Diva Vol. IV 1987 p.48-53

" .

1 Cuntos billetes de a mil, de a dos mil, pueden liarse en las cintas de una minscula tanga?J

AY CRISIS: SIEMPRE ESTOY PENSANDO EN TI

7 2:7 5 A M. A cargo de Luis Miguel, la' alabanza: "Somos muchachos de hoy . .. "

- Este fue nuestro primer show. Ellos son el autnti-co grupo Chippendale.

(Aplausos, gritos, ms aplausos y chillidos.) - Les recordamos que no hay permanencia voluntaria. (Todas: i"No, no, no!) - En Estados Unidos se acostumbra que las mujeres

les pongan a los muchachos un billete ... Y ellos les dan un beso. A ver aqu ( cmo les va . ..

(Cuntos billetes de a mil, de a dos mil, pueden liar-se en las cintas de una minscuia tanga?)

TRES OPINIONES, DEL ROSA AL CARMESI

El bailarn -Qu significa para ti realizar este tipo de show? -Es lo que siempre he buscado. Siempre he tratado de

hacer lo que a m me gusta . Me identifico con este tipo de show; es algo muy profesional y exclusivo. Para nosotros es una distincin estar aqu . Nos sentimos bien por ser gen-te d iferente .

-Qu sientes al saberte rodeado de tantas mujeres 7 -Nada en lo particular . Cuando nos subimos a bailar

al escenario, tratamos de dar lo mejor; para nosotros no son mujeres, no las vemos as, sencillamente son pblico.

-S ( son mujeres conforme a las caricias que recibes en el escenario .

- Bueno; caricias no hay muchas, porque casi todo el show es en la pista. Bailamos un rato, nos quitamos la ca-misa, los zapatos, poco a. poco ... Luego, cuando pasamos

- por la pasarela, alguna que otra caricia, nada ms. _ y los besos que recibes? - Para m no tienen significado. A mf lo que me gusta

es bailar . Percibo cierta cantidad haciendo mi show, lo de-ms es extra.

-Si t pongo dinero en la tanga, no te darfa gusto darme un beso 7

- Pues no, mi trabajo es profesional. No hay gusto en ello, es nica y exclusivamente trabajo. Es un beso profe-sional.

_ Y si me apasiono 7 -Si es slo un beso en la mejilla . .. - Todos los que vi, eran en los lab os ... -Pues en los labios, qu te puedo decir, noms imua!

Y ya.

El propietario -Estaba en Estados Unidos, haba una pelcula que

estaba muy de moda, Despedida de soltero, y me dije "va-mos a hacer el show en Mxico" . Gracias a Dios se ha acep-

tado muy bien, definitivamente se necesitaba un lugar don-de pudieran venir exclusivamente las damas. Sobre todo, que pudieran hacer sus fiestas, como las despedidas de sol-tera.

Para elaborar el show, se hizo un estudio de mercado, me ayud mucho Osear Cadena . Se hizo un mercadeo en todas las mujeres, de toda clase social, a cada una se le pre-gunt si ira a ver un show de muchachos. Decan que s, que ms que todo les interesaba un luga~ exclusivamente para ellas, donde pudieran ir y tomarse una copa, sin que los galanes creyeran que lo que ellas queran era ligar.

La mujer que. asiste a ver el show corresponde a la cla-se media alta y a la alta. He descubierto algo curioso en sus reacciones : a las mujeres no les gustan los geros de ojos azules como pensbamos. Les gustan los hombres de tipo latino, el tipo varonil, que ya hay poco y escaso en Mxico.

Este es un lugar como el Crazy Horse . La mujer mexi-cana est preparada para ver un show de este tipo, adems le gusta mucho porque es una especie de fisicoculturismo, nada ms que musical .

La palabra strip-tease es un poco agresiva; desgraciada-mente en Mxico no la han sabido manejar bien conforme a los shows de mujeres. El strip-tease de mujeres se hace en cabarets, y van otro tipo de personas ... Por eso, nosotros le cambiamos el nombre, de strip-tease a fisicoculturismo musical.

