25
@ V IDA V I D A A L I A N C I S T A LA REVISTA DE LA ALIANZA CRISTIANA Y MISIONERA WWW. ALLIANCELIFE.ORG OTOñO 2009 EN LA LINEA DE F UEGO JESUCRISTO, NUESTRO SANADOR NOS ENCONTRAREMOAS CON JESúS

@ Vida - Christian and Missionary AllianceV i d a a L i a N C i S T a La REViSTa dE La aLiaNZa CRiSTiaNa Y MiSiONERa WWW. aLLiaNCELifE.ORg OTOñO 2009 EN La LiNEa dE fuEgO JESuCRiSTO,

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

3.09 | www.alliancelife.org | 1

@ Vida V i d a a L i a N C i S T aLa REViSTa dE La aLiaNZa CRiSTiaNa Y MiSiONERa

WWW. aLLiaNCELifE.ORg OTOñO 2009

EN La LiNEa dE fuEgO JESuCRiSTO, NuESTRO SaNadOR NOS ENCONTRaREMOaS CON JESúS

4.09 | www.alliancelife.org | 3

Tabla de Contenido

Valores Aliancistas Claves

Gente perdida tienen valor para Dios. El quiere que la encontramos. Lucas 19:10

La oración es el trabajo primario del Pueblo de Dios Filipenses 4:6,7

Todo lo que tenemos pertenece a Dios. Nosotros solamente somos mayordomos. I Crónicas 29:14

Conociendo y obedeciendo la Palabra de Dios es fundamental para el verdadero éxito. Josué 1:8

Se requiere una movilización total de todo discípulo comprometido y devoto para completar la Gran Comisión. Mateo 28:19

Sin el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas, no podemos hacer nada. I Corintios 2:4-5

Alcanzar los propósitos de Dios ivolucra tomar riezgos de fe. Estos siempre involucran cambios. Hebreos 11:6

M I S I O N E S En la Linea de Fuego . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Entrevistas con familiares de los mártires de Vietnam Por Josh y Jenn Whiteman

Erradicando la Malaria . . . . . . . . . . . . 12 Una enfermedad global requiere una respuesta global Por Tim Ziemer

La Regla de la Fe. . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Condensado y adaptado del libro The Truest Mercy Por David Thompson

El Camino a la Sanidad Verdadera . . . . . . 17 Transformando vida por las Misiones Médicas Por Joyce Johns

El Médico a la Orden . . . . . . . . . . . . . . 19 Esparciendo la Buenas Nuevas en Mongolia

Por Ali Dench

A R T Í C U L O S

Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 Esperanza para la Gente Herida Por Gary Benedict

Jesús Solamente Por Fran Corby . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

Nuestra Fuente de Verdad . . . . . . . . . . . . . . 22Por José Martí nez Vilamel

Nuestra Fuente de Autoridad . . . . . . . . . . . . 23Por Charlotte Stemple

Viviendo el Llamado . . . . . . . . . . . . . . . . . 24 Jesucristo Nuestro Sanador Por John Soper

Fundamentos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Nos Encontramos con Jesús Por Carl Lundberg

10

11

16

6

Fundador

Dr. A. B. Simpson

Editor

Peter Burgo

Diseñadora Gráfica

Beryl Glass

Gerente Superior

Melinda Smith Lane

Editores Asociados

Sarah Bolser - Julie DaubéJoan Phillips

Asistente Editorial

Sarah Butler

Suscripciones

Casaundra Hrbac

Traductores al español

Ángela Barba, Martha Pinto,

Roberto Searing

VA otoño 2009 p. 2

2 | www.alliancelife.org | 4.09

Editorial

Esperanza para la Gente Herida Exaltando a Jesús y cumpliendo la gran comisión son los pilares de la Alianza Cristiana y Misionera. EL centro del mensaje Aliancista es Jesús. Nuestra misión es la Gran Comisión. El método del ministerio es multiplicar iglesias que envíen misioneros. Esto significa por medio de trabajadores llenos del Espíritu, trabajadores sanos como nuestro equipo de profesionales médicos. En este número de Vida Aliancista, usted leerá historias impresionantes de cómo los médicos trabajadores de la Alianza están usando sus habilidades para construir puentes sólidos para compartir las buenas noticias de vida eterna.De los 6.5 billones de personas que viven en el mundo, aproximadamente unos 5 mil millones viven en niveles de pobreza. Estas son las personas más susceptibles a sufrir enfermedades y desastres, SIDA, otras epidemias (como la malaria), inundaciones, terremotos, tifones, huracanes, tsunamis, hambre, guerras y proliferación de refugiados; todo esto hace impacto en las misiones. En estas condiciones, para la mayoría de la gente en el mundo vivir sin cuidado en la calidad de la salud es una posibilidad remota. En todas estas situaciones, nuestro grupo medico ofrece su experiencia y da esperanza basados en el amor de Cristo por la gente perdida y herida. Historias de transformación espiritual, multiplicación de iglesias, desarrollo de liderazgo y entrenamiento de los cristianos locales para ser doctores y enfermeras, son parte de las misiones médicas de la Alianza. Mientras asistía a la celebración de la misión/iglesia de Gabón en el occidente de África, conocí a los oficiales del gobierno quienes me dijeron del impacto que el Hospital de Bongolo ha tenido sobre toda la nación. Algunos de estos oficiales han sido atendidos allí y uno de ellos se convirtió por medio del ministerio y ahora es un gobernador. Esto ha sido un ministerio de un impacto altísimo en las junglas de Gabón y también es un lugar de entrenamiento para los futuros profesionales médicos. Una nota de significado eterno del trabajo profesional aquí: cada año más de mil personas son convertidas a Cristo. Los capellanes africanos están comprometidos en hacerles seguimiento y discipularlos y luego incorporar a los nuevos creyentes a iglesias locales en todo Gabón. El grupo de misiones de Gabón está trascendiendo a otros países porque la iglesia nacional es ahora

una iglesia fuerte en enviar misioneros. El trabajo en Bongolo continuará por muchos años y también su impacto en África. Tenemos un ejemplo en Gabón de cómo el trabajo de misiones incluye muchos aspectos del ministerio de evangelismo, plantar iglesias, entrenamiento de líderes, trabajo con jóvenes y trabajo médico. Nuestros misioneros médicos en Mali, Burkina Faso, Guinea, Camboya y en los países de acceso creativo están experimentando resultados impresionantes como en Gabón. Llenando las necesidades humanas en esos países le está dando una oportunidad de evangelización y multiplicación. Jesús está siendo exaltado en medio de las naciones y se están dando pasos para cumplir la Gran Comisión a través de trabajo de los profesionales de la salud que son seguidores de Cristo. Estoy muy agradecido por estos trabajadores médicos que han escogido servir a Dios en lugares difíciles. Su labor es muy recompensada. Debido a su compromiso, habrá creyentes de toda tribu, lengua y nación adorando al Cordero de Dios por toda la eternidad. También estoy agradecido por las miles de personas de la Alianza en los Estados Unidos que siendo participes en oración y soporte financiero han patrocinado el Fondo de la Gran Comisión y los proyectos especiales para mantener a nuestros trabajadores en el campo en ministerios de gran impacto. Es un privilegio estar asociado con un ministerio que cumple las necesidades temporales y las necesidades eternas de las personas alrededor del mundo.

Gary Benedict es Presidente de la AC&M de los Estados Unidos.

VA otoño 2009 p. 3

8 | www.alliancelife.org | 5.09

In the Line of Fireen la Linea de fuegoMe puedes llamar AL

Dos soldados americanos rinden su último homenaje delante de las tumbas de Ruth y Ed Thompson y Ruth Wilting. La casa de los Ziemer, totalmente destruida

está en fondo.

Pho

tos

cou

rtes

y o

f C&

MA

Arc

hiv

es

Prólogo: En el mes de octubre de 2008 Josh y Jenn Whitemen de la oficina de videos y archivos en la sede de la ACyM en Colorado Springs, Colorado viajaron a Nyack, Nueva York, para entrevistar a varias personas de las familias de los misioneros mártires en Vietnam en enero de 1968. Lo que sigue es una compilación de las entrevistas hechas con Tim Ziemer, hijo de Bob Zeimer; Bob Griswold, hermano de la misionera Carolina Griswold e hijo de Leon Griswold, un obrero voluntario; y Tom Stebbins, cuya hermana, Ruth Thompson y su esposo Ed, fueron muertos.VA: ¿Cómo describiría a su padre a una persona que nunca le conoció?

Tim Ziemer: Mi padre era un buen hombre. Como niños fuimos enviados a un colegio para internados, así yo recuerdo a mi padre en diferentes maneras. No solamente recuerdo los tiempos juntos antes de ir al colegio y los tiempos juntos

durante las vacaciones, pero también de la manera que conocí a mi padre por medio de las cartas que me escribía mientras yo estaba en el internado. El me escribía semanalmente y muchas veces las cartas estaban ilustradas con caricaturas o dibujos junto con fotos. El me escribía sus pensamientos para animarme y haciendo preguntas para ponerse al día en lo que me estaba sucediendo en el colegio. Los antepasados de mi padre eran alemanes. El era muy estricto pero a la vez era muy cariñoso y tierno y esas cualidades se veían en todos los aspectos de su vida. Era muy apasionado y tenía buen sentido de humor. A veces su humor era demasiado: escuchaba un chiste y pasaba unos instantes antes de comprenderlo – pero entonces soltaba unas carcajadas que hacían a los demás reír también. Pero a la vez mi padre era muy serio y comprometido. Hubo ocasiones cuando podíamos relajarnos y habían tiempos cuando sabíamos que teníamos que portarnos con seriedad porque lo de la vida era serio.

VA: ¿Te llevaron al campo misionero o naciste allí?

Ziemer: Mis padres fueron al campo misionero en 1947; yo solamente tenía seis meses de edad. Viajaron en un barco que había sido construido para transporte de tropa durante la segunda guerra mundial convertido en barco de pasajeros. Mi padre dormía en un dormitorio con todos los demás hombres. Como yo era bebé, yo quedé con mi madre en una cabina (antes usado para oficiales de alto rango). Viajamos a Indochina Francesa (lo que es hoy Vietnam, Camboya y Laos). En 1954 se acabó con la colonia francesa y el lugar donde vivíamos fue hecho parte de lo que hoy es Vietnam.

VA: ¿Sabe usted como sus padres sintieron que Dios les estaba llamando a ser misioneros?

VA otoño 2009 p. 4

5.09 | www.alliancelife.org | 9

Bob y Marie Ziemer

Carolyn Griswold

Ziemer: Mi padre hablaba frecuentemente de eso, especialmente cuando predicaba. Cuando había terminado sus estudios en el seminario y su entrenamiento en la universidad de Nyack, se le ofreció la oportunidad de ser pastor por varias iglesias en los Estados Unidos. Pero siempre decía su llamado era tan convincente que tenía que ir al extranjero. Recuerdo que el decía que su llamado al ministerio internacional era tan claro y convincente como el llamado que recibió al ministerio. En otra ocasión recuerdo que dijo que el llamado a la obra en el exterior era tan fuerte como su llamado a poner su fe en Cristo cuando pensó en lo que la gracia de Dios había hecho en su vida.

Bob Griswold: Nos criamos en el pueblo de White Plains, muy cerca de la ciudad de Nueva York. Cuando venían misioneros que eran compañeros de mi padre en el Instituto de Entrenamiento Misionero o que habían sido miembros de nuestra iglesia que estaban en los Estados

Unidos para su año de descanso, siempre quedaban en nuestra casa por un corto periodo de tiempo. Para Carolina, cuando llegaban misioneros de Vietnam, ella se entregaba de completo para no perder ningún relato que contaban . . . ella no tenía más que ocho o nueve años cuando se comprometió en llegar a ser misionera con un enfoque especial en Indochina Francés – y esto fue un resultado directo del contacto con misioneros que llegaron a conocerla muy bien.

AL: ¿Cómo le afectó a ella ese llamado y su caminar de ese momento en adelante?Griswold: Su enfoque fue singular – todo su pensar fue dirigido hacia llegar a ser misionera a Indochina Francés. Siempre hablaba de ir todo el tiempo . . . y su pasión que tenía por el campo misionero lo compartía con todos en su grupo juvenil de la iglesia. Es interesante que otros de ese grupo en la iglesia llegaron a ser misioneros en Vietnam y afortunadamente no fueron del grupo de mártires. En cuanto a la música, ella escribió música para himnos. La letra de los himnos fueron escritas por su tío y uno de esos himnos fue muy especial para ella: ¿Cómo Conocerán del amor de Jesús, Su muerte en la Cruz?” . . . Nunca jamás he conocido una persona que estaba tan enfocada en las misiones.

