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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE HUMANIDADES Página1 I. INTRODUCCIÓN El hombre, a lo largo de su existencia, ha sentido curiosidad por conocer el mundo que le rodea y ha pretendido dar explicaciones a una serie de interrogantes, que le han surgido de su contacto directo o indirecto con las cosas, hechos y fenómenos que la naturaleza le presenta. Gran parte de las explicaciones que ha dado se fundan en supuestos, creencias y generalizaciones que son aceptadas por razones de autoridad, experiencia, o de fe, sin crítica o razonamiento que sustente su veracidad. Todo conocimiento es una relación, pero aparecen además dos términos, que son los que se relacionan. El sujeto que es cognoscente (conocedor) y el objeto que es conocido. Esos son los tres elementos que hay en todo conocimiento. El conocimiento puede ser entendido de diversas formas: como una contemplación, como una asimilación o como una creación. Es una contemplación porque conocer es ver, una asimilación porque es nutrirse y es una creación porque es engendrar. Para el mundo griego es una contemplación, para el mundo medieval es una asimilación y para el mundo moderno es una creación. Los tres representantes de estas concepciones son Platón, Santo Tomas y Hegel, respectivamente. La epistemología estudia la relación entre el sujeto y el objeto y todos los problemas que esa relación plantea. Se plantea preguntas como por ejemplo: si esa relación es posible, cuál es el origen de esta, si tiene límites, etc. Ninguna de estas respuestas se da de forma aislada, todas las respuestas están relacionadas. La relación de un determinado conocimiento no puede estudiarse dejando de lado al sujeto y al objeto. II. CONCEPTOS A TRAVÉS DE LA HISTORIA 1. SEGÚN PLATÓN. La teoría del conocimiento de Platón explica la presencia de los conceptos universales en el alma recurriendo a la Teoría de la Reencarnación, aprendida por Platón de los pitagóricos. A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Platón, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen. Paso 1: el alma existe antes que el cuerpo. En su vida anterior, en el mundo suprasensible, contempla las ideas. Paso 2: cuando el alma se une al cuerpo, olvida el conocimiento que había adquirido. Paso 3: en el mundo sensible, el hombre percibe por los sentidos los objetos que fueron hechos por el Demiurgo (dios), a partir de una materia preexistente (jora), teniendo como modelo a las ideas.

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I. INTRODUCCIÓN El hombre, a lo largo de su existencia, ha sentido curiosidad por conocer el mundo que le rodea

y ha pretendido dar explicaciones a una serie de interrogantes, que le han surgido de su contacto directo o indirecto con las cosas, hechos y fenómenos que la naturaleza le presenta. Gran parte de las explicaciones que ha dado se fundan en supuestos, creencias y generalizaciones que son aceptadas por razones de autoridad, experiencia, o de fe, sin crítica o razonamiento que sustente su veracidad.

Todo conocimiento es una relación, pero aparecen además dos términos, que son los que se relacionan. El sujeto que es cognoscente (conocedor) y el objeto que es conocido. Esos son los tres elementos que hay en todo conocimiento.

El conocimiento puede ser entendido de diversas formas: como una contemplación, como una asimilación o como una creación. Es una contemplación porque conocer es ver, una asimilación porque es nutrirse y es una creación porque es engendrar. Para el mundo griego es una contemplación, para el mundo medieval es una asimilación y para el mundo moderno es una creación. Los tres representantes de estas concepciones son Platón, Santo Tomas y Hegel, respectivamente.

La epistemología estudia la relación entre el sujeto y el objeto y todos los problemas que esa relación plantea. Se plantea preguntas como por ejemplo: si esa relación es posible, cuál es el origen de esta, si tiene límites, etc.

Ninguna de estas respuestas se da de forma aislada, todas las respuestas están relacionadas. La relación de un determinado conocimiento no puede estudiarse dejando de lado al sujeto y al

objeto.

II. CONCEPTOS A TRAVÉS DE LA HISTORIA 1. SEGÚN PLATÓN. La teoría del conocimiento de Platón explica la presencia de los conceptos universales en el alma recurriendo a la Teoría de la Reencarnación, aprendida por Platón de los pitagóricos. A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Platón, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen.

Paso 1: el alma existe antes que el cuerpo. En su vida anterior, en el mundo suprasensible, contempla las ideas. Paso 2: cuando el alma se une al cuerpo, olvida el conocimiento que había adquirido. Paso 3: en el mundo sensible, el hombre percibe por los sentidos los objetos que fueron hechos por el Demiurgo (dios), a partir de una materia preexistente (jora), teniendo como modelo a las ideas.

