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PROYECTO DECLARADO DE INTERÉS POR LA COMISIÓN NACIONAL DEL URUGUAY PARA LA UNESCO / UNESCO / MVOTMA-SNAP / DICYT - MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA Comisión Nacional del Uruguay para la UNESCO KM 0 KM 30 KM 60 KM 90 KM 120 KM 150 KM 180 KM 210 KM 240 KM 270 KM 300 KM 330 KM 360 KM 390 KM 420 KM 450 KM 480 EN ESTE NÚMERO 07 15 MVD · URUGUAY · #7 · AGO. 2010 ÁREAS PROTEGIDAS DEL URUGUAY èHUMEDALES MONTEVIDEO / CANELONES / SAN JOSÉ KM 20 2010 AÑO INTERNACIONAL DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA DEL SANTA LUCÍA P.06. Humedales del Santa Lucía. La impronta del río. / ENTREVISTA: P.10. Laura Beovide y Marcela Caporale: Cinco milenios de historia. / P.14. El Santa Lucía con sus juncos y su gente. / P.17. Programa de Educación Ambiental. Clase de Humedales.

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  • reas protegidas del uruguay 07. humedales del santa luca MT 1

    proyecto declarado de inters por la comisin nacional del uruguay para la unesco / unesco / mvotma-snap / dicyt - ministerio de educacin y cultura

    Comisin Nacional del Uruguay para la UNESCO

    km 0 km 30 km 60 km 90 km 120 km 150 km 180 km 210 km 240 km 270 km 300 km 330 km 360 km 390 km 420 km 450 km 480

    en esTe nMero

    07 15

    MVD UrUgUay #7 ago. 2010

    reasprotegidas del uruguay

    huMedales montevideo / canelones / san jos km 20

    2010 ao internacional de la diversidad biolgica

    del sanTa luca

    p.06. humedales del santa luca. la impronta del ro. / entrevista: p.10. laura beovide y Marcela caporale: cinco milenios de historia. / p.14. el santa luca con sus juncos y su gente. / p.17. programa de educacin ambiental. clase de Humedales.

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    departamento: Montevideo, San Jos y Canelones.

    cmo llegar: Es posible ingresar desde distintos puntos en los departamentos de Canelones, Montevideo y San Jos; sin embargo la forma ms sencilla es por el pueblo Santiago Vzquez, a unos 20 Km. del centro de la capital. Desde all, el acceso se realiza por una rambla empedrada sobre el ro, que se contina por una pasarela de madera, contigua al Club Alemn de Remo. Ah se ingresa al Parque Natural Municipal y se puede participar de visitas guiadas.

    Humedales

    foTografas

    Las imgenes que se publican en esta coleccin, y que figuran con su crdito correspon-diente, pertenecen al SNAP, al archivo personal de Alejandro Sequeira, a fotgrafos inde-pendientes, a FototecaSur, al archivo fotogrfico del diario El Pas, o fueron cedidas por colaboradores para este nmero.

    Agradecimiento especial a Vida Silvestre Uruguay y al Museo Nacional de Historia Natural [MNHN] por la revisin tcnica de los artculos de este nmero.

    07.

    del santa luca

    agradeciMienTos

    Andrea Vignolo [Comisin Nacional para la UNESCO]/ Jorge Grandi [Oficina Regional de Ciencia para Amrica Latina y el Caribe - UNESCO]/ Cludia Karez, Sylvie Tewes [UNESCO]/ Erika Hoffmann, Laura Modernell, Carolina Pieyro, Guillermo Scarlato [MVOTMA-SNAP-GEF-PNUD]/ Jorge Rucks [Director Nacional de Medio Ambiente]/ Enrique Gonzlez [Vida Silvestre y Museo Nacional de Historia Natural]/ Mario Batalls [oceangrafo, subdirector del Departamento de Gestin del SNAP]/ Jos Pedro Daz [asesor de Comunicaciones de la DINAMA]/ Hiroko Oshima [voluntaria de la ONU que colabora con el SNAP]/ Yanina Princip [gua de la Quinta de Capurro]/ Gonzalo Larrobla y Liber Sequeira [guardaparques]/ Gabriela Rufener.

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    entrevista: laura beovide y Marcela caporale

    escribe cristina casaubou

    los Humedales y la impronta del ro

    el santa luca con sus juncos y su gente

    programa de educacin ambiental

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    13. enzona. 18. biodiversidad: cangrejo / mburucuy.

    proyecto declarado de inters por la comisin nacional del uruguay para la unesco / unesco / mvotma-snap / dicyt-mec

    Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente

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    baados, costas y monte indgena con eco-sistema diverso ingresarn al Sistema Nacional de reas Protegidas en breve. Se trata de una zona rica en recursos naturales y culturales, adems de alber-gue para distintas especies en peligro de extincin. Entre sus caractersticas principales destaca el ro y su vnculo con los pobladores de las localidades que recorre.

    orillas del Santa Lu-ca, en el pueblo Santiago Vzquez, creci el cantau-tor uruguayo alfre-do Zitarrosa. El ro,

    que inspir al msico a la hora de cantar al botero, est presen-te, de una u otra forma, en la vi-da de los pobladores de las lo-calidades que atraviesa acer-cndolos hasta sus costas a me-nudo. Algunos obtienen all su sustento diario, ya sea en la pes-ca o en la reparacin de embar-caciones. Otros desarrollan acti-vidades nuticas y tambin es-tn los que llevan su marca des-de hace mucho tiempo, cuando en sus orillas hallaron el amor.

    los Humedales y la impronta del ro

    Es que adems, el ro oficia co-mo centro social, donde cada tardecita de calor y todos los domingos se vuelve lugar de en-cuentro y distraccin. As lo con-firma uno de los guardaparques de Santiago Vzquez, gonzalo larrobla: todos los habitantes, en mayor o menor medida, es-tn relacionados con el ro.

    Esas aguas, que abastecen para consumo al 57% de la po-blacin del pas, en su curso fi-nal se ubican dentro de la defi-nicin de humedales.

    Los humedales de Santa Luca son baados con importantes valores en biodiversidad y be-lleza paisajstica. Y su principal caracterstica es que son salinos

    puesto que reciben agua del Ro de la Plata.

    Ellos forman una planicie baja de inundaciones, en ese curso in-ferior del ro Santa Luca, extendi-da 20.000 hectreas entre los de-partamentos de Canelones, Mon-tevideo y San Jos. Estn ubica-dos en plena rea metropolitana y eso hace que el 70% de la po-blacin uruguaya resida cerca del lugar.

    Estos humedales constituyen un ecosistema con variedad de especies animales y vegetales, que proporcionan una serie de beneficios ambientales a la po-blacin de la zona, como capaci-dad de amortiguacin de inunda-ciones, mantenimiento del ciclo

    hidrolgico, control de la erosin y albergue de fauna silvestre, es-pecialmente de aves.

