CESEDEN

ALGUNAS CORRELACIONES ENTRE

:TACTICA Y ESTRATEGIA

- por el general Luigi Salatiello —

(De Rivista Militaire, agosto de 1973Traducido por el Tte. GonzMez Pascualdel CESED.EN).

Abril, 1974 BOLETIN DE INFORMACION NUM. 82 -IV

LA GUERRA TOTAL INTEGRADA

Precisamos ante todo, que los finesdelaguerra consisten enresumidas cuentas, en obligar al adversario a modificar sus intenciones, —

bien sean éstas agresivas, o de resistencia a una agresión (figura n2 1). Ete resultado puede obtenerse mediante dos procedimientos:

a) Quitando al enemigo la voluntad ‘o directamente el deseo de per’manecer fiel a sus propósitos y es la guerrapsicológicaypolitica.

b) Quit&ndoles la posibilidad de permanecer fieles a estos prop6sitos y es la guerraeconómicaymilitar.

Para quitar al adversario la voluntad de luchar es necesario influir sobre la moral de la población, de las Fuerzas Armadas, de las clases dirigentes, de los Estados aliados o potencialmente tales, etc.

La historia de estos últimos años ha demostrado que este procedimiento es el ms eficaz y el ms econÓmico. Esto viene aplicándoseyade manera permanente tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra.

En un libro publicado hace algunos años por el general inglés-Barclay, sostenía, precisamente, que la guerra psicológica y polrtica, áli—mentada por conflictos armados limitádos, se habta transformado en la vaformadelaguerra.

Para quitar al enemigc la posibilidad de batirse, es necesariodestruir con la. fuerza su potencia. material. Los dos últimos conflictos —

mundiales han confirmado que se trata de un procedimientó extremadamente costoso, porque la fuerza choca inevitablemente con la fuerza. Por esose ha tratado siempre y con mayor motivo se procurará en la actualidad,;de

70 JE

TO

DE

LA

GU

E

/70&

IGA

R A

L AD

VR

’iO

• •

•

(/

AM

OD

/F/t4

RS

US

/PR

cCE

JNM

IET

OS

/6E

RP

Á

/25z

’wE

4c,E

rti»

/a#V

rn-/

OIV

GE

NE

RA

U&

&

6OB

/ER

W

•

/SR

EL

4VO

LU

M!

GU

ER

4PSa

ZO

C/C

4YP

OL

/TIC

AJ

7ES

TR

AT

EG

/Á

/E5T

R4T

G/A

•

•

E5T

RA T

EG

/A

—3—

di s m i n u i r el costo intentando debilitar la moral de las Fuerzas .Arrna.dasadversarias antes de enfrentarse a ellas. Se consigue con esto que la guerra econ6mica y militar se complemente en la actualidad con la guerra psi

cológica y polftica, dentro de un marco que se ha convenido en llamar rratotal o guerra total integrada, lo que equivale a decir una guerra en laque todos los aspectos de la lucha se combinan y compenetran y en la cual —

los actos militares están constantemente influenciados por motivos ajenos aellos, que pueden llegar inciu.so hasta determinarlos o neutralizarlos copletamente

NATURALEZA Y SUBDIVISIONES

DE LA ESTRATEGIA

En el contexto descrito anteriormente la estrategia, más comúnmente llamada estrátegiageneral. y por los británicos gran estrategia,se ocupa de la conducci6ngeneraldelaguerra, o sea del empleo coordin,do de todos los medios de acción en el intento de conseguir. los fines d e laguerra. Esta que compete al Gobierno, se articula (figura nQ .2):

a) horizontalmente, con arreglo a las ramas de actividad enque se ejerce.

Asf tendremos una estrategiapolftica, una estrategiaecon6.—

mica y una estrategiamilitar, aparte de otras más;

b) verticalmente, según la amplitud de la zona de acción.

