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ALCOHOLICOS ANONIMOSVISTA POR LA RELIGIONLa sociedad de Alcohlicos Annimos est centrada espiritual y moralmente. Casi todos los miembros de A.A. llegan a creer y a depender de un Poder superior que la mayora de nosotros llamamos Dios. En A.A. prcticamente no se han obtenido plenasrecuperaciones del alcoholismo sin esta fe que es tan importante. Dios, tal como lo concebimos, es el fundamento sobre el cual est construida nuestra comunidad.Presentamos aqu las alocuciones de dos de los ms antiguos y apreciados amigos de A.A. en el campo religioso; el Padre Edward Dowling de la orden Jesuita, cuyo ejemplo personal y cuya influencia han significado tanto a miles de nuestros miembros y a A.A. como un todo; y el Dr. Samuel M. Shoemaker, clrigo Episcopal, quien en nuestro tiempo primigenio instruy a algunos de nuestros miembros ms antiguos en la mayor parte de los principios espirituales que se encuentran involucrados en los Doce Pasos de Alcohlicos Annimos.Bill: Con profunda alegra, les presento al Padre Ed Dowling, quien vive en la Casa Jesuita en esta ciudad de San Luis. El Padre Ed, quien conoce perfectamente de dnde proviene su fortaleza, es definitivamente alrgico a las alabanzas. Sin embargo creo que debo registrar algunos hechos acerca de l, hechos que las nuevas generaciones de A.A. deben escuchar, leer y saber.El Padre Ed ayud a empezar el primer grupo de A.A. en esta localidad; fue el primer religioso de su fe catlica en notar la sorprendente similitud existente entre los Ejercicios Espirituales de San Ignacio (fundador de la orden Jesuita) y los Doce Pasos de Alcohlicos Annimos. Como resultado de ello, se aprest a escribir en 1940 la primera recomendacin catlica de A.A. de la cual tengamos conocimiento.Desde entonces, su labor en nuestro favor ha sido prodigiosa. No slo se han escuchado sus recomendaciones a travs de todo el mundo, sino que ha dedicado su trabajo a A.A., a los viajeros de A.A., las reuniones de A.A., nos ha brindado consejo sabio y oportuno; estas obras pueden medirse en millares de kilmetros recorridos y millares de horas invertidas en nuestro favor.De todas las personas que yo conozco, nuestro amigo el Padre Ed es la nica de la cual nunca he escuchado una palabra de resentimiento o una simple crtica. Para m ha sido continuamente un amigo, consejero, ejemplo formidable y fuente de gran inspiracin hasta el punto que yo mismo no alcanzo a describir.El Padre Ed est hecho de la madera de los santos. Aqu est con ustedes.Padre Dowling: Se me olvid traer mi dentadura postiza, de manera que si hay alguno que no entienda mis palabras hgame una sea con su pauelo y yo tratar de mejorar mi pronunciacin. Le ped a mi amigo de reciente cosecha, el Dr. Shoemaker, que dijera una oracin por m y por ustedes durante esta charla, y me respondi, "Dios est con usted". Creo que ustedes saben lo que l quiso decir con eso, y esto es muy reconfortante; por lo tanto en el espritu del Paso Undcimo, a travs de la oracin y la meditacin, espero incrementar nuestro contacto consciente con Dios.Permtanme sugerir algunas pocas ideas acerca de tres palabras sobre las cuales se me ha pedido que hable: "Dios", "nosotros" y "concebimos". Y, si ustedes tratan de escuchar con sus corazones, como s que lo han hecho durante toda esta reunin, antes que con sus odos fsicos, creo que Dios nos bendecir a todos.Mi ensayo para entender a Dios me recuerda en alguna forma una definicin de psiquiatra que escuch hace un par de das. Se referan a ella como "el bueno examinado por el regular", y yo creo que de aqu podramos partir para explicar nuestro tpico: El bueno es la fuente primaria del poder, o sea Dios. Examinado podra significar concebido. Y el regular somos nosotros.Primero que todo, demos un vistazo a nuestra condicin. Somos tres cosas principalmente: alcohlicos, Alcohlicos Annimos, y agnsticos.Alcohlico significa para m que tenemos una tremenda tendencia al temor, lo cual es un principio de sabidura. Tenemos una tremenda tendencia hacia la vergenza, lo cual es lo ms aproximado que existe a la inocencia. Uno de los primeros miembros de los grupos irlandeses refiere frecuentemente una cita de un autor cuyo nombre se me escapa, que deca, "El alcohol ha hecho ms que Milton para organizar los caminos de Dios para el hombre".Alcohlicos Annimos, no solamente alcohlicos, sino Alcohlicos Annimos. Bill hablaba la noche anterior del enemigo exterior de Alcohlicos Annimos, Juan Tequila. Pero yo siempre he credo que existe un enemigo interno que es mucho ms cruel, localizado en el desprecio colectivo hacia la farsa, y quin de nosotros no es un farsante? Yo creo que en todos los grupos ustedes tienen el problema de la gente virtuosa con ojos de lince.La tercera calificacin es que todos somos agnsticos. Supongo que hay varias clases de grupos, cualitativamente, en A.A. Existen los devotos que aparentemente no lograron aplicar las verdades religiosas aprendidas