    El rea incluye baados, costas y monte indgena como el ubica-do en las barrancas de Melilla.

    Historia de conservacinLa preocupacin por su conser-vacin comenz hace ya bastan-te tiempo. Fue en 1921 cuando se pens en proteger y desarrollar la Cuenca del Santa Luca, al decla-rarse las islas fiscales del curso inferior del ro rea Protegida, mediante decreto del Poder Eje-cutivo (N 269/967). Luego, en 1985, la Ley N 15.793 cre una

    a

    huMedales del sanTa luca

    rea [ inTroduccin ]

    foto: snap-mvotma. huMedales Son extensiones de marismas, pantanos, turberas o aguas de rgimen natural o artificial, permanentes o tempora-les, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua marina cuya profundi-dad en marea baja no exceda los seis metros, segn la Convencin de Ramsar.

    comisin honoraria para el Es-tudio del Aprovechamiento Inte-gral de la Cuenca del Ro Santa Luca. Esa comisin estuvo inte-grada por representantes de dis-tintos ministerios y por la Uni-versidad de la Repblica.

    Tiempo despus, en 1996, la Intendencia de San Jos declar a la playa Penino como playa ecolgica. Y dos aos ms tarde, en el marco del Plan de Ordena-miento Territorial de Montevideo (POT), se designaron algunos si-tios rea Ecolgica Significati-va. Esos lugares fueron selec-cionados por sus caractersticas ecolgicas y/o paisajes para pre-servar. As, en Montevideo, se delimit un zona de aproxima-

    los huMedales de sanTa luca fueron designados rea de iMporTancia para la conservacin de aves (iba) por la presencia de especies en exTincin.

    [] Cruzando el puente, milonga,acordate hay un lugardonde las garzas rezonganal lado de un manantial.

    Pens que en aquellos dasque vos quers recordarya estaba el Santa Lucacon su puente y su canal []

    El loco Antonio alfredo zitarrosa

    Mural ubicado en una de las paredes del Centro de Visitantes Santiago Vzquez.

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    damente 800 hectreas, dentro de la cual se asignaron subreas destinadas a diferentes activi-dades como recreacin, conser-vacin e investigacin. Adems, comenz a trabajar un cuerpo de guardaparques encargado de la vigilancia y el mantenimiento.

    Por otra parte, a mediados de 2002, se implement el Progra-ma de Conservacin y Gestin de los Humedales del Santa Lu-ca, a cargo de las intendencias de los tres departamentos que comparten los mismos. Ese pro-yecto propone conservar la bio-

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    San Jos acordaron promover la incorporacin de los hume-dales de Santa Luca al SNAP. Paralelamente, instrumenta-ron un programa de educacin ambiental y un grupo de traba-jo para analizar e implementar un plan de gestin integral del patrimonio arqueolgico de la Cuenca Inferior y Media del Ro Santa Luca.

    Hasta que dos aos despus, las tres intendencias , junto a organizaciones sociales y ve-cinos, presentaron ante la Di-reccin Nacional de Medio Am-biente (DINAMA) una propues-ta de incorporacin al SNAP y en 2009 realizaron talleres en algunas localidades de la zona a fin de difundir la iniciativa y recoger insumos entre los po-bladores.

    ecosistema diversoLos humedales de Santa Luca fueron designados rea de Im-portancia para la Conservacin de Aves (IBA) por la presencia de especies en extincin.

    La playa Penino (San Jos) es hbitat de numerosas espe-cies de aves migratorias prove-

    de los humedales del Santa Luca, llevado adelante por la ONG Vida Silvestre Uruguay y financiado por el Fondo de las Amricas; tambin se desarrolla el proyecto Playa Pe-nino, que es ejecutado por Aves-Uruguay, Vida Silvestre Uruguay y la comisin vecinal San Fernando-Club social y deportivo BAO.

    Asimismo, est el proyecto Res-catando nuestro relicto de monte indgena, a cargo del Instituto del Hombre y financiado por el Pro-grama de Pequeas Donaciones PNUD-Fondo Mundial para el Me-dio Ambiente; as como el progra-ma de Educacin Ambiental pa-ra Humedales del Santa Luca ba-jo la responsabilidad de las inten-dencias involucradas en el rea. Tambin se desarrolla el proyecto Produccin Responsable a cargo del Ministerio de Ganadera, Agri-cultura y Pesca, el Banco Mundial y el Fondo para el Medio Ambien-te Mundial.

    En tanto, en 2006, las intenden-cias de Canelones, Montevideo y

    diversidad de los humedales de Santa Luca e incluye el aprove-chamiento de los recursos hdri-cos y la realizacin de activida-des cientficas, educativas y re-creativas.

    Adems se dise un proyec-to para el Fortalecimiento de la Gestin de Calidad de Agua de Montevideo y su rea Metropo-litana, que es apoyado por la Agencia de Cooperacin Inter-nacional Japonesa, el Ministerio de Vivienda Ordenamiento Terri-torial y Medio Ambiente y las co-munas de Montevideo, Canelo-

    nes, San Jos, Florida y Lavalle-ja (todos los departamen-

    tos que recorre el ro). Otra iniciativa apli-

    cada en el rea tie-ne que ver con el involucramiento de los poblado-res locales en la gestin ambien-tal de la zona de amortiguacin

    1. Palo de fierro (Myrrhinium loranthoides).2. Tero real (Hymantopus mexicanus).3. Huella de mano pelada (Procyon cancrivorus).

    Tronco utilizado como parte de la sealtica didctica en los Humedales. Figuran especies tpicas del lugar como la nutria (ver contratapa), el zorro gris (Lycalopex gymnocercus gymnocercus), el carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) y la garza mora (Ardea cocoi).

    antiago Vzquez es el nico pue-blo que existe en Montevideo. Fue fundado en 1878 en paralelo con el inicio de activida-

    des del matadero que abasteca de carne a la ca-pital. Entonces, el ro se cruzaba en una balsa que transportaba el ganado desde San Jos, has-ta que se inaugur el puente de la barra en 1925. A partir de ese

    momento la actividad del mata-dero comenz a declinar ya que el ganado empez a ir al Frigorfi-co Nacional.

    En la dcada de 1940 el pue-blo fue un lugar de veraneo que atraa turistas que disfrutaban de las actividades que ofreca el ro. En esos tiempos era famoso el Hotel La Barra, construido en 1943, as como los clubes depor-tivos de la zona. En 1948 se cons-truy la rambla sobre el ro.

    sanTiago vzquez

    SEste pueblo, que hoy tiene

    3.500 habitantes, se form con inmigrantes alemanes que eli-gieron el lugar para poder desa-rrollar su cultura de la navega-cin a vela y a remo. En la dcada de 1980 Santiago Vzquez comenz a decaer. Ac-tualmente es conocido por la or-ganizacin de la fiesta del ro que se hace cada ao a sus ori-llas. l

    nientes del hemisferio norte co-mo playero rojizo, becasa de mar, chorlos, gaviota cangrejera, pajo-nalera de pico recto y esportille-ro enano.