AL: ¿Qué supo usted del ministerio de sus padres en Vietnam?Ziemer: Como muchos misioneros en las décadas de los 40 y 50, mis padres fueron a plantar iglesias. . . Cuando llegaron a Vietnam se dieron cuenta que lo que se necesitaba más era entrenamiento, y entonces empezaron un instituto bíblico como su ministerio. Mi padre se dio cuenta de que las Sagradas Escrituras no existía en la lengua Raday. Recuerdo en muchas ocasiones, como niño, pasando por las noches por el comedor (Ya estaba oscuro y mi padre estaba sentado a la mesa con

la lámpara Coleman prendida) y con la ayuda de las Escrituras ya traducidas en inglés, francés y vietnames, comparando oraciones, frases y palabras para encontrar la mejor palabra o frase en Raday. Tenía un pastor nacional que le ayudaba y para asegurarse que la frases en Raday eran las más cercanas posible a su dialecto. Esto fue antes que llegaron los misioneros del Instituto de Verano (Wycliff). Mis padres se dedicaron a impulsar la traducción de las Escrituras por pura necesidad. No vieron misiones médicas, ni en el horizonte.

Ellos fueron predicadores y maestros, pero por pura necesidad mucho de su tiempo fue dedicado a ayudar a muchos que tenían lepra y otras enfermedades tropicales a llegar al hospital cercano que tenía la misión. Echando un vistazo a su trabajo misionero se puede ver que siempre involucró lo común y corriente, pero mucho tuvo que ver con lo que hoy llamamos ministerios de compasión. . .

Griswold: Caroline era muy apasionada en cuanto al ministerio con jóvenes. . . Creo que la mayor parte de su ministerio involucró trabajar con jóvenes de las tribus, especialmente de la tribu Raday. Siempre se entregaba totalmente a lo que estaba haciendo – con toda su pasión y esto contagiaba a los que trabajaban con ella, no importa si era una persona o veinte personas. Yo creo que la mayor parte de su tiempo fue dado a trabajar con la juventud.

VA: ¿Recuerda usted alguna cosa que ella te mencionó en cuanto a su ministerio y como se sentía en cuanto a ello?

VA otoño 2009 p. 5

10 | www.alliancelife.org | 5.09

Ruth Wilting toca un disco para unos de la tribu Jerai.

Griswold: Ella era una comunicadora sobresaliente. . . Cuando ella regresaba a los Estados Unidos en su año de descanso y ella daba una conferencia – no importaba cuantos estaban en ella 20, 200, o 500 personas – todos quedaban en vilo porque nadie quería perder una sola palabra. Ella siempre estaba enfocada en lo que estaba describiendo – no importaba si era su propio ministerio o hablando de las tribus de Vietnam, que eran su pasión.

VA: ¿Puede usted compartir los detalles de lo que sucedió ese día en Banmethuot?Ziemer: Como mi madre Marie es la única que sobrevivió, la mayoría de los detalles exactos vienen de lo que ella recuerda. . . Cuando me gradué de mis estudios de bachillerato en Vietnam en 1964, solamente habían unos 10,000 soldados norteamericanos en Vietnam. Yo regresé a los Estados Unidos para estudiar en la universidad. Ya había sido asesinado el Presidente Kennedy y había asumido la presidencia el Señor Jonson. Básicamente él fue el responsable para el aumento de tropas hasta alcanzar a los 500,000 . . . La guerra fue una realidad política en nuestro país, en los medios de comunicación y también en las universidades. Fue durante mi tiempo en la universidad que recibí una carta de mi padre diciendo que habían dejado de viajar de noche. El escribió, “Tu sabes que yo soy responsable por todos los misioneros de la Alianza aquí en Vietnam. Es muy difícil hasta que punto tengo que ir para asegurar la seguridad de los misioneros en cuanto a viajar y exponer a otros misioneros a los peligros de la guerra.” . . . Recibía cartas que decían que podían escuchar las explosiones de los cañones y que ellos estaban haciendo planes para una evacuación si era necesario hacerlo. Ellos esperaban que los gobernantes locales les diesen el aviso oportuno. Pero en 1968 los militares del Vietnam del Norte decidieron

llevar a cabo un ataque convencional. Esto no tenía precedentes y Banmethuot fue uno de los capitales provinciales que fue escogido para ser atacado. Usaron vehículos pesados, tanques y otros equipos que nunca habían usado antes. Nadie estaba preparado. . . y como resultado el complejo habitacional de la misión quedó entre el fuego cruzado de la fuerzas comunistas y las fuerzas militares de Vietnam del Sur. El complejo habitacional de la misión tenía una clínica y por eso habían allí muchos vietnamitas enfermos y heridos recibiendo tratamiento médico. Supuestamente era un lugar neutral y por eso atrajo gente porque pensaban que era un lugar más o menos seguro. Durante los tres días de lucha todo quedó en caos. Nosotros teníamos tres casas, más o menos buenas en el complejo habitacional de la misión. La casa de los Griswold fue destruida por una explosión y Caroline Griswold y su padre fueron atrapados en las ruinas. Por causa de la intensidad del tiroteo de los proyectiles mi padre y Ed Thompson no pudieron acercarse a la casa cuando fue destruida a las tres de la mañana. Cuando amaneció el día los dos fueron a la casa y empezaron a excavar las ruinas con sus manos. Encontraron al Sr. Leon Griswold muerto. Encontraron a Caroline viva pero en un estado de “shock”. Mi padre y Ed Thompson la sacaron de las ruinas, le dieron algo de asistencia médica pero se dieron cuenta que necesitaba más atención médica de lo que ellos podían brindar. La casa de los Thompson también había sido destruido y los misioneros decidieron que era importante encontrar algún lugar donde podrían esconderse. Entonces excavaron un antiguo basurero para usarlo como un “bunker”. En medio de toda la confusión se metieron al “bunker” para estar más seguros. Caroline necesitaba ayuda médica y Ruth Wilting y Betty Olson, desesperadas para conseguir plasma para ella, se fueron a la clínica. Nadie sabe exactamente lo que sucedió pero el vehículo en que iban fue atacado. Ruth Wilting corrió al “bunker”. Mi madre recuerda que Ruth dijo que quería seguir con vida para ayudar a otros y en ese momento hubo unos disparos de fusil. Mi padre, dándose cuenta que era necesario hacer algo, salió del “bunker” para tratar de negociar con alguien para rescatar a algunos de los que habían sido capturados y para poder llevar a Carolina al hospital provincial. No sabemos en realidad lo que sucedió, pero uno de los soldados del Vietnam del Norte le disparó con su fusil Ak 47 y le dejó para morir en el polvo. Después uno de los soldados tiró unas dos granadas en el “bunker” y mataron a Ruth y Ed Thompson. . . Mi madre fue la única que sobrevivió. Ella tenía 18 heridas causadas por las granadas y sus oídos fueron destruidos por las explosiones. Ella trató de hacerse la muerta pero le vieron respirando y la ordenaron salir. Al salir vio a su esposo en el suelo, todavía con vida y quiso ir a el pero los soldados no la dejaron acercarse. Todavía mi madre tiene pesadillas por no haberle podido ayudar. Ella fue llevada del conjunto habitacional e hecha prisionera con Betty Olson, Hank Blood (un misionero de Wycliff y su familia) y un número de residentes nativos de allí. Después de unos dos días de lucha las fuerzas militares de Vietnam del

VA otoño 2009 p. 6

5.09 | www.alliancelife.org | 11

El leprosera de Banmethuet. Las casas de los Ziemers y los Thompson están a la izqui-erda. La casa donde Carolyn y Leo Griswold viv.ían está a la derecha.

Sur y las de los norteamericanos contra atacaron y los comunistas se retiraron. Tiraron a mi madre al lado de la carretera porque pensaron que ella iba a morir. Un cristiano de la localidad la encontró y la llevó al hospital provincial.

VA: ¿Recuerda usted como oyó de lo que había sucedido?Griswold: Cuando llegué a casa el lunes en la noche del 29 de enero, encontré una carta de mi padre (Leon Griswold era un voluntario trabajando en cualquier necesidad de mantenimiento en el conjunto habitacional de la misión. Se había comprometido quedar por unos dos años después de la muerte de su esposa en Nueva York.) Leí en la carta que mi hermana y los otros misioneros iban a ser retirados de Banmethout el próximo viernes por avión. Yo recibí esa carta el jueves y estaba contento porque las noticias daban cuenta de luchas terribles con muchos muertos. El viernes fui a mi oficina en el centro de Detroit como 15 minutos antes de las nueve y al entrar mi teléfono sonó. Eso me pareció muy raro a esa hora. Resultó ser Paul Prentice (Un miembro del cuarteto musical de la Universidad de Nyack). Yo pensé que era una llamada social, pero él me estaba llamando sobre el martirio de los misioneros. El estaba trabajando con el Departamento de Estado de los Estados Unidos en la sección del sur del Pacífico y había recibido la información sobre la muerte de mi padre. No estaba seguro en cuanto a mi hermana pero sabía que ella había sido herida. Pocos minutos después me volvió a llamar y confirmó la muerte de mi hermana. Yo estaba solo en la oficina. No había nadie más allí. No sabía que hacer. Mi madre recién había muerto. Yo había perdido a toda mi familia. ¿Y ahora con quien hablo? ¿Qué hago? Mi padre tenía una casa en Florida. Llamé a mi jefe y tomé un avión a Florida para tener un tiempo para arreglar todo. Pero Dios me había preparado con la carta que decía que iban a salir y el día que iban a salir fue el día que recibí la noticia que habían muerto.

Ellos “si iban a salir”, pero no en la manera que yo pensaba. Ellos partieron para el cielo. Dije “adiós” a mi padre en marzo de 1967 cuando el salió para Vietnam. Salí con el hasta el avión y cuando se alistaba para subir al avión me abrazó y me dijo, “Te amo, nunca más volveremos a vernos.” Yo le dije, “Papá no digas eso.” Habíamos arreglado encontrarnos en Israel para pasar un tiempo juntos en un lugar donde nunca habíamos estado antes, el 19 de abril de 1968. El asintió su cabeza, subió al avión y eso fue la última vez que le vi. El tuvo una premonición que no iba a regresar y estaba bien con eso . . . Cuando recibí la noticia yo no estaba preparado para aceptar la manera como se fue y la finalidad de ella. Fue algo que aún me molesta cuando pienso en ella hasta hoy. Cuando yo estaba en el colegio – bien ocupado – jugando fútbol y haciendo todo lo que un estudiante de bachillerato hace – mi hermana se fue a la Universidad de Nyack. Cuando terminé mi bachillerato me enlisté en el ejército. Así nunca vi a mi hermana durante ese período. Cuando ella graduó de la Universidad de Nyack, yo salía del ejército y ese otoño yo entré a la misma universidad. Así hubo un periodo de casi 10 años, ya siendo adultos que no estuvimos juntos sino en el día de Acción de Gracias y unos dos o tres días durante la Navidad. Y lo que más me entristece es que nunca conocí a mi hermana como adulto. Caroline fue una persona fenomenal, no porque era mi hermana, sino por su pasión y enfoque que eran tan contagiosos y animadores . . . Ella hacía de todo, nunca era sarcástica – siempre amorosa y tierna . . . hablé con Tom Stebbins y el me dijo que conoció a ella temprano en su tiempo en la Universidad de Nyack, y la calificó como un ángel – le parecía como una reina – que ella era un modelo para el modelar. Fue muy grato escuchar esto de alguien que yo había conocido y respetado por 60 años, decir la misma cosa de mi hermana que yo había experimentado.

Ziemer: Yo estaba en el último año en la Universidad de Wheaton. Yo estaba ayudando a un misionero empacar maletas para ir a América del Sur cuando alguien tocó la puerta. Cuando abrí la puerta allí estaba el capellán de la universidad y en ese

12 | www.alliancelife.org | 5.09

La familia Thompson

Bob Ziemer

momento sabía que algo triste había sucedido. El me informó que mi padre había sido muerto junto con otros misioneros, pero que no tenía información sobre los detalles y que no sabía lo que había sucedido con mi madre. Yo era en ese momento, joven y algo seguro de lo que quería hacer y confiado en que el futuro iba a ser bueno, pero la realidad de las noticias no me impactaron demasiado. Cualquier persona que tiene familiares en una zona de guerra sabe que en cualquier momento o día algo terrible puede ocurrir. Misioneros de otras denominaciones habían sido muertos. En 1962 Archie Mitchell y Ardel Vietti (ambos de la ACyM) habían sido secuestrados; se sabía que había riesgo. Pero a pesar de conocer el riesgo, cuando uno recibe una noticia como esta, le deja frío.

AL: ¿Cree usted que la misión debiera haber retirado los misioneros de Vietnam antes?

