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es T rad PRESENTACIÓN 01 RECORTES Y OFERTAS 02 LA FOTO DEL MES 03 OBRAS DE REMODELACIÓN DEL HALL Y OTRAS INSTALACIONES 04 NOTICIAS DEL MUSEO 06 NOTICIAS EN EL EXTERIOR 16 HABITANTES DEL MUSEO 21 GABINETE DE CURIOSIDADES 23 100709 AÑO IV Nº 32 BOLETIN INTERNO DEL MNAD

100709 AÑO IV Nº 32 BOLETIN INTERNO DEL MNAD...presentaci n Dirección: Alberto Bartolomé Arraiza Coordinación: Fernando Sáez LaraJefe de Redacción: Ana Gil Carazo Maquetación:

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    PRESENTACIÓN 01 RECORTES Y OFERTAS 02 LA FOTO DEL MES 03 OBRAS DE REMODELACIÓN DEL HALL Y OTRAS INSTALACIONES 04

    NOTICIAS DEL MUSEO 06 NOTICIAS EN EL EXTERIOR 16 HABITANTES DEL MUSEO 21 GABINETE DE CURIOSIDADES 23

    100709 AÑO IV Nº 32

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  • presentaci n

    Dirección: Alberto Bartolomé ArraizaCoordinación: Fernando Sáez LaraJefe de Redacción: Ana Gil Carazo

    Maquetación: Lucía Aragón SeguíDistribución: Departamento de Difusión

    01 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    Este es el último número de nuestro boletín interno antes de la pausa estival. Según ya es costumbre todos los años por estas fechas. Estrado se toma un descanso, en esta ocasión coincidiendo también con el “des-canso” del museo de puertas para fuera (de puertas para dentro, como ya sabéis, la actividad no se va a detener, pues tenemos que preparar el edifi cio para la rentrée especial de este otoño).

    Dentro de unos días, saldrá también el otro Estrado, el “externo”, en nuestra web. Ya es el número 6. Va cogiendo a su vez solera y nos consta que mucha gente lo lee. El “emailing” con el enlace que enviamos a todos los asiduos funciona como un buen reclamo. Nos gustaría poder confi r-mar esta impresión instalando un contador de visitas a la web. A ver si convencemos al minis y es técnicamente posible. Ya tenemos NIPO, con lo que el boletín está registrado y cuenta como una edición seriada estable y regular.

    Y este verano vamos a aprovechar también para preparar el primer nú-mero extra de Estrado en la red, largo tiempo esperado: se trata de la publicación de los proyectos elaborados por los alumnos del taller orga-nizado por la Central de Diseño y el MNAD con ocasión del Mes del Di-seño Holandés de hace dos años. Ya veréis: como en su día comentamos, los resultados de la experiencia son francamente interesantes y apuntan sugerentes líneas de trabajo para el futuro. Nos gustaría que la cosa no se quedara en un solo número y sacar de vez en cuando un extra dedicado a un tema monográfi co. Ya tenemos dos previstos: uno con recursos sobre artes decorativas en la red, actualizando el que preparó en su día para el boletín interno Eugenia; y sobre los talleres “Binnen Buiten”.

    Bueno, gentes del MNAD, esto es todo por ahora. Que tengáis un feliz verano, que aprovechéis las vacaciones, que a los que tengáis que pasar unas semanas en otros museos se os dé bien la cosa –aprovechad para conocerlos mejor- y que nos volvamos a ver todos en septiembre con las pilas cargadas y con un museo con una pinta un poco más atractiva y con una programación en ciernes mucho más apetitosa.

    Como decía Juanito Valderrama, cuidado en la carretera… y cuidado tam-bién con el sol, con las mayonesas, con las medusas, con la canción del verano, con…

  • rec rtes

    fertas

    02 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    Curso de verano “Innovación el arte y cultura digital”.Fecha: del 30 de junio al 30 de julio de 2009Lugar: curso virtual en el campus de la UOC (http://www.uoc.edu/uvv/3/2_presentacion.html) Organiza: Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Universidad de Oviedo y LABoral Centro de Arte y Creación Industrial.

    Restauración del Patrimonio. Problemas y soluciones para lo infrecuente.Fecha: del 2 al 3 de julio de 2009.Lugar: La Quinta (El Pito). Cudillero. Asturias.Organiza: Fundación Selgas-Fagalde.

    VIII Congreso Nacional de Historia del Papel en España Fecha: del 9 al 11 de Julio de 2009Lugar: BurgosOrganiza: Asociación Hispánica del Historiadores del Papel e Instituto de Patrimonio Cultural de España. El museo real, imaginario y virtual. La enseñanza del arte, nuevos métodos y técnicasFecha: del 8 al 10 de julio de 2009Lugar: Auditorio del Museo Nacional del PradoOrganiza: Amigos del Museo del Prado

    Ciudades patrimonio de la humanidad Fecha: del 6 al 8 de julio de 2009Lugar: Segovia.

    Organiza: Facultad de Geografía e Historia de la UNED.

    Refl exiones sobre la nueva museología 30 años después. Corrientes actuales de la museología en España.Fecha: del 14 al 17 de julio de 2009.Lugar: Reinosa.Organiza: Universidad de Cantabria.

    Protección y conservación del Patrimonio CulturalFecha: del 20 al 22 de julio de 2009Lugar: LanzaroteOrganiza: UNED

    Patrimonio histórico. Otras miradasFecha: del 24 al 28 de agosto de

    ALTAS Y BAJAS

    Este mes son pocas las incorporaciones al museo. A Difusión vendrá una nueva becaria mexicana en breve, pero fuera de ello, la temporada estival parece que ha paralizado un poco el trasiego de gente en el MNAD. Diferentes es el caso de las despedidas, pues tenemos unas cuantas… Acaban su periodo de prácticas Irene Navarro y Andrea Gutierrez, por lo que les deseamos que les vaya fenomenal, así como a Sela del Pozo, que se va al Museo Sefardí de Toledo como conservadora. También decimos “hasta luego” (porque deseamos verles de nuevo muy pronto) a Mercedes Simal y Javier Alonso. No os olvidéis de nosotros. Os echaremos de menos, chicos.

    DESMONTAJE DE LA PERMANENTE EN VERANO: PLANTAS BAJA Y PRIMERA

    Con motivo de la exposición Fascinados por Oriente, que se celebrará en la planta baja y las salas de la fachada norte de la planta primera, se va a llevar a cabo la recogida de los fondos museográfi cos expuestos en dichas áreas del museo. Por otra parte, debido a las obras que se van a realizar en el vestíbulo y los aseos de público, es necesario, además, proteger numerosos objetos expuestos con el fi n de preservarlos en lo posible de los efectos nocivos de estos trabajos: el polvo y losposibles accidentes, fundamentalmente.

    Para todo ello, se ha elaborado un Plan de Recogida y Protección de Objetos, que incluye la creación de almacenes temporales en el propio edifi cio de Montalbán, y que será ejecutado coordinadamente por el Departamento de Conservación y el Servicio de Mantenimiento.

    Comenzaremos por trasladar los objetos en las vitrinas de las salas “de la Bröhan” de la planta baja al almacén 5 de la planta sótano. Las piezas de mobiliario se almacenarán provisionalmente en la capilla, sobre tarimas. A continuación, se trabajará en la planta primera, en la que se han dispuesto diversos almacenes provisionales, que serán ubicados en las salas 1.9, 1.10, 1.11 y 1.12, dotados de contenedores varios, tales como estanterías metálicas, plataformas rodantes, armarios metálicos y estructuras para tejidos de gran formato enrollados.

    Los objetos se irán retirando ordenadamente en bateas acondicionadas, al tiempo que se coordinan las labores de fotografi ado y topografi ado pertinentes con el Departamento de Documentación.

    En cuanto a la protección de objetos, se sellará el hueco del patio central a la altura de la galería de la primera planta con una lámina plástica o textil y se protegerán o retirarán todos los fondos museográfi cos que se encuentran fuera de vitrina en las plantas segunda y tercera, que es donde se localizan los aseos de público que van a ser objeto de remodelación.

    Esperamos que esta compleja e ingente tarea llegue a buen puerto a mediados de octubre, momento en el que comenzará la preparación del montaje museográfi co de Fascinados.

  • la f t del mes

    03 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    FOTOGRAFÍA: Masú del Amo

    China, s. XVIIIMarfi l y madera

    Mujer desnuda recostada sobre lecho

  • c n detalle

    Como ya adelantábamos en el número anterior, el museo esta dispuesto a acicalarse de cara a la nueva temporada. Tras el ve-rano podrá mostrar una cara más agradable a sus visitantes, recibir-les con más calidez y ofrecerles mayores comodidades. Además, internamente la mejora será tam-bién considerable. En las siguientes líneas nos hemos propuesto infor-maros de este pequeño caos que durante dos meses supondrán las obras pero que, deseamos, tenga una recompensa visible para todo el personal del museo y también para nuestro público.

    Comenzaremos hablando del área pública, y como por algo hay que empezar, quizá la mejor manera de hacerlo sea por el principio, es decir, por el hall de entrada. Esa enorme boca que nos engulle cada día va a hacerse un poquito más agradable y más moderna.

    Para mejorar la imagen del mu-seo y prestar mejores servicios a los visitantes se ha decidido aco-meter una serie de actuaciones en la zona de acogida. Las prin-cipales medidas afectarán no sólo a la apariencia formal, sino tam-bién a la comodidad del personal que trabaja allí (la taquillera y los vigilantes de seguridad principal-mente) y a la información que, más rápida y más actualizada, va a poder mostrarse.

    En primer lugar, se cambiará el mobiliario actual por un mue-ble de taquilla modular con dos puestos de trabajo independien-tes (taquilla y seguridad). Gracias a estos nuevos espacios propios, los trabajadores podrán desarro-llar su trabajo de forma más con-fortable. Además, al tratarse de un mueble modular su traslado a la hora de realizar actividades será más sencillo y facilitará las

    labores del personal de man-tenimiento. No podemos olvi-dar que mientras permanezca la exposición de “Fascinados por Oriente” será precisamente este espacio de acogida el que sustitu-ya las funciones de la actual sala de tapices (integrada a partir de otoño dentro de la exposición). A su vez la capilla se convertirá en almacén temporal de las sillas que habitualmente se emplean en las conferencias, cursos, concier-tos y eventos variados.

    Además, en el hall dispondremos también de otro mobiliario que, en este caso, hará mucho más có-moda y segura la visita del público: está previsto instalar también un armario guardarropa. Esta senci-lla y aparentemente simple mejo-ra es, sin embargo, una de las que más había demandado la gente. Se ha tratado de paliar así algu-nas defi ciencias del museo que en

    OBRAS DE REMODELACIÓN DEL HALL Y OTRAS INSTALACIONES EN LOS MESES DE VERANO

    04 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    Diseños del nuevo mostrador y el guardarropa.

