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06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

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Etica para psicólogosIntroducción a la Psicoética

Omar Franga.Tarragó

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Page 2: 06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

3 Etica de la investigación enpsicología y psiquiatría

;1.'

:,r,:

F';,j.

!;;:, Puede definirse la investigación psicológica y psiquiátrica como la opera-lbión intelectual destinada a ampliar el conocimiento sobre el psiquismo,humano con métodos de pbservación, clínicos, o experimentales, eü€ permi-

l.

¡tan comprobar los datos obtenidos media¡rte la evaluación o repetición hecha¡por investigadores diferentes a los que llevaron a cabo la observación.i. La definición de la Organi"ación Mundial de la Salud y del Consejo Inter-i.nacional de Organizaciones de Ciencias Médicas (CIOMS-OMS L993), tarn-tlG

¡bién involcra a los Psicólogos y psiquiatras cuando afirma que:I

i., "investigación (con seres humanos) incluye estudios médicos y conductua-l!,,, les que se relacionen con la salud humana (...) estudios de los comporta¡rrientos: relacionados con la salud en variedad de circunstancias y a¡rrbientes" (Preám-

;i bulo)'

; Yg--e-q- e!-QüS-o--dgNur.emberg -elaborado inmediatamente después de las

establece también -de forma no menos significativa- que: "todo experimento

[.$ebe ser conducido de tal forma que evite todo sufrimiento o rnjuria física ofl-mental" (n.3)ffi

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ÉrlcAPARAP!¡¡cúLoGq¡ E7

A. I,AS PRINCIPALES DIFTCUUTADES ÉTTC¿,S

Como maneta prácüca de organizar la diversidad de dilemas qtre se vanpnesentando en la investigación psicológica y psiquiárica los agruFarerrrcls enun sentido diasónico: de forma sucesiva iremos exponiendo los-prohle.mas.

1 antes de tomar contacto con los sujetos de la investigación, 2.cue snrgen: t anres ge toEulr contac-----dr¡rantElahvestigación y 3. después que se han recabado los d¿tos.

l.lJ@

grE$ieq-{*issg/

ion=es lI-a principal y más comrln justi-

@sujatgsüumnos enes gue es necesaio hacerlo pcque los

@ssglss-Psmle--bslq4stPero este supuésto no siempre es indudable. Un profundodel tema como sctIuLERr enumera una serie de estudios gue han

r

sido reiteradamenüe cuestionados desde eI punto de vista ético por _elperjuicio que parecen haber ¡novocado en lós sujetos pmicipantisf*tibien el riesgo de daño físico es raro en psicoloda Wo la inducción de conductas consideradas-Tffigra-l-"-s-,-pse.ffi süEE:srend-maaary--@Ñpt-id¿

1É'r" fórmá ¿ejüstificar la investigación psicológica sólo por las con--secuencias "posiüvas"'que puede tener para el zujeto o para la socie-

da( tece -si bien sonsryerables, m€rece& ser @ no hay unani-

l. Se mencionan estoo ejemplos: Be¡tuo y oEos (1962) Ere utilizaron soldados para inves-tigar zu conducta cuando estaban en situaciones que causaban alta ansied¿d ante la rnuer-te; Milgran que experime¡tó sobre Ia obediencia a la autoridad provocando extrenaansiedad en los sujetos; Bramel (1962) que hizo crper a los participantes que tenlan fuer-tes tendencias homosexuales; Bergin (1962) que llevó a los i¡dividuos a pcnsar que suspuntuaciones eo cuanto a rna.cculinidad en uD test de personalidad eran caracterfsücas dels€xo o[¡r¡€sto; Golbert (1965) que clasificó a un gn¡po de estudiantes según la ansiedadque les provocaba el examen de grado y no conigió dichas clasificación hasta que hicie-ron el examen en el siguiente scmesüe, con lo cual el rezultado del experimento pudoincidir eo las ialifr<acioaes que obnrvieran; Coe, Kobayashy y Howard (ln, que p€r-suadieron a sujetos hipaotizados a que vendieran herofna; WesL Gunm y Cbernicky(19?5) que indujeron a los voluntarios a que declararan su disposicióo a robar de formasimila¡ a como se hizo ea el caso Watergate; Heacock, Thurbd y Vale (1975) que inv'es-tigaron la disposición a compo*ane agresivamente como reaccióo a estfmulos aversi-vos.(H.SCI{IJIlR" Etllicgl probletns of psychological research. New York AcademicPress, 1982,88).

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86

-:A..rt

\,

Enc.l oe ul nqvesucebtÓN EN PsIcoLoGh v psrQu¡tnfn

pia 9 medicación' ciones psicológicas- hay que' A estos riesgos -más propios de las invesügacion".t !:l::1"^t ^... ,{irra¡cae

LT lJ:"rl-ifi Jl "onr"ntimiento

para -é1" .*"

hagan modificaciones en el

mismo centro integrador de la capacigad'de dar,consentimiento: el cerebro?'

El riesgo de daño que puedl sufrir un individuo que participa en una

investigacion psicotogica es fgldamentalmente de tipo psíquico. como ejem-

plo, se tra cita¿o iú;;lffid1d de prov-oc1frustración intensa' daño al senso-

il; f,!|;uu"ioo de sueño, deterioro de la autoestima, inseguridad y dudas

sobre sí mismo, carnbio de la ""* i*"gen, sentimientos de culpa' refuerzo de

conductas inmorales, habinración a comportamientos agresivos' modifica-

ción en las actitudes sociales, distorsión ó desprecio de su previa orientación

moral, confusión, desilusión, miedos o fobias permanentes; o cualquier reac-

ción emocionar negativa ante experielcia¡ específicas, que finalmente pueda

hacer a que el sujeto entre "n "ririt

afectiva y tenga que recurrir a psicotera-

Desde ese momento mucho se ha dicho y escrito sobre investigación

médica pefo no lo suficiente sobre la ética de la investigación en psicología y

nsiauiafia. Cuando nos asomamos a analizar este problema surgen muchasr---¡-presuntas.¿trsii+"*"r,ulg*o'l?13¡:35^?:jr",';'|1ff;*1;Tt3"t,1n"11-ffi:'*.J.'.¿1levandoacabounainvestigación?¿Esjustific.able,enaIgu.nos cÍrsos, Qüo * ," le diga nada sobre el diseño:lry111:Ilg:::':: i '

ilirffitñrrin"u q*-se induzcan cierros estados psicomiméticos, con el i

fin de evaluar estados emocionales, cognitivo. o o:.,'ol1q:':l],1*j::T .

""4;1"""r;;".ñJ;;-Jrsil.o" ru investigación psiquiáuica v sus diversas ';

terapias org áoi;; i rl *ñtott*ttina =t1 n :f:ol11ff:tu"t:t:, l tl

"?i.lÍ lll. i

ffi?ffi: J.ílilr"ilidad de provocar darios físicos, además de los psíquicos, .

jgs notorio. -^-^ ^^-!a.l^ avannar".'il;i;;do en cuenta lo anterior nos proponemos en este capltulo exponer

',

cuales son los diferentes tipos de proülemas éticos que se suscitan con la l

investigación psicológica y psiqüietrica y plantear algunos criterios de

referencia ética qu" pol"du'sé*ir de orientación para los investigadores y

Comités que deban "irrrtiorr

los protocolos de investigación en el ámbito de ila salud mental.

Quisiéramos prevenir al lector que, si bien en este capítulo plantearemos

muchas intenogantes éticas, de ninguna manera quielel dificulta¡ la tarea de ''

la investigación psicológica o psiquiatrica. Más bien, brindar una oportunidad :

para ta toha de óoncietóir, taienlxión y el debate, en orden a llevarla a cabo :

^d"nt o de los parámetros éticamente admisibles. En muchas ocasiones sólo

señalaremos los dilemas y questiones éticas sin profundizaf en su posible res-

puesta o soluciófi, Yo que este capítulo tiene una finalidad meramente intro-

ductoria al análisir ¿A t"*u y dejá abiertas muchas áreas a ser profundizadas

en otras oportunidades.

I

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=l*l l*r"o*n* Psrcólocos 87

r. LAS PRINCTPALES DIFICT]I'TAI}ES ÉTTC¡'S

como manera práctica de organi zar la diversidad de dilemas que se van

n J"roÁ¿o en ta investigación p-sicológica. y psiquiátric1 lor- agruparemos en

m sentido diacrónico: dé formá ,oc"siva iremos exponiendo los-l¡rohremas-

Hffij.dHjj"li :f*:U* Til"lj::i-"ff

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ii uiética que darse a "saietgg-b$nanos

en

ñá:r,J'-íüñ;i" ñó-.id*bil es indudable. un protundo conocedor

del tema como SCHULERT enumera una serie de estudios que han

sido reiterada¡nente cuesüonados desde el punto de vista ético porrfl

perjuicio que pafecen haber provocado "n

los sujetos participantes/$i

bien el riesgo de darlo físico es raro en psicología' [email protected]*?-Jl-9:::igldeconductasconsiderada¡-llinrnora:l"s_-J.psedeJle-vsra.-queilogeta-*iéñ1iliñaétar:-"dis9p-Éprmida{fons!gq"m+.*qs.qJ

/É;" f"ffi-Eírstificar la investigación psicológica sólo por,las con-

-secuencias ,.positivas,, que puede-t"tr"t pata tt:$:t"_ lpTl l?:":::

[:*diJ':lü:"Jffi ffi ;i"üi'-i""6"¿i""'^:tt:,:::11*,0"1"""J""trÍoextremaansiedad en los ,"¡.l.Il,üüri"ió;tiühüo.r""ta l9s partigipantes que tenran tuer-

tes tendenci", to,,,os-"-*u-"t"s; Bergin <fgozl que llevó a ros individuos a pensar que sus

Dunh¡acioner.n.oü,oá **.uuñdaóen * i.rt de personalidad eran caracterlsticas del

i"*o opo"rto; Cofürt1ig6jl gue cgsifrcO u on g*po de estudiantes segrfn la ansiedad

que les provocaba "i"*'*LlOi ,,aao;"á ""ttigtO.d:h* clasificación hasta que hicie-

ron el examen en el siguien " ,.*.rOÉ,-;; l'o óo"f 9f resultado del experimento pudo

incidir en las califi-caciones que oUtuvilran; Coe, KobayPhy y Howard (1973) que Pef-

suadieron a sujetos hipnotizado, ".

qo.-ut|Ottlo nerótna; frest' Gunm y Chernicky

(1925) que indujeron u'f* uoluntarios a que-declttTut.:u disposición a robar de forma

similar a como ," tüo "n "r

caso w#;.8 náu.o"r., Thurbei y vale (1925) que inves-

tigaron la disposición a comportañ¡e agiesivamente como ttatóión a estfmulos aversi-

vos.(H.SCHULER , Ethícal proUtr^, 3j Wiiolosical research' New York: Academic

Press, 1982,88).