antiguamente. Ellos son agnsticos en cuanto a la aplicacin. Existen personas como el sacerdote bblico que pas al lado del hombre malherido en la cuneta, antes de que el hombre fuera ayudado por el buen samaritano. Un buen amigo sacerdote dice. "Yo creo sinceramente que lo primero que vamos a decir cuando lleguemos al cielo es, 'Dios mo, todo esto era verdad!' ". Yo creo que todos nosotros fallamos en algunos aspectos en la aplicacin de nuestras creencias. Por ltimo estn los agnsticos sinceros de diez y ocho quilates que tienen realmente dificultades con los temas espirituales.La siguiente palabra es concebir. A medida que nos movemos de una oscura y confusa idea de Dios a una concepcin ms clara y precisa, debemos darnos cuenta de que nuestra idea de Dios siempre ser insuficiente, siempre ser insatisfactoria. Porque comprender y concebir a Dios es igualarse a Dios. Pero nuestra comprensin crecer. Estoy seguro que Bill, sentado en esa silla, y el Dr. Bob, cuyo ngel esta probablemente sentado en aquella silla vaca colocada al azar, ambos estn creciendo en el conocimiento de Dios. Hay un proverbio alemn que podramos aplicar aqu: "Muy pocos de nosotros saben lo mucho que hay que saber para poder saber lo poco que sabemos". Estoy seguro que el Dr. Bob y Bill podran certificar lo que digo.Hay un camino negativo del agnosticismo. Fue la actitud que tom el apstol Pedro. "Seor, a quin iremos?". Dudo que exista alguien en esta sala que haya realmente buscado la sobriedad. Creo que estbamos buscando evadir la borrachera. No creo que debiramos despreciar la negativa. Tengo la sensacin de que si alguna vez logro llegar al cielo, ser huyendo del infierno En este punto, el cielo parece tan aburrido como la sobriedad le parece a un alcohlico diez minutos antes de dejar de beber.Sin embargo, existen actitudes positivas, y el Paso Doce menciona una de ellas: la experiencia. (Todava me duele que los miembros antiguos hayan eliminado la palabra experiencia para cambiarla por "despertar"). La experiencia es uno de los caminos. Se menciona en el Paso Doce y en el Segundo. Ahora bien la experiencia puede ser de dos clases. Una de ellas es repentina y positiva como la experiencia de Bill y como la historia que cuenta el Grapevine de aquella noche de navidad en Chicago. Aquellas son de la misma categora de la repentina y pasiva experiencia de Pablo cuando fue derribado de su caballo cuando iba hacia Damasco. Hay otras clases, probablemente ms gratas a Dios puesto que son ms comunes, y son nuestras observaciones activas y rutinarias. Hoy estoy sobrio". Esta reunin esta maana, esta convencin en esta semana, a medida que la experiencia las destila y las condensa, hannacido del sufrimiento. La noche anterior Bernard Smith, Presidente de los Custodios de A.A. (a m se me confunden todas esas jerarquas), dijo algo que me pareci tan bueno que lo apunt. Dilo, "La tragedia de nuestra vida consiste en la profundidad hasta donde debe llegar nuestro sufrimiento antes de que aprendamos las verdades elementales que necesitamos para poder vivir".Algn tiempo antes de que Whittaker Chambers se convirtiera en un personaje famoso, escribi en la publicacin hermana Life (l se encontraba en el Times por entonces) un artculo llamado "El Diablo". Citando a Satans, Whittaker Chambers dijo esto: "Es en este preciso momento que el hombre, esta criatura monstruosa, todava lleva ventaja al diablo. Sufre. Ningn hombre, por vil que sea, carece de la capacidad del sufrimiento especfico que es el sello de su comisin divina".La segunda actitud para comprender se menciona en el Segundo Paso, "Llegamos al convencimiento. . .". Conozco muchos amigos catlicos que en ese Paso han dicho, "Bueno, yo ya creo en Dios, de manera que no tengo que hacer nada ms". Y en un rapto de gentileza continan bebiendo para que los protestantes los puedan alcanzar!La fe es una capitalizacin de la experiencia de los dems. Bienaventurados sean los perezosos, porque ellos encontrarn formas ms fciles de hacer las cosas. El mundo puede ahora capitalizar la experiencia de dos dcadas de A.A. Newman dice que la esencia de la fe es mirar a nuestro alrededor. El Dr. Tiebout parece creer que, psiquitricamente, el gran problema es volver nuestro afecto hacia el exterior. La fe es difcil, tan difcil y tan fcil como la sobriedad, que ha sido llamada el mayor de nuestros recursos subdesarrollados.Qu debiera buscar la experiencia? Que creencias debiramos aceptar en nuestra bsqueda de Dios? La tercera palabra seria entonces Dios. Bill escribi hace tiempo una carta que yo conservo, en la cual deca, "Hasta dnde debe buscar el alcohlico su dependencia de Dios, es un asunto que no corresponde definir a A.A. Si el alcohlico est en una religin, si est en esta o en aquella religin, no nos concierne". De hecho, l implicaba con esta frase, "Yo no creo que esto le concierna a ninguno de los miembros. Esto es asunto de Dios". Y el asunto que concierne a A.A. se marca en el