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ADIVINANZAS

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ADIVINANZAS

TRABANGUAS

POEMA

CUENTOS

LOSCONEJITOSDECOLORESHaba una mam coneja que tena muchos conejitos. Todos eran muy blancos, y tambin, como todos los nios, eran muy juguetones y un poquito locos. As que siempre estaban jugando por el campo.Pero, un da, todo el paisaje apareci tambin blanco. Haba nevado!Cuando la mam coneja fue a buscar a sus pequeos, no los poda encontrar, porque como eran blancos, se confundan con la nieve. Entonces fue a buscar pinturas y pint a sus conejitos de todos los colores. Ahora s poda verlos, fcilmente, jugando en la nieve blanca!.Todo anduvo bien, hasta que un da, al mirar al campo, no pudo encontrar nuevamente, a sus conejitos queridos. Haba llegado la primavera con todo su esplendoroso colorido!.Llam a sus nios y uno a uno los lav y los volvi a su color natural, el blanco. Ahora los poda observar tranquilamente como corran por el florido campo. Estaba muy feliz. Pero, un da, pasado el tiempo... volvi a nevar! ...y este cuento vuelve a comenzar

LASABEJITAS JUGUETONASEn un panal haba tres abejitas, que por primera vez iban a buscar nctar de las flores del campo. La reina de las abejas le dio un cntaro vaco a cada una y les orden traerlos bien llenos al caer la tarde. Las abejitas partieron volando a cumplir su tarea. La abeja mayor empez inmediatamente. La del medio, se dedic a escuchar las historias que le contaban las flores y los insectos. La ms pequea junt muestras de todos los colores que encontraba en las florecillas. Sin que se dieran cuenta, de lo entretenidas que estaban, lleg la hora de volver al panal. En la entrada las esperaba la reina y su corte.La abejita mayor entreg su cntaro lleno y fue felicitada por todas las abejas. Luego le toc a la del medio. Cuando mostr su cntaro con solo la mitad con nctar, la reina le dijo enojada:Eso es todo lo que traes? No, dijo la abejita.Adems tengo muchas noticias y chismes que me contaron las flores y los insectos.Y as entretuvo a la reina y al panal por mucho tiempo. Las abejas tambin la felicitaron.Al final le toc a la ms pequea. La reina le pregunt:Y t, cunto nctar traes?, la chiquita dijo:Yo, traigo un tercio del cntaro con nctar y muchos colores, para que todas nos pintemos y nos veamos muy lindas...las abejas se pintaron e hicieron una fiesta.Ese da aprendieron que todos los talentos

son bienvenidos en el panal.

MOTITA,LA NUBE PORFIADAUn da, de entre las grandes nubes que haban en el cielo, sali corriendo y jugando una pequea nube. Su mam, una gran nube blanca y esponjosa la llam dulcemente... Motita!, Motita! no te alejes mucho!. Pero Motita era una nubecita un poquito porfiada y no hizo caso a los llamados de su mam y sigui jugando en el amplio cielo y poco a poco se fue alejando.El aire, lejos de su mam, empez a ponerse muy helado. Motita empez a tiritar. Tiritaba y tiritaba.De pronto not que su cuerpo se empezaba a transformar en cientos de gotitas y empez a caer hacia la tierra. Se haba transformado en lluvia!.Al caer sobre el pasto de la pradera se unieron las gotitas en un pequeo charco y motita se senta muy rara transformada en agua.Afortunadamente para Motita sali el sol y empez a sentir un rico calorcito. El calor aument y aument. Motita empez a transpirar y se empez a transformar en vapor. Entonces empez a subir y subir, y a medida que suba se converta de nuevo en una nube.Motita estaba feliz, y ms feliz estuvo cuando abraz a su mam y le prometi no alejarse de ella ni siquiera para jugar a ser lluvia.