"r"¡ysstieaaiéa-psicológicaelfto--tes"":":*ghacerlopT-j::S

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88 Ence oe l¡ NvEsncAcróN EN psrcol.oofA y psreurATRIA

pidad.sgb-le qué es lo que debe considerarse "beneficioso para lahumanidad" si no lo qs tiempo- para el sujeto que partici-pu d"_q investigaciOgrerudporque nó es claro cuánáo hay reat

.""n iór t"pño to,posibles perjuicios o riesgos que se le puedan provocar. Adémás, enmuchos casos la investigación psicológica le acarreará al sujetomofe¡tias presentes sólo con la promesa dq,-w-gLel futuro alguienpodrfa be¡reficiarse de ese conocimientotrffiffifi}porque tampocoes colrrpleta¡nente cierto el argumento de queeü sompletamente clerto el argumento de que toda investigación oexperirnentación en psicologfa se busque sóló por un benefició para lahumanidad o para el sujeto concreto. De hechb, en muchos casos losinvestigadores los llevan a cabo moüvados por compromisos acadé-micos o labo¡ales persogglles o por la simple necesidad privada delograr prestigio intelectual ICon respecto al método fxperimental -de cualquiera de las ramas dela psicologí1 y de la psicología social en particular- se ha dicho quela mayorfa de los dar19s provocados, no sbn mayores que aqueüoi afos_que está expuesta una persona en la vida cotidiana (equiiatente a '

la de subir a un avión de lfnea regular). Afinnan ta¡nbién -a favor dela licitud ética de la experimentación psicológica- que el hecho devivir estas experiencias negativas es beneficioso pórque enseña al.- sujeto cosas que, de otro modo, no aprenderfa. (Cate pieguntar, evi-dentemente, si es lfcito inducir a cualquier peñ¡ona a recibir este tipod9. "experiencia educativa" sin que eila haya querido tenerla comotal).un especialista como schulei -qug estií a favor de la metodologíaexperimental en psicologfa-, dice que las condiciones del laboratoriopsicológico no üenen rival en cuanto a la posibilidad de pro$ucir con-secuencias peügrosasz. En consecuencia, los invesügadoies de psico-logfa han intentado buscar altemativas al método .*i"ri*ntal -talescomo la observación de carrpo y ros métodos no reactivos- a fin deopntg los problemas éticos

"ónéhtinos al procedimienro de laboraro-

rio. sin embargg,- e¡te tipo de metodologfa además de no superar lasventajas metodológrcas y de validez cientlfica que tiene el laboratorio

_experimental psicolósco, tarrpoco erimina los iroble-mas éticos.

b. [pisuiminacion en la elección de los sqetos. ¿Es lustificable elegirnrttos, púsionerof, débi\es menta\es u otras psrsonas 'yulnerables

2. Recorüemos\os expedmentos üel-IEAR'( T N-BERT conl5D l Mescalina eu

úesgo üe ca¡nbro enla personaliüaü üe \ss suietos'

:. noir.tto* estados óe \os Estaüos llmüos de Asréúca., \a lusüsraba o$ado¡nt

l*o*o"t"ot * a\os insutucioualiz¡üos, pot elhecho mismo üe esta¡\o (LEB

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1t\.

Éncepen¡ psrcór¡cos

lomo sujetos de una inyes{eación psicológica o psiqniáfricA ¿Unalersona que consulta al psiquiatra eqtá en condióiones ¿e iiáiáirseibremente ante la pjesrg* gue éste ejerge cuando le propone que par-icipe de una lnvesiigación'i ¿Cómo enfocar la sitnación de los solda-los que estrín bajo l-a presión de sus superiores, para participar en unanvestigación psicológica; o de los estudiantes, que depenáen de las:alificaciones que les den los profesores que son, a h vé2, los investi-¡adores?. Si se considera que la conducta ética es aquella que produ-)e un mayor bien para el mayor número de personas (razóna¡nientonilitarista) ¿es preferible sacrificar el bienestar de un pequeño núme-o vulnerable para buscar el bien de un mayor númeroi.

-

bniendo en cuenta esta condición de labilidad social para la decisión,i gl"ts y el cloMs (1982) establecen que los gnrpós Ere deben sermidos en cuenta como especialmente vulnerables son: las emba¡aza-:as y lactantes, los enfermos y üastornados psfquicos, los subordina-os a la autoridad, los pobres y, por supuesto, los niñoslFntre losubordinados a la autoridad la OMS-CIOMS incluye aHestudian-:s de medicina (¿psicolo úa?) enfennela, personal subordinado deúoratorio o de hospital, empleados de la industria farmacéutica yúembros de las fuenas arrradas. Dichas recomendaciones interna-ionales establecen, en primer lugar, que en ninguno de estos gruposebe hacerse investigación si los resultado$ que se esperan pueáenbtenerse de igual manera con grupos no vuinerables. En ségundogar, esüablecen que debe pedirse el consentimiento subrogado de unrmiliar -o la ryrobación del representante legal- para aquellos quer- puedan darlo por sf mismos o existan dudas dé su competenóialfquica para hacerlo.¡ro además de todo lo anterior, cuando $e trata de sujetos "no vul-:rables" existen una serie de dificultades de orden metodológicore también tienen su implicación ética. Se ha visto que hay unarsicologfa del que contesta" y que los sujetos asumen róles diferen-s segrln cuales sean las expectativas que ellos saben o intuyen quercca el investigador. Numerosos estudios han mostrado que lossultados que se obtienen de una investigación estrin en relación congrado de disposición favorable que muestren los zujetos "colabo-cionistas" antes de empezar el proceso. De ahf que quepa la pre-qtg: ¿fienen los invesügadores suficientemenüe en cuenta para larlidez del conocimiento cientffico que pretenden alcanzar, que dejetos "colaboracionistas" sólo se puedg obtener un conocimiento

rs.r¡¡es in Psychopharmacologic Research. En: D.GALLANTB.FORCE, Legatúcal issues h human research and treatmente: psychoplwrmacologic consüera-lew York Med.Sc.Books, 1978)4 r;

89

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n *]i".^^vesncecróxExpsrcorrr¡fr ypsreunrnf¿

"modesto_" y "relativo", [o necesariamente generalizable? Estoshechos relativizan la generalidad de los datos óbtenibles y, por otrolado, cuestionan la ¡ustificación norrralmete aducida por áquellosque afirman que un determinado experimento conseguire un "rele-vante progreso del conocimiento cientffico" y que "sJrá beneficiosopara Ia humanidad".

..tnuttión d9 la-privagioaá.]9sto se plantea especialmenre en el campo!e la psicologfa social, enla que muchos diseños de investigación sebasan en la observación de toi zujetosa con o sin su consentimiento(SCHIJLER t982,76)¿Qué decir, éticamente, de aquellas investigaciones cuyas observacio-nes, sin consentimiento d9 loi sujetos implicados, se hágan sobre gnr-pos humanos que puedan, posteriormente, sentiiinvadidi suprivacidad cuando los resultaáos se hagan prfblicos?. pensemos engrupos sociales deternrinados, de tipo étniCo (negros, latinoameri-canos, etc.), reügioso (udfos, sacerdotes, religiosas, etc.) o político.¿Tienen derecho estos grupos a reclarnar ante la Justicia,-que su inti-midad comg grupo ha sido violada sin su consentimiento-y que hansido perjudicados en su derecho a la buena fama al ser utiiizadoscomo objetos de investigación sin haberse enüerado de tal hechoi?. Enprincipio, parecerfa que h1y gue responder con un ,.sf, a esm pregun_ta; pero merecería una serie de precisiones que no haremos a+ir. -

d' (Jta técnica de distribución al azar.-La principal ventaja del procedi-miento de distribuir al azar a_los zujetor qo" intervienen en una inves-tigación consiste en que elimini "n

,j inur*iieu¡á; -et

riesgo oeseleccionar prejuiciadamente a los candidatot D" esa manera los gnr-pos resulran homogéneos y ros resurüado; ü"rb;;;;;;", significa-rividad desde er punto de vista esüa¡í;tic;-.En general, este procedimiento il d;;;ayor problema éüco cuandose Fata de individuos que no serán sometiáo, ;;;;ó;áuyor* qu.los que se ilaman "mfnimos" (de

"rto truul*rmos abajo). En cambio,la dificurtad ética se da en aquellas situaciones en lai que, Io que se

4. La observación de los sujeto

;HX"##H:T:"* T:::,S:11,lli::o::;iüniü,.*adosperonoconociendonin-suna canacterfstica de la investigación; g.. dáüdobr'iirJ.,,rjñ0"üil:"qTlff,H","t?:preten inconecramenre las carañerfstió., ¿ulái*ño i.ie.Oo);4.. dándoiu, ¿" antemano- lodos

los datos qu9 !e quieren encontrar en la invesüe;;io" .5. Recordemos aquel famóso caso de un investigrag, qii."*"flado en los baños prfblicos,estudió' sin que los homosexuales se enteraran, los comportamientos sexuales fntimos dedicho grupo. Los homosexuales norteameri.*ói p_.ür-iu*n prfbücamente por esta intro-fr::tJ,:l::Jl*r?:-"

de sus srupos 'in

q"ilúüü;;'poaiao evitarro y. qu, ignoraban

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\ otZLÉncepr¡üPs¡cÚmos

intenta descubü es la eficacia de ciertos procedimientos teraÉuti-

cos. sea ésta parte de una investigación psicofarrracológrca o de psi'-

cologfa cUniá[t fpnerse en práctica la técnica del azar, algunos de

tos iñdividuos pf,ga" a formar parte del gntpo que recibe terapia regu-

lar -y por tanio se benefician con algo seguro Y probado- mientras

ciue loi ouos reciben la terapia experimenS o: simplemente, ningrln

úatamiento; con lo cual podríao salir perjudicado$

Creemos que este procedimiento se podrfa considerar éticamente

aceptable si:

lo$e cumple que, de los dos grupos que se formen Inr a:zaÍ, uno de

rilot recibala terapia ya suficientemente conocida' y el otro, una

terapia innovadorasobre la que hay probados indicios -por estu-

dios anteriores- de que pota" *"í ün eftcxz como la primey$

cumpliendo esa condilióñ, con la distribución al azar sólo se pre-

tenderfa hacer ajustes metodológicos en las terapias, o comprobar

cuáles serlan lis dosis óptimas para un mayor beneficio de los

pu"itnt"*. En consecuencia, no sé trataría de "empezat'' a eyaluar

ior primerayezla eficacia de una terapia determinada sino de

fon*rr, más ajustadamente, el procedimiento terapéutico sobre el

cual ya se han iomprobado los buenos resultados. Por el contrario,

p*ró" inmoral qo" s" utilice la distribución al azar cuando se m¡u

de aplicar a ciertos pacientes una terapia sobre la que nada se

,oootr, mientras que; a otros, se les da los beneficios de una tera-

pia conocida Y efrcaz.

