Castro et al. 1993 – Arquitectura del “Pukara de Turi”

La localidad de Turi se encuentra a 60 km de la ciudad de Calama, Provincia El Loa y es reconocida por su extensa formación de vegas, ocupada históricamente por cazadores, pastores y agricultores. Actualmente la ocupación del espacio de Turi es esencialmente para el pastoreo y para cultivar alfalfa como forraje complementario.

En cuanto a la historia cultural, el sitio se encuentra en subáreas circumpuneña, espacio que posibilitó la interacción de poblaciones de la Tradición del Desierto, con la Tradición Altiplánica, durante los periodos Intermedio Tardío y Tardío. El Pukara de Turi es un monumento que da tertimonio del poder Inka en la subregión del río Salado, contiene estructuras sobresalientes como una kallanka de adobe, producto de un modelo de plano urbano asociado al Tawantinsuyu.

Este asentamiento incluye más de un patrón de diseño, en el que se visualizan barriadas habitacionales, estructuras de función comunal, vías de circulación y expresiones de arte rupestre. Al mismo tiempo esta estructura contiene dos fases, la primera del PIT con la fase Toconce con arquitectura chullparia y la segunda del PT con el dominio del inka.

Latcham llama a este asentamiento la “ciudad de Turi” y postula tres ocupaciones en distintas épocas, temprana en la parte baja nominándola “atacameño” y la más tardía al dominio inka. Por otro lado Grete Mostny es quien publica por primera vez un plano del sitio realizado por el arquitecto Carlos Montt, la autora señala que este asentamiento es el que tiene la mayor cantidad de recintos en el Loa, pero hace notar su pésimo estado de conservación. Al mismo tiempo nota la existencia de depósitos de almacenaje con restos de productos de cosecha y parte de sus techos, elemento ausente al tiempo de empezar los nuevos estudios, lo describe como planta generalmente rectangular de 0,30x0,45m. Otra observación interesante es que distingue claramente estructuras que llama “los torreones” que se asocia con un patrón constructivo de origen boliviano. También son de gran valor las observaciones sobre la existencia de pequeños corredores o antesalas asociadas a accesos, donde se observa gran cantidad de morteros líticos en el sitio, señalando al mismo tiempo que las grandes estructuras dentro del pukara son corrales. Por último considera que este asentamiento es un pukara, definido por su localización, muro perimetral y patrón aglutinado; define a Turi como una “ciudad compacta y con más gente que en San Pedro”.

Raffino caracteriza a Turi como un asentamiento defensivo que contiene “rectángulo perimetrales compuestos”, los que caracteriza como un conjunto damero regular formado por una serie de habitaciones inscriptas y adosadas a un muro perimetral, los que rodean un gran espacio central utilizado como patio o corral. Este plano se habría estandarizado a manos del inka, teniendo como resultado una construcción asociada a la red vial, la minería y el arte rupestre. Turi es uno de los mejores ejemplos de edificación incaica, un caso preciso de centro administrativo y religioso en los Andes meridionales.

METODOLGÍAS Y TÉCTICAS

Los resultados básicos se obtuvieron a partir de una lectura primaria del plano y datos contenidos en fichas arqueológicas, los que comprenden referencias precisas sobre forma y superficie de los

recintos, tipos de paramentos, materiales constructivos, orientación cardinal y orográfica de los vanos.

Con el objeto de obtener un relevamiento de planta, se planificó una metodología basada en la toma de fotografías a baja altura, utilizando globos cautivos meteorológicos inflados con helio, para elevar el equipo fotográfico accionado por control remoto utilizando una película de 35 mm blanco y negro. Se cuadriculó el sitio, formando una red de cuadrantes de 30x30 mt, trazado realizado con un taquímetro, marcando los vértices de cada cuadrante para dejarlos indicados en el terreno dándoles una letra y número de coordenadas. A continuación se escogieron algunos puntos en las fotografías aéreas para que sirviera para hacer las correcciones de nivelación y permitiera determinar la escala de las fotografías. Luego se tomaron las fotografías, todo el trazado en superficie demoró cuatro días y las tomas de las tomas fotográficas alrededor de cinco horas.

Con este procedimiento se rescataron las estructuras que permitieron hacer el plano de planta del sitio, logrando así un plano preliminar de las plantas de las estructuras que componen el pukara. Con este plano base se realizó un segundo trabajo en terreno, este permitió precisar elementos que no eran claros en la fotografía y realizar el levantamiento topográfico del sitio que finalmente dio como resultado el plano con su topografía.

OBSERVACIONES URBANISTICAS

Trazado del conjunto: una mirada general permite una caracterización sectorial del pukara, en el sector norte se visualizan recintos grandes y medianos de forma irregular, teniendo como arquitectura distintiva las chullpas en los extremos NW y NE. En los sectores central y sur se presenta un trazado articulado por vías de circulación. En el centro del asentamiento hay recintos que concentran artefactos de molienda. El sector oriental, comprende las partes más altas del asentamiento, teniendo dos patrones de diseños diferenciables, en el NE y SE hay un conjunto de chullpas, en este sector se distingue un patrón de diseño incaico que comprende kallanka y kancha.

