Ensayo ucc.1

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EVOLUCIÓN: PRODUCTO DE LA MENTE HUMANA.

El ser humano, en su proceso de evolución, tiende a mejorar su calidad de vida a través de adaptar su morfo-fisiología a las condiciones ambientales de diversos entorno (cósmicos) o por medio de la modificación de las condiciones ambientales existentes en algunos espacios galácticos.

Los avances científico- tecnológicos han llevado a la determinación de la secuencia del ADN (proyecto genoma humano) (1); en esta determinación se logra describir la información genética de cada individuo. La manipulación de esta información a través de la ingeniería genética puede presentar gigantescos alcances que intervengan en el futuro de la especie humana ya que al alterar el ADN se puede modificar la estructura cromosómica y con ello generar cambios internos (genotípicos) y externos (fenotípicos) que le permitan al individuo modificar estructuras corporales haciéndolas más “eficientes” para adaptarse a condiciones ambientales diferentes a las existentes en las zonas colonizadas por la especie humana.

Con algo de mayor atrevimiento se puede vincular a Friederik Polh, en Homo Plus (1976) (2), quien postula el uso de la cirugía como medio para obtener órganos mas fortalecidos o la inclusión de órganos artificiales; posición que lleva a pensar en la robótica (3) como un mecanismo de adaptación de la raza humana dirigida a perpetuar el mejoramiento de la especie como herramienta de evolución; pero, sin llegar a los extremos del “cosmonauta cyborg” que puede tener mayores pulmones para respirar en atmosferas enrarecidas o en la

propuesta plasmada en la película de Spielberg: Inteligencia Artificial, que son robots evolucionados cuya meta aparente es desenterrar todo rastro existente de material que hubiera pertenecido a la extinta raza humana (4).

La Cosmología, Astronomía, Astronáutica y Astrobiología, entre otras ciencias; han permitido la identificación de las características ambientales de otros lugares del cosmos diferente a la tierra como son los otros planetas solares con sus lunas y algunos planetas extrasolares. El hombre en su pretensión de dominio y expansión apunta su mirada hacia algunos de los lugares enunciados anteriormente y ve como opción la posibilidad de modificar los condiciones que presenta el medio para poder acceder a ellos. Para lo anterior, se vale de la concepción de universo y ecología (el universo está a nuestro servicio y podemos servirnos de él y la misión del hombre es transformar los bienes del mundo en lo que necesita para la satisfacción de las necesidades) (5).

La opción de la “Terraformación Planetaria” (6), es uno de los más grandes proyectos de Ingeniería Biológica diseñado por el ser humano: modificar las condiciones ecológicas de un planeta para que los seres humanos puedan vivir en él. Fue Carl Sagan quien abordó el proceso de la “terraformación” en su interesante libro de divulgación científica: La Conexión Cósmica. A este tipo de proyectos se dedican las naciones desarrolladas a través de organizaciones que poseen la tecnología y el presupuesto para hacerlo como es el caso de la NASA perteneciente a Estados Unidos y la ESA (Agencia Espacial Europea) que es una organización liderada por 18 estados entre los que se encuentran Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, España, entre otros.

La intervención del ser humano en la modificación de su estructura corporal o de las condiciones ecológicas de un ambiente determinado, conduce a un análisis profundo sobre lo trascendental del conocimiento construido y las implicaciones del mismo. Además, permite movilizar colectivos sociales que plantean como objetivo el análisis de la pertinencia de dichos procesos y las consecuencias que puede traer para el resto de la humanidad acorde con las estructuras sociales. Existe, de hecho, múltiples variables que intervienen en la aprobación o no de estas prácticas pudiendo ser una de ellas la supremacía de un subsistema como componente fraccionador de una realidad y no como una dinámica globalizadora.