El show no tiene la pretensin de ver al hombre como objeto sexual. Tampoco creo que en los strip-tease de mu-jeres, el hombre vea a la mujer como objeto. La inteligen -cia y la preparacin de la mujer es lo que hace que sea ob-jeto o que no lo sea; lo mismo pasar con el hombre: si no est preparado, dentro de este medio o de cualquier otro ser objeto sexual para la mujer. (Pase ala pg. 82)

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&76 !-oso, CA~,!J.\'7.

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CONVERS~CION

AMPARO MONTES

ALAIN DERBEZ

uarenta y cinco aos de cancionera, casi medio siglo de entregar su voz a la inspiracin de Rafael Hernndez, Agustn Lara, Alvaro Carri ll o, Gonzalo Cu-r ie l . . . y todos aquell os que a fina les de los sesentas fueron l lamados "damni-f icados del go-g", Amparo Montes conversa amp lia y amen amente con A la in Derbez reviviendo ancdotas, rescatando imgenes de una vida entregada al

romanticismo y al amor. He aqu pues la palabra de quien, acertadamente, ha sido considerada "la voz pasio-

nal de Mxico" .

LA MAQUINA DE ESCRIBI R POR UN MICRO FONO

Diva: Es pos ible encerrar en una charla cuarenta y cinco aos de cancionera? A mparo: Son muchos aos, pero te los voy a contar a grandes rasgos: mis padres, mis

ci nco hermanos y yo emigramos a la Ciudad de Mxico con el deseo grande de estud iar y sobre t odo de tener un destino mejor del que ten amos ...

Diva: Usted ya cantaba? Amparo: Uh, yo creo que cant desde m is primeros ba lbuceos. Naden un hogar don-

de la msica era primordial. Mis padres tenan una gran musica lidad. Tenfamos una de aquell as famosas vitro las que tocaban unos discos gruesos, co lorados y negros, de cantan-tes como la A nderson o Sk ippa. Mis paps eran afectos a la msica clsica, a la semiclsica y a la napo l itana .. . y, por supuesto, a la msica. mexicana. Me acuerdo tanto de A la ori-lla de un palmar que mi madre cantaba muy bonito con su voz de soprano.

Todo el tiempo o amos canciones de Esparza Oteo, msica de Ponce, de Mario Ta la-vera. Yo escuch a t odos estos personajes desde que empec a tener nocin de lo que sig-nif icaba escuchar. Escuchaba la msica con algo as como devocin. Mi padre tocaba la

FOT OS DE A DRI AN DEL AN GE L

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guitarra y mi madre cantaba. En mi hogar siempre haba un disco, o una marimbita chi ca, o cualquier cosa para escuchar msica. Adems, agrgale que en mi terruo adorado, Tapachula, siempre haba msi ca. Marimbas y tros y guitarras : siempre estaba lleno de se-renatas. Las podas escuchar todas las noches aunque estuvieran dndolas en un barrio lejano. En la so ledad del trpi co te llegaban las resonancias abarcando el pueblo entero . Haba unas seoras marimbas de maderas preciosas y un a sonoridad enorme. Eso era dia-ri o. Ya despus, con el tiempo, alguna de las serenatas fue para m, as que ya poda escucharla ce rca, al pie del bal cn. . Me preguntas desde cundo empec a cantar, y yo te lo contesto: desde siempre.

Diva cuando lleg a la Ciudad de Mx ico empez a cantar profesional-mente o quiso hacer otra cosa7

Amparo : No. La intencin era estu-diar, pero no fue muy fcil el traslado. Tuvimos muchos problemas, ramos muchos; la situacin econmica era apremiante. Yo. comenc a combinar mis es tudios con el trabajo. Me ins-crib en la Facultad de Comercio. Yo quera hace r una carrera comercial co-mo universitaria, no nada ms de aca-dmi a. En ese entonces la facultad es-taba en las call es de Bolfvar y Uruguay. Era una casona vieja que creo ya no ex iste. Yo vena muy bien preparada de Chi apas pero al pr incipio del cuarto a o tuve que dejar la carrera y ya nada ms trabajar. Era el ao 41. Haba en-tonces, los domingos, un p rograma de radio en la X EO, all en la calle de Jo-s Mada Marroqu i, que se llamaba Quiero trabajar Lo diriga Ramiro Gam-boa, el ahora famoso To Gambon .