Ziemer: Si, pero creo que nosotros nos ponemos insensibles en las situaciones en que nos encontramos. La naturaleza del peligro y la intensidad de ella, el estudio de toda la información y saber que decisión tomar siempre es muy complejo. Como yo he servido con las fuerzas armadas de mi país y he sido responsable de hacer decisiones que tienen que ver con vida y muerte - ¿Cuándo comprometerse avanzar? ¿Cuándo no comprometerse avanzar? ¿Cuándo esperar? No son preguntas fáciles. Cómo yo trabajé con Ayuda Mundial y tuve gente bajo mis órdenes en Darfur, África, en Sierra León, Ruanda y en Iraq – en cualquier momento puede haber

riesgo personal – siempre era una decisión sumamente difícil saber cuando debiera evacuar su gente – es un asunto de fe entrelazado con la seguridad. Si uno solamente está pensando en la seguridad, uno no coloca a las personas en lugares peligrosos, pero a la vez eso contradice la naturaleza de lo que uno está tratando de hacer; lo de ayudar a las personas en situaciones desesperantes . . . Nunca cuestioné a posteriori el asunto, porque habiendo servido en la fuerzas armadas, sé que la manera que uno trata de decidir de ir/no ir se decide a nivel del centro de operaciones. Yo se que mi padre todos los días – ya era una rutina – averiguaba con los mandos de seguridad de los Estados Unidos – para saber que tal era la situación ese día. Los misioneros tenían teléfonos conectados al centro de operaciones y si hubiera habido inteligencia de un ataque habrían avisado si fuera necesario evacuar y lo habrían hecho. La verdad es que la situación cambió poco a poco y por eso fue tolerado. Uno se vuelve insensible y cuando la situación explotó y el conjunto habitacional fue el centro del ataque, ya no había nada que se podía hacer. Las fuerzas armadas de los Estados Unidos enviaron dos helicópteros para ver si podían aterrizar y recoger a los misioneros pero el fuego de las armas fue tan intenso que no se pudo arriesgar el aterrizaje. Nunca tampoco cuestioné a posteriori esto porque ya no había nada que se podía hacer y creo que no vale la pena discutirlo ahora.

AL: ¿Qué clase de legado ha quedado de lo que pasó?Griswold: Creo que hay un relato que les debo contar. Mi esposa Trudy y yo tenemos dos hijas. Cuando la mayor, Caroline estaba para graduar de la universidad, su carrera era el inglés y escritura creativa . . . y por eso su tesis lo enfocó en escribir una biografía de Carolina. Lo hizo obteniendo cuantas cartas pudo conseguir de los que ella había escrito durantes todos sus años de ministerio. Es un ejemplo del impacto que tuvo mi hermana sobre las vidas de mis hijas.

Ziemer: Creo que la muerte de cualquier persona de una familia es un evento que cambia la vida de toda la familia y francamente, creo que es algo que siempre sigue impactando a esa familia por toda la vida, es algo traumático. Uno la puede aceptar, uno la puede comprender y cada año que pasa al tener la oportunidad atrás a lo sucedido, uno la entiende mejor y la acepta más, pero de una manera diferente. En este momento de mi vida, encuentro que hablar de lo que pasó, me da una oportunidad de animar a otros que han perdido seres queridos. Pero cuando uno añade la parte o el componente de la iglesia a la tragedia personal o la de las misiones, cambia todo. Si alguien muere en un accidente de carro o de cáncer, es algo terrible y es algo devastador. Pero cuando uno añada a la iglesia donde uno puede preguntar, “¿Porqué permitiste, Señor, que esto sucediera?”, esto cambia la dinámica un poco. Pude reconciliarme rápidamente que aunque yo no podía ver todo el cuadro, yo podía llegar al punto de decisión y de lógica que lo tendría que aceptar lo sucedido basándome únicamente en la fe de que Dios siempre hace todo bien. Pero, solamente fue, cuando mi madre pudo salir del

VA otoño 2009 p. 8

5.09 | www.alliancelife.org | 13

hospital y la vi aquí en los Estados Unidos y ella me confirmó en lo que había hecho y eso fue abrazar la verdad de la Escritura – no importa la circunstancia, si uno acepta la verdad de lo que la Biblia nos dice, podemos ver las cosas que han sucedido con más claridad. Ella pudo adorar en su manera particular, calladamente durante todo lo que había pasado. Nunca se quejó de nada y nunca trató de cuestionar a posteriori.

AL: La última pregunta que queremos hacer es en cuanto a lo que está sucediendo ahora en Vietnam. ¿Cómo está floreciendo allí la iglesia?Ziemer: Me anima ver como Dios obra a pesar del odio del hombre y los conflictos que surgen por las decisiones malas. Dios tiene un plan, y nos animamos cuando vemos como Dios usó siete misioneros para levantar una base, de donde se fundó un Instituto Bíblico, se tradujo las Escrituras, se construyó una iglesia e hizo crecer raíces que se necesitaba para soportar casi 20 a 30 años de persecución severa. Los hemos visto suceder en China y otros países y parece que Dios lo ha replicado y por eso no me sorprende el conflicto y la respuesta de Dios . . . Los creyentes – los pastores y los laicos – sufrieron la persecución de esos años usando las herramientas que quedaron y hoy tenemos la iglesia como está . . . Dios ha fortalecido su pueblo y les ha dado el coraje, la pasión y la convicción para quedar firmes y seguirle y servir a la comunidad. Esa extensión del evangelio ha sido por medio de las tribus en Vietnam y por medio del pueblo de Vietnam que ha causado el crecimiento de la iglesia, multiplicándose en algunos hasta el quinientos por ciento. No quiero decir que lo que ha sucedido ha sido justificado por los medios usados por Dios. Hubiera preferido tener mi padre entre los que presenciaron mi graduación de la universidad, para celebrar conmigo, hubiese querido tener mi padre aquí para gozar con el nacimiento de mis tres hijos, para animarme cuando enlisté en las fuerzas navales y volé, para poder aconsejarme, para animarme cuando quería llamarle y preguntar que me aconsejaría en ciertas situaciones en que me encontraba. Nunca pude hacer todo eso. Así no puedo recordar con gozo todo eso, pero si puedo mirar atrás a lo sucedido con un corazón lleno de paz y contentamiento viendo la obra que Dios está haciendo usando individuos como ustedes y mi familia para hacer cumplir su propósitos.

Griswold: Yo conocí a casi todos o a lo menos la mayoría de los mártires. Ellos han tenido un impacto fenomenal. Su carácter y la manera que ministraron fue, en un sentido, cada uno copia de los demás – dando, enfocado, una pasión por

Jesús, un énfasis única en cuanto a lo práctico y credibilidad de la Palabra de Dios . . . Imagínese como era estar con 6 o 8 personas de esa clase en sus reuniones de oración en Banmethout, compartiendo su caminar juntos, hablando de sus experiencias con individuos de diferentes tribus . . . Imagínese la naturaleza explosiva de eso . . . Uso la palabra “contagioso” cuando hablo de Caroline, y lo mismo es verdad en cuanto al Rvdo. Ziemer y los demás . . . No conocí el grupo de misioneros que trabajaban en Saigon (hoy Ciudad Ho Chi Ming), Dalat u otros lugares en Vietnam, pero si conozco el carácter de los que eran misioneros cuando yo era niño. Todos eran especiales. Caroline era típica de todos los misioneros que conocí . . . Veo a mi hermana como una persona grandiosa, bondadosa, pero no era de los demás misioneros. Eran gente capaz, brillante y con mucho talento con una pasión única.

Thomas Stebbins: El era el hermano de Ruth Thompson y el cuñado de Ed. Thomas también era misionero en Vietnam y fue testigo de la caída de Saigon y fue uno de los últimos en ser evacuado del techo de la embajada de los Estados Unidos en esa ciudad.

AL: ¿Cómo se siente usted en cuanto a la muerte de Ruth y Ed Thompson y el legado que ellos dejaron para su familia?Thomas Stebbins: Las muertes de Ruth y Ed Thompson fue la culminación de una carrera misionera maravillosa y siempre digo que sus muertes impactaron más gente que pudieron hacer en sus vidas . . .Todo joven que escuchaba a Ed predicar quería dar su vida para ser misionero. Ruth también era elocuente . . . Pero creo con toda certeza que sus muertes impactaron primeramente la vida de su hijo David, que hasta esto sucedió no sabía que hacer con su vida. . . Cuando el supo de la muerte de sus padres, dedicó su vida para ser misionero médico, y ahora tiene a su cargo el Hospital Bongolo en Gabón, África donde cada año millares de africanos llegan a conocer a Cristo y ahora la hija de Ruth y Ed está sirviendo al Señor en Katrie, el pueblo donde sus padres sirvieron como misioneros. Mi hija se entregó a Jesucristo cuando supo de la muerte de su tío y tía y aún más importante, las tribus de las montañas de Vietnam fueron impactados. El día que salí de Saigon . . . el mismo día de la caída, . . . había al máximo unos 60,000

VA otoño 2009 p. 9

14 | www.alliancelife.org | 5.09

cristianos en todo el país incluyendo los de las tribus y los vietnamitas. Hoy hay más de un million . . . Un pastor vietnamita dijo, “Cuando vieron que los mensajeros del evangelio estaban dispuestos a morir por la causa del Señor Jesucristo, ellos dijeron que el evangelio tenía que ser verdadero.” Y cuando las tribus de las montañas se entregan, no es uno por uno, . . . ellos se entregan como pueblos completos . . . Estimo que el 80% del crecimiento de la iglesia ha sido de esta manera entre las tribus. Y Aún se ha extendido a lo que antes era conocido como Vietnam del Norte donde los misioneros norteamericanos no han podido ir por más de 30 o 40 años. Por eso el impacto no ha sido solamente por causa de las muertes de Ruth y Ed sino también por las muertes de Robert Ziemer . . . los Griswold y Archie Mitchell quien fue apresado en 1962 y Ruth Wilting y Betty Olsen – todo esto ha sido el resultado de los sacrificios de estos misioneros y por ellos este gentío ha sido movido hacia Cristo.

AL: ¿Cómo fue su regreso a Vietnam?Stebbins: Mi esposa y yo servimos en Vietnam por 20 años. Estudiamos el idioma en Da Nang, después servimos por 3 y ½ años en Tuy Hoa, 6 meses en Dalat y otra vez un tiempo en Da Nang y en Hue. Fue durante nuestro segundo tiempo de descanso en los Estados Unidos que nuestros misioneros murieron. Nosotros, igual que los que murieron, estábamos comprometidos a servir en Vietnam y yo sabía que el Viet Cong me buscaban para matarme. Hubo cuatro ocasiones diferentes en que colocaron explosivos bajo la plataforma de donde yo estaba predicando, pero no explotaron las bombas. Sabemos que esto sucedió porque dos de los hombres que participaron en colocar las bombas se entregaron a Cristo y uno de ellos dijo: “¿ Dónde está el misionero Stebbins ahora? ¿Qué le sucedió? Yo traté de matarle. No hubo manera de acabar con él.” Vimos la muerte por todos lados. En la ciudad donde vivíamos, nos levantábamos por la mañana y en el parque encontrábamos la cabeza sobre un poste de un cacique de una tribu. No fue que vivimos en un lugar donde no sabíamos de que estábamos en medio de una guerra y que había mucha gente muriendo en ella. En 1972, estuve en la ciudad de Zamboanga, en las Islas Filipinas, enseñando a un grupo de pastores cuando recibí la noticia que Vietnam del Norte había invadido al sur cruzando la línea (DMZ – zona desmilitarizada). Apresuré me viaje de regreso y llamé la junta de la misión a una reunión especial. Después de reunirnos, enviamos un cable al Dr. Nathan Bailey, en aquel entonces, presidente de la ACyM de los Estados Unidos, pidiendo un día de oración. El primero de mayo de 1972 fue escogido por la Alianza a nivel mundial, pidiendo a Dios que parara las fuerzas malignas en Vietnam y nos diera un tiempo extendido. Alabado sea Dios, El nos dio

otros tres años y esos tres años fueron los más fructíferos de todo nuestro tiempo en Vietnam . . . Así toda nuestra confianza estaba en Dios y nuestras vidas estuvieron en sus manos. Sabíamos que en cualquier momento nos podría llevar al cielo . . . Servir a Dios fue el honor más grande, el privilegio más alto que cualquier joven podría desear.

AL: ¿Porqué se quedó la Alianza tanto tiempo en Vietnam a pesar de saber todo lo que estaba sucediendo allí?Stebbins: Nos quedamos allí porque nuestra confianza estaba en Dios en primer lugar. También confiábamos que Dios daría sabiduría a los líderes de la ACyM y que ellos nos dirían cuando era el tiempo de salir. . . Además estábamos recibiendo informes de los militares de los Estados Unidos de los lugares donde uno podía viajar con seguridad y donde era peligroso viajar. Nunca viajábamos a un lugar que los militares nos advertían que era peligroso. En los últimos años la mayor parte de nuestro trabajo se llevó a cabo en las ciudades. Los vietnameses cristianos salían al campo a evangelizar y compartir el evangelio. Así podemos decir que sí teníamos cuidado. Estábamos confiando en Dios; estábamos obedeciendo a nuestros directores y esos años resultaron ser los más fructíferos de ministerio. Si hubiésemos empacado nuestras maletas y salido de Vietnam habríamos perdido esos años preciosos y hubiera sido un gran error.

