9
T T eotihuacan: el nombre de esta antigua ciudad situada en el Valle de México evoca escenas de enormes pirámides y extensas calzadas rodeadas de montañas y volcanes. Pero este lugar encierra mucho más de lo que se abarca a simple vista. En el interior — y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo I AEC, Teotihuacan se convirtió para el siglo V EC en uno de los principales centros urbanos, atrayendo una población multiétnica de tal vez hasta cien mil habitantes. En su apogeo, funcionó como el centro cultural, político, económico y religioso de la antigua Mesoamérica. El arte y la arquitectura que dejaron sus ciudadanos han sido causa de fascinación desde la época de los aztecas —quienes inmigraron al Valle de México en el siglo XIV— y continúan siendo tema de intensivo estudio y especulación por parte de investigadores del mundo entero. Teotihuacan: Ciudad de Agua, Ciudad de Fuego reúne artefactos de recientes excavaciones con otros hallados hasta hace un siglo. Estas obras de arte, exquisitamente elaboradas, demuestran cómo la ideología preponderante de la ciudad penetraba los espacios de la vida cotidiana, entretejiendo así la diversa población. El arte proporcionaba a los ciudadanos una guía tanto para hallar su rumbo por las calles de Teotihuacan como para el manejo de los recursos naturales del Valle de México. El agua y el fuego eran elementos esenciales; ambos servían para alimentar la vida de la ciudad, pero al mismo tiempo amenazaban con destruirla. El arte de Teotihuacan representa, en su nivel más fundamental, las manifestaciones de estas fuerzas de la naturaleza, y los seres y ritos con los que los teotihuacanos intentaban efectuar un equilibrio cósmico entre ellas. eotihuacan—the name of this ancient city nestled in the Valley of Mexico conjures visions of enormous pyramids and long avenues surrounded by mountains and volcanoes. But there is more to this place than meets the eye. Within and beneath the city’s many plazas, buildings, and monumental structures lie secrets that are only now coming to light. Established in the first century BCE, Teotihuacan evolved into a major urban center by the fifth century CE, attracting a multiethnic population of as many as one hundred thousand people. At its peak, it was the cultural, political, economic, and religious center of ancient Mesoamerica. The art and architecture its citizens left behind have been objects of fascination since the time of the Aztecs, who migrated into the Valley of Mexico in the fourteenth century, and they continue to be subjects of intensive study and speculation by scholars around the world. Teotihuacan: City of Water, City of Fire brings together artifacts from recent excavations with some found as long as a century ago. These finely crafted works of art demonstrate how the city’s dominant ideology permeated everyday spaces, uniting a diverse population. Art provided a guide for citizens as they navigated Teotihuacan’s streets and managed the natural resources within the Valley of Mexico. Water and fire were essential elements; they both powered and threatened the city through their presence or absence. The art of Teotihuacan represents, on a fundamental level, manifestations of these and other natural forces and the beings and rituals designed to bring them into cosmic balance. The Aztecs treated Teotihuacan, by their time an awe-inspiring collection of ruins, reverentially and used it as the setting for their creation narrative. They gave the city and its major monuments their names. Teotihuacan itself is difficult to translate from the Aztec language, Nahuatl, though “Place of Those Who Have the Road of the Gods” or “Place Where Men Become Gods” have been proposed. Para los aztecas, Teotihuacan era ya una imponente ciudad en ruinas, la que ellos reverenciaron y usaron como escenario de su relato de creación. Fueron ellos quienes dieron a la ciudad y a sus monumentos sus nombres. El significado del nombre de la ciudad en náhuatl, la lengua de los aztecas, es incierto, aunque se ha propuesto “lugar de aquellos que tienen el camino de los dioses” o “lugar donde los hombres se hacen dioses”. 100

1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

T Teotihuacan: el nombre de esta antigua ciudad situada en el Valle de México evoca

escenas de enormes pirámides y extensas calzadas rodeadas de montañas y volcanes.

Pero este lugar encierra mucho más de lo que se abarca a simple vista. En el interior —

y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo

recientemente se han comenzado a conocer.

Fundada en el siglo I AEC, Teotihuacan se convirtió para el siglo V EC en uno de los

principales centros urbanos, atrayendo una población multiétnica de tal vez hasta

cien mil habitantes. En su apogeo, funcionó como el centro cultural, político,

económico y religioso de la antigua Mesoamérica. El arte y la arquitectura que dejaron

sus ciudadanos han sido causa de fascinación desde la época de los aztecas —quienes

inmigraron al Valle de México en el siglo XIV— y continúan siendo tema de intensivo

estudio y especulación por parte de investigadores del mundo entero.