Undcimo Paso. Buscar a travs de la meditacin y la oracin cul es la voluntad de Dios y buscar la fortaleza para llevarla a cabo.Me gustara compartir con ustedes lo que yo he visto que es la voluntad de Dios. Tengo la opinin que el problema de la mitad de las personas que estn en esta sala han tenido al buscar la sobriedad es lo mismo que yo he tenido al buscar fe y confianza. Por dnde empezar? Bien, creo que hay algo que podemos decir acerca de empezar con la manifestacin ms prxima que tengamos de Dios. Y dnde est Dios ms cercano a mFrancis Thompson lo contesta en su poema, "En Ninguna Tierra Extraa":Si el pez no emprende vuelo para hallar su elementoni el guila naufraga para el aire encontrar.por qu entonces pedimos al mvil firmamentonos diga si Tu aliento cubre su inmensidad?No es donde se oscurecen los remotos sistemasni donde Te supone nuestra imaginacin. . .dentro de nuestras almas cerradas y blasfemasse oye el rumor pausado de Tus alas, Seor.Sabemos que los Doce Pasos de A.A llevan al hombre hacia Dos. Permtanme sugerirles los Doce Pasos de Dios hacia el hombre en la forma en que el cristianismo me los ha enseado.El primer paso se describe en San Juan. Es la Encarnacin. El. verbo era Dios y el verbo se hizo carne y vivi entre nosotros. El entreg Su vida y Su voluntad al cuidado del hombre tal como El lo conceba. El segundo paso, nueve meses despus, y ms cercano nosotros por las circunstancias en que aconteci, es la Natividad. El tercer paso, que dur treinta aos, fue su vida annima y escondida. Este nos toca ms de cerca, porque se parece mucho a lo nuestro. El cuarto paso, fueron tres aos de vida pblica.El quinto paso, Su enseanza, Su ejemplo, la Oracin del Padre Nuestro. El sexto paso, el sufrimiento fsico, que incluy la sed en el Calvario.El paso siguiente. el sufrimiento espiritual en Getseman; con l se nos aproxima mucho ms. El alcohlico conoce muy bien, as como El conoci, la humillacin, el temor, la soledad. el abatimiento y el vaco. Finalmente la muerte, otro paso cercano a nosotros, y creo que el pasaje donde un Dios yacente descansa sobre el regazo de una madre humana est lo ms cercano posible al punto ms bajo al que una divinidad pueda llegar, y la mayor altura que la humanidad pueda alcanzar.A travs de las edades El se nos acerca ms como cabeza de una especie de Cristianos Annimos, un cuerpo mstico reunido alrededor de sus enseanzas. "Lo que hagas al ltimo de los mos lo hars por mi causa". "Puedo satisfacer lo que se desee por los sufrimientos de Cristo". "Estuve en la crcel y me visitaste". "Estuve enfermo y tuve hambre y me diste de comer.El siguiente paso es la Iglesia Cristiana, la cual yo creo que es Cristo entre nosotros. Muchas personas sinceras dicen, "Me gusta el cristianismo pero no me gusta la Iglesia". Yo puedo entender esto. Lo comprendo mejor que ustedes porque estoy metido en la iglesia y la beatera me cansa. Pero realmente eso suena un poco a decir, "Me gusta el agua potable pero detesto la plomera". Ahora bien, a quin le gusta la plomera? Ustedes tienen gente a la cual le gusta la sobriedad, pero no aceptan a A.A.Viene luego el paso undcimo que son los varios conductos o sacramentos para la ayuda de Dios.Y el duodcimo paso, para m, es el gran conducto o sacramento de la comunin. El verbo que fue Dios se hizo carne y se convirti en nuestra comida, tan cercana a nosotros como el jugo de frutas o la tostada o el caf que tuvimos hace una hora.Todos conocemos la historia del alcohlico que huye de Dios, y luego lo busca de nuevo. "Seor, concdeme sobriedad, pero todava no!". "Seor. yo creo, ayuda mi incredulidad!". Supongo que no existe ningn A.A. en este saln que no se preocupe sobre alguno de los Doce Pasos. "Seor, permteme hacer este paso, pero todava no!". El cuadro de la bsqueda del miembro A.A. por Dios, pero especial mente la amorosa cacera de Dios por el A.A., nunca ha podido ser mejor descrito que el poema que yo creo es uno de los mejores y mejor escritos en nuestro idioma ingls. Lo escribi un adicto a los narcticos, y el alcohol es un narctico. Es un poema de Francis Thompson llamado "Obsesin Celestial." Permtanme leerles algunas de las lneas y luego terminar.Lo abandon en la noche y en el da;Lo abandon en el arco de los aos;Lo abandon en el ciego laberintode mi propia memoria; y en medio de las lgrimas,y detrs de las risas me esconda.Esperanzas fugaces vislumbr de lo alto;pero rpidamente me vi precipitadoa las sombras siniestras,a las profundidades abismales,para huir de esos Piesque todas mis jornadas perseguan.Y aqu su descripcin de Dios:Pero en persecucin lenta y tranquila,con paso imperturbable, majestuoso,caminaban los Pies, siempre constantes.Y una Voz, ms constante todavaque los serenos Pies, me repeta.Todo a ti te traiciona, porque Me traicionaste".De aqu pasar a:Nada quiere albergarte, porque t no Me albergas;todo de ti se evade, porque t no Me llevas".Y la descripcin de nuestra vida:En la loca aventura de juveniles fuerzassacud