    Entre la fauna que habita en el rea se encuentran especies co-mo comadreja colorada chica, mulita, gato monts, gato paje-ro, murcilago cola de ratn, car-pincho, lobito de ro, nutrias, ma-no pelada, hurn, rata de pajonal, tortugas, garza mora, gallineta, pollas de agua, cisnes de cuello negro, patos, ranas, sapito oval, escuerzo chico, culebras, lagarti-jas, y lagarto overo.

    En el ro, la pesca es una acti-vidad relevante ya sea deporti-va como artesanal. Sucede que el agua alberga bogas, dorados, carpas europeas, pates, sba-los, tamberas, roncadoras, peje-rreyes, bagres, tarariras, piraas, mojarras, dientudos, castaetas, lachas, sardinas y corvinas. Cuen-ta tambin con diferentes espe-cies de cangrejos que viven en los juncales.

    Mientras que entre las plan-tas hidrfilas (de agua) ms fre-cuentes estn: salicornia, junco, totora y cola de zorro. El monte indgena est formado por aca-cia, guayabo del pas y colora-do, chal-chal, pind, espina ama-rilla, arrayn, tala, sarand, taru-mn, envira, ceibo, sombra de toro, lantana, aruera, falsa man-dioca, murta, caneln, omb, ma-taojo, sauce criollo, curup, mo-lle rastrero, matecito, coronilla, blanquillo, rama negra y espina

    corona, adems de varias espe-cies de lquenes.

    Adems, en los humedales se forman islotes por deposicin de sedimentos que fluyen por el Santa Luca, cerca de su desem-bocadura en el Ro de la Plata.

    la estampa Humana y la ruta del xodoLos centros poblados prximos al rea a proteger son: Santia-go Vzquez y Melilla en Mon-tevideo; Santa Luca, Cerrillos, Aguas Corrientes, Las Brujas en Canelones; y Delta del Tigre y las playas Penino y Pascual en San Jos. Entre los habitantes de es-tas localidades se conservan ofi-cios tradicionales que dan sus-tento a muchas familias: carre-ros areneros que extraen arena y pedregullo en forma manual, leeros, pescadores artesanales y junqueros.

    Por otro lado, se desarrollan actividades productivas en las tierras de la zona como la pro-duccin de frutas y hortalizas, la ganadera y la lechera.

    Desde Santiago Vzquez hasta Melilla, la zona es custodiada por cinco guardaparques que operan en el Centro de Visitantes, ubica-do frente a los clubes Alemn de Remo y Yacht uruguayo. Las dos tareas que destacan en su labor son la interpretacin ambiental a travs de la cual se realizan unas cuatro mil visitas anuales y el vnculo con la comunidad.

    En Canelones (Santa Luca, Cerrillos, Parador Tajes, Las Bru-jas y Aguas Corrientes) trabajan dos guardaparques. El principal problema que ellos enfrentan en la zona es la tala de rboles pa-ra la venta de lea, la extraccin manual de arena y los basurales que se forman con asiduidad, expresa lber Sequeira, uno de ellos. En ese sentido se est di-seando un plan de educacin ambiental para trabajar con la comunidad. Adems, pretenden reforestar la zona con plantas nativas y quitar las exticas que son invasoras. Eso implica tam-bin hacer un censo de los ca-rreros que extraen recursos del rea. La idea es conocerlos, sa-ber cuntos son, y ver la forma de que realicen su actividad sin perjudicar el rea. No se trata de sacarles su fuente de ingreso, sino de buscar soluciones jun-tos, explica el guardaparque.

    con sus 3.500 habiTanTes sanTiago vzquez es el nico pueblo que exisTe en MonTevideo.

    Desde el punto de vista histri-co, por el ro, a la altura de la ciu-dad de Santa Luca, se ubica el Paso del Solado, lugar por donde cruz el xodo del Pueblo Orien-tal hacia San Jos, all por octu-bre de 1811.

    En otro orden, el rea posee un patrimonio arqueolgico pre-histrico, constituido por vesti-gios materiales representativos de las actividades pasadas de las sociedades humanas que habita-ron ese territorio. Estos bienes se hallan en riesgo por falta de valo-racin social y a causa de la des-truccin (ver pgina 10).

    Para la conservacin de estos valores, as como de todos los re-cursos que brindan los humeda-les de Santa Luca se ha propues-to su ingreso al SNAP bajo la cate-gora de manejo de rea Protegi-da con Recursos Manejados. l

    El limpiafondos Callichthys callichthys que muchos conocen como el pez que camina, tiene la capacidad de trasladarse en tierra como si se tratara de un reptil, arrastrndose, gracias a las placas que cubren su cuerpo que evitan que se deseque y porque puede retener oxgeno en su intestino pa-ra respirar fuera del agua. Los lugareos dicen haberlo visto deambulan-do en los alrededores de las caadas del Dragn y del Juncal pero eso es parte de la leyendas que existen sobre este pez. Se comenta, tambin, que quien dice haberlo visto caminando debe tener siempre un testigo a su lado, sino no vale. l

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    Ustedes hallaron evidencias de la presencia humana en la cuenca inferior del ro Santa luca. de qu poca data esa presencia y cules culturas ha-bitaron ese territorio?

    travs de la in-vestigacin cien-tfica podemos conocer las for-mas de vida de

    los seres humanos en el pasado, el ambiente natural en que vivie-ron, como se relacionaron con l y las transformaciones de estas so-ciedades en el tiempo. El avance de la arqueologa sistemtica en el sur del territorio uruguayo est permitiendo reconocer que, hace unos 5000 aos antes del presen-te (AP), el rea fue ocupada por grupos que conocan la tecnologa cermica y que practicaban la ca-za y recoleccin de alimentos sil-vestres como forma de subsisten-cia; as como tambin, a partir de unos 2700 aos AP, comenzaron a desarrollar otras tecnologas vin-culadas con el manejo de cultge-nos, por ejemplo ciertas varieda-des de maz (Zea mays).

    a

    Tambin se han identificado si-tios arqueolgicos, los cuales cro-nolgicamente evidencian el mo-mento de contacto hispano-in-dgena, aportando datos que complementan la visin de ese momento histrico particular, que se tiene a partir del estudio de las documentos (crnicas) histricos.