AL: ¿Qué vio suceder en esos años?Stebbins: Cuando regresé a Vietnam por cuarta vez como misionero, fui nombrado como el pastor titular de la Iglesia Internacional de Saigon y a la vez era evangelista para la Iglesia ACyM de Vietnam. Fui invitado a DaNang a predicar en una conferencia de distrito. El día10 de marzo de 1975 recibimos la noticia que Banmethuot había sido tomado por los comunistas. Fuimos avisados que la Sra. Betty Mitchell había sido capturada y estaba siendo llevada por algún camino en la selva a la ciudad de Hanoi. Los comunistas estaban paulatinamente conquistando al país ciudad tras ciudad. Me afané en regresar a Saigon y el siguiente mes prediqué en iglesias vietnamitas y tuve campañas evangélisticas y vi gente entregarse a Cristo en una manera que jamás habíamos visto – gente en enormes cantidades llegando a Cristo. El 8 de abril mi esposa tenía puesto en el avión para salir de Vietnam en el último vuelo comercial. Ese día fue el día que el ejército de Vietnam del Norte escogió para principiar a bombardear el palacio presidencial. Saigon se volvió caótico. Todo el mundo estaba tratando de huir a los subversivos. Ayudaron a mi esposa regresar a nuestra casa que quedaba a pocas cuadras del palacio presidencial. Yo regresé a la casa y el director de la misión, Jack Gravelle dijo, “Tom, debes salir lo más pronto que puedas con Donna.” Así fue que salimos en el último vuelo de Pan American que salió para Manila. . . Esperábamos que las cosas mejoraran pero no fue así; el 28

VA otoño 2009 p. 10

5.09 | www.alliancelife.org | 15

de abril, Gravelle salió de Vietnam – el último misionero norteamericano en salir. Llamé a la sede de la Alianza y ellos me dijeron, “Tom, necesitamos que usted regresa y sirva de patrocinador para unas 500 personas que necesitan escapar.” No había ningún vuelo comercial, entonces fui a la base militar y hablé con el capellán de los Estados Unidos, dije, “Señor, yo necesito regresar a Vietnam.” El me dijo, “Si usted quiere regresar a Vietnam, tiene que conseguir una orden por encima del general que es comandante aquí.” Entonces volví a llamar a la sede e informé al Dr. Louis King y el me dijo: “Quédese allí en la base. Nosotros conseguiremos una orden para que el general allí le otorgue el permiso” . . . Para acortar la historia – el Dr. King llamó a Billy Gram. y él contactó al Presidente Gerald Ford quien mandó un cable al general y una copia a mí que decía: “Envía a Tom Stebbins a Vietnam.” El capellán me llevó rápidamente en un carro a un C130. Tuvieron que aterrizar el avión en una manera como se tuerce un sacacorchos porque los ejércitos de Vietnam del Norte tenían rodeado al aeropuerto. Al bajar del avión mostré el cable de la Casa Blanca y enseguida me llevaron a la embajada. Hablé con el vice embajador y dije: “Estoy aquí para sacar unas 500 personas de Vietnam. Son cristianos que están en la lista negra. Serán ejecutados si los dejamos aquí.” El dijo, “Vaya enseguida, consígame los nombres y les sacaremos lo más rápido posible..” Mientras yo estaba en la iglesia consiguiendo los nombres . . . fueron destruidos los aviones C 130 que estaban en el aeropuerto. Afanado, corrí a la embajada americana y ayudé al Dr. Dustin, el médico de la embajada, escalar el muro que había alrededor de la embajada porque todas las puertas estaban cerradas. Tuvimos que entrar a la embajada propia por el portón donde se sacaba la basura de la embajada porque todas las puertas de entrada estaban selladas. Nos quedamos allí tirados en el piso hasta que dejaron de disparar porque no podíamos encontrar los soldados que estaban cuidando la embajada. Por fin me pude ver con el vice embajador y el me dijo: “Tenemos que usar helicópteros para evacuar la gente y tenemos unos 2000 personas dentro de la embajada y sus terrenos.” Yo le dije: “Yo ayudaré a los “Marines” (soldados de la Marina). Yo tuve que servir de intérprete por unas doce horas mientras cargaban gente en los helicópteros que llegaban y salían desde el techo de la embajada y el estacionamiento de carros. Por fin, por allí a la una de la mañana el Dr. Dustin se me acercó y dijo, “Ya no más pastor, si usted no sube al próximo helicóptero, no va a poder escapar.” Subí los 6 pisos al techo de la embajada y me subí a un helicóptero. Después que nuestro helicóptero salió, solamente otros dos alcanzaron salir de la embajada. Volamos tan bajo – casi rozando los árboles, que yo esperaba que nos dispararan de la tierra, pero Dios nos ayudó llegar al porta aviones. Quedé parado sobre la cubierta y miré a la costa de Vietnam – la tierra donde yo había nacido – la tierra donde había trabajado por 20 años como misionero – la tierra donde yo tenía más amigos

– más iglesias que en cualquier otra parte del mundo – y mi corazón quedó hecho pedazos. Lloré por varias horas y cuando ya no podía llorar más – empecé a ayudar a los vietnameses refugiados en el porta aviones sirviendo de intérprete. Ya cuando ya no me necesitaban bajé a un cuarto en la nave a dormir – cuando desperté ya estaba en camino a las Islas Filipinas. De las Islas Filipinas volé en un C 130 a la isla de Guam y mi esposa y yo fuimos avisados por la sede de la ACyM que debiéramos quedar en la isla por un año ayudando a patrocinar a los cientos de vietnameses allí a diferentes iglesias en los Estados Unidos. Estuvimos exactamente un año allí ayudando en esta tarea y ministrando a millares de refugiados y predicándoles el evangelio. . . Hoy hay varios pastores de ese grupo que se entregaron allí en la isla de Guam.

AL: ¿Cómo se dio cuenta de lo que estaba pasando en Vietnam?Stebbins: En 1994 una persona nos regaló dos boletos para volar a Vietnam para celebrar nuestro aniversario de boda número 40. . . Nuestro hijo estaba enseñando inglés en Hanoi y tuvimos la oportunidad por primera vez de visitar las iglesias en el norte. . . Todas las iglesias que pudimos visitar estaban reventando con la cantidad de gente que tenían. . . y fue la verdad que en medio de la gran persecución la gente había llegado a darse cuenta que el evangelio era la verdad. La última vez que estuve en Vietnam, en el mes de abril de 2007, prediqué en la delta, en el sur, en el centro y en Hanoi. En todas partes donde prediqué, hubo muchos que se entregaron a Cristo . . .y mientras predicábamos dentro de las iglesias teníamos libertad . . . En la ciudad de Saigon (Ciudad Ho Chi Ming), cuando llegué a la iglesia la congregación estaba cantando el himno “Grande es Tú Fidelidad”. Lloré como un bebé. Alabamos a Dios que por medio de sus testigos fieles y aún a pesar de la ausencia de los misioneros y los dólares americanos, Dios ha estado obrando en su pueblo. Damos gracias por el liderazgo de la Alianza Cristiana y Misionera haber enseñado los principios bíblicos que enseñamos a la iglesia antes de 1975 – estábamos colocando los fundamentos de una iglesia que se gobierna a si misma, se propaga a si misma, y se sostiene a si misma. Ya no necesitaba a los misioneros . . . y eso es lo que se necesita a veces – el misionero tiene que salir de la escena y dejar a los creyentes en su propio país tomar las riendas. La obra cristiana literalmente explotó – multiplicándose más allá de nuestras esperanzas – y por eso alabamos a Dios hoy. Dios es fiel. Está construyendo su iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Josh Whiteman es un videográfico de la ACyM en Colorado Springs, Colorado. Su esposa Jenn maneja el Archivo Histórico de la ACyM. También son parte del equipo de alabanza y adoración de la Iglesia Bridgeway de la ACyM en Colorado Springs.

VA otoño 2009 p. 11

4.09 | www.alliancelife.org | 11

Cada 30 segundos, una madre africana observa sin esperanza como su hijo muere por la malaria. Esto suma a más de 3,000 niños que mueren por malaria en un día, haciendo que la malaria sea la enfermedad más mortal en el mundo. La organización Mundial de la Salud reporta que esta enfermedad transmitida por un mos-

quito, es una de las grandes amenazas para

Erradicando la MalariaPor Tim Ziemer

Una enfermedad global requiere una respuesta global

Hasta hace 50 años la malaria era predominante en los Estados Unidos: los diplomáticos extranjeros que vivieron en Washington Distrito Central… recibieron un pago costoso debido a la malaria en el río Potomac. Pero entre los años 1950 y 1960 los esfuerzos agresivos de los gobiernos para prevenir la malaria, con el uso de químicos fumigantes (como el DDT) y otros métodos de prevención erradicaron la enfermedad en los Estados Unidos y en otros países desarrollados. En los países en subdesarrollo la malaria no fue controlada.

La malaria es comúnmente conocida como la enfermedad de las contradicciones porque conocemos las causas, prevención y tratamiento pero cerca de un millón de personas mueren por esta causa cada año. Los mosquitos y los parásitos mortales que acarrean han probado ser peligrosamente adaptables a los métodos de control.

La resistencia a las medicinas como a la cloroquina y a insecticidas, han retado nuestros esfuerzos y han aumentado la amenaza de áreas en donde la malaria es endémica.

La malaria ataca mayormente a aquellos que menos pueden pagar los servicios de prevención y tratamiento. Aproximadamente el 90% de los casos de malaria suceden en la sub-Sahara en Africa. Solamente en Nigeria, la malaria es responsable del 60% de las muertes de los que visitan las clínicas de salud., el 30% de las muertes de niños, 25% de las muertes infantiles y el 11% de las muertes maternas. Las pérdidas económicas debido a la malaria en Africa están estimadas en cerca de $12 mil millones de dólares por año. Hombres y mujeres dejan de ir a trabajar, los niños de asistir a la escuela y muchas familias han sido forzadas a usar la mayoría de sus escuetos ingresos para pagar el tratamiento de la malaria.

VA otoño 2009 p. 12

12 | www.alliancelife.org | 4.09

Pho

tos

cou

rtes

y o

f Tim

Zie

mer

UNA RESPUESTA EFECTIVABajo la administración Bush, el gobierno de los

Estados Unidos, respondió a esta crisis de salud a través de la Iniciativa Presidencial contra la Malaria (PMI por sus siglas en inglés), dirigido por la Agencia Internacional de Desarrollo. En el 2005, se aportaron $1.2 millones de dólares, con el objetivo de reducir en 50% las muertes relacionadas con la malaria en 15 de los países más endémicos de malaria en Africa. Adicionalmente al dramático aumento de fondos, hubo un enfoque comprometido para expandir la alta y efectiva intervención del 85% de la población más vulnerable-niños menores de 5 años y mujeres embarazadas.

En el lado de la prevención, la estrategia global de los Estados Unidos incluye el asperjar las casas con insecticidas y la distribución de mosquiteros tratados con químicos, para reducir la cantidad de mosquitos mortales. Esta es una de las tecnologías más simples que nos pudiéramos imaginar pero es también una de las más efectivas. La gran mayoría de los mosquiteros son regalados o son vendidos a un precio bastante subsidiado consistente con las políticas de los programas de control de malaria en los países Africanos. En el lado de tratamiento, la iniciativa provee las medicinas más efectivas conocidas actualmente para el tratamiento de la malaria.

En solamente dos años 25 millones de personas han sido beneficiadas por la iniciativa. Los hogares de 10 países han sido fumigados, protegiendo a más de 17 millones de personas. Más de 12 millones de tratamientos médicos han sido comprados, más de 30,000 empleados de la salud han sido capacitados y más de 10 millones de mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada han sido distribuidos a madres necesitadas y a familias. En Zanzíbar, el porcentaje de niños que tenían resultados positivos de malaria han

disminuido del 22% en 2005 a menos del 1% seguidamente de la distribución de mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada y fumigaciones de interiores.

En Malawi donde la cobertura con los mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada se ha incrementado rápidamente sobre los últimos años, una encuesta de las casas del año 2007 en seis distritos, mostró una declinación en el 43% en solo dos años en las infecciones de malaria y anemia severa entre los niños entre los 6 a 30 meses de edad. El presidente de Ruanda reportó un descenso del 62% de los casos de malaria, lo cual es paralelo al descenso del 50% de los casos reportados por el Ministerio de Salud de Etiopía.

SOCIOS BASADOS EN LA FE Dada la enorme carga de malaria y el plan ambicioso de reducir las muertes por malaria a la mitad para el año 2010, sociedades efectivas son esenciales para alcanzar a la mayor cantidad de personas. Las sociedades han sido el corazón de la estrategia global de los Estados Unidos para la malaria. Comunidades, organizaciones basadas en la fe y organizaciones no gubernamentales (ONG’s) son cruciales para el éxito de los esfuerzos de control de la malaria para alcanzar y re-esforzar la importancia de la enfermedad y las acciones de prevención y tratamiento. La ex primera dama Laura Bush estableció el Programa de Comunidades con Malaria, el cual está diseñado para solicitar y financiar nuevos socios comunitarios locales de los países en donde trabajamos. Al final del año 2008, la Iniciativa Presidencial contra la Malaria se había asociado con más de 100 ONGs, 38% de las cuales son basadas en la fe.

