Capítulo 2: ETAPAS DEL PROCESO DE PERCEPCIÓN SOCIAL (Resumen Mc Myers,D. Psicología Social, Ediciones Mc Graw Hill, 1995)

La percepción no es una traducción pasiva de energías físicas a experiencias, sino un proceso que exige participación activa por parte del perceptor, quien selecciona y categoriza, interpreta e infiere para producir un mundo con sentido en el que la acción sea posible. En la percepción social, el comportamiento es una de las principales fuentes de la percepción social, y además, es complejo y cambiante. Una de las maneras de dar sentido a esta complejidad es hacer inferencias que van más allá de los datos de comportamiento. Percibimos a los demás como agentes causales, inferimos intenciones, estados emocionales y hasta rasgos de personalidad.

La percepción social es uno de los resultados más notables de la interacción social, y por tanto, uno de los mayores determinantes de la naturaleza de las interacciones. A continuación analizaremos este complejo proceso de la percepción social describiendo cada una de las etapas que lo conforman y como estas influyen en las relaciones interpersonales.

Según Schnieder (1990), la percepción social puede entenderse como un proceso que se desarrolla a través de etapas o subprocesos. Presentaremos estas etapas como una secuencia, pero eso no implica que exista un ordenamiento necesariamente lineal o inevitable en la secuencia. En otras palabras los perceptores no necesitan pasar por todas las secuencias, se puede detener en un punto, retroceder o saltar etapas.

Schnieder (1990), propone la existencia de seis etapas o subprocesos. Cada uno de estos procesos empieza con ciertos estímulos característicos y termina con ciertos resultados o respuestas.

2.1 Atención y Categorización

La percepción social normalmente comienza cuando vemos y oímos a una persona, realizando una conducta en un contexto o situación determinada. El rango de comportamientos que realiza una persona es inmenso. También lo es el rango de contextos en que las personas se comportan. Los perceptores no reaccionan de modo pasivo ante los estímulos entregados por la persona, su comportamiento y el contexto. El proceso de percepción social exige una participación activa por parte del perceptor, quien debe seleccionar y posteriormente categorizar la información que recibe, para así inferir características más generales de las personas. En otras palabras a través de la percepción el sujeto centra su atención en ciertos estímulos y posteriormente los categoriza.

¿Qué significa categorizar? Categorizar significa clasificar y dar un rótulo verbal a las conductas, personas y situaciones que se observan. Categorizamos de acuerdo a los atributos que percibimos en los objetos y personas. Por ejemplo, observamos un animal con dos alas, un pico y plumas. Lo categorizamos o damos el rótulo verbal de " Pájaro". Observamos a una persona vestida con delantal blanco y un estetoscopio y lo categorizamos como " médico".

En el sentido más simple una categoría es un conjunto de objetos o personas que tiene en común una o más características. Sinónimo de categoría podría ser Prototipo.

Como ya los mencionamos, los elementos iniciales a los cuales presta atención y posteriormente categoriza el sujeto durante el proceso de percepción social son:

1. Una persona: a través de la atención se seleccionan y rotulan principalmente las características físicas de ella.2. El/los comportamiento/s: a través de la atención se seleccionan las unidades relevantes del comportamiento y se categorizan. Es decir se define lo que está haciendo la persona.3. Un contexto o situación: a través de la atención se define el contexto o se decide la clase de situación en que el sujeto se encuentra.

2.2 Elaboración de un Juicio Instantáneo

Una vez seleccionados y categorizados los elementos principales de la persona estímulo y su comportamiento, el perceptor puede comenzar a hacer inferencias a partir de estas categorizaciones. Aquí es donde aparecen los llamados esquemas, que son un conjunto de creencias y expectativas que se forman a partir de una categorización. Ej. Vemos a un pájaro y en base a las creencias que tenemos sobre los pájaros, inferimos que probablemente puede volar. Vemos a un médico e inferimos que probablemente es una persona inteligente que le gusta sanar a los demás.

Así, se pueden hacer inferencias a partir de categorizaciones específicas de la persona o inferencias a partir de las categorizaciones hechas sobre el comportamiento la persona.

Cuando hacemos inferencias sobre las categorizaciones de la persona estímulo, nos podemos centrar en dos tipos de aspectos:

1. Estáticos: son aspectos o claves relativamente estables de la persona como sus rasgos físicos y sus atuendos. Se encuentran en todas las personas que vemos, y con frecuencia son inmediatamente accesibles y obvios.

