Amoris Laetitia_Presentación

  • Upload
    pgaunid

  • View
    219

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/26/2019 Amoris Laetitia_Presentacin

    1/7

    Texto de la presentacin del

    Cardenal Christoph Schnborn

    de la Exhortacin Apostlica post-sinodal

    Amoris laetitia del Papa Francisco

    La tarde del 13 de marzo de 2013, las primeras palabras que el Papa recinelegido, Francisco, dirigi a las personas en la plaza de San Pedro y a todo elmundo fueron: Buenas tardes. Tan sencillos como este saludo son el lenguaje yel estilo del nuevo texto del Papa Francisco. La Exhortacin no es tan breve comoeste simple saludo, pero s tan realista. En estas 200 pginas el Papa Franciscohabla de amor en la familia y lo hace de una forma tan concreta y tan sencilla,con palabras que calientan el corazn, como las de aquel buenas tardes del 13 demarzo de 2013. Este es su estilo, y l espera que se hable de las cosas de la vida de

    la manera ms concreta posible, sobre todo si se trata de la familia, de una de lasrealidades ms elementales de la vida.

    Para decirlo ya de antemano: los documentos de la Iglesia a menudo nopertenecen a un gnero literario de los ms asequibles. Este texto del Papa eslegible. Y el que no se deje asustar por su longitud encontrar alegra en laconcrecin y el realismo de este documento. El Papa Francisco habla de las familiascon una claridad que pocas veces se encuentra en los documentos del magisteriode la Iglesia.

    Antes de entrar en el texto, me gustara decir, de una manera muy personal, elpor qu lo he ledo con alegra, con gratitud, y siempre con gran emocin. En laenseanza eclesial sobre el matrimonio y la familia a menudo hay una tendencia,tal vez inconsciente, a abordar con dos enfoques estas dos realidades de la vida.Por un lado estn los matrimonios y las familias normales, que obedecen a laregla, en los que todo est bien, y est en orden, y luego estn las situacionesirregulares que plantean un problema. Ya el mismo trmino "irregular" sugiereque hay una clara distincin.

    Por lo tanto, el que se encuentra en el lado de los irregulares tiene que dar porsentado que los regulares estn en la otra parte. S personalmente, debido a mipropia familia, lo difcil que es esto para los que vienen de una familiapatchwork. En estas situaciones las enseanzas de la Iglesia, pueden hacerdao, pueden dar la sensacin de estar excluidos.

    El Papa Francisco ha puesto su exhortacin bajo el lema: Se trata de integrar atodos (AL 297), porque se trata de una comprensin fundamental del Evangelio:

    Todos necesitamos misericordia! El que est libre de pecado que tire la primerapiedra (Juan 8: 7). Todos nosotros, independientemente del matrimonio y la

    1

  • 7/26/2019 Amoris Laetitia_Presentacin

    2/7

    situacin familiar en la que nos encontramos, estamos en camino. Incluso unmatrimonio en el que todo va bien est en camino. Debe crecer, aprender,superar nuevas etapas. Conoce el pecado y el fracaso, necesita reconciliacin ynuevos comienzos, y esto hasta edad avanzada. (AL 297).

    El Papa Francisco ha conseguido hablar de todas las situaciones sin catalogar, sincategorizar, con esa mirada fundamental de benevolencia que tiene algo que vercon el corazn de Dios, con los ojos de Jess, que no excluyen a nadie (AL 297),que acogen a todos y a todos conceden la alegra del Evangelio. Por eso la lecturade Amoris laetitia es tan reconfortante. Nadie debe sentirse condenado, nadiedespreciado. En este clima de acogida, la enseanza de la visin cristiana delmatrimonio y de la familia, se convierte en invitacin, estmulo, alegra del amoren la que podemos creer y que no excluye, verdadera y sinceramente, a nadie. Poreso, para m Amoris laetitia es sobre todo, y en primer lugar, un acontecimiento

