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1 Materia: Filosofía Política Cátedra: Dotti Teórico: N° 12 – 05 de noviembre de 2013 Tema: Filosofía del derecho: Derecho abstracto, La moralidad, La eticidad (II. La sociedad civil). La propiedad como pieza central del “Derecho Abstracto”. El pasaje a la “Moralidad” y la crítica al deber ser kantiano. Principios abstractos y Terror concreto. La crítica al contractualismo. La “Eticidad” como plenitud del Espíritu en su dimensión práctica. El momento sustancial básico en su concreción como “familia”. La “sociedad civil” hegeliana en su tripartición como reconocimiento de las aspiraciones de la ficción individuo y como superación de sus unilateralidades. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Prof. Dotti: Buenas tardes. Como algunos me estuvieron preguntando por el final, les comento que la cuestión es así: quien fuere que les tome, o sea, cualquiera sea el miembro de la cátedra que les toque en el final, todos preguntamos lo central. Nadie busca el detalle, como por ejemplo ¿qué dice Rousseau en El contrato social sobre los comicios romanos? ¡No! Lo que se pregunta es qué dice sobre el legislador extraordinario. Eso sí, eso es importantísimo. Y con la Lógica es lo mismo. Yo creo que el único problema, sobre el que tendrían que informarse un poco, es sobre la Doctrina de la esencia, porque nosotros hablamos poco de eso. Ver el funcionamiento general de la esencia y cómo funciona el desdoblamiento y recomposición, cómo lo unitario se desdobla y es auténticamente universal por esta forma de producción de la diferencia. En la producción de la diferencia está la confirmación de la unidad. “Diferencia” sin unidad es una palabra vacía; “unidad” sin diferencia es una palabra hueca. Entonces, ese juego, hay que tenerlo presente... Yo creo que el ser determinado lo vimos un poco más, que le dimos una mayor atención (finito, infinito, algo, otro, deber ser), y a la primera parte también (ser, nada, devenir). Después, las otras partes de la filosofía político-jurídica, de un modo, son más fáciles;

12 05.11.13

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    Materia: Filosofa Poltica

    Ctedra: Dotti

    Terico: N 12 05 de noviembre de 2013

    Tema: Filosofa del derecho: Derecho abstracto, La moralidad, La eticidad (II. La sociedad civil). La propiedad como pieza central del Derecho Abstracto. El pasaje a la Moralidad y la crtica al deber ser kantiano. Principios abstractos y Terror concreto. La crtica al contractualismo. La Eticidad como plenitud del Espritu en su dimensin prctica. El momento sustancial bsico en su concrecin como familia. La sociedad civil hegeliana en su triparticin como reconocimiento de las aspiraciones de la ficcin individuo y como superacin de sus unilateralidades. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

    Prof. Dotti: Buenas tardes.

    Como algunos me estuvieron preguntando por el final, les comento que la

    cuestin es as: quien fuere que les tome, o sea, cualquiera sea el miembro de la ctedra

    que les toque en el final, todos preguntamos lo central. Nadie busca el detalle, como por

    ejemplo qu dice Rousseau en El contrato social sobre los comicios romanos? No! Lo

    que se pregunta es qu dice sobre el legislador extraordinario. Eso s, eso es

    importantsimo. Y con la Lgica es lo mismo.

    Yo creo que el nico problema, sobre el que tendran que informarse un poco, es

    sobre la Doctrina de la esencia, porque nosotros hablamos poco de eso. Ver el

    funcionamiento general de la esencia y cmo funciona el desdoblamiento y

    recomposicin, cmo lo unitario se desdobla y es autnticamente universal por esta

    forma de produccin de la diferencia. En la produccin de la diferencia est la

    confirmacin de la unidad. Diferencia sin unidad es una palabra vaca; unidad sin

    diferencia es una palabra hueca. Entonces, ese juego, hay que tenerlo presente... Yo creo

    que el ser determinado lo vimos un poco ms, que le dimos una mayor atencin (finito,

    infinito, algo, otro, deber ser), y a la primera parte tambin (ser, nada, devenir).

    Despus, las otras partes de la filosofa poltico-jurdica, de un modo, son ms fciles;

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    de otro, estamos vindolo. Pero, ya les digo, las preguntas del examen son sobre lo

    central, y no slo en Hegel sino tambin en todos los dems autores. Lo que s, tienen

    que saber las relaciones, no es la repeticin de lo que dicen los pensadores, sino

    preguntas del tipo: cmo liga usted esto con esto otro?, esto que dijo ac, le parece

    coherente?, por qu?, etc. Y bueno, yo puedo pensar que es coherente, y el alumno que

    es incoherente, pero si justifica bien por qu piensa eso, ya est, aprob. Lo importante

    es que sepan de lo que se trata. Entonces, una vez que dicen: se trata de esto y a m me

    parece que es incoherente por esto otro, bueno, listo, perfecto. Tienen que demostrar

    conocer lo que dice el autor. Por ejemplo, si se les pregunta: hay representacin en la

    soberana rousseauniana? Y responden S, hay representacin. Bueno, ah no

    entendieron nada, porque Rousseau expresamente niega la representacin. Ahora, una

    vez que uno responde s, hay una crtica a la representacin, perfecto. La respuesta

    est bien. Por qu, qu le parece? Bueno, como la respuesta est bien, ahora la

    enriquecemos. Esas es, un poco, la idea de los exmenes.

    Bueno, seguimos. Habamos empezado a ver la dialctica de la voluntad, donde se

    ve bastante este desdoblamiento donde la alteridad es y no es alteridad, y eso un poco lo

    vimos en varios puntos de la Ciencia de la lgica.

    Bueno, comenzamos desde el derecho abstracto. Ac, abstracto se acerca un

    poco ms a la idea vulgar de se hace abstraccin de los contenidos concretos. En el

    caso del derecho, y ms an de la poltica es cierto que, de algn mudo, se tiene que

    llevar a cabo una toma de distancia respecto del contenido concreto. En ltima

    instancia, el contenido concreto es siempre un universal concretizado, no? Pero,

    tomado en el sentido vulgar (bueno, esto es abstracto, esto es concreto), se entiende lo

    que dice Hegel. Porque, si se le eliminara la decantacin del universal en lo concreto, el

    derecho no sera derecho. Si no hubiera un poder ejecutivo que particularizara los

    principios de ese derecho, y si no hubiera un poder judicial que ante los casos concretos,

    individuales, particulares, no determinara si han sido respetados (o no) la ley y el

    mandato ejecutivo, el derecho, qu derecho sera? No sera tal. Respondera a otro tipo

    de lgica, que no es la del derecho tradicional en Occidente y menos an al derecho en

    trminos de un sistema normativo en el cual hay una institucin operativa de la

    aplicacin, que en la Modernidad se llama Estado, pero siempre la hubo. Sea el jefe del

    clan, que es ejecutor, legislador, y juez a la vez, sea el Estado moderno con la divisin

    de poderes, siempre hubo una institucin operativa. La validez objetiva del derecho, de

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    algn modo, forma parte de un modo ms inmediato de los conceptos jurdicos bsicos

    que la validez objetiva de las categoras...

    La validez objetiva de las categoras es un problema complicado. A Kant le cost

    diez aos (o ms) llegar a una formulacin ms o menos aceptable de la validez objetiva

    de las categoras, mientras que no hay que ser kantiano para pensar la validez objetiva

    del derecho como problema y comprender que, de algn modo, est implcita en la idea

    de derecho.

    Podramos decir que en la idea misma de derecho est su validez objetiva.

    Entonces, cuando Hegel habla ac de derecho abstracto, lo que est diciendo es:

    momentneamente, para entender lo que es la categorizacin bsica del derecho,

    prescindamos (hagamos el esfuerzo de prescindir) de lo que le da vida al derecho,

    dejemos de lado la concretez que le da vida al derecho. No hay persona jurdica que,

    simultneamente, no est encuadrada (por as decir), contextualizada, en una institucin

    concreta y con determinados rasgos. Porque an en la soledad de su casa, hablando con

    su conciencia, la persona jurdica est inserta en un determinado orden de derechos, en

    un determinado orden poltico-jurdico, ya sea en la paz o en la guerra. Pero siempre

    est, por as decir, contextualizada.

    Uno puede decir: bueno, el principio jurdico es que, dado un criterio (sin decir

    cul), siempre hay alguien a quien algo le corresponde, le es propio. Entonces, ah

    nosotros podemos acceder a la idea de propiedad, en el sentido, si ustedes quieren,

    burgus; y quizs lo sea. Pero an en otros regmenes, para que esto no tenga vigencia,

    prcticamente hay que pensar en trminos paradisacos, de cuerno de la abundancia, o

    algo as. Puede haber 500 pedazos de tiza para 100 personas. Si yo agarro un pedazo de

    tiza para m, alguien puede decir: no, no hay propiedad privada. Dmelo a m. Y

    como yo soy pacifista se lo doy. Bueno, si hago esto 499 veces, al final, si en la nmero

    500 no digo no, esta me corresponde a m, me quedo sin tiza, y sin tiza no puedo

    sobrevivir. Entonces, cualquiera sea el criterio de distribucin, de determinacin, sobre

    qu es lo propio de cada uno, en algn momento hay una referencia a la necesidad

    personal que no puede ser eludido. Mientras haya algn tipo de definicin de

    necesidades tiene que haber una propiedad.

    Por cierto, uno puede decir: bueno, pero esta gente la piensa de una determinada

    manera, pero eso es otra cosa. Ahora, poner a la luz esta idea de propiedad es hacer

    abstraccin de todo lo concreto. Hegel, en esto del derecho abstracto, est poniendo

    entre parntesis todos esos elementos que forman parte de la carne y los huesos de lo

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    jurdico y de lo poltico, pero lo hace para algo as como una lgica pura de lo jurdico.

    Pura, abstracta, des-historicizada, des-institucionalizada.

    Bueno, ante todo, entonces, la voluntad se presenta en su inmediatez como

    voluntad de un sujeto individual, y ah para toda la descripcin (por as decir). Y la

    voluntad procede como vimos en la Introduccin: sale de s misma, se reconoce en

    aquello sobre lo cual se deposit o se puso a s misma, y, al reconocerse, se recompone

    como verdad de esa totalidad constituida por la relacin entre el momento del querer, de

    lo querido, y de la afirmacin de la voluntad que quiere en la voluntad depositada en lo

    querido. Yo soy yo queriendo esto; esto como objeto de mi voluntad que lo quiere, esto

    como querido. Y, al decir que esto es lo que yo quiero, de algn modo, estoy haciendo

    de esto mi propiedad. Despus tenemos que ver qu quiere decir querer y a qu

    restricciones, determinaciones, debe someterse, pero este es un segundo paso. El ser

    humano, como persona libre, tiene la capacidad de subjetivizar, es como el Rey Midas:

    la persona, el sujeto, la voluntad, transforma en oro todo lo que toca; es decir,

    subjetiviza lo que define como objetivo. Al decir que algo es objetivo est diciendo: es

    mi subjetividad objetivada. Porque, si no, no tendra sentido la libertad, habra una

    dependencia respecto de algo otro, intangible, completamente ajeno, etc. Y tener

    conciencia rebela la no extraneidad, la no ajenidad, de todo aquello que llamamos otro.