2"fQ\rando se trata de comparar la evolución psicológt.u g" d9t g*-- -fo*

de individuos como-el siguiente: uno de ellos está siendo aüenr

¿i¿o por un equipo de psico¡erapeutas que- aplican unánimemenüe

un pto."ai*itnto terapeudco "K' (gfupo A). A su vez' como estos

psicoterapeutas tienen horas de trabajo limitadas y sólo pueden

atender un deterrrinado ntimero de pacientes por semana' reúnen a

otro grupo de pacienües en una\'.'lista de espera" (Grupo B). De ser

ari Jl frtpo É estarfa siendo somqtido, en cuanto a su evolución

psicofO]gici,. un "efecto placebo'l Se podrla entonces considerar

agoi€''" po. ejemplo, una pastilla de almidón, dicién-

dole que es un *oquiiir.nt t"vol.-en 9tio1 :foot-t:,:Il111tfl^**^::ggTf-;ü"¡Til. üffiH;i. r¿iluír in"istig".lg gue t-rlcferon ginecólogos norteameri-

canos con mujeres de puerto Rico en et anJtgzl. ias dividieron por yaf en dos gfr¡pos;

a uno le daban anticonc"ptivos orales para comgrobar su eficacia y al ogo les daban un

pf*.¡". firisufta¿o fu"'q.r" áe este último gn¡po quedaron embaraza-

das durante la invÑi.tié". (COLOZ¡EHER'A y OTROS' Á placebo- controlled dou'

ble-blind, ,rorr-our-, investigation of side-effácts attributed to all contraceptives'

J.Fertil.Ste ttl. 22 ( I 97 I ) ffi423}

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92 frtc^ o" * ^r""rt

o a,óo' EN P{t¡colocfA Y PSTQUIATRÍA

que el orden de llegada ha sido una forrra de distribución al az¿¿r yestarfa justificado éticamente que se comparara la evolución-supuesta&ent€ dife¡ente- enfre la eficacia de aplicación de la tera-pia "X'y el hecho de no recibir terapia alguna mientras se está enla üsta de espera En este diseño los dos grupos reciben los benefi-cios psicoterapéuücos pero en tiempos sucesivamente diferentes.

e. E uro del engarlo y del placebo. Es un procedimiento cuyo uso üendea aumentarse en Ia investigación psicológrca y sus formas pueden sermuy diversasT; enúe ellas, el uso del placebo es sólo el caso típico(B.EICI{ELMAN 1984). El objetivo es, siempre, evitar que el sujetoexperimental pueda imaginarse o innrir cuáles pueden ser las hipóte-

¡is a prgbar con la investigación y ach¡ar en función de ella4AI*t objeciones contra su uso son fundamentalmente reslEn primer-lugut, que niega al zujeto el derecho a dar el@

tais$smador eü€ es un requis{o ético fundamental, también recono-cido jurfdicamente como talJ Cabe preguntar entonces: ¿cómoarticular la metodología del engaño, con lo resuelto por el Código deNuremberg de 1946?.pn segundo lugur, el engaño rompe el norrralpresupuesto de confianza, honestidad y veracidadr Qü€ todo sujetodeberla enconEar en un invesügadg¡@ tercer log*, muchos autoresconsideran que, si un objeto de investigación es muy importante, suenvergadura será tal que podrfa ser estudiado en contextos nat¡¡rales oclfnicos sin necesidad de recurrira a la manipulación eneaños{

7. Ia,incidencia del uso del engaño en la investigación psicológica creció eoun 57Vo duranteel perfodo del7l al74.En un esh¡dio de 1983 se ha observado que la mitad de los estu-diantes de psicologfa que dijeron haber participado en investigaciones psicológicas, infor-¡naf,on que se habfa usado el eugaño como parte de la metodologfa mienfas en 1948 erael 18% y en 1963 el37%. (BAUMRIND, D, 19E7, 315). El engarlo intencional se puededar en las siguientes formas: l.información equfvoca sobre el propósito de la investiga-ción. 2.informaciones falsas sobre quiénes'son los investigadores. 3.falsas promesas.4.violación de la promesa de anonimato.S.expücaciones incorrectas de los instn¡mentalesy procedimientos a usar. 6.uso de sujetos falsos. T.diagnósücos falsos y otros infonr¡es.S.pseudo interacción con el sujeto de experimentación. 9.uso de placebos o de drogas sininfo.rmar al sujeto. SIEBE& (EICHELMAN"B.I984) agrega también: l.autoengaño delsujeto o engaño de un te¡ce¡o no participante de la investigación.- 2.engaño por el investi-gador cuando el sujeto ha aceptado participar en una o varias condiciones.- 3.engaño delinvestigador cua¡do el sujeto ha consenüdo en la posibilidad de ser eogañado. 4.engañodel investigador cuando el sujeto quiere tener el derecho a ser informado.- S.engar'io delinvestigador cr¡ando el sujeto ha coruentido pero ha sido misinformado acerca del experi-mento.- 6.engaño en el cual no hay ni hformación ni consentimiento. Es evidente que ,

estos diferentes "niveles" o "ti¡)os" de engaño no üenen la misma entidad ética No es Io ,

mismo el autoengaño que el engaño hecho por el invesügador negando la información y jno haciendo el consentimiento ifl

:ts

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Érrc^pARApsrcóLocos 93

Dado que en ciertas investigaciones psicológicas es ineludible recurrir alengaño para poder lograr el conocimiento que se busca, es necesa¡io que jus-tifiquemos desde el punto de vista ético cuales serían aquellos engaños que,en determinadas circunstancias, podrfan ser aceptables. Volveremos sobreesto más abajo cuando hablemos de consentimiento.

2. Durante el desamollo de la invetigación.--

El problema de la manipulación de la identidad del individuo es el peorriesgo y el más grave dilema que surge con la invesügación psicológica.['tosposibles perjuicios en este sentido son mayores en el área de la psicold!íasocial y en el de modificación de conduct& Las técnicas tanto de una comode la oua especialidad se usan particularmente en medios educativos y en lapsicologfa apücada a organizaciones. Por oEa parte, en psiquiatrí4 la mani-pulación se puede dar en el área de terapia electroconvulsivq psico-cinrEíaypsicofarmacologfa.

a. Los riesgos de perjuicios psicólogicos. Segin SóffUfeR (1982,119)los estudios hechos por numerosos autores tratando de evaluar concuestiona¡ios postexperimentales los posibles trastornos psfquicosque puedan haberse provocado con las investigaciones psicológicas,permiten sacar las siguientes conclusiones:

1. No han habido informes de que grupos enteros de sujetos partici-pantes de irivestigaciones psicológicas, hayan experimentado tras-tornos permanentes de personalidad causantes, de asistenciaterapéutica psicológica posterior.

2. Sin embargo, se ha encontrado sl la producción de Eastornos indi-viduales de personalidad en algunos de los zujetos voluntarios que,posteriormente a la invesügación, requirieron terapias.

3. Se ha detectado que lainformación brindada a los sujetos o la con-ducta llevada a cabo en el transcurso de una investigación, cuandoes incompatible con la imagen que el sujeto tiene de sf mismo,puede causar cambios prolongados en dicha auto imagen. En rela-ción con esto se han observado autorreproches e irritación de losindividuos consigo mismos.

4. Se ha observado una gran variación en las reacciones individualesfrente a la tensión producida por la investigación psicológica

5. No se ha comprobado que el engaño experimental o Ia mala infor-mación intencionada --como tal- genere una desconfianza generali-zada en los sujetos investigados. Pero tampoco se ha comprobadoque el uso de dicha metodologfa sean inocrra en sus consecuencias.

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\¡..

Énor oe r¡ n¡vEsrr¡AcróN sN pslcor-ocfr y psreutArRfA

6. Se ha visto qu9 los sujetos no expresan más reacciones negativashacia el.experimenrador -u11 vei que éste les di" ñ;;!aderaintención de la investigación- qui to que hacen cuando soninconscientes de haber siao enganiaos lsLmpre d;l;l;""""-ción engariosa no lleve a coruiecuencias aini".il.

