"Memorias de un jubilado" de José Manuel González Reina

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Memorias de un jubilado

José Manuel González Reina

Enero del 2.010

Se nos presenta José Manuel González Reina y nos explica los motivos que le animan a escribir sus memorias.

Nació el 19 de Noviembre de 1.942 en el seno de una familia humilde, pero honrada y trabajadora.

Época de escasez y necesidad por lo que sus padres tienen que mandarlo a guardar ganado.

Una imagen imborrable.

Como cada diez días, Pepe, que tiene siete años, regresa a su casa para que le laven la ropa. Llega empapado y su madre corre a su encuentro, se hinca de rodillas y lo abraza apenada por la vida que su hijo tiene que llevar. Es, en ese momento, cuando él le jura que aprenderá a leer y muchas cosas más.

Amarga sorpresa 1

Pepillo se levanta de noche, hace mucho frío, se sube a un naranjo y se come un montón de naranjas. A continuación, entierra las cáscaras para que no lo descubran.

Amarga sorpresa 2

No obstante, la dueña se da cuenta al verle las manos manchadas, así que le regaña y le deja sin desayunar.

Él se consuela pensando que, al menos, por primera vez había comido lo que había querido.

Crueldad de niños

Unos niños intentan que Pepillo les haga su trabajo y les cuide el ganado. Intentan aprovecharse de él mientras éste, solo busca su amistad. Al negarse a seguir aguantando el abuso, el líder del grupo le pega una paliza mientras los otros le animan.

Pepe se siente humillado y no puede dormir en toda la noche.

Un día fatídico.

Pepillo se queda dormido en el tronco de un olivo debido al cansancio. Los animales se le dispersan y Clemente, el hijo del dueño, un hombre de unos 25 años, lo zamarrea y le echa una bronca. Él, cansado ya de tantas regañinas decide marcharse a su casa. Por el camino, se encuentra a un joven que le invita a irse a trabajar a su rancho. Allí lo cuidan bien, tiene una cama, mantas y por fin le dan bien de comer.

Una visita inesperada.

Pepillo ya está en Santa Elena. Su madre, preocupada por el tiempo que llevaba sin ir a casa, va al otro cortijo a buscarlo y no lo encuentra. Tras hacer averiguaciones, da con él en su nuevo trabajo. Los dos se abrazan, almuerzan y los amos permiten al niño acompañarla a casa.

La encina.

Pepillo ve a Antoñele, un chico de quince años, dar palos a una encina y robar un saco de bellotas.

El capataz de los Huelos, culpa al niño de los destrozos y del robo. Una vez de vuelta al cortijo, éste le cuenta a Sebastián lo ocurrido, el cual va a hablar con el dueño de la finca. Antoñele es detenido por la Guardia Civil y al salir le pega a Pepillo. Al final, Sebastián venga al niño dándole una lección al joven.

Pena y miedo.

Pepillo llega a su casa y se encuentra que no hay nadie. Se asusta mucho, pero un vecino le indica dónde está su familia. Se han trasladado a otro cortijo para trabajar y Pepe se tiene que quedar también allí para cuidar cerdos y su hermano Juan, cabras. Todo a cambio de un saco de harina. Él se bebe la leche de las cabras.

Con la casa a cuestas,

De nuevo se mudan de casa. Tienen que dejarla porque la han vendido. Se van a otro cortijo llamado El Cerrito. Allí cuida de su hermano pequeño, Andrés, que le llama “cariño”.

Coge el sarampión mientras ayuda a sus padres a coger aceitunas. Éstos, no pueden ni llevarlo a casa para no perder el día, así que lo tienden en el troco de un olivo y lo arropan.

Después del sarampión.

Se va de zagal a un cortijo donde le dan muy bien de comer. Sobre todo, le encantan las batatas con miel. Le llaman Pepín y tiene ya 9 años. Se niega a hacer la comunión porque lo ridiculiza un misionero. Se muda de nuevo a otro cortijo que está más cerca. Como es verano y hace calor, tiene que sacar a los cerdos de noche y pasa mucho miedo en el campo con los sonidos que escucha.

Mis primeras pesetas 1.

El dueño del cortijo le regala 5 pts. y él se siente muy orgulloso porque sabe que se las merece. Aunque las guarda en su bolsillo y las aprieta firmemente, en un momento que le vence el sueño, saca la mano y se le caen las monedas. No puede encontrarlas y se siente muy triste porque ya no puede comprarse el libro que soñaba para aprender a leer.

