Librealbedrio

Preview:

Citation preview

Libre albedrío

Una presentación del Rvdo. David Gifford

2010

¿Tenemos libre albedrío (voluntad propia)?

¿Tenemos la habilidad de escoger, decidir y elegir entre

varias opciones?

Parece una pregunta fácil

Sin embargo, es una pregunta que ha ocupado las mentes de

filósofos y teólogos

Tres puntos de vista filosóficos

1. Determinismo2. Libertarismo

3. Compatibilismo

Objeciones al determinismo

1. A primera vista, parece que tenemos la habilidad de escoger libremente entre varias opciones

2. Si no tuviéramos libre albedrío, no seríamos

responsables para nuestras acciones

3. Si no tuviéramos libre albedrío,

a. La recapacitación no tendría sentido

b. el orgullo no tendría sentidoc. La creatividad no tendría

sentido

Sin embargo, no todo es como aparece a primera vista…

Objeciones al libertarismo y la idea del libre albedrío

1. Todo efecto tiene una causa.

Cada acción es un efecto.

Así que parece que nuestras acciones son parte de una cadena infinita de causas y

efectos.

2. Nuestras decisiones son influenciadas por muchos

factores que ni controlamos ni muchas veces nos damos cuenta

Ejemplo: olores (Disney)

Ejemplo: colores (rojo)

Ejemplo: propaganda subliminal

Ejemplo: predisposiciones genéticas

Ejemplo: acondicionamiento (Skinner)

Ejemplo: Impulsos subconscientes (Freud)

Nuestra naturaleza, nuestra educación, nuestro ambiente y otras personas nos manipulan

¿Podemos decir que somos libres?

3. La presciencia divina

Si Dios sabe el futuro, ¿cómo podemos evitarlo?

4. La predestinación

Si Dios decide nuestro futuro de antemano, ¿no son nuestras decisiones predeterminadas?

5. La depravación total

Si no podemos decidir hacer lo bueno, ¿cómo podemos decir que somos

libres?

Y si no somos libres para escoger lo bueno, ¿por qué Dios nos culpa por

hacer lo malo?

Así que hay muchas objeciones filosóficas y teológicas a la idea

que tenemos libre albedrío

¿Quién tiene la razón?

Respuestas

Las decisiones humanas son libres; si no, no podríamos hablar de la

responsabilidad moral.

Y hay muchos que quieren escapar de esa responsabilidad

No debemos confundirnos

Creer en la predestinación no convierte una persona en

determinista

Agustin, Calvino y los Reformados eran libertarios y/o compatibilistas,

no deterministas

Así que creemos en el libre albedrío

Sin embargo, podemos rescatar las doctrinas reformadas:

Presciencia divinaPredestinación y elección

Depravación total

La presciencia divina

Objeción: 1. Si Dios sabe lo que vamos a hacer,

entonces nuestro futuro está decidido.

2. Si el futuro está decidido, no hay libre albedrío. Estamos obligados a tomar las decisiones que Dios vio

Respuesta:

No es que las cosas futuras suceden porque Dios sabe que

van a suceder

Al contrario, Dios sabe lo que va a suceder porque sabe las

decisiones que vamos a tomar

Si hubiéramos tomado otras decisiones, Dios las habría sabido

aquellas decisiones

Pero escogimos lo que escogimos libremente, pero lo que escogimos,

Dios sabe desde la eternidad, porque Dios ve toda la historia

como si fuera un solo momento.

Dios sabe lo que escogerás porque te conoce. Conoce como

usarás tu libre albedrío

Las decisiones que tomamos libremente son las cosas que

Dios ve.

La predestinación

Objeción: Si Dios predestina todas las cosas, entonces

predestina nuestras decisiones fuera de nuestro control, y no

tenemos libre albedrío

Respuesta:

Dios no predestina nada en contra de la voluntad de uno.

No nos obliga a hacer nada que no queremos hacer.

Él nos pone en situaciones donde él sabe como responderemos.

Él puede ponernos en situaciones donde él sabe lo que vamos a

escoger. Pero no va en contra de nuestra voluntad.