RAL ELCIENPISVerano. El sol pega fuerte sobre el campo verde y florido. Entre la numerosa maleza vive una gran comunidad de cienpis, aquellas extraas orugas que se caracterizan por la gran cantidad de patitas que poseen. Estos cienpis son muy amistosos y se renen en grupos para salir a caminar, a bailar, a baarse en los charcos, a comer hojitas y todas aquellas cosas entretenidas que hacen los cienpis cuando estn felices.Pero haba uno llamado Ral al cual nadie invitaba y que pasaba todo el tiempo solo y si quera entretenerse tena que inventar sus propios juegos. Juegos solitarios, juegos aburridos. La soledad lo haba transformado en un cienpis tmido y no se atreva a preguntar el por qu no lo invitaban. l se miraba en las pozas de agua y se comparaba con los otros y no encontraba ninguna diferencia entre l y los dems. Lo nico raro que haba notado era que todos los cienpis que pasaban a su lado hacan extraas muecas con su nariz. Hasta que un da se arm de valor y pregunt al primero que pas a su lado el por qu todos lo evitaban. La respuesta lo dej helado.1. -Es que no te lavas los pies y los tienes muy hediondos, y como son cien... puf, puf!Ral se puso rojo de vergenza (l es verde) y sali corriendo como loco al primer charco que encontr y se puso a la difcil tarea de lavar bien sus numerosos pies.Desde ese momento Ral lava sus patitas todos los das y ya no le da flojera hacerlo porque la recompensa fue muy buena, ahora tiene cientos de amigos para jugar, caminar, bailar y ser feliz.

EL OSITO GOLOSOHaba una vez un osito que se mora de ganas de comer miel, pero las abejas lo picaban cuando se acercaba al panal.Entonces pens en hacer mejor las cosas y fue al valle, cort un gran ramillete de flores y se lo llev a las abejitas.Las abejas se conmovieron y le regalaron un frasco lleno de dorada, dulce y pegajosa miel.El osito qued muy feliz con su miel, pero mucho ms por tener tantas nuevas y buenas amigas.

ELROAll en lo alto de las montaa cubierta por la nieve que se derrite, nace un pequeo hilito de agua.Serpenteando entre las rocas y la tierra dura, el agua helada se desliza tratando por todos los medios de sobrevivir y llegar al hermoso valle que se distingue lejano. A medida que baja, se le van uniendo ms hilos de agua, que como l, quieren llegar al valle. Y as va creciendo. Y creciendo.Ms abajo ya es un arroyo que con alegra y fuerza juvenil serpentea y canta mientras baja entre las quebradas. Y as va creciendo. En cuanto llega al valle se junta con otros arroyuelos. Y con la ayuda de estos nuevos amigos va creciendo y baando los campos de trigo. Ya es un ro. Y creciendo.Ms adelante en unos caones profundos se va uniendo a otros ros, serio y responsable. Trabajador. Nutre de vida los campos aledaos y calma la sed de los animales que se acercan a su orilla.El viaje contina y ya es un gran caudal que tranquilo y reposado se desliza suavemente para que los botes de los pescadores que lo navegan no se hundan. Ya puede ver, a lo lejos, su final. El agua prometida, el mar.Y en ese lugar el ro muere para ser parte del ocano que lo acoge despus de tan largo y feliz viaje

QUE QUERA VOLARHaba un tren, muy grande y pesado, que pasaba todo el tiempo pensando en volar. Los otros trenes le decan que era imposible, que solo los pjaros y los aviones volaban. Entonces el tren deca Quiero ser un pjaro! Quiero ser un avin!, pero segua siendo un pesado tren de carga que quera volar.Hasta que un da, hubo una gran tormenta, la cual destruy un puente que una dos cerros, justo cuando se acercaba el tren que quera volar. Frente a l se encontraba el vaco. El maquinista aplic el freno y salt a tierra para salvar su vida. En ese momento, el tren que quera volar vi su oportunidad. Desconect los frenos con un fuerte sacudn y aceler directo al vaco. Y entonces vol, vol, vol...Y era tan fuerte su deseo de volar, que se mantuvo en el aire a pesar de su cuerpo de hierro. Y sinti que era un pjaro. Y sinti que era un avin.Se mantuvo en el aire mientras las nubes, que haban bajado a ver la hazaa, pasaban sonriendo a su lado. Lleg volando al otro lado del barranco y las ruedas tomaron su camino de metal. Desde ese da, el tren que quera volar fue completamente feliz y se olvid de ser un pjaro o un avin.Entendi que lo suyo era ser un tren de carga y sonrea cuando alguien deca que para un tren era imposible volar.

