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La multitud aguarda entusiasmada la llegada del `sportman’. Se colocan en la playa de Ereaga en Getxo AMERIZAJE A unos 50 metros de la playa, y a una altura similar, una explosión en el motor hace saltar un cilindro a través del “Capot” de la carlinga obligándole a amerizar (ATERRIZAJE SOBRE EL MAR) Tren de aterrizaje con patines largos para sostener el empenaje El bloqueo de una biela hace estallar uno de los cilindros AVERÍA EN EL CILINDRO Biela Pistón Cigüeñal 1 2 3 4 EL 27 de julio de 1913 parte desde Biarritz. Una avería en una válvula le obliga a aterrizar en Zarautz. Pospone el viaje 2 días Se le divisa muy cerca de Punta Galea. Desorientado, llega a la altura de Castro, donde de nuevo vira para volar a Zierbena Emprende de nuevo el vuelo pero una densa niebla cubre todo. Se ve obligado a volar bajo y para orientarse sigue la línea de costa A 50 metros de la playa sufre una explosión que le obliga a hacer un amerizaje forzoso cerca de la playa de Ereaga Zubiaga: pionero del aire Biarritz Zarautz Donostia Bayona FRANCIA Bermeo Castro Zumaia Hendaya Mungia Punta Galea Gernika-Lumo Algorta Bilbao Barakaldo 1 2 3 4 Elgoibar TRAVESÍA BIARRITZ- ALGORTA Formado en Hendon (Inglaterra). Realizó varias proezas de la aviación. Atravesó el Canal de la Mancha y fue de los primeros en hacer un `Looping´(Rizo) MANUEL ZUBIAGA (Getxo 1893-1986) Santurtzi ENCABRITAMIENTO Maniobra que consiste en levantar el morro del aparato para que la cola del avión entre en contacto con el agua y lo frene :: GRÁFICO DAVID VÁZQUEZ MATA En 1913, apenas diez años después de la invención del avión, un piloto vasco amerizó de emergencia en la playa de Ereaga, tras sufrir una avería cuando volaba de Biarritz a Algorta SEGURIDAD 15 PERSONAS MUEREN AHOGADAS CADA AÑO EN EUSKADI P 22 Se cumplen 100 años del viaje Biarritz-Getxo de Manuel Zubiaga, que amerizó sobre la playa de Ereaga debido a una avería UN VUELO DE PELÍCULA C 27 de julio de 1913. El Club Marí- timo recibió «un telefonema» so- bre las tres y media de la tarde anunciando que el piloto llegaría dos horas más tarde. Este «intré- pido aviador», como le recuerdan las crónicas, partió desde la locali- dad francesa en dirección Getxo, pero tuvo que aterrizar en Zarautz como consecuencia de una avería en el motor. La decepción en el pueblo fue enorme. Las autorida- des y la banda de música le espe- raban en la playa de Ereaga. Inclu- so algunos tiraron cohetes. La avería le obligo a permanecer dos días en la playa guipuzcoana. El día 29 por la mañana envió la válvula averiada a los talleres Gra- so y Compañía de Zumarraga, don- de hicieron una soldadura. La arre- glaron en el garaje Laore y se nega- ron a cobrarle la reparación. Tam- poco pagó el hospedaje su padre y su hermano. «Me atendieron es- pléndidamente y no me permitie- ron hacer el menor gasto», expli- có. Ese mismo día por la tarde la pieza quedó montada y pudo rea- lizar dos vuelos de prueba sobre el arenal. «Quise intentar el viaje a Bilbao por haberlo anunciado, pero en vista de lo avanzado de la hora y atendiendo a los consejos de vie- jos marinos, me decidí a aguardar», reconoció el día del accidente. El día 30, a las seis de la mañana despegó desde Zarautz. A pesar de la hora, numeroso público acudió a despedirle, incluido el alcalde de la localidad. Una vez en el aire, Mano- lo tomó rumbo al mar, pasando por la derecha de la isla de San Antón. Tras dejar Getaria, el aviador ya ha- bía tomado una altura de 600 me- BRUNO VERGARA E l aviador Zubiaga ha descendido en el mar frente a Santurce a las 7.40 horas por avería del motor. El aviador no ha tenido novedad: el aparato ha sufrido ave- rías de consideración». Así comen- zaba la crónica de ‘El Pueblo Vas- co’ del 31 de julio de 1913. Un día antes, Manuel Zubiaga Aldecoa (Algorta, 15-5-1893) tuvo que rea- lizar de emergencia el primer ame- rizaje en el Abra de Getxo. En dos semanas se cumplirá un siglo de aquella proeza, que casi acaba en tragedia. Manolo, como era conocido Zu- biaga, afrontaba la travesía entre Biarritz y Algorta a bordo de un ‘Caudron’, un avión biplano con un motor Gnome 50 CV. Partió des- de la playa ‘Chambre d’Amour’ el Domingo 14.07.13 EL CORREO 2 CIUDADANOS