El compromiso del gobierno de los Estados Unidos para pelear contra la malaria es una llave del componente de nuestra estrategia de la asistencia extranjera y ha sido fuertemente endosada por el presidente Barack Obama y su administración. Hemos disfrutado del apoyo bipartito tanto de la Cámara de Representantes y el Senado. El Congreso de los Estados Unidos re- autorizo el Plan de Emergencia para Ayuda al SIDA (PEPFAR por sus siglas en inglés) e institucionalizó la iniciativa de la malaria, manteniendo a nuestra nación a la

Tim está preparado para observar la fumigación de un hogar en Zanzíbar. El año pasado más de 17 millones de individuos se beneficiaron por el programa de fumigación.

Tim hace entrega de un mosquitero tratado con insecticida de acción prolongada a un agricultor que ha sufrido de malaria.

VA otoño 2009 p. 13

4.09 | www.alliancelife.org | 13

4.09 | www.alliancelife.org | 13

vanguardia de los esfuerzos de reducción de la pobreza que garanticen una mejor la vida de las personas alrededor del mundo en los años venideros.

Mejorando la salud de la poblaciones y la reducción del esparcimiento e impacto de enfermedades, no son solamente importantes por si mismos, pero también resultan en una mejor productividad y crecimiento económico y contribuyen a la paz y estabilidad política. Poblaciones saludables son capaces de aspirar a educación y mejores oportunidades de trabajo, lo que los hace contribuir y beneficiarse del crecimiento económico, los hace participes de los asuntos comunitarios y de gobierno. El dirigirse a los temas globales de salud no solamente mejora la vida de las personas de países en vías de desarrollo pero también impacta en los intereses de los ciudadanos Estadounidense.

Tim Ziemer, Almirante retirado de la Marina de los Estados Unidos, es el hijo de los misioneros de la ACy M, Bob y Mary Ziemer, quienes sirvieron en Vietnam. Tim creció en Asia, asistió el internado-colegio de la ACyM en Dalat y se graduó de la Universidad Wheaton (Illinois). Después de servir como aviador en la naval, el fue el director ejecutivo de la Ayuda Mundial antes de que el Presidente George Bush le pidiera que dirigiera la Iniciativa Presidencial contra la Malaria como el Coordinador Global de la Malaria. Se le ha solicitado que continué en su puesto por la Administración Obama.

En Mozambique, la entonces primera dama Laura Bush distribuye un mosquitero gratuito a una familia a la que le acaban de fumigar su casa para matar a los mosquitos.

En Zambia, Tim escucha un reporte de un líder comunitario que le asegura que los mosquiteros están siendo usados apropiadamente.

En el Centro de Salud ACCEDES en Bobo-Dioulasso en Burkina Faso (ACCEDES es la organización de ayuda y desarrollo de la Iglesia Nacional de la Alianza en Burkina Faso.) Yo trabajo junto con mi amiga y colega Jerry Stouten, una enfermera de cirugía originaria de Holanda. Nunca sabe- mos lo que traerá el día. Algunos días pasan sin noticias, otros días explotan de actividad al punto que hemos tenido que llamar a la ambulancia para que transporte pacientes al hospital de la ciudad. El número de pacientes que tratamos en la clínica ha aumentado este año en 850 al mes, la mayoría con síntomas de malaria. De hecho vemos más casos de malaria que de SIDA. Los mosquiteros tratados con insecticida de acción pro- longada son súmamente efectivos contra los mortales mos- quitos que acarrean la enfermedad, pero muchas villas no los han recibido. Su apoyo continuo al Fondo de la Gran Comisión permite a la Alianza a ubicar personal entrenado en áreas del mundo donde la educación y oraciones espe- cíficas han hecho la diferencia en la vida de las personas. Se hace todo el esfuerzo de presentarle a cada paciente la opor- tunidad de escuchar y responder al evangelio de Jesucristo, y miles de hombres, mujeres y niños han sido guiados al Señor a través de misiones médicas por todo África.

por pEggy DrAkE

VA otoño 2009 p. 14

6 | www.alliancelife.org | 4.09

La Regla de la FePor David Thompson, MD

El artículo que sigue ha sido adaptado del libro The Truest Mercy escrito por el Dr. Thompson

Jesús el gran sanador de todos los tiempos, dijo, “No son los sanos que necesitan al medico, si no a los enfermos” A pesar de que el no estaba atacando a los médicos, sino contestando a la crítica de los Fariseos, que el, al parecer estaba malgastando mucho tiempo con los pecadores, es importante hacer notar que Jesús no estaba menospreciando a los médicos.

Estoy convencido que Dios quiere que las personas practiquen la medicina. De lo contrario no hubiese sido tan generoso de dar a la humanidad el conocimiento sobre nuestro cuerpo, salud y enfermedades o la habilidad de desarrollar muchísimas técnicas médicas sofisticadas. El conocimiento mundial médico continúa creciendo en forma exponencial debido a dos cosas: Dios nos creo con una inteligencia capaz de entender verdades complejas y crear tecnologías y Dios es generoso con Su conocimiento.

Pero Dios nunca pretendió que el conocimiento que El nos dió, reemplazara la fe en El. En la actualidad la mayoría de la medicina que se practica en el mundo es completamente atea. Nuestro sistema de educación nos enseña que el enfermo no tiene necesidad de Dios, a menos para

que los conforte con una mentira piadosa. La oración es tolerada por sus beneficios sicológicos, pero no porque Dios tenga el poder para sanar.

ASISTENTES DE ORACIONLa diseminación de la medicina

secular en todo el mundo no sería un problema serio si los Cristianos que cuidan a los enfermos no parecieran que creyeran que la oración no sirve. ¿Por qué los médicos cristianos oran con poca frecuencia por sus pacientes? Algunos trabajadores de la salud que son cristianos se avergüenzan cuando sus colegas oran por los pacientes en la oficina, sala de operaciones, salas de hospitales o en la unidad de cuidados intensivos. Algunos inclusive se oponen.

Pero hay mucho más sobre esta actitud que lo que se conoce. Cuando nosotros actuamos sin oración hacia nuestros pacientes, estamos diciendo: La Sanidad depende totalmente de nuestro conocimiento, habilidad, recursos y cualquier habilidad que el paciente tenga de sanarse a si mismo. Esto significa que un paciente que busca ayuda, debe de tener su fe totalmente puesta en si mismo y en su médico. Dios es irrelevante. Esto también es cierto para los trabajadores en ayuda humanitaria o

aquellos que ofrecen otro tipo de ayudas misericordiosas. Sin oración, el resultado depende completamente en las personas a cargo y en aquellos a los que la ayuda va dirigida.

En comparación, el proveedor de salud que ora, invita a que Dios se involucre directamente. Si el paciente está de acuerdo, Dios es libre de intervenir en forma poderosa en el cuerpo de la persona enferma, alma y espíritu. De la misma forma los directores de programas o proyectos de desarrollo que oran por las personas que ayudan y cuando es posible los enlistan para que ellos también oren, abren la puerta para que Dios trabaje.

El plan de Dios para los enfermos o las personas que sufren no es simplemente el permitirles vivir una semana más, un mes o cinco años más. Su plan es ayudarlos y luego adoptarlos en su familia (Efesios 1:5). El quiere que las personas estén saludables y que tengan cubiertas sus necesidades en la tierra para que luego ¡vivan con El en la eternidad!

Los proveedores de salud que oran por sus pacientes están diciendo que necesitan y quieren la ayuda de Dios. Dios quiere trabajar en sociedad para aliviar el sufrimiento humano. El quiere construir nuestra fe a grandes alturas y multiplicar

VA otoño 2009 p. 15

4.09 | www.alliancelife.org | 7

nuestro esfuerzo en un mil porciento. Pero El quiere hacerlo siempre y cuando nosotros sigamos Su dirección y ejemplo.

¿COMO FUNCIONA?¿Cómo nosotros -proveedores

practicantes de medicina que cuidamos a pacientes enfermos desesperados y trabajadores de ayuda humanitaria o de desarrollo que ayudamos a los que sufren- podemos enlistar el dedo de Dios en nuestros pacientes? La respuesta es simple: debemos de preguntar, y continuar preguntando. ¿Con que frecuencia oramos por aquellos que ayudamos? ¿En voz alta? ¿En la presencia de ellos? O ¿En forma silenciosa cuando los atendemos?

Asumamos que usted trabaja en un hospital cristiano en un país en vías de desarrollo. Lo llaman a la sala de emergencias para que atienda a un joven de 28 años de edad, que acaba de vomitar una gran cantidad de sangre. El joven ha sido un bebedor empedernido por 10 años y comenzó a vomitar sangre hace dos semanas. Un doctor le dijo que dejara de beber alcohol, y el lo hizo. Este joven te asegura que no ha consumido una gota de alcohol por dos semanas. Mientras el te dice esto ves que su madre mira por la ventana y que su padre mira hacia el piso.

Cuando examinas al paciente te das cuenta que su abdomen esta lleno de fluido. Esto no está bien ya que puede significar que tiene cirrosis del hígado. En los Estados Unidos y Europa existen una gran variedad de procedimientos para ayudar a este joven. En Africa solo existen algunos tratamientos y los cuales no son muy buenos.

Tú explicas todo esto a los familiares y al joven. El sangrará de nuevo en cualquier momento, y la próxima vez puede ser fatal. Tu quieres hacerle una transfusión de sangre para que el tenga reservas y quieres realizarle una endoscopia flexible para confirmar la

fuente del sangrado. El costo será $100. Los miembros de la familia enjuagan unas lagrimas y dicen “si”. Tu acabas de demostrar que:

1. Eres una medico del oeste bien entrenado, y probablemente más amigable que la mayoría,

2. La condición del paciente es seria pero eres capaz de lidiar con ella.

3. El paciente debería de tener confianza en ti y en tu equipo.

4. Si la familia paga con anticipación entonces tu procederás con el plan, Si no…

5. El paciente podría morir durante la noche.

6. Nadie esta esperando que Dios te ayude.

¿Te sientes cómodo con esto? Si a ti no te gusta, entonces tendrás que hacer algunas cosas en forma diferente: Explicarás el papel de Dios, orarás y esperarás que ¡Dios actué! Así que intentemos de nuevo.

Tú le explicas al joven y a los miembros de su familia que el tiene un caso serio causado por años de beber en grandes cantidades. El puede tener de nuevo una hemorragia en cualquier momento con resultados fatales. El necesita una trasfusión de sangre y una endoscopia flexible para saber el origen del sangrado. Pero antes de todo esto, tú quieres pedirle la ayuda a Dios. El joven y su familia acceden gustosamente.

Como el medico a cargo, tu pones tu mano en el brazo del paciente y oras tan claramente como sea posible para que él y todos los demás puedan entender. Tú le agradeces a Dios por mantener a este joven con vida y le pides a Dios que impida que vuelva a tener un sangrado. Luego le pides a Dios que le dé al equipo médico sabiduría para proveer el mejor tratamiento. Oras para que la familia encuentre la sangre que el joven necesita y los fondos que puedan necesitar para que tu puedas hacer todo lo posible. Luego oras para que Dios haga entender al paciente y a sus familiares cuanto El los ama- que el envió a Su hijo a la tierra a morir por sus pecados y que El quiere que ellos crean en El y que se conviertan en sus hijos. Finalmente oras para que Dios los conforte en el hospital y los proteja de los espíritus malos que quieren hacerles daño (¡Algo muy importante en Africa!). Terminas la oración en el nombre de Jesucristo.

Luego le preguntas al joven si el le ora a Dios. El niega con su cabeza y no se siente ofendido por la pregunta. Tu le dice que durante su estadía, tu y otros de tu equipo le contaran sobre Jesús, El que te dijo que construyeras este hospital y ayudaras a los enfermos. Lo motivas a que le hable a Jesús diariamente sobre su enfermedad, le diras que

un capellán vendrá a su habitación para darle la bienvenida, a orar por el y a contestarle todas sus preguntas.

Finalmente conversas con los familiares sobre el costo del procedimiento. Les explicas que el hospital solo cobra el costo, porque la iglesia quiere proveer el cuidado medico como un servicio, y no obtiene ganancias. Les sugieres que paguen por anticipado y si no pueden les ofreces alternativas para pagar. Pero les explicas que su hijo no será dado de alta hasta que la cuenta este totalmente cancelada.

Todo esto solamente tomo unos tres minutos adicionales y demostró que:

1. Eres un medico bien entrenado que dependes de Dios.

2. El problema del paciente es serio. Que tienes un plan de tratamiento, que le pides a Dios que intervenga y que esperas que Dios los ayude a ambos: a ti y al paciente.

3. El paciente debe de poner su confianza en Dios, puesto que es El quien siempre sana y decide el resultado.

4. La familia debe de pagar los gastos hospitalarios. Tu puedes ayudarlos en lo que puedas si no pueden pagar por anticipado (El rehusar dar un tratamiento completo por falta de pago no es bíblico.)

5. Te preocupa por el estado espiritual del paciente y sinceramente quieres que sea un hijo de Dios.

6. Le has pedido guía a Dios para sanar a tu paciente, confortarlo y motivar al paciente y a su familia y protegerlos del diablo.