El ser humano empieza a intervenir en campos de poco legado como lo es el de la Bioética; ésta es de gran importancia ya que pone de manifiesto la realización de procesos críticos de pensamiento y la “crisis” de valores en contraposición al desarrollo actual de la Ciencia y la Tecnología especialmente en países desarrollados. Estos últimos, eluden ciertos principios cientifistas (éticos) como lo es la comunicación la cual debe ser veras y oportuna; convirtiéndose en algún momento en secretos de estado que deben ser conocidos por una minoría en detrimento del principio de la supremacía del interés general sobre el particular; claro, orientado por la creencia que el adelanto genera paralelamente procesos de poder.

Es claro resaltar que al tratar de acceder a la literatura existente sobre: tratados o principios “éticos” del manejo del espacio, investigaciones sobre la modificación de condiciones extraterrestres o principios de colonización cósmica; se puede concluir que a este respecto no existe ningún documento oficial que permita identificar a través de él las consecuencias de estos procesos evolutivos. Considero poco probable que las investigaciones que se realizan en estos campos no tengan definidas una serie de propósitos por alcanzar para con ello determinar el impacto que pueden tener estas investigaciones sobre nuestro planeta, los seres que habitamos en él y sobre otros lugares del espacio.

Las primeras acciones (evolución) en la apropiación del espacio se han dado a través de la venta de lotes de suelo en la luna por parte de Dennis Hope, como lo plantea BBCMUNDO.COM en su edición del 11 de abril de 2007. Lo anterior, se da por un vacio existente en un tratado del espacio exterior por parte de la ONU que limita la actuación de los estados pero no de personas naturales. Además, debemos tener en cuenta que Estados Unidos, en cabeza de su ex presidente Bush, planteó la pretensión de construir una base lunar fija alrededor del 2020 y que el Ingeniero John Connolly de la NASA, da a conocer que la intención no es quedarse por un par de días, sino de aprender a vivir allí. Este último deseo lo han expresado también otras grandes potencias mundiales.

El ser humano busca su mejoramiento continuo a través de vincularse con procesos científicos- tecnológicos; que, en múltiples momentos los separa de las humanidades. En este proceso el hombre, valiéndose de su poder de manipular el ser y alterar el medio que lo rodea, se olvida de la responsabilidad ética que tiene de preservar la naturaleza (entendida ésta última como aquella que hace referencia a los fenómenos del mundo físico y a la vida en general) y se dedica a modificar todo lo que encuentre en su camino sin importarle las consecuencias que pueda tener para un alto porcentaje de la población o con el explícito deseo de constituirse en dueño de lo inalcanzable.

Propongo que en futuros trabajos sobre este fascinante tema de la evolución a través de la modificación de la condición física del ser o de un entorno específico, se pueda incursionar en las diferentes visiones que presentan las agencias espaciales sobre la responsabilidad que les demarca el modificar una serie de condiciones dadas por la misma naturaleza. Los altos costos que dedican las grandes potencias al modificar deliberadamente el ser para volverlo más fuerte o adaptarse al medio y la adaptación del medio para servir a la vida humana debe tener una intencionalidad: Cuál es? Será que algunos están pensando en adecuar un nuevos hábitat ya que se han dado cuenta que con todas las industrias y los procesos asociados se está destruyendo el planeta que habitamos?.

(1)Mancini, R. Genoma Humano y Terapia Génica. Un paradigma para la Bioética del Tercer Milenio.

(2)Dolores, Pereira, otros. Introducción a las Ciencias Planetarias. Ediciones Universidad de Salamanca.

(3)http://es.wikipedia.org/wiki/Robot.

(4)Ian Watson. INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y EL ARTE DE CONTAR HISTORIAS.

(5) Crisanto, Velandia. Metodología Interdisciplinaria. El enfoque pedagógico de la antropología holística.

(6) Martín Cagliani. Marte Verde. mcagliani@sinectis.com.ar

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

ESPECIALIZACIÓN

DOCENCIA UNIVERSITARIA

METODOLOGIA INTERDISCIPLINARIA

COHORTE XXXVIII

ENSAYO

EVOLUCION: PRODUCTO DE LA MENTE HUMANA

GABRIEL ENRIQUE SARMIENTO BARRERA

BOGOTÁ D.C; MARZO DE 2010