    lingstico, como lo fue Evangelii gaudium. Algo ha cambiado en la enseanzaeclesial. Este cambio de lenguaje se perciba ya durante el camino sinodal. Entrelas dos sesiones sinodales de octubre de 2014 y octubre de 2015 se puede verclaramente cmo el tono se haya enriquecido en estima, como se hayan aceptadosencillamente las diversas situaciones de la vida, sin juzgarlas ni condenarlasinmediatamente. En Amoris laetitia ha pasado a ser el tono lingstico constante.Detrs de esto no hay, por supuesto, solamente una opcin lingstica, sino unprofundo respeto ante cada persona que nunca es, en primer lugar, un casoproblemtico, una categora, sino un ser humano inconfundible, con su historiay su camino con y hacia Dios. En Evangelii gaudium el Papa Francisco deca quedeberamos quitarnos los zapatos ante la tierra sagrada del otro (EG 36). Estaactitud fundamental atraviesa la entera exhortacin. Y es tambin la razn msprofunda para las otras dos palabras clave: discernir y acompaar. Estas palabras nose aplican nicamente a las situaciones llamadas irregulares (Francisco hacehincapi en este las llamadas!), sino que valen para todas las personas, paracada matrimonio, para cada familia. Todas, de hecho, estn en camino, y todasnecesitan discernimiento y acompaamiento.

    Mi gran alegra ante este documento reside en el hecho de que, coherentemente,supera la artificiosa, externa y neta divisin entre regular e irregular y pone atodos bajo la instancia comn del Evangelio, siguiendo las palabras de San Pablo:Pues Dios encerr a todos los hombres en la rebelda para usar con todos ellosmisericordia. (Rom 11, 32).

    Obviamente, este principio continuo de inclusin, preocupa a algunos. No sehabla aqu a favor del relativismo? No se convierte en permisivismo la tan evocadamisericordia? Se ha acabado la claridad de los lmites que no se deben superar, delas situaciones que objetivamente se definen como irregulares, pecaminosas? Esta

    2

  • 7/26/2019 Amoris Laetitia_Presentacin

    3/7

    exhortacin no favorece una cierta laxitud, un anything goes? La misericordiapropia de Jess no es, a menudo en cambio, una misericordia severa, exigente?

    Para aclarar esto el Papa Francisco no deja duda alguna sobre sus intenciones ynuestra tarea:

    Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de nocontradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos deinferioridad frente al descalabro moral y humano. Estaramos privando al mundode los valores que podemos y debemos aportar. Es verdad que no tiene sentidoquedarnos en una denuncia retrica de los males actuales, como si con esopudiramos cambiar algo. Tampoco sirve pretender imponer normas por la fuerzade la autoridad. Nos cabe un esfuerzo ms responsable y generoso, que consiste enpresentarlas razones y las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia,

    de manera que las personas estn mejor dispuestas a responder a la gracia queDios les ofrece (AL 35).

    El Papa Francisco est convencido de que la visin cristiana del matrimonio y de lafamilia tiene, tambin hoy en da, una fuerza de atraccin inmutable. Pero exigeuna saludable reaccin autocrtica: Tenemos que ser humildes y realistas, parareconocer que a veces nuestro modo de presentar las convicciones cristianas, y laforma de tratar a las personas, han ayudado a provocar lo que hoy lamentamos,(AL 36). Hemos presentado un ideal teolgico del matrimonio demasiado

    abstracto, casi artificiosamente construido, lejano de la situacin concreta y de lasposibilidades efectivas de las familias reales. Esta idealizacin excesiva, sobre todocuando no hemos despertado la confianza en la gracia, no ha hecho que elmatrimonio sea ms deseable y atractivo, sino todo lo contrario (AL 36).