las columnas de mis horas ms bellasy entre mi propia vida me sepult;sangrante y mancilladoemerjo de las ruinas de mis aos perdidos;en los escombros yace mi juventud doliente;y mis das crujientes, en humo evaporadosse esparcen y se rompen, Como el sol en un ro.La incesante bsqueda se aproxima al final:Esa Voz me rodea como un mar tempestuoso.Y la voz dice, en conclusin:Est la tierra acaso fragmentada,sin piedra sobre piedra, destrozada?Todas las cosas huyen de tu alcanceporque de M te fuiste! Vil quimera;accin intil, vana, lastimera.No encontrars quin quiera prodigarteun amor que mitigue tus faenas!El vaco ser tu recompensa!."Para lograr amor es necesarioalgo que t nos has hecho: merecerlo.Barro humano. De todo lo creadola ms ftil arcilla. No sabasque no has ganado mritos eternos?De quin esperars amor sincero?Slo de Mi; tan slo Yo lo entrego.Y lo siguiente, que nos trae consuelo:Todo te lo quit, no para herirte"sino porque en Mis brazos lo buscaras.Todo lo que cresteperdido entre tus sueos infantiles,lo tengo en Mis moradas.Levntate. Mi mano te sostiene.Ven a mi casa!".La respuesta del alcohlico (y del no alcohlico) es:A mi lado resuena Su pisada;es acaso mi sombra,la sombra de Su mano protectoraque se extiende cuidando mi jornada?Y la respuesta de Dios:"Ven, t, el ms amado,el ms dbil, el ms acongojado.No busques ms: Yo soy El que buscabas!."Muchas gracias.Bill: Sentado a continuacin del Padre Edward est otro hombre a quien me gustara parecerme. He estado preguntndome cuntas horas suman las que se han gastado criticando los hombres de la religin entre todas las personas que estamos en este saln, incluyndome yo mismo. Y sin embargo ellos nos han enseado todo lo que sabemos acerca de lo espiritual. A travs de Sam Shoemaker nos fue revelada la mayor parte de los principios espirituales de A.A. El fue el eslabn que permiti la conexin faltante. Todo lo que Ebby aprendi de Sam, y luego me lo transmiti, es la conexin entre Sam, que es un hombre de la religin, y nuestra comunidad. Recuerdo bien el primer da en que lo conoc. Fue en un servicio dominical en su iglesia. Todava yo era tmido y desconfiado acerca de las religiones. Todava lo recuerdo de pie ante el plpito. Su cristalina honestidad, su tremenda veracidad y sinceridad, me impresionaron. Nunca podr olvidar ese momento. Deseo presentarles a Sam como uno de los grandes canales, una de las fuentes primordiales de influencia, que han logrado agruparnos en esto que hoy es A.A. Aqu est con nosotros.Dr. Samuel Shoemaker: Dios los bendiga.Cuandoquiera que Bill me da una oportunidad de hablarles a ustedes dice ciertas cosas acerca de m, que si yo dijera a ustedes osas similares respecto a l, l inmediatamente dira que le causan mucho perjuicio. El resto de nosotros sufre del egosmo tanto como cualquier alcohlico, y es muy malo para nosotros tambin, el ser ensalzados en esa forma.Yo me sent muy alabado el otro da. Cuando llegu aqu una muchacha a quien no conoca me dijo, "Es usted alcohlico?". Yo te dije, "No". Entonces ella me contest, "Bueno, usted habla como si lo fuera".Ahora bien, quiero que conste que siempre he credo que Bill me ha dado mucho ms crdito del que merezco por haber tenido que ver con la iniciacin de este sorprendente acontecimiento. Pero Las percepciones de Bill son muy profundas, y como hemos notado en muchas de las reuniones en las cuales nos ha dirigido la palabra, su memoria es muy aguda. Por consiguiente acepto alegremente estas referencias que me hace puesto que una de las cosas ms felices de toda mi vida que ha sido tan feliz, consiste en la asociacin que he tenido con la gente de A.A. Y estoy profundamente agradecido por el privilegio de estar aqu con ustedes para esta importante ocasin.El otoo pasado en su comida de vigsimo aniversario, es escuch por primera vez la historia que cont Bill acerca de las diversas fibras que, al ser anudadas, formaron el fuerte cable de A.A. Ahora sabemos que lo primero que logr entrar a su mente que ofreciera alguna esperanza real era el conversar con algunos hombres en los cuales exista el principio de una experiencia religiosa real. Uno de ellos esta aqu con nosotros. Ellos haban empezado a encontrar este camino a travs de los antiguos preceptos de los Grupos Oxford en sus das iniciales y, segn creo, mejores. La mayor parte de su trabajo se centraliz en aquella poca en mi antigua parroquia del Calvario, en Gramercy Park de Nueva YorkDesde muy temprano en la vida de A.A. se hizo muy claro que a la simple declaracin del Dr. Jung de que la ciencia no encontraba respuesta, a la ayuda incalculable del Dr. Silkworth en el campo de la medicina, y a la gran sabidura de William James en sus Variedades de la Experiencia Religiosa, faltaba por aadir la necesidad de un factor espiritual que pudiera crear una especie de dinmica positiva. El problema consista en traducir la experiencia espiritual en trminos universales sin que se evaporara en meros ideales y generalidades. Por ello, inmediatamente