EL PINGINODIFERENTELos pinginos son mundialmente conocidos por lo elegantes que son. Siempre visten de etiqueta y su andar es estirado y pomposo.Un da estando Oscar, el pingino, mojando sus patitas en el helado mar, not que flotando llegaba hasta l una hermosa caja. Rpidamente Oscar la abri y maravillado observ su contenido. No poda creer lo que sus ojos de pingino vean... la caja contena muchos frascos llenos de alucinantes colores!. Y Oscar aprovech la ocasin. Pint su elegante frac de fuertes azules y amarillos, su pechera blanca termin siendo anaranjada con puntos verdes. Se dibuj una corbata celeste y lila y sus pies los pint rojos con rayas moradas. Oscar resplandeca, porque el sol haba salido a iluminar tanto colorido, en la siempre blanca, nevada y helada antrtica.Entonces Oscar empez su triunfal paseo. Los dems pinginos quedaron asombrados. Rean. Saltaban. Silbaban. Aplaudan. Ese da fue el gran da de Oscar. Por fin, aunque fuera por poco tiempo, era diferente. Y la diferencia, lo hizo feliz.Entonces, Oscar cambi su nombre, ahora se llama Arcoiris, porque, aunque volvi a vestir de etiqueta, lleva todos los colores en su corazn

COPITOLos perros, como todos saben, mueven la cola cuando se sienten contentos o cuando ven a su amo o se encuentran con otros perros.Pero Copito, un lindo perrito blanco, no lo haca y todos se preguntaban por qu Copito no mova su cola blanca.Tuvo que pasar mucho tiempo para que alguien se diera cuenta de lo que pasaba.Copito no mova su cola porque Copito saba sonreir!S! Copito saba reir como t!Era cosa de mirar su hociquito para ver como sus blancos dientes brillaban de contento.Ya sabes, si un perro no mueve su cola, sonrele.

LARANITADE LA VOZLINDAEn un charco, a orillas de un ro, viva un grupo de ranas. Se lo pasaban todo el da croando y croando. Croooc! Croooc!...Aquel da era muy especial porque las ranitas pequeas cantaran por primera vez. Una a una fueron cantando: Crooc! Crooc!. Hasta que salt al escenario, que era una piedra en medio del agua, una ranita, que en vez del famoso Crooc! Crooc!, cant una hermosa meloda, con una bellsima voz de soprano!.Todos quedaron paralizados. Simplemente no lo podan creer. Una rana que s cantaba bien!. La novedad corri por todo el valle y lleg a odos, de un representante de artistas, que se apresur a ir a buscar a la ranita cantora. La llev a los ms grandes escenarios del mundo y grab muchos discos. Todos la admiraban y queran tomarse fotos con ella.Sin embargo, la ranita no era feliz. Ella quera volver a su charco, con su familia y sus amigos. Pero era esclava de su voz y de su fama. No poda volver.Hasta que, en medio de un recital, en un reino muy lejano, la ranita cantora cambi su dulce canto, por el canto natural de las ranas, el ronco Crooc! Crooc!... El pblico la empez a pifiar y las pifias eran msica para la pequea, porque se di cuenta que ahora podra volver a su charco aorado.Ahora la ranita s es feliz. Y cantando Crooc! Crooc! Crooc!, pero con su familia, sus amigos y su charco

LAS DOSGOTITASAquel da llova fuerte. Y en esa lluvia iban dos gotitas que eran muy amigas.Mientras caan, iban conversando y preguntndose qu pasara con ellas al llegar a tierra. En eso estaban cuando el viento las separ.Una gotita cay en un lindo arroyuelo y feliz, se alej cantando y gozando la vida, en aquel hmedo y musical tobogn.La otra gotita fue a dar a un desierto seco y feo. Ella pens que su destino haba sido muy triste e intil.Pero mientras rodaba por la seca tierra del desierto, se encontr con una olvidada y sedienta semillita.La gotita se dej beber por la semilla, e hizo posible que, en el medio del desierto, naciera una hermosa flor.La flor di a beber de su nctar a las abejas. Las abejas hicieron, con el nctar, una dulce y sabrosa miel. La miel endulz la vida de mucha gente.La gotita supo entonces que no importa donde vivas, lo que importa es lo que hagas con tu vida.