Fui a ese programa porque tena lastar-des desocupadas, por las maanas traba-jaba con un 1 icen ciado penalista. Con l hacfa viajes a las poblaciones pequeas aledaas al Distrito Federal para conse-gu r datos de gente que anduviera con problemas lega les. En fin, que para no hacerlo largo, fui al programa Q(.liero trabajar y sin ms se cambi. mi destino: la mquina de escribir por un micrfo-no. El camb io fue radical. Yo quera algn trabajo pira ayudar licenc iados que tuvieran exceso de expedientes acu-mulados, como yo saba hacer docu-mentacin y todo eso, pero las vacantes ya estaban cubiertas. Eran puestos muy socorridos. Sin embargo, el locutor Ra-miro Gamboa, al orme hablar as, con mi dejo marcadsimo del sur, me pre-gunt si no quera cantar, porque la gen-te all del sur es muy canc ionera -cosa que es cierta porque en Chiapas hace-mos versos y canciones y esas cosas con facilidad - , as que le dije que s, que s cantaba. En el piano estaba Chalo Cer-vera, un pianista que toca todava con _ mucho mpetu, con mucha vida. Me pregunt si me saba una cancin de moda. La escribi un compositor joven que ya se fue, Alfredo Parra. Se llama-ba Altivez.

Yo me saba todas las canciones que cantaban en la radio, todititas. Con la suerte, adems, que siempre he tenido muy buena memoria. Le dije que s. Si te digo que el destino es el destino, qu tal si ,contesto que no me la saba. A lo mejor ya no me buscan otra. Total, quP s me saba la cancin y la cant ...

LA INFINITA SED ADM IRATIVA

culnto tiempo requiere Amparo Mon-tes para platicar lo sucedido? Desde la

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lEra el ano 41 . Haba un programa

en la XEQ que se llamaba Quiero

trabajar. Fui y sin ms se cambi mi

destino: la mquina de

escribir por un rn icrfono.J

infan..;i< L.hiapaneca hasta su entrada en la radio y de ah hasta el da en que se lleva a cabo esta conversacin? Es un poco r 1s de medioda. Por m, le he di-cho, podramos seguir charlando hasta el anochecer. Amparo Montes habla, cuenta con el "acento chiapaneco que me esfuerzo en conservar", platica con la sabrosura que hay que saber dar a las palabras, una tras otra. De golpe, resume toda exp licacin y todo recuerdo echn-dose a cantar sin ms, igual que hace ms de cuarenta aos, Altivez :

Tengo la infinita sed de amarte, Quiero que t me mires otra vez, Fuego de una hoguera palpitante, Donde vive un instante tu altivez. Amparo: Fjate. Te digo que tengo

buena memoria. Ya me acord de un pe-dazo de la cancin. Altivez me abri, junto con el momento, el destino, en fin, las puertas de la radio. A los pocos meses ya formaba yo parte del elenco cancioneril de la XEO. Con la compai'a de cigarros El AguiJa me fui, formando parte de un cuadro artstico que en aquel entonces usaban para promover sus productos en todos lados, desde una ranchera hasta las ciudades ms impor-tantes de los estados. Cantbamos en es-cenarios improvisados en camiones o en carros de ferrocarril, lo mismo que en los teatros ms hermosos e importantes del Baj ro y en los casinos y clubes. Con esta gira que te platico tuve la oportuni-dad de conocer mi adorado pas, tan maltratado pero tan bello pa(s.