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Paso 4: la percepción sensible de los objetos despierta en el alma, por su semejanza con las ideas, el recuerdo de las ideas olvidadas. De allí que se denomine a esta teoría "Teoría de la Reminiscencia" o del recuerdo

2. SEGÚN ARISTÓTELES Aristóteles es, uno de los máximos representantes del realismo, postura equidistante del idealismo y el empirismo gnoseológicos. Por un lado, su teoría del conocimiento es distinta del idealismo platónico (cree que todo conocimiento comienza con la experiencia). Por otro lado, su postura es distinta del empirismo (cree que, gracias a la acción del intelecto agente, podemos conocer no sólo los accidentes sino también las formas universales presentes en las cosas particulares). A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Aristóteles, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen.

Substancia: el objeto de conocimiento es la substancia (la cosa en sí) compuesta de materia (particular) y forma (universal). El conocimiento, entonces, no es una construcción apriorística de la razón sino el fruto del esfuerzo conjunto de los sentidos y el entendimiento que, partiendo de la realidad particular, se elevan mediante la abstracción hasta la captación de lo universal presente ya en la realidad misma. Sentidos: todo conocimiento comienza con la percepción sensible. Sin representaciones sensibles el alma no puede pensar. Si carecemos de un sentido, careceremos de también de los conocimientos correspondientes. Según Aristóteles: “Un ciego de nacimiento no tiene conocimiento de los colores.” Sentido común: los sentidos brindan una multiplicidad de sensaciones particulares. El sentido común unifica estas percepciones para que puedan ser captadas por la fantasía o imaginación. Imaginación: la fantasía elabora una imagen del objeto conocido que conserva todavía su particularidad. Intelecto activo: a las imágenes de la fantasía el intelecto activo las despoja de todo rasgo particular captando la idea universal que ellas tienen en potencia. Justamente por estar en acto de conocer es que el intelecto agente puede actualizar dicha potencia. Intelecto pasivo: mientras la facultad sensible capta los aspectos sensibles de las cosas, el intelecto pasivo tiene la capacidad de captar los aspectos inteligibles que imprime en él el intelecto activo.

3. SEGÚN DESCARTES Descartes, considerado "Padre de la Modernidad", definió con claridad el objetivo de los filósofos de este período histórico: la búsqueda de la certeza. Mediante sus meditaciones y su método intentó dar respuesta al escepticismo reinante. Su estrategia no fue el rechazo o la negación de la duda sino su aceptación hasta las últimas consecuencias. Es decir, utilizó la duda como método y sometió todo conocimiento a duda con el fin de encontrar una verdad de la que ya no pudiese dudar ni el más escéptico. Así llegó a alcanzar una certeza primera: “Pienso, existo.” Y teniendo en ella una base inconmovible, reconstruyó el edificio filosófico. En primer lugar,

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alcanzó una segunda certeza: la existencia de Dios. En segundo lugar, reafirmó la confiabilidad del conocimiento científico, el cual tenía a Dios por garante. A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Descartes, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen.

Duda metódica: en busca de una certeza, decidió rechazar como falsa toda afirmación de la que se pudiese dudar. Duda del conocimiento sensible: los datos de los sentidos no son seguros, podemos dudar de ellos. De hecho, los sentidos nos engañan a menudo. Incluso no hay indicios ciertos para distinguir el sueño de la vigilia, por lo que todo lo que percibimos por los sentidos podría no ser real. En consecuencia, todos los datos de los sentidos, inclusive el propio cuerpo, quedan a un lado en esta búsqueda de la certeza. Duda del conocimiento racional: como no se basan en los datos de los sentidos, las verdades de razón (lógicas y matemáticas) no son alcanzadas por la duda, la cual recae sobre el conocimiento sensible. Sin embargo Descartes señala que más de una vez nos equivocamos al realizar algún cálculo, y lleva la duda al extremo de afirmar que podríamos estar siendo engañados por un "genio maligno" o "dios engañador", astuto y poderoso. ¿Cómo podríamos defendernos de él? “Pienso, existo”: más allá de toda duda se encuentra nuestra propia existencia. Incluso aunque admitiese que soy engañado por un genio maligno, ello no invalidaría la certeza que tengo respecto de esta proposición mientras la estoy concibiendo en mi espíritu. Pues no se trata de un razonamiento o una deducción (como todo lo que piensa existe, si yo pienso, yo existo) sino de una evidencia que se impone, de un conocimiento intuitivo que se obtiene de modo inmediato y directo. Criterio de verdad: Descartes analiza su primera certeza para descubrir las notas distintivas que le servirán de criterio para identificar otras afirmaciones verdaderas. La afirmación “Pienso, existo” se presenta a la conciencia con "claridad" y "distinción". Por lo tanto, serán aceptadas como verdaderas aquellas ideas que sean claras (ciertamente presentes a la conciencia) y distintas (no confundidas con otras ideas). Existencia de Dios: a pesar de haber encontrado una certeza absoluta (“Pienso, existo”), y a partir de ella un criterio de verdad, de todos modos sigue en pie la duda que sobre todo otro conocimiento nos genera la Hipótesis del Genio Maligno. La demostración de la existencia de Dios despeja las dudas sobre el conocimiento racional, que tiene en Dios a su garante. Su existencia se demuestra como causa externa de la existencia en la conciencia de la idea de perfección, que no puede provenir del yo que duda y es imperfecto. Y siendo Dios perfecto no puede ser engañador ni puede habernos hecho para que nos confundamos sistemáticamente. Podemos equivocarnos porque no somos perfectos, pero no estamos hechos para el error. Conocimiento racional seguro: con Dios como garantía, el conocimiento lógico y matemático recobra su seguridad y se desecha la Hipótesis del Genio Maligno.