Teotihuacan: Ciudad de Agua, Ciudad de Fuego reúne artefactos de recientes

excavaciones con otros hallados hasta hace un siglo. Estas obras de arte,

exquisitamente elaboradas, demuestran cómo la ideología preponderante de la ciudad

penetraba los espacios de la vida cotidiana, entretejiendo así la diversa población. El

arte proporcionaba a los ciudadanos una guía tanto para hallar su rumbo por las

calles de Teotihuacan como para el manejo de los recursos naturales del Valle de

México. El agua y el fuego eran elementos esenciales; ambos servían para alimentar la

vida de la ciudad, pero al mismo tiempo amenazaban con destruirla. El arte de

Teotihuacan representa, en su nivel más fundamental, las manifestaciones de estas

fuerzas de la naturaleza, y los seres y ritos con los que los teotihuacanos intentaban

efectuar un equilibrio cósmico entre ellas.

eotihuacan—the name of this ancient city nestled in the Valley of Mexico conjures

visions of enormous pyramids and long avenues surrounded by mountains and

volcanoes. But there is more to this place than meets the eye. Within and beneath the

city’s many plazas, buildings, and monumental structures lie secrets that are only now

coming to light.

Established in the first century BCE, Teotihuacan evolved into a major urban center by

the fifth century CE, attracting a multiethnic population of as many as one hundred

thousand people. At its peak, it was the cultural, political, economic, and religious

center of ancient Mesoamerica. The art and architecture its citizens left behind have

been objects of fascination since the time of the Aztecs, who migrated into the Valley

of Mexico in the fourteenth century, and they continue to be subjects of intensive

study and speculation by scholars around the world.

Teotihuacan: City of Water, City of Fire brings together artifacts from recent

excavations with some found as long as a century ago. These finely crafted works of

art demonstrate how the city’s dominant ideology permeated everyday spaces, uniting

a diverse population. Art provided a guide for citizens as they navigated Teotihuacan’s

streets and managed the natural resources within the Valley of Mexico. Water and fire

were essential elements; they both powered and threatened the city through their

presence or absence. The art of Teotihuacan represents, on a fundamental level,

manifestations of these and other natural forces and the beings and rituals designed to

bring them into cosmic balance.

The Aztecs treated Teotihuacan, by their time

an awe-inspiring collection of ruins,

reverentially and used it as the setting for their

creation narrative. They gave the city and its

major monuments their names. Teotihuacan

itself is di�cult to translate from the Aztec

language, Nahuatl, though “Place of Those

Who Have the Road of the Gods” or “Place

Where Men Become Gods” have been proposed.

Para los aztecas, Teotihuacan era ya una

imponente ciudad en ruinas, la que ellos

reverenciaron y usaron como escenario de su

relato de creación. Fueron ellos quienes

dieron a la ciudad y a sus monumentos sus

nombres. El significado del nombre de la

ciudad en náhuatl, la lengua de los aztecas,

es incierto, aunque se ha propuesto “lugar de

aquellos que tienen el camino de los dioses”

o “lugar donde los hombres se hacen dioses”.

100

Page 2: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

I E

THE CIUDADELA’S “UNDERWORLD”EL “infraMUNDO” DE LA CIUDADELA

n 2003, Mexican archaeologists discovered a tunnel

underneath the Feathered Serpent Pyramid. The passage

begins in the central plaza of the complex known as the

Ciudadela (“citadel”), stretches the length of a football

field to the east, and terminates below the heart of the

pyramid. A decade of explorations in the tunnel

has yielded an astonishing array of objects notable

both for their complexity and quantity. Research and

interpretation of these finds is ongoing, but it is clear

that the tunnel was man-made. It was sealed and

re-entered on multiple occasions between the time it

was first made (around 100 CE) and its permanent

closure (around 250 CE, which coincides with the

construction of the Feathered Serpent Pyramid). The

tunnel is a representation of the cosmic underworld—

a sacred space below ground that is integrated into the

ceremonial space above. Near the tunnel’s final

chamber, four enigmatic sculptures, some apparently

carrying bags of greenstone objects and iron-ore mirrors

and discs, suggest a deeper, more ritual significance.

They may represent Teotihuacan’s founding ancestors,

witnesses to the birth of time.

n 2003, arqueólogos mexicanos descubrieron un túnel

bajo la Pirámide de la Serpiente Emplumada. El pasadizo

comienza en la plaza central del conjunto conocido

como La Ciudadela y se extiende hacia el este por unos

cien metros para terminar bajo el mismo centro de la

pirámide. Una década de exploraciones en el túnel ha

producido una asombrosa variedad de objetos notables

no solo por su gran número sino también por su

complejidad. La investigación e interpretación de estos

hallazgos continúa, pero es evidente que el túnel fue

construido. Desde que se excavó originalmente

(aproximadamente en el año 100 EC) hasta que se

clausuró permanentemente (aproximadamente en el

año 250 EC, fecha que coincide con la construcción de

la Pirámide de la Serpiente Emplumada), el túnel se selló

y se reabrió en múltiples ocasiones. Este túnel es una

representación del inframundo cósmico: un espacio

sagrado bajo tierra que forma parte del espacio

ceremonial arriba. Cerca de la cámara que está al final

del túnel, cuatro enigmáticas esculturas —algunas de

ellas cargando lo que aparentan ser bolsas de objetos

de jade y espejos y discos de mineral de hierro—

sugieren una importancia ritual más significativa. Estas

figuras podrían representar a los antepasados

fundadores de Teotihuacan, testigos presenciales del

comienzo del tiempo.