2 CIUDADANOS Domingo 14.07.13 C UNVUELODEPELÍCULA

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La multitud aguarda entusiasmada la llegada del `sportman’.Se colocan en la playa de Ereaga en Getxo

AMERIZAJE

A unos 50 metros de la playa, y a una altura similar, una explosión en el motor hace saltar un cilindro a través del “Capot” de la carlinga obligándole a amerizar

(ATERRIZAJE SOBRE EL MAR)

Tren de aterrizaje con patines largos para sostener el empenaje

El bloqueo de una biela hace estallar uno de los cilindros

AVERÍA EN EL CILINDRO

Biela

Pistón

Cigüeñal

1 2 3 4EL 27 de julio de 1913 parte desde Biarritz. Una avería en una válvula le obliga a aterrizar en Zarautz. Pospone el viaje 2 días

Se le divisa muy cerca de Punta Galea. Desorientado, llega a la altura de Castro, donde de nuevo vira para volar a Zierbena

Emprende de nuevo el vuelo pero una densa niebla cubre todo. Se ve obligado a volar bajo y para orientarse sigue la línea de costa

A 50 metros de la playa sufre una explosión que le obliga a hacer un amerizaje forzoso cerca de la playa de Ereaga

Zubiaga: pionero del aire Biarritz

ZarautzDonostia

Bayona

FRANCIA

BermeoCastro

Zumaia

HendayaMungia

Punta Galea

Gernika-Lumo

Algorta

Bilbao

Barakaldo

1

2

3

4

Elgoibar

TRAVESÍA BIARRITZ- ALGORTA

Formado en Hendon (Inglaterra). Realizó varias proezas de la aviación. Atravesó el Canal de la Mancha y fue de los primeros en hacer un `Looping´(Rizo)

MANUEL ZUBIAGA (Getxo 1893-1986)

Santurtzi

ENCABRITAMIENTOManiobra que consiste en levantar el morro del aparato para que la cola del avión entre en contacto con el agua y lo frene

:: GRÁFICO DAVID VÁZQUEZ MATA

En 1913, apenas diez años después de la invención del avión, un piloto vasco amerizó de emergencia en la playa de Ereaga, tras sufrir una avería cuando volaba de Biarritz a Algorta

SEGURIDAD15 PERSONASMUEREN AHOGADASCADA AÑOEN EUSKADI P 22

Se cumplen 100 años del viaje Biarritz-Getxode Manuel Zubiaga, que amerizó sobrela playa de Ereaga debido a una avería

UN VUELO DE PELÍCULAC27 de julio de 1913. El Club Marí-timo recibió «un telefonema» so-bre las tres y media de la tardeanunciando que el piloto llegaríados horas más tarde. Este «intré-pido aviador», como le recuerdanlas crónicas, partió desde la locali-dad francesa en dirección Getxo,pero tuvo que aterrizar en Zarautzcomo consecuencia de una averíaen el motor. La decepción en elpueblo fue enorme. Las autorida-des y la banda de música le espe-raban en la playa de Ereaga. Inclu-so algunos tiraron cohetes.