    A raz de los cambios climticos y las variaciones del nivel del mar, ocurridas en estos ltimos cinco milenios, diversos paisajes se su-cedieron en el tiempo (estuarios, lagunas y humedales) y los men-cionados grupos humanos se fue-ron relacionando con ellos de di-ferentes formas. A medida que el humedal se consolidaba estos grupos aprovecharon sus ricos re-cursos de fauna y flora, as como las rocas, arenas y arcillas, para fa-bricar los instrumentos lticos y ce-rmicos. El anlisis arqueobotni-co y arqueozolgico nos ha permi-tido identificar, por ejemplo, fau-na que ahora esta extinta, como el ciervo de los pantanos (Blasto-cerus dichotomus), y especies bo-tnicas que indican las diversas variaciones climticas sufridas por nuestro planeta. Tales datos son muy significativos para los estu-dios de los cambios climticos glo-bales y su repercusin en los terri-torios costeros.

    en la zona se est desarrollan-do el proyecto Arqueologa en los humedales del ro Santa Lu-ca: 5000 aos de prehistoria y evolucin costera con el apo-yo del Fondo clemente estable y de la agencia nacional de In-vestigacin e Innovacin. Qu informacin ha proporcionado hasta ahora ese estudio?

    El proyecto de la ANII-FCE1 es la continuacin en muchos sentidos del proyecto que venimos desarro-llando en el marco del Museo Na-cional de Antropologa, con el apo-yo de las intendencias de Montevi-deo, San Jos y Canelones, desde hace ms de 10 aos.

    Con el proyecto de la ANII he-mos podido profundizar la infor-macin investigando nuevos sitios arqueolgicos (dentro de un con-junto de ms de cien sitios) que nos estn proporcionando nue-vos datos cronolgicos y cultura-les. Esto nos ha permitido avanzar en el estudio de los modos de vi-da de las sociedades que habita-ron la cuenca del Ro Santa Luca a lo largo de unos 5.000 aos. En es-te sentido, la ocupacin ms tem-

    prana localizada en la cuenca infe-rior del Ro Santa Luca se ubica ca. 4.800 aos AP. Estas primeras ocu-paciones humanas se localizan en los bordes de un antiguo estuario de lo que hoy se conoce como Ro Santa Luca. Son sociedades alfa-reras, cazadoras-recolectoras que manejaron intensamente los recur-sos lticos y botnicos (y manejaron algunos cultgenos). Estas socieda-des se van haciendo menos mvi-les en relacin con los ecosistemas de humedales emergentes en la cuenca inferior del ro Santa Luca. Entre ca. 2.700 y 1.600 aos AP, a travs de distintos perodos regre-sivos marinos, la ocupacin huma-na se organiza en los bordes de an-tiguas lagunas tanto en la cuenca mencionada como en la costa me-dia del paleo ro de la Plata. Duran-te estas ocupaciones se equilibra el

    fotos: laura beovide y marcela caporale.

    las arquelogas laura beovide y marcela ca-porale, responsables del proyecto Investigacin Ar-queolgica en la Cuenca del ro Santa Luca, expre-san que los grupos humanos que habitaron el rea hace unos 5000 aos antes del presente tuvieron diferentes formas de relacionarse con los humedales. Y sostie-nen que los recursos arqueolgicos hallados en el lu-gar constituyen uno de los principales aspectos para la inclusin de la zona en el Sistema Nacional de reas Protegidas.

    uso de los recursos dentro y fuera de la Cuenca del Ro Santa Luca y en un radio de 10 Km. Se incorpo-ra el Zea mays al manejo de plan-tas ya existente, y se intensifica la explotacin de moluscos mixoha-linos. Para este momento se iden-tifica la presencia de adornos (en piedras verdes y valvas de molus-cos).

    La tecnologa cermica cambia hacia los perodos ms tardos, posiblemente vinculada a la espe-cializacin en la produccin local. En un momento de predominio de un clima subtropical, ca. 700 aos AP, se consolida el uso del espacio y los recursos dentro de un rea de 10 Km. de radio, as como las caractersticas geomorfolgicas del actual humedal mixohalino del ro Santa Luca.

    de qu forma se evala el im-pacto que los proyectos pbli-cos y privados producen en el ambiente teniendo en cuenta aspectos vinculados al patrimo-nio cultural, histrico y arqueo-lgico? cules son los princi-pales factores de alteracin en-contrados?

    El impacto negativo de los pro-yectos pblicos y privados sobre el patrimonio histrico y arqueol-gico del rea sigue siendo muy im-portante. Este patrimonio carece de una legislacin especfica ac-tualizada que permita una protec-cin y gestin integral del mismo.

    En etapas tempranas de la in-vestigacin en el rea de los hu-medales del Santa Lucia, hemos identificado importantes facto-res de alteracin de este regis-tro arqueolgico. Se han recono-cido tanto impactos de origen na-tural (erosin, desprendimientos de las barrancas costeras, biotur-bacin causada por plantas y ani-males), como importantes impac-tos de origen humano. En relacin a estos ltimos, podemos mencio-nar aquellos relacionados con la expansin urbana, poblacional y econmica de la ciudad de Monte-video hacia la zona oeste, en rela-cin al desarrollo de obras de in-fraestructura, la instalacin de nuevos poblados y diversas indus-trias.

    A todo esto debe sumrsele las actividades que tradicionalmente han impactado los sitios arqueo-lgicos como la actividad agrope-cuaria y la recoleccin asistemti-ca de los aficionados a la arqueo-loga. Pero sin duda el impacto ms destacado, sobre los sitios ar-queolgicos ubicados mayormen-te en los arenales antiguos de la costa de los ros de la Plata y San-ta Luca, es la explotacin minera.

    El conflicto ms importante se origina en que buena parte de los sitios arqueolgicos estn ubica-dos en las reas identificadas co-mo de reservas de arena para el abastecimiento de Montevideo.

    cmo debera ser un adecuado modelo de gestin del patrimo-nio arqueolgico y paleontol-gico para la cuenca inferior del ro Santa luca?

    Desde nuestra experiencia con-sideramos que es necesario de-sarrollar mecanismos legales, de coordinacin interinstitucional y de participacin local, que hagan efectiva la proteccin del patrimo-nio arqueolgico en el rea de la Cuenca del Ro Santa Luca. Una de las experiencias en este sen-tido en la cual hemos participa-do desde el ao 2005, es el pro-grama Agenda Metropolitana. Es-te programa es llevado adelante por las intendencias de San Jos, Montevideo y Canelones, tenien-do varios objetivos, ente los cua-les se encuentra el de desarrollar polticas de proteccin del patri-monio natural y cultural, articula-das con polticas de desarrollo so-cial y econmico. Para desarrollar estas acciones se acord integrar un grupo de trabajo denominado

    la sociedad Ms Ms anTigua de la que TeneMos regisTro en la cuenca inferior del ro sanTa luca se reMonTa a unos 4.800 aos anTes del presenTe.

    buena parte de los sitios arqueolgicos estn ubicados en re-servas de arena que abastecen a montevideo. es por ello que de-bemos trabajar en forma urgente para conservar ese rico patri-monio de ms de 5.000 aos de antigedad.

    cinco milenioS de hiStoria

    con laura beovide y Marcela caporale

    Arquelogas

    la incorporacin de los huMedales al snap consTiTuye un avance en la gesTin y proTeccin del paTriMonio arqueolgico.

