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NOTAS RODEANDO A GERMÁN PARDO GARCÍA Y SU OBRA: ENFOQUES Y JUICIOS Bajo el título de Labios nocturnos (1965), vigésimo segundo libro de poesía publicado por el insigne escritor colombiano-mexicano Germán Pardo García, se halla como epígrafe esta cita de Heráclito: "La natu- raleza real de las cosas gusta de esconderse". Lo mismo se podría decir de la personalidad de Germán Pardo García. Con anterioridad a la publicación der ensayo Un hombre al des- nudo, con el 1 subtítulo "Etiología y síndrome de una angustia" — que sirve de Prefacio a Apolo Pankiátor: 1915-1975 (1977), la colección más completa de su obra aparecida hasta ahora —, se sabía muy poco acerca de este infatigable autor de treinta y dos libros de poesía. A la crítica, siempre ávida de información sobre los hombres ilustres, no le quedaba sino la obra del poeta como fuente de datos biográficos. Con respecto a su obra, aun cuando acá y allá en ella pueden encontrarse referencias y alusiones en apariencia de carácter autobiográfico, hay que descontar su autenticidad o desconfiar de su valor biográfico. Esto lo decimos porque la poesía de Pardo García no representa la realidad configurándola lógicamente, sino que, al contrario, la recrea descoyuntándola, confiriéndole descomunales dimensiones alucinantes. De aquí la impresión de que las invenciones poéticas del escritor colom- biano se sitúan más allá o fuera de su lugar acostumbrado en la ecua- ción Tiempo-Espacio. Los rasgos característicos de la poesía de Pardo García se logran mediante el' uso de epítetos, el emplear palabras en sentido distinto del propio, insólitas asociaciones verbales, verbos subs- tantivos, estructuras paralelas, neologismos, términos científicos, mito- lógicos, eruditos, folclóricos, etcétera. "En su tratamiento de temas cien- tíficos", según comenta Estelle Irizarry, "Pardo García no pierde de vista su función primordial de poeta al servicio de la Belleza, ligando el mundo material de la ciencia con la grandeza esencial del hombre en hermosa unión estética" 1 . 1 El poeta Germán Pardo García: clásico, cósmico y americano, en Cuadernos Americanos, año XXXIII, CXCII, núm. 1 (enero-febrero, 1974), pág. 246.

496 NOTAS TH.XXXIII, 1978...496 NOTAS TH.XXXIII, 1978 Los sentidos del poeta, sumamente sensibles, registran sonidos, vi-braciones y hasta silencios imperceptibles para otro oído

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  • NOTAS

    RODEANDO A GERMÁN PARDO GARCÍA Y SU OBRA:ENFOQUES Y JUICIOS

    Bajo el título de Labios nocturnos (1965), vigésimo segundo librode poesía publicado por el insigne escritor colombiano-mexicano GermánPardo García, se halla como epígrafe esta cita de Heráclito: "La natu-raleza real de las cosas gusta de esconderse".

    Lo mismo se podría decir de la personalidad de Germán PardoGarcía. Con anterioridad a la publicación der ensayo Un hombre al des-nudo, con el1 subtítulo "Etiología y síndrome de una angustia" — quesirve de Prefacio a Apolo Pankiátor: 1915-1975 (1977), la colección máscompleta de su obra aparecida hasta ahora —, se sabía muy poco acercade este infatigable autor de treinta y dos libros de poesía. A la crítica,siempre ávida de información sobre los hombres ilustres, no le quedabasino la obra del poeta como fuente de datos biográficos. Con respectoa su obra, aun cuando acá y allá en ella pueden encontrarse referenciasy alusiones en apariencia de carácter autobiográfico, hay que descontarsu autenticidad o desconfiar de su valor biográfico.

    Esto lo decimos porque la poesía de Pardo García no representala realidad configurándola lógicamente, sino que, al contrario, la recreadescoyuntándola, confiriéndole descomunales dimensiones alucinantes.De aquí la impresión de que las invenciones poéticas del escritor colom-biano se sitúan más allá o fuera de su lugar acostumbrado en la ecua-ción Tiempo-Espacio. Los rasgos característicos de la poesía de PardoGarcía se logran mediante el' uso de epítetos, el emplear palabras ensentido distinto del propio, insólitas asociaciones verbales, verbos subs-tantivos, estructuras paralelas, neologismos, términos científicos, mito-lógicos, eruditos, folclóricos, etcétera. "En su tratamiento de temas cien-tíficos", según comenta Estelle Irizarry, "Pardo García no pierde devista su función primordial de poeta al servicio de la Belleza, ligandoel mundo material de la ciencia con la grandeza esencial del hombreen hermosa unión estética" 1.