Large quantities of vessels

depicting the Storm God, one of

Teotihuacan’s most important

deities, were found in the

tunnel. The Storm God is

identified by arching eyebrows

or goggled eyes, a curved upper

lip, and pronounced fangs. He is

associated with both life-giving

waters and the fire and

destruction of lightning.

Water was a subject of great

concern and interest. Streams

are frequently depicted with

rows of eyes, marking them as

shiny or reflective surfaces.

Water is often pictured

alongside shells or plants,

emphasizing its role in creating

abundance. The tunnel

contained many shells that

probably originated from the

Gulf of Mexico. Some were

incised with designs from other

parts of Mesoamerica, indicating

that early in its history

Teotihuacan was already a

major regional hub.

En el túnel se encontraron

grandes cantidades de vasijas

con representaciones del Dios de

las Tormentas, una de las

deidades más importantes de

Teotihuacan. El Dios de las

Tormentas se reconoce por sus

cejas arqueadas o sus ojos

sobresalientes, su labio superior

curvado y sus pronunciados

colmillos. Se le asocia tanto con

las aguas que dan la vida como

con el poder destrutivo del rayo.

El agua era una cuestión

preocupante y de mucho interés.

Las corrientes de agua a menudo

se representan con hileras de

ojos, marcándolas como

superficies brillantes o

reflectantes. El agua con

frecuencia se representa

también junto a plantas o

conchas, resaltando así su papel

en la creación de la abundancia.

El túnel contenía muchas

conchas marinas, probablemente

del Golfo de México. En algunas

de ellas se habían grabado

diseños procedentes de otras

partes de Mesoamérica, lo que

indica que ya desde muy

temprano en su historia

Teotihuacan era un centro

regional de importancia.

101

Page 3: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

eotihuacan was a highly organized city. Though little is

known about the structure of civic leadership, the

governing body was clearly powerful and complex. Built

in a gridlike plan over an area of roughly twenty-five

square kilometers (or ten square miles), Teotihuacan was

largely made up of architecturally similar, single-story

residential buildings that varied in size and level of

luxury. These apartment compounds housed many of

Teotihuacan’s residents and were the social and

economic engines of the city. Compound residents

created most of the objects in this gallery.

This gallery introduces the art forms for which

Teotihuacan is best known while also highlighting

important deities: the ubiquitous Storm God, the Old Fire

God, the Water Goddess, and the Maize God. Appeasing

the gods as well as controlling natural resources was

crucial to the success of agriculture, the survival of the

city, and the position of its ruling elite. Natural water

sources that coursed through Teotihuacan were rerouted

into complex irrigation systems to support the

cultivation necessary to feed the city’s large population.

eotihuacan era una ciudad sumamente organizada.

Aunque se conoce muy poco de su estructura cívica, el

órgano de gobierno era claramente complejo y tenía

amplios poderes. Construida a partir de un plano casi

cuadricular, en un área de unos veinticinco kilómetros

cuadrados (diez millas cuadradas), Teotihuacan estaba

compuesta en su mayor parte de edificios residenciales

de una planta, similares en su arquitectura pero de

diversos tamaños y niveles de lujo. En estos complejos

de apartamentos, que eran el motor económico y social

de la ciudad, residían muchos de los habitantes de

Teotihuacan. Residentes de estos complejos de

apartamentos crearon la mayoría de los objetos en

exhibición en esta galería.

Esta galería presenta las formas artísticas por las que

Teotihuacan es más conocida, resaltando a la vez

algunas de sus deidades importantes: el omnipresente

Dios de las Tormentas, el Dios Viejo del Fuego, la Diosa

del Agua y el Dios del Maíz. Aplacar a los dioses y

controlar los recursos naturales era esencial para el éxito

de la agricultura, la supervivencia de la ciudad y la

posición de las clases gobernantes. Los recursos

hidráulicos naturales que fluían a través de Teotihuacan

eran desviados para alimentar complejos sistemas de

irrigación que apoyaban la producción agrícola

necesaria para nutrir la numerosa población de la ciudad.

T TImages of militarism appear

frequently at Teotihuacan.

High-ranking warriors were

depicted with elaborate

headdresses and earflares; they

often have attributes associated

with the Storm God, such as his

goggled eyes and distinctive nose

plaque. While the Storm God was

associated with water and fertility,

he could also create fire, spark

lightning, and wreak destruction.