7' No se ha visto que los zujetos perciban al conüol experimental devariabres -en sf mismo- como "na inaceptable *dñi;;i¿;.8. se ha encontrado que la necesidad metodológica de tener queocultar al individuo la verdadera intención de ñ i""imJr.ión escomprendida por éste, cuando en la ..desvelación;' po"Jñiron-

tal recibe explicación de las verdaderas razones del ocultamiento.9' Tbmbién se.ha visto que laprobabilidad de dario pennanente debi-do a la tensión psfquiia suti¿a _d¡rra¡rte el procesó de h invesüga-ción puede ser reáucida a través de una adecuada

"*pii.u.ionpostexperimental.

l0.sin embargo, se ha detectado que, aún con una cuidadosa exprica-ción postexperimental, no se púede eriminar totalmente u páliuiu_dad de dario psicológico pennanente.

ll.Finalmente, se ha observado que en algunos sujetos puede esperar-se que a pdmera vista no muestren el-daño que trayan .*p"á*"o_tado en er transcurso de ra inv"súg;.tó;-. por esa razón resurtadifícil persuadirle! para que expresin sus sentimientos, a fin depoder prevenir ¡iosibres repercusiones perjudiciares urüeriores.como puede *T: a partir de las conclusiones de scHrnnn, ,i ui.olos daños generarizad'or p*.o no haberse Jetectado, los riesgos detrastomos individuales ut,n* o menos graves, (incluso lregando ainiveld9 Que el individuo necesite eetiminabrotonr*p,,uisi;"*T,fr,üi:'il1'hlji'":'i?:?":,"d,:ción; Io cuar, nos deü u"u* u extremar ta pruJencia ar respecto.b' Los riesgor

trquicios psiquiátricos. Los farmacórogos y psiquia-tas se ven co_nstantemente *it1t.*: "-i"rrl"oonar ra eficacia delarsenal psicofannacológico con la

"u¿uuáion1mi., de nuevas fór_mutas químig¡,F 1""r.$s"9i1i ;" *ü;;l rr .onocimiento de lapresumibre eficacia positivá de una aeterminada.eog, debe preceder,-tal como ro_presctibe u necura"ió; d" T"kio de la As-ociaciónMédica Mundiat- toda investi-gación f.r*;úógica con seres huma_nos. sin embargo, er sarto u l,oJ ensayos crínicos con enfermos men.u-les es ineludidre. De alrrque tod; r"girü.iJn que regramenre Iainvestigación con seres humanos -en generar_ invorucra también aIos investigadores de ra salulmental. Én esü sentido, ra regisración

tI

ijlri

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Énc¡prnrpstc6mos 95

española (MIN.SAI.{.CONSLJMO 1993) es ejemplar y completfsima.

Nó sólo pofque recoge toda la experiencia a nivel mundial sino por-que la sistematiza y reglarlenta de una forma muy adecuada A sus

criterios nos remitimos en este punto.

Con todo, algrnos investigadores clúiicos se escudan en la categoría

de "innovación terapéutica" para poder investigar los efectos de una

nueva droga que susütuye al tratamiento usual y quedar exentos de

cumplir los reaquisitos establecidos por la ley. Indudablemente este

camÉio de nomenclan¡ra puedg escamotear la responsabilidad ética

del investigador psicofarmacológico y su obligación dé recibir el,qvisto bueno- del Comité de Etica en Investigación. Hay que decir

con firmeza, que sólo se jusüfica experimentar con una nueva droga

en enferrros mentales si se cumplen las condiciones planteadas por

DICKENS 1981: l.El üatami€nto que se estaba haciendo resulta ine-

ftcazi 2.No hay otra alternativa cónocida equivalentemente eficaz;

3.La "innovación" ofrece razonables ventajas sobre la siguiente alter-

nativa conocida; 4.El intento es apropiado en la opinión de un grupo

independiente del que está haciendo el trata¡niento; 5.Es posible mos-

üar la corrección del diseño terapéutico-experimental y obtenerse el

consentimiento infOrrrado de los responsables legales.

Un problema planteado perrranenüemente en la investigación psiquiá-

ricá es h neiesidad de no dar a los pacientes información completa

sobre la droga que se invesüg4 ya que dicha infcirrración podrfa alte-

rar la vivenáia ó h conducta-del enfermo mental por motivos subjeti-

vos. La justificación de esta omisión de inforrración sólo puede ser

evaluada en cada caf¡o por el Comité de Etica en Investigación.

Asunto no menos comple¡o desde la perspectiva ética es el saber si es

lfcito inducir -a Eavéi de drogas- determinadas distorsiones del yo

(ca¡nhio en la imagen corporal, sentimientos de dcspersonalización,

irc.) aunque sea en zujetoJvoluntarios. Es conocido en ese sentido el

riesgo ¿e tas reacciones paradójicas comtlnmente descritas por los

droladictos o por los miimos experimentadores. Por otra parte, el

sujeio que pase por esas situaciones podrla revelar informaciones que,

en estado bonsóiente, nunca hubiera querido comunicar; o podrfa

experimenta¡ sensaciones respecto a sf mismo, que !e supongarper-juicio permanente desde el punto de visto psicoafectivo. Es muy difr-

iit qué el voluntario puedá imaginar este-tiPo de riesgo antes de

decidir su participación, de manera que la inforrración para el con-

sentimiento, en este caso, deberá ser particularmente esmerada.

c. La invesügación con terapias psicosociales. Por tratarse de las psico-

terapias loi imperativos éticos que se proptsieron en Nuremberg no

son váIidos. Además, ¿qué significa investigar para gestar una psico-

Page 14: 06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

t.'a

'l

96 ÉxrcA DE LA nfvEnr¡GActó¡{ EN ps¡cot,ocif,A y RleurATRfA

terapia nueva cuando se han recopilado más de 250 tipos de psicoterapias diferentes que no tienen -rnuchas de ellas- contornos claros ;

definidos?. ¿Cual es el proceso que se da normalmente antes de qu'

aparezca lo que luego se lla¡na "nueva psicoterapia"? Este punto noparece un tema de enorme importancia y muy poco tratado en Psicoética La charlatanerlq la improvisación, las elucubraciones teóricasin mucho fundamento emplrico y una cierta capacidad de sugesüonar a los pacientes, podrla mezclarse con lo que luego se llama "innovación" de las escuelas de psicoterapias.

3. Después de recabar los datos

a. Desvelación post experimental. Se ha argumentado que los efectonegativos de una investigación se pueden eliminar con la desvelaciórpostexperimental de cuáles eran las hipótesis, los procedimientos

¡

todos los demás datos obtenidos dr¡rante la búsqueda a fin de que e

individuo pueda recuperar su confianza o autoestima perdida (en casr

de que asl haya podido suceder). Sin embargo, otros autoress han afirmado que es una ingenuidad pensar que la desvelación postexperimental elimine todos los efectos provocados por la investigación y

menos aún, aquellos considerados indeseables.Hay dos tipos diferentes de argunentaciones éticas a favor de la explicación post experimental. La *deontológlca" considera que es un derecho de toda persona que haya pa,rticipado en una invesügación e

poder saber cuál ha sido el propósito real de los que diseñaron el estudio e informarse sobre dónde acudir para conocer los resultados cuando éstos se sistematicen. La "consecuencialista" o "utilitarista", er

cambio, postula que la expücación postexperimental debe hacerse porque es convenientq a. disminuye la posibilidad de perjuicios permanentes o traumas en el que ha participado de la investigación; bcompromete a los individuos á no revelar lo que pretende la invesügación a otros posibles participantes; c. sine de aprendizaje para el individuo al darle un mayor conocimiento de sf mismo y de la realidad; d

verifica la efectividad de las manipulaciones experimentales hechas.

8. Se ha encontrado una considerable variación individual en cumto a las reacciones que $

sienten ante la invesügación. Personas con alta valoración de su competencia social r

aceptación por parte de otros, reconstn¡yen su auto imagen dañada. Pero personas cor

baja valoración de sf mism(N no hacfan lo mismo. EI daño causado por la confirmación dlas dudas que ellos tenfan sobre sl mismos no pudieron ser reparados después en la desvelación postexperimental, a pesar de que los sujetos confesaban que habfan entendido rpropósito de la invesügación y la naturaleza inapropiada de la manipulación (WALSTEBBUSCHEID, ABRAHAMS Y ARONSON 1967)

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tu\

Énc¡pARAPgrcúrffos 97

Sin embargo la explicación post experimental ha suscitado algunasobjeciones tanto desde el punto de vista metodológico como ético. Laprincipal es que se le podrfa revelar al sujeto datos sobre sl mismosobre cuyas consecuencias el investigador luego no se hace responsa-ble. Para evitar esto. es fpe se h¿ establecido como ctiterio que nuncase dé información sobre cada individuo en partioúar Pero tampoco lainformación sobre los resultados globales obtenidos elimina totalmen-te los efectos negativos que el individuo pueda experimentar en suinterioridad. Más atln, autores como SCHULER (1982,108-109)disienten al afirmar que, si la desvelación postexperimental se hicieraen todos los casos sin discriminación de situaciones, serfa la causa

directa de las consecuencias negativas que se quieren evitar con elprincipio general9. Podemos concluir, en consecuenci4 que la expüca-ción post experimental de las variables que se han intentado invesügares deseable "prima fascie" pero que, en ciertos car¡os, la comunicacióncompleta de la información co'rrespondiente puede ser inapropiada porrazones metodológicas, y dañina desde el punto.de vista ético. En todocaso, antes de que un individuo acepte participar como voluntario enun ensayo psicológico o psiquiárico debe saber si habrá o no la desve-lación post experimental; y si h¿brá o no la posibilidad de gue alguiense haga cargo de las consecuencias adversas de tipo emocional -consi-guientes a la invesügaciór si estas se producen.

b. Interpretación prejuiciosa del investigador. Est¡mos lejos de la época enqug se pensaba que los investigadores eran observadores neutros.SCHULER dice que los cientÍficos üenden a ver a los objetos de experi-mentación de diferente maner4 según sean sur¡ "esguemas" de percepción cognosciüvaro. En ese sentido HOWARD¡' ha planteado que existen

