para este estudio, podemos identificar cinco eventos donde la componente
meridional del esfuerzo del viento alcanza valores significativos hacia el sur (sombreados en la
figura 12b), los cuales se pueden considerar como eventos de viento del norte. El primer evento y
el más intenso, se presenta del 2 al 6 de febrero, alcanzando un valor cercano a 1.0 Nm-2 (~20
75
ms-1). Entre el 10 y 12 de febrero se presenta un segundo evento de viento con la mitad de
intensidad que el anterior (0.5 Nm-2 o 16 ms-1), mientras que el tercer evento, del 18 al 20 de
febrero es de 0.4 Nm-2. Después de un periodo de relativa calma del 20 de febrero al 10 de marzo
se presentan un par de eventos consecutivos cortos o pulsos, los cuales duran 2 y 1 días
respectivamente, alcanzando valores importantes de intensidad, 0.7 Nm-2 el primero y 0.3 Nm-2
el segundo.
4. Circulación inducida por el viento.
El viento en Tehuantepec es muy intenso durante los Tehuanos y relativamente débil el resto del
tiempo (figura 12b). Al ser tan intenso el viento, alterará el estado del océano, quizá dominando
sobre otros procesos. En base a lo anterior podemos suponer que el modelo numérico
rápidamente representará de forma adecuada el efecto del viento sobre el océano. La realización
de una campaña de mediciones con radares de alta frecuencia, como la descrita en capítulo 1 y en
Flores-Vidal et al. (2011) proporciona por primera vez información sobre las corrientes
existentes en la zona adyacente a la costa. Esta información nueva será útil para hacer un
diagnostico que permita validar un modelo numérico. En esta sección se muestra una
comparación de los datos del modelo con datos de mediciones remotas de satélite y Radares de
Alta Frecuencia.
76
4.1 Corrientes superficiales
La respuesta más rápida del océano ante un forzamiento de viento es a través de la generación de
corrientes superficiales. Más aún si el viento es muy intenso y variable tanto en espacio como en
tiempo, esperamos que el modelo responda rápidamente generando corrientes superficiales
realistas. Usando los resultados de los últimos 25 días de simulación, calculamos el promedio de
la corriente superficial frente a Tehuantepec. En la figura 13 se muestran los promedios
temporales de corrientes superficiales del modelo (flechas negras) y de las mediciones de
corriente superficial (flechas grises) registradas con los sistemas de Radio de Alta Frecuencia
(ver figura 2b en capítulo 1). La escala de color corresponde a la raíz cuadrática media (rcm) de
las series de tiempo de corriente del modelo. Debemos destacar que existe un gran parecido en la
magnitud y dirección entre los promedios de corriente superficial del modelo y de las
mediciones. Se puede notar en esta parte del dominio numérico, muy alejado de las fronteras,
que la circulación consiste en una corriente que entra por el E y se desvía hacia el SSW. La rcm
de las series de tiempo del modelo (tonos de color en la figura 13) también es bastante similar a
la de las mediciones (ver figura 1a en capítulo 1) teniendo valores más bajos hacia la costa y
aumentado hacia mar adentro. Es probable que el aumento de la rcm hacia fuera de la costa sea
ocasionado por la dominancia de varios sistemas de vientos interactuando sobre el océano, pues
al disminuir el efecto de los Tehuanos hacia el sur, la presencia de los vientos alisios y el norte
de la zona de convergencia intertropical se incrementan. Esto resulta en una zona donde
convergen varios sistemas de viento, resultando en gran variabilidad de las corrientes resultantes.
Figura 1
(tonos d
superfici
Muñoz e
marzo.
4. Valores
de color). L
al del model
et al. (2011-A
de raíz cuad
Las flechas
lo y las flech
A). En todo
drática med
negras cor
has grises, a
os los casos
ia de la cor
rresponden
al de la corri
el periodo d
rriente super
al promedio
iente superfi
de análisis e
rficial del m
o temporal
icial reportad
es del 20 de
modelo num
de la corr
do en Velazq
febrero al 1
77
mérico
riente
quez-
18 de
78
4.2 Energía Cinética y Vorticidad relativa.
Durante los Nortes, uno de los primeros efectos del viento sobre el océano es a través del
desarrollo de corrientes (Energía Cinética) en la superficie del dominio numérico, y una manera
de compactar la información es a través del cálculo de cantidades integradas sobre un área
definida. En el capítulo 1 se mostró que la energía cinética integrada sobre el área de cobertura
por los radares, está estrechamente relacionada con la intensidad del viento, y se sugiere que la
duración e intervalo de tiempo entre los eventos puede ser tan importante o más que la intensidad
del evento. Siguiendo los cálculos de densidad de energía cinética y de vorticidad relativa
presentados en el capítulo 1, realizamos una comparación entre el modelo y las mediciones. Con
la corriente superficial del modelo, calculamos la densidad de energía cinética (Ek) y de
vorticidad relativa () para los nodos que se localizan dentro del área de cobertura de los
sistemas de radio, la cual se muestra indicada en la figura 13 con líneas en forma de arco (ver
también figura 2 en capítulo 1). En la figura 14(a) se muestran las series de tiempo de Ek y en la
figura 14(b), de . En ambos casos la línea delgada corresponde a las mediciones y la línea
gruesa al modelo. Se puede apreciar claramente que a partir del 21 de febrero la Ek y del
modelo y las observaciones son muy similares en frecuencia y amplitud, aunque la Ek del modelo
es en general más débil que la obtenida de las mediciones con los sistemas de radio. Del 10 al 13
de marzo ocurren dos eventos consecutivos: el primero con una duración de dos días, es mucho
más intenso que el segundo, que tiene una duración de un día (ver figura 12b). Al contrario de lo
que pudiera esperarse, el incremento en la Ek es mayor por el segundo evento (evento débil) que
por el primero (evento intenso), como fue descrito en Velazquez-Muñoz et al. (2011-A). El
modelo reproduce de manera similar la relación descrita entre Ek y la intensidad del viento, de tal
79
manera que el aumento relativo de Ek entre el primer y segundo eventos es proporcional a la
observada, aunque el modelo subestima la Ek. Este tipo de comportamiento en el incremento en
la Ek en función de la duración, así como la relación que existe con el lapso entre eventos será
discutido en más detalle en la sección 5.