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Ideas innatas: son las ideas que no proceden ni de la experiencia ni de la imaginación, son las únicas verdaderamente claras y distintas (la idea de Dios, por ejemplo). Conocimiento sensible: se refiere a las ideas adventicias que, se supone, representan las cosas reales. Pero ¿cómo superar la duda respecto de este conocimiento? ¿No será sólo un sueño? ¿Cuál es su causa, su origen? Nosotros no, porque nos sentimos pasivos ante ellas. Dios tampoco, porque él no es engañador. Debemos concluir que la causa de nuestras ideas adventicias son las cosas externas realmente existentes. De todos modos, sólo conocemos de ellas con claridad y distinción que son substancia extensa. Ideas facticias: son las ideas producidas por la propia conciencia mediante la imaginación (la idea de minotauro, por ejemplo). Ideas adventicias: son las ideas que nos vienen del exterior, a través de los sentidos (la idea de azul, por ejemplo).

4. SEGÚN HUME Hume fue uno de los máximos representantes del empirismo británico. Sus críticas claras y profundas al racionalismo despertaron a Kant de su "sueño dogmático". Hume aplicó el método científico al estudio del espíritu humano, analizando los procesos psíquicos con un modelo similar o equiparable al utilizado por Newton para el análisis de los fenómenos físicos. Los elementos básicos o "átomos" son aquí las percepciones (impresiones e ideas simples) que se relacionan espontáneamente entre sí según las leyes de asociación de ideas (semejanza, contigüidad espacial y temporal, y causalidad). Como todas las ideas derivan de las impresiones, no cabe hablar, como hacían los racionalistas, de "ideas innatas". A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Hume, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen.

?: Según Hume, las impresiones provienen de causas desconocidas. Percepciones: son los elementos básicos o primigenios de la actividad del espíritu, la cual consiste precisamente en relacionarlos. Impresiones: son percepciones vivaces e intensas y pueden provenir de la sensación externa, también llamada simplemente "sensación" (oír, ver, etc.); o de la sensación interna, también denominada "sentimiento" (desear, odiar, etc.). Ideas simples: son percepciones débiles y oscuras. Se trata de copias de las impresiones y provienen de ellas (recuerdos, fantasías de la imaginación, etc.). Razonamientos: a partir de las ideas simples, el espíritu razona y construye proposiciones e ideas complejas. Ideas complejas: el espíritu tiende naturalmente a asociar las ideas simples conformando ideas complejas. Las ideas más generales y abstractas provienen de las ideas más simples y éstas de las impresiones. Si las ideas simples que componen una idea compleja no se dan en ella en el mismo

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orden en que se nos dan las impresiones de las cuales provienen, la idea compleja no responde a las impresiones sino a la imaginación. Proposiciones de razón: son proposiciones cuya verdad depende de las mismas ideas pensadas. Permiten lograr un conocimiento verdadero porque su contenido es necesario y no contingente (Matemática y Lógica). Sólo en este plano es posible la "demostración". Proposiciones de hecho: sobre las cuestiones de hecho no hay posibilidad de alcanzar un conocimiento cierto, demostrativo, ya que allí no hay necesidad sino contingencia y, en consecuencia, siempre lo contrario puede ser pensado sin contradicción. Sin embargo, Hume sostiene que, en base a la observación regular y a la experimentación, pueden formularse "pruebas" (que no permiten una duda razonable) o "probabilidades" (que recogen experiencias con resultados variables). De todos modos, no tenemos de las cuestiones de hecho verdadera ciencia, ya que la idea de causalidad que nos permite unir los fenómenos, explicarlos y predecirlos, no se respalda en ninguna impresión y, por tanto, halla su fundamento sólo en la imaginación y la costumbre. Palabras: representan a las ideas, por lo que su significado deriva en última instancia de las impresiones de las que proceden éstas.