¿Cuál de estos individuos eres tú?El principio es simple: “Sin fe es

imposible agradar a Dios.” El abandonar este principio cuando ayudas a los enfermos o a los que sufren y tu estarás por tu propia cuenta.

David Thompson es un cirujano misionero y autor de libros: quién ha trabajado en el hospital de Bongolo en Gabón, Africa por los últimos 31 años. Su esposa Becki, una enfermera

graduada (RN por sus siglas en inglés) dirige la escuela de enfermería del hospital.

VA otoño 2009 p. 16

14 | www.alliancelife.org | 4.09

El Camino a la Sanidad Verdadera

Transformando vidas por medio de misiones médicas

por JoycE Johns

“Me suena bien,” dije a una compañera de trabajo que me había preguntado en cuanto al cambio de medicamento. Era mi segundo día como enfermera misionera trabajando entre refugiados camboyanos en Tailandia, y yo estaba sola trabajando en dos salas. Era obvio que yo estaba con el agua por encima de mi cabeza – yo nunca había sido entrenada en enfermedades trópicos y nunca había tratado un paciente con tuberculosis o lepra, las cuales eran las enfermedades más comunes que me tocaba tratar. Alabado sea Dios que no sucedió ningún desastre. Eso me sucedió en la década de los ochenta y yo he aprendido mucho desde aquel entonces. Yo soy una enfermera misionera con la Alianza cristiana y Misionera en la provincia de Mondul Kiri en el noreste de Camboya donde asuntos culturales, prácticas del budismo y animismo son mezcladas con prácticas modernas de la medicina tradicional y la moderna. En este tiempo yo estoy entrenando líderes en las iglesias locales y a la misma vez estoy proveyendo servicios comunitarios de salud. Durante los últimos veinte años he tenido diferentes roles dentro y afuera del sistema de salud.

El sistema educativo se mueve en ambas direcciones En el campamento de refugiados, ayudé entrenar hombres y mujeres en procedimientos

médicos y ministré a las necesidades médicas de los pacientes, y a la vez yo estaba aprendiendo de ellos. Como muchos profesionales en el campo de salud pública en los Estados Unidos yo quería mantener un área estéril donde o podía trabajar, pero con el polvo, el barro y las moscas, aprendí hacer lo mejor posible. Mi entrenamiento como enfermera también me había enseñado ser muy cuidadosa en el manejo y entrega de los medicamentos pero en los campamentos los medicamentos desaparecían porque los militares entraban y tomaban lo que querían. A pesar de los problemas Dios me abrió puertas para compartir el evangelio y ver vidas transformadas. Muchos, y aún unos que tenían corazones muy endurecidos pusieron su fe en Jesús y algunos obreros en el campo médico no solamente están usando la medicina moderna sino también caminando fielmente con Dios.

En 1992 me transferí a trabajar con Ayuda Mundial (World Relief). CAMA por sus siglas en ingles, Asociados en Compasión y Misericordia, en ese tiempo no tenía un ministerio médico en Phnom Penh, Camboya. Allá enseñamos lecciones sencillas a mujeres cristianas en cuanto a la salud para que ellas a su vez podían enseñar a otras. Durante una clase yo estaba enseñando sobre la importancia de la leche materna para el bebé. Una mujer que estaba en la clase dijo: “Entonces debo tener otro bebé y así hacerlo correctamente.” ¡Y eso fue lo que hizo! Durante el tiempo que trabajé con Ayuda Mundial me di cuenta que porque los

VA otoño 2009 p. 17

4.09 | www.alliancelife.org | 15

Pho

to c

ou

rtes

y o

f Joy

ce J

oh

ns

Khim and her sister

Kmer Rouge habían asesinado la mayoría de la gente educada, los camboyanos no tenían ninguna información sobre como tener buena salud y mucho de la salud pública que había, no era apropiada ni para enseñar ni usar.

Compasión y Misericordia Cuando CAMA (de la ACyM) se asoció con el sistema de salud pública en Battambang, yo me junté a la obra. Mientras una enfermera nacional y yo estábamos ayudando con inmunizar la gente en un caserío que la gente de la región consideraba no muy bueno, encontramos una niña muy enferma. Oramos con la madre de ella y le dejamos unos medicamentos. Dentro de una semana la niña estaba bien y la madre de la niña nos dio las gracias y tuvimos la oportunidad de hablar de nuestro Salvador y Sanador. Cuando volvimos después de otra semana encontramos un grupo de gente que querían saber más de Jesús. Se formó un grupo pequeño de creyentes y se han seguido reuniendo. Además de la formación de este grupo hemos podido sembrar la semilla del evangelio en muchos corazones por medio de la obra médica. En 1997 me mudé a Kompong Chom que queda cerca de Phnom Penh, donde ayudé a una iglesia en un proyecto de una comunidad informal de salud con fines evangelísticos Empezamos visitando un número creciente de pacientes con SIDA

en la provincia, ayudándoles donde era posible y compartiendo el evangelio.

Entrando en el Camino Después de un tiempo empecé a trabajar con pacientes con cáncer. Alguien en el mercado del pueblo le dijo a Chanthy, una mujer con cáncer del seno, que viniera a verme. Ella, junto con su esposo, Sok, eran miembros de una secta, pero después de que Sophy, mi ayudante, y su esposo, compartimos el evangelio, Chanthy y Sok pusieron su fe en Cristo. Sok empezó unas clases de aprender a leer en su pueblo porque el quería poder leer la Biblia, Lastimosamente Chanthy perdió su lucha con el cáncer pero nunca perdió su fe y gozo en el Señor. Kihm, otra mujer con cáncer del seno se entregó a Cristo y se hizo hija de Dios. Después, como Andrés quien trajo a Pedro a Jesús, Khim trajo a su hermana que también se entregó a Jesús. No habían otros creyentes en ese pueblo, así cada quince días ellas hacen un viaje de 45 minutos para estudiar la Biblia con nosotros y otro nuevo creyente, Sok Leang. Sok Leang había estado enfermo con tuberculosis por dos años cuando su familia nos pidió que le llevara al hospital local. Fue allí que le compartimos el evangelio y también a otros sufriendo de la misma enfermedad en el hospital. Sok Leang se entregó a Cristo y le aceptó como su Salvador. Poco después se empeoró por causa de su enfermedad. Los que trabajaban en el hospital querían echar a Sok Leang del hospital porque temían si ella muriera allí, su espíritu les siguiera estorbando. Sophy y yo nos entregamos a la oración y Dios tuvo misericordia de Sok Leang y la sanó. Ella se ha mantenido firme en su fe aún viviendo entre su familia y pueblo pagano. Ahora ella está buscando como servir al Señor. Si cualquiera de estos pacientes que he mencionado hubiese sido tratado en el sistema de salud de Camboya, no hubiéramos llegado a conocerles. Fur Dios quien los trajo al camino del evangelio.

Gozo y Paz Hace unos pocos años me mudé a Mondul Kivi donde la mayor parte de la población es de origen tribal y tienen prácticas animistas. Los animistas no se entregan a Cristo fácilmente, pero un día, un hombre que estaba muriendo por causa de que su hígado estaba destruido por el abuso de un rito que involucraba alcohol, pidió que tres de los ancianos de la iglesia vinieran a su casa y oraran por

el. “¿Porqué quiere conocer a Jesús le preguntamos”. “Yo veo que los creyentes tienen un gozo y una paz que yo no tengo y sus vidas son diferentes,” el respondió. El siguiente día, el y su familia oraron con los ancianos, y unas dos semanas después, el hombre pasó a su lugar celestial. Su familia continua asistiendo a la iglesia en su pueblo. Puede ser que Dios está abriendo nuevas puertas de oportunidad que involucra el cuidado de salud. Cuando el gobierno dio notas malas al hospital por no tener educación sobre la salud, ni por dar los tratamientos apropiados a los pacientes, a directiva del hospital pidió a CAMA ayuda en conseguir un sistema de TV/DVD para enseñar a las enfermeras. Hay un pueblo cercano que es casi totalmente animista y esperamos por esta apertura poder impactar vidas por medio de educación en el área de salud. Tenemos otra oportunidad en una prisión cercana. CAMA y la Confraternidad Carcelaria están buscando caminos para trabajar juntos en alcanzar los encarcelados para Cristo. Mi meta es alcanzar por medio del sistema de salud a los hogares en los pueblos cercanos para ayudar satisfacer las necesidades físicas y espirituales de los pacientes y también a los que les ayudan. Se que el Señor pronto nos traerá personas que necesitan saber de Jesús antes de morir. Lo más difícil en ser una misionera médica es discernir cuando ayudar, como ayudar y como unir la ayuda médica con la ayuda espiritual. El camino no es fácil, pero Jesús nos ha llamado a caminar con el.

La Srta. Joyce Johns es una enfermera con la Alianza trabajando en Mondul Kiri, Camboya.

VA otoño 2009 p. 18

16 | www.alliancelife.org | 4.09

El Médicoa la Orden

Por Ali Dench

Pho

to b

y Je

nn

Wh

item

an

Llevando el evangelio en Mongolia Bat, un niño de 8 años, impacientemente da vueltas en el banquito de madera cerca de la estufa en la cocina. Esta estufa pequeña calienta toda la casa de una habitación en donde viven Bat, su hermano, su primo pequeño, su mamá, su tía y tío y sus abuelos. Es una casa pequeña, pero es tibia y acogedora. Afuera está cayendo nieve. La abuela añade más dulces empacados en papel brillante a la taza que tiene en la repisa, esperando que llegan los invitados. Son las once de la mañana del domingo y el doctor Pham debe estar en camino.Visitas a Casa El doctor Pham, su esposa Ann-Hoa y sus tres hijos se mudaron a Mongolia hace ocho años para empezar un ministerio médico que complementaría el programa de la ACyM de plantar iglesias. Los dos varones Josiah

y Gabriel, ahora estudian fuera del país; su hija Jubilee de doce años asiste a una clase, de un solo maestro para los hijos de los empleados de la Alianza que hablan inglés. Hoy ella está viajando con sus padres, va armada de una guitarra de cuerdas metálicas y algunas hojas de canciones. La Señora Pham está mordisqueando un pedazo de carne disecada de caballo, sacado de un pedazo fresco que ella cocinó el día anterior, porque pueden pasar varias horas antes de poder almorzar. La familia Pham vive apenas a unos 6 kilómetros de esta familia de Mongolia, pero toma bastante tiempo en encontrar la casa. Cada casa está rodeada por una cuadra de terreno con un portón alto y un cerco alto, y cada portón es parte de un laberinto, la numeración en cada portón es casi invisible, y todos los cerramientos de ven iguales. A medida que doblan a la casa de Bat, una banda de perros ladra detrás del carro que tiene que usar tracción en las cuatro ruedas para poder llegar. El doctor Pham abre el carro y siente una corriente helada de -29C (-15F). Los miembros de la familia y los recién llegados salen de la casa para ayudar a sacar la guitarra, una fila de sillas plásticas, los materiales de la lección y unas medicinas que el doctor lleva para uno de los parroquianos que también es su paciente. La abuela les ofrece tres tazas de té hecha con leche salada, y la señora Pham le da como regalo un pastel de Mongolia y un recipiente con leche. La abuela encuentra su copia de Biblia en mongol (parcialmente traducida), que el doctor Pham le había regalado y se sienta en la mesita de madera. Jubilee Pham saca la guitarra y toca las notas de la versión traducida de la canción “Dios es muy Bueno”. Dr. Pham ora y calmadamente explica porque están reunidos otra vez. Hay gran entusiasmo entre los miembros del grupo porque han estado trabajando en sus versículos que tenían para memorizar. Un niño vecino de 8 años recita perfectamente el Salmo 23. La abuela de 60 no puede resistir quedarse atrás, dice algunas palabras, y luego pregunta al grupo “¿Repítamelo otra vez?”. Todos se ríen y le ayudan un poco; ella repite dos palabras más y vuelve a pedir ayuda. A cada persona, no importando si es un buen lector o no, se le asignan 2 versículos del libro de Marcos. Bat no pueden esperar para leer su parte de la historia, y cuando llega su turno, lee con avidez. Esta familia ha crecido en amor hacia la Palabra de Dios, y muestran su respeto apagando el televisor en vez de dejarlo encendido como sonido de fondo. Una vez, la abuela se molestó por

VA otoño 2009 p. 19

4.09 | www.alliancelife.org | 17

Pho

tos

cou

rtes

y o

f Ali

Den

ch

Por Ali Dench

un asistente jovencito que estaba hablando muy alto con su celular y ella lo golpeó en la cabeza con papel enrollado.