o sobre los berrinches de los niosCaramba, todo me sale mal! se lamenta constantemente Uga, la tortuga. Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la ltima en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para colmo es unadormilona.Esto tiene que cambiar! se propuso un buen da, harta de que sus compaeros del bosque le recriminaran por su pocoesfuerzoal realizar sus tareas.Cuento infantil sobre la perseverancia

Y es que haba optado por no intentar siquiera realizaractividadestan sencillas como amontonar hojitas secas cadas de los rboles enotoo, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde chapoteaban los calurosos das deverano.-Para qu preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compaeros? Mejor es dedicarme ajugary a descansar.- No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo rcord; lo importante es acabarlo realizndolo lo mejor que sabes, puessiempre te quedar la recompensa de haberlo conseguido.No todos los trabajos necesitan de obreros rpidos.Hay labores que requieren tiempo y esfuerzo. Si no lo intentas nunca sabrs lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedars con la duda de si lo hubieras logrados alguna vez.Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir con la duda. La constancia y laperseveranciason buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; por ello yo te aconsejo que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz.- Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me ayudara a comprender elvalordelesfuerzo; te prometo que lo intentar.Pasaron unos das y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres.Se sentafelizconsigo misma pues cada da consegua lo poquito que se propona porque era consciente de que haba hecho todo lo posible por lograrlo.- He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sinoacabar todas las pequeas tareas que contribuyen a lograr grandes fines.FIN

Carrera de zapatillasHaba llegado por fin el gran da. Todos losanimales del bosquese levantaron temprano porque era el da de la gran carrera de zapatillas! A las nueve ya estaban todos reunidos junto al lago.Tambin estaba lajirafa, la ms alta y hermosa del bosque. Pero era tan presumida que no quera ser amiga de los dems animales.Carrera de zapatillas: cuento infantil sobre la amistad

La jiraba comenz a burlarse de sus amigos:- Ja, ja, ja, ja, se rea de la tortuga que era tan bajita y tan lenta.- Jo, jo, jo, jo, se rea del rinoceronte que era tan gordo.- Je, je, je, je, se rea del elefante por su trompa tan larga.Y entonces, lleg la hora de la largada.El zorro llevaba unas zapatillas a rayas amarillas y rojas. La cebra, unas rosadas con moos muy grandes. El mono llevaba unas zapatillas verdes con lunares anaranjados.La tortuga se puso unas zapatillas blancas como las nubes. Y cuando estaban a punto de comenzar la carrera, la jirafa se puso allorardesesperada.Es que era tan alta, que no poda atarse los cordones de sus zapatillas!- Ahhh, ahhhh, qu alguien me ayude! - grit la jirafa.Y todos los animales se quedaron mirndola. Pero el zorro fue a hablar con ella y le dijo:- T te reas de los dems animales porque eran diferentes. Es cierto, todos somos diferentes, pero todos tenemos algo bueno y todos podemos seramigosy ayudarnos cuando lo necesitamos.Entonces la jirafa pidi perdn a todos por haberse redo de ellos. Y vinieron las hormigas, que rpidamente treparon por sus zapatillas para atarle los cordones.Y por fin se pusieron todos los animales en la lnea de partida. En sus marcas, preparados, listos, YA!Cuando termin la carrera, todos festejaron porque haban ganado una nueva amiga que adems haba aprendido lo que significaba laamistad.Colorn, colorn, si quieres tener muchos amigos, acptalos como son.FIN

Daniel y las palabras mgicasTe presento a Daniel, el gran mago de las palabras. El abuelo de Daniel es muy aventurero y este ao le ha enviado desde un pas sin nombre, por su cumpleaos, un regalo muy extrao: una caja llena de letras brillantes.En una carta, su abuelo le dice que esas letras forman palabras amables que, si las regalas a los dems, pueden conseguir que las personas hagan muchas cosas: hacer rer al que est triste, llorar de alegra, entender cuando no entendemos, abrir el corazn a los dems, ensearnos a escuchar sin hablar.Cuento sobre la amabilidad para nios