5. SEGÚN KANT La teoría del conocimiento de Kant, presentada en su Crítica de la razón pura, es uno de los grandes hitos en la historia de la Filosofía. Con ella pretende responder las objeciones de Hume respecto del fundamento del conocimiento científico, basado, según el filósofo inglés, sólo en la costumbre. Kant no duda que el conocimiento científico, universal y necesario, es posible; la física de Newton lo prueba. Y sabe que un conocimiento de este tipo no puede tener su fundamento en la mera costumbre. De ahí que no se pregunta por la posibilidad sino por las "condiciones de posibilidad". Su teoría le permite encontrar el suelo firme para la Ciencia no en el noúmeno —en la realidad, en la cosa en sí— sino en el propio sujeto, portador de formas universales que obtienen de la experiencia la materia indispensable para construir su objeto de conocimiento, el fenómeno. A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Kant, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen.

Revolución copernicana: mientras los filósofos anteriores (racionalistas y empiristas) habían puesto el acento en el objeto del conocimiento, Kant pondrá el acento en el sujeto que conoce. El sujeto no encuentra al objeto como algo dado sino que lo construye. A priori: independiente de la experiencia y condición de posibilidad de toda experiencia. Noúmeno: la cosa en sí, la realidad tal como es en sí misma. (Permanece incognoscible.) Caos de impresiones: las impresiones constituyen la materia del conocimiento. Sin ellas el intelecto no conocería nada. Pero irrumpen en el intelecto en forma caótica y es éste quien las ordena con sus formas a priori construyendo el fenómeno. Kant dice que las impresiones sin las formas y las categorías que aporta el intelecto serían "ciegas". Entonces, si bien les reconoce a los empiristas que

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todo conocimiento comienza con la experiencia, no admite que todo conocimiento provenga de la experiencia pues el mismo sería imposible sin el aporte que hace el sujeto de sus formas a priori. Formas y categorías a priori: las formas y categorías a priori construyen el fenómeno a partir del caos de impresiones. Kant sostiene que, sin las impresiones, las formas y categorías permanecerían "vacías". Objeto de conocimiento: el intelecto, con sus formas a priori de la sensibilidad y sus categorías del entendimiento, construye, tomando como materia las impresiones caóticas, el objeto de conocimiento, el fenómeno, que es intramental. El intelecto no conoce las cosas tal como son en sí mismas (noúmeno) sino tal como él mismo las construye (fenómeno). Ideas de la razón pura: las ideas de Dios, de alma y de mundo permanecen vacías. Son las impresiones las que dotan de contenido a las formas vacías del intelecto, pero de las ideas de la razón no tenemos impresión alguna. Estas ideas proyectan la tendencia de la razón a realizar una síntesis cada vez más abarcativa, hasta un plano en el que este objetivo ya no puede ser logrado.

III. EL PROCESO DEL CONOCIMIENTO: Todo parte de la realidad y luego se produce la aprehensión de ésta mediante los sentidos y su

reflejo en el plano metal del ser humano, lo que constituye el concepto; la expresión de los rasgos fundamentales del concepto mediante el uso del lenguaje constituye la definición como se ilustra en la figura 1. Así la realidad es el punto de partida de todo conocimiento humano y la forma de universalizarlo es mediante las definiciones

EPISTEME DOXA

TEORÍA DEL

CONOCIMIENTO

LÓGICA EN EL

CONOCIMIENTO

CIENTÍFICO

REALIDAD

DEFINICIÓN

OBJETO MÉTODO SUJETO

DEFINICIÓN

CONCEPTO

CONCEPTO

JUICIO

RACIOCINIO

INFERENCIA

PENSAMIENTOCORAZON

MODELO GRÁFICO DE CONOCIMIENTO

Los vocablos conocimiento y saber, se utilizan indistintamente como sinónimos por la persona

no formada en la ciencia; sin embargo para quien sí lo está; estos términos son totalmente distintos en su concepción y utilidad. Conocer el proceso bioquímico de la maduración de una manzana, en el que se suceden reacciones enzimáticas de naturaleza diversa que al final la transforman en una deliciosa fruta; será muy distinto de saber en qué momento, esta fruta se encuentra ya madura; sin hurgar en la esencia misma de todo el proceso de maduración.

El que sabe algo acerca de una realidad sin haberla captado con los sentidos, cultiva el saber; compatible con el conocimiento Acientífico, común cotidiano; universal; vulgar; es decir sabe el cómo se realiza un fenómeno; pero el que tiene un conocimiento científico; es capar de explicar cómo y porque se suceden los fenómenos; es decir va mas allá de la simple observación y descubre la esencia del fenómeno creando nuevo conocimiento científico y en base a este dominio puede predecir lo que podría ocurrir con este objeto de estudio.