The Old Fire God is an elderly

figure who sits cross-legged and

bears a brazier atop his head. He is

associated with the cleansing and

regenerative qualities of fire. The

Water Goddess, known from large

monuments found at Teotihuacan,

relates to natural bodies of water.

The Maize God symbolized the

life-sustaining power of this crop

and may be the subject of

Teotihuacan’s famous stone masks

depicting a youthful, idealized

male face.

Imágenes militaristas aparecen

con frecuencia en Teotihuacan. A

los guerreros de alto rango se los

representa con elaboradas

orejeras y complicados adornos

en la cabeza; a menudo cuentan

también con atributos asociados

con el Dios de las Tormentas, tales

como sus ojos sobresalientes y su

característica placa nasal. Aunque

el Dios de las Tormentas estaba

asociado con el agua y la

fertilidad, también era capaz de

prender fuegos, hacer caer rayos

y causar destrucción.

El Dios Viejo del Fuego es un

anciano sentado, con las piernas

cruzadas, que lleva en su cabeza

un brasero. Se le asocia con las

propiedades purificadoras y

regenerativas del fuego. La Diosa

del Agua, conocida gracias a

grandes monumentos hallados en

Teotihuacan, está relacionada

con las extensiones naturales

de agua. El Dios del Maíz

simbolizaba el poder sustentador

de este cultivo y tal vez sea el

dios representado en las famosas

máscaras teotihuacanas en las

que se ve un rostro juvenil

masculino idealizado.

WELCOME TO TEOTIHUACAN BIENVENIDOS A TEOTIHUACAN

105

Page 4: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

ost of Teotihuacan’s citizens lived in single story,

multi-apartment dwellings with extended families. There

were more than two thousand such complexes in the city.

Few have been completely excavated, but there is evidence

that they housed individuals from many social levels. These

spaces shaped their identities and daily experiences.

Teotihuacan was a city of immigrants. Its earliest

inhabitants may have been drawn to a set of natural

springs that created a steady supply of water in an

otherwise arid section of the Valley of Mexico. Natural

disasters, especially volcanic eruptions, seem also to have

prompted some valley residents to move north to

Teotihuacan. Other migrants came from all over Mexico

and frequently occupied distinct neighborhoods, or

barrios. In one compound on the city’s western edge,

people lived in Teotihuacan-style buildings but carried out

Zapotec ways of life and maintained ties with their

homeland in Oaxaca, more than three hundred miles away.

M a mayoría de los habitantes de Teotihuacan vivían con

familiares y parientes en residencias de una sola planta en

las que vivían múltiples familias. Había más de dos mil

complejos de ese tipo en la ciudad. Solo unos pocos de

ellos han sido completamente excavados, pero hay

indicaciones de que en estos complejos vivían personas

de muchos niveles sociales diferentes. Estos espacios

moldeaban su identidad y determinaban sus experiencias

diarias. Teotihuacan era una ciudad de inmigrantes. Sus

primeros habitantes fueron quizás atraídos por una serie de

manantiales que constituían una fuente fiable de agua en

una sección del Valle de México que era por lo demás

bastante árida. Cataclismos naturales, sobre todo

erupciones volcánicas, aparentemente incitaron a algunos

residentes del valle a trasladarse hacia el norte a

Teotihuacan. Otros inmigrantes llegaron luego de todo

México; los distintos grupos a menudo residían en sus

propios barrios o vecindarios. En un complejo de los límites

occidentales de la ciudad, la gente vivía en edificios

construidos en el estilo de Teotihuacan, pero mantenía

costumbres zapotecas, así como vínculos con su tierra

natal en Oaxaca, a más de trescientas millas de distancia.

L

APARTMENT COMPOUNDS AND ADMINISTRATIVE CENTERSComplejos de apartamentos y

centros administrativosThe working-class residents of the

area known as Tlajinga, on the city’s

southern periphery, specialized in the

mass production of obsidian blades

from stone cores imported from

various sources in the Valley of

Mexico. This volcanic glass—used to

make utilitarian tools as well as ritual

objects buried as o�erings inside the

pyramids—played a crucial role in

Teotihuacan’s economy.

La Ventilla is the name given to a large

swath of structures to the southwest

of Teotihuacan’s ceremonial core.

Excavations have revealed a relatively

high-status complex featuring

well-constructed temples covered

with stucco, elaborate murals, and

even a matrix of glyphs painted on the

floor of a large patio. These glyphs are

a form of picture writing. The images

seem to represent things or places,

but whether they represent a spoken

language is still debated by scholars.

La clase obrera del distrito conocido

como Tlajinga, en los arrabales del sur

de la ciudad, se especializaba en la

producción en masa de cuchillos de

obsidiana, hechos de piedras

importadas de varios lugares en el

Valle de México. Este tipo de vidrio

volcánico —que se usaba para hacer

tanto herramientas de uso diario como

objetos rituales que se enterraban en

las pirámides a modo de ofrendas—

tenía un papel crucial en la economía

de Teotihuacan.