Figura 1
durante 2
5. Serie de
2005. En am
tiempo de
mbos casos, lí
la densidad
ínea gruesa d
de (a) Ene
del modelo y
ergía Cinétic
y línea delga
ca y (b) Vo
ada de las me
orticidad Rel
ediciones.
80
lativa
81
La vorticidad relativa superficial también es reproducida de manera satisfactoria por el modelo.
Se puede notar que los datos muestran incrementos de negativa en los tres eventos de viento
donde se tienen mediciones (figura 14b). En el caso del modelo, la es negativa durante el
primero y último lapso de eventos de viento. Entre los eventos del 10 y 21 febrero no se aprecia
buena correlación entre la vorticidad del modelo y de las observaciones ya sea en la Ek o en la
debido a que el modelo aún está en el periodo de inicialización (spinup). Después del día 22,
la correlación mejora considerablemente. Se puede ver en la figura 14(b) que la del modelo es
coherente con las variaciones de en las observaciones, las cuales muestran una alta
variabilidad temporal que es bien representada por el modelo. Durante los eventos del 10 al 13
de marzo, los incrementos en presentan un comportamiento similar a los de Ek, ya que ambos
incrementos son menores durante el primer evento que es más intenso y de 2 días de duración. El
segundo evento dura solo un día y es apreciablemente menor que el primero, sin embargo los
incrementos en Ek y en (negativa) son mayores. A diferencia de la Ek que es en general
subestimada por el modelo numérico, la es mejor representada por el modelo. En este caso es
posible suponer que las diferencias entre observaciones y resultados del modelo se deben a la
falta de otros forzamientos en el modelo, sin embargo, hay que resaltar el gran parecido entre
ambos.
82
4.3 Nivel de mar.
Un rasgo sobresaliente del GT es la formación de numerosos remolinos asociada con los vientos
intensos, los cuales se pueden identificar como domos o depresiones circulares en el nivel del
mar. En la figura 15(a y b) se muestra el promedio temporal correspondiente a los últimos 25
días de simulación del 20 de febrero al 18 de marzo de la anomalía del nivel del mar del
producto AVISO (www.aviso.oceanobs.com) y la elevación de la superficie tomada del modelo.
En ambos casos se forma una depresión frente al GT y una elevación al Oeste. La elevación en el
modelo coincide con la zona de formación de los numerosos remolinos anticiclónicos que se
desprenden justo de esta zona. Por otra parte, la elevación correspondiente en las observaciones
satelitales está desplazada hacia el oeste, hacia fuera de la costa y es más intensa. Esta elevación
aparentemente es producida por un remolino anticiclónico que ya está formado el 1 de febrero
con posición y tamaño muy parecidos al obtenido con el modelo numérico, y que se desplaza
hacia el oeste. Hacia el sur en los datos satelitales podemos ver la influencia del paso de
remolinos anticiclónicos generados en el Golfo de Papagayo. Simultáneamente, un remolino
formado en Papagayo, entra en el dominio de la figura 15(a) por el lado este y viajando hacia el
oeste. Este remolino tarda aproximadamente dos meses en cruzar el dominio mostrado, de tal
manera que al tomar el promedio temporal se observa la huella de su paso como una zona de
elevación. El modelo numérico (figura 15b) también forma un remolino en el Golfo de
Papagayo, pero su propagación es más lenta que en las observaciones (figura 15a). Resulta
curioso que las series de tiempo (no mostradas) de las observaciones de nivel del mar en puntos
cercanos al GT no muestran una relación aparente con los eventos de viento mostrados en la
figura 12(b). A lo largo de la costa las observaciones muestran una depresión en el nivel del mar,
83
la cual no está presente en el modelo. Debido al corto periodo de inicialización del modelo
(spinup) no esperamos que se reproduzcan características residuales ni en la circulación ni en el
nivel del mar. Por otro lado, como ya se mencionó, el continuo paso de remolinos generados al
sur del GT, enmascara la comparación. Aunado a lo anterior, las condiciones de frontera abiertas,
sobre todo en el sur y este no introducen energía en el dominio numérico, de tal manera que el
paso continuo de ondas atrapadas a la costa procedentes del sur (Zamudio et al. 2006), así como
la presencia de corrientes locales de baja frecuencia, alteran la estadística de las observaciones y
no están contenidas en el modelo. Es interesante resaltar también que si bien el modelo genera
remolinos, la velocidad de traslación de estos resulta mucho más lenta que la observada y
requiere una investigación futura.
4.4 Temperatura superficial del mar.
Un efecto evidente del viento en el GT es el enfriamiento producido en la superficie del mar. En
la parte inferior de la figura 15 se muestran el campo medio de temperatura superficial del mar
del producto GOES (JPL Physical Oceanography DAAC) (figura 15c) y el de temperatura
superficial tomado del modelo (figura 15d), ambos entre el 20 de febrero y el 18 de marzo,
durante los últimos 25 días de simulación. Tanto el modelo como los datos de satélite muestran
un enfriamiento en la superficial justo por debajo del eje del viento, el cual es para ambos de
aproximadamente 4°C menor que el agua de alrededor. En ambos casos se observa en el lado
esta una lengua delgada de agua cálida que se extiende a lo largo de la costa hacia el parte norte
del GT. Las dimensiones de la mancha de agua fría en el modelo y las observaciones son
84
similares, aunque en el modelo está un poco desplazada hacia el este. El desplazamiento puede
ser atribuido a la falta de corrientes de gran escala, las cuales como era de esperarse, no se
alcanzan a generar en el modelo durante el periodo simulado, o consiste en un forzamiento
remoto, de tal manera que aparecería a partir de una condición de frontera realista.