Camin mucho, ms de ao y medio. Regresando, en una ocasin que estaba e~ Mxico, y tambin casualmente, por-que estaba yo en mi casa - sigo pensan-do en el destino fijado que tienes for-zosamente que cump lir- me habl don Emilio Bay, uno de los gerentes de la

XEO, informndome que me iban a ha-cer una prueba para ver si poda yo en-trar a la W. Eso fue en 43. Fui. El pia-nista era Jos Sabre Marroqu (n, un gran msico que tena fama de muy exigen-te y por ello le tena pavor. Me puso una cancin cubana de moda que tiene su problemita de tesitura un poquito abierta y se llama Tres palabras (Oye la confesin de mi secreto . . J. La can t y me aprobaron. Me tom por exclusiva una compara de cerveza de Monterrey, y as entr a la W. No como artista ex-clusiva de la difusora sino como artista de la empresa que me llevaba ah(.

El programa era a las.6:45 delatar-de, antes del famoso Noticiero Carta Blanca, todos los das. Dur mucho tiempo al aire. aunque slo eran tres xi-tos diarios los que se cantaban. Una vez, mientras pasaba el programa, don Emi-lio Azcrraga viajando de Cuernavaca a Mxico lo oy en el coche. Al da si-guiente me mandaron llamar a la geren-cia porque don Emilio me quera cono-cer. Una vez ms ah( hallamos otra ca-sualidad: el destino otra vez marcndo-me el paso.

Don Emilio me dio miedo. Era un tipo alto, grandote, imponente, pero todo lo que tena que lo hada parecer que te iba a comer vivo, lo ten(a de gen-til. Me pregunt mi nombre. Yo en ese entonces cantaba con el nombre de Am-parito. Me hab(a quitado ya el apellido Meza -porque Meza Cruz son mis ape-llidos originales- y nada ms me dej Amparito, que por cierto me quedaba muy bien porque yo era flaca, flaca, flaca, toda esculida y muy joven_ A don Emilio le dije todos mis apellidos familiares (Meza, Cruz, Grajales, Esquin-ca, Domnguez) y ninguno le pareci_ Comenzaron a poner, tomndose todas

las molestias -porque as era entonces-, en un pizarroncito un montn de ape-llidos y finalmente me encontraron uno que sonara radiofnico. Fue as que se me qued Amparo Montes y que firm mi contrato ya en exclusiva con la W.

Diva: Y qu opinaba de todo esto su familia?

Amparo: Bueno, comprenders que a mi padre no le gust de ninguna ma-nera el cambio de apellido_ Durante mucho tiempo hubo una labor que re-sult muy difcil. Imagnate : familia su-rea, muy provinciana; ya ser artista como que les sonaba a otra cosa dife-rente. Ni pensar que yo fuera a cantar a un cabaret o uno de esos lugares. Era tab. Pero finalmente mi padre lo acep-t. Mi madre me apoy y con ella to-dos mis hermanos menos uno, es ms, ten (a que trabajar a escondidas de l porque era muy delicado y no le gusta-ba nada que yo anduviera ah, en la ra-dio.

EDAD DE ORO

Diva: En la poca de la que estamos ha-blando, qu cancioneros y qu com-positores conformaban el ambiente ar-tstico?

Amparo: Bueno, cuando entramos a la radio, desde la O, estaban en la pa-lestra los grandes, como son Toa la Negra, Pedro Vargas, Elvira Ros, las hermanas Aguila, Juanito Arvizu, Ana Mara Fernndez, Chucho Martnez Gil. Haba cantantes como doa Fanny Anita y la Chacha Aguilar, pero ha-blo nada ms de la cancin romntica_ Estaban los Cuates Castilla, Dora Luz, una muy buena cancionista, Chelo Flores . . . Ahora, te voy a decir, de la XEO nos fuimos muchos a la W, pero

I Para m la radio es lo ms bello del mundo. Sigue siendo, es mi casa. La televisin me sorprende, me agrada, pero no s, creo que la televisin miente. J

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ya cantaba.n en las dos difusoras Jos mismos artistas. Ah estbamos gente que comenz en aquel tiempo, como las cancioneras del Mar, Mario Alberto Rodrguez, etc. Se puede decir que era una nueva hornada de la radio, la se-gunda generacin despus de los que nacieron en los treintas. precisamente la gente que te mencion antes.