La Ventilla es el nombre dado a una

gran agrupación de estructuras al

suroeste del corazón ceremonial de

Teotihuacan. Las excavaciones allí han

revelado un complejo de estatus

bastante elevado, con templos bien

construidos y revestidos de estuco,

detallados murales y hasta un patrón

de glifos pintados en el piso de un

patio grande. Dichos glifos son una

forma de escritura pictórica. Las

imágenes parecen representar

lugares o cosas, pero los

investigadores aún no están de

acuerdo en si corresponden o no a

un lenguaje hablado.

Page 5: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

FEATHERED SERPENT PYRAMID PIRÁMIDE DE LA SERPIENTE EMPLUMADA

he Feathered Serpent Pyramid is quite small in comparison

to the Sun and Moon Pyramids. Unlike those buildings, the

Feathered Serpent Pyramid was once covered on all four

sides in elaborate, monumental carvings of undulating

serpents, which lend the structure its name. The pyramid is

enclosed in a complex called the Ciudadela (“citadel”), which

is formed by a large rectangular platform with fifteen small

temples surrounding an enormous plaza. Archaeologists

have found evidence that the immense Ciudadela was

periodically flooded, perhaps in ritual reenactments of the

creation myth that turned this plaza into an embodiment of

the primordial sea. The Feathered Serpent Pyramid stood in

for the sacred mountain that emerged from the sea to mark

the beginning of time. The ancient Mesoamerican calendar

and time itself were conceptualized as cyclical, so such

representational ceremonies were required to bring forth

regeneration and renewal.

sta pirámide es pequeña en comparación con la Pirámide del

Sol y la Pirámide de la Luna. A diferencia de estas, la Pirámide

de la Serpiente Emplumada estuvo en una época revestida

por sus cuatro costados con complicados y monumentales

tallados de ondulantes serpientes, de aquí el nombre de la

estructura. La pirámide yace dentro de un complejo llamado

La Ciudadela, formado por una gran plataforma rectangular

en la que una serie de quince pequeños templos rodean una

enorme plaza central. Los arqueólogos han hallado indicios de

que toda La Ciudadela era periódicamente inundada, tal vez en

recreaciones rituales del mito de la creación que convertían

esta plaza en una representación del océano primordial. La

Pirámide de la Serpiente Emplumada haría en esos casos el

papel de la montaña sagrada que emergió de las aguas para

marcar el principio del tiempo. El concepto del calendario en

Mesoamérica —así como el concepto mismo del tiempo— era

cíclico, de modo que tales ceremonias de representación

eran necesarias para efectuar renacimiento y regeneración.

T EAt the time of the pyramid’s construction,

around 250 CE, a series of large-scale

sacrificial o�erings were made. More

than two hundred individuals were

buried with arrowheads and other

elements of military costume. Many of

the victims wore necklaces of shell

carved to look like human teeth; a few of

these necklaces included actual human

jawbones with intact teeth. The

accessories buried with the people

sacrificed in this event suggest an era of

significant military might at Teotihuacan.

Many jade and greenstone objects were

included in the sacrificial o�erings buried

within and below the pyramid. Jade and

greenstone were extremely valuable

materials throughout ancient

Mesoamerica. Many of these precious

stones were imported from great

distances along Teotihuacan’s vast

supply and trade networks. The material

was prized for its lustrous green color,

which served as a symbolic substitution

for maize, the agricultural product most

vital to the city’s survival.

Cuando la pirámide se construyó,

alrededor del año 250 EC, se efectuó una

serie de ofrendas sacrificiales a gran

escala. Más de doscientos individuos

fueron enterrados con puntas de flecha y

otros artículos de vestimenta militar.

Muchas de las víctimas llevaban collares

de conchas talladas en forma de dientes

humanos; algunos de dichos collares

incluían mandíbulas humanas reales,

con sus dientes intactos. Los accesorios

enterrados junto con los sacrificados

en este caso sugieren una época de

considerable poderío militar en Teotihuacan.

Con las ofrendas sacrificiales enterradas

dentro y debajo de la pirámide, estaban

incluidos muchos objetos de jade. El jade

era un material sumamente valioso en

toda la antigua Mesoamérica. Muchas

piedras del precioso material eran

importadas de lugares distantes, a través

de las vastas redes de abastecimiento y

comercio de Teotihuacan. El material era

muy apreciado por su lustroso color

verde, que servía una función simbólica

representando el maíz, el producto

agrícola de mayor importancia para la

supervivencia de la ciudad.

The objects in this gallery were found in di�erent areas of

the Ciudadela compound, as indicated here. With the

exception of the two large sculptures from the building’s

facade, objects from the Feathered Serpent Pyramid were

part of o�ering caches or sacrificial burials and were

excavated from inside the structure.

