2012 - Godoy Et Al

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 2 (2) 2012/31-56HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 2 (2) 2012/31-56 57

HISTORIA NATURAL Tercera Serie Volumen 2 (2) 2012/57-95

ISSN (impreso) 0326-1778 / ISSN (on-line) 1853-6581

RELEVAMIENTO BITICO DE LA COSTA RIOPLATENSE DE LOS PARTIDOS DE QUILMES Y AVELLANEDA (BUENOS AIRES, ARGENTINA).

PARTE II: AVES

Ianina Godoy1, Felipe Suazo Lara1, Elin Guerrero1,2, Pablo Rivero3, Beln Gonzlez1, Marinela Alegre1, Anyelen Godoy1, Candela Kain1, Facundo

Sesto1 y Nicols R. Chimento1,4

Biotic research in the River Plate Coast of Quilmes and Avellaneda Counties (Buenos Aires, Argentina). Part II: Birds

1rea de Paleontologa, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, Calle 122 y 60 (1900), La Plata, Argentina. [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected], kaincandela@hotmail.

com, [email protected] Fitotcnico de Santa Catalina, Fac. Cs Agrarias y Forestales, UNLP, Llavallol, Argentina.

Garibaldi 3300 (1836), Llavallol, Argentina. [email protected] 10 Nro. 280, Barrio Obrero, Berisso, Argentina. [email protected]

4Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, Ciudad Autnoma de Buenos Aires, Argentina. [email protected]


GODOY I., SUAZO LARA F., GUERRERO E., RIVERO P., GONZLEZ B., ALEGRE M., GODOY A., KAIN C., SESTO F. Y CHIMENTO N. R.


Resumen. En este trabajo se presenta un relevamiento de las especies de aves presentes en las di-ferentes unidades de vegetacin de la costa del partido de Avellaneda y Quilmes. La superficie muestreada consiste en ms de 300 hectreas (ms de 3.000.000 m2). Como resultado se registraron 124 especies avianas representadas mayormente en el Bosque Costero, los Baados y los Talares. El sitio demuestra que a pesar de estar alterado por flora extica invasora, resguarda una interesante avifauna, incluyendo especies de aves nidificantes, otras utilizando los rboles como dormideros, muchas en comportamiento reproductivo y numerosas migrantes. Los datos obtenidos permiten proponer que el rea muestreada constituye un lugar relevante a nivel conservacionista. En efecto, si no se efectiviza la conservacin de la zona aqu relevada, las especies registradas se encontraran en un grave peligro de extincin a nivel local, lo cual podra afectar secundariamente a las reas protegidas cercanas que se ubican linealmente sobre la costa del Ro de la Plata. La consolidacin de estas reas, hoy inconexas, es tambin de inters estratgico y merece un detallado anlisis con la finalidad de integrarlas en un corredor verde costero, que establezca continuidad desde la locali-dad de Punta Lara hasta San Isidro. Este cinturn de baados y bosques en galera sera una eficaz barrera natural para futuras inundaciones y desbordes como consecuencia de esperables aumentos en el nivel de la costa del Ro de la Plata.

Palabras Clave. Selva Marginal Quilmea, Bosque Costero, Talares, Humedales, Corredor bitico.

Abstract. In this paper we present an analysis of bird species present in different vegetational units of the Avellaneda and Quilmes Departments. The study was made on a 300 hectares area (more than 3.000.000 m2). As a result 124 avian species were recorded at the Coast Woods, Wetlands, and Tala Woods. In spite of being highly depauperate due to invasion of exotic plants, the area shows a very interesting avifauna, where are nesting birds, reproductitive couples, and migrant species. This data allow proposing that the sampled area constitutes an important place in order to protect the native flora and fauna. Several of the bird species here reported are locally endangered, and thus, the efec-tive preservation of the zone may allow the survival of such species. Moreover, a depauperation of the zone may result in a negative impact in remaining natural zones located along the coast of the La Plata River. The consolidation of these protected areas, currently disconnected, are also of strategic interest and deserve to be integrated in a continuous coastal green corridor, linking Punta Lara to San Isidro localities. This belt of swamps and gallery forests would be an effective natural barrier to future floods and overflows due to expected increases in the level of the La Plata River.

Key works. Selva Marginal Quilmea, Coastal Forest, Tala Woods, Wetlands, Biotic corridor.

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BIOTA COSTERA DE AVELLANEDA Y QUILMES II: AVES

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INTRODUCCIN

En el norte de la provincia de Buenos Ai-res, a nivel provincial y municipal, existen numerosas reas protegidas, correspon-dientes a distintas categoras de manejo, que se ubican totalmente rodeadas de am-bientes urbanizados. Sin embargo, su esta-do de conservacin y la efectivizacin de su funcionamiento como tales son, en muchos casos, muy precarios (Kandus et al., 2002; Kandus y Malvrez, 2002; Quintana et al., 2002; B, 2006). La naturaleza geogrfica de dichas reas, su proximidad a ambien-tes fluviales y martimos y su cercana e integracin latitudinal respecto al delta del ro Paran, posibilita en dichos espacios la interaccin de una gran diversidad, tanto florstica como faunstica, y la alternancia de espacios geolgicamente relevantes. Di-cha biota, se caracteriza por su abolengo braslico, debido a que la mayor parte de sus especies vegetales y animales proviene de las provincias del litoral argentino (Rin-guelet, 1955; 1961; Cabrera, 1976). Dentro de la provincia de Buenos Aires, las comu-nidades vegetales dominadas por fanero-fitas se desarrollan en forma de bosques costeros, selvas en galera y montes de tala, extendindose sobre el sector orien-tal de dicha provincia (Cabrera, 1949). En el caso de los bosques costeros la distribucin es ms acotada, llegando nicamente has-ta la localidad de Punta Indio, en el norte de la Baha de Samborombn (Vervoorst, 1967). Estos bosques son acompaados en gran parte de su extensin geogrfica por humedales nativos, los cuales sufren una gran alteracin cuando se encuentran prximos a reas urbanas. La prdida de la diversidad nativa, por la activa antropiza-cin, est afectando el funcionamiento de los ecosistemas, que pueden ser alterados en forma perjudicial o no, dependiendo de

las caractersticas de las comunidades (Ros-setti y Giraudo, 2003). Esta situacin incre-menta la necesidad de realizar diagnsticos sobre el estado actual de las comunidades que pertenecen a dichos ecosistemas y su posible variacin en el tiempo (Aceolaza et al., 2004).

En este trabajo se presenta un releva-miento de las especies de aves presentes en las diferentes unidades de vegetacin de la planicie de inundacin del Ro de la Plata, entre la desembocadura del Canal Santo Domingo (Villa Domnico, partido de Ave-llaneda) hasta el tramo final de la Calle Es-pora (Bernal, partido de Quilmes). Se reali-zan comentarios acerca de las especies ha-lladas y sus implicancias de conservacin. De esta zona, el sector correspondiente al partido de Quilmes, se encuentra declarada Reserva Natural de categora Municipal.

MATERIALES Y MTODOS

El rea estudiada se encuentra en los par-tidos de Avellaneda y Quilmes, provincia de Buenos Aires, Argentina. Este sector co-rresponde a la Regin Neotropical, Domi-nio Chaqueo, Provincia Pampeana, Distri-to Pampeano Oriental (Cabrera y Willink, 1973). Los ambientes costeros del partido de Quilmes han sido declarados Reserva Municipal bajo la ordenanza 9348/02 del ao 2002 y su modificatoria, ordenanza 9508/03. La superficie muestreada posee una superficie de ms de 300 hectreas (ms de 3.000.000 m2) (Figura 1). Dentro del rea Protegida existen varias canteras (tosqueras) que han sido explotadas con fines de extraccin de material de relleno, las cuales se encuentran inactivas y rellenas de agua proveniente de las napas freticas. Adems, existen numerosos humedales na-tivos en forma de baados, muchos cerca-




Figura 1 - Mapa mostrando el rea de estudio en la costa de los partidos de Avellaneda y Quilmes, provincia de Buenos Aires, Argentina. En la seccin superior se detalla el rea de estudio en relacin a los lmites de los partidos correspondientes y a los accesos ms cercanos, como la Autopista Buenos Aires La Plata y la lnea ferroviaria General Roca. En la seccin inferior se detallan las diferentes unidades de muestreo diferenciadas dentro del rea de estudio.



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nos a dichas canteras y otros ms asociados a los bosques costeros. En este trabajo se consideran humedales a los ambientes que se adecuan a la definicin provista por la Convensin Ramsar (o Convencin Relati-va a los Humedales de Importancia Inter-nacional) (Blanco, 1999).

Los relevamientos se realizaron durante las estaciones invernales y estivales, a tra-vs de visitas peridicas con un promedio de una visita cada siete das. Las campaas comenzaron en junio de 2010 y finaliza-ron en junio de 2012. La fauna aviana fue muestreada a travs de la observacin di-recta. Este muestreo se realiz a travs de la utilizacin de binoculares y del registro del canto. Se presenta un listado de las especies muestreadas comentando aquellas especies que poseen un valor conservacionista. Para el mismo se sigui el ordenamiento siste-mtico de Mazar Barnett y Pearman, 2001, seguido y actualizado por autores ms re-cientes (Narosky e Yzurieta, 2003; 2010) y adems se proporcionan los nombres vul-gares sugeridos para la Argentina (Navas et al., 1991). Para la identificacin de las especies encontradas se utiliz bibliografa especfica (Narosky e Yzurieta, 2003; 2010; Rodrguez Mata et al., 2008).