La consideración del proceso del conocimiento como un todo, lo abarca y explica la rama de la filosofía denominada Gnoseología; la Epistemología, en cambio, es la disciplina filosófica que trata del estudio de la ciencia o del conocimiento científico en particular. Consideramos pertinente discriminar los tres tipos de realidades u objetos de estudio:

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Las realidades eminentemente ideológicas que son objetos de estudio de la filosofía; Las realidades estéticas, objeto de estudio del arte y Las realidades objetivas (concretas) u objetivables que son el objeto de estudio de la ciencia.

Enfatizamos el hecho de que el problema central de la teoría del conocimiento es la relación sujeto cognoscente y objeto cognoscible.

a. En el conocimiento cotidiano la relación sujeto – objeto, se produce básicamente a través de los sentidos. El conocimiento sensorial; mundo de la apariencia; pero como junto a los sentidos está siempre presente la actividad intelectual, también se produce un saber que rebasa la apariencia y penetra en la esencia de las cosas.

b. en la investigación científica, sobre una base sensorial, interviene la actividad intelectual del sujeto de manera predominante; el conocimiento es racional penetra en la esencia y rebasa la apariencia. Según la perspectiva de la relación sujeto-objeto; se tienen las siguientes corrientes en la

investigación científica: a. El Idealismo; si se pone el acento en el sujeto lo que orienta a la concepción de un sujeto

productor de conocimientos al margen del objeto. b. El Empirismo; si se pone el acento en el Objeto; se está frente a una concepción que se orienta a

producir conocimientos, solo registrando mecánicamente los que se capta directamente a través de los sentidos.

c. Si se pone el acento en la interacción sujeto objeto se está frente a una concepción en la que la producción de conocimientos, no solo utiliza la vía de los sentidos, sino preponderantemente la actividad intelectual. Esta es la ciencia, que impulsan Bunge; Piaget y el Materialismo Dialéctico.

IV. ELEMENTOS DEL CONOCIMIENTO EN GENERAL 1. EL SUJETO COGNOSCENTE.

Es el elemento activo, es aquel que desarrolla la actividad cognitiva, quien para desarrollar esta actividad utiliza los siguientes medios e instrumentos:

A. Método.- Es el medio o instrumento usado por el sujeto para reflejar la realidad u objetivo en la mente humana.

B. Concepto.- Es una idea o abstracción generada de la captación de la realidad. Este medio es importante porque nos permite conocer la extensión y comprensión del objetivo que estudiamos.

C. Definición.- Es la expresión de los rasgos fundamentales del concepto por medio del lenguaje. Este medio nos permite identificar, comprender, describir y diferenciar el objetivo que estudiamos.

D. Lenguaje.- Es la expresión que sirve para interrelacionarnos entre los sujetos. El lenguaje juega un rol importante en la expresión de una definición especialmente a través de la semántica y la sintaxis.

2. EL OBJETIVO DEL CONOCIMIENTO.- Es aquel que va ser conocido, es la realidad sobre la cual el sujeto desarrolla sus actividades cognitiva.

3. LA REALIDAD ENTRE EL SUJETO Y EL OBJETO.- Es la forma como se interrelacionan ambos. (sujeto y objeto).

Objeto Sujeto

4. OPERACIONES MENTALES QUE REALIZA EL SUJETO AL OBSERVAR AL OBJETO A. Observación :

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Presta atención en forma consciente sobre el objeto. A. Análisis:

Descompone al objeto en sus partes fundamentales. C. Síntesis:

Reúne las partes para integrar el objeto . D. Abstracción:

Capta las partes esenciales del objeto que lo identifica entre sus semejantes y lo diferencia del resto de objetos.

V. PRINCIPIOS DE LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO a. El conocimiento es un reflejo dinámico de las leyes y propiedades de la realidad objetiva. Según

ello, la investigación científica, solo es posible si el sujeto se pone dé acuerdo con el objeto. b. La práctica es la fuente del conocimiento; es decir, la investigación científica se desarrolla si

tiene como centro a la práctica de la investigación; es a partir de ella que la actividad intelectual crea conocimientos.

c. La teoría orienta a la práctica, en otros términos, la investigación científica no es una práctica ciega; sino iluminada por la teoría de la ciencia dentro de la cual se inscriben las investigaciones.