  • 05 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    c n detalle

    ocasiones han provocado quejas del público, como la ausencia de un guardarropas en condiciones donde nuestro visitante pudiera depositar sus pertenencias, las cuales a veces ponen en riesgo las colecciones o incomodan bas-tante a la hora de realizar una vi-sita agradable.

    Y el museo se moderniza también mirando al s. XXI. Este vetusto edifi cio va a recibir las nuevas tecnologías. Una pantalla plana de LCD será instalada en el hall, de modo que pueda pasarse por ella la información actualizada y precisa de todas las actividades que se desarrollen, favoreciendo también el trabajo de nuestros compañeros de Difusión.

    Pero las obras en el área públi-ca no concluyen aquí. Una vez introducido en las salas de la exposición permanente (y en la temporal de “Fascinados”, por supuesto), el público podrá dis-poner también de unos servicios reformados. Debido al paso del tiempo se habían quedado desfa-sados e incómodos e incluso era difícil encontrar piezas de re-puesto cuando se estropeaban. Aunque no se ha podido abordar una reforma más profunda que permita acabar con las limitacio-nes de espacio, la obra que se va a realizar mejorará sensiblemen-te la imagen del museo y ofre-cerá nuevos servicios como un cambiador de bebés y puertas adaptadas a personas con dis-capacidad motora, adaptándose así a la normativa vigente y mos-trando la intención del MNAD de ser un verdadero servicio público.

    ¿Y el resto? Esa parte interna, la que todo el personal que trabaja

    en el museo ve diariamente, va disponer también de sensibles mejoras destinadas (cómo ya es un clásico para nosotros) a…. ¡aprovechar mejor el espacio! Vayamos una por una.

    Ya anunciamos en boletines an-teriores el cierre de parte de las salas de la cuarta planta para adecuarlas como almacenes, ins-talando los nuevos peines y habi-litando una nueva zona para que nuestros compañeros de con-servación puedan trabajar. Pues bien, ahora toca reforzar la es-tructura del edifi cio para poder soportar el peso de las obras que allí se van a colocar. Esto afectará temporalmente al espa-cio de trabajo del director, que tendrá que trasladarse mientras al despacho de la planta baja.

    Y ya que de traslados hablamos, también sufrirán estos nuestros trabajadores de sala. Durante el verano, aquellos que no estén disfrutando de sus vacaciones estarán repartidos por otros museos de la SGME hasta que fi nalicen las obras que, recorde-mos, deberían estar rematadas para la apertura del museo el 1 de septiembre.

    Así que a la vuelta encontrarán mu-chas novedades, ya que está pre-vista también la ampliación de los vestuarios femeninos para permitir que todas las trabajadoras puedan disponer de espacio sufi ciente. En esta estancia, tal y como la cono-cemos ahora, se va a demoler el tabique que separa el vestuario fe-menino del cuarto de la limpieza, obteniendo así cerca de un 30% más de superfi cie utilizable.

    Y aún hay más. Van a ser dos meses muy intensos. Paralela-

    mente acudiremos a la reforma del cuarto de baño del alma-cén oriental para poder alber-gar el NAS, que es un sistema de almacenamiento masivo de datos necesario para prose-guir con las actividades de do-cumentación e investigación del museo. Este equipo per-mitirá mejorar el rendimiento del servidor del MNAD (que tantos sinsabores nos brinda diariamente) puesto que le liberará de gran parte de sus tareas. Aunque está prevista la instalación del equipo para después de septiembre (octu-bre-noviembre) es necesario acondicionar una estancia que reúna los requisitos necesarios para que pueda funcionar. Por ello se ha decido que la mejor ubicación (y la única posible) es uno de los baños del Alma-cén de la Oriental debido a que es una zona donde no hay puestos de trabajo f ijos, por tanto el ruido no molestará a los trabajadores. Además, no hay que reforzar el suelo (el NAS pesa cerca de 500kg) y la conexión con el rack es ade-cuada. Las actuaciones consis-tirán en la demolición del aseo, la instalación de un equipo de aire acondicionado, la instala-ción de una línea de fuerza y el consiguiente aislamiento del cuarto.

    La idea, como veis, es reformar poco a poco el museo (aunque las obras no solventen todos los problemas) y permitir una mejora notable de la calidad de los servi-cios que se prestan en el museo y de la imagen de la institución, haciendo además de nuestro puesto de trabajo un lugar más acogedor. Crucemos los dedos y manos a la obra.

  • n ticias del muse

    06 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradACTIVIDADES

    El Museo Nacional de Artes De-corativas se ha sumado, como ya sabéis, al Proyecto Europeo Fan-tasy Design-Children in commu-nity. Se trata de un programa pio-nero que se inició en el año 1998 en Finlandia, auspiciado por la Dirección de Educación y Cultura de la Unión Europea y que, en su tercera convocatoria, va a contar con la participación de nuestro museo.

    El proyecto Fantasy Design pre-tende promover experiencias educativas en el ámbito del dise-ño, desarrollando la creatividad y la innovación al mismo nivel que el conocimiento y las habilidades adquiridas, dando igual importan-cia al producto como al proce-so. Además, pretende promover lazos de cooperación y diálogo intercultural entre los participan-

    tes, tanto de España como de los otros países implicados, y crear conciencia en torno al desarrollo sostenible y humano. El trabajo que se realice desde las distintas instituciones y centros implicados tendrá un carácter interdiscipli-nar ya que, contará con profesio-nales de diferentes ámbitos de la cultura, la educación, la sociedad y la industria del arte y el diseño. Con el proyecto, se quiere dar la oportunidad de trabajar sobre el diseño de producto, con la ayuda de profesionales, a escolares y jó-venes.

    En la actual convocatoria, 2009-2011, las instituciones, centros y museos que participan son: De-sign Museum de Helsinki, Design Museum de Gante (Bélgica), The Lighthouse Scotland’s Centre for Architecture, Design and the City

    de Glasgow (Reino Unido), el Ins-tituto Universitario Sjaelland de Dinamarca y el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid; con la inclusión de nuevos parti-cipantes lo que se ha pretendido es dilatar el radio de acción de las experiencias educativas puestas en marcha con anterioridad, desa-rrollando las posibilidades de par-ticipación y de intercambio que ofrece Internet.

    Fantasy Design, de acuerdo con los nuevos tiempos, ha dispuesto un sitio web como principal fuente de información acerca del proyec-to: www.fantasydesign.org; en él se puede encontrar una descripción más pormenorizada del progra-ma. Además, la función primordial de la web será la de servir como fuente y plataforma online para el desarrollo de los proyectos de

    El MNAD se une al proyecto europeo

  • n ticias del muse

    07 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradACTIVIDADES

    cada país y funcionar como foro de discusión de la red internacio-nal creada en torno al diseño.

    Se celebrarán reuniones periódi-camente entre los coordinadores del proyecto; la próxima tendrá lugar en octubre en Glasgow. y tratará sobre el funcionamiento de la página web y cómo cons-truir esa red internacional en torno a la enseñanza del diseño. El año que viene tendrá lugar en Gante un congreso, abierto no sólo a los responsables de cada programa, sino a profesionales del mundo del diseño, la cultura y la educación y tendrá como fi n presentar los resultados de los proyectos llevados a cabo por cada país.

    Adicionalmente, se tiene previsto poner en marcha una exposición itinerante donde se muestren los productos de los procesos de tra-bajo. Para ello, un jurado interna-cional formado por profesionales del diseño realizará una selección de los mejores trabajos y plantea-rá una exposición que será dise-ñada y producida en Helsinki e inaugurada en el 2011.

    El Museo Nacional de Artes Decorativas y la Escuela de Arte 10

    El MNAD se incorporará al pro-grama con el objetivo de iniciar una labor educativa en contribución con los centros de educación se-cundaria, bachilleratos artísticos y enseñanzas artísticas profesionales, desarrollando procesos de trabajo basados en la colaboración entre docentes, diseñadores y el museo, así como incorporando herra-mientas que puedan ser utilizadas a través de la página web tanto del proyecto como del museo (http://mnartesdecorativas.mcu.es). Se ha planteado la necesidad de realizar material didáctico sobre el proceso del diseño que sea accesible a tra-vés de la red de Internet, para que pueda ser utilizado en contextos educativos formales e informales.

    El Museo ha llegado a un acuerdo con la Escuela de Arte Número 10, dependiente de la Consejería de Educación de la Comunidad de Ma-drid, para la realización del proyec-to conjuntamente. Para ello, estas dos instituciones establecerán una red de trabajo dinámica con el ob-

    jetivo de iniciar una labor educativa orientada, en un primer momento, a jóvenes procedentes de Bachillera-to Artístico y segundo curso de ci-clos formativos de Grado Superior de áreas conexas con el contenido del programa. La participación será totalmente voluntaria y gratuita.

    Se desarrollarán hasta cuatro talle-res diferentes, impartidos por profe-sores de la Escuela de Arte Número 10 de Madrid, en los que, partiendo de piezas de la colección, se trabaja-rá con diferentes técnicas de diseño gráfi co y de producto, combinando el trabajo manual con el virtual. An-tes de la realización de los talleres, se visitarán las salas del museo con los alumnos de los centros participan-tes, para que podamos analizar con ellos una selección de piezas que resultan paradigmáticas de aspectos fundamentales de la historia del di-seño y de las artes industriales.

    Esperamos que esta iniciativa sea todo un éxito y marque el princi-pio del trabajo conjunto con cen-tros de enseñanzas artísticas, con el propósito de reforzar el papel del museo en el campo de la educación del diseño.

    Vitrina del museo de Artes Industriales de Copenhague (exposición Copenhague Red)

    Representantes de las instituciones participantes en el proyecto en la Universidad de Sealand (Dinamarca). Isabel Rodríguez por el MNAD

  • 08 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradDIFUSIÓN

    n ticias del muse

    Todos sabréis que, durante los dos úl-timos años, hemos estado intentando terminar la renovación de la señaléti-ca. Ha sido un arduo trabajo, puesto que al mismo tiempo hemos debido hacer otras muchas cosas. Pero, en fi n, también ha servido como expe-riencia piloto de un trabajo realizado en equipo en el que han participado todos los departamentos del museo.

