24
Sobrecostos y atrasos en obras civiles, vías en mal estado, cuellos de botella, derrumbes y cierres de paso a causa del invierno caracterizan la incompetente infraestructura vial colombiana. Pese a que el 80% de la carga se transporta por carretera, tan solo el 49% de la red vial se encuentra en buen estado y apenas hay 892 kilómetros de dobles calza- das. La precaria situación de ferrovías, puertos y aeropuertos también le abona al atraso del país. ¿Cuándo se pondrá al día? Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 http://www.unperiodico.unal.edu.co [email protected] Bogotá D.C. No. 140, domingo 12 de diciembre de 2010 Pág. 12 Agro colombiano debe superar políticas improvisadas Detectan fallas geológicas del Machín ICSU, por primera vez en América Latina Tránsito en Bogotá: mucha corrupción y poca técnica 9 7 16 11 competitividad en Colombia Vías frenan Andrés Felipe Castaño/Unimedios Vías frenan Ciudad Agro Especial Icsu Ciencia y tecnología

Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

Sobrecostos y atrasos en obras civiles, vías en mal estado, cuellos de botella, derrumbes y cierres de paso a causa del invierno caracterizan la incompetente infraestructura vial colombiana. Pese a que el 80% de la carga se transporta por carretera, tan solo el 49% de la red vial se encuentra en buen estado y apenas hay 892 kilómetros de dobles calza-das. La precaria situación de ferrovías, puertos y aeropuertos también le abona al atraso del país. ¿Cuándo se pondrá al día?

Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987

http://www.unperiodico.unal.edu.co • [email protected]á D.C. No. 140, domingo 12 de diciembre de 2010

Pág. 12

Agro colombiano debe superar políticas improvisadas

Detectan fallas geológicas del Machín

ICSU, por primera vez en América Latina

Tránsito en Bogotá:mucha corrupción y poca técnica

97 1611

competitividad en ColombiaVías frenan

And

rés

Felip

e C

asta

ño/U

nim

edio

s

Vías frenan

CiudadAgro Especial IcsuCiencia y tecnología

Page 2: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

2

140 12 de diciembre de 2010

Director: Carlos Alberto Patiño VillaCoordinación periodística: Carolina Lancheros Ruiz Coordinación editorial: Nelly Mendivelso Rodríguez

Comité editorial: Jorge Echavarría Carvajal � Egberto Bermúdez � Paul Bromberg � Alexis de Greiff � Fabián Sanabria Diseño y diagramación: Ricardo González Angulo Corrección de estilo: Verónica Barreto Riveros

Gestión administrativa: Jaime Lesmes Fonseca Impresión: CEET, Casa Editorial El Tiempo

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional ni las políticas de UN Periódico

Página Web: http://www.unperiodico.unal.edu.co Versión Internet: UNDigital Correo electrónico: [email protected] Teléfonos: 316 5348 - 316 5000 extensión: 18384 / Fax: 316 5232 Edificio Uriel Gutiérrez Carrera 45 Nº 26-85, piso 5º. ISNN1657-0987

Nación

Cien años de justicia constitucional y republicana

El pasado 31 de octubre, sin mayor notoriedad, se conmemoró el centenario de una las reformas de mayor impacto en nuestra his-toria: la de 1910 que, con anticipación, instaló siguiendo a Venezue-la, una justicia constitucional propia en Latinoamérica.María Luisa Rodríguez Peñaranda,

Doctora en Derecho ConstitucionalDocente Facultad de Derecho,

Ciencias Políticas y SocialesUniversidad Nacional de Colombia

Gracias a la justicia constitu-cional, los colombianos han nu-trido la agenda política con lo que interesa a la ciudadanía y no a los políticos. Temas como el derecho a la salud, la despenalización del aborto, la eficacia de los derechos sociales y la indebida interferen-cia de la soberanía por las bases militares de Estados Unidos en Colombia son tan solo un puña-do de ejemplos de las miles de decisiones emitidas por la Corte Constitucional mediante la acción pública de inconstitucionalidad.

El centenario de una las refor-mas de mayor impacto en nuestra historia, como lo es la de 1910, re-sulta memorable para la definición de las instituciones que nos han dotado de identidad, pues mode-ló una relación novedosa entre el ciudadano, las leyes y la suprema-cía de la Constitución, concibien-do un mecanismo hasta entonces desconocido en el derecho y la política.

El marco en el que surgiría dicha institución no podría haber sido más complejo. De hecho, a pocos lustros de la puesta en mar-cha de la Constitución de 1886, y ad portas de la conmemoración del centenario independentista, Colombia se enfrentó a uno de los aprietos políticos más profundos de su existencia: la Guerra de los Mil Días (1899−1900), la separa-ción de Panamá (1903) y la tenta-tiva frustrada del General Rafael Reyes de establecer una dictadura (1904−1909).

Esta dinámica del 19 fue modi-ficada por un movimiento político que, pese a su corta vida, produjo uno de los más importantes ajus-tes al sistema político colombiano. Hablamos de la Unión Republica-na, que bajo el liderazgo del antio-queño Carlos Eugenio Restrepo y con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder judicial se convertiría en el principal bastión de defensa de los derechos y la democracia.

Paz, pero basada en justicia

La propuesta pacifista repu-blicana pretendió superar el exa-cerbado espíritu de partido que había generado dinámicas políti-cas de toma del poder mediante el uso de la violencia, persecución de la oposición y encarcelamiento, destierro o pena de muerte pa-ra los perdedores. En su intento por crear salidas a estas prácticas, los republicanos propusieron un acuerdo entre antagonistas, invi-tando tanto a liberales como a conservadores a trabajar conjun-tamente por el bien común y, en especial, por la paz.

“La primera necesidad colom-biana es la paz: pero no comprada con oro o con deshonra, sino basa-da en la justicia” (Restrepo: 1916).

Aunque la idea de unificar los

partidos dominantes mediante una coalición de gobierno pudo ser interpretada como una fórmu-la demoledora de la diversidad po-lítica, el móvil de esta propuesta siempre fue la minimización de la guerra y el uso de la palabra para la resolución de los conflictos. En efecto, el pacifismo republicano se levantó sobre el principio de resis-tencia a la opresión y el derecho a la desobediencia civil, creando canales institucionales para reglar el descontento sin poner en riesgo la democracia.

Esa búsqueda de la institu-cionalidad al descontento implicó que el orden jurídico requerido abriera sus puertas al sujeto his-tórico por excelencia (el ciudada-no), y a su vez, esa desconfianza en el Presidente y el Congreso, en la voluntad general representada, hizo posar en la rama judicial la esperanza en el cumplimiento de la difícil tarea de preservar la de-mocracia y los derechos civiles de los embates de sus enemigos.

Para Carlos E. Restrepo, los jueces tendrían que asegurar la efi-cacia del derecho contra “la acción conjunta de los poderes Legislativo y Ejecutivo”, que no dudarían en aliarse para desconocer la Consti-tución que luego les resultaría in-cómoda en su afán de perpetuarse en el poder, lo cual empujaba a los ciudadanos a la guerra.

La mirada republicana sobre el patriotismo buscó modificar la imagen del hombre siempre dis-puesto a la guerra por la del ciu-dadano civilizado y, por tanto, to-lerante. Lo cierto es que durante el

Gobierno republicano y los sucesi-vos inmediatamente con la gene-ración del centenario, el país vivió el periodo más largo de ausencia de conflicto armado en toda su historia independiente.

Además, jurídicamente, la puesta en marcha de la acción pública supuso la creación de una forma inédita de sellar la defensa de la Constitución en dos sentidos: primero, al tomar distancia del sis-tema estadounidense de revisión judicial en medio de un proceso ordinario en curso imperante en el siglo XIX y, segundo, marcando una ruptura definitiva con la tra-dición europea de dejar en cabeza del representante del pueblo (el legislativo) la competencia de re-visar sus leyes.

Ciudadanos, voceros de sus derechos

La acción pública entronizó en la rama judicial y concreta-mente en la Corte Suprema de Jus-ticia (a partir de 1991 en la Corte Constitucional) la misión de ex-pulsar del ordenamiento jurídico las normas que, producidas por el legislador y el gobierno, disputa-ban la vigencia de la Constitución. Ello generó desde entonces serias confrontaciones sobre el poder de los jueces frente a las mayorías re-presentadas en el Congreso, pero que desconocen el pacto supremo al ignorar los derechos de las mi-norías y el bien común.

De hecho, el ahora denomi-nado ‘sistema europeo de control concentrado de constitucionali-

dad’, tomado como propio por los europeos, hunde sus raíces en la acción pública de inconstitucio-nalidad, que unida a la creación de los Tribunales Constitucionales y la exclusión del impulso ciudada-no se irradió por toda Europa en el periodo de la posguerra, de la ma-no de Hans Kelsen, curiosamente influyendo a las siguientes genera-ciones de constitucionalistas eu-ropeos sobre la inconveniencia de una ‘acción popular’ en los asun-tos constitucionales.

La instauración de la acción pública le devolvió al ciudadano el rol político que la democracia re-presentativa le había usurpado: el de intervenir directamente sobre los asuntos públicos, ser vocero de sus propios intereses y defender el bien común.

Por ello, un siglo después de su promulgación, muchos aspectos contenidos en la reforma de 1910, como la prohibición de la pena de muerte y la inconveniencia de la reelección presidencial indefinida, siguen manteniendo su vigencia como ejes determinantes del Es-tado, lo que nos permite asegurar que lo que plantaron los republi-canos del 10, esa semilla de frater-nidad y virtud mediante principios y valores, así como mediante una acción ciudadana que exige justi-cia, que reclama con argumentos, que se organiza y disiente, ha sido una de nuestras herramientas fun-damentales para defendernos del mal gobierno, y sobre todo, como hace poco se demostró, de la dic-tadura.

La acción pública hizo que se expulsaran del ordenamiento jurídico normas que, producidas por el legislador y el gobierno, disputaban la vigencia de la Constitución. Allí comenzaron las confrontaciones sobre el poder de los jueces frente a las mayorías representadas en el Congreso.

Víct

or M

anue

l Hol

guín

/Uni

med

ios

Page 3: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

3

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

Nación

El país está condenado a una educación superior de segunda

El Gobierno nacional presentó la política de educación superior para los próximos cuatro años. Las propuestas tímidas y continuistas en el tema presupuestal au-guran que el país seguirá relegando a un segundo plano los problemas estructura-les de la financiación de las universidades públicas, con graves implicaciones en la formación e investigación científica.

César Enrique Herrera De la Hoz,Unimedios

Históricamente, Colombia ha replegado a un segundo plano el papel que tienen sus universi-dades en la construcción de una sociedad moderna. En la actuali-dad la tendencia no es diferente. Con respecto a los demás países latinoamericanos, sigue rezagado en temas fundamentales como el gasto público y privado en inves-tigación y desarrollo, el núme-ro de científicos e investigadores por cada millón de habitantes y la cantidad de publicaciones téc-nicas registradas en revistas de impacto mundial sobre ciencia y tecnología.

Ante esta realidad, no es sor-prendente que origine menos del 2% de la producción científica de las Instituciones de Educación Superior (IES) en Iberoamérica (Ranking Iberoamericano Scima-go 2010). Las universidades de España, Brasil, Portugal, México, Argentina y Chile agrupan más del 90% de dicha producción. Tam-poco es asombroso que las IES colombianas no figuren en los pri-meros puestos de los escalafones mundiales que miden la calidad.

La historia muestra que nacio-nes como Finlandia, Singapur e in-cluso Chile, que realizaron grandes apuestas por la educación durante el siglo XX, mejoraron sustancial-mente las condiciones económi-cas, políticas, sociales y culturales de sus habitantes. De igual forma, los países desarrollados continúan subvencionando este sector como estrategia para mejorar sus condi-ciones de productividad y poder. En este contexto, el incremento del presupuesto público y privado destinado a formación e investiga-ción se ha convertido en un asun-to estratégico para el Estado y la sociedad.

Entonces, sí sorprende que en Colombia, con un rezago evidente en educación superior y temas de ciencia, el Gobierno nacional pre-sente una política que aplaza la

implementación de soluciones de largo plazo a los problemas estruc-turales de las IES públicas. Toda una paradoja, pues estas univer-sidades han tenido un incremento de la participación en la matrícula de pregrado de 41,7% en el 2002 a 55,9% en el 2009, ofrecen el mayor número de posgrados del país y están en los primeros puestos de la producción científica nacional.

La ¿nueva? política

El Ministerio de Educación Nacional (MEN) presentó el pa-sado 22 de noviembre, con la pre-sencia de rectores de IES de to-do el país, las estrategias para los próximos cuatro años de la políti-ca Educación de calidad, el camino para la prosperidad.

En el evento, el presidente Juan Manuel Santos y la minis-tra de Educación, María Fernanda Campo, reiteraron debilidades del sistema educativo que han sido identificadas desde hace varios años: hablaron de estrategias para promover la pertinencia y calidad de la educación, del fomento a la innovación, el fortalecimiento del modelo de gestión del sector educativo y la disminución de la deserción con la firma del ‘Acuer-do para disminuir la deserción en educación superior’ (en el pacto participaron representantes de las IES, el Gobierno y el sector pro-ductivo).

Sin embargo, con respecto a la

financiación solo se mencionaron dos estrategias: una, crear nuevos cupos con el incremento de recur-sos para financiar la demanda a través de créditos educativos del Icetex, y otra, apoyar la reforma a la Ley 30 de 1992 (que organiza el servicio de educación superior) hundida en el Congreso Nacional en la pasada legislatura.

Lo anterior conlleva a dos es-cenarios: por un lado, sin desco-nocer el impacto positivo que los créditos del Icetex han tenido en jóvenes de los estratos 1, 2 y 3, especialmente de ciudades inter-medias y regiones de menor de-sarrollo, las cifras indican que el 80,3% de los beneficiarios durante el periodo 2003–2008 estaban en instituciones privadas, y el 19,7%, en públicas. En este sentido, au-mentar los créditos que pocas per-sonas utilizan en las IES estatales definitivamente no cambiará el panorama presupuestal.

Por otro lado, el apoyo a la tímida reforma planteada a la Ley 30 no resuelve el problema estructural de financiación. Así, las universidades deberán hacer más esfuerzos en formación e investigación, aumentando sus gastos pero funcionando con la misma cantidad de recursos que vienen percibiendo desde la promulgación de dicha norma en 1992.

Este déficit continuo y cre-ciente seguirá impactando de tres formas: 1) impidiendo un mayor

dinamismo en la construcción y ampliación de infraestructura, bi-bliotecas, dotación de laborato-rios, equipamiento tecnológico y redes; 2) limitando el acceso de los sectores más pobres a enseñanza de calidad, y 3) obstaculizando la generación de conocimientos sig-nificativos al desarrollo social, de-jando serias dudas frente al cum-plimiento de las metas plantea-das en la nueva política, e incluso en el Plan Nacional de Desarrollo 2010–2014.

En suma, el Gobierno nacio-nal ha desaprovechado la opor-tunidad para cambiar el rumbo. En una combinación de profundo desconocimiento de los detalles del sector y una falta de visión estratégica de largo plazo sobre la importancia de la educación y la investigación en el marco de la sociedad del conocimiento, ha planteado una serie de estrategias tímidas y continuistas que conde-nan al país a seguir pensándose como subdesarrollado y proyec-tándose como consumidor pasivo y deficiente del saber científico y tecnológico, con todo lo que esto implica para mantener un bajo nivel de desarrollo económico, po-lítico, social y ambiental.

Discusiones aplazadas

Si el Estado no concibe la edu-cación superior y la investigación científica y tecnológica como un asunto estratégico (acompañada de recursos nuevos distribuidos con los incentivos correctos), pro-blemas como la calidad, la per-tinencia y la financiación están lejos de ser resueltos.

Entonces, surge la pregun-ta: ¿por qué es tan difícil abor-dar discusiones esenciales para el desarrollo social y económico? El futuro desafortunadamente no es incierto: sin cambios profundos, realizados con la participación y apoyo de toda la sociedad, el país quedará realmente rezagado y se-parado de las regiones más diná-micas y prósperas del mundo.

And

rés

Felip

e C

asta

ño/U

nim

edio

s

En la presentación de la política de educación superior, el MEN expuso estrategias que no dimensionan la importancia de este sector como un asunto estratégico del Estado colombiano.

Page 4: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

412

de

dici

embr

e de

201

0 14

0Medioambiente

Las zonas con mayor número de especies endémicas y amenazadas, al igual que las áreas de alto riesgo por ubicarse cerca a carreteras, centros urbanos y suelos ricos para la agricultura, están casi des-aparecidas de los esquemas actuales de protección medioambiental.

Germán Forero-Medina,Estudiante de doctorado, Duke University

Miembro del Grupo Biodiversidad y ConservaciónInstituto de Ciencias Naturales

Universidad Nacional de Colombia

El Sistema Nacional de Áreas Protegidas, que comenzó en los años 60, ha hecho una labor im-portante estableciendo grandes parques nacionales y reservas na-turales en regiones de alta biodi-versidad. Zonas como Cahuinarí, Chiribiquete, Nukak, Puinawai, río Puré y el recientemente creado Yaigojé Apaporis, todas con más de 500.000 hectáreas, están ubica-das en la Región Amazónica, don-de se concentra la mayor riqueza biológica de Colombia.

Sin embargo, desde la época de la creación de las primeras re-servas ha habido modificaciones en el uso de la tierra y transfor-mación de los ecosistemas, lo que ha generado nuevas ame-nazas para la fauna y la flora del país. Así, la expansión urbana, la agricultura y la ganadería han causado cambios drásticos en la cobertura vegetal de la Región Caribe y los valles del Cauca y del Magdalena. Por esta razón, es importante evaluar si las áreas protegidas de Colombia repre-sentan los diferentes ecosistemas del territorio nacional, sobre to-do los más amenazados por estas presiones humanas.

Un estudio1 reciente, publica-do por investigadores de la Univer-sidad de Duke (Estados Unidos) y del Grupo Biodiversidad y Con-servación del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Na-cional, muestra que 11 de los 32 biomas2 terrestres de Colombia no están representados por el Sistema de Áreas Protegidas (consideran-do tanto las nacionales como las regionales). De la misma forma, solo 40% de los biomas tienen más del 10% de su área protegida, el porcentaje mínimo recomendado por la Convención de Diversidad Biológica.

El estudio también evidencia el tipo de estrategia de conser-vación predominante en el país. A nivel global existen dos: una, reactiva, propone proteger zonas con altos niveles de amenaza y la otra, proactiva, plantea proteger las que están bien preservadas en lugares remotos. La mayor pro-porción del área protegida en Co-lombia obedece a la segunda es-trategia, y más del 65% del total se encuentra en prioridades de con-servación como los llamados Bos-ques Frontera (Frontier Forests), o Regiones Selváticas (Wilderness Areas), que tienen bastante cober-tura vegetal, como el Amazonas. Tan solo cerca del 40% del área protegida está en los llamados Hotspots y las Ecorregiones en Crisis, espacios con altos niveles de pérdida de cobertura vegetal, como el Caribe. Este resultado se obtiene considerando únicamen-te las áreas protegidas nacionales. Al considerar también las regio-nales, el porcentaje aumenta a 58%, lo que indica que están sien-do un complemento importante a las nacionales.

Los tonos oscuros indican alto número de especies de anfibios, aves y mamíferos.

En el departamento del Cesar la tierra es deforestada y quemada para cultivar. Este bioma presenta una baja cobertura por el Sistema de Áreas Protegidas y un gran número de especies amenazadas.

Los biomas de Colombia tienen diferentes niveles de repre-sentación dentro del Sistema de Áreas Protegidas. Los co-lores rojo, naranja y amarillo presentan menos del 10% de su extensión protegida.