Daniel juega muy contento en su habitacin, monta y desmonta palabras sin cesar.Hay veces que las letras se unen solas para formar palabras fantsticas, imaginarias, y es que Daniel es mgico, es un mago de las palabras.Lleva unos das preparando un regalo muy especial para aquellos que ms quiere.Es muy divertido ver la cara de mam cuando descubre por la maana unbuenos das, preciosadebajo de la almohada; o cuando pap encuentra en su coche unte quierode color azul.Sus palabras son amables y bonitas, cortas, largas, que suenan bien y hacen sentir bien:gracias,te quiero,buenos das,por favor,lo siento,me gustas.Daniel sabe que las palabras son poderosas y a l le gusta jugar con ellas y ver la cara de felicidad de la gente cuando las oye.Sabe bien que las palabras amables son mgicas, son como llaves que te abren la puerta de los dems.Porque si t eres amable, todo es amable contigo. Y Daniel te pregunta: quieres intentarlo t y ser un mago de las palabras amables?FIN

Un conejo en la vaDaniel se rea dentro del auto por las gracias que haca suhermanomenor, Carlos. Iban depaseocon sus padres al Lago Rosado. All iran a nadar en sus tibias aguas y elevaran sus nuevascometas.Sera un da de paseo inolvidable. De pronto el coche se detuvo con un brusco frenazo. Daniel oy a su padre exclamar con voz ronca:- Oh, mi Dios, lo he atropellado!Cuento infantil sobre la compasin

- A quin, a quin?, le pregunt Daniel.- No se preocupen, respondi su padre-. No es nada.El auto inici su marcha de nuevo y la madre de los chicos enciendi la radio, empez a sonar unacancinde moda en los altavoces.- Cantemos esta cancin, dijo mirando a los nios en el asiento de atrs. La mam comienz a tararear una tonada. Pero Daniel mir por el vidrio trasero y vi tendido sobre la carretera el cuerpo de un conejo.- Para el coche papi, grit Daniel. Por favor, detente.- Para qu?, responde su padre.- El conejo, le dice, el conejo all en la carretera, herido!- Dejmoslo, dice la madre, es slo un animal.- No, no, para, para.- S papi, no sigas - aade Carlitos-. Debemos recogerlo y llevarlo alhospitalde animales.Los dos nios estaban muy preocupados y tristes.- Bueno, est bien- dijo el padre dndose cuenta de su error. Y dando vuelta recogieronn al conejo herido.Pero al reiniciar su viaje fueron detenidos un poco ms adelante por una radiopatrulla de la polica vial, que les inform de que una gran roca haba cado sobre la carretera por donde iban, cerrando el paso. Al enterarse de la emergencia, todos ayuaron a los policas a retirar la roca.Gracias a la solidaridad de todos pudieron dejar el camino libre y llegar a tiempo al veterinario, que cur la pata al conejo. Los paps de Daniel y carlos aceptaron a acogerlo en casa hasta que se curaraUnas semanas despus toda la familia fue a dejar al conejito de nuevo en el bosque. Carlos y Daniel le dijeron adis con pena, pero sabiendo que sera ms feliz en libertad.FIN

Santilin

Santilin es un osito muy inteligente, bueno y respetuoso. Todos lo quieren mucho, y susamiguitosdisfrutan jugando con l porque es muydivertido.Le gusta dar largospaseoscon su compaero, el elefantito. Despus de la merienda se renen y emprenden una larga caminata charlando y saludando a las mariposas que revolotean coquetas, desplegando sus coloridas alitas.Santiln. Cuentos infantiles con valores

Siempre est atento a losjuegosde los otros animalitos. Con mucha paciencia trata de ensearles que pueden entretenerse sin daar las plantas, sin pisotear el csped, sin destruir lo hermoso que lanaturalezanos regala.Un domingo llegaron vecinos nuevos. Santilin se apresur a darles la bienvenida y enseguida invit a jugar al puercoespn ms pequeo.Lo aceptaron contentos hasta que la ardillita, llorando, advierte:- Ay, cuidado, no se acerquen, esas pas lastiman.El puercoespn pidi disculpas y triste regres a su casa. Los dems se quedaron afligidos, menos Santilin, que estaba seguro de encontrar una solucin.Pens y pens, hasta que, risueo, dijo:- Esperen, ya vuelvo.Santilin regres con la gorra de su pap y llam al puercoespn.Le colocaron la gorra sobre el lomo y, de esta forma tan sencilla, taparon las pas para que no los pinchara y as pudieran compartir los juegos.Tan contentos estaban que, tomados de las manos, formaron una gran ronda ycantaronfelices.FIN