116

Page 6: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

SUN PYRAMID PIRÁMIDE DEL SOL

he Sun Pyramid is Teotihuacan’s largest structure and

one of the largest ever built in the ancient world. Its

square plan covers roughly 50,000 square meters (more

than 500,000 square feet), and it rises about 63 meters

(206 feet) high. The structure was apparently built in one

single, massive e�ort of construction around 200 CE,

resulting in a building with four tiers. The pyramid has

been studied since the late nineteenth century in various

investigations that have revealed many details about its

construction and related o�erings. A sinuous tunnel lies

beneath the structure. Although it is much smaller in

volume than the tunnel under the Ciudadela, the two

passages may share some symbolism. More recent

excavations have uncovered o�erings of greenstone

objects arrayed with other materials, similar to some

arrangements at the Moon Pyramid. Outside the

pyramid, there is evidence for programs of exterior

sculpture depicting motifs related to fire and jaguars,

and for large pieces at the pyramid’s summit, including

an Old Fire God statue and two plain greenstone slabs.

sta pirámide es la estructura mayor de Teotihuacan, y una

de las mayores jamás construidas en el mundo antiguo.

Su base cuadrada cubre un área de unos 50,000 metros

cuadrados (más de 500,000 pies cuadrados), y tiene una

altura de unos 63 metros (206 pies). La estructura

aparentemente fue construida toda durante una gran obra

de construcción alrededor del año 200 EC. El resultado es

un edificio de cuatro capas o niveles. Esta pirámide ha sido

estudiada mediante varias investigaciones desde fines del

siglo XIX, las que han revelado muchos detalles acerca de

su construcción y de las diversas ofrendas que se hicieron

allí. Un túnel sinuoso yace bajo la estructura. Aunque este

túnel es mucho menos voluminoso que el que subyace a

La Ciudadela, los dos pasadizos quizás tengan algún

simbolismo en común. Excavaciones más recientes han

hallado ofrendas de objetos de jade colocados entre otros

materiales, de modo similar a objetos hallados en la

Pirámide de la Luna. Fuera de la pirámide, hay indicios de

una serie de figuras esculpidas en su exterior representando

imágenes de jaguares y de fuego, así como de otras

esculturas de gran tamaño colocadas en la cima de la

pirámide, entre ellas una estatua del Dios Viejo del Fuego y

dos grandes bloques de jade liso.

T EThe Old Fire God is a deity with deep

roots in central Mexico. Earlier

versions of the god appeared before

the advent of Teotihuacan—small

ceramic depictions in the Valley of

Mexico and more abstract stone

versions in western Mexico. With the

rapid influx of people from the wider

region to the city, early Teotihuacan

leaders sought to bind these di�erent

ethnic groups together by creating a

single, modified version of the Old

Fire God, a unique solution for

uniting diverse populations.

El Dios Viejo del Fuego es una

deidad con profundas raíces en

la zona central de México.

Versiones previas de este dios

habían aparecido ya antes de la

fundación de Teotihuacan;

pequeñas imágenes en

cerámica en el Valle de México y

versiones más abstractas en el

oeste de México. Con la llegada

a la ciudad de gran número de

diversos grupos étnicos de la

circundante región, los

primeros líderes de Teotihuacan

intentaron integrar estos

grupos creando una sola

versión modificada del Dios

Viejo del Fuego: un modo

bastante original de unificar

poblaciones diversas.

Most of the objects in this gallery were discovered on

or near the exterior of the Sun Pyramid. Some were

found in nearby administrative complexes: Zone 5a to

the north and the House of the Priests to the south.

The Storm God vessel and small greenstone figures

were excavated from the tunnel that runs under the

Sun Pyramid and were part of a larger o�ering that

included the remains of jaguars, eagles, and snakes.

119

Page 7: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

TECHINANTITLAechinantitla is the name given to a group of high-status compounds in

the northern section of the city center, just east of the Moon Pyramid.

This area was the source for the murals on view in this gallery. After its

monumental architecture, Teotihuacan is perhaps best known for its

complex painted murals, which decorated many of the city’s apartments

and administrative centers. Their imagery mirrored that of larger building

programs and reiterated the dominant ideology of the city. Generally

painted in low contrast, the murals can require patient viewing to

untangle their pictures and messages. Examples from later stages of the

city’s history were often painted in multiple shades of red mixed with

reflective materials. These shimmering surfaces were activated by the

light reflected from shallow pools in the compounds’ central patios,

creating otherworldly e�ects that underscored the murals’ meaning.

ste es el nombre que se da a un grupo de complejos de alto estatus en la

sección norte del centro de la ciudad, justo al este de la Pirámide de la

Luna. De esta área provienen los murales que se ven en esta galería.