    Hagamos un repaso del desarro-llo del proyecto. En el año 2005, la empresa Empty fue contratada para realizar el diseño de nuevos soportes para la información en salas sobre las piezas expuestas. Este diseño fue en-tregado al museo en septiembre de 2006. En febrero de 2007 se adjudi-có el contrato de suministro de los nuevos soportes a la misma empresa y desde ese momento nos pusimos manos a la obra en la actualización de los contenidos de cartelas y pane-

    les de sala, con el fi n de tenerlo listo en cuanto estuvieran construidos los soportes. Este trabajo, dirigido por el departamento de investigación, con Fernando Sáez a la cabeza, era imprescindible, ya que durante los últimos se había realizado un impor-tante trabajo de catalogación de las colecciones que había permitido au-mentar y mejorar la información dis-ponible. Así que, durante el año 2007, los investigadores que estaban traba-jando en el museo y todo el personal técnico participó en la actualización de los contenidos de las cartelas y redacción de textos para paneles.

    Una vez todo ese material fue en-tregado al departamento de difusión se ha realizado la adaptación de esa información al espacio disponible en cartelas y paneles. Se realizó un “ma-nual de estilo” en el que acordamos el tipo de datos que teníamos que

    recoger en las cartelas y en qué for-mato debían expresarse. Por ejem-plo: el término con el que se conocía una pieza en su época, si no coincide con el nombre más común conocido hoy en día, es preciso distinguirlo y explicarlo; así, hemos señalado con cursiva términos antiguos como “bu-fete” y hemos especifi cado entre pa-réntesis de qué se trata “(mesa)”. Ha sido necesario hacer un importante trabajo de síntesis que, admitámoslo, no ha sido fácil. Hemos tenido que expresar en muy pocas palabras la materia y la técnica de las piezas, lo que ha sido especialmente complica-do en el caso del mobiliario, en que se suelen utilizar distintas maderas, tipos de ensamblaje y construcción,. Por otra parte, los investigadores han señalado aspectos relevantes so-bre las piezas que, lamentablemente, no hemos podido incluir por falta de espacio. Tendremos que utilizar

    Instalación de nueva información en salas

  • otros canales de comunicación con nuestro público para transmitir la rica información que se dispone de las colecciones. La página web va a ser una de estas vías.

    Hemos mantenido el sistema de car-telas que ya existía: cartelas individua-les para identifi car piezas destacadas; cartelas cuadradas para ampliar la información sobre una pieza o con-junto de piezas (aspectos técnicos, iconográfi cos, de uso, etc); cartelas de formato prolongado para aportar datos básicos identifi cativos de un conjunto de piezas.

    Váis a ver que en las cartelas de for-mato alargado, para que puedan iden-tifi carse las piezas, hemos utilizado una fotografía de un detalle de cada una de ellas. De esa manera hemos evitado volver a utilizar el sistema de foto y números, que no resultaba del todo claro. Al utilizar detalles de las piezas estamos obligando al visi-

    tante a observarlas prestando cierta atención, lo cual creemos que puede propiciar un grado de contemplación más analítico y, por ende, más satis-factorio. Veremos si este método es adecuado...

    Aparte de las cartelas, se van a insta-lar paneles de sala. Actualmente, sólo en algunas salas de la planta primera hay paneles informativos sobre con-juntos de piezas. Lo que se ha pre-tendido con estos nuevos paneles de sala es aportar una información sobre el contexto en el que fueron realiza-das o utilizadas las piezas expuestas y darles un sentido en relación con los objetos que las acompañan. A todo ello se suma la instalación de nuevos directorios para las plantas primera, tercera y cuarta, así como un direc-torio general en la planta baja.

    Será necesario realizar una evalua-ción sobre el grado de comprensión de la información por parte de los

    visitantes, tanto por el sistema de identifi cación de las piezas como por el vocabulario y el tipo de redacción utilizado. Al respecto, hemos procu-rado utilizar un lenguaje accesible; sin embargo, no ha sido posible realizar una homogeneización de la redac-ción en todos los casos, puesto que en la elaboración de los textos han participado distintas personas. Se han realizado varias lecturas tras el proceso de síntesis de los primeros textos en las que se han acortado frases o simplifi cado giros, de mane-ra que la lectura de los textos sea lo más efi caz posible, pensando en un tipo de visitante que suponemos es el más habitual (adulto con un nivel medio de formación), algo que el reciente estudio de público deberá confi rmar o desmentir. En muchas ocasiones esto ha podido eliminar matices que es necesario introducir para que se entienda la verdadera función o importancia de un objeto, lo que también se podría evaluar.

    09 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradDIFUSIÓN

    n ticias del muse

    Durante el segundo trimestre del año se han celebrado el taller in-fantil “En forma hasta los mil años” y el cuentacuentos “Con dos terro-nes de magia”. El cuentacuentos ha sido la actividad más solicitada, detectándose un leve descenso de participantes en los talleres pro-gramados para mayores de 7 años. En el mes de junio se han celebra-do unos talleres extraordinarios dirigidos a niños de entre 3 y 7 años, “Paredes de papel” y “Cofres táctiles”, que han tenido muy bue-na acogida de público. Estos talle-res, especialmente diseñados para los más pequeños, han consistido

    en la decoración de un azulejo y un cofre. Su diseño y desarrollo ha corrido a cargo de las estudiantes, en prácticas, del Posgtrado de Ex-perto en Educación Artística de la UCM.

    A lo largo de este verano, entre los mese de julio y septiembre, el museo permanecerá cerrado por mejoras en sus infraestructuras. Despues, volveremos con los ha-bituales talleres y cuentacuentos y seguiremos trabajando en nuevas actividades, programadas para la próxima exposición: “Fascinados por Oriente”.

    Balance de actividades 2º trimestre 2009

  • n ticias del muse

    ACTIVIDADES 10 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    “Texturas y textiles en cofres táctiles”

    CUESTIONES GENERALES

    Fechas y horarioSábado 13 y domingo 21 de Junio a las 11:30h.

    Justifi caciónTodos los materiales tienen textura. A lo largo de la vida, tocamos muchos materiales cuyas sensaciones quedan guardadas en el cerebro y hacen que recordemos su textura sin necesidad de tocarlos realmen-te.

    La experiencia táctil es muy signifi cativa para poder conocer el mundo que nos rodea. Las sensaciones nos dan respuesta.

    La textura consiste en la modifi cación o variación de la superfi cie de los materiales utilizados, ya sea de una forma visual o táctil. Sirve frecuentemente para expresar visualmente las cualidades de otro sentido, el tacto. Cuando hay una textura real, coexisten las cualidades táctiles y ópticas, no como con el tono y el color que se unifi can en un valor comparable y uniforme, sino por separado y específi camente, permitiendo una sensación individual al ojo y a la mano, aunque proyectemos ambas sensaciones en un signifi cado fuertemente asociativo, se entiende por textura el conjunto de las propiedades perceptivas del tacto y la vista que hacen que el receptor perciba visualmente los elementos gráfi cos o el mensaje en su globalidad como una superfi cie lisa, brillante, coloreada, áspera, etc. Las texturas táctiles toman un importante protagonismo, haciéndose casi imprescindibles en la escultura, decoración, diseño industrial y textil (Graü, R. 1987 y Velasco, J. 1989).

    Durante el pasado mes de julio se han llevado a cabo las prácticas concertadas con el Master de Educación Artística de la Facultad de Educación de la UCM. El periodo de cola-boración ha sido, en esta ocasión, forzosamente breve,pero no por eso los resultados han sido menos satisfactorios.

    Los dos talleres experimentales planteados: “Paredes de co-lores” y “Cofres táctiles” han permitido probar un nuevo for-mato de actividad destinada a una franja de público infantil que se esta mostrando especialmente activa en el MNAD: los niños entre 3 y 7 años. La demanda se muestra cada

    vez mas superior a la que podemos satisfacer sólo con los cuentacuentos.

    La intención era plantear una actividad de descubrimiento de las artes decorativas, centrada en un aspecto específi co de las colecciones del MNAD, que permitiera a los niños de estas edades profundizar un poco más en el conocimiento de este espacio y los objetos que contiene. En este caso, la temática elegida fueron los textiles y los paneles de azulejería de la co-cina valenciana situada en la cuarta planta. A continuación conoceremos en profundidad el primero de estos proyectos.

    Conoce las Artes Decorativas (I)

  • n ticias del muse

    11 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradACTIVIDADES

    El conocimiento del mundo para un niño es de carácter multisensorial. El tacto en la infancia es el sentido mayormente usado. Completa la sensación visual y auditiva, nos da otra información útil en el descubrimien-to de nuestro entorno.

    Conforme vamos, creciendo la educación se concentra en la vista y el oído, nos educan sobretodo para ver y comunicar. Cuantas veces les decimos a los niños: ¡NO TOCAR!

    Cuando el niño gatea, toca todo. Descubre el frío del suelo, el calor de la manta, la suavidad de la mano de su madre, la ligereza del tejido de su ropa…Y aprende muchas cosas. Si intentáramos que nos explicara con palabras todas estas sensaciones que ha podido experimentar físicamente se encontraría en gran difi cultad. Las sensaciones táctiles informan mucho más que el propio discurso sobre la cualidad de los materiales. Hay que dejar que los niños toquen, respetando el tiempo de cada uno, y luego pudiendo hablar sobre sus sensaciones para que encuentren una forma de pensamiento experimental (en los límites de lo infantil) sobre las pequeñas diferencias. (Bruno Munari 1985).

    El taller de Cofres táctiles desarrolla una experiencia sensorial a través del tacto, donde los niños experi-mentan con diferentes texturas de textil.

    Objetivos generales - Ofrecer un primer acercamiento al museo y en concreto a las artes decorativas a un público infantil. - Incidir en la cualidad del Museo como lugar de ocio, en el que siempre hay algo nuevo que descu brir. - Potenciar la educación artística a través del Museo como espacio público consagrado al arte.

    Objetivos específi cos - Conocer la relación de las texturas con las artes decorativas. - Trabajar el tacto a través de la textura de los tejidos como elementos cotidianos (refl exionar sobre las diferentes texturas, dónde las encontramos, relacionarlas con las texturas de nuestra vida…) - Manipular y experimentar con diferentes tejidos: viendo sus características materiales, que sensa ciones nos producen… - Crear nuestro propio cofre (caja de cartón) decorado con retales de tejidos (collage).

    Contenidos que vamos a trabajar: - El tacto - Los tejidos

  • 12 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradACTIVIDADES

    n ticias del muse

    - Las artes decorativas - El cofre como elemento decorativo

    ParticipantesNiños/as de 3 a 6 años. Grupos de 10 participantes.