    Somos nosotros que le decimos otro. Entonces, no es otro, no es una alteridad frente a la

    cual la persona humana vea afectada su libertad. Eso, en lnea de principio. Despus, en

    lo concreto, s ve afectada su libertad; por ejemplo, el esclavo, pero, se entiende la

    esclavitud a partir de la libertad; se entiende el robo a partir de la propiedad.

    En el pargrafo 34 y en el 35, Hegel est hablando de esta personalidad del ser

    humano. Fjense cmo termina el 35: me s en la finitud como infinito, universal, y

    libre. Yo me s a m mismo, tengo conciencia de m mismo, en la finitud como

    infinito, universal, y libre. En la observacin, Hegel sigue con esto. La persona remite a

    ese gesto, a ese acto de toma de conciencia. Dice Hegel: [El yo toma conciencia de s

    mismo] como yo abstracto, en el cual toda limitacin y validez concreta es negada y

    carece de valor.

    Claro, porque la toma de conciencia de s es toma de conciencia de s como

    subjetividad objetivada que se haya ante otras objetividades (o sea, otras subjetividades

    objetivadas). Yo soy consciente de m mismo con este libro delante de m, apoyado en

    esta mesa, y estando ustedes frente de m. Libro, mesa, ustedes, son mi subjetividad

    objetivada, porque yo distingo entre la silla y cualquiera de ustedes. Entonces, ustedes y

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    la silla son mi subjetividad, pero, porque son mi subjetividad, yo no me confundo como

    el len, que cree que la silla le pertenece a la mano del domador, no se da cuenta de que

    son dos objetos distintos, que tiene que esquivar la silla y pegarle un zarpazo al cuerpo.

    Por qu? Porque no tiene conciencia, no tiene conceptos. No se sabe a s mismo dando

    sentido a aquello que tiene fuera de s mismo. Al no tener conciencia no puede decir:

    esto es una silla, eso es un brazo. Eso es un ltigo, aquello es un brazo, mientras que

    la fuerza objetivante de la subjetividad libre conceptualiza, interpreta, da sentido. Pero,

    al mismo tiempo (y ac es un tema) esa subjetividad sabe que no se agota en la

    produccin de s misma como objetividad. La autoconsciencia tpicamente moderna,

    moderna clsica, se sabe a s misma objetivizndose, haciendo de s el objeto de s, pero

    no se agota en ello. Yo me s a m mismo conceptualizando la alteridad pero, al mismo

    tiempo, me s a m mismo retrayndome. No quedo pegado a eso, no me agoto en lo m

    mismo objeto de mi conciencia. En el momento en que salgo, vuelvo a entrar. Y esa

    fuerza que soy no queda chupada, absorbida (explicada, si ustedes quieren) por la

    alteridad. Se mantiene independiente de esa alteridad.

    Entonces, la persona es libre por este doble juego. Es ella que se produce a s

    misma. Y es ella que, sabindose productora de s misma, al mismo tiempo es mucho

    ms que ese concreto modo de producirse a s misma. Es infinita. Yo me produzco a m

    mismo pensando el libro, pensando la mesa, pensndome a m mismo dialogando con

    ustedes, etc.

    El Yo moderno hace de este segundo momento el del mantenimiento de la libertad

    en el juego de pro-ducirse y recomponerse, en el movimiento de extrovertirse y de

    introvertirse, porque eso que se encuentra cuando el Yo se extrovierte es s mismo

    objetivado y, al verse a s mismo, vuelve a s. El Yo moderno se piensa como una

    independencia atmica, como prioritario respecto de toda universalidad, slo dentro de

    la cual tiene sentido esta persona. Es decir, dado que soy libre por esto, soy libre de un

    modo absoluto en virtud de m mismo y de nada ms que m mismo. Soy libre porque

    yo soy yo.

    Ese segundo momento (vamos a decirlo as para entendernos), el momento

    tpicamente bourgeois de la conciencia moderna, es el momento que Hegel critica. Dice:

    No! Vos sos todo esto en un contexto universal; junto a otros que hacen lo mismo, en

    un determinado momento histrico. Como mucho, uno puede decir: la isla de Robinson

    y Viernes, la encuentra el marinero.

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    Hegel tiene atrs la fenomenologa del Espritu. Para llegar a ser filsofo y verse

    envuelto por las nubes del pensamiento puro en la serenidad del saber absoluto, ha

    recorrido miles de aos de fenomenologa, para llegar a eso. Y entonces, esa es la

    institucionalidad que tiene atrs el filsofo. Y slo el filsofo que est en el estadio

    final, no los que vienen antes porque los que vienen antes no pueden comprender todo.

    Pero, an el que comprende todo (verbigracia, el seor Hegel) no est solo, tiene todo el

    recuerdo fenomenolgico atrs. Entonces, no es punto de partida.

    Por eso Hegel no tolera la teora del contrato social. La teora del contrato social

    es la transposicin de este movimiento de construyo y, al mismo tiempo, no quedo

    absorbido por lo que constru, a momento originario. El Estado es un constructo, es un

    trabajo de arquitectura, pero el arquitecto no queda empalado en una de las paredes

    del edificio construido. Siempre est afuera; y puede tirarlo abajo, construir otro, etc.

    Dice: No!, no es as. Vos pods construir porque ya ests en una figura del Espritu,

    que es la verdadera universalidad. Pero ac, en el derecho abstracto, est mostrando el

    movimiento de la conciencia en abstracto, sin hacer valer la objecin de no sos un

    tomo.

    Bueno, seguimos con algunos puntos de esto.

    Ahora, por cierto, en el momento en el que la conciencia me dice: ese que sos vos

    mismo, presentndote ante vos mismo (y te presents en un mundo), es una

    autoproduccin. No hay nada que te imponga reglas que anulen tu libertad. Por

    supuesto, si quers hacer una casa, la materia que vas a usar te impone reglas. Pero, a su

    vez, esa materia que vas a usar es lo que vos ests pensando como materia que vas a

    usar, entonces te ests sometiendo a vos mismo, por as decir. Ese es el momento fuerte

    de la libertad. Ahora, eso, traducido en una categora que va a dar cuenta de la

    razonabilidad de una convivencia pacfica, es la propiedad.

    Entonces, despus de haber hablado de la persona como voluntad libre, en el

    pargrafo 40, pasa a hablar de la propiedad.

    La idea de propiedad conlleva la de acuerdo entre propietarios y la de la

    posibilidad de que la razonabilidad o racionalidad de la propiedad no sea respetada, y

    por ende, que tampoco el acuerdo entre propietarios sea respetado. Por eso, las tres

    categoras bsicas que entran en juego son propiedad, contrato, delito.

    En rigor, si uno lo piensa hegelianamente, la verdad de la propiedad est en el

    delito, pero no a la manera de la propiedad es un robo, sino a la manera de que lo que

    da sentido a la propiedad es la certeza de que la ley de la propiedad va a ser violada. Si

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    no, la propiedad no sera una categora jurdica bsica. Son categoras jurdicas porque

    se tiene la certeza de que no van a ser respetadas, porque la condicin de posibilidad es

    la libertad. Y la libertad conlleva obrar en contra de la razn, obrar en contra de la

    voluntad libre, anular la libertad del otro y la propia, de esa manera. Dejarme llevar por

    el particularismo y no por la universalidad. Cuando yo violento la propiedad de otro,

    lejos de ejercer la universalidad de la libertad que me caracteriza, me estoy dejando

    llevar por lo particular (las pasiones, el inters inmediato, etc.). Entonces, es propia de

    la libertad la anulacin de la libertad; son inseparables las dos cosas.

    Entonces, lo que da el verdadero sentido a la idea de propiedad y a la idea de

    acuerdo entre propietarios (o contrato) es la amenaza de la violacin de la propiedad y

    del contrato. Pero eso es propio de las categoras prcticas, no slo del derecho sino

    tambin de la moral.

    Alumno: La propiedad nace en el Estado?

    Prof. Dotti: Nace antes del Estado: en el Imperio hay propiedad, en la comuna

    hay propiedad, en la plis hay propiedad.

    Alumno: Pero no sin institucin poltica.

    Prof. Dotti: No, claro, porque no hay convivencia sin institucionalidad poltica.

    Porque, a su vez, la familia est en un contexto de comunidad poltica, o es ella la

    comunidad poltica, es simultneamente familia, clan, tribu. Pero el momento poltico es

    indisoluble. Y de algn modo, si bien slo en el Estado hay sociedad civil, slo en la

    poca de la estatalidad hay una sociedad civil, en toda convivencia hay un momento que

    tiene que ver con la satisfaccin de las necesidades y la distribucin de aquello que va a

    satisfacerlas, aunque ms no fuera que vos, vos, y vos van a cazar un venado, lo traen, y

    yo lo reparto. Bueno, pero eso es sociedad civil. En vez de ir a trabajar la tierra, and y

    robale a los del otro lado del ro que estn durmiendo. Bueno, eso forma parte de la

    lgica de la necesidad, y esa es la concretez.

    Bueno, despus empieza a trabajar en detalle la propiedad. Fjense en el 44, la

    conexin que hace Hegel entre la filosofa terica y la prctica. Piensen en Locke. Si

    uno le pregunta a Locke: Y de dnde sacs vos que haciendo as [estirando el brazo

    izquierdo] con el brazo pass a ser propietario?, qu quiere decir que el trabajo

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    exterioriza tu personalidad?, cmo lo explics, vos, que sos empirista?... Yo veo un

    brazo que se mueve y una manzana que estaba en el rbol que, despus de que moviste

    el brazo, la tens en la mano; dnde est la propiedad? Yo lo que veo ah es

    movimiento fsico...

    Y la respuesta es Hegel. Ac Hegel est explicando qu es exteriorizar la persona,

    la teologa que hay en eso. El sujeto aparece como un ser humano particular. Y cmo

    se exterioriz? Bueno, el cmo no tiene respuesta. Aceptemos la ficcin de que el

    trabajo da propiedad, porque sera peor que no fuera as: habra que recurrir al sorteo, a

    la suerte, o cambiar la idea de que somos todos libres e iguales y, entonces, la propiedad

    la tendra el que es superior al inferior, y si tiene ganas de vivir tranquilo, repartira, etc.

    Pero qu quiere decir esta metafsica? Dice: La persona tiene el derecho de

    poner su voluntad en toda cosa. Forma parte de la idea de voluntad el ponerse en algo.

    Y ese ponerse es apropiarse de ese algo, porque es el movimiento de la voluntad

    consciente. La voluntad es conciencia que quiere, si no, sera animal. Entonces, la cosa

    en la cual yo pongo mi voluntad recibe a mi voluntad como su fin sustancial (que ella

    en s misma no tiene). Mi voluntad pasa a ser el alma de la cosa querida. Y el prrafo

    termina diciendo (le falta una palabra a la traduccin): Es el derecho [absoluto] de

    apropiacin del hombre sobre toda cosa.