    Permtanme relatarles una experiencia de Snodo de octubre pasado: Que yo sepa,dos de los trece circuli minores comenzaron su trabajo haciendo que cadaparticipante contase su propia situacin familiar. Pronto se descubri que casitodos los obispos o los otros participantes del circulus minor enfrentaban, en sus

    familias, los temas, las preocupaciones, las irregularidades de las cuales,nosotros en el Snodo, habamos hablado de forma algo abstracta. El PapaFrancisco nos invita a hablar de nuestras familias tal cual son .Y ahora, lomagnfico del camino sinodal y de su proseguimiento con el Papa Francisco: Estesobrio realismo sobre las familias tal cual son no nos aleja para nada del ideal!Por el contrario: el Papa Francisco consigue con el trabajo de ambos Snodos situara las familias en una perspectiva positiva, profundamente rica de esperanzas. Peroesta perspectiva alentadora sobre las familias exige esa conversin pastoral de laque hablaba Evangelii gaudium de una manera tan emocionante. El siguiente

    prrafo de Amoris laetitia recalca las lneas directrices de esa conversinpastoral:

    3

  • 7/26/2019 Amoris Laetitia_Presentacin

    4/7

    Durante mucho tiempo cremos que con slo insistir en cuestiones doctrinales,bioticas y morales, sin motivar la apertura a la gracia, ya sostenamossuficientemente a las familias, consolidbamos el vnculo de los esposos yllenbamos de sentido sus vidas compartidas. Tenemos dificultad para presentar almatrimonio ms como un camino dinmico de desarrollo y realizacin que como

    un peso a soportar toda la vida. Tambin nos cuesta dejar espacio a la conciencia delos fieles, que muchas veces responden lo mejor posible al Evangelio en medio desus lmites y pueden desarrollar su propio discernimiento ante situaciones dondese rompen todos los esquemas. Estamos llamados a formar las conciencias, pero noa pretender sustituirlas (AL 37).

    El Papa Francisco habla de una profunda confianza en los corazones y en lanostalgia de los seres humanos. Se percibe aqu la gran tradicin educacional de laCompaa de Jess a la responsabilidad personal. Habla de dos peligros contrarios:

    El laissez-faire y la obsesin de querer controlar y dominar todo Por un lado escierto que la familia no puede renunciar a ser lugar de sostn, deacompaamiento, de gua Siempre hace falta una vigilancia. El abandono nuncaes sano. (AL 260).

    Pero la vigilancia puede volverse tambin exagerada: Pero la obsesin no eseducativa, y no se puede tener un control de todas las situaciones por las quepodra llegar a pasar un hijo (). Si un padre est obsesionado por saber dndeest su hijo y por controlar todos sus movimientos, slo buscar dominar su

    espacio. De ese modo no lo educar, no lo fortalecer, no lo preparar paraenfrentar los desafos. Lo que interesa sobre todo es generar en el hijo, con muchoamor, procesos de maduracin de su libertad, de capacitacin, de crecimientointegral, de cultivo de la autntica autonoma (AL 261). Encuentro muyiluminante poner en conexin este pensamiento sobre la educacin con aquellosrelacionados con la praxis pastoral de la Iglesia. De hecho, en este sentido el PapaFrancisco habla muy seguido de la confianza en la conciencia de los fieles:Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas (AL37). La gran cuestin obviamente es sta: cmo se forma la conciencia?, cmollegar a aquello que es el concepto clave de todo este gran documento, la clave paracomprender correctamente la intencin de Papa Francisco: el discernimientopersonal, sobre todo en situaciones difciles, complejas? El discernimiento es unconcepto central de los ejercicios ignacianos. Estos de hecho deben ayudar adiscernir la voluntad de Dios en las situaciones concretas de la vida. Es eldiscernimiento el que hace de la persona una personalidad madura, y el caminocristiano quiere ser de ayuda al logro de esta madurez personal: no para formarautmatas condicionados del externo, tele comandados, sino personas maduras en

    la amistad con Cristo. Solo all donde ha madurado este discernimiento personales tambin posible alcanzar un discernimiento pastoral, el cual es importantesobre todo ante situaciones que no responden plenamente a lo que el Seor nos

    4

  • 7/26/2019 Amoris Laetitia_Presentacin

    5/7

    propone (AL 6).De este discernimiento pastoral habla el octavo captulo, uncaptulo probablemente de gran inters para la opinin pblica eclesial, perotambin para los medios.