VI. LOS OBSTÁCULOS DEL CONOCIMIENTO: Castañeda (1997) señaló que el conocimiento es un proceso interminable de acercamiento

sucesivos limitados por las condiciones históricas concretas del individuo que conoce y de su sociedad; en el denominado obstáculo epistemológico de Bachelard. Este se presenta de dos maneras:

como dificultad técnica, referida al nivel poco desarrollado de los instrumentos de investigación; como dificultad cultural tiene que ver con la ideología de la época y lo ejemplificó con el

conocimiento de la circulación sanguínea. Galeno el gran médico griego del siglo III d. C., pensaba que la sangre iba y venía suavemente

por las arterias y pasaba a través de orificios invisibles en la pared que dividía el corazón en dos mitades; la sangra iba primero en una dirección y luego en la contraria; esta teoría subsistió durante mil cuatrocientos años; en el siglo XVII (año 1602 en adelante) William Harvey rompió la teoría de Galeno, las especulaciones de los médicos de su época y concluyó que la sangre que salía del corazón tenía que volver a él; la sangre tenía que circular por el cuerpo. Estableció que la sangre podía salir del corazón por las arterias y entrar en él a través de las venas; las válvulas impedían que el movimiento se invirtiera. Malphighi (1961) examinó tejido vivo al microscopio y encontró diminutos vasos sanguíneos que conectaban las arterias y venas en los pulmones de una rana. Los llamó capilares (como cabellos) por sus pequeñísimas dimensiones y con ello completo la teoría de la circulación sanguínea.

Otro obstáculo es el denominado epistemofílico, expuesto por Pichon-Riviére orientado a describir el problema que una persona tiene que franquear para poder acceder al nuevo conocimiento, a los seres humanos nos cuesta renunciar a lo conocido para pasar a lo desconocido, la resistencia al cambio se atribuye a que las estructuras cognoscitivas del sujeto no están tan desarrolladas como para enfrentar ese nuevo objeto. Su manifestación puede ser la conducta de ataque por un sentimiento de molestia o coraje, por tristeza o aburrimiento. Este es el primer obstáculo que debe vencer el hombre de ciencia para luego oponerse a las explicaciones existentes en ese momento histórico y trascenderlas en una obra creativa que supere dicha visión , logrando así un conocimiento más preciso que el que la sociedad sostiene.

VII. NIVELES DEL CONOCIMIENTO. El ser humano puede captar un objeto en tres diferentes niveles, sensible, conceptual y holístico. El conocimiento sensible. Consiste en captar un objeto por medio de los sentidos; tal es el caso de las imágenes captadas por medio de la vista. Gracias a ella podemos almacenar en nuestra mente las imágenes de las cosas, con color, figura y dimensiones. Los ojos y los oídos son los principales sentidos utilizados por el ser humano. Los animales han desarrollado poderosamente el olfato y el tacto.

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El conocimiento conceptual. Que consiste en representaciones invisibles, inmateriales, pero universales y esenciales. La principal diferencia entre el nivel sensible y el conceptual reside en la singularidad y universalidad que caracteriza, respectivamente, a estos dos tipos de conocimiento. El conocimiento sensible es singular y el conceptual universal. Por ejemplo, puedo ver y mantener la imagen de mi padre; esto es conocimiento sensible, singular. Pero además, puedo tener el concepto de padre, que abarca a todos los padres; es universal. El concepto de padre ya no tiene color o dimensiones; es abstracto. La imagen de padre es singular, y representa a una persona con dimensiones y figura concretas. En cambio el concepto de padre es universal (padre es el ser que da vida a otro ser). La imagen de padre sólo se aplica al que tengo en frente. En cambio, el concepto de padre se aplica a todos los padres. Por esto decimos que la imagen es singular y el concepto es universal. El conocimiento holístico. También llamado intuitivo, con el riesgo de muchas confusiones, dado que la palabra intuición se ha utilizado hasta para hablar de premoniciones y corazonadas. En este nivel tampoco hay colores, dimensiones ni estructuras universales como es el caso del conocimiento conceptual. Intuir un objeto significa captarlo dentro de un amplio contexto, como elemento de una totalidad, sin estructuras ni límites definidos con claridad. La palabra holístico se refiere a esta totalidad percibida en el momento de la intuición (holos significa totalidad en griego). La principal diferencia entre el conocimiento holístico y conceptual reside en las estructuras. El primero carece de estructuras, o por lo menos, tiende a prescindir de ellas. El concepto, en cambio, es un conocimiento estructurado. Debido a esto, lo percibido a nivel intuitivo no se puede definir, (definir es delimitar), se capta como un elemento de una totalidad, se tiene una vivencia de una presencia, pero sin poder expresarla adecuadamente. Aquí está también la raíz de la dificultad para dar ejemplos concretos de este conocimiento. Intuir un valor, por ejemplo, es tener la vivencia o presencia de ese valor y apreciarlo como tal, pero con una escasa probabilidad de poder expresarla y comunicarla a los demás. Un ejemplo de conocimiento holístico o intuitivo es el caso de un descubrimiento en el terreno de la ciencia. Cuando un científico vislumbra una hipótesis explicativa de los fenómenos que estudia, podemos decir que ese momento tiene un conocimiento holístico, es decir, capta al objeto estudiado en un contexto amplio en donde se relaciona con otros objetos y se explica el fenómeno, sus relaciones, sus cambios y sus características. El trabajo posterior del científico, una vez que ha vislumbrado una hipótesis, consiste en traducir en términos estructurados (conceptos) la visión que ha captado en el conocimiento holístico, gracias a un momento de inspiración. La captación de valores nos ofrece el mejor ejemplo de conocimiento holístico. Podemos ver a un ser humano enfrente de nosotros (esto es un conocimiento sensible o de primer nivel). Podemos captar el concepto de hombre y definirlo (esto es un conocimiento conceptual o de segundo nivel). Pero además, podemos vislumbrar el valor de este hombre en concreto dentro de su familia. Percibimos su valor y lo apreciamos. Esto es un conocimiento holístico o de tercer nivel. La experiencia estética nos proporciona otro ejemplo de conocimiento holístico. Percibir la belleza de una obra de arte significa captar ese objeto sin estructuras, sin conceptos, simplemente deteniéndose en la armonía, congruencias y afinidades con el propio sujeto. Debido a esto, la experiencia estética se puede denominar también conocimiento por connaturalidad.