2. Dinámicos: son aspectos que surgen de "cortes" en el comportamiento como expresiones faciales y la postura del cuerpo.

La elaboración de un juicio instantáneo se produce cuando se realizan inferencias a partir de rasgos estáticos de la persona estímulo. Los juicios instantáneos se caracterizan por ser inferencias bastantes inmediatas y no involucran procesos cognitivos complejos. Es justamente esta inmediatez en las inferencias lo que nos lleva a denominar estos juicios como "instantáneos".

Además, los juicios instantáneos no implican hipótesis complejas acerca de las intenciones o motivos de la persona estímulo o de las causas de su comportamiento. Ej. : A las personas de frente amplia y nariz alargada y anteojos se les puede considerar inteligentes, pero por lo regular no suponemos que ellas hayan procurado tener una nariz alargada para tratar de parecer inteligentes.

Podemos entonces definir Juicio Instantáneo como: la realización de inferencias directas e inmediatas a partir de claves estáticas, no comportamentales de una persona. ( Schnieder,1990)

A menudo nuestros juicios instantáneos se basan en Estereotipos. Los estereotipos son conocimientos relativamente simples acerca de grupos sociales y que impiden al individuo percatarse de las diferencias individuales que existen entre los miembros de dichos grupos. Por esta razón a menudo nuestros juicios instantáneos pueden ser erróneos, dificultando a la larga el establecimiento de una relación interpersonal armónica.

2.3 Proceso de Atribución

Es probable que en la mayoría de los casos el proceso de percepción social se detenga en el juicio instantáneo ya que no hay interés en saber las motivaciones e intensiones de la persona. Sin embargo, en ocasiones el perceptor desea saber más de la persona estímulo y puede tratar de determinar por qué se comportó de un modo particular. También podría tener curiosidad sobre por qué ocurrió cierto hecho o situación. Es decir, tratamos de buscar las causas del comportamiento ajeno y de los hechos que ocurren alrededor de nosotros. Esta parte del proceso de percepción social se denomina Proceso de Atribución.

Entonces se puede definir Atribución como: El proceso general de determinar o inferir las causas del comportamiento o de los hechos (situaciones).

Por lo general cuando percibimos que el otro ha realizado cierta conducta de un modo intencional nos preguntamos qué tipo de personas tienen esas intensiones o realizan esas conductas, y vamos más allá y atribuimos a esas personas rasgos de personalidad, actitudes o capacidades. Si esto sucede activamos un proceso denominado Formación de Impresiones. Este proceso lo analizaremos con

mayor profundidad más adelante. Por ahora examinaremos las distintas teorías en torno al proceso de atribución.

2.3.1 MODELOS DE ATRIBUCIÓN O TEORÍAS DE ATRIBUCIÓN

A. Perspectiva de Fritz Hieder "La Explicación Ingenua" (1958)

Friez Hieder, fundador de la teoría de atribución, analizó la "psicología del sentido común" mediante la cual las personas explican los acontecimientos cotidianos. Afirmó que las personas son como "científicos ingenuos" que hacen conexiones ingenuas (sin comprobación real) entre ciertas conductas observables y causas no observables. Es decir, las personas sólo usan el sentido común para inferir las causas del comportamiento.

Heider concluyó que las personas tienden a atribuir la conducta de alguien a dos tipos de causas:

A. Internas: se percibe o infiere que las causas del comportamiento del otro surgen de factores Personales o internos. Ej. falta de esfuerzo, capacidad e intensión.

B. Externas: se percibe que las causas del comportamiento del otro surgen de factores ambientales o externos a la persona. Ej. dificultad de la situación y suerte.

B. Modelo de Atribución Causal de Weiner (1980,1985)

Esta teoría de atribución sustenta su desarrollo empírico sobre la evidencia de que existiría una tendencia del ser humano a buscar explicaciones para lo que ocurre en su entorno. Según este modelo, las atribuciones son cogniciones acerca de la realidad, las cuales nos permiten explicar lo que ocurre en ella. Estas cogniciones son influenciadas por las experiencias vividas por el sujeto en su entorno sociocultural. Por otro lado, las atribuciones no sólo se ven influenciadas por el medio sino que ellas, a su vez, determinan el particular modo de percibir y enfrentar el entorno.