    Debo todava recordar que el Papa Francisco ha definido como central los captulos

    4 y 5 (los dos captulos centrales), no solamente en sentido geogrfico, sino porsu contenido: no podremos alentar un camino de fidelidad y de entrega recprocasi no estimulamos el crecimiento, la consolidacin y la profundizacin del amorconyugal y familiar (AL 89). Estos dos captulos centrales de Amoris laetitiasern probablemente saltados por muchos para arribar inmediatamente a laspapas calientes, a los puntos crticos. De experto pedagogo el Papa Franciscosabe bien que nada atrae y motiva tan fuertemente como la experiencia positiva delamor. Hablar del amor (AL 89), esto procura claramente una gran alegra al PapaFrancisco, y l habla del amor con gran vivacidad, comprensibilidad, empata. El

    cuarto captulo es un amplio comentario al Himno de la caridad del 13 captulo dela 1 carta a los Corintios. Recomiendo a todos la meditacin de estas pginas. Ellasnos animan a creer en el amor (cfr. 1 Juan 4,16) y a tener confianza en su fuerza. Esaqu que crecer, otra palabra clave del Amoris laetitia, tiene su sede principal: enningn otro lugar se manifiesta tan claramente como en el amor, que se trata de unproceso dinmico en el cual el amor puede crecer, pero tambin puede enfriarse.Puedo solamente invitar a leer y gustar este delicioso captulo. Es importante notarun aspecto: el Papa Francisco habla aqu con una claridad rara, del rol que tambinlas pasiones, las emociones, el eros, la sexualidad tienen en la vida matrimonial yfamiliar. No es casual que el Papa Francisco cite aqu de modo particular a Santo

    Toms de Aquino que atribuye a las pasiones un rol muy importante, mientras quela moral moderna a menudo puritana, las ha desacreditado o descuidado.

    Es aqu que el ttulo de la Exhortacin del Papa encuentra su plena expresin:Amoris laetitia! Aqu se entiende cmo es posible llegar a descubrir el valor y lariqueza del matrimonio (AL 205). Pero aqu se hace tambin dolorosamentevisible cuanto mal hacen las heridas de amor. Como son lacerantes las experienciasde fracaso de las relaciones. Por esto no me maravilla que sea sobre todo el octavocaptulo el que llama la atencin y el inters. De hecho la cuestin de cmo laIglesia trate estas heridas, de cmo trate los fracasos del amor se ha vuelto paramuchos una cuestin-test para entender si la Iglesia es verdaderamente el lugar enel cual se puede experimentar la misericordia de Dios.

    Este captulo debe mucho al intenso trabajo de los dos Snodos, a las ampliasdiscusiones en la opinin pblica y eclesial. Aqu se manifiesta la fecundidad delmodo de proceder del Papa Francisco. l deseaba expresamente una discusinabierta sobre el acompaamiento pastoral de situaciones complejas y ha podidoampliamente fundarse sobre los textos que los dos Snodos le han presentado paramostrar cmo se puede acompaar, discernir e integrar la fragilidad (AL 291).

    5

  • 7/26/2019 Amoris Laetitia_Presentacin

    6/7

    El Papa Francisco hace explcitamente suyas las declaraciones que ambos Snodosle han presentado: los Padres sinodales alcanzaron un consenso general, quesostengo (AL 297). En lo que respecta a los divorciados vueltos a casar con ritocivil l sostiene: Acojo las consideraciones de muchos Padres sinodales, quienesquisieron expresar que () la lgica de la integracin es la clave de su

    acompaamiento pastoral (). Ellos no slo no tienen que sentirse excomulgados,sino que pueden vivir y madurar como miembros vivos de la Iglesia, sintindolacomo una madre que les acoge siempre (AL 299).