La avería le obligo a permanecerdos días en la playa guipuzcoana.El día 29 por la mañana envió laválvula averiada a los talleres Gra-so y Compañía de Zumarraga, don-de hicieron una soldadura. La arre-glaron en el garaje Laore y se nega-ron a cobrarle la reparación. Tam-poco pagó el hospedaje su padre ysu hermano. «Me atendieron es-pléndidamente y no me permitie-ron hacer el menor gasto», expli-có. Ese mismo día por la tarde lapieza quedó montada y pudo rea-lizar dos vuelos de prueba sobre elarenal. «Quise intentar el viaje aBilbao por haberlo anunciado, peroen vista de lo avanzado de la horay atendiendo a los consejos de vie-jos marinos, me decidí a aguardar»,reconoció el día del accidente.

El día 30, a las seis de la mañanadespegó desde Zarautz. A pesar dela hora, numeroso público acudió adespedirle, incluido el alcalde de lalocalidad. Una vez en el aire, Mano-lo tomó rumbo al mar, pasando porla derecha de la isla de San Antón.Tras dejar Getaria, el aviador ya ha-bía tomado una altura de 600 me-

BRUNOVERGARAE

l aviador Zubiaga hadescendido en el marfrente a Santurce alas 7.40 horas poravería del motor. Elaviador no ha tenido

novedad: el aparato ha sufrido ave-rías de consideración». Así comen-zaba la crónica de ‘El Pueblo Vas-co’ del 31 de julio de 1913. Un díaantes, Manuel Zubiaga Aldecoa(Algorta, 15-5-1893) tuvo que rea-lizar de emergencia el primer ame-rizaje en el Abra de Getxo. En dossemanas se cumplirá un siglo deaquella proeza, que casi acaba entragedia.

Manolo, como era conocido Zu-biaga, afrontaba la travesía entreBiarritz y Algorta a bordo de un‘Caudron’, un avión biplano conun motor Gnome 50 CV. Partió des-de la playa ‘Chambre d’Amour’ el

Domingo 14.07.13EL CORREO

2 CIUDADANOS

Fue desarrollado por los hermanos Gaston y René Caudron antes de la Primera Guerra Mundial en la localidad francesa de Sommer. Se caracteriza por ser: sesquiplano (ala inferior más corta que la supeior) biplaza y monomotor

Caudron G3

CARACTERÍSTICASTÉCNICASMotor: Gnome, 50 cvVelocidad Máx.: 108 Km/h

Empenaje (cola)

Ala traseraunida con largueros de cola

Carlinga o góndola: estructura de fresno revestida con tela

Propulsióncon hélice tractora

VUELO PLANEADOEn vuelo termina deslizándose suavemente por el agua. Rápidamente sube al ala del avión saludando al público que le ovaciona

Motor de 50 cv cubierto con capotado de aluminio

Longitud6,40 m.

Estructuraalar bilarguera

Tren de aterrizaje: Montantes de tubo de acero y ruedas dispuestas en pares

Ala compuesta de costillas flexibles

Peso710 kg.

Envergadura13,40 m.

tros, que mantuvo hasta Ondarroa.Fue allí cuando la travesía se empe-zó a complicar. Había niebla en Zu-maia, y entre Ondarroa y Lekeitioera tan densa que se vio obligado adescender a 150 metros para reco-nocer la costa. «No se veía absolu-tamente nada. El cabo Matxitxakoestaba completamente cubierto yse me hizo imposible descubrir elmonte Sollube», explicó. Tuvo quedesistir de la idea de tomar rumboa Bermeo, Mungia y Bilbao, comotenía pensado, para entrar en Algor-ta sobre el Puente Colgante. Aunasí, continuó con su aventura.

Una montaña de nieblaMientras, a medida que pasaba eltiempo, el público que le esperabaen Getxo comenzó a impacientar-se, pues la niebla era tan densa quese temía que Zubiaga tropezase conserias dificultades para orientarse.Como vio que la niebla no se disi-paba, no tuvo más remedio que con-tinuar por la costa. Cuando llegó ala altura de Plentzia, apenas podíaver a dos metros de distancia. Porello descendió nuevamente, estavez a unos 75 metros, con el obje-tivo de ver tierra firme. «El vuelose me hizo peligrosísimo, no sólopor la poca altura, sino por la caren-cia de lugares para aterrizar», sub-rayó el aviador. Continuó y ya pudodivisar La Galea y Zierbena. «Allíla niebla formaba una montaña»,afirmó. Con el objetivo de asegu-rar la entrada, recorrió la costa endirección oeste, hasta llegar a Cas-tro, para desde allí iniciar un avan-ce hacia Bilbao. Cuando ya toma-ba dirección hacia Santurtzi paravirar y entrar por la playa de Erea-ga, tuvo un problema mecánico.