Al igual que las teorías expuestas anteriormente, Wiener señaló que una atribución causal se realiza cuando se infieren que causas llevaron a la ocurrencia de un evento o una conducta. Además planteó que cualquier causa percibida por un sujeto es susceptible de ser clasificada en una taxonomía compuesta por tres dimensiones o propiedades:

1. Internabilidad versus Externabilidad 2. Estabilidad versus Inestabilidad 3. Controlabilidad versus Incontrolabilidad

Es decir, la causa percibida de un hecho o conducta puede ser caracterizada como interna o externa, estable o inestable, controlable o incontrolable.

Veamos cada una de estas dimensiones:

1. Internabilidad versus Externabilidad de una Causa

También denominado "Locus de Causalidad" fue primeramente anunciado por Hieder al hablar de atribuciones internas y externas.

Se entiende por Locus la localización de la causa. Esta puede ser percibida como interna, cuando esta intrínsecamente ligada a características propias de actor (rasgos de personalidad, actitudes, etc.). Por otro lado puede ser percibida como externa, cuando la causa reside en otras personas o en características del medio/ situación.

En este sentido, causas tales como habilidad, esfuerzo, humor, fatiga y enfermedad son fuentes internas de causalidad. En tanto que la dificultad de una tarea, la suerte y la influencia ejercida por otras personas son fuentes externas de causalidad. Como veremos más adelante, la distinción interna/ externa para las causas percibidas tiene sus principales consecuencias en el plano de las emociones.

Veamos un ejemplo:

A Juanito le fue muy mal en una prueba. Su madre cree que la causa de su mal rendimiento reside en el hecho de que Juanito no estudió lo suficiente. Aquí la causa de este hecho es percibida como Interna, pues se atribuye el mal rendimiento de Juanito a características internas de su persona como lo es el poco esfuerzo.Por otro lado si su madre hubiese atribuido la causa del mal rendimiento a una mala enseñanza de parte de la profesora esta causa percibida se caracterizaría por ser Externa.

2. Estabilidad versus Inestabilidad de las Causas

Se refiere a la naturaleza temporal de la causa. Algunas causas pueden ser percibidas como fluctuantes o variables en el tiempo, en tanto que otras pueden ser percibidas como fijas o relativamente constantes.

Cuando una causa es percibida como estable el atribuidor estimará que el hecho o la conducta difícilmente cambiarán en el futuro. Cuando una causa es percibida como inestable el atribuidor estimará que dicha causa puede variar o no estar presente en el futuro. Algunas causas, tales como habilidad musical o dificultad de la situación o trabajo, permanecen relativamente invariables en el tiempo. Otras causas tales como el esfuerzo o la suerte, pueden cambiar de un momento a otro.

Como veremos más adelante la dimensión estable/ inestable para las causas percibidas afecta principalmente las expectativas de cambio de los sujetos.

3. Controlabilidad versus incontrolabilidad de las causas

Esta dimensión se refiere a que tan controlable se percibe un hecho o una conducta. La percepción de la controlabilidad se origina cuando una persona ha tenido experiencias reforzadoras en los intentos de controlar el medio en el pasado, lo que conduce a una creencia de que puede ejercer algún tipo de control sobre la situación. La percepción de incontrolabilidad, en tanto, se origina en historias de reforzamiento con características inversas, en las cuales el sujeto ha fracasado en sus intentos por obtener resultados deseados y no ha podido evitar situaciones aversivas. Esto conduce a la creencia de que el esfuerzo propio no hace diferencia alguna en los resultados que pueda obtener.

Una vez realizada una atribución, esta tiene importante consecuencias en el plano de las conductas, afectos y expectativas. Estas consecuencias dependerán básicamente de las propiedades de las causas percibidas.

Por ejemplo: Si se atribuye un hecho (mal rendimiento en una prueba) a una causa incontrolable (dificultad

de la prueba) probablemente habrá una conducta pasiva ante la asignatura, es decir, al alumno no intentará cambiar el hecho pues piensa que no depende del (no estudiará).

Si se atribuye el mismo hecho a una causa estable (dificultad de las pruebas) la conducta será similar pues se piensa que haga lo que haga la situación siempre será igual.

Si se atribuye una conducta o un hecho (mal rendimiento) a causas internas (capacidad) la persona probablemente experimentará sentimientos negativos (pena, culpa), pues sentirá que no los puede cambiar. Si se atribuye el mismo hecho a causas externas (prueba mal hecha) probablemente se experimentarán sentimientos como rabia.