    1 El poeta Germán Pardo García: clásico, cósmico y americano, en CuadernosAmericanos, año XXXIII, CXCII, núm. 1 (enero-febrero, 1974), pág. 246.

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    Los sentidos del poeta, sumamente sensibles, registran sonidos, vi-braciones y hasta silencios imperceptibles para otro oído. Cuantos cono-cimientos e intuiciones reciba por medio de su antena receptora depoeta, blanda y mórbidamente abierta a emanaciones numinosas tantocósmicas como terrestres y humanas, su antena emisora los comunicaacrisolados en esencias extrañas, vibrantes de tensión alucinante, desuave musicalidad y de intensa emotividad. El singular hechizo delverso pardogarciano se deriva en parte del contraste entre la osada origi-nalidad del concepto y la sencillez, hasta folclórica en apariencia, delverso, invariablemente musical, como si se desgranaran, a voluntad,verdes sílabas y palabras azules de una ejecución de orquesta omnipre-sente pero invisible. Conviene notar que Germán Pardo García tiene"l'áme musicienne".

    La Dra. Estella Irizarry observa 2 que si "la poesía de Pardo Garcíaes de léxico y referencias muy cultos, sus imágenes son de una sencillezelemental, como cumplimiento del propósito anunciado en Nuevo des-tino: 'Escribiré parábolas sencillas'". En particular, esto es cierto.Pero, como entidad, un poema de Pardo García, para el que esto es-cribe, es de mañosa textura artesanal, contextualmente complejo y dedifícil comprensión. Su ebra en su conjunto resulta un microcosmos enel sentido emersoniano de que "La gota es un pequeño océano" 3. Poresto el lector acucioso se acerca a la vasta obra de Germán Pardo Gar-cía con la cautela a tientas de quien se adentra en un denso bosquedonde los árboles confunden al intruso, impidiendo que se forme unaidea clara de las especies vegetales que lo constituyen, de sus contornos ylímites, de su población animal y de su perfil- telúrico.

    La obra de Pardo García ofrece un ejemplo, acaso único, del inmu-table compromiso de un escritor con un sólo género literario, en elcaso, con la poesía. En Apolo Panl^rálor: 1915-1975 se han recogidomás de setecientos poemas entre los cuales hay unos cuatrocientos so-netos; los restantes, en su mayoría, son odas, elegías, tercetos y pareados.No admite el poeta que sea también crítico. ¡Nos reprendió severa-mente en una carta por la osadía de haberle conferido ese título! Peroasí como el personaje de Moliere que se hizo Médecin malgré lui, ¡Par-do García es crítico no obstante sus protestas y amonestaciones! Lotestimonian y lo confirman centenares de comentarios sin firmar, segu-ramente de su paternidad crítica, aparecidos en Nivel.

    El primer número de esta revista que fundó con Carlos Pellicerse publicó en enero de 1959. El nombre de este último, amigo de Pardo

    ' Ibid., pág. 247.a The Complete Essays and Othcr Writings o\ Ralph Waldo Emerson, New

    York, The Modern Library, Random House, 1940, pág. 61.

  • TH. XXXIII, 1978 NOTAS 497

    García desde sus días estudiantiles en Bogotá, deja de aparecer en elmembrete editorial a partir del número 18 (junio, 1960). En su carta4

    del 25 de marzo de 1960, el Fundador-Director de Nivel nos informóque no hacía "negocio alguno con esta revista, que publicó únicamentepara servir a la cultura". En otro lugar de la misma carta dice:

    La revista le será enviada hasta diciembre del próximo año de 1961, fechaen que la suspenderé definitivamente por tener que viajar a Europa para largotiempo.

    Deploro que usted no pueda tener la colección completa de Nivel, porque yamuchos coleccionistas y bibliófilos la consideran como una curiosidad literaria, porsu elegante presentación, los temas que trata, y por el tiempo limitado de su pu-blicación.

    Afortunadamente la revista no se suspendió. Bajo la acertada di-rección del poeta ha aparecido mensualmente, sin solución de conti-nuidad, desde su fundación.

    Nwel se distingue desde su nacimiento por ser la revista de nuestrotiempo que se consagra con más devoción a la poesía, a la crítica y a laestética de dicho género, que ilustra la escena literaria de Hispano-américa. Los números aparecen en artístico formato, tamaño periódico,por regla general impresos en dos tintas, invariablemente en excelentepapel y con sobresaliente destreza técnica. "En cuanto a lo pulcro desu presentación, esta revista no tiene rival en su género" 5.