Hay que expandir la protección

De la misma forma, el análi-sis realizado por los investigadores mostró que lugares cercanos a ca-rreteras y centros urbanos –de alto potencial para la agricultura– se encuentran menos resguardados. Lo mismo ocurre con terrenos que presentan altos números de espe-cies amenazadas y especies endé-micas. Estas últimas son de gran importancia, pues son exclusivas de Colombia y por lo tanto su de-fensa es responsabilidad del país. Por ejemplo, de las tres especies endémicas de tortugas de agua dul-ce, la ‘tortuga de río’ (Podocnemis

lewyana), la “carranchina” (Meso-clemmys dahli) y la “cabeza de tro-zo” (Kinosternon dunni), ninguna se encuentra registrada dentro de un área especial. Las dos primeras se sitúan en el bosque seco tropical del Caribe y la última en la cuenca del río San Juan, en el Pacífico.

El estudio también identificó que los biomas con mayor peligro son aquellos que tienen alto grado de transformación de la cobertura vegetal original, contienen gran número de especies amenazadas y se encuentran menos protegidos.

Bajo este criterio fueron de-terminados seis: los humedales del río Zulia y los bosques del valle del río Cauca, que tienen menos del

3% de su extensión salvaguardada y más del 70% de su cobertura vegetal alterada por causas huma-nas; el bioma correspondiente a los bosques húmedos del Pacífi-co y el Atrato, que presenta bajos niveles de protección (menos del 3% de su extensión) y un gran nú-mero de especies consideradas en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conserva-ción de la Naturaleza (UICN); los humedales de la Zona Andina; el bosque seco tropical del Caribe, y los bosques del valle del Alto Magdalena. Debido a las intensas presiones que enfrentan, al núme-ro de vertebrados en peligro y a la baja cobertura en el actual Siste-ma Nacional de Áreas Protegidas, deben considerarse como priori-dades para la ubicación de nuevos parques naturales.

Cuando el sistema inició, las presiones sobre los ecosistemas eran diferentes y no existían los mé-todos avanzados de selección de reservas utilizados hoy en día. De acuerdo con esto, se ha hecho una labor significativa.

Sin embargo, es de vital im-portancia considerar las áreas con mayor riesgo y los lugares en que los parques serían más efectivos en su función de reducir los cam-bios en la capa vegetal y evitar la extinción de las especies, sobre todo las endémicas. De no ser así, los procesos de deforestación y cambios en el uso del suelo aca-barán con ecosistemas y especies que ya están al borde de la desapa-rición. La extinción es un proceso irreversible, y una vez ocurre no puede ser reparada con medidas económicas ni legislativas.

1Forero-Medina, G. y Joppa, L. Represen-tation of Global and National Conservation Priorities by Colombia’s Protected Area Net-work. Plos One 5(10):e13210, 2010. 2Comunidad biótica integrada por plantas y animales. Definición y clasificación para Colombia de acuerdo al Mapa de ecosistemas continentales, marinos y costeros de Colom-bia. Ideam et al., 2007.

Áreas desprotegidasde Colombia

Cor

tesía

Ger

mán

For

ero

No. total de especies No. de especies endémicasNo. de especies amenazadas

Page 5: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

5

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

“Dejen los minerales dónde están,

esa economía no le sirve a su país”Lo dice la creadora de los Mercados de Carbono, Graciela Chichilnisky, quien invitó al Gobierno colombiano, al sector privado y hasta a la Bolsa de Bogotá, a sacarle el mayor pro-vecho a la biodiversidad nacional, pero no destruyéndola en una economía extractiva, sino haciendo que el mundo le pague a Colombia por preservar ese patrimonio natural.

Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

Que un país decida dejar el 20% de las reservas de petróleo en-terradas y preservar para la huma-nidad un lugar invaluable, como es la selva amazónica, ¡uh! parece una ilusión en una sociedad se-dienta de combustibles fósiles.

Lo cierto es que Ecuador sí le apostó a esta quimera, y hoy les está diciendo a los países ricos del planeta: “Tienen que pagarnos por cuidar los bosques que limpian la gigantesca contaminación que ustedes producen con dióxido de carbono”.

Así es, con la iniciativa Yasuní, el Estado ecuatoriano es pionero en crear una fórmula que privile-gia el cuidado del ambiente sobre la explotación petrolera: se com-prometió a dejar bajo tierra 856 mil millones de barriles de crudo en el parque nacional que lleva ese nombre.

Graciela Chichilnisky asegu-ra que este es el mejor ejemplo de cómo funciona el mercado de carbono (MC), mecanismo creado por ella hace 18 años para dismi-nuir las emisiones contaminantes al ambiente y que hace parte fun-damental del Protocolo de Kioto sobre el cambio climático.

En su paso por la Universidad Nacional de Colombia, durante el Encuentro de Economía Ecológica, la experta de la Unesco y profesora de la Universidad de Columbia en-vió un mensaje que, literalmente, gritó a los dirigentes nacionales: “Dejen los minerales donde están, enterraditos, esa economía no le sirve a Colombia”.

A cambio, invitó a los sectores productivos del país y al Gobierno a utilizar el MC y aprovechar las ganancias que este puede produ-cir por conservar la biodiversidad. UN Periódico habló con la experta de origen argentino.

UN Periódico: ¿El MC ha ayu-dado a reducir las emisiones de gases contaminantes?

Graciela Chichilnisky: Ha ba-jado la contaminación en Europa porque allá hay un MC que mueve USD$ 165 billones, y además han enviado USD$ 50 billones a países en desarrollo para generar pro-yectos de energía limpia. Sí está funcionando, pero no en todo el mundo porque está por fuera Es-tados Unidos, el mayor contami-nante del planeta.

UNP: ¿Cuál es el problema con Estados Unidos?

GC: Ellos firmaron porque creían que solo era pagar por emi-tir gases y ya, pero el MC es más complejo que eso. Se dieron cuen-ta de que se creaban unos compro-misos serios de reducción. Ellos no se pueden echar para atrás e ir en contra de las lógicas del mer-cado, concepto muy central en la mentalidad estadounidense, por-que sería negar el hecho de que el mercado se mueve como sistema. Lo que pasa es que el MC funciona de forma distinta.

UNP: ¿Cuál es la diferencia entre un mercado de carbono y uno común?

GC: Un MC establece que no hay derechos de propiedad sobre la atmósfera porque es un bien pú-blico global. Esto significa que se crean límites de emisión de gases contaminantes, y un país puede usar la atmósfera solo hasta cierto punto, pues las demás naciones también la necesitan. En cambio, en un mercado común sí hay de-rechos de propiedad, por ejemplo la tierra. El MC existe en la medida en que se obligue a los países a

respetar el ambiente. Otra diferencia es que el MC les pone límites a los países en desarrollo sobre el uso de la atmósfera.

UNP: Es decir, les per-mite contaminar. ¿Cuál es el sentido?

GC: Los países de América Latina, África y Asia necesitan desarrollar-se tal como lo hicieron los países ricos, es su derecho, pero también quieren un desarrollo sostenible en el que se bajen las emi-siones. Por eso apoyaron el Protocolo de Kioto. Sin embargo, a los países pobres les sale más rentable, ganan más si no contaminan y a cambio tienen un desarrollo limpio. La iniciativa Yasuní, en Ecuador, es un buen ejemplo. Yo colaboré con la redac-ción de uno de los capítulos. Lo que pasa es que es solo el interés de un país, mientras que el mer-cado de carbono y el Protocolo de Kioto, por ser leyes interna-cionales, crean obligaciones a los Estados.

UNP: Con el poder que tiene Estados Unidos, ¿cómo compro-meterlo de lleno con el MC?

GC: De hecho, ellos no quisie-ron ratificar el Protocolo de Kioto porque no les convenía, pero el MC es un virus que se metió en los EE. UU. y no se pueden deshacer de él. Ahora obtienen ganancias con ese mercado. El pasado 3 de noviembre California votó un refe-rendo en contra de la proposición 23 (por la cual se pretendía anular la Ley de Soluciones al Calenta-

miento Global de California – Glo-bal Warming Solutions Act). Con esa decisión popular se oficializó el MC en el estado más rico de la Unión.

UNP: Una de las críticas es que en la práctica el MC no obliga a los países industrializados a ba-jar las emisiones de gases efecto invernadero.

GC: Podría verse como que estamos dejando que los ricos pa-guen para poder matar a la abue-lita. ¿Cómo podría funcionar así una sociedad? En el encuentro de Copenhague (2009) propuse crear un fondo de inversión para las compañías de las naciones ricas que produzcan energía de carbo-no negativo (sin contaminantes) en los países en desarrollo. Mu-chos dirán: “Es darle más plata a los ricos”. Yo respondo: “Sí, pero será dinero que generará procesos superlimpios en los países pobres”. Significa que a los sucios les saldrá muy caro contaminar porque la

ley internacional los pe-naliza, mientras que a los limpios les llegarán más ganancias. Es la lógica del mercado de carbono. Es-tados Unidos presentó la propuesta como suya y de inmediato tuvo un éxito rotundo, pero lo aceptó desde su visión capitalis-ta, de ganancia, por eso digo que el MC es un virus de doble cara. Ellos ven la cara que les conviene.

UNP: Colombia se encamina a ser un país principalmente minero, pero hay temor por los

impactos sobre el ambiente ¿Có-mo conciliar esos dos espacios y qué papel puede jugar el MC?

GC: Como mercado los mine-rales no son un buen negocio, ¡ol-vídense de ellos! No es la manera de avanzar e ingresar al mercado internacional, es una ocupación del siglo pasado que solo beneficia a unos pocos y que para el resto de la población solo trae perjuicios por los daños ambientales que se generan.

Hay cosas que sí puede hacer Colombia, como crear un mercado del agua similar al del carbono, y utilizar la Bolsa de Bogotá –que le está yendo muy bien– como un instrumento político. También tienen que meterse en el merca-do de los biocombustibles, pero ¡ojo!, no en el de maíz, caña o en el de palma de aceite, ‘¡nou!, ¡nou!, ¡nou!’, sino en el de las algas, que son buenas captadoras de CO2 (dióxido de carbono) y crecen co-mo locas.

Víct

or M

anue

l Hol

guín

/Uni

med

ios

AFP

Graciela Chichilnisky, creadora del concepto de Mercados de Carbono e investigadora de la Universidad de Columbia (EE. UU).

Indígenas Waorani, de Ecuador, saben que bajo sus pies hay 846 millones de barriles de petróleo, pero junto a otros ciudadanos presionaron al Gobierno para preservar el bosque.

Medioambiente

Page 6: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

612

de

dici

embr

e de

201

0 14

06 Nutrición

Gobierno subestima el hambre

Una medición de la calidad de la dieta de los colombianos reali-zada en dos ciudades capitales y dos zonas rurales de Cundina-marca revela que el 85% de los hogares entrevistados aguantan hambre. Investigadores advierten que en estudios más grandes la tendencia se mantendría para el resto del país.

Patricia Barrera Silva,Unimedios

“El hambre asola con grave-dad a los colombianos”. Esa es la conclusión de los investigadores del Observatorio de Seguridad Ali-mentaria de la Universidad Nacio-nal de Colombia (Obsan) y del Ob-servatorio de Enfermedades Cró-nicas de la Universidad Industrial de Santander (UIS), luego de una medición del consumo de alimen-tos en 1.505 individuos de Bogotá, Bucaramanga y los municipios de Tenjo y Sibaté, en Cundinamarca.

El estudio se realizó en alianza con la Gobernación de Cundina-marca y las Secretarías de Salud de las regiones estudiadas. Midió la calidad de la dieta y los niveles de hambre en 432 hogares de todos los estratos socioeconómicos (del 1 al 6).

“Esta muestra de hogares tie-ne peso estadístico, pues los sitios donde se recogió la información se definieron de manera aleatoria. A estos niveles de muestreo los resultados son reales. Luego uno puede estudiar mil o 4 mil y tal vez las cifras varíen, pero la ten-dencia no cambia”, afirma Óscar Herrán, director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Facul-tad de Salud de la UIS y líder de la investigación.

Problema de vieja data

En el 2005, la Encuesta Nacio-nal Nutricional Ensin había repor-tado que el 41% de los hogares del país sufren de inseguridad alimen-taria y nutricional. Las escandalo-sas cifras llevaron a que en el 2006 la Escuela de Nutrición y Dietética de la UIS iniciara estudios para corroborar la situación de Buca-ramanga.

La sorpresa de los investiga-dores fue total cuando hallaron que la Ensin se había quedado corta: el 19% de hogares que la encuesta declaraba en inseguridad subió al 48% en su estudio, es de-cir, casi tres veces más.

Estos resultados motivaron a los investigadores de la UIS a buscar aliados, y en el 2008, jun-to al Obsan, se formuló un pro-yecto para hacer una medición más amplia en las cuatro regiones mencionadas. La propuesta fue avalada por Colciencias y a esta se unió la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, experta en este tipo de mediciones, como asesora del proceso.

De casa en casa

Según los investigadores, las mediciones sobre hambre pueden hacerse de manera objetiva o sub-jetiva. La manera subjetiva es a través de escalas de percepción, método utilizado por la encuesta Ensin 2005.

En esta se identifica a la ca-beza de familia, y a través de 12 preguntas se le indaga si alguna vez se preocupó porque en su hogar se acababan los alimentos debido a la falta de dinero, o si en el último mes le hizo falta pa-ra comprarlos. Si el resultado es afirmativo, el hogar es declarado en inseguridad alimentaria en la Encuesta Nacional.

“Por eso se le conoce como una forma subjetiva de medir el hambre, porque esa respues-ta puede tener muchas aristas (la percepción del jefe de hogar pue-de ser diferente a la de los demás miembros), intereses (algunos ven conveniente aparentar que están peor para recibir beneficios del

Gobierno, como mercados) y erro-res (la urgencia de dinero en un momento del mes no es igual a au-sencia total de recursos)”, declara Óscar Herrán.

Un método más objetivo es a través del análisis del consumo de alimentos, que evalúa la cantidad de nutrientes que una persona in-giere en una unidad de tiempo, y uno de los métodos reconocidos mundialmente es el ‘Recordatorio 24 horas’.

Para realizar las mediciones, el Obsan hizo una adaptación téc-nica de los módulos (alimentos representados en moldes de plás-tico) utilizados por la Ensin 2005, que resultó menos invasiva para el interrogatorio en los hogares.

A través de estos módulos se mide el peso y las características de los alimentos que las personas consumen. En el caso de los bebés se contabilizaba incluso la canti-dad de leche que beben o las veces que son amamantados.

“Nosotros entramos casa por casa a una hora cercana a la comi-da, de esta manera la gente puede decir con precisión qué consumió. Con los módulos que asemejan, por ejemplo, diferentes clases de arepa con su respectivo peso, la persona nos puede decir cuál ingi-rió, dependiendo de si es de maíz o peto. Para la investigación, las porciones de alimentos se analiza-ron con tablas de datos estandari-zados que nos señalan cuál sería su aporte de energía y nutrientes”, explica Sara Del Castillo, directora del Obsan.

El rigor y confiabilidad de los resultados dependen también del equipo que los realice: “Los en-cargados de compilar la informa-ción eran nutricionistas gradua-dos con al menos un año de expe-riencia profesional, y habían sido entrenados durante dos meses por los investigadores principales de la UIS y el Obsan en el manejo de instrumentos y metodologías. Adicionalmente, con ellos había un coordinador de campo y los docentes de ambas universidades estuvimos al frente del proceso”, especifica la investigadora Del Castillo.

La evaluación con ‘Recorda-torio 24 horas’ establece que des-pués de 15 días de haber hecho la primera entrevista se realice nuevamente otra encuesta a cada miembro del hogar. En las segun-das mediciones el porcentaje de participantes fue del 94%, y en total se hicieron 2.960 encuestas sobre alimentación. “Esta cifra es altísima porque en los estudios de recordación efectuados en Estados Unidos la gente que participa en una segunda medida no sobrepasa el 60%”, afirma Herrán.

Paso seguido, los nutricionis-tas miraron si lo que la persona declaraba que comía suplía sus necesidades de acuerdo con su actividad física, sexo y edad. De estas mediciones, en Bogotá y Bu-caramanga resultó que el 85% de los hogares sufren inseguridad ali-mentaria, y en Tenjo y Sibaté el porcentaje sube al 90%.

Con hambre y sin darnos cuenta

Adicional al recordatorio, los investigadores realizaron encues-tas de percepción a los jefes cabe-za de hogar, semejantes a las de la Ensin 2005, y solo el 36% percibió tener problemas de hambre. “Hay una diferencia grande entre lo que el líder advierte y la problemáti-ca real que queda al descubierto cuando se mide el consumo de alimentos”, relata el investigador Herrán.

Lo que preocupa a los ex-pertos es que, aunque muchas personas no lo sienten, “lo que consumen realmente es bajo en calorías y poco para lo que re-quiere su organismo. Eso es gra-ve en los adultos y mucho más en los niños. De los hogares en-cuestados, 270 tienen menores de edad”, confirma la profesora Del Castillo.

A partir de estos resultados, los investigadores observan críti-camente las escalas de percepción con que se mide el hambre en el país. Llaman la atención porque “se introdujeron de nuevo en la Ensin 2010 y en el DANE, lo que significa que los resultados son referente en la toma de decisio-nes de política pública en el país. Nuestro estudio demuestra que no se pueden llevar a cabo programas o intervenciones con esos tami-zajes, pues reflejan solo una parte del problema”, concluyen la UIS y el Obsan.

Arc

hivo

Uni

med

ios

La dieta de los hogares encuestados es monótona, se compone principalmente de carbohidratos como arroz, papa y plátano.

Page 7: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

7

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

El agro debe superar las políticas improvisadasMaximizar la productividad no es el único reto que enfrenta la agricultura en el país. Las nuevas realidades del cambio climático, el agua, la inseguridad energética y alimentaria, el replantea-miento profundo de la investigación agronómica y hasta los cam-bios dietéticos tienen que ser ineludiblemente valorados.

Manuel Sánchez,Sanín Ortiz,

Profesores Asociados, Facultad de Ciencias Agropecuarias

Universidad Nacional de Colombia en Palmira

Los sistemas de producción agrícola basados en la petroquími-ca y la mecanización comienzan a mostrar sus limitaciones: emiten demasiados gases efecto inverna-dero, consumen mucha energía fósil, y explotan y agotan los recur-sos naturales más rápido de lo que se renuevan. Hay incertidumbre en la seguridad alimentaria en el mundo.

Aunque bajo dicho modelo la producción de alimentos ha sido significativamente mayor en los úl-timos 50 años, se estima necesario aumentarla entre 70% y 100% más –sin incrementar sustancialmente los precios– para satisfacer las ne-cesidades esperadas de la humani-dad en los próximos 50 años.

Estas apreciaciones, agrava-das por el crecimiento de la po-blación, la globalización del sector agrícola y alimentario, el precio de los combustibles, la demanda de mayor calidad e inocuidad en los productos alimenticios, la dis-torsión en el sistema mundial de comercio agrícola, especialmente en países desarrollados (subsidios y restricciones al mercado inter-nacional), el cambio climático, el incremento en la demanda por la carne en los últimos años, espe-cialmente en economías emergen-tes (China e India), y la producción masiva de biocombustibles, entre otras, están causando una reduc-ción en la obtención de productos rurales y conducen a que el nuevo contexto mundial sea “la escasez de alimentos, el descontrol de los precios de los granos, pánico en los mercados y temores bien fun-damentados de la generalización del hambre en muchos países del África y el Sur de Asia”1.