Mis primeras pesetas 2.

Lo mandan a cumplir un compromiso que consiste en llevar cántaras de leche a Morón montado en una yegua. Se queda dormido y se cae, pero aprende la lección y a partir de ese día se amarra. En el nuevo trabajo se tiene que encargar de cuidar las vacas, limpiar los tinados, etc.

Mis primeras pesetas 3.

Un día que iba a descargar el estiércol en el montón (con una carretilla subiendo por una tabla), coge mucho impulso para que no se burlen de él por no tener fuerza, se cae en él y se llena de estiércol. El dueño lo rocía con agua helada para quitárselo. Se va a casa sin permiso para cambiarse y su madre lo acompaña de vuelta, por lo que se salva de la bronca.

Sueños cumplidos.

El día de su santo, el 19 de marzo, su madre le regala a Pepe su primer libro Catón“ El Gato Careto” con el que aprende a leer solo con su esfuerzo y, de vez en cuando, con algo de ayuda de un compañero de trabajo, que le resuelve las dudas. Memoriza las palabras hasta comprenderlas.

a, e, i, o, u

“Ya sé leer. Juntando las vocales y las consonantes después, he llegado al final de este Catón, quía de mi primera enseñanza.

Algunos niños por no aplicarse, no sabrán nunca, ¡qué desgracia! Yo, en cambio, estudiaré y aprenderé para ello sin descanso”.

Catón, “El Gato Careto”

“ Mi gato se llama Careto y es muy chiquitito”

A la luz de un candil.

Se trasladan todos a una finca llamada Maravel. El terrateniente apodado “el granaíno” se porta muy mal con su familia por lo que, tras un incidente con el hermano de Pepe, deciden marcharse.

No fue una experiencia positiva pero él sacó la conclusión de que “no hay mal que por bien no venga” Encontró un trabajo de mayor y se sentía muy orgulloso por ello.

Mis lecturas.

“Los gorriones sin nido”

Mis lecturas.

“El pan de los pobres”

Mis lecturas.

“Crimen y castigo”

Con trece años, trabajando como un hombre 1.

Trabaja llevando las cuentas. Con catorce años empieza a

trabajar en “ El Jalafre”. con un hombre llamado Domingo, que le salva la vida al retirarlo cuando se había quedado dormido cerca de una candela. Estaba a punto de morir por inhalar los gases tóxicos que desprendía con la combustión,

Practico con los números.

“1.400 problemas”

Con trece años, trabajando como un hombre 2.

Le pagan 100 pts. 28 más que a sus compañeros que ganaban 72. La diferencia era debido a lo bien que él trabajaba.

De noche, aprende a conducir un tractor y al fin, con 16 años, se convierte en tractorista. Conoce a Carmela, cree estar enamorado de ella, pero se da cuenta que no es mujer para él y lo dejan. Conoce a más chicas pero no le llenan de verdad.

Por fin.

En Agosto de 1962 conoce a su actual mujer.

En este capítulo se dedica a darle las gracias a ésta por ser tan estupenda compañera en la vida. Una y otra vez, hace hincapié en lo importante que ha sido el haberla conocido y da gracias a Dios por ello.

Toda una vida.

Está feliz con su novia, la vida le va bien a él y a su familia, por lo que se siente muy contento. Parece que su suerte va cambiando.

Nos cuenta que hacía planes de futuro con su novia para cuando volviera de la mili.

Empezamos a ver un cambio en la vida de Pepe, en resumen, ¡es feliz!

Mis primeras vacaciones.

Se marcha a la mili, que para él resulta unas vacaciones debido a lo duro que había sido su trabajo durante tantos años.

Un día dona sangre y le dan un permiso de una semana, por lo que puede volver a ver a su familia y a su novia después de seis meses.

Una sorpresa.

Se traslada de Ronda a Valencia. Allí tiene un incidente con uno de sus compañeros, pero a raíz de ahí consiguió un grupo de magníficos amigos. Al final, vuelve a Ronda y termina su estancia en la mili, la cual recuerda como gratificante, a pesar de echar de menos a su familia y a su novia.

Regreso de la mili.

No se puede licenciar porque sufre un accidente en el tobillo y le dan de baja. Ello le obliga a permanecer en el cuartel. Todos sus compañeros se marchan y eso hace que el tiempo se le haga aún más eterno, si cabe.