    II

    Podría darse por sentado que una obra poética de los destacadosméritos de la de Germán Pardo García no carecería de lectores y habríallamado la atención de la crítica en todas partes del mundo y habríasido el tema de numerosos libros, disertaciones ° y eruditos artículos deriguroso intento exegético. Este no ha sido el caso. ¿Por qué? GabrielZaid en un comentario sobre Pellicer: un desastre editorial observa que"el renombre es difícil de explicar y más aún de promover" 7. En otrolugar del mismo artículo (46), leemos: "¿Cuál será la situación edito-

    ' Ver Hispania, XLIII, 4 (dic, 1960), págs. 617-619.6 BOYD G. CARTIÍR, Historia de la literatura hispanoamericana a través de sus

    revistas, México, Ediciones de Andrea, 1968, pág. 155.* El autor reproduce la fotografía de su madre en la página 5 de Apolo

    Pankrátor con la nota: "Fotografía tomada de la tesis que sobre el poeta colom-biano escribió la doctora en letras Francelina Villalobos". No hemos podido con-sultarla.

    1 Vuelta, 5 (abril, 1977), pág. 45.

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    rial de Pellicer a principios de 1962 y a los 65 años? Desastrosa. Elfamoso poeta figuraba en muchas publicaciones, pero sólo unos cuantoscentenares de lectores tenían sus libros principales".

    Cuando apareció, por fin, una edición más o menos completa desu poesía, el libro resultó "un mamotreto espantoso, imposible de ma-nejar, fuera de rumbo y fuera de precio, para el común de los lecto-res" (47). Se trata de Material poético, 1918-1961 (UNAM, 1962), librode 665 páginas, de tamaño 33 x 24 centímetros que estuvo al cuidadodel poeta mexicano Jesús Arellano y de Raúl Leiva, crítico y poeta gua-temalteco. La edición en sí es una obra de arte y por esto se justificacomo realización estética. Pero por constar la edición de sólo dos milejemplares y costar un ojo de la cara, no sirve para asegurar que sealeído Pellicer, "uno de los grandes poetas de la lengua española" (45).

    ¿Qué tienen que ver Pellicer y su obra con Pardo García y la suya?Dos cosas: amistad y su mutua situación editorial. Primero, amistad.Leemos en Un hombre al desnudo que sirve de prefacio a Apolo Pan-krátor: "1918-28 de noviembre. En este día ocurre algo en la vida deljoven poeta, que decidió del resto de su dramático y grotesco destino.

    Conoce imprevistamente al joven poeta mexicano Carlos Pellicerque había llegado a Bogotá y se instala en el mismo hotel en que elmagistrado Pardo 8 vivía con sus hijos Antonio y Germán" 9.

    El joven Pardo García quedó deslumhrado por los objetos de artey los libros en el apartamento del mexicano. Dice, hablando de sí, entercera persona:

    Los libros que Pellicer ha llevado son motivo de su estudio y le abren otromundo diferente del que antes conociera. Hace un mental equilibrio entre su mi-seria física anterior y las maneras elegantes del mexicano y trata de imitar suscorbatas historiadas, su vida colmada de luz, y encuentra, en su orfandad10, am-paro y carino a la sombra de Pellicer, que ahora asiste al mismo colegio del Ro-sario y frecuenta con Germán la cátedra de Gómez Restrepo, de literatura espa-ñola y general (xxxi).

    Cuando el gobierno mexicano trasladó a Carlos a Venezuela, 16de febrero de 1920, Germán dice que "experimenta una sensación deangustia indescriptible" e intentó seguirlo (xxxn). Su padre, el ma-gistrado, ordena que lo capturen. Observa: "La evasión en pos de suamigo queda trunca y el joven se sume en la desesperación y se vuelvesicópata" (xxxn).

    8 Su padre, el doctor Germán D. Pardo, ilustre jurisconsulto colombiano, enun tiempo Presidente de la Corte Suprema de Justicia de Colombia.

    * Apolo Pan\rátor, pág. xxx.10 El futuro poeta nació el 19 de julio de 1902. La madre falleció en 1905.

  • T H . xxxm, 1978 N O T A S 499

    El 2 de febrero de 1931 Pardo García, "atraído por el recuerdo deCarlos Pillecer y por el deslumbramiento de México embarca hacia estepaís y llega el 14 del mes citado. Pellicer y su familia lo reciben noble-mente en el seno de su hogar" (xxxix), donde permaneció dos meses.Así, su encuentro con Carlos Pellicer (1897-1977) no sólo influyó en suvocación de poeta sino que lo motivó a ir a México algunos años mástarde.