El caso colombiano

La superficie total del país es de 114.174.800 hectáreas. El terre-no de posible vocación agrícola es de aproximadamente 10.000.000, y se utilizan solo 3.869.311: de estas, 1.354.258 corresponden a cultivos transitorios y 2.515.052, a perma-nentes. El sector aporta el 12,47% del PIB total (2006) y genera 2,3 millones de empleos. Con algunas excepciones, presenta lento creci-miento de los rendimientos, aun-que los factores productivos son abundantes: maíz (4,6 ton/ha vs. 9,3 en USA), banano (34,4 ton/ha vs. 52,5 en Centroamérica), horta-lizas (16 ton/ha vs. 25 en Chile)2.

De acuerdo con una columna de Luis Arango Nieto, ex vicemi-nistro de Agricultura, publicada en Portafolio.com (2010), una de las razones que le han impedido a la agricultura colombiana tener un desarrollo acelerado son los gru-pos armados de narcoguerrilla y narcoparamilitarismo, generado-res de inseguridad y violencia.

Sin embargo, cuando se van solucionando estos problemas –como sucedió en los ocho años de Seguridad Democrática–, pe-ro se improvisa en las políticas agropecuarias, el resultado no se traduce en un alto crecimiento. Durante el periodo 2002–2009, el área sembrada (sin café) creció a razón de casi 16 mil hectáreas por año, y la producción lo hizo en 200 mil toneladas promedio, mientras en el cuatrienio 1998–2002, el área promedio aumentó 70 mil hec-táreas por año y la producción lo hizo en 825 mil toneladas.

Además, durante la Seguridad

Democrática, las exportaciones agropecuarias, hasta el 2008, se habían estancado, en tanto que las importaciones crecieron significa-tivamente3.

Tierras “ociosas”

El ineficiente uso del suelo contribuye al estancamiento agro-pecuario, y en la actualidad está empeorando. El potencial agro-forestal es de casi 22 millones de hectáreas y se emplean menos de 10 millones. Por otra parte, la ga-nadería que pastorea extensiva-mente en más de 39 millones de hectáreas se podría concentrar en 10 millones. La inversión de di-neros del narcotráfico en tierras ha llevado a una exagerada va-lorización, y este recurso se ha convertido más en una alternativa de inversión que en un factor real de producción. Es más rentable dejar las tierras ociosas buscando valorización que tomar los riesgos inherentes a la agricultura.

La concentración de la pro-piedad en unas regiones del país es consecuencia de tradiciones fa-miliares y, más recientemente, de la penetración de los dineros del narcotráfico en todas sus formas. Por lo fácil de la administración, las grandes extensiones se dedi-can primordialmente a la gana-dería y no a la agricultura. Esta alta concentración, combinada con los altos precios de la tierra, está impidiendo que potenciales productores (grandes, medianos y pequeños) entren en el negocio de la agricultura y contribuyan a darle un mayor dinamismo al de-sarrollo agrícola.

Un tema de amplio debate son los niveles de protección arancela-ria combinados con los subsidios a

la agricultura. Las experiencias in-ternacionales han demostrado que las políticas proteccionistas y los subsidios son perversos por cuanto promueven la ineficiencia. Este es un elemento que ha impedido el crecimiento de la agricultura co-lombiana, pues da tranquilidad y seguridad a los productores para seguir conviviendo con la ineficien-cia. Es por eso que, cuando se toca este tema, siempre sale a relucir la idea de que al quitar la protec-ción se pierden muchos empleos. Si bien esto es cierto, las cosas hay que hacerlas gradualmente, pero siempre pensando cuánto se va a ganar en el largo plazo.

Con este panorama en el agro mundial y en el país en particular, la solución a este desafío no se reduce simplemente maximizando la pro-ductividad. Se tendrán que valorar las nuevas realidades del cambio climático, el agua, la inseguridad energética, los cambios dietéticos y el replanteamiento profundo de la investigación agronómica4.

Medidas para el agro en el trópico

En tanto parece muy proba-ble que el calentamiento global beneficie a la agricultura de países desarrollados situados en zonas templadas, y tenga efectos adver-sos sobre la producción de mu-chos países en vías de desarro-llo situados en zonas tropicales y subtropicales, se deberían adoptar medidas en varios frentes:

1) Para reducir las emisiones de gases que contribuyen a dis-minuir el efecto invernadero: eli-minar los subsidios e introducir impuestos medioambientales en el uso de fertilizantes químicos y

energía; hacer más eficiente el uso de fertilizantes; mejorar la gestión de los residuos de los cultivos y del ganado; recuperar suelos degra-dados, y expandir la explotación agroforestal y la reforestación.

2) Para favorecer la adaptación al cambio climático: desarrollar y distribuir las variedades de cultivos en los que tenemos ventajas com-petitivas y razas de ganado resis-tentes a sequías, tormentas e inun-daciones, temperaturas más altas y condiciones de suelos ácidos y sa-linos; mejorar el rendimiento en el uso del agua; promover las explota-ciones agroforestales para aumen-tar la resistencia del ecosistema, y mantener la biodiversidad.

3) Para disminuir la inseguri-dad alimentaria: reducir la pobreza rural y urbana; mejorar el transpor-te y las comunicaciones en zonas vulnerables a desastres; desarrollar sistemas de advertencia temprana y previsión de tormentas; elaborar planes de preparación para auxilio y rehabilitación; introducir siste-mas de uso de la tierra para estabi-lizar pendientes y reducir el riesgo de erosión del suelo y avalanchas, y construir viviendas, cobertizos para ganado y almacenes de ali-mentos por encima de los niveles probables en caso de inundación5.

1Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT), 2008. 2Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), 2008. 3“Un comparativo de las cifras del agro”. En: Portafolio, 06-01-2010. 4Science News. ScienceDaily, 11-11-2010, Researcheu, 2009. 5Revista Agricultura y Medioambiente.

And

rés

Felip

e C

asta

ño/U

nim

edio

s

En Colombia, el potencial agroforestal es de 22 millones de hectáreas y se emplean menos de 10 millones. La ganadería extensiva pastorea en más de 39 millones de hectáreas y se podría concentrar solo en 10 millones.

Agro

Page 8: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

812

de

dici

embr

e de

201

0 14

0Ciencia y tecnología Sustituto del nocivo

fogón de leña

Cocinar con madera y carbón es tan nocivo como fumar ciga-rrillo, pues también produce cáncer de pulmón. En las zonas rurales esta práctica es común, por eso el grupo Gemma de la UN en Medellín y el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconectadas (IPSE), diseñaron fogones eficientes que están implementando con éxito en la costa Caribe colombiana.

David Calle,Unimedios

A Nelly Suárez, una artesana wayúu de 44 años, su médico le prohibió el uso del fogón de leña porque está afectando seriamente su visión: “En las noches siento un fuerte ardor en los ojos, aun así me toca seguir cocinando con tron-cos, pues la plata no me alcanza para comprar gas”, dice.

En Nazareth, corregimiento del municipio de Uribia (La Gua-jira), donde habita la indígena, no hay alternativa porque, según ma-nifiesta, “el progreso no nos ha llegado a los lugareños”.

Su caso podría catalogarse co-mo “leve” porque solo sus ojos se han afectado, pero se sabe que el uso de cocinas con material leñoso o biomasa, es decir, carbón, made-ra y otros que producen humo descontrolado, son responsables del aumento de la frecuencia de enfermedades respiratorias inclu-so hasta un estado crónico.

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 90% de las viviendas rurales en el mundo utilizan para cocinar carbón vegetal, estiércol, madera o residuos de la agricultura como la caña del maíz, entre otros.

“Estos combustibles sólidos son incinerados en estufas con combustión ineficiente y con sis-temas de ventilación muy pobres. En tales condiciones, su uso ge-nera emisiones cargadas de sus-tancias deletéreas para la salud humana (por ejemplo partículas respirables y monóxido de carbo-no) en concentraciones muy por encima de los estándares permiti-dos a nivel internacional”, dice el informe de la OMS.

Fernando De la Hoz, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Co-lom-bia en Bogotá y coordinador del Doctorado Interfacultades en Sa-lud Pública, explicó que el humo de leña es como el del cigarrillo y está asociado al aumento de cán-cer de pulmón: “La gente empieza a consumir tabaco desde los 12 años, mientras que muchos están expuestos al humo de leña desde que nacen”, asegura.

Para el médico, el uso de fo-gón de leña es más letal debido a que produce más enfermedades respiratorias como asma en los niños y en los adultos, e incluso bronquitis crónica.

Según explicó De la Hoz, un 20% de las familias en el país co-cinan con carbón de leña. De esa cifra, el 70% corresponde a pobla-dores rurales y el 10%, a personas que viven en extrema pobreza en las grandes ciudades y que no tienen la posibilidad de usar fogón eléctrico o a gas.

Un fogón eficiente

Leris Zúñiga, inspectora de Policía de Isla Fuerte (corregi-miento de Cartagena ubicado al sur del golfo de Morrosquillo), explicó que cocinar con leña era una práctica común de los nativos, pero con el paso del tiempo y el apoyo del departamento de Bolí-var, hoy la mayoría tienen estufa de gas. Sin embargo, explica, “aún hay dos o tres sectores que toda-vía utilizan el sistema antiguo. La idea es erradicar esta práctica no solo por los problemas de salud que acarrea (las brigadas de oftal-mología han determinado que en general la gente sufre de terigios), sino porque los habitantes utilizan el manglar como combustible y afectan la biodiversidad al tiempo que erosionan la playa”.

Recomendaciones

• Alfredo Saavedra, profesor de Neumología de la Universidad Na-cional en Bogotá, explicó que, “en la medida en que la exposición al humo sea mayor, continua y en ambientes cerrados, habrá ma-yor complicación en la salud”.

• El médico recomendó a las personas que cocinan con leña ha-cerlo en ambientes abiertos y espaciosos. “Una costumbre común en nuestros campesinos es que ponen el comedor dentro de la co-cina, la idea es individualizar los dos ambientes. Asimismo, tratar de tener chimeneas o desfogues para que disminuya la contami-nación dentro del hogar”, explicó.

Precisamente, en Isla Fuerte el Grupo de Investigación en Georre-cursos, Minería y Medio Ambiente (Gemma), de la Universidad Na-cional de Colombia en Medellín, en asocio con el Instituto de Plani-ficación y Promoción de Solucio-nes Energéticas para las Zonas no Interconectadas (IPSE), construyó el primer prototipo de fogón efi-ciente, dentro del proyecto Vivien-das Bioclimáticas.

Este contempla la elaboración de tres casas en zonas no interco-nectadas como Isla Fuerte, Naza-reth y Titumate, en el Chocó. Así se reduce el uso de madera y se evita que el humo quede dentro de las casas.

Oswaldo Serna, investigador del grupo Gemma, explicó: “Nos basamos en diseños que se utili-zan en otras partes del mundo. El fogón consta de un mesón de 70

centímetros que tiene en la parte superior tres hornillas (de 10 cm cada una), y un cajón en la parte de abajo para el almacenamiento de leña.

“Lo que se propone es utilizar materiales propios de las zonas: barro, piedra y paja. Es un fogón económico, pues su costo oscila entre 60 y 90 mil pesos”, dijo Juan Diego García, arquitecto construc-tor de la UN.

El proyecto está acompañado de manuales que incluyen ocho di-seños diferentes, y serán entregados a los habitantes de las zonas para que ellos mismos los construyan y los adapten a sus necesidades.

Esta no es la única experiencia en el país, pues varias corporacio-nes autónomas regionales y ONG, entre ellas Colombia Sin Hambre, adelantan un programa de cons-trucción de fogones eficientes.

El caso más exitoso es el del programa Huertos y Estufas Le-ñeras Limpias Ambiental y Social-mente Sostenibles de Cornare, en el departamento de Antioquia, que empezó con este proyecto desde 1993 y para el 2007 ya había beneficiado a 13 mil familias de 26 municipios que son jurisdicción de Cornare.

“El impacto ha sido la re-ducción del consumo de leña hasta en un 60%. Ello implica menos presión extractiva de los bosques nativos y disminución de las emisiones atmosféricas. Igualmente, hay mejores condi-ciones de habitabilidad de las viviendas, ya que al contar con una chimenea no hay retención de gases tóxicos adentro”, expli-có Albeiro Lopera, coordinador del programa Huertos.

Foto

s co

rtes

ía G

rupo

Gem

ma

Prototipo de fogón eficiente.

Un 20% de familias colom-bianas cocinan con carbón de leña.

Page 9: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

9

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

Los ruidos, fumarolas y flujos que emergen del volcán corresponden al choque de dos fallas geológicas en su profundidad: Machín y Ca-jamarca. Geólogos analizan las entrañas de este cráter activo, que tiene en alerta a los pobladores del Tolima.

Elizabeth Vera Martínez,Unimedios

Poco nombrado hasta hace unos dos lustros, el volcán Cerro Machín se confunde, por su baja altura, con la topografía de la re-gión. Su cráter abarca 2,4 kilóme-tros de largo y está ocupado por conos (montañas) que se formaron progresivamente en el cerro con erupciones lentas de lava.

Durante octubre de este año se registraron 2.006 sismos de baja magnitud y se reportaron ascensos en los niveles de actividad, con mag-nitudes que oscilaron entre 0,73 y 3,5 en la escala de Richter, según reporte del Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas).

Carlos Alberto Vargas, profesor del Departamento de Geociencias y director del Grupo de Geofísi-ca de la Universidad Nacional de Colombia, junto a estudiantes del posgrado de Geofísica examina desde hace cinco años la estruc-tura interna del Machín, y según él “la actividad de este cráter es parte de la amenaza que configuran to-dos los volcanes del mundo”.

Ruidos, ¿nada que temer?

Inicialmente, el grupo ras-treó los tramos de la carretera que comunica a Armenia con Ibagué –despensa agrícola del país–, don-de se ubica el volcán Cerro Ma-chín, a 7 km del casco urbano de Cajamarca y a 35 km de Ibagué, sobre la vía Panamericana.

Allí instalaron 36 estaciones sismológicas, aparatos de alta sen-sibilidad que miden los movimien-tos del suelo, es decir, sismos de baja energía cuyos registros se pa-recen a los que reporta un electro-cardiograma.

Estos equipos fueron prestados

por el consorcio Iris–Passcal, que integra unas 70 universidades nor-teamericanas y del cual hace parte la Universidad Nacional de Colom-bia como miembro extranjero.

Como la idea era analizar la estructura de la cordillera Central, el origen del vulcanismo aledaño a la zona y recoger información sobre el espesor de la corteza, los geólogos realizaron cinco detona-ciones de 100 kg de dinamita, se-mejando una ecografía materna, es decir, impactando una zona para que emitiera señales. En el caso del procedimiento realizado en estas capas de suelo, se registraron per-turbaciones desde Calarcá hasta Ibagué.

El profesor Vargas explica que, con el estudio realizado, no fue tan evidente la presencia de vulcanis-mo activo, o sea, lava fundida con alto contenido en gases, dióxidos, sulfuros o vapor de agua, propios de la actividad de un volcán. “En cambio, sí nos sugirió la existencia de una interacción entre las fallas geológicas Machín y Cajamarca, que han permitido la infiltración de aguas termales y con algún con-tenido de sustancias como azufre”, lo que hace que el cerro emita rui-dos producto de la fisura interna.

Una segunda fase consistió en aplicar tomogramas, imágenes si-milares a los TAC (tomografía axial computarizada) que se utilizan en medicina para analizar órganos in-ternos. Así, los investigadores saca-ron fotografías por cada una de las secciones o capas de la Tierra para analizar las estructuras internas.

Como lo reporta el profesor Vargas, más allá de la sismicidad detectada y la ocurrencia de aguas termales en la superficie, con las pruebas aplicadas sobre la activi-dad del Machín no ha sido contun-dente la detección de magmatismo activo, definido como una mezcla de roca fundida y gases a alta tem-

peratura que tiende a subir a la su-perficie para convertirse en lava.

Para el profesor Gonzalo Du-que, del Departamento de Inge-niería Civil de la Sede Manizales, la altitud del Cerro Machín (2.750 msnm) produce una mayor energía potencial porque el magma tiene que ascender apenas la mitad de lo que debiera en una cumbre como la del Ruiz, donde la altitud es del or-den de 5.300 msnm. “Esa menor al-tura significa un ahorro de energía que queda disponible para hacer una erupción de mayor magnitud, en caso de que se diera”.

Para el grupo de geólogos y geofísicos de la UN en Bogotá, la conclusión es que existe un rompimiento interno ocasiona-do por el choque de dos fallas geológicas que se cruzan: Ma-chín y Cajamarca, “ello explica los ruidos y el potencial ascenso de material desde su profundi-dad”. Nada que temer.

El Túnel de La Línea

Según el ingeniero Néstor Ocampo, director de la Fundación Cosmos, que estudia el Machín, al proyectar el Túnel de La Línea, que comprende la construcción de la carretera del sector Calarcá – Ca-jamarca, no se tuvo en cuenta la existencia del volcán como posible amenaza, a pesar de las recomen-daciones de Ingeominas.

La construcción de este pa-so subterráneo hace parte de la megaobra Cruce de la Cordillera Central: Túneles del II Centenario y Segunda Calzada Calarcá –Caja-marca. Inició en el 2009 y proyecta su culminación en el 2013, según Ana María Yarce, gerente del pro-yecto, quien afirma que ya hay 1.530 metros excavados de 8.800 que entrarán a operar en tres años. Una vez concluida la obra, se redu-cirá de 45 a 33 km el tramo.

Mario Duque, supervisor de proyecto del Túnel de La Línea, ex-plica que en los estudios de facti-bilidad para determinar los puntos de la cordillera Central por donde se debía maniobrar, se plantea-ron tres alternativas, de las cuales se escogió la que corresponde al trazado actual y que en caso de erupción del Machín sus accesos sufrirían en menor proporción.

El profesor Vargas señala que la actual carretera Ibagué – Arme-nia, a pesar de haber tenido dise-ños con deficiencias geométrica (muchas curvas en distancias muy cortas) y geotécnica, concernien-tes a la estabilidad del suelo, “ha demostrado su sostenibilidad por más de medio siglo”.

Entretanto, la subdirectora de Ingeominas ha insistido en que la ubicación del volcán Machín, res-pecto al Túnel de La Línea, permite descartar que estén relacionados y su actividad tampoco tiene co-nexión con la construcción de la obra. “El país no puede detener su desarrollo a la espera de si ocurre o no un evento natural”, puntualiza.

Planes frente al riesgo

El profesor Gregory Robertson Kim, geomorfólogo de la UN, ex-plica que la actividad del volcán in-dica que algo se está moviendo por dentro, que hay vapores asociados con fumarolas, pero señala: “Hay tiempo para manejar la situación con la debida anticipación y pre-caución, ya que a diferencia de los terremotos, los volcanes sí avisan”.

Para el profesor Duque, es ne-cesario implementar una previsión general que involucre la educación básica, el monitoreo volcánico y la preparación de planes de emer-gencia y organización comunita-ria, pues la realidad ha demostrado que más vale estar dispuestos para atender cualquier emergencia.

John

Mak

ario

Lon

doño

Mediante análisis de ondas se evalúa la presen-cia de anomalías asociadas a la actividad mag-mática que existe bajo el volcán Cerro Machín.

Detectan fallas geológicasdel Machín

Ciencia y tecnología

Detectan fallas geológicasdel Machín

Page 10: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

1012

de

dici

embr

e de

201

0 14

0

A pique seguridad en ciudades del país

Con una media nacional de 39 homicidios por cada 100 mil habi-tantes, Colombia se raja en materia de seguridad urbana y la per-cepción de inseguridad va en aumento. Expertos opinan.