Caminos y vías de circulación: El camino del Inka está delineado por piedras y tiene un ancho promedio de cinco metros, posee bifurcaciones, una de ellas conecta este territorio con el sur de Bolivia y otra hacia el pueblo de Toconce al este. Esta vía de circulación posee un acceso claramente delimitado por jambas altas y macizas, que le dan a este un vano un aspecto monumental.

Muros perimetrales: son más grandes que las estructuras que encierra, sobrepasando en algunos casos los tres metros de altura, especialmente en el vértice SE.

Patrones de diseño: existe una alta variación en tamaño y forma, son básicamente cuatro tipos de planta; rectangulares, irregulares con y sin ángulos, circulares y espacios que no son recitos. Se distinguen con precisión dos patrones de diseño; uno incaico y otro de la fase Toconce.

OBSERVACIONES CONSTRUCTIVAS

Se aplicó a 92 de 620 estructuras una ficha de registro arquitectónico con un instructivo preciso para su uso. Las construcciones de este sitio, comprenden unas pocas estructuras de adobe de planta rectangular y piedra, lo que luego de un análisis se agrupó en seis campos.

1. Recintos de planta rectangular.2. Estructuras chullpas de planta rectangular o circular, con un emplantillado de piedras lajas.3. Recintos de planta rectangular de grandes dimensiones que sirvieron para fines

habitacionales.4. Recintos de una mampostería menos elaborada.5. Muros de contención en la ladera W

Finalmente se generan aterrazamientos como espacios que no son recintos.

Ficha de registro arquitectónico

Plantas: fueron registradas en su forma, dimensión y superficie, agrupados en las categorías de rectangular, circular y no rectangular. Los recintos circulares demuestran ser muy pequeños (menos de 4,6 m2) con poca presencia de estructuras pequeñas (4,6 a 13,7 m2) y de tamaño mediano (13,7 a47,7m2), estando ausente las categorías grande (47,7 a 90,9 m2) y muy grande (mayores de 91m2). Los recintos de planta rectangular predominan tamaños muy grandes, luego los grandes, medianos y pequeños, con muy pequeños poco frecuentes. Por último, las estructuras no rectangulares se distribuyen entre grandes, medianos y pequeños, sin tamaños muy pequeños ni muy grandes.

Fundaciones: este elemento es rara vez visible sin excavar, entre los casos registrados aparece la fundación de piedras canteadas para levantar sobre ellas muros de adobe de una estructura incaica idéntica a la kallanka. También existen bastantes estructuras de chullpas edificadas sobre afloramientos rocosos y terraplenes para nivelar el terreno.

Paramentos: existiría un predominio de muros desaplomados, en su mayoría los paramentos están formados por muros simples, en menor cantidad muros dobles, dobles con relleno y simples sin relleno. Los materiales en su mayoría son de andesita, a veces unido con algún tipo de mortero (argamasa). Predomina el trabajo de desbaste para lograr mejor calce de as piedras naturales.

Aparejos: forma en que se ordenan los elementos que componen los muros, definido como Rústico, Celular y Sedimentario (aparejado en soga, de cabeza y de traba compuesta). El aparejo rústico se caracteriza por materiales sin un orden visual definido, representado un 65% en las estructuras circulares, 54,5% no rectangulares y 42,5% rectangulares. Los celulares presentan una disposición similar a las células, se encuentran mayormente en las estructuras de plana circular, seguidos de rectangulares y no rectangulares. El sedimentario es una disposición horizontal de los elementos que componen las hiladas y predomina en fundaciones y aparejos de recintos rectangulares.

Vanos: puertas o ventanas, los elementos que lo componen denotan una selección de materiales como andesita de buena calidad o basalto, los que son emparejados o canteados.

Pavimentos: Son más evidentes en las chullpas, constituidos de lajas.

Otras construcciones y rasgos asociados: aparecen postes de madera en algunas estructuras, patrón visible sólo al excavar, también aparecieron fogones delimitados por cajitas y wakis, destacando finalmente la presencia de petroglifos en el muro perimetral, recintos asociados a vías de circulación y en piedras muebles dentro de los recintos, presentan motivos geométricos (espiral) y figurativos (camélidos).

La arquitectura inka: la kallanka posee una superficie de 241,96 m2 (9x26m), de planta rectangular, los muros están constituidos por hiladas dobles de piedras canteadas unidas por argamasa, los muros son de adobe, mezcla de barro y paja, probablemente hechos con molde. Es la estructura de mayor altura en el pukara, promediado en 1,97m y los paramentos más altos de 5m. La estructura posee nueve vanos rectangulares, seis ventanas y tres puertas. También se hace presente la kancha o plaza asociada a la kallanka, polígono de 41x50m aprox. Además tiene acceso al camino del Inka.

La arquitectura de la fase Toconce: La estructura distintiva son las chullpas, las que se localizan preferentemente en los sectores más elevados, específicamente en los extremos NE y SW, predominan las plantas circulares con un diámetro de 2m2.