    Duración1h 30min

    Desarrollo

    Visita a la exposición (20min):Visitaremos la sala dedicada a los tejidos pudiendo abrir los cajones donde veremos diferentes tejidos. Cómo no los pueden tocar, intentaremos imaginar cómo son, las sensaciones que nos producen aparente-mente: -¿Como será este tejido? Si no saben decirnos adjetivos, se los proponemos: áspero, suave, rugoso, liso…-¿Que podríamos hacer con él, donde los podríamos usar? Relacionarlo con su casa, cosas que pueden tener un tejido similar.

    Visitaremos también la sala del estrado de la 2º planta y la sala de la capilla donde podrán ver algunos cofres. veremos su la funcionalidad: qué podríamos guardar en ellos, que nos gustaría encontrar dentro, la importancia de su decoración…

    Taller (1h ):

    1. Experiencia táctil de telas/texturas que hemos visto en las salas visitadas. Los niños/as podrán manipular los diferentes tejidos. Habrá una instalación con 5 rincones (5 cajoneras con tejidos variados) y en parejas explorarán cada rincón/cajón. Luego irán rotando para poder verlos todos.2. A continuación, recogemos la instalación. Daremos una caja de cartón llena de retales de tejidos (tejidos que contenían las cajoneras) y podrán elegir cuáles usar para empezar la creación de su cofre. 3. Elaboración del cofre táctil. Vamos a transformar las cajas de cartón en cofres, forrando y decorando la caja con los tejidos elegidos.4. Mostraremos nuestros cofres a los compañeros y haremos una pequeña valoración del taller.

    Materiales- 20 Cajas de Cartón (cajas de zapatos): 10 para cada taller- Diferentes retales de tejidos: seda,sagra, tul, terciopelo,… - 5 cajones- Papel de embalar - Tijeras/ cutters- Cola blanca- 10 pinceles

    Criterios de evaluaciónSe evaluará el taller de forma global, valorando todo el proceso, desde la visita, la experiencia táctil y la práctica de taller. Valoraremos también la motivación de los participantes así como el rol del educador en todo el desarrollo del taller.

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    EXPOSICIONES 13 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    El diseño fi nlandés surge en los años cincuenta del siglo XIX como conse-cuencia de la valoración del arte indus-trial como arte creativo, equiparable a la arquitectura o al resto de las artes plásticas. En este marco, se fundó en 1875 la Asociación Finlandesa de Di-seño Industrial con el fi n de organizar una escuela y fomentar el contacto entre diseñadores e industria. Des-pués de la II Guerra Mundial el país sufrió una serie de transformaciones que obligaron a una renovación y mo-dernización del país. Los diseñadores y la industria respondieron ante estos cambios con diseños funcionales, prác-ticos y austeros mediante soluciones innovadoras. De esta manera, el dise-ño acompañaba a los nuevos estilos de vida, a los cambios sociales y a las nuevas necesidades del consumidor.

    Con motivo de la importancia que ha ido adquiriendo el diseño de este país a lo largo del siglo XX, se ha elegido no-viembre como el Mes del Diseño Fin-landés en Madrid. Durante este periodo, se desarrollarán una serie de actividades programadas por la embajada, a las que se sumará el museo con la celebración de una exposición dedicada a uno de los arquitectos y diseñadores más impor-tantes del siglo XX, Alvar Aalto (1898-1976). La comisaria de esta muestra será María Villaba Salvador.

    Este arquitecto destacó por sus pro-yectos funcionales en los que combina la geometría con formas más orgánicas y sinuosas. En su arquitectura siempre se observa cómo tuvo en cuenta el entorno y el paisaje, así como las ne-cesidades de las personas que iban a vivir o trabajar en ellos. Por lo que sus edifi cios están en perfecta armonía con la naturaleza que les rodea.

    En cuanto a sus diseños, se han selec-cionado para la exposición un con-junto de dibujos, mobiliario, lámparas y objetos de cristal que representan la personalidad de este diseñador. Él consideraba el diseño de mobiliario y de los elementos de iluminación como una extensión de la arquitectu-ra, debido a su concepción de la obra como un todo. Los espacios creados debían ser coherentes y debían de es-tar en concordancia con la arquitec-tura proyectada, para así conseguir un ambiente más confortable y funcional siguiendo las necesidades de la vida moderna. “La arquitectura debe tener encanto pues es factor de belleza en la sociedad. Pero la verdadera belleza no es una cuestión de mera forma sino el resultado de la armonía entre varios factores intrínsecos, siendo el más im-portante el factor social”.

    Para comercializar sus productos y promover el diseño moderno, creó junto a su mujer Aino Marsio, una empresa llamada Artek en 1936. Esta empresa sigue vigente, demostrando

    así la modernidad y actualidad de sus diseños. Sus muebles presentan for-mas orgánicas, curvas y suaves, que junto a la utilización de la madera como material principal, aportan una mayor calidez que los diseños fríos de líneas rectas y formas geométricas del resto de diseñadores de la época.

    Entre los diseños más destacados que podremos ver en la exposición están el jarrón Savoy -que causó un gran re-vuelo en la época por la simplicidad de sus formas y su base ondulada- y la silla apilable que patentó en 1929, el mode-lo Paimio, una silla de terraza diseñada para el sanatorio que proyectó en este lugar. En cuanto a las lámparas, desta-can Hand Grenada, Beehive -que se ba-san en un conjunto o superposición de piezas concéntricas- y la lámpara A338 diseñada para la Maison Carré.

    Con esta exposición, el MNAD quie-re destacar a una de las fi guras que más contribuyó a la renovación de la arquitectura, el diseño y la decora-ción de interiores en el siglo XX.

    En septiembre, el diseño de Alvar Aalto se convierte en protagonista

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    14 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradEXPOSICIONES

    Fascinados por Oriente. La cuenta atrás

    Capítulo 8. “Deberes” para el verano

    La “máquina” de producción de “Fascinados por Oriente” no se detiene este verano. Tras la evalua-ción formativa –cuyos resultados os expondremos en el próximo número-, ahora toca preparar los detalles del diseño para que estén dispuestos el día que empiece a trabajar la empresa adjudicata-ria del contrato de montaje de la expo. También nos espera un arduo trabajo de elaboración de los textos (paneles y cartelas) que fi nalmente leerán nuestros visitan-tes. Miguel Ángel Mayo tendrá que terminar de diseñar y maquetar el libro que dejará testimonio de la

    exposición, mientras vamos con-siguiendo las imágenes de apoyo que acompañarán a las fotos de las piezas en la publicación. Y, por último, como sabéis, en el museo aprovecharemos el cierre estival para preparar la zona pública para que esté lista el día que se inaugu-re la exposición, gracias a la refor-ma del hall y la de los aseos y el desmontaje y acondicionamiento de las plantas primera y baja.

    Seguimos preparándonos para la “fascinación”. Y, en septiembre, os contaremos muchas más noveda-des.

    Pastilla redonda de tinta china con símbolos budistas y caligrafías de estilo zhuànshu (sello) y kaishu (estilo regular, de uso ofi cial) del siglo XIX.

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    15 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradINVESTIGACIÓN Y DOCUMENTACIÓN

    Durante el mes de julio los présta-mos de nuestras colecciones se re-ducen al solicitado por el Museo de Arte Antiga de Lisboa, al que pres-taremos nuestro olifante de marfi l para su exposición “Encompassing the Globe. Portugal and the World in the 16th and 17th centuries”, que se va a celebrar entre el 15 de julio y el 11 de octubre.

    Préstamos del mes de julio de 2009

    Por segundo año consecutivo, in-cluimos en el boletín el balance del Servicio de Atención a Investigado-res gestionado desde el Departa-mento de Investigación. Si bien he-mos cumplido algunos de nuestros buenos propósitos planteados el año pasado, como la centralización de la información y el aumento de peticiones; en otros casos, no hemos conseguido del todo nues-tros objetivos, como terminar de redactar el protocolo de atención a investigadores para que el com-promiso de enviar al museo los resultados de sus investigaciones sea más concreto. Pero el trabajo diario y sobre todo la exposición de “Fascinados” nos ha tenido muy ocupados. El pasado 2008, doblamos el núme-ro de investigadores que hicieron petición de información al MNAD.

    En total fueron 27,5 de ellos pro-cedentes de países tan diversos como Brasil, Portugal, Estados Uni-dos o Japón. Los solicitantes han sido estudian-tes de másters relacionados con la museología y la conservación, do-cumentalistas para catálogos y en su mayor número doctorandos.

    En algunos casos la petición de un investigador ha puesto de manifi esto necesidades en deter-minadas colecciones, como la de juguetes de casas de muñecas, en parte sin catalogar. Por lo que nos ha servido para que el Departa-mento de Documentación haya cubierto esa laguna informativa. Otras colecciones que han des-pertado el interés de los investi-gadores han sido: las colecciones asiáticas que posee el MNAD

    (muy en consonancia con nuestra exposición), los abanicos, la plate-ría y la indumentaria (en concreto los guantes estampados de los que el museo posee varios ejemplos) o el busto de Mengs, el hervidor AEG de Peter Beherens, los estu-ches de tocador (para documen-tar la exposición en Río de Janei-ro titulada, Mulheres reais, modas e modos no Rio de Dom Joao VI o los albarelos (para poder comparar los que posee el MNAD con uno encontrado en una excavación en un castillo de Osaka). Podemos decir que este nuevo modo de canalizar la información de las peticiones externas que lle-gan al MNAD, aún con sus caren-cias, es un servicio que funciona, que se contribuye al conocimiento de muchos aspectos de nuestras colecciones.