    Trozo de cermica encontrada en el lugar.

  • reas protegidas del uruguay 07. humedales del santa luca 12 13

    Grupo de Gestin del Patrimo-nio Arqueolgico, con el objetivo de disear un plan de gestin inte-gral del patrimonio arqueolgico de la cuenca inferior y media del ro Santa Luca. Dicha gestin bus-c incorporar actores y anteceden-tes en la materia e implicar accio-nes relacionadas con el inventario, valoracin, investigacin y protec-cin del patrimonio arqueolgico del rea.

    en qu medida la futura incor-poracin de la zona al Sistema nacional de reas protegidas (Snap) preserva el patrimonio arqueolgico de la cuenca infe-rior del ro Santa luca?

    Por una parte, la incorporacin del rea al SNAP, constituye un avance en el proceso de gestin y proteccin del patrimonio arqueo-lgico de la cuenca inferior del ro Santa Luca, puesto que los recur-sos arqueolgicos presentes en la misma constituyen uno de los aspectos destacados que justi-fican su inclusin al sistema, as como la proteccin de este patri-monio cultural constituye uno de los objetivos de conservacin del rea. Por otra parte, en la medida en que se incorpore el patrimonio arqueolgico en el plan de mane-jo de este espacio protegido, es-to permitir el desarrollo de la in-vestigacin, preservacin y puesta en valor del mismo. Sin embargo, en este proceso de conservacin, existen determinadas barreras, las cuales, actualmente, impiden que este proceso se implemente de forma eficiente. Algunas de es-tas barreras se vinculan con: la ca-rencia de una legislacin especfi-ca y poltica cultural, que gestione y proteja dicho patrimonio de for-ma efectiva y que posicione a los recursos culturales-arqueolgicos en el mismo status de proteccin que los recursos naturales dentro de un rea protegida; las presio-nes sobre los recursos culturales derivados de la explotacin eco-nmica (emprendimientos mine-ros) y crecimiento urbano del rea, los cuales plantean serios conflic-tos entre distintos usos del terri-torio; y la falta de involucramien-to de las comunidades en la de-fensa activa del patrimonio cultu-ral, debido al desconocimiento o subvaloracin de la riqueza e im-portancia del mismo, dada la fal-ta de programas de educacin pa-trimonial. l

    ntegracin, desa-rrollo social e iden-tidad. Esos son los principales objetivos que se propone la

    escuela de canotaje de San-tiago Vzquez. All, los chicos adems de aprender a practi-car el deporte, adquieren valo-res y reconocen la fauna y flo-ra del lugar.

    La escuela comenz a fun-cionar en 2009 y a lo largo de ese ao 160 nios y jvenes de Santiago Vzquez, Delta del Ti-gre y Paso de la Arena asistie-ron a los cursos en forma gra-tuita. Este ao son 120 los chi-cos, de entre 8 y 15 aos, que han concurrido, aunque en for-ma estable son cerca de 50.

    El docente responsable de la escuela, guillermo giorgi ex-plica que las clases se orienta-rn a la enseanza de la prcti-ca de canotaje y que el progra-ma incluye formacin bsica para el manejo de embarcacio-nes propulsadas como canoas y kayak. Durante los cursos se trabaja estabilidad, posicin,

    iutilizacin de la pala, propulsin, tcnica, estilo y formacin de las capacidades condicional y coor-dinativa. Tambin se abordan las medidas de seguridad (utiliza-cin de chaleco salvavidas, flota-bilidad del bote), la adaptacin al medio acutico (juegos, habi-lidades, confianza y seguridad) y la familiarizacin con el material (pala y bote). Las clases tienen lu-gar los martes, jueves y sbados de 15 a 18.30 horas. Junto al profe-sor trabajan dos guardavidas.

    Los alumnos de la escuela ya representaron a la institucin en cinco regatas de canotaje y en los campeonatos Federal y Nacional de Canotaje, as como en siete ac-tividades realizadas fuera de San-tiago Vzquez cuatro en lagos y tres en playas.

    Pero no slo se trata de apren-der canotaje. Buscamos brindar contencin a los jvenes, ya que muchos provienen de hogares ca-renciados material o afectivamen-te. Tratamos de elevar su autoesti-ma, de que aprendan a valorar su esfuerzo, a realizar un proyecto y a generar hbitos de trabajo, ex-

    al oTro lado del ro

    escuela de canotaje de santiago vzquez

    presa giorgi. Agrega adems que tambin se inculcan lmi-tes, puesto que son imprescin-dibles para evitar accidentes en el agua. Y es una condicin sine qua non presentar el bole-tn escolar o liceal con buenas calificaciones. Cuando traen malas notas hablamos con ellos e intentamos estimularlos para que las suban. Incluso en-tre ellos mismos se ayudan, sostiene el profesor.

    En tanto, la escuela proyecta conformar un mbito de inte-gracin y formacin que abar-que a Santiago Vzquez, Del-ta del Tigre, Ciudad del Plata y toda la zona oeste de la ciu-dad. Tambin crear un espacio deportivo, recreativo y turs-tico al aire libre para disfrutar el Parque Nacional Humedales de Santa Lucia, favoreciendo al desarrollo social y econmico de toda la zona en forma res-ponsable con el medio ambien-te, seala giorgi. l

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    quinta capurro

    Todo comenz en 1873 cuando el polti-co Federico Capurro (1843 - 1905) concre-t la compra de un terreno que ocupaba nue-ve hectreas en Santa Luca. Es que Capurro estaba enamorado del lugar, una localidad que era conocida por su romanticismo y codicia-da por los amantes de la literatura. All, la fa-milia Capurro construy una casa de vera-neo tal cual se estilaba en la poca. Entonces, por el terreno ubicado en la calle ancha, co-mo se la conoce habitualmente, Capurro pa-g 7.163,43 pesos. Posteriormente levant tres construcciones: la casona principal, la vivien-da de los caseros y cocheras, y la casa de vi-sitantes. Justamente, hablando de visitas, por aquellos tiempos se alojaron en la quinta Jos Pedro Varela, Juan Zorrilla de San Martn y Jos Batlle Ordez. La propiedad estuvo en manos de Federico Capurro hasta su fa-llecimiento, pasando luego a la familia. Hasta que en 1992 fue adquirida por la Intendencia

    desTinos &curiosidades

    zoo-parque

    enzona

    de Canelones y dos aos despus declarada Pa-trimonio Histrico Nacional. Hoy est abierta al pblico y ofrece visitas guiadas. Atrae la curiosi-dad de los visitantes el silln donde el reforma-dor de la escuela pblica uruguaya acostumbra-ba a descansar. Tambin causan admiracin es-pecies de rboles y plantas tradas especialmen-te desde Australia, Europa y Asia; sin dejar de mencionar los cercos de rejas y el amplio portn de acceso a las edificaciones y al parque. l

    el puenTe de la barraEl puente viejo sobre el ro Santa Luca, en la ruta 1, co-munica a los departamen-tos de Montevideo y San Jos desde el 25 de enero de 1925 cuando fue inaugu-rado por el presidente Jo-s Batlle y Ordez (1856 - 1929). Ese puente de es-tructura metlica, conoci-do como de la barra tie-ne la parte central giratoria y se abre para dejar pasar a los barcos con una altura superior a la del tablero. Ha-ce cinco aos, el 13 de di-ciembre de 2005, se habili-t un nuevo puente paralelo pero de cemento. l