Si se atribuye un hecho a causas estables (mal rendimiento causado por dificultad de la tarea) la persona seguramente no espera que la situación cambie en un futuro, es decir tendrá bajas expectativas de cambio. Lo contrario sucederá si el hecho se atribuye a causas inestables (falta de esfuerzo).

En resumen, lo que una persona haga, sienta y espera de otra persona o de una situación dependerá de las causas que le atribuye a la conducta y a los hechos. Como estas atribuciones causales pueden adoptar variadas características, también serán variadas las conductas, los afectos y las expectativas que un sujeto experimente.

ESQUEMA RESUMEN: TEORIA ATRIBUCIONAL DE WIENER

3.4 Formación de Impresiones

Como hemos visto en el proceso de atribución los perceptores infieren las causas del comportamiento y en ocasiones llegan a inferir rasgos a partir de los comportamientos que ejecuta una persona. Desde luego no todas las percepciones conducen a la atribución de rasgos, a veces atribuimos los hechos a causas externas a las personas o a características inestables y aisladas de la persona que no necesariamente son rasgos. Sin embargo cuando el perceptor está convencido de que un sujeto posee cierto rasgo a menudo se activa un proceso denominado Formación de Impresiones.

Este proceso comienza con la atribución de un rasgo y termina en el momento en que el perceptor elabora una hipótesis de que también existirían otros rasgos en la persona, formando finalmente un juicio general y consistente sobre la persona.

Podríamos definir entonces el proceso de formación de impresiones como sigue:

" Proceso perceptivo a través del cual el perceptor organiza las inferencias de rasgos que ha hecho sobre una persona en una impresión congruente, coherente y estable". (F. Morales, 1994)

Este proceso implica dos acciones de parte del perceptor:

1. Inferir rasgos a partir de otros rasgos percibidos en el sujeto. Esta acción se denomina Implicación de Rasgos ya que se infiere que el poseer un rasgo implica poseer otros más.

ATRIBUCIONES

DIMENSIÓN LOCALIZACIÓN

DIMENSIÓN CONTROL

DIMENSIÓN TEMPORALIDAD

ATRIBUCIÓN INTERNA

ATRIBUCIÓN EXTERNA

ATRIBUCIÓN CONTROLABLE

ATRIBUCIÓN ESTABLE

ATRIBUCIÓN INCONTROLABLE

ATRIBUCION INESTABLE

2. Organizar los distintos rasgos inferidos para formar finalmente un todo consistente con significado.

Ej. Usted tiene una amiga que le va muy bien en la universidad y atribuye este desempeño a una rasgo de personalidad tal como la inteligencia (atribución de un rasgo a partir del comportamiento de la persona). A partir de este rasgo inferido usted infiere que además debe ser una persona muy perfeccionista y exigente (concluye que ser inteligente también implica ser perfeccionista y exigente). En ese momento a inferido dos rasgos más (implicación de rasgos). Finalmente percibe a la persona como una mujer esforzada e inteligente, que exige mucho de sí misma y de los demás. (formación de una impresión).

En este proceso de implicación de rasgos influyen todos los procesos anteriormente mencionados: atención y categorización, juicio instantáneo con sus posibles estereotipos, atribuciones de las causas del comportamiento. Todas las conclusiones a las que se llega en la formación de impresiones estarán teñidas de las experiencias pasadas del perceptor y de sus sesgos perceptivos, como por ejemplo estereotipos.

2.4.1 Factores Influyentes en la Formación de Impresiones

A. Organización selectiva y rasgos centrales

En un experimento realizado por Salomon Asch, en 1946, se intentó determinar el modo en que las personas forman sus impresiones sobre los demás. El experimento consistió en leer a ciertos sujetos (estudiantes universitarios) un cierto número de características que se suponía pertenecían a una persona desconocida.

La lista incluía por ejemplo, las siguientes características: inteligente, hábil, trabajador cálido decidido, práctico y cauteloso. A estos rasgos los denominó rasgos estímulos.

Esta lista se leyó a los sujetos y se les instruyó para que dieran una pequeña descripción escrita de la impresión que les había causado esta persona desconocida.Realice este experimento usted mismo.

A lo mejor la impresión de ustedes es similar a la de los universitarios del experimento de Asch:

"Esta persona es un sujeto con talento, seguro de sí mismo y le gusta ofrecer ayuda a otros. Hace las cosas con mucho cuidado y se preocupa de que estén bien hechas." Los rasgos que se infirieron a partir de los rasgos estímulos Asch los denomino rasgos respuesta.

