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REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA - 2009 Sistema de Revisiones en Investigación Veterinaria de San Marcos Autores: MV Carlos Millones Flores ([email protected]) Curso: Universidad Nacional Mayor de San Marcos Facultad de Medicina Veterinaria Investigación II Maestría en Salud Animal Radicales Libres de Oxigeno y el uso de Antioxidantes en un Ejercicio Forzado

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REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA - 2009

Sistema de Revisiones en Investigación Veterinaria de San Marcos

Autores: MV Carlos Millones Flores ([email protected])

Curso:

Universidad Nacional Mayor de San Marcos Facultad de Medicina Veterinaria ­

Investigación II ­ Maestría en Salud Animal

Radicales Libres de Oxigeno y el uso de Antioxidantes en un Ejercicio Forzado

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Salud

Animal

Curso: Investigación II ­ 2008 ­ II. Maestría en Salud Animal ­ Aut. Carlos Millones

I. Presentación

Muchos experimentos evidencian que es

posible afirmar que el ejercicio físico que se realiza

en forma aguda está asociado a un incremento de

ROS provocando cambios significativos en las

defensas antioxidantes propias del organismo,

induciendo un estado de estrés oxidativo y provocando

daño celular ( Collins, 1998; Vollaard et al., 2005).

Datos científicos, muestra que el incremento

significativo de las demandas de oxígeno que supone

la actividad física, sobre todo si es intensa y

continuada, es responsable de un ascenso paralelo

en la formación de radicales libres derivados del

oxígeno, considerándose éste uno de los principales

mecanismos iniciadores y/o amplificadores del daño

muscular asociado a la realización de actividad física

( Vassikakopoulos et al., 2003).

Los radicales libres son moléculas inestables

con electrones desapareados en sus órbitas mas

externas. Estas partículas, altamente reactivas,

pueden activar toda una serie de reacciones en

cadenas, capaces de dañar fibras de colágeno,

membranas celulares, estructuras nucleares, etc.

También promueven la permeabilidad vascular y

activan a una gran cantidad de sustancias que atraen

neutrófilos, lo que desencadena la infiltración por los

mismos en el músculo esquelético, originando una

respuesta inflamatoria (Clarkson et al., 2000).Por

Radicales Libres de Oxigeno y el uso de Antioxidantes en un Ejercicio Forzado

Car los Millones Flores (car [email protected])

tanto, el daño de la célula muscular, se acompaña de

un estado inflamatorio que además de condicionar

cambios histológicos desencadena un deterioro del

funcionamiento de las fibras musculares (Bredt et

al., 1994).

Considerando estos antecedentes, es fácil

comprender la importancia de disponer de

mecanismos antioxidantes adecuados, capaces de

proteger eficazmente al organismo de la agresión que

supone al propio ejercicio físico que realizan

particularmente los caballos deportivos, sobre todo,

cuando es intenso. Este hecho es importante durante

periodos de entrenamiento intenso y/o durante la

propia competición, donde se necesita una gran

cantidad de antioxidantes, que normalmente con el

aporte normal de la dieta no es suficiente para

mantener un estado de salud necesaria para optimizar

el rendimiento, siendo necesario su suplementación

externa (Finaud et al., 2006).

La relación antioxidante y rendimiento deportivo

es aún muy controvertida, lo que menos se discute son

los efectos de protección de los antioxidantes a los daños

oxidativos inducidos por el ejercicio, por la abundante

información que hoy en día existe al respecto (Reid,

2001). Los antioxidantes son sustancias que reducen el

daño oxidativo creado por los radicales libres. Este

sistema defensivo incluye antioxidantes endógenos

como las enzimas superóxido dismutasa (SOD), catalasa

(CAT), gutatiónperoxidasa (GPX) y glutatión (GSSH)

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y antioxidantes aportados con la dieta como la

vitamina E (α­tocoferol), vitamina C (ácido

ascórbico), coenzima Q10 y β­carotenos (pro­

vitamina A), que ejercen cada uno su propio efecto

protector (Knez et al., 2000).

Estudios con animales, muestran que el

aumento de los niveles antioxidantes por intervención

génica o por aporte exógeno, es capaz de reducir la

mortalidad de forma significativa. El aporte exógeno de

Vit E (alfa­tocoferol) y selenio, por ejemplo, ha mostrado

disminuir la producción de TNFα ( Andresen et al.,

2006).

La vit C (ácido ascórbico) es probablemente

el antioxidante más importante del medio extracelular,

con funciones de cofactor enzimático. Su función

antioxidante deriva de su capacidad de actuar como

donante de electrones (Andresen et al., 2006).La

capacidad del sulphoxide dimethyl en medicina equina

es utilizado como antiinflamatorio en el tratamiento del

trauma muscular, tendinitis, laminitis, y artritis (Douwes

et al., 1998).El uso de estos fármacos exógenos, pueden

disminuir los efectos traumáticos que dañan la fibra

muscular de los equinos ante un ejercicio forzado.