CONSTRUCCIONES EXTRAMUROS

En el sector oriental hay restos de construcción de adobe, con más de 20 estructuras en forma de medialuna, con muros constituidos por unas pocas hiladas de piedra, siempre localizados en el lado oeste y con su abertura hacia el E.

Hitos marcadores de tráfico: aledaño al pukara y asociados al camino del inka, hay apachetas de grandes de forma cónica desde la confluencia del río Salado con el Curte en dirección a Paniri.

Áreas funerarias: al menos tres sectores de cementerios tardíos prehispánicos. En la pendiente del lado sur se localizan sepulturas en abrigos rocosos. Un segundo sector de sepulturas se localiza en laderas N y NE con amontonamientos de grandes piedras agrupadas. Por último aledaño a inkañan en el sector oriental, hay estructuras con muros que alcanzan o sobrepasan el metro de altura, tiene restos de osamentas humanas, fragmentos cerámicos y malaquita.

Corrales: planta casi rectangular del sector oriental. En la ladera SW hay recintos con grandes dimensiones no reutilizados etnográficamente y que pudieron haber sido corrales de época prehispánica. Por otra parte, el espacio entre los dos muros perimetrales paralelos del sector NE, ofrece un buen tamaño para actuar como corral comunal.

Otras construcciones: en ladera occidente, se encuentran terrenos delimitados por una hilera de piedras a la vista, lo que sugiere áreas de cultivo, cercanas a un ojo de agua hoy seco

Sugerencias funcionales

Muros perimetrales: construidos con fines defensivos del PIT, pero no es menos cierto que el muro delimita un espacio de vida cotidiana y lo protege del fuerte viento y del tráfico espontáneo de los animales, al mismo tiempo separa el tráfico interregional.

Depósitos: de planta rectangular, pudieron ser destinados tanto a almacenar víveres, ropa o incluso algunas de ellas tener la función de “cuyeras”. Hay dos estructuras morfológicas similares a una chullpa que pudieron ser collcas.

Espacios de uso colectivo y áreas de servicio: kallanka, kancha e inkañan, espacios sacralizados, que en el caso de las dos primeras fueron lugares de congregaciones, en donde se desarrollaron relaciones y funciones administrativas, económicas y ceremoniales, que involucran personas residentes del pukara y foráneas en tránsito. En cuanto a los espacios abiertos podrían ser barrios. El

asentamiento fue sin duda un lugar de residencia y trabajo de tareas de ganadería y recolección. Finalmente, lo más relevante es que Turi actuó como modelo de tráfico interregional durante estos periodos, ampliando significativamente el rol local y de otros asentamientos.

ESTADO DEL SITIO

El pukara es visita obligada de turistas, los que recogen materiales y excavan clandestinamente, por lo que el estado de conservación es muy delicado, lo que hace urgente tomar medidas de consolidación preventivas y al menos, practicar un diagnóstico básico sobre su conservación en el futuro. En cuanto a las alteraciones naturales, la mayoría de los recintos del sector SW, tienen una considerable depositación de arena de arrastre eólico sobre su superficie, lo que al mismo tiempo ha protegido estos sectores del saqueo.

COMENTARIOS

Luego de la excavación de 30 pozos se pudo constatar la existencia de diferentes niveles de ocupación en algunos recintos centrales del pukara datados en 900 al 1650 d.C.

Estudios de alfarería del sitio relacionados con Toconce muestra el tipo cerámico Aiquina, por el contrario, el grupo Lasana Rojo Pintado ofrece porcentajes más altos en las áreas con edificaciones incaicas, donde el tipo Aiquina tiene su menor representatividad. El grupo Turi rojo alisado y el Burdo tienen una distribución homogénea en el pukara; sus formas son de grandes vasijas con asas, presentes en 76 de 78 estructuras.

En cuanto a los fechados, el más antiguo es de 900 d.C (registro aislado), más tarde las fechas se concentran entre el 1070 y el 136º d.C. Una segunda fase de ocupación se agrupa entre los años 1360 al 1530 d.C. Por último, se obtuvieron fechas concentradas entre 1630 y 1650 d.C.

Durante el PIT domina la Fase Toconce, con sociedades altiplánicas organizadas en señoríos, los pobladores llegan en una migración sin retorno e introducen un nuevo sistema de asentamiento, cuyo patrón se demuestra en Toconce. En los timepos tardíos el papel de centro articulador de poblaciones y bienes llegó a su climax, actuando como centro administrativo incaico, suponen que las redes solamente ampliaron su cobertura para incorporar los intereses del Imperio y de acuerdo a los arreglos de los inkas establecieron con los señores locales. Pero aparentemente esta red se minimizó en tiempos coloniales, donde muchas poblaciones decidieron optar por un asentamiento disperso para protegerse de la desarticulación étnica que comenzaban a producir los españoles, al igual que la extirpación de idolatrías, caso ejemplar es llamar iglesia a la kallanka.