Filosofia.jpg

  • View
    519

  • Download
    1

  • Category

    Travel

Preview:

Citation preview

La investigación filosófica de lanaturaleza y base de las creenciasreligiosas es una de las más antiguas yconstantes áreas del esfuerzo filosófico.La creencia y práctica religiosas originanuna variedad de tópicos filosóficosplanteando preguntas epistemológicassobre la justificación de la creenciareligiosa, preguntas metafísicas sobre lanaturaleza de Dios y del alma, ypreguntas éticas sobre la relación deDios con los valores morales

Son tantas las principales preocupaciones filosóficas interrelacionadas en el ámbito religioso, y tan inmediato su interés, que la filosofía de la religión es uno de los campos más significativos de la investigación filosófica tanto de pensadores cristianos como de otras confesiones. Los problemas clásicos en la filosofía de la religión se centran en los argumentos para la creencia en Dios, la inmortalidad del alma, la naturaleza de los milagros, y el problema del mal.

Las cuestiones "filosóficas" permanentes son fundamentalmente, por su parte, problemas de filosofía de la religión, sobre todo la de Dios:

existencia, atributos, posibilidad y condiciones de su comunicación con el hombre. No nos referimos sólo, naturalmente, a los títulos explícitos de la "filosofía de la revelación". Más aún, el horizonte de las disciplinas es tan amplio y variado (hay que pensar también en la historia de la Iglesia, de la exégesis y de los dogmas, en la espiritualidad, en el ecumenismo) que el concepto mismo de religión, fundamental en la época moderna, carece de un significado preciso.

La religión tiene su propio origen en la experiencia religiosa, y la reflexión sobre la experiencia religiosa se hace desde el punto de vista de la misma experiencia religiosa.

Se puede también intentar señalar en Spinoza el comienzo de la filosofía de la religión en sentido moderno, y ver en la variada etapa de la ilustración su fatigosa y a veces confusa elaboración instrumental, y en el florecimiento del romanticismo idealista (alemán, naturalmente) su definición definitiva.

Se plantea el problema de si las otras categorías pueden aplicarse a Dios, y se llega a la conclusión de que Dios no está en el tiempo y el espacio, sino que el tiempo y el espacio están en Dios.

Necios" llama la Sabiduría (c. 13) a los que por las obras no supieron reconocer al artífice, y Rom 1 carga las tintas acusándolos de ceguera

y depravación. Luego, Pablo (en 1 Cor 13) reconoce que la visión es "como en un espejo",

en aquellos espejos metálicos de entonces, que, aunque bien bruñidos, no lograban dar

una imagen muy clara. Los más iluminados de los apóstoles no sólo reanudarán el diálogo

con los autores de la cultura clásica, sino que en su pensamiento filosófico y religioso

reconocerán las fecundas semillas del Verbo.

La escolástica, inaugurada por Anselmo, alcanza su cima con santo Tomás de Aquino (1225-1274): el presupuesto es que el sabio (el que hace uso de la razón) es capaz de demostrar la existencia de Dios.

Una parte significativa del humanismo, al poner más al hombre en el centro de su

atención, de su estudio, de sus preocupaciones, radica en la superación de los rígidos esquemas de lo incontrovertiblemente

lógico. Más que de una revuelta abierta contra el pensamiento medieval (que no había

descuidado ni los studia humanitatis ni al hombre), se trata de una continuación del

mismo con un desplazamiento de intereses, con una mayor interioridad

religiosa, más moral y menos codificada, menos definida y más abierta y

tolerante.

Distingue entre la filosofía divina (teología) y la filosofía de la naturaleza (teórica y práctica), y desea que los empíricos (facultad experimental) y los dogmáticos (facultad racional) trabajen de común acuerdo, Galileo advierte que la física dice cómo va el cielo, pero no cómo se va al cielo. Pero vuelve a presentarse el problema de la sustancia.

Una religión sin misterios para una vida sin enigmas: tal es el programa del

amplio e indefinible movimiento del deísmo, que hunde sus raíces en la cultura del renacimiento, rechaza la

especulación clásica y escolástica, asume una actitud especialmente polémica respecto al cristianismo y encamina hacia la ilustración y el racionalismo.

La conciencia de los límites de la razón y la conciencia del pecado abren al hombre al encuentro con Cristo; la

subjetividad no es la fundamentación de la verdad en el propio ser, sino la

relación personal con la verdad eterna, que se manifiesta in persona Christi, en

la historia. No se trata de una obstinada identidad del pensamiento y del ser, sino de un conocer ético y

ético-religioso.

La religión es un modo de entender y explicar la realidad, de comprender al hombre, su origen, el sentido de su vida y el misterio de la muerte; desde un punto de vista espiritual.

Las religiones conocidas más antiguas tienen más de cinco mil años de antigüedad, sin embargo, todas ellas difieren de forma pero no de fondo.

Las religiones son los distintos caminos que el hombre decide transitar para la búsqueda de la misma meta que es Dios.