Doris Gómez Osorio,Unimedios

El 37% de los habitantes se sienten inseguros en la ciudad y el 32%, en su barrio, según la encues-ta de percepción ciudadana del programa Bogotá Cómo Vamos, de la Alcaldía Mayor. Estas cifras au-mentaron, respectivamente, 5 y 2 puntos porcentuales con respecto al 2009, particularmente en las lo-calidades de Engativá, Fontibón y Kennedy.

Rocío Londoño Botero, soció-loga e investigadora de la Universi-dad Nacional, destaca el consenso que existe entre las personas al señalar como factores que gene-ran inseguridad en la ciudad la de-lincuencia común, el desempleo y la ineficacia e ineficiencia de la Policía y las entidades encargadas de la protección en la urbe.

La misma encuesta señala que, en el último año, el 27% de los habitantes fueron víctimas de algún delito, comúnmente robo (80%), en particular de celulares. Sin embargo, una revisión más de-tallada permite ver que las cifras, frente a otros periodos, han des-cendido, pero esto no se refleja en la percepción de los bogotanos.

“No necesariamente la baja en los índices reales de las ta-sas de delitos y de homicidios va acompañada de una mejoría en la sensación de los ciudadanos. Cambiar esto es muy difícil, más aún en temas de seguridad”, agre-ga Londoño.

Para la investigadora, el tema en la capital del país tiene otro agravante:

“Bogotá está atravesando por una situación muy crítica, en la medida en que los bogotanos sien-ten ineficiente la gestión del Alcal-de y su equipo de Gobierno. Ello incide en la situación general de la ciudad”.

En Medellín tampoco escampa

Después de registrarse una disminución constante en las ci-fras de homicidios en Medellín du-rante la administración de Sergio Fajardo (2003–2007), en la alcaldía de Alonso Salazar Jaramillo, van en aumento.

Según datos de la Corpora-ción Medellín Cómo Vamos, en el 2009 se registró un incremento del 107% en la tasa de homicidios, y el año finalizó con 38,58% homici-dios por cada cien mil habitantes. En el primer semestre del 2010, según esta misma entidad, la tasa fue de 45,24%.

Édgar Ramírez Monsalve, do-cente e investigador del Depar-tamento de Ciencia Política de la UN y quien ha participado como asesor en diferentes procesos de formulación de estrategias alrede-dor del tema en Medellín, señala que el fenómeno es multicausal pero tiene un gran arraigo en la sociedad local.

“Se conjugan muchos facto-res, por ejemplo, la guerra por el microtráfico de drogas que se de-sató ante el quiebre del modelo del paramilitarismo que había co-pado gran parte de la ciudad de Medellín, sobre todo en comunas donde el Estado había permitido la presencia y el ejercicio militar por parte de estos grupos”.

Ramírez Monsalve advierte que “no se pueden negar ciertos niveles de permisividad de la so-ciedad colombiana y de la institu-cionalidad ligados a hechos en los que el narcotráfico vinculó a mu-chas personas, y hubo una especie

Cor

tesía

Pol

icía

Met

ropo

litan

a, V

alle

de

Abu

rrá

de tolerancia frente a delitos que no se sancionaron socialmente, tomaron fuerza y provocaron en muchos grupos conductas delin-cuenciales”.

Pero las cifras no son mejores en otras ciudades. A junio de este año, en Cali se registraron índices de 76 homicidios por cada 100 mil habitantes; en Pereira, 68; en Pal-mira, 67; en Cúcuta, 53; en Barran-quilla, 31, y en Cartagena, 25.

La media nacional es de 39 casos por cada 100 mil habitantes, lo que ubica al país como inseguro en el contexto urbano.

Un debate local y nacional

En días pasados, el presidente Juan Manuel Santos presentó su política para hacerle frente a la in-seguridad urbana, bajo dos pilares: uno preventivo y otro proactivo.

El primero plantea una cultu-ra ciudadana fundada en valores éticos y morales, con sentido de solidaridad y convivencia, y parte de temas como educación, cultura y deporte para niños y jóvenes.

Esta propuesta contrasta con la deficiente o inexistente política de seguridad urbana que algunos expertos le atribuyen al gobierno

anterior.“La débil, escasa o ausente po-

lítica pública de seguridad y convi-vencia por parte del Estado ha sido causa de la situación actual en Medellín”, dice Édgar Ramírez: “Se creyó que con atender prioritaria-mente a los reinsertados se llegaría a una convivencia mejor en los barrios, pero los jóvenes se encon-traron con una paradoja en la que el Estado pagaba por estar metido en la guerra. No se ofreció una política social de avanzada, con alternativas de empleo, educación y formación que vinculara nuevos jóvenes”, indica.

El otro pilar de la política pro-puesta por Santos se fundamenta en el Estatuto de Seguridad Ciu-dadana, y será puesto a conside-ración del Congreso ya que busca fortalecer los instrumentos legales para combatir la delincuencia con reformas a los códigos Penal, de Procedimiento Penal y de la Infan-cia y la Adolescencia, reabriendo el debate en torno a la mayor pe-nalización de menores.

Ya se inició la renovación de un nuevo Código de Policía, y el Congreso discute la Ley de Orden Público que pretende fortalecer los fondos de seguridad locales y departamentales, que a su vez

apoyan las estrategias en materia de seguridad ciudadana.

Estos temas son críticos pa-ra Rocío Londoño Botero. “En el Código Nacional de Policía el Go-bierno plasma la concepción de seguridad que tiene. El trabajo con esta institución es fundamental, y si los ciudadanos no confían en las autoridades, baja el nivel de denuncia del delito y aumenta la percepción de inseguridad”.

Asimismo, considerando que las ciudades no son autónomas en el manejo de algunos aspectos asociados a la seguridad como el aumento del pie de fuerza y la prohibición del porte de armas –pues son decisiones del orden nacional–, es fundamental que los niveles locales y nacionales se in-tegren. “Las políticas de seguridad de las urbes tienen que estar muy relacionadas con las políticas na-cionales, sumadas a acuerdos en programas, presupuestos y arti-culadas en los consejos de seguri-dad”, precisa Londoño.

Entretanto, Édgar Ramírez Mosalve considera que se le debe exigir al Gobierno nacional que in-vierta más en lo social y menos en la guerra, pues “se sigue pensando que el guerrerismo será lo que sa-que al país de la crisis”, concluye.

Medellín, Bogotá, Cali y Barranquilla comparten actualmente iniciativas como la de ubicar policías por cuadrantes, que tengan una relación directa con la comunidad.

Ciudad

Page 11: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

11

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

Ciudad

Tránsito en Bogotá:mucha corrupción y poca técnica

El colapso de las vías en Bogotá demuestra los problemas de administración, política y planeación distrital que tiene la ciudad. “Este caos no se resolverá cuando termi-nen las obras”, dicen expertos.

Catalina Ávila Reyes,Unimedios

“Si no se implementan me-didas y políticas administrativas y estructurales (más gestión y efi-ciencia), el tránsito en Bogotá se-guirá siendo un problema”, asegu-ra Ricardo Montezuma, urbanista de la Universidad Nacional.

Temas básicos como gestión del tránsito, semaforización, puen-tes vehiculares y peatonales, control al uso del automóvil, chatarrización de vehículos viejos, disminución de accidentes, muertos, etc., son algunos de los componentes que desencadenan la situación y que por tanto deben incluirse en las po-líticas administrativas relacionadas con la movilidad.

“Hemos perdido tres años en una serie de sofismas como el metro y el Sistema Integrado de Transporte, pero los asuntos del día a día no se resuelven. Hay mucha retórica, corrupción, po-litiquería y poca técnica”, agrega Montezuma.

Esta ciudad, con cerca de 8 millones de habitantes y tenden-cia a su aumento, tiene una malla vial de 15.656 km–carril, el 40% en mal estado, según el Observatorio de Movilidad de la Cámara de Co-mercio de Bogotá (CCB). Las vías son las mismas de hace décadas, basta ver la carrera 7ª, que conti-núa con las dimensiones que tenía en el siglo XIX, con la diferencia de que por ella hoy circulan miles de habitantes y cientos de vehículos más.

Para otro urbanista de la UN, Fernando Viviescas, “este es el pro-blema fundamental, pues las ca-lles y avenidas no han crecido a la escala que lo ha hecho la ciudad. Por lo tanto, hay una absoluta des-proporción en el espacio construi-do que impide que la movilidad sea la adecuada”.

La ampliación de la avenida 9ª, de la calle 147 a la 170, la construcción de los puentes vehiculares de la calle 100 con 15, la adecuación de las losas de Trans-milenio en varios tramos de la Autopista Norte y su construcción en la calle 26 y la carera 10ª, son las obras más grandes que se están realizando.

Para los expertos, el sistema vial demuestra la falta de planea-ción. No hay buenas ni suficien-tes avenidas, no hay espacios por donde moverse, hay pocos par-queaderos, muchos carros esta-cionados sobre las vías y ausencia de autoridad en el tránsito, entre otras razones más que ocasionan caos. Este es el resultado de la ma-nera como se piensa y se ejecuta el desarrollo urbano en la capital.

Paul Bromberg, profesor del Instituto de Estudios Urbanos de la Facultad de Artes de la UN, señala, “es evidente que la ciudad necesita mejorar su infraestructura para la movilización y una política vial contundente, sobre todo en zonas embotelladas como las del sur, ca-rentes de grandes vías”.

Para suplir el déficit de vías, la Administración Distrital estudia fuentes de financiación como el pago de peajes urbanos y avanza en la aplicación de instrumentos de planeación de malla vial, como el Plan Zonal del Norte y el Plan de Ordenamiento Territorial. “El ob-jetivo es estructurar y desarrollar proyectos viales urbanos y de in-tegración regional”, afirma Néstor Eugenio Ramírez, director del Insti-tuto de Desarrollo Urbano (IDU).

Por su parte, el secretario de Movilidad, Fernando Álvarez Mo-rales, advierte que parte de la so-lución debe surgir de los ciudada-nos: “Hay acciones sencillas que los habitantes pueden realizar pa-ra aportarle al normal desarrollo de la movilidad como compartir su

carro, utilizar el transporte masivo, modificar sus horarios, etc.”.

Obras: ¿causa o consecuencia

del problema?

Una ciudad requiere interven-ciones viales y construcción de nuevas obras para su desarrollo. El problema surge cuando se rea-lizan de manera descoordinada y hay incumplimiento en dichas modificaciones, lo cual genera di-ficultades para los habitantes que deben soportar trancones hasta de dos horas en trayectos que en circunstancias de tráfico común serían de 50 minutos.

La realización de más de 200 obras bajo las circunstancias men-cionadas son para muchos una causa del caos de movilidad. “To-das se están ejecutando al tiem-po, y debido a los retrasos en las adecuaciones, se están juntando proyectos viejos con nuevas in-tervenciones”, asegura José Stalin Rojas, director del Observatorio de Logística, Movilidad y Transporte de la Universidad Nacional.

Las arterias principales tienen cierres y desvíos que perjudican el tránsito. A ello se suma la cons-trucción de las troncales de Trans-milenio de la calle 26 y la carrera 10ª, que a pesar de que comenzó hace dos años, aún el proyecto no está listo.

Sin embargo, el Secretario de Movilidad asegura que la capital no está colapsada. “La aglomera-

ción de obras hace que la per-cepción ciudadana se distorsione en indicadores como velocidad y congestión, pero cuando terminen la ciudad habrá superado más de 20 años de atraso de la malla vial”.

Aumentó el número de carros

La ampliación a 14 horas dia-rias de la medida de Pico y Placa ha hecho su propio aporte: “Es-ta absurda decisión se salió de las manos porque produjo un au-mento en la compra de vehículos y motocicletas, que al no tener control durante su circulación, se convierten en otro problema”, opi-na Montezuma.

El número de motos ascendió a 23 mil, lo cual representa el 17%, según cifras registradas por el Ob-servatorio de Movilidad de la CCB.

Hasta el 2009, en la capital ha-bía un total de 958.072 vehículos, 63 mil más que en el año anterior, es decir que se incrementó esta cifra 11%. Hasta octubre del 2010 habían ingresado 76 mil carros y se proyecta que al finalizar el año la cifra ascienda a 116 mil, o sea que una fila de automóviles desde Bogotá hasta Cajamarca (Tolima) o San Gil (Santander) estará ro-dando por las mismas avenidas.

Aunque el tránsito es un pro-blema en las grandes ciudades lati-noamericanas, Bogotá requiere que la Administración Distrital propon-ga medidas y políticas estructurales de fondo, que solucionen no solo los trancones sino los problemas que enfrenta el transporte y la mo-vilidad, muestra de la ausencia de direccionamiento, proyección y ejecución de un plan de gobierno que hasta el momento no ha gene-rado buenos resultados.

Víct

or M

anue

l Hol

guín

/Uni

med

ios

Page 12: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

1212

de

dici

embr

e de

201

0 14

0

Isis Beleño,Unimedios

Colombia se mueve a través de las carreteras. El 80% de la carga se transporta por los 131 mil km que constituyen la red vial, pero las mercancías que salen y entran del territorio nacional, en su ma-yoría, recorren una accidentada geografía para llegar finalmente a los centros de consumo.

El Ministerio de Transporte señala que el año pasado se mo-vilizaron por carretera 241 mil mi-llones de toneladas de mercancías, de las cuales el 49,5% correspon-dió a carga de comercio exterior, mientras otros modos como el transporte fluvial solo alcanzaron 2 millones de toneladas. Estas ci-fras evidencian cómo la infraes-tructura es uno de los aspectos clave en el crecimiento económico y también uno de los puntos críti-cos en materia de competitividad.

El presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, Daniel Flórez Pérez, afirma que el país presenta un rezago de 30 años en materia de infraestructura y ad-vierte que para superar este atraso es necesario invertir por lo menos el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en su moderniza-ción. “Históricamente hemos ve-nido comprobando que en los pla-nes de desarrollo la inversión en infraestructura ha sido apenas del 0,6% del PIB y esto es insuficiente si queremos progresar”, aseguró.

Las evaluaciones internacio-nales sobre competitividad ubican a Colombia en posiciones poco privilegiadas. En materia de infra-estructura, el Reporte Global de Competitividad del Foro Econó-mico Mundial la sitúa en el puesto 83 entre 133 naciones del mundo. Pese a que en el 2010 reportó una mejoría en mediciones como el Índice de Desempeño Logístico con el salto de diez posiciones (del puesto 82 pasó al 72 entre 155 países), aún está por debajo de México, Brasil y Argentina. El lunar continúa siendo la infraestructura

competitividad en ColombiaVías frenan

y los costos de transporte.De los 16.786 km que cons-

tituyen la red primaria a cargo de la Nación, 11.503 km son de com-petencia del Instituto Nacional de Vías (Invías). De esa cifra, apenas el 49% se encuentra en buen estado. A las malas condiciones de las vías se suma la insuficiente superficie de rodadura. Según el cuarto informe del Consejo Privado de Competiti-vidad, tan solo 802 km2 de dobles calzadas conectan al país con los cuatro puertos de mayor tráfico in-ternacional: Buenaventura, Carta-gena, Barranquilla y Santa Marta.

“No tenemos carreteras, no hay una infraestructura adecuada. La Nación es poco competitiva y eso explica la realidad de su en-cierro en sí misma”, afirma Daniel Sórzano, director ejecutivo de la Federación Colombiana de Trans-portadores de Carga por Carretera (Colfecar).

Debido a las características geográficas, el sistema de carre-teras se ha consolidado parcial-mente en el eje norte−sur a través de vías troncales que bordean los ríos y cordilleras, pero en senti-do este−oeste no hay suficiente articulación vial. El director del Invías, Carlos Rosado, señala que los planes de inversión de la enti-dad están orientados a fortalecer las carreteras transversales y para ello se cuenta con cerca de 19 proyectos que están incluidos en el plan de inversiones del próximo año. “Para el 2011 tenemos un pre-supuesto de 2 billones de pesos,

esperamos terminar los proyectos ya iniciados en el gobierno ante-rior y fortalecer el tema de las vías terciarias”.

Las causas

Colombia ha privilegiado el transporte carretero sobre otros modos, pero esta condición no ha servido para una conexión eficien-temente. ¿Cuáles son las razones?

Una de las respuestas podría estar en la intrincada geografía. El profesor de la Facultad de In-geniería de la Universidad Nacio-nal Néstor Sáenz explica que el sistema montañoso colombiano dificulta la construcción de vías y su mantenimiento, así como el desarrollo de una red ferroviaria a lo largo y ancho del territorio. “Nuestras costas están lejos de los centros de producción y con-sumo”, afirma. Sin embargo, esta explicación no es concluyente. El experto en transporte y movilidad añade que la falta de estudios de riesgo y vulnerabilidad ha ocasio-nado, en gran parte, el fracaso de los grandes proyectos viales. “No somos buenos gestores a la hora de desarrollar las obras”, señala.

Por otra parte, el ingeniero Flórez subraya que los recursos públicos son insuficientes para desarrollar las obras que se requie-ren. De acuerdo con lo plasmado en el documento Visión Colombia 2019, del Departamento Nacional de Planeación (DNP), para finali-zar exitosamente todos los planes

en materia de infraestructura vial hacen falta por lo menos 51 billo-nes de pesos.

“Se necesita el capital privado y esto solo se consigue si hay con-fianza, y la confianza se gana con una buena ingeniería. Se requie-ren estudios previos, establecer riesgos porque de lo contrario su-cede lo que hemos estado viendo, los proyectos se vuelven onerosos y no se concluyen”, asegura.

Corredores logísticos

Édgar Higuera, director ejecu-tivo de la Cámara de Servicios Lo-gísticos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (AN-DI), afirma que para que el país pueda asumir los retos que traen consigo las firmas de tratados de libre comercio, debe apuntar más allá de la construcción de dobles calzadas y pensar en corredores de infraestructura logísticos que in-tegren vías, acceso a puertos, ter-minales marítimos, aeropuertos y pasos de frontera. “Para competir no solo es necesario que tengamos las carreteras principales en buen estado. Es preciso que los pasos viales de las pequeñas ciudades también lo estén y los accesos a las terminales marítimas presenten buenas condiciones, así como los canales de acceso a los puertos”.

Higuera advierte que la ten-dencia mundial es apuntar a la in-tegración de los diferentes modos de transporte, lo que se traduce en la optimización del servicio y

And

rés

Felip

e C

asta

ño/U

nim

edio

s

Infraestructura

Sobrecostos y atrasos en obras civiles, vías en mal estado, cuellos de botella, derrumbes y cierres de paso a causa del invierno caracterizan la incompetente infraestructura vial colombiana. Pese a que el 80% de la carga se transporta por carretera, tan solo el 49% de la red vial se encuentra en buen estado y apenas hay 892 kilómetros de dobles calzadas. La precaria situación de ferrovías, puertos y aeropuertos tam-bién le abona al atraso del país. ¿Cuándo se pondrá al día?

Vías frenan

Page 13: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

13

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

La Niña no da tregua

• El intenso invierno que afronta el país ha afectado gravemente la infraestructura vial. De los 32 depar-tamentos, 28 se encuentran inundados. El ministro de Transporte, Germán Cardona, informó que las lluvias han impactado 85 tramos y en 65 de ellos se ha habilitado el paso de manera transitoria.• “La emergencia que estamos viviendo es grave. Hasta ahora contamos con los recursos para atender la emergencia ocasionada por el invierno pero no tenemos el dinero que implicará reparar los estragos. Me temo que no hay nada más definitivo que las medidas provisionales”, afirmó.• El alto funcionario dijo que el Gobierno nacional gestionó ante el Banco Mundial un crédito por el orden de los 150 millones de dólares, de los cuales 50 millones se destinarán para atender la emergencia vial.• El director del Invías, Carlos Rosado, admitió que los trabajos en los grandes proyectos civiles se verán atrasados por cuestiones del clima. “Dependemos de las lluvias, los avances se verán en la medida en que deje de llover”. Señaló, paradójicamente, que los atrasos y las lluvias no necesariamente afectarán la competitividad del país.

menores costos.La Encuesta Nacional de Lo-

gística del Departamento Nacional de Planeación del 2008 muestra que el 37% de los costos logísticos en Colombia está concentrado en el transporte interno y el 33% en el internacional. Estos factores hacen que la logística represente hasta el 20% del valor del producto final, lo que resta competitividad en los mercados internacionales.