Al final, se licencia después de 15 meses y 25 días.

Un viaje imprevisto.

Se saca el carnet de 1ª enseguida y en el primer examen.

Pensaba trabajar de camionero. No obstante, tiene que viajar a Alemania para estar con su hermano y evitar así que su madre se preocupara, ya que le habían llegado unos rumores que, al final, resultaron no ser ciertos.

En tierra extraña.

Llega a Alemania, lo recibe un amigo de su hermano Antonio. A éste no lo ve hasta que regresa del trabajo, se emociona al verlo, se llevan toda la noche contándose sus cosas y poniéndose al día. Van a una fiesta en la que casi todos hablan alemán. Él está deseando que se acabe porque se siente incómodo. Comienza su trabajo ese mismo lunes junto a su hermano.

Trabajo rutinario.

Su trabajo es rutinario y en poco tiempo se pone al día. El sueldo es mucho mayor que en España, por lo que hay veces que piensa en quedarse allí. No obstante, regresa con su hermano y comienza una nueva etapa de su vida como conductor de camión, posteriormente en la fábrica de Coca-Cola y de nuevo al camión.

No hay mal que por bien no venga.

Debido a las malas condiciones de la carretera y al cansancio por la cantidad de horas trabajadas, Pepe termina cerrando los ojos, y, como consecuencia, tiene un accidente que podía haber sido mortal. No obstante, sale ileso pero aprende la lección, “hay que saber medir las posibilidades de resistencia que tiene un cuerpo y no abusar de ellas”.

La decisión más importante.

Encuentra trabajo en Sevilla repartiendo pan y pasteles. Como se queda a vivir con una tía suya y ya lleva cinco años de novio, decide pedirle a Angelita, su novia, que se case con él y ella acepta. Ella trabajaba en Sevilla y se veían a menudo. Comienzan a hacer planes para la boda. Alquilaron un pisito en Bellavista y poco a poco fueron amueblándolo con lo más necesario.

Alegre responsabilidad.

Todo es felicidad en su vida de recién casados. Él trabaja y ella se queda cuidando de la casa, pues Pepe piensa que ya ha trabajado bastante y además le gusta que le espere en casa con todo preparado. Al final del capítulo conocemos que su sueño de tener un hijo está a punto de hacerse realidad. Angelita está embarazada y él piensa que éste es el mejor regalo que la vida les puede hacer.

El fruto de un gran amor.

Por fin, el día 21 de octubre de 1968 vino al mundo el primer y gran premio de sus vidas. Están emocionados con la criatura y no hacen otra cosa que vivir por y para él. Se pasan el día y la noche mirándolo. Se sienten en posesión de la felicidad. A los cuatro meses, su mujer, vuelve a quedarse embarazada, lo que les provoca cierta incertidumbre.

Un revés inesperado 1.

Ante la necesidad de traer mayor cantidad de dinero a casa porque van a ser uno más en la familia, Pepe vuelve a la carretera con el camión. Eso supone estar muchas horas fuera de casa y perderse el estar con su familia. Un día, 14 de agosto del 69, después de haberse marchado él a trabajar, a su mujer se le presenta el parto, a pesar de llevar solo ocho meses de gestación.

Un revés inesperado 2.

Intentan localizar a Pepe y cuando lo hacen, éste se pone en camino en su vespa para llegar lo antes posible. No obstante le pasa de todo por el camino. Al final llega herido por todos lados, y su mujer le cuenta lo ocurrido. La niña está ingresada en el hospital Macarena. ¡Algo no va bien!

Desenlace final.

Por desgracia, Pepe y su mujer pierden a su hija. No había podido superar los problemas que tuvo a la hora de nacer, había tragado líquido y los pulmones se habían visto afectados. En este capítulo nos cuenta lo preciosa que era con su pelo negro. Lo recuerda como uno de los momentos peores de su vida, sobre todo por lo solo que vivió estos duros acontecimientos.

Uno de los días más duros de mi vida.

Como él mismo dice, pasa uno de los días más duros de su vida, ya que tiene que hacerse cargo de todo lo relacionado con el entierro de su niña. Se queja, sobre todo de lo sólo que se sentía en aquellos momentos. Tiene que volver a trabajar y le preocupa dejar a su mujer, pero las vecinas la ayudan en todo lo necesario.