Todos nos formamos en la radio. Para m la radio es lo ms bel lo del mundo. Sigue siendo, es mi casa. La televisin me sorprende, me agrada, pero -quizs porque ,no soy artista nacida en la televisin, aunque hasta ahora tambin he hecho mucha- , no s, creo que la televisin miente. La radio no mentfa. La radio no miente. Me gusta estar en las difusoras, con-tar tantas cosas que sabemos de la ra-dio, porque sta es una historia muy importante. Recuerdo la XEB. Los grandes artistas como el Jibarito Ra-fael Hernndez, Wello Rivas, Marga-rita Romero, el maestro Belloc, tantos otros.

Diva: su timbre de voz es distin-to al de todos los dems intrpretes de la poca, no es cierto?

Amparo: S, en aquel momento s(. Era una voz diferente.

Diva: un p'oco ms cercana a Elvi-ra Ros, no cree?

Amparo: Pues, quizs en la interpre-tacin_ Me gustaba cmo deda Elvira Ros las canciones. A m me gusta de-cirlas, que la gente entienda lo que le quiero decir con una letra, con un poe-ma que si entiendes te gusta ms. Aho-ra, en cuanto a la voz, yo siempre tuve una voz muy potente. Creo que mi gi-gante fue Toa la Negra. A las dos las escuchaba mucho, cada quien en su g-nero.

Diva : y a quin le gustaba interpre-tar ms7

Amparo Fjate que yo siempre in-terpret a todos los co mpositores. En una ocasin se me present la oportu-nidad de viajar con Agusti'n Lara para ser su intrprete, pero decid!' no ir . No quer(a in terp retar nada ms a uno. A m ( me gusta can tar la cancin como si yo la hubiera hecho. Me meto en el compos itor, en el poeta, y as( siento las canciones. Si te dedicas a un solo com-positor vas a cantar todo tipo de can-cin que l saque, aunque la letra sea mascu lina. Y a m( lo que me gusta es cantar las canc iones como si yo las hu-biera compuesto , sint indolas yo mis-ma como mujer . Eso s, siempre respe-ta ndo al autor.

RADIO DAYS

Diva : Estamos hab lando de mediados de los cuarentas : era fc il v ivir con lo que se pagaba en la ra dio?

A mparo: El sueldo con el que co-menc haciendo cuart it os de hora era de dos pesos con treinta y siete centa-vos. Eso ga nbamos todos. Si era med ia hora, era cuatro pesos cincuenta cen-tavos. A l colocarte, al t omar la exclusi-va con una firma, ya te acomodabas se-gn tu s habil idades c.omercia les. Yo nunca las tuve. Se pod(a cobrar 25, ci ncuenta pesos por un programa dia-rio. O tresc ientos por programa sema-nal .

Yo hice un programa diez aos que se l lamaba Bon Soire. Al piano estaba Carlos Oropeza y Manuel Berna! de-ca. poemas. Lui s Fara s, ahora un pro-minente po i (t ico, era el locutor comer-cia l y yo cantaba . Er a un programa

eminentemente romnt ico. Ah ( gan primero quince, t rei nta y luego cin-cuenta pesos, que ya era un dinero.

Diva : Nunca le dio por componer? A mparo : Bueno, ya sabes que de

msico, poeta y loco . . . Al guna vez hi-ce algunos poemas, algunas canciones, pero no. No me lanc, no tuve valor . No eran muy buenas. Y adems no cre tener la vena durante algn tiem-po para seguir . Yo creo que el compo-sitor ya nace con la vena para hacer canciones.

Diva : usted estudi msica o can-to?

Amparo : No. Ni canto ni cmo acomodarme la voz. Siempre tuve una voz como impostada, pero es natural .

Diva : Y no la ha perdido? A mparo: Un poco . He bajado mis

tonal ida des hasta una tercera. Diva: Pero yo quisiera saber cmo

le hacen. Los cantantes de aquella poca siguen cantando en serio. Uno escucha a Fernando Fernndez y si-gue ah(, con su voz y su capacidad interpretativa .