El doctor Pham les da dos o tres puntos para recordar acerca del pasaje bíblico. Les hace preguntas sobre lo que aprendieron y cómo aplicarlo a sus vidas. Unos pocos oran en voz alta para que Dios le ayude a vivir esas nuevas verdades. Otros son animados a compartir sus necesidades de oración. Es un deleite ver como interceden unos por otros, porque desde el principio se sorprendieron al descubrir que gente común y corriente podían orar de esa manera. Ellos terminan la reunión recitando el Padrenuestro juntos.Formando el cuerpo Tener una iglesia en casa es algo relativamente nuevo para los miembros de esa familia. El verano pasado, la abuela consiguió que alguien la llevara a la clínica del martes del doctor Pham. El y sus dos asistentes de Mongolia no solo la trataron por su indisposición, sino que también le explicaron el evangelio y oraron por ella. Con gusto aceptó a Jesús como Salvador. En una visita de seguimiento, el doctor Pham la invitó a tomar un seminario de mejoramiento de la salud. En este seminario una vez al mes, ella se reúne con muchos otros que han respondido al evangelio a través de las visitas a la clínica. Hacen un juego de abstinencia al alcohol, hablan sobre mejorar hábitos de

alimentación, aprenden sobre los efectos de fumar y discuten sobre enfermedades infantiles comunes y cómo prevenirlas. El grupo también estudia regularmente

material de discipulado. Unos meses atrás, el doctor Pham le preguntó a la abuela si podría tener un grupo de compañerismo en su casa. En ese momento ella vivía en un “ger” que es una casa tradicional de Mongolia (es como una tienda de fieltro), y casi todos se sentaban en el suelo con piernas cruzadas en piso cubierto de alfombra. Ahora, más de 20 adoradores de reúnen en la nueva casa de la abuela hecha de madera y de una sola habitación. Los viernes y algunas veces los miércoles, el doctor Pham y su esposa lideran una célula de la iglesia en otras casas; ahora hay como 4 grupos que tienen como 35 personas cada uno. Esta es la primera generación de seguidores que representa solo unos pocos granos de arena en el desierto de almas de Mongolia. Los equipos de corto-término de misiones médicas ayudan a abrir los corazones sedientos, y también el doctor Pham toma su clínica móvil hacia pueblos lejanos. El anima a los creyentes locales a dejar que sus casas sean clínicas, con la esperanza de abrir más grupos celulares. El trabajo se hace lentamente y con frecuencia es desalentador, pero al ver a la

familia de Bat disfrutando del toque de Dios da mucha esperanza en el futuro. Ali Dench es una obrera de la ACyM de Australia, actualmente estudia el idioma de Mongolia, eventualmente enseñará inglés en Darhan, Mongolia.

Un Legado Duradero El doctor Nghia y la señora An-Hoa pahm son ciudadanos estadounidenses, pero ambos nacieron en Vietnam. A pesar de que no se conocían antes de emigrar a los Estados Unidos, sus familias fueron parte de las primeras escuelas Bíblicas establecidas por los misioneros de la ACyM en Vietnam en 1911. El padre del doctor Pham fue un misionero de la ACyM trabajando con las tribus de las montañas de Vietnam, y a la edad de 9 años el doctor Pham desarrolló el gran deseo de ser un misionero médico. El abuelo y el padre de la señora Pham fueron pastores de la iglesia ACyM en Vietnam hasta que la familia se vio forzada a dejar el país debido a la guerra. Su hermano permaneció y continuó el trabajo a escondidas con la iglesia hasta que fue asesinado tratando de dejar el país. Los esfuerzos difíciles de los misioneros que llevaron el evangelio a Vietnam, no solo iluminaron la fe en Cristo en los corazones de las personas de allá, sino que mantuvieron la llama que se esparciría alrededor del mundo y regresaría otra vez. Esta pareja, y muchos otros cristianos vietnamitas que lograron escapar, a medida que construían una nueva vida, llevaron a su precioso Señor con ellos, empezaron iglesias y continuaron compartiendo la Verdad en sus países adoptivos.

VA otoño 2009 p. 20

6.09 | www.alliancelife.org | 17

caminanDo soBre aGua

JESÚS SOLAMENTEPor Fran Corby

Sucedió nuevamente. De alguna manera era similar a la primera vez: una experiencia sub-real – todos los sentidos se agudizan, los oídos atentos, un pequeño escalofrío recorriendo mi espina y luego lágrimas. La primera vez fue temprano en la mañana. Nuestro vuelo había llegado a las 2 a. m. Las visas se compraron, los ojos dormilones frente a la cámara de seguridad, los pasaportes estampados y las maletas reclamadas. Conduciendo silenciosos en la oscuridad hasta la casa de nuestro compañero de trabajo. A medida que nos metíamos en la cama para tener unas pocas horas de sueño, puse mi cabeza sobre la almohada y volvió a suceder. Escuché desde la mezquita vecina el “adhan” el primer llamado a la oración del día. Hizo gran eco en los edificios cercanos y fue acompañada del “muezzin” de voces con el mismo canto desde las mezquitas cercanas. Para una persona desacostumbrada a este sonido, la misteriosa disonancia asaltaba mis oídos y luego el darme cuenta de la perdición interior de todas las personas a nuestro alrededor me producía lágrimas. La próxima vez que pasó estaba en una reunión de creyentes en una ciudad del Medio Oriente donde los cristianos son libres para alabar a Dios, pero solo dentro de la propiedad de la iglesia. Desde mi silla del balcón delante de mí, escuchaba a Dr. Gary Benedict predicando el sermón de la mañana, enfatizando “Solamente en Jesús”. Antes de esto, detrás de mí, empezaba el llamado de oración del medio día. Desde el techo de la iglesia una podía contar 17 mezquitas, y ahora yo escuchaba el grito del islam desde cada una de esas torres iluminadas de verde. Otra vez sentí escalofrío al oír el cántico del “salat”

Allabu Akbar. Ash-hadu ina la ilaba illa Allah“alá es más grande, doy testimonio que no hay ninguna deidad sino un solo dios”Asahdu ina Muhammadun Rasulub Allah“doy testimonio que Mohamed es el mensajero de alá”

El mantra llenó mis oídos, canalizando el mensaje a mi cerebro, El significado del mensaje me hizo llorar otra vez. Desafiando a la gente a orar por el “Dios Supremo” o “Dios el Creador” es algo que los cristianos pueden comprender. Pero aceptar la implicación del rol de Mohamed en acercar la gente a El es otra cosa. Los seguidores del islam creen que Mohamed, llamado el “sello de los profetas”, es la autoridad final, sobre todos los profetas. Pero la Palabra de Dios en mi vida me dice que solamente Jesús me permite tener una relación con el santo y supremo Dios del universo. Perturbada por la dicotomía que oía, entré al salón de oración, las sillas me recordaron que los creyentes de Jesús – que no es otro profeta, sino el Hijo de Dios - se

sientan ahí. A medida que se reunieron a estudiar la Biblia y a orar juntos, se alegraron de ser justificados delante de un Dios santo y de la seguridad de su futuro con El. Qué diferencia entre aquellos reunidos en este salón y aquellos que ponen su esperanza en la eternidad en lo que pueden hacer en la tierra, como les instruye el Corán. Con los mensajes de Verdad “Solo Jesús” y la verdad percibida “Mohamed es Su profeta”, resonando en mis oídos. Me paré frente a cada una de las sillas. Le pedí al Padre que fortaleciera a cada uno de los que e iba a sentar allí, que esa persona apreciara completamente lo preciosa que es la vida en Cristo. Oré para que cada uno sintiera la responsabilidad intensa de dejar que la Luz brille cada día en sus hogares, en sus vecindarios y en sus lugares de trabajo. Amando las culturas diversas, el ritmo de cada lenguaje y la gran variedad de tonos de piel de nuestro mundo, sé que puedo aprender a aceptar, tal vez hasta apreciar, el cántico único del llamado de oración. Inclusivo puedo estar de acuerdo con los musulmanes de que solo hay un Dios Creador, que es digno de ser adorado. Pero más allá debo concentrarme solo en Jesús, el Dios-hombre que voluntariamente tomó forma humana por amor a nosotros y se volvió el último sacrificio para que tengamos una relación íntima con Dios. Ese vínculo de amor que brinda perdón y me permite llamar al único Dios del universo “Padre”. Que emocionante poder ser parte de las naciones que “Tributan á Jehová la gloria debida á su nombre” y con aquellos que dicen “Reina Jehová” (1 Crónicas 16:29,31 RV). Desde los techos planos de la tierra de Arabia hasta los superpoblados edificios en Europa occidental y los espectaculares paisajes de Rusia, muchas personas nunca han escuchado una explicación clara sobre el plan redentor de Dios de salvación por medio de Su Hijo Jesús. Ellos necesitan escuchar la Verdad –que las buenas obras no nos ponen en la relación correcta con Dios. Es solo a través de Jesús que podemos conocer a Dios y “darle la gloria a Su nombre” Tal vez no desde una torre alta o desde un techo, tampoco ritualmente cinco veces al día, pero Señor, ayúdame a hablar continuamente con fuerza sobre la Verdad de “únicamente Jesús”

Fran Corby y su esposo John son directores regionales de la ACyM de los EU para Europa y el Oriente Medio. Ellos viven en Badenwieller-Schwweighof, Alemania.

VA otoño 2009 p. 21

10 | www.alliancelife.org | 6.09

...nuestra fuente de verdad

PorJose martinez-vilamil Jesús solo

Muchos dicen que el Señor nos dará una casa más grande. Yo parcialmente lo creo. Mi esposa, Sonia y yo acabamos de darle la espalda a la vida confortable de un medico que trabaja con el Servicio de Salud Publica de los Estados Unidos. Renuncié la medicina y vendimos nuestra casa soñada. Yo tenía 32 años.

La historia comenzó 10 años antes cuando el Señor me confrontó con la necesidad de someter mi vida totalmente a El. Yo había sido un cristiano por 5 años y mi esposa y yo habíamos trabajado muy duro en cada ministerio que se nos presentó. Pero lo que el Señor me estaba solicitando era mucho más difícil. No era que hiciéramos más pero que nos sometiéramos totalmente a El, algo parecido a “el joven rico “(Marcos 10:17-29)

El joven rico era también muy exitoso pero en el centro de una seria reevaluación de lo que esto significaba. ¿A quien preguntarle si no al ultimo rabino en el circuito de predicadores? “Véndelo todo, luego regálalo y sígueme,” fue la respuesta de Jesús ¿Palabras duras? Ese día crucial en mi vida, estaba orando: “Señor, tu sabes que soy tuyo…” Fui interrumpido por la clara convicción que mis palabras no eran ciertas. Los minutos que siguieron fueron intensos. El Señor me confrontó con la realidad que yo realmente no le pertenecía. El claramente me dijo que yo tenía que entregarme totalmente a El. Después de un largo y doloroso conflicto, finalmente me rendí. En un mar de lágrimas, me rendí. Mi corazón roto y mis sueños destrozados y regados por toda la habitación.

Los cristianos encuentran que las palabras de Jesús al joven rico son difíciles de digerir. ¿Podemos confiar plenamente en Jesús para entregarle todo lo que poseemos? Nuestra respuesta nos encaminará a examinar si Jesús es nuestro Señor. Ese fue uno de los problemas del joven rico.El vino a Jesús con una pregunta

pero ¡No aceptó la respuesta! ¿Por qué? Porque el joven rico vino por consejo, no por confrontación. El estaba equivocado de quien era Jesús. El llamo a Jesús “Maestro bueno,” un título exaltado en reconocimiento de un rabino. Pero no fue suficiente.

Las palabras de Jesús tenían la intención de revelarle a este hombre religioso lo errado que estaba con la identidad de Jesús. “Maestro” no lo haría. “Señor” hubiera sido mejor. Pero “Dios” hubiera sido perfecto.

Muchos años después de mi dolorosa experiencia de completa rendición a Dios, El Señor vino a reclamar lo que era suyo. En ese tiempo tenia dos vocaciones la de medico y sembrador de iglesias. Pero las órdenes eran claras: Yo tenía

que renunciar a la medicina, vender nuestra casa y ¡seguirlo! Esta fue una decisión bien difícil para Sonia y para mí, pero obedecimos.

Muchas personas creyeron que estábamos locos. Un vecino inclusive pregunto ¡si el salario de un pastor era mucho mayor que el de un médico! Muchos hermanos y hermanas en la fe intentaron razonar con nosotros. Su preocupación era sincera, pero no era correcta. En muchas ocasiones tenemos una visión distorsionada del evangelio. En lugar de nuestro Señor, lo que nosotros realmente queremos es un “maestro” en vez de un compromiso, queremos disfrutar, en vez de la cruz, queremos un crucero; en lugar de negarnos a nosotros mismos, nosotros preferimos autoestima; en vez de muerte, queremos vida.

Nosotros nos podemos imaginar lo que pensó el joven rico sobre la respuesta que había recibido. El no se dio cuenta inmediatamente que el compromiso religioso al cual el se refirió estaba siendo puesto a prueba. Jesús demostró que este seguidor no obedecía el aspecto más fundamental del “Torá” “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón” y “amaras a tu prójimo como a ti mismo” Era la clase de Judaísmo 101.

Poco tiempo después en que Sonia y yo nos involucramos completamente en el ministerio, nos dimos cuenta de la necesidad de misioneros que hablaran español para ir a España. En 1991 este país tenia 40 millones de habitantes, de los cuales solo el 0.1% eran evangélicos. Así que fué el momento de empacar y mudarnos a España.