II. Vitamina E

La vit E juega un importante papel en la

membrana celular, es el principal antioxidante capaz

de prevenir y bloquear la peroxidación lipídica y se

asocia a una respuesta inmunológica apropiada. Su

carencia incrementa el estrés oxidativo, disminuye

la capacidad de resistencia y se asocia a estados de

fatiga (Finaud J, et al., 2006; Chang et al., 2007). La

administración de vit E a ratas sometidas a esfuerzos

físicos, no ha mostrado aumento del rendimiento

respecto a las ratas del grupo control (Hartmann et

al., 1995). No obstante, otros autores afirman que el

uso de antioxidantes determina un retraso de la fatiga

muscular reduciendo el estrés oxidativo y mejorando

el rendimiento (Akova et al., 2001). La vit E es

imprescindible en el mantenimiento de la función del

sistema inmunológico (Nieman et al 2004). En

pacientes con sepsis puede servir para modular la

excesiva respuesta inflamatoria coordinada por los

macrófagos, preservando la capacidad de respuesta

a la infección ( Galli et al., 2005).

La vit E tiene, al parecer, un efecto protector

contra el daño oxidativo inducido por el ejercicio a

nivel de diferentes tejidos ( Evans et al., 2000). Sin

embrago, su suplementación para mejorar el

rendimiento físico es todavía algo contradictoria. En

sujetos sometidos a esfuerzos extenuantes con

suplementación de vit E, no se observaron diferencias

en su potencia aeróbica máxima, ni en el tiempo de

mantener el ejercicio (Stahl et al., 1997). ni tampoco

se han observado mejorías en sus marcas (Shephard

et al., 1998).

III. Selenio

El selenio (Se) forma parte de la enzima

Glutation peroxidasa (GSH­Px) al igual que la

superoxido dismutasa (SOD), ambas enzimas se

encuentran en el citosol y reducen el anión peróxido

de hidrógeno y superóxido, respectivamente,

brindando protección a la célula y al organismo

(Miller et al., 1993; Murray et al., 2000).

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VI. Vitamina C

La vit C (ácido ascórbico) es probablemente

el antioxidante más importante del medio extracelular,

con funciones de cofactor enzimático. Su función

antioxidante deriva de su capacidad de actuar como

donante de electrones, disminuyendo la peroxidación

lipídica, los niveles de O2, H2O2, manteniendo

estables los niveles de glutation peroxidasa y de vit E

(Andresen et al., 2006).

La suplementación con vit C ha sido muy

estudiada en deportistas, aunque se discuten sus efectos

preventivos sobre el estrés oxidativo, aunque se afirma

los niveles bajos de la vit C tiene efectos negativos sobre

el rendimiento (Finaud et al., 2006). En un estudio

experimental en cobayos, sometidos a ejercicio físico

extenuante y suplementación de vit C, de 4g/kg por dieta,

comparado con 2g/kg en los controles, se observó una

marcada reducción de varias enzimas mitocondriales

en los animales suplementados con vit C comparados

con el control. Sugiriendo estos resultados, un efecto

pro oxidante del escorbato (Packer , 1997). La

suplementación con vit C tampoco protegió de la

hemólisis causada por la deficiencia de VitE (Gohil et

al., 1987). La administración de vit C, vit E o de gutatión,

protege contra los efectos dañinos de los RL en el

ejercicio físico tanto en ratas como en seres humanos

(Sastre et al., 1992).

Recientes estudios sugieren que la vit C (1g)

en combinación con la vit E (400IU) atenúan el daño

oxidativo inducido por el ejercicio excéntrico

(Bloomer et al., 2006).

VII. Dimetilsulfoxido (DMSO)

El DMSO es conocido desde el siglo

diecinueve, tuvo su uso en las industrias de la madera,

recientemente son estudiadas sus propiedades

farmacológicas. Lo han utilizado desde entonces para

los usos clínicos y laboratorios diversos; como

solvente en estudios biológicos y como vehículo para

la terapia con otras drogas, presentando un gran

efecto cuando es utilizado solo (Santos et al., 2003).

VIII. Caracter ísticas Físicas­Químicas

DMSO, (CH3) 2SO, es una molécula

anfipática, con un dominio altamente polar y dos

grupos apolares, siendo soluble en medio acuoso y

orgánico. Debido a sus propiedades físico­químicas,

el DMSO actúa como solvente muy eficiente para

los compuestos insolubles en agua y captura iones

hidrógenos (Santos et al., 1997)

Fué sintetizado por primera vez en el año

1886, por el ruso Alexandre Stayzell, es una molécula

de bajo peso molecular, confiriéndole una importante

propiedad biológica, el de atravesar cualquier

estructura del ser vivo. El DMSO dentro de sus

propiedades físico­químicas, su punto de ebullición

es de 189ºC a 760mm/Hg,. Se distribuye en los tejidos

donde es oxidado en dimetilsulfona o dimetilsulfuro

que se elimina por la heces y orina (Mendez, 2003).

