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el adolescente realiza tres duelos (o pérdidas) fundamentales: 1.El duelo por el perdido (cambio que es la base biológica de la adolescencia), que se impone al individuo que no pocas veces tiene que sentir sus cambios como algo externo a los cuales se enfrenta como espectador impotente de lo que ocurre en su propio organismo sin poder hacer nada al respecto. Por ejemplo: La de 10-11 años con cuerpo de 14-15 años creará una desarmonía, que aunque después se ajustará, pero en principio le va a crear esa desarmonía entre cómo aún se siente niña, y cómo su cuerpo muestra señales de una edad mental que no le corresponde (y se le puede llegar a pedir o exigir que se comporte en sus roles con una edad evolutiva-psicológica y madurez que no tiene ni le corresponde, si sus figuras referentes no recaen en ello). O cuando el adolescente se impacienta, molesta, cabrea o entristece, o siente impotencia ante un cuerpo que no puede controlar (cuando aparece el acné). Pensemos, por ejemplo, en la percepción que un adolescente puede tener en un momento dado de su cuerpo, o de partes de su cuerpo, convirtiéndose en un motivo de queja persistente hacia sus padres. En estos casos el papel de apoyo de los padres, su ayuda, aunque los menores afirmen que no les gusta, es fundamental (realmente es un “alimento” que les llega, y favorece su autoafirmación). 2.El duelo por el rol y la identidad infantil, que le obliga a renunciar a de la dependencia y a una aceptación de responsabilidades que muchas veces desconoce. Tiene que dejar de ser niño y empezar a hacer de adulto, perdiendo así , en ocasiones renunciando (aunque no expresándolo en ocasiones, al menos no a los padres) a su identidad infantil. Puede ser como una ambivalencia: pelean por ser mayores pero justo cuando se ven ahí, sienten pánico y retroceden. Los padres es importante que estén en esos cambios de sus hijos: “ahora soy mayor, ahora soy pequeño”. 3.Duelo por los padres de la infancia, a los que persistentemente trata de retener en su personalidad, buscando el refugio y la protección que ellos significan (aunque hagan todo lo posible porque no parezca así). Por ejemplo, ante las normas, aunque se las salten, su existencia, saber que están ahí, les da la seguridad de saber cuáles son. Duelo en el adolescente

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Hay diferentes teoras sobre LA ADOLESCENCIA, aquellas que la definen en trminos biolgicos, otras en trminos de edad cronolgica (sus etapas y lmites: adolescencia temprana de los 11 a los 14 aos, adolescencia media de los 14 a los 17 aos, y adoles

el adolescente realiza tres duelos (o prdidas)fundamentales:1.El duelo por el perdido(cambio que es la base biolgica de la adolescencia), que se impone al individuo que no pocas veces tiene que sentir sus cambios como algo externo a los cuales se enfrenta como espectador impotente de lo que ocurre en su propio organismo sin poder hacer nada al respecto.

Por ejemplo: La de 10-11 aos con cuerpo de 14-15 aos crear una desarmona, que aunque despus se ajustar, pero en principio le va a crear esa desarmona entre cmo an se siente nia, y cmo su cuerpo muestra seales de una edad mental que no le corresponde (y se le puede llegar a pedir o exigir que se comporte en sus roles con una edad evolutiva-psicolgica y madurez que no tiene ni le corresponde, si sus figuras referentes no recaen en ello). O cuando el adolescentese impacienta, molesta, cabrea o entristece, o siente impotencia ante un cuerpo que no puede controlar (cuando aparece el acn).

Pensemos, por ejemplo, en la percepcin que un adolescente puede tener en un momento dado de su cuerpo, o de partes de su cuerpo, convirtindose en un motivo de queja persistente hacia sus padres.

En estos casos el papel de apoyo de los padres, su ayuda, aunque los menores afirmen que no les gusta, es fundamental (realmente es un alimento que les llega, y favorece su autoafirmacin).

2.El duelo por el rol y la identidad infantil,que le obliga a renunciar a de la dependencia y a una aceptacin de responsabilidades que muchas veces desconoce. Tiene que dejar de ser nio y empezar a hacer de adulto, perdiendo as , en ocasiones renunciando (aunque no expresndolo en ocasiones, al menos no a los padres) a su identidad infantil. Puede ser como una ambivalencia: pelean por ser mayores pero justo cuando se ven ah, sienten pnico y retroceden.

Los padres es importante que estn en esos cambios de sus hijos: ahora soy mayor, ahora soy pequeo.

3.Duelo por los padres de la infancia,a los que persistentemente trata de retener en su personalidad, buscando el refugio y la proteccin que ellos significan (aunque hagan todo lo posible porque no parezca as).

Por ejemplo, ante las normas, aunque se las salten, su existencia, saber que estn ah, les da la seguridad de saber cules son.

Duelo en el adolescenteLa adolescencia suele ser ya una etapa difcil

El duelo en el adolescente, al igual que ocurre en los adultos, tendr una intensidad mayor o menor dependiendo del grado de intimidad y vinculacin con la persona fallecida, el tipo de relacin que exista entre ambos y las circunstancias de la muerte.Tambin es verdad que los cambios y caractersticas propios de la edad hacen que stos puedan reaccionar de manera diferente a los adultos. Si por ejemplo, son ya habitualmente tendentes a la rebelda y la emotividad, pueden vivir la experiencia de la muerte de forma msimpetuosa. Por otro lado, si la muerte es ya en si misma un tab entre los adultos, suele ser mucho mayor en la adolescencia, donde adems existe per se una negacin de la muerte y un sentimiento fuerte de invulnerabilidad.

El adolescente tiene que hacer frente a la prdida de un ser querido, al mismo tiempo que hace frente a todos los cambios, dificultades y conflictos propios de su edad. Aunque exteriormente parezca ya un adulto, el desarrollo del cuerpo no va siempre a la par con la madurez afectiva. Es por eso que puede necesitar mucho apoyo, comprensin y afecto para emprender el doloroso y difcil proceso de duelo.

Intentan o aparentan ser fuertes

Muchas veces el adolescente, aunque sufra intensas emociones, no las comparte con nadie. Posiblemente porque se siente de alguna manera, presionado a comportarse como si se las arreglara mejor de lo que realmente lo hace. Despus del fallecimiento de su padre, su madre o de su hermano/a, se le puede pedir "ser fuerte" y "mantener el tipo" delante del otro padre o de los hermanos ms pequeos. Se espera que sostenga a otros, cuando no sabe si ser capaz de sobrevivir a su propio dolor.

Aunque no lo demuestren, es natural que el adolescente sienta mucha rabia, miedo, impotencia... y que se pregunte el por qu y para qu vivir. Los adolescentes perciben la muerte como algo que les hace "diferentes" y temen, que si expresan su dolor pblicamente, pueda interpretarse como una seal de debilidad. Otras veces pueden reaccionar con una aparente indiferencia, que no es ms que su manera de defenderse de los sentimientos abandono. Esta indiferencia no significa que no les importa y debemos evitar culpabilizarles por su actitud. Este tipo de conflictos puede tener como resultado que el adolescente termine por renunciar a vivir su propio duelo (duelo aplazado o congelado).

Puede faltarles ayuda

En el caso de fallecimiento del padre o de la madre, puede ocurrir que se preste ms atencin al padre que queda, que al adolescente. Este, en general, tender ms al aislamiento que a compartir lo que siente, de ah que podamos sacar la falsa impresin de quesufre menos.

Como hemos mencionado antes, es frecuente que se espere del adolescente quesea adultoy se haga cargo de cuidar y ayudar al resto de la familia, sobretodo al padre o madre sobreviviente o a los hermanos ms pequeos.

La manera de reaccionar de los adultos puede tener tambin una gran influencia en las reacciones del adolescente frente a la muerte. Es frecuente que los adultos no quieran hablar por miedo acontagiarlessu dolor, pero la realidad a veces muy simple: aunque queramos protegerlos, los adolescentes estn viviendo su duelo y les duele.

Podramos esperar que buscaran y encontraran entonces alivio y ayuda en sus amigos, pero cuando se trata de la muerte, salvo que se haya vivido una situacin similar, los amigos se sienten impotentes. Los amigos, compaeros normalmente no saben como ayudar, no saben que decir o que hacer, tienen miedo a mencionar el tema y hacerles sufrir ms... Esto puede ser interpretado por el adolescente como falta de inters y favorecer ms si cabe su aislamiento.

Puede haber conflictos de relacin previos al fallecimiento

El esfuerzo del adolescente para ser cada vez ms independiente de sus padres, suele acompaarse de conflictos y problemas en la relacin. Atravesar por un periodo de desvalorizacin de su familia es una forma normal, aunque difcil, de ir separndose de ellos. Si su padre o su madre fallecen mientras est alejndose fsica y emocionalmente de ellos, puede experimentar un gran sentimiento de culpa. Aunque la necesidad de separarse es perfectamente natural, esta experiencia puede hacer el proceso de duelo ms complicado e interrumpirse su camino natural de emancipacin.

Si la muerte ocurre en el seno de la familia, es aconsejable discutir abiertamente y cuanto antes con el adolescente los cambios en la forma de vida y en los roles de cada miembro. Con esto podemos evitar que el adolescente tienda a querer reemplazar al fallecido. Sera el caso, por ejemplo, de la hija mayor que adopta el papel de la madre fallecida y cuida de su padre y sus hermanos como lo haca sta.

Es necesario ocuparse del dolor de los adolescentes

En el caso de fallecimiento de uno de los padres, es posible que el que queda no est en condiciones, al menos durante un tiempo, de ocuparse del dolor de sus hijos. Es el momento en que el entorno del adolescente (abuelos, amigos, profesores, vecinos...) deberan tomar el relevo y jugar un papel que puede ser crucial. Hay que tener en cuenta tambin que la adolescencia es una etapa en la que, como hemos dicho, el joven inicia, dentro de su proceso de maduracin, la separacin de su familia. Esto puede explicar, y hay que tenerlo en cuenta, porque puede rechazar la ayuda de personas de la familia ms cercana.

Cmo hablar con ellosLo mejor es interesarse y preguntar abiertamente y con naturalidad:Tienes mucha pena? o Le echas mucho de menos?Es importante permitir y aceptar sus emociones, decirles que no hay nada malo en estar tristes y hablar de ello. Pero de nada servirn estos buenos consejos si nosotros mismos no somos capaces, a su vez, de manifestar delante de ellos nuestro propio dolor y tristeza:a mi tambin me da mucha pena y estoy pasndolo mal.As les demostramos que les queremos, que nos preocupan y eso facilita que hablen, que expresen su dolor, que se desahoguen y en definitiva que se sientan acompaados.

Signos que indican que un adolescente necesita ms ayudaComo hemos visto, son varios los motivos que determinan que el duelo en el adolescente sea ms difcil. Algunos adolescentes pueden mostrar un comportamiento inadecuado o preocupante que puede alarmar a su familia.

Vigilar los siguientes comportamientos:

- Negacin del dolor y alardes de fuerza y madurez- Sntomas de depresin, dificultades para dormir, impaciencia, baja autoestima.- Fracaso escolar o indiferencia hacia las actividades extraescolares.- Deterioro de las relaciones familiares o con los amigos.- Mencionar el suicidio como posibilidad de reencuentro con la persona fallecida.- Conductas de riesgo: abuso del alcohol y otras drogas, peleas, relaciones sexuales sin medidas preventivas

Lapresencia prolongadade alguno o varios de estos signos pueden indicar la necesidad de pedir ayuda profesional que valore su situacin, facilite la aceptacinde la muerte y asesore al adolescente y su familia en el proceso de duelo.