Después de 11 años de ministerio en Barcelona, estamos de regreso al pastoreado, sirviendo una maravillosa iglesia en San Juan, Puerto Rico. Financieramente, hemos comenzado nuestras vidas de nuevo- casi de la nada- a la edad de 50 años. ¿Tenemos algo de que arrepentirnos? ¿Nos remontamos al pasado a reevaluar la importantísima decisión que hicimos hace 30 años? ¡Nosotros lo hacemos! Y nos encontramos con la misma realidad que moldeo nuestra decisión en ese entonces: La humanidad esta perdida, el infierno es una realidad y Cristo puede salvar hombres y mujeres de sus pecados. Así que cuando el Señor dice “vende, da y sígueme,” nosotros obedecemos- aun cuando no obtengamos una “casa más grande” que nos ofrecen, en el nombre de Jesús, nuestros buenos intencionados amigos.

Dr. José Martínez-Villamil y su esposa, Sonia, son la pareja pastoral de la Iglesia de la Catedral de la Esperanza (ACyM) en San Juan Puerto Rico, José enseña en el Seminario Teológico de Puerto Rico, un brazo de Seminario Teológico de la Alianza. José y Sonia tienen dos hijos y dos nietos.

Conociendo y obedeciendo la Palabra de Dios es fundamental para tener éxito.

verdadero . Josué 1:8

VA otoño 2009 p. 22

6.09 | www.alliancelife.org | 11

...nuestra fuente de autoridad

para movilizar a cada discípulo

Por Charlote Stemple

Lo admito soy de la “vieja escuela. Yo crecí en un hogar ACyM saturado con pasión para cumplir la gran comisión. Mi papá se quedaba en casa los jueves para que mi mamá fuera a las reuniones de “WMPF” (por sus siglas en inglés) un día de trabajo/oración. Cada quinto domingo nuestra clase de escuela domicial dedicaba el mensaje y la ofrenda para las misiones. Nosotros hospedabamos misioneros en nuestra casa y orabamos por ellos diariamente, y cada uno de nosotros hizo una promesa durante la semana completa de conferencias misioneras, de nunca perdernos una de estas conferencias. Nuestra iglesia y nuestra familia vivan el fundamento central: Para completar la gran comisión será necesario movilizar completamente cada discípulo devoto.

Cuando tenía ocho años de edad fui a un campamento de verano en Playa Beulah (en Vermilion, Ohio). Dios me llamó al ministerio intercultural. Mi familia hizo lo que pudo – generalmente con sacrificio- para alimentar este llamado. Después de mi entrenamiento como enfermera, asistí la Universidad Nyack, donde conocí a mi esposo, Woody. En 1964, nos fuimos a Vietnam como misioneros de la ACyM. Ahí aprendimos como “traducir” los evangelios y nuestra pasión por movilizarnos (completando la gran comisión) en maneras culturales relevantes por medio de nuestras vidas y ministerio. Después de la caída del Vietnam, fuimos asignados a la Escuela Internacional de Dalat en Malasia por otros siete años, basicamente con el msmo propósito, en una cultura completamente diferente.

En 1980, despué de 16 años en el extranjero, regresamos a casa, y Woody tomo una posicion como pastor en el oeste de Nueva York. Las personas y la iglesia fueron maravillosas, y estabamos seguros que estabamos dentro del plan de Dios. Pero yo me debatia.

Luego el Señor me dio una revelación. Durante la asignación en casa, yo generalmente le comentaba a las personas que aquellos que se quedaban en casa y oraban recibirían la misma recompensa como las de aquellos que iban al campo misionero (basado en I Samuel 30:24). Mientras me unía al grupo de mujeres de la iglesia de la Alianza en ese entonces conocido WMPF, (por sus siglas en inglés), comencé a entender completamente lo que había estado hablando durante todos esos años.

Yo era uno de los que “se quedaban en en casa y oraban”, y era un trabajo bien dificil. No era tan exitante como el “ir”, y comprendí que inconsientemente había desarrollado una actitud que el ir era mas REÁL Y MAS VALIOSO que el orar, dar y enviar.

Una vez más, tuvimos que aprender a vivir el evangelio y nuestra pasión por movilización, primero de nuestras vidas y

luego adaptarlo a lo que “pareciera ser” en nuestra “nueva”cultura. Esto incluye el ser una pareja de superintendentes de distrito, el estar en liderazgo nacional en la Alianza de Mujeres, siendo de nuevo pastores, dirigiendo misiones cortas en la oficina nacional y lo más reciente ser movilizadores de misioneros para el distrito central.

Esto podría incluir algo más duro e inesperado. Primero nuestro hijo fue llamado para que trabajara como “hacedor de tiendas” y ser miembro de IFAP (por sus siglas en inglés) Asociación Internacional de Profesionales de la Alianza. Por los últimos 18 años el ha estado trabajando como empresario en Asia. Luego nuestro hijo menor, que vive en un estado cercano, le preguntaron si queria trabajr para ACyM como capellán en la Academia del Bosque Negro (Black Forest Academy) en Alemania. Cuando el y su esposa partieron, se llevaron a nuestras dos nietos y han agregado a otros dos desde entonces. Con frecuencia nosotros nos recordamos que la movilización puede llegar “cerca de casa” y puede ser cara.

Actualmente nos hemos retirado pero continuamos buscando maneras de movilizarnos- primero a nosotros mismos y luego a otros- no como un empleo, pero porque es lo que somos. Honestamente creemos que para completar la gran comisión se requiere de una respuesta completa de todo ¡discipulo devoto!

La movilización no consiste en mover gente hacia arriba, pero que es una respuesta de la vida de Jesús en nosotros. El es nuestra autoridad en cualquier cosa que hacemos y es porque El nos permite, es Su creatividad, Sus dones y Su presencia que permte que toda movilización- orando, dando, enviando o yendo- sea posible. Significa algo diferente y muy personal para cada “discípulo completamente devoto”. Y siempre involucra que traduzcamos el evangelio a través de nuestro llamado y vida diaria.

Hay pasos para la movilización: escuchar la voz de Dios que nos habla, tomar pasos para seguir Su liderazgo y permitir que Dios tome control de los resultados. Ningún hecho por si mismo es el fin; tenemos que ver el reino de Dios en todo lo que hacemos, ya sea enviando niños a campamentos cristianos, dirigiendo un grupo de oración, participando en vaijes misioneros cortos, patrocinando a un niño o incrementando nuestro aporte económico. Después de todo, “movilización” significa “moverse” y no es simplemente una actividad fisica. Nosotros siempre debemos de enfocarnos en completar la gran comisión.

La historia de Carl Ralston es muy conocida. Carl, el director del Ministerio Distrital de Hombres de la ACyM fue a un viaje misionero corto “Getting It Done Asia ( GIDA, por sus siglas en inglés)” y le consultó a Dios de cómo el podría servirlo. En la última reunión Carl escuchó al misionero Rick Drummond hablar sobre la misión entre los niños Vietnamitas en Cambodia. Carl vendió su negocio, y el y su esposa fundaron una organización sin fines de lucro llamada “Remember Nhu” “Recordando a Nhu”, dedicada a ayudar a prevenir la explotación de niños alrrededor del mundo.

La movilización para completar la gran comisión siempre viene de Jesús, pero el usa diferentes formas (conferencistas, películas, proyectos y codazos, como también usa nuestros talentos, dones y deseos) para que arranquemos. Nuestra parte como discipulos, es posicionarnos para escuchar Su voz.

¿Eres tu verdaderamente un discupulo devoto? ¿Cómo Dios te está movilizando para que cumplas la gran comisión?

Charlotte Stemple y su esposo, Woody, han sido misioneros con La Alianza por más de 40 años, sirviendo en Vietnam, Malasia y en los Estados Unidos. Charlotte ha sido presidenta de las Mujeres Aliancistas así como conferencista en varios eventos nacionales e internacionales. Ella también sirve como directora de la oficina de viajes misioneros cortos.

El completar la Gran Comisión requerirá de la movilización de cada discipulo completamente devoto. Mateo 28:19VA otoño 2009 p. 23

4.09 | www.alliancelife.org | 23

Viviendo el Llamado

Jesucristo Nuestro Sanador____________ John Soper ____________

La llamada telefónica, llena de angustia, me interrumpió justo cuando estábamos comiendo. “¿Puedes encontrarse con nosotros en el hospital? Nuestra hija ha tenido un ataque y no está respirando.” Llegué al hospital en unos pocos minutos y entré a la sala de emergencia, pero no los padres, ni el médico estaban allí en cubículo con la niña. Lo que encontré fue una enfermera desconectando los monitores que mostraban que no había ninguna actividad en el cerebro ni que el corazón estaba latiendo. Fue en ese momento que el Espíritu Santo de Dios me movió hacer algo que jamás había hecho – orar por un cuerpo muerto. Le pedí permiso a la enfermera para orar. Ella me dijo, “Pero está muerta, ¿De que sirve hacerlo? Yo sabía eso pero de todos modos, oré pidiendo algo que jamás había pedido antes. Después fui a encontrar a los padres de la niña. Ellos estaban en un cuarto al lado hablando con el médico, pero para mi sorpresa ellos estaban consolando al médico, no el médico a ellos. ¡Ellos estaban hablando de Jesús al médico! De repente escuchamos un grito seguido por el llanto de una niña llamando por su mamá! Ese día aprendí en una manera totalmente nueva que Jesús es nuestro sanador. Aún una lectura pasajera del Nuevo Testamento nos revela el porque de las sanidades hechas por Jesús. Al nivel más básico , Jesús sanó para ganar la atención de la gente que Cristo quería alcanzar. Jesús sabía que al alcanzar a satisfacer la necesidad física de la persona, se abriría la puerta para alcanzar su misión prioritaria – la de predicar el evangelio del Reino. Y aún más, era una manera de establecer sus credenciales como el Mesías. Es un hecho verídico que cada vez que Cristo reclamó una verdad intangible, la respaldó con un milagro físico. El dijo, “Yo soy la luz del mundo.” Y para probarlo dio la vista a un hombre que había estado ciego desde nacimiento. Jesús dijo que tenía autoridad para perdonar pecados. Entonces el dijo, “Amigo, sus pecados son perdonados . . . recoja tu lecho y vaya a casa.” (Lucas 5:20,24) En su ministerio de sanidad hay abundante evidencia de su compasión por las necesidades del pueblo.. ¡También los milagros sirvieron para demostrar que la salvación comenzaba desde ese momento! Él, Jesucristo, sana en esta vida, en este momento, en anticipación de algo que será mucho más completo en la eternidad. En su mensaje a los discípulos en el aposento alto,

Jesús profetizó que sus milagros de sanidad iban a seguir aún después de su regreso al Padre. “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, el las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre (Juan 14:12).” El libro de Los Hechos atestigua esta continuación por medio del ministerio del Espíritu Santo obrando por medio del ministerio del espíritu Santo obrando por medio de los apóstoles, y no hay nada en el Nuevo Testamento que dice o intima que los milagros de sanidad iban a terminarse con el fin de la era de los apóstoles. ¡Y no ha terminado! Dos principios sumamente importantes hay que ser entendidos si queremos experimentar la sanidad en nuestras vidas y en nuestras iglesias. El primero es y debe ser fácilmente visto; el poder de la sanidad viene únicamente de Jesús. No viene de nuestra fe, aunque hay una interacción con la fe. Jesús retó a la gente a tener fe. Y en algunas ocasiones dijo a la persona “Tu fe te ha sanado.” Pero la fe siempre fue en respuesta a la persona de Jesús. Fue el poder de Jesús, no la fe de la persona que trajo la sanidad. Tampoco viene el poder de sanidad de algo “dentro de nosotros” o de uno que “sana por la fe” o un objeto del oculto como una calavera de cristal (Indiana Jones no tenía la razón). La sanidad verdadera viene únicamente de la mano de Jesús. El segundo principio nos ayudará entender porque algunos son sanados y otros no son hechos sanos. Además, cualquier persona que se dedica a estudiar las Escrituras con cuidado lo entendería. El propósito de la sanidad es para la gloria del nombre de Jesucristo. Nuestras oraciones siempre tienen la tendencia de decir, “Jesús, sáname porque no quiero dejar a mi familia.” O, “Jesús sáname porque quiero seguir sirviéndote.” O, “Señor, sáname porque yo no puedo aguantar el dolor.” Puede ser que una mejor manera de orar sería, “Señor Jesús, yo quiero lo que te dará la mayor gloria. Creo que tu me puedes sanar. Como no he recibido de ti un ‘No’, creo que tu me vas a sanar. Pero la única razón que tengo para ser sanado por ti, es para que te pueda darte la gloria, y si hay alguna cosa que te traería más gloria, eso está bien conmigo. Todo para tu mayor gloria.”

John Soper es el Vicepresidente para los Ministerios de la Iglesia Nacional de los Estados Unidos con sede en Colorado Springs, Colorado.

VA otoño 2009 p. 24

8 | www.alliancelife.org | 4.09

Pho

tos

cou

rtes

y o

f Ben

jam

in L

awso

n