Se separaron las unidades de muestreo segn un criterio florstico-fisonmico y de ubicacin con respecto a los cuerpos de agua (Figura 2):

1- Bosque Costero: Son ambientes domina-dos por la especie arbrea Salix humboldtia-na Willd. (Salicaceae), con numerosas lia-nas y la epfita Microgramma xmortiana de la Sota (Polypodiaceae), un estrato arbustivo y un denso sotobosque a veces dominado por helechos. Existe gran abundancia de ejemplares de las especies exticas Ligus-trum lucidum W.T. Aiton (Oleaceae), Me-lia azedarach L. (Meliaceae) y Morus alba L.

(Moraceae). Se desarrolla en forma lineal o adyacente a la costa del Ro de la Plata, constituyendo un rea de 748.000 m2. Las aves muestreadas se observaron mayor-mente en relacin al estrato medio y alto de los rboles.

2- Costa: Ambientes sin vegetacin, con sus-trato arenoso estril. En momentos de ma-rea alta se encuentra totalmente sumergido por el estuario del Ro de la Plata, mientras que en momentos de marea baja posee ms de 200 metros de sustrato emergido. El rea muestreada fue de 392.100 m2. En este ambiente se observaron aves flotando sobre el agua del Ro de la Plata (Pelecani-formes, Charadriiformes) o paradas sobre el sustrato arenoso costero (Ciconiiformes, Falconiformes).

3- Eucaliptal: Forestacin abandonada do-minada por Eucaliptus spp y Casuarina cun-ninghamiana Miq. (Casuarinaceae). Ocupa un rea de 93.700 m2 y se encuentra ubi-cada en forma perpendicular a la costa del Ro de la Plata, sobre los mrgenes de un arroyo pluvial y de un canal de desage de una empresa papelera.

4- Arroyos: Se presentan varios arroyos de origen pluvial y artificial que desembocan en el Ro de la Plata, ninguno superando los 3 metros de ancho. El rea que abarcan es de aproximadamente 3200 m2. Florstica-mente es similar a la vegetacin costera y de los bordes de las canteras. Se observa-ron aves posadas sobre el fondo del arroyo (e.g. algunas Ciconiiformes), como tambin algunas especies que usan de percha la ve-getacin riverea para capturar presas del arroyo (e.g. algunas Coraciiformes).

5- Pastizales: Sobre el relleno sanitario de la Coordinacin Ecolgica rea Metropo-




litana Sociedad del Estado (CEAMSE) se encuentra un pastizal, que creci en forma espontnea luego de la inactividad del re-lleno. La mayor parte de las plantas pue-den considerarse ruderales y en los bordes de caminos son comunes las especies Soli-dago chilensis Meyen (Asteraceae) y Bidens laevis (L.) Britton, Stern & Poggenb. (Aste-raceae). Sobre las colinas de relleno abun-dan los parches de Bothriochloa laguroides (DC.) Herter (Poaceae). Este pastizal abarca alrededor de 587.300 m2.

6- Juncales Costeros: En forma lineal para-lela a la lnea de costa se desarrollan jun-cales, mayormente dominados por Schoeno-plectus californicus (C.A. Mey.) Sojk (Cype-raceae) y diversas asociaciones caracters-ticas de la costa platense. La mayor parte de la superficie ocupada por estas plantas se encuentra inundada por los encharcados formados al descender el nivel del agua du-rante las mareas bajas del Ro de la Plata. El espacio ocupado por esta unidad es de 72.000 m2.

7- Baados: Paralelos al Bosque costero se desarrollan varios baados que forman hu-medales activos mayormente dominados por la especie extica e invasora Iris pseu-dacorus L. (Iridaceae). El conjunto de los respectivos baados conforma un rea de 316.000 m2.

8- Tosqueras: En el rea muestreada existen varias canteras inactivas que se encuentran totalmente cubiertas de agua formando la-gunas profundas. La mayor parte de la su-perficie del agua de las canteras no posee vegetacin flotante. El rea ocupada por estos cuerpos de agua es de 499.500 m2.

9- Vegetacin asociada a las Tosqueras: En la superficie vertical o subhorizontal que forman las barrancas de las orillas de las tosqueras se desarrollan varias especies vegetales, muchas de las mismas de hbitos palustres como los pajonales de la transfor-madora Iris pseudacorus; sin embargo tam-bin crecen especies arbreas aisladas como Erythrina crista-galli L. (Fabaceae) y Sapium haematospermum Mll. Arg. (Euphorbia-ceae) con numerosas trepadoras. La zona ocupada por esta vegetacin corresponde a 77.700 m2. Esta vegetacin es utilizada como percha por varias especies avianas que utilizan a las tosqueras como recurso alimenticio.

10- Pastizal Inundable: Sobre el lmite sur del rea muestreada, aledao a los bosques de tala se encuentra un pastizal, de desarro-llo natural aunque algo modificado por el pastoreo de ganado vacuno. El sustrato de este ambiente se encuentra gran parte del ao sumergido por agua de origen pluvial, que permite el desarrollo de vegetacin pa-lustre dominada por Iris pseudacorus. Ocu-pa un rea de 276.800 m2.

11- Talares: Sobre el lmite sur del rea muestreada se desarrollan algunos bos-ques dominados por Celtis ehrenbergiana (Klotzsch) Liebm. (Celtidaceae) y Sambucus australis (Lindl.) Speg. (Adoxaceae). Ade-ms existen elementos costeros asociados, como Erythrina crista-galli. Los estratos me-nores son conformados mayoritariamente por plantas ruderales. Las especies exticas ms abundantes de este ambiente son Gle-ditsia triacanthos L. (Fabaceae) y Parkinsonia aculeata L. (Fabaceae). Abarcan una escasa superficie de 23.900 m2.



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Figura 2 - Unidades de muestreo del presente estudio. A, Pastizal Inundable; B, Costa y Juncales Costeros; C, Pastizal; D, Baados; E, Tosqueras; F, Arroyos; G, Talar; H, Bosque Costero; I, Vegetacin asociada a las Tosqueras; J, Eucaliptal.




LISTA SISTEMTICA

Clase Aves Linneo, 1758Orden Podicipediformes Frbringer, 1888Familia Podicipedidae Bonaparte, 1831

Podilymbus podiceps Lesson, 1842, Mac Pico Grueso (Pied-billed Grebe)Comentarios. Esta especie es realmente escasa en el sector estudiado. Fue obser-vada slo una vez en las tosqueras, du-rante el ao 2010. El Mac Pico Grueso (Podilymbus podiceps) ha sido citado como una especie escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993). Para la zona noreste de la provin-cia, esta especie es escasa probablemente por la ausencia de humedales con vege-tacin flotante, que es el mbito que elige en lagunas y baados con presencia de dicha vegetacin higrfila (J. Veiga com. pers.).

Podiceps major Boddaert 1783, Mac Gran-de (Great Grebe) (Figura 3H)Rollandia rolland Qouy y Gaimard, 1824, Mac Comn o Macacito Comn (White-tufted Grebe) (Figura 3G)Comentarios. Estas dos especies fueron registradas en numerosas ocasiones, des-de las estaciones invernales a las estiva-les. Ambas fueron observadas en plumaje nupcial y comportamiento de cortejo du-rante el mes de noviembre. P. major ha sido citada como una especie escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993). La especie es escasa en los humedales interiores, pero fre-cuente en la costa del Ro de la Plata (J. Veiga com. pers.).

Orden Pelecaniformes Sharpe, 1891Familia Phalacrocoracidae Brison, 1760

Phalacrocorax brasilianus (Humboldt, 1805), Bigu (Neotropic Cormorant) (Figura 3E)

Orden Ciconiiformes Bonaparte, 1854Familia Ardeidae Vigors, 1825

Egretta thula Molina, 1782, Garcita Blanca (Snowy Egret)

Ardea alba (Gmelin, 1789), Garza Blanca (Great Egret)

Ardea cocoi Linneo, 1766, Garza Mora (White-necked Heron)Comentarios. Ardea cocoi es el Ardeiformes ms observado en la localidad. Se hallaron ejemplares en todos los estados de desarro-llo. Dentro del Bosque Costero se identific un rea de nidificacin con ms de 20 nidos activos y separados en ejemplares arbreos distintos. Algunos nidos se encontraban con huevos sin eclosionar, por lo cual fue-ron observadas varias hembras empollan-do; mientras que en otros nidos se observa-ron ejemplares recin eclosionados.

Nycticorax nycticorax (Gmelin, 1789), Gar-za Bruja (Black-crowned Night-Heron)Comentarios. Se observaron numerosos ejemplares juveniles durante el mes de noviembre. En general se encontraron ju-veniles en bandadas de alrededor de cinco ejemplares posados sobre las copas de los rboles y asociados a un ejemplar adulto. Ha sido citada como un ave escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Syrigma sibilatrix (Temminck, 1824), Chi-fln (Whistling Heron)



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Tigrisoma lineatum (Vieillot, 1817), Hoc Colorado (Rufescent Tiger-Heron)Comentarios. Se observaron varios ejem-plares de Hoc Colorado en forma aislada. Esta especie era frecuente en la localidad de Don Bosco (partido de Quilmes), en donde se alimentaban entre los totorales y junca-les, y reposaban entre las ramas de Parkin-sonia aculeata. Citada como un ave rara en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993). Segn la ltima categori-zacin de las aves, la espece no esta amena-zada (Lpez-Lnus et al, 2008).