BALTMRIND dice que en un estudio de 1983 evaluando los efectos de la explicación post

experimental el porcent4ie de los que confesaban haber sido dañados con ese procedi-miento era del 20%. (BAUMRINDp Research wing íntetíonal fuception. En SHAI'¡-NON,T.A. Bioethics New Jersey: PaulistPress, 19E7,321)Habrfan experimentadores que tienden a ver a los sujetos reducidos a sus elementos at&micos, mientras otros los ven como un coqiunto: y esto no dependerfa de la teorfapcicolúgica en la que cada uno se adscribe (SCHULE& Ethical problems...o.c.)Los 'qvalores" epistemológicos que operarfan como "pre-juicios" en la subjetividad delinvestigador serfan, segln él los siguientes: l. la seguridad de predicción. Aquellas hip6tesis o teorlas que mejor predicen los aconF¡imientos, serán las que más tienden a seraceptatlas por el psicólogo que investigt;Z.la coherencía intern¿ t¡s hipóFsis o teorfasque, consideradas en coqiunto, üenen ¡rrcnos inconsistencias o fallas, tenderfu a ser las

preferidas por los psicólogos; 3. La consistencia ert€rna La teorfa o hipótesis que se

muesm coherente con los datos o formulaciones de otras teorfas o escuelas, previamenteformuladas, o con las expectativas que predominan en la comunidad cientffica, del ámbitoque sea, tenderá a ser mls aceptada por los investigadores de la psicologfa que las contra-

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Enc"t oe r¿ nrwsrrerc¡ó¡r El.{R¡tcol¡cf¡ ypsrqn rnlA

en la zubjetiüdad de los investigado6s cieras .lredisposiciones episte-mológicas" a aceptarcomo verdáderas determini¿¿s hipót€sis y a recha,zar como falsas I otras. De atrf euo investigadores con prejuicios

opuestos ticndan a buscar la foru4 -metodolégicanrente apropiada ycompartida por oüos investigadores de l^misma-corriente pii.oiG."-dg encontrar y dcmoshar * roolt ¿o *utr dTñ; ar¡nnüo pero corn-pletamente optesto al encontrado por otros investigadores. Los dosgrandes paradigmas.anüopológicos'(detenninista y personalista) tam-btéo.jrysan_s] papet a la horide distonionar ta interpretación de losresultados. Mientras ros investigadores, idenüficadoi.on et mooelo"dete¡minista", tienden a explicailos hechos buscando los ..detenninis-mos" de las acciones, los del modelo.!erso""ii*a rran de enconharIos aspectos "libertarios" de la acción ,i" tor in¿ivi¿uos. y al manteneralguno de esüos dos 'hodelos" anüopológicos üenden a acunular evi-dencia cientffica qr¡€ apoye sor coouicioii"" *;pú a b que ..es,, elhecho qsfguico y roq'é *debe set''er ser humano. pÁirnüÉ (üs5iesa sería la razón-de que ciertas escuelas psicológicas se basen en elsupuestode que el hombre es "ribrne" mienüas qoJou*, -tarnbién fun_daurcntadas en sru¡ supuestls comprobaciones ainuncar por er conüa-rio, lo trqu"oi y que en la co*ottidad ci"nun a psicorégica ,o{b*apoyo teorías e hipótesis que son diferentes'o mutu-amente excruyentesy cuyos seguidores luchan porimponerse.En consecuencia, es. iluso p"nrur qrre ra predisposición subjetiva delexperimentador no juegue un rol i*potÁuih"; h hora de hacerhipótesis prejuicioiasie-tt"uáJo, ai seleccion". to, datos que setendrán en cuenta para elaborull* o, aún, de poner de relevanciadatos particulares que parecen ser disonuoir, .én er conjunto de Ia

rias;4. El podcr odfi".do*

*:**"1##¡|.1.j3.".:-.r^1Tt3:jl'*iñ"';üñ',üasvarora;5.Fertiridad.r¡steorras o hipótesi s que, a priori, p.-titm ;;;í;:ff;#ilt#'r"F.i;ii1Xffi 'Htenderán . *t.f-r^":p,l¿*.poi a ps¡cologoñ. iriii_:*ras: 6, Simpticidad. Cl¡antomás simpte sea una $rfa g hipótesiI más^tE-ntJ;üg91 (HOWARD , The rote ofvatues ínscience of psychologt err,¡rylOS t *tii XhreAm.psy.hess).12. Un ejemplo tfpico dc

"o*o ñí

"¿o*, ip¡rt"_i"iogiá]p", un lado, y los vatores socia_les y éticos' por ofo, influyen

"n ta ipt"ic.err"i";i"" iifi* cientfficos a ciertas hipd,te-sis o teorfas, es el esu¡oo ¿c t" r*u'¿i¿Jil;;;-";'t*o * cste sigro. shields hamostrado cómo la invesügación hecha solrc las ¿ññil sexuares enreil hombre y tamujer' han ido reflejando su"oivat"nt" r.r

"*"n"¡.J"ffiuicios y concepcioncs ideoló,gicas en el eno de- tá psicol"gf. ." ild",.t*i"ñl ;rT;i". scgrfn sgreros h investi-gación hecha sobre ra seiuaúá;,3$;;áñü;+ evirar los prcjuicios quepredominaban como valores ¿t¡cos e-n el se1ó de los pñcóbgos o neuromédicos, ñreronusados para documentar y-apoyar cros p5e¿uici;r,? sfitbs,s. F¿¿'ion arism, Darwí_trefi!;r:i#i11."'1.í{ri"ñ'-á-',i¿v"i ;;i"t'ffi.am.esy. 1ó.tt'üi;7'-zs+.

r,¡fii#.Íl

j:

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EflcAPAn PslcóI¡Gtx¡ 99

teoría subvacente que el Plffilogo o. p:iqtrytr" h::tlg:*:acepta

como verdadera. La cantida¿ ¿e-variiUtei que entran en juego nos

llevan a plantear que todo ñür" a" iruoqración debe formularse

como muy relativo en ,or TJoIt"J"t. Y désde el punto de vista

psicoético rencnos q* g*rffiq"; todg zujeto voluntario de una

investigacñ;á"b"tfi r"U"t, "ó

sóio gy los beneficios que se espe-

ranconlainvestigación'onnipotéticoseinciertos,sinoquelamisma metodotogla que ," n. a implear cs.relativa y tentativa' De

esto debe deducirse q* ,"d";;ili prrc$ógica --explfcita o implf-

ci,u, velad¿ o descarad"- rofIJüutn"¿ ¿J¿""ition de los candi-

datos a intervenir en *" ion"stigación, al reprochárseles que no

benefician a la humanidad por negarse a particlpa¡, serla completa-

mente inacePtable

B. PRINCIPALES CAITERIOS ÉTICOS PARA I'A I}WESTIGACIóN-- wco-pslqutÁruca'

Una vez expuestos los problemas implicados en la investigación psicolG

grca y psiquiári; ; o."Jru¡io desarroilar alguno-s criterios éticos a tener en

cuenta cada vez que se va ".*ptto["i* tui"u de ese tipo' La Declaración

de Tokio tn.rr¡.ii]rfiji ;"-ü'nsociación Médica Mundial establece una

serie de pautas ,n rr" sentido qtt."" p"¡gctamente válidos para la investi-

;;;tó;Hi.;iósi.;. Reto**t"t ¿s*at de los más relevantes:

1. La investigación debe ser hecha por peñ¡onas cientfficamente califica-

das Para ello (n'3)

2. Todo Protocolo de investigación debe ¡emitirse a un comité indepen-

: dien* p*ill.o*i¿.ru.itn, observación y aprobación (n'2)

3.Elprotocolodebecontenerunamenciónexplícitaalasconsideracio.nes éticas dadas al caso i;;-i"dtcar si sL cumplen las exigencias

éticas establecidas (n' 12)

4.Lapreocupaciónporlolinteresesdelosindividuosdebetenerpriori-d.d r"b;il;iJ#r* de ia ciencia o de la sociedad (n.5)

' ,. Los beneficios deben ser razonabremente proporcionados en relación

a los riesgos Posibles' (n'5)

6. El consentimiento informado de los individuos debe requerirse siem-

pt ttufuo .tt"t especfficamente justificables)

7. El sujeto debe saber que puede ?P*dTT la investigación en cual-

quier t"o*tnto sin recibir iepresalias por ello'

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100

\*t\

Éncn oe LA twEsf,tcAcrÓN EN Ps¡co.l'ocfA Y PsIQUIATRIA

Por B'EICttELlvfAN'

Ethics and Psychi otric researrn, prilt"*t 'A iustíficotion' AmJ'Psy 141:3 (1984]

4m-405. :

Nosinteresaprofundizarahorasobrealgunosdeestoscriterios:

l.QuelosriesgosSeanrazonablementeproPorcionados.Teniendoencuenta la relatividad epist"*offii"" qu" óttt"en la mayoría de los

métodos de investigación, serla i[¡"ito coaccionar a los posibles can-

didatos a participar de unaá"É*i""¿" investigación presentándola

..como algo absolutafnente i-pt"t"io¿iulg.nara é1 avance de la cien-

cia". siempre habrá qo" ,"i.-io .er ou¡"tivo posible en cuanto a la

exposicióntOl ñff"f1"iot V riesgos $neraUtes de un determinado

diseño de invesügación; pttoltpu"IOo ¿ti" que deberá ser analiz'ada

meticulosarrente por el c"Jte-ito"p"t¿ltntá respoqsable de aprobar

los protocJor ioti"rtigativos en Psicólo gfa o Psiquiatría'

Dadoquelosriesgossepresentanengradossucesivosyprogesivosesconveniente qo" ,1r1"ñ,i".*o, il;P**;"s ie referencia ética mrís funda-

mentales al respector3. Reitera¡nor, iriu n"" más, que en todos criterios éticos

que enseguid" "*pooar"*os

damos por slpuetP q* el examen ético de los

protocolos de invlstigac{n -por pit" de un cgmité independiente- es un

irloi*ito imprescindible' Eso supuesto' creemos que:

1. Es éticamente llcito aquel tipo $e. investigación Psicotógica o psi-

quiátrica que sólo prcr""tuimlnimos ri"sgos, (no superiores en

incomodidadffsica"ptmfOgi""alosqu:t:encY:ntr'anenlavida diaria o en el examen *édi.o o psióológico nrtinario), pero

en cambio ofrecen f" p*iüru¿"¿ ¿" on U"o"ficio posiüvo al sujeto

de exPerimentación'

2.béticamentellcitaaqueüainvesügacipnnsig|g:1f.'iquiátri-.u, .oi *á, ¿e rnaimo ,i"¡gu o ur riesgo.no m.ayor del que se

dene en otros tratamientos -comúottotJ disponibles y usuales'

p"* er"-;;" g no{uiua"aá" ¿ot"r un beneflcio terapéutico

directo a los ParticiPantes'