despus del Primer Paso que se refera a la condicin ingobernable de la vida, vino el Paso Segundo: Legamos al convencimiento de que un Poder Superior a nosotros mismos podra devolvernos el sano juicio. La base de aquella creencia no era terica. Era una creencia probada. Frente a nosotros haba gentes en cuyas vidas se mostraban los principios de una transformacin espiritual. Se poda cuestionar la interpretacin de la experiencia, pero no se poda dudar de la experiencia misma.En el tercero y cuarto captulos de los Hechos de los Apstoles se encuentra la historia de la curacin de un invlido por Pedro y Juan. Muchos sacerdotes quisieron saber cmo lo haban logrado. Los apstoles les dijeron que esta curacin se haba logrado por el nombre de Cristo. La Biblia dice, "Y viendo presente al lado de ellos al hombre curado, no saban qu replicar". Ahora bien, se puede discutir una teora acerca de una experiencia, pero hay que reconocer la experiencia misma.A.A. ha sido sumamente sabio, creo yo, al enfatizar la realidad de la experiencia, y al reconocer que proviene de un Poder superior al humano, dejando la interpretacinen ese punto. Hubiera sido muy fcil y probablemente se constituy en una tentacin el haberse involucrado en trminos teolgicos. Aqu haba una prueba del poder espiritual. Entonces, definamos ese poder. Pero con ello se hubieran presentado varias posibles dificultades. Si A.A. hubiera aadido ms, algunas personas hubieran deseado que se hubiera ido ms all para definir a Dios en una forma aceptable para todos. Slo hubieran sido necesarios dos o tres grupos como ste, contrarios unos a otros, para destruir toda esta comunidad. Ms an, haba gente con una escasa asociacin con la religin, una iglesia muerta o una parroquia aburrida, o algunas personas miembros de iglesias cuyas vidas entre semana no coincidan con sus confesiones dominicales. Aquello hubiera aadido otro factor para ser tenido en cuenta, como si no hubiera ya suficientes. Adems, haba agnsticos y ateos que, o bien decan que no saban nada acerca de estas realidades ltimas o que sencillamente no crean en Dios.Me gustara citar para aquellos que creen que no tienen fe en Dios una frase maravillosa del filsofo catlico espaol Unamuno: "Aquellos que niegan a Dios Lo niegan a causa de su desespero por no encontrarlo". Para una empresa como A.A. el convertirse en dogmtica hubiera sido fatal, en mi opinin. Por consiguiente se aferraron a las experiencias indudables y dijeron a la gente que volviera su voluntad y su vida al cuidado de Dios tal como cada cual Lo conceba. Con eso se dej la teora y la teologa, como el Padre Ed nos lo acaba de decir, a las iglesias a las cuales perteneca cada uno de los miembros. En caso de que no perteneciesen a ninguna iglesia y no pudieran mantener una teora consistente, entonces podran entregarse a s mismos al Dios que vean en otras personas. Esa no era una mala frmula de poner en movimiento los comienzos de una experiencia espiritual. Tal vez eso es lo que todos nosotros hacemos en el punto en que la religin se nos transforma de una mera tradicin a una fuerza vital.Yo estoy convencido de la solidez psicolgica de todo esto. No creo que se aplique nicamente a los alcohlicos. Creo que se aplica a todos los que busquen fe y experiencias espirituales y genuinas. Cuando se ha dicho todo lo posible con el razonamiento intelectual, viene una poca de decisin y de accin. Puede ser una decisin relativamente simple, tal como entrar plenamente al experimento. Creo que la actitud es mucho ms parecida a la cientfica que a la filosfica. Nosotros no tratamos mucho de razonar en lgica abstracta. Escogemos una hiptesis, actuamos como si dicha hiptesis fuera cierta y vemos qu sucede. Si no funciona satisfactoriamente la descartamos, pero si funciona nos sentimos con la libertad de llamar xito al experi-mento.Se puede considerar una idea en el vaco, bien sea en la intimidad de nuestra propia alcoba o en un aula acadmica o en un plpito, y se puede discutir la verdad de una teora interminablemente y con ello no se gana nada. Pero cuando se pone en accin esa verdad, cuando la vida se vuelve consecuente con la concepcin de la verdad, entonces empiezan a suceder las cosas. Si la verdad es genuina las cosas se cumplirn en el plano de la vida social. Si Dios es lo que Cristo dijo, estar ms ansioso por ayudarnos que nosotros de recibir su ayuda. El no traiciona la libertad del hombre, y podemos rechazarlo, negarlo e ignorarlo tanto como queramos. Pero cuando abrimos la puerta en una investigacin espiritual y ponemos toda nuestra vida en ello, lo encontraremos siempre dispuesto para recibir nuestras ms ligeras insinuaciones, nuestras ms egostas e infantiles oraciones y nuestros egos siempre enteramente inmerecidos. El siempre estar dispuesto a llegar a un acuerdo con nosotros. Esta actitud experimental me parece que es la esencia de nuestro descubrimiento de la ayuda de un Poder Superior. Primero nos apoyamos en otro