VII. FORMAS DEL CONOCIMIENTO Mediante el conocimiento, el hombre penetra las diversas áreas de la realidad para tomar posesión

de ella, y la propia realidad presenta niveles y estructuras diferentes en su constitución. Así, a partir de un ente, hecho o fenómeno aislado, se puede ascender hasta situarlo dentro de un contexto más complejo, ver su significado y función, su naturaleza aparente y profunda, su origen, su finalidad, su subordinación a otros entes, en fin, su estructura fundamental.

Esta complejidad de lo real, objeto del conocimiento, dictará necesariamente formas diferentes de apropiación por parte del sujeto cognoscente.

Al ocuparse del hombre, por ejemplo, puede considerárselo en su aspecto externo y aparente, según el dictamen del buen sentido o la experiencia diaria. Se le puede estudiar con espíritu más serio, investigando experimentalmente las relaciones (existentes) entre ciertos órganos y sus funciones. Se puede también indagar en cuanto a su origen, su libertad y su destino. Y, finalmente, se puede investigar lo que fue dicho del hombre por Dios a través de los profetas.

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Lo anterior da lugar a cuatro formas de conocimiento sobre la misma realidad, el hombre. Tratamiento idéntico puede darse a otros objetos de conocimiento, por ejemplo, de la naturaleza.

Se diferencian entonces según el caso: Empírico, científico, filosófico y teológico del conocimiento. 1. Conocimiento Empírico Se le llama también "vulgar" o "popular" y se obtiene por azar, luego de innumerables tentativas cotidianas. Es ametódico y asistemático. Permite al hombre conducirse en la vida diaria, en el trabajo, en el trato con los amigos y en general manejar los asuntos de rutina. Una característica de este conocimiento es el ser indispensable para el comportamiento diario y por lo mismo a él recurren todos por igual: cineastas, burócratas, voceadores de productos, biólogos, artistas, etc. El conocimiento vulgar no es teórico sino práctico; no intenta lograr explicaciones racionales; le interesa la utilidad que pueda prestar antes que descifrar la realidad. Es propio del hombre común, sin formación, pero con conocimiento del mundo material exterior en el cual se halla inserto. En cuanto al alcance, lo único real es lo que se percibe; lo demás no interesa. A través del conocimiento empírico el hombre común conoce los hechos y su orden aparente y surte respuestas (explicaciones) concernientes a las razones de ser de las cosas, pero muy pocas preguntas acerca de las mismas; todo ello logrado por experiencias cumplidas al azar, sin método, y al calor de las circunstancias de la vida, por su propio esfuerzo o valido del saber de otros y de las tradiciones de la colectividad. Su fuente principal son los sentidos. Toda esta clase de conocimientos es lo que puede catalogarse también como "saberes". Podría quizás catalogarse como subclases del conocimiento vulgar la superstición y la sabiduría popular. 2. Conocimiento Científico Va más allá del empírico; por medio de él, trascendido al fenómeno, se conocen las causas y las leyes que lo rigen. Conocer, verdaderamente, es conocer por las causas; saber que un cuerpo abandonado a sí mismo cae, que el agua asciende en un tubo en el que se ha hecho vacío, etc. no constituye conocimiento científico; solo lo será si se explican tales fenómenos relacionándolos con sus causas y con sus leyes. La diferencia que el conocimiento científico tiene con el conocimiento más o menos espontáneo que preside la vida cotidiana, "el mundo del manipular", según Karel Kosic, es antes que nada el rigor que pretende imponer a su pensamiento. El conocimiento científico elabora y utiliza conceptos, desterrando así las ambigüedades del lenguaje cotidiano. El conocimiento científico es objetivo, racional, sistemático, general, falible, metódico. Además, son sus características el desinterés y el espíritu crítico. El carácter abierto del conocimiento científico lo aparta considerablemente de todo dogma o verdad revelada, con pretensiones de infalibilidad. Es rasgo esencial del conocimiento científico su afán de demostración. La ciencia y el pensamiento científico no toleran las afirmaciones gratuitas. Una afirmación -cualquiera que sea- solo alcanza rango científico cuando es fundamentada. Ahora bien, entre los muchos rasgos que describen al conocimiento científico es esencial el que éste resulta de una definida combinación entre componentes teóricos y componentes empíricos, entre "lo endógeno" y "lo exógeno". De otra parte, lo específico del conocimiento científico puede ser nombrado con el término tradicional de "explicación científica", ya que todo producto que se reconozca como "conocimiento científico" debe cumplir como requisito fundamental que culmine en una "explicación científica", o que realice algunas de sus fases preliminares. 3. Conocimiento Filosófico Se distingue del científico por el objeto y por el método. El objeto de la filosofía son las realidades inmediatas no perceptibles por los sentidos (suprasensibles), que traspasan la experiencia (método racional). Se parte de lo concreto material hacia lo concreto supramaterial, de lo particular a lo universal. El conocimiento filosófico es un interrogar, un continuo cuestionar sobre sí y sobre la realidad. No es algo hecho, acabado. Es una búsqueda constante de sentido, de justificación, de posibilidades, de interpretación al respecto de todo aquello que rodea al hombre y sobre el hombre mismo, en su existencia concreta. La esencia de la filosofía es la búsqueda del saber y no su posesión. El conocimiento filosófico procura comprender la realidad en su contexto más universal. No da soluciones definitivas para un gran número de interrogantes, pero habilita al hombre en el uso de