Familia Ciconiidae Sundevall, 1836

Ciconia maguari (Gmelin, 1789), Garcita Blanca (Maguari Stork) (Figura 4G)Comentarios. Ciconia maguari fue observa-da numerosas veces en vuelo, en general en pequeas bandadas de tres a cinco ejem-plares. Sin embargo, en algunas ocasiones se observaron ejemplares solitarios adultos, sobre la costa del Ro de la Plata, alimen-tndose de los peces que quedan moribun-dos en los pequeos encharcados al bajar la marea del ro. La especie es migradora y utiliza varias rutas en sus desplazamientos tanto en el interior como en el rea costera de la provincia de Buenos Aires (J. Veiga com. pers.).

Familia Threskiornithidae Richmond, 1917

Plegadis chihi (Vieillot, 1817), Cuervillo de Caada (White-faced Ibis)

Phimosus infuscatus (Lichtenstein, 1923), Cuervillo Cara Pelada (Bare-faced Ibis)Platalea ajaja (Linneo, 1758), Esptula Ro-sada (Roseate Spoonbill) (Figura 4J)Comentarios. Estas dos ltimas especies han sido citadas como aves escasas en la pro-vincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giaco-

mo, 1993). Sin embargo, en el rea estudiada han sido observadas en bandadas numero-sas. P. ajaja era notoriamente abundante en los ya desaparecidos baados de Don Bosco y Wilde. Es una especie estacional, es decir que irrumpe en la zona en la poca estival, quedando algn ejemplar aislado durante el invierno (J. Veiga com. pers.).

Orden Anseriformes Wagler, 1831Familia Anhimidae Stejneger, 1885

Chauna torquata (Oken, 1816), Chaj (Southern Screamer) (Figura 4A)

Familia Anatidae Vigors, 1825

Coscoroba coscoroba (Molina, 1782), Cos-coroba (Coscoroba Swan)Cygnus melanocorypha (Molina, 1782), Cisne Cuello Negro (Black-necked Swan) (Figura 3B)Comentarios. Estas dos ltimas especies fueron observadas en abundancia sobre las tosqueras. Ambas han sido citadas como aves escasas en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Anas sibilatrix (Poeppig, 1829), Pato Ove-ro (Southern Wigeon)Comentarios. Esta especie fue observada en pareja en una ocasin. Se encuentra citada como un ave escasa en la provincia de Bue-nos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Anas georgica (Gmelin, 1789), Pato Maice-ro (Yellow-billed Pintail)

Anas flavirostris (Vieillot, 1816), Pato Bar-cino (Speckled Teal)

Anas platalea (Vieillot, 1816), Pato Cucha-ra (Red Shoveler)




Anas cyanoptera (Vieillot, 1816), Pato Co-lorado (Cinnamon Teal) (Figura 4B)Comentarios. Anas cyanoptera fue observa-da en varios muestreos formando parejas que se encontraban en plumaje nupcial y en comportamiento de cortejo. Estas pare-jas fueron observadas sobre algunos claros en el centro de los baados y sobre las tos-queras. La especie ha sido considerada un ave escasas en la provincia de Buenos Ai-res (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Anas versicolor (Vieillot, 1816), Pato Capu-chino (Silver Teal) (Figura 3D)

Netta peposaca (Vieillot, 1816), Pato Picazo (Rosy-billed Pochard) (Figura 3C)Comentarios. Esta ltima especie fue obser-vada en numerosas oportunidades sobre las tosqueras y sobre algunos baados. En ge-neral se observaron parejas o grupos de tres individuos, donde se observaba un compor-tamiento de competencia entre dos machos ante la presencia de una hembra. Netta pepo-saca ha sido citada como una de las especies argentinas ms utilizadas a nivel extractivo, debido a la caza deportiva o por considerar-la perjudicial para algunas actividades pro-ductivas (Lpez-Lans et al., 2008).

Amazonetta brasiliensis (Gmelin, 1789), Pato Cutir (Brazilian Duck)Comentarios: El Pato Cutir fue observado numerosas veces en el rea estudiada, ocul-to sobre los baados. Citada como un ave rara en la provincia de Buenos Aires (Na-rosky y Di Giacomo, 1993). Este antido en las ultimas dcadas viene mostrando una tendencia de lenta expansin, en especial al sur y oeste de su area de dispersin habi-tual (J. Veiga com. pers.).Oxyura vittata (Philippi, 1860), Pato Zam-bullidor Chico (Lake Duck) (Figura 3F)Comentarios. Fue hallada en las tosqueras.

Oxyura vittata fue observada en todas las salidas de campo, con numerosos ejempla-res adultos y juveniles. Ha sido citada como un ave escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Orden Falconiformes (Sharpe, 1874)Familia Accipitridae Vieillot, 1816

Elanus leucurus (Vieillot, 1818), Milano Blanco (White-tailed Kite)Comentarios. Se observaron ejemplares slo en dos ocasiones, volando en forma solitaria. Esta especie ha sido catalogada como escasa en la Repblica Argentina (Lpez-Lans et al., 2008).

Parabuteo unicinctus (Temminck, 1824), Gaviln Mixto (Bay-winged Hawk)Comentarios. El Gaviln Mixto fue obser-vado en casi todas las campaas realizadas, encontrndoselo generalmente en parejas o en pequeos grupos de tres o cuatro ejem-plares. Especie escasa a nivel nacional y provincial (Narosky y Di Giacomo, 1993; Lpez-Lans et al., 2008), sin embargo es muy comn observarlo en el rea muestrea-da y ha sido citada recientemente como un ave en expansin en la provincia de Buenos Aires, posiblemente debido a la expansin de varias especies de la familia Columbi-dae (Columbiformes) que son el principal componente de su dieta (Chebez, 2009).

Buteo magnirostris (Gmelin, 1788), Tagua-t Comn (Roadside Hawk)

Familia Falconidae Vigors, 1824

Caracara plancus (J.F. Miller, 1777), Caran-cho (Southern Crested-Caracara)Comentarios. Esta especie fue observada generalmente en parejas, y en ocasiones se la



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registr anidando en el bosque de Eucalyptus sp. Ha sido citada como un ave en dismi-nucin y escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Milvago chimango (Vieillot, 1816), Chi-mango (Chimango Caracara)

Falco sparverius (Swainson, 1837), Halcon-cito Colorado (American Kestrel)

Orden Gruiformes Bonaparte, 1854Familia Aramidae (Linnaeus, 1766)

Aramus guarauna (Linnaeus, 1766), Carau (Limpkin)Comentarios. Especie citada como ave es-casa en la provincia de Buenos Aires (Na-rosky y Di Gicomo, 1993).

Familia Rallidae Vigors, 1825

Aramides ypecaha (Vieillot, 1819), Ipaca (Giant Wood-Rail)

Aramides cajanea (P.l.S. Mller, 1776), Chi-ricote (Gray-necked Wood-Rail)Comentarios. Slo fue observado un ejem-plar en las primeras campaas (2010). Citada como un ave escasa en la provincia de Bue-nos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Fulica leucoptera (Vieillot, 1817), Gallareta Chica (White-winged coot)

Fulica armillata (Vieillot, 1817), Gallareta Ligas Rojas (Red-gartered Coot) (Figura 3A)

Fulica rufifrons (Philippi y Landbeck, 1861), Gallareta Escudete Rojo (Red-fron-ted Coot)Familia Jacanidae Stejneger, 1885

Jacana jacana (Linneo, 1776), Jacana (Wattled Jacana)

Orden Charadriiformes Huxley, 1867Familia Rostratulidae Ridgway, 1919

Nycticryphes semicollaris (Vieillot, 1816), Aguatero (South American Painted-Snipe)Comentarios. Esta especie slo fue ob-servada en las primeras salidas de campo (2010). Citada como en disminucin y escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993); adems, ha sido catalogada como un ave rara a ni-vel nacional (Lpez-Lans et al., 2008).

Familia Recurvirostridae Bonaparte, 1854

Himantopus melanurus (Vieillot, 1817), Tero Real (South America Stilt) (Figura 4K)

Familia Charadriidae Vigors, 1825

Vanellus chilensis (Molina, 1782), Tero Co-mn (Southern Lapwing)

Familia Scolopacidae Vigors, 1825

Tringa melanoleuca (Gmelin, 1789), Pitotoy Grande (Greater Yellowlegs)

Gallinago gallinago (Vieillot, 1816), Beca-sina Comn (Common Snipe)Familia Laridae Vigors, 1825

Larus dominicanus (Lichtenstein, 1823), Gaviota Cocinera (Kelp Gull)

Larus maculipennis (Lichtenstein, 1823), Gaviota Capucho Caf (Brown-hooded Gull) (Figura 4H)




Familia Rynchopidae Bonaparte, 1838

Rynchops niger (Saunders, 1895), Rayador (Black Skimmer)

Orden Columbiformes Latham, 1790Familia Columbidae Leach, 1820

Patagioenas picazuro (Temminck, 1813), Paloma Picazuro (Picazuro Pigeon)

Columba livia (Gmelin, 1789), Paloma Do-mstica (Rock Dove)

Zenaida auriculata (Des Murs, 1847), Tor-caza (Eared Dove)

Columbina picui (Temminck, 1813), Torca-cita Comn (Picui Ground-Dove)

Leptotila verreauxi (Bonaparte, 1855), Yerut Comn (White-tipped Dove)Comentarios. La Yerut Comn fue una de las columbiformes ms registradas en el rea Protegida, mayormente a travs de su caracterstico canto. Es una especie citada como escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Orden Psittaciformes Wagler, 1830Familia Psittacidae Illiger, 1811

Myiopsitta monachus (Boddaert, 1783), Cotorra (Monk Parakeet)Comentarios. Esta especie fue observada sobre el Eucaliptal, debido a que en la ac-tualidad presentan una gran afinidad por este tipo de forestacin, sobre todo para realizar sus nidificaciones, las cuales an-teriormente se realizaban sobre los talares nativos y, al reducirse stos producto de la actividad antrpica, estas aves se vieron

forzadas a tomar nuevos ambientes para su reproduccin (Zelaya y Prez, 1998; Haene, 2006).