    Y, en realidad, es lo mismo en el conocer. Por eso no puede tolerar a Kant: cmo

    vas a postular que una instancia te diga vos no me pods conocer? Date cuenta de que

    si vos admits que hay una instancia capaz de someterte a una prohibicin de que la

    conozcas, ya tens derecho a no respetarla, porque sos vos el que est armando eso

    como algo incognoscible. Entonces, lo conocs... La nocin de la cosa en s no tiene

    sentido para Hegel.

    Dice en la observacin: La llamada filosofa que atribuye a las cosas

    individuales inmediatas, a lo impersonal, realidad en el sentido de independencia y

    verdadera interioridad y ser para s. Esto es, la autonoma absoluta del objeto respecto

    del sujeto, esto es el empirismo. Ahora vayamos a Kant: lo mismo que la que afirma

    que el espritu no puede conocer y saber la verdad, lo que la cosa es en s, son

    refutadas inmediatamente por el comportamiento de la voluntad libre frente a estas

    cosas.

    O sea, la tortuga no lo agarra a Aquiles, no lo puede agarrar nunca. Como

    diciendo, ya afirmar eso presupone que eso no tiene validez. Si vos te atribus la

    capacidad de afirmar que algo te est diciendo no es porque pods superar ese no.

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    Fuiste vos el que le atribuiste la capacidad de negar, entonces, la superaste, porque tens

    ms fuerza que aquello a lo que le ests diciendo limitame. Si yo digo limitame,

    estoy demostrando que no tens derecho a limitarme.

    Continua diciendo Hegel: Si para la conciencia [en general], el intuir [verdadero

    es lo que veo, toco] y el representar [la representacin, la conceptualizacin de la cosa],

    las llamadas cosas exteriores tienen apariencia de independencia, la voluntad libre el

    idealismo es por el contrario la verdad de esa realidad. Es decir, en todo lo otro est

    la persona como otro. Entonces, ac Hegel est en ese momento. Despus, a medida que

    avancemos y nos acerquemos desde lo abstracto a lo concreto, vamos a ver que esa

    persona es, simultneamente, colectiva y personal, individual. Pero, por ahora, est

    mostrando que la independencia de lo otro es una dependencia que tiene lo otro respecto

    de la persona que lo est calificando como otro.

    En el agregado hay una frase muy linda que dice: apropiarse quiere decir

    fundamentalmente manifestar ante las cosas la grandeza de mi voluntad y mostrar que

    stas no son en y para s, no tienen un fin propio.. Claro, porque si tuvieran un fin

    propio (que sera la manera no germana de entenderlas), entonces no tendra sentido

    hablar de que el ser humano es libre.

    Bueno, cuando ese apropiarse tiene una dimensin emprica exterior concreta es

    la posesin. Entonces, est como marcando la cadencia apropiacin-posesin-

    propiedad. Esa es un poco la lgica de la cosa en Occidente, no? Hay una toma, un

    apoderamiento, de tierras, se las posee, esto es, se instaura sobre esas tierras un orden

    que las aseguras. Y sobre la base de este apoderamiento, devenido posesin, esto es,

    apoderamiento con seguridad y permanencia, se determina la propiedad.

    Son tres momentos, por as decir: hay apoderamiento, hay establecimiento de la

    fuerza poltica que protege, hay distribucin de la propiedad. Eso es Hobbes, eso es

    Rousseau, no Locke. Hobbes y Rousseau dicen: no hay propiedad privada sin soberana;

    estn manteniendo, por as decir, esta lgica clsica. Mientras que para Locke la

    propiedad es innata, no necesita del orden poltico en sentido fundacional, a priori. Lo

    necesita como un suplemento, como un complemento, un mal necesario. El polica es

    un mal necesario, lo ideal es que siguiramos racionales como en el estado de naturaleza

    pacfico, pero aparece alguien que no lo respeta, y bueno, necesitamos un polica. Esa es

    la Modernidad fuerte, la de Locke.

    Bien, entonces tenamos la posesin. Lo que hablbamos antes de lo abstracto y lo

    concreto est anticipado en la observacin al 46, cuando dice: Pero las

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    determinaciones que afectan a la propiedad privada pueden tener que subordinarse a

    esferas ms elevadas del derecho, como, por ejemplo, la causa pblica o el estado

    Fjense las dcadas, siglos de discusin en torno a esta frase. Compren un diario

    hoy y es la discusin de esta frase.

    Y entonces despus, ms adelante en la observacin, encara lo que tambin estaba

    anunciado cuando hablaba de que en Platn no hay ninguna utopa, que Platn, por el

    contrario, comprende lo que est pasando. Comprende lo que ya pas y hace un

    esfuerzo tardo de ponerle un dique a la historia (que va a fracasar, porque ya es tarde),

    limitando la propiedad privada. Pero de utpico no tiene nada; es el diagnstico y un

    intento de medicina que va en contra de la verdad. El diagnstico de que los estadistas y

    los defensores de la ciudad no tengan propiedad privada, es la dieta que le impone

    Platn a los que mandan para que no caigan en la enfermedad adiposa de la bsqueda

    del beneficio egosta. Y ahora muestra por qu va en contra de la verdad.

    Cito: La idea del estado platnico contiene una injusticia contra la persona, al

    considerarla por un principio general incapaz para la propiedad privada.

    El principio general es la crtica al tirano, es decir, la corrupcin de la plis est en

    el egosmo privado, en la bsqueda del beneficio personal en desmedro del beneficio

    pblico. Y por qu una injusticia? Porque tiene que haber beneficio privado, no puede

    no haberlo. Ese es el aporte de Hegel a la tradicin organicista. Si uno leyera a Hobbes

    en esta clave, como antecesor de Hegel, todo el reconocimiento que hace Hobbes de la

    propiedad privada, etc., formara parte de esto que est diciendo Hegel ac. Por eso es

    una injusticia, porque desconoce la necesidad de la propiedad privada. El problema es

    no absolutizarla, pero eso es otra cosa.

    Cito: La representacin de una hermandad humana religiosa o amistosa, o

    incluso forzada. La religiosa, obviamente, es el convento que disuelve la propiedad

    privada en una comunidad eclesistica (una hermandad, etc.) regimental, podramos

    decirlo as, o las misiones jesuticas. A los pensadores polticos modernos, las misiones

    jesuticas les importan mucho, porque todos estn de acuerdo en que hay que civilizar,

    pero esa regimentacin jesutica no est tolerando la propiedad privada. Entonces, ah

    hay algo que anda mal, no? O puede ser tambin una hermandad forzada. Entonces,

    puede ser una misin jesuita, o el jacovinismo, directamente.

    Retomo: La representacin de una hermandad humana religiosa o amistosa, o

    incluso forzada, con comunidad de los bienes y eliminacin del principio de la

    propiedad privada puede imponerse con facilidad a la opinin [y la opinin no es un

  • 11

    trmino gratuito] que desconoce la naturaleza de la libertad del espritu y del derecho,

    y no la capta [a la naturaleza] en sus momentos determinados.

    Uno de esos momentos es la diferencia. En la Lgica, nosotros vimos que Hegel,

    constantemente, est marcando la racionalidad de la diferencia, pero que la racionalidad

    es tal porque, a su vez, esa diferencia no es absolutizada, como sera una absolutizacin

    extrema de la propiedad privada en desmedro del momento universal, slo dentro del

    cual tiene sentido la imprescindible propiedad privada. Esto completa lo del Prefacio.

    Bueno, reconociendo la importancia de la propiedad privada, tiene que reconocer

    los peligros de la igualdad, o del uso doxolgico de la idea de igualdad. Igualdad en el

    sentido de anulacin de la diferencia. Y eso est en, por ejemplo, en la observacin al

    49, en el sentido de que la nocin abstracta de igualdad es lo que el entendimiento

    proclama; o sea, un concepto abstracto cuya solidez semntica, o su eventual solidez

    semntica, queda librada al arbitrio de la subjetividad de quien la enuncia. Podra

    pensarse que se logra gran acuerdo diciendo: Tenemos que ser iguales. Entonces, ahora,

    vos, cmo defins la igualdad?, vos cmo la defins? Y ah nos vamos a la guerra

    civil.

    Entonces, en ese sentido, Hegel dice: as procede el entendimiento; logra la

    universalidad mediante la abstraccin, pero esa misma abstraccin da piedra libre a que

    cada sujeto haga lo que quiera interpretndola y tratando de poner en prctica su

    interpretacin. Entonces, con la igualdad, la diferencia tiene que estar, pero esa

    diferencia no puede ser anulada por la igualdad abstracta. No puede ser reducida a

    diferencia absoluta una contraposicin social clasista abismal entre los polos de la

    sociedad. Pero tampoco puede ser la llanura infinita sin variaciones orogrficas.

    Bueno, Locke aparece en la observacin al 56. Despus de haber aclarado lo que

    podramos llamar la metafsica, la lgica, de la propiedad y de la puesta en acto de la

    propiedad, Hegel dice: La elaboracin es la toma de posesin ms adecuada a la idea

    porque rene en s lo objetivo y lo subjetivo, siendo, por otra parte, infinitamente

    diversa por la naturaleza cualitativa del objeto y por la diversidad de los fines

    subjetivos. Es decir, trabajar, elaborar. No es lo mismo la tierra... en la ciudad,

    determinadas materias primas, y as sucesivamente... y hay quien produce para los fines

    del hambre, otros para los fines del vestir, etc. Entonces, no es todo igual.

    Si uno se mete en detalle en esto, no salimos ms. Pero, habla del trabajo ya en

    concreto, de que no puede haber enajenacin total del trabajo.

  • 12

    Bueno, pasemos a la segunda parte de esta Primera Parte, El contrato. Nosotros

    nos vamos a limitar a la parte que nos interesa, a la parte poltica. Vayamos al 75.

    En el texto del pargrafo muestra las categoras del contrato, o sea, las nociones

    que entran en juego en la idea de contrato. Pero lo que nos importa es la observacin.

    Por qu? Porque est anunciando lo que va a ser (o que es ya) la crtica a la idea del

    contrato social.