Amenazas de la infraestructura marítima

Si de mejorar en infraestruc-tura se trata para apoyar el cre-cimiento del país y el comercio internacional, los puertos, el río Magdalena y el desarrollo ferrovia-rio son temas estratégicos.

El servicio marítimo en Co-lombia está concesionado a cinco Sociedades Portuarias Regiona-les en Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Buenaventura y Tu-maco. A través de estos puertos se maneja la mayor parte del co-mercio internacional, exceptuan-do los hidrocarburos y el carbón. El de Buenaventura es clave en materia de competitividad, pues maneja alrededor del 46% del comercio exterior. Su capacidad de embarque ya excedió el 65% y se estima que el crecimiento del tráfico de contenedores aumenta anualmente a un ritmo del 14%, es decir, pronto los servicios de carga sobrepasarán la capacidad instalada.

Los puertos colombianos tie-nen como principal limitante el estado de los canales de acceso, los cuales presentan restricciones de calado, que en promedio oscila entre 10 y 12 metros, cuando los requerimientos de las nuevas em-barcaciones van hasta 16 metros.

La construcción de dos es-clusas adicionales en el Canal de Panamá para el tránsito de embarcaciones Pospanamax, más grandes y con mayor profundidad, constituye un reto para el país que debe acondicionar sus termina-les marítimas para recibir barcos de mayor envergadura y realizar grandes inversiones en dragados.

Gabriel Corrales, gerente del nuevo terminal marítimo TCBUEN en Buenaventura, advierte que una de las principales amenazas de la operación es precisamente el dragado. Y no es para menos, en el canal de acceso al puerto de Ba-rranquilla son comunes las imáge-nes de embarcaciones encalladas. El evento más reciente ocurrió el pasado 17 de octubre, cuando el barco UBC Tilbury, con una capa-cidad de tres mil toneladas, quedó atrapado durante once días en el canal de acceso.

“Los puertos son parte de una cadena productiva y es nece-sario que se hagan las inversiones en este tema. Debemos competir, atraer a los exportadores e im-portadores, pues nuestros veci-nos ya lo están haciendo”, agrega Corrales.

La importancia de este sector se evidencia en el volumen de car-ga. El año pasado el flujo de expor-taciones e importaciones por vía marítima registraron 111.861.759 toneladas, es decir, el 96% del total de carga de comercio exterior, co-mo lo señalan las estadísticas de Mintransporte.

Ferrovías,

aún más obsoletas

Por el lado del transporte ferro-viario, la situación es más precaria. De los 3.500 km que componen la

Arc

hivo

El T

iem

poA

rchi

vo E

l Tie

mpo

La capacidad de embarque del puerto de Buenaventura ya excedió el 65% de su capacidad. Se estima que el crecimiento del tráfico de contenedores aumenta anualmente a un ritmo del 14%.

De los 3.500 km que componen la red ferroviaria nacional, por lo menos 1.300 km se encuentran inactivos por deterioro o inviabilidad económica.

Infraestructura

red, por lo menos 1.300 se encuen-tran inactivos ya sea por deterioro o inviabilidad económica.

“No es posible que Colombia haya acabado con los ferrocarriles, y los pocos tramos que se encuen-tran habilitados estén en manos de particulares”, cuestiona el ingeniero Flórez.

Édgar Higuera, director ejecu-tivo de la Cámara de Servicios Lo-gísticos de la ANDI, explica que la tendencia en el mundo es impulsar el transporte multimodal, de esta manera se optimizan los servicios logísticos al sacarle provecho a las características particulares de cada modo de transporte. “La carga tiene

una vocación. Por ejemplo, las ma-terias primas de bajo costo unitario y carga pesada pueden ser trans-portadas por río; los productos pe-recederos y de alto costo, por modo aéreo. Uno de los retos más grandes es integrar los modos”.

En este sentido, el director del In-vías agrega que las políticas en materia de infraestructura también deben vol-carse hacia el río Magdalena. “Cuando recuperemos la navegabilidad, este país será diferente”.

Solo hasta la década de 1990 Co-lombia inició el proceso de apertura económica; mientras tanto, durante gran parte del siglo XX se acumuló un atraso en la malla vial, puertos y

aeropuertos, pues las exigencias se reducían al comercio doméstico.

“Los tratados de libre comercio nos pusieron a pensar, nos obligaron a mirar más allá de las fronteras y co-locaron el tema de la infraestructura en la agenda”, destaca Sórzano.

La carrera hacia la conquista de los mercados internacionales es dinámica, cambiante y apretada. En contraste, los procesos de moderni-zación son lentos, tediosos y traumá-ticos. ¿Se pondrá al día Colombia?

Vea, a partir del lunes 13 de diciembre, reportaje sobre infraestructura en www.prismatv.unal.edu.co

Page 14: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

1412

de

dici

embr

e de

201

0 14

0

Paisajismo vial, manejo ambiental y or-denamiento territorial, tres aspectos predominantes en los estudios y dise-ños elaborados por la Universidad Na-cional de Colombia en Manizales para el desarrollo vial de la región centro sur del departamento de Caldas. Además de mejorar las carreteras, el plan busca potenciar económicamente la zona.

Ángela María Betancurt Jaramillo,Unimedios

Una de las “patas” cojas del país es su obsoleta infraestructura vial, responsable en gran medida del atraso económico y social de la mayoría de las regiones. El rezago es tal que, en comparación con otros países latinoamericanos, Co-lombia ocupa el primer lugar con el más bajo desarrollo vial. Mien-tras Bolivia cuenta con 340 kiló-metros de carreteras por millón de habitantes, y Perú y Ecuador con 400, el país tiene apenas 287.

El departamento de Caldas, por supuesto, no es ajeno a esta situación. Como consecuencia del invierno se han presentado de-rrumbes en las carreteras, siendo los puntos más críticos el oriente, en la vía Arboleda (Pensilvania) – Puerto Venus (Antioquia); el norte, el Águila – Río Pozo, y el centro sur, en la quebrada El Rosario. Estas zonas han quedado incomunica-das por varios días con la capital caldense (Manizales) y con otros departamentos como Antioquia. También han sufrido cortes en el abastecimiento de agua y daños en las redes eléctricas.

Impulso a la zona centro sur

Con el propósito de mejorar las condiciones del departamento, la Gobernación de Caldas se trazó como meta pavimentar 535 km de carreteras de los 5.600 km que hay en este territorio, y recuperar el anillo centro sur, que incluye los municipios de Manizales, Chin-chiná, Neira, Villamaría y Palesti-na, zona que concentra el 55% de la población del departamento y representa el 67,7% de su produc-to interno bruto (PIB).

En seis tramos de esta zona (las vías de doble calzada alto El Paisa – Arauca, Palestina – Chin-chiná, y la vías troncales Palestina – La Manuela, Tres Puertas – Alto El Paisa, La Rochela – La Plata – La Parroquia y el Cementerio de Pa-lestina – Terminal Aérea), la Uni-versidad Nacional de Colombia en Manizales, a través de la Oficina de Proyectos Especiales de la Facul-tad de Ingeniería y Arquitectura, está aportando su grano de arena:

Realizó estudios y nuevos di-

El tramo Tres Puertas – alto El Paisa se proyecta como una obra de doble calzada. Llevará un separador central con andenes en ambos costados, un puente nuevo alterno con pasarela peatonal y tres retornos en puntos estratégicos.

seños sobre temas clave como pa-vimentos, hidrología e hidráulica, accesibilidad, manejo ambiental y arqueológico, geología y geotecnia, ordenamiento territorial, diseño de estructuras, puentes, paisajis-mo vial, estructuración financiera, presupuestos y especificaciones técnicas.

Mejor conexión

“Los caldenses transitan por una serie de vías rurales con cal-zadas estrechas y sin espacio para peatones. Sus diseños geométricos son tortuosos y presentan proble-mas de seguridad, que lo único que favorecen es un modo de co-municación vehicular entre las co-munidades”, asegura el docente y coordinador del componente de pavimentos del proyecto, Luis Ri-cardo Vásquez Varela.

Por eso, las intervenciones propuestas por la UN para cada uno de los tramos viales asegura-rán un entorno urbano enriqueci-do con mobiliario, superficies de diferentes aspectos, colores y con un sistema vial diseñado, no para grandes velocidades, sino para el disfrute del paisaje.

El nuevo desarrollo vial permi-tirá mejorar la conexión de Caldas con departamentos vecinos como Quindío, Risaralda y el Pacífico colombiano, y con obras de gran envergadura como la Autopista del Café y el proyecto de la Autopista de la Montaña, que unirá a Mede-llín con la ruta Tres Puertas.

Los diseños prepararán a la capital caldense para recibir al Ae-ropuerto del Café, que se cimienta en el municipio de Palestina, y con el cual se espera mejorar la difi-cultad casi diaria de cerrar la pista

debido a las condiciones climáti-cas. La terminal aérea también im-pulsará la zona a nivel económico, permitiendo la entrada de bienes y servicios y productos agroindus-triales. Asimismo, se fortalecerá el turismo.

Paisajismo vial

La acacia roja, el almendro, el arboloco, el guayacán amarillo y rosado, la guadua, el café y el ya-rumo son algunas de las especies de plantas que amoblarán cada uno de los seis tramos, en trayec-tos de 500 metros lineales, y que serán sembradas de acuerdo a las características de la zona. Fueron seleccionadas a partir de varios análisis que adelantaron los inves-tigadores con respecto a elemen-tos físicos, geográficos, coberturas, usos del suelo, edificaciones, equi-pamientos, materiales y colores predominantes.

Este componente del anillo vial busca recuperar el valor na-tural del paisaje cafetero, para que los habitantes puedan salir a caminar, trotar, montar en bi-cicleta o hacer cicloturismo sin restricciones ni peligro. “Además de conectarse con la naturale-za, las personas podrán disfrutar de elementos de confort como bancas, barandillas, señalización, módulos para ventas, paraderos y cabinas para alquiler de bicicle-tas”, explica el profesor Ricardo Tolosa Correa, director del pro-yecto de la UN.

El plan contempla elementos de geotecnia como la estabiliza-ción de taludes, intervención que se le hace a la ladera –por ejemplo la construcción de estructuras de contención–, para que no sufra

desprendimientos de tierra, eso sí, sin despojar las superficies de vegetación.

De esta forma, las cobertu-ras botánicas cumplirán un papel funcional, ya que su follaje refor-zará el suelo, lo protegerá y lo hi-dratará. Pero eso no es todo, “pues además de embellecer el paisaje, la siembra de plantas como la iraca y el fique les permitirán a los pobla-dores obtener beneficios econó-micos, pues es con estas fibras que elaboran artículos tradicionales de comercio como los sombreros”, dice el profesor de la UN, Carlos Enrique Escobar Potes.

Manejo territorial y ambiental

La intervención de la UN se limita a la regulación del uso del territorio en los seis tramos que se diseñaron, no a la subregión centro sur. De tal manera, se es-tablecieron puntos exclusivos pa-ra la venta de servicios (alquiler de bicicletas, caballos, venta de frutas, entre otros), tanto en las nuevas vías como en las que serán recuperadas.

Al poner en marcha el proyec-to, se contempla evitar la exposi-ción de los habitantes a periodos prolongados de ruido (propio de las obras de construcción), princi-palmente durante la noche.

La disminución de especies vegetales, según las especificacio-nes de diseño propuestas en cada tramo vial, corresponderá a la ne-cesidad de movimiento de suelo y remoción de cobertura. El plan de manejo ambiental de la UN plantea medidas necesarias para mitigar estos impactos a partir de prevención (en el caso del ruido), compensación y restauración ve-getal, aspectos importantes para que el proyecto se inserte en el medio sin inconvenientes.

En este momento, las dos vías de doble calzada y dos tronca-les están en proceso de licencia-miento ambiental por parte de la Gobernación ante Corpocaldas. Después de que se adjudiquen los tramos, la UN, como diseñadora del Anillo Vial Centro Sur, acom-pañará a la administración depar-tamental resolviendo las dudas técnicas que surjan hasta su fase de construcción.

Diseños viales de Caldas con sello de la UN

Cor

tesía

Coo

rdin

ació

n O

ficin

a Pr

oyec

tos

Espe

cial

es

Infraestructura

Page 15: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

15

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

UN supervisaplan de agua potable

para Cundinamarca

Cundinamarca le apuesta a ser líder de los planes de-partamentales de aguas en el país, a través de una me-gaobra que ya comenzó con la construcción de cuatro acueductos. La Universidad Nacional es la encargada de la gerencia integral de este proyecto, que beneficiará a casi 60 mil habitantes de siete municipios con problemas de cobertura y mala calidad del recurso natural.

Luis Miguel Palacio,Unimedios

La riqueza hídrica de Colom-bia es una realidad que nadie se atreve a discutir. Según la Organi-zación de las Naciones Unidas pa-ra la Agricultura y la Alimentación (FAO), el país ocupa el séptimo puesto en abundancia de agua en el mundo, después de otras nacio-nes de enormes proporciones co-mo Brasil, Indonesia, Rusia, India, Canadá y China.

Lo anterior contrasta con el mal manejo que durante décadas le ha dado a este recurso natu-ral la administración central y la municipal, debido a la falta de coordinación integral de una po-lítica, como los actuales planes departamentales de agua. Según la Defensoría del Pueblo (2009), el 89% de los municipios y más de la mitad de la población total colombiana afronta problemas de abastecimiento del líquido.

Luego de una planeación or-denada, los proyectos definen las políticas y obras más importantes de los municipios y regiones, con el fin de “acelerar el crecimiento de las coberturas y mejorar la ca-lidad de los servicios”, según reza en el documento Conpes del 12 de marzo del 2007, que traza la estrategia nacional para crear los planes.

Actualmente, Cundinamarca es uno de los departamentos líde-res del país en esta materia, con alrededor de 300 procesos viabi-lizados a través de la Ventanilla Única del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, instancia que filtra la calidad téc-nica y aprueba los proyectos rela-cionados con el tema.

Para comenzar con pie dere-cho el ambicioso proyecto, el Go-bernador de Cundinamarca invitó a la Universidad Nacional a parti-cipar en esta sinergia nacional en beneficio del saneamiento básico de dicha región, considerada el co-razón de Colombia. La UN aceptó y lo está haciendo a través del Centro de Extensión Académica de la Facultad de Artes, que ya había participado junto a la Secretaría de Educación de Bogotá en el pro-grama más grande de transforma-ción de la infraestructura educa-tiva en la historia de la capital: la construcción, ampliación, mejo-ramiento integral y reforzamiento de más de 300 escuelas públicas.

Más agua

y alcantarillado

Félix Guerrero, gerente de Em-presas Públicas de Cundinamarca S.A. ESP, indica que debido al mal manejo en la contratación, diseño y planeación de proyectos de agua potable por parte de gobiernos anteriores, el departamento puso en riesgo más de 50 mil millones de pesos. “En aras de enderezar ese camino se buscó el acompaña-miento de la academia”, asegura.

Actualmente, la UN lleva a cabo la gerencia e interventoría integral (técnica, administrativa y financiera) en la construcción de cuatro acueductos para los mu-nicipios de La Mesa, Anapoima, Puerto Salgar y otro para Chipaque y Cáqueza.

César Camargo, secretario general de la entidad, le dijo a UN Periódico que los principales problemas de agua que enfrentan los cinco municipios citados son suministros deficientes, mala ca-lidad del líquido y abastecimien-tos intermitentes (algunos de ellos cuentan con el servicio solo tres

• Acueducto Regional La Mesa – Anapoima:Caudal 480 litros/segundo. Población: 15.000 habitantes.

• Acueducto Fómeque:Caudal 30 l/s. Población: 10.000 habitantes.

• Acueducto Regional Fruticas, Chipaque y Cáqueza:Caudal 80 l/s. Población: 16.000 habitantes.

• Acueducto y alcantarillado barrio La Esperanza, Puerto Salgar:(Caudal no suministrado). Población: 18.000 habitantes.

días a la semana). “No solo busca-mos que tengan agua potable, sino también un servicio continuo”, di-ce Camargo.

Por su parte, Jorge Baquero, gerente de la interventoría de las obras de los acueductos y miembro del grupo de la Facultad de Artes de la UN, señaló que para ello el Centro de Extensión conformó un equipo de profesores de la Facultad de Ingeniería, expertos en acue-ductos, alcantarillados, plantas de tratamiento, hidrología, geotecnia, estructuras y construcción, encar-gados de establecer protocolos y asesorar al equipo de campo.

Un acueducto es un sistema compuesto por una bocatoma que se ubica en un cuerpo de agua y se conecta a una tubería encarga-da de transportar el líquido hasta una planta de tratamiento. Allí

es potabilizado, y mediante una red, distribuido a cada una de las viviendas.

Las obras para Cundinamarca tienen un costo de 18 mil millones de pesos y beneficiarán a cerca de 60 mil usuarios. El primer acueduc-to será entregado en abril del 2011.

Planes maestros

La participación de la UN en la ejecución de este Plan Departa-mental de Aguas se sumerge tam-bién en los procedimientos maes-tros de acueducto y alcantarillado inscritos en el proyecto macro; conjunto de directrices que deter-minan los lineamientos concep-tuales, técnicos y de financiación de los componentes de acueducto y alcantarillado que permitirán la provisión de los servicios públicos

domiciliarios desde la perspectiva de la oferta y demanda, a una po-blación durante 25 años.

La interventoría técnica, ad-ministrativa, financiera y ambien-tal que realiza la UN a los contratos de consultoría celebrados para el ajuste, actualización, terminación o formulación de planes maestros de los sistemas de acueducto y alcantarillado en 87 municipios incluye alrededor de 190 proyectos diferentes.

“Analizamos con rigor las al-ternativas planteadas por los con-sultores y acompañamos a las Em-presas Públicas de Cundinamarca en la selección de la más adecuada desde el punto de vista económico y constructible”, señala el ingeniero Luis Enrique Gil, jefe de la sección académica de estructuras y cons-trucción del Departamento de In-geniería Civil y Agrícola de la UN.

Así, la academia apoya pro-cesos de coyuntura nacional para el mejoramiento de la calidad de los servicios públicos. Quizá, de esta manera, en un futuro cercano no se repitan anuncios alarmantes como el que hizo en el año 2008 Edgardo Maya, entonces Procu-rador General de la Nación, con el que se evidenció la muerte de 20 mil niños entre 2004 y 2006 por complicaciones relacionadas con el consumo de agua de mala calidad.

Arc

hivo

par

ticul

ar

Las obras de los primeros cuatro acueductos en Cundinamarca tienen un costo de 18 mil millones de pesos y beneficiarán alrededor de 60 mil personas.

Infraestructura

Page 16: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

1612

de

dici

embr

e de

201

0 14

0

Consejo Internacional para la Ciencia, por primera vez en América Latina

En un encuentro sin precedentes, la Universidad Nacional de Colombia reunió el pasado 18 y 19 de noviembre a 14 prestigiosos científicos del mundo para ha-blar de las responsabilidades frente a la comunicación de la ciencia. Reconocie-ron el reto de transmitir con sencillez sus resultados de investigación, mientras periodistas invitados se refirieron a la necesidad de tumbar mitos como que la ciencia es aburrida y no produce hechos noticiosos.