Como se puede observar, los distintos términos de la lista han sido organizados dentro deuna personalidad significativa y específica. No sólo han sido organizados sino que el resultado de la organización ha permitido a los sujetos del experimento percibir características no mencionadas en la lista, como seguro y talentoso. ¿Ud. agregó algo que no estaba en la lista?

A partir de este experimento Asch llegó a la siguiente e importante conclusión: al formarse una impresión sobre un sujeto los rasgos que se perciben se organizan para formar un todo o gestalt con significado.

Pero la investigación de Asch no terminó allí. Agregó una segunda parte a su experimento e hizo una segunda lista de rasgos igual a la primera pero con la diferencia de que reemplazó la palabra cálido por la palabra frío.

Vean ustedes si cambia también la impresión que tienen sobre la persona.

Esta vez los sujetos consideraron a la persona como talentoso y seguro pero egocéntrico y egoísta. Es evidente que el hecho de incluir cálido o frío influyó en la implicación de rasgos y finalmente en la formación de la impresión. Dados estos datos, Asch afirmó que cálido y frío eran Rasgos Centrales que parecían tener amplia responsabilidad en la organización de las impresiones que sus sujetos formaron.

Podríamos entonces definir rasgo central como: aquel rasgo que selecciona el perceptor dentro del rango de rasgos que percibe en el sujeto estímulo y que determina el modo en que se organizaran los rasgos para formar una la impresión final.

A partir del estudio de los rasgos centrales Asch también afirmó que el hecho que un rasgo sea central o periférico en la formación de una impresión depende de sus relaciones con todos los restantes rasgos de estimulo (del contexto en que se encuentra).

Ejemplo: si ponemos las palabras frío o cálido en la lista siguiente, frío y cálido ejercerán poco efecto sobre la impresión final: obediente, débil, superficial, poco ambicioso y vanidoso. Además señaló que las palabras cálido y frío por si solas no producen, las mismas impresiones que insertas entre otras palabras o contextos.

Es así como se llega a una segunda importante conclusión:

Al formar una impresión cada rasgo que se percibe en la persona afecta a cada uno de los otros rasgos inferidos, siendo la impresión final dinámica, no fácilmente predecible a partir de los rasgos individuales tomados por separado.

B. Teoría Implícita de la Personalidad

Este factor influyente en la formación de impresiones fue descrito por Kelley (1950) y se asimila mucho al término de rasgo central mencionado por Asch. También se da importancia al conjunto de relaciones percibidas entre los rasgos.

Se podría definir como: "Las creencias implícitas que tiene una persona sobre como se organiza una personalidad. Es decir, sobre qué rasgos van acompañados siempre de otros." (F. Morales, 1994)

Cada uno de nosotros posee una teoría implícita de personalidad particular. Por ejemplo, algunos consideraran a una persona fría, inteligente y otros no necesariamente llegarán a esta conclusión.La diferencia con el término rasgo central de Asch es que la influencia de una teoría implícita de personalidad es más inmediata. Es decir, a partir de un rasgo inicial que inferimos en la persona inmediatamente percibimos que tiene otro.

Por otro lado, el rasgo central se relaciona con los otros rasgos y de allí se construye una impresión de la persona. A partir de ésta recién percibo que la persona podría tener además otros rasgos.

C. Efecto de Halo

En nuestra percepción de las personas a veces tendemos a exagerar la homogeneidad de la personalidad del individuo. Por ejemplo, cuando se tiene una impresión favorable de una persona, esta impresión tenderá a extenderse sobre las demás características de su personalidad (sí es simpática también será inteligente y bonita).

Esta tendencia a la generalización se denomina efecto de halo.

D. Efecto de Primacía

Este efecto se puede expresar a través del siguiente principio: la información sobre una persona que se percibe en una primera instancia tendrá más influencia en la formación de una impresión que la información que se presenta después.Ejemplo: se le dijo que una persona "x" era pesada. A pesar de que después de conocer a este sujeto personalmente lo percibe como amable, su impresión aun estará marcada por la información inicial que se le entregó y percibirá que esta amabilidad es sólo hipocresía. Sin embargo, este efecto se puede vencer y con el tiempo variar la impresión sobre la persona. Se ha demostrado que a medida que aumenta la información sobre un sujeto, la falacia de la primera impresión se ve disminuida.