    Entonces, por un lado, se la toma con la reduccin kantiana de una institucin

    tica por excelencia, el matrimonio, a transaccin utilitaria: No se puede, pues,

    subsumir el matrimonio bajo el concepto de contrato, como vergonzosamente (hay que

    decirlo) lo ha hecho Kant. Concretamente, Kant dice que el matrimonio es un contrato

    para el uso recproco de los rganos sexuales: te cambio mi rgano sexual por el tuyo;

    de acuerdo, firmemos el acta de matrimonio. Es decir, reduce la institucin fundamental

    de la eticidad, en el sentido fenomenolgico, a mero contrato. Es fundamental porque es

    all donde comienza la educacin tica del ciudadano. La plenitud es el Estado, pero

    llega al Estado aquel que ya en la fase inicial est atravesado por el concepto de

    eticidad, del mismo modo que llega al conocimiento aquel que, topndose con un rbol,

    no dice: ms all de verlo, no puedo hacer nada. Para m es tab y me quedo pasivo

    frente al rbol, sino que quiere entenderlo, busca el concepto de la representacin de la

    cual est diciendo que es eso. Bueno, pero qu es eso?. Entonces, la respuesta que el

    Espritu va a buscar a qu es eso, no slo eso es, eso existe, sino qu es eso que existe,

    ya ah est operando el concepto. Y lo mismo es esto de la eticidad, en la familia est

    una inmediatez similar a la de existe eso que veo. Pero, al mismo tiempo, qu es eso? Y

    esta respuesta es conceptual. El equivalente del concepto de ir a la bsqueda de la

    esencia del rbol (vamos a llamarlo as), en el caso de la familia es la eticidad imperante

    en la relacin familiar, no el mero contrato utilitario (dejame usar eso tuyo, entonces

    pasa a ser mo; us esto mo, que entonces pasa a ser tuyo).

    Esto est muy fuerte en Marx, cuando asimila capitalismo y prostitucin en los

    escritos juveniles. Es un eco de esta crtica de Hegel.

    Continua Hegel: Del mismo modo, tampoco radica la naturaleza del estado en

    una relacin contractual, se lo considere como un contrato de todos con todos, pactum

    societatis, o de todos con el prncipe o el gobierno, pactum subjectionis.

    Entonces aqu viene la denuncia del error, de la inversin indebida del orden

    conceptual. La insuficiencia del empirismo es creer que, como la primera manifestacin

    de existencia de la cual tengo conciencia me viene de los sentidos, lo primero en s

  • 13

    mismo es lo sensible. Si mi primera predicacin de existencia est motivada por lo que

    veo, infiero equivocadamente que, en su concepto, lo autnticamente verdadero son los

    rasgos de los cuales me informa mi sensibilidad. Entonces, Hegel escribe la

    Fenomenologa del Espritu para mostrar este error. Que sea lo primero en la

    experiencia, en el hecho de la experiencia, no quiere decir que sea lo primero en el

    concepto. Lo primero en el concepto es lo a priori, la condicin de posibilidad de la

    experiencia. Cambia la idea del a priori, pero no importa, es el a priori, no lo que toco,

    sino lo que me permite pensar el concepto de lo que toco. Y es la misma crtica ahora:

    los contractualistas no se dan cuentan que estn invirtiendo las cosas; no es que el

    Estado sea posible por el contrato, es al revs: el contrato es posible gracias al Estado.

    Sigue diciendo Hegel: La intromisin de estas relaciones y en general de las

    relaciones de la propiedad privada en las cuestiones del estado ha provocado las

    mayores confusiones en el derecho pblico y en la realidad.

    En el derecho pblico, son las teoras contractualistas: se juntan los tomos,

    pactan, se hace el Estado. Para Hegel, es un proceso histrico espiritual, donde hay

    distintas figuras de eticidad colectiva que van plasmando en un sistema institucional la

    idea (o el rasgo) de libertad, propio de los seres humanos. El Estado es la institucin

    ms acabada, ms plena, en que se plasma la libertad de los seres humanos. Y lo es,

    precisamente, porque es aquella que, entre otras cosas, permite la mejor garanta del

    respecto de la libertad individual, que es el contrato. No es que el contrato haga posible

    al Estado, el Estado como institucin tica es aquella que mejor asegura el sentido de

    los contratos que forman parte de las relaciones racionales, sensatas, entre los privados.

    Por eso dice: no se confundan, no mezclen lo propio del derecho privado en general en

    el derecho pblico.

    Y, en la realidad, es la revolucin. Esto es, si el contrato social es el a priori del

    Estado, hagamos un nuevo contrato social, destruyamos este Estado y hagamos otro, y,

    si no nos gusta, pasado maana hacemos otro, y as sucesivamente. Es decir, vienen

    unos y dice: bueno, este es nuestro contrato social, hacemos este Estado. Entonces,

    despus vienen los otros y dicen: no, perdoname, nosotros tenemos otro contrato social,

    destruimos el de ustedes, hacemos otro, etc. Ese es el momento antirevolucionario de

    Hegel. Y si uno le pregunta, de dnde lo sacs, dice: tengo los diarios de 1789 a la

    fecha, te los voy a prestar para que los leas. Como diciendo: ya lo que haba de verdad

    en el contrato social, a saber, que la persona es libre y que el mbito institucional en que

    vive tiene que ser un mbito de libertad, sin embargo, librado a su propia lgica, a su

  • 14

    propio dinamismo, gener estos acontecimientos, que tuvieron este resultado. No que

    sea todo falso, sino que el momento de verdad tiene que ser conservado, por as decir,

    en una forma superior que haya dejado atrs la decantacin negativa, mantenga el

    momento de verdad que haba en esto pero lo articule en una configuracin superior.

    Esa es, un poco, la crtica al contractualismo en este punto, que es bastante clara:

    invertir las prioridades.

    Yo dira que con el tema del contrato ya terminemos. En la observacin al 100

    retoma un poco la cosa. Ac est hablando de la pena. Y cul es la visin que tiene

    Hegel de la pena? La pena es el modo en que se le restituye la libertad al delincuente. Es

    decir, Hegel rechaza toda idea utilitarista de pena, sea en la visin preventiva, la pena

    como advertencia para que otros no comentan delitos, sea como venganza y retribucin

    conforme de la venganza. La pena tiene un sentido tico, le permite al que sufre la pena

    recomponer su dignidad de miembro del Estado, que perdi o menoscab al delinquir.

    En ltima instancia, la pena de muerte, frente a determinados delitos, es la nica

    posibilidad de volver a darle dignidad tica al delincuente. ticamente, la recupera, an

    a costa de su vida biolgica. Ese sera el ABC de la pena, del delito penal, para Hegel.

    En este sentido, esta dimensin tica de la pena est ligada al carcter no

    contractualista del Estado. No es: dado que vos nos diste esto, ahora te cambiamos tu

    delito por esta pena. No, ms all de tu voluntad subjetiva individual, que puede estar en

    contra (no necesariamente vas a tener que ser Scrates y beber la cicuta de buen grado).

    Nosotros, como dice Rousseau, te obligamos a ser libre. No te das cuenta de que, en

    realidad, no quisiste delinquir. Tu persona no quiso. Si ustedes quieren, tu cuerpo te

    llev a delinquir. Pero ahora te damos la oportunidad y te obligamos a ser libre.

    Dice entonces en la mitad de la observacin al 100: Pero el Estado no es en

    absoluto un contrato, ni su esencia sustancial es de un modo incondicionado la

    proteccin y la seguridad de la vida y de la propiedad de los individuos singulares.

    Locke no tiene mucha importancia en Hegel, ni siquiera en las Lecciones de la historia

    filosofa. Lo que pasa es que Locke fue muy ledo en el continente y sta es una frase de

    Locke, la dice casi textualmente: la finalidad del Estado es la proteccin y la seguridad

    de los individuos.

    Por eso tambin Hegel piensa mal de Hobbes. Primero, porque cree que hay

    contrato en Hobbes. Segundo, porque entiende que cuando Hobbes dice lo mismo, lo

    est pensando en trminos que podran ser asimilables a los de Locke. No es que no lo

  • 15

    sean, pero no necesariamente hay que asimilarlo de un modo ingenuo. Es complicado

    Hobbes.

    Despus dice Hegel: l mismo [o sea, el Estado] es por el contrario lo ms

    elevado que reivindica para s aquella vida y propiedad y exige su sacrificio. Esto va a

    reaparecer en el estamento encargado de la defensa del Estado.

    Eso lo lleva a Hegel al querer del individuo, que debe estar determinado por esta

    lgica y no por sus particularismos. Y entonces dice: Al considerar que la pena

    contiene su propio derecho, se honra al delincuente como un ser racional.

    En el agregado, comienza con Beccaria y le dice: usted habla del consentimiento

    del delincuente. Si es delincuente es porque ya dio el consentimiento. Ya la persona del

    delincuente est diciendo: castguenme, as vuelvo a ser libre. Ms all de que aquello

    que no forma parte de la persona del delincuente diga: ahora me quiero escapar lo ms

    pronto posible, que no me agarren. Pero eso es lo contingente del ser humano

    delincuente. Lo sustancial es: ojal me agarren, me castiguen, as vuelvo a ser libre.

    Cito: Es por lo tanto la naturaleza del delito, as como la propia voluntad del

    delincuente, que la lesin que parte de l sea superada o eliminada. Es lo que acabo

    de decir, la autntica voluntad del delincuente es: perdnenme castigndome.

    Hemos visto algunos puntos centrales de cmo est estructurada la lgica del

    derecho abstracto o, mejor dicho, el derecho abstracto como lgica bsica; quizs, ms

    que la lgica en el sentido de la ontologa hegeliana, la lgica en la forma que la

    conciencia vulgar y lo que Hegel entiende por entendimiento (o intelecto, porque el

    entendimiento kantiano es ms complicado, est la lgica trascendental). Para ser ms

    precisos, la lgica formal y lo que Kant llama la lgica formal, a diferencia de la lgica

    trascendental, funciona as el derecho abstracto, como las conectivas jurdicas bsicas:

    relacin de propiedad, es una relacin de la voluntad consigo misma, extrovertindose y

    reconocindose en aquello donde se concreta su extroversin u objetivacin, la relacin

    o conectiva llamada contrato, y la relacin entre el que rompe con estas dos relaciones,

    propiedad contrato, y el Estado como relacin de penalizacin, de punicin, de aquel

    que rompi con esa lgica, con ese sistema jurdico bsico, con esa lgica formal del

    derecho.

    Pero pese a la abstraccin, todo esto acontece a partir de las conductas exteriores

    de los seres humanos. Por ficcional que sea una teora del contrato social, supone una

    cancha de pelota paleta donde se juntan los abogados franceses y dicen, nosotros

    somos la nacin francesa, supone el Cabildo en Plaza de Mayo, donde se juntan los

  • 16

    buenos vecinos de Buenos Aires y tratan de pensar una forma de independencia que no

    sea independencia, etc. O sea, son conductas exteriores, acciones: robar, devenir

    propietario, trabajar, etc., hay una exterioridad.

    Pero la libertad, en su presentarse lgico puro, esto es, como derecho abstracto, no

    se agota en esta dimensin, en este tipo de exterioridad. Es exterior, pero la libertad

    tambin concierne lo interior, por as decir, la conciencia dialogando consigo misma.

    No la conciencia que dialoga con la conciencia de otro (te vendo lo mo, te compro lo

    tuyo, hagamos un contrato, etc.), sino la conciencia preguntndose a s misma: soy

    libre o no soy libre? Dicho de otra manera, est bien o est mal lo que hago? No ya:

    respeto formalmente la ley, o no la respeto. Esto es, no slo: tengo una conducta

    abstracta pero exterior legal o ilegal?, sino tambin obro bien u obro mal? Entonces,

    ah, como el derecho, al ser exterioridad, no responde a esta segunda pregunta.