Figura 1
promedio
los prom
6. Promedio
o temporal d
edios se calc
o temporal d
de temperatu
cularon entre
de nivel del
ura superfici
e el 20 de feb
l mar del pr
ial del produ
brero y el 18
roducto AV
ucto GOES
8 de marzo d
VISO (a) y d
(c) y del m
de 2005.
del modelo
modelo (d). T
85
(b) y
Todos
86
5. Circulación general.
5.1 Dinámica superficial.
En las secciones anteriores mostramos que el modelo reproduce razonablemente algunas de las
observaciones de corrientes superficiales y densidad de energía cinética así como de vorticidad
relativa. Los cambios temporales y la distribución espacial de temperatura superficial y nivel del
mar también se ven bien representados por el modelo. En esta sección se describen aspectos
observados en la circulación general obtenida del modelo, y que han sido reportados por Barton
et al. (1993), Trasviña et al. (1995), entre otros a través de observaciones. En la figura 16 se
muestran los mapas del promedio diario de temperatura (columna izquierda en figura 16) y nivel
del mar (columna derecha en figura 16) obtenidos con el modelo numérico para los días 3, 8 y 13
de marzo de 2005. En ambos casos se sobreponen flechas negras del promedio diario de la
corriente superficial.
El primer rasgo a señalar es la presencia de un remolino anticiclónico con forma circular bien
definida, cuyo centro está cerca de 97°W, 14°N. Tiene un diámetro aproximado de 200 km que
se desplaza lentamente hacia el suroeste, a ~2.0 km d-1 en promedio. Este valor de velocidad de
propagación es menor a los 3.5 km d-1 reportados por Trasviña y Barton (2008) o los 3.3 km d-1
reportados por McCreary et al. (1989). Este remolino se puede observar claramente en la
temperatura superficial (figura 16 a-c) y en el nivel del mar (figura 16 d-f). Cabe señalar que el
remolino anticiclónico se formó durante los primeros días de febrero y no se observó la
formación de otros remolinos similares. En el lado este, se pueden observar algunos patrones de
87
circulación ciclónica, pero no llegan a organizarse para formar un remolino. Al igual que lo
señalado por Trasviña et al. (1995), el remolinos anticiclónico se forma con agua cálida que
provienen del oeste, fuera del Golfo (ver figuras 16a-c). En la parte central se puede apreciar una
zona con un enfriamiento en la temperatura superficial, la cual es estirada alrededor del
remolino.
Figura 17
derecho.
7. Promedio
En ambos c
os diarios de
asos se sobr
e temperatura
reponen flech
(a)
(b)
(c)
a en el lado
has negras d
o izquierdo y
de la velocida
y de nivel de
ad de la corr
el mar en el
riente superf
88
(d)
(e)
(f)
l lado
ficial.
89
En la figura 16(a-b) se puede distinguir una entrada de agua cálida del este hacia la parte norte
del golfo. En el nivel del mar (figuras 16d-e) se distingue una depresión que cubre la parte
central del Golfo donde la circulación es ciclónica (la cual permanece por poco tiempo) y se
extiende hacia la costa este, causando un gradiente de presión asociado a la corriente costera
mencionada.
Después de los eventos consecutivos al final de la simulación, los rasgos de temperatura y
corriente superficial muestran algunos cambios significativos. En la figura 16(c) se puede notar
un enfriamiento de ~2°C en la zona de influencia del viento acompañado de un cambio de
dirección de las corriente que ahora van hacia el suroeste. Asociado a esta disminución de
temperatura superficial y cambio en la dirección de la corriente, en la figura 16(f) se puede ver
que la depresión en el nivel de mar disminuye de tamaño.
Los resultados aquí mostrados sobre el desarrollo del remolinos anticiclónico (figura 16a-c)
puede ser comparados con la figura 3 del trabajo de Barton et al. (1993). Ellos muestran
observaciones de temperatura superficial y mediciones de corriente para identificar un remolino
anticiclónico con las mismas características del que obtuvimos con el modelo. En ninguno de los
dos casos se observa la formación de un remolino ciclónico en el este, por lo que continúa la
interrogante acerca de qué factores intervienen en la respuesta asimétrica en el GT y evitan que
se desarrolle el remolino ciclónico en el lado este, lo cual será más ampliamente discutido en la
sección 5.
No solo la formación de remolino anticiclónico y la notoria asimetría son los principales rasgos
que se reproducen adecuadamente en el modelo. En el trabajo de Barton et al. (2009) mencionan
la presencia de una corriente costera persistente que entra al golfo por el este, mientras que en el
90
lado Oeste la corriente costera es muy variable. En nuestros resultados observamos los mismos
patrones en ambos extremos del golfo. En el lado oeste encontramos una corriente débil, de
aproximadamente 0.20 a 0.25 ms-1 de velocidad superficial en promedio, mientras que al oeste es
un poco mayor, alcanzando valores entre 0.3 y 0.4 ms-1. Para comparar las características entre
los datos reportados por Barton et al. (2009) y los resultados del modelo, calculamos el
transporte producido por las corrientes costeras generadas. Al oeste el transporte es débil, con
alrededor de 0.1 Sv, mientras que al este el transporte es mucho mayor, fluctuando entre 0.55 y
0.92 Sv. Este resultado es muy similar al reportado por Barton et al. (2009), en donde obtienen
un valor de 0.87 Sv con observaciones de ADCP y de 0.5 a 0.7 Sv mediante cálculos de
velocidad geostrófica. Resulta sorprendente que la acción del viento en el Golfo de Tehuantepec
genere una corriente tan parecida a la observada, por lo que es muy importante estudiar más a
fondo esta corriente costera para esclarecer los factores que la originan.
5.2 Dinámica interior.
Hacia el interior del océano también hay una respuesta debida al forzamiento por el viento
(Barton et al. 1993; Trasviña et al. 1995). Esto causa afloramiento de agua sub-superficial con
menor temperatura y gran cantidad de concentración de clorofila, como ha sido reportado por
varios autores (Müller-Karger y Fuentes-Yaco 2000; McClain et al. 2002; Gonzalez-Silvera et al.