Con fuerza de voluntad.

Intenta seguir viviendo y superando su pérdida.

Pepe vuelve al trabajo y una cuñada viene a ayudar a su mujer en el cuidado del pequeño.

Le resulta extraño que todo vaya demasiado bien y presiente que algo malo va a pasar.

Premonición acertada.

Como Pepe había pronosticado, algo malo sucedió pronto, lo despidieron del trabajo con malas artes, ya que, para que se fuera le obligaban a ir a Huelva y estar allí toda la semana. Él no podía dejar sola a su mujer en tales circunstancias, así que se negó. No obstante, a la mañana siguiente, encuentra trabajo con maquinaria de obras públicas. Aunque nervioso, por ser el primer día, todo va estupendamente y le felicitan.

Todo río busca su cauce.

Él añora su trabajo de camionero. Un día, en una venta se encuentra con un antiguo conocido que le ofrece conducir un Pegaso. Pepe acepta con la condición de que le dé unos diez días para que su actual empresa busque a otro maquinista . Está agradecido y quiere hacer las cosas bien. Se trasladan a Dos Hermanas y se compran una casita.

Un recuerdo lejano.

En el presente, desde su estancia en Chipiona, recuerda cuando vio por primera vez el mar en Valencia. Es algo que le ha atraído siempre por su magnificencia y su belleza. Nos recuerda una bonita poesía que escribió en su día, cuando estaba en Valencia.

Monotonía diaria.

Todo sigue con normalidad, cada ver están mejor instalados y más cómodos económicamente, por lo que vienen a Morón con frecuencia, los fines de semana, para visitar a su madre y a sus familiares. Vuelve a recordar lo importante que fue su madre para él.

Vive con ellos su hermano Manolo.

Incertidumbre de nuevo.

Vuelve a quedarse sin trabajo porque el dueño de la empresa desaparece y deja deudas por todos lados, Intentan sobrevivir con los ahorros que tienen y comienza su búsqueda de un nuevo trabajo montado en su vespa.

No hay mal que por bien no venga.

Por fin, comienza a trabajar con una empresa seria llamada Rus dedicada a construcción y reparación de carreteras.

Está feliz. Económicamente, todo empieza a irle bien. Es una buena empresa y tiene buenos compañeros. Trabaja allí durante cinco años.

Años de prosperidad.

Cuando su hijo tiene cuatro años, nace una niña en julio del 72.

Compran una casa más grande, que le encanta, y se la enseña a sus familiares.

Todo les va muy bien, pero algo va a ocurrir cuando la niña tiene solo dos semanas de vida....

Todo vuelto del revés 1.

Su mujer, muy observadora, se da cuenta de que algo no va bien con la niña. Aunque los médicos digan lo contrario, insisten por lo que, por fin, la ingresan y se dan cuenta del problema. Nos explica los problemas de salud de la pequeña, las intervenciones a las que ha tenido que ser sometida y el sufrimiento que todos han tenido por esta razón.

Todo vuelto del revés 2.

Se trasladan a Morón para que su mujer pueda tener la ayuda de su familia. Debido a la enfermedad de la niña, tiene que ir mucho al médico y ellos le ayudan con el niño.

Él se sacrifica y deja su trabajo para hacerlo en una empresa de Morón, Ahora, tiene que viajar a Mataró y estar varios días a la semana fuera de casa.

Algo diferente 1.

Trabaja muchas horas, pero gana bien el dinero, por lo que está contento. Aunque se tenga que sacrificar, piensa que eso es lo mejor para su familia y para que sus hijos tengan mejores oportunidades en la vida.

El 30 de noviembre del 80 nace un nuevo hijo.

Algo diferente 2.

Nos cuenta los éxitos que éste ha tenido en su vida como deportista y en el aspecto profesional. Se siente orgulloso de él y, sobre todo, de que sea tan buena persona.

Hace un recuento de los kilómetros que ha hecho, montado en su camión, y dice que han sido unos tres millones y medio.

El paso del tiempo.

En este capítulo, Pepe reflexiona sobre lo rápido que pasa el tiempo. Recuerda cuando su hijo Manolo lo acompañaba en el camión en sus viajes.

Rememora el momento en que se compró su primera moto y le regaló una foto dedicada en la que le decía que él era su mejor amigo.

Un gran acontecimiento.