ser humano que parece estar encontrandola respuesta, y luego nos apoyamos en el Poder Superior que se encuentra tras de aquella primera persona.William James, en el famoso pasaje de Variedades de la Experiencia Religiosa, dice esto: "La crisis de la rendicin personal es el arrojar nuestros egos conscientes a merced de fuerzas que, cualesquiera que sean, son ms ideales que las que tenemos, buscan nuestra redencin. La rendicin personal ha sido y siempre ser vista, como el punto transformador de la vida religiosa. Aquella frase fue casi el punto transformador de mi propio pensamiento. Contina diciendo, "Podra decirse que todo el desarrollo del cristianismo respecto a la vida interior no ha consistido ms que en darle ms y ms nfasis a esta crisis de rendicin persona. Aquello, por supuesto, se convirti en el corazn de todas las religiones reales. La mayora de nosotros llegamos a Dios, en primera instancia, por necesidad. Si tienen a bien decirlo as, llegamos en forma egosta. Pero me gustara anotar que antes de que podamos ser de alguna utilidad para alguien ms debemos primero encontrar los caminos de una respuesta para nosotros mismos, para que esa especie de egosmo pueda representar un paso necesario en nuestro progreso.Hoy se escucha el irritado clamor de muchas personas acerca de aquellos que buscan beneficios de Dios. Me gustara saber a dnde puede ir una persona humillada y derrotada en busca de la ayuda que necesita desesperadamente, si no va a buscarla en Dios. Claro est que esa persona se encuentra preocupada por su situacin. No puede evitarlo. Tiene que estarlo. Y tiene que estarlo, si quiere volver a ser til a otras personas. Pero posteriormente deber madurar y dejar de usar a Dios para empezar a pedirle a Dios que haga uso de ella. Dejar de pedirle a Dios que haga lo que ella desea, y empezar a tratar de saber qu es lo que Dios desea. Muchas personas les dirn a ustedes que han renunciado a la fe. Pidieron en sus oraciones algo que deseaban y no les lleg, y por consiguiente, o no hay Dios o El no estaba interesado en favorecerlas. Qu insensatez pueril! Cmo puede alguien esperar que Dios atienda las desatinadas oraciones que muchos de nosotros Le dirigimos. Si lo hiciera, en cinco minutos estara el mundo en un caos peor del que tiene actualmente.La oracin verdadera no consiste en decirle a Dios lo que nosotros queremos. Es ponernos nosotros mismos a Su disposicin para que El pueda decirnos lo que desea. La oracin no es tratar de conseguir que Dios cambie Su voluntad. Es tratar de encontrar cul es esa voluntad para ubicarnos o instalarnos en ese propsito que El tiene para el mundo y para nosotros. He aqu el por qu es tan importante que nosotros escuchemos y hablemos en nuestras oraciones. He aqu por qu es conveniente empezar estas reuniones con un silencio. En ocasiones llegamos muy alterados y confusos, y tenemos que serenamos antes que Dios pueda hacer algo por nosotros. Mientras nuestras voces sean clamorosas y pedigeas, no hay lugar para que se escuche la voz de Dios. La mayor parte de nosotros los no alcohlicos nos emborrachamos con nuestra intemperancia de querer que la vida se desarrolle conforme a nuestros propios trminos, y esto es tan neurtico como la mayor de las neurosis que existen. Todos los que se alejen de Dios y traten de hacer su propia voluntad desafiando a Dios estn medio locos. Slo cuando nuestras voces clamorosas y pedigeas se aquietan empezamos a escuchar la voz de Dios. Cuando dejamos que nuestras voluntades se enfren, Dios puede hacer-nos llegar Su voluntad hasta donde necesitamos para ver nuestro camino. Dante lo expres as, "En Su voluntad se encuentra nuestra paz".Hay mucha gente a la cual no satisface la debilidad implcita en la palabra "rendicin". Me sent muy agradecido de escuchar al Dr. Tiebout usar esa palabra. La gente prefiere pensar que tiene un carcter fuerte, y que puede afrontar el destino. Ese esun pensamiento siempre ficticio. Todos en este mundo tenemos alguna debilidad, y si no lo consideramos as, entonces el orgullo es esa debilidad, la mayor debilidad de todas.La gente puede pensar que ha vencido o que nunca se ha dejado vencer de pecados infames, pero quin de nosotros puede evitar el egosmo, la tendencia a que todo gire a nuestro alrededor, al amor a la adulacin, el poder y el orgullo? Creo que un hombre cuyos problemas son de tal ndole que lo conducen a serios problemas, es muy afortunado puesto que tiene que hacer algo por solucionarlos. La intemperancia, el orgullo, la pereza, el resentimiento, la irritabilidad, a indiferencia a los problemas humanos y una sensacin de pequeez ante Dios, que es lo peor que nos puede suceder en un da en que todos estamos programados para ser grandes, todas aquellas cosas nos conducen a los no alcohlicos a muchas dificultades, dificultades que son tan malas como las que los llevaron a ustedes a los alcohlicos a tener sus problemas. Nadie es fuerte, y quien crea que es fuerte est solamente