IX. Aplicaciones farmacológicas

Las propiedades farmacológicas y

fisiológicas y sus efectos no son completamente

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entendidos ni estudiados. Las propiedades

consideradas importantes como sus efectos

terapéuticos o tóxicos incluyen su rápida penetración

y aumenta la absorción de otras sustancias a través

de las membranas biológicas; tiene efecto

antioxidante al neutralizar los radicales libres, efectos

sobre la coagulación (antagonista de la agregación

plaquetaria), actividad anticolinesterasa, efectos

antiinflamatorios, y anestésico local (Wood; 1975;

Baytin, 1986; Kingery, 1997).

El DMSO también ha sido usado en varias

situaciones terapéuticas en humanos. En 1978 fue

aprobado por la United Status Food and Drug

Administration (FDA) para su uso en el tratamientote

la cistitis intersticial, a través de instilación

intravesical (Stout et al., 1995; Parkin et al., 1997).

También ha sido usado con éxito en el

tratamiento de manifestaciones dermatológicas,

afecciones urinarias, pulmonar, reumática y renal

(Morassi et al., 1989; Iwasaki et al., 1994; Burgess

et al., 1998; MC. Cammon et al., 1998). Debido a

su actividad antininflamatória y neutralizador de

radicales libres.

X. Toxicología

Los efectos tóxicos del DMSO varían con

la concentración y el método de administración. En

concentraciones más del 50%, produce hemólisis

instantánea y precipitación del fibrinógeno en la

sangre. Las inyecciones Intravenosas de DMSO

pueden causar irritación y necrosis local, dependiendo

de la concentración y del frecuencia. El daño ocurre

rápidamente, especialmente en concentraciones

superiores al 80%. La inyección intraarterial de 100%

de DMSO produce lesión acentuada en el endotelio

y aglutinación de los eritrocitos (Rubin, 1983).

Inyecciones intravenosas en monos de 3g/Kg en el

40% de la solución una vez al día durante nueve días

habían producido un aumento transitorio en el ritmo

respiratorio y un aumento de la diuresis y hemólisis

de los glóbulos rojos (Torre et al., 1981).

En el uso tópical del DMSO es bien tolerado

bien, puede causar quemazón en el lugar, eritema,

edema y prurito transitorios (Santos et al., 2003).

Puede resultar eosinofilia y aumento significativo de

la histamina (Rubin, 1993).

Su acción biológica principal da lugar a una

neuroprotección contra isquemia cerebral al

neutralizar los radicales libres (radical hidroxilo)

convirtiéndose en su metabolito dimetilsulfona.

(Wood, 1975).

En animales, cuando los niveles de oxígeno

y glucosa están disminuidos por la disminución del

flujo sanguíneo en el encéfalo, el mensajero

intracelular, trifosfato de inositol (IP3), está

aumentado. El IP3 estimula la salida del calcio

intracelular crece la actividad celular, con la

producción subsiguiente de radicales libres y otros

productos del metabolismo, que son tóxicos para las

células (Wood, 1975).

El uso del dimetisulfoxido en medicina equina

se discute con especial referencia al trauma del

sistema nervioso central, endometritis crónico,

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trauma del aparato locomotor, y de la patofisiología

isquémica del intestino. El efecto antiinflamatorio

del DMSO se utiliza en el tratamiento de

traumatismos, tendinitis, laminitis, artritis y miositis.

El DMSO puede reforzar los efectos de otras drogas.

(Douwes , 1998).

XI . Conclusiones

En esta revisión, se destaca el daño que los

radicales libres de oxígeno provocan en los diferentes

tejidos, que dependen del equilibrio que existe entre

estos y las múltiples y variadas defensas antioxidantes

de que dispone nuestro organismo. Cuando este

equilibrio se pierde a favor de estas sustancias, ya

sea por su producción excesiva, el debilitamiento de

los sistemas antioxidantes o por ambas causas,

aparece el estrés oxidativo, afección que se presenta

en los atletas humanos y caballos deportivos ante

ejercicios agudos y prolongados ejecutados con gran

esfuerzo, produciéndose alteraciones en la fibra

muscular.

En ocasiones, este desbalance resulta de tal

magnitud, que se hace indispensable modificar el estilo

de vida, eliminando hábitos tóxicos, incrementando

el suministro de antioxidantes de probada eficacia e

inocuidad., destacando el uso de la Vitamina E, el

selenio, vitamina C y el DMSO; evaluando algunos

de sus efectos, antiinflamatorios e inmunológicos.

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