    Este parque ocupa las tierras que antiguamente fueron pro-piedad de Francisco Lecocq (1790 -1882) y an conserva es-pecies tradas de lo viajes que el entonces propietario realizaba a Europa. El parque fue creado se-gn un proyecto del arquitec-to Mario Payse, que se propu-so instalar un espacio con espe-cies animales de todo el mundo

    en ambientes naturales, ocupan-do 120 hectreas linderas a los humedales de Santa Luca. En la actualidad, el lugar se encuentra en la rbita de la Intendencia de Montevideo que mantiene all un centro de conservacin de flora y fauna. Cuenta con ms de 500 animales de 33 especies en cautiverio, posee especies exticas y es uno de los sitios de

    Parque Lecocqavistamiento de aves ms im-portante del pas. Tambin alberga 20 especies de ma-mferos entre los que se en-cuentran carpinchos, zorros y gatos monteses viviendo en li-bertad. El parque Lecocq es-t abierto al pblico de mir-coles a domingo, de 9 a 18 ho-ras, en Luis Batlle Berres, Km. 19.500. l

    aguas corrienTesA 16 Kilmetros de la ciudad de Canelones, a 8 de Santa Luca y a 56 de Montevideo se encuentra la villa Aguas Corrientes. Su historia co-menz entre los aos 1867 y 1871, al asentarse all los primeros pobladores cuan-do el gobierno nacional de-cidi que el ro fuera la fuen-te de agua potable encar-gada de proveer a la capital del pas. Entonces la cons-truccin de la Primera Usi-na de Bombeo de Agua Po-table para Montevideo atra-jo a obreros y operarios que constituyeron la poblacin del lugar. l

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  • reas protegidas del uruguay 07. humedales del santa luca 14 15

    as manos muy gran-des estn curtidas y llenas de cicatrices. Son huellas del ofi-cio de Vctor Hugo castro, que es jun-quero desde los 14 aos y ahora cuen-

    ta 51. En todo ese tiempo sus pies aprendieron a reconocer el fondo del ro, a pisar seguro so-bre los juncos para evitar ente-rrarse. Su cuerpo hall la forma de mantenerse erguido contra la corriente, incluso sumergido con el agua hasta el cuello. Adems, lleg a conocer el ro de palmo a palmo, a saber de sus capri-chos y traiciones; tambin de su-destadas y de botes hundidos. Es un trabajo sacrificado, dice con resignacin.

    En los baados de Ciudad del Plata (San Jos), desde hace cua-tro dcadas, se recolectan jun-cos para la confeccin de este-ras y revestimientos para techos de paja, adems de totora pa-ra armar los aros de coronas f-nebres y bases para palmas. En esa zona, los humedales reciben

    lagua salada del Ro de la Plata y dulce del ro Santa Luca, eso ha-ce que los juncos alcancen una mayor altura y crezcan con rapi-dez a lo largo de unos cien me-tros desde la orilla hacia el inte-rior del ro.

    Los juncos, que constituyen una barrera natural contra la erosin, adems de ser hbitat para distintas especies de aves y mamferos, se recolectan en for-ma zafral entre agosto y marzo, que es cuando estn ms altos. Mientras que la totora, crece en el ro entre los meses de setiem-bre y mayo, y se la puede cortar durante todo el ao tanto seca como verde.

    En el lugar son unas 60 fami-lias, asentadas principalmen-te en Delta del Tigre, las que se dedican a esa actividad. Para los junqueros, la jornada comienza a las seis de la maana cuando llegan hasta el ro, preparan los botes y aguardan a que el agua est baja para empezar a cortar. El ro siempre baja, no se sabe cuando, pero baja, explica cas-

    el Santa luca con SuS juncoS y Su gente

    3

    rea [ panoraMa huMano ]

    el ro siempre baja, no se sabe cundo, pero baja.

    tro mientras asegura conocer el ro tanto como a s mismo.

    Entonces, sacho en mano, cortan durante seis u ocho horas adentro del barro. Van armando mazos, que debern medir un me-tro de dimetro, atndolos y api-lndolos para llevarlos luego, so-bre sus hombros, hasta el bote. Cargarlos es de esclavo, asegu-ra everilda Silva, esposa de cas-tro y junquera ocasional. Esperar a que el ro crezca aliviana la tarea porque los atados flotan y se tras-ladan con menor esfuerzo.

    Una vez fuera del baado, los juncos son llevados en algn me-dio de transporte: carros de ma-no, tirados por caballos o camio-nes.

    Para que el junco sirva debe ser redondo, verde y medir ms de un metro. En un buen da se hace un promedio de cien mazos y por cada uno se recibe, aproximada-mente, unos 16 pesos. Ahora, si los juncos estn secos, la paga es el doble. Es que para usarlos hay que desatarlos y tenderlos al sol durante tres o cuatro das pa-ra que sequen y su color verde se

    arTe rupesTre absTracTo y geoMTrico en la fronTera de dos civilizaciones

    torne amarillo. Recin despus se puede tejer, lo que, general-mente, se hace en talleres.

    Para hacer este trabajo es necesario descansar y comer

    se recolecTan juncos para la confeccin de esTeras y revesTiMienTos para Techos de paja, y ToTora para arMar los aros de coronas fnebres y bases para palMas.

    bien, asegura castro. Y cuenta que cuando se desata una tor-menta hay que abandonar los mazos de juncos e irse a remo hasta la orilla. En esos casos,

    Juncos secndose al sol. [foto: Gabriela Rufener].

    Totora (Typha domingensis). [foto: A. Sequeira].

    habitualmente, al da siguiente se encuentran los atados flotan-do en el agua.

    Fuera de la zafra, los junque-ros se ocupan en quintas, en la construccin, cortando lea o pescando. Lo ideal, dice castro, es hacer una buena temporada que permita sobrevivir el resto del ao.