Orden Cuculiformes Wagler, 1830Familia Cuculidae Vigors, 1825

Guira guira (Gmelin, 1788), Pirincho (Gui-ra Cuckoo)

Orden Strigiformes Wagler, 1830Familia Strigidae Vigors, 1825

Asio flammeus (Pontoppidan 1763), Lechu-zn de Campo (Short-eared Owl)Comentarios. El Lechuzn de campo es considerada una especie escasa a nivel nacional (Lpez-Lnus et al., 2008). Ade-ms, ha sido considerada una especie ca-racterstica de los pastizales pampeanos y su distribucin se encuentra en retraccin debido a la alteracin de los pastizales na-turales y seminaturales (Bilenca y Miarro, 2004; Bilenca et al., 2008)

Orden Apodiformes Peters, 1940Familia Trochilidae Vigors, 1825

Chlorostilbon aureoventris (dOrbigny y Lafresnaye, 1830), Picaflor Comn (Glitte-ring-bellied Emerald)

Leucochloris albicollis (Vieillot, 1818), Pi-caflor Garganta Blanca (White throated Hummingbird)Comentarios. El Picaflor Garganta Blanca es una especie muy abundante en las ba-rrancas de Bernal, frecuentando rboles y arbustos cultivados en los jardnes como Hibiscus rosa-sinensis L. (Malvaceae), Citrus spp., Erythrina crista-galli y Prunus persica



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(L.) Batsch (Rosaceae). En la localidad de Wilde (partido de Avellaneda) es tambin una especie frecuente.

Hylocharis chrysura (Shaw, 1812), Pica-flor Bronceado (Gilded Sapphire) (Figura 5B)Comentarios. Esta especie fue observada numerosas veces asociada a los talares y el bosque costero. En el Bosque Costero se registr un ejemplar anidando.

Orden Coraciiformes Forbes, 1884Familia Alcedinidae Rafinesque, 1815

Megaceryle torquata (Linneo, 1758), Mar-tn Pescador Grande (Ringed Kingfisher)Comentarios. Slo fue observado un ejem-plar en los primeros muestreos (2010). Ci-tada como un ave escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Chloroceryle americana (Gmelin 1788), Martn Pescador Chico (Green Kingfisher) (Figura 4L)Comentarios. Se observaron varios ejem-plares, hembras y machos, siempre asocia-dos a cuerpos de agua. Citada como un ave escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Orden Piciformes Meyer y Wolf, 1810Familia Picidae Vigors, 1825

Colaptes campestris (Vieillot, 1818), Car-pintero Campestre (Field Flicker)Colaptes melanochloros (Malherbe, 1857), Carpintero Real (Golden-breasted Wood-pecker)

Picoides mixtus (Boddaert, 1783), Carpin-

tero Bataraz Chico (Checkered Woodpec-ker) (Figura 5A)Comentarios. Picoides mixtus fue observa-do en dos ocasiones de forma aislada slo en los meses de invierno. Citada como un ave escasa a nivel nacional (Lpez-Lans et al., 2008).

Orden Passeriformes Linnaeus, 1758Familia Dendrocolaptidae Gray, 1840

Lepidocolaptes angustirostris (Vieillot, 1819), Chinchero Chico (Narrow-billed Woodcreeper) (Figura 5C)

Familia Furnariidae Gray, 1840

Cinclodes fuscus (Vieillot, 1818), Remoli-nera Comn (Bar-winged Cinclodes)

Furnarius rufus (Gmelin, 1768), Hornero (Rufous Hornero)

Cranioleuca sulphurifera (Burmeister, 1868), Curuti Ocrceo (Sulphur-bearded Spinetail) (Figura 4C)Comentarios. Esta ltima especie slo fue observada en una ocasin asociada a vegeta-cin palustre. Citada como un ave escasa a nivel nacional y provincial (Narosky y Di Giacomo, 1993; Lpez-Lans et al., 2008).

Phleocryptes melanops (Vieillot, 1817), Junquero (Wren-like Rushbird) (Figura 4I)

Synallaxis frontalis (Pelzeln, 1859), Piju Frente Gris (Sooty-fronted Spinetail)Comentarios. De esta especie fueron obser-vados varios ejemplares durante la poca reproductiva, etapa en la que aparentemen-te aumenta su frecuencia en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).




Synallaxis spixi (Sclater, 1856), Piju Plo-mizo (Chicli Spinetail)

Familia Cotingidae Bonaparte, 1849

Phytotoma rutila Vieillot, 1818, Cortarra-mas (White-tipped Plantcutter)

Familia Tyrannidae Vigors, 1825

Xolmis irupero (Vieillot, 1823), Monjita Blanca (White Monjita)Comentarios. Esta especie fue observada dos veces durante la primavera de 2011. Ha sido citada como un ave escasa a nivel nacional y provincial (Narosky y Di Giaco-mo, 1993; Lpez-Lans et al., 2008).

Hymenops perspicillatus (Gmelin, 1789), Pico Plata (Spectacled Tyrant) (Figura 4M)

Myiodynastes maculatus (Vieillot, 1819), Benteveo Rayado (Streaked Flycatcher)Comentarios. Se observaron varios ejem-plares de Benteveo Rayado durante los me-ses de noviembre y diciembre. Citada como un ave escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Machetornis rixosus (Vieillot, 1819), Pica-buey (Cattle Tyrant)

Satrapa icterophrys (Vieillot, 1818), Suirir Amarillo (Yellow-browed Tyrant) (Figura 4E)Comentarios. Se observaron varios ejem-plares de esta ltima especie durante los meses de primavera de 2011. Citada como un ave escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Pitangus sulphuratus (Lafresnaye, 1852), Benteveo Comn (Great Kiskadee)

Tyrannus melancholicus (Vieillot, 1819), Suirir Real (Tropical Kingbird)

Tyrannus savanna (Vieillot, 1807), Tijereta (Fort-tailed Flycatcher)

Pyrocephalus rubinus (Boddaert, 1783), Churrinche (Vermillon Flycatcher)

Pseudocolopteryx flaviventris (dOrbigny y Lafresnaye, 1837), Doradito Comn (Warbling Doradito)

Holmbergphaga nigricans (Vieillot, 1817), Piojito Gris (Sooty Tyrannulet)

Serpophaga subcristata (Vieillot, 1817), Piojito Comn (White-crested Tyrannulet)

Elaenia parvirostris (Pelzeln, 1868), Fiofo Pico Corto (Small-billed Elaenia)

Familia Hirundinidae Vigors, 1825

Hirundo rustica (Boddaert, 1789), Golon-drina Tijerita (Barn Swallow)Comentarios. Hirundo rustica se registr slo en una observacin durante el mes de noviembre de 2011. Esta especie ha sido ci-tada como escasa en la provincia de Bue-nos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Progne chalybea (Vieillot, 1817), Golondri-na Domstica (Gray-beasted Martin)

Phaeoprogne tapera (Vieillot, 1817), Go-londrina Parda (Brown-crested Martin)Tachycineta leucorrhoa (Vieillot, 1817), Golondrina Ceja Blanca (White-rumped Swallow)

Tachycineta leucopyga (Meyen, 1834), Go-londrina Patagnica (Chilean Swallow)Comentarios. Esta especie fue observada



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en una ocasin en el mes de noviembre de 2011. Ha sido citada como una especie es-casa en la provincia de Buenos Aires (Na-rosky y Di Giacomo, 1993).

Familia Troglodytidae Swainson, 1832

Troglodytes aedon (Naumann, 1823), Rato-na Comn (House Wren)

Familia Mimidae Bonaparte, 1853

Mimus saturninus (Gould, 1836), Calan-dria Grande (Chalk-browed Mockingbird)

Mimus triurus (Vieillot, 1818), Calandria Real (White-banded Mockingbird)Comentarios. Se observaron varios ejem-plares de Mimus triurus durante la esta-cin de invierno, en general asociados en parejas. Citada como un ave escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Familia Turdidae Rafinesque, 1815

Turdus amaurochalinus Cabanis, 1851, Zor-zal Chalchalero (Creamy-bellied Thrush)

Turdus rufiventris Vieillot, 1818, Zorzal Co-lorado (Rufous-bellied Thrush)

Familia Polioptilidae Baird, 1858

Polioptila dumicola (Vieillot, 1817), Tacua-rita Azul (Masked Gnatcatcher) (Figura 4P)

Familia Vireonidae Swainson, 1837

Vireo olivaceus (Vieillot, 1817), Chiv Comn (Red-eyed Vireo)Comentarios. Esta ltima especie fue ob-servada slo una vez, durante el mes de noviembre de 2011. Citada como un ave

escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Cyclarhis gujanensis (Vieillot, 1822), Juan Chiviro (Rufous-browed Peppers-hrike)

Familia Parulidae Wetmore et al., 1947

Basileuterus leucoblepharus (Vieillot, 1817), Araero Silbn (White-rimmed Warbler)Basileuterus culicivorus Zimmer, 1949, Araero Coronado Chico (Golden-crow-ned Warbler)Comentarios. Estas dos especies fueron observadas en varias ocasiones, siempre asociadas a vegetacin arbrea, tanto de talar como de bosque costero. Ambas han sido citadas como especies escasas en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Parula pitiayumi (Vieillot, 1817), Pitia-yum (Tropical Parula) (Figura 4R)Geothlypis aequinoctialis (Vieillot, 1807), Araero Cara Negra (Masked Ye-llowthroat) (Figura 5F)Comentarios. El Pitiayum y el Araero Cara Negra fueron observados en numero-sas oportunidades asociado al Bosque Cos-tero y los Talares. Ambas citadas como aves escasas en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Familia Emberizidae Vigors, 1831

Saltator aurantiirostris Vieillot, 1817, Pe-pitero de Collar (Golden-billed Saltator) (Figura 4F)

Saltator coerulescens (Vieillot, 1817), Pepi-tero Gris (Grayish Saltator) (Figura 5E)Comentarios. El Pepitero Gris fue observa-




do numerosas veces durante los meses de noviembre y diciembre. En general se lo observ en pequeos grupos de dos a cua-tro ejemplares, siempre asociado al Bosque Costero. Citada como un ave rara y vulne-rable en la provincia de Buenos Aires (Na-rosky y Di Giacomo, 1993).