Además de por su arquitectura monumental, Teotihuacan es también

reconocida por sus complejos murales pintados, que decoraban muchos

de los apartamentos y de los centros administrativos de la ciudad. Las

imágenes de estos murales reflejaban los temas de las construcciones

mayores de la ciudad y reiteraban su ideología predominante. Por lo

general pintados en bajos contrastes, los murales a veces requieren ser

observados con paciencia y cuidado para descifrar sus imágenes y

mensajes. En ejemplos que datan de etapas tardías de la historia de la

ciudad a menudo se ven múltiples matices de rojo mezclado con

materiales reflectivos. Estas superficies relucientes recibían la luz

reflejada de estanques de agua de poca profundidad en el patio central

de cada complejo, creando efectos sobrenaturales que acentuaban el

significado de las imágenes de los murales.

T

ELos murales de Teotihuacan han perdurado siglos

porque fueron pintados directamente sobre el yeso

de las paredes cuando este estaba aún húmedo,

creando así una superficie sumamente duradera. Sin

embargo, a medida que las paredes se desmoronaron

con el tiempo, solamente las pinturas de las partes

bajas sobrevivieron, dejándonos solo una pequeña

muestra del arte original.

A principios de la década de 1960, tuvo lugar en

Techinantitla un saqueo a gran escala de los murales

del complejo, los cuales más tarde circularon por los

mercados de arte mundiales. El alcance total del

saqueo no se hizo evidente hasta que un legado de

Harald J. Wagner a los Museos de Bellas Artes de San

Francisco en 1976 reveló un gran número de

fragmentos de murales previamente desconocidos.

Negociaciones entre los Museos y el Instituto

Nacional de Antropología e Historia de México

lograron en la repatriación de un setenta por ciento

de dichos murales, así como en una relación

recíproca y colaborativa que ha facilitado

exhibiciones como la presente.

The murals of Teotihuacan have survived the

centuries because they were painted directly into the

plaster of the walls when it was still wet, creating an

extremely durable surface. But as the upper walls

crumbled over time, only the paintings on the lower

registers survived, leaving us with just a glimpse of

the original art.

Techinantitla was the site of large-scale looting

beginning in the early 1960s, and the compound’s

murals subsequently circulated throughout the

world’s art markets. But the full scope of the looting

was not apparent until a 1976 bequest from Harald J.

Wagner to the Fine Arts Museums of San Francisco

revealed a large quantity of previously unknown

mural fragments. Negotiations between the

Museums and Mexico’s Instituto Nacional de

Antropología e Historia led to the repatriation of

about seventy percent of those murals as well as a

reciprocal and collaborative relationship that has

resulted in exhibitions such as this one.

121

Page 8: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

he Moon Pyramid is Teotihuacan’s second-largest

structure, with a rectangular base covering about

25,000 square meters (more than 250,000 square feet)

and four main tiers reaching a height of approximately

43 meters (141 feet). Excavations revealed a seven-phase

construction sequence beginning sometime between 50

and 150 CE, with the monument achieving its largest size

between 300 and 400 CE. Intriguingly, there is little

evidence to suggest an exterior sculptural program for the

building itself, though monumental sculptures may have

been located on and around the pyramid and on the

platforms that surround its central plaza. These platforms

also provided access to otherwise restricted complexes,

including the so-called Quetzalpapalotl Palace, excavated

in the 1960s. Obsidian workshops near the Moon Pyramid

suggest a certain degree of state control over the

production and distribution of specific forms of weaponry

and ritual items made from this material.

During the fourth phase of

construction, around 250 CE,

the pyramid was greatly

enlarged, indicating a period of

increasing wealth and political

centralization. The completion

of the construction was marked

by a dedication event that

involved the sacrifice of

numerous humans and

predatory animals. The

sacrificial o�ering also included

objects made of exceptionally

precious materials such as

greenstone, obsidian, slate and

pyrite. Many of these o�erings,

which were carefully arranged,

seem to have connections with

rituals relating to the origin of

the cosmos.

The majority of the objects on view here were found as part of

rich and elaborate sacrificial burials excavated from within the

Moon Pyramid. The burials are associated with the pyramid’s

di�erent construction phases and were o�erings apparently

made to celebrate and consecrate the structure’s enlargement.

The other works on view were found in the administrative center

to the south of the pyramid, called the Quetzalpapalotl Palace.

MOON PYRAMID PIRÁMIDE DE LA LUNA

a segunda estructura en tamaño de Teotihuacan, la

Pirámide de la Luna, tiene una base rectangular con un

área de unos 25,000 metros cuadrados (más de 250,000

pies cuadrados), y cuatro capas o niveles principales

que alcanzan una altura de unos 43 metros (141 pies).