    Determina si es legal o no, pero la libertad autoriza, por as decir, a someter lo

    legal al juicio inquisitorio de s, adems de ser legal, formalmente legal, abstractamente

    legal, tambin es bueno o malo.

    Es el argumento revolucionario moderno por excelencia, a saber: esto es legal

    pero no legtimo. Es el argumento de toda la revolucin moderna.

    Bueno, entonces eso nos lleva al plano de la moral, del derecho a la moral,

    interioridad, a su modo es concreta, pero en la interioridad. Digamos, si en la voluntad

    opera la libertad absoluta o infinita (esto es, nada que no est atravesado, sostenido, por

    la voluntad es un lmite racional a la voluntad misma, porque ya el mero hecho de

    postularlo como un lmite infranqueable significa que la voluntad lo est armando a eso

    como lmite infranqueable, entonces tiene ms poder la voluntad que el lmite), la

    infinitud misma de la voluntad conlleva que consigo misma sea infinita, universal, etc.

    Entonces, la bsqueda de la universalidad en la interioridad es la moral.

    Hegel utiliza el trmino de raz latina porque es la esfera ms reacia, la esfera

    donde se hace fuerte el subjetivismo yoico, porque la autntica impugnacin al derecho,

    incluso histricamente, en la Modernidad se ha hecho desde la moral. Tambin hasta

    hoy en da. Digamos, no hacemos poltica, lo nuestro es tcnico-administrativo o moral,

    pero no poltico. O sea, la historia moderna demuestra que las revoluciones clsicas de

    la Modernidad fueron revoluciones obviamente polticas, desde las banderas de la moral

    y de la no poltica. Es decir, desde la politicidad de la moral invocada como no poltica.

    La dura, la que resiste a la eticidad, es la moral. Quin sino mi conciencia

    privada en su dilogo consigo misma? Es Jeft, que habla con Dios y dice: tengo razn

  • 17

    o no tengo razn? Vos me lo dirs despus de la batalla. En Locke aparece Jeft cada

    tanto. Es la que ms resiste a la superacin del dualismo interioridad-exterioridad que

    caracteriza a la eticidad. Aqu es donde la eticidad encuentra su resistencia mayor, ms

    que en el derecho abstracto. De hecho, es as, la justificacin de la desobediencia

    siempre ha sido en trminos de moral, durante la Modernidad clsica, por lo menos

    hasta Hegel.

    En el segundo prrafo, en la observacin al 106, dice: es el lado real del

    concepto de libertad. Real en qu sentido? No en el sentido de la realidad de lo tico,

    pero s en el sentido de la constitucin de la libertad de la persona dentro de s misma.

    Es decir, la persona autoconsciente se constituye ms fuertemente que deviniendo

    propietario y pactando con otras personas, se constituye como tal en la fortaleza de su

    conciencia moral. Es decir, yo soy yo no slo quiere decir el yo pienso debe poder

    acompaar todas mis representaciones, como dice la Crtica de la razn pura, o

    muchas aos ms atrs, dudo, luego pienso, luego existo, sino tambin yo soy yo, el

    acto de autofundacin del sujeto moderno, quiere decir yo comprendo los principios

    morales y los interpreto en mi conciencia, no necesito ayuda de nadie. Como dice

    Kant, no hay que pedirle ayuda a los tutores, basta con usar la razn prctica libremente,

    basta el uso crtico de la razn prctica. Entonces, es en este sentido que Hegel dice esta

    frase, que la moralidad es el lado real del concepto de libertad.

    En el 108 dice: infinito autodeterminarse de la voluntad, porque ya aqu, en la

    extroversin, ese infinito autodeterminarse se desdibuja en la apariencia de objetividad.

    Si yo digo esto es mo, profundamente, estoy diciendo yo soy este borrador. Pero

    est un poco desdibujada mi voluntad como borrador, porque borrador es un objeto

    concreto. Entonces, alguien puede decir: el sujeto es el que sostiene al borrador, y su

    propiedad es ese objeto que tiene en la mano. Mientras que el sujeto no pierde nada en

    objetividad en su interioridad, en su conciencia, est ms pleno, por as decir.

    En el 108 dice: la determinacin de oponerse a la objetividad en cuanto

    existencia exterior. Esto es, en la moralidad aparece: el punto de vista de la

    conciencia, de la diferencia, la finitud y la aparicin fenomnica de la voluntad.

    Obviamente, el punto fuerte de la moralidad es Kant. Yo dira que podemos ir a la

    parte donde habla de Kant y con eso vemos uno de los puntos centrales de la moralidad

    hegeliana. Vamos al 135.

    Qu es lo que est diciendo Hegel? Que en realidad, si bien en la conciencia, en

    el foro interno, la libertad de la persona se encuentra a sus anchas, porque se ha quitado

  • 18

    de encima la objetividad que aparece en el derecho abstracto (siempre el propietario es

    persona libre, pero la idea de propiedad conlleva un objeto que es la propiedad

    concreta), ac en la conciencia todo es la persona y nada ms que la persona. Pero qu

    tipo de universalidad es la que puede resultar de este expandirse de la personalidad libre

    en el interior de s misma, habindose alejado, habindose ido de la exterioridad?

    Entonces, Hegel dice: esa universalidad de la conciencia es una universalidad

    absolutamente vaca, formal, se es libre, pero cuidado de que intervenga algn tipo de

    contenido, de objetividad, porque ah se pierde la libertad, y entonces, esa universalidad

    no sirve para nada. Si yo soy moral cuando hago algo que no me permite concretizar lo

    que debo hacer, si yo obro moralmente cuando respeto una frmula formal, vaca, para

    qu me sirve, si no puedo producir el contenido concreto de lo bueno? Es ms, si tengo

    que dejar afuera todo contenido, qu universalidad es la de lo moral? Una

    universalidad que no me sirve para nada. Si yo, para saber si acto moralmente, tengo

    que escapar al galope de todo contenido particular y, en dilogo conmigo mismo,

    someterme al tribunal del imperativo categrico, si apruebo el examen, soy moral en la

    medida en que no acte, en la medida en que no haga nada, porque apenas hago algo,

    corro el peligro de que la pureza no sea tal. Es decir, la disquisicin en torno a si una

    accin es moral o no es un discurso abstracto, porque apenas hago intervenir lo que lo

    volvera concreto, tengo que rechazarlo, expulsarlo, porque si le doy cabida a alguna

    pizca de concretez, qu me asegura que yo voy a estar actuando por el deber mismo o

    por motivos exteriores a la conciencia misma en su pureza moral? Como les deca (creo

    que ya alguna vez hablamos de esto), si me tiro al agua para salvar a alguien, me dejo

    llevar por una pasin filantrpica inmediata, y despus, mientras estoy cayendo, me doy

    cuenta de que no se nadar, pero me dej llevar por la solidaridad, o para ganar plata, o

    para salir en la televisin, para convencer a mi pareja de que tengo coraje, lo que sea.

    Cmo evito que esto corrompa la moral? Entonces, no es que Kant diga antes de

    tirarte al agua, trata de determinar si la mxima de tu accin vale o no como..., porque

    es imposible llegar a eso. No habra fines si fuera posible llegar a una respuesta.

    Bueno, es todo un tema, no? La respuesta de Hegel es una respuesta

    institucional. Si ustedes quieren (Hegel se morira si me oyera), es una respuesta

    catlica. El que te dice es la iglesia y, despus, en tu conciencia ntima, ya te juzgar

    Dios. Pero Hegel, si bien en trminos de institucin eclesistica es protestante, ya dej

    atrs la institucin eclesistica y se da cuenta de que el filsofo, en la Modernidad, se

    est plantando como filsofo en un terreno superador de la institucionalidad eclesistica,

  • 19

    si se queda en la moral, no puede tener respuesta, tiene que ser paraltico. O, pero que

    paraltico, el dualismo absoluto. Por un lado, discurro a ver si es moral (o no) la accin;

    por otro lado, acto (por lo que fuere). Entonces, entre sometimiento al examen de

    autonoma y comportamiento por motivos heternomos, no hay conciliacin posible.

    No hay manera de descender (lo vimos en la Lgica) del deber ser al ser. Porque, si

    desciendo, anulo el deber ser; si me quiero mantener en el ser, no llego nunca al deber

    ser; si quiero que el deber ser baje, corrompo el deber ser. Entonces, qu hago? Nada,

    tengo que vivir en el dualismo.

    Dice en 135: el conocimiento de la voluntad ha ganado en la filosofa kantiana

    por primera vez un fundamento y un punto de partida firmes con el pensamiento de su

    autonoma infinita.. Siempre Hegel, de Kant, dice: Kant fue el primero que vio esto.

    Ese es el reconocimiento, punto. Sin embargo, pero, empero, y ah viene la crtica.

    Cito: Pero, en la misma medida, el permanecer en el mero punto de vista moral sin

    pasar al concepto de la eticidad [que es el que vamos a ver en la prxima hora]

    convierte a aquel mrito en un vaco formalismo y la ciencia moral en una retrica

    acerca del deber por el deber mismo. Desde este punto de vista no es posible ninguna

    doctrina inmanente del deber. Es decir, no es posible una doctrina que diga qu debe

    ser actuado, o sea, qu deber ser hecho, articulando la libertad como concepto y como

    realidad. En este sentido no es posible.

    Sigo: Se puede aportar una materia dada del exterior y llegar as a deberes

    particulares. Es decir, por un lado la disquisicin cerrada sobre s misma, la

    disquisicin moral, el juego de conciencia, el juicio de la conciencia a la conciencia,

    pero, como tiene que haber algn contenido concreto, meto la mano en la realidad y

    traigo el que me salga, que es lo mismo que le criticaba en el conocimiento. Al

    hacerme fuerte en un yo cerrado sobre s mismo, gano universalidad, pero, para que

    haya conocimiento, tiene que haber particularidad, sensibilidad. Lo sensible, de dnde

    viene?... Las categoras se topan, se encuentran, se dan de bruces con lo sensible. Ac es

    lo mismo: por un lado, la universalidad formal vaca del deber ser y, por otro lado, a ver

    qu me cupo en suerte en la realidad en la cual estoy parado. Y, entre lo moral fundante

    y la realidad en la cual me veo obligado a actuar, no hay conexin.

    Continua: pero si se parte de la determinacin del deber como falta de

    contradiccin o concordancia formal consigo mismo La concordancia formal es:

    procede como si, acta, como si la mxima de tu accin pudiera valer como ley

    universal. Sigo: concordancia formal consigo mismo, que no es otra cosa que el

  • 20

    establecimiento de la indeterminacin abstracta, no se puede pasar a la determinacin

    de deberes particulares.

    O sea, no se infiere, no hay mediacin. Hay un agujero, est esta diferencia

    inalcanzable. Lo de arriba est arriba y no se llega; lo de abajo est abajo y est

    desconectado. La conexin le cabe al Yo que, por as decir, se cae desde lo universal

    a lo particular, y cae en cualquier lado. De un lado del ro, el Yo respeta el imperativo

    categrico llevando a cabo tal accin; del otro lado del ro, el Yo respeta el imperativo

    categrico castigando a quien realiz esa misma accin que, cruzando en un bote, est

    permitida. En un lado es moral y en el otro es inmoral. Por qu? Porque no se sabe de

    dnde viene un contenido que del otro lado es lo contrario.