Paroaria coronata (Mller, 1776), Carde-nal Comn (Red-crested Cardinal) (Figu-ra 5D)

Paroaria capitata (DOrbigny y Lafresna-ye, 1837), Cardenilla (Yellow-billed Car-dinal) (Figura 4D)Comentarios. Las dos especies de Paroaria registradas fueron observadas en varias ocasiones durante los meses de primave-ra de 2011. En el caso de P. coronata, esta especie ha sido citada como un ave esca-sa y vulnerable en la provincia de Bue-nos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993); mientras que P. capitata fue citada como un ave rara y vulnerable en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Pheucticus aureoventris (DOrbigny y La-fresnaye, 1837), Rey del Bosque (Black-backed Grosbeak)Comentarios. El Rey del Bosque posee una distribucin que abarca el norte de la Repblica Argentina hasta la provincia de Crdoba, y ocacionalmente hasta el norte de la provincia de La Pampa (Narosky e Yzurieta, 2003). Ha sido citada como ame-nazada para todas sus poblaciones austra-les (Chebez, 2009).

Sporophila caerulescens (Vieillot, 1823), Corbatita Comn (Double-collared See-deater)Comentarios. Se observaron varias hem-bras en la vegetacin palustre y arbustiva

asociada a las tosqueras. Cabe destacar que estos ejemplares fueron observados durante el otoo, algo que llama la aten-cin debido a que algunos autores han sugerido que esta especie es un visitante estival en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993). Adems, se considera una especie vulnerable a nivel provincial (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Sporophila collaris (Vieillot, 1817), Cor-batita Domin (Rusty-collared Seedea-ter)Comentarios. Se observaron una bandada de cuatro ejemplares de Sporophila collaris compuesta por un macho y varias hem-bras, posados sobre los juncales costeros, durante el mes de octubre de 2011. Citada como un ave escasa y vulnerable en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Sicalis luteola (Sparrman, 1789), Misto (Grassland Yellow-Finch)

Sicalis flaveola (Sparrman, 1789), Jilgue-ro Dorado (Saffron Yellow-Finch)Comentarios. Esta ltima fue observada numerosas veces asociada a Talares y Bos-que Costero, en general en parejas de ma-cho y hembra. Citada como un ave vul-nerable en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Zonotrichia capensis (Muller, 1776), Chingolo (Rufous-collared Sparrow)

Poospiza nigrorufa (Orbigny y Lafresna-ye, 1837), Sitevestidos (Black-and-Rufous Warbling-Finch) (Figura 4Q)Poospiza melanoleuca (dOrbigny y La-fresnaye, 1837), Monterita Cabeza Negra (Black-capped Warbling-Finch)



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provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Icterus cayanensis (Linnaeus, 1766), Boye-rito (Epaulet Oriole)

Molothrus bonariensis (Gmelin, 1789), Torno Renegrido (Shiny Cowbird)

Agelaioides badius (Vieillot, 1819), Tordo Msico (Bay-winged Cowbird)

Agelaius thilius (Molina, 1782), Varillero Ala Amarilla (Yellow-winged Blackbird)Pseudoleistes virescens (Vieillot, 1819), Pe-cho Amarillo Comn (Brown-and-Yellow Marshbird) (Figura 4N)Comentarios. Estas dos ltimas especies fueron observadas en forma escasa, aunque A. thilius era muy comn en los baados de Don Bosco hasta su urbanizacin. Ambas han sido citadas como aves vulnerables en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Sturnella superciliaris (Bonaparte, 1850), Pecho Colorado (White-browed Blackbird) (Figura 4O)Comentarios. Se observaron numerosos ejemplares asociados de Sturnella supercilia-ris, entre adultos y juveniles, durante el mes de diciembre de 2011. Citada como una ave Vulnerable en la provincia de Buenos Ai-res (Narosky y Di Gicomo, 1993).

Familia Passeridae Illiger, 1811

Passer domesticus Linnaeus, 1758, Gorrin (House Sparrow)

Familia Sturnidae Rafinesque, 1815

Sturnus vulgaris Linnaeus, 1758, Estornino Pinto (European Starling)

Comentarios. Ambas especies de Poospiza fueron observadas con ejemplares adul-tos y juveniles asociados. En general, P. nigrorufa se observ asociada a los Talares y a la vegetacin palustre, mientras que P. melanoleuca fue observada asociada a espe-cies vegetales del Bosque Costero. Ambas especies han sido citadas como vulnera-bles, adems de catalogar a P. melanoleuca como una especie escasa en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Giacomo, 1993).

Familia Fringillidae Vigors, 1825

Carduelis magellanica (Vieillot, 1805), Ca-becitanegra Comn (Hooded Siskin)Comentarios. Carduelis magellanica fue ob-servada en la mayora de los muestreos. Sin embargo, esta especie ha sido citada como vulnerable y en disminucin en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993), debido a la gran cantidad de capturas que recibe para su comerciali-zacin ilegal.

Carduelis chloris (Linnaeus, 1758), Verdn (European Greenfinch)

Familia Icteridae Vigors, 1825

Cacicus solitarius (Vieillot, 1816), Boyero Negro (Solitary Black Cacique)Comentarios. Se observaron varios ejem-plares de Boyero Negro asociados al Bos-que Costero durante el mes de noviembre. Es posible que esta especie sea un nidifi-cante en la reserva ya que se han registrado nidos en otras reas protegidas del nordes-te de la provincia de Buenos Aires, como en la Reserva Natural Rmulo Otamendi (Chebez, 2009) y en la Reserva Municipal Costanera Sur (NRC y PR obs. pers.). Cita-da como un ave escasa y vulnerable en la




Figura 3 - Algunas especies de aves encontradas en las Tosqueras. A, Fulica armillata; B, pareja de Cygnus melanocorypha; C, Dos machos y una hembra de Netta peposaca; D, pareja de Anas versicolor; E, Phalacrocorax brasilianus; F, Oxyura vittata; G, Rollandia rolland; H, Podiceps major.



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Figura 4 - Algunas aves emblemticas halladas en cada una unidad de muestreo. A-C, Baados: Chauna torquata (A), pareja de Anas cyanoptera (B) y Cranioleuca sulphurifera (C). D-F, Vegatacin asociada a las Tosqueras: Paroaria capitata (D), Satrapa icterophrys (E) y Saltator aurantiirostris (F). G-H, Costa: Ciconia maguari (G) y Larus maculipennis (H). I, Juncal Costero: Phleocryptes melanops. J-K, Pastizal Inundable: Platalea ajaja (J) y Himantopus melanurus (K). L, Arroyos: Chloroceryle americana. M-O, Pastizal: Hymenops perspicillatus (M), Pseudoleistes virescens (N) y Sturnella superciliaris (O). P-R, Talar: Polioptila dumicola (P), Poospiza nigrorufa (Q) y Parula pitiayumi (R).




Figura 5 - Algunas especies caractersticas del Bosque Costero. A, Picoides mixtus; B, Hylocharis chrysura; C, Lepidocolaptes angustirostris; D, Paroaria coronata; E, Saltator coerulescens; F, Geothlypis aequinoctialis.



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RESULTADOS

La provincia de Buenos Aires posee una variada diversidad aviana, representada por casi 300 especies, de las cuales 124 se encuentran en el rea estudiada, per-tenecientes a 40 familias y a 15 rdenes. De ellas el mayor nmero corresponde a especies escasas, las cuales representan el 35,48% (44 especies) a nivel provincial y el 4,84% (6 especies) a nivel nacional. Adems, se registra un 3,23% (4 especies) catalogadas como raras a nivel provin-cial (Narosky y Di Giacomo, 1993) y una especie (Nycticryphes semicollaris) a nivel nacional (Lopz-Lans et al., 2008) (ver Anexo 1).

Respecto a la variable que trata el Mto-do Recca (Recca et al, 1994) sobre la Sensi-bilidad Relativa (Alta, Media y Baja), que refleja la reaccin de las distintas especies de aves sobre actividades de modificacin antrpica, alteracin y contaminacin del ambiente (Lopez-Lans et al., 2008), el 23,39% (29 especies) de las especies po-seen una Sensibilidad Media, mientras que el 2,42% (tres especies: Cranioleuca sul-phurifera, Rynchops niger y Aramides caja-nea) poseen una Sensibilidad Alta. Sin em-bargo, Aramides cajanea sera una especie de reciente dispersin hacia el sur de su hbitat natural, habitando gran parte del litoral bonaerense donde aprovechara las arboledas exticas incluso para nidificar y crar (Chiurla, 2012). De esta forma, habra que recatalogar esta variable de sensibili-dad para dicha especie.

