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3-6 meses A nadar antes de andar Conoces una piscina que organiza cursos de actividades acuáticas para bebés y has pensado llevar a tu hijo. ¿Tan pequeño? Sí, es buena idea. La matronatación (tú la haces con él) tiene grandes beneficios. Beneficios físicos y psicológicos Además de reforzar la confianza y el vínculo afectivo con su acompañante, la actividad acuática tiene muchas ventajas para el bebé. Estas son algunas: Mejora su resistencia física y le hace mover los grandes músculos del cuerpo. Aumenta el equilibrio, la movilidad y la coordinación. Fortalece el corazón y los pulmones debido al trabajo respiratorio. Ayuda a su sistema inmunológico y a prevenir o combatir catarros. Le estimula el apetito y le relaja, con lo que come y duerme mejor. Le proporciona seguridad en el agua y es una forma divertida de jugar. Potencia sus habilidades sociales y le ayuda a conocer a otros bebés. Una ventaja de llevar al bebé a la piscina a esta edad es que aún conserva el reflejo natural de apnea: bloquea la nariz cuando se sumerge. Más tarde, tendría que apren- derlo. Otra: se le puede enseñar a flotar boca arriba, una postura que a los 8 meses, si no la han practicado antes, les asusta. E s una actividad que está de moda. Cada vez más mamás y papás se apuntan a clases de matronatación con sus bebés, desde los 4 meses. Las piscinas en las que se realiza tienen que cumplir una serie de requisitos (tempe- ratura ambiente y de la pileta, cambiadores integrados, método de purificación del agua...) y el pequeño debe contar con el “permiso” de su pediatra. SEGUROS EN EL AGUA En la matronatación, la madre o el padre entran en el agua con el bebé en brazos y allí, orientados por un especialista, realizan di- versos juegos y movimientos. El objetivo no es que el peque salga nadando, sino que apren- da a desenvolverse en el medio acuático y a no tenerle miedo. Y, de paso, aprovechar sus be- neficios. “El agua es un entorno idóneo para la estimulación in- fantil, y resulta especialmente be- neficiosa para niños prematuros”, afirma Estela Pérez, fisioterapeu- ta y experta en terapia acuática. “En el agua el bebé se siente más libre y ágil, disfruta, se relaja... Y a la vez se habitúa al medio y aprende a manejarse en él, lo que también supone una gran tran- quilidad para sus padres”, añade. Los expertos de Bebín, Escuela Infantil Europea (curso en Madrid, desde 4 meses) insisten en este aspecto: “Los niños, incluidos los bebés, deben empezar estas clases en los meses de primavera para que afronten la temporada estival con más soltura en el agua y ma- yor seguridad”, recomiendan. PISCINAS EN GUARDERÍAS Además de las piscinas munici- pales o privadas, hay centros de Educación Infantil que empiezan a incluir la matronatación en su oferta educativa, como los de la franquicia CEI Monkey, en Se- villa. “Los padres pueden elegir entre ir a estos cursos como acti- vidad extraescolar opcional o in- cluirla en su programa educativo por las mañanas”, nos explican. Además de todo lo que aporta al bebé, esta actividad es genial para el adulto que la comparte, ya sea la madre, el padre, el abuelo... En Madrid, en el Centro Be-Water, las clases de los sábados están tan llenas de papás que las han rebau- tizado como “patronatación”. José Carlos Siegrist El objetivo no es enseñarle a nadar , sino a moverse con soltura en el agua. Para empezar , consulta a su pediatra. Mejor llévale ahora, antes del verano. ¡Qué interesante!

A nadar antes de andar - iQtra Medicina Avanzada · bebés, deben empezar estas clases en los meses de primavera para que afronten la temporada estival con más soltura en el agua

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3-6 meses

A nadar antes de andarConoces una piscina que organiza cursos de actividades acuáticas para bebés y has pensado llevar a tu hijo. ¿Tan pequeño? Sí, es buena idea. La matronatación (tú la haces con él) tiene grandes beneficios.

Beneficios físicos y psicológicosAdemás de reforzar la confianza y el vínculo afectivo con su acompañante, la actividad acuática tiene muchas ventajas para el bebé. Estas son algunas:

• Mejora su resistencia física y le hace mover los grandes músculos del cuerpo.

• Aumenta el equilibrio, la movilidad y la coordinación.

• Fortalece el corazón y los pulmones debido al trabajo respiratorio.

• Ayuda a su sistema inmunológico y a prevenir o combatir catarros.

• Le estimula el apetito y le relaja, con lo que come y duerme mejor.

• Le proporciona seguridad en el agua y es una forma divertida de jugar.

• Potencia sus habilidades sociales y le ayuda a conocer a otros bebés.

Una ventaja de llevar al bebé a la piscina a esta edad es que aún conserva el reflejo natural de apnea: bloquea la nariz

cuando se sumerge. Más tarde, tendría que apren-derlo. Otra: se le puede enseñar a flotar boca

arriba, una postura que a los 8 meses, si no la han practicado antes,

les asusta.

Es una actividad que está de moda. Cada vez más mamás y papás se apuntan a clases de matronatación con sus bebés, desde los 4 meses. Las piscinas en las

que se realiza tienen que cumplir una serie de requisitos (tempe-ratura ambiente y de la pileta, cambiadores integrados, método de purificación del agua...) y el pequeño debe contar con el

“permiso” de su pediatra.

SEGUROS EN EL AGUAEn la matronatación, la madre o el padre entran en el agua con el bebé en brazos y allí, orientados por un especialista, realizan di-versos juegos y movimientos. El objetivo no es que el peque salga nadando, sino que apren-da a desenvolverse en el medio acuático y a no tenerle miedo. Y, de paso, aprovechar sus be-neficios. “El agua es un entorno idóneo para la estimulación in-fantil, y resulta especialmente be-

neficiosa para niños prematuros”, afirma Estela Pérez, fisioterapeu-ta y experta en terapia acuática.

“En el agua el bebé se siente más libre y ágil, disfruta, se relaja... Y a la vez se habitúa al medio y aprende a manejarse en él, lo que también supone una gran tran-quilidad para sus padres”, añade.

Los expertos de Bebín, Escuela Infantil Europea (curso en Madrid, desde 4 meses) insisten en este aspecto: “Los niños, incluidos los bebés, deben empezar estas clases en los meses de primavera para que afronten la temporada estival con más soltura en el agua y ma-yor seguridad”, recomiendan. PISCINAS EN GUARDERÍASAdemás de las piscinas munici-pales o privadas, hay centros de Educación Infantil que empiezan a incluir la matronatación en su oferta educativa, como los de la

franquicia CEI Monkey, en Se-villa. “Los padres pueden elegir entre ir a estos cursos como acti-vidad extraescolar opcional o in-cluirla en su programa educativo por las mañanas”, nos explican. Además de todo lo que aporta al bebé, esta actividad es genial para el adulto que la comparte, ya sea la madre, el padre, el abuelo... En Madrid, en el Centro Be-Water, las clases de los sábados están tan llenas de papás que las han rebau-tizado como “patronatación”.

José Carlos Siegrist

El objetivo no es enseñarle a nadar, sino a moverse con soltura en el agua.

Para empezar, consulta a su pediatra.

Mejor llévale ahora, antes del verano.

¡Qué interesante!