La estrategiadeunacoalición, por ejemplo, supera a la estrategianacional de cada uno de los Estados que forman parte de la coa—lici6n misma.

La estrategiamilitar (figura n2 3) se ocupa del empleo coordinado de los medios militares en la conducción general de la guerra. Atal fin, después de subdividir en Teatros los espacios i mp 1 i ca do s én elconflicto, definir la actitud a adoptar en cada uno de ellos, distribuir -

/Efr

/PLE

O CO

OR

D i

4Z$N

LMJS M

IL [TA

RE

S

(/6’

EN

EM

LJE L

AG

UE

R1 .

/c2B

/ER

NÜ

YC

ON

ITE

DE

JEE

S

7EsT

iQi1

TE

GJA

AE

PO

T

/ES

TR

AT

EG

iA

1 R

ME

GIA

del

II

-14A

FIH

/ E

ST

RA

TE

GIA

AE

RN

—5—

las fuerzas disponibles entre los distintos Teatros y nombrar el Comandante de cada uno de e1los

Es de la competencia del Gobierno y del Comité de Jefes deE.M.

Se articula:

a) horizontalmente en estrategiaaeroterrestr:, esiratej —

aéreayestrategiaaeronaval según el ámbito natural en que se manifiestey la naturaleza de las fuerzas empleadas

b) verticalmente, en estrategiasoperatjy, cada una de lascuales trata la conducci6n general de las operaciones en el á m b it o deun Teatro.

En la estrategia operativa se distingue (figura n9 4) una teqiaaeroterrestre del Teatro de operaciones considerado, una estrategjaaérea y una estrategiaaeronaval

A su vez, la estrategia aeroterrestre de un Teatro se articulaen estrategia del cuerpodebatallayestrategiadedefensainterna, la primera de las cuales, si la amplitud y las características geográficas lo requieren, da nacimiento a más estrategiadGrupo de Ejércitos -ATAF,subdivididas por su cuenta eventualmente en estrategiasdeEjérci — TAF.

Según como se articule el Teatro de operaciones aeroterrestr,o en el caso de que tenga carácter unitario, el Grupo de Ejércitos represeflta la G.U. fundamental de la maniobra estratégica (figura 5) y la conducevaliéndose del Ejercito, mientras el EjércitoeslaG.U.fundamentaldelamaniobratáctica, deia que hablaremos más tarde, y la conduce valiéndosede la División.

Sobre la base de esta distinci6n, está claro que el Ejército sesitúa en los confines entre la estrategia y la táctica por cuanto participa enla primera, aún cuando sea con fúnciones principalmente ejecutivas, mientras que de la segunda es el verdadero y propio “deus ex machina”.

Observemos también (figura n2 6) que la estrategia operativa —

se distingue de la táctica, que se encarga —volveremos sobre ésto— de la

FU

NC

/QN

JEL4

5 G

G’.

UU

.:.

£N L

A M

I4/V

[03R

4

4MO

BR

4E5T

RÁ

T

xxxx

x rGR

AN

1/M

.DÁ

D R

/N14

ME

NT

4L

xx x

x11

N

UN

LIÁ

LE

LE

ME

AJT

4L

XX

XX

____

____

_

1 G

R4N

CN

/ÁZ

FU

NJJ

4A1E

T4

.4N

OB

41$c

i7c4

I

x

L1

GR

A/I

UN

/D4D

F-/

9.5

6

—7—

conducción de la guerra y del combate; de la loqfstica, encargada del abastecimiento, del mantenimiento eficiente de los materiales, de los transportes y de las infraestructuras; de la técnica que se encarga, en el más amplio séntido, de las investigaciones cientfficas y del buen funcionamiento delos medios.

A su vez, la táctica, la logfstica y la técnica, sometidas a laestrategia, la condicionan con sus servicios y sus posibilidades.