    Sigo con la cita: Tampoco hay en este principio ningn criterio que permita

    decidir si un contenido particular que se le presente al agente es o no un deber. Por el

    contrario, todo modo de proceder injusto e inmoral puede ser justificado de esta

    manera.

    El punto no es denunciar la abstraccin. Esta es la misma crtica que le hace Marx

    a Hegel. Dice: Hegel no es abstracto, el problema es que es muy concreto. Es una

    estupidez decir que Hegel es abstracto o que Kant es abstracto. En el caso de Kant es

    muy claro que necesita ganar la universalidad con la abstraccin; no es, meramente, ser

    abstracto porque, sino sera una critica abstracta del abstracto. El tema es que esa

    manera de desparticularizar no permite ningn regreso desde arriba hacia abajo, ninguna

    mediacin autntica, sino que hay como una cada contingente en cualquier lado y

    cualquier conducta puede ser justificada.

    Siempre es muy fcil justificar; siempre es posible encontrar la manera de

    enunciar una mxima donde, con mayor o menor conformidad de mi accin particular

    respecto de tal mxima, le puedo dar un aspecto, una dimensin de moralidad a

    cualquier conducta particular. Por eso Hegel habla tambin de la tautologa. Es decir,

    todo aquel que se encontrare en la misma situacin en la cual me encuentro yo

    procedera de esta manera, mi conducta puede valer como ley universal. Y le meto

    todo el contenido abstracto metiendo todas las particularidades. Con lo cual, yo me

    vuelvo a repetir, y siempre voy a tener razn en actuar como actu, entonces es una

    especie de ley universal. Todo aquel que, siendo nio, le aconteciera en su familia tal,

    tal, tal, y tal cosa, no puede no degollar ancianas de noche. Est bien, habr un castigo

    de algn tipo, pero ya adquiere un viso de universalidad que puede terminar justificando

    cualquier cosa. Por qu voy a pagar los impuestos si nadie los paga? Es moral o

  • 21

    inmoral pagar los impuestos? Bueno, todo aquel que se encontrara en una situacin

    como la ma, donde lo que estoy haciendo al pagarlos es permitiendo que uno se los

    robe, y por ende, nadie paga. Hegel dira: vayamos al concepto de impuesto, al concepto

    de libertad, y pensmoslo en concreto. Tambin podra decirse lo contario: an cuando

    si hubiera quien se robara la caja de los impuestos, sin embargo, para poder gobernar,

    tendra que dejar algo como para que haya tizas en las instituciones educativas, entonces

    tengo que pagar los impuestos. Esa sera la tautologa.

    Cito: La expresin kantiana ms precisa que establece la capacidad de una

    accin para ser representada como mxima universal lleva consigo la representacin

    ms concreta de una situacin, pero no contiene por s misma otro principio que no sea

    la carencia de contradiccin y la identidad formal Ms abajo dice: Slo con

    referencia a un principio semejante una accin es concordante o contradictoria, sino

    la no contradiccin no quiere decir nada.

    Podramos terminar aqu. Paremos ahora y dentro de un rato comenzamos con La

    eticidad.

    [Pausa]

    Prof. Dotti: Nuestra ltima clase sera el 19 de noviembre y nos quedan tres

    clases contando la del prximo viernes. Estamos bien. Llegado el caso, si nos sobra una

    clase, podemos ver algn texto de la Doctrina de la esencia.

    Bueno. La moralidad devela su insuficiencia en la relativa esterilidad del

    cumplimiento del deber por el deber mismo, o, para ser ms precisos, en la deuda que

    mantiene respecto de una fuente externa a la voluntad misma que le provee a sta los

    contenidos sin los cuales la voluntad carece de todo sentido y sera un querer sin nada

    querido, una libertad que no puede inferir de s misma su manifestacin sino que tiene

    que estar a la espera de que le digan dnde y cmo pasa a ser libre en concreto.

    Podra decirse que se cumplira la ley moral en dos situaciones, para Hegel,

    contradictorias, con lo cual se anula la idea del deber moral. Sin la concretez, la

    objetividad, respecto de la cual tiene sentido plantearse si una accin es buena o mala,

    no depende de la voluntad misma y entonces es muy poco en lo que puede servir. Sirve

    tanto para una cosa como para la otra.

    La necesidad de un elemento de particularidad que d plenitud de sentido a la

    libertad marca la transicin a la esfera de la libertad superadora tanto de la abstraccin,

  • 22

    propia del derecho tomado en su pureza, como del formalismo de la moralidad, donde

    encuentran su legitimidad las instancias de concretez slo en funcin de las cuales la

    libertad tiene sentido, y eso se llama eticidad.

    Hegel juega con el trmino griego thos, que en realidad es costumbre, al igual

    que con el latn more (de donde viene moralidad). En su visin de las vicisitudes del

    espritu, en Roma se afianza la idea de propiedad privada como sustancial de lo jurdico,

    mientras que en la Grecia clsica la organicidad de la plis arcaica tiene a raya la

    propiedad privada, en el sentido de que aquellos que son ciudadanos tienen asegurados

    su subsistencia natural y el tiempo de pensar la poltica y actuar polticamente; aquellos

    que no son ciudadanos la naturaleza no los hizo tales y hay que aceptarlos como no

    ciudadanos. Mientras que en el derecho romano crece la idea de igualdad y de la

    propiedad, circunscripta a ciertos sectores, inferiores en un sentido ontolgico, de la

    plis griega. En ese sentido Hegel utiliza el trmino latino para moralidad (la

    abstraccin, la invisibilidad) y el griego para la eticidad (lo pblico, lo colectivo

    orgnico).

    Ahora entramos en el ncleo duro y puro de la filosofa poltica hegeliana, La

    eticidad. Vamos al texto mismo.

    En el 142, el primer prrafo de La eticidad, ustedes ven la ecuacin que

    establece Hegel entre autoconciencia como saber, como querer, y como realizacin. La

    accin de la voluntadconciencia es la libertad que se sabe como tal, esto es, el querer

    en la forma de querer humano, la autoposicin y conformacin, la libertad como

    autoproduccin del espritu, como espritu realizado, y la accin humana como atril de

    esta autoposicin del espritu libre, como realizacin de su propia libertad. Entonces, el

    momento de realizacin de la libertad como voluntad, como espritu que quiere

    realizarse, y al querer realizarse se realiza, ese momento es institucional, colectivo,

    orgnico, concreto.

    La autoconciencia, que en el derecho abstracto se abra a lo externo, pero de una

    manera abstracta, y ms an, la conciencia moral que se cerraba sobre s misma para

    encontrar una universalidad formal y que lo lograba en la forma de universalidad vaca

    y carente de todo contenido (y por ende, susceptible de cualquier contenido), encuentra

    en su verdad como autoconciencia de un sujeto que se sabe a s mismo miembro de un

    todo, en una institucionalidad que acta orgnicamente. Ahora no es yo soy yo sino

    yo soy miembro de una institucin que me permite ser yo, ese es el juego de la unidad

    y de la diferencia.

  • 23

    Hegel en el 144 lo llama sustancia concreta. Cito: Lo tico tiene un

    contenido fijo que es necesario para s mismo y una existencia [ex-istir, estar fuera de

    s, salirse y ponerse, realizarse] [...]: las instituciones y leyes existentes en y para s.

    En el prrafo siguiente habla de las fuerzas ticas. El espritu operativo como

    fuerzas ticas, esas fuerzas que son la institucionalidad, la ley, la realidad concreta.

    Cito: las fuerzas ticas que rigen la vida de los individuos y tienen en ellos [Vermal

    dice en ellas, pero est mal porque se refiere a los individuos], como accidentes

    suyos, su representacin, su figura fenomnica [configuracin apareciente] y su

    realidad. O sea, las fuerzas ticas, el espritu en su libertad realizndose en una

    realidad libre, tienen en los individuos su realidad.

    Una lectura liberal rpida dira que Hegel es un totalitario en potencia, liquid al

    individuo. Pero Hegel, creo, est tomando al pe de la letra el sustantivo accidente,

    como lo que cae, lo que baja de lo universal, eso es el accidente, lo que se cae de... Y

    lejos de desvalorizar al individuo hace de l el actor con lo pies en la tierra de las

    fuerzas ticas. Uno podra decir que es la secularizacin de la figura de Jess de Nazaret

    como Cristo, o del futuro Mesas; es decir, de algn modo en el seor Jess de Nazaret

    se cayo Dios padre, y entonces se presentfico como Dios Hijo, secularizado. Por eso los

    jvenes hegelianos van a poner en lugar del individuo la humanidad, y van a decir que

    las fuerzas ticas actan en la humanidad, el realizador de las fuerzas ticas es la

    humanidad. Marx va a decir no es la humanidad en abstracto sino que son las clases, y

    dentro de ellas, solo el proletariado. Est bien, pero es la misma lectura que hace David

    Friedrich Strauss.

    Fjense en la observacin de 148. Dice: La doctrina tica [no moral, tica] del

    deber, tal como es objetivamente, no debe ser reducida al vaco principio de la

    subjetividad moral, en el cual no se determina en realidad nada. sta es la autntica

    determinacin: si algo est bien o est mal, es si es tico o no es tico, y el momento de

    eticidad conlleva una mediacin, un descenso, de lo universal a lo particular, y el punto

    de contacto de lo universal y lo particular es la voluntad de los individuos, de los seres

    humanos.

    Lo que no es inferible del universal, ni es una altura alcanzable por la sola

    voluntad en clave emprica (incluso, psicoanaltica), ni la idea como abstraccin del

    sujeto puede llegar tan bajo, eso es lo que realiza la voluntad del ser humano. El ser

    humano mira hacia arriba y lee en el cielo No robaras, mira horizontalmente y escribe

    el derecho penal, mira hacia abajo, ve al ladrn y le dice Vos ests robando, entonces

  • 24

    es tanto de castigo. Esa es la necesidad concreta, y ese es el origen que es el accidente

    de la fuerza tica que a su vez es el principio rector a la que pertenece esa voluntad

    particular que legisla, ejecuta y juzga.

    Coherente con esto es que deber y obligacin quieran decir lo mismo y no haya

    ninguna contradiccin entre ambos. No hay ninguna contraposicin. Es lo mismo. Yo

    puedo decir: tengo el derecho de dar clase, tengo la obligacin de dar clase, o sea,

    doy clase. Y lo mismo ustedes del otro lado, las tres cosas son lo mismo. Y cul es el

    sentido para que no sea una formula vaca? Lo da la situacin contextual que nos rene

    ac. Qu fuerza tica est actuando? No s, no abramos el tema porque sino quizs nos

    peleemos...

    Si no fuera as, derecho no querra decir nada. Si derecho no fuera sinnimo de

    liberad y obligacin, no habra articulacin tica sino en los subtefrugios retricos del

    egosmo.