3.Eséticamentetfcitaaquellainvegtigfjónpsicológicaopsiquiátri.ca que sqrcne má, j;;;'que."i tir"lt"" y oo ofrecg promesa de

U"o"d"ioiitr"to at sujio iñpücado siempre que s9 den estas con-

¿i.ioná: ¡.i. fu diferencia qúe supe¡a-el riesgo mftiimo es poca y

el conocimiento qo" t"-"tÉiu A. Ai"4 invJsügación es de vit¡l

importancia para enteo6"tiu sitr¡ación mental que sufre el zujeto;

o se prevee que el *:"io p*.¿" beneficiarse de tal información en

"f nrütro. g-.dá t"¡"io "r^¡"n*"ote

volunta¡io o su Representan'

te legal consiente a la investigación'

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É¡rcrpempscü¡..qrq¡ 101

4. Es éüca¡nente lfcita una ir¡vestigación psicológica o psiquiátricaque no esté comprendida en los tipos anteriores y no reguiera con-

sentimiento vfliáo siempre qu€ no haya riesgos para las_qersgrys

o gtupos implicados, est¿ estrictamente asegurada la confidenciali-¿i¿ Ae los datos de los afeetados y se trate de: 5.1. observación de

conductas públicas 52. recopilación de datos a partir d9 r-eSistros

ya existentes que se hayan obtenido en el cun¡o normal de trata-

mientos ya terrninados. .ürn.janvnr<r,¡tü :r,-¡i.¡r rru-,:\ii'

'En principio" siempre debe haber una éecisión informada El con-

s"ntiiti"ntó vflido ¿él indiviOuo es una condición que debe ser consi-

derada esencial para la licitud ética de una investigación 9n pqicología

o psiquiatrfa l-os fundamentos para esta afirmación deben buscarse

en el i'rincipio de Autonomfa y en el derecho que üene toda persona a

no ser manipulada

€*n que haya consentimiento deben haber Ees condiciones: l. volun-

irri"¿"d, 2. tompetenciq 3. snficiente y adecuada información)Las condiciones(EICHELMAN,B 1984) que deberfa tener un indivi-duo para que pueda ser considerado voluntario y competente para

decidir, s"rlan ias siguientes: l. el zujeto esta en condiciones de acep-

tar o rechazar una determinada opción; 2. üene una compr€nsión fac-

tual: es decir, entiende los hechos que se van a dar en el experimento;

3. tiene racionalidad: es decir razona correctaÍrente a partir de premi-

sas razonables; 4. evalúa Corecta¡Irente las consecuencias: enüende

los riesgos y beneficios que le puede acattear la situacjón experimen-

tal; 5. tiene capacidad de decisión consistente: capacidad para tgmar

una decisión cóherente con sus opciones, tal como lo harla una hipo-

tética pe$ona consciente Y libre.Además de comptente, un individuo necesita tener información sufi-

ciente y veruz para tomaf una decisión válida. THOMPSON (1983)

señala 8 contenidos a incluir en esa información, como pafa que

pueda ser considerada suficiente:

1" Explicación de que el estudio que se lleva a cabo es con propósitos

de investigación. A esto habrfa que agregar datos sobre los objeti-vos generales, sobre la dr¡ración esperada de la participación del

zujeto y una descripción de los procedimientos a seguir.

2". Descripción de los posibles riesgos e incomodidades para el indi-viduo.

3". Descripción de los beneficios que se esPeran, tanto para el sujeto

como para oEos seres humanos

4". Exposición de los procedimientos terapéuücos alternativos que

podrfan ser beneficiosos para la persona.

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r02

.}\

Enc¡ oe u¡ nrvemc¡rc¡ót nr psrcoumfr v ps¡euernfi

5o. Declaración respecto a cómo será nrantenida h conñdencialidadde los datos obtenidos del sujeto.

6o. En caso de que la investigación vaya más allá que los riesgosmfnimos, habrfa que dar una explicación de cuáles serían los trata-mientos disponibles; y en caso de que se produzca algrln daño, enqué consistirlan estos rlltimos y dónde se podrfa obtener más infor-mación al rcspecto.

7. Información respecto a las pennnril¡ a las que pueden contactarpara preguntar acerca de la investigación y acerca de sus derechoscomo individuos de experimentación. Además, deben saber aquien referirse en caso de que efectiva¡nente se produzcan darios.

8. Declaración de quc la panicipación es voluntaria; fpe el rechazo aparticipar no supondrá abún tipo de castigo por parte del investi-gador, o pérdida de los beneficios -que de ora manera se espera-rfan de la relaciór; y seguridad que el sujeto puede intemrmpir lapanicipación en cualquier momento sin consecuencias negativasde algún tipo.

r-ir. i , v- \ (f Cr.s..f -r -f Ít-(-*-\:-' ' ( '5 \ '/- ü."'¡pvr"?'lEn su defeétb;'bS íneludible el consentimíento susütuto . No sólo por-que pueden haber situaciones donde no haya competencia para deci-dir (niños, enfermos mentales crónicos, etc) sino porque en ciertascondiciones de investigación es necesario el uso del engaño parapoder obtener datos científicamente fiables. En ese sentido podríamosdistinguir dos tipos fundamentalmente diferentes de enguio:

L!) El injustificable'a serfa aquel que üene por objetivo obtener ra par-ticipación de r¡n sujeto que, de conocer el verdadero motivo de lainvesügación, se negarfa a colaborar. creemos que este úlümo üpode casos ¡o pueden ser @cados desde ningrtn punto de vista ynunca deberfan practicanéi

t'(2) El "tolerable" serfa aquel al que sólo se recurre en car¡o que los

datos que se esperan obtener resultaran invalidados si el'sujetovoluntario supiese de qué se tratan pero que, de saberlo, nó s.negarfa a dar el consentimiento. El engaño tolerable puede, a suvez, dividirse en dos categorfas:..\2.1. Engaño parcial. El sujeto se presta volunta¡iamente a una

invesrigación sabieqdo que los plicólogos no le dirán ningrfndato de la experiencia porque acépta coñfiar en el investigaáor,a quien ve como un profesional que no lo va a perju¿icai ni a

14. Algunos autot€s, para n9 t_ener que llamar "engaflo" a este tipo de proccdimi.nt*,-ñiffiPucsto denominar "desinformación" a lo que nosotos llamamoi ..engaño tolerable;'; y"engaño"' propiamente tal, al que nosotros calificamos de injustiñcaUte. (!C*¡t¡R l9g2)

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Encrpenepsrcótooos 103

expon€f a un riesgomayor que el mfnimo. En la rnayorla d¡ l9s

casos sólo se le informa al zujeto a propósito del método de

investigación que se va a emplear. Esta forrra de engaño es el

que selracticaen la mayorfa de los tests, cuestionarios' o entre-

- uittut sin objeüvos definidos-

W. El engulo total. Al sujeto se le informa explícitamente sobre

los objeñvos de la invesúgación, pero con información {€. S:trata de una mentira incluida en el diseño de investigación y el

zujeto cree participar de Una deterrrinada brfsqueda, cuando en

realidad, forma parte de otra diferente.

En este sentido la Asociación Norteamericana de Psicólogos(A.Pá, 1982) considera lfcito el uso del engaño, siempre y cuan-

do: a. el objetivo d€ la investigación sea de gran importancia y n9

pueda ser obtenido sin,el uso del engarlo; b. se tengalacefiezadeque los zujetps, de ser informados después de la investigación,

aceptarán como razonables tos procedimientos empleados (por no

i*plt * más que un riesgo mfnimo) y no disminuirán su confian-

?.a-en los investigadores (Principio E); c. los participantes de la

investigación sepan que pueden abandonarla en cualquiermomenio (Principio D y que sean libres de suprimir los datos

que hayan dado una vez que se les ha dicho el verdadero motivo

d" ta invesügación (Principio HíF. los investigadores asum1n

total responsaUiti¿a¿ en cuanto a.td tensiones y efectos secunda-

rios resultantes de la experiencia (Principio D; e. siempre se haga

exa¡ninar el protocolo Por un comité de ética independiente.

La obtención de un consentimiento en el que existe engarlo aceptable podría

tener diversas formas de instrumentarse. Detallasros algunas en particulan

l. Consentimiento susütuto "aceptado' por los candidatos. Se trata en

este caso de que una parte de ñs voluntarios (gr¡po A), contando con

el consentimiento previo respecto al proceAiiúinto ¿e decisión por

pafüe del resto de Íos involucrados (grupo B, C, D, etc), decide que

iodos panicipen en nombre de éstos. Pa¡a eso el grupo A recibe toda

la infornacién pertinente de la investigación, la analiza y, al ver que

no implica riesgos, decide por los restantes grupos. En.este caso, el

grupo que sábeá objetivo y la metodologla de la investigación, pasa

a ser *io a" tos gnrp-os conloles, rltil para evaluar en qué medida los

factores psicológicos distorsionan la prueba. Por el conhario, los res-

tantes gn¡pos que desconocen los objetivos de la investigación, acep-

tun puñi.ipar conRando en la rectin¡d moral de los integrante: d9l

grupo que ha sido informado adecuadamente y han recomendado la

panicipación. Dan asf, un consentimiento sustituto.

Page 22: 06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

104

2.

B.