Eran las 8.10 de la mañana. El en-tusiasmo de la gente era evidente.Lanzaron nuevos cohetes paraanunciar su llegada. «¡Ahí justo fuecuando me ocurrió la desgraciadaavería!», explicó Zubiaga. A causade «un entorpecimiento» de la bie-la, hizo explosión uno de los cilin-dros del motor. Fue un momentocrítico. «Iba derecho al agua», rela-tó el joven, que sólo tenía 20 años.Puso el aparato en «vuelo planea-do encabritando para que la colafuese la primera que se mojara» ypudiera flotar el avión.

Tras el accidente, el aviador semantuvo impasible, rígido; con unaserenidad pasmosa se quitó el im-permeable y el casco. Le recogió elseñor José Luis Bayo con un botede su propiedad, y la aeronave fueremolcada por otras embarcacio-nes. Tardó en realizar el viaje unahora y tres cuartos. Estaba preocu-pado por la avería del motor. Ha-blaría con la casa ‘Caudron’ parasustituirlo.

Una vez en la playa, recibió unaovación de los veraneantes y las au-toridades. En días anteriores le ha-bría esperado la banda de música,pero, al ver su viaje truncado, sesuspendió dicha actuación. Mano-lo se dirigió a su casa, saludando asu paso a los vecinos que le aclama-ban. Al ver a su madre en su vivien-da, le dijo: «Lo que más siento delpercance es que se me ha mojadoun queso que tenía para ti, que com-pré en Zarautz». También le trajoun sonajero para su hermana Mary,que acababa de nacer. «Descansa-ré unos días y luego me prepararépara varios concursos», afirmó. Sólopensaba en volar. En volver a cogerlos mandos del avión.

:: B. VERGARABILBAO. Manuel ZubiagaAldecoa nació en Algorta el15 de mayo de 1893. Su afi-ción por los aviones comen-zó a los 13 años, cuando viovolar en Francia a Santos Du-mont y en Inglaterra al famo-so Bleriot. En 1909 decidiómarcharse con su hermanoIgnacio a la escuela de Hen-don, no lejos de Londres, conel deseo y la ilusión de hacer-se aviador. El aprendizaje fuelargo y complicado, ya quelos aparatos de la época no te-nían doble mando. Tres añosdespués de emigrar, logró suansiado ‘brevet’ (licencia parapilotar). Tenía 20 años y sehabía convertido en uno delos primeros pilotos civilesespañoles. En aquellos añosno habría más de diez, y losmilitares no llegaban al me-dio centenar en todo el país.

El primer ‘looping’Después se desplazó a Francia, don-de le esperaba su hermano, que leacompañaba como mecánico. Allí ad-quirió, gracias a la ayuda de su padre,un avión por 25.000 pesetas. Un bi-plano ‘Caudron’ dotado de un motorGnome de 50 CV. Durante las tresprimeras semanas de julio voló conla aeronave por la playa de Crotoy.

A Zubiaga le gustaba arriesgar.Fue el primer piloto civil españolen hacer un ‘looping’ (una vueltade campana). La maniobra la eje-

cutó en Liverpool. Utilizó comocinturón de seguridad la correa deun baúl, con la que se ató al apa-rato. Aunque sus mayores apuroslos pasó en compañía del fabrican-te ‘Caudron’, cuando cayó por ave-

ría en el Canal de la Man-cha con un hidroavión queiban a entregar a la ‘RoyalNavy’.

El gusanillo por la avia-ción se lo transmitió a susnietos. Quique e Íñigo. Elprimero se formó como pi-loto en Estados Unidos, don-de luego se quedó como pro-fesor y que en la actualidades comandante de Iberia.Sin embargo, la mala suer-te se cebó con Íñigo, quienfalleció hace tres años (a los54) cuando se disponía alanzar la primera carga deagua sobre un incendio fo-restal en Orense. Llevaba laaviación en las venas. Se loinculcó su abuelo. Se llegóa construir su propia avio-neta en un hangar de Son-dika con los materiales ad-quiridos a una empresa nor-teamericana especializadaen la fabricación de ‘kits’para aeronaves. Invirtió2.700 horas de trabajo ypuso 12.000 remaches.