    Balance del Servicio de Atención a Investigadores en 2008

  • Nuevas adquisiciones de la Biblioteca

    GULDBECK, Per Ernst The care of antiques and historical collections / by Per E. Guldbeck with revisions, an introductions.Tennesse: American Association for State and Local History , 1985.Materias:MacLeish, A. Bruce *Signatura: SALA 12.671

    ANNILA, Markku. Vanhat lasini: suomalaista lasia 1700-luvulta 1900-luvun alkuun / Markku Annila. Riihimäki : Suomen lasimuseo, 2005.Materias: Vidrio-Finlandia *Signatura: SALA 12.677

    L’ART du verre fi nlandais: 2000-2005 / Heikki Matiskainen; Kaisa Koivisto; Hannele Viilomaa; traduction, Virginie Santahuhta. Riihimäki: Musée du verre de Finlande, 2005.Materias: Vidrio-Finlandia*Signatura: SALA 12.678

    FINNISH glass art: 2000-2005 / Heikki Matiskainen; Kaisa Koivisto; Hannele Viilomaa; [translation, Jüri Kokkonen]. Riihimäki: Finnish Glass Museum, [2006].Materias: Vidrio-Finlandia-S.XXI-Exposiciones *Signatura: SALA 12.679

    La TOISON d’Or: cinq siècles d’art et d’histoire / exposition organisée par le Ministère de l’Education Nationale et de la Culture et la Ville de Bruges au Musée Communal des Beaux-Arts. Bruges: Musée Communal des Beaux-Arts, 1962.Materias: Orden del Toisón de Oro *Signatura: SALA 12.682

    KLEIN, Adalbert. Islamische Keramik / von Adalbert Klein. Baden-Baden: Holle Verlag, 1976. Materias:Cerámica Islámica *Signatura: SALA 12.683

    ELISEU Visconti: arte e design. San Paulo: Ministério da Cultura, Secretaria de Estado da Cultura, 2008Materias: Visconti, Eliseu (1866-1944)-Exposiciones*Signatura: SALA 12.686

    FENNOFOLK08: new nordic oddity / [editors, Marianne Aav, Jukka Savolainen, Leena Svinhufvud]; translations, Jyri Kokkonen. Helsinki: Designmuseo, 2008.Materias: Arte-Finlandia-Helsinki*Signatura: SALA 12.687

    SANTAMARIA, Carnela: exposición de pintura / Galería de arte Kreisler. Madrid: Kreisker, 2009.Materias:Santamaría, Carmela Pintura-Exposiciones *Signatura: SALA 12.688

    MAZO, Ana V. Los cuatro elefantes del Rey Carlos III / Ana V. Mazo. [Madrid]: Museo Nacional de Ciencias Naturales, Consejo superior de Investigaciones Científi cas, 2006.Materias: Animales-Colecciones de arte *Signatura: SALA 12.689

    ENRIQUEZ, Adolfo. Camiñar, camiñamos: fotografías de Adolfo Enríquez / [textos, Román Pereiro; coordinación e supervisión, Bieito Pérez Outeiriño]. Santiago de Compostela: Xunta de Galicia, 2008.

    Materias: Enríquez, Adolfo (1965) Camino de Santiago-Fotografías *Signatura: SALA 12.690

    SANZ Aragonés, Alberto. Construcciones con cubierta vegetal en el sur de la provincia de Soria / Alberto Sanz Aragonés, Juan Pedro Benito Batanero, Carlos Tabernero Galán . [Soria]: Consejería de Cultura y Turismo, 2006.Materias: Arquitectura popular Cubiertas vegetales Arte pastoril*Signatura: SALA 12.691

    MUSEO Nacional de Antropología (España). América / Museo Nacional de Antropología; texto, Javier Rodrigo del Blanco; fotos, Pablo Linés Viñuales. [Madrid]: Museos Estatales, 2006.Materias: Museo Nacional de Antropología (España) Indios de América-Cultura material *Signatura: SALA 12.693

    TORREBLANCA López, Agustín. El Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos 1858-2008 : historia burocrática de uuna institución sesquicentenaria / Agustín Torreblanca López. Madrid : Secretaría General Técnica, Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación, D.L. 2009.Materias: Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos -Historia Reglamentos-Bibliotecas *Signatura: SALA 12.694

    16 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTradBIBLIOTECA Y DOCUMENTACIÓN

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    17 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    “Drawing Life”, retrospectiva sobre la obra de Javier Mariscal en el Design Museum de Londres

    Nadie duda de que Javier Mariscal (Valencia, 1950) es hoy uno de los diseñadores de más actualidad. A él nos referimos ya en el boletín anterior, aunque fuese de manera secundaria, al relatar al cumplea-ños de la Petrus, pues él mismo acaba de sacar una edición espe-cial del 50ª aniversario de la mítica grapadora.

    Mariscal es uno de los diseñadores más conocidos dentro del panora-ma español... y también del inter-nacional. Tanto es así que el Design Museum de Londres le dedica una retrospectiva entre el 1 de julio y el 1 de noviembre, en la que pre-tende ofrecer una mirada global acerca de su obra. Esta institución está dedicada íntegramente al di-seño contemporáneo, en cualquie-ra de sus formas, desde el mobi-liario a la gráfi ca, la arquitectura o

    el diseño industrial. Desde su ger-men inicial (hace veinticinco años, ligado al Victoria & Albert, pero con sede propia e independizado desde 1989) ha ido evolucionando cada vez más para defi nir una po-lítica de exposiciones temporales destinada a crear nuevos públicos.

    Con el título de “Drawing Life”, el museo pretende recoger las prin-cipales creaciones del valenciano dentro del ámbito del cómic, la gráfi ca, la imagen corporativa, el interiorismo o el mobiliario, in-dagando incluso en sus proyectos fílmicos más recientes.

    Una parte importante de la expo-sición recae además en el hecho de que es precisamente él quien ha diseñado el programa museográfi -co. La señalética y la gráfi ca pre-tenden así facilitar al visitante una Asientos Piedras.

    Silla Miralook para Amat3.

    Javier Mariscal. Muebles amorosos.

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    18 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    experiencia de inmersión total. Tal y como señala el museo en la nota de prensa, el espacio expositivo ha sido diseñado como un emplaza-miento plagado de ilustraciones, instalaciones y diferentes escena-rios que contribuyen a mostrar la historia de los principales logros creativos de Mariscal. Por ello, en una selección variada de piezas tendrán cabida: bocetos, proto-tipos, dibujos, vídeos, fotografías, tejidos o mobiliario, junto con un mural que realizará en exclusiva para la fachada del edifi cio.

    ¿Pero por qué elegir como apues-ta los diseños de Mariscal? Qui-zá porque este museo desde sus inicios se concibe como un lugar abierto en el que el diseño, en cualquiera de sus manifestaciones, puede tener cabida, y el diseñador valenciano es ejemplo vivo de la apuesta por una especie de misce-lánea tipológica y funcional.

    Todas sus creaciones responden a su manera de entender la vida, que se compone, según él, de mezcla y mestizaje, los cuales deben imperar, casi como sustrato de base, en to-das las creaciones humanas. Defi en-de que su fi losofía es la de “comuni-car emociones y generar ilusiones”

    y en toda su producción se aprecia un fuerte deseo por romper las fronteras existentes entre lo lúdico, lo funcional y lo bello.

    No en vano, el que fuera Premio Nacional de Diseño en 1999 ma-nifestaba en una entrevista que, en su opinión, el buen diseño puede apreciarse cuando el ob-jeto explica muy bien para qué sirve y qué es, cuando se mues-tra limpio y la carga cultural que contiene responde a los valores y las circunstancias de la socie-dad en que fue creado. Quizá sea precisamente por este motivo que Mariscal combina tan bien tradición y modernidad. A través de sus creaciones uno puede ser testigo del cambio, de la innova-ción técnica y de la indagación basada en principios reconoci-bles, que habitan en muchas oca-siones en el imaginario colectivo de todos nosotros. Por ello, en sus objetos más funcionales no desdeña los guiños hacia el mun-do sensible y natural. Entre sus elementos más cotidianos se en-cuentra, por ejemplo, la línea de objetos de baño realizada para la empresa Cosmic, en la que llega a dignifi car, otorgando una forma fl oral, las escobillas del retrete.

    Pero sin duda es en el ámbito del mobiliario donde Mariscal también ha conseguido algunos de sus lo-gros más reconocidos. No en vano, entre 1995 y 1997, para la fi rma italiana Moroso, diseñó una colec-ción de asientos titulada Muebles Amorosos, que la crítica no tardó en ensalzar al considerarlos fi el ejemplo de la fi losofía artística de Mariscal. De diseños asimétri-cos, su organicidad responde a un deseo muy claro de adaptabilidad al espacio sin perder un ápice de ergonomía. Al fi n y al cabo, él mis-mo considera que “una silla es un refugio temporal, un lugar donde ponerse a salvo del cansancio o de las miradas”. Llenos de movimien-to y de colorido, el sillón Alexandra, la silla Etorina y el sofá Saula Mari-na, sin negar la tradición valencia-na del diseño, testimonian también otra de las constantes dentro de la producción de Mariscal, como es su investigación dentro de los materiales y las técnicas y su ade-cuación a los diferentes usos pro-puestos por él mismo. En este caso, toda la línea está confeccionada en tela de poliuretano sobre un arma-zón de metal.

    Otro testimonio característico de esta constante búsqueda lo

    Colección Mee too para Magis.Mesa Linus y sillas Alma.

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    19 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    constituyen sus piezas realizadas en plásticos varios, poliuretanos, polipropileno o metacrilato… Así, sus estanterías Algas para la fi rma Celda, la silla Miralook para Amat 3, la mesa Linus o la silla Alma son buenos ejemplos de ello. Especial atención mere-ce también su línea dedicada al público más pequeño. Lo lúdico se apodera de las creaciones realizadas para la colección Mee Too para Magis o en sus asientos Piedras, realizados con la técnica de rotomoldeo que le permite conseguir la volumetría de un pedrusco y su textura. En todos ellos se confunde el juguete con el mueble.

    Una visión plura,l por tanto. Creador de identidades visua-les tanto en España (Camper, Ondacero, Bancaja o la propia ciudad de Barcelona) e interna-cionales (fiesta del socialismo sueco, Socialdemokraterna o el Lighthouse Center en Glasgow, por ejemplo), Mariscal ha des-

    puntado en estos treinta años de profesión también por sus labores dedicadas al interio-rismo (destaca por ejemplo su intervención en la Gran Hotel Domine Bilbao).

    Una buena ocasión para contem-plar la obra de este diseñador que,

    siempre “en presente continuo”, ofrece una retrospectiva que no dejará indiferente a nadie.

    Desing Museum. Londres.

    Sillas Guitarra.

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    20 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    Fronzoni Color, por Giulio Capellini

    En el número anterior mostrába-mos ya un breve panorama de lo que había sucedido dentro del dise-ño en la Feria del Mueble de Milán. Recopilando un poco, como tónica general aludíamos a la relectura constante de los clásicos del dise-ño para encontrar nuevas fuentes de inspiración no exentas de cier-to eclecticismo. Pues bien, al hilo de ello, como noticia destacada del exterior, traemos a colación a un grande del diseño, Angiolo Giusep-pe Fronzoni (Pistoia, 1923-2002) y la relectura que de su mítica serie Fronzoni´64 ha realizado la fi rma del siempre polifacético Giulio Ca-pellini.

    Las sillas de esta colección destaca-ron siempre por ser el paradigma de la modernidad defendida, hace ya cuarenta y cinco años, por el considerado por muchos como el primer diseñador minimalista. Las sillas de Fronzoni no concedían ni un ápice a la voluptuosidad. En cambio, deleitarse mirándolas era fácil. Recorrer sus líneas angulosas

    y rectas, sus formas sencillas y su bicromía (pues se realizaban exclu-sivamente en blanco y negro) sigue siendo hoy un verdadero placer.