    Pero qu significa esto concretamente? Muchos se ponen con razn esta pregunta.Las respuesta decisivas se encuentran en Amoris laetitia 300. Estas ofrecenciertamente todava materia para ulteriores discusiones. Pero estas son tambinuna importante aclaracin y una indicacin para el camino a seguir: Si se tiene encuenta la innumerable variedad de situaciones concretas () puede comprenderse

    que no deba esperarse del Snodo o de esta Exhortacin una nueva normativageneral de tipo cannica, aplicable a todos los casos. Muchos se esperaban talnorma. Quedarn desilusionados. Qu es posible? El Papa lo dice con todaclaridad: Slo cabe un nuevo aliento a un responsable discernimiento personal ypastoral de los casos particulares. Y de cmo puede y debe ser este discernimientopersonal y pastoral, es el tema de la entera seccin de Amoris laetitia 300-312. Yaen el Snodo del 2015, en el apndice a los enunciados del circulus germanicus fuepropuesto un Itinerarium del discernimiento, del examen de conciencia que elPapa Francisco hizo suyo.

    Se trata de un itinerario de acompaamiento y de discernimiento que orienta aestos fieles a la toma de conciencia de su situacin ante Dios. Pero el PapaFrancisco recuerda tambin que este discernimiento no podr jams prescindir delas exigencias de verdad y de caridad del Evangelio propuesto por la Iglesia (AL300).

    El Papa Francisco menciona dos posiciones errneas. Una es aquella del rigorismo:un pastor no puede sentirse satisfecho slo aplicando leyes morales a quienes

    viven en situaciones irregulares, como si fueran piedras que se lanzan sobre lavida de las personas. Es el caso de los corazones cerrados, que a menudo seesconden an detrs de las enseanzas de la Iglesia (AL 305). Por otra parte laIglesia no debe absolutamente renunciar a proponer el ideal pleno delmatrimonio, el proyecto de Dios en toda su grandeza (AL 307).

    Se pone naturalmente la pregunta: qu dice el Papa respecto del acceso a laspersonas que viven en situaciones irregulares? Ya el Papa Benedicto haba dichoque no existen simples recetas (AL 298, NOTA 333). Y el Papa Francisco vuelve

    a recordar la necesidad de discernir bien las situaciones (AL 298). Eldiscernimiento debe ayudar a encontrar los posibles caminos de respuesta a Dios y

    6

  • 7/26/2019 Amoris Laetitia_Presentacin

    7/7

    de crecimiento en medio de los lmites. Por creer que todo es blanco o negro aveces cerramos el camino de la gracia y del crecimiento, y desalentamos caminosde santificacin que dan gloria a Dios (AL 305). El Papa Francisco nos recuerdauna frase importante que haba escrito en Evangelii Gaudium 44: un pequeopaso, en medio de grandes lmites humanos, puede ser ms agradable a Dios que la

    vida exteriormente correcta de quien transcurre sus das sin enfrentar importantesdificultades (AL 305). En el sentido de esta via caritatis (AL 306) el Papaafirma, de manera humilde y simple, en una nota (351), que se puede dar tambinla ayuda de los sacramentos en caso de situaciones irregulares. Pero a estepropsito l no nos ofrece una casustica de recetas, sino que simplemente nosrecuerda dos de sus frases famosas: a los sacerdotes les recuerdo que elconfesionario no debe ser una sala de tortura, sino el lugar de la misericordia delSeor (EG 44) y la Eucarista no es un premio para los perfectos, sino ungeneroso remedio y un alimento para los dbiles (EG 44).

    No es un desafo excesivo para los pastores, para los guas espirituales, para lascomunidades, si el discernimiento de las situaciones no est regulado de modoms preciso? El Papa Francisco conoce esta preocupacin: Comprendo a quienesprefieren una pastoral ms rgida que no d lugar a confusin alguna (AL 308). Aesta l objeta diciendo: Ponemos tantas condiciones a la misericordia que lavaciamos de sentido concreto y de significacin real, y esa es la peor manera delicuar el Evangelio (AL 311).

    El Papa Francisco confa en la alegra del amor. El amor debe encontrar elcamino. Es la brjula que nos indica el camino. Es la meta y el camino mismo.Porque Dios es amor y porque el amor es de Dios. Nada es tan exigente como elamor. El amor no se puede comprar. Por esto nadie debe temer que el PapaFrancisco nos invite, con Amoris laetitia, a un camino demasiado fcil. Elcamino no es fcil pero es pleno de alegra.

    7