    Es un oficio que siempre da de comer, se hace buen dinero y en el da. Y agrega: a los ries-gos uno se acostumbra, pero siempre hay que respetar al ro que es peligroso y traidor.

    tejiendo sueosmara del rosario cirillo es-t feliz. Parece que el sueo se concret a fines del ao pasa-do cuando se puso en marcha el emprendimiento Cooperati-va Baados del Tigre. En eso tu-vo mucho que ver el Ministerio de Desarrollo Social que les dio un prstamo y la empresa Isusa que cedi un local para trabajar en Delta del Tigre.

    cirillo, que es tejedora y ad-ministrativa de la cooperati-va, conoce bien lo que es cortar juncos, pues su esposo provie-ne de una familia de junqueros que adems fue pionera en el pas en el oficio de tejer los jun-cos con una mquina trada des-de Francia. Desde entonces, la tcnica se ha ido modernizando

    de los humedales del ro Santa Luca se extraen los juncos para la elaboracin de esteras y quinchos que abastecen al mercado de todo el pas. La recoleccin de la planta involucra a unas 60 familias de la zona y requiere horas de trabajo dentro del barro, bajo el sol y las lluvias. Implica adems desafiar a un ro con fama de peligroso y traidor.

    fotos: hiroko oshima [snap].

  • reas protegidas del uruguay 07. humedales del santa luca 16 17rea [ panoraMa huMano ]

    y hoy los cooperativistas poseen dos mquinas de tejer y equipos de agua para ingresar al ro en busca de la materia prima.

    Antes de la cooperativa los junqueros entraban al ro des-calzos, se quedaban todo el da mojados y sin comer. Era muy duro, seala cirillo.

    Forman el emprendimiento doce cooperativistas que, divi-didos en dos turnos, tejen a dia-rio 60 metros lineales de este-ras. El metro es comercializado luego a 17.50 pesos. Tambin hacen coronas fnebres y bases para palmas.

    Cuenta la tejedora que actual-mente la produccin tiene co-mo destino los talleres que se encuentran en los alrededores. Sin embargo, es propsito de la cooperativa salir a conquistar el mercado por sus propios me-dios. De esa forma, dice, podrn mejorar los ingresos y, a largo plazo, adquirir un vehculo para el transporte de los productos.

    Estamos trabajando de ma-nera organizada y queremos progresar. Buscamos la mejor forma de explotar los recursos que nos da el ro para el bien de todos, expresa. l

    [] Ah te quiero ver junqueroFuerza, maa y voluntadEn la lucha de hombre y roVence aquel que puede ms

    La virazn y la nocheTienen su complicidadEn un maln de aguas bravasQuieren al hombre enredarSuelen quedar en la playaLos mazos sin descolarY gana un combate el aguaY pierde un hombre el juncal

    Despus igual que si nadaVuelve la tranquilidadUn ejrcito de juncosAl cielo quiere lancear

    Trabajo pasa el junqueroTelar, cortar, descolarLos ricos andan paseandoY el pobre meta sudar

    Agua sucia la del roPrecisa sol pa brillarLe pide plata a la lunaY silbidos al juncal

    Quien luce prendas prestadasEs ya pobre por dems

    la luna sobre el ro paran

    cancin

    Pa pelear le pide al vientoQue lo rempuje de atrs

    El junquero es hombre y medioCon toda seguridadNo le tiene miedo al roY hasta lo ensea a cantar

    En tiempo bueno hombre y roJuegan combates de pazEl agua finge ser pechoY el botador un pual

    Oficio da la pobrezaSer junquero es uno msPiedra suelta no hace diqueUn da mejor ser

    Aqul que mire de afueraMuy poco comprenderPensar que es cualquier cosaSer junquero y nada msTotal un hombre en el barroPeleando con el juncalPor ah cerca una canoaY el botador de guardin

    Si tiene sueo o no tieneSi algn cario tendrO si se ha quedado soloEso lo sabe el juncal [...] .

    atahualpa Yupanqui / Vctor Velzquez

    programa de educacin ambiental

    barro y agua. de eSa forma definan loS eScolareS a loS humedaleS de Santa luca al inicio del plan de educacin ambiental que Se deSarrolla en la cuenca inferior de loS humedaleS de Santa luca.

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    clase de huMedales

    l programa surgi luego de que la Direccin Na-cional de Medio Ambien-te (DINAMA) eligiera el rea para desarrollar un

    proyecto piloto a fin de generar conocimiento y experiencias en educacin ambiental. Este proyec-to cuenta con el apoyo de la Admi-nistracin Nacional de Educacin Pblica (ANEP) y surgi a partir de la articulacin entre las inten-dencias de Canelones, Montevi-deo y San Jos, el Ministerio de Vi-vienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el Programa Agenda Metropolitana y la orga-nizacin Iniciativa Latinoamerica-na. Adems, cuenta con el apoyo del Fondo para el Medio Ambien-te Mundial, el Programa Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD] y la cooperacin espaolaen Uruguay.

    e jugtela por los Humedales As se llama la propuesta que apuesta a un trabajo profundo de concientizacin y participacin so-cial y que es implementada con ni-os, docentes y adultos de la co-munidad local. Su propsito es recuperar los saberes de los ha-bitantes del rea, as como gene-rar conocimientos sobre los valo-res naturales y culturales de la zo-na y de la conservacin de la diver-sidad biolgica.

    Por medio del plan, cuyos ante-cedentes se ubican en un trabajo realizado con escolares en 2006 y que fuera reformulado dos aos despus, nios y familias reflexio-naron sobre la importancia del am-biente que los rodea. Adems, los docentes se capacitaron en todos los temas relacionados con los hu-medales locales.

    Cuando la iniciativa comenz a desarrollarse los habitantes de la zona no valoraban la riqueza, ni los beneficios y servicios ambientales que los humedales brindan. Es ms, en ese entonces se les solicit a los nios que definieran a los humeda-les y las respuestas ms frecuen-tes fueron algo hmedo, barro y agua pueden traer enfermedades y hacen mal. A fin de ao, luego de haber participado del plan, hubo un cambio en la percepcin e incluso los chicos recorran el rea mostran-do y explicando a sus familias lo que haban aprendido en la escuela.

    En la actualidad, Jugtela por los Humedales es instrumentado en las escuelas del rea (25 pbli-cas y una privada), entre las que se encuentran centros de contexto cr-tico, urbanos, rurales y unidocen-tes. Tambin se desarrolla en cua-tro liceos.