Se registr un 30,64% (38 especies) de las especies en comportamiento reproductivo. Fueron observados muchos Anseriformes en parejas, con plumaje nupcial y juveni-les. Entre stos se contabiliz una pareja de Chaja (Chauna torquata), Pato Cuchara (Anas platalea), Pato Capuchino (Anas ver-

sicolor), Pato Colorado (Anas cyanoptera), Pato Cutir (Amazonetta brasiliensis) y Pato Barcino (Anas flavirostris); tres parejas de Pato Maicero (Anas georgica), y cuatro pa-rejas de Pato Picazo (Netta peposaca) y Pato Zambullidor Chico (Oxyura vittata). Tam-bin fueron observados agrupamientos, con adultos y juveniles, de Cisne Cuello Negro (Cygnus melanocorypha), Coscoroba (Coscoroba coscoroba), Mac Comn (Ro-llandia rolland) y Bigua (Phalacrocorax brasi-lianus) (Figura 6). Entre los Ciconiiformes se registraron Garza Mora (Ardea cocoi) nidificando (ver ms abajo) y hembras de Garza Bruja (Nycticorax nycticorax) asocia-das a varios juveniles. Entre las especies de Charadriiformes se hall una pareja de Jacana (Jacana jacana). Finalmente, se encontr varios Galliformes, entre los cua-les ms de 10 ejemplares correspondan a Gallareta Ligas Rojas (Fulica armillata) for-mando grupos de adultos y juveniles.

Los ambientes con mayor diversidad de aves registradas fueron el Bosque Costero (748.000 m2), con un total de 58 especies, seguida por los Baados (316.000 m2), con 35 especies, y los Talares (23.900 m2) con 28 especies (Figura 7).

Se comprob que la mayoria de las espe-cies son residentes de la provincia de Bue-nos Aires, con un 83,87% (104 especies); mientras que slo un 11,29% (14 especies) correspondan a visitantes estivales y un 4,84 (6 especies) a visitantes invernales de la provincia de Buenos Aires. Adems, un 90,32% (112 especies) de las aves halla-das son citadas como nidificantes para la provincia, mientras que slo un 4,03% (5 especies) son probables nidificantes y un 5,64% (7 especies) como no nidificantes en la provincia de Buenos Aires (Narosky y Di Gicomo, 1993) (Figura 8).

En el rea estudiada se hall una pobla-cin de Garza Mora (Ardea cocoi), de ms




de 30 individuos nidificando en la parte ms elevada de la copa de sauces criollos (Salix humboldtiana) que forma el Bosque Costero (Figura 9C y 9D). Estas nidadas se encontraban rodeadas de vegetacin arbrea tupida, y cercana a humedales ac-

tivos. Los nidos fueron hallados en el mes de septiembre de 2011 y algunos posean huevos sin eclosionar mientras que otros se encontraban con juveniles (hasta tres por nido) que todava dependan de la ali-mentacin por parte de los adultos. Ade-

Figura 6 - Familias y agrupamientos de algunas especies registradas en el rea de estudio. A, cinco ejemplares de Cygnus melanocorypha; B, cinco ejemplares (dos machos y tres hembras) de Oxyura vittata; C, tres ejemplares en plumaje nupcial de Rollandia rolland; D, cuatro ejemplares de Coscoroba coscoroba; E, cinco ejemplares (cuatro machos y una hembra) de Netta peposaca; F, Dormidero de Phalacrocorax brasilianus.



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ms, los adultos presentaban un compor-tamiento protectivo debido a la presencia de depredadores, habindose registrado a Milvago chimango y Parabuteo unicinctus al acecho de los juveniles de Ardea cocoi. Los adultos de las garzas realizaban turnos de vigilancia, alternndose entre ejempla-res que vigilaban los nidos, mientras que otros realizaban recorridos buscando ali-mento para los juveniles.

En el Bosque Costero se registr un nido de Picaflor Bronceado (Hylocharis chrysu-ra). Este nido estaba a una altura de 150 cm respecto al suelo, en un ligustro (Ligus-trum lucidum) con un adulto empollando (Figura 9B).

Se identific durante el mes de diciem-bre, un individuo de Fofio Pico Corto (Elaenia parvirostris) anidando en un ceibo (Erythrina crista-galli) (Figura 9E), a una al-tura de 140 cm en una rama florecida. En

el primer registro (4-dic-2011) se observ el nido y un ejemplar hembra en su inte-rior. La hembra no se alejaba debido a que se encontraba empollando. Dentro, se en-contraban tres huevos blancos, con pocas manchas marrones, algo rojizas y no te-nan una disposicin ordenada. El nido se encontraba construido con lquenes, mus-gos y ramas muy finas y largas cuya su-perficie le brindaba soporte, mientras que el interior se compona de plumn (Figura 9F). En la siguiente visita, realizada a los 14 das (18-dic-2011), se volvi a observar el mismo nido, el cual ya se encontraba vaco y sin rastros del adulto, por lo cual se presume que el tiempo entre la eclosin y el abandono del nido por parte de los juveniles, es menor a 14 das. En ambas visitas se registr adems un nido de Ben-teveo Comn (Pitangus sulphuratus). En la primera, el nido presentaba dos juveniles

Figura 7 - Diagrama indicando la cantidad de especies registradas en cada unidad de muestreo analizadas en este estudio, en las costas de Avellaneda y Quilmes. Nmero de especies por unidad de muestreo, Bosque Costero: 58; Baados: 36; Talar: 31; Vegetacin asociada a las Tosqueras: 25; Pastizal: 23; Eucaliptal: 22; Tosqueras: 20; Pastizal inundable: 15; Costa: 10; Arroyos: 5; Juncales costeros: 3.




avanzados (con plumn, emitiendo voca-lizaciones y con el plumaje con coloracin tendiendo a la adultez). Estos juveniles to-dava eran alimentados por un adulto que realizaba recorridos sobre la parte alta de la copa de los arboles cercanos y volva al nido, el cual se encontraba a 350 cm de al-tura sobre una Morera (Morus alba) (Figu-ra 9A). En la segunda visita el nido ya se encontraba deshabitado.

DISCUSIN

Sobre la conservacin y diversidad de los Humedales

Los humedales constituyen uno de los ecosistemas ms productivos y de mayor importancia ecolgica del planeta, debido

mayoritariamente a que gran parte de su superficie se encuentra anegada o inunda-da durante gran parte del ao, albergando una biota particularmente rica tanto en especies vegetales como animales (Mitsch y Gosselink, 1986; B y Malvrez, 1999). Una de las caractersticas que distingue a Sudamrica es la existencia de grandes hu-medales, individual y globalmente los ms extensos de la bisfera, cuando se conside-ra el desarrollo de las masas continentales (Neiff, 1999). Muchas especies de aves ni-difican en humedales donde utilizan la ve-getacin palustre como soporte para nidos o refugio contra predadores (Blanco, 1999). En este estudio se registraron especies que utilizaban los baados como refugio en poca reproductiva. Las especies Chauna torquata, Netta peposaca, Anas platalea, Ama-zonetta brasiliensis, Anas cyanoptera, Anas fla-

Figura 8. Diagrama indicando la cantidad de especies (eje Y) registradas de acuerdo al Grado de Residencia y de Nidificacin (eje X). Residentes: 104; Visitantes Estivales: 14; Visitantes Invernales: 6; Nidificantes: 112; Posibles Nidificantes: 5; No Nidificantes: 7.



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virostris, Nycticorax nycticorax, Jacana jacana, Aramus guarauna, Fulica rufifrons fueron ob-servados nicamente sobre los baados na-turales, en comportamiento reproductivo (e.g. adultos asociados a muchos juveniles, machos y hembras en comportamientos de cortejo, hembras en comportamiento de ni-dificacin). Adems, se registraron varios ejemplares de Fulica armillata, Coscoroba coscoroba, Cygnus melanocorypha, Oxyura vittata y Netta peposaca sobre los baados y en las tosqueras (Figura 6). Estas especies posean un comportamiento gregario, for-mando grupos constituidos por varios ma-chos, hembras y juveniles. De las especies Podiceps major, Rollandia rolland y Fulica leu-coptera se registraron parejas en comporta-miento reproductivo sobre ambos ambien-tes (Figura 6).

