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CONSIDERACIONES GENERALES
ACE unos años todavía,después de la vio
l en ta sacudida de la segunda guerra civil,
el pais vascongado parecia sumido en unletargo con respecto a lo que afecta asu personal idad .
Los dos bandos que acababan de luchar asangrey fuego , carl istas y l iberales, parecian la ún ica manifestación y la ún ica aspiración de los ideales pol it icos del paí s . En las capi tales como Bilbao y SanSebastián , donde dominaba el elemento l iberal
,la
satisfacción del tr iunfo se hacía senti r al elementovencido
,éste asomaba á la vida con temor
,de vuelta
de una larga permanencia en el campo carlista,¿r
aunque lapaz era un hecho y un deseo general , es?taban aúnmuy recien tes los horrores de la guerrapara que el olvido de mutuos agravios fuese com
ple to .
carl ista y aceptaba sumisasu vencimiento po r el deseo de reemplaza r con la calma del trabaj o la angust iosa si tuación e i n t ranquil idad pasadas.Apenas si en B ilbao
,n i en San Sebastián n i Vito
r ia,vmenos aún en el resto del pais vascongado,
produ j o un movimiento ser io de op in ión la famosahy de 21 de Julio del 76 . Por la mayoria del paisse s in tió íntimay hondamente
,si, el derrumbamien
to del úl timo resto de n uestras seculares i nsti tuciones ; se formó un sen timien to hondo y general de indignación ante la enorme inj usticia que baj o el pretexto de la un idad nacional se come tíacon el solarvascongado ; pero estos sentimien tos apenas si se exteriorizaron en el pueblo
,y las bri llantes defensas
que allá en el Parlamento hicieron nuestros Dipualli murieron
,si rviendo sólo de blanco suda
rio á n uest ras l ibertades,pero sin repercuti r con la
intensidad que pudiera esperarse en el país.
Los liberales de entonces creyeron que esa labordel Gobierno era sólo debida asu deseo de matarde raíz la semilla del carlismo
,que indeb ida é i rri
soriamente t remolaba,en cuarto lugar y aun ver
gonzosamente en su bandera , y después de los de( D ios
,Patria y Rey ! , el lema de < Fueros !
,y si bien
muchos de el los creyeron que l igando sus relacionescon Madrid se llegaria á un estado de cosas que armonizase lasaspi raciones vascongadas con el espi ritu1iberal
,ot ros muchos fueron tibiamente fueristasy
aceptaron la reforma y el nuevo estado de cosas,tal
vez sin meditarlo bastan te,sin preocuparse mucho
de ell a . Los esfuerzos de pat ricios vascongados,que
como D . ManuelMaríade Go rtazar, Sagarminagayotros , hicieron po r buscar dentro de los medios legales y pací ficos una solución que
,dej ando á salvo
los derechos y la dign idad del pais, pudie ra aven i r
se con el estado de hecho impuesto por fuerza , y queno estábamos en condiciones de rechazar en igualforma
,dieron por resu ltado el primer concierto eco
nóm ico , y la nueva era que se in iciaba fué aceptadacomo la única solución po sible de l omomento
,si bien
con carácte r de transi toria y provisional .Mucho se habla y se motej a este sistema
,que des
pués de trei n ta y un años aún es el vigente ; peropara ser j ustos debemos rendi r t ributo de agradecim ien to á aquellos buenos vascongados que c ie rtamente no querían á su pais menos que la generación aotual
,y sin embargo lo aceptaron como un bien ; y
dada la suma de ci rcunstancias que en tonces concu
rrían de atoníay“extenuación de l paisá raiz de las
guerras, de división aún cierta y honda á pesar dela paz recien te entre los dos bandos r ivales
,de con
fus ión general de las ideas y de desconocim ien to enla mayoria (porque eso es preciso confesarlo) del problema vascongado en sus verdaderos términos , ya que
sólo se mi raba baj o el prismajpolitico carl ista ó l iberal entonces domi nan te , es forzoso reconocer que seh izo cuanto en aquellas ci rcunstancias se pudo hacer
,
y más baj o el imperio de la fuerza.
Los carl istas fueron,pues
,los causantes di rectos de
la pérdida de losFueros,ya queal tomarlos como ban
dera que ofrecíananuestra j uventud y llevarlaasusfilas
,exp lotaron un sentimiento noble del pais
,con eu
gano man ifi esto,ya que n i su régimen absolu tista y
uni ta rio era adecuadoanuestras inst i tuciones democráticas, n i la causa puramente personal, dinástica yfalsamen te religiosa de su credo politico , tenían nadaque ve r con las insti tuciones vascongadas
,sanas
,democráticas
, civ i les po r excelencia, n i con l os sen tim ien tos verdaderamen te rel igiosos
,individual istas y
de amorala fam i l ia , al pai s y á lal ibertad,que son
y han sido siempre los distin t ivos de los natural 's de
Euske ria.Pero los ca rl istas eran en tonces , como serán ya
siempre,los últimos l lamados adeci r que aman los
Fueros,mien tras obedezcan á su Rey y Señor .
Para nadie que conozca la historia moderna y la delpais vasco en sus convulsiones durante la guerra
,es
ignorado un hecho que aún debiera d ivulgarse más,
para que ese noble sen t imien to de losvascongados no!
vuelvaaser torpemen te explotado .
Aún viven losque en él inte rvinierou y lo puedencerti ficar .
Se reti raban,entregándose
,la mayor parte de —las
huestes carl istas ; algunos, aislados , pasaban aFrancia ; el mismo Pretendiente, del otro lado de la frontera, veia la ruina completa de su causa, d esmembrado su ej érci to y reorgan izado el de la Nación ; despuésde la acción de Estel la , n inguna esperanza podiayacaber de tr iunfo .
Algunos de los más leales servidores de Don. Carlos, sint iendo sobre si toda la cruenta responsabil idadde ver que el ún ico fruto de la guerra para Eusk e
ria seria la pérdida de los Fueros,después de haber
la ago tado con la bandera del absolutismo, deseaban”
aún saca r,s i era posible
,algún partido de la últ ima
resistencia para una paz hon rosa,en que fuese con
dic ión precisa la conservación de los Fueros . Animados e stos vascongados de buenos s entimientos
,se pre
sen taro n en San Juan de Luz para exponer.
sus deseosaDon Carlos
,y éste desechó sus pretensiones
,me
gándOse áa ;e i nsistie ron aún acerca de él,re cordán
dole lo mucho que debia al pais que con más mediosy empuj e habia secundado su causa y las promesascien veces hechas de respetar y amar aquellas i nst ituciónes sagradas …para el pueblo eúskaro .
Nuda de e sto conmovió,s i n duda, al p retendien te
al Poder absoluto,y dió orden de
.
que n i s iqu iera sele hablase de el lo
,añadiendo que s i algu ien osase
hacerlo , se ria'
pasado po r las armas.
Y asi , aqué l que prome tiendo .losFueros levan tóalpais en su favor
,pre fi rió que po r su causa se per
die ran,si n i n ten tar s iquie ra conservarl os
,por no
hacer el l ig ero sacri fi cio de amor propio de pedi rlopara aquellos que le habían dado su sangre .
Dura lección para los vascongados ; pero provechosa si s i rviese s iquie ra para enseñarles que mientras mezclen su causa noble y legi tima á la de otrosi n tereses polí ticos
,dinásticos
,ó que sean aj enos al
país, sólo consegu irán sacrificarse para ser engañados.Y asi, s i antes , po r su credo politico, los carl istas
no pudie ron llamarse fueristas, desde ese diay después de esos hechos, no t ienen derecho adeci r queen su po líticadefi enden los i n te reses de Euske ria, ydentro de sus doctri nas
,los Fueros , pues cuanto ata
ñe al pais vasco les es secundario ; lo esencial .y lo
ún ico para el los es Don Carlos, y éste demostró quesólo se si rv ió del amor del paisasus Fueros mient ras le fué úti l
,pero que , en real idad, no queri a n i
a l uno n ialos otros .
Así las cosas, en Bilbao quedó reducido el númerode los que en primer término amaban y querí an con
servar e l fuego sagrado de la_vida vascongada , á unpuñado de personas que , en torno de D . Fidel Sa
garminaga, D . Ramón Berge , los Adán de Yarzayotros vascos i lustres , formaron la Sociedad Euskalerrz
'a,cuyo prog .amaera bueno en intenciones , pero
de escasos resultados prácticos ; así su labor no seextendió más allá de los muros de su Casino .
Fué,
'
sin embargo,esa Sociedad, y preciso es reco
nocerlo,la brasa débi l que en tre las cen izas de la des
12
t rucc ión del régimen foral, conservó algo del calor
vascongado,y de allí sal ieron muchos e lemen tos va
l iosos hoy entre los l lamados bizcaitarras.
En el resto de Euskoriaapenas se percibieron loslamen tos aislados de algunos buenos vascongados
,pero
sin cohesión y sin asociación ; no pasaron de patrióticoshimnos arrullados po r los zortzicos de I parraguirre , que á la sazón recorría , ya anciano y achacoso,los pueblos de Vascon ia en tonándolos en su gui tarra .
Por estos primeros años , después de la guerra , sefundó también la Soc iedad E l Sitio, genu inamente l iberal y que llegóatener con el tiempo un importan tenúmero de adeptos ; fué unasana y buena insti tución yes lástima que por falta de or ien tación y di rección detan importante núcleo, no haya hecho después labormás efectiva en el terreno de la pol í t ica l iberal vascongada.Este fué el estado de cosas i nmediato á la guerra
civi l y que en más de vein te años tuvo escasísimaV arian te
, po r lo que al movimiento polí tico genu inamen te vascongado se refiere, y s i bien en ese largoperíodo de t iempo pudiera parecer que hay poco queanotar para determinar el estado actual de cosas en e l
pais,precisa , sin embargo, repasarlo, pues en él sehan
ma rcado tendencias y orien taciones que son hoy factores de importancia
,forzosos de tener en cuenta pa ra
el j u icio que reasuma la s ituación general de Vascon ia .
C A P I TULO I
El régimen de concie rtos desde e l de 1876hastae l de 1906
No he de ocuparme del asp ecto que pudiera lla—marse legal de los conciertos por si y po r las facultades admin istrativas que de ellos se der ivaron paran uestras D iputaciones ; cuan tos conozcan la utilisimaobra del Sr . Vicario
,donde
,con la claridad posible
en esta i n tri ncada materia , se hace el resumen delas disposiciones embro lladísimas emanadas en eset iempo del Pode r cen tral
,tendrán ya adqu i rido el
c onvencimien to de que no es esa fuen te de donde sepu edan buscar principios generales , pues e n esa comoeu todas las materias en que in terviene la Administ ración central españo la, hay Reales decretos y Realesó rdenes para los gustos más contradictor ios , cayendos iempre en la áriday esté ri l discus ión leguleyaencuanto en ellos se basa una afi rmación cualquiera;y basta con dej ar consignado un hecho capital
,ún ico
que interesa y que se desprende claro y evidentede toda esa compl icada madej a de disposiciones y con
ñictos.
E ste hecho es e l de que el país,en n ingún mo
mento,ha abdicado de su personal idad
,n i puesto
siqu ieraen tela de j u icio la legi timidad de la re ivindieae ión de sus derechos .
Y esto sentado,pasemosaestudiar loshechos gene
ralesy más culminantes que en este período del régimen de conciertos han influido en la vida del paí scomo factore s esenciales del presen te
,que es elmo
mento más in te resan teaconocer ; ya que en la vidade los pueblos
,como en la 'de los i ndividuos
,es e l
que integra el pasado y es la causa más inmediatadel porven i r .
A mi j u icio,los dos hechos generales más dignos
de tenerse en cuenta en ese período,y para ana
l izar e l presen te,han sido :
E l desarrollo de la r iqueza y de la vida in
dustrial en el paí s,que ha cambiado en estos tre in
ta años en mucho las orientaciones,aspi raciones y
el fundamento de vida de una inmensa cantidad devascongados .
2.
º Las ori en taciones especialmen te e conómicas yadmin istrativas de nu est ras D iputaciones , que handado como consecuencia el actual estado de ince r
t idumbre respecto á la admin istración interio r futura del paí s
,y sobre el cual todos convienen precisa
también hoy unaorien tación definida y una soluciónconcreta .
E n el examen deten ido de estos hechos , bastan tecomplej o de suyo
,y,claro está
,muy difici l po r ser
pr0pic io á e rróneas apreciaciones personales, hemosde encon tra r
,aunque impe rfectamente por ser n ues
t ro,varias y muy curiosas consecuencias . que son
de i nnegable neces idad para plan tear el problemapresente
El desarrollo de lariquezay de lavldaIndustrial en Euskeria
Para aquellos espí r i tus puros que estiman que lamej or vida fué siempre la pasada , por el mero hecho de no se r la presente
,lo cual. no es en u l t imo término si no una forma del constan te espí ri tu
de Oposición y de resistencia al a vida,tal vez
este desarrollo haya sido un mal grande para e l
país vasco ; pero no hemos de discu ti r aquí cuáles l a formade vida que mayor suma de fel icidadpuede proporcionar al vasco
,s i l a actual
,s i la de
v ivi r repart idos sus habi tan tes en 12000
caseríos , ó la de v ivi r todos pastoreando por r iscos
y peñas con l uenga barba,t raj e de pieles
,abarca
al pie y armados demak illa,y disfrutando de l a
vida nómada por r iscos y peñas,con cuevas y t ron
cos po r todo aloj amien to,y fru tas y frescos ma
nanti ales por al imento y bebida .
Habrá opin iones para todos los gustos ; pero por
encima de unas y otras,están los prosaicos núme
ros y los hechos , que son la suprema elocuencia dela real idad presen te :
Bilbao tenía en 1876 habitan tes.
En 1906 . í dem .
La exportación de minerales
E n 1878 era de'
unas toneladas.
En 1906 es de ídem .
Su industria,aún comprendiendo la de la zona
i ndustrial de hoy , producía próximamente por año :
Pese tas.
HierroBuquesHarinas, papel, pastas, conservas y otrasi ndustrias .
Total próximmnenleEn 1906
,sólo el hie rro y sus derivados repre
sen tan una producción anual de cerca dede pesetas, y ce rca de otros más e l papel
,vidr i os
,productos químicos e i ndustrias manu
factureras y domésticas .En Vizcaya entera
,y fuera de la ferrería
,en
1876 la i ndustri a era escasa,casi n ula
,y la pro
ducc ión minera l imitada á Somorrostro ; hoy la ex
t racción de minerales y la i ndustr ia se han extendido á varios puntos de la provincia
,fuera de B ilbao.
Escasos eran los negocios industriales y minerosque los vizcaí nos tuvieron fuera del país vascongado
,excepción hecha de América y de los con
tratos de construcción de carreteras y ferrocarr i lesen 1877; hoy,
s in decaer,s ino acrecen tándose las
relaciones y negoc ios con América , los vizcaí noshan extendido enormemente su radio de acción enempresas mineras
,industr iales y mercanti les por
toda la Pení nsula .
Por últ imo,el capital bilbaíno es hoy de unos
empleados en industri a local ;aproximadamente en propiedades
,valores y buques ;
más el valor de las minas particulares y el del capital flotan te en artículos comerciales
,vinos, telas,
bacalao,colon iales
,e tc º todo lo cual representa una
— l7
renome ci fra quo ,aunque no nos es posible com
para r, po r fal ta de datos, con la r iqueza de 1876 ,seguramen te ha pasado del décuplo de lade en
tºnces .
En 1877,teníaVizcaya habitan tes
,de los
cuales e ran labradores,repartidos en unas
viviendas de caseríos ; los restantes,
eran comercian tes,i ndustriales, marinos , pescadores
y trabaj adores en artes y oficios .
En 1906,Vizcaya tiene próximamen te ha
bitantes,y como el número de caseríos
,y por tan
to de la población labradora,apenas ha crecido, y
casi puede calcularse estacionar io en habi tantes
,puede deduci rse que hoy existen vizcaí
nos que viven de la i ndustr ia,minería
,comercio ,
navegación,pesca
,ofi cios y artes fuera de la agr i
cultu ra .
Guipúzcoa
En 1876,ten ía 165 .000
lhab i tan tes
,de los cuales
eran labradores y comerciantes,i n
dustriales,etc .
En 1906,tiene habi tan tes
,de los cuales
labradores y de otras ocupaciones.San Sebastián tení a :En 1876
,habitantes .
E n 1906,
s in contar los veraneantes .
Los i ngresos del veraneo en la provincia producen hoy 20millones anuales de pesetas
,con tra dos
escasos de 1877.
La i ndustr ia en Guipúzcoa,más extendida que en
¡8
Vizcaya en 1876 , es de difici l apreciación ; pero en1906 es eonside rablemente mayor, pudiendo bien dec i rse que po r lo menos se ha tripl icado .
Alava
En Alava la di ferencia es menos sensible,tanto en
el aumento de población,como en el movimien to
de vida industrial y comercial ; pero así y todo,
puede asegurarse que en 1876,ten iendo Alava
habi tan tes,de ellos unos eran labradores y
dedicados aotras profesiones ; y que en 1906 ,
con habitantes,la proporción es de
labradores y de'
otras profesiones .
Resulta, pues , en resumen , que al examinar elaspecto y modo de ser de vida de las tres provinciasvascongadas en esos dos perí odos
,tenemos en 1876 :
Labrado r e s. I ndustr ial e s. T0T A L
TOTALES .
6 sea un po r 100 de labradores y por 100de no labradores .
E n 1906,próximamen te
¿Es que acaso los vascongados han hecho esat ransformación de su actividad y vida po r si mismosen estos t re in ta años
,6 ha sido con tra su voluntad
y po r elemen tos extraños?Creo inúti l detenerme en ese punto ; afortunadamen
te todo lo creado es fruto de la actividad y l ibrevol untad de los habitan tes del pais
,que han trabaj ado
y recogido el fruto debido ; los escasos elementos ext rañosven idosacolaborar en el desarrollo del país lohan hecho atraídos po r la actividad in iciada por losmismos vascongados .
Es i nnegable , pues , también que este cambio en e l
modo de ser de la vida del paí s vasco ha sido volanIar io y hecho por sus mismos habitan tes .
Tampoco cabe discuti r si ha sido ó no beneficiosoen general , puesto que lo ha sido di rectamente po rla mayoría ó i ndi rectamen te para todos
,en cuanto
del bienestar materia l se trata ; el país ha aumentadode población y de riqueza y la proporción de esta ultima sobre la primera es muchísima mayor po r habitante que en 1876 .
Y ahora parece produci rse una consecuencia inmediata que en el pais vascongado se deduce po r algunosy que en el resto de E spaña , aún más depurada , l levaaotra deducción que precisa refuta r .
( Puesto que duran te e l régimen de conci erto elpaís ha prosperado como nunca y se han acrecentadosu riqueza y bienestar
,esta p rosperidad y desarrollo
son debidas al régimen de conciertos ! ; esto es loque dicen aquí algunos, y en el resto de E spaña se
añade con notoria inj ustic ia : < pues,pagando menos y
merced a ese estado de privi legio,los vascongados
prosperan acosta de l resto de España . !
Estasafi rmaciones , en su primer aspecto , no son
exactas sino en parte,y en su segundo
,son comple
tamen te erróneas , s i no maliciosas .
El régimen de concier tos ha ten ido una sola yúnica ventaj a , y es la de evi tar la i n tervención di rectadel Fisco y de la Admin istración española en el paisvascongado
,i n te rvención que es y ha sido funesta
desde los t iempos históricos conocidos,y aún debió
serlo en los fabulosos en todas partes por donde hapasado .
Ese fárrago de disposiciones contradictorias,ese
s istema tr ibutario absu rdo,ese afán i nmoderado de
tutela opresora,esamaníade un iformarlo todo
,hasta
e l másmínimo detalle ; esa concepción desastrosa delos burócratas y hacendistas españoles de que elpueblo
,todo español
,fuera de los seis u ocho bu ró
c ratasdictadores,es imbéci l y mi ra sólo por su ru ina ,
y que cada ciudadano es sólo un presunto defraudador que debe v ivi r encadenado á un expediente, neces itando po r tanto que se le imponga cuanto t ieneque hacer para admin istrarse y se le ate con cadenas de hierro para que no escape ; ese constante deseode exterm inar la producción en todas sus man ifestaciones y de matar en flor toda in iciativa individualy colectiva
,para que sólo resplandezca en toda ma
j estad la alta sabidur ía ún ica e i ndiscutible de loshacendistas
,burócratas y gobernantes
,y sobre todo
,
eso de hacer y rehacer leyes,disposiciones y re
glamentos á millares,no paraque se cumplan por
todos,sino por los desgraciados que trabaj an y
callan,y no para que produzcan beneficios posi t i
vos al país, s ino para mayor gloria y lucim iento
e n el Parlamento y en la Prensa de los gobe rnantes . E se , que es el mal mayor de Españay el queha ant icipado en siglos su de c ropitud y su impotencia
,es del que ha escapado en gran parte e l
pai s vascongado, po r los conciertos , y esasi es una
causa efectiva de prospe ridad , en cuanto po r si
prepara y dej a l ibre la ac tividad ó i n icia t ivas i ndividuales para los fi nes prácticos de la vida materia ] .E n el pais vascongado
,donde el principio de au
to ridad y el del gobierno democrático son sentimientos congén itos de raza
,y el i ndividualismo más
exagerado es el carácter más dist i n tivo de sus naturales
,no cabíaimplantar
,s in aniquilarlo ,
el sistemafiscal,despótico
,autocrá t ico
,i nj usto y funesto
del E stado español ; y—á pesar de la enorme cantidad de ci rcuns tancias especiales que en ese periodode tiempo han confl uído para el desa rrol lo de lar iqueza , puede asegurarse que hubiese sido todoinúti l y el pais no l legara alo que ha llegado
,si
aquí se imp lan tael s istema y procedimientos fi scales del resto de la Nación en el año 1876 y siguiente s
¿Pero quiere deci r esto que el régimen de con
c iertos,s i bien nos ha defendido de las garras del
Fisco,ha traido la prosperidad por si?
E n modo alguno .
A mayor suma de l ibertades hubiese correspondido una prosperidad mayor , y el régimen anterior yprincipios que le i nformaban cuadraban mej or almovimien to de progreso in iciado y acometido queel l imi tado de concierto; pero de esto hemos detratar más adelan te , l imitándonos á consignar aquíque seguramen te
,dado el conj un to de ci rcunstancias
que en esa época han concu rrido , de haber régi
men foral es i ndudable que el pais,no sólo hubie
se conseguido todas esas ventaj as materiales y aúnmuchasmás, s ino que hubie ra conseguido otras en
e l orden moral y en el de las ideas ; pues dolorose es con fesa rlo
,pero po r se r verdad hay que de
c irlo ,en el orden in telectual y moral y en el administrativo ,
nuestro progreso no corre parej as con
e l material,y, po r el contra rio
,acusa un sensible
retroceso .
No hemos de detenernos mucho á contestar á laespecie de que el régimen de conciertos es privilegiado , i nj usto y grava alos demás españoles . No ;de derecho legi timo
, po r el más santo y legítimode los derechos
,natural
,histórica
,polí t ica y legal
mente,nos corresponde y es debido mucho más que
un concierto económico ; en eso no cabe discusión .