Un problema surge cuando pensamos en la predestinación

del pecado

Santiago 1.13-14 nos dice,

Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios,

porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia pasión es atraído y

seducido.

Sin embargo, el libro de Hechos nos dice que la crucifixión de Jesucristo fue predestinada

…a este, entregado por el determinado consejo y

anticipado conocimiento de Dios…

(Hc 2.23)

Y verdaderamente se unieron en esta ciudad Herodes y Poncio

Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, contra tu santo Hijo

Jesús, a quien ungiste, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.

(Hc 4.27-28)

Podríamos mencionar también el hecho de que Dios endureció

el corazón de Faraón

Respuesta: Dios no nos tienta a pecar. Dios no nos invita a pecar.

Dios o nos obliga a pecar contra nuestra voluntad.

Dios siempre nos invita y nos ordena hacer lo correcto, y él desea

que lo hagamos.

Sin embargo, la predestinación comprende hasta las situaciones

donde pecamos.

Judas Iscariote formó su carácter y su avaricia a través de sus malos hábitos

toda su vida.

Y en el aposento alto Dios lo puso en una situación donde Dios sabía que el

verdadero carácter de Judas se manifestaría.

Judas no pudo resistir la tentación de traicionar a Jesús,

no porque la situación en sí era inevitable,

sino porque ya había formado su carácter de maldad

Es importante enfatizar que Dios no toma ninguna decisión por nosotros. Cuando pecamos, es

por nuestra culpa.

Es nuestra culpa porque no es la situación que nos impulsa a pecar, sino

la fuerza del carácter que hemos formado que escoge el mal

A través de los hábitos, formamos carriles en nuestro ser, y ya formados

los carriles, es difícil salir de ellos

En toda situación tenemos el libre albedrío para escoger el bien. Si no lo escogemos, no es culpa ni de Dios ni

de la situación. Es nuestra culpa.

La depravación total

el ser humano “está enteramente indispuesto, incapacitado y en

oposición a todo lo que es bueno espiritualmente, e inclinado de un

modo completo a lo malo”

Catecismo Mayor de Westminster, pregunta 25

Objeción

Si el pecado original nos quitó el poder de escoger el bien,

entonces no tenemos libre albedrío

Respuesta: Sí y no.

Por un lado, sí, nuestro libre albedrío ha sido debilitado. Nunca escogemos el bien hasta que Dios nos regenera en la conversión. Y

aun como Cristianos hacer el bien nos cuesta.

Sin embargo, por el otro lado, lo que el pecado original nos quitó no fue el poder sino el

querer.

No es que el ser humano no puede escoger el bien, sino que

no quiere.

Es como si estuviéramos en una celda con la puerta abierta.

Tenemos la habilidad de salir, pero nuestra voluntad no quiere.

Rehusamos hacer lo bueno. Rehusamos salir de la celda.

En la salvación, Dios reactiva o reanima la voluntad de la persona.

El Espíritu Santo no solamente regenera a la persona, sino

despierta y abre el corazón para aceptar a Jesús

porque por gracia sois salvos por medio de la fe;

y esto no de vosotros, pues es don de Dios.

(Efesios 2.8)

Dios efectúa esta regeneración a través de la predicación de su

Palabra. La Palabra misma abre algunos corazones y cierra otras.

Por eso nosotros enfatizamos la predicación desde el púlpito y la proclamación en el evangelismo

Cuatro aplicaciones

1. Tomar la responsabilidad por nuestras acciones en vez de culpar

a Dios o al diablo

2. Rechazar tanto la creencia en

el destino / la suerte

como en

el azar / la casualidad

3. Proclamar con confianza

4. La humildad delante de Dios, y la oración

Nuestro futuro está en sus manos. Necesitamos su gracia para

cambiar.

5. Rechazar el pesimismo del determinismo. Podemos y

debemos ser optimistas en cuanto a nuestra habilidad de cambiar a

nosotros mismos y cambiar al mundo por medio de un libre

albedrío activado y habilitado por el poder del Espíritu Santo

“Ore et labore”