    Ahora, Capellini juega y las travis-te de color. Con “Fronzoni Color” quiere quizá demostrar que el alma pop (resurgida en estos tiempos) puede colarse incluso dentro de las

    piezas más esenciales. Se trata de toda una apuesta. Se trata de ver si la intemporalidad de este mobiliario es compatible con los colores más bá-sicos del arte contemporáneo. Los lacados mates abarcan el amarillo solar, el azul índigo y el rojo cereza.

    El abanico que ofrece es amplio. Sillas, mesas y camas de diversos

    Giulio Capellini Sillas y escritorio. Serie Fronzoni Color

    Sillas. Serie Fronzoni Color

  • n ticias en el exteri r

    tamaños en las que quiere resca-tar las bases de lo que el mismo Fronzoni escribió: “Necesitamos recuperar lo esencial, quitarle los efectos redundantes, cualquier fl oritura inútil, para elaborar un concepto sustentado en bases matemáticas, en ideas fundamen-tales, estructuras elementales; ne-cesitamos vivamente descartar lo

    sobrante y el exceso”. Fronzoni fue fundamentalmente diseñador gráfi co y realizó una labor activa en la redacción de revistas como Punta y Casabella, pero también dentro del campo de la didáctica, pues trabajó como profesor en la Società Umanitaria, en el Istituto d’ Arte de Monza y en el Istituto delle Industrie Artistiche de Urbi-

    no, antes de hacerlo en su propia escuela de Milán.

    Así, muebles que pertenecen a grandes colecciones, como las del MoMA por ejemplo, se cuelan aho-ra, con una nueva piel, en las casas de aquellos que quieran disfrutar de un diseño mítico y actual al mis-mo tiempo.

    Entre los días 26 y 27 de junio se ce-lebra, bajo la iniciativa de Domestika, una nueva edición de Made in Spain en el Palacio de Congresos de Ma-drid, llamada en esta ocasión MAD 009. Dedicada fundamentalmente al diseño gráfi co, esta edición de MAD 009 se inaugura con algunos cambios. Junto con las tradicionales conferencias y talleres sobre esta materia, incorpora talleres de po-nentes relacionados con la tipogra-fía, con lo que pretende cubrir este sector, poco atendido en ediciones anteriores.

    Los ponentes son Hillman Curtis, BaseMotion, La Despensa, Herraiz & Soto, Interbrand, Trevor Jackson,

    Agency Republic, Álex Trochut , Gru-po W, Antoine et Manuel, Pentagram, dnx group, Domestika y Waskman. Podrá disfrutarse también de dos clases magistrales impartidas por Laura Meseguer (“Tipografía. Qué, cómo y por qué”) y Jesús Gorriti y Juan Leal (“Diseño de interacción. 2 horas de duración”).

    En el hall de entrada del MAD 009 habrá además un Aula Compolaser/Apple donde asistir a clases gratuitas de Aperture, FinalCut Pro y Motion.

    Por último, está ya en marcha el concurso “Diseña la camiseta del MAD 009”, promocionado por Do-mestika y Vodafone.

    21 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    Cama. Serie Fronzoni Color

  • habitantes del muse

    22 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    Si la labor de un documentalista depende en buena medida del lugar en el que se ejerza, desempeñar esta tarea en un museo se convierte en una actividad muy enriquecedora: por los bienes culturales que alberga, la diversidad de funciones que se desarrollan en él, y el personal tan dispar que lo habita.

    Desde que llegué al MNAD, he trabajado en el Depar-tamento de Documentación, pasando a formar parte del Equipo Domus en el año 2006. El pasado año se sumaron a él Carolina Verdejo (en Sevilla), Conchi González, Fátima Garaballú, Lucía Díez, Maribel Se-rrano, Rosa Naharro, Miguel Ángel Camón, Pedro J. Martínez y durante algunos meses Sela del Pozo.

    Como documentalistas, nuestra labor se centra en el registro, inventario, revisión y control documental

    de los bienes culturales asignados al museo, tanto los conservados en su sede de la calle Montalbán como los que se encuentran depositados en otras institu-ciones. Para ello nos valemos de una herramienta de documentación y gestión museográfi ca, la aplicación informática Domus, que permite controlar los fondos museográfi cos y documentales así como el archivo administrativo. Nuestra labor se desarrolla siempre en equipo, por lo que la coordinación y comunicación son fundamentales.

    Nos encargamos de la revisión de las piezas que al-bergan los almacenes y las salas de exposición per-manente para que el control de su ubicación se mantenga actualizado. Asimismo, tomamos medidas y realizamos fotografías de los fondos que carezcan de ellas, asociándolas a continuación a la base de datos.

    La vida de un documentalista

  • Cumplimentamos las fi chas “Domus” con información básica relativa a su registro e inventario, actualizando los datos correspondientes a las características de las piezas: materia, técnicas principales, descripción iden-tifi cativa, fi rmas, marcas o inscripciones con las que ésta pudiera contar, etc.

    Igualmente se va ampliando otro tipo de información vinculada a las obras, como las exposiciones en las que han participado o las publicaciones en las que han sido analizadas.

    Otra tarea signifi cativa es la introducción y organiza-ción en Domus de los procesos de conservación y restauración de las colecciones. El museo cuenta con numerosos informes de las intervenciones realizadas sobre las piezas o de propuestas de actuación. Los detalles del proceso, las fotografías y los mapas de daños son minuciosamente introducidos en Domus asociándose a su fi cha documental a través del módu-lo de conservación.

    Para todo ello, siempre contamos con el apoyo del ar-chivo del museo, donde se custodia la documentación relativa a la adquisición y trayectoria de las obras.

    Por otro lado, se van incrementando los tesauros para conseguir un mayor control terminológico a la hora de realizar la catalogación de las piezas y tratar de homo-geneizar criterios con el fi n de que las búsquedas por parte de los distintos usuarios resulten más efi caces.

    Además, llevamos a cabo la conversión de elementos manuales, como fi chas de registro y fi chas de inven-tario, a soporte informático con el fi n de facilitar su consulta.

    En defi nitiva, lejos de parecer una actividad mecánica y tediosa, las tareas documentales guardan imprevis-tos y curiosidades que convierten esta labor en una aventura diaria.

    María Izquierdo Salamanca.

    23 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    habitantes del muse

  • L O Q U E L A C O L E C C I Ó N E S C O N D Egabinete de curi sidades

    24 BOLETÍN INTERNO DEL MNAD esTrad

    Mecánica y lujo de BolsilloIntroducción y consideraciones generales

    Desde mediados del siglo XVI, época a la que pertenecen los primeros ejemplares, los relojes portativos han sido considerados objetos de precisión relacionados con el mundo de lo artístico, ya que en su ejecución se conjugaron disciplinas aplicadas con delicada técnica para conseguir resultados bellos y acordes con la estética de cada momento. Sl menos así ocurrió hasta el tercer cuarto del siglo XIX. Entre las colecciones del MNAD se conserva una conside-rable muestra de relojes de bolsi-llo que se halla en proceso de estu-dio; de diferentes procedencias, los ejemplos suizos son los que pre-dominan cuantitativamente. Si bien las características de la colección no permiten hacer un seguimiento completo de la historia, la evolu-ción y el desarrollo de esta com-pleja disciplina, sí se pueden desta-car algunas piezas de gran interés, elaboradas con la tecnología y los gustos estéticos más frecuentes de cada momento en sus distintos centros de procedencia.

    Las primeras noticias documenta-das sobre tecnología relacionada con los relojes portátiles se reco-nocen entre 1480 y 1500, momen-to en que en Italia se ideó un muelle en espiral que, aplicado a las nece-sidades del mecanismo, ejerciera la fuerza motriz necesaria para el funcionamiento de la máquina, un acumulador de energía cinética

    que sustituía los sistemas de cuer-das con grandes pesas y péndulos que controlaban la distribución de la energía y la frecuencia de osci-lación. Los primeros ejemplos de este mecanismo iban montados en piezas que, si bien eran fácilmente transportables dado su reducido tamaño, por su formato y dimen-siones, eran relojes cuya ubicación más adecuada era la superfi cie de una mesa; este gesto suponía en sí un cambio importante en las cir-cunstancias de los relojes mecáni-cos de uso doméstico y personal, quedando liberados de los muros y paredes de las viviendas a las cuales habían estado asociados desde sus inicios. Tal es el caso del ejemplo que se supone el reloj más antiguo conservado con sistema de mue-lle en espiral, una pieza montada

    para el rey de Polonia por el relo-jero Jacob “el checo”, datado por inscripción en 1525.

    En cualquier caso, la importancia de éste y otros ejemplares seme-jantes de la misma época radica en el establecimiento de un punto de partida respecto a la moda de los formatos reducidos, una puerta a las posibilidades de mejora inspira-das por el desarrollo tecnológico. Los pocos ejemplos y la documen-tación que se conserva demuestran que en los primeros tiempos la fa-bricación de estos primeros “relo-jes pequeños” se dio principalmen-te en Italia, para pasar más tarde a Alemania y de ahí a Francia, a Suiza y a Inglaterra. Estos primeros relo-jes, denominados de tambor por la forma de su carcasa, son ejemplos

    Reloj con autómatas. Anónimo suizo. Ca. 1820. (Inv. 19484)

  • paradigmáticos ya que suponen el germen de lo que serán los relojes tanto de consola como de bolsillo. Sobre los de consola estos me-canismos más compactos fueron rápidamente aplicados sustituyen-do las aparatosas maquinarias de pesas que aún fueron empleadas durante la baja Edad Media hasta mediados del siglo XVI.

    Con la caída del Antiguo Régimen y el desarrollo de los sistemas de producción industriales del media-dos del siglo XVIII fue perdiéndo-se el taller tradicional del maestro relojero montador para pasar pri-mero a las pequeñas cadenas de montaje y, ya en el segundo tercio del 800, a los procesos de espe-cialización en los que las factorías empleaban obreros destinados a fabricar o montar partes determi-nadas de cada reloj. Estos procesos descentralizaron los procedimien-tos tradicionales, generaron gran cantidad de puestos de trabajo, de-terminaron núcleos de población y comarcas alemanas y, sobre todo, suizas específi camente destinadas a la producción de relojes.