En cuan to aque pagamos menos,basta con recor
dar que los conciertos económicos son Reales dec re tos que llevan la fi rma de los Ministros de Hac ienda
,sancionados por las Cortes
,que no son los
vascongados los que fi j an sus cupos,sino que los
discuten y los fi j an los Gobiernos de la Nación ,de acuerdo con sus Diputaciones y después de lar
gos debates en que se estudia y aquilata cuanto es
posible, y como tal vez no se aqui late,estudie n i
discuta n ingún otro ingreso del Estado ; se llegapor últ imo auna ci fra sobre la cual siempre losMin istros, que es la parte más fuerte de las contratan tes , imponen un aumento y las Diputacioneslo aceptan como mal menor
,y esa es la cifra de l
finitiva.Se cree
,s in embargo
,en el resto de España,
que las Provincias Vascongadas lo ti enen todo con
certado,y sólo pagan al Estado las cifras que
aparecen en los“
conciertos,y por tal concepto, en
— 24
los presupuestos . Oj alá fuera asi,pero está lej os de
se rlo . Se ha demostrado hasta la saciedad,y es
inút i l repeti rlo,que sumando los conceptos
, con
cer tados y no concertados , cada vascongado paga 60pesetas po r habi tante y año para las cargas delEstado . can tidad que es mayor que la del promediode todos los españoles que
,s iendo 20millones de ha
bitantes, sostienen un presupuesto de millonesde pesetas
,ó sea 50 pesetas por habitan te
No es , pues, a costa de España,s ino po r el es
fuerzo de sus hij os,por lo que prospera Euskeria
en su riqueza,y nosotros, lej os de todo egoí smo,
deseamos fervientemente que las demás regionesprosperen igual é individualmente
,medio único po
s ible de que prospere España entera .
Se ha dicho tamb ién en favor de la Admin istración cen tral
,que otras regiones sometidas al régi
men géne ral han prosperado, y se cita como e j emplo aCataluña.Y este es un punto in teresan tí simo que conviene
aclarar .
Cataluña,con idénticas aspi raciones que los vas
congados, de gobernarse y admin istrarse por si misma dentro de la un idad nacional
,cosa que parecí a
aún hace dos años un anacron ismo en Madrid,y
que hoy, gracias ala sol idaridad , va en trando enel cerebro de nuestros hombres de severos princip ios de Estado , ha segu ido , para lograr sus deseos,conducta distin ta por encontrarse en distinta s ituación .
Allí de más antiguo se implan tó el régimen ge
( l ) Recomiendo sobre el part icular e l reciente trabajo hechoparaGuipúzcoa, y publicado por e l Sr. Gascue que , con acopiode datos, demuestraunad iferenc iaaúnmayor.
neral , y aqui , por especiales ci rcunstancias,se ha
conservado algo del especial .Pero Cataluña, en todo tiempo , y conforme lo hemos
v isto,tan to en el orden admin istra tivo
,en el poli
t ico,como en el económico , ha ido recabando de
hecho cuan to le ha s ido posible , aún forzando lasi tuación legal aveces que la Oprimía ; se ha ido
,
en una palabra , apoderando de hecho,s in repara r
aveces en s i podía ó no hacerlo,de lo que ha
podido de l ibertad . ¡Cuántas veces'
en Madrid hanten ido que cerrar los oj os y aceptarse por la fuerzade los hechos , legalizándolos, los avances de Gata
luñaen ese sen tido !Y puesto que esos avances le eran necesar ios
y se sen tí a mayor de edad,y que los moldes he
chos en Madrid para Barcelona y Cataluña entera,
que v iven en pleno progreso,no podían ser igua
les á los hechos para las Urdes y sus villorios, n ipara pueblos, provincias y comarcas en teras quellevan vida medie val , ha hecho bien y ha cumpl ído con su deber de pueblo conscien te
,al tratar
de consegu irlos .
En cambio,en Euskeria, cuando se inauguró e l ré
gimen de concierto,nadie
,n i Gobie rno, n i Diputa
ciones,ni pais
,sabí a defi n i r cuáles eran las l iber
tades que nos quedaban,n i en qué consistían
,ni
hasta dónde llegaban . Se creó una si tuación con
fusa y oscura , l lena de contradicciones . En Madrid
nos creían autorizados de hecho para cosas que nos
ot ros creí amos habían quedado como atr ibucionesdel Poder cen tral ; fuimos débi les, y amedida queseñalábamos n uestras dudas y debil idades
,el Poder
central las iba resolviendo á su favor,y así nos
otros,con más medios que Cataluña
,hemos ido
ret rocediendo tanto como ellos han ido ganando l
Asi hoy de hecho estamos , aunque po r distin tos caminos , en igual te rreno .
Lasola d ife rencia sensible es eso que en Madridse ñalan acada paso como diferencia en tre las aspirac iones de ambas regiones : <Ustedes
,los vascon
gados— dicen —son otra cosa , no son egoístas , n i tanexclusivistas , ti enen ustedes n uestras s impatías; perolos catalanes son egoístas y muy suyos
,y piden
s iempre y son an tipáticos . !
Y hasta o í deci r en una ocasión aun po lítico
de al tura :(No mezclen ustedes su causa con la de ellos ,
que saldrán perdiendo .!
La expl icación de este modo de pensar en Madrid es muy senci l la .
En esa labor titán ica de Cataluña de reconsti tui rsu personal idad
,de presentarla como indiscutible ,
de dar poderoso rel ieve á sus caracteres distin tivos
para que se destaque con fuerza abrumadura,ha
empleado largos l ustros y siglos : primero,clamando
contra la inj usticia ; después , re conc entrándose en si
misma; más tarde , l levándose j i rón á j i rón , hilachaá hilacha , con fi rme tenacidad
,y empleando toda su
fuerza'
ind ividual y colectiva,lo que le ha sido po
s ible para llegar á su engrandecimien to . Y ese con
tínuo verles en Madrid todos los dí as yatodas horaspidiendo , luchando , sacando con fuerza sus elementos de vida para llevarlos á Cataluña
,y presentando
siempre de rel ieve su personalidad en un puebloque
,como Madrid
,vive precisamente de la imper
sonalidad de las regiones , y es el más impersonal detodos
,ha c reado esa in j usta an tipatí a contra el la .
Nosotros, por el con trario
,en vez de pedir, hemos ido abandonando aun aquello que podíamos
consegui r y que aun en Madrid mismo creían te
— 28
Y ahora precisa recordar que en esos t rei n ta añosel progreso general , especialmen te el industrial , hasido tan enorme, la actividad de las naciones civilizadas de Eurºpay América tan colosal
,que pue
den señalarse esos seis lustros como tal vez una delas etapas de mayor avance de la Human idad en elp rogreso material .En 1876 , Inglate rra , merced alas ideas económi
cas que ella misma impusiera en la época an teriory de su adelan to en la i ndustria , de lo cual eranvíctimas las naciones todas
,prestándose á ser sólo
paciente mercado,donde colocase las manufacturas
i nglesas,tení a la hegemonía industr ial del mundo ;
pero reconsti tuído el Imperio alemán ; atenta Francia á resarcirse por el fruto del trabaj o de los desastres pasados ; u ti l izando Bélgica y Holanda su pos ición cen tral para aprovisionar de manufacturas á
Europa ; he cha la un idad de Italia, y buscando, tantoésta como Austria
,con el apoyo de sus al ianzas
,el
enaltec imien to de su poder polí tico y económico,y
propon iéndose la misma Rusia poner en explotaciónsus colosales te rr i tor ios
,hacían de este lado del At
lántico competencia al inaudi to y estupendo record
que los Estados Un idos establecí an allá -
en Amé rica,l legando aci fras de producción no concebidas hasta entonces por pueblo alguno .
En ese gran movimiento de producción,alguna l i
gera repercusión llegó á España , y allá,en lo que
de el la e ra terreno más abonado,se notó también
la infl uencia de la época . La demanda de m inerales á Bi lbao ; la uti lización industrial de criaderosde esta mater ia
,que antes
,por no ser de apl ica
ción , no tuvie ron valor ; el establecimien to de lasindustrias primarias y algunas derivadas del hie rroy de otras que ese primer impulso hizo acometer ;
— 29
las quimicas , las de papel , vidrio , etc .,hicie ron que
en breves años se fomen tase el espí ri tu de asociación y el movimien to
'
en progresión ascendente en
los negocios ; este movimien to traj o consigo el provee r á las necesidades del t ráfico ; Bilbao hizo laobra capi tal de su puerto y canal ización de la ría
,
se cruzó la p rovincia de ferroca rr i les,se creó una
flota de navegación mercan te de mucha consideración
,y hasta se acometió la magna empresa indus
trial de la construcción de buques de guerra .
. Por la provincia de Gu ipúzcoa se crearon mul t ip les nuevas industr ias , se explotaron minas
,can te
ras,yacimien tos de cementos y otros
,se hicieron
pue rtos como los de Pasaj es,—Motrico y ! umaya,se
extendieron los ferrocarr i les v izcai nos por su ter ritor io, se dobló y mej oró la red de car rete ras y sehizo de San Sebastián la bellís ima población
,mode
lo de urban ización,para atraerse á los veranean tes
del in ter ior de España .
En Alava el movimien to fue menos in tenso y aúnescaso ; pero aún así se crearon algunas industriasque desgrac iadamente no prosperaron
,se i n ició , aun
que con poco resultado,la construcción de ferroca
rriles y se completó la red de car rete ras ; pero aúnesta s impática provincia euskara
,dentro de sus me
nores recursos y poblac ión y mayor pobr eza,se des
ar rol ló, s iguiendo en lamedida de sus fuerzas e lmovimiento in icial de sus hermanas .Por último
,los vascongados
,y espec ialmente los
v izcaí nos , l levando sus capitales, su ac tiv idad y susexperi encias á otras c omarcas de España
,fomenta
ron i n fi n idad de negoc ios mineros,i ndu str iales
,comerciales y navieros fuera de Euskeria, l levando
tras ellos el impulso del desarrollo de la r iqueza .
Mucho hay que agradeceraVizcaya el haber sido
quien,en regiones donde la riqueza y la actividad
es taban muertas,ha llevado el desperta r y la ori en
tación hacia esas man i festaciones de trabaj o,que
s eguramente serán fructí fe ras después para los naturales de aquellas regiones .
España entera empezaba aconsumi r algo ; los fer rocarriles construidos en la mitad del siglo y normalizados apenas en su último tercio
,empezaban a'
hacerla ve r de r isael mundo exterior,y la com
paración y el conocimiento de la vida extranj eracreaba , aunque lentamente , necesidades de mercadoque satisfacer , que un régimen a rancelario más racional empezaba en 189 1 ahacer posible fabricaren e l país.La orien tación , pues , general de las mayores ener
gías vascongadas se lanzó aeste campo de losmegocios, y el resul tado , por las cifras an tes enumeradas, correspondióalos esfuerzos ; Eusk eriase hizorica y envidiada.Pero
,desgraciadamente, aeste progreso material
no correspondió el in telectual ni el moral .En cuanto á este último
,la falanj e de operarios
que por falta de brazos hubo de reclutarse para e l
arranque y cargue de 6 millones de toneladas anuales
,de todas partes y si n mirar la procedencia y
cual idades , causó desde luego una perturbac iónmoral de hondas consecuencias . En la región minera ,antes poblada de tranqui los caseríos'
y pací ficos lab rado res
,una nube de desgraciados braceros á j or
nal, privados de lo más necesario y en malas con
diciones de vida,implan taba y hacía arraigar
'
en
Vizcaya el espí ri tu de protesta rudo,e l germen de
sen timien tos y reivindicaciones an tes “ ign0radas en
esta t ierra democrática,donde el trabaj o en esa formaera casi desconocido .
E l casero vascongado,modesto trabaj ador que
, 6
prºpie tario ó colono , vive suces ivas generaciones ensu caserio trabaj ando para si y su famil ia
,s i n más
patrón que el prop ietario y si n más obl igación conel que una exigua ren ta
,y sin más trabas en su ac
tividad de hombre l ibre,ve levan tarse el clamoreo
del proletariado obrero,que no comprende y no en
t iende por qué aquel que tiene un j ornal nominalmente elevado
,gri te y se retuerce en violen tas con
vulsiones por sus reivindicaciones .
La vi lla comercial,antigua , tranquila, que á las
dos de la tarde cerraba su Aduana , su Banco y susescritorios
,para esparcirse por los chacolís y co
mentar chirenadas, empieza á sen ti r la molest ia de
esas quej as , que cada vez se hacen mayores y máscercanas .
Y uno y otro,el case ro y el bilbaí no ,
s ien ten elrecelo de ese nuevo estado de cosas y la vaga inquietud de un factor nuevo aportado ala v ida deV izcaya ; pero uno y otro encuen tran más cómodo no
tratar de resolver el problema que '
represen ta estefactor, y el uno recogido en su caserío y el otroengolfándose en la actividad de su t rabaj o
,al qu e
el correo abundante,el telégrafo
,el teléfono y
,sobre
todo,la competencia
,se han encargado de qu itarle
su placidez antigua,se contentan con arrugar el en
trece j o y poner un mote,suprema resolución en ta
les casos,aese advenedizo tu rbulen to, e l demaketo.
¿Y elmaketay suproblema ya no se agitan en lasmi nas ; pasa alas fábri cas y á los muelles, en tra enlavilla y toma parte activa en la vida pública , y
seis representan tes de ese proletar iado que clama , yque es un factor de hecho en la v ida de Vizcaya
,
toman asien to en la Casa de la Villa y vanalas elecciones provinciales para ganarse puestos en la repre
sentación del antiguo Señorio , y luchan como elemento impo r tantisimo po r l levar á uno de los suyos comorepresentan te en Cortes po r Bi lbao al Parlamento .
¿Y que hacen mien tras V izcaya y Bilbao, especialmemte este úl timo, el Bilbao i niciador, creador de esemovimiento
,el elemen to superior de vida
,el que con
su in fl uencia decis iva es el l lamado á di rigi r los dest inesde lavida pública? Pues unacosa exc lusivamente : t rata r de ganar dinero si n preocuparse de nadamás.
Y este es un punto que por su gravedad merece detenerse euél para anal izarlo .
Por vi rtud de esa fi ebre de trabaj o,Se han ido des
haciendo y desin tegrando todos los elementos que re
presen taban las an tiguas fuerzas sociales vizcaí nas .
La vida polí tica se habí a abandonado por completo ; el partido l iberal ó anticarlistadel tiempo de laguerra c ivil, ó sea la conj unción de l iberales y republicanos como dique opuesto á los reac ionarios, ya no
existe ; de entre losmonárquicos desapareció gastado ymaltrecho el famoso Comité l iberal
,y apenas s i hubo
algunos conservadores aislados y aún vergonzantes;los republicanos
,separados de los l iberales , vieron
i rse poco á poco de sus fi las la masa para engrosarlas del social ismo
,y por falta de un idad de cri ter io
siguieron con éste una conducta ambigua de atracciones y repulsiones sucesivas que no dieron n ingúnresul tado . Los carl istas
,me rmados por el in tegr ismo
y sosten idos por vagas esperanzas de sus j efes de volver al monte , pasan a ser un partido que aislada
— 33
men te no tiene final idad posible y ven deserta r laj uven tud de sus fi las para diversos campos .La Euskale rríaapenas da señales de vida
,no tiene
p rograma posi tivo,sino el de protesta á la Ley del
76 y una gran pasividad que destruye toda posibi l idadde propaganda .
Sólo el partido más j oven,el social ista
,organ izado
como n inguno,y luchando con fe y energia en sus
ideal es,represen ta en esos momen tos y en real idad
aspi raciones y energí as posi tivas .
Pero los pueblos no pueden vivi r s in avance n is in sacudidas en su vida pública
,y en estas condi
diciones aparecen en Bilbao otros tres nuevos factores que traen nuevas perturbaciones y que ll eganadeterminar otro nuevo modo de ser y otro equ ilibrio en las fuerzas polí ticas .
El primero,el más lento
,pero más antiguo y el
que ha llegado después á mayores avances, ha sidola reacción
,que merece examen y detención pre fe
ren tes .
Es curioso observar lo sucedido en B i lbao,pobla
ción l iberal que por tr iunfar de la reacción sufr iócon valor estoico cruen tas calamidades
,y ver cómo
poco á poco ha sido dominado después por el la yde un a manera tal
,que hoy lo absorbe todo por
en tero .
Antes de 1876,el Bi lbao l iberal era catól ico y
era moral pública y pr ivadamente,y según mi re
cuerdo,más que hoy ; nada digo de la moral idad
de . las famil ias,pues es conocida y lege'ndar ia
,y en
3
— 34
cuan to alas necesidades de l culto y sus man i festaciones natu rales populares , si n darles color pol i tico
exagerado. a tención de establecimien tos bené ficos,eu
señanzapública ofi cial y cari tativa domin ical,caridad
privada y hasta respeto mutuo,cumplía sus fi nes
, talvez mej or que hoy.
En aquel B i lbao modesto y en aquellos tiempos,
el Hospi tal,la Casa de Misericordia
,la de Expósi
tos,las Escuelas domin icales y otra porción de ins
t ituc ionesde caridad y enseñanza,de las que se ocu
paban di rectamente los ciudadanos y sus esposas,
eran modelos en su clase . Los Párrocos de la vi llaeran , como lo son hoy,
personas todas dignisimas,respetadas y queridas de todo el mundo
,que ha
c ié ndose cargo de su elevado min isterio , vivian enperfecta armoníacon sus fel igreses de todos los matices poli ti cos sin mezclarse en las luchas de lospartidos .
En la calle,y en la plaza
,y en el teatro
,como
en la romería,el pueblo
,en sus naturales expansio
nes, era co rtésy educado , sin que, como hoy, fuesesoez
,grosero
,blasfemo é inculto .
Con los elemen tos directivos de moralidad y educación , pues , de entonces, era B ilbao, en suma, además de un modelo de admin istración y de urban ización , modelo también de pueblos cultos, modestos,morales y labor iosos .
Nunca me he expl icado,pues
,la necesidad de que
á Bi lbao vin iese una tan enorme cantidad de rel i
giosos de todas las Ordenes y el por qué no
iban en cambio á restablecer el imper io de lamo(1) Hacemosaqui excepc ión de las Hermanas de laCaridad yalgunas otras Ordenes que real y efectivamente e j ercen susantamisión en hospitales, asi los,
domic i l ios y en lamismazona'minera.
_ 35 _
tro y en los t ranqu ilos de las a fueras, donde no setu rba la calma por el ru ido de la vida de trabaj o,e h icieron la más activa de las propagandas , eso si
,
en tre la a ristocracia y plutocracia bi lbaínas,que real
men te no teníagran cosa que converti r y moral izar.
Por últ imo,han aparecido otras varias razones
primera,que eran un dique al social ismo
, pe ligro
terr ible para combati r el cual todos debíamos un i r
nos en apretado haz ; segunda ,que eran el ún ico
fundamen to posible,no sólo de la vida vascongada,
si no de la regional , y por último, y cuando el terre
no estaba ya abonado y prepicio (pues esto no sehubiese tolerado en 1876 en B i lbao), se ha llegadoá deci r que la ún ica vida públ ica pos ible y la úni
ca solución polí tica, so penade condenarse , son ellos .
y baj o la di rección suprema,pero sólo aparente
,del
S r . Obispo de la diócesis y la efectiva de la Compania de Jesús .
Como se ve,no es posible i r ya más allá
,á no
ser que adoptemos la organ ización pol í tica del Th ib et , en el cual, baj o el gob ierno nominal de un repre
sentante del Imperio chino,rei nan y gobiernan en
lo divino y en lo humano los monj es del inmenso conven to budhistadel Potala
,con su Gran
Lhama al fren te , y baj o cubiertas de chapas de oro
que bril lan sobre Lhassa,contrastando con l a ho
rrible miseria de sus habitan tes y la completa de
pravac ión y aniquilamiento de sus espi ri tus .
Si ese es el porven i r de Eusk eria, lucidos estamos .
Pero j usto es reconoce r que han trabaj ado bien, .
halagando á todos ;alos unos , po r lo de la cultura ;á los o tros , por presen tarse como solución al problemade moralización , y como defensa patronal an te los.
avances del proletariado ; á otros, por el carlismo , por
el fue rismo , por el vascongadísmo ,han extendido su,
— 37
labo rº
po r el campo y po r la c iudad ,at rayéndose á los
'
e lemen tos más sanos ymás val iosos del país , y ; sobret odo , se han apoderado en absolu to de la muj er, cuyoval ioso concu rso les ha asegurado el tr i unfo .
Precisa que cada uno medi te que tras todos esos halagos
,que en el fondo no son sinceros
,lo que ún ica
mente se oculta es un ún ico'
fin poli t ico .
Y conviene estudiar la forma en que han llegado á'
ser en el país el primer facto r social y po lítico y el mej or organ izado .
Se dan en Deusto conferencias y fi estas l itera riasy cien tíficas como alarde y osten tación de cultura ; loPatronatos obreros atraen no sólo á los operarios ,sino á muchas personas de valer de la vi lla, ans iosas de hacer bien y á quien pres en tan ese campo deactividad ; se crean conferencias
,asociaciones
,con
g regaciones numerosísimas de j óvenes , cofradías con
millares de adeptos,se hace activa propaganda por
todas partes,se realizan imponen tes man ifestaciones
polí t ico- rel igiosas,se crea una Prensa fuerte
,que ab
sorbe á la l iberal,y se hace ala sombra de tod o
esto una organ ización políticay elec toral enorme , quedasus naturales resultados .
Y no hemos de ser i nj ustos al j uzgarlos,pret en
diendo que nada bueno en absoluto han hecho,no ;
baj o e l aspecto social,y aparte de su última finalidad
,
han hecho algo de lo que los l iberales debieron y no
supieron hacer ; recogiendo al obrero sano y opr imido por la t iraní a con que se pretendíaacogerle po rfuerza y fuera de la evolución natural y de la de suconciencia
,ala guerra v iolen ta por sus re ivindica
c iones , á la que no estaba preparado , y tratando deeducarlo y de darle lo que á las clases desheredadasles haceaún más falta que á nadie
,que es la confian
za en la vida y el consuelo moral ante sus añic
cionesmate rial es,se ha real izado un bien y e n ese
sen tido aislado y fuera del móvi l polí tico final que losguia
,los Patronatos de obreros son unas sanas ins
t ituc iones dignas de elogio, que repito debieron crearlos l iberales an tes que ellos y aún con mayor i nterés .
Pero este buen aspecto de su labor desaparece an tela fi nal idad poli tica revelada como in terés principalpara dominar e l pais y po r mezcla r tan directamen tela Rel igión y la poli tica que debieran ser camposperfectam e nt e s eparados y divididos , SO pena de causar un daño inmenso á la Rel igión misma que sei nvoca y que para tener garantías de pe rsistencia yduración debiera vivi r fuera de ambicion es y de
egoí smos humanos y aún sobre el los .
Desgraciadamen te para la Re l igión crist iana , pareceser que hoy en los cen tros di rectores del cato lic ismo , según aqui nos dicen , se s igue este camino erróneo de converti r una obra espi r itual y d ivina enmaterial y humana, y ese daño importado en Busker ia recientemen te , causa aquí sus natu rales estragos,con daño de la t ranqu il idad de las conci encias y exac e rbando las pasiones .
Y eso es lo que los vascongados , los l iberales y losmismos catól icos s inceros no debieron nunca tolerar .
Recien temente,y en un estudio admirable de Ale
man ia hecho po r un in tel igente autor francés víexpue sto con preciosa claridad el concepto que dela l ibertad tien e formado aquel pueblo, tan diamet ralmen te Opuesto al de los pueblos latinos
,y creo opor
tuno sinte tizarlo aquí .Los pueblos latinos, para qu ien la l ibertad con
siste poco meno s que en hacer lo que les da la gana,
no conciben la discipl ina y la organ ización alemanasapl icadas hasta con exageración á toda la vida públicay social
,y que tan excelen tes resultados han dado á
aquel pueblo,y conside ran que el se r discipl inados
para la acción común es se r esclavos . En cambio,
los alemanes,que conse rvan una admi rable l ibertad
de espí ri tu aun den tro de la Rel igión catól ica,cons i
deran á los latinos esclavos por la conciencia y admiran que con fundan el desorden con la l ibertad , rehuyendo la discipl ina como una esclavi tud
,mientras
pierden si n dar aprecio alguno su l ibertad de espiri tu
,que es el mayor don que Dios ha hecho al
hombre .
Pues bien ; el vascongado, por temperamento y porraza no es latino y es discipl inado y amante delprincip io de autoridad por el bien común
,y ha sido
siempre l ib re de espíritu, amando con fuerza suscreencias propias
,pero respetando las de los demás,
y al i nfi l trar en este paí s la in tolerancia en el pensar y el l ibertinaj e en el obrar, ha perdido uno desus dones más preciosos de moral idad y cultura .
Y tomando, además, por pretexto la Religión y laMoral para fines personales y polí t icos, se ha hechouna labor malsana
,pues en real idad de verdad se
habrán conseguido tr i un fos electorales,pero se ha
desmoral izado al paí s .
Y en este punto he de detenerme,porque es ca
pi tal y merece pensarse en él con toda ser iedad yfuera de pasión .
Ahí están los hechos innegables . Se hatrabaj adoporque todos pensemos lo mismo y nos sometamoss in reservas á una obediencia ciega á la Igles ia
,me
j or dicho ,á qu ienes se abrogan su represen tación ;
pero no se hat rabaj ado igualmente por que seamosbuenos
,j ustos y cu ltos ; al con trario , se ha tolerado
l ibertad en las costumbres á cambio de la sumis iónde las conciencias
,y así es el resultado .
Quien haya conocido el Bi lbao de hace trein ta años
y el de hoy y qu iera hablar imparcialmen te,dirá
que hoy ve más osten tación de ideas catól icas , peroen cambio que el n ivel moral y de cul tu ra del pueblo ha descendido de una manera evidente
,y para
comprobarlo no hay que profundizar mucho ; bastacon recorre r calles y plazas y segui r al pueblo ensus expansiones ; la groserí a , la blasfemia y el l ibertinaj e se ven y se oyen á simple vista; pretendiendo,pues , moral izar , en real idad se nos ha desmoral izado .
Poco queda ya del sano y culto ambien te vascongado .
Y mien tras la reacción ha hecho esa labor, ¿qué hanhecho los l iberales? Pues nada 6 casi nada ; polí ticamente, un Casino ,
El Sitio,y socialmente menos aún ;
fuera de la E scuela de Ingen ieros Industriales,de dig
na in iciativa l ib eral,nada se ha hecho ; n i u n pe rió
dico de altu ra,n i un Centro de cultu ra y enseñanza
popular,n i un Ateneo
,n i u n Centro de cultu ra supe
r ior,n i una Asociación de n inguna clase para servi r
las necesidades sociales n i polí ticas ; nada, en suma ;en tre el escri tor io
,La Bilbaí na
,El Sit io y El Club , ocu
pados en ganar dinero para j ugar al bacarrat, al chamelo ó al tute
,se han pasado la vida viendo crecer á
l a reacción y sin hacer nada serio para oponerse áel la .
Así,pues
,cuando se quej aban un día de que se qu i
s iera quemar l a bibl ioteca de La Bi lbaína,ún ica de
Bilbao entonces,y otro de que para comprar un l ibro
de Galdós ó de ! ola era preciso i r de tapadillo casi ,á una ún ica l ibreria apartada que se atrevía á ven—1
de rlos; cuando se quej an de provocaciones en la Prensa y en la calle y de los t ri unfos electorales de lareacción , que pongan la mano en su conciencia ydigan quién t ien e de el lo la culpa
,y confiesen que
desde el escri tor io y j ugando al tute no se arreglan!
e sas cosas .
Los in telectuales l iberales de Bilbao se reducen adiez ó doce amigos de Unamuno que tampoco hacennada . Pasan po r chi/tados y son unos buenos mucha'
chos,pero de una in u ti l idad perfecta pa ra sus conc iu
dadanos, porque se a íslan y no luchan por sus ideas,desprecian á todos los demás y l legan po r caminos diferentes al mismo grado de in tole rancia y fatuidadque los reaccionarios .
Recuerdo como detalle que pin ta este estado de espi r i tu y sus consecuencias, y no lo olvido n unca, undía que ví cruzarse en el puente del Arenal á unbri llante paladí n reaccionario de lo más señalado yculminante , y á uno de nuestros más simpáticos inte lectuales. Se conocen y no se miraron
,pasaron los
dos con la cabeza alta , y después de cruzarse , los
dos se volvieron á mirarse con desprecio . Para e l
uno, el otro era un desgraciado semiateo , chifiado ycondenado, que estaba por baj o del polvo de su zapato y n i s iqu iera era capaz de vislumbrar sumiis ión celeste y cuasi divina ; para el otro, su con
c i udadano era un cailac , neo, chifiado, pobre de es
pi ri tu y despreciable j un to á su espí r i tu l ibre, equil ibrado e i ndependien te . Los dos chifiaos, los dos encastillados en su respectivo orgul lo y los dos i n telerantes.
Yo señalé,sin embargo
,una diferencia ; el uno iba
á la D iputación , lo seguí yo mismo,y á un asunto
pol í t ico , á trabaj ar por sus ideas ; ese era e l reaccionario; el otro, el amigo in tel igen te, ibaaver pasearlas costureras y charlar con los amigos ; y los dom i n
gos, mient ras c l uno entre la congregación , el patronato, la confe rencia y la reun ión polí t ica trabaj a activamente por su causa, el otro desprecia el ocuparse dela suya ; n i siqu iera desdeña frecuentar centros donde difundir y cambiar ideas
,va de paseo por elmó n
te con unos amigos y habla de esos chi/laosque quedan en el pueblo .
Ahí está la d i ferencia y lo lógico del resultado Ohten ido . En cuanto á muj e res l iberales, no las hay yaen B i lbao en absoluto .
¿Quién no recuerda aquellas famosas elecciones aúnrecien tes de D iputados á Cortes, en que luchaban unl iberal de gran prestigio é histor ia y un reaccionario , y en que derrotado e l l iberal
,se comentaba con
ch is tes el curioso hecho de que mien tras los más cons
picuos l iberales ayudaban á su correl igionario en susgastos de elección con 500pesetas cada uno , sus m ismas esposas daban 5 ó para el t r i unfo del reacc ionario?Parece inverosím i l, pero es un hecho conocido y
c ierto .
Y basta con lo expuesto para poner de rel ieve loque en B i lbao y V izcaya supone el factor reaccióne n e l terreno de la vida pública, y aún pudie ra deci rse mucho más en el terreno económico
,á donde
de una manera tan di recta llega su acción . Con muyescasa variante puede asegurarse que sigue igual marcha y estado, y por causas y procedimien tos analogos, en Guipúzcoa y en Alava .
P ero ha habido más en ese periodo y en Bi lbaodigno de tenerse en cuenta y muy importan te ; hahabido dos hombres que represen tan dos tendenciasde Opin ión y dos factores de la v ida pública
,y que
especialmen te uno de ellos, haplanteado un prohicmacuya solución está en pie y agita gran parte de
cosde todas c lases y relación e i n fluencias en Madrid.
Era . además , un trabaj ador infatigable y hombre'que l levabasu actividad personal hasta el últ imodetal le .
En esas condiciones de carácter y con esos medios”,
en pocos años se hizo elamo de Vizcaya, que primerole vió con asombro y le empuj ó en su marcha ascendente
,y luego lo temió y le empezó á denigrar llaman
de le cacique,por sus procedimientos personales y de
voluntad,pero sin hacerle tal vez la j usticia debida
en cuan to al bien que hizoasu país,tan to en sus
luchas económicas en Madrid,por salvarala indus
tria vizcaí na , de la que fué el sostén más fi rmé,como el esfuerzo creador e i ndustrial , m inero y eco
nómico que desarrolló en el país, y_por su empeño
y esfuerzo en con tener los radical ismos extremos quese iban apoderando de la vida públ ica y política enBilbao .
No he de hacer yo la apología de los medios queempleó
,personales y tal vez violen tos, consagrando
de hecho la corrupción electo ral y tratando de l igarel paí s á las veleidades de los Gobiernos cen tral istasde Madrid
,no ; i ndudablemen te fué u na gran equivo
cación el implantarlos en el país vascongado,que re
pugna con el mando personal por i nstin to, que amala sana democracia y huye con horror de verse ligade á las veleidades de la pol í ti ca central ista .
Pero en su deseo sano de empuj ar ala prosperidad mater ial del país y de librarle de las dos ti ranias , roj a y blanca , que la amenazaban en su vidafundamental
,echó mano de los medios que creyó
más adecuados y encontró más á sumáno,y empleó
los procedimien tos más en armoní a con Sucarácter .
Hizo un bien muy grande,primero por su labor eco
nómica sostenida en el Senado y en el paí s con una
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en te reza y un civismo que nunca se alabarán bastan te ,y atraj o en Bilbao la atención dormida de las gen teshacia la vida públ ica ; y es posible que
,de haber
v ivido,hubiese dominado á la reacción
,que después
de él ya no encontró obstáculo á su avance,y conten i
do al social ismo en términos prudentes,y es muy posi
ble también que s i v ive hubiera rectificado sus ideascon respecto á lo que pudiese esperar de los polí ticosde Madrid . ! ntimo y admirador de Sagasta
,se separó
,
de ,el y se fué con los conservadores, cuando v ió quede la polí t ica económica de los l iberales , funesta alpais
,no habia nada bueno que esperar ; de segu ir vi
v iendo,probablemente hubiera ten ido igual
'
desengaño con los conservadores y con todos los polí ticos
,y
,
comprendido entonces que la verdadera fuerza estaba sólo en el país y que lo que procedía era no mendigar. las reformas, sino imponerlas en Madrid, l levandose al pai s con él .De todos modos
,y digan lo que qu ieran sus ad
ve rsarios,fué todo un hombre utilisimo para su pue
ble ,y si tuvo errores, sus v irtudes los superaron con
mucho,y es digno de la grat i tud y memoria de todos
los vizcaí nos .
De su obra quedó poco, por ser personal ; acabó conél
,y <<La Piña ! puede cons iderarse en forma la cont i
nuación de aquella polí t ica,pero faltándole su esen
cia,que era aquella voluntad activa ; no es n i sombra
de lo que en vida de su fundador fué .
Sabino Arana, en cambio, estimó que el problemavascongado era esencialmente polí tico , no preocupan
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dose de su aspecto económico para nada ; al con trario,menospreció á los mineros e i ndustriales de Bi lbaoy se fué á buscar soluciones en los riscos abruptosde Roncesvalles, en los campos de Arrigorriaga yen los restos dispersos y oscuros de nuestra casi igno radahistoria .
El l i rismo polí tico se opuso una vez más al posi tivismo del mismo orden y las teorías de Sabino nací andel polo opuesto de las de Chavarri
,y por extremar
ambos sus diferencias fundamen tales en tan dist in tompo ,s in querer sal i r cada cual del suyo
,n i el uno
n i el otro fue ron una solución completa,pues en la
vida de los pueblos y dentro de la armonia debida,deben equi l ibrarse las soluciones para satisfacer lasnecesidades mater iales, como las morales del espí r i tu ;pero lo que no se puede es hacer marchar á un pueblosin otro ideal i nmediato que el trabaj o y el lucro,n i tampoco con los cerebros l lenos de ideas y sen timien tos exaltados , s in ocuparse de las necesidades dela vida diaria y del bienestar material general .Sabino Arana empezó por estudiar el euskera
,y
enamorado de él, estudió la histor ia posible de V izcaya ; buen vascongado y voluntad fi rme como era, vióque de lo q ue adolecí a el pueblo en punto á sus tradiciones era de confusión y apatía
,á pesar de estar
laten te el sen timien to, y concibió la idea de hacer ostens ible este movimien tovinculándolo en una teorí avasc ongada, más radical que cuantas hasta el presentehabían sido conocidas en el pais, para exaltar el sent imiento de la j uventud y her i r la imaginación de lpueblo, presentándole recompuesta , hecha de nuevo ymás vigorosa que nunca, su propia personal idad.
Es indudable que en el espí r i tu de Sabino Aranainfl uyó notablemen te lo que en Cataluña sucedí a por
aquella época en que él estudiaba su carreraen
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Barcelona,y que conoció la marcha, forma y el pro
cedim ien to de evolución del movimien to catalan ista,
pues lo tomó pre cisamente en la misma forma queestaba en aquellos momentos y s in que ya despuéslo sigu ie ra, pues él no conoció la evolución de aquély quedó deten ido en lo que adoptó como forma in icial .Yo he buscado con i n terés s i en tre las personal i
dades sal ien tes hoy del catalan ismo y que lo eran yade aquel la época
,especialmen te en tre los j óvenes
,
habia qu ien hubiese ten ido relaciones de amistad con
él y no lo he encontrado ; pero , á pesar de esto, i ns isto en creer lo dicho
,y es seguro que Sabino Ara
na conoció este movimien to,aunque no en sus rai
ces y fuentes; y esto es sensible, pues s i lo hubieseconocido tal vez hubiera plan teado sus soluc io nes en
otra forma más apta para llegar á soluciones inmediatas.
Y para demostrar lo anter ior,sólo haré breves i n
dicaciones. Todo aquel que ha seguido elmovimiento catalán de cerca
,sabe que
,partiendo de un sen
timiento laten te y general de propia personal idad en
el pais,empezó por man ifestarse primero y durante
muchos años en el te rreno l i terar io , después se exte
riorizó en el mayor uso y en tusiasmo por la lengua,
que estaba antes,como hoy, en nuestro º
país menospreciada y relegada al baj o pueblo ; vino luego e l
núcleo del verdadero movim ien to polí tico,cuyo úni
co obj etivo fué el exaltar y presentar con caracteres de fuerte reli eve lapersonal idad catalana
,y para
lo cual se llegó por una juventud entusiasta á loindecible como actividad y propaganda en el campol i terar io, en el artí stico, en e l histó r ic o y en e l filológi
co,l legando por cálculo y como medio de impresio
nar los espí r i tus y avanzar más seguros en el terre
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no autonomista,hasta elantiespañolismo más ó menos
velado .
E ste fué el momento que conoció Arana,en el que
se detuvo,y con arreglo al que concibió su doctri
nae n Euske ria,y así la lanzó
,imperfecta
,pues sien
do sólo un término de evolución , aún no tení a soluciones , como en tonces tampoco las tenía el catalan ismo , y presen tándola con la rigida inflexibi lidadque él la presentó
,no tenía condiciones de viabil i
dad ni de arraigo entre los espí ri tus cultivados quebuscan una final idad concreta y viable .
Fué , pues , lástima que Arana no l legara á conoce r los períodos de evolución poster iores del catalan ismo
,y que fueron seguidamen te : el asalto de aque
llaj uventud entusiasta á las Corporaciones,Centros
,
Ateneo y Sociedades de toda clase ; las luchas conlos económicos , 6 sea con todo el elemento fi nanciero
,mercan ti l e i ndustrial
,que veían un pel igro más
que soluciones en el movimiento ; el cambio de ideas,resul tado de esta lucha
,que terminó con la conqu ista
del Fomento del Trabaj o Nacional , en trando el catalanismo en el terreno económico
, por ello, con soluciones precisas ; la organ ización y trabaj o pol i tico dela LlygaRegional ista y de su resultado en las e lecc iones l iberales últimas
,en que fueron ya un idos todos
los elementos pri ncipales de Cataluña , y por último ,el colosal movimien to de la Sol idaridad
,que en Mayo
de 1906 reuní a en Barce lonaatoda Cataluña , y en laselecciones conservadoras del siguiente año copabatodos lospuestos de sus represen tan tes en Cortes po rtoda la región
,con sus consecuencias de hoy .
Todo esto ignoró Arana,y fué un gran mal que
malogrado j oven,y con sus grandes energías y á la
vista de este modelo,pudo dej ar completa su obra
,
que hoy,á pesar de su aparen te puj anza , estámuy
lej os todavia , si sus sucesores no ponen remedio , de
se r nunca solución y tal vez sólo causa de males yperturbac iones
, po r lo que luego d i ré .
En poco tiempo,Sabino lo hizo todo para presen
ta r completa la personal idad de Vizcaya ante la ima
g inac ión de las gen tes .
Resuci tó y reh ízo la lengua, queriendo hace r doctosu estudio y dándola impulso fuerte ; reh ízo y constituyó una histor ia ; hizo una bandera y fi j ó un pro
grama radical : ( Vizcaya para los vizcaínos !,y decla
ró que Vizcaya e ra nación l ibre de derecho y oprimida de hecho
,en su famoso folleto <<Bizkayapor
su independencia ! .
Creó cen tros,periódicos
,reun iones , real izó actos
públ icos y man ifestacion es , dando val ien temente lacara á todas las consecu encias ; sufr ió persecucionesy murió del resultado de sus luchas po r sus ideas .
Aquí es preciso reconocer que un hombre en esascondiciones y que llega hasta el sacr ificio por el sóloamor á supaís , es digno del respeto y del apreciode todos sus conciudadanos
,y fuesen cuales fuesen
sus er rores 6 deficiencias, tuvo vi r tudes cív icas quele hacen acreedor ahon rosa y ete rna memoria detodos los vascongados .
Cerrado en su radical ismo,fué lógico con él en
todos sus actos y consecuencias,y hasta el úl timomomento no se cita un sólo hecho de su vida pú
bl ica n i privada en que no fuese consecuente con
su doctr ina .
Pero si voluntad y amor á su paí s le sobraban ,le faltó preparación sufi cien te para una empresa tangrande como es la de levantar atodo un puebloy llevarlo ala conquista de un ideal polit ico radical y con soluciones de vida posible .
Probablemen te,al ver la in tensidad delmovimien
to po r el creado , y en losúl t imos años de su vida,
quiso llegar á soluciones ; pero le faltó tiempo y
¡! reparación , pue s retrocede r no era posible,y para
la evolución precisaban tiempo y medios de que nod isponía ; tal vez fió en que sus sucesores y amigosverian claro e n ese pun to, y con más tiempo
, lle
garian á ellas ; en eso se equ ivocó ; fuera de la pro
pagandaactiva , sus sucesores no han dado n i u n
paso hasta ahora en ese sen tido, y aun para determina r un principio min imo de programa
,que aún
no es solución n i remota, han pasado la rgos añosen el estado que él lo dej ó
,pudiendo deci rse que
su part ido vi ve más que de vida de ideas y de acción propias , de la fuerza del só lo recuerdo y veneración hacia su fundador.
El gran e rror de Sabino fué el colocarse en unextremo radical
,cer rando sal ida á toda evolución y
fundando la teoria de la nueva vida vascongada enla i n tolerancia de todos los órdenes .
Era de o rigen carl ista y esta levadura de absolutisme e i n tole rancia se infi l t ró demasiado sobre suvascongadísmo .
Para Sabino no había más vascongados que los
que él defi níay pensaban en absoluto como él , y losque no lo eran natos del principio no podían yanunca serlo
,n i tener derecho á colaborar en su
causa , n i aser oídos siqu iera ; eran senci llamentedespre ciables .
E sta selección de purisimos vascongados, claro está,hizo que sus elegidos fuesen entusiastas defensoresde su teo ría; habiendo ten ido la dicha de en trar enel templo san to
,había que enorgul lecerse de el lo y
escatimar la en trada,para que no se vulgarizase .
Lo atrevido de la teoría,el ai re de misterio, el am
biente de pel igros y emociones,atraj eron , como sucede
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de real idad del momento, pues de tenerlas, all i debió dej a rlas clavadas ,
. fuesen las que fuesen,para
que si en el dí a no eran posibles,l legasen por la
evolución natural y la consecuencia de sus partidarios á serlo .
Precisamente en aquella época había,como luegp
veremos , mucho que hace r y que deci r en la D iputación de V izcaya para un espí ri tu i nnovador y paraquien viese siqu iera con r ecelo el sistema de con
ciertos económicos ; cuánto más no habría para losradicalismos de Sabino .
Y no es que fuese solo,no ; su elección fué de esas
que,l levando tras si enorme fuerza de opin ión , bas
tan para que un carácter i ndependien te y recto comoel suyo
,se crea amparado y autorizado para hacer
valer su cri ter io ; era, pues, senci llamen te, que no ten í a soluciones, y como á su sucesor 6 Jefe posteriordel partido le ocurr ió lo mismo
,su paso por la Dipu
tación ha sido igualmen te infructí fero y desapercibido ;es fuerzo perdido y tiempo mal gastado .
Pero no en tremos en el presente y volvamos alpasado .
E l par tido bizkaitarracreció en vida de SabinoArana
,y después de su muerte y de la aureola que
susacri ficio y consecuencia le prestó,siguió cre c ien
do hasta consti tu i r un núcleo de fuerzas de grandísima importancia .
En número ha crecido considerablemen te en V i zcaya y aún por Guipúzcoa y Alava ; en calidad deadeptos
,ha adelan tado pocacosa, aún no ha sabido ;
y es lógico por la falta de soluciones, atraerse á lasclases di rectivasy pudientes, excepción del clero; hahablado sólo al corazón del pueblo y á su imaginación , y se lleva la masa sana, pero inconscien te delpaís
,y sigue con el t in te reaccionario cada vez más
subido . La reacción , atenta siempreaexplota r en sube ne ficio los más caros y sagrados sen timien tos pO
pula res, como antes tomó la falsa máscara,de los Fue
rosy nos sumio _e n una gue rra sangrien ta para pe r
de rlos,explota ahora este movimien to de resurrec
ción vascongada,l e halagay trata de asimilárse lo
y acabará po r matarlo fatalmente , pues si Sigue conél
,lo asimilará á su causa
'
y des'
aparecerá todo vestigio
º en in te rés de la suya pri ncipal, que es el domin io de las conciencias por la intolerancia y el fanatisme ; y si cor ta v iolen tamente con ella, corre el n uevo par t ido e l r iesgo
,hoy, de ver en cuadro sus fi las .
Necesi ta , pues, su di rección mucho acierto, comoluego hablaremos
,para evi tar su aniquilamiénto 6
su ru ina .
Como l ógica consecuencia , desapareció el part idoEuskale rriako que no teníarazón de ser
,y su i n
mensa mayori a pasó al nacional ismo, salvo algunosde sus conspicuos, que por rara consecuencia se hanhecho conservadores.
Po r ú lt imo , como consecuencia del proyecto de laLey l lamada <<de Asociaciones ! , y apenas celebrado e l
úl timo concierto económico,exaltados los sent imi en
tos reaccionarios , se“ formó ai nstancias del señor
Obispo de ladiócesis,y con la ayuda incluso de ele
mentos que hasta en tonces se l lamaron l iberales,e l
l lamado bloque católico, con carlistas,'
integ ristas, algunos conse rvado res
,
'
bastantes bizkaitárrasy aunvariOs i ndiferentes y hastaantiguos liberales
,lo cual
_ 54 _
ha l levado, como siempre que se mezclan la rel igióny la po líticapara fines bastardos, al maximum la confusión y el caos de la si tuación que luego hemos deanal iza r .
Yaquí hemos de . hacer punto final sobre estos elemen tos que han informado . e l estado actual de cosasen la vida públ ica de Vizcaya ; en cuan to al progreso materia l y á los factores polí ticos se refiere , yantes de pasarahablar del otro aspecto an tes anunciado refe ren te a la marcha de nuestras Diputaciones, y con obj eto de no ser largo y difuso
,pel igromás que fáci l dado lo complej o de la materia y la
falta de dotes y costumbre de quien esto escribe,
he de hacer un l igero bosquej o de Guipúzcoa,que
conozco menos,si n que me sea dable hace r n i eso
s iqu iera respecto á Alava,que conozco poco y temo
incu rri r en grave desacierto .
En Guipúzcoa,la marcha polí t ica ha sido más son
cil la y lógica .
Después de la guerra, San Sebastián ha crecidograndemen te
,y ha absorbido
, por su importancia, lapreponderancia que como cap i tal tuvo Tolosa, reconcentrando toda la v ida polí tica en si y en torno dla Diputación Provincial .En San Sebastián
,pueblo demayo ríal iberal, du
rante losprimeros años después de la guerra, como lamayorí a de la Provincia era carl ista , se notaba con
i nqu ietud que las Diputaciones carlistas se sucedían yque losesfuerzos de lasminorías l iberales eran esteriles para terminar ó avanzar enfrente de la reacción ?
_ 55 _
buena dos is de buena volun tad y de vascongadísmodieron en esta épocalos l ibe rales de Guipúzcoa, queá pesa r de estaci rcunstancia supieron man tene r incólume e l respeto y el prestigio de esa Corporación ,
que,buena 6 malamen te, e ra la represen tación úni
ca de nuestrapersonal idad .
Pero para hacer cesa r ese estado de cosas,se fo r
mó en San Sebastián la coalición liberal en tremonárquicos y republicanos, que ayudados en su laborpol í tica por los pueblos l iberale s de los demás dist ri tos de la Provincia , como Irún ; Hernan i y Eibary de los l iberales a islados del resto
,l ucharon valien
temen te contra el carlismo , consiguiendo mayoríasl iberales en la Diputación y en represen taciones aCortes .
La coal ición fundó,además
,un . periódico bienmon
tado y sosten ido por la b ri l lante pluma,clarí s ima inte
ligenc iay acendradovascongadísmo de Ben itoJamar,uno de los hombres de más valía del paí s vascongado y cuya memoria perdurará siempre entre los suyos .
Como resul tado de esta campaña,quedó sentado de
hecho el domin io l iberal,y conservando l iberales y
republ icanos su unión y sus compromisos,supie ron
contener s iempre en límites prudentes á la reacción .
Sin embargo,pasados los años y muerto Jamar
,al a
coal ición le sucedió lo que sucede á todo lo que en lavida pública se usa mucho y no se renueva para satisfacer las necesidades de cada época yaun de cadamomento .
Sus hombres,aunque todos respetables y que pres
taron evidentes y grandes servicios á su país,se gas
taron en el mando . La famosa Tertuliade labotica,
como los llamaban en San Sebastián , por ser de dondesalí a toda in iciat iva y toda di rección en Guipúzcoa
,y la
reun ión de los más conspicuos l iberales comenzó a
56
tomar a i res de Di re c torio,y la costumbre de usar cons
¡anteme n te de las dulzu ras del pode r empezó á hace rc reer á los i nteresados que éste e raya vinculado yde derecho y que podia prescindirse de la voluntadpopula r de los part idos .
En cambio,ésta empezó á demostrar su cansancio
por los mismos hombres y por la vinculación de car
gos en las mismas famil ias, po r ese afán de mando y ,
sobre todo y más aún , porque parecí a que ya se gobernaba á Guipúzcoa desde Madrid más de lo debido y
que en la Provincia se doblaba la cerviz demasiado álos polí ticos y palaciegos
,cosa á que no se haacostum
brado nunca el paí s vascongado n i probablemen te seacos tumbrará j amás .
Este estado de cosas fué empeorando,y al fin
,l le
gadas unas elecciones generales , en que no se observaron las condiciones estipuladas
,quedó rota la coa
l ición, separándose el elemento republicano y continuando el periódico con el tí tulo de republ icano alservicio de los monárqu icos
,que eran sus propieta
r ios en mayorí a .
E n e ste t iempo , el carlismo habí a sufrido ya la desmembración del i ntegrismo , y los cuatro partidos : l iberal, republ icano, carlista_é i n tegrista, pactaban yse uní an
,ó separaban para luchar
,yendo unas veces
los í n tegros con l iberales y otras con los carl istas;pero continuando
,á pesar de el lo
,la mayoría l ibe
¡al de la D ipu tación .
E n esta si tuación sobrevino el confl icto llamado delos alcoholes en tre el paí s y sus D iputaciones conel Poder cen tral
,y el movimien to de protesta que se
l evan tó en Eusk e riah izo agruparse á todos los bue“nos guipuzcoanos en torno de los dignos vascongados D . Francisco ( lascue y D . Francisco Go itia
, , quedie ron forma á esasaspi raciones en una reun ión mag
— 57
na, po r represen tación de todos los partidos y Ayuntamientos de Guipúzcoa , y creándose allí mismo laLiga Foral Autonom ista .
Esta Liga,á la que se adhi rie ron todos los parti
dos con represen tación propia en su Jun ta di rectiva,ten ía po r programa el obtener la re iv indicación foral,por cima de todos los i n te reses y. aspi raciones de partido
,y siendo como auxi l iar y subordinado á la D i
putac ión , en cuanto á la forma y marcha de la polí ticaforal y conven ien te al país .
Fué un hermoso movimien to en que por algún tiem
po se fundieron todos los partidos para una laborcomún y por el supremo in terés vascongado .
Desgraciadamente, los carl istas , que á pesar de susprotestas de —hecho son siempre los fueristas más tibios y tienen por cima el in terés de su partido so
bre el del país, al llegar las elecciones á Cortes faltaron á su c ompromiso en Tolosa, creyendo con elloobtener un distr i to más para si en Azpe it ia, -
y pormira tan pequeña abandonaron la ! Liga y lucharon
con ella en Tolosa. Fueron der rotados , y á pesar deel lo aún quedaron en laLiga aquel los que por sumayor sen timiento vascongado veí an con molestia laconducta de su partido ; así fué que, á pesar de laexcisión del partido
,continuaron conspicuos carl istas
en sus puestos de la Junta de laLiga.
Todos los puestos á Cortes de Diputados y Senadores .fueron ganados por los candidatos de la L iga ,que an ticipándose en ello á la Sol idaridad catalana,dió muest ra de lo que puede un país
“cuando verdade ramente quiere y sabe sobreponer á su causaprincipal todas las pequeñeces y móvi les de partido .
En Mayo de 1906 , -
y con motivo de las fiestas dela Solidaridad en Barcelona
,fueron aten tamente in
vitados á ellas , y asist ió una represen tac ión de la
58
Junt a di rectiva y de la Liga Foral y Diputados ySenadores de la misma , que colmados de atencionesy obsequ ios , cambia ron relaciones y estrecharon vínculos con aquella región , cuyas aspi raciones son ensu esencia análogas á las del país vascongado .
En Agosto de 1906 , represen tan tes de la Liga Regionalistade Cataluña vin ieron á San Sebastián con ocas ión de las Fiestas Euskaras, yapesar de las maniobras de algunos cen tral istas sign i fi cados y de trabaj osde muy dudosa procedencia y cal idad
, po r causarles undisgusto
,fueron cariñosamente recibidos y se llóse en
Tolosa un pacto de amistad y ayuda en las Cort espara consegui r los respectivos fi nes autonómicos deambas regiones ; vis i taron después la P rovincia los representan tes catalanes, Sr . Cambó
, por la Sol ida ridad,y los Sres . Abadall, Bertrán y Musi tu , Marqués deCamps
,Fortuny
,Pardo
,Puig y Alfonso
, por la L igaRegional ista
,y si rviendo este nuevo viaj e para estre
char más losafectos e ntre Cataluña y Vascon ia .
Aquí es de advert i r,también
,que algunos de los
elementos l iberales de losque antes señalábamos comogastados y amigos del central ismo, temiendo que eln uevo organ ismo acabase con su discutido prestigio,no sólo se separaron embozadamente de la Liga, sinoque atacaron con verdade ra saña, al obj eto de impedi r que el poder pasase de sus manos á las del pueblo y su nuevo organ ismo .
En esta si tuación vino la l lamada Ley de Asociaciones, y la pasión polí tica de reaccionarios y l iberales
,desbordada
'
, acabó con la Liga, separándose losí n te gros para formar el bloque catól ico con los carl istas y algunos conservadores
,y quedando aislados
y derrotados,republicanos y l iberales fue ristas po r
un lado,y los escasos l ibe rales cen tral istas por otro.
Esta es hoy la si tuación políticaen Guipúzcoa ,ana
I.as Diputaclones en e l régimen de concie rtos
E l mayor daño que ha producido al país vascongado el régimen de conciertos es
,que merced á él
ha pasado durante tre in ta años por un completo estancamiento y una absoluta paral ización en su marchaadmin istrativa
,deteni éndose ésta en e l momento pre
c iso en que mayor necesidad tenía de desenvolve rsey progresar .
Acabamos de ver la completa t ransformación eco
nómica que en e sos tre intas años se ha producidoen el país vascongado ; hemos visto también el cambio de régimen de vida y la alteración de proporc ionalidad que ésto ha causado en su población encuanto á los diverso ; campos de actividad material ,agricul tura
,i ndustria
,comercio
,etc. También hemos
podido observar los fenómenos sociales nuevos que
po r ello se han producido, y por ellos y su influen
c iaen la v ida social y pública,la evolución polí tica
que ha sido su natural consecuencia .
Jamás en la vida del pueblo vascongado en tre inta años han concurrido tan tas causas de al teracióny . cambio para la vida pública
,y, si n embargo
,en
todo ese largo período de tiempo,su administración
y_régimen han estado estacionarios, si n corresponderá las necesidades y al progreso de los tiempos . Deahí que exista una perturbación por esafalta derelación ent re las necesidades y el régimen
,y que
se presien ta por todos la necesidad de hacer algo,dando cada cual el tópico ó panaceamás de su gusto ; pero para buscar soluciones en ese sen tido pre
cisa ahonda r un poco más que dentro de los estrechos lim i tes de partido y aun de in te reses a islados , yrecorre r todos los aspectos de vida
,causas y orien
taciones posibles,y poder así más aproximadamen te
dete rminar lo que pueda ser el bien gene ral .En prime r luga r, ¿cabe culpar á las Diputaciones
sucesivas de estos trein ta años de ese estancamien to?A mi j u icio
,en una parte muy escasa ; la culpa
principal la tenemos todos ; l a t iene el país, que selo ha impuesto . Y .veamos cómoA raí z de la Ley de 21 de
“
Jul io de 1876 quedó elpaí s sumido en la postración rencorosa de habersele violen tamente arrancado sus l ibertades
,y tal fué
este sentimien to por nuestros Fueros muertos , queya n ingún vascongado osó ponerse siquiera á anal izar aquello que habíamos perdido .
Sucedió como cuando muere una persona querida;recordamos sólo su vi rtudes
,nos apasionamos por
su elogio y nos imponemos á nosotros mismos el silencio sobre sus defectos . ¿Qué hij o se atreverí a, rec ié n muerto su padre
,á anal izar sus defectos entre
hermanos? ¿Y cómo no afearían éstos su conducta?Así
,pues
,hemos amado nuestros Fueros como in
tangibles, como indiscu tibles , como inalterablesy comoperfectos en suma .
Y al pedi r su rein tegración en protesta constan te ,los hemos pedido completos
,inmaculados, con su le
t ra y texto ; y al aceptar el régimen de conciertocomo provisional
,
—hasido con la aspiración unáni
e , tácita ,de volver á recobrar los en esa misma
forma .
Ahora bien, los fueros vascongados, ya en el año
1876, necesi taban ser reformados por el paí s comolo habían sido en épocas anter iores y cuando se si ntió esa neces idad
,pues con deci r que el de Vizcaya
habia s ido escasa ó nulamente re formado desde Fel ipe V , huelga deci r s i contenía anacron ismos con
relaciónala vida vascongada de ñnes del siglo ! I ! ;
ahora bien , s i en 1876 precisaba ya la reforma,
:que podría deci rse hoy , después de estos úl timost rei nta años y del más i ntenso cambio operado enlas costumbres y en la vida vascongada?Y como efecto de haber adorado á - lamade ray
no al santo, á la let ra y no al espíritu'
y de habercon fundido la ley con e l derecho
,l legamos hoy al
siguien te resultadoEstamos hoy en contradicción con nosot ros mismos y se nos presen ta á la vista un “problema en
cuya solución parece como que hay miedo en entra r y que se rehuye el abordarlo por miedo deser tachado de mal vascongado ; pero que es el pri ncipal y primero á acometer
,pues mien tras no lo
resolvamos segui remos den tro de laconfusión actual , y que , por el con trario, es el que val ien te ysinceramen te deben medi tar y aunar sus esfuerzospara resolverlo todos los vascongados que no qu ieran ver mori r á su paí s presa de un cí rculo dehierro sin sal ida .
Y se ha l levado en esa parte á tal punto esa exa
ge rac ión in iciada, que los partidos más vascongadosó que así se han llamado, son los que más han i nsistido en ella . No digo nada de la Euskalc rria,con su famoso todo 6 nada,
poli tica absu rda quese traduj o en lo que se l lamó el quietismo; pero losmismos b izcaitarras t ienen después de lanatural confusión entre el los de : á qué tiempos hay que volvercomo estado de Derecho
,si al año 76
,al 45 ó al 39 , en
loma] será difí ci l que j amás recaiga acuerdo en elpaí s , la peregrina teorí a de que el paí s no ti ene derecho á reun i rse en Juntas, n i á declarar en esaforma
suvolun tad mien tras subsista vigen te la Ley de 21 deJulio de 1876 . Se apoyan para el lo en un acuerdo delas últimas Jun tas de Guern ica , que yo no sé s i existeó no ; pero si existe , es nu lo aciencia c ie rta
, y pido
po r el lo mil perdones á nuestros padres , reun idos allábaj o el árbol santo
,para los cuales siento i nmensa
vene ración y hasta los absuelvo de su aven tu radadecis ión , en consideración á su estado de ánimo faltode seren idad y perturbado por su j usto enoj o porla en tonces recien te Ley .
¿Pero en qué cabeza cabe que pueda un pueblol ibre como era y la representación del mismo abdicar del más fundamen tal y solemne de los derechosque informa su prop ia personal idad
,cual es e l de
congregarse para del ib e rar y acordar lo que en cualquier t iempo convenga á su volun tad soberana
,con
dicionándo lo á la volun tad de otro ?El mismo Cánovas del Casti llo no hubiese ido tanal lá. ¿Es que está acaso en nuestra mano el derogarla Ley de 1876 ? ¿Es que tenemos á las Cortes de laNación en el bolsi llo para hacerlas cumpl i r esa condición previa y luego reun i rnos en Junta cuando noshaga falta ?
No ; salta tan á lavista el absurdo , que no cabe i rmás allá en su discusión , y exista ó no exista ese aouerdo, el país t iene derecho por encima de todo á da rforma á su vol untad soberana popular
,en donde
,
cuando y como qu iera,y su acuerdo será suprema
Ley hasta otra nueva reunión y man ifestación quede rogará ó no la anter ior
,según le plazca en cada
momento ; todo lo demás es dogmático, oriental y antivascongado sobre todo .
Pero esta teoría no está desprovistade inocentemal icia; también hubo unaépoca en que en la Euskalerriase aseguraba que nadie podía convocar legal
mente Jun tas generales,s i no lo hacían los dos últimos Diputados forales .
¿Y po r dónde y en vi rtud de que acuerdo, conservahan indefi n idamente sus cargos estos señores , habiendo expi rado e l plazo legal de su mando?Eso supon iendo que viviesen
,que si hubie ran fa
llec ido , ya no habí a posibi l idad humana de convocar legalmen te Juntas
,y así estuviese Vizcaya más
viva que nunca , debía en terrarse también con aquellos buenos señores .
¡Bon ita teorí a y bon ito concepto de la soberan í a
popular !Pero se nos antoj a que todos estos absurdos sólo
se sosti enen po r algun os con el i nocen te deseo devincular en si todo el vascongadísmo ,
y tanto aquellos buenos señores de la Euskale rria
,como los biz
caitarras ó nacional istashoy,dicen eso para ver s i
nos hacen creer que sólo son posibles hoy las Juntas que ellos convoquen
,ó que á falta de Juntas,
sean la Ley suprema los acuerdos de la Diputaciónnacionalista y su Delegado
,en cuya inocen te pue ri
l idad,claro está
,no podemos estar conformes todos
los demás .
Y ahora,siguiendo el curso del razonamien to
'
em
pezado , es forzoso conven ir que, en lo que todos estuvimos conformes
, fué en ese sentimiento de vene ración si n rese rvas á los Fueros .
Los Diputados provinciales que se han ido sucediendo , han creído, por tanto, i nterp retar la voluntad del país a l dej ar i n tangible el régimen foral y no
abordar en absoluto nada que á él atañe ; se hancreído
,además , i ncapaci tados para hacerlo por el ori
gen de esas Corporaciones en el paí s, por ser un
organismo no foral,etc .
,y hasta cuando interpre
tando las aspi raciones del país se han creí do en el
caso de pedi r al Poder cen tral simplemen te la reintegración foral
,no lo han hecho sin que preceda
de par te de todo el pais , po r sus Ayun tamien tos , l aman i festación explí ci ta de este deseo
,y aún al acep
ta r la misión,en tendían hacerlo
,no como Diputa
ción p rovincial,sino como mandatarios del país en
ese pun to concreto,pero sin autoridad para otra
cosa que para la petición escueta , y no para discuti r ui regatear derechos
,l ibertades ó s ituaciones in
termedias.
Por otra parte,siendo un organ ismo no foral
,y
conven ido en lo transi tor io del régimen de concier
tos,tampoco les cabía amoldarse á la Ley Provincial ,
n i á las disposiciones generales de la Nación,y te
nían el deber de defender toda esa ser ie de atribuciones especiales
,ambiguas ymal defi n idas
,y con
servar hasta la última sombra de derechos del paí sen sus especiales relaciones con el Gobierno
,en tal
forma,que se encontraban dentro del estrecho campo
siguien te :No podían tomar disposiciones forales por no se r
un organ ismo foral, y
'
no podían tampoco tomar lascon trarias, ó distanciadas de las forales, por no aparecer i rreverentes ó i nnovadores del Fuero y aundentro de su si tuación especial ; en resumen : no camcambiado los Fueros
,y no pudiendo i r con tra las
costumbres forales, y no pudiendo tampoco adoptarlas generales de l resto de España
,su si tuación se
ha ido haciendo,á medida que avanzaba el t iempo,
cada vez más difíci l y compl icada,y las i n iciativas
de losDiputados más voluntar ios,i n teligentes y aman
tes del paí s,se estre llaban s iempre an te enormes di
ñcultades de ese orden .
Quien hace di ez ó veinte años hubie se propuestouna reforma radical en la tributación
, por ej emplo,5
racional y apropiada al momento,pero distan te ó
contra ria á las disposiciones forales sobre la ma teria,
hubiese corrido el r iesgo de la mayor impopula ridady se le hubiese tachado de mal vascongado y de sa
crílego con los Fueros .
Y este mal viene de que , perdido por el país sunatu ral instrumento de gobierno
,que e ran las Jun
tas,y no habiendo querido aceptar otro sino pro
visionalmente,y sin darle atribuciones para más
que para obrar en consecuencia de lo que se hizoantes de 1876 po r ellas , ha quedado mutilado y es
tancado , y cuan to más tiempo pase se tocarán másgravemente las consecuencias del s istema actual
,que
es malo para defi n i t ivo y ya demasiado largo paraprovisional .Asi
,pues
,en esa parte no cabe achacar á nues
tros Diputados el haber segu ido un cri ter io y unamarcha que han sido impuestos por el país , y enese sentido harto han hecho con salvar las mult iples y difíci les ci rcunstancias po r las que han atravesado , sac riñcándose siempre con noble patriotismoy llevando siempre con su prestigio bien en alto e l
buen nombre de la Admin istración vascongada,han
ten ido laudables in iciat ivas,en tre el las la más seña
lada tal vez la de la provinciación,y valga el gal icismo
,
de los servicios públ icos de la de Vizcaya,empezando
por los fer rocarr i les,ampl iando el s istema foral se
guido en las carreteras y en el ferrocarr i l de Triano, y que no se l levó á cabo porque las consultashechas á entidades económicas le fueron desfavorables y pruden temente se abstuvo, y la del proyectode red telefónica provincial
,cuyas dos in iciativas
solas hechas ya hace varios años,demuestran la ele
vación de mi ras y la prudente previsión de nuestros Diputados
,que atentos á la marcha del progre
68
Podiamos, con una posición mucho más fuerte , y , po r
tanto , con más fru to ymás fáci lmente , haber hecho algode lo que ha hecho Cataluña
,pidiendo
,recabando y.
recogiendo siempre y á todas horas,todo lo que era
posible de recabar .
Se ignoraba aquí que en Madrid pocas gen tes sá
bian de eso y se hallaban tan confundidos como nosotros , y no se ha sacado el partido que pudo sacarsede esa si tuación .
Muchos casos ha habido en que e sta ven taj a se há !
puesto de rel ieve,pasando inadvertida
,y para ci tar
sólo uno que demuestra, por ser más sal ien te , hastadónde llegaba esa confusión y lo que pudo aprovecharse
,di ré que después de las gestiones del último
concierto económico,y cuando se hicieron por nues
tras D ipu taciones aquel los pin i tos vergonzosos paraempezar á pedi r la rein tegración foral y que se quedaron en comienzos
,un Min istro de la Corona
,hom
bre i nteligen te y cauto por añadidura,hablando del
asun to con represen tantes vascongados en conferen
cias prel iminares,abordó la cuestión de las Jun tas ge
ne rales en las Prov1nmas,y señalando los deseos de
llegar á ellas,contestó concretamente :
(LO que yo no encuentro en parte alguna es la dispo sición legal que prohíbaá ustedes esas Juntas . !Los presentes se mi raron
,y…no sup ieron qué con
testar .
Y ese ej emplo,del que puede dar fe
,da mej or
idea de lo que cumple á mi propósi to en la materiaque todas las expl icaciones que pudiera añadi r .
Otro punto censurable en nuestras Diputacionesha sido el afán algo fuera de lugar de copiar la “
forma,reglamen tos y disposiciones de aplicación de '
las generales de España,llegando hasta la cºpia
í n tegra y l i teral de modelos,estados y di ligencias en º
_sus oficinas : hecho que no soy el primero en señala r y censu ra r y que i ndudablemen te tiene importancia
,pues no es ese el camino de i r á una admi
n ist ración autónoma,ya que de la forma se pasa al
fondo,y l legado este resul tado
,desaparece de hecho
cuan to t iene de propio y personal y la razón de su
especial ización .
Unanorma previsoray prudente hubiese sido paranuest ras Diputaciones la de i r
, por el contrario, diferenciado poco á poco y lo más posible , no sólo laforma
,sino e l c ri terio general administrativo del
general de la Nación,y no sólo po r dife renciarse y
personalizarse haciendo esta dife rencia á cap richo,
s ino adaptándose á las crecien tes y nuevas necesidadesdel paí s y sigu iéndolas en su progreso, pues esa es larazón suprema de toda reforma pública y el princi
pio fundamental que ha informado siempre la admin istración y el régimen vascongado de t iempos atrás .
Hoy se tocan ya de una manera eviden te las con
secuencias de esa falta de adaptación en parte impuesta
,como hemos dicho , y en parte vol untar ia en
n uestra Admin istración provincial, y las reformas que.en una ú otra forma se precisan han de ser másradicales y violentas que de haberse ido in iciandoamedida y en parangón con el desarrollo económico del país en estos trei n ta últ imos años .
Así,por ej emplo
,tenemos un sistema de tr ibutación
i ndi recto,y basado en los arbi trios de los artículos
de consumo,que si tuvo perfecta razón de ser en
los tiempos forales en que se adoptó,hoy de seguro
hubiese s ido ya reformado por el país de segui r conaquel régimen ; pero po r nuestro empeño en no to
car nada de lo hecho en época foral,nos hemos
estancado en él en los momentos en que es un absurdo manifie sto .
_ 70_
En E spaña en tera desaparecerá pronto,pues la
epinión l e es completamen te contraria y se ha em
pezado ya con la desgravación de los vinos,para
segu i r por ese derrote ro , falto desde luego de preparación
,pues en España no se ha hecho aún lo
,que
antes de acometer la reforma era preciso,que era
el estudio previo de un nuevo sistema completo detributación que compense esa fal ta de ingresos ydescargue á las clases pobres y á las productoras quedeben ser la primera preocupación del Estado ; envez de eso
,se ha recargado como compensación una
vez más la contribución industr ial ya exageradísima,y con el lo se consegu irá sólo mayores ocultacionesy el aniquilamiento de la producción .
Pero,como á pesar del trastorno que esta refo r
ma así implantada malamen te y sin base ha de produci r
,se hará seguramen te por su popularidad, el
dí a que ehEspaña se declare caduco,viej o é inmo
ral el impuesto de consumos, ¿cómo vamos á soste
nerlo los vascongados que nos preciamos de i r enmaterias admin istrativas más adelan te que el restode la Nación?Podría también recordarse lo sucedido con los Por
tazgos en ese orde n de ideas .
No ; es preciso pensar ya seriamente y colaborando todos , en lo que procede hacer, y sin pérdida detiempo
,para remediar el atraso sufrido
,y nuestras
D iputaciones son las i ndicadas para presentar al paíslas soluciones que procedan .
—7l
El último concie rto ccon6mlcoY ya réstanos sólo examinar este último hecho re
cien te,que ha sido el trabaj o fi nal llevado á cabo
por nuestras Diputaciones,de impor tancia capital .
pues mien tras nada nuevo ocu rra,ti j a nuestra s itua
ción económica por vein te años, y vein te años son
muchos años hoy en la ráp ida marcha y desar rollode los pueblos que viven y están en pleno progre
so y crecimien to como el vascongado .
No hemos de entrar en el examen de las cifrasde esa obra económica ; buenas 6 malas , son las quehan podido ser . En ese punto
,j usto es confesarlo ,
nada puede pedi rse á nuestros comisionados, quefueron bien preparados
,llevando el asunto bien es
tudiado para ceder en lo j usto , pero para no transigi r en lo que pudie ra haber de exagerado e in
j usto en los avances del fi sco . Tanto vizcaínos, como
guipuzcoanos y alaveses,sostuvieron con datos i rre
ensables y con razonam ien tos i ncontestables las cifras de los cupos
,y sol ici taron , como era su deber ,
el concierto de otros nuevos,á los que no se pudo
l legar por desear sólo el Estado en aquel momen torenovar los ya concertados an ter iormen te . Sucedió
al fi nal algo de lo que sucede siempre : el Sr . Navarro Rever ter , habilísimo Min istro de Hacienda ymuy deferen te con los comisionados
,discutió cuanto
pudo que,dadas sus condiciones personales de inte
l igenciay saber, era bastan te ; los comisionados llegaron á una cifra máxima posible
,e l Min istro pidió
otra más elevada por las razones de siempre, por
72
l a duda de no quedarse corto y evi tar un clamoreogeneral del país , que desconociendo el asun to en susfundamentos cree siempre que pagamos poco
, po r
e l na tural deseo de una mayor recaudación de ingrese s para sus presupuestos , y po r último , por lapresión de algunos otros elemen tos polí ticos
,espe
cialmente los conservadores , que no ocultaban sudeseo de hacer pagar caro este concierto á los vascongadosPero fué gran suerte para n uest ro país el tratar
con un Gob ie rno l iberal de más amplio y conc il iado r cri terio , y l levadas ambas cifras extremas, la delMi n ist ro y la de los comisionados á Consej o deMin ist ros
,presidido por el general López Domínguez ,
no se adoptó la máxima del Sr . Navarro Reverter,y
dando facultades al Min istro,se abrió el camino de
uno concil iación que con ulte riores negociaciones yla amistosa intervención de S . M . el Rey , que deseaba se l legase á un acuerdo
,quedó zanj ada en un té r
mino medio entre ambas aspi raciones .
Los vascongados aceptaron esta cifra con la convicción de que po r el momento era elevada ; pero queten iendo en cuenta su inalte rabilidad por largos años ,e n ese transcu rso de tiempo pudiese representar unpromedio más razonable, y tuvieron en ello buen acierto , como unán imemente se lo dió á entender á suvuelta el paí s.Baj o este aspecto
,y den tro del régimen de con
c iertos,fué
,pues
,un t rato aceptable
,sobre todo por
su estabil idad, que permite al paí s mayor tranquili
dad y previsión para lo futuro y le da garantí a det iempo paradesenvolver su admin istrac ión y orientariadebidamen te .
Pero tuvieron estas gestion es nu' segundo aspectode interés cap i tal
,que es el que vamos á examinar .
La conciencia general de l país vasco ngado vienedesde hace ya años dándose cuen ta de que este rég imen , aceptado como provisional , va pro longándoseen suambigiiedad demasiado para no produci r , s i cont i nua , hondos trastornos y graves preocupaciones .
E n estos t rei n ta años en que el paí s está pr ivadode su órgano natu ral de gobie rno
,si n esta r den tro
del gen eral de la Nación , ha visto varios pel igrosreales y no pocos con fl ictos .
Tenemos unas Diputaciones que no son las forales,
ni están nombradas y residenciadas por las Juntas, s inode elección general y en forma que desgraciadamente dej a mucho que desear en punto á pureza de sufragio . Estas Diputaciones , si n ser forales
,tampoco
son las Provinciales de la Nación,n i t ienen , comoaqué
llas,unaresponsabi l idad inmediata ante super ior que
rendi r,y en gran parte son autónomas é irresponsa
bles de un modo efectivo .
Sucede , además, que hallándose esa autonomía e
i r responsabi l idad mal defin ida,tampoco tienen las
D ipu taciones para con los Ayuntamientos la —autor idad efectiva que fuera
,precisa en un sistema bienordenado .
Así , pues , resulta que las Diputaciones viven másbien del prestigio y de la autor idad moral que el paí sles presta
,que del efectivo de sanción legal perfecta ,
y puede suceder y está sucediendo: primero, que dadoel sistema electivo de las mismas
,la corrupción de l
sufragio y las luchas polí ticas violentas que se engendran ya en to rno de las actas de nuestros Diputados , e l
“prestigio pueda sufri r una sensible merma,y
como , po r otra parte , suc ede á veces que los i n teresesparticulares 6 mun ic ipales , violen tos ó necesario
'
s,se
encuent ran e n pugna con el cr i terio 6 acue rdos de laDiputación
,acuden en alzada de sus dispos iciones sin
_ 74 _
repa ra r más que en la defensa de sus intereses inmediatos, dándose les poco de la autonomía provincial ; yla repetición de estos hechos , aparte de debil i tar sensiblemente el prestigio de las D iputaciones y su autoridad, trae cada vez mayor confusión y debil idad so
bre todo el s istema .
Esto que está ya en la conciencia de todo vascongado no debe de segui r así
,pues en último caso
ll egaria un momento en que el país daría la razónal cen tral ismo para acabar con un sistema tan ambiguo y desordenado .
Hay que hacer algo, y ese algo nada mej or quela rein tegración foral .Por otra parte, en estos últimos tiempos el resu r
gimiento del sentimien to vascongado se ha puesto deman ifi esto, y el nacional ismo radical en Vizcaya, laLiga Foral de Guipúzcoa
,que tien e ese exclusivo
programa y la solemne demanda de todos losMunic ipios, han plan teado esa cuestión en forma perentoria .
Y el asunto es doblemente de actual idad si setien e en cuen ta
,no sólo el movimiento in tenso de
otras regiones de España con iguales aspi racionesá la autonomía , s ino la evolución general de lasideas en los hombres públicos respecto á la cen tral ización , operada en estos últimos años, y sobre cuyopunto es hoy tan dist in to el cri ter io general y mucho más favorable que hace trein ta años hacia esaaspiración del país .
Llegaba el concierto económico y el país creyóman ifestar ese estado de conciencia en la formamássolemne y completa que pudo .
Tanto en Vizcaya,en Alava
,como en Guipúzcoa,
los Ayun tamien tos se di rigieron á las Diputacionese ncargándoles que en nombre del país
,y al hacer
76
sorprendido la caída de los l ibe rales y la en tradaal Poder de los conservadores
, con los cuales pel igraban grandemen te ambas cosas .Se l imi taron , pues ,
á en tregar una ins tancia alJefe del Gobierno sobre la rein tegración foral , primero al Sr . Moret
,que prometió estudiarla y trata r
sobre ella , y después al General López Domínguez ,que prometió lo mismo después de terminarse lasnegociaciones del concierto .
En esa entrevista solemne,primera de los comisio
nados y represen tan tes en Cortes,numerosísima
,con
el Sr . Moret , fué cuando éste hizo la famosa man ifestación ( de que á él
,como hombre de gobierno
,
no sólo no l e asustaban las Jun tas generales,s ino
que le parecian en nuestro paí s conven ientes y nec esarias ! : manifestación que asombró á algunos centralistas presen tes
,que no podían creer lo que oían
en labios del Presiden te del Consej o de Min istrosy en un acto ofi cial
,y que confi rma la evolución
de ideas en este punto por nuestros gobernan tessobre los antiguos moldes cen tral istas .
Y siguieron las negociaciones del concierto, y term inado éste aquí terminó esta historia .
Nuestros comisionados,cansados s in duda
,después
de larga ausencia de sus casas,pues las negocia
ciones del concierto duraron cerca de dos meses,y
llegando las fi estas de Navidad,se marcharon de
Madrid sin gestionar nada serio respecto al encargo del país ; apenas hicieron unas primeras i ndica
ciones al Min istro de Gobernación ; q uedaron en vo lver en segu ida en los primeros . días de Enero, yaún l es indicó el Sr . Conde de Romanones que losesperaba y tratarí a con sumo gusto ; pasaron esosdías y no volvieron ; pasaron varias semanas deEnero y vino la caída del partido l iberal .
Fué esto un grave error y una gran pena , puesla ocasión era prop icia y el Gobierno elmás favorable posible ; pero el encargo del país es tá en p iey las Diputaciones están en deuda para cumpli rlodebidamen te ; perdida aquella oportun idad favorable,procede ahora medi tar bien sobre lo que ha de hacorse , que indudablemente ha de ser otra cosa quelo que á continuación se hizo , que fué no ocuparsemás del asunto, y sí de hacer man ifestaciones catól icasó an ticatól icas y de exacerbar las pasiones y divisiones en tre vascongados y alej arlos de lo que essu pr imordial in terés .
C A P I TULO I I
Y llegamos ya al presente .
De una manera suc i n ta, pero imperfecta,hemos
exam inado todos los factores de la vida públ icaque han informado duran te ese período de trein taaños la existencia del pueblo vascongado, para tratar de reco rdarle s y tenerlos presen tes en sus orí
genes y evoluciones por lo que puedan estimarsecomo factores del presen te .
Difíci l es ahora hacer su ponderación respectivay co locarlos en su orden de relación y dependencia,y más difí ci l aún determinar
,
'
en vista de los mismos,la evolución natural probable y las consecuenciasposibles para e l porven i r
,y si esto es di fí ci l siem
pre que se trata de problema tan complej o como laorien tación de un pueblo
,lo es doblemente en e l
caso actual en que á una confusión grande en lasideas , corresponden múltiples y variadas aspiraciones y tendencias de todos los extremos más radicales y de todos los órdenes de actividad, desde los
inmediatos y peren tor ios del trabaj o,hasta los más
i nteresan tes y necesar ios de la cultura general .
Y tan confuso parece presen tarse el problemavascongadohoy, que entre nosotros se oyen voces de
— 80
desal ien to,ten iéndolo por insoluble
,y no faltan espi
ri tus,y no de los más tímidos , que tras de las re for
mas sólo ven perturbaciones y, por tanto, prefieren el
estado actual de cosas,aun reconociéndolo malo .
Pero es preciso tener calma y fe en nuestro pueblo,que afortunadamente empieza por se r un pueblo vivo ,primera condición para con fiar en su actividad , y po rque además tiene unaaspi ración común reveladaprecisamen te en ese cont in uo choque de las id eas respe c tivas para real izarla, y esa aspi ración es la devivi r
,engrandecerse y avanzar en la vanguardia del
progreso de los pueblos .No es
,pues
,de temer el contraste de las ideas ;
lo que es preciso únicamente es poner por delantela buena fe y la conciencia de cada uno para ladiscusión templada/ cultay razonada
,de donde se
guramente saldrán solucionesmás de armoní a quelo que á primera vista pudiera creerse .
Exam inemos primero serena y sinceramente e l as
pecto final de todos los factores .
E l pueblo vascongado es un pueblo antiquís imo, deorigen é historia desconocidos en real idad hastael
siglo ! I I de nuestra Era,y desde sus orígenes á
nuestros días ha vivido en sus solares , si n afánalguno de conqu ista
,muy apegado á su tier ra y á
sus costumbres sencillas; ha ten ido como n ota dis
t intivaun individual ismo extraordinar io, ha consié
de rado á la fami lia como á la un idad social y hate n ido un ampl io sen tido democrático para gobe rnarsesiempre por sí y por la voluntad expresa de sus
famil ias congregadas, por represen tación y delegando el poder ej ecu tivo en Diputados respo nsablesan te esa misma congregación de l pueblo .
En una palabra,ha ten ido el sen tido y el acie rto
de armon izar una sana tradición á una eficaz democracia.Ha formado de hecho siempre parte de la nac io
nalidad española , conservando dentro de ella loscaracteres de independencia de un verdadero pueblo confederado
,bien un iéndose voluntaria y con
dicionalmente á la Nación , como Guipúzcoa,bien
sosten iendo la un ión armón ica conven ida,como en
Vizcaya y fi j ando ella misma siempre las bases deesa un ión .
Por mezclarse el país vascongado, engañado yequ ivocado , en un pleito dinástico y polí t ico
,pura
mente nacional y español,el Gobierno de la Nación ,
vencedor en aquella con tienda,se creyó en el caso
de acabar violentamente y por fuerza con lo que comobase de in teligencia en tre el pueblo vascongado yla Nación se habí a hasta entonces respetado
,y á
fin de hacer más viable la reforma,admit ió algunas
l ibertades ó esp ecial idades de orden admin istrativo .
Tiene el pueblo vascongado una historia prop ia,una lengua milenar ia propia
,tí tu los de propiedad
á sus solares anter iores á los de todos los pueblosque le rodean
,caracteres distin tivos de raza pro
pios , costumbres, leyes y formas perfectasde gobierno,que en su esencia y en cuanto á sus pr incipios pueden ponerse como modelo en pleno siglo ! !
,y que
son propios también,traj es, cantos , bailes y todos
los atr ibutos de color local , y , por último , t ienedemostrada su cordura y suficiencia para atende r
por si á suprºpiay bien ordenada existencia .
Tiene, por último,un respeto especial y bien
6
dete rminado al principio de au toridad,y pºr ello
tal vez es since ra y profundamente religiºso ; peroha sabido siempre discern i r cºn prudencia en susleyes y gºbiernº el terreno prºpiº y pecul iar de laReligión y e l de las obl igaciones de la vida civi l ypúbl ica .
Tiene,pºr tan tº , absºlutamente tºdos lºs carac
teres étn icºs , históricºs y legales que cºnsti tuyen lapersonal idad de un pueblo cºnsciente y civi l izadºque es capaz de real izar su misión en la tierra.
Y aquí precisemos los términos .
La historia cºmpleta conºcida de n uestro país,nºs
d ice al mismº tiempº que ha queridº siempre . vola'
n
tariamente vivi r y ej erci tar sus l ibertades dentro dela naciºnalidad españºla, y cºmo además de tºdas
las razones histó ricas, las geográfi cas , las económicas, las morales y las de cºnven iencia y lógica detºdo ºrden abºnan esa misma unión vºluntaria
,nº
hay n i pºr qué siqu iera detenerse en ese puntº,que
n unca ha sidº discu tidº pºr nadie en seriº en nues
tro paí s,aunque pueda haberse , y con grave daño
nuestrº , creidº lº contrariº fuera de él .Pero den trº de la Nación españºla queremºs cºn
se rvar nuestra persºnal idad l ibre para realizar todasnuestras funciºnes lºcales prºpias, cºn arreglº á nuest ros usºs y cºstumbres y forma de gobernarnos in
t e riºrmen te ,contribuyendo á las cargas generales de
.la Nación , si ; comº tºdos los españoles, perº ºbte
—n iendo por nosotrºs mismos esas cargas cºn arre
glo á nuest rº cri teriº y necesidades y proveyendo á
nuestrº desarrºllº mºral y mater ial,s in las trabas
que impºne una central ización'
desacredi tada cºmºsistema y pºr cien fracasºs , en tre pueblºs hermanos,pero de apti tudes , mediºs, situación , raza y
“
caracte.r es completamente distin tºs y heterogéneos .
84
e xpone rlo con absºluta sinceridad y cºmo de cºn
ciencia,s in alterarlo y concre tándºlº todº lº posible .
Partiendo de él , echemºs ahºra la vista sºbre lasnecesidades á satisfacer hºy en la vida vascongada .
Y empiezo pºr aquellº que es de cºnservación ysol idifi cación antes que hablar de nada nuevº y quedé lugar á pensar cºmº necesidad en trastornºs ymºdificaciones .
Hemºs vistº por cifras y pºr hechos que el pueblº vascongado, que tení a an tes una parte impor tan tede habitan tes rurales 6 agricultores , ha cºnservadº esamisma cifra
,á pesar de sus n uevas ºrientaciones
de trabaj o,y si b ien la prºpºrciºnal idad de lºs ha
bitantes i ndustr iales y cºmerciantes ha aumentadºmuy cºnside rablemente , sigue el elemento rural 6agrícola s iendº un factor de gran impºrtancia n umerica , y además de serlo pºr esto, lº es también ,
y muy grande , por ser la parte del paí s más sana ,más pacien te
,más trabaj adºra y más genuinamente
vascongada .
Quiere estº decir que es precisº no olvidarlº, y
'
que al buscar soluciºnes en nuestro afán de pro
gresº,debe prºcurarse no her i r
,mºlestar n i causar
perj uiciº á esa par te tan importan te del país,pues
aparte de ser un mal económico grande e l prºducir perturbación en los agricultºres
,sería un del i to
de lesa tiranía industr ial el i r con tra el respeto debidºá nuestra histºr ia, cºstumbres “
y raza .
Tenemºs en este pun tº un sistema agrario,tal
vez el más perfectº que hºy exista en el mundº,
sin darnºs cuen ta y que quierº recordarlº , pueshasta la fecha no he visto á nadie ocupa rse debidamente de él
,y creº que es cºnven ien te hacerlo
así pºr varias razones .
Me refiero al s is tema de caseríos,que tiene carac
te res muy típ icºs y dist i n tivos , y que es una verdaderacuriºsidad social que adm i rar .
El caseríº vascongado es unacasa de labºr capaz para una familia y dºs 6 t res cabezas de ganado ; á veces la vivi enda es doble para dºs fam ilias '
independientes que se ayudan en su sºledad ynecesidades .
El caseríº tiene una extensión de t ierra de labore quivalen te á lo que una famil ia, con unº 6 dºsc r iados y una parej a de bueyes ó vacas , puede labrar por si; t ien e una extensión de pradº ó herbalpara el ganadº y un trºzº de monte para pro
veerse de hoj a y helecho para camas del ganadº yleña para el hogar .
Su preciº mediº en casa y t ierras es de unaspesetas .
La prºp iedad de un caser ío es indivisible ; estº es ,que pasa de generación en generación de prop iotariºs
,cºnservando su un idad de t ipº en extensión
y forma . Pertenece en muchºs casºs al casero, ycuandº pertenece á otrº prºpietar iº
,paga el colo
no una ren ta módica de 2 pºr 100, té rminº mediº,y además, por tradición se le conserva -
e l arr iendo
para él y su . famil ia de generación en generación,
de manera que cuantas reformas ó mej oras hagael cºlºno
,las hace en su prºpio bene ficiº .
Resulta de este sis tema :Lº Que el cºlºnº
,cºn la ayuda de su famil ia
,
dada la dispºsición de la fi nca y su extensión,de
lo módicº de la ren ta y de la seguridad de suestancia en el la
,puede cºn su trabaj o libre e i n
dependien te obtener un rendimientº de la tierraque le permite
,dentro de su mºdestia, cubri r cºn
holgura tºdas sus necesidades y aún ahºrrar algunas reservas para los malºs añºs de cosecha .
º º Resulta,además , que un caserío
,si rviendº
siempre para una famil ia,perº sólº para una
,el
excedente de la misma,hij ºs menºres
,etc. , 6 pa
san á ºcupar pºr matrimºn iºs cºn hij as ún icas deotros cºlºnos
,otrºs caseríos
,6 van á la ciudad á
aprender oficiºs , artes ú ºcupaciºnes de otrº orden ;perº queda siempre una famil ia pºr caserío , que eslo que puede éste al imentar y sostener con susprºductºs .
3.
ºE l paí s vascongado está cubierto de caseríºs
que l indan unº con otrº en todº lo que es terrenoutil izable
,y de ahí resultan : primerº
,una densidad
de población ru ral,como nº es posible tenerla ma
yor viviendº de los frutºs de la tierra ; segundo,una especie de u rbanización ru ral
,pues cada case
rº vigila su ter renº y su mºnte y se ayudan niutuamente
,de dºnde es imposible, á pesar de lº abruptº
del país,de sus acciden tes y de su arbºlado
,á los
malhechores refugiarse en él,y así de hecho no
¡
exis
ten en el campº ; y tercerº,una perfectamºral idad
de vida l ibre en famil ia , dedicada exclusivamenteal trabaj o
,cºn tºdas las n ecesidades cubiertas y
si n las ºcasiºnes y las ten taciones que el luj o y lavida urbana prºporcionan
,n i la cruda opºsiciónque
e n las mismas presen tan las d esigualdades de la pº
sición social y de la riqueza .
Cada aldeano es pºco más ó menos cºmo su vecino y pºco tiene que envidiarse cada unº .
Todº case ríº está agrupadº á algún Mun icipiº 6
ante iglesia, y al lí resuelven sus asuntºs cºmunes decaminos
,montes
,etc .
,y se abastecen en las feriasmás cercanas de lo necesariº
,al t iempo que cºlo
can en venta sus prºductºs en lo que no si rve parasu usº y al imentación .
Y pregun to yo á lºs afi ciºnadºs á esta clase deestudiºs sºciales y á los que se preocupan justamente de la v ida del pueblº :
¿Cab e s istema agrariº más perfecto para la vidamºdesta de l labradºr y su famil ia ?
¿Cabe en tre los más modernºs s istemas sºcial i stasy sus más doctos defi n idores
,i nven tar nada que cua
dre tan bien para la paz mºral y material del agr icul tor“:e
Nº sé que haya nada mej ºr , y pºr esº decí a an
tes que mien tras ese s istema subsista, que debe subssistir para bien del pueblº , las reivindicaciºnes delprºletar iado ºbrerº de minas y fábricas no han dese r en tendidas y aún menºs acºgidas por n uestrºsaldeanos labradºres
,que sºn fel ices en la medida
que cabe serlo á un labradºr que vive de su trabaj º.
Y en prueba de que así…debe ser,es que ahºra
en Inglaterra,en el Yºrkshi re y
.
en ! estmorland,
se ensaya con i n terés este m ismº sistema cºmº unprºgresº
,y en Aleman ia se sigue n
'
_cºn in terés estºsensayºs para propagarlos en aquel país .Y lo cur iosº del casº es que el sistema agrariº
de caseríos en nuestrº paí s se conserva sólº pºrcostumbre y tradición , sin que haya una sola dispo
—88
sición legal obl igatoria que protej a ó abo ne su cºn
º
e rvac ióu en sus puntos esenciales de extensión,i n
divisibil idad de la finca y respeto pºr herencia ene l arriendo .
He aquí , pues, algo muy preciºso po r tºdºs cºn
coptos, económicºs , mºrales y sociales , que convieneá tºdº trance conservar y
'
mej ºrar, perº con disposiciºnes que impidan su alteración fundamen tal .Ot ra mej ºra pudiera consisti r en lº que ya ha sidº
ºbj e to de atención de nuestras D iputaciones respe c
toala higienizac ión y mej ºr distribución de las viviendas
,que sºn muy deficien tes, la di fusión de la
enseñanza de cult ivºs en tre los caserºs,que también
se hace en parte, y faci l itar los accesºs de lºs ni
nos alas escuelas para mej ºrar su cultu ra en lºpºsible , y que hoy tºdaví a es muy difici l .Debemºs, pues , tender á esforzarnos á cºnservar
el caseríº y mej orarlº cºmo una insti tución sanav utilisima
,cimien tº y base de la vida de gran nú
mero de famil ias vascas .
Otrº pun tº de grandís imº interés que está muyabandºnadº y que también precisa hacer cuantºsesfuerzºs sean precisºs para conservar
,es la lengua .
El euskera ha sido muy escasamente cultivado l iterariamente y aun poquísimº cºmo lengua escr ita ,y empieza á correrse hºy el gravísimº pel igrº desu desaparición
,lo cual no tendrí a perdón de par
te de la generación vasco ngada que á tal cºntribu
y era por su abandºnº .
Y en este pun to se precisan la acción º fi cial y
conj un tamen te la acc ión socia l y general . Muy pre
c iso es que las Diputaciºnes y aun los Ayuntamientºs impºrtan tes creen y patrºc inen academias , cated ras
,publicaciºnes
,cºncu rsºs y estímulos de todo
o rden ; perº nada de esto será efectivº para la vidade la lengua si no entra en el án imo de todºs losvascongados el hºn rar á la raza y hon rarse á símismos cºn la di fusión y adºpción general de lalengua en las familias
,en las conve rsaciºnes y has
ta en reun iºnes ó Ateneºs,y en cuan tº sea posible
de la vida pública .
Desgraciadamente se la ha menospreci ado pºr las
c lases más acºmºdadas y cultas y ha quedadº vin
ouladaen tre lºs caserºs del campº y la gente de
los pequeñºs pueblºs , hablándose muy escasamentepºr otras personas
,y muy especialmente en Bilbaº
y en Vitºria,dºnde apenas se oye ya .
Cataluña se encºntraba hace qu ince ó ve in te añºsen situ ación análºga cºn respectº á la suya ; perº ,l legandº á penetrarse tºdº el país de la cap ital im
pºrtanciaque ten ía el cultivarla, desar rollarla y hacerlapºpular y dºminante en la región
,me rcedal esfuerzo i ndividual cºmbinado cºn el apºyo deCºrporaciºnes y en tidades , hºy ha conseguidº que
no sólo en la tºtal idad de las relaciones pr ivadas,si no en gran parte de las públicas
,Cºrporaciºnes
,
Prensa,Literatura, Enseñanza , etc . , se haya impues
to el catalán . En cuan tº á las clases elevadas y cultas , no sólo la han adºptadº
,sino que hºy en Ca
taluñaestá mal miradº qu ien nº emplee el catalán .
Pºr últ imo, dudº que haya un sºlº catalán queignore su lengua .
Es precisº, pues , acºmeter cºn verdaderº car iñºy buen deseº pºr todos y en la med ida de lasfuerzas de cada uno este empeñº y hacer tºdº cuantº
— 90
nos sea pos ible para ºbtener análogo resultado, y
sºbre todo cºn los n iñºs,campo el más fructí ferº
para la enseñanza y para gana r terrenº en n uevasgeneraciºnes .
Son dignºs de elogio , pues, lºs esfuerzºs queactualmente hacen algunas persºnas en ese sentidº .
Un i ntel igen te vascongado decí a á este propósitoque el vascuence debe abandºnarse cºmº arma decombate inútil y carcomida en la lucha para laexistenc ia , y que para la defensa prºcede desecharla espingarda para cºger elmaiiser .
Yome permiti ría recºrdarami i lustre amigº quecºn machetes y remingtons ha habido quien ha hechºfren te almaiise r y la '
melchi ta y que hoy día hayquien caza con halcón , que llega dºnde nº ll eganlas modernas escºpetas
,y que en la lucha pºr la
existencia, comº en la lucha armada, el que másarmas tiene y usa mej º r táctica y es más val ien te,es siempre el vencedºr .
Nº estº rba el vascuence para luchar en castell anº ;al cºntrariº . el saberlº , es saber más .
También debemºs recºger lºs elementºs aislados
y dispersºs de las diversas man ifestaciºnes de lacultura de nuestro paí s .
Crear Museos de antiguedades vascas , bien ten idos y ordenadºs
,y si es pºsible
,de lº escasº del
arte vascongado antiguº y de lº más recien te,hacer
Expºsiciºnes anuales…ó bienales en cada una de lascapi tales ó
'alte rnandº entre ellas con mºdestia, perºcºn buen gustº
,creandº premiºs
,recºmpensas y
y que acometa el estudiº seriº y deten idº de laadaptación de nuestra sabia legislación antigua á lavida moderna .
Esta estudio bien ordenado y encauzado pºr persouas de autoridad , ciencia y amantes del paí s
,y
que seguramen te nº faltan,10 est imº po r mi parte
de una n ecesidad capital .Aterra la ignºrancia general hoy del paí s en este
pun to y nº sólo en el campo , dºnde se dan casºscomº el de aquel famºso alcalde que vinº á laDiputación de V iz caya á deci r que é l entendía queel Fuerº cºnsistía en no pagar nada ! , sinº que enlas mismas poblaciones y capi tales, y en tre las persºnas más cul tas, nº se sabe nada de eso . Se hablade los Fuerºs por tºdos y es seguro que sºn contadísimºs los vascongados que los han leídº siqu ieray cuan to menºs cºmentado y estudiado
,penetrandº
su verdaderº sentidº,y aún los que cºnºcen los
Fue rºs, ignºran en su mayºr parte el derecho y laºrganización polí t ica vascongada que en algunºs,cºmo el de V izcaya, apenas aparece en el textº delFuerº , cas i tºdo él c ivi l .Esta labºr precisa hacerla con
“carácter privadº ycientífico primero
,pues en las D iputaciones nº es
pºsible hacerlº pºr los Diputados, y en cuantº á susletradºs asesºres
,hartº t ienen que hacer con su la
bor diaria para pºder ºcuparse cºncienzudamenteen este estudio .
Estamos hºy en un períºdº crí ticº para el país,y es precisº i rnos preparandº
,estudiandº muchº y
cambiandº muchº las ideas,para consegui r el ma
yor aciertº pºsible para lo pºrven i r .
Varias veces se me ha ºcurridº la idea de lº quesucedería si de un díapara ºtrº
, por una c ircuns
tancia imprevista,se cºnvocasen en fºrma Juntas
_ 93 _
generales y sin la preparación debida . Tengº la impres ión de que aquello se ría el caos
,donde una 1…
cha de pasiºnes y de in tereses y una cºnfusión espan tosa en las ideas
,haría estéri l tºda labºr y nºs
pondría en ridícu lº,se trataría de impºner so luciº
nes á gri tos y á pedradas tal vez,prºcedimientº que
ya hace tiempº y pºr la violencia de las pasiºnes,ha sustituído á la frí a, sencilla y práctica discusiónde los tiempºs fºrales .
Es más, cuantas veces se ha hablado en Vizcayade Jun tas y Fuerºs , se ha tropezado en el país yen Madrid cºn la famosa cuestión de la represen tación prºpºrcional en las mismas
,y que aún está s in
resºlve rse pºr losvizcaínºs.
¿Cómº se quiere, pues , que las gen tes de ºrden yde sereno sen tidº nº vean cºn cierta alarma la vue lta á un régimen en que la base era el respe to mutuo, la cºrdura y la democracia
,si lºs que empie
zan hoy á hablar de este asuntº, antepºnen la i ntole rancia, el ºdiº, las malas pasiones y la impºsiciónbrutal pºr la fuerza, j un tas á una supina ignorancia?Nº ; lº primero que debe hacer todo vascongado
que verdaderamente qu iera á su país y ame su régimen demºcrático
,l ibre
,sano y secular de gºbier
nº, es prºcurar ser cultº,pues nº basta ser r icº
para dºminar y menºs para tener razón,y nº cu lto
en e l sen tido de sabiº,s ino en el sen tidº de huma
nº , de urbanº, y sºbre todº, de tºlerante ; pues parala in tºlerancia y la barbarie nº se han hecho lasinst i tuciºnes n i los gºb iernos l ibres
,s inº las bayoa
netas y e l palº .
Debe pensar que el estudiar,el trabaj ar
,ºcupán
dose de las man ifestaciºnes del espí ri tu,el emiti r
libremen te sus ideas,e l cºadyuvar á ºbras sºciales y
pol í ticas nº sºn chifladuras, y que esos chiflaossºn tan
precisºs y necesa rios en la vida , 6 aún más que elque trabaj a y hace muchº dinero en lºsnegºcios
,úni
cº se r, pºr desgracia , que parece hoy digno de respeto y adoración de parte de muchºs
,espe cialmen te
e n B i lbao .
Siendo cultos,nºs en tenderemºs
,y entendié ndonºs,
serán pºsibles las soluciºnes para la vida pública,
que cºn el cºncu rso de tºdºs,serán seguramente las
más cºnvenien tes para el bien cºmún,y sólo así será
pºsible un prºgresº fi rme, ordenado y bi en cimentadº .
Y vuelve á señalar á Cataluña como modelo queimi ta r en ese sen tidº
,en ese país dichºso
,y merc ed
á su sºlº y prºpio esfuerzº, hoy,desde
,
elmásmodesto ºbrero al mayor capital ista sºn cultos y rindene l homenaj e entusiasta debidº á sus artistas y á sushºmbres de ciencia
,que son la vanguardia de su pro
gresº ; para nºsºtrºs tºdavía éstºs sºn chifla)dos; ahíestá la di ferencia .
Por últimº ,prºcede atender á la conservación y
repºblación del arbºladº en el paí s,que desgracia
damente en estºs últ imºs añºs , va dandº muestrasdeatraso é i ncultu ra al preocuparse pºco de ese puntº .
Y hechas estas indicaciones,pºr lº q ue prºcede
cºnservar, vamºs á repasar tºdºs lºs demás factºresy necesidades de la vida públ ica vascongada .
Tenemºs pºr un ladº los i n tereses materiales de
tºdºs,y por ºtrº ladº lºs in tereses mºrales , y liga
dos cºn ambºs pºr su estrecha relación, lºs in tere
ses polí ticos .
- 95
Interesesmate rialesLos in tereses agrícolas no sólº interesan á la fuerte
proporción de vascongados agricultores,s ino á aque
llºs ºtrºs numerosºs que por relaciºnes de prºpiedad y comercio con los labradores tienen interés d i
r ec tº también en su prºsperidad .
De éstºs nada nuevº cabe deci r después de lo ante riºrmente expuesto ; cºnservarles su s i tuación y
aun si cabe mej orarla con higiene e i nst rucción y
producirlesen lº demás las menºres al teraciºnes pºs ibles
,esa es su aspi ración respetable y legí t imaen
cuan tº á la vida material .Dentro de una vida mun icipal autónoma
,losMu
n ic ipiºs rurales t ienen mediºs de gobernarse comº
q uieran y nada hay que“
deci r aquí .En cuanto á la i n tervención en la v ida pública
general del país , j ustº es que tengan una representación prºporcionada á su importancia
,y aun por
t ratarse de un factor social de ºrden al tamente pro
ductor , de mºralidad y trabaj o, j usto sería aún anadirles una garantí a tal, que si bien asegure que no
han de perturbar á lºs demás factores de trabaj º,
les tranqui l ice también por su parte de no ser arrolladºs por ºtrºs in tereses y que han de ser legí timamente respetadºs .
En unapalabra, precisa convencer al casero y alaldeano de que si bien nº puede aspi r ar á gobernar á la mayºrí a del país
,que nº lo es y t iene
mayor suma de intereses e'
i ndividuos que los suyos,en cambiº puede estar segurº de ser respetadº en
— 96
su vida actual , y que ésta,con el prºgresº de to
dos,será en tºdo casº mej ºrada ; primerº, porque la
di fus ión de la r iqueza y el mayor consumo repe rcute euven taj a para él , y segundº , pºrque han de velar para mej ºra r su vida material y moral
,pºr se r
su deber,las Corpºraciºnes .
V i enen á cºntin uación y cºn impºrtancia cap i tallos demás in tereses económicºs
,comerciales i ndus
triales,navie ros
,pesquerºs
,ferrºviariºs y mineros
,
y cºmº derivadºs , lºs º fi cios y artes i ndustriales ylas industrias dºmésticas .Represen tan , ya lº hemºs vistº, la inmensa mayo
rí a de la pºblación y una muchº mayor prºpºrcióntºdavía de la riqueza , y sºn lºs que hºy ab sºrbentºdº el in terés y atención
,pues es el campo de prºgre
so y de prºducción escºgido y cºn frutº por la mayoria para la actividad de trabaj o.
Se rí a el mayºr de lºs absurdºs, no sólº el tratarde reºrgan izar la vida vascongada ºpon iéndºse á.
el los,s ino que lo serí a también el no prestarles todº
el apoyº y elementºs de desarrºllº y de vida quereclaman y les sºn necesariºs .
Lºs asun tºs que fuera de la in iciat iva pr ivada yde la asociación particular precisan de este desarrºllo ,
pueden dividi rse en dos clases : lºs que t ienen
su resolución lºcal an te Cºrporaciºnes,entidades y
autor idades lºcales,y segundo, aquellos que tienen
su resºlución 6 in tervención en Madrid .
Prºcu rar que el númerº de lºs primerºs sea e l
más ampliº y que el de los segundºs sea elmás
restri ngido posible, es la p rimera y mej ºr pº l í t icaecºnóm ica que puede segui r el paí s .
Bien sé yo que habrá aún muchos que piensanque el recu rsº á Madrid es una garan tí a cºntra losatrºpellos locales que por pasión pºlí tica , etc .,
pueden comprºmeter á veces grandes i n te reses .
Es un e rror, nº hay nada más sano que la res
pºnsab ilidad popular e j e rc itadaen la prºpia casa;precisamen te esos atrºpellos suelen tener pºr causasanciones y apºyos extrañºs , y el << cacique ! nºtien e razón de vida s in el apoyº ºficial extrañº
,
lej ano y supe rior ; el dí a que se resuelvan en el paí sen últ ima in stancia lºs asuntºs
,se medi rán mucho
más las consecuencias y respºnsabilidades, y el imperiº de la j ust icia se restablece rá forzosamente .
Y además de esta cºnsideración,hay las de gana r
t iempº y gastºs,evi tarse mºlest ias y re cºmendac iº
nes y poder atender personalmente sus asuntºs .
Es altamen te r idículo y de sign ificativo cºntrast eel que asun tos relat ivºs
, po r ej emplo,á carreteras ,
que pueden ser de impºrtancia y que i ncumben álas D ipu taciones
,se despachen en breves dí as
,á
veces de hechº en una visi ta facultativa,mientras
que para el asuntº más sencillº de tramitación enMadrid
,un hilº telefón icº ó eléct ricº á tender, se
emplee un año y cueste i nnumerables viaj es,moles
tias y recomendaciones .
Pues los cien tos y miles de casos de esa clase sonºtrastantas dificultades que perturban é impºsibil i tan, y cuando menos
,dilatan la marcha de los
negºcios .
¿Qué dificultad puede haber para que nuestrasD ipu tac ion es en ti endan en tºdº lo relativº á ferrocarr iles
,minas
,saltos de aguas
,obras públi cas, etee
tera, etc .,que sºn tºdºs in tereses pura y exclusi
— 98
vamente locales? ¿Lo que nº se ve en parte algunaes larazón cºntraria , dígase lo que se diga
,salvº
la eterna manía del Estadº de cree rnos á todºsimbéci les y menores de edad y de tener monopolizada en si toda previsión y tºda sabiduría.Repi tº que el t rabaj ar en ese sen tidº es la mej º r
labor económica que puede hacerse .
Y á este prºpósi tº no puedº menos de cºntestarcon tºdº el respetº debido á mi i lustre y respetableamigº D . Pablº de Alzºla
,cuyo discursº en el re
cien te < Certamen del trabaj o ! l lega á mis manºshoy, y que . cºmº tºdo lo suyº, leo con grande interes .
D ice en ese discursº el Sr . Alzola, parafraseandopárrafºs de otrº l ibrº re cien te é in teresantí simº también del Sr . Lazurtegui, y al enumerar con muchºacierto los puntºs que debe abarcar la labºr fu tu raeconómica de V izcaya : <<Entie ndo que convendrí a alin terés del paí s vasco imi tar á otras regiºnes
,que
han sabidº adqui ri r preponderancia en el Poder . Alefectº , una par te de las energías cºnsumidas en esel inaj e de prºpaganda(polí tica) debiera dedicarse ásusti tu i r las negociaciones estériles cºn afi rmacionescreadºras y preparar un plantel de j óvenes dotadºsde sen tidº gubernamen tal , que cºn el transcurso de lt i empo pudieran llegar á lºs Cºnsej ºs de la Corºnay á otros altºs puestºs . !
Con forme con lº del plan tel de j óvenes que se dediquen ,
y luegº insisti ré en el lº,muy especialmente
á estudiºs económicºs, que son los que hºy precisan
para lºs hºmbres de gºbiernº ; perº, ¿nº le pareceá mi il ustre amigo que mej ºr fuera uti l izar las pr imic ias de ese plan tel en casa y en n uestras propiasCorporaciºnes
,que buena falta hacen
,que fuera? Si
más tarde de ahí salen quienes dºminandº la vida
l00
admin istrativas y cºntenc iºsas favºrables, lº que se
qu iera . Pero esos amigºs nº sºn el país,y la prueba
de que nº lº es y nº debe ser perfectº el s istema paraél
,es que también fºrma su Sºlidaridad, para acaba r
precisamente cºn la absºrción de prebendas pºr lºsi n fl uyen tes, y, en unapalabra , cºn el caciqu ismo, quees el fruto natural de ese s istema .
Y nº será la prosperidad de Andalucía la que destruyaesa afi rmación , después de tan tº pºlí ticº ilust re como ha dado aquel la t ierra
,cºn glºria para el
l ir ismo naciºnal y pºcº prºvechº para el la .
E n Vizcaya precisa ºtra cºsa ; nº basta en nuestrºpaís ven i r de Madr id con sanas in tenciºnes para imponerlas . Lºs vizcaínºs gustan de sus sºluciºnes naturales propias y tºdo lº que necesi tan es que enMadrid nº se les estºrbe para desarrollarlas .
Pocºs vizcaínos habrán cºncebido ideas ecºnómicasmás grandes para su épºca que ! amacola ; perº pºrequ ivocarse de caminº y no cºnºcer á su paí s
,fué de
lºs fracasºs más grandes de la h istor ia de Vizcaya,y
quedaron anulados y deshechºs él y su ºbra .
Yo no en t iendº tampoco que sea estér i l n ingunal ucha pºlí tica n i de n ingún orden de la vida activa;creº , pºr el contrariº
,que la lucha es la vida y
que de ella sale la armºnía final ; esa estºicatranquilidad cºnservadºra perpetua yº la tengº pormo rtal para los pueblos . Es la somnºlencia y la rutin aelevada al Pºder ; no , al cºntrariº , lo que hace faltaes que se luche más
,que todºs luchemos
,que nº se
dej e vincular la lucha activa en tre media docena de
de fi n idores que a rrastran á masas i ncºnscien tes óde apáticos y que
, pºr el con trariº , se sacuda laapatía general , pues el sueñº y la muerte i nd ividual traen el sueño y la muerte cºlect iva .
Que cada cual con su cºnciencia,sus ideales y su
actividad,trabaj e
,y trabaj e muchº
,en cuantas es
feras de acción sea pºsible,y luche cortés y noble
men te por cºnvencer á tºdos y pºr prºduci r par atºdºs
,y que cuando caiga en la lucha no desma
ye y vuelva á levantarse .
Ese es el tipo de ciudadanº de los pueblos v ivos,
cºnscien tes y prósperos,y ese es el que yo desea
r íapara el vizcaí nº ; hºy grau luchadºr para elt rabaj o
,para cºnsegui r r iqueza , y gran apático para
tºdº lº demás .
Y ya que á favor de esta larga digres ión he llegado aexponer mi pensamien tº en estas mater ias
,
sólo me resta añadi r que,aun para los asun tos que
forzºsamente y aun dentro de la más amplia descen tralización
,y por ser de i n terés verdaderamente
nacional 6 aj enºs al país vasco ó prºpiºs sólo desus moradores
,perº en otrº terr i tºr io
,sea precisa
su resolución en Madrid,n ingún terrenº más fi rme
que el de presen tarlºs tras una rºbusta personal idad del paí s .
Yo no sé cómº hay todaví a qu ien al . hablar dein te reses generales n i locales se fíade hombrespºl í t icºs 6 en infl uencias de gentes extrañas ; está ya ,
tan desacreditado el sistema,han s ido…tantos y tan
clarºs los desengañºs de todºs lºs días,que el
creerlo aún es cerrar lºs oj ºs á la evidencia .
Y esto en lo que se refi e re á lºs pol í ticºs es,nº
só lo enseñanza de hechos,s inº cºnsecuencia de la
lógica más fundamen tal .Depende de la natu raleza y modo de ser de los
polí t icºs . Y éstºs sºn todºs de igual patrón .
Faltos en su inmensa mayoría de ideas y de sentido de gobiernº
,y siendº una completa fan tasí a los
prºgramas de partido,viven y lº fían absolutamen te
todo á sus dºs normas esenciales,que sºn : tener
ºpin ión en que fundar sus tanteos y decisiºnes yevitarse conflictos que acarreándºles impopularidadles prive del Pºder .
He ahí todo el secretº de vida de un hombrepúbl icº en E spaña ; de ahí el i nmensº pºder de laP rensa
,factor de opin ión esencial
,y pºr eso polí
t icº s in per iódico man ifi estº po r él ú ºcultame nteadi ctº á su persºna
,es hombre al agua .
Pues bien,mien tras una medida cualquiera sea
pºpular y tenga opinión t ras si, el pºlí ticº i rá de recho á ella , y si el negarla prºduce con fl ictº, la harásuya
,aunque sea el mayor de lºs absurdos ; pero ,
en cambiº,así sea el i nterés privado 6 públ ico más
j usto y sagradº,si va contra la ºpin ión 6 nº se pre
senta rºdeadº de ella y nº da lugar su denegación
á temºr de cºnfl ictº,cºrre en tal caso noventa y
nueve prºbabi l idades cºntra una de que nº se resuelvaó pase la vida perdurable para ver su resºlución .
Por esº,aun país ºrgan izado y unidº que si n te
t iza una aspi ración concreta y la pide unánimemente cºn vigor y pºr cºnductº autºr izadº
,á ese es al
que no se resiste nada y todº lº ºbtiene ; el Minist rº que satisface unaaspi ración así , se ve sat isfechísimº, y todº son mutuas felicidades y cºrdiales
104
sobre esas materias , sinº ten iendo conocimientos derelación de la marcha mundial de esºs ramºs .
Poco importa que lºs j óvenes que salgan con apt itudes v dotes admin istrat ivas sean de unº uotrocºlor pºlí ticº
,s i luego resul tan aptºs para la vida
públ icav hacen unalabor acertada .
Y si lºs partidos polí ticºs sºn previsores en ese
puntº , deben , además, pºr su parte , hace r que susj óvenes acometan esos mismºs estudios y según lasºrientaciones económicas respectivas
,y á los más
sal ien tes y di spuestºs presen tarlºs para lºs puestºsde l ucha en las Corpºraciºnes ; pues , aparte de real izar así un bien general , harán más cuandº sus Concej ale s y D iputadºs hagan labºr fructí fera en esºspuestºs por su partido, que con cuantas predicaciones
,programas y promesas puedan hacer ; nº haymej or propaganda ni nada acredita mej ºr un par
t ido,que el demostrar que tiene hombres de gohier
no que, po r su capacidad y condiciºnes, se imponen
en las Cºrpºraciºnes y real izan labor útil para elpaís.
De cómo pueden fºrmarse estºs Centrºs de estudios económicos
,puede estudiarse en Barcelona , dºn
de lºs hay oficiales y sºsten idºs pºr Asociaciºnespatrºnales y económicas
,y lºs hay también libres .
Pºr último,el exigi r á lºs representan tes en Cor
tes programa ecºnómicº defi n idº , y el exigi rl es sucumpl imien tº es también precisº , pues el abandonºen este puntº puede ser de fatales cºnsecuencias enel país .
He ahí,á mi j uicio
,cuan to los i n tereses ecºnómicºs
deben hacer respectº á lo que atañe á la vida pública ; lº demás es ya prºpio de la in iciativa privada y de la asºciación para los negºcios de queaquí no precisa extenderse ; perº an tes de terminar
l05
sºbre este particular , he de deci r algo respecto áesta clase de asºciación .
Parece,á primera vista
,que en nuestrº país de
mina el espí ri tu de asºciación á la vista del sinnúmero de Sºciedades Anón imas creadas para los ne
gºcios, especialmen te en Bilbaº , y, si n embargo , meat revo á indicar que estº que parece evidente
,aprimera vista , está muy lej ºs de la real idad .
El verdadero espí ri tu de asociación cºnsiste en lamutua ayuda de todºs lºs asociadºs
,y en tºdºs lºs
órdenes que puedan ser úti les á los fines de la asociación .
En B i lbao nº se entienden así las cºsas ; se creese r socio de una Sºciedad y cumpl ir sus fi nes cºn
comprar unas acciºnes,guardarlas
,nº ºcuparse para
nada del n egociº y esperar sólº á que suban enel mercadº para venderlas y real izar una ganancia;y en las Sociedades de ºt rºs fi nes que los mercant iles
,cºn pagar una cuota y t itu larse sºciº
,se cree
haber cumpl idº también .
Se dej a en manºs de una 6 dºs persºnas , nº sólola gestión , sinº todos los esfuerzos, y s i las cºsasvan bien
,se lºs dej a cont inuar l ibremente
,y si
van mal,se les imputa tºda respºnsabil idad .
Nº existe así sºl idaridad de in te reses y de esfue rzos cºmunes
,y es de enºrme diñcultad el real izar
los fi nes sºciales en esa fºrma .
Desde!
el cu idadº del crédi tº y la prºpaganda indi recta, hasta la cººperación cºmercial y hasta l a .
adm in istrativa,tºdº eso es ºbligación de un sºciº ó
accion ista celoso de sus prºpiºs in tereses,y nº bas
taorien tarse ala l igera y censurar,pues la cen
sura y el daño caen sobre e l in teresado ; lº queprecisa es ayudar , hacer , resolver y empuj ar con
todos lºs mediºs de cada uno,para sacar adelan te
,
6 el nºgºc iº, 6 los fi n es de la asociación .
Se murmura muchº y muy de l igerº de tºdº ; yluegº de hecho el dañº se con ten tan muchos cºnel cómºdo procedimien to de no hacer nada con
buen empeñº y quedarse en su casa,pºr nº to
marse las i nheren tes molest ias . Pues bien ; ese s istema cs contraprºducente , y así se pierden muchasi n iciativas fecundas y muchas energías .
El que se asºcia para algº debe pºner,nº só lº
su dinero,sinº su buena voluntad y su inte ligen
cia,y s i nº es prefer ible no asºciarse ; nº se me
ºculta que en este defectº hay algo de tempe ramento local que es difi ci l de vence r ; pero cºmo la primera cºndición para remediar un daño es conoce rlo
,creº opºrtunº i ndicarlº .
Y vamºs á los i ntereses morales y polí ticºs,ta
les y como hoy se man ifiestan .
Inte resesmoralesvPo líticosEl alcanzar la mayºr suma de bienestar mºral
nº es patrimon io de n ingún partidº,es el prºgramasin téticº de tºdos el los ; lo que difiere son los
medios para obtener ese fin .
Den tro del ºrden general,polí ticº y sºcial
,hay
dos tendencias principales marcadas,y esas mismas
tendencias se man ifi estan cºmº de primera impor
— 108
E l partido socialistatiene en Vizcaya,y en me
nos escala en Guipúzcoa , un ter reno enteramentel imi tadº mien tras se encie rre en los mºldes actuales esencialmente obrerºs
,pºr lº que an tes he ia
dicado ; esto es , pºrque las reivindicaciºnes ºbrerasnº alcanzan al labradºr vascongado
,y tien e dºs
de fectos capitales sobre lºs que debiera medi tar,si
,
como es j usto , dada su impºrtancia y misión,debe
de cºlaborar en la vida pública .
E l primer defec tº es el de pretender vivi r enpugna con el sen timien tº y la tradición local ; pretende ser antivascongado ,
en el sentidº genéricº dela palabra ; es de los que creen que el sistema fº
ral es arcaico,sin pararse á examinar lº que es
la esencia del sistema y sólº tºdo aquellº que esde fºrma y pºr tantº reformable ; fuera conveniente que sus elementºs directores se detuviesen á estudiar seriamente ese puntº , y es pºsible que elpa rtido cambiase en esa materia de ºpin ión .
A mi j uiciº,el mayor absurdº y el mayºr dañº
que se han hecho á si mismºs lºs partidºs l iberales en el país
,ha sido el dej a rse ar rebatar pºr los
reacciºnariºs la bandera fºral , cuando de derechoy po r lógica natural correspºnde á los l iberales portºdºs cºnceptºs .
E l segundo defecto es de ºrden moral . En Vizcaya ha causadº un profundo trastºrnº en las cos
tumbres la recien te i n troducción de la navaj a y decie rtas cºstumbres exóticas pern iciosas que han hechº aumen tar de unamanera sensible la crim inal idad .
E stºs usos y costumbres los ha importadº ciertamente e l prºletariadº ºbrero extraño al paí s, puesel vascongado nº ha usado nunca navaj a y ha sidºsiempre bastan te cu ltº para respetar el principiº
de autºridad po r si , si n neces idad de que éstavayaacºmpañada de la fuerza . Vayan á verlo s i no ánuestrºs pueblos y aldeas del in te riºr
,dºnde el Al
calde,con su ' j unqu i llo como signº de autºridad ,
se la impºne á todos los ciudadanºs que cºlabº raná la ºbra de ºrden y de j ustic ia
,nº pºrque sean
gentes de superior educación individual,pues son
caseros y labradºres,n i porque nº sean mºzºs fuer
tes y aguerridos,con fuerza dispon ible en sus pu
ños para hacerse respetar pºr ese medio , si nº porque hay una cul tura colectiva y un mayºr sen tidºsocial que en otras regiºnes y cºmarcas .
Ese es un hechº ciertº y que no pºdrán desvirtuar en mºdo alguno
,hagan lº que hagan y digan
lo que digan,lºs que lo n ieguen
,y por tan tº
,mien
tras en ese puntº.
no se nºte una variación,tendrán
en contra suya el recelº y la antipatí a del paí s engeneral .Nº es que se los tema ; es que se hacen odiar .
A nadie mej or que á ellºs mismºs cuadra la enmienda y e l demostrar en ese particu lar el buen deseº dellegar á educarse y ser gentes de ºrden , y nadie mej or…que sus di rectºres polí t icos
,ya que ese proletar iadº
obrero fºrma la masa del partidº sºcialista , lºs queestán en mej ºr s ituación de persuadi r á sus cºm
pañeros de que ese es un daño y un argumentº encontra para el lºgrº de sus muchas y j ustas reivindicaeiºnes.
Se puede pensar cºmo se qu iera , se pueden real izar todos los fines polí ti cºs y sociales que se qu ieran ; pero lo que no se puede es trastornar lamoral y las cºstumbres y tratar de impºner ideas á
navaj adas n i por la viºlencia .
Creº sen tirlo cºn sinceridad y decirlº , pºr lo mismo
que , comº partido l iberal y de prºgresº, me i ns—º
p i ran v ivas simpatías,que ganarí a muchº para sí
110
y para todºs si demuestra que es un partidº deºrden y que tiene comº empeñº decid ido y man ifiesto el que entre las clases proletarias tr iunfe el im
pe riº de la mºral cºmº final idad de sus ideales .
De otrº mºdº,dará la razón á lºs que prºpalen
que,siendº un grave dañº en vez de una solución
social,cºnviene su exte rmin iº, y serán un argumen
to vivº en favor de la reacción,que así i rá siem
pre ganando te rrenº .
Hoy, que es un partidº organ izadº y cºnscien te,
y que nº es ya el cºnj un to hete rogéneo y casi íncºnscien te que empezó á ser cuandº nació en Vizcaya , puede hace rlº por si mej ºr que tºdas las persecuc iones gubernativas ; si lº hacen ,
merecerán to
das las simpatí as del paí s .
El partidº sºcial ista bien di rigidº,es
,pues
,hoy un
factor de altº i n terés en la vida pública vascongada,
especialmen te en V izcaya,y su cºncu rsº no sólº es
conven ien te,sinº necesariº .
Lo de dedicarse al estudio de las cuestiºnes eco
nómicas es para él también de sumo in terés .
Es curiºso ver cómo para el descºnocimien to deestas cuestiones se prºducen á veces cºn fusiºnes ycºnñictºs que no ti enen razón de ser .
Cuandº con ºcasión del úl timº conciertº econó
mico pidió el país la re integración fºral , lºs socialistas bilbaí nos fueron los ún icos que, nº sabiendº lo
que era eso ,fueron hasta Madrid en sºn de prºtesta ,
pidiendº comº réplica laautonomiamunicipal , yaparte de las buenas palabras de rúbrica que en
Madr id ºyerºn,según siempre es all í cºstumbre,
pudierºn convencerse de que se habían equ ivocadºlamentablemente y que las gen tes se son reían de supetición .
Ignoraban que el sistema fºral supone la autº
l l2
El partido republicano, á pesar de haberse dehi l itadº muchº cºn el crecimiento del social ista
,es
también un partidº fuerte ; ha sido de lº mej ºr organizadº en B ilbaº para la lucha polí tica ; en el resto
.
de V izcaya nº tiene adeptºs casi ; en cuantº á Gu i
púzcoa, sólº en las capi tales y vi llas industrial esexiste .
Tiene en tre sus partidariºs impºrtantes elemen tºsdi rectivos y las clases pudien tes de la sºciedad yha trabaj adº mucho
,y hay que agradecé rse lº, por
el t ri unfº de las ideas l iberales .
Debiera tener más pun tºs de contactº que los quetiene cºn sus a fines de izqu ierda y derecha, 6 scansºcial istas y l iberales mºnárqu icºs , pues sólº de esaun ión es posible garantías de éxito enfren te del fo rmidable empuj e de la reacción . Es más vascongadoque el sºcialista
,y entre sus partidarios los hay
fervien tes autonºmistas y aman tes del régimen fºral ;perº la masa del partidº
,especialmente en V izcaya,
pºr descºnºce r este asuntº en sus verdaderos términºs
, ve cºn recelº que qu ienes más gri tan en favº rde lºs Fueros sºn lºs reaccionariºs
,y estº le retrae
,
sin reparar que su re traimiento es un grave dañopara el país y para el Gºbiernº democráticº y queabandºnan lo que de hechº les pertenece en benefi c iº de sus mismºs enemigºs .
Cºmo or ien taciºnes económicas no las tiene propias ; perº, siendº demócrata , las suyas sºn más afi n esá las social istas
,y en este puntº pueden repeti rse
aquí las mismas ºbservaciones antes dichas respectoal s istema foral
,la autonºmía mun icipal y la tribu
tación .
— l l3
El partido liberal mºnárqu ico ha decaídº visiblemen te por apatía y negligencia i nexcusable de susdi rectºres ; fué el directivº en Bilbao
,y hoy , n i
tiene ºrgan ización pºlí tica,n i j efe
,n i masa
,n i pro
gr ama,y de en tre sus elementos más val iosºs
,lºs
unos han pasadº á se r conservadºres estºs últimosaños
,y tras Víctºr Chavarri , lºs ºtrºs, s in nombre
n i cal ificación defi n ida, han ido á engrºsar las fi las
de la reacción baj o el cºmodín de catól icos , comosi no se pudiese ser católicº y antirreacciºnario , y
perdida ya su independencia y vºluntad , están álas órdenes más ó menos di rec tas de Lºyola .
Sºn pocºs los hombres pertenecien tes hoy á estepartido que toman parte activa en la lucha polí tica ,y es lástima , pues en tre el los está, y precisº es decirlo , mucho de lo más sanº y val iºsº de la se
ciedad bi lbaí na; su reti rada de la vida pública ysºcial y su falta de cºlabºración en Corpºracionesy Asºciaciones públicas
,ha acusado un sensible re
trocesº en Bilbaº en ese ºrden,y ha dadº lugar
más que n ingún ºtrº mºt ivo,al tr iun fo y domin iº
de la reacción .
Siendº un partido de orden y progreso,su apatí a
é i nacción han traídº graves dañºs al paí s .
Prºcede,pues
,su prºn ta reºrgan ización
,pues hace
gran falta comº extrema derecha de una ñrmeagrupac ión l iberal y cºn lºs dos partidos anter iores .Aún en el resto de E spaña
,el partido l iberal es
hºy defensºr de la descen tral ización y de la autºnomía
,cuan tº más no deben serlo los l iberales vas
congados, '
y á ellºs alcanza,y cºn más fuerza aún
,
po r tratarse de clases más educadas,cuantº se ha
dichº respecto al part icular para sus afi nes el re
publ icano y e l social i sta .
Recientemente hay liberales demócratas en Bilbaº,8
” 4
y que , cºmo en Madrid, pºr tener algún puntº de
di fe renciación cºn lºs l iberales, son 6 aparentan se rcent ral istas ; pºca vida tiene en este país un partido que predique el cen tral ismº, que pugna
, no
sólº cºn el progresº de lºs t iempºs,sinº cºn la
tradición , afi ciºnes y sentimien tºs del país,y además deberán cºnvencerse que aquí se sabe que pre
c isamente de dºnde ha ven idº la reacción y ºbtie
ne su mayºr amparº es de Madrid ; harán ,pues,
mej ºr en un i r sus esfuerzºs al de los demás l iberales , empleando los medios más adecuados para vence rla, y esº sólº se cºnsigue saneando la vida local con el esfuerzo de todºs y por el caminº de ladescentral ización y de la más amplia autonºmía .
Lºsconservadores de B i lbaº son escasos en numerº y lº mismº sucede en San Sebastián
,y tal vez
sean menos en Alava ; sºn persºnas de calidad y posición y proceden de los campºs más diversºs , de l
liberal , de la Euskale rriay hasta del campo republicano .
Será difíci l que organ icen n unca un partidº cºn
masa y cºn arraigº en la ºpin ión ; es un partido quepor su histºr ia es antipáticº al paí s
,por haber sido
siempre enemigº acérr imº de la causa foral y de laautºnomía, y pºr haber alen tadº y hechº vivi r á loscar l istas y reaccionariºs
,que sin su ayuda hace tiem
po debie rºn perder aquí su ascendien te , y es vanºque se le presente en cuan tº á su di rección enMadr id comº una sºlución de ºrden y económica ; e l
partidº no tiene tales sºluciones ; cºmo de ºrden , e l
Aparte de dºmina r así más fácilmente á la r é acción , se pondrían en condiciones de servi r mej ºr alpaí s para su progreso, ya que la in tel igencia paratºdºs lºs fines se hace mej ºr s iempre ent re grandesy rºbustas agrupaciones que entre una multi tud depequeñas
,dºnde asºman siempre todas las amb ic iº
nes menudas y los pe rsonalismos.
Los carlistas
A pesar del apoyo constan te que han recibidº delas situaciones cºnservadºras, este part ido decrecev isiblemente ; después de la merma del in tegrismo
que fué muy impºrtan te para él, ha ten idº otra nºmenºs sensible cºn el nacional ismº que se ha apoderadº de su mej or j uven tud
,y aun cuando con
fiestas,actos y exte riºrizaciºnes trata en estºs últimos t iempºs de demºstrar lº contrariº, el hechº es
eviden te é innegable .
E n el n uevº bloque catól icº , de que es prepon
de rante , encuentra ahºra su vida , y es el que máspart idº saca de esa un ión , á pesar de ser el menos rel igiosº del blºque , aunque lo aparen ten po r
conven iencia,ya que pºr cima del país y de la re
ligión misma,han demºstradº que para ellos está
Don Car los; le que sí sºn más que religiosºs , es in tole rantes, que es el n erviº de la reacción .
E n cuanto á se r fue ristas n i regional istas , tampoco lo sºn n i pueden seriº
,ya que sºn abso lutis
tas y pºr ende cen tral istas acérrimºs,y aun cuan
de sus prohombres modernos nos hablan de demºcrac iaantigua, de las Cºrtes de Castil la y Aragón
117
y de ºtras l indezas históricas, demuestran en todºsu mºdo de ser que para el los la suprema razónde gobierno sºn e l fusil y e l palo , y que la l iber
tad, en cualquie ra de sus fºrmas pºlí ticas y sociales, es contra ria á la esencia de su dogma .
Tampºcº son conºcidas sus sºluciones ecºnómicas,pues hasta ahºra sus prºhombres han presen tadoen sus p rºgramas
,más que determinaciºnes cºncre
tas, l i r ismos oratorios l lenos de sí n tes is histór icas,
campº en el que cabe hacerlas de tºdºs cºlºres ygustos; perº que satisfacen pºcº cºmº soluciºnespresen tes de gobiernº . Y aun cuandº dice abominar de la ºratºria abusiva de lºsdemás part idºs
,es
e l'
que hacemás derroche de elºcuencia,siguien
do su j uventud ese caminº br i llan te , pero pºco práct icº y cºnvincente para el país .
Pºr ser central istas de corazón , sºn lºs que hanprestado más apºyº y vividº en mej ºr i n tel igenciacºn lºs partidºs enemigºs de n uestra autºnomía yrégimen foral
,especialmente con lºs cºnservadores
,
y desde 1876 acá,han sidº éstos su más firme apºyº .
Tampºcº cºnvencen en ese pun to sus afin idades conla sºl idar idad en Cataluña
,pues son impuestas pºr las
circunstancias ó aceptadas pºr fuerza; pero all í haráncºmº aquí , y s i no, al t iempº; explotarán los sen timientºs pºpulares mien tras les dé esº un benefi ciºprºpiº y serán los absolutistas—central istas é intºlerantes de siempre , y sºbre todº, idólatras de Dºn
Carlºs pºr encima de lºs i n tereses vascongados,ca
talanes y españºles,aun cuandº tan tº alardean tam
bién de patr iotas .
Pºr tan to , el cºncursº del partido carl ista en laobra pºlí tica y ecºnómica vascongada será siempremuy difíci l y causará trastornºs ; necesitan demºstrarcon hechos y de una manera efectiva su sincer idad
y buen deseo , para que después de lº ºcu rridº no
se les mi re cºn gran recelº pºr tºdo el país y pa raque nº supongamºs todºs s iempre que ante Don Carlos desaparece para ellos tºdo compromisº y todo inte rés.
El part ido Inte3rista
En él se pueden i nclui r, no sólº á sus partidariosºficiales
,sinº á aquellºs que , llamándºse neutrºs , i n
co lºrºs ó i ndependien tes,aceptan cºmo autºridad
pºlí t ica suprema la nominal del Sr . Obispº de la Diócesis y la efectiva de la Cºmpañí a de Jesús .
Es numerºsº en todº el paí s y ha hechº declarac iºnes regional istas y vascongadas , pretendiendº sermuy fue rista
,pero estandº su credo pºlí ticº en con
tradicc ión cºn la sana tradición de gºbierno vascongado
,que admite pºlí ticamen te sola la sºberanía pº
pular,si n mezclarla en sus funciones civiles cºn las
eclesiást icas ; nº es lógicº en ese pun tº .
Como explicación de su crecimien tº en Euske ria,nº encuentro nada más claro y satisfactorio quelº que sºbre el particular dice D . Franciscº Go itiaen estudio aún recien te
eFaltº el paí s desde la pérdida de losFueros , dice ,de lº que por tradición y convicción representabapara él el mayor principiº de autoridad , y siendºsiempre amante y respetuosº de ese principio, laún ica autºridad tradiciºnal que á su ladº ha quedado en pie
,especialmen te en la aldea y en el
campº,es la del cura
,y pºr sen timiento natural y
comº consecuencia se ha agrupadº en tºrnº de ella . !
las mayores di ficultade s pa ra resºlver el problemapolí ticº vascongado .
Y queda yael partidº nacionalistaó bizkaitarrapor analiza r, partidº muy importan te por todos con
c eptos y que merece una atención deten ida .
Así se la hemos dado al hablar de su nacimien tºy formación , y aquí , comº factºr polí ticº del presente . lo hemºs de anal izar con la mayºr si ncer idad
,
buena_fe y deseo .
Yaquien haya seguidº tºdº este áridº esbozo yá quien lea después, ha de chocarle que haga cºns
tar aquí mi creencia de que este partidº puede seruna esperanza para el país y tal vez
,s i en su mar
cha preside el acier tº,l legue un dí a en que pueda
prestarle muchos se rviciºs . Fundo mi creencia,no
precisamen te en sus ideales y en sus aspi raciones dehºy
,sino e n sus pºsibles evºluciones de mañana y
en ser el partidº que ha llevado á sí más parte dela j uven tud activa y enérgica de Euske ria, y que ,pºr tanto
,t iene más energías laten tes que
,bien di
r ígidas,pueden l legar á ser decisivas para el país .
Merced á una activa campaña de propaganda,no
sólo tiene en las tres prºvincias numerosos y entu
siastas adeptºs, sino que t ien e ya una base de organ ización general .Es
,pues
,un partidº numerºsº, nutr idº y orga
nizadº ; pero aún es un partidº sin sºluciºnes con
cretas para la vida real y si n programa claramentedefi n idº .
Nº tiene soluciºnes concretas en el orden polí ticº,
— 121
po rque tra ta de retrotraer el estadº polí ti cº del
país al de principios del siglo ! I !, lº cual en el
ºrden general nº tiene el menor se n tidº,y preci sa
an te todo acla ra r s i esº qu iere deci r vºlve r árecºbrar la personal idad vascongada y su propiºgobierno lºcal , lo cual es una nºble
,legí tima y
razonable aspi ración ,6 s i esº ha de ser precisa y
absºlutamen te en la forma y con las leyes,usºs y
cºstumbres de hace un siglº 6 formandº algº enrelación cºn e l restº de España en fºrma nueva
,
lo cual,á mi j u iciº
,es un absurdo .
Necesi ta , pues , defin i r de una manera clara laforma cºncreta en que dentrº de tºdas las re laciºnes de la vida pºlí t ica debe el paí s vascongadoentenderse con el restº de la Nación española pr imerº
,y cuál ha de ser después la ºrgan ización
in teriºr que á su j u iciº es más cºnvenien te parareal izar lºs fi nes lºcales
,pues actualmente, en cºntesta
ción á eso sólº se opone la vaga , aunque cómoda,enunciación de su lema << Lagi - zar ra !
, que nadadice de real para qu ien pide sºluciones de gºbiernºapl icables á n uestros días y á las n eces idades de la
vida mºderna y que nº pudieron nunca prever las
leyesviejas.
En el ºrden ecºnómicº y ligadas cºn las aspi raciones pºlí ticas
,precisa también que defi n an sus
soluciºnes que sºn hasta ahºra absºlutamente des
conocidas . Hºy no es pºsible la ex istencia de u npartidº sin esta clase de soluciones y menºs en unpaí s cºmº el n uestrº que en plena actividad y trabaj o y en pleno desarrºllo ecºnómicº
,t iene sus
m i ras puestas atºdas hºras en ese orden de ideas .
Para cumpli r esºs fines, prºcede, á mi j u icio, quetºda esa pléyade numerºsa de j óvenes estudi e cºnatención estos prºblemas
,ten iendº ante tºdo pºr
122
mira el trabaj ar por el b ien del país,aun cuandº
esta sea labor árida y ºscura y nº conduzcaatriunfos persºnales
,que tºdo vascongado bien puro debe
rehu i r,ya que ese es signo legendario de raza
,el
t rabaj ar , no por la glºria en la vida públ ica,si nº
exclusivamen te por amºr al paí s . Pueden recordarlºs j óvenes vascongados de hºy que de tºda n uest ra sabia legislación antigua , gloria de un pueblº , noqueda al presen te un nombre ; nuestros padres, despuésde colaborar cºn celº é in tel igencia pºr el bienpúblicº y llenos del general aprecio y estima , sereti raban mºdestamente á sus casas y hºgares
,s i n
recabar la menor glºria persºnal y con la sola ypura satisfacción del deber cumpl ido; así sabían logartºda glºri a y todº méri tº al cºmún de la raza .
Ese , pues, debe ser el ej emplº á segui r po r todºbuen vascongado que se estime ; trabaj ar y trabaj armuchº y útil
,perº rehui r la glºria y la van idad ,
estéri les para el pueblº y casi s iempre perj udicialesal que las persigue
,y qu ien así nº lo hace, nº qu iera
llamarse vascongado .
Lºs estudios pºlí t icºs y los ecºnómicºs,la discu
sión razºnada y la cºntrºversia cortés,podrán for
mar hºmbres aptºs y sºluciones de gobierno posibles
,y entonces habrá partido y pºdrá éste aspirar
á atraerse á si á las clases directivas de la sºciedad,que son siempre necesarias y que nunca i rán enºtra forma, 6 sea mien tras nº se presen ten soluciºnes concretas
,categóricas
,de ºrden y de gobiernº,
para los graves prºblemas de vida pendien tes en elpaí s vascongado .
E n vez de crear y cul tivar oradºres, comº hºyhacen lºs carl istas
,deben crear y cultivar hºmbres
de estudio,que sºn los que á la larga, cºn mayor
cºnºcimien to,mayºr seren idad y j u iciº
,l legan a
tancia á que su númerº le da derecho, y ámimodesto j u icio
,sólo en el estud io serio y en la di fu
s ión de cºnocimien tºs es tá su solución .
Po r último ,no he de pasar e n s i lenciº, pues es capita l
también,que tampºco pºdrá vivi r si no lºgra desha
ce rsc del ti nte fuertemente reaccionario que hoy tiene .
Unacosa es el respeto á la Religión y ºtra cosaes e l dºmin iº absolutº de un paí s pºr el clero . Louno eseminen temente vascongado ; lo otrº esaltamente antivascongadº y daño importado recien temen teen nuestro paí s de fuera de él .Ligarse y supeditarse á las órdenes de fuera en
lº pºlí t icº es e l mayºr de los absurdºs para unpar t ido que pretenda recabar para el país la l ibertad polí tica y el gºbiernº pºr el país mismº , y esu na enºrme falta de lógica tratar de desl igarse des
centralizándºse de Madrid para sºmeterse aRºma .
Si los i n iciadºres del partidº han pºdido creerque esº prestaba fue rza á su causa, prontº se cºn
vencerán sus di rectores actuales de que esa fuerza sólºles servi rá de apoyº en cuantº el partido ayude ásus fi nes
,pues en cuanto les sean indiferentes o
cºntrariºs,la verán separarse y tenerla enfrente
cºmº enemiga .
Y merece la pena de que ya hºy mediten adºnde van á parar y adºnde llevan el país pºr esºsderrºterºs y cºn grave daño para la existencia delmismº partido .
La Prensa en el país vascongado merece tambiénpreferente atención .
— l25
Hay en Bilbaº unº 6 dos bºleti nes financie rºs ,y '
en cuanto á lite rariºs ó cien tí ficºs,sensible es
deci rlo,la capital de Vizcaya
,cºn sus ha
bitantes,no sólo nº tiene n inguno
,sinº lº que es
peºr,no sien te la menºr necesidad de tenerlos ; sus
periódicos tºdos son , pues , pºl í t icos .
Modestos semanarios lºs de los partidºs socialista “
y naciºnal ista,y más impºrtan tes los de los demás
partidºs .
En general , los per iódicºs reacciºnarios ,revistas
y bºletines,están más pºtentes que lºs genuinamen
te l iberales,y estº responde bien al estado actual de los
partidºs . Los primerºs abusan , desgraciadamente , dellenguaj e prºpiº de la in tolerancia
,persºnal izan y apa
siºnan las cuestiones en términos de escasacultu ra,
y sin duda abusan de la presión en las cºncien ciaspara su propaganda comercial .Los diariºs l iberales
,en general
,mej or l levados y
menºs apasiºnadºs,sºn más cultºs y persºnal izan
menºs,tratandº
,tan to las cuest iones generales y
las lºcales, cºn más al tu ra de miras ; nº respºnden
éstºs,si n embargo
,alaimpºrtancia que en Bilbaº
tie nen los elementºs l iberales,y es lást ima que és
tos no pºngan más de su parte para mej orar suimpºrtancia ,
pues hºy una Prensa fuerte es condición precisa para la lucha polí tica .
Hay,además
,un diar io de muchaimpºrtancia en
Bilbaº,el decanº de lºs diar ios lºcales
,y que nº
está afi l iado an ingún partidº pºlí t ico , E lNoticieroB ilbaíno. Por sus antecedentes debiera ser l iberal y
por su lema se ti tula defensºr de los i ntereses vascºngadºs. Muchº bien pudiera hacer al país si hicie
“se polí tica francamente l iberal
,y si en lº que
atañe al país'vascºngadº tuviese también mayºr de
c isión,pues tan poderºso órganº de ºpin ión podría'
l26
i nflui r nºtablemen te en el desa rrºllo de las ideas pol í ticas y ecºnómicas den tro del cºmplej º problemavascongado
,y estimamos que haria un gran bien
si en vez de l imitarse á un mºdestº artículº recordativo el 21 de Juliº de cada añº y á unos cuantos re tazos anuales sºbre fuer ºs y autonºmía
,pero
con escasº vigºr n i decisión,acometiese á diar iº
,
cºn altu ra y empeñº,una campaña de sana difu
s ión de ideas, cºnºcim i en tos y j u iciºs sobre el problema de vi tal in te rés para el país . Dada su importancia y altu ra, nº le sería difíci l reun ir lºs e lé
men tºs necesarios para ellº,y merecería la grati tud
de todºs si así lº h iciese .
En Guipúzcºa hay un periódicº altamente reacciºnario, prºpiedad en parte del Sr . Obispº de la Diócesis, que está mej or l levadº que sus cºngéneres deBilbaº , pero, en general, adºlece de sus defectºs .
Otrº , que es órganº del in tegrismº, más mºdestºy que demuestra un celº más efectivº por las cuest iºnes vascongadas , aun cuando en segundº té rmino y después de las rel igioso-
pºlíticas; y, por último , ha muertº hace poco un diar iº carl ista, mºdelº,mien tras vivió
,de vi rulencia
,in tºlerancia y plan te l
de pasiºnes y ren cºres personalesLiberales, después de LaRegión Vasca, nº queda
s inº el decanº de lºs periódicºs donostiarras ,LaVozde Guipúzcoa, periódicº que en tiempo de Jamar fuéeminentemen te vascongado y republ icanº; hoy esto últ imº lo es sólº de nºmbre, y de hecho palaciego y
mºnárquicº,y en cuan to á vascongado, lº es sólº
tempº ral y tibiamente,y defi ende la pºlí tica cen tralis
tacºn visºs de personal .Es una verdade ra pena que tan poderºsº elemen
to de ºpin ión liberal se vaya hºy divorciando de lºssentimien tos pºpulares de la prºvincia y sólo en pá
C A P I TULO I I I
Resumen y conc lusiones
Llena de deficiencias cier tamen te y de apreciaciones personales i nevi tables
,hemos prºcu rado trazar
la sí ntesis de la evºlución del paí s en lºs últimºstre in ta años y el bºsquej º actual de tºdos lºs factºres de la vida pública vascongada .
Si nº es perfectº,es , en cambiº , hecho con la
mej ºr volun tad y sinceridad, y lº que pueda tenerde apasiºnado
,será pºr lº impºs ible de desl igar en
esta clase de j uiciºs lºs prºpiºs sentimien tºs y queen este casº sºn el car iñº al país nativo y á lasideas democráticas
,l iberales y de prºgresº ecºnómicº.
Bastarí a cºmº fin cºnsegu idº que siquiera hubieseen tºdo este trabaj o algo de útil
,por pocº que fuese
,
para el bien de Eusk eriay su prºgreso,y que otrºs
sepan desarrºllar en forma práctica esa ligera ordenación de trazos.Y aquí terminaría s i no fuera porque parece inevita
ble que,ten iendº ya á la vista y desmenuzados tºdºs
esºs elementºs de vida, se llegue á conclusiºnesque, buenas 6 malas, tendrán siquiera la ventaj a dedemºstrar que pueden encºn trarse y relevar de l
escepticismº á muchºs que al ver hºy la lucha apa9
130
siºnaday bastante esté ri l de las fuerzas vivas de lpaí s y la cºnfusión de ideas reinan te
,pretenden que
nº hay solución viable . Servi rá también para revisar la armonía pºsible que puede existi r en tre muchas tendencias, que hºy parecen i rrecºncil iables .
En primer té rmino,debe deci rse que precisamente
la mayºr garan tí a de vida del país vascongado esesa misma lucha apasiºnada y viºlen ta
,puestº que
la lucha es la vida , y de dºnde brºtan los hombres,las ideas y las sºluciºnes, y que pretender una unifºrmidad de pensar
,n i hºy n i n unca en un paí s
,
es una quimera fuera de la real idad ; la l ucha es ,pues , cºnven ien te y mil veces preferible para elprºgreso á la aparen te paz de la i ndiferencia y d ela atºní a de lºs pueblºs muertºs .
Conviene también sentar el respeto á tºdas lasideas que sean sinceramente profesadas
,y que lº
ún ico que nº es digno de respetº es el encubri rdesign iºs y el j ugar cºn lºs sen timientos pºpularespara realizar fines part icu lares y de clase, 6 cºn
trarios al bien públ icº .
Y pºr último,que la cortesí a y la afabil idad en
el t rato de los conciudadanos de las más ºpuestasideas pºlí ticas
,no sólº es cºnven ien te , sino necesa
ria en tºdº paí s cul tº para real izar en común lºs
fines de la vida públ ica .
Me atrevería,pues
,á in iciar la pºsibi l idad de en
contre r sºluciºnes s i empezásemos en el paí s pºr serLº Más afectos cada unº á sus respectivºs idea
les y deseºsºs de real izar á todas hºras tºdºs los actos de cuidadaníaprecisºs
,para que sea siempre
'
verdaderamen te cºnocida y defi n ida la vºlun tad popular .
2.
º Más tºlerantes unºs con otrºs, recºnociendº dehecho y prácticamente el derechº de todºs lºs par
de ºtro mºdº, ese será un argumentº ete rnº paraque nº lºs obtengamos j amás .
Creº, además, que para re fºrmarlºs será ºtro obstáculº muy grave el sistema foral de represen taciónen Juntas de Vizcaya, en que un Bilbao de hoy, consus habitantes
,tendrí a igual represen tación
que Bermeº con y que empeñarse en esº,es
querer empeñarse en no tener nunca n i Juntas n iFuerºs
,n i para V izcaya, n i para las dºs hermanas
Guipúzcoa y Alava,que hace tiempo sufren pacien
temente esa eterna difi cultad de V izcaya,s iempre
sin resºlver en daño de todºs .
Ahºra bien,estimº que siendo el fundamentº de
la vida vascongada la demºcracia y la sobe raní apºpular vinculadas en las Jun tas generales
,es ab
sºlutamente preciso para que una reforma foral tenga efi cacia
,que ésta sea hecha en Junta
,y por
tanto,todala dificultad primera estr iba en cómº re
un i r esa Junta en V izcaya y con caracteres de validez y verdadera sºberanía popular indiscutible .
¿Es esto de una dificul tad insuperable?Yº estimo que es di fíci l
,perº no impºsible .
Hay un organismº que es la Diputación , á quien
po r tºdºs cºnceptos cºmpete el buscar esa soluciónque debe estudiar deteni damente y sin precipitaciº
— l33
nos, primerº por si misma, segundº e n consultas álºs Ayun tamientºs
,después en cºnsultas alos par
tidos polí ticºs,l uego á las clases d i rectivas y per
sºnalidades sal i en tes del paí s , y vºlvi endo cºn to
dos estºs datos de la vºluntad pºpula r an uevº es
tudiº ,si n tetiza rlo en una fºrma que en defi n i tiva
aún debie ra pa ra ser sanciºnada someterseaun plebisc ito .
Unavez conocida la vºluntad popular en esacuestión previa de represen tación y cºn completaclaridad
,la Junta que se reun iese con arreglº á
ella tendrí a toda la sanción y efi cacia que puedatener la mani festación más solemne de un pueblº .
Y si á eso se l legara,el restº ya nº era difíci l ;
no habría más que repeti r lº que se ha hechº paraotras refºrmas fºrales y que tºdºs cºnocen
,nom
bramientº de delegadºs y asesº res, á los que se fi j aun plazº para que
,ºyendo á todos y estudiandº
,
redacten un prºyectº y sanción de este proyectº, 6
por ºtra Junta ó pºr delegadºs nºmbradºs al efectº
por el la .
Y hecha la refºrma,entºnces es lógico pedi rla y
cºn efi cacia .
Y si todo el país la qu iere de veras,la tendrá
seguramente por los mediºs legales,pues la vºlun
tad, la lógica y la perseverancia son armas cºn lasque el éxitº es siempre segurº .
¡Qué lástima de tiempº perdidº en añºs an teriores y el nº hallarnos hoy preparados debidamenteá—esa pretensión en las Cºrtes
,donde pºr in iciat iva
de Ca taluña se plan tea el prºblema de la vida local en la Ley de Admin istración
,y en que
,en vez
de actores,vamºs á ser tristes espectadºres
,y pro
bablemente i remos ve rgºnzantes con nuestrº eternºincisº en forma de enmienda de que ( en las Prºvinc ias Vascongadas no ri jan lºs efectos de esa Leyen cuan tº se ºponga nuestrasituación especial ! !Y tan especial ; como que nadie sabe cuál es nues
tra si tuación , que es un caos , tantº en Madrid comºaquí , donde el Ayun tamien to de Bilbaº y la Diputación de V izcaya andan á la greña precisamentepºr esa situación especial y nº acabarán de entenderse .
Mej ºr fuera que unº y ºtra se en tendieran en lofundamental para sus funciones respectivas y susrecursºs
,y re cabasen el uno su autanomiaverdad
del régimen foral,no la fantástica de los cuatrºc ien
tosy pico de artí culºs que actualmen te se discute enMadrid, y que tiende á la anulación de la personal idad mun icipal
,convir tiéndola en una dependencia
del Estado,y la ºtra su autoridad para ej e rcer cºn
eficacia y prestigio sus funciºnes fºrales .
E n cuanto á que nuestras Diputaciones pºr si ynuestros representan tes en Cortes traten de busca rcºn ocasión de esta Ley una solución en Madrid, elaborada en el misteriº
,si n cºntar antes con el país ,
sería cºntraproducen te y de n ingún resultadº práctico .
Cuan tº en esa fºrma se obtuviese sería discutidº ydi fícilmente sanciºnado po r el país ; vºlveria á se r
causa de nueva perturbación y de unagrave respºn
sabilidad para quien así ºbre .
No,el camino ún icº
,ser iº y base firme para lle
gar á algo estable,es empezar pºr hacer que se de
fi na claramen te la voluntad general del pueblo y llevarla í n tegra á Madrid ; además, es también lº úni
136
se oponen á esas consideraciones capitales,y que pre
cisa altera r pº r otrºs en armonía cºn ellas .
Y dentrº de esºs puntºs capitales,precisar cºn toda
claridad lo que determine en su mayor gradº pos ible nuestra persºnal idad .
Administrarnºspo r nºsºtrºs mismºs, absºlutamenteen tºdº lo que es función de vida lºcal y cºn entera l ibertad , y realizar igualmente aquellas funciºnespolí ticas precisas para esa l ibertad admin istrativa .
Los l azºs de un ión nacionales y funciºnes delEstadº en serviciºs generales cºmº : cargas de representación del E stadº
,Casa Real
,Diplomacia y Cousu
lados , Cºrtes , E j érci to,Armada
,Mºneda
,Aduanas
,
Tribunales civi les de segunda instancia,Cºrreos y
Telégrafºs,Ferrºcarr i les in terregiºnales
,Obras de
i n terés naciºnal y ºtrºs análºgºs deben ser clara yprecisamente definidºs y dentrº del cri teriº j ustº depagar pºr esºs conceptºs en la misma prºpºrciónque lºs demás españºles .
Po r lº demás, relevando al E stadº de tºda otraatención públ ica , los dºs ºrganismos de gºbiernºlºcal
,D ipu tación fºral (como delegada de la Junta)
y Ayuntamien tºs,serán los encargadºs de atende rlas
y cobrarlas .
E n cuantº al régimen inter iºr,el fºral es cuantº
puede ape tece rse cºmº perfecto y demºcrát ico,sen
c illº y ecºnómicº . Las Juntas generales de represen tación de Ayun tamien tºs
,cºmo autºridad supre
ma local y última i nstancia admin istrativa,cºn la
representación,cºmo en ti empºs antiguºs fºrales, del
delegadº del E stadº o cºrregidºr y sus mismas atribuc iºnes.
La Diputación foral,cºmº ºrgan ismº ej ecutivo
cºnstante delegadº de la Jun ta,responsable y res i
denciable ante el la .
137
Y pºr último,lºs Ayuntam ien tºs perfectamen te
l ibres y autónºmºs en tºdº lº que den tro de susdecisiºnes nº pertu rbe el derecho de los ciudadanºs
o de otrº Ayun tamientº,6 represen te dañº 6 per
tu rbación para el país 6 para la Nación ; para lº
cual sºlamen te es tán sºmet idºs á la D iputación ,y en
úl timo caso,á la Junta
,dºnde sºn oídºs cºn voz y
vºtº pºr su prºpiarepresen tación .
Sistema es éste á tºdas l uces perfectº para unpueblº cu ltº y que á tºdº trance cºnviene conservar
,pues
,conservandº tºda garantí a de ºrden y de
derechº,da la mayor l ibertad á la i n iciat iva par
ticular y mun icipal .E n cuantº al derechº civi l y penal de que espe
cialmen te en el Fuerº de Vizcaya hay tantº,es tarea
nº difíci l cºnºcer lº que el paí s acepta en usº y,
pºr ende , s i lo que quedase de especial digno de con
servarse merecí a la pena de recabarse 6 era más ventaj ºsº adºptar el Códigº civil y penal general de laNación en su in tegridad .
No hay , pues, en tºdº eso nada insuperable y que
no pueda hacerse cºn estudiº , buena volun tad y decidido empeñº .
Yano peligrael concierto, cºmo temían antes lºs
prudentes,y hay veinte años por delante de tran
quil idad en ese punto , que hay que aprºvechar mej ºr que los últimºs pasadºs .
¿Serí a muchº pedi r para real izarlo que todºs reconcentremos un pºcº de atención en tan grave prºblema y depongamos nuestras re spectivas intransigenciaspuerilesy de detal le, al fin van idosas por decirlo me
j or, para buscar cºn buena fe el bien de Eusk eria?Vamºs á ver al fin qué hay en tºdºs que ceder .
Eu lospartidos poli ticos l iberales en general,dese
char la idea absurda de que el régimen fºral esunaaspi ración reaccionaria, y , pºr el cºn trariº, creenlº que es lógicº, estº es , que será reaccionaria s i sedej a colabºrar sólº en el la á lºs reaccionariºs
,y que
precisa atºdº trance, para el bien de todºs,la
i n te rvención di recta y eficaz de demócratas y l iberales .
Por lo demás , lºs sºcial istas habrán ya aprendidºr ecien temen te de sus cºrrel igionarios alemanes queaún
,en el mundº , la idea de Patr ia es una real idad
que nº puede borrarse fácilmen te en n inguna parte,
y pºr lº tan tº , en tre vascongados , y que lº prácticºde las reivi ndicaciones demºcráticas está en las se
luc ionesadmin istrativas y económicas que caben me
j or que en parte alguna en los pueblºs autónºmos ;ej emplos : Aleman ia, Inglaterra y E stadºs Unidºs , yque el cen tral ismo cºn tºdºs sus discursºs huecosy sus prºmesas vanas de pºlí ticos
,es el caminº más
largº y difíci l pa ra realizar n inguna aspi ración práctica .
Los republ icanºs tienen aún recien te la l ección desu Jefe , cen tral ista empedern ido de tºda su vida,perº hombre de buena fe y sincero demócrata, áqu ien le ha convencidº de su errºr el e j emplº de
un pueblº que se lº ha demostradº,y, po r tantº, nada
tengo que añadi r .
Los partidos dinásticos, si quieren tener algunavez pºpularidad en nuestrº país
,deben convencer
se de que ese es el ún ico caminº,pues mien tras
nº ofrezcan más que poner al servicio del bien públicº i n fl uencias particulares y persºnales en Madrid,pueden estar segurºs de que nadie lºs aceptará
,pues
nunca dió resultadº ese sistema,y que
,en cambiº,
el Mºnarca más queridº _y más pºpular en Buske
vascongados ó cuskaldunas y se dignarán cºlabºrarcºn nºsºtros á esa ºbra cºmún?Y eso es tºdo .
S i consiguiéramos entendernos,aunque fuese tem
po ralmente , no seri a dudºsº el resultadº ; t iempo tendremºs de sobra después , y hasta la cºnsumación delºs siglos , los vascongados , cºmo tºdºs los humanºs,de segui r luchandº por las ideas generales y el progresº
,porque ese génerº de lucha nº cesará mien
tras hayacºnciencias in teligentes y vºlun tades , y no
pºr colabºrar en una obra común abdique nadie desus ideas
,s inº al contrar iº
,las guarde cºn mayºr
empeñº .
Así lo han entendidº ºtrºs pueblºs, y s iempre debeaprenderse algº de esºs ej emplºs .
Y terminando este árido bºsquej o,y para aquellºs
que hayan ten idº la paciencia de haberlº seguidºhasta el fin
,buscando algº pºr amor á su país, sólº
me resta deci r que,separandº lº que de persºnal y
apasiºnadº tenga,sólº lº j uzguen en ila¡medidadel
buen deseo,puesto en él para h i lvanar ideas y j u i
cios que seguramente han de encontrar campº demej ºr desarrºllº en tre los vascongados .
Representan só lº el sincerº modo de pensar deuno de ellos
,que desea ver el engrandecimien to de
España y á la cabeza de el la una Eusk eriafel iz,
r ica y labºriºsa,orgullo de la Nación y factºr de
'
i n terés en el progresº un iversal que Diºs ha impuesto al hombre cºmº ley de vida y comº premiºen su pasº pºr la ti erra á su labºr y actividad .
¡Aurreraeta aurrerabet i !B ilbaº y Octubre de 1907.
!ND I C E
Páginas
DEDICATORIACONSIDERAC IONES GENERALESCAP !TULO i .— El régimen de conciertºsdesde e lañº 1876
hasta el de 1906El desarrºllº de la riqueza y de la vida industrial en
EuskeriaSupuestas ventajas é incºnvenientes de l sistema de
cºnciertosVizcaya.— Bosquejo sºbre la pºliticaen lºs treinta
años .
— Aparición de l sºcialismº y suinfluenciaen la vida pública
La reacción .
Victor ChavarriSabino Arana y supartidºBloque católicoGuipúzcoay ! lava.— Bosquejo político en lostre intaañºs
Las Diputaciºnesen e l régimen de cºnciertºsEl últimº cºncierto económicº y la reintegración fºral
CAP!TULO ii. —El presenteExamen de todºs losfactoresde vidapúblicaPersºnalidad vascongada y aspiraciones.
Lº que precisa conservar.
Lºscaseríos .
142
Páginas
El EuskeraRestosde nuestraculturaDerechº vascongadoRepºblación dearboladºLo que precisamejºrarInteresesmat'e'rialesensurelación con la vida pública.
Robustecimientº de la vidalºcal, descentralización .
Preparación intensade la juventud para lavida lºcal .
Lapoliticacentralistaen ºpºsición á la vida localé interesesmateriales
Laasociación y suefecto útil .Interesesmºralesy pºlíticºsLºspartidºsliberalesEl sºcialistaEl republicanºEl liberal y e l demócrataLoscºnservadºresLºscarlistasEl integristaEl partidº naciºnalista .
LaPrensavascongadaCAP ITULO ia.—Resumen y cºnclusionesLosFuerºsy surefºrmaLarepresentación enJuntasde Vizcayainiciativade laDiputación y plebiscitºLarefºrma foral, suadaptación yaplicaciónLº que incumbe acada unº para realizar subien
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