    El soneto siguiente atestigua la estimación y amistad de Pellicerpara con su amigo colombiano11:

    AL POETA COLOMBIANO GERMÁN PARDO GARCÍA

    Germán, octubre azul, tuyo, sereno,presencia y poesía de ti dora.México timbra tu profunda horay del nopal hostil haces pan bueno.

    Pienso en mi corazón de estrellas lleno;es un jardín de otoño que se enflora,es un cielo amistad que hora tras horahunde su plenitud en noble heno.

    Germán, toma este cielo mexicanoque de un ángulo empuño hasta tu manoy te lo doy |octubre azul, tuyo y tan mío!

    Siento la poesía y sin nombrarlapienso en ti. Sola está. Sólo el rocíopuede, como tus manos, despertarla.

    Poco se aprende acerca de la vida del- poeta en México leyendo Unhombre al desnudo. Por otra parte, una nota por E. C. C. (¿EduardoCaballero Calderón ?) en Revista de las Indias 12 sobre su volumen depoesía, Presencia, habla de los "múltiples viajes de retorno a la capitalde Colombia, su ciudad" de Germán Pardo García. Luego dice E. C. C.lo siguiente:

    Poco, casi nada, conocemos de la vida trashumante de Germán Pardo Garda.Entendemos que el poeta tiene una alma viajera y es, a la par, un comerciantemuy hábil en negocios de propaganda. En la capital azteca tiene montada unaoficina, y es representante de casas editoras y de publicaciones diversas, todo lo

    11 Recopilado de Material poético: 1918-1961, pág. 373.12 E. C. C, "Presencia" de Germán Pardo García, en Refina de las Indias,

    tomo I (1938), pág. 332.

  • 500 N O T A S T H . XXXIII, 1978

    cual le permite hacer una vida fácil, agradable, viajera, que él sabe administrarespiritualmente con mucho provecho por ser un insuperable captador de paisajes.Y por sus muchos amigos bogotanos, reclutados en un medio genuinamente inte-lectual, sabemos que Pardo García poeta, no coincide con la idea que puedan tenerde él quienes apenas le conocen a través de sus libros.

    Aun cuando nos dice E. C. C. que le gusta la poesía de PardoGarcía por el equilibrio y mesura de sus versos que "resbalan dulce-mente por la garganta y despiertan dormidas sensaciones en las entre-telas del corazón" (333), asimismo por la musicalidad que "ha con-servado a través de toda su obra", el crítico se permite anotar al poeta"algunos defectos que perjudican notablemente su obra". A pesar delgran talento de Pardo García encuentra que "es un poeta monocorde,monótono, sin variación, de una persistente fidelidad consigo mismo"(333). Agrega que sería de desear que el poeta "procurara renovarse,complicarse, dar mayor variedad a los asuntos poéticos y a la manerade tratarlos. Porque, entre tanto, sólo puede decirse de él que es ungran poeta, un poeta impecable, pero un poeta de un único poe-ma" (333).

    Este curioso comentario nos parece injusto, una exageración que seinspira, al parecer, principalmente, en una serie de sonetos sobre lostemas "otoño" en Presencia y "alegría" y "soledad" en Cánticos. ¿Hayquizás otra cosa? Por un lado la disconformidad entre el perfil de unhombre misterioso, viajero, sociable, con muchos amigos bogotanos "re-clutados en un medio genuinamente intelectual", bon vivant, hábil ypróspero comerciante, representante de casas editoras; y por otro, laidea del poeta y de su personalidad tal como se deja inferir a través desus libros. Esta disconformidad de apariencias pudo haber influido enlos pareceres de nuestro crítico y motivado su insólita censura de latemática de Pardo García. Siendo este el caso, he aquí la autocomuni-cación que E. C. C. pudo haberse hecho con respecto al asunto:

    Un poeta del talento de Pardo García, con su experiencia del mundo, su cul-tura, sus raíces en la vida real, ¡por qué porfía así en desgastar su talento en temastan vagos y trillados?

    Lo cierto es que la poesía de Pardo García de esa época, auncuando quizás más estética que substanciosa, enriquecida con las apor-taciones de modernistas y especialmente de posmodernistas, ya encerra-ba algunos de los temas que habría de desarrollar más tarde.

    Por ser de los "Contemporáneos" (1928-1931), diplomático y cola-borador en varias revistas, Carlos Pellicer se dio a conocer tempranoentre las élites de las letras y esto pudo conquistarle reconocimiento yprestigio sin ocuparse de lectores. Esto habría de compensarle, hastacierto grado, lo desastroso, según Gabriel Zaid, de su situación editorial.