Ér¡cR pe le wvesf,rcnclóN EN pslco¡.och v psreuntnln

Consentimiento sustituto "elegido" por los candidatos. En este caso es el

mismo zujeto qudescoge una tercera persona de su confianza y es ésta laque decide poréI, si la experienciano es desproporcionadamente riesgosa

Consentimiento sustituto en investigación con menores. En el caso de

invesügación con niños o adolescentes en ámbitos educativos pormedio de tests, examen o tratamiento psicológico o psiquiárico, con-sidero que es un deber ineludible el pedir a los padres el consenti-

i

miento positivo; es decir la oportunidad de negarse a que sus hijosparticipen una vez informados de los objetivos de la investigación. Enningun caso la insün¡ción educativa puede atribuirse el derecho de

autorizar una detenninada investigación a sus alumnos sin el consen-

timiento de sus padres. Cuando éstos confían un hijo a una institt¡cióneducativa, lo hacen delegando en ella la autorización de emplearaquellos procedimientos necesarios en orden a Ia educación de sus

hijos. Pero una investigación psicológica no impüca necesariamentealgtún beneficio educativo directo, de manera que su implementaciónno enüa en la órbita de decisiones que puede toma¡ la Dirección ins-titucional cuando decide sobre la pedagoúa a emplear. En caso de

que los padres consientan en la invesügación pero los estudiantes se

niegan a participa¡, debe dfuseles a éstos la seguridad de que no ten-

d¡{¡ ningrún üpo de represalia en las calificaciones académicas

Que haya posibiüdad de abandono. En psiquiatrfa se plantean dos

problemas especiales respecto al ábandono de una invesügación. Elprimero es que, dado que la misma investigación podrla consistir en

el uso de drogas que disminuyan !a capacidad de decisión del sujeto,existe la posibilidad de que éste deje de tener la capacidad de decidirsobre el abandono o no, una vez que se ha empezado el procesoinvestigaüvo. Además, si se tratara de pacientes psicóticos o esquizo-frénicos, el abandono del tratamiento zupondrfa volver a experimen-tar los trastornos de personalidad propios de la enfer¡nedad, con locual ese derecho serlaúnicamente formal, pero no real.La segunda dificultad es que, no siempre es posible dejar de padecer

los efectos (primarios o segundarios) que el tratamiento acarres¡ üll8 :

yez que éste ha empezado. Pot eso es imptescindibte que, ante! {. ,i

emlezalla inrestrgaciÓn, el inüirriüuo sepa que el abanóono de 1a,.

meOicuctÓo estuürada no s\rpo$e delal üe tenet \os slntomas secunóa"1

úos qre aquéüaPodrla causarle'

Perocon\aercelc\ÓnüelaexpeirsrentaciÓn!:i":lg"::T*:"T:b.ffJJüilüñ;'iffi -\*úsás:aTs:i:T:-*-t:.?:T",0"":::;yfiiih"i-iilüliÑ

"r loo"t abanügn1 \a \w estigac\on

o' c\ rncmoer\tQ que\o esi\rre conreÑente'

3.

4.

Page 23: 06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

''\

105s dFF

Énc¡pen¡lpsrcó¡.ooos

SCHULER (1982,19) dice, por un lado, que no se conoce que los e*peri-mentos psicológicos hayan producido trasüornos masivos seriós y prolonga-dos qn la personaliqd de lós sujetos experimentales que luego"t"qoil"i*terapia

ryicg-lóglca. Pero, por oüo rado, iostiene que eio sí ha sucédido encasos individuales y que ciertas informaciones o cónductas inducidas en lossyjetos experimentales, pueden causar cambios prolongados en la imagen desf mismos y llevarles, luego, a los autorreproct* V a-ta irritación. Thrmbiénagrega que no se ha probado la inocuidad de la técnica del engaño. No obs-tante, y teniendo en-cuenta-que la investigación en psicología y-psiquiatría esimprescindi9tg y debe seguirnecesa¡iame-nte pro qir" poañnol ika¡zar ca¿avez más el bienestar psfquico del ser humño, sinteúz"mos, -r manera deresumen- el Decálogo de la Eüca en Investigación Psicológica y psiquiáftica:

1. Que todo protocolo de investigación en psicología o psiquiatrfa seaexaminado por un comité independiente d; los iniestigicoirr.

2. Que el criterio de selección de zujetos sea justo y equitaüvo dentro dediferentes grupos sociales.

3. Que los sujetos vulnerables estén particulannente protegidos de lacoerción o de las influencias indebidas.

4- Que el sujeto- sepa a guién recurrir para obtener inforrración indepen-diente sobre la inveslgación antes áe toma¡ Ia decisión de partió*tasf como pTa exigt la reparación de daños, en caso de que estos seproduzcan dr¡rante el transcurso de ella

5. Que se obtenga un consentimi¡nto válido (propio o sustituto) despuésde recibi¡ la información suficiente y a¿ecui¿a respecto iporíbl"triesgos y beneficios.

6. Que los beneficios y riesgos sean razonablemente proporcionados.

7. Qge e¡¡egistro de datos se haga de tal manera que se asegure Iaprivacidad de los zujetos.

8. 9o"-haya adecuadas medidas para preservar Ia confidencialidad delos datos pbtenid¡s.

9. Que los sujetos puedan abandonar la investigación en cualquiermomento de su desarrollo.

10. Que ef- suje,to sepa el derecho que tiene a que se le explique laintención del experimento oesguej de haber pafoicipado .o 4 i ,rpudónde con(rcer los resultados globales que se irayan'obtenido.

Page 24: 06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

b.t3. '

106 ÉflcA DE LA n¡vEsrlcAdóx ¡¡¡ ¡srcbLmla y pgq¡¡Hrnfe

Casos y textos para la dlscuslón

código de édc¡ dc l¡ Asod¡dón ¡lcur¡n¡ dc pddlogoc profcdondcs 09?s)m. La investigación psicológica debe resüingirsc a ciertos lrmi6s con rcspecto a sus métodosy metas. Estas limitacioncs resultan de la necesidad de ser considerados con respecto a las per-sonas (o animales) implicadoe cn la investigación.

a. En todo Proyecto dc investigación psicológico, sca b¡lsica o aplicada" loc poicólogoe scguiarán cn la planiñcación y cjectción de sus invesügaciones por los prircipios de tametodologfa cientffrca que son apropiados para cl problema qu€ se invcstiga.

b. En particular, la invcstigación Msica y apücada debe ser disclada para minimizar laposibilidad dc interprctacioncs confusivas o inapmpiadas.

c. En la planificación y cjecución dc invcstigacioncs, los psicólogos intcntarán excluirtod¿ condición que pueda Faer consecuencias adversas para loe zujetos. Si deciden lle-var a cabo invesügacioncs en las que exisrc la posibilidad dc cfectos adversos debcninformar a los sujetos de forma expllcita sobre esta pocibilidad. l.oe psicólogoo usráneste tipo de sujetoe sólo si lo han acepado erplfcitamenüe como una elección completa-mcnúe libre y si cstán peparados para haccne cargo dcl ricsgo.

d. Las situaciones dc invesügación üensionantcs dcsde cl punto dc'vista ffsico o psfquicosólo puedcn ser causadas cuando se trata de un^importante problema ciendfico y nopuede ser investigado dc otra ¡narrcra; y sólo bajo la condición de quc los sujetos quie-ren somet€rse a tal tensión. Las tensiones que puedcn no perjudicar la dignidad dclsujeto dcben rnantene$e en llmites razonables y puedcn ser intrqducidas sólo si todaslas mcdidas dc precaucioncs han sido tomadas.

e. Si los sujetos dcben scr observados dr¡rantc una invcstigación dc manera que no esnot-oria (por ejemplo, a Eavés de vidrios de un solo sentido o procedimientos iimitares¡o si su conducta será rcgisrada por medio de cárn¿ras o mag¡retofón, dcberáo ser infor-mados de antemano dc esta intcnción y se les rcqucrirá un ónsentimiento. L¡s investi-8fió1 podrán dcsviarso de este principio sólo si la investigación de problemascientfficasrente sigrrificaüvos hacen que eso sea inevitable."ñt o...iril. il;;caso' sin embargo' los zujctoa deben sci informados tan pronto como s€a posible ¿u q"su conducta nry olscrv{a y rggistrada

¡r en qué;ñ;. r* *¡ut* t¡"ñ"o.r dcrechode hacer destruir los regisuos ¿c ¿atos rí "o

ui*"u*ia ousertaáon o i*¡.igi.uu, u,lodespués que se lcs prescntc tas razoncs cicnuncamenrc üiidiJ iiióu*¡dad dehaberlo trcch9, En caso de que los. syjetos "op"J*1o.rr decisloncs por clos mis-mos, debcn hacerse acucrdoJapropiadós con .qilil*;p"*abres de cllos.f' L¡s psicólogostoman .n-.ounia qu. un ciertas'circr¡mt¡ncia!¡ los sujetos pueden ver surelación como una rclación tu*tpebt"-clielte o d; p,""d" tcrminarsc inintcncionalmen-

üe en tal relación. h Tl" c,3so úy que aplicar lo descrito en Ia sección B I.g' La ley para la protección de aniñaÉs sc apricainiu io"ot¡g..láo prl*ügi* con ani-. males. los experimentos en los Oue hay ¿ino cons¡¿craUle a un ar¡imal siempre nccesi-. 3" !" aprobación de las autoridad?¡ veterinarias ¿el m¡n¡sterd;"1ffi;;:"h'En la valoración e interpretación de datos ¡ partir dc l.r.¡o"rstigr.¡oolr, n.a" qo"pueda modiñcar los rcsultados o la interprctu.n ir r"¿ on ¡ti¿o o ¿irñuilji.'

Código del Coleglo de psicólogos dc España (lEt3)Art'33' Todo-a psicólog.o-a en el ejercicio de su profesión, proc.ugá conuibuir al progreso dela ciencia y dc la nrofgsió3 psicolóiica, investiga;oo

"n sú iircprin.,-rüñffi;Ias reglasy exigencias del habajo científico i comunicanto su saber a mtiai-rcrl

"iü'pr"arionalessegrfn los usos ciendfi-cos y/o a r"ue, ¿eia Aocenc¡a-

Page 25: 06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

Éncemnrnrcól¡cos 10?