La estrategia está vinculada asimismo a la reglamentación d elas Fuerzas Armadas, reglamentación que, de acuerdo con las necesidadesde la estrategia sufre la influencia de la táctica, de la logistica y de la técnica, y, también, de la polftica,delaeconomfaydelademograffa.

Si es verdad,.como hemos sefíalado en la Figura n2 1, que elempleo de medios militares en una disputa internacional tiene por objeto impedir al adversario mantenerse fiel a sus intenciones hostiles, o sea, impnerle una voluntad contraria a la suya, no existe entonces otra forma mejor de hacerlo que la invasión, ocupando por un cierto tiempo su territorio,o al menos, conseguir un control estrecho para estar seguros de que respetará las condiciones impuestas.

Este fue el medio seguido por los aliados en los confrontamien—tos de Alemania y del Japón al final de la segunda guerra mundial, cuya validez parece confirmada por los recientes conflictos de Corea, Oriente Medio y , en conjunto, por los de Indochina

De esto se deriva, y esta es su primeranorma de carácter positivo, que la guerra para ser victoriosa debe ser fundamentalmente ofensjva so pena de dejar de ser guerra (figura n2 7).

Esto no quiere decir, que la guerra ha de comportar solamenteaspectos ofensivos. Tanto el hombre, como los medios, por muy grandesque sean sus posibilidades, tienen sus lfmites y, no siempre, se encuentranen condiciones de proporcionar contfnuamente y por todas partes el supre —

mo esfuerzo que requiere la ofensiva.

Esta, por lo demás, se extingue pronto, a menos que la des proporci6n entre las fuerzas enfrentadas no sea excesiva; lo que ha inducido aClausewitz a seítalar que “el ataque que no conduce a la destrucción mme—diata de las fuerzas enemigas se transforma inevitablemente en defensiva”.

LAS NOkMA POSITIVAS

E LA GUERRA

Y L

A E

ST

RA

TE

GIA

OFENSI

7F

’8

—9—

Podemos afirmar, que la maniobra defensiva, únicamente estájustificada, si representa sólo una maniobra de espera, hasta conseguir. lascondiciones necesarias para pasar a la ofensiva. En resumen, no puede a,

mitirse, excepto provisionalmente, hasta conseguir. la iniciativa o si se conifa en el futuro más que en el presente.

Para llevar la ofensiva a territorio enemigo es indispensable —

avanzar; de lo que se deriva, y ósta es la segundanorma positiva, que 1 aguerra bajo el aspecto operativo se caracteriza esencialmente por el movimiento . Esto es tan cierto, que en la primera guerra mundial, al transfoLmarse en guerra de trincheras, permaneció dúrante mucho; tiempo sin estrategia y que el sacrificio dé cientos de miles de hombres no tuvo más que.un objeto: la continuación del movimiento.

Pero el movimiento implica la libre disposición del espacio. ypor consecuencia su conquista y su conservación en contraposición a un adversario que trata a su vez, de recuperarlo o mantenerlo para preservar sulibertad de acción.

Está claro que tal contemporánea y opuesta exigencia de espacio, no puede desembocar, antes o después, más qué en el choque violentode las fuerzas, choque en el que una de las dos partes sucumbirá de tal forma que la otr.a no la volverá a encontrar en su camino.

En este choque, acto esencial de la guerra, se configura el tercer imperativo de la guerra misma, denominado normadelafuerza.

Movimiento, equivale a maniobra estratégica; prueba de fuerza,a maniobra táctica o batalla (figura n2 8)... El drama de la guerra reside enlos altibajos de estas acciones que se anudan la una a. la otra y se compenetran de tal forma que es dif 1 cii distinguirlas en la práctica.

Maniobraporlabatallaybatallaporlamaniobr en una corre

lación que en su reversibilidad bien expresacla indisoluble unión que siempre, aunque en forma.variable, mantienen el movimiento y la fuerza.