  • T H . XXXIII, 1978 NOTAS 501

    Veamos ahora el caso de Pardo García.Si además de diplomático, Germán Pardo García ha sido linoti-

    pista, periodista y empresario, se ha distinguido especialmente comoeditor de bellas publicaciones y especialmente de las suyas propias. Supredilección por ediciones de lujo se manifestó temprano en el despachodel ilustre crítico y maestro Antonio Gómez Restrcpo. Los primerospoemas que llevó al autor de Historia de la literatura colombiana levalieron el juicio de que "no sirves para poeta" 13. Humillado, al díasiguiente colocó tachuelas en la silla del maestro. La segunda vez quefue al despacho de Gómez Restrepo salió con éxito, ¡a pesar de lo delas tachuelas! Esta vez entregó al maestro un librito de versos lujosa-mente encuadernado en cuyas portadas se halla la leyenda: "GERMÁNV. PARDO G. Obras completas. Tomo primero".

    Lo gracioso del asunto que le motivó al maestro una sonora carca-jada no impidió que leyera el tomito allí mismo. Luego dijo: "¡Dilea tu padre que venga a verme!" (xxiv). El ilustre jurisconsulto, supadre, se entrevistó con el gran crítico durante más de una hora apuerta cerrada. Después, comunicó a su hijo la sentencia: "¡Antoniodice que es usted poeta!" (xxv). De este modo, en palabras del poeta,nació "para la literatura de Colombia un cantor y un mártir más"(xxv).

    Con respecto a su primer libro nos dice:

    El librito estaba caligrafiado con primor y las pastas eran de terciopelo verdey cantos dorados. Había nacido la pasión del futuro poeta por las ediciones bellí-simas, difíciles de igualar, que el mismo ha dirigido e impreso entre los obrerosmexicanos, el mismo obrero a su vez (xxiv).

    Hemos tenido a la vista las primeras ediciones de casi todos loslibros de Pardo García publicados desde 1960, as! como algunos apare-cidos antes de esa fecha. El colofón de la mayor parte de ellos terminaasí: "Proyectó la portada y dirigió la edición Germán Pardo García".Aun cuando el1 nombre del poeta no figure en el colofón, no cabeduda de que seguía vigilando la edición, gustosamente dispuesto aofrecer consejos y servicios a quienes la tuvieran a su cuidado. A partirde 1960 los libros de Pardo García descuellan cada vez más por subelleza desde todo punto de vista: tamaño, papel, tipografía, márgenes,espacios, tintas, encuademación, solapas . . . Y en cuanto a encontraren ellos errores tipográficos, ¡ni siquiera pensar! La escrupulosidadartística de Pardo García llevaría parentesco con la del cocinero deLuis XIV, Vatel, quien se suicidó por no llegar los mariscos a tiempo.Suicidarse nuestro poeta por una falta de ortografía, ¡no!, pero porella padecer angustia y grave enfermedad estética, ¡éso sí!

    15 G. P. G., Un hombre al desnudo, en Apolo ?an\rátor, pág. xxm.

    10

  • 502 NOTAS TH. XXXIH, 1978

    En cuanto al número de ejemplares de que constan las ediciones,he aquí algunas indicaciones. De 2.000: El defensor (1964), Las re-lámpagos (1965), Los labios nocturnos (1965); de 5.000 ejemplares:Apolo Thermidor (1971), Escándalo (1972), Iris pagano (1973), Des-nudez (1973), Génesis (1974). La edición de 30 años de labor del poetacolombiano Germán Pardo García: 1930-1960 (1961) consta de 4.000ejemplares, la de Apolo Pan\rátor (1977) u de 10.000.

    Hemos tenido a la vista dos ediciones populares de la obra dePardo García: Acto poético (1953), en Ediciones Cuadernos America-nos, e Himnos del Hierojante (1969), en la colección Tezontle (serieque Zaid caracteriza de "más o menos vergonzante") de El Fondo deCultura Económica. En Acto poético, volumen poco ambicioso queconsta de unas doscientas páginas, se recogen 40 poemas aparecidosentre 1945 y 1953, recopilados de Las voces naturales, Los sueños cor-póreos, Poemas contemporáneos, Lucero en Orillas. El colofón no se-ñala el número de ejemplares publicados. La edición de Himnos delHierojante, "espléndido sonetario en donde forma y fondo —belleza yverdad— se corresponden limpiamente", dice en la portada: "constade 3.000 ejemplares".