2004), quienes describen la importancia del transporte que producen los remolinos generados por
la acción del viento. Es importante, entonces, entender los mecanismos que llevan agua hacia la
superficie la cual puede ser atrapada por el remolino anticiclónico.
91
En esta simulación, encontramos que al igual que en la superficie, el interior del océano también
responde con rapidez al forzamiento por viento. En las figuras 17 se muestra la estructura
vertical de temperatura y componente meridional de la velocidad en una sección paralela a la
costa a lo largo de 15°N. Similarmente, en la figura 18 se muestran la temperatura y la
componente zonal de la velocidad, en este caso a lo largo de una sección normal en 95°W.
Durante el periodo de calma relativa del viento entre el 3 y 8 de marzo (figuras 17a y b), se
mantiene un levantamiento de isotermas, de tal manera que afloran las isotermas de 22–23°C
hasta la superficie. Asociado a este levantamiento, la componente de velocidad meridional (v) en
la misma sección paralela a la costa, muestra un flujo hacia el sur, centrado en 96°W con flujos
opuestos en los extremos. El flujo del lado oeste está limitado hasta los 100 metros de
profundidad, mientras que en el lado este es más débil pero se extiende desde la superficie hasta
los 250 metros. Los resultados analíticos mostrados en el capítulo 2 usando un modelo analítico
lineal de 1 ½ capas muestran mucha similitud con estos resultados numéricos para el caso en que
se presenta una respuesta asimétrica del océano. Es notorio que el movimiento vertical de las
isotermas y el ancho del afloramiento es mayor al este de 96°W hasta la costa, mientras que
hacia el oeste las isotermas prácticamente mantienen su posición siendo más angosta la zona del
hundimiento entre 97.5 y 96°W. De igual forma, el comportamiento de la componte meridional
de la corriente muestra las mismas características de la solución analítica del capítulo 2. Se puede
notar que el flujo hacia fuera de la costa (tono azul en figuras 17d-f) está centrado al este del eje
del viento que se encuentra en ~95°W. Las secciones de temperatura y velocidad meridional
pueden ser comparadas con las mediciones mostradas en las figuras 7 y 9 de Barton et al (2009)
en donde se describen rasgos similares a los mostrados aquí para mediciones en invierno.
92
La sección vertical de corriente zonal (figura 18d-e) que corresponde a los días de calma relativa
del viento, muestran que al norte, la corriente zonal es hacia el oeste (negativa) desde las capas
sub-superficiales hasta los 250 metros de profundidad. Al sur de 15°N la corrientes es
principalmente al este (positiva). En temperatura, para los mismos días de calma (figura 19a-b)
muestra dos lugares donde afloran las isotermas, en 13.5 y 15°N. Después de los dos eventos de
viento del 10 al 12 de marzo las condiciones en el interior cambian de forma considerable. Se
puede notar en la figura 18(c) un afloramiento muy amplio, desde 13.5° hasta 15.5°N. Al mismo
tiempo, en la figura 18(f) se puede notar que la corriente superficial en los primeros 50 metros
tiene una fuerte componente zonal que se dirige hacia el oeste (negativa). Al igual que para la
sección paralela a la costa, podemos tomar como referencia de nuestros resultados la figura 10 de
Barton et al (2009).
Estos resultados muestran nuevamente que la intensidad de los eventos de viento es tan alta, que
su influencia también se ve reflejada en el interior del océano en poco tiempo. Otro aspecto
importante que podemos ver en el modelo, es que las condiciones generadas en el interior a partir
de los eventos de viento se mantienen durante periodos de tiempo largos, lo cual también es
señalado por Barton et al. (2009) al mencionar que encuentran patrones persistentes. Esto nos
permite proponer que dichas características en temperatura y corriente son propias de la
dinámica del golfo, por lo menos en invierno, cuando el principal forzamiento es el viento y no
solo durante los eventos de viento. Podemos suponer entonces, que los eventos de viento
refuerzan estos rasgos en temperatura y corrientes desplazando las isotermas y forzando la
corriente hacia fuera de la costa, como fue mencionado. Una vez que termina el evento de viento,
el proceso de relajación en el interior debe ser largo, de tal forma que los Nortes no permiten un
cambio significativo de estas condiciones.
Figura 18
velocidad
8. Sección z
d (d-f).
zonal a lo laargo de 95°W
(a)
(b)
(c)
W de temperratura (a-c) y componennte meridion
93
(d)
(e)
(f)
nal de
Figura 19
velocidad
9. Sección m
d (d-f).
meridional aa lo largo de
(a)
(b)
(c)
e 95°W de teemperatura ((a-c) y compponente zon
94
(d)
(e)
(f)
nal de
95
6. Balance de términos.
En esta sección se presenta un intento para incorporar nuevos elementos al diagrama conceptual
de la respuesta del océano por los flujos de viento normal a la costa. La explicación básica de
esta respuesta del océano a los eventos de viento en el Golfo de Tehuantepec (Lavín et al. 1992;
Willet, 2001) ha considerado viento estacionario y únicamente en dirección normal a la costa.
También se ha considerado que el gradiente de presión está en balance geostrófico, y no
contribuye directamente a la circulación inducida por el viento.
En esta sección se analizan los balances predominantes promediando temporalmente los
términos de las ecuaciones para el modo externo del modelo a lo largo de una línea paralela a la
costa (línea discontinua en figura 12a). Un modelo numérico más robusto como el utilizado en
este trabajo nos permite revisar el balance de términos de las ecuaciones de momento para
simulaciones realistas. Las ecuaciones de momento integradas en la vertical o ecuaciones de
aguas someras son
0
0
y
fy
sy
diff
x
botm
fx
surf
sx
grpr
coriadvctemp
difhhy
gfUy
VV
x
VU
t
V
difhhx
gfVy
UV
x
UU
t
U
(1)
En estas ecuaciones (U, V) son las componentes de la velocidad y son funciones de la posición
horizontal y el tiempo, f es el parámetro de Coriolis, es la elevación de la superficie del mar y
g, la aceleración de la gravedad.