Las excavaciones han revelado una secuencia de

construcción que tuvo lugar en siete etapas, comenzando

entre los años 50 y 150 EC; el monumento alcanzó su

máximo tamaño entre los años 300 y 400 EC. Es

interesante que no haya indicios de elementos esculpidos

en el exterior del edificio mismo, aunque probablemente

hubiera esculturas monumentales ubicadas sobre la

pirámide, así como a su alrededor y en las plataformas

que circundan su plaza central. Estas plataformas daban

entrada también a otros complejos de acceso restringido,

entre ellos el llamado Palacio de Quetzalpapálotl,

excavado en los años 1960. Talleres de obsidiana ubicados

cerca de la Pirámide de la Luna sugieren cierto grado de

control gubernamental sobre la producción y distribución

de tipos particulares de armamentos y objetos rituales

fabricados de este material.

T L Durante la cuarta etapa de

construcción, alrededor del año

250 EC, se aumentó muchísimo

el tamaño de la pirámide, lo

que señala un período de

creciente riqueza y

centralización política. El final

de la construcción se marcó

con un evento de dedicación

que involucró el sacrificio de

muchas víctimas humanas

y de muchos animales

depredadores. Las ofrendas

sacrificiales también incluyeron

objetos fabricados de

materiales excepcionalmente

preciosos, tales como jade,

obsidiana, pizarra y pirita.

Muchas de estas ofrendas,

esmeradamente dispuestas,

parecen tener conexión con

rituales relacionados con el

origen del cosmos.

124

Page 9: 1 title intro halfsize - De Young · y debajo— de sus muchas plazas, edificios y monumentos yacen secretos que solo recientemente se han comenzado a conocer. Fundada en el siglo

127

XALLA COMPOUND COMPLEJO XALLA

he large double-walled compound of Xalla is located

to the east of the Moon Pyramid plaza and just north

of the Sun Pyramid. The compound was likely a site

for the city’s powerful ruling elite, indicated by its

lengthy occupation history, restricted access via the

Moon Pyramid plaza, architectural complexity, and

large quantity of ornamental sculpture found there.

Many objects from Xalla bear evidence of a violently

destructive event that marked the beginning of

Teotihuacan’s collapse. At around 550 CE, the

ceremonial center of the city was burned; ritual

objects, such as the large marble sculpture shown

in this gallery, were intentionally smashed and

scattered. This destruction was seemingly intended to

divest the objects of their ritual power. After the great

fire, the systems of urban and religious maintenance

that had been devised by Teotihuacan’s anonymous

rulers, successful for more than four hundred years,

fell apart. Much of the population left the city, and

Teotihuacan’s regional dominance ended.

ste gran complejo, rodeado por dos murallas, está

ubicado al este de la plaza de la Pirámide de la

Luna y justo al norte de la Pirámide del Sol. Se trata

probablemente de un sitio de la élite gobernante,

como indican su extenso período de ocupación, su

acceso restringido mediante la plaza de la Pirámide

de la Luna, la complejidad de su arquitectura y el gran

número de esculturas ornamentales que se ha

hallado allí. Muchos de los objetos de Xalla llevan

las huellas de un suceso violento y destructivo

que marcó el comienzo de la desintegración de

Teotihuacan. Alrededor del año 550 EC, un incendio

consumió el centro ceremonial de la ciudad; objetos

rituales, tales como la estatua grande de mármol

exhibida en esta galería, fueron intencionalmente

destrozados y sus piezas dispersadas. Tal destrucción

se llevó a cabo con la aparente intención de vaciar a

esos objetos de su poder ritual. Después del gran

incendio, se desintegraron los sistemas de

mantenimiento religioso y cívico que habían sido

instituidos por los anónimos gobernantes de

Teotihuacan y que habían funcionado con éxito por

más de cuatrocientos años. Gran parte de la

población abandonó la ciudad y el dominio regional

de Teotihuacan llegó a su fin.

T EWhat caused Teotihuacan to

come to such a violent end?

Scholars have proposed several

theories. Political unrest and

societal tensions following

migrations of diverse people into

the Valley of Mexico may have

played a part. The city’s demise

also may have stemmed from

environmental di�culties, such as

a major volcanic eruption or a

period of extended drought. But

the city was never completely

abandoned or forgotten. Its

structures will continue to reveal

their secrets to archaeologists,

scholars, and visitors for

generations to come.

¿Qué fue lo que ocasionó en

Teotihuacan un desenlace tan

violento? Los investigadores han

propuesto varias teorías. Tal vez

fueron factores el descontento

político y las tensiones sociales que

surgieron luego de la inmigración

de diversos grupos al Valle de

México. La caída de la ciudad

puede haber resultado de desastres

medioambientales, tales como una

erupción volcánica o un período

de sequía de larga duración. Sin

embargo, la ciudad nunca fue

totalmente abandonada u olvidada.

Sus estructuras seguirán aún

revelando sus secretos a

arqueólogos, académicos y

visitantes de futuras generaciones.

Both of the sculptures in this gallery were intentionally

dismantled and their fragments deliberately placed.

The fragments of the mosaic jaguar were found on the

east side of Xalla’s central plaza, and the marble

sculpture on the south side, near the top of the

southern temple platform.