Los tosqueras han sido descritas como alteraciones que afectan enormemente a los talares nativos debido a la destruccin del suelo (Merida y Bodrati, 2006). Sin em-bargo, al quedar inactivas para el humano, se forman medios lacustres o humedales antrpicos que funcionan de forma muy similar a los humedales nativos, y han sido reconocidos como ambientes propi-cios para el desarrollo de fauna y flora, entre las aves en particular de Ciconiifor-mes y Anseriformes (Schnack et al., 2008). La mayor parte de las aves acuticas que aqu se enumeran, se registraron sobre las tosqueras, en la vegetacin asociada a las mismas o sobre los baados. Este ltimo aspecto es de suma importancia ya que las aves acuticas que explotan la vegetacin de los humedales, necesitan tambin de sectores de aguas abiertas para aterrizar, nadar o alimentarse, por lo cual los claros que se forman en la vegetacin palustre in-crementan el efecto borde y facilitan el ac-ceso a la misma (Blanco, 1999). En efecto, en el rea muestreada se observaron aves

acuticas alimentndose en la vegetacin palustre de los humedales y tambin na-dando y sumergindose en las tosqueras y los claros de los baados. Las gallaretas (Fulica spp.) los cisnes (Coscoroba coscoroba y Cygnus melancorhyphus) y la mayora de los patos (Anas spp.) son fitfagas (consu-miendo invertebrados en menor grado) y utilizan los ambientes limnticos para alimentacin, consumiendo la vegetacin flotante, sumergindose o caminando en aguas someras o en las orillas (Navas, 1977; 1991). Entre los insectvoros-carn-voros que utilizan el medio acutico como principal fuente de alimentos, se regis-traron Podicipediformes (Podiceps major, Rollandia rolland, Podilymbus podiceps), Pe-lecaniformes (Phalacrocorax brasilianus), Ardeiformes (varias especies de garzas y adems Platalea ajaja, Ciconia maguari, Ple-gadis chihi, Tigrisoma lineatum), Anserifor-mes (Chauna torquata y algunas especies de patos), Charadriiformes (Jacana jacana, Rynchops niger, Himantopus melanurus), Gruiformes (Aramus guarauna) y algunos Passeriformes (Phleocryptes melanops). Mu-chas de estas aves utilizan a vertebrados menores como principal fuente de alimen-tacin (e.g. Phalacrocorax brasilianus, Ardea alba, Nycticorax nycticorax, etc.), habitando en los mismos ambientes donde muestran competencia imperfecta, lo que les permi-te convivir debido al escaso solapamien-to interespecfico de dieta en ambientes inestables o fluctuantes a lo largo del ciclo anual (Beltzer, 1989; Beltzer et al., 2005). In-cluso algunas especies carnvoras utilizan como fuente de alimento los juveniles de otras especies carnvoras para alimentarse o para alimentar a sus cras, como se ha registrado para Ardea cocoi, en cuyos nidos se han hallado restos de juveniles de Ro-llandia rolland, especies ambas registradas en nuestra rea de estudio (Darrieu et al.,




Figura 9 - Aves nidificando en el rea muestreada. A, nido de Benteveo Comn (Pitangus sulphuratus) con dos juveniles. B, nido de Picaflor Bronceado (Hylocharis chrysura) con la hembra empollando. C-D, nidos de Garzas Moras (Ardea cocoi) donde se observa una hembra empollando (C) y un ejemplar vigilando un nido (D). E-F, nido de Fiofio Pico Corto (Elaenia parvirostris) donde se observa a la hembra empollando (E) y los tres huevos que posea el nido (F).



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1984). Es importante destacar que Ardea co-coi fue hallada nidificando en colonias ubi-cadas en el estrato alto del Bosque costero, pero alimentndose en forma solitaria en los humedales, un comportamiento que ya sido descrito para esta especie (Gonz-lez-Acua et al., 2008). La importancia de conocer los aspectos reproductivos de las garzas y muchas especies dulceacucolas subyace en la necesidad de contar con in-formacin para evaluar adaptaciones y to-lerancia con ambientes acuticos y hume-dales manejados por el hombre y, a la vez, mitigar los efectos negativos que pudieran generar la transformacin de los ecosiste-mas naturales (Kushlan, 1993).

Sobre la conservacin y diversidad del Bosque Costero

Sobre los nidos registrados, se destaca la presencia de una gran nidada de Ardea cocoi sobre el Bosque Costero. Para esta especie se han registrado muchas nidifi-caciones coloniales en juncales, casi sobre la superficie del agua (Darrieu et al., 1984; De la Pea, 1987). Sin embargo, en ciertas regiones nidifican sobre el estrato ms alto de especies arbreas, como se ha detecta-do en algunas islas del Delta del Paran, donde se los encuentra sobre el sauzal (De la Pea, 1987). En el rea estudiada se ha-llaron nidos de esta especie nicamente sobre los sauces del Bosque Costero, com-parndose con los hallados en el Delta del Paran. Un punto importante sobre las grandes nidadas de estas garzas es la gran cantidad de aporte de materia orgnica al medio, a travs de deyecciones, alimen-to no utilizado por los pichones, huevos abandonados, pichones muertos y restos vegetales, permaneciendo activas durante todo el perodo de reproduccin, que ocu-

pa varios meses (en general septiembre a febrero) (Martinez, 1993; Blanco, 1999). Respecto a esto ltimo, lo mismo sucede a travs de la utilizacin de dormideros, que pueden estar activos durante todo el ao, como se registra en este estudio para el Bigu (Phalacrocorax brasilianus).

Entre los Passeriformes, un caso parti-cular ocurre con la presencia de Pheucticus aureoventris (Figura 10C). Esta especie se encuentra distribuida en la regin centro-norte de Argentina, hasta el norte de la provincia de La Pampa. Es considerada en disminucin en Argentina y Uru-guay (Narosky y Yzurieta, 2003) y en pe-ligro de extincin debido a la alteracin de su hbitat y al comercio ilegal (Ledes-ma et al., 2006). En Bernal se observaron ejemplares de esta especie, posiblemente asilvestrados, liberados por comercio ile-gal. Sin embargo, es posible que estos re-gistros australes sean producto tambin de las grandes migraciones meridionales que presenta esta especie en pocas repro-ductivas (Nunes, 2008), ya que la magni-tud de sus desplazamientos se desconoce (Chebez, 2009). Adems, ya cuenta con registros australes en la provincia de La Pampa (Williamson, 1971), Crdoba (Mia-tello et al., 1999; Miatello, 2007), Entre Ros (Bosisio, 2003) y Buenos Aires (Montaldo y Claver, 1986; Pugnali y Chamorro, 2006). Otra de las especies de importancia es Ba-sileuterus leucoblepharus que se considera estrictamente un habitante de la selva en galera (Aceolaza et al., 2004) y ha sido observada sobre el Bosque Costero del rea muestreada en este trabajo, donde se han hallado algunos elementos florsticos tpicos de la selva en galera [e.g. Pouteria salicifolia (Spreng.) Radlk. (Sapotaceae), Ocotea acutifolia (Nees) Mez (Lauraceae), entre otras].

Es importante remarcar, que se registra-




ron 4 especies introducidas (Columba livia, Carduelis chloris, Passer domesticus y Stur-nus vulgaris), de las cuales el Estornino Pinto ha sido una de las especies con ma-yor xito en las ltimas dcadas, ya que ha logrado dispersarse por casi todo el este de la provincia de Buenos Aires (Schmidtuz y Agulin, 1988; Perez, 1988; Di Gicomo et al., 1993; Isacch e Isacch, 2004), y colonizar tambin otras provincias argentinas, como Santa Fe, Crdoba y Entre Ros (Peris et al., 2005; Jensen, 2006; Klavins y lvarez, 2012). Sin embargo, en la Reserva Ecol-gica Selva Marginal Quilmea slo se re-gistr en dos oportunidades la presencia de esta especie, a travs de la observacin de una pareja sobre el Eucaliptal. Posible-mente la competencia interespecfica entre el Estornino (Sturnus vulgaris) y las espe-cies nativas ha logrado que esta especie extica no se estableciera en los ambientes naturales de Bernal, ya que hansido bien registrada sobre los ambientes urbaniza-dos de esta localidad (Peris et al., 2005).

Los grandes ros juegan un rol importan-te en el establecimiento y perpetuacin de la avifauna en los bosques ya que la com-posicin y estructura de las comunidades de aves ribereas es mayor en ros grandes que en ros pequeos, relacionndose esto con la gran diversidad florstica que ofre-cen los corredores ribereos (Junk et al., 1989; Tabacchi, 1990; Nilsson, 1992; Lock y Naiman, 1998; Di Gicomo y Contreras, 2002). Dentro del sistema fluvial Paran-Uruguay-Plata, la dispersin hacia el sur de biota Paranaense y/o Guayano-Bra-silea se efecta desde su fuente tropical (sur de Brasil, este de Paraguay y norte de Argentina) hacia la provincia de Bue-nos Aires (Ringuelet, 1961). Al descender latitudinalmente, el progresivo aumento en la rigurosidad del clima se torna, en algunas especies, un impedimento impor-

tante para que sus poblaciones se desarro-llen normalmente (Nores et al., 2005). Di-cha biota se relega a las mrgenes de los cursos de agua y humedales, en donde se mantienen las condiciones aptas para su subsistencia (Brinson et al., 1994). Los par-ches boscosos en las costas del Ro de la Plata sirven entonces a modo de un frag-mentado corredor bitico. El nmero de especies de aves que aparecen en parches de bosque aislados est correlacionado con el rea del parche (Burgess y Sharpe 1981; Williamson 1981; Harris 1984) y se ha demostrado que el nmero de especies que nidifican en parches aislados se incre-menta con el rea (Galli et al. 1976; Mar-tin 1981; Whitcomb et al. 1981; Ambuel y Temple 1983; Blake y Karr 1984; Freemak y Merriam 1986; Blake 1987; Horlent et al., 2003). En las costas de Avellaneda y Quil-mes se registr una menor cantidad de especies respecto al rea del parche bos-coso, que en los dems parches del sector costero bonaerense, sobrepasando slo la cantidad de especies presentes en la Re-serva Micolgica Dr. Carlos Spegazzini (partido de Lomas de Zamora) (Lucero et al., 2011). Sin embargo, estos parches permiten el desplazamiento de distintas especies de aves migratorias, que los utili-zan como lugar de residencia invernal/es-tival. Entre stas se destacan Phytotoma ru-tila, Cinclodes fuscus, Mimus triurus, Xolmis irupero, Pheucticus aureoventris, Tachycineta leucopyga, Rynchops niger como visitante invernales, y Tringa melanoleuca, Chloros-tilbon aureoventris, Myiodynastes macula-tus, Tachycineta leucorrhoa, Progne chalybea, Phaeoprogne tapera, Hirundo rustica, Vireo olivaceus, Tyrannus savana, Tyrannus me-lancholicus, Pyrocephalus rubinus, Sporophi-la collaris, Elaenia parvirostris como visitan-tes estivales (Figura 10). Estos registros son de suma importancia debido a que se



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ha comprobado que las especies migran-tes neotropicales se encuentran entre los grupos ms afectados por la fragmenta-cin de bosques en el Hemisferio Norte (Whitcomb et al. 1981; Ambuel y Temple 1983).