Maniobraporlabatalla porque una prueba de fuerza, en la queestá en juego todo o parte del futuro y que exige en la guerra moderna u n aimponente concentración de potencia, no puede desearse sin antes h ab e rcreado, gracias precisamente .a la maniobra estratégica, todas las premi —

sas para conseguir el éxito.

- lo -

Batallaporlamaniobra, porque la batalla no tiene sentido msque en la medida en que, destruido el adversario, crea el espacio libre y —

permite continuar, el movimiento ‘ , :. ..: ‘

Una batalla encuadrada entre una maniobra preparatoria y unamaniobra de explotación, o bien una maniobra encuadrada entre una batallade ruptLira o.de aniquilamiento, constituye. la’.acciónestratqicacompleta —

llamadaoperaci6n, mientras el conjunto de las.accioñes’estratégicas completas uopera.ciones, que se desarrollan.hasta su terminaci6n en ún mismoTeatro, simbolizanuna campafía, . .• ..... :

FUNCION SUBORDINADA PERO

INDISPÉNSABLÉ DE LA TÁCTICA•

Trataremos de profundizar en estos conceptos cuya importanciaaparecerá manifiesta a medida que sigamos adelante.

Una vez que la ofensiva únicamente, es la que nos permite amenazar el territorio adversario, destruir. sus fuerzas e imponerle nuestra yoluntad, podemos afirmarque no existepara la estrategia operativa,es decir para aquella estratégia que dirige la conducción de las operaciones e nel ámbito de unTeatro, necesidad más imperiosa que la de tomar la iniciativa de las operaciones, ,

Su. principal medio. de acción consiste en mover juiciosamentelas fuerzas del Teatro, de suerte que von Gneisenau ha podido decir que .

ta ‘1es el. arte de utilizar el tiempo y el espacio ,.. .

Cuando la estrategia operativa ya no dispone ni de tiempo ni deespacio,.o sea, cuando el adversario la inipide avanzar, ante la impotencia,pide ayuda a lá táctica para que con los.medi.os qúe le son propios, consiga.elanticipo de tiempo y el espacio que necesita, Por un cierto tiempo, la conducción de las op.éi’aciones cede el paso a la conducción de la batalla,ya quela estrategia operativa no puede hacerlo sin ayuda de la táctica, cuya función consiste principalmente en abrirle el camino.,

- Asu vez, la táctica tiene como principal medio de acción la:.—

fuerza, que expresándose preferentemente bajo forma de fuego, está desti

— 1.1 —

nada a arrollar a las tropas enemigas,. destruirlas o capturarlas para devolver su impulso a la i0

Sin embargo, puesto que la táctica está de algún modo al servicio de la estrategia, el movimiento conserva en ella una funci6n esencial.

La fuerza impulsada por el movimiento, se engrandece .finalnn.te con el choque, acto en el que afloran los instintos atávicos del hombre.

Vemos pues, que también la táctica, no menos que la estrate——gia, tiene sus normas que son aquellas de fuego, de movimiento y de cho—que, de las que las dos primeras se entremezclan aunque sin llegar a iden—tificarse, con las normas de la fuerza y del movimiento propias.de la estrategia (figura n2 7).

a) El fuego tiene en la táctica el papel preponderante. DecíaNapole6n: Las batallas se deciden por el fuego y nó por el bhoque. ¿Qué.decir hoy dla en que la potencia de las armas , sin tener en cuenta las nu——cleares, ha alcanzado proporciones apocalípticas....,?

La táctica reclama al fuego, sobre todo, que cumpla con sude-.ber de destrucción: la ‘condici6’n:. fundamental para ganar una batalla, es lasuperioridad de fuego terrestre y aéreo; como la superioridad de fuerzas, —

es en la estrategia, la premisa de cualquier ofensiva victoriosa.