96
En un primer experimento (no mostrado) en donde usamos fondo plano (Ho = 1,000 m), los
términos del balance geostrófico (cori y grpr) del modo externo muestra una ligera asimetría a lo
largo de una línea paralela a la costa. Los términos advectivos por otro lado, son claramente
asimétricos, siendo importantes solo en el lado donde se forma el remolino anticiclónico.
Una vez que incorporamos en el modelo la topografía (h(x,y)), el balance de términos cambia
considerablemente. Resulta obvio de la figura 19, que hay un balance asimétrico. Los términos
más importantes durante la simulación siguen siendo Coriolis y el gradiente de presión. La figura
19(a) muestra este balance en dirección paralela a la costa (línea roja: Coriolis y línea cian:
Gradiente de Presión). Se puede notar que ambos términos tienen cambios de signo en 95.5°W y
93.5°W. Al oeste de 94.5°W la profundidad es grande (figura 19b), ya que la plataforma se
angosta hacia el norte del GT. Los cambios topográficos, aunados a la corriente costera que se
propaga hacia el Norte a lo largo de la costa (figura 16), parecen comprimir al remolino ciclónico
formado al este del GT, como se puede ver en el balance de términos mostrado en la figura 19(a),
de 94.5°W al este. Al oeste, el remolino anticiclónico está limitado por la presencia de la costa,
aunque la profundidad sigue siendo grande, y parece “esprimirse” hacia el suroeste, donde la
profundidad aumenta rápidamente. Al desplazarse hacia aguas profundas, lo más probable es que
por conservación de vorticidad potencial (vortex stretching) el remolino se intensifique, sin
impedimentos topográficos ni corrientes que lo alteren.
Aunque el balance geostrófico domina, no es idéntico a cero, por lo que también se muestra
como un solo término que llamaremos GEOS (= cori + grpr) el cual resulta comparable con los
demás términos de segundo orden, como se muestra en la figura 20.
Figura 20
25 días d
detalle en
0. Promedio
de simulació
n la figura 20
temporal de
ón. Los demá
0. En (b) se
e los término
ás términos
muestra el p
os en direcci
son de meno
perfil de batim
ión zonal a p
or orden de
metría a lo l
primer orden
magnitud y
largo de 15°N
n para los últ
y se muestran
N.
97
timos
n con
98
Cuando el balance es puramente geostrófico los términos de Coriolis y del gradiente de presión,
cori y grpr en (1), respectivamente se cancelan, y los demás términos deben ser cero. Pero si el
balance no es exacto, los términos ageostróficos deben balancearse entre sí, como ha sido
analizado en otros trabajos (Gan y Allen, 2005). El resto de los términos de (1) que se muestran
en la figura 20 son: aceleración (temp); advección y difusión horizontal (advc); esfuerzo en la
superficie (surf) y esfuerzo en el fondo (botm). Se incluye también el término que resulta de la
suma de Coriolis y el gradiente de presión (GEOS).
Se puede notar en la figura 20 que los términos a segundo orden tienen un balance muy diferente
en ambos lados del golfo. En la parte donde se localiza el remolino anticiclónico, entre 98° y
95°W el término advc balancea el término GEOS en dirección meridional (figura 20b), mientras
que en dirección zonal hay una ligera contribución de los términos temp y surf (figura 20a).
Sobre la plataforma continental en el lado este, todos los términos en dirección zonal (figura 20a)
se vuelven importantes, lo cual indica una zona muy activa y compleja, mientras que en
dirección meridional, los términos más importantes son advc y GEOS, con una menor
participación de los términos temp, surf y botm. En la parte media, entre 95.5 y 94°W, que es
donde actúa el viento durante los Nortes, los términos son menores en ambas direcciones, por lo
que podemos considerar que el balance geostrófico es más puro.
Resulta interesante notar que el esfuerzo en la superficie o viento (surf), en promedio es no
significativo enfrente de Tehuantepec, pero es importante en ambos lados. Al oeste de 96°W la
componente del viento paralela a la costa domina sobre la componente perpendicular, mientras
que al este de 95°W ambas componentes son significativas. Este es un resultado importante,
sobre todo porque en la mayoría de los trabajos la atención está centrada en el esfuerzo del
viento perpendicular a la costa. En el capítulo 2 se muestra que la componente zonal del viento
99
juega un papel. Cuando es positiva en el este y negativa en el oeste, produce asimetría en la
respuesta del océano. La figura 20 muestra para ambas componentes, un viento residual a ambos
lados del chorro de viento.
El esfuerzo del viento es más intenso entre 93°W y 94.5°W, donde el viento está produciendo
aceleración (temp) principalmente, mientras que los términos GEOS y advc están balanceados
entre sí. Es aquí además el único lugar donde la disipación de fondo (botm) es significativa. Esto
muestra que la batimetría es fundamental en la dinámica del GT, ya que resalta la fricción, lo
cual no ocurre al oeste, donde hay más profundidad.
En resumen, el balance de términos muestra una clara asimetría en dirección paralela a la costa.
Se pueden identificar tres zonas con diferente tipo de balance: 1. Al oeste el balance entre GEOS
y advc es moderado y tienen contribución de temp y surf solo en dirección zonal. 2. La parte
central (entre 95.5° y 94.5°W), donde los términos son menores, haciendo que el balance
geostrófico sea más puro. 3. Al este, sobre la plataforma continental donde se forma una
corriente costera, todos los términos son importantes.
Figura 2
orden pa
de 15°N.
1. Promedio
ra los último
temporal de
os 25 días de
e los término
e simulación
os en direcc
n. En (c) se
ción (a) zona
muestra el p
al y (b) meri
perfil de bati
idional a seg
imetría a lo
100
gundo
largo
101
7. Experimentos con viento delimitado
Como se mencionó en la sección 3.2, las variaciones de la energía cinética integrada en la zona
de cobertura de los radares muestran, en los datos como en el modelo, que la respuesta dinámica
de las corrientes puede ser inversamente proporcional a la intensidad del viento. En particular,
para los eventos de viento del 10 al 13 de marzo (ver figura 12b), el segundo evento de menor
intensidad produce mayor cambio en la densidad de energía cinética (ver figura 14b). Debido a
lo anterior, resurge la pregunta acerca de cómo es la respuesta del océano cuando se presentan
dos eventos de viento consecutivos, los cuales pueden ser de diferente duración o intensidad.