    Échase de ver que entre la situación editorial de Pellicer y la dePardo García existen evidentes paralelos y contrastes. Paralelos: la faltade ediciones destinadas al1 gran público; selectos grupos de lectores; unprecio de lujo; sus libros de difícil adquisición por el lector ordinariopor falta de buenos medios de propaganda y distribución; edicionesmás o menos completas en gruesos tomos de trabajoso manejo. Con-trastes: Pardo García, editor de bellísimos libros, con amplios tirajes,pero insuficientemente reconocidos, comentados y valorizados por lacrítica; Pellicer: sus libros no especialmente bonitos, y tirados en edi-ciones limitadas pero con buena prensa, amplio comentario crítico, exe-géticos estudios y sentadas valorizaciones.

    I I I

    La obra de Germán Pardo García por ser vasta, profunda, original,humana y su temática eternamente vigente en el tiempo y en el espa-cio, merece que se la estudie desde múltiples puntos de vista, con mé-todo, acucioso detenimiento e inteligencia intuitiva. Ahora, a reserva devolver a ocuparnos en otra oportunidad del carácter numinoso del

    u Dice el colofón: "se terminó la impresión de este libro el día 15 de enerode 1977, en los Talleres de la Editorial Libros de México, S. A., Avenida Coyoacánnúm. 1035, de la ciudad de México. La edición consta de diez mil ejemplares dis-tribuidos mundialmente por los editores".

  • TH. XXXIII, 1978 NOTAS 503

    mundo poético pardogarciano, nos limitamos a registrar solamente al-gunas opiniones que han asentado acreditados críticos y estudiosos sobreaspectos de su obra.

    Con anterioridad se citó la opinión de E. C. C. de que PardoGarcía "es un gran poeta, un poeta impecable, pero un poeta de unúnico poema" 15, por la semejanza, sin variación de sus temas. Treintay cinco años más tarde Gerardo Valencia observa 10 que "se renuevanconstantemente los temas" en la poesía de Pardo García. Caracteriza asu obra de "verdadero océano poético" que encierra "una inquietudintelectual que ha hecho poesía de las más diversas ciencias". Valenciaconsigna en otro lugar: "Ha recorrido, digo, todo lo externo y todo lointerno con una vara mágica, para hacer poesía lo que antes nuncalo fue" 1T.

    Ha logrado en sus poemas "la unidad plenaria de la existenciacon el mundo", afirma Luis Enrique Sendoya 18. Si la poesía es "uncontacto con lo desconocido y una relación estrecha de lo humano conla naturaleza universal, entonces la poesía de Pardo García es uno delos logros artísticos contemporáneos más ciertos". Con Génesis (1974),su libro antepenúltimo, "cierra un ciclo, en opinión de Sendoya, y abreuno más, en donde no el Cosmos, sino el Ser, aparece con su rostro defuego y su mirada de esfinge".

    Alfredo Trendall1 consigna: "La soledad y el cosmos, diría yo, sondos temas que atraviesan íntegra la obra de Pardo García...". Tienea Hay piedras como lágrimas (1957) por "el libro de sonetos quizámás perfectos que se hayan escrito en nuestro idioma durante este si-glo . . . En esa obra encuentro el soneto más sublime de nuestra lenguaa la soledad" 19.

    "La soledad y el trabajo: he ahí las dos bases en que descansa todala obra, toda la vida de Germán Pardo García", opina Rafael MaríaLucena20. Este último se admira de su fecundidad, excepcional paraun poeta lírico, y de la vasta dimensión de su obra, producto de "unavocación que ha sabido afirmarse y reafirmarse ante todos los rigoresy circunstancias . . . Supo escuchar la melodía del ruiseñor y, al mismo

    " E. C. C, Ibid., pág. 333.18 "Escándalo", nuevo poemario de Germán Pardo García, en Noticias Cultu-

    rales, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, núm. 146 ( 1 ' de marzo de 1973), pág. 10.17 Ibid., pág. 12.18 El acto poético en el quehacer literario de Germán Pardo García, en Re-

    vista Mexicana de Cultura, VI época, núm. 303 (24 de noviembre de 1974), pág. 4.19 El pensamiento científico en la obra de Germán Pardo García, en Revista

    Mexicana de Cultura, VI época, núm. 259 (13 de enero de 1974), pág. 4.x Germán Pardo Garda y su obra poética, en Revista Mexicana de Cultura,

    núm. 1011 (14 de agosto de 1966), pág. 6.

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    tiempo, se asomó a los espacios cósmicos . . . Y todo ello utilizando losmás variados recursos verbales y las formas clásicas o las que han rotosus relaciones con ellas. Es decir, estamos en presencia de una obrapoética que, por su número y su calidad, ocupa un lugar destacadoen el ámbito de la lengua española".

