Pajareros, Ornitólogos o Pajarantes: reflexiones para una ornitología del siglo XXI

Pajareros, Ornitólogos o Pajarantes: reflexiones para una ornitología del siglo XXI

XX Encuentro Nacional de Ornitología

Santágueda, Noviembre 9 de 2007

Arribaun canto loco,una cascada,es un pájaro.Cómo de su gargantamás pequeña que un dedopueden caer las aguasde su canto?

“En primer lugar, debe localizar al ave en cuestión, observar sus conductas, sus cantos, sus reclamos, sus vuelos, sus guaridas; después, dispárele y deje de echarle miradas amorosas a través de los prismáticos... De esta forma, el reino alado pronto será conquistado”.

John Burroughs (1877)

• Observadores de aves

• Ornitólogos

• Pajareros

• Listeros

• Ornitófilos

• Pajarantes

Dónde están los pájaros?Fue tal vez esesusurro en el follajeo esa huidiza bolade pardo terciopelo,o ese desplazamientode perfume? Esa hojaque desprendió el canelofue un pájaro? Ese polvode magnolia irritadao esa frutaque cayó resonando,eso fue un vuelo?

Imposible.No se tocan,se oyencomo un celestesusurro o movimiento,conversancon precisión,repiten sus observaciones,se jactande cuanto hacen,comentancuanto existedominanciertas cienciascomo la hidrografíay a ciencia cierta sabendónde están cosechandocereales.

La Ciencia, y la ornitología en particular, han desarrollado una relación social con este objeto de la naturaleza en una forma en donde el observador permanece a distancia de lo observado y donde las aves se interpretan meramente como una fuente de conocimiento.

Tábara (2006)

• Una ciencia de la ornitología dominada (y dominante) originalmente por el género masculino, afincada principalmente en los museos, en las publicaciones científicas y en los debates académicos.

• Otra comunidad más abierta, más amplia, dinámica y plural, donde la participación de las mujeres probó ser decisiva cuyo interés principal es promover los nuevos modos del conservacionismo, basados en la “reunificación” entre el hombre y la naturaleza”.

Según Tábara (2006), se puede distinguir, en las sociedades occidentales, el desarrollo de dos tipos ideales de relaciones culturales con las aves:

• 67.8 millones de norteamericanos tienen un interés manifiesto en las aves 22% de la población

• 24 millones (8%) hacen viajes fuera de su casa con el fin específico de ver aves silvestres.

• 6 millones (2%) pueden identificar > 20 especies

• Apenas unos pocos cientos de miles (mucho menos del 1%) pueden identificar > 100 especies

• > 57,000 participantes en los conteos de navidad

• > 260 festivales ornitológicos en 2005

(datos de Weidensaul [2007])

• 19 organizaciones asociadas

• 652 usuarios de la lista de correo registrados hasta febrero de 2007

• > 15 guías regionales publicadas

• 2 censos anuales con > 300 observadores participantes

• Las aves son “agentes activos naturales” incluidos en los discursos medioambientales.

• Las aves han sido reintroducidas como compañeros bióticos animados de nuestra cultura y en las decisiones de la gestión de paisajes urbanos y rurales.

• La “industria” de la pajarería se está convirtiendo en un elemento básico de un nuevo tipo de desarrollo basado en una economía más cualitativa y no material, orientada a los servicios y al ocio.

• Las aves simbolizan la conciencia de la autonomía de la naturaleza no humana y su acercamiento a ellas propicia conductas ambientalmente responsables.

¿Qué nos hace singulares?

• Pajareros: Desarrollar estándares elevados de identificación de aves

en el campo Liderar esfuerzos colectivos de inventario de especies y

estimativos poblacionales• Ornitólogos:

Establecer lineamientos para el estudio de las aves y la construcción de una ornitología nacional propiamente dicha

Mantener y actualizar la base de información científica sobre aves colombianas

Mantener una base académica sólida• Observadores de aves:

Asegurar el relevo generacional Posicionar la apreciación de las aves en distintos

estamentos• “Pajarantes”: evitar, por todos los medios, la desagregación de

lo que nos hizo volver los ojos hacia lo alto en un comienzo.

Oh pequeños cretinosinvisibles,pájaros del demonio,váyanse al diablocon su sonajera,con sus plumas inútiles!yo que sólo quería acariciarlos,verlos resplandeciendo,no quieroen la vitrinaver los relámpagos embalsamadosquiero verlos vivientes,quiero tocar sus guantesde legítimo cuero,que nunca olvidan en las ramas,y conversar con ellosen los hombrosaunque me dejen como a ciertas estatuasinmerecidamente blanqueado.