    La relojería fue desde siempre un

    importante banco de pruebas para la experimentación y el desarrollo de los sistemas mecanizados; las limitaciones propias de esta disci-plina, condicionada principalmente por el escaso volumen de energía que el tamaño del formato re-quiere y posibilita, las mejoras en la mecánica, la resistencia de los materiales y su alterabilidad, evo-lucionaron para proporcionar la mayor precisión posible. Este nivel de desarrollo ralentizado durante las primeras épocas, se acentuó considerablemente desde ca. 1750 con la incorporación de innovacio-nes técnicas que minimizaron los puntos de fricción optimizando el uso de la energía con sistemas de escape cada vez más fi ables. Todo esto unido a la constante intención de reducir las dimensiones de las piezas, convertía a los relojes de bolsillo en pequeños ingenios al servicio, en principio, de las clases privilegiadas y con el tiempo, al de la práctica mayoría de las clases ur-banas y populares con un mínimo de poder adquisitivo.

    Como objeto artístico, las posibi-lidades “espaciales” que permitían la aplicación de técnicas artísticas

    en los relojes, por sus característi-cas especiales, eran la caja, la esfera y la tapa del calibre o platina. Esta circunstancia se mantuvo desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Sobre todo durante los siglos de la Edad Moderna, las tapas de las piezas acogieron abundante decoración cincelada, repujada y esmaltada en la que se presentaban las vías es-téticas más a la moda en cada mo-mento. Durante el siglo XIX con la masifi cación de los ejemplares, sus características externas deja-ron gradualmente de identifi car la época del reloj con la corriente estética del momento, retomando principalmente elementos decora-tivos del siglo XVIII, más ampulo-sos y efectistas.

    El desarrollo de la relojería portativa desde sus inicios al siglo XIX

    Con los datos disponibles en la ac-tualidad, no se puede afi rmar que, como tal, el reloj de bolsillo exis-tiese durante el primer cuarto del siglo XVI, dado que los ejemplos más antiguos catalogados hasta el momento son ejemplares alema-nes de en torno a 1550 y franceses de 1560. Se tienen noticias sobre el sistema y la aplicación de los pri-meros muelles reales o similares ya a fi nales del siglo XV en Italia, pero nada se sabe de la construcción de piezas con tamaño tan reducido.

    Los primeros ejemplares en los que se reconoce segregado el reloj de bolsillo del resto de las modali-dades de la relojería fueron los re-lojes esféricos, con una maquinaria aún bastante voluminosa que no permitía a la carcasa adoptar otra forma que no fuese una bola. Estas piezas, normalmente montadas en cajas de latón cinceladas, durante bastante tiempo eran denomi-nados “huevos de Nuremberg”,

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    Reloj portatil de mesa. Anónimo alemán. Ca. 1580.

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  • aunque también se produjeron en Francia. Los ejemplos que de este tipo se conservan en las coleccio-nes españolas son muy escasos, a penas media docena de ejemplares custodiados todos en colecciones privadas de acceso altamente res-tringido.

    Tras la guerra de los treinta años (1618-1648), la adelantada indus-tria relojera alemana pasó a se-gundo plano ante las impetuosas producciones francesas, con gran importancia principalmente duran-te los siglos XVII y XVIII.

    Ya durante el siglo XVI se recono-cen en Francia piezas tan impor-tantes como las alemanas que si-guen las mismas pautas de diseño y funcionamiento, siendo a partir de 1590 cuando esta producción de-nota un considerable incremento. Trabajaron el reloj de bolsillo en formatos ovalados y circulares, con cajas y esferas de metal sobredora-do profusamente decoradas. Estas variantes se produjeron en Francia durante buena parte del siglo XVII, el auge de estos primeros forma-tos tuvo lugar durante la primera mitad de la centuria, época de la que se conservan los más intere-santes ejemplares.

    El siglo XVIII supuso para la relo-jería francesa un desarrollo con-siderable, tanto en los aspectos mecánicos como en los factores tocantes a su arte. Las estéticas Luis XV y Luis XVI triunfaron en el gusto de los relojeros y sus principales clientes, entre los que se contaban personajes de rele-vancia entre la alta nobleza y la aristocracia europeas. Precisa-mente para Carlos IV, la Real Cá-mara de su Majestad mando mon-tar un signifi cativo reloj con tapa frontal transparente de charnela lateral y maquinaria batiente con

    acceso desde el frente, oculta bajo una carcasa de latón (Inv. 19483). El mecanismo presenta escape de paletas (rueda catalina), habitual en portativos franceses de los si-glos XVII y XVIII, con ejemplares documentados ya en el siglo XVI. Por el reverso, la caja muestra un campo circular de esmaltes opa-cos de notable calidad técnica y por el frente, la esfera incorpora tres calendarios, semanal, men-sual y anual, así como la fi rma del constructor François Louis Go-don (F.L. Godon). Este artífi ce de origen francés fue relojero del rey Luis XVI antes de ser llamado a España. En mayo de 1786, prestó juramento ante Carlos III pasando al servicio del príncipe Carlos IV, bajo cuyo reinado fue habitual-mente comisionado en París para adquirir relojes, piezas sueltas y otros objetos de lujo. La caja de oro presenta varias marcas, entre ellas las de carga y descarga utiliza-das en París en el año 1789, última fecha en que se emplearon estas improntas como tal; asimismo in-

    corpora un punzón de recenso es-tampado por duplicado en 1893.

    Las piezas inglesas de relojería de bolsillo fueron algo posteriores, aun-que la diferencia se puede establecer por una simple cuestión de décadas. Nada se conoce de este tipo de re-lojes en Inglaterra antes de 1580, momento en que nacieron tomando como modelo los que ya se mon-taban en Francia con cierto éxito entre lo más fl orido de la sociedad europea. En una línea similar a la de otros centros de fabricación, los re-lojes ingleses pronto se pusieron a un excelente nivel de mecánica y pre-sentación, desarrollándose durante el siglo XVII y alcanzando grandes cotas de nivel tecnológico y artístico durante el siglo XVIII, centuria en la que terminaron por imponerse a la anterior supremacía francesa.

    De forma similar a los tres casos anteriores, la industria de los relojes suizos apareció en Ginebra durante la segunda mitad del siglo XVI, con la fundación de la reconocida prime-

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    Reloj de bolsillo “lepine”. Francois Louis Godon. 1789. Paris (Francia)(Inv. 19483)

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  • ra fi rma relojera suiza en 1587 de la mano del borgoñón Charles Cusin. Por lo que parece, en una sociedad en la que las joyas y los lujosos com-plementos eran muy demandados por las clases dominantes, la prohibi-ción impuesta por Calvino respecto al uso de este tipo de adornos esti-muló el reciclaje de muchos orfebres europeos, principalmente alemanes y franceses, hacia un ofi cio cuyo pro-ducto no fuese únicamente justifi ca-do por la demanda de lujo y objetos de ostentación. Con los precedentes de Alemania y Francia, los relojes sui-zos pronto proliferaron, estimulados por algunos de los primeros relo-jeros hugonotes -calvinistas france-ses- llegados del país vecino, y en los últimos años de la decimosexta cen-turia ya eran considerados piezas de alta calidad. Con las primeras fi rmas ya establecidas, el desarrollo de este ofi cio tuvo especial incidencia de ca-rácter corporativo en Suiza. Frente a modelos más tradicionales, en 1602 se creó en Ginebra el primer gremio de relojeros de Europa.

    Con estos precedentes y dadas las posibilidades de explotación que ofrecía el género, el desarrollo de la relojería suiza fue el más espectacu-

    lar de toda Europa durante el siglo XVII, un desarrollo sin duda alenta-do tras la defi nitiva expulsión de los hugonotes del territorio francés que tuvo lugar en 1687. Los relojeros establecidos en Ginebra y alrededo-res de la capital eran tan numerosos que, en un nuevo acto de progreso y entendimiento, un grupo importante de nuevos maestros y sucursales de fi rmas ya existentes con planes de expansión, decidieron desplazarse hasta la zona montañosa de Neu-chatel (montañas Jura), con impor-tantes localidades como Le Locle y La Chaux-de-Fonds, que ya conta-ban con algunas fi rmas relojeras es-tablecidas desde fi nales del siglo XVI. A partir de aquella época la escalada de innovaciones científi cas aplicadas a la relojería, la implantación de fábri-cas y cadenas de montaje, el abarata-miento de los costes de producción y las favorables condiciones para la cooperación internacional hicieron de Suiza el principal referente mun-dial en la fabricación de relojes.

    Sobre la denominación “de bolsillo”

    Los relojes que actualmente de-nominamos “de bolsillo” original-

    mente no eran portados dentro de estos compartimientos propios de la indumentaria, y no lo serían hasta transcurrida más de una cen-turia desde que fueron inventados. Durante buena parte del siglo XVII los bolsillos eran escasos y solo asistían a cierto tipo de tabardos, bombachos y calzas, en cualquier caso poco apropiados para portar relojes de forma adecuada y deco-rosa, con lo que casi siempre era necesario usar un complemento denominado faltriquera. La docu-mentación de los siglos XVII y aún XVIII deja a las claras cuál era la forma más habitual de portar estos relojes que en las notas de inven-tarios casi siempre eran referidos como “reloj de faltriquera”. En In-glaterra, durante el reinado del Es-tuardo Carlos II -en torno a 1675-, se puso de moda un tipo de abrigo largo al que se le incorporó un bol-so más adecuado para introducir la máquina siempre pendiente de su cadena.

    Antes del bolsillo conviene tener en cuenta que la cadena fue un elemento esencial en este tipo de relojes desde los tiempos de los “huevos de Nuremberg”, preci-

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    gabinete de curi sidades

    Reloj de bolsillo. Daniel Quare (1705-10). Londres (Inglaterra).

  • samente porque estos objetos se diseñaron como un complemento colgadero destinado a recordar el constante paso del tiempo; duran-te un siglo y medio así ocurrió. Lle-var el reloj visible, en una sociedad dominada por una mentalidad tan dada a la apariencia, era lo adecua-do por ser éste un símbolo eviden-te de prestigio y buen gusto. Las crónicas lo relatan describiendo cómo eran vestidos los nobles del siglo XVII; en los casos en que por-taban relojes los llevaban colgando de manera visible hasta la cintura.