    Tomamos la cita siguiente de la reseña que dedicó Helena Sassoneal poema El cosmonauta: "La riqueza de imágenes, las sintetizadasexpresiones de doble sentido, la depuración formal en estrofas de trans-fondo metafísico se hacen patentes, en una obra que es digno logrode una trayectoria creadora" 21.

    Estelle Irizarry llama la atención sobre varias manifestaciones delgenio y características de la obra de Pardo García: su culto a Apolo;clasicismo; "asombroso dominio del idioma"; empleo del adjetivo de-lante del sustantivo; predilección por la acentuación esdrúju'a; ecuaciónde la Belleza con la Verdad; su "yo" como síntesis de lo clásico, cós-mico y americano con la figura de Apolo como el lazo; su panteísmocósmico que incluye la naturaleza terrestre y la espacial; el papel sim-bólico de los animales; ausencia de formas poéticas, audaces o experi-mentales; "el atleta es el héroe físico como es el poeta el espiritual".Por fin, este juicio que acerca al poeta a Pascal, el hombre de mayorinteligencia e intuición de su tiempo. "Ei poeta evidentemente sientegran admiración por los logros de las matemáticas y la ciencia que hanllevado al hombre a la conquista del espacio, pero le inquieta la visióndel' hombre, entregado por completo a un mundo electrónico regidopor la lógica" 22.

    Afirma Luis Leal 23 que en Centauro al sol Pardo García continúaen protesta contra la "nueva barbarie, simbolizada por la bomba ató-mica". Nota las etapas del desarrollo del poeta desde la época de suidentificación con "los Nuevos", incluso su separación completa delmodernismo (que se efectuó sin que llegara a filiarse con los extre-mistas de movimientos vanguardistas) hasta la publicación de Poemascontemporáneos (1949), obra en que "el poeta amplía su visión delmundo y comienza a ensayar otros temas". Leal le atribuye la prioridadde ser "el primer poeta americano que protesta contra los asesinatos enmasa por medio de los eficientes aparatos de guerra" 24. Con razónLeal considera el poema, Caín, el inocente, que cierra la colección,como "uno de los grandes poemas de nuestros días". El poema que

    21 Germán Pardo García: "El cosmonauta", en Revista Nacional di Cultura(Caracas), año XXVI, 165 (julio-sepúembre, 1961), pág. 183.

    M Ibid., pág. 245.23 "Centauro del sol" de Pardo García, en Revista Hispánica Moderna, año

    XXVII, núm. 2 (abril, 1961), págs. 153-154.u Ibid.

  • TH. XXXIII, 1978 NOTAS 505

    dramatiza a Caín con su hermano al hombro recorriendo el mundo enbusca de una sepultura, se propone demostrar que el crimen de Caínes insignificante comparado con los crímenes cometidos por el hombrecivilizado moderno.

    En nuestra nota sobre Nivel, asentamos el juicio siguiente sobrePardo García y su obra:

    One gathers from the poems published in Acto Poético that the poct is alonely, tortured soul intrigued by the mystery of a world that baffles him, victiinizedpersonally by an agonizing preoecupation with death and yet defiantly selfsufficientin the company of csthetic idealisms, insights and realizations that bring comfortand purpose to his solitude . . . Germán Pardo García ccrtainly ranks among thetop poets of his country and of Spanish America a .

    A Pardo García su obra no le vale siempre elogios y juicios tanbenévolos como aquellos citados. El omnipresente "yo" del verdugopoético de la bomba atómica, "flor atómica" la designa irónicamente,le inquieta y hasta le causa molestia a E. Anderson-Imbert. "Su exal-tación de misterios y angustias es la de un Narciso que se siente titán . . .El poeta, cada vez más consciente de las amenazadoras circunstanciasdei mundo y de la difícil sobrevivencia del hombre, clama acerbamen-te: a veces, en ese clamor, hay más sentido de su importancia personalque del sufrimiento universal" 2

  • 506 NOTAS TH. XXXIII, 1978

    creemos que los comentarios ofrecidos aquí recogidos de las fuentesque han estado a nuestra disposición, son típicos de los juicios sentadossobre el colombiano y su poesía.

    Ya que hemos registrado los pareceres de sus críticos, veamos ahorael testimonio del poeta, tal como él mismo lo refiere en una entrevistaque se efectuó en 1964 con un escritor —sin nombrar— de El Tiempocon motivo de la publicación del libro El defensor. De su libro dice29:"El defensor es un nuevo y particular llamamiento angustiado a lasalvación y preservación del hermoso mundo en que vivimos y del quesomos, a nuestro pesar, fugaces huéspedes".