Con el fin de investigar que efecto tiene la duración de los eventos, así como la respuesta del
océano a eventos consecutivos, en esta sección se muestran los resultados de una serie de
experimentos en los que forzamos el modelo con un viento delimitado. La influencia del viento
es localizada en el área donde la correlación vectorial entre el viento en todo el dominio con el
punto de máxima variabilidad es mayor a 0.4, (ver figura 22). Esto define la zona del sistema de
vientos del norte o Tehuanos, la cual se extiende como una lengüeta desde el GT hasta 11°N, y
de 98 hasta 93°W.
Para evaluar la inyección de energía cinética (Ek) sobre el océano, integramos la Ek en todo el
dominio usando dVvuEV ok )(
2
1 22 , donde o, es la densidad de referencia y (u, v), las
componentes de la velocidad tridimensional.
Figura 2
Tehuano
22 Dominio
s para los ex
del modelo
xperimentos
o donde se
con viento d
define la zo
delimitado.
ona del sisttema de vie
entos del no
102
orte o
103
En la primera serie de experimentos se realizaron seis simulaciones con diferentes valores de
duración del evento de viento, (Tw), desde 1 hasta 6 días. En la figura 21 se puede apreciar como
la Ek aumenta desde cero hasta un máximo, para después empezar a oscilar con un periodo
alrededor del inercial (~2 días). Los valores máximos de Ek mostrados en la tabla 2 y las curvas
de la figura 21 muestran que el evento con Tw = 2 días introduce la mayor Ek al sistema y
produce las máxima amplitud de las oscilaciones inerciales (línea verde en figura 21).
Para Tw = 1 y 3 estas oscilación inercial es moderada, y para Tw ≥ 4 decae en amplitud de tal
manera que para un evento de 6 días no hay oscilaciones después del evento. Esto parece indicar
que las oscilaciones son generadas mientras el viento aumenta, y posteriormente decaen, siempre
y cuando no sean amortiguadas por el evento mismo. Resulta interesante que solo para Tw = 4
días, el máximo de Ek se alcanza justo a la mitad del evento (ver tabla 2), es decir, la Ek y el
viento aumentan y disminuyen en fase. Para los eventos con Tw < 4 días, la Ek sigue aumentando
aun cuando la magnitud del esfuerzo del viento está disminuyendo. Solo para el evento con Tw =
5 días encontramos que el máximo de Ek se presenta antes de Tw/2.
Lo anterior muestra que la onda “quiere ser inercial” y trata de alcanzar su máximo en un tiempo
lo más cercano a 2 días, por lo que continua creciendo en eventos menores a 4 días. Para el
evento de 5 días, se “resiste” a aumentar más, y antes de la mitad del evento, decae. Solo el
evento de 6 días no entra en esta explicación, pero seguramente pertenece a otro régimen de
comportamiento.
Debido a que los eventos de viento en Tehuantepec se presentan frecuentemente, y muchas veces
un evento es precedido por otro con pocas horas de diferencia, la segunda serie de experimentos
consistió en agregar un segundo evento (E2) de igual duración (Tw=2 días) e intensidad (|| = 1
104
Nm-2) que el primer evento (E1). Se realizaron cinco experimentos en los que variamos el tiempo
de retraso entre los eventos, t, desde 0.0 cada 0.25 hasta 1.0 periodo inercial Tf. La Ek integrada
en todo el dominio para estos experimentos se muestran en la figura 22. Las líneas verticales
discontinuas indican donde inicia el segundo evento E2 en cada caso a partir de que termina E1.
A simple vista podemos identificar dos tipos de comportamiento de Ek:
Amplificado: Si el segundo evento inicia con t = 0.0Tf, 0.25Tf ó 1.0Tf (líneas azul, verde y
magenta en figura 22), el E2 causa un aumento considerable de Ek y se mantienen oscilando en
un nuevo nivel de equilibrio.
Amortiguado: Cuando t = 0.5Tf ó 0.75Tf (líneas roja y cian en figura 22) Ek disminuye por la
acción de E2. (En el caso de t = 0.75Tf, el máximo en 5.5 días está fuera de la duración de E2).
La línea negra discontinua en la figura 22 muestra la oscilación inercial sin forzamiento durante
el periodo inercial posterior a E1, la cual nos sirve para identificar una condición inicial de Ek al
inicio del E2 para cada caso. Se puede notar que para los eventos amplificados la condición
inicial de Ek tiene pendiente positiva o sero, mientras que para los del tipo amortiguado es
negativa. Este comportamiento es análogo al de un oscilador forzado (salvo que en el océano las
oscilaciones inerciales se propagan fuera de la zona de formación) y permite determinar el efecto
que tendrá el segundo evento dependiendo del tiempo transcurrido a partir del término del evento
anterior. Este resultado es importante, ya que se muestra que no solo la intensidad y duración de
los eventos determina su importancia. Es muy frecuente observar eventos consecutivos, e incluso
que un nuevo evento empiece cuando aún no termina el anterior. También puede sugerir que un
evento débil pueda ser amplificado dependiendo de las condiciones iniciales que se encuentre.
Estos resultados ayudan a responder por qué es inversamente proporcional la respuesta de la
energía c
la secció
mayor au
Figura 23
duración
Tw = 5 m
cinética debi
ón 3.2, el se
umento de E
3. Variación
de eventos,
morado; Tw
ido a los dos
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n temporal d
desde 1 has
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l 10 al 13 de
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Tw = 1 azul;
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rojo; Tw = 4
105
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Figura 24
viento y
y iv) Tf
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s-1 (≈2 d
4. Variación
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(línea mage
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n temporal d
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de la energía
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47°N y es ig
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Tf /4 (línea
s de dos día
gual a 1.73 x
106
os de
cian)
as. La
x 105
107
Tabla 2. Valores máximos de Energía Cinética (Kg m2 s-2 X 1019) integrada en todo el dominio
durante el evento de viento con distinta duración Tw para los experimentos con viento
delimitado.