Al enemigo hay que alcanzarle en todas partes, sea cual fuereladistancia ypronfundidad, su posición o su dirección, tanto en tierra como-en el aire. Es necesario también, poder disparar justo a tiempo, rápido eininterrumpidamente; golpear sea cual sea el número, la velocidad, la vis

bilidad y la protección de los combatientes enemigos. Estas contradictoriasnecesidades son las que han conducido a la creación de materiales diferenciados y complementarios, cuya acción viene armoniosamente combinada —

por los programas de armamento y por las dotaciones orgánicas en tiempode paz y por la maniobra táctica en tiempo de guerra.

b) Si es verdad, como hemos visto, que táctica y estrategia secompenetran estrictamente, se comprende que la táctica no pueda prescin —

dir del movimiento por lo mismo que la estrategia igualmente estampadaal movimiento recurre a la fuerza. Es por ésto por lo que el armazón deuna maniobra táctica , por lo demás como el de una estrategia , está consti—tuido esencialmente por una dirección, expresión del movimiento, y por unadosificación, expresión del efecto de fuerzas, juiciosamente combinadas.

— 12 —

Por otra parte, el movimiento al apoyarse en los eféctos del fuego, es al mismo tiempo su servidor. Si conduce al asalto a las unidades —

avanzadas o permite la infiltración en los intervalos, rodear los flancos odirigir los golpes a retaguardia, ofrece al fuego, paralelamente, la posibilidad de plasmarse al terreno, y adaptarse al desarrollo de la acción através de la maniobra de los materiales, de los observadores, de las transmisiones , de las municiones , etc.

c) El chogue es el modo originario para destruir o capturar al

adversario.

Este sigue siendo el punto culminante deseable de cualquier bue.na táctica, lo mismo que la ofensiva es el resultado definitivo de cada buena estrategia.

No obstante, el choque representa para el ser humano un granesfuerzo, siendo a pesar de todo, incierto, dada la función preponderante —

asignada a las cualidades individuales. Es el punto crucial y decisivo de laprueba de fuerza; por este motivo se ha tratado siempre de aminorar el esfuerzo humano, proporcionándole por medio de la potencia moral y materialdel fuego un adversario debilitado.

Pero no basta el fuego para preparar el choque. Hoy dra, gracias al progreso cientffico, se hace cada vez más extrfnseco por el llamadofuego en movimiento o de asalto (fusil automático, pistola ametralladora, —

bomba de mano, etc.); quitando gran parte de su significado a la c1ebre —-

frase de Suvorow “la bala es loca, la bayoneta es

Asf, el arma blanca, que fue durante mucho- tiempos el a r rn adelcuerpo a cuerpo por excelencia, se ha convertido en poco mortal. Aunque las estadísticas de1.las bajas no han sido nunca completas, se ha calcu —

lado que tanto en la primera como en la segunda guerra mundial, el porceritaje de heridos por arma blanca no llegó al uno por ciento.

INTERDEPENDENCIA ENTRE

ESTRATEGIA Y TACTICA

Una vez sefialada la naturaleza de la táctica, volvemos a las correlaciones ntre estrategia y táctica. Si la estrategia tiene necesidad an—

— 1.3 —

te todo de tiempo y espacio, la táctica exige para atacar una7favorábFe proporción de fuerzas. Ahora bien, salvo el caso poco frecuente de que se diponga de una aplastante superioridad sobre el conjunto del Teatro de operaciones, no se podrá conseguir la preponderancia más que local o temporalmente.

De esto se derivan dos consecuencias:

a) La primera es la necesidad de concentrar en la zona previamente elegida fuerzas superiores a las del enemigo; lo que significa recurrir con antelación al movimiento, o sea, a la maniobra estrat&giCa.

b) la segunda es que la labor de destrucción del enemigo confida a la batalla no puede ser más que parcial y va completada con otras bat,llas, en vista de lo cual es necesario crear de nuevo la superioridad defuezas, recurriendo nuevamente al movimiento y por consiguiente a la estratgia.