É4. En la investigación rehusará absolqamcnte el-la psicólogo-a la producción en la per-

ra de daños p.*arreoüi";"*ribl* g iÑ;ti* pú I" "'itoiat'¿" otros mayores' La

dcipación .o *"rffiilffi;;¡¿; d"b;;.o,óta¿" exoucftampntc por lrs perso-

-s iOn la-s que ¿sta se re¡iza" ó Ui"n por r* padres o tutorcs ei el caso de menores o inca-

ciudos-

t.35.Cuandolainvestigaciónpsicológicarequicraalgunaclgedcdañospasajerosymoles-s, oomo rnoqo.r."rüil* o'pri"r"ion;;;;,;iinvestigaaor, ante iodo' aseg'rará de

,e los suJetoo pr*rp-; las iesiones.*frir*otttt' *o "odnút*

libcrta* sin constric-

rnes rjenas d€ tipo alguno, y."" lT-:gfi tt'ñ.-iofottottfo puuralmcnte sobre esos

nosy'oucner:::3¿:,##f, j::m#ilf;:{,1$ln?lti'::t$m*1"'"rjcto Podrá cn cualqul

rt.36.o¡andolainvcstigaciónreqrricra.delrecunnaladecepcióI¡stengaño,el-laPsicólo.)Fr se aseg'rorl de queiste no vC a P*d#ffiñ.¡t*b* en niñguno de lo8 eujetos

, en todo.uro, r.u'iif ¡ estor¡ fa nan'afü]'o"ioi¿t¿ experimentat de-engaño al concluir

i sesión o la investigación

,ft.37.I,ainvesügaciónpsicológicaya.experirne":.!ry-*:ervacionalensituacionesnatufa.r, se hará ,rr.pr" "ii ñ;;,í.liagr,í¿¿ ¿".r"" n1qg' . ,ot cteencias' su intimidad'

u pudor, con espeoaü"iidd"- enáreas, como A coáporta'rcnto s€xual' q'e la mayoría dc

¡s individuos rescrvapara supriv.aci.dad.y;;bit;.o tin'o¡o¡"t ¡u t*i*os' accidentados'

nfermos, PrEsos, etc'; que 'd"tát *:t:##;;;;ü

t""itr entr¿ñan un scrio drama huma-

o que es preciso r*ptt"ittno corno investigar'

\f.3S.Laexperimentaciónconanimalesevitarlttu¡rbiénoreduciráal¡nfnimolossufrimien.os, daños y molesüasi'o. *-*- i.p..r"inffii.r iiurtin .uro en atención a ñnes de reco-

rocido varor cienunJJl-ü;;F": Ló "p;;;;;r'{oittrtgi.lt *u.t animales se efectuarán

)on anestesia y se J"pi#ffi;A¿* .Ñt¿*-n il;ff;l;potiut* complicaciones' El

¡crsonal ¿ir.rt.-rniJíñiilJ;; u i'nvJstigaci3n coL alimare's seguirá.en su.práctica los

uoceomientos de "l¡il|h:ü"iri"+

*ñift"t¿ v e¡pilalJn toi-áti* de loe animales

que se recogen en h órula p1u.f"...ooa'aü?tiii"n "f"oi¿'¿o lutilización de ¡nimales edita-

d" po, cl cotegio onJJ ¿l psicólogoe y ;;;;ü;ni a ras norfoat internacionales'

Códtgo de Büca profesional dc los PstcólogoedeBrasü (199)

Aft.30. Al Psicólogo se le debe asegumf la m¡[s amplia übeftsd en la realización de sus estu-

dios o investigacioncs, ya sea .l -r"-.oP.Íñ o en el

'or"*ti"oto no siendo' sin embargo

admisibtcs: *no r"rp"ó la dignidad.v fiuertaa de personas.o gttpos imdic1d91:1 sus traba'

jos. b.promouo ".aüt¿i;i:i{*f" ñ¿éoi'' ttp"ti".oc riaso o prcjuicios resPecto a

seres humanos o sufrimiento inneccstio pto -i:*"f"s'l'subordinar las investigaciones a sec-

ta¡ismos qu" "iaao "i;;

d" h it*stigaAon o sus resultados'

Casos Para la discr¡slén

Engaño Y Perfulcio a los Pacientes

TTsesintióulrajadoporunainvestigaciónquesc.rrizodeformadisimuladaconellaysuscompañeros de clase-por p*:9:=lS:Ffñ. S" i"t itf"tt"¿ a los estudiantes que el dla

del examen corr.spondiente at curso, * ü;;;;;!¡T"f-tiple opción q::::mprende-

ría las lecturas de texto ya recomendu¿as' gfdla del examen' entró ófa penona cn el aula y les

Page 26: 06.- Franca Tarrago, O Etica de La Investigacion en Psicologia y Psiq

a.

109ÉncA pARA ps¡cóuocos

rc las evaluaba de forma "esümulantes" o "desesümulante". y que a ella le habfa tocadq porazar' participar de éste.úItimo grupo de sujeos. D"ú6d; la experiencia, el invesügador leplanteó que las metas vitales q,í" "uu

tenfa Ttef de la experiencia no tenfan por qué ser modi-ficadas, ya que este test era cüpbtamente irrelwante ü;;;rd, si tenfa o no capacidad parael éxito en lo que se proponfa, tln qo*g,-oc o !"áaolo.pletamente tranquil4 ya que laduda respecto a sf mismi continuó afectái¿ote I t"o"li" *g.f" preocupifndole en el momentoen que recurrió a la comisión de Etica para proiestar por blue É pasó il¿ lg¡) -'

Invesügadón y privaddad

,sJ eslaua investigando.e-n el campo de los encuenhos de homosexuales ea los baños prlbücos.Usando aparatos especiales_y un aparato d" "id* p",ir;ópi"o,-sr r" instaló.n *o d" ellos yrcgistró.una yariada gama de encuintros enne horios"*o"io

" to togo ¿e narios meses. cuan-do pubücó el resultado de ys. in-v-esfsaciones, el colectivo de los homosexuales le entablaronpleito por haber viorado su inümidad á"diante"r engato ri¿. p.zgl

Preguntas para la discusión

¿Puede justificarse el engaño en la investigació¡ n¡inlógica? Si Ia respuesta es posiüv4 ¿enqué condiciones?. Si la respuesra es negaüi4 ¿qui: princlpio, ¡ortin.uri* uo"-p.liiU¡ción detodo tipo de engaño?

*,#:"01":j.l,"gri:1gl * 1r*rl* para.la investigación psicológica? si ta respuesra esrt usJt{. E¡

ffi1::,r,"""":*,"::*:1"*:1*É -o:1 "i::yT:t"";t-:; t^"u"r .,ñ irpoiÁt" invesüga-' ción para la salud menal humaña deba ser prohibida .n ot¿"n

" p*"i"?"j"1""ffir"r*r

i¿cuales serfan las diferencias moralmente relevantes, entre la investigación psicológica con'animales y la investigación psicorógica con senes humanos?

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108

\..\:

Ér¡c¡ pe LA tNvrsnceqóx EN Psrcol-ocfA r nstqullrrfl

expücó que el profesor estaba enfermo y que no habfa podido preParar el formulario y que' por

lo ianto, ie lo iba a sustituir por una pr"eoa de ensayo. Fue entonces que 9l informante escribió

"o "f piiroOn una pregunta que no tinl¿ nada que v€r__cjrn las_lecturas asignadas, creando des-

;;"i4" entre los aluános. bespués de l0 minutos, HS entró al salón y ex,pücó que se estaba

traciendo un €studio sobre los efectos de la confusión y la tensión y les pidió que contestaran

oo U."t" cuestionario. Fue entonces que disribuyó el verdadero texto del erar¡eo y.les dijg a

lr, $t"O-tes que lo completaran. TT quedó p€rPleja, no sólo porqle habfa sido engañada,

,i* potq* habfa sido oUüia¿a a funcionar durante un examen 4ue iba a ser calificado curri-

cularlm"nt"-, inmediatamente después que s€ tes obligó a pasar un momento de desconcierto

y nerviosismo. (Citado por Keith Spiegel' 403)

Engaño y vergüenza provocado por el experimentador

AB se sintió seriamente humiüada cuando supo que el propósito del estudio que se le habfa

hecho, no era evaluar su puntaje rcspecto a la pellcula que estaba viendo sino observar sus

reacciones frente a las proposicionesgroseras y obscenas que un joven le hac_fa.a una chica

-dentro de la sala de cine-- para que se fuera con é1, mienfas ella protestaba diciendo que la

dejara de molestar. A pesar óe que le pareció muy violenta y agresiva la actitud rlel muchacho,

u¡1" no hizo ni dijo nada aunque quedó muy preocupada por la chica e indignada por la con-

ducta deljoven. Óuando AB supo que el incidente habfa sido orquestado Para que gtros gudie-

ran observar la reacción de eliq iu culpabilidad por no haber hecho nada por la chica, se

convirtió en rabia e indignación. El comité ético supo que el invesügador y su ayudante tuvo

que permanecer m¿ls de una hora con AB intentando expütarl9 por qué el estudio tenfa que ser

hechb de esa manera, y por qué la infonnación serfa tltil e importante para el conocimiento

cientffico. También le aságuruon que su respuesta no era infrecuenúe y que no debfa sentirse

mal consigo misma (Id. P. ¿rc4)

Engaño y coerclón

IIT reclutó candidatos para completar un bieve cuesüonario sobre acütudes hacia las cosh¡m-

b¡es sexuales contempor¿lnea¡e. Después de completarlo, tII les dijo a los participantes que efla

iba a quedar muy agradecida si llenaban un cuesüonario más largo acerca de sus propias prác-

ücas sexuales. U investigador no les habfa dicho de antemano a los candidatos de la existencia

de este segundo tipo de óuestionario relacionado con Ia intimidad de cada uno y más largo y

probbmátIc,o qn"-i,l primoo. Muchos participantes expresaron más tarde que ellos se habfan

senüdo atrapados en el procedimiento. (id. p.392)

Retaclón docente, coerción e lnvestlgaclén '

BR pegUntó a zus estudiantes si estaban disptrestos a colabo¡ar con eüa en la contestación a

un c-ues-tionario en pocos minutos, relativo a las relaciones hombre-mujer. Agregó que est¡¡

taÍea era voluntaria pero cuando una alumna se dirigió a la puerta porque no qu{a participar'

la profesora comenté: 'Bueno, en realidad me gustarfa mucho que-el rTto de ustedes quisieran

"yua"*e'. La alumna regresó a su asiento porque se sintió coaccionada Por su profesora" (Id.

p.392)

Invesdgadón y'hovllizadód' afectiva ir-responsable

Después del impacto de la primera sesión, el psicólogo le informó a DC que el "{ventario de

objetivos vitales" era una medida legftima, peio que los otros tests no tenfan significado y que'

en-realida4 sus resultados no eran vaiAos para meOA su capacidad. I* explicó que él estaba

interesado en medir si la claridad de las metas vitales de una persona podfan ser modificadas si