    Dice Hegel en el 149: El individuo tiene por el contrario en el deber su

    liberacin. Por una parte, la liberacin de impulsos, de todo lo que condiciona y contra

    lo cual debe luchar la personalidad libre y en el deber queda liberada. Tambin respecto

    de las reflexiones morales, respecto del deber ser, del poder ser, etc., y alcanza

    existencia, objetividad, sin que esta existencia u objetividad sea autorealizacin. Y

    termina diciendo: En el deber el individuo se libera y alcanza la libertad sustancial.

    En la observacin del pargrafo siguiente est la famosa frase del Hegel

    reaccionario: En una comunidad tica es fcil sealar qu debe hacer el hombre,

    cules son los deberes que debe cumplir para ser virtuoso. No tiene que hacer otra cosa

    que lo que es conocido, sealando y prescrito por las circunstancias. Las

    circunstancias son ac el estadio espiritual que est viviendo. En el Prefacio deca algo

    parecido: si quieres saber la moral y la tica, mir. Es lo que est pasando como norma

    de esa configuracin espiritual en la cual te toco vivir. Vos naciste ac, hay una eticidad

    realizndose, aunque tenga forma de absoluta falta de eticidad, porque quizs sos una

    esclavo, pero tiene sentido a partir de la eticidad, como eticidad negada.

    Si pretende, como dice Hegel, ponerse las botas de siete leguas y caminar ms

    rpido que su poca, va generar disparates. Si mira slo hacia atrs, la poca lo va

    arrastrar, lo quiera o no, sin entender anda. El que comprende, tendr la respuesta

    alrededor de l y a partir de esa respuesta juzgar qu particulares de su estadio

    espiritual responde y cuales no al espritu de la poca, el Zaitgeist.

  • 25

    En rigor, el derecho es la forma ms perfecta de realizacin de la tica. La

    dicotoma kantiana dura, que Kant maneja de un modo que no es el tpico del

    liberalismo moderno, la diferencia entre moral privada y derecho pblico dice que yo

    puedo ser un inmoral pero un buen ciudadano. En Hegel eso no existe: si soy inmoral es

    porque soy un mal ciudadano, porque ya el derecho es tica realizada de un modo que

    conlleva un tipo de realizacin con coaccin liberadora, como vimos cuando hablamos

    de la pena. Eso es un asunto de la moral privada, yo como presidente, en mi foro

    ntimo, puedo hacer cualquier cosa con la chica que est haciendo una pasanta en mi

    oficina, pero como presidente de Estados Unidos hago otra cosa; Hegel dira: No, no

    sos otra cosa, tarde o temprano vas a mostrar la hilacha tambin como presidente. Es

    tambin lo que dice Hobbes: el ateo no puede ser un buen soberano, el que no cree en el

    universal puede tener miedo si lo mira el polica y respetar la ley, pero si es un ateo

    coherente va violar la ley cuando el polica se vaya a dormir porque va a tener ms

    beneficio si roba que si no roba. Mientras que en Hegel no, si se obedece se obedece

    ticamente, sino es mera sociedad civil y no un Estado.

    La eticidad aparece propiamente en el 151. En la primera frase Hegel est

    anticipando lo mismo que nos ensea en la Lgica cuando llegamos al concepto, es

    decir, cuando despus de recorrer el Ser y la Esencia comprendemos que lo primero es

    el concepto, que en realidad el ser es el concepto apareciendo insuficientemente en la

    forma de inmediatez de la existencia, que la esencia es el concepto apareciendo en la

    forma del dualismo del movimiento reflexivo, la reflexin en lo aparecido y la reflexin

    que es fuerza apareciente, la esencia se pone como fenmeno, aparece. Al llegar al

    concepto vemos que es l aquel que se presento de esta manera para despus mostrarse

    como verdad de las dos insuficiencias, la del ser y la de la esencia. Del mismo modo

    que en la Trada inicial la verdad es el devenir, solo que el ser es el devenir en el

    momento de la indeterminacin inicial, el devenir es la nada en la forma del dualismo

    interno (ser nada, nada ser) pero la verdad es el devenir.

    Me parece que dice lo mismo al comienzo del 151 cuando habla de la

    identidad simple. El primer momento de la complejidad llamada Estado es la eticidad en

    su inmediatez. Y cmo aparece? Como costumbre, como lo que se hace. Un anticipo

    de lo que despus va a ser el Estado como realizacin plena de aquello que tiene en la

    costumbre su realizacin inmediata.

    Cito: El hbito de lo tico se convierte en una segunda naturaleza que ocupa el

    lugar de la primera. Fjense el carcter de oxmoron que casi tiene. Lo natural tiene

  • 26

    que ser siempre lo primero, por eso se lo llama natural, previo al movimiento. Pero la

    verdad es un movimiento que en realidad est realizando lo ltimo, o sea, lo primero

    segn el concepto, apareciendo en la forma de inmediato, es un movimiento que va a la

    bsqueda de su fundamento y cuando lo encuentra comprende que ese fundamento (el

    concepto, lo universal autntico) ya estaba en el momento inicial. Todo el concepto

    filosfico ya est encerrado en el dedo ndice con que la conciencia sensible seala y

    dice esto que est ah, existe; ah ya est en concepto, solo que est en la forma de

    esto, en el dedo que apunta, pero ya est operando el concepto.

    En la costumbre ya est operando el Estado en su aparicin inicial, que

    histricamente tiene una cadencia porque aparece en el 1600, digamos, pero la

    costumbre aparece miles aos antes, entonces ah est apareciendo como inmediato la

    voluntad tica estatal.

    Retomo la cita: segunda naturaleza que ocupa el lugar de la primera voluntad

    meramente natural la casi animal. Mi cuerpo me pide esto y esto otro.

    Fjense el esfuerzo literario (terriblemente logrado, por dems) que realiza

    Rousseau en el Segundo discurso. Cmo ofrecer alguna escenografa que le de algn

    tipo de sentido a la prepoliticidad absoluta del ser humano para destacar la desviacin

    de la politicidad realmente acontecida y proponer el golpe de timn que va a ser la

    politicidad de El contrato social? Para poder justificar en el 1700 Rousseau no tiene

    ms opcin que darle concretez e historicidad al tomo que Hegel liquida

    metafsicamente.

    Entonces, la costumbre es el alma, el significado de la efectiva existencia de la

    voluntad, el espritu que existe y vive por primera vez como espritu, la sustancialidad

    tica. Y es desde esta perspectiva donde tiene sentido el derecho de los individuos.

    En el 153, en rigor, aparece la determinacin. Nosotros sabemos, como ya lo

    hemos visto, que no es la deteminidad en general, sino que es la determinacin precisa,

    distintiva, especfica, de un algo, de un algo finito e infinito. Aqu aparece como verdad

    de la prctica de la categora lgica de determinacin, lo que en la Doctrina del ser

    apareca como debe ser. El deber ser como la determinacin de lo humano no es una

    autntica determinacin, como lo es ac la fuerza tica y la costumbre del thos

    realizado, porque no est ms all, no es lo inalcanzable que determina pero no se

    compromete, quiere guiar pero no deja que nadie lo realice plenamente, no, ac se est

    realizando, aqu tiene su determinacin el individuo como persona.

  • 27

    Entonces, el individuo es libre en la medida en que, participando de un thos, en

    la medida en que los individuos pertenecen a una realidad tica en la cual tienen su

    verdad. Cito: en lo tico ellos poseen efectivamente su propia esencia, su

    universalidad interior. La verdad de la universalidad interior es la universalidad

    exterior de lo tico, la verdad de la interioridad libre es la exterioridad tica, la libertad

    como exterioridad tica. Ah la disquisicin moral deja de ser moral y pasa a ser tica, y

    la realidad como realizacin de la libertad da los contenidos concretos en contexto el

    tico al cual se pertenece.

    Podemos ir al 155. En esta identidad de la voluntad universal [el thos

    realizndose] y particular coinciden por lo tanto el deber y el derecho; por medio de lo

    tico el hombre tiene derechos en la medida en que tiene deberes y deberes en la

    medida en que tiene derechos. Y si quieren algo ms concreto, Hegel lo da en el

    pargrafo siguiente: la familia y un pueblo concreto organizado estatalmente. Es lo que

    va a exponer ahora.

    De algn modo, tambin ahora tenemos la misma lgica. La inmediatez, la

    unidad inmediata, el thos en su inmediatez aparece como familia. Es el momento ms

    existencial del thos, el existir ah de lo tico. Por qu? Porque lo tico aparece como

    amor. El amor es simultneamente particular y universal; hay una universalidad en el

    darse pleno, y los que se dan son seres humanos concretos. Es decir, en el amor hay una

    inmediatez que neutraliza el momento del particularismo de la diferencia, la inmediatez

    del ansia de unin plena, absoluta, total, que si realmente se logra tiene que llevar a la

    muerte. No puede haber sobrevivencia despus de la inmediatez del amor plenamente

    realizado. Por eso Isolda muere.

    Pero Hegel no es Wagner, entonces sabe que la eticidad no puede llegar a la

    disolucin total de la diferencia, entonces tiene la fuerza de lo inmediato de la fuerza

    tica, pero al mismo tiempo tiene que ser tal que no anule completamente la diferencia,

    por eso se resuelve en un diferente, en un hijo, en la prole, que a su vez reinicia el ciclo.

    Ah est el sentido de la inmediatez. Es una inmediatez que contiene la diferencia y la

    diferencia surge de la mxima unin inmediata: es inmediata porque son seres humanos,

    no son animales que se aparea, pero su unirse es una realizacin de lo tico porque da

    lugar a la eticidad de la diferencia, da lugar a una prole que va a ser diferente de la

    familia originaria, sino, no sera originaria.

  • 28

    Alumna: De qu depende que se de la muerte de Isolda o el surgimiento de la

    diferencia?

    Prof. Dotti: Depende de qu hace que una persona piense su poca de una

    manera o de otra. No es simple decirlo, porque en Wagner la exacerbacin de la

    subjetividad tiene una visin anrquica que despus l resuelve en trminos religiosos;

    y en esa muerte de amor creo que hay un reconocimiento de la imposibilidad de que la

    realizacin de la plenitud es la muerte, no puede haber otra. Ahora, cuando l escribe

    Tristn e Isolda no se ha producido el pasaje a lo que Nietzsche va a denunciar como el

    regreso al cristianismo de Wagner y por eso va a despreciar Parsifal.

    Retorna el pesimismo va Schopenhauer y va Feuerbach. Feuerbach crea que la

    verdad est en la sensibilidad (que reivindica contra Hegel) pero se da cuenta que esa

    sensibilidad que l puede reivindicar contra Hegel tiene patas muy cortas, y entonces

    tiene que encontrar una sensibilidad muy fuerte para enfrentarse con el Idealismo

    alemn. Ahora, por qu alguien dice que el amor tampoco sirve? Eso depende da

    variantes epocales y racionales.