Tw = 1 día Tw = 2 días Tw = 3 días Tw = 4 días Tw = 5 días Tw = 6 días Ek máxima durante evento
3.18 4.78 4.11 3.25 2.58 4.61*
Tiempo del máximo de Ek (días)
0.91 1.41 1.75 2.00 2.33 ----
* Valor alcanzado después del evento.
108
8. Conclusiones y Comentarios.
En este capítulo utilizamos un modelo numérico tridimensional con una configuración realista
para investigar la dinámica forzada por el esfuerzo del viento en el Golfo de Tehuantepec. A
diferencia de trabajos anteriores donde el campo de viento es simétrico y varia suavemente en el
tiempo, en este estudio utilizamos por primera vez un forzamiento que contiene una significativa
variabilidad temporal por la presencia de intensos eventos de viento en dirección normal a la
costa. Además, la configuración del modelo incluye la línea de costa y la variación de la
batimetría desde 50 metros en la costa hasta la profundidad de 1000 m.
Los resultados muestran que a partir del reposo, en sólo 20 días se establecen los principales
rasgos de la circulación que se observan en el GT durante invierno, lo cual destaca la
importancia que tiene el efecto del viento sobre la dinámica local. Se observa la formación de
dos corrientes costeras que fluyen hacia la parte norte del GT. En el lado E la corriente es
persistente hacia el polo, con un ancho aproximado de 100 km y velocidad superficial promedio
de 0.3 – 0.4 ms-1. El transporte para esta corrientes costera es de 0.55 – 0.92 Sv, que está de
acuerdo con el valor reportado por Barton y Trasviña (2009) usando datos de ADCP. En el lado
W, la corriente costera tiene una variabilidad asociada a los eventos de viento y presenta cambios
de signo: positivo durante el inicio del evento y negativo o muy bajo después de los eventos. Los
valores más importantes del transporte en este lado alcanzan 0.1 Sv hacia la parte norte del golfo.
Después del 20 de febrero es posible identificar una estructura anticiclónica de aproximadamente
200 km de diámetro en el lado oeste del GT, la cual está formado por una incursión de agua
cálida. Esta estructura anticiclónica se mueve a baja velocidad (~2.0 km d-1) en comparación con
109
los remolinos observados en Tehuantepec, por lo que podemos suponer que las condiciones
ambientales de corriente y vorticidad juegan un papel importante en la deriva de los remolinos.
El balance de términos en las ecuaciones del modo externo del modelo, muestra que los términos
geostróficos dominan la dinámica en el GT, los cuales tienen una notoria asimetría a lo largo de
una sección paralela a la costa. Esta asimetría es influenciada por la plataforma continental en el
lado este del golfo, donde se forma una corriente costera en dirección al norte. A segundo orden,
lo demás términos se balancean en el oeste, donde se observa la formación del remolino
anticiclónico y al este, sobre la plataforma continental. Estos resultados permiten proponer que la
plataforma continental evita la formación del remolino ciclónico en el lado este del golfo. En el
lado opuesto, donde la profundidad disminuye rápidamente, el efecto del viento induce la
formación de un remolino anticiclónico que no encuentra obstáculos para desarrollarse.
Usando un campo de viento delimitado se realizaron una serie de experimentos para estudiar el
efecto que producen eventos de diferente duración y eventos consecutivos. Los pulsos de viento
que se presentan en el Golfo de Tehuantepec producen una respuesta oscilatoria con frecuencia
inercial. El periodo de viento que más energía introduce al sistema es Tw = 2 días, lo cual
corresponde a una frecuencia inercial en latitud 14.47°N. Por otra parte, cuando dos eventos de
viento se presentan con un retraso temporal, el aumento de la Ek por el segundo evento es
importante si el retraso es menor a la mitad del periodo inercial, mientras que si el retraso es
entre ½ y un periodo inercial, la variación de Ek es prácticamente nula. De esta forma, se
establecen un criterio que determinan la respuesta del océano en función de la duración y tiempo
entre eventos de viento.
110
Conclusiones Generales.
En esta tesis se presenta un estudio de la circulación de mesoescala en el Golfo de Tehuantepec
(GT) forzada por el viento. Se utilizaron observaciones de corrientes y temperatura superficial
para analizar la variabilidad temporal del océano en un periodo donde se presentan fuertes
eventos de viento. Los resultados muestran que la circulación costera en invierno después de un
evento Tehuano se organiza de manera persistente en un flujo que va de este a oeste, lo cual
provoca la entrada de una masa de agua cálida al GT. Esta corriente que entra por el este es muy
persistente durante el periodo de observaciones y está asociada con una zona de baja variabilidad
hacia el este frente a la costa.
Durante el inicio de los eventos de viento la corriente costera superficial se desvía hacia el
suroeste y está asociada con un descenso en la temperatura superficial por debajo del eje del
viento. Conforme se desarrollan dichos eventos, la corriente del lado oeste se invierte de tal
forma que genera convergencia costera con la corriente que entra por el este. Ambas corrientes
convergen en la parte norte del Golfo y fluyen hacia el sur por debajo del eje del viento. En el
lado oeste se aprecia parte de la formación de una estructura anticiclónica que captura una
mancha de agua fría producto de la surgencia y la mezcla producidas por el viento, mientras que
en el lado opuesto no se aprecia la formación de su contraparte ciclónica, por lo menos no dentro
del área de cobertura de los sistemas de RAF.