La una es el complemento de la otra, del mismo modo q u e e 1movimiento y el fuego se integran recfprocamente de tal forma que si nosbatimos para movernos y, hasta que las puertas del enemigo no están defi —

nitivamente abiertas, nos movemos para batirnos con mayores probabilidades de triunfo.

Ha llegado el momento de sefialar que las fuerzas del enemigoestán dispuestas para un trabajo similar y en contraposición a nuestras intenciones, o lo que es igual, que las fuerzas enemigas tratan de tomar la —

iniciativa de las operaciones, imponer su voluntad, dejar fuera de combatea nuestras fuerzas y ocupar nuestro territorio.

De esta lucha de dos voluntades, por la contraposición de d o smovimientos, por el enfrentamiento de dos fuerzas, surgen la necesidad ——

ininterrumpida y simi.iltáneamente de golpear y parar, conquistar y defen—der, destruir y conservar, fortalecerse y debilitarse, moverse y pararse,avanzar y retroceder, imponer y no sufrir, informarse y protegerse, a talpunto que Clausewitha podido decir que laguerraconsisteenacciones——

jnjnterrumpidast’ y que para él l destrucción de las fuerzas adversarias yla conservación de las propias representan dos resultados que “vienensiepreperseguidoscontemporáneamenteporciueelunoescomplementodeldroyambosformanparteintegrantedelmismopropósitoU.

- 14 -

En tal orden de ideas, la estrategia opérativa está dominada portres exigencias fundamentales (figura n2 9):

— La primera es de espacio: disponer de espacio libre, áon—quistarlo con la fuerza, prohibirlo al enemigo, tener siempre más espacioque l;

— la segunda es de tiempo: anticiparse siempre al adversario.

— la tercera es dé fuerza: conségujr la superioridad con el finde que llegado el momento de la decisión, sacar de esta superioridad el mximo provecho.

EXiGENCIAS FÜND4MENT4LES OR4r/v4

/ESP,4C/o//fl EMPWt

/D/sNrnMFsP4c/o/I4m7c,p4 RSE O3ÇU%R. i /I/&Ç’E-crle4/ SI EMPR E 1

/0JV14R1R24-PRaV/J/ÁL ADVERSAO ls /1O4LEZYt-Tr-/ ¡ l&’w

7#LELZ1CQ7%________

—15—

Queriendo resumir estos conceptos en una sola frase, podria——mos decir que la táctica consiste en abrir o cerrar el espacio a la estrategia, mientras ésta, ensefia como mejor aprovechar el espacio libre.

Sin embargo, actos de fuerza y movimientos se suceden lógicamente desde el principio hasta el final de las hostilidades, con altibajos deunos y otros, y constituyen una especie de ciclo conttnuo en un cierto sentido irreversible, contribuyendo a acelerar y facilitar, o al contrario,retar—dar y complicar el advenimiento del resultado final, que es, en resumidascuentas lo que interesa, pues solamente en este resultado, los paróiales, -

adquieren su efectivo significado.

AsI concebida, la estrategiaoperativaesunarteyalmismotiempolacienciadedesarrollarunacampafiahastasufavorabledesenlace.

Esta, desde el principio de las hostilidades, en el Teatro que lees propicio, considera la campaíta en su conjunto, la suma de medios que —

serán o podrán ser empleados en ella por una y otra parte, la totalidad delos espacios a conquistar y a defender en todo el ámbito de su desarrollo ——

temporal, la evolución que pueda sufrir la situación inicial dentro de los mites -se entiende- de las posibles previsiones, etc.

Relación de potencia, tiempo y espacio. Estos tres factores tenia “in mente” Clausewitz cuando escribia que en guerra ‘1esnecesarionodarelprimerpasosinhaberpensadoenelúltimoH.

Un consejo que hubieran hecho bien en seguir Mussolini al em—barcarse en 1940 en la aventura balcánica y Hitler un aíío después en la - -

Unión Soviética.