Su hijo Manolo aprueba las oposiciones del Ministerio de Justicia y comienza a trabajar. Continúa sus estudios de Psicología y les da a sus padres una gran noticia, se quiere casar. La boda se celebra en septiembre del 93 y cuando Pepe lo recuerda, se le caen las lágrimas de emoción. La vida pasa rápido...

Comienza un duro trabajo.

Junto con sus hermanos, crea su primera empresa, Movimico. Se saca los permisos necesarios con mucho sacrificio y estudiando cuando podía. Llegan a tener 9 trailers y 12 personas trabajando para él. Se dedican al transporte internacional por Italia, Alemania, Bélgica, Holanda y Francia. Compran una nave para guardar los vehículos. La empresa va bien, pero tienen que esforzarse mucho ,

Un gran batacazo.

Pepe, hace gala de nuevo de su sabiduría popular y nos cita algunos refranes. Tienen la desgracia de que en cuatro accidentes pierden cuatro de sus vehículos por siniestro total. Lo pasan mal, pero compran otros nuevos y, con sacrifico, consiguen salir a flote. Pasea el nombre de Morón por toda Europa e incluso llegan a viajar hasta Moscú.

Un respiro.

Cuando todo va mejor, Pepe tiene que darse de baja por problemas de salud e incluso le retiran el carnet de conducir, por lo que se ve obligado a olvidarse de la carretera y de los camiones. Al principio le cuesta bastante, pero, poco a poco se da cuenta de que esto también tiene un lado positivo y que, por otro lado, ha mejorado su calidad de vida. A partir de entonces se dedica a labores de organización de la empresa.

El último puerto.

Comienzan sus dificultades en la empresa. Piensa que pronto tendrá que jubilarse y no hay quien esté cualificado para llevarla.

Sube el combustible, la normativa europea aumenta el número de horas de descanso para los conductores, él no puede subir el precio de los portes y todo esto hace que resulte imposible seguir adelante con el proyecto.

Última decisión.

No tiene más remedio que liquidar la empresa debido a las pérdidas que se acumulaban y la crisis que ya empezaba a hacer estragos.

Consigue venderla a una empresa de Carmona que continúa con ella con el mismo nombre, pero distinta actividad. Ésta fue una de las decisiones más difíciles que ha tomado en su vida, no obstante, era necesario.

La última etapa.

Una vez disuelta la empresa, se siente raro, al no tener nada que hacer. Está acostumbrado a estar trabajando muchas horas desde que tenía menos de siete años. Lo pasa mal, pero, al final, consigue superar el trauma que le supuso todo lo pasado, encara la vida con más ánimo y decide disfrutar de lo vivido.

Una larga reflexión 1.

En este capítulo, Pepe se va deteniendo en todos y cada uno de los miembros de su familia: su madre, su padre, sus hermanos y sus hijos. A todos y a todas les dedica entrañables palabras llenas de cariño y elogio. Cada uno de ellos ocupa una parte muy importante en su corazón y deja constancia de ello en este capítulo.

Una larga reflexión 2.

Repite una y otra vez lo orgulloso que se siente de ellos y lo afortunado que está por tenerlos o haberlos tenido como familia.

Insiste en que ha escrito este libro, sobre todo, para que se enteren de lo importantes que han sido en su vida y lo fundamental que es y ha sido para él la familia en todo momento.

A mi mujer.

El último capítulo lo dedica entero a la figura de su mujer. Nos habla de ella, de lo que la valora y del papel fundamental que ha representado desde que la conoció. La considera la mejor madre, mujer y compañera que un hombre puede tener. Desea que haya sido tan feliz a su lado como él lo ha sido al suyo y espera que sigan juntos muchos años.

Los alumnos y la tutora de sexto del Ceip El Castillo hemos realizado esta presentación para D .José Manuel González Reina, en agradecimiento a los momentos tan divertidos y entrañables que nos ha hecho pasar con la lectura de su libro “Memorias de un jubilado” y, en particular, por las enseñanzas sobre la vida que hemos aprendido con él.

¡Gracias, Pepe!Dirección y realización del

proyecto: Flor Díaz Hernández (la

maestra)Realización de los dibujos: Los alumnos/as de sexto. Voces:

Diego Alejandro Cisternas Espinosa (6º)Nuria Martínez Muñoz (6º)Marina Parra Durán (6º)

Francisco Javier Seño Segura (6º) Flor Díaz Hernández (la maestra)