César Enrique Herrera De la Hoz,Unimedios

Los resultados de la ciencia y la tecnología, esos que en un principio parecen pertenecer solo al mundo de las teorías, hoy son más fundamentales que nunca en la vida cotidiana. La cura de en-fermedades, las computadoras, la industria de los alimentos, el uso de los ascensores, en fin, demues-tran cómo están presentes en los mínimos detalles del día a día de los seres humanos.

Sin embargo, fuera del mundo científico son pocos los espacios existentes para entender la com-plejidad de los experimentos que impactan en el bienestar de la po-blación mundial. La situación es paradójica en esta época, en don-de las innovaciones tecnológicas han llevado a que la generación, procesamiento y transmisión de la información se conviertan en fuentes esenciales de productivi-dad y poder.

En tal contexto, los científicos reconocen el reto de transmitir sus resultados de investigación cada vez a más personas, sin importar educación, nacionalidad o posi-ción social. Ello implica tres desa-fíos: transparencia de la informa-ción, mejoramiento de la relación de los medios de comunicación con la ciencia y aprovechamiento de las nuevas herramientas de In-ternet.

Estos retos fueron planteados durante el Foro Comunicación de la Ciencia: Responsabilidades de la Comunidad Científica y los Me-dios, realizado el pasado 18 y 19 de noviembre por el Consejo Inter-nacional para la Ciencia (ICSU), la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Ac-cefyn), el Centro Internacional de Negocios y Exposiciones (Corfe-rias) y la Universidad Nacional de

Colombia.Ciencia: otra forma

de ver el mundo

La transparencia requiere, se-gún Andrew Pleasant, doctorado en Comunicación de Cornell Uni-versity (Estados Unidos), que los científicos acepten que la ciencia es tan solo una de las múltiples for-mas existentes de conocer el mun-do, y que no es ajena a los errores del ejercicio investigativo.

Ante esto, Germán Velásquez, integrante del South Centre, re-cordó que la declaración de pan-demia que hizo la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el virus AH1N1 causó grandes pro-blemas a la economía y a la salud pública mundial.

Entre otros aspectos, destacó que una vez superada la emer-gencia, miles de vacunas compra-das por los gobiernos han tenido y tendrán que destruirse. “¿Cuán-to dinero se despilfarró?, ¿cuán-tas personas murieron por otras enfermedades a las que no se les destinan los recursos requeridos?”, se preguntó el científico.

Al respecto, hay otra situación que genera preocupación. Sir John Sulston, químico británico y pre-mio Nobel de Medicina y Fisiología 2002, afirmó que el concepto de patentes se ha ido transforman-do progresivamente hasta que la protección de las creaciones deri-vó en un secreto industrial. Según Sulston, “poco a poco se ha ido re-duciendo el valor de comparar un desarrollo científico con otro”.

El gen humano es un ejemplo de cómo la propiedad intelectual ha cambiado. “Se analiza su forma, sus cambios y cómo estos inciden en la sociedad. Si se descubre la forma en que funciona y afecta al ser humano, su ‘descubridor’ in-mediatamente lo patenta”, explicó el químico británico. Esto podría

influir directamente en la utiliza-ción de este avance científico para el bienestar de la población, in-dependiente de la generación de ganancias económicas.

Medios de comunicación: ¡a tumbar mitos!

El foro también permitió concluir que la relación entre los medios de comunicación y los científicos se ha cimentado en falsos supuestos. En este senti-do, Alejandro Santos, director de la revista Semana, propuso que los periodistas deben “tumbar los mitos existentes”. Entre estos mencionó: la ciencia es aburrida, no produce hechos noticiosos, es exclusiva para los entendidos y no tiene nada que ver con la realidad porque los análisis se centran en el mundo teórico.

Santos también subrayó que las noticias de ciencia y tecnolo-gía presentadas con creatividad e innovación pueden competir fá-cilmente con otros campos noti-ciosos ampliamente demandados por el público, como la política, la economía e incluso los escándalos de la farándula.

Sin embargo, Roeland Jaap in’t Veld, PhD especialista en Gestión del Conocimiento, fue enfático en advertir que no es necesario eli-minar las tensiones entre perio-distas y científicos. Advirtió que estos grupos se dedican a asuntos e intereses propios y complejos que deben respetarse.

Por lo tanto, antes que erradi-car tensiones, es imperioso cons-truir herramientas que permitan superar las aparentes contradic-ciones entre el lenguaje sencillo de los medios versus el técnico de la ciencia, el empirismo de la formación del periodista versus la formación rigurosa de los acadé-micos y la inmediatez periodística

versus la necesidad de trabajar de manera pausada y reflexiva de los expertos.

Internet: un escenario de cuidado

En la sociedad de la informa-ción, las páginas web, las bases de datos virtuales, los blogs (sitios web personales que se actualizan frecuentemente y recopilan crono-lógicamente textos) y las redes so-ciales son instrumentos utilizados para clasificar y ofrecer informa-ción científica directamente. Julia-na Rotich, especialista en Tecnolo-gías de la Información, destacó la importancia de Twitter (red social que permite a sus usuarios com-partir textos cortos y enlaces web), al punto de que la NASA tiene a astronautas compartiendo infor-mación y fotos sobre las misiones espaciales en tiempo real.

Internet también ha sido clave para el surgimiento de sitios como SciDev.net (red de ciencia y desa-rrollo) dedicados a brindar infor-mación autorizada y confiable.

Sin embargo, el uso de estas he-rramientas exige máxima respon-sabilidad para asegurar la transmi-sión de conocimiento veraz. Esto es especialmente problemático en el área de la medicina, en donde las personas pueden remplazar las valoraciones de sus médicos por la información consultada en la red.

Con el foro, que contó con la masiva presencia y activa partici-pación de académicos, periodistas, profesores y estudiantes universi-tarios, Colombia fue anfitriona del ICSU, fundado en 1931 e integrado por 119 cuerpos científicos nacio-nales y 30 uniones científicas inter-nacionales, y cumplió con una de las citas que han sido promovidas en diversos lugares del mundo por el Comité para la Libertad y la Res-ponsabilidad de la Ciencia (CFRS), perteneciente a ese Consejo.

And

rés

Felip

e C

asta

ño/U

nim

edio

s

Prestigiosos científicos de Australia, India, Nueva Zelanda, Reino Unido, Israel, Canadá, Suecia y Colombia, entre otros países, analizaron las im-plicaciones de la comunicación de la ciencia y la tecnología en el mundo contemporáneo.

Especial ICSU

Page 17: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

17

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

“Caímos en el hábito de recolectar dinero para la investigación científica a través de la propiedad intelectual. El problema es que se estudia lo que el inversionista (financiador) cree que le genera dinero”, dice John Sulston.

Víct

or M

anue

l Hol

guín

/Uni

med

ios

Especial ICSU

Genes:del gusano al humano

“Los derechos de autor protegen la integridad de las creacio-nes científicas, pero también son una manera de hacer dinero que bloquea la investigación”, dice el Nobel de Medicina 2002, Sir John Sulston. Después de haber liderado el equipo británico que participó en la secuenciación del genoma humano, Sulston le dijo a UN Periódico que, literalmente, “pelea” para que el monopolio empresarial de la ciencia no patente los genes y el conocimiento público se vuelva privado.

Nelly Mendivelso Rodríguez,Unimedios

No fue por sensibilidad. La primera vez que John Sulston es-cudriñó el funcionamiento de los elementos que tienen vida fue por pura diversión, pues en el cole-gio nada le parecía más ameno que hacerles cortes a las plantas o animales disecados. Sin embargo, este químico británico de 68 años hoy no duda en reconocer que la ciencia siempre fue su interés, pero a la biología llegó por puro accidente.

En esta casualidad jugó un pa-pel crucial Caenorhabditis elegans, un gusano microscópico del que ahora puede describir su genética al derecho y al revés, y que ade-más se convirtió en la base de uno de los aportes más grandes de la ciencia a la humanidad: la secuen-ciación del Genoma Humano.

De C. elegans nada sabía Suls-ton hasta 1969, cuando Sydney Brenner, biólogo sudafricano que trabaja en los Estados Unidos, lo invitó a participar en su grupo del Laboratorio de Biología Molecu-lar en Cambridge, donde el orga-nismo era modelo experimental del área conocida como genética en desarrollo: “Este nematodo era totalmente desconocido para mí. Recién había concluido una inves-tigación sobre química prebiótica (orígenes de la vida en la Tierra) en California, y aunque estaba bus-cando un nuevo trabajo, la pro-puesta de Brenner me tomó por sorpresa”, dice el Nobel.

Era un grupo pequeño pero con grandes expectativas, y eso le gustó a Sulston, por eso no dudó en unirse a este por un año nada más. ¡Bueno, en realidad el tiem-po se le salió de las manos y duró como 20!... ¡hasta que estudió y re-pasó los cerca de 19.000 genes del gusanito y encontró la manera de secuenciar el genoma humano!

Célula por célula

C. elegans no mide más de un milímetro, y cuando Sulston se en-focó en analizar sus células (hacia 1992), Brenner ya tenía recolecta-da información sobre las mutacio-nes que afectaban su forma y com-portamiento. “Los microscopios electrónicos del laboratorio eran tan buenos que permitían tomar secciones del gusano y examinar su sistema nervioso en detalle”, asegura el científico.

Pero fue a partir de una téc-nica que sirve para iluminar las células, aprendida por Sulston en California, como se logró rastrear el linaje de C. elegans, es decir, llegar hasta el primer huevo fertili-zado que le dio origen.

“Construimos una especie de mapa que nos permitió ver cómo desde una sola célula se empe-zaba a formar el gusano y luego iban apareciendo cada una de las cientos de células que constituyen las distintas partes de su cuerpo”, cuenta el Nobel.

Para saber cuáles eran los ge-nes importantes y cómo funcio-naban, los científicos analizaron gusanos que habían sido tratados con sustancias químicas. Observa-ron los cambios aleatorios –muta-ciones– en su ácido desoxirribonu-cleico (ADN) y las consecuencias en determinadas células.

El siguiente paso fue dividir dicho ADN en pequeños fragmen-tos para ponerlos en un cultivo de bacterias (que favorece su repro-ducción) y así relacionar patrones. Sulston explica que el ADN tiene un área de 100 x 106 de largo, espa-cio muy grande en el que es difícil

situar un gen particular, por ello se aíslan para su estudio.

“Fuimos capaces de ver en dónde se encontraba un gen en un área de ADN, lo cual aceleró por diez el proceso de hallar los demás. Esto se convirtió en una nueva perspectiva científica que se llamó genómica”, asegura el in-vestigador.

Entre 1990 y 1998 fue posible secuenciar el genoma. Los cientí-ficos lograron descifrar la informa-ción biológica total de cada pieza. Así, quedó al descubierto cómo funcionaba la vida, en este caso, del nematodo C. elegans.

El salto al humano

El estudio del genoma del gu-sano ha contribuido a entender la genética del desarrollo y el com-portamiento de vertebrados como el humano. De hecho, ha ayudado a comprender el funcionamien-to de algunos genes asociados a enfermedades como el cáncer, la diabetes o el Alzheimer.

John Sulston asegura que la diferencia radica en que nosotros tenemos más genes de control, pues casi la mitad se dedican a regular a otros genes, a organizar los tejidos, etc.

Esto lo supo el Nobel luego de concluir sus estudios sobre el gusano y asumir un reto más gran-de: el Proyecto Genoma Humano Público, que realizó como líder del equipo científico Sanger Centre, del Reino Unido.

“Trabajamos con un grupo pequeño de genomas de aproxi-madamente seis personas de va-rios países escogidos al azar. Con

la misma tecnología que descifra-mos a C. elegans, secuenciamos el genoma humano. Empezamos en 1992 y ya para el año 2000 teníamos un borrador (secuencia incompleta), que por razones polí-ticas se tuvo que divulgar”, recuer-da Sulston.

¿Razones políticas? Sí, y te-nían nombre propio: la empresa de biotecnología Celera, dirigida por otro científico, el norteameri-cano Craig Venter, que con fines comerciales adelantaba la misma secuenciación. Según Sulston, es-to fue aprovechado por los medios de comunicación que “aman las peleas” y los pusieron a competir.

“Celera emitió boletines que mencionaban su rapidez en la ob-tención de los resultados, lo cual era mentira. Los medios siguieron la historia y yo tuve que responder. ¡Eso fue estúpido! Eventualmente hubo un evento mediático grande para divulgar la información. Ellos publicaron sus avances pero la ver-dadera intención era privatizar to-da la información sobre el genoma y ganar dinero con ella”.

El anuncio político artificial no impidió que Suslton y su equi-po de trabajo continuaran mejo-rando la secuenciación, que tuvo una versión más completa en el 2003. Un proyecto que quedó dis-ponible para su uso público: “Des-de entonces, se han hecho muchos estudios y se han secuenciado más genomas, pues es un tema amplio que no se ha terminado de resol-ver”, dice.

Debido a ese “percance”, el científico se ha empeñado en obs-taculizar la carrera de aquellos que quieren privatizar el conoci-

miento. “He estado peleando por diez años para que la gente tenga derecho a usar la información de otros. Tenemos movimientos que han invalidado algunas patentes en los genes, lo cual es extraordi-nario, pues permite que se avance en otras investigaciones”.

Sir John Sulston, miembro del Consejo Internacional para la Cien-cia (ICSU), fue uno de los invitados al Foro Comunicación de la Ciencia que realizó la Universidad Nacio-nal. Se refirió a la democratización del conocimiento, la importancia de los derechos de propiedad inte-lectual y comercial de la informa-ción y el efecto que estos producen en el progreso de la ciencia.

“La protección de las crea-ciones ha derivado en un secreto industrial que pone todo tipo de barreras para reducir el valor de comparar un desarrollo científico con otro”.

El gen humano es un ejemplo. “Si se descubre la forma en que funciona y afecta a las personas, su ‘descubridor’ inmediatamente lo patenta y de paso todas las formas de diagnóstico”, explica el químico británico.

Así ha ocurrido en los Estados Unidos con dos tipos de genes asociados al cáncer de mama. Para su diagnóstico, los usuarios deben pagar más de 3.000 dólares, y ello se debe a que pertenece a una empresa privada. Muchos estado-unidenses dependen de patentes de este tipo, concluyó el Nobel, no sin antes asegurar que la humani-dad, hoy atravesada por muchos problemas, debe cambiar su con-cepción de competencia por la de cooperación.

Page 18: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

1812

de

dici

embr

e de

201

0 14

0

Pandemia AH1N1:el negocio detrás de la enfermedad

La revelación que hizo la Organización Mundial de la Salud al informar el nombre de los expertos del comité que declaró la pandemia AH1N1 comprueba el rumor del interés económico que había tras el anuncio, señaló durante el Foro Comunicación de la Ciencia el ex director del secretariado de la OMS, Germán Velásquez.

Catalina Ávila Reyes,Unimedios

En mayo del 2009 la Organi-zación Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia por la in-fluenza AH1N1, al llegar a nivel 6, fase máxima de alerta. Desde ese momento, las medidas de todos los organismos internacionales se concentraron en preparar una res-puesta que disminuyera su impac-to en la sociedad.

Para contrarrestar el peligro, la mayoría de los países empezaron a comprar las vacunas y antivirales recomendados por la OMS, que aseguró que “esta era una de las maneras más seguras de proteger a las personas durante la pande-mia”. Sin embargo, algunos gobier-nos y ONG están comprobando que, en medio del problema, había intereses económicos de expertos que aconsejaron la declaración de alerta y de laboratorios que producían los medicamentos para tratarla.

Germán Velásquez, ex director del secretariado de la OMS para la Salud Pública, Innovación y Pro-piedad Intelectual, considera que hubo falta de criterio científico y razonable por parte de algunas naciones para hacerle frente a la situación. Por ejemplo, los países nórdicos –donde los recursos eco-nómicos son favorables– compra-

Al declarar la pandemia, la OMS alertó a la población de todos los países del mundo, por lo que se tomaron medidas como el uso del tapabocas y los an-tibacteriales para evitar el contagio.

ron sumas exageradas de vacunas a los únicos cuatro laboratorios que las producían.

Fue así como rápidamente las industrias farmacéuticas empeza-ron a fabricar miles de vacunas que posiblemente no iban a uti-lizar. Según cifras de la Organiza-ción Panamericana de la Salud, hasta el 6 de agosto del 2009 más de 400 millones de dosis se habían aplicado en el mundo, 197 millo-nes de estas en las Américas.

“Francia compró 94 millones y se utilizaron solo 6 millones. El 15 de julio de este año, Estados Unidos tuvo que incinerar 40 mi-llones de dosis porque no necesitó más y para este invierno no sirven porque el virus ya ha tenido mu-taciones”, señala el ex director del secretariado de la OMS.

En este caso, argumenta Velás-quez, los políticos de varios países quisieron justificar su intención de prevenir al máximo el conta-gio para que sus gobiernos luego no fueran acusados de no haber hecho nada. Tomaron decisiones rápidas sin advertir la gravedad del problema, sin conocer bien los instrumentos con los que se com-batiría el virus ni la cantidad que se requeriría para controlarlo.

“La declaración de la OMS al pasar de nivel 4 a 5 y después a 6, significó que las vacunas entraban al mercado para evitar una muerte

masiva, y no había tiempo para evaluar su seguridad como se hace normalmente con cualquier medi-camento”. Las vacunas y el fárma-co Tamiflú (oseltamivir, antiviral contra el virus de la influenza) fueron el negocio farmacéutico del 2009 y probablemente de la déca-da”, agrega Velásquez.

¿Cómo se demuestran los intereses?

El pasado mes de agosto, la directora de la OMS, Margaret Chan, declaró el fin de la pande-mia del virus AH1N1 que inició en mayo del 2009. Tras este anuncio también reveló el nombre de los miembros del comité técnico que aconsejó a la organización pre-venir al mundo contra este virus, que según sus proyecciones oca-sionaría la muerte de millones de personas.

“La OMS reconoció que seis expertos tenían conflicto de in-tereses porque, o eran dueños de acciones en las industrias far-macéuticas que fabricaron los medicamentos para tratar la epi-demia, o mantenían alguna rela-ción contractual con estas em-presas. La directiva lo admitió, y a pesar de que la prensa inter-nacional muchas veces preguntó los nombres de este comité, solo

año y medio después se dieron a conocer”, aseguró Germán Velás-quez, quien se desempeña como Consejero Especial para la Salud Pública y el Desarrollo del South Centre (Suiza).

Frente a estas revelaciones ya hay organismos internaciona-les como el Consejo Europeo y el Parlamento Francés haciendo investigaciones para determinar la transparencia y la forma como se informó sobre la existencia del virus y su amenaza global.

Para responder a las críticas de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la directora de la OMS dijo a través de un co-municado: “Muchos expertos que asesoran a la OMS tienen vínculos con la industria, y esas relaciones pueden consistir en financiación para llevar a cabo investigaciones, pasando por consultorías remu-neradas, hasta la participación en conferencias patrocinadas por las farmacéuticas”.

Según Francisco Rossi, di-rector del Instituto para la In-vestigación del Medicamento en los Sistemas de Salud (Ifarma), “muchos de los gobiernos que siguieron las recomendaciones de la OMS también están sien-do cuestionados, y hasta que no aclaren que no tuvieron nada que ver con el problema, no va a pasar mayor cosa”.

AFP

Especial ICSU

Page 19: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

19

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

Germán Velásquez, hoy Consejero Especial para la Salud Pública y el Desarrollo del South Centre (Suiza), asegu-ró que cualquier estadística sobre temas de salud debe ser neutral y predominar el interés de la población por encima del comercial o político.