    Cada centro educativo aplica pro-puestas adaptadas a su realidad. Adems, se realizan talleres de au-la, recorridas y microproyectos am-bientales en la zona. En forma pa-ralela, se lleva adelante un trabajo de sensibilizacin y valorizacin del rea que abarca a la comunidad y a las organizaciones sociales del lu-gar.

    una experiencia gratificanteLa estrategia del plan se centra en juegos didcticos y ejercicios que buscan promover la participacin de todos los actores de la comu-nidad. Fue as como los escolares que participan de la iniciativa pre-pararon una muestra fotogrfica y audiovisual con materiales produ-cidos por ellos. Tambin crearon afiches, autoadhesivos, volantes, postales, libros de cuentos y en-cuestas. En esos materiales des-taca el vnculo de la comunidad con el lugar. Para elaborarlos, an-tes, los chicos visitaron los hume-dales y recorrieron las localidades del rea como playa Penino, Punta Espinillo, Melilla, Las Brujas y San-tiago Vzquez.

    El plan consigue valorizar el en-torno natural y social en la comu-nidad educativa y tambin entre los habitantes del lugar. Es muy gratificante constatar que se lo-graron cambios de valoracin del vecino hacia el rea, expresa lau-ra modernell de Iniciativa Latinoa-mericana. l

    en los humedales de santa luca se desarrolla un pro-grama de educacin ambiental que es implementado en todas las escuelas pblicas del rea, en cuatro liceos y en la comunidad. La iniciativa busca afirmar la identidad cultu-ral, as como revalorizar el lugar y su patrimonio.

    agua, suelo y vegeTacin

    Los humedales poseen tres elementos principales: agua temporal o fermente, suelos con caractersticas propias que los distinguen de las tierras secas adyacentes y una vegetacin adaptada a condiciones de humedad (plantas hidrfilas).

    abajo: Mural pintado por padres y escolares durante una jornada didctica.

  • reas protegidas del uruguay 07. humedales del santa luca 18 19

    [Panicum racemosum]

    rea [ biofichas ]

    especie info

    nombre comn Cangrejo cavador, cangrejo de estuario, cangrejo de pinzas rojas

    familia Grapsidae

    nombre cientficoChasmagnathus granulatus

    biodiversidad

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    nombre comn Mburucuy, Flor de la Pasin, Pasionaria, Milagrera

    familia Passifloraceae

    nombre cientficoPassiflora coerulea

    Es una planta trepadora autctona, propia de Sudamrica. Los zarcillos que utiliza para su-jetarse nacen en las axilas de sus hojas. Los conquistadores vieron en ella un smbolo de la Pasin de Cristo respresentado principalmen-te por los elementos de sus flores: la corola simboliza la corona de espinas, los estambres las 5 heridas, el ovario el cliz de la ltima Ce-na, los estigmas los 3 clavos, los antfilos (p-talos y spalos) los apstoles, y las brcteas a la Santsima Trinidad. Los creyentes tambin asocian a los zarcillos con los ltigos usados para azotar a Cristo. Sus frutos, comestibles, son de color naranja y poseen muchas semi-llas que le dan un aspecto semejante al de las granadas (hay quienes se refieren a ellos co-mo granadillas). La planta posee sustancias sedantes y se utiliza para combatir el insom-nio, el estrs y la ansiedad. La flor del mburu-cuy es la flor nacional de Paraguay. l

    Las cuevas construidas en el barro por esta es-pecie pueden extenderse hasta 1 m de longi-tud. Constituyen poblaciones numerosas que con frecuencia alcanzan una densidad aproxi-mada a los 60 individuos por metro cuadrado. Son omnvoro-detritvoros, y se alimentan me-diante filtrado continuo del alimento presente en el barro. Cavan en las orillas, oxigenando la tierra, y trayendo a la superficie gran cantidad de materia orgnica. Los cangrejales son, por lo tanto, un componente esencial de los humeda-les que altera y mantiene su estructura. Debido a que los cangrejos se alimentan mediante fil-trado, en ambientes contaminados acumulan las sustancias txicas y por ello con frecuencia se utilizan como bioindicadores. Esta especie es adems uno de los principales alimentos de peces, aves y mamferos como, por ejemplo, el mano pelada (Procyon cancrivorus). l

    cangrejo

    Mburucuy

    Gallineta grande [Aramides ypecaha] Mano Pelada [Procyon cancrivorus]Martn Pescador chico [Chloroceryle americana]fotografas: gabriela rufener.

    escenas del huMedal

    El sistema de humedales salino costero da al ro San-ta Luca un paisaje nico y diverso, en el cual se fun-den formaciones vegetales nativas, con el monte ribere-o y el monte parque, y con numerosas playas arenosas, puntas de rocas e islas fluviales. Esta diversidad de am-bientes provee un hbitat ideal para numerosas especies animales, incluyendo una gran variedad de aves migra-torias. Los barcos de los junqueros, y otras embarcacio-nes que se encuentran en la barra, comparten, con fre-cuencia, el despliegue de colores del lugar.

    Minigalera

  • nuTria

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    foToinforme foto: snap

    caracTersTicas

    nombre cIentFIco: Myocastor coypus bonariensis

    las nutrias son herbvoras. Se alimentan principalmente de una variedad de plantas acuticas, aunque tambin se las ha visto alimentndose de cortezas de ceibos que crecen cerca de sus guaridas. tienen incisivos de color naranja 6 , caractersticos, que utilizan para roer el alimento. cavan guaridas en barrancos en las orillas de los cursos de agua, que en ocasiones alcanzan los 10 metros de largo. en los humedales construyen camas con juncos o pajas sobre los cuales se echan y descansan.

    dieTa y Morada vida acuTica

    las nutrias estn adaptadas al ambiente acutico. tienen membranas interdigitales que les permiten nadar mejor y son excelentes buceadoras, pueden permanecer hasta siete minutos bajo el agua. Sin embargo, la caracterstica ms llamativa de su adaptacin al agua es que posee mamas en ambos lados del dorso. esto permite que las hembras puedan alimentar a sus cras en sitios cenagosos o con poca agua.

    reproduccin: Las hembras alcanzan la madurez sexual a los cuatro meses, la gestacin dura hasta 150 das y paren de dos a siete cras, que nacen con los incisivos bien desarrollados y que ya al segundo da son capaces de nadar.

    6

    es una especie propia de amrica del Sur. en otros pases de la regin se conoce como coipo o coip y tambin como quiy.las nutrias viven en baados, lagunas, tajamares y esteros, as como en cursos de agua con vegetacin en sus orillas.

    Su pelaje 1 es de color variable, y va desde el castao claro al marrn rojizo. est formado por un pelo superior, spero, que recubre un vello inferior de considerable valor comercial. Sus orejas 2 son cortas y redondeadas. estos roedores se caracterizan por tener un excelente sentido del olfato. la cabeza es rectangular y poseen largas vibrisas 3 en el hocico, relacionadas al sentido del tacto.tienen patas cortas; las delanteras 4 poseen cuatro dedos y las traseras 5. la cola 5 es gruesa, escamada y con pocos pelos,

    semejante a la de las ratas.Si bien, se las puede ver durante el da, las nutrias son ms activas durante el crepsculo y la noche.