engandose.Actuamos como si el carcter y una conducta razonablemente buena fueran la finalidad de toda existencia. Las verdaderas preguntas en la vida que subrayan estos temas de conducta son definitivamente de naturaleza religiosa. Y slo tienen una respuesta religiosa, respuesta que proviene de Dios. De dnde vine, qu se supone que yo haga en este mundo y a dnde ir cuando muera? Estas son preguntas que, al no sernos contestadas, nos dejan sin direccin, sin anclaje, sin valores. La ciencia no tiene ninguna respuesta a estas preguntas y la filosofa slo tiene las respuestas aproximadas que puede proporcionar una imaginacin humana. La fe religiosa es la nica antorcha en la oscuridad del hombre por el misterio de la vida. Si Cristo descendi del Cielo para representar a Dios y hablar por El, tenemos una respuesta. Las menores revelaciones a los profetas y videntes son de la misma naturaleza, aunque no de la misma autoridad (como el Padre Ed nos ha sugerido), pero todos los hombres verdaderamente sabios empiezan con el reconocimiento de su limitacin, su oscuridad Y sus necesidades. Cuando nos encaminamos a Dios, cualquiera que el nombre con el que Lo distinguimos, o mejor, cuando Le permitirnos entrar en nosotros, entonces empezamos a encontrar la luz y la respuesta.Yo creo que la mayor necesidad de nuestro tiempo es un despertar espiritual vasto y de alcance universal. Hay muchas seales de que se encuentra prximo. El hombre occidental lo est adquiriendo gradualmente a travs de la idea de que la mayor de todas las bendiciones humanas, que es la bendicin de la libertad, se debe a Dios y a la religin.Cuando Benjamn Franklin estaba en Pars a finales del siglo diez y ocho, llev su hijo a visitar a Voltaire. Cuando se estaban despidiendo, le pidi a Voltaire que diera la bendicin al nio. Se me ocurre que haba hombres ms indicados que Voltaire para extender esa bendicin, pero eso fue lo que hizo Franklin. Voltaire puso sus manos sobre la cabeza del nio y dijo, "Dios y libertad, hijo mo. Recuerda estas palabras". Esas palabras son correlativas. Existe una conexin indisoluble entre las dos. Yo creo que la percepcin gradual de este hecho, tanto como el darnos cuenta de nuestra inseguridad personal, est detrs del inters cada da mayor en asuntos religiosos que caracteriza a nuestra poca.Yo creo que hay cuatro factores universales en todos los despertares genuinamente espirituales: la conversin, la oracin, la comunidad y el testimonio. Por conversin quiero decir el punto donde una persona se vuelve hacia Dios. Donde empieza a desear ser honrado consigo mismo a la luz de su religin. No quiero decir perfeccin; quiero decir la bsqueda de esa perfeccin y la iniciacin hacia ella. Esa iniciacin se encuentra al alcance de todos nosotros.Pero esto es slo el comienzo. Saben ustedes a qu se parecen muchas personas religiosas? Son como un grupo de gente que se sienta en la estacin de ferrocarril a pensar que estn en el tren. Todos hablan acerca del viaje, se oyen los nombres de las estaciones y se compran billetes, se siente el olor del equipaje a nuestro alrededor y hay una gran inquietud, y si uno se sienta durante un tiempo suficiente llega casi a convencerse que est en el tren. Pero no lo est. Unicamente empieza al dirigirse hacia el punto donde se monta al tren y se aleja de la estacin. Y es alejado de la estacin; no camina por sus propios medios.La oracin, ya sea privada o en grupo o en pblico, es el punto donde nos ponemos en contacto con Dios y con la fuerza de Dios La fuerza de Dios siempre est all, as como siempre hay electricidad potencial en un alambre conectado a una dnamo. Pero la fuerza no se consigue mientras no se cierre el circuito. La oracin, en formas que para m son tericamente casi inalcanzables pero que siempre estn abiertas a nosotros en la prctica, cierra el circuito y nos entrega la fuerza. No es tanto que nosotros consigamos lo que queremos, sino que sabemos lo que debemos hacer. El despertar (individualmente, en grupos o en naciones) siempre incluye el descubrimiento de la fuerza que existe en la oracin.Es raro que nosotros nunca podamos lograr esto por nosotros solos. Desde el principio, Cristo atrajo a su alrededor una compaa. Para unirse a El, era necesario unirse a esa compaa. La iglesia siempre ha sido una compaa de pecadores. No se trata de las mejores personas de la comunidad que se renen para darse felicitaciones mutuas; es gente que sabe que tiene una gran necesidad y que se rene para encontrar conjuntamente una respuesta a sus preocupaciones hacia Dios y hacia sus semejantes. La iglesia no es un museo sino un hospital. Es por ello que todos podemos y debiramos pertenecer a ella.Dos viejos paganos entraron en una ocasin a una iglesia Episcopal, justo a tiempo para or al ministro que estaba predicando, Hemos dejado de hacer aquellas cosas que deberamos hacer, y hemos hecho las cosas que no deberamos haber hecho, y por ello no tenemos salud". Los paganos dijeron, "Estamos en el lugar preciso!".Abandonemos la idea de que somos buenos porque vamos a la iglesia. Si vamos a la iglesia es para tratar de ponernos en contacto en Dios y para dejar que Dios nos redima, e incidentalmente tratamos de mejorar por la gracia de Dios y no por nuestros propios mritos.Luego viene el testimonio, en nuestra vida y en nuestra palabra. Creo que existe una gran cantidad de gente que se considera virtuosa y que cree que est haciendo una influencia enormemente bienhechora, pero se trata de personas iguales a las otras en el mundo; no existe mucha diferencia, no existen muchas ventajas. Cuando ha comenzado una experiencia espiritual que nos cambia profundamente nuestro interior, nos hace ms humildes y conscientes de que no somos buenos en ningn sentido. Entonces es cuando, en mi opinin, la gente empieza a volverse interesante. Se preguntan qu les sucedi y empiezan a hacerse preguntas y es esta la ocasin para dar el testimonio de las palabras. No predicamos a otras personas, no las miramos como inferiores, Dios sabe que no nos sealamos como ejemplos sino que compartimos los comienzos de una victoria. Todo creyente real comparte el trabajo del Duodcimo Paso. Todo creyente real desea que su creencia se transmita a otras personas y se tomar el trabajo de tratar de aprender a hacerlo por medio de su vida y de su palabra.Para m A.A. es uno de los grandes signos de despertar espiritual en nuestro tiempo. Es de naturaleza experimental y no dogmtica. Pero nadie puede dudar de que ha sido Dios quien ha logrado que A.A. sea hoy lo que es, que es Dios quien la inspiraquien lo mantiene funcionando, quien proporciona ese espritu perfectamente pero absolutamente identificable que hemos sentido una y otra vez desde cuando estamos aqu en San Luis. Me siento agradecido de que la iglesia se haya asociado tan ampliamente con A.A. porque creo que las gentes de A.A. necesitan la iglesia para su estabilizacin y crecimiento personal, pero tambin porque creo que la iglesia necesita a A.A. como una manifestacin continua para una mayor vitalidad, esperanza y fortaleza. Ambos deben complementarse y suplementarse.Yo creo que A.A. continuar sirviendo a los hombres y mujeres durante tanto tiempo como sea necesario, si permanece abierta a la inspiracin de Dios, abierta para que unos y otros formen su comunidad y abierta para brindar servicio al mundo exterior. Creo que A.A. ha obrado sabiamente al confinar su actividad organizada hacia los alcohlicos, pero espero y creo sinceramente que veremos reflejado un amplio efecto de A.A. sobre la medicina, la psiquiatra, la correccin, la educacin, la problemtica siempre presente de la naturaleza humana y los mtodos de que nos valgamos para mejorarlas, as como influir grandemente en la iglesia misma.Creo que A.A. ha derivado su inspiracin y su mpetu indirectamente de las actitudes internas y creencias de la iglesia. Tal vez haya advenido la poca de que la iglesia se despierte y vitalice por las actitudes y prcticas que se encuentran en A.A. No conozco ningn campo del devenir humano en el cual los Doce Pasos no sean tiles y aplicables. Creo que A.A. puede tener un efecto mucho mayor en el mundo actual que el que ya ha tenido, y puede contribuir grandemente al despertar espiritual que se siente llegar pero que todava no se ha hecho presente porque el mundo de nuestra poca no se siente bien.Por eso en esta ocasin, cuando A.A. voltea una pgina histrica, cuando el liderazgo va a recaer en una compaa ms amplia que en el pasado, demos gracias a Dios por su bondad para con nosotros, por la forma como ha guiado, prosperado, usado, enriquecido y desarrollado esta fuerza maravillosa de nuestro tiempo, y por toda la promesa que A.A. representa para incontables millares y tal vez millones de personas en el futuro.Dios bendiga a A.A. por siempre.Bill: Es un lugar comn en A.A. el decir que nuestros lderes no gobiernan por el mandato sino que conducen por el ejemplo. Seguramente hemos sido conducidos esta maana por un magnifico ejemplo, un ejemplo sin el cual esta sociedad nunca hubiera tenido existencia. Creo que sera muy pertinente para concluir esta sesin, el recitar la oracin de San Francisco, uno de los santos cuyo ejemplo es tan cercano y tan apreciado por todos nosotros:Seor, hazme instrumento de tu paz, para que all donde haya odio, pueda llevar amor; para que donde haya el mal, pueda llevar el espritu del perdn; para que donde haya discordia, pueda llevar la armona; para que donde haya error, pueda llevar la verdad; para que donde haya duda, pueda llevar la fe; para que donde haya desconsuelo, pueda llevar la esperanza; para que donde haya tinieblas, pueda llevar la luz; para que donde haya tristeza, pueda llevar alegra. Seor, concdeme que yo pueda consolar y no ser consolado; comprender y no ser comprendido; amar y no ser amado. Porque para encontrarse hay que olvidarse de s mismo. Perdonando seremos perdonados. Al morir es cuando despertamos a la vida eterna.