    La necesidad suscitada

    Si el siglo XVI es la época del naci-miento de esta tipología y el XVII una fase esencial para su asenta-miento y desarrollo, el siglo XVIII supone la explosión de los factores relacionados con la producción de los relojes de bolsillo. Aunque esta norma se cumple tanto en Francia como en Inglaterra, la experiencia helvética es la más destacada en este sentido, respetando la supre-macía británica que sería efectiva hasta que en el segundo tercio del siglo XIX la calidad de las propues-tas y el volumen de producción suizos desbancasen a la hegemonía de la relojería inglesa. Con fi rmas y relojeros como Pierre Millanet produciendo ejemplares de bolsi-llo de gran calidad ya en 1700, el relojero y empresario suizo Daniel Jean Richard inició en 1705 la pro-ducción de relojes en cadenas de montaje, una circunstancia que lo-gró el abaratamiento de los costes de cada ejemplar y supuso el reci-claje y la mejora de las condiciones económicas de un importante nú-mero de agricultores que, con co-nocimientos básicos adquiridos, ya hacían previamente algunas labores mecánicas de montaje en sus pro-pias casas. Para ello Richard creó un primer taller en Le Locle que

    se vería seguido de otros muchos, siendo en 1760 casi 700 los “relo-jeros” que desempeñaban distin-tos cometidos en las fábricas del cantón de Neuchatel. Las primeras experiencias de exportación y co-laboración con el extranjero tam-bién se dieron entre la relojería suiza del siglo XVIII gracias a los métodos de fabricación en serie. Con el aumento exponencial de la producción y el comentado abara-tamiento de los costes, refl ejado en el valor último de cada pieza, el re-loj, como objeto de uso cotidiano, empezó a difundirse entre las cla-

    ses burguesas que ya se lo podían permitir. Así a fi nales del siglo XVIII los relojes de bolsillo ya formaban parte de los ajuares personales de muchos ciudadanos y el concepto de tiempo se fue asemejando a lo que hoy en día signifi ca para las so-ciedades occidentales.

    El número de inventario 4.559 de la colección del MNAD es un in-teresante reloj saboneta, anónimo suizo, con la inscripción Breguet en el guardapolvo. Tiene un calibre bastante fi no revestido por una caja de oro cincelada de rocalla

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    Retrato de Maria Teresa de Austria. Diego Velázquez

  • y elementos fl orales, esfera blan-ca con cifras romanas en negro y sofi sticada maquinaria de puentes con sonería y escape de cilindro de una modalidad bastante avanza-da para la fecha en que se estima fue montado, hacia 1830. Abraham Louis Breguet fue una de las fi guras esenciales en la relojería suiza del siglo XIX. Nacido en La Chaux-de-Fonds (Suiza) en 1743, a su peri-cia como ingeniero hay que unir la gran visión de mercado que de-mostró a la largo de su vida. Sien-do Francia su principal mercado, se mudó al país vecino en cuanto tuvo ocasión. Implantó importante avances en sus máquinas y su pro-ducción fue ingente. Tras su muer-te en 1823, los relojes “Breguet” siguieron montándose tanto en Francia como en Suiza; el ejemplo del MNAD es una de estas piezas construidas como consecuencia de la importancia de Breguet en el mercado europeo. Es una pieza moderna, con todos los adelantos puestos al día, elegante y, segura-mente, muy precisa y, aunque no fuera una producción del propio

    Breguet, ni tuviera las garantías de los trabajos del suizo, seguía, cuan-do menos, su línea innovadora.

    En el siglo XIX, la necesidad de los relojes ya había sido suscitada en Suiza, las mejoras en los sistemas de producción eran cada vez más evidentes y el desarrollo tecnoló-gico seguía creciendo a la par que las factorías que trabajaban relojes convencionales, ejemplares con gran predicamento sobre todo a partir de 1860. Con la incorpo-ración de la cuerda mediante co-rona, el uso y el mantenimiento de estos mecanismos se hizo más sencillo, el sistema se estandarizó en las fábricas de toda Europa y el reloj se independizó defi nitivamen-te de la tradicional llave. A media-dos del siglo XIX, hay una marca suiza emblemática que dio otra vuelta de tuerca respecto a los métodos de fabricación de relojes: Vacheron-Constantín. Con el desa-rrollo de nuevas herramientas con cuyo empleo los relojes se podían montar en menos tiempo, lejos de sacrifi car la precisión, los nuevos

    procedimientos la mejoraban y garantizaban. En estos momentos se dejaron oír las primeras voces que demandaban una producción más personalizada, según los mé-todos tradicionales que seguían muy arraigados, por ejemplo, en las relojerías inglesas. La producción en masa desposeía a los relojes de su personalidad artística, un carác-ter que por otro lado había trans-currido desde sus inicios, si bien relacionado de alguna forma con las estéticas decorativas imperan-tes en cada momento, ligeramente desmarcado de los estilos ofi cia-les. La naturaleza propia de esta tipología alentaba de creación de corrientes autónomas que se ajus-tasen a las limitaciones formales de los relojes de bolsillo, la forma que adoptaron, su pequeño tamaño y los espacios que podrían ser vehí-culo para la plasmación y transmi-sión de motivos decorativos.

    La producción en masa rompía de alguna manera la línea que los re-lojes de bolsillo habían mantenido hasta mediados del siglo XIX. Al tomar mayor entidad cuantitativa, la repetición continua de los mis-mos modelos decorativos resulta-ba insufi ciente a la hora de satisfa-cer la gran demanda que este tipo de objeto había suscitado. Esto uni-do a la progresiva disolución for-mal de los estilos históricos, tal y como habían sido entendidos has-ta mediados del siglo XIX, propició el empleo de recursos decorativos anteriores, anclados principalmen-te en modelos procedentes de los estilos Adam, Luis XV y Luis XVI, no tanto regulados por las ten-dencias revival como por la toma directa de los repertorios decora-tivos originales del siglo XVIII y el primer cuarto del XIX. Ante estas circunstancias, no resulta extra-ño encontrar piezas de relojería montadas en 1860 con decoración

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    Reloj de bolsillo “saboneta” de repetición. Breguet (?). Paris. 1830. (Inv. 04559).

  • cincelada de carácter rococó em-belleciendo sus tapas.

    Los materiales

    La relojería es una disciplina en la que todo tipo de materiales han tenido cabida desde sus inicios hasta la Era Moderna. Desde la madera, empleada principalmente en relojería gruesa y monumen-tal bajomedieval y renacentista, a otros materiales orgánicos como la tripa de animal, los metales son esenciales en los mecanismos y las carcasas de estas piezas. Para la de-coración de los relojes de bolsillo desde el siglo XVII se aprovechó el aporte cromático de los esmaltes que, junto con la porcelana, tuvie-ron un protagonismo esencial en la fabricación y ornamento de las esferas. El empleo de los esmaltes decorativos aplicados a las cajas de estos relojes tiene un destaca-do exponente en esta colección con una pieza fi rmada por el sui-zo Philippe Terrot. Se trata de un reloj tipo lepine con esfera blanca de porcelana, segundero central y cifras arábigas. Limitan la esfera, sobre la carrura, tres círculos con-céntricos decorados con cristales de strass y esmaltes. La tapa tra-sera presenta una escena central en la que una pareja pasea por un escenario bucólico rodeada de un marco ovalado con fl ores, cráteras con piña a los fl ancos y una balaus-trada con pabellones colgantes. El mecanismo presenta escape de paletas, cerrado por una platina opaca con carcasa de volante ca-lada de elementos vegetales. Terrot se instaló en Ginebra durante los años treinta del siglo XVIII, estuvo trabajando en la capita helvética al menos hasta los años ochenta, siendo esta una de sus produccio-nes de última fase. Desde los años cincuenta estaba montando relojes con cajas esmaltadas, y se asoció

    con otras fi rmas para mejorar y di-versifi car su producción.

    El metal más empleado en los por-tativos, en principio, fue el hierro, forjado con diferentes procedi-mientos según la función de las dis-tintas piezas; para la construcción de los árboles de transmisión y ruedas dentadas era esenciales los procedimientos de torneado, que fueron manuales durante mucho tiempo y más específi cos de plate-ros y joyeros que de los herreros. El hierro pasó pronto a formar parte de las cajas, aunque no fue considerado como una alternativa efi caz para diferenciar tipos hasta el siglo XVIII, en cualquier caso casi siempre fueron piezas de gama baja.

    Junto al hierro pronto se empe-zaron a emplear otros metales de entre los que destacaron el cobre para las cajas y el latón para los mecanismos, aleado en diferentes proporciones para darle mayor re-sistencia al desgaste y mejorar su rendimiento. Sin embargo el latón

    requería zinc, un mineral que no era siempre tan frecuente como hubiera sido necesario; en este sentido, aunque en Inglaterra exis-tían yacimientos de cobre, el zinc -la calamina, en realidad- escaseaba y había que importarlo de Europa para conseguir la aleación. La fa-cilidad que ofrecía el latón era la de poder ser colado en pequeños moldes para sacar las piezas defi -nitivas casi sin necesidad de reto-ques, se cortaba con facilidad y se comportaba bien en los cortes y frente al trabajo del cincel; además su respuesta a las alteraciones era menos agresiva que la mayoría de metales empleados hasta el mo-mento.

    Con la mención hecha del hierro, para las cajas se emplearon dos categorías de metales, los nobles como la plata, el oro y el platino, y las aleaciones como el latón, el níquel-cromo y, ya en el siglo XX, el acero. Los metales nobles se em-plearon desde muy pronto; forman-do parte del propio objeto, eran muy adecuados para envolver los

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    Reloj de bolsillo de Philippe Therrot. Suiza Ca. 1780. (Inv. 04524)

  • elaborados mecanismos de estas piezas de relojería. La aparición de aleaciones menos valiosas, en algu-nos casos doradas y plateadas, tuvo lugar principalmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, aun-que del siglo XVI se conocen algu-nos ejemplos con caja de latón, su apariencia y su respuesta a los fac-tores ambientales no era tan efi caz como la de los metales nobles. Por esta razón, por la de su mejor fun-cionamiento en la apariencia exter-na del objeto, la piel de los relojes de bolsillo, su envoltorio, fue pre-ferentemente labrado en metales nobles, principalmente la plata y el oro. Durante el siglo XIX, la estan-darización de los modelos hizo que aumentase la producción de piezas con cajas de aleaciones plateadas, de apariencia similar al acero, con tapas de aleación de níquel y cromo; esta ligazón aseguraba el brillo metálico del reloj, aunque su ornamentación con técnicas de orfebrería tradi-cional era más difi cultosa. Dado su menor precio, la decoración de es-tos relojes era escasa y casi siempre ejecutada mediante procedimientos mecanizados.Desde muy pronto la producción

    de cajas y la de maquinarias se llevaba a cabo por separado, las marcas y punzones incorporados en muchos relojes de bolsillo del siglo XVII así lo atestiguan, siendo ambas industrias dependientes la una de la otra. La importancia de la caja y la esfera era esencial de cara a la comercialización de las piezas, de ahí que se les conce-diese tanta importancia como a la maquinaria; siendo componentes tan visuales, sus autores serían en muchos casos los responsables del mayor o menor éxito del producto fi nal. Ellos eran los que debían de atesorar la técnica y los recursos estéticos que aportasen, en