M I S I O N E S A G U S T I N I A N A SHOJA INFORMATIVA DE LA OBRA MISIONERA DE LAS AGUSTINAS Y AGUSTINOS ESPAÑOLES

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Año XIV - Número 57 - Diciembre 2009

Anciano de la misión agustiniana de Mahanje, Tanzania.

Según datos de la FAO de octubre 2009, por primeravez en la historia, el número de personas que pasan hambreen el mundo ha superado los 1.000 millones. Los 1017 mi-llones de hambrientos están así distribuidos: 642 en Asia yPacífico, 265 en África, 55 en América Latina, 42 en elMedio Oriente y 15 en países en vías de desarrollo. Se tratade un nuevo récord del que no es para estar orgullosos. Másbien, se nos debería caer la cara de vergüenza a todos, desdequienes gobiernan hasta los ciudadanos de a pié.

A pesar de las buenas palabras de los políticos, los paísesricos, a causa de la crisis, han recortado las ayudas humani-tarias. Desde el 2005 los países miembros del G-20 han de-jado de aportar 23.000 millones de euros anuales, según da-tos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. ElDirector General de la FAO denunciaba el contraste queexiste entre “la cuantía de 44.000 millones de dólares deayuda al desarrollo de la agricultura y los 1.340.000 millo-nes que se gastan cada año en el mundo en armamento”.

Y, por si esto fuera poco, el futuro no parece muy promete-dor, a no ser que, de una vez por todas, se cambien los modosde actuar a nivel de política de los países desarrollados y, tam-bién a nivel personal. Según las previsiones, en el 2050 loshambrientos serán 2.300 millones. ¡Escalofriante pensarlo!

El mensaje cristiano y la Navidad que vamos a celebrarnos piden un cambio en el estilo de vida y en los modos depensar. A nivel personal, nos exige un comportamiento mássolidario y, como ciudadanos, debemos urgir a nuestros go-bernantes que se preocupen más de alimentar a los ham-brientos que de matarles: ¡Más comida y menos armas!

¡Felices Navidades a todos!

P. BLAS SIERRA DE LA CALLE

Coordinador

HOJA INFORMATIVA

H A M B R ER É C O R D

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reunirse y celebrar la fe. A partir de esafecha, gracias a Dios, al aporte de laONGA y a la colaboración de los miem-bros de la comunidad, se hizo posible laconstrucción de la primera capilla cató-lica en Llano Tugrí. Esta obra fue posi-ble no sólo por la financiación de laONGA, sino también por el esmero dela comunidad, pues fue la primera enmostrar interés por dicho proyecto.

Toda la población de Llano Tugrí es-tá conformada por Indígenas Ngäbe.Menciono esto porque en algunas co-munidades de la comarca también haycampesinos, es decir, no indígenas. Enesta área, estos últimos se dedican alcultivo de la tierra de la cual sacan re-pollo, lechuga, patatas, cebolla, etc.,los cuales les sirven para el sustento co-tidiano y para satisfacer la necesidadbásica de la alimentación. De lo queproducen, lamentablemente muy pocopuede salir al mercado debido al mal es-tado en que se encuentran las carreteras,que dificulta la accesibilidad en carros(coches) hasta el lugar. Además, trans-portar estos productos a caballo es com-plicado y poco recomendable, ya que se

pueden lastimar y perder calidad, cosaque es importante a la hora de ofrecerun producto al mercado. Todo esto, uni-do a la lejanía del sitio, hace difícil elacceso y la salida del lugar. Sin embar-go, esto no hace que la comunidad nosea acogedora con los visitantes, todo locontrario, los hace conscientes de queante los demás hay que dar una buenaimagen y hay que hacerlos sentirse có-modos en la comunidad.

Ésta experiencia me ha enriquecidocomo persona, ya que aprendí una seriede valores ignorados por mí. Sientoque de esta manera todos podremosasumir el mandato de Jesús “Id por to-do el mundo y proclamad la BuenaNueva a toda la creación” (Mc 16, 15),que hará posible la formación de comu-nidades que se reúnen para compartir lafe. Y gracias a esto, seremos coherede-ros con Jesús del Reino de Dios, pueseso es la fe: que compartida se hace co-munitaria y comunitaria se hace vida yvivida nos hace más humanos.

FR. ROGER IVÁN GUERRA

La fe, nos lo recuerda la Carta alos Hebreos, “es garantía de lo que seespera y prueba de lo que no se ve” (Hb11,1). La misma fe que compartían lasprimeras comunidades cristianas cadavez que se reunían en nombre deJesucristo, es la que comparte todo fielcreyente cuando se reúne en comunidada celebrar el misterio pascual.

Fe fue lo que decidimos compartir ungrupo de seis personas con la comuni-dad de Llano Tugrí. Partimos del cen-tro misional Jesús Obrero de Tolé: unsacerdote (P. Carlos), un profeso (Fr.Roger Iván, el que escribe) y tres dele-gados de la palabra (Martín, Efraín yLázaro). Todos íbamos no con la inten-ción de llevar algo nuevo, ya que lamisma comunidad es fuente de evange-lización, sino de compartir lo que nosune como cristianos y como comunidadcreyente en Jesucristo: nuestra FE.

La comunidad de Llano Tugrí estáubicada en la Comarca Ngäbe Buglé,en las faldas de la cordillera central delpaís que limita con la provincia deBocas del Toro. En esta comunidadcristiana, sin contar las necesidades eco-nómicas que tenga (algo común en todacomunidad), se reúne un pequeño grupode cristianos católicos que domingo trasdomingo celebra su encuentro con elSeñor, reunidos en comunidad.

Esta comunidad, hasta finales de fe-brero, no contaba con un lugar para

PANAMÁ

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COMPARTIENDO NUESTRAEXPERIENCIA DE FE

Delegados de la Palabra de Dios delante de la nueva capilla.

El P. Carlos de la Cruz con la feligresía después de la celebración eucarística.

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euros, y, por otra, colaboraron con susaportaciones también algún donanteