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Rev Sm Hip Pb 1993; 67: 143-247
NoA-Julio-Agosto 1993
JERGA, CULTURA E INFORMACION
Amalia Ordez Gallego
Servicio de Oncologa Mdica del FIospital La Paz
Universidad Autnorm de Madrid
IIacia 1986 me lkam6 la atencin la utili-
zacin abusiva e inapropiada del verbo ba-
cer en la jerga mdica. Me parecan
sorprendentes (y me lo ciguen pareciendo
porque la moda no decae) frases como stas:
El enfermo hizo fiebre o el enfermo ha
hecho un tromboembolismo pulmon,ar. As
fue el comienzo de mis estudios sobre el len-
guaje mdico. En Espaia no haba casi nada
escrito sobre esta cuestin, ~610 algunos
apuntes del profesor L,an Entmlgo.
Durante varios aios me sumerg en el
fascinante mundo de la jerga medica y frutos
de esta inmersin fueron una Tesis doctoral,
v,a.rioscursos de doctorado, diversos artcu-
los en rcvistas mdicas y dos libros, el ltimo
de ellos presentado recientemente en la Uni-
versidad Autnoma de Madrid en kas Prime-
r;LsJornad,as de Arte y Medicina . La noticia
de esta presentacin salt a los medios de co-
municaci6n y el inters que despert en estos
la ap,aricin del libro me dej asombrado.
~Cuiles son las razoncs de este inters?
Por las preguntas que me hicieron diversos
periodistas podra resumirlas en las siguien-
tes: 1) A pew de que la profesin mdica
ya no tiene el prestigio de antao y ha qucda-
do reducida, en muchs ocasiones, a un cuer-
po funcionaria1 poco considerado y peor
remunerado, resulta muy atrayente p;LTa a
poblacin general el mundo de la Medicina y
las relaciones que puedan tener entre s los
Correspondencia.
Amalia Ordez Gallego
Santa Virgilia 5 9 D
Madrid - 28033
diversos profesionales sanitarios, 2) He
notado t,a.mbin una especie de satisfaccin
morbosa en el hecho de que alguien de la
profesin pudiera fustigar a sus colegas.
Ha parecido asombroso que un medico pu-
diese criticar impunemente a muchos com-
pajeros por su progresivo empobrecimiento
cultural, en consonancia con el resto de la
sociedad y 3). Suscita mucho inters todo lo
que se refiere a la informacin mdica a en-
fermos y f,amili,ares. Aunque la vertiente in-
formativa del quehacer mdico se esth
apreciando mucho en los ltimos aos, lo
cierto es que, en muchas ocasiones, los m-
dicos informamos poco y de forma incorrec-
ta.
Dewrolkar, ahora, estos puntos en tres
gmndes apartados:
1. Jerga mdica y cultura
Podemos definir la jerga como un len-
guaje especial de ciertas profesiones o gru-
pos. Es acertada la definicin de LAzaro
Carreter: Lenguaje especial de un grupo
social diferenciado usada por sus hablantes
~610 en cuanto miembros de ese grupo so-
cial. Fuera de l hablan la lengua general.
La jerga cs conveniente y necesaria. Lo que
puede inducir a confusin es que los emiso-
res de una terminologa se dirijan con fre-
cuencia a receptores inadecuados.
L,as azones de la utilizacin de una jerga
so11 mltiples y difciles de analiz,ar. En ,algu-
nas jergas hay una ch-a intencih de origi-
nalidad y nxarginacin (lxampa, estudkantes).
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A Ordsez Gdlego
Las jergas profesionales, como la mdica,
responden a una bsqueda de precisin y
universalidad. Constituyen una fuente de en-
riquecimiento del caudal lxico, ya que
aportan continuamente tecnicismos a la len-
gua comn y les dan a ciertas palabras acep-
ciones desconocidas para la mayoria.
Puede decirse que actualmente la jerga
mdica no se debe, por lo general, a vanidad
ni a hermetismo. El avance de las Ciencias
Mdicas es tan arrollador que se hace inevi-
table la entrada continua de tecnicismos y el
manejo de un lenguaje interno que facilite la
comprensin de todos estos fenmenos y
que simplifique la intercomunicacin gre-
mial. Ya no tiene sentido el mdico que en-
cubre su ignorancia con palabras griegas o
latinas (el medico de Molire, como paradig-
ma). En la mayora de las ocasiones, la jerga
mdica se ustifica como un intento de clasi-
ficar, seleccionar y reducir en cierto modo
(siglas, elipsis, extranjerismos), la ingente
cantidad de informacin que se nos viene en-
cima 2.
Es muy importante el lenguaje en la pro-
fesin medica: es el medio de divulgacin de
la propia experiencia y constituye el instru-
mento principal para conseguir la intercomuni-
cacin que necesita toda labor cientfica.
Como una variedad del lenguaje cientffico,
el lenguaje mdico debe tener carcter de-
notativo (rigor y precisin), al contrario que
el lenguaje literario, de carcter connotati-
vo, de menor precisin, pero de mayor ri-
queza y colorido.
Me interesa resaltar, adems, que la Me-
dicina no debe estar reida con la Cultura. Ni
la actual tecnificacin y complejidad de las
superespecialidades, ni el necesario pluriem-
pleo en una labor escasamente considerada
socialmente deben justificar el despego del
profesional sanitario hacia cualquier cues-
tin extramdica. El mdico actual es, con
frecuencia, un superespecialista que lo sabe
casi todo en su pequea parcela de conoci-
mientos. Pero fuera de ella, su nivel cultural
no est, en muchas ocasiones, a la altura de
un titulado superior. Est empobrecido por
su propia riqueza cientfica y se involucra en
una espiral de descenso cultural.
Este empobrecimiento cultural es un fe-
nmeno general en la sociedad actual. En el
diseo de nuestra enseanza se ha dado alt-
sima prioridad a las Ciencias, porque es lo
que tiene salida en nuestro mundo tecnifica-
do y competitivo, Y esto tambien se nota en
el campo de la Medicina. Recientemente es-
tuve en la fundacin de la revista ASEMEYA
(Asociacin de Mdicos Escritores y Artis-
tas) y fue un exito de pblico, cien o doscien-
tos medicos deambulaban por all. Pero esta
cifra es engaosa, ya que no supone ni el 1
de los mdicos que ejercemos en Madrid.
No es extrao, por tanto, que se resienta
el lenguaje mdico en este enrarecido am-
biente. Y quiero hacer nfasis en algo impor-
tante: no debe sacarse de las lneas que
anteceden la impresin de que los mdicos
escribimos mal de forma generalizada. Creo
incluso que, en este aspecto, la profesin
mdica est por encima de otras profesiones
ms o menos tcnicas. Asomarse a otras jer-
gas profesionales puede producir escalo-
fros. Y no es de extraar esta ventaja en una
actividad que no tendra razn de ser sin la
intercomunicacin y que conlleva, por con-
siguiente, su propia literatura.
2. Algunas particularidades del
lenguaje mdico
En el lenguaje mdico (hablado y escri-
to) pueden observarse diversas perversio-
nes.
Repasemos algunas de ellas:
Son muy frecuentes, sobre todo, los an-
glicismos. Es evidente que el ingls es el
idioma internacional de la Medicina, pero
esto no justifica la continua contaminacin
de nuestra lengua con trminos extraos.
Hay que rechazar palabras como borderli-
ne, performance, slide, etc. Es habitual
en los ltimos aos (a todos los niveles pro-
fesionales) la utilizacin de: los gerundios
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ingleses: planning, lifting... Hay otros ex-
tranjerismos admitidos que deben utilizarse
en su versin castellanizada: estrs, escner,
estndar.
b) Neologismos
Son vocablos o giros nuevos que se ncor-
poran a una lengua y vienen exigidos por la
aparicin de nuevos objetos, ideas o necesida-
des. El lenguaje mdico es una combinacin de
lenguaje corriente y neologismos. Estos son
imprescindibles para designar enfermedades,
mecanismos patognicos 0 intervenciones te-
raputicas. Dice Lan Entralgo que la abun-
dancia de neologismos es el mejor ndice de la
vitalidad de una ciencia.
Se requieren dos criterios para que un
neologismo sea admisible: necesidad y eufo-
na. En muchos casos el neologismo es nne-
cesario y en otros es rechazable por su
incorreccin y desafortunada construccin.
C) Solecismos
Son barbarismos sintcticos. Muy fre-
cuentes en el lenguaje mdico de historias
clnicas e informes, como es lgico esperar
en un tipo de lenguaje habitualmente din-
mico y apresurado. Hay tres tipos fundamen-
tales:
1. Solecismos de concordancia.-Hay
falta de conformidad en gnero o
nmero entre las partes variables de
la oracin ((en los ltimos aos Izan
aparecido un gran nmero...).
2. Solecismos de rgimen Uso inco-
rrecto de las preposiciones (sepsis
a
estafilococos).
3. Solecismos de construccin -Mala
disposicin de las palabras en la ora-
cin. Es frecuente en el lenguaje
mdico la construccin alemana de
colocar el verbo al final de la frase
(los aspectos clnicos y teraputi-
cos son revisados).
d) Retrica
En algunos autores mdicos existe una
tendencia, casi irrefrenable, a emplear frases
largas, construidas con enumeraciones, ge-
rundios o incisos. Esta perniciosa costumbre
conduce a confusin y falta de concentra-
cin. Es mejor decir hemos observado que
en lo que se refiere a nuestras propias ob-
servaciones, muestran.... En la gran longi-
tud de algunos prrafos interviene tambin
lo que hemos dado en llamar alergia al pun-
to. En el lenguaje mdico se utilizan menos
puntos de los necesarios.
e) Siglas
Son muy frecuentes en todo tipo de len-
guaje escrito. El lenguaje mdico de histo-
rias clnicas, de informes y en el publicado
se utilizan continuamente. El recientemente
fallecido Dmaso Alonso hablaba de la in-
vasin de ese gris ejrcito esqueltico y Pe-
dro Salinas deca que estamos en el siglo de
las siglas. En ocasiones, se pierde el signifi-
cado de las palabras madres (SIDA). Se
deben usar las siglas imprescindibles (por
ejemplo, cuando una o varias palabras se van
a repetir varias veces en el mismo texto).
f) Elipsis
Consiste en la supresin de una o varias
palabras en una frase, necesarias para una
recta construccin gramatical, pero no para
que resulte claro el sentido. El lenguaje mdico
de historias clnicas est lleno de elipsis: car-
diopulmonar normal, No bazo, Elemental
de orina normal, En la simple de abdomen,
etc. La elipsis es muy utilizada en las jergas
profesionales, pero su abuso puede llevar a un
empobrecimiento del lxico.
g) Moilotorza
Vamos a terminar este brevsimo mues-
trario de modismos en el lenguaje mdico
con un vicio lingstico que consiste en em-
plear repetidamente los mismos vocablos,
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giros 0 construcciones: es la monotonia. Se
aplica a toda falta de variedad que suponga
pobreza de vocabulario. Es el caso, por
ejemplo, de ciertas palabras que se repiten
hasta la saciedad: vale, tema, etc. En el len-
guaje medico hemos encontrado numero-
sos casos de monotona. Un ejemplo: Y
si este
problema
persiste, habr que con-
sultar al especialista para que descarte ru-
blemas orgnicos, que puedenser origen de
estos
problemas.
Casosespecialesde mo-
notona sonel abusodel verbo HACER antes
comentado y la utilizacin excesiva del vo-
cablo CONTROL 3.
3.
La
informacin mdica
Todo lo expuesto anteriormente tiene
mucho que ver con la cuestinde a informa-
cin medica. Dividiremos estoscomentarios
en tres apartados, segnque la informacin
que da el mdico vaya dirigida al paciente, a
los familiares y a los medios de comunica-
cin.
a)
Por lo que se refiere al primer apar-
tado, la informacin administradaa
una personacon una grave enferme-
dad el ejemplo tpico esel enfermo
neoplsico), hay que decir que no
hay normasde actuacinpreestable-
cidas.Conviene huir de posturasex-
tremistas: ni Ia verdad a toda costa,
aunqueel enfermo no pregunte, ni la
mentira piadosasistemtica.
Una cosa es clara: el medico
puedecallar la verdad, pero no debe
mentir. Es necesariodialogar con el
paciente y transformar una serie de
preguntasen una conversacin para
crear un clima de confianza mutua.
En nuestro Servicio utilizamos el
criterio de verdad soportable, en
un proceso progresivo de informa-
cin sobreel diagnsticoen a medi-
da que el propio paciente lo
requiera. En cualquier casoel mane-
jo es individual. Debemos adaptar
nuestra conducta a las peculiarida-
246
Sobre la informacin a los familia-
res, tan importante, se ha publicado
muy poco. Muy resumidamente: 1)
La informacin debe proporcionarla
el mdico msdirectamente respon-
sabledel paciente, 2) El hecho de la
informacin debeser asumidopor el
facultativo como un elemento fun-
damental de su quehacer cotidiano,
3) El lenguaje deber ser sencillo,
sin tecnicismos, para que la infor-
macin seaentendida, 4) La infor-
macion no debe ser excesiva, en el
sentido de que se trata de una reve-
lacin siempre esperadacon ansie-
dad y tiene que ser administradacon
cautela y basadaen hechos firme-
menteestablecidos 5) La informa-
cin no debeserdefensiva, como un
acto de disculpa por la imposibili-
dad de curacin o por la demora de
las exploraciones complementarias.
El medico debe hacer comprender a
su interlocutor que hace todo lo
que puede para un correcto diag-
nstico y tratamiento del enfermo,
La informaci6n a los mediosde co-
municacin tiene que hacerse con
mucha prudencia porque puede fo-
mentar neurosis0 suscitar alsas es-
peranzas. Hay que mantener al
mximo el secretoprofesional. En el
caso de un paciente famoso la dis-
crecin debe aumentarse.El mdico
debe nformar al paciente y farnilia-
res y stos ienen que decidir cmo
va a divulgarse esta informacin.
Cuando un enfermo salta a la fama
por una tcnica, el mdico procurar
dar mnimos detalles sobre el pa-
ciente en concreto y las ndicaciones
suficientes que sean titiles para la
mayora 4.
Y hastaaqu este recorrido por el fasci-
nante mundo del lenguaje medico. Podra-
mos resumir todo lo dicho en las siguientes
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des de cada enfermo y no seguir r-
gidamentenorma alguna,
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JERGA CULTURA E INFORMACION
normas, recomendaciones o deseos: 1) Se-
ra conveniente favorecer de alguna manera
las inquietudes extramdicas en nuestra pro-
fesin. Un medico debe ser una persona cul-
ta, integralmente formada, en consonancia
con su poca, pero sin perder ciertas races
humanistas, 2) Tenemos la obligacin de
cuidar el lenguaje que utilizamos. Todo idio-
ma (castellano, cataln, el que sea) es un ins-
trumento maravilloso que nos han regalado y
que hay que tratar con mucha consideracin,
3) Debemos util izar nuestra jerga en el en-
tomo profesional para mejorar la comunica-
cin con nuestros compaeros, pero no
sacarla a relucir con el ciudadano corriente.
La transmisibilidad de la informacin mdi-
ca a los pacientes y familiares debe reali-
zarse con el lenguaje comn.
BIBLIOGRAFIA
1. Ordez A. Lenguaje mdico. Estudio sin-
crnico de una erga. Cantoblanco, Madrid:
Ediciones de la Universidad Autnoma de
Madrid, 1992.
2. Ordez A. La jerga mdica. Clnica Rural.
Revista de Actualizacion en Atencin Pri-
maria 1993; 394: 4-5
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guaje mdico. Med Clin (Barc) 1990; 94:
381-383.
4. Ordez A. La informacin mdica al fami-
liar: un aprendizaje. Med Clin (Barc) 1987;
88: 719-721.
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