Los resultados que se presentan aquí apoyan la hipótesis planteada de que la asimetría entre las
características de ambos remolinos es producida, o al menos intensificada, por la presencia de la
corriente costera observada, la cual no ha sido considerada en trabajos anteriores donde se
discute sobre la formación y evolución de los remolinos. Los resultados de los cálculos de
correlación, indican que la energía cinética de la corriente superficial está bien relacionada con la
111
variabilidad del esfuerzo del viento durante todo el periodo de mediciones y durante los Nortes.
Sin embargo, en ausencia de eventos de viento, la correlación es mucho mayor utilizando sólo la
componente zonal del esfuerzo, lo cual nos permite suponer una acción directa sobre la
circulación, al debilitar la corriente costera que va hacia el oeste y por tanto producir una
disminución en la energía cinética. Por otra parte, la vorticidad relativa sólo tiene correlaciones
altas con la componente normal a la costa, el rotacional y la divergencia del esfuerzo del viento
durante todo el periodo de mediciones y durante los Nortes, lo cual implica que los aumentos
significativos observados en la vorticidad relativa negativa se producen durante los eventos de
viento. A partir de esto resultados podemos señalar que la circulación costera en el Golfo de
Tehuantepec está también relacionada con la componente zonal del esfuerzo del viento. Por otra
parte, la importancia aparente de la divergencia del esfuerzo del viento nos sugiere la influencia
de otros mecanismos implicados, además del bombeo y el transporte de Ekman así como la
mezcla turbulenta, que son bastante atractivos para ser estudiados en un futuro para tener un
entendimiento completo de los procesos que producen el enfriamiento observado en la
superficie.
Utilizando un modelo analítico lineal de 1½ capas se estudió la respuesta del océano ante un
viento normal a la costa. Reteniendo la componente del esfuerzo del viento en dirección paralela
a la costa logramos una representación realista para simular un campo de viento que puede ser
inercial o en forma de abanico. Encontramos que un viento inercial no produce asimetría en la
respuesta del océano, mientras que un perfil en forma de abanico si lo hace. Las características
de asimetría que se obtienen al incluir en el modelo un viento en forma de abanico, sugieren que
el viento produce corrientes superficiales con mayor vorticidad negativa (anticiclónica) en el
lado Oeste. En el lado Este, también se genera vorticidad positiva (ciclónica) aunque es un poco
112
más débil en magnitud que en el lado Oeste. Entre otras causas, esta preferencia anticiclónica,
característica únicamente de la forma del viento coincide con las diferencias de tamaño e
intensidad entre los remolinos que forman el dipolo reportadas en la literatura. A partir del
forzamiento para el viento en forma de abanico, se obtuvo una solución del corrimiento de la
asimetría encontrada. En términos de las componentes del esfuerzo del viento, se puede
determinar la raíz del desplazamiento de la interfaz y el punto de máxima velocidad hacia fuera
de la costa, los cuales siempre son negativos.
En este trabajo utilizamos un modelo numérico tridimensional con una configuración realista
para investigar la dinámica forzada por el esfuerzo del viento en el GT. A diferencia de trabajos
anteriores donde el campo de viento es simétrico y varia suavemente en el tiempo, en esta tesis
utilizamos por primera vez un forzamiento que contiene una significativa variabilidad temporal
por la presencia de intensos eventos de viento en dirección normal a la costa. Además, la
configuración del modelo incluye la línea de costa y la variación de la batimetría desde 50
metros en la costa hasta la profundidad de 1000 m.
Los resultados muestran que en 20 días se establecen los principales rasgos de la circulación que
se observan en el GT durante invierno, lo cual destaca la importancia que tiene el efecto del
viento sobre la dinámica local. Se observa la formación de dos corrientes costeras que fluyen
hacia la parte norte del GT. En el lado E la corriente es persistente hacia el polo, con un ancho
aproximado de 100 km, velocidad superficial promedio de 0.3–0.4 ms-1 y una transporte de 0.55
– 0.92 Sv. En el lado W, la corriente costera tiene una variabilidad asociada a los eventos de
viento y presenta cambios de signo: positivo durante el inicio del evento y negativo o muy bajo
después de los eventos. Los valores más importantes del transporte en este lado alcanzan 0.1 Sv
hacia la cabeza del golfo.
113
Es posible identificar una estructura anticiclónica de aproximadamente 200 km de diámetro en el
lado oeste del GT, la cual está formado por una incursión de agua cálida. Esta estructura
anticiclónica se mueve a baja velocidad (~2.0 km d-1) en comparación con los remolinos
observados en Tehuantepec, por lo que podemos suponer que las condiciones ambientales de
corriente y vorticidad juegan un papel importante en la deriva de los remolinos.
El balance de términos en las ecuaciones del modo externo del modelo, muestra que los términos
geostróficos dominan la dinámica en el GT, los cuales tienen una notoria asimetría a lo largo de
una sección paralela a la costa. Esta asimetría es influenciada por la plataforma continental en el
lado este del golfo, donde se forma una corriente costera en dirección al norte. A segundo orden,
lo demás términos se balancean en el oeste, donde se observa la formación del remolino
anticiclónico y al este, sobre la plataforma continental. Estos resultados permiten proponer que la
plataforma continental evita la formación del remolino ciclónico en el lado este del golfo. En el
lado opuesto, donde la profundidad disminuye rápidamente, el efecto del viento induce la
formación de un remolino anticiclónico que no encuentra obstáculos para desarrollarse.
Usando un campo de viento delimitado se realizaron una serie de experimentos para estudiar el
efecto que producen eventos de diferente duración y eventos consecutivos. Los pulsos de viento
que se presentan en el GT producen una respuesta oscilatoria con frecuencia inercial. El periodo
de viento que más energía introduce al sistema es Tw = 2 días, lo cual corresponde a una
frecuencia inercial en latitud 14.47°N. Por otra parte, cuando dos eventos de viento se presentan
con un retraso temporal, el aumento de la Ek por el segundo evento es importante si el retraso es
menor a ½ del periodo inercial, mientras que si el retraso es entre ½ y un periodo inercial, la
variación de Ek es prácticamente nula. De esta forma, se establecen un criterio que determinan la
respuesta del océano en función de la duración y tiempo entre eventos de viento.
114
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