A mparo : iAh no! Los cantantes de antao eran cantantes. Entrabas a la ra-dio con voz. O aunque tuvieran una voz chiquita, como por ejemplo Lu is G. Rol-dn que cantaba muy bonito , maneja-ban la voz como queran, con su estilo, su personalidad.

SONATINA LUNAR, AQUELARRE MODERNIZADOR

Diva: Doa Amparo, dfgame era muy enamorada?

Amparo.:. iUh! Una loca. Siempre me gust mucho enamorarme. Me enamor var ias veces, es que el estado perfecto es

estar enamorado. De veras. Diva : Y ahorita , no est enamora-

da? Amparo : No, ya no, bueno, estoy

enamorada de mis nietos. Es que enamo-rado todo se ve muy bonit o. Y aunque hayan ido los gringos o los rusos a la lu-na, cuando ests enamorado la luna pa-ra ti es LUNA, aunque haya sido man-cillada . Sobre todo, lo importante es sentir t el amor. Yo siempre lo siento al cantar. Me lleno de recuerdos. Mima-rido , al que yo am, siempre vive en m. Me entrego mucho en una cancin.

Diva : Al llegar la dcada de los cin-cuentas, la televisin, el bombardeo de otro tipo de msica, qu pasa con es-tos artistas de la msica romntica, adnde van, dnde trabajan?

Amparo : Pues donde se pod fa. Esta cosa que entr del famoso rocanro l no fue el puente entre los pueblos que para m( siempre ha representado la msica. Lo que tuvimos de los Estados Unidos no fue puente, fue una invasin exage-rada, como las de la historia, as( de tre-menda. Se fueron escondiendo las can-ciones, porque no se murieron . Se es-cond an un poco nada ms. Yo nunca dej de cantar. Hada mucha provincia, porque la provincia siempre ha respon-dido para el cancionero romntico anti-guo. Adems viaj mucho al extranjero , a las Antillas, a Estados Unidos, Suda-mrica y as. En los setentas ya varios hi cimos un movim iento. A m me lla-maron para ir a un restaurante a cantar cancin romnt ica. Precisamente estaba de gerente el que es ahora mi socio en La Cueva. Yo le dije que iba, pero no sola sino con un grupo de compaeros. Yo acababa de regresar de Pars y ah ( conoc las famosas cuevas de los artistas

1 A m lo que me gusta es cantar las canciones como si yo las

hub1era compuesto, sintindolas yo misma como mujer. Eso s,

siempre respetando al autor. J

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I Enamorado todo se ve muy bonito. Y aunque hayan ido los gringos o los rusos a la luna, cuando ests enamorado la luna para ti es LUNA, aunque haya sido mancillada.J como Patachou, en el Barrio Latino y en Montmartre. Todos tocando msica francesa. Eso era una forma de defender su propia msica. As que pens que eso poda hacerse tambin en Mxico. Vine y puse La Cueva para defender nuestra mus1ca. Compaeros mos entraron conmigo a la aventura. Gente como Sal-vador Garca, Jorge Fernndez, Jos Luis Caballero, Berta Cervera, Nacho Garcfa al piano, Tet Cuevas tambin; total, un grupo grande que fuimos ato-car puertas que no se abrieron. Pero al llamarme para el restaurante fuimos todos. Se llamara La Cueva de Amparo Montes. Yo era la iniciadora de la idea, yo tocaba las puertas, as es que se te-na que llamar como yo lo que sucedie-ra. Dijeron que s, pero con un porcen-taje que si te lo platico te mueres de ri-sa . Entramos. Nadie ganaba ms que apenas para su coche de alquiler. Pero desde la primera noche, cantando nues-tra cancin, se volc Mxico entero a pesar de que algn periodista nos llam "los damnificados del go-g". Esto co-menz el cuatro de septiembre de 1970.

Diva : En ese tiempo exista una nueva generacin de compositores ro-mnticos?