En la localidad muestreada se registra-ron tres especies con Sensibilidad Alta de acuerdo a la alteracin producida por el hombre (Lpez-Lans et al., 2008): Cra-nioleuca sulphurifera, Aramides cajanea y Rynchops niger. Entre stas Cranioleuca sulphurifera es una de las ocho especies caractersticas del Bioma Pampas (Stotz et al., 1996). Sin embargo, hay que reconsi-derar la sensibilidad de Aramides cajanea. Adems, se registr un 23,97% de especies con Sensibilidad Media, por lo cual la al-teracin de los hbitats estudiados podra ocasionar una notable modificacin en la forma de vida de estas especies y podra ser crtica para la supervivencia de muchas otras que frecuentan o habitan la reserva. Cambios notables en la naturaleza de los ambientes estudiados, podran interrum-pir la comunicacin que establecen estas especies entre sus distribuciones extremas en nuestra provincia. Entre las alteracio-nes ms notables que han sufrido muchos de los bosques nativos bonaerenses se en-cuentra la invasin de especies exticas, afectando en forma negativa a la fauna nativa ya que se produce una reduccin del hbitat apropiado (Haene y Pereira, 2003). En el Bosque costero se registr una alta densidad de ligustro (Ligustrum luci-dum) y morera (Morus alba). Estos bosques alterados se suman a los datos conocidos para las reas protegidas costeras del no-reste bonaerense (Montaldo, 1993; 2005; Kalesnik et al., 2005), donde las especies exticas dominantes son las mismas que se registraron en el partido de Avellaneda y Quilmes.

Un importante aspecto para destacar es el funcionamiento de las reas protegidas costeras del noreste bonaerense bajo el efecto borde, que puede notarse a travs de la presencia de especies como Tigriso-ma lineatum, Aramides ypehaca, Aramides cajanea, Picoides mixtus, Elaenia parvirostris, Cranioleuca sulphurifera, Cyclarhis gujanen-sis, Basileuterus leucoblepharus, Basileuterus culicivorus, Geothlypis aequinoctialis, Pa-roaria capitata, Synallaxis frontalis, Syna-llaxis spixi, Poospiza melanoleuca, Saltator aurantiirostris, Saltator coerulescens, Sporo-phila collaris, Myiodynastes maculatus, Vireo olivaceus, Cacicus solitarius, Icterus cayanen-sis las cuales han sido registradas lineal-mente en reas protegidas al norte y sur de esta rea de estudio (Klimaitis y Mos-chione, 1987; Montaldo, 1993; Babarskas et al., 2003; Chebez, 2005; Pugnati y Chamo-rro, 2006; Pagano y Mrida, 2009), y mu-chas de las cuales muestran una distribu-cin lineal a travs de la selva en galera desde las provincias de Corrientes, Santa Fe y Entre Ros (e.g. Trigrisoma lineatum, Synallaxis spixi, Vireo olivaceus, Cyclarhis gujanensis, Basileuterus spp.; Capllonch et al., 2005; De la Pea, 2006). De esta forma, tanto los humedales como el bosque coste-ro (con sus componentes entremezclados de selva en galera) constituyen parte del corredor fluvial Paran-Uruguay-Plata, mostrando la biota caracterstica de es-tos ambientes en la rivera de los grandes ros Paran, Uruguay, Paraguay (B, 2005; Oakley et al., 2005). Este aspecto es de suma importancia ya que la alteracin de estos ambientes, podra afectar enorme-mente la distribucin de las mismas en la provincia de Buenos Aires, algunas de las cuales ya han sido establecidas como aves en disminucin en esta zona (e.g. Sporo-phila spp., Paroaria spp., segn sealan Narosky y Di Gicomo, 1993).




Figura 10 - Aves migratorias registradas en el rea de estudio. A, macho de Phytotoma rutila; B, hembra de Phytotoma rutila; C, Pheucticus aureoventris; D, Myiodynastes maculatus; E, Mimus triurus; F, Pyrocephalus rubinus; G, Tyrannus melancholicus; H, Tyrannus savana.



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CONCLUSIONES

En la presente contribucin se efectiviz el muestreo de los ambientes naturales de la costa de Avellaneda y Quilmes, donde se logr contabilizar 124 especies de aves. De las mismas la mayor parte fueron registra-das en el Bosque Costero, los Baados y los Talares. Esto ltimo es de suma importancia a nivel de la conservacin de los ambientes naturales de esta regin, debido a que la mayor parte de las especies registradas en estos ambientes fueron halladas en compor-tamiento reproductivo (en situacin de cor-tejo, agrupaciones de adultos con juveniles, nidificaciones, etc.). Un nmero importante de especies son visitantes invernales o esti-vales, algunas de las cuales utilizan los am-bientes naturales del rea muestreada para nidificar y luego migran hacia norte (e.g. Elaenia parvirostris, Capllonch y Lobo, 2005).

El sitio demuestra que a pesar de estar muy invadido por flora extica resguarda una interesantsima fauna, donde se alternan especies de aves nidificando, otras utilizan-do los rboles como dormideros, muchas en comportamiento reproductivo y numerosas especies migrantes. Su flora, por otra parte, parece presentarse en una etapa seral previa a la formacin de una selva en galera (Gue-rrero et al., en prensa).

Un gran porcentaje de las especies halladas poseen una sensibilidad media y algunas tie-nen sensibilidad alta respecto a las activida-des antrpicas. Esto ltimo, sumado a los da-tos reproductivos y la presencia de especies migradoras, hacen que el rea muestreada constituya una gran extensin areal poten-cialmente relevante a nivel conservacionista, es decir, si la conservacin de esta rea no se efectiviza a travs del empleo de un plan de manejo y de la extraccin de elementos con-taminantes, todas las especies avianas aqu registradas estaran en un grave peligro de

extincin a nivel local, lo cual podra afectar secundariamente a las restantes reas pro-tegidas cercanas que se ubican linealmente sobre la costa del Ro de la Plata. Adems, el sitio constituye el lmite austral de dispersin de varios taxa, y es hogar de una serie de ani-males y plantas de hallazgo poco frecuente en la regin (Guerrero et. al., en prensa).

El efecto borde de la urbanizacin traera efectos muy negativos sobre la biota local. Esto se observa debido a la presencia de es-pecies que slo se observan en reas protegi-das costeras del noreste bonaerense.

Siendo el sistema Paran-Uruguay-Plata un corredor bitico gigantesco, la desapa-ricin de un parche de hbitat adecuado desfavorece la dispersin de biota hacia los parches contiguos. Es decir, el efecto de la actividad antrpica sobre los ambientes na-turales de la costa de Avellaneda y Quilmes estara atentando indirectamente, pero en forma importante, contra la Reserva Ecol-gica Costanera Sur y la Reserva Natural Pro-vincial Punta Lara.

Con estas conclusiones se propone revita-lizar la idea de la creacin de un corredor verde continuo que una Punta Lara con San Isidro y a su vez, con rellenos sobre el Ro de la Plata, crear un cinturn de baados y la-gunas que acten como eficaz barrera para atemperar las futuras y esperables crecidas de la cota del Ro de la Plata.

AGRADECIMIENTOS

Deseamos expresar un gran agradecimien-tos a todos los vecinos de la localidad de Ber-nal y regiones aledaas, que nos brindaron importante ayuda en la logstica y las tareas de campo, aportando adems numerosos datos sobre la biota y cuestiones ambienta-les de la localidad estudiada; en particular a Nieves Baldaccini, Macarena Cifuentes,


Ana Patan, Fabin Invernizzi, Leopoldo Barbieri, etc. Adems, expresamos tambin un cordial agradecimiento a todas aquellas personas que participaron de las salidas de campo, la mayor parte de ellos miembros del rea de Paleontologa y alumnos de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en especial a Sebastin Rozadilla, Sergio Ro-drguez, Mauricio Cerroni, Carolina Herre-ra, Marcos Umnico, Leticia Strassburger, Matias Motta, Facundo Irazoqui, Gonzalo Muoz, Martin Colombo, Guadalupe Vil-chez, Sebastian Carreo, Leandro Garay, Nicolas Kuzmanich, Adrian Jauregui, Da-min Fortunato, Martn Durante, Julieta Siches, Cecilia Linares, Luciana Stefanoni, etc. Agradecemos adems a Sergio Bogan, Federico Agnolin, Rubn Lucero y Jorge La Grotteria por su ayuda en la identificacin y reconocimiento de algunas aves citadas en este trabajo. Finalmente, deseamos expresar nuestro ms grato agradecimiento a Jorge Veiga por sus correcciones, comentarios y propuestas efectuadas sobre el manuscrito.

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