    En Wagner aparece ese momento tardo romntico del Yo que siempre est

    escapndose y que no hay nada que lo pueda satisfacer y plasma en la realizacin del

    amor como muerte la imposibilidad de la plenitud. Despus de haberse realizado no

    puede seguir viviendo en la tierra prosaica, dado que en la tierra no est el paraso. Pero

    Hegel est pensando la poltica y entonces dice que el amor en todo caso no es la muerte

    de los amantes sino el ser superados por lo que resulta de la unin entre ellos, el

    vstago, el fruto de esa unin. Pero qu le cabe a este fruto? Que l ha sido el

    reivindicador de la diferencia, en el momento de nacer, en el momento de la ruptura de

    la universalidad, de la plenitud, es el castigo de la sociedad civil: ah vas a tener que

    trabajar, que ganarte el pan, vas a mantener a tus padres que te mantuvieron a vos, pero

    vas a tener tambin que hacer una familia, conocers la plenitud completa del amor,

    etc.

    Hegel entiende que no se le puede imponer a la verdad de la propiedad privada

    la nica fuerza que sera la negacin total de la individualidad que es al muerte, el

    retorno a una universalidad que en el fondo es la nada. Wagner, en su obra, opta por

    esto segundo. Pero en Hegel la cosa se piensa polticamente.

    [Interrupcin]

  • 29

    Prof. Dotti: Bueno, llegamos a los dos momentos centrales, las otras dos figuras

    de la eticidad.

    Con la mayora de edad, el elemente que simultneamente contina y supera la

    familia se va del mbito familiar y aparece en el mbito cuyo rasgo definitorio es la

    satisfaccin de las necesidades. El momento de la diferencia, de ruptura de la unidad, se

    presenta en al forma del ingreso de aquel elemento de la eticidad familiar en una

    segunda dimensin donde, prima facie, al menos, la eticidad aparece extremadamente

    menguada, debilitada. Lleg el momento de ganarse la vida.

    La relacin tica entre aquellos que se encuentran relacionados en trminos de

    sociedad civil es una relacin donde lo tico aparece en la forma de ausencia, es decir,

    como lo que prcticamente no est presente. La clave de Hegel va a ser mostrar como

    tambin ah est presente la relacin tica, a diferencia de la manera como teorizan la

    sociedad civil los tericos contractualistas y los economistas polticos que se ocupan de

    legitimar y explicar el funcionamiento de la sociedad civil.

    El trminos lexicogrficos conceptuales, en todos los pensadores que ustedes

    han visto sociedad civil es sinnimo de sociedad poltica. En el caso de Hobbes, Locke

    y Rousseau, el pasaje de la normatividad natural a la normatividad poltica es el pasaje

    de la ley natural a la ley civil, y por ende la sociedad civil es aquella donde la

    normatividad racional y justa se encaran en la forma de una legislacin poltica,

    producida por instituciones polticas. En trminos de las tericas polticas

    iusnaturalistas, del derecho natural, la articulacin natural o poltico, civil o poltico.

    Cul es la maniobra conceptual que hace Hegel? La sociedad civil es una idea y

    el carcter cvico de la sociedad civil supone el contrato. Para Hegel, mientras lo

    legitimante es un contrato no llegamos a la poltica, no salimos del mbito de lo

    privado; entonces l no ubica el mbito de la sociedad en el mbito de la politicidad, de

    soberana, de estatalidad, como en Hobbes, Locke y Rousseau, donde civil quiere decir

    poltico, soberana, voluntad general, etc. En Hegel la sociedad civil es lo que ellos

    llaman sociedad natural pacfica. En la sociedad natural pacfica (de Locke, no de

    Hobbes ni de Rousseau) no hay una ruptura de continuidad fuerte entre lo natural y lo

    civil porque el contrato, que es el puente que une los dos continentes, porque pertenece

    a lo natural y a lo civil, es una relacin entre privados que conviven en paz y al mismo

    tiempo es el instrumento que les permite cruzar el puente y darse sus propias leyes.

  • 30

    Hegel coloca todo ese paquete ideolgico fuera de lo especficamente poltico que es lo

    estatal.

    Pero no es lo mismo la dimensin familiar, domstica, privada, la familia, y la

    dimensin preestatal privada (no en el sentido de domstico familiar, sino privada en el

    sentido en que cada individuo privado busca satisfacer sus necesidades mediante el

    trabajo y el intercambio). A esta segunda dimensin la llama sociedad civil. Slo que

    como Hegel no puede aceptar que no est tambin presente la eticidad en esta segunda

    dimensin, y que no est operativo ya la verdad tica que es la del Estado, de la misma

    manera que el devenir est en el ser pese a su aparente inmovilidad, (que rpidamente se

    presenta como apertura a la nada, y est en la nada que necesita ser sostenida por algn

    refuerzo ontolgico, y la nada tiene que ser nada, as como el ser remite a la nada y la

    nada remite al ser, y la verdad de ellos es el devenir como remisin), tambin Hegel

    tiene que meter eticidad en la sociedad civil; no puede dejar que ella sea el paraso del

    inters individual egosta, respetoso de la ley, pero egosta al fin. Tiene que insuflarle

    eticidad a la sociedad civil.

    Entonces articula esta dimensin de la diferencia: unidad familiar, ruptura de la

    unidad familiar, el mundo de la diferencia, la articula de una manera tal que el momento

    ms prosaicamente bourgeois sea eso, nada ms que un momento, el momento inicial,

    pero que est acompaado por otros dos momentos superiores donde aparece la eticidad

    presenta en la sociedad civil, que anticipa la eticidad del Estado.

    La sociedad civil hegeliana es simultneamente la economa pero es tambin el

    mundo de instituciones ticas, si bien no de una eticidad no tan fuerte como la del

    Estado, pero s anticipatoria, por as decir, de ella. Es ms, instituciones ticas presentes

    en la sociedad civil, que como va a definir Hegel, son las races del Estado, que se unen

    en la sociedad civil. Que el Estado deba respetar la diferencia, deba proteger la

    propiedad privada, no ser un instrumento de la propiedad privada, pero s respetarla,

    quiere decir tambin que el Estado se hace presente en la sociedad civil y empieza a

    corregir ticamente el fuerte momento individualista egosta que tiene en su despliegue

    el primer momento de la sociedad civil.

    Qu es lo que va a hacer Marx? Va aceptar la distincin hegeliana pero va a

    circunscribir la sociedad civil a un espacio y a un movimiento que guarda conexin

    directa, exclusivamente, con el primer momento de la sociedad civil hegeliana, si

    ustedes quieren, el mercado, y que sera el momento que los iusnaturalistas ponan en el

    momento de naturaleza pacfica (salvo en Hobbes, que si hay naturaleza pacfica es

  • 31

    provisoria, contingente, efmera, y no hay justicia alguna; y tampoco en Rousseau,

    donde puede haber propiedad pero que va a dar lugar a la desigualdad; es ms, en la

    sociedad natural prepoltica ya nace la injusticia: el trigo y el hierro es lo que para

    muchos educa al gnero humano, pero en realidad es lo que ha perdido al hombre)

    Entonces, Marx va tomar el primer momento y lo eleva a verdad de todo lo que

    viene para arriba en Hegel, y lo lee a la manera de un liberal que ha hecho del Estado un

    instrumento del mercado, pero en Marx es lo mismo, y por ende hay que destruir ambas

    cosas.

    En el primer pargrafo de La sociedad civil dice Hegel: La persona concreta

    [no ya la del derecho abstracto, ni la de la conciencia invisible] que es para s un fin

    particular [se ve como aquel que debe satisfacerse a s mismo] en cuanto totalidad de

    necesidades y mezcla de necesidad natural y arbitrio, es uno de los principios de la

    sociedad civil. Es decir, por un lado est movido por necesidades (ganarse el pan) y al

    mismo tiempo (y esto es muy importante) porque todo lo que va a hacer para satisfacer

    esas necesidades personales va estar sometido a una legalidad superior, pero funcional

    al sistema de satisfaccin de las necesidades, sobre la cual, aquel que se haya empeado

    en satisfacer sus necesidades mediante el trabajo y el intercambio, no tiene potestad

    ninguna. Para ganarme mi pan tengo que producir tornillos e ir a venderlos, pero la

    venta de los tornillos va a obedecer a una necesidad sobre la cual yo no puedo hacer

    nada.

    Esta necesidad de que habla Hegel es la legalidad necesaria e impredecible del

    mercado, que va a llamar la necesidad externa o exterior. La mano invisible que no se

    sabe si me va a ayudar o me va a dar un cachetazo, y no puede no ser as porque sino se

    alterara la libertad particular, desde la perspectiva individual, que debe tener su lugar,

    y que lo encuentra en el primer momento de la sociedad civil.

    Continua la cita: la persona particular est esencialmente en relacin con otra

    particularidad, de tal manera que slo se hace valer y se satisface por medio de la

    otra. El ser humano encuentra en el otro ser humano el medio para satisfacer sus

    necesidades. En el mercado el otro es medio o instrumento mo, yo lo respeto porque no

    uso la violencia, yo intercambio, no le saco a la fuerza lo que quiero y que l tiene, le

    ofrezco lo que yo tengo y si quiere lo que tengo no apelamos a la violencia sino al

    intercambio; en ese sentido hay libertad, pero ese otro es un medio, un instrumento mo.

    Lo dice Kant, pero lo dice tambin toda la ensaystica poltica del siglo XVIII y es

    archicitada la frase de Adam Smith: no es de la benevolencia del carnicero que voy a

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    obtener lo que necesito, sino de que l encuentre conveniente para l lo que va

    intercambiar conmigo y que es conveniente para m.

    Cuando el Antiguo rgimen habla de beneficencia, de solidaridad, de

    benevolencia, en el 1700 se resquebraja y toda la panoplia de las virtudes clsicas y

    medievales que perduran todava en la primera modernidad, rpidamente ceden paso a

    la lgica de la conveniencia, de la utilidad pragmtica e individualista, del intercambio.

    Entonces, una persona se satisface por medio de otra y slo por la mediacin de

    la universalidad. Es decir, no slo entro yo en relacin pacfica con vos, porque me sos

    til, y ojal yo te sea til a vos, sino tambin que adems los dos nos sometemos a esa

    universalidad frente a la cual no podemos hacer nada. Esto acompaa toda la crtica que

    el pensamiento moderno, la ciencia de la sociedad y de las relaciones econmicas,

    somete a la antigua visin de las cosas, la crtica al eudemonismo, la crtica a que al

    soberano le cave asegurar la felicidad de los sbditos, la justificacin del justo precio,

    etc.; digamos, todo el sistema de trabas al dinamismo de produccin de intercambio que

    rpidamente se hizo volar por el aire en el 1700 en trminos tericos y tambin

    concretos, en la Revolucin Francesa.

    La gran importancia que tiene la sociedad civil en Hegel es el reconocimiento de

    que la universalidad tica autntica tiene que respetar (superando, pero respetando) al

    momento de la diferencia, de la individualidad, de la propiedad privada, del beneficio,

    porque es tan real tener hambre como desarrollar el conocimiento. Eso por primera vez

    acontece en el mundo moderno.

    Lo que est diciendo