Amparo: Sf, estaba Roberto Canto-ra!, desde luego Alvaro Carrillo, Paco Chanona, Ema Elena Valdelamar, Tao Nez, Miguel Angel Valladares. A to-dos ellos, adems de los grandes anterio-res como Curiel, Sabre, etc., interpret-bamos en la Cueva. Y a toda la gente le gustaba. Lo mismo a la mayor que a la gente joven . Ahora a veces volteas en la Cueva y ves la mitad de gente joven, aunque, eso sf, te da mucho gusto ver a una abuelita que es llevada a recordar sus cosas, a un matrimonio celebrando

ah sus bodas de oro o de plata. Diva: En qu ao grab usted su

primer disco? Amparo: En 45. Fue para la Vctor.

Grab mucho para esta compaa. Di s-eos de 78, luego de 33. Ahora han des-catalogado todos mis discos. Slo en la Cueva se consiguen. Luego grab en Or-fen, en Peer less. Debo tener quiz quince discos de larga duracin ahora, lo que es relativamente poco para la ca-rrera que llevo . Nunca fui vendedora de discos, no fui exitosa. Tengo discos que se llaman "gotitas de agua", esos que estn en las discotecas familiares.

Diva: Esto es interesante. No es gran vendedora de discos, sin embargo ha te-nido una reconocida carrera como in-trprete, en ella ha mantenido su cohe-rencia y su calidad. Qu opina Amparo Montes de todo este movimiento inflado mecnicamente de la gente que hace que canta, que nos vende da con da la ra-dio comercial?

Amparo: S. Es como si tuviramos vendados los ojos. O quizs los ojos no. Finalmente las figuras son agradables en la te le. 1 mporta mucho cmo se viste un seor o una seora, cmo se mueve o cmo se desviste ... pero las voces no. Ahora, indiscutiblemente hay algunos. Hay una seora Mara del Sol con una voz extraordinaria, aunque no me gusta su repertorio. No me entrego a sus can-ciones. Y, por supuesto, la que se me ha-ce mejor, la que destaca de tanta medio-cridad que tenemos cantando y compo-niendo, es Eugenia Len . Esa es una se-ora cancionist: con una voz de gran ca-lidad, de amplia tesitura. Tiene simpa-ta, se mueve bien, discreta. Tiene un estilo diferente. Yo la admiro muchsi-mo Me gustan algunas de las canciones

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que interpreta . Incluso, hay dos de Pepe Elorza que hasta yo quiero poner en mi repertorio. Ojal, eso s, que Eugenia encuentre manos hbiles e inteligentes que la sepan conducir. Si la saben mane-jar ya vas a ver hasta dnde llegar. Oja-l no la comercialicen ni le vayan a pros-tituir su arte como acostumbran ltima-mente. Eso es cosa nada ms de definir-se: ser lo que t quieres ser y cantar lo que t quieres cantar.

CORAZON ETERNO, SENTIMIENTO SIN EDAD

Amparo Montes quiere cantar un lamen-to. Una cancin de Pepe Elorza. Se lla-ma Ay. La escuchamos:

No hay perdn para el pecado de quien cruzado de brazos deja el amor escapar. Al terminar le pregunto qu es lo que

sigue en la carrera de la llamada "voz pasional" de la cancin romntica.

Amparo: Es muy difl'cil ya para m( hacer planes. Estoy ya en una edad don-de es muy difcil. Creo que ya hice bas-tante en la vida, pero te voy a deci r : yo no me voy a sentar en mi casa ni voy a agarrar un tejido. Yo necesito estar can-tando donde se pueda, buscar escenarios e ir con mi canc in, porque sa es mi vida . Quizs la ltima cancin la haga en un escenario. Pero la cancin en m( se-guir siempre mientras yo tenga un hli-to de vida y \.Jn poco de voz. Tengo mu-chos deseos de grabar muchas cosas que me faltaron de grabar, cosas de antes, cosas de hoy . Si la cancin romntica no tiene edad. Puede tener cien aos o uno de nacida y ser hermosa. En esto no hay edad. No puede haberla .*

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