Manuel Zubiaga fundó el AeroClub de Vizcaya en 1950, del quefue nombrado presidente. El pilotocontinuó volando hasta los años 80.Falleció en su casa de Neguri el 20de febrero de 1986, a los 92 años. Unhombre que fue una auténtica ins-titución de las «alas» vizcaínas y pio-nero de sus aviadores.

Un pionero de la aviación quelegó la vocación a sus nietos

Manuel Zubiaga, que posa juntoa una avioneta en el aeródromode Londres, fue el primer aviadorvizcaíno :: EL CORREO

Domingo 14.07.13EL CORREO CIUDADANOS 3C

:: B. VERGARABILBAO. Tres semanas después delaccidente en el Abra, Manolo ya es-taba a los mandos de un avión. EnBilbao, en las ‘Sesiones de Aviación’,una exhibición que se celebró du-rante la Semana Grande en la Cam-pa los Ingleses. En el certamen to-

maron parte el aviador vizcaíno yel francés Tercé.

Tercé fue el primero en despe-gar, a los mandos de un monopla-no «bastante deteriorado». Con unaascensión «prodigiosa» llegó hastael asilo de San Mamés y desde allí,de un rápido viraje, se dirigió has-

ta el Ayuntamiento. El piloto rea-lizó varias maniobras y al tratar deaterrizar paró el motor, quiso vol-ver a ponerlo en marcha, pero nofuncionó. El avión impactó de for-ma violenta, lo que provocó que serompieran las maderas del tren deaterrizaje, parte de la cola y el ala

derecha. Aún así, el aviador fue ova-cionado.

Pocos minutos después fue el tur-no Zubiaga, que tripulaba su bipla-no ‘Caudron’. La gente tenía ganasde admirar al aviador. El joven co-menzó a elevarse a poca altura, «yrecto como una flecha» –según lacrónica de ‘El Pueblo Vasco’– se di-rigió a Las Arenas. Pasó por Algor-ta y llegó hasta Sopelana. Comen-taron que había ido a saludar al reypara pedir una subvención para las

empresas navieras. Sin embargo, elpiloto quiso saludar a sus amigos.

Los minutos pasaban y el públi-co comenzaba a impacientarse. En-tonces apareció Zubiaga a bastan-te altura, efectuó un viraje, unavuelta ante el campo y aterrizó sincomplicaciones. Recibió un fuerteaplauso del público. Cuando des-cendió de la aeronave se «suscitóun incidente bastante ruidoso», na-rraba la crónica. El señor Errazu, dela ‘Comisión de festejos’, se acercóal piloto y le espetó: «Señor Zubia-ga, se le paga a usted para que vue-le en Bilbao, no en Algorta». En eseinstante intervino el padre del jo-ven y varios amigos de éste. Fueuna discusión acalorada. Sus com-pañeros sostenían que el aviador«podía volar donde le diera la gana».Otros afirmaban que antes de irsea Getxo debería haber ejecutadosus piruetas sobre la villa. Un rifi-rrafe que echó abajo la fiesta, conpúblico que había pagado y, cabrea-do, exigía la devolución del dinero.

Zubiaga ya había advertido deque no tenía intención de volar da-das las malas condiciones del cam-po de aterrizaje. El aviador hizo esaobservación, pero la organizaciónno la tuvo en cuenta. La comisiónle preguntó si quería que se le co-locara el terreno «como la palma dela mano». A lo que contestó el pi-loto: «No pretendo que esto se con-vierta en una sala de baile». Al fi-nal lo que debía ser una fiesta seconvirtió en «un espectáculo la-mentable», como publicó ‘El Pue-blo Vasco’.

«Le pagan para volar en Bilbao»Fotomontaje de la llegada de Zubiaga al Abra. :: ‘CANARIO’ AZAOLA.

UN VUELO DE PELÍCULAC CIUDADANOS Domingo 14.07.13EL CORREO4