Compras estatales de vacunas para AH1N1

PaísesNúmero de

habitantes (millones)Número de vacunas

compradas (millones)

Francia 60 94

Alemania 82 50

Italia 60 48

España 47 37

Holanda 16 34

Suiza 7 13

Bélgica 10 12.6Fuente: Germán Velásquez, con base en información de la OMS.

Mortalidad confirmada por la Pandemia AH1N1 en América

País Número de muertes

Estados Unidos 2.718

Brasil 2.125

México 1.292

Argentina 626

Canadá 428

Colombia 272

Perú 244

Chile 161Fuente: Organización Panamericana de la Salud.

¿Qué pasó con la pandemia?

El comunicado de la OMS de agosto del 2010, que anunció el inicio de la fase pospandémica, reportó que en los 16 meses que duró la epidemia murieron 18.500 personas en el mundo. La mortali-dad por una gripa común, influen-za estacional, puede representar hasta 500 mil víctimas al año y entre 3 y 5 millones de casos de enfermedad grave, con lo que que-da en entredicho la pertinencia de haberla declarado pandemia.

Según el Ministerio de la Pro-tección Social (MPS), en Colombia las gripas y la infección respirato-ria aguda (IRA) causan anualmen-te en promedio 384 muertes en niños menores de 2 años y 1.879 en adultos mayores (60 años en adelante). El informe Evolución de la situación del virus pandémico H1N1/09, indica que hasta el 31 de octubre del año pasado (momento en el que las estadísticas anun-ciaron el fin de la fase crítica de la pandemia) se registraron en el país 2.912 casos confirmados y 272 defunciones.

En la información registrada en las órdenes de compra del MPS, durante tres meses (mayo, julio y septiembre del 2009) se compra-ron 60 mil dosis de oseltamivir, por un valor de 2.100 millones de pesos. Hay que recordar que el Superintendente de Salud hacía algunos meses había sido alto eje-cutivo de Roche, uno de los labo-ratorios que lo comercializó. “Se adquirió una cantidad exagerada a pesar de que no se reconocía su eficacia ni los efectos que pro-ducía”, asegura José Julián López, coordinador general del Centro de Información de Medicamentos de la Universidad Nacional (Cimún).

“Ese medicamento se compró con dinero del presupuesto total del Ministerio para el manejo de emer-gencias y desastres. Todo se fue en ese producto. Como ya se empeza-ron a vencer las dosis que quedaron, la idea es alargar la vida útil de un producto inútil”, agrega Rossi.

El medicamento

Estudios en el mundo y aná-lisis del Cimún demuestran que el oseltamivir produce trastornos digestivos, lesiones graves en la piel, aumento de transaminasas (que afectan el hígado), hepatitis y convulsiones. También se han notificado casos de arritmia (co-mo taquicardia) y de trastornos vi-suales, lo que motivó la inclusión de estos efectos secundarios en la información sobre el producto, desde agosto del 2008.

Diferentes reacciones psi-quiátricas como problemas pa-ra dormir, confusión, pesadillas y comportamientos extraños han sido atribuidas a un efecto depre-sor central del fármaco. El estudio realizado por el Cimún concluye que “la posibilidad de efectos gra-ves pesa mucho si se le compara con su modesto efecto benéfico en la prevención y tratamiento de la gripe”.

Según Rossi, cuando se tomó la decisión de comprar los medi-camentos había técnicos que co-nocían el producto y no estaban de acuerdo, pero nada pasó. “En las discusiones, uno de los invitados era el representante de Roche y sus opiniones sí se tuvieron en cuenta. Infortunadamente, de este tipo de situaciones que son desencadena-das por decisiones políticas no se habla en el país. En el Ministerio no hay debates al respecto”.

Gripas y laboratorios

A la AH1N1 le antecedieron otras gripas que, aunque no causa-ron el mismo pánico en la pobla-ción mundial, sí lograron proveer a varios países de millones de dosis de medicamentos para tratarlas.

En 1997, en Hong Kong se descubrió el primer caso de gripe aviar en humanos (AH5N1). En el 2005 se presentaron otros casos en China y Rusia, por lo que la OMS alertó sobre el riesgo del virus que causaría la muerte de 7,4 millones de personas, debido a una even-tual epidemia. Anunció que el úni-co medicamento efectivo contra la gripa era el oseltamivir, por lo tan-to recomendó a los países adquirir el producto.

Estados Unidos anunció que en ese país las víctimas mortales podrían llegar a los 2 millones de personas, por lo que el presiden-te George Bush, por consejo de su secretario de defensa Donald Rumsfeld, aprobó un presupuesto de 7 mil millones de dólares para

la elaboración de vacunas y el tra-tamiento de la enfermedad.

Desde el inicio de este tipo de gripa, la compañía farmacéu-tica estadounidense Gilead Scien-ces presentó y patentó el Tami-flú (oseltamivir) como el único medicamento para tratar los di-ferentes tipos de la enfermedad y, desde 1998, cuando Rumsfeld era presidente del directorio de la compañía (hasta el 2001), hizo un acuerdo con el laboratorio Roche para fabricar y distribuir el fárma-co hasta el 2016.

La OMS señala que no hubo ninguna muerte registrada en ese país por esta gripe y en el mundo entero, hasta el 2009, la cifra fue de 287 muertes, muy inferior a lo que esta organización había pro-nosticado. Lo mismo que sucedió con la AH1N1.

¿Para qué sirvió la pandemia?

“Es muy simplista decir que fue solo un negocio. Había mu-

chos actores que no esperaban lo mismo. Evidentemente, la OMS y los ministerios de sanidad estaban buscando proteger a la población de un riesgo real. Pero a eso se su-maron otros que se dieron cuenta de que podían hacer un gran ne-gocio”, añadió el asesor del South Centre.

Ante los medios siempre se mantuvo la duda de los intereses políticos y económicos que po-drían estar detrás del problema de salud que alertó al mundo entero en tan solo unas horas y que ade-más causó pánico, por meses, en varios países que temían la muerte de miles de sus habitantes. Sin embargo, el tratamiento que hicie-ron los medios de comunicación en varios países fue impactante.

Para Velásquez, “en materia de prevención los medios demos-traron que es posible alertar a la población del mundo, y en espe-cial de los países en desarrollo, en cuestión de horas. Los ciudadanos comprendieron rápidamente que debían lavarse las manos, usar ta-pabocas y mantener otro tipo de medidas para evitar el contagio. Esto mismo hace unos años hu-biera tardado semanas o meses en divulgarse. Los medios infor-maron e hicieron una campaña de prevención bastante eficaz”.

La declaración de la pande-mia y lo que significó la compra de medicamentos tiene dos miradas. “Desde la salud, fue un desastre enorme. Pero desde el marketing es posible que alguien reciba un premio por esta estrategia, porque cuando uno logra que las ventas y el valor de las acciones de es-tos laboratorios lleguen a las pro-porciones que alcanzaron, es muy bueno para los negocios”, conclu-yó Rossi.

El caso de la AH1N1 dejó claro que los gobiernos sí pueden inver-tir millones de dólares en causas específicas, en este caso la compra de vacunas y oseltamivir en la ma-yoría de países del mundo. Pero también hay que tener en cuenta la carencia del mismo interés para prevenir y tratar temas de salud pública como el sida, la malaria o la desnutrición, que son proble-mas que sí causan la muerte de millones de personas al año en el mundo.

And

rés

Felip

e C

asta

ño/U

nim

edio

s

Especial ICSU

Page 20: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

2012

de

dici

embr

e de

201

0 14

0

Desde cualquier rincón del planeta, usted puede ser tes-tigo activo de los sucesos que le afectan y hacer que su voz, junto a la de otras personas, sea una herramienta de información a favor de la vida. Todo ello gracias a una pá-gina web creada en África, donde los mensajes de ciuda-danos son transformados en un mapa de información, por ejemplo, de lo ocurrido en una tragedia en tiempo real.

Luis Miguel Palacio,Unimedios

Los primeros días del 2008, Nairobi, la capital de Kenia, se ha-bía convertido en un infierno en el que pocos querían estar. La crisis estalló luego de la controvertida reelección presidencial de Mwai Kibaki, tras los comicios del 27 de diciembre del 2007 que des-embocaron en manifestaciones de los partidarios del líder opositor Raila Odinga y posteriormente en un festín donde los machetes, el fuego y las balas cobraron la vida de más de 300 personas solo en los primeros cinco días de violencia.

Esos disturbios en África oriental fueron el soplo de vida para que cuatro jóvenes crearan Ushahidi, que en lengua swahili (hablada en Kenia y Tanzania) sig-nifica “testigo” o “testimonio”. Esta plataforma de Internet, fundada por Juliana Rotich, David Kobia, Erick Hersman y Ory Okolloh, reci-be, recolecta, discrimina y permi-te la visualización de información de una crisis, tragedia o cualquier otro suceso, convirtiendo los datos en un mapa interactivo que puede ser visto online.

“En Kisumu, al oeste de Kenia, un miembro de la Policía acaba de disparar a dos civiles desarmados”, se lee en un reporte enviado a la página el miércoles 16 de enero del 2008 a las 12 del día, a propó-sito de la violencia poselectoral. El primer uso de esta aplicación tuvo más de 45 mil usuarios.

Mapas de información online

De esta forma, cualquier ciu-dadano puede enviar información ya sea llenando un formato en la Web, a través de correo electrónico o por mensajes de texto desde un celular (vale la pena resaltar que en África los usuarios de Internet móvil han crecido en los últimos años en un 500%).

Estos reportes de ciudadanos son recibidos por el personal de Ushahidi, que lee la información para verificarla y una vez es apro-bada se muestra en un mapa, ya sea de un país, región o ciudad, en forma de puntos rojos.

“Así que, por ejemplo, en el plano de Kenia expuesto en nues-tra página durante la crisis men-cionada, se veían muchos puntos rojos. Cada uno representaba un testimonio, pues al hacer clic so-bre algún punto particular, se des-plegaba una historia que era mos-trada en el mapa desde el lugar específico que había sido enviada. Junto a las otras observaciones, ofrecía una idea general de lo que realmente pasaba en el país”, le dijo a UN Periódico Juliana Rotich, directora del programa y experta en tecnologías de la información, durante el Foro Comunicación de la Ciencia organizado por la Uni-versidad Nacional.

Pero, ¿qué garantías tienen los usuarios de que los mapas contie-nen información confiable?

De acuerdo con los protocolos de la página, quienes reciben la información tienen la obligación de compararla con datos recibidos anteriormente y contrastarla con la emitida en los medios de comu-nicación. En caso de ser necesario, deben contactar a las personas que la han envido para profundi-zar en su reporte.

Esta retroalimentación fue puesta a prueba principalmente en Haití, durante el terremoto del 12 de enero pasado, que dejó más de 150.000 muertos.

Ushahidi,sucesos en tiempo real

En esta oportunidad fueron reportados innumerables mensa-jes como “Nos estamos quedando sin agua” y “Llevamos varios días sin alimento”. Ello le permitió al equipo de Ushahidi preguntarles a las víctimas su ubicación y ne-cesidad principal, promover do-naciones de 10 dólares, conformar un equipo de voluntarios encabe-zados por Rob Baker para brindar ayuda directa en el lugar de la tragedia, y realizar un informe pa-ra presentarlo a la Cruz Roja. Así, este organismo brindó asistencia a muchas de las personas o grupos que utilizaron el portal.

La página también tuvo un impacto similar durante los rus-sian fires o incendios forestales de Rusia, en los cuales las personas ofrecían abiertamente sus servi-cios para ayudar a las víctimas de la ola de calor y fuego que comen-zó en julio de este año, dejando pérdidas estimadas en 15 mil mi-llones de dólares.

“Pero esta plataforma global no solo es para eventos trágicos, sino también para situaciones de diversa índole. Por ejemplo, ac-tualmente se monitorea la can-tidad de medicina en países de África del este”, mencionó Rotich a

propósito del evento llamado Pill Check Week, en el que un repre-sentante del sector de la salud se dirige a diferentes hospitales para monitorear y mapear la existencia de medicamentos esenciales para cada zona.

De igual manera, en Louisiana (EE. UU), los proteccionistas de LA Bucket Brigade (brigada del balde) reúnen desde el pasado 22 de abril testimonios de afectados por el derrame de crudo de la compañía British Petroleum en el Golfo de México. Miden el impacto del de-sastre, esta vez desde la experien-cia de pescadores y miembros de diferentes comunidades.

Cómo usar Ushahidi

Este programa puede ser utili-zado por expertos y usuarios coti-dianos de la red. Se debe ingresar a www.crowdmap.com, crear una subpágina y especificar el tipo de información que le gustaría ma-pear haciendo claridad sobre los canales en los que se recibirá in-formación, mensajes, correo elec-trónico, etc.

Por su parte, los expertos en plataformas de Internet pueden crear su propia página e instalar el

software de Ushahidi dentro de la misma. También está la opción de contactar a los fundadores del sitio para personalizar una recolección de información específica.

En todos los casos, “lo más importante es la divulgación en diferentes medios de comunica-ción del mapeo deseado para que la gente se una a la iniciativa y envíe su reporte”, indica Rotich, quien confiesa que nunca sospe-chó que lo iniciado como una idea de amigos algún día tendría más de 30 colaboradores desde Malawi hasta Brasil, y que contaría con el apoyo oficial de organizacio-nes como Global Voices Online, Google y Mozilla Foundation, que permiten que la página funcione gratuitamente.

Hasta el momento, la plata-forma ha sido utilizada en más de 20 países, consolidándose, al igual que otras páginas similares como tacticaltech.org, en ejemplos de cómo estas alternativas tecnológi-cas pueden ser aliados del activis-mo, la observación y la denuncia, para ofrecer a la comunidad global una voz y al mismo tiempo una oportunidad para ser escuchada.

Juliana Rotich, especialista en tecnologías de la información, expuso el proyecto Ushahidi el pasado mes de noviembre, durante el Foro Comunicación de la Ciencia.

Víct

or M

anue

l Hol

guín

/Uni

med

ios

Especial ICSU

Page 21: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

21

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

El Big Bangno es como lo “pintan”

El astrofísico sueco Bengt Gustafsson ex-plicó lo que se sabe hace casi un siglo, pero que la mayoría no comprende en su total dimensión: que no hubo una gran explosión o Big Bang y que no es uno sino infinitos universos. En su paso por la Uni-versidad Nacional habló sobre cómo una idea falsa puede volverse popular, incluso bajo la mirada de la comunidad científica.

Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

¿Cómo nació el Universo? El científico Bengt Gustafsson aclara que no es uno, sino varios univer-sos, y nacieron en todas partes. ¿Cómo así? Y entonces, ¿dónde queda el Big Bang o la teoría de la gran explosión, el punto inicial donde todo empezó? Él responde que, por supuesto, hay una teoría sólida sobre el nacimiento del espacio, pero es muy distinta a la contada tradicionalmente al público.

La imagen que muchos tie-nen, reforzada por programas de televisión y periódicos, es la de un punto inicial de partida, “un fríjol único” −ejemplifica el astro-físico sueco−, que explotó violen-tamente y de un momento a otro arrojó galaxias, estrellas y toda la materia que conocemos.

¡Desmonten esa idea! Según el carismático Gustafsson, no fue de un único “fríjol”, sino de varios, de donde arrancó la historia del espacio infinito. Cada fríjol del que habla fue un átomo inicial que espontáneamente comenzó a expandirse, de forma calmada pero constante, fenómeno que aún continúa.

Las galaxias que observamos desde la Tierra y todo lo que no vemos, pero que se sabe está allá, se desarrolló a partir de ese frí-jol primigenio, es a eso a lo que llamamos nuestro Universo. Pe-ro hay otros “fríjoles” (universos) más allá de las fronteras del nues-tro, que aún están fuera del al-cance de la visión humana, pero también dominan el espacio.

“Ese ‘fríjol’ no era el punto central. Hay muchos otros fríjo-les, en todas direcciones, que-contienen otros mundos más allá del horizonte. Hay un número infinito de fríjoles. Esta idea es muy diferente a la de un espacio confinado y una explosión que expandió todo”, explica el sueco, miembro del Consejo Internacio-

nal para la Ciencia (ICSU, por sus siglas en inglés), quien participó en el Foro Comunicación de la Ciencia: Responsabilidades de la Comunidad Científica y los Me-dios, organizado por la Universi-dad Nacional.

La cocción del universo

A este profesor de la Uni-versidad de Upsala (Suecia) le gustan las analogías, porque sabe que es así como la gente puede formarse imágenes sobre reali-dades imperceptibles en la coti-dianidad. Sin embargo, asegura, “hay que ser cuidadoso con los ejemplos que se dan, porque se pueden tergiversar los hechos científicos”.

Cuando habla del cosmos, dice: “Nuestro Universo es como un panetón lleno de uvas pasas; una masa que a medida que se hornea se expande y las uvas se separan unas de otras, poco a po-co. El espacio transparente que vemos en el Universo es la masa, y las galaxias, las uvas pasas”.

Explica que en los extremos o bordes de ese gigantesco ‘pane-tón’, que es nuestro universo, las galaxias se separan más rápida-mente de lo que lo hacen en los sectores más cercanos a nuestra visión. “Si nos sentamos en una de las ‘uvas’ y miramos a las otras a nuestro alrededor, veremos có-mo se alejan a medida que el pas-tel se hornea, porque el espacio está en constante expansión. Y entre más lejos estén las uvas, el pastel se expande de forma más rápida”.

El profesor Gustafsson re-cuerda que en la década de 1920, el científico y sacerdote jesuita belga Georges Lemaître fue el primero en promulgar la teoría del átomo primigenio y su ex-pansión, más adelante conoci-da −“erróneamente”, dice− como teoría del Big Bang.

La mofa

Entonces, ¿por qué se popu-larizó ese concepto? El astrofísico relata que hacia 1950 y 1960 se despertó un renovado interés por los temas astronómicos, por lo que comenzaron a circular publi-caciones de divulgación científi-ca para el público general.

Un hecho curioso, que pre-cedió a ese interés, fue la expre-sión que utilizó el científico in-glés Fred Hoyle en una entrevista concedida a la BBC de Londres en 1949: Big Bang, para mofarse de la teoría del belga Lemaître sobre un universo que nació de un átomo inicial, que se expan-de constantemente. “El Universo no pudo haber nacido de un Big Bang”.

Hoyle era partidario de un universo estático, que nunca tu-vo un nacimiento y siempre ha estado ahí. Por supuesto, toda la evidencia científica acumula-da por casi un siglo ratifica la teoría del átomo primigenio de Lemaître.

En esa misma entrevista con la BBC estaba otro famoso cien-tífico de la época, el ucraniano George Gamow, quien sí estaba de acuerdo con la teoría del bel-ga. Al escuchar la expresión ‘Big Bang’, Gamow retomó el concep-to al parecerle atractivo y fácil de explicar a la gente. Adoptó el nombre para la teoría del naci-miento del Universo y le funcio-nó, pero periodistas y aficiona-dos a la astronomía lo asimilaron de una forma distinta al concepto real científico.

“Es curioso que el actual sig-nificado sea contemporáneo a la creación de la bomba atómica cuando la amenaza era preva-lente; esa idea alcanzó al público y se hizo popular. El nacimien-to del Universo es la teoría más importante de nuestra cosmolo-gía, es un fenómeno grandioso y hermoso. La expansión se da

de forma suave y balanceada, no como una explosión violenta; sin embargo, la idea popular es que es igual a una de nuestras armas (la bomba nuclear)”, reflexiona Bengt Gustafsson.

La fuente correcta

Este hombre, amante de la comunicación de la ciencia, acla-ra que él nunca tuvo esa idea equivocada del Big Bang debido a que, siendo niño, leyó prime-ro la teoría antes que los libros de popularización de la ciencia. “Aprendí el concepto correcto desde el principio y no el equivo-cado que leyeron otras personas”, sostiene.