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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE HUMANIDADES

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sus facultades para ver mejor el sentido de la vida concreta. En el campo del conocimiento filosófico siempre estarán en juego las categorías de esencia, universalidad, necesidad, fundamental, etc.. 4. Conocimiento Teológico Es un conocimiento revelado, que implica siempre una actitud de fe y ocurre cuando, sobre algo oculto o un misterio, hay alguien que lo manifiesta y alguien pretende conocerlo. El misterio, aquel culto que provoca curiosidad y lleva a la búsqueda, puede estar ligado o datos de la naturaleza, de la vida futura, de la existencia de lo absoluto, etc. Aquel que manifiesta lo oculto es el revelador. Podrá ser el propio hombre o Dios. Aquel que recibe la manifestación tendrá fe humana si el revelador es algún hombre; tendrá fe teológica si es Dios el revelador. El conocimiento revelado relativo a Dios, aceptado por fe teológica constituye el conocimiento teológico. A ese conjunto de verdades el hombre llega, no con el auxilio de su inteligencia sino por aceptación de los datos de la revelación divina. Se vale del argumento de autoridad. Son los conocimientos adquiridos a través de los libros sagrados y aceptados racionalmente después de haber pasado por la crítica histórica más exigente.

Después de haber analizado el documento de estudio, reflexiona en grupo su contenido y utilizando organizadores gráficos de tu preferencia responde a las siguientes interrogantes:

1. Analiza cada uno de los conceptos construidos por los filósofos más representativos en la

historia. Explica sus argumentos y establece las semejanzas y diferencias entre ellos. 2. Explica el proceso del conocimiento, estableciendo las diferencias entre conocimiento y saber

3. Explica los elementos del conocimiento y las operaciones mentales que realiza el sujeto al

observar al objeto 4. Analiza y explica los principios de la Teoría del Conocimiento. 5. El conocimiento es un proceso interminable de acercamiento sucesivos limitados por las

condiciones históricas concretas del individuo que conoce y de su sociedad. Explica los obstáculos del conocimiento.

6. El ser humano puede captar un objeto en tres diferentes niveles. Analiza y explica cada una de ellas, asumiendo una postura crítica en cada una de ellas.

7. Mediante el conocimiento, el hombre penetra las diversas áreas de la realidad para tomar posesión de ella. Analiza y explica las cuatro formas de conocimiento sobre una determinada, asumiendo una postura crítica en cada una de ellas.

8. Estructura y explica en un cuadro comparativo las teorías sobre la posibilidad, el origen y la esencia del conocimiento, asumiendo una postura crítica en cada una de ellas

Organiza tus respuestas en un Informe y entrega al docente del curso. Es importante que cada

informe este firmado por los autores.