    El poeta define la poesía en sí como "un acontecimiento abstractodel espíritu y de su medio de expresión, la inteligencia. No tiene expli-cación adecuada posible. Es un misterio y como tal inexplicable y sa-grado. Si tuviese explicación perdería su poderoso encanto". Pero aun-que un misterio, la poesía es también "un acto concreto" con "lacondición de un arte audible y perceptible" que comunica, interpre-tando, "los hechos humanos a través del fenómeno poético". Por serla poesía "el resultado de una experiencia y de una percepción de lossentidos, sus temas resultan en consecuencia profundamente humanos.No hay poesía deshumanizada". De aquí la necesidad de unirse a losgraves problemas contemporáneos. "Un poeta como yo, enfrentado aldilema de la destrucción o la paz, tiene necesariamente por instintode conservación, de simple apego a la vida, que amar la paz y lanzaren su palabra algo así como un mensaje de angustia al mundo".

    No obstante su zozobrosa preocupación por el destino del hombreen nuestro amenazado mundo actual-, Pardo García advierte al lectorque al poeta le incumbe desasirse a veces del común problema humano"para sumirse en vagas teorías que se alejan del hombre. De allí quese haya pensado que existe la 'poesía deshumanizada'. No existe — lorepito—. Pero insisto en que por evadirse del hombre para invadirzonas metafísicas, puede llegar a ser extraña al hombre y a sus tre-mendos conflictos".

    En resumen, la poesía para Germán Pardo García es un misteriosofenómeno, inexplicable y sagrado, que parte de una experiencia percep-tible de los sentidos y se concreta en irreversible lenguaje numinoso,es decir en un acto poético, sea que, en el particular, se trate de pro-blemas contemporáneos o de los de más allá, de zonas metafísicas. Así,su teoría de la poesía comprende no sólo el cosmos individual y colec-tivo del hombre y de su realidad planetaria sino también la continui-

    *° Poeta de tiempo completo, en "Letras", en El Tiempo (15 de junio de1964), pág. 62.

  • TH. XXXIII, 1978 NOTAS 507

    dad e identidad del hombre con lo que el poeta denomina "macro-

    IV

    ¡Qué paradójica la situación literaria de Germán Pardo García! Heaquí un gran poeta, uno de los mejores seguramente en lo que va delsiglo en curso, creador de una poesía de inconcusa vinculación humanay universal y, sin embargo, queda un escritor a quien le falta todavíael reconocimiento que merece de parte de la crítica consagrada, de losantólogos, de los bibliógrafos, de los académicos y del gran público.

    Conviene notar que fuera de Colombia, de México, de EstadosUnidos y del Canadá (y en estos dos últimos países se le conoce ma-yormente en círculos universitarios) la poesía de Germán Pardo Garcíaapenas se conoce o se conoce insuficientemente para ganar el aprecioy estimación que merece una obra de tanta importancia 31.

    ¿A qué debería atribuirse la inadvertencia, el descuido, la insensi-bilidad del mundo de letras ante las realizaciones de este poeta? ¿A sufama de ermitaño y postura de hosco apartamiento? ¿A la publicaciónde sus poemas en libros, y no en revistas? ¿Al alto precio de sus libroscuando están a la venta, o a lo difícil de conseguirlos? ¿A la falta deeficientes medios de publicidad y de distribución? ¿A la falta de anto-logías y de ediciones baratas de fácil- adquisición? ¿A otra cosa?

    Con estas preguntas no hacemos sino ofrecer algunas conjeturas,no afirmamos nada. Lo cierto es que Germán Pardo García ha queridocrear una nueva poesía con "frissons nouveaux", la que ha insistidoen dar a conocer en libros tan bellos que resultan ser, en sí mismos,preciosos objetos de arte. En los dos casos creemos que ha logradoplenamente su propósito.

    BOYD G. CÁRTER.

    Texas Tech UniversityLubbock, Texas.

    " Ibid., pág. 62.81 Por ejemplo, el nombre de Germán Pardo García no aparece en las obras

    bibliográficas siguientes: Bibliografía genera! de la literatura latinoamericana, Pa-rís, UNESCO, 1972; SYLVIA MOLLOY, La dijjusion de la littérature hispano-améri-caine en France au XXe siecle, Paris, Presscs Universitaires de France, 1972; Ru-DOLF GROSSMANN, Geschichte und Probleme der lateinamerikanischen Uteratur,Münchcn, Max Hucber Verlag, 1969; "índice" 1931-1966 de SUR, noviembre1966-abril 1967.

    CampoTexto: THESAURUS. Tomo XXXIII. Núm. 3 (1978). Boyd G. CARTER. Rodeando a Germán Pardo ...