Medio siglo prevaleció la idea de un inicio violento y la existencia de un universo úni-co. La pregunta es: ¿por qué los científicos no aclararon la situa-ción? Gustafsson manifiesta que el asunto es que para sobrevivir como científico se tiene que ser apasionado, pero en ocasiones ese entusiasmo solo se dirige a la ciencia, no a comunicarla.

“Tengo colegas que nunca difunden nada, ni siquiera con-migo, ¡ja! ¡ja!, solo escriben un reporte y ya. Eso está bien, y te-nemos que aprender a vivir con ellos, son muy importantes y ha-cen un trabajo excelente, pero a aquellos que quieren comunicar sus resultados, se les debe permi-tir explicarlos”.

Eso es lo que hace este astro-físico. Sabe que participa en una ciencia que apasiona, la astrono-mía, pero considera que cualquier científico está en la capacidad de desarrollar habilidades para co-municar la ciencia y desarrollar su propio lenguaje. En el caso de Gustafsson, son los fríjoles, el panetón y las uvas pasas.

El Big Bangno es como lo “pintan”

Tom

ada

de w

ww

.nas

a.go

v

Especial ICSU

Page 22: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

2212

de

dici

embr

e de

201

0 14

0

El académico holandés Roeland Jaap In’t Veld aseguró que estas esfe-ras de la sociedad moderna viven una época de evolución, que implica la irrupción de unas corrientes más incluyentes y mayor cobertura.

José Luis Barragán Duarte,Unimedios

Aunque ha viajado por los cin-co continentes, Roeland Jaap In’t Veld reconoce que poco sabe de las dinámicas sociales de algunos paí-ses de América Latina y África. Sin embargo, a la hora de evaluar las relaciones de los diferentes actores de la sociedad civil y el Estado, advierte que se vive una época de cambios que afecta a todos en el planeta Tierra.

Economista y abogado de profesión, con un doctorado en Ciencias Políticas, Jaap In’t Veld ha recorrido durante su vida los cam-pos universitarios y los espacios de decisión en el tema educativo y científico de países como Holanda y Alemania, experiencia que le ha permitido, entre otros logros, inte-grar el Consejo Internacional para la Ciencia, ICSU.

Para este especialista en de-mocracia participativa y conoci-miento, la relación entre los me-dios, la democracia y la ciencia se grafica por medio de un triángulo, en cuyos vértices los ubica, y seña-la que las interacciones producidas entre los tres se dan en términos de tensión, factor que ha incidido en la evolución de cada una de estas esferas sociales.

Respecto a los medios de co-municación, el académico advierte que los “clásicos” −como califica a la televisión y a los periódicos− “nunca desaparecerán” porque cuentan con el respaldo de los gru-pos económicos a los que perte-necen y su poder todavía es inne-gable. Citando a Manuel Castells, afirma que el medio tradicional tiene la capacidad de “dar o quitar apoyos” en el mundo político.

Así, por ejemplo, el académico

señala que “un magnate petrolero decide retirarle su apoyo a un can-didato político y dárselo a otro, y esto influye en las elecciones; así es como los medios ejercen el poder”. Sin embargo, aunque remarca que esto será común por algún tiempo, señala la aparición y consolidación de una nueva tendencia de me-dios, caracterizados por tener una influencia ciudadana mayoritaria.

“Una de las consecuencias im-portantes de la emergencia de los medios sociales es que los polí-ticos ya no necesitan de los me-dios tradicionales para llegar a los ciudadanos. En las circunstancias clásicas, los políticos tendrían que acercarse a la gente mediante la te-levisión, por ejemplo. Ahora tienen Twitter, redes sociales, weblogs, entre muchas otras herramientas, para llegar a la gente sin interfe-rencias”, sostiene.

Explica que aunque pierden terreno frente a los sociales, los medios clásicos tendrán que in-teractuar “complementariamente” con los primeros, pese a notables diferencias en su quehacer, tal co-mo el manejo de la información: “Los medios sociales no tienen edi-tores, los clásicos sí, y los editores no son otra cosa que encargados de seleccionar información, lo que no ocurre en los medios sociales, y hay que tener en cuenta que cual-quier tipo de información tiene consecuencias en la vida real”.

De la representación a la participación

Para Jaap In’t Veld, la democra-cia representativa vive momentos de crisis. Aduce la razón a un pro-ceso en el que los ciudadanos son cada vez menos accesibles para los políticos, pese a que estos ahora

utilizan los medios sociales como una herramienta para hacer más fácil su acercamiento.

“Si observamos la vida polí-tica, vemos la imagen tradicional de la democracia representativa −muy exitosa durante un par de siglos−, que ha llegado a su etapa final. Esto se debe a que ya no fun-ciona de la misma manera que lo hacía antes; los partidos políticos, los ciudadanos y las instituciones relevantes en la sociedad han cam-biado”, afirma.

Ve con buenos ojos la irrup-ción del modelo de la democracia participativa que “con nuevos pos-tulados”, enriquece a la represen-tativa.

“Por ejemplo, en muchas cul-turas del mundo la democracia participativa ha funcionado bas-tante bien. Un caso son los presu-puestos para las ciudades en Brasil, una idea apoyada por miles de ciudadanos. Mi idea es que la vi-da política ha evolucionado hacia una democracia más participativa, claro está, sin que desaparezca o muera la democracia representati-va”, comenta.

De lo disciplinar a lo transdisciplinar

Para Jaap In’t Veld el campo científico requiere de un cambio porque los niveles de alcance del modelo disciplinar al momento de encontrar respuesta a los proble-mas que aquejan al mundo se hace más limitado, y porque el manejo de lenguajes particulares en cada una de las profesiones hace más difícil alcanzar sinergias colectivas que hagan más fácil plantear vías de solución.

“La comunidad científica in-serta en esas disciplinas lleva un

cuidadoso sistema de balances y chequeos y la producción de co-nocimiento está regulada. Nada de malo en eso, pero como conse-cuencia, la ciencia disciplinar nun-ca llega directamente al mundo para ser utilizada en la solución de los problemas reales”, dijo el aca-démico holandés.

Agrega que “si pensamos en el cambio climático, encontraremos que hay varias posiciones, la de aquellos que creen en la informa-ción que se les da, la de los polí-ticos y la de los científicos, y ahí tenemos un interrogante, ¿cómo utilizar la ciencia para resolver este tipo de problemas?”.

Por ello, invita al “diálogo en-tre los científicos” y otros actores de la sociedad, con el fin de forjar sinergias que permitan ver los pro-blemas con un acento “transdis-ciplinar”, lo que ofrecerá mayores herramientas para tratar los pro-blemas más adecuadamente.

Según el académico holandés, la irrupción de estos tres actores −los medios sociales, la democracia par-ticipativa y la transdisciplinariedad− ha creado un nuevo triángulo en el Estado moderno que, aunque es importante y generador de tensión con el triángulo tradicional, todavía no es hegemónico.

Jaap In’t Veld concluye afir-mando: “El triángulo interno no ha desaparecido, continúa allí, así que hay dos tipos de relaciones, es complicado. Bien, de eso se trata mi perspectiva, no es una verdad absoluta, pero es lo que quiero presentarles para tener una retroa-limentación; ¿tiene la gente aquí la misma perspectiva de la sociedad, o la ven de otra manera?”.

Phili

p Sa

laza

r/U

nim

edio

s

Según el holandés Jaap In’t Veld, medios “clásicos” como la televisión y los periódicos “nunca desaparecerán”, pues cuentan con el respaldo de los grupos económicos a los que pertenecen y su poder aún es innegable.

Ciencia, mediosy democracia:

soplan vientos de cambio

Ciencia, mediosy democracia:

soplan vientos de cambio

Especial ICSU

Page 23: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

23

12 d

e di

ciem

bre

de 2

010

140

Identifican bacteriaspara producir fertilizantes limpios

En Colombia, gran parte de la agricultura industrial emplea para el crecimiento y productividad de sus cultivos insumos quí-micos que deterioran el medioambiente. Investigadores de suelos encontraron en el Pacífico colombiano dos eficientes bac-terias que podrían ser la base para la fabri-cación de abonos biológicos.

Jeinst Campo Rivera,Unimedios

Durante la XV Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático realizada en diciembre del 2009 en Copenhague (Dinamarca), los participantes coincidieron en que solo falta un aumento de 2 °C en la temperatura de la Tierra para que se desencadene una catástrofe ambiental.

En el encuentro se habló sobre la importancia de disminuir en un 80% las emisiones de gases efec-to invernadero para el año 2050, aspecto en el que la agricultura cumple un papel determinante ya que propaga dichas sustancias en un 15%, debido al uso intensivo de fertilizantes de síntesis química de fósforo, nitrógeno y potasio, así como pesticidas sintéticos.

Estos componentes son em-pleados a diario por los cerca de 2,5 millones de agricultores del país, que los consideran el método adecuado para acelerar la produc-ción de sus cultivos, afectados por la deficiencia de fósforo que tie-nen los suelos de las más de cuatro millones de hectáreas cultivadas en todo el territorio nacional.

Biofertilizantes

Pese a la explicación de los agricultores, la profesora de la Uni-versidad Nacional Nubia Moreno, representante nacional de la Red Iberoamericana de Fertilizantes Biológicos para la Agricultura y el Medio Ambiente (Biofag), afirma: “Lograr que los cultivos mejoren su productividad para cumplir con la meta de alimentar a miles de millones de personas en el mun-do, sin deteriorar los suelos y los hábitats, es posible gracias a los productos orgánicos obtenidos de microorganismos o biofertilizan-tes que pueden usarse fácilmente en el agro”.

En el país, la investigación pa-ra elaborar biofertilizantes se ha

hecho tímidamente pero con re-sultados promisorios. El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) tiene registrados 110 productos de este tipo que fabrican, importan y comercializan 93 empresas. Asi-mismo, existe una reglamentación para el uso y control de los bioin-sumos en el sector, por medio de la Resolución 375 del 27 de febrero de 2004.

Sin embargo, la profesora Marina Sánchez de Prager, inves-tigadora en Biología de Suelos de la UN en Palmira, sostiene que “hacen falta estudios sobre aspec-tos básicos para que los agriculto-res consideren los biofertilizantes una opción tecnológica sosteni-ble y no como productos lejos de su alcance”.

Las eficaces bacterias

Carlos Omar Patiño, estu-diante del Doctorado en Ciencias Agropecuarias de la UN en Palmi-ra, identificó siete aislamientos de dos bacterias capaces de disolver el fósforo y apoyar el crecimien-to de las plantas. Los microorga-nismos podrían ser usados como biofertilizantes reemplazando el 50% de roca fosfórica (RF), mate-rial empleado como abono en los procesos agrícolas del país.

Para comenzar su investiga-ción, Patiño tomó muestras del suelo adherido a las raíces de plantas de chontaduro que crecen de manera silvestre en el corregi-

miento de Bajo Calima, en Buena-ventura. Esta zona se caracteriza por la presencia de suelos ácidos y deficientes en fósforo, por eso es ideal para aislar bacterias.

“Luego de recoger las mues-tras y llevarlas al laboratorio, eva-luamos la capacidad solubiliza-dora (de transformación química del fósforo) de los 22 aislamientos obtenidos, hasta suplir las necesi-dades de las plantas y promover un crecimiento adecuado”. Patiño agrega, “seleccionamos siete aisla-dos bacterianos que revelaron esta capacidad, particularmente dos resultaron más eficientes”.

Durante los análisis en el labo-ratorio, el investigador evidenció que uno de los aislamientos per-tenecía a la bacteria Pseudomonas putida, otros dos a Burkholderia la-ta y los cuatro restantes a Burkhol-deria ambifaria, la más eficiente durante la evaluación in vitro.

Para comprobar si la bacteria aportaba al crecimiento de plan-tas diferentes al chontaduro, el investigador hizo ensayos en los invernaderos de la UN utilizando B. ambifaria y B. lata en ají.

“Inoculamos algunas plantas de forma independiente y evalua-mos durante tres meses el progre-so de las hojas y la raíz. Les apli-camos RF en una cantidad de 24 y 12 gramos para ver si las bacterias fijaban la dosis necesaria para un crecimiento apropiado”, sostiene el estudiante de doctorado.

Los resultados de la investi-

gación efectivamente mostraron que, aplicando la RF de manera simultánea con las bacterias so-lubilizadoras, el proceso se ace-lera notablemente disminuyendo la cantidad de material químico empleado.

“Las plantas incrementaron la absorción de fósforo y mejoraron su crecimiento 230% y 130% más en la biomasa radical y en la parte aérea, respectivamente, en com-paración con las no inoculadas”, comenta Patiño.

Estos resultados, que eviden-cian un gran avance en investiga-ción teórico–práctica sobre biofer-tilizantes en Colombia, permiten fortalecer la industria de los bioin-sumos y proponer productos co-merciales a partir de las dos bacte-rias solubilizadoras de fósforo.

“A través de técnicas de bio-logía molecular (que permiten el estudio de la estructura y función de los genes), se estableció que algunas de estas especies solubi-lizaban el fósforo y además po-seen características fundamen-tales dentro del grupo de bacte-rias promotoras de crecimiento (BGPR), las cuales se perfilan co-mo organismos promisorios para el desarrollo de insumos biológi-cos en el país”, comenta Marina Sánchez de Prager, directora de la investigación.

El estudio, que ocupó el pri-mer puesto en el Congreso Ibero-americano de Biotecnología reali-zado en octubre en Manizales, no solamente disminuirá costos a los productores, sino que contribuirá al conocimiento de la biodiversi-dad microbiana nacional y de la biología del chontaduro, especie de gran importancia para la eco-nomía y la seguridad alimentaria de los agroecosistemas típicos de la región.

Plantas tratadas con la bacteria

B. ambifaria vs. plantas sin ino-

cular ni fertilizar.

Plantas tratadas con roca fosfórica e inoculadas

con la bacteria B. ambifaria.

Foto

s ar

chiv

o pa

rtic

ular

Innovación

Page 24: Agro Ciencia y tecnología Ciudad Especial Icsu · con el apoyo de Nicolás Esguerra y Eduardo Rodríguez Piñeres, dio forma a una nueva ética de lo pú-blico, en la que el poder

2412

de

dici

embr

e de

201

0 14

0Reseñas Una etapa en el desarrollo

de la química en ColombiaAutores: Santiago Díaz Piedrahita y Marietta Mejía de MesaAcademia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales

Viaje al “uno en la multiplicidad”. La identidad personal y sus “sí mismos”

Autor: Carlos Yáñez CanalFacultad de AdministraciónUniversidad Nacional de Colombia en Manizales

A través de la biografía y del análisis de la obra del ilustre quí-mico Rafael Zerda Bayón, los au-tores de este libro se acercan de manera general a la historia de la química en el país.

Para construir el ambiente en el cual creció el científico y su vo-cación, el primer capítulo hace un recorrido muy interesante sobre el estado de la química en Colom-bia durante los siglos XVIII y XIX. De archivos poco visitados, logran desenterrar y organizar informa-ción valiosa, dándole un sentido lógico a todo el cuerpo documen-tal, de forma que le permiten al

lector, por un lado, entender los antecedentes para el relato de vida y obra que viene a continuación, y por el otro, le dan al químico y al historiador una fuente de cono-cimiento, sólidamente refrendada en documentos y en hechos, con la cual comprender el desarrollo científico de esa disciplina en una época crucial para la construcción de la cultura nacional.

A este esbozo bibliográfico le sigue una descripción detalla-da de los programas relaciona-dos con la ciencia química que en ese tiempo se adelantaban en la Universidad Nacional, centro

principal de desarrollo científico. De igual manera, el inventario del Laboratorio de Química, que más que un listado simple de sustan-cias y equipos es un indicador de hasta dónde llegaba el potencial investigativo de la época, genera admiración por lo mucho que se pudo lograr con relativamente es-casos instrumentos.

El libro concluye con la trans-cripción de algunos de los escritos de Zerda Bayón: su informe sobre la expedición científica al Caquetá, su estudio sobre el agua en la salud y sobre química de los alimentos.

Según el autor, este libro es como una metáfora, pero también como movimiento. Como metá-fora refiere a la identidad como des-identificación de sí, lo cual no supone una unidad más que en la multiplicidad. Como viaje, es ini-ciación y ruptura, huída y encuen-tro, partida y regreso, alejamiento y acercamiento (de territorios, de certidumbres, de pertenen-cias), ausencia y presencia, extra-

ñamiento y marginalidad, azar y necesidad, aventura y renovación, deseo y frustración; es un viaje a lo desconocido y por conocer, a lo imaginario y por imaginar, a lo propio y ajeno, a la proximidad y la lejanía, a las sensaciones y percepciones, a las emociones y pasiones, hacia lo otro y el otro, hacia el desprendimiento de lo mismo en lo otro y de lo otro de lo mismo…

El mapa de los sueños inconclusosEn un documental de 52 minutos se narran las aventuras que vivió el coronel Agustín Codazzi de 1850

a 1860, cuando recorrió la geografía colombiana para trazar el primer mapa oficial del país, empresa que oficialmente se conoció como la Comisión Corográfica.

La historia se centra en la lucha y la compenetración del hombre con su entorno, teniendo en cuenta elementos como la búsqueda de la identidad de un pueblo, el rescate de los ideales de la ilustración y el progreso, y las vicisitudes concretas de un periodo político muy agitado: el siglo XIX colombiano.

A partir del lunes 6 de diciembre.

Alfonso López Pumarejo, de la mula al aeroplanoLa biografía de este importante personaje del siglo XX se explora a través de un recuento histórico

basado en el último discurso que pronunció en la Universidad Nacional de Colombia, dos meses antes de su fallecimiento. Esta escena donde el ex presidente hace una retrospectiva de su vida y obra, sirve para ge-nerar una conexión narrativa que retrata sintéticamente su infancia e inicio en la política, sus dos periodos presidenciales, su renuncia definitiva al poder, su posterior vida política y el legado de su gobierno.

A partir del lunes 6 de diciembre.

Infraestructura: lunar para la competitividadEl estado de la infraestructura vial, portuaria y aérea de Colombia es revisado en esta producción. Los

sectores privado, público y académico se pronuncian sobre este tema que se ha convertido en uno de los obstáculos del desarrollo y la competitividad económica del país. Solo hasta la década de los 90, Colombia inició un proceso de apertura económica, mientras tanto, durante gran parte del siglo XX se acumuló un atraso en la malla vial, puertos y aeropuertos, pues las exigencias se reducían al comercio doméstico.

A partir del lunes 13 de diciembre.

En Prisma TV, canal online de la UN, vea:

UN Radio (98.5 FM) se consolida entre los líderes de opiniónLa emisora de la Universidad Nacional

de Colombia es el séptimo medio radial que consultan los líderes de opinión en Bogotá, según resultados del Panel de Opi-nión, realizado por la Consultora Cifras & Conceptos.

En primer lugar aparece Caracol (con el 30%), seguido por La W (26%), Hora 20 (17%), RCN (11%), La Luciérnaga (8%) y La FM (7%). Luego, UN Radio (3%) y finalmente Todelar y Radio Súper (1% cada una).

César Caballero, especialista en Gestión Pública, asegura: “Es importante saber cuáles

son los medios de comunicación que más consultan los líderes de opinión para man-tenerse informados, porque se presume que no leen un solo medio sino varios. De cómo se informan depende la formación de sus opiniones”.

Según Caballero, “en el caso de la radio se habla de programas de opinión, no de emiso-ras. Encontramos a Caracol, La W, La FM y La Luciérnaga. En Bogotá aparece UN Radio, con un 3%, consolidada en la capital frente a otras emisoras como Caracol, que tiene conexiones con otros medios”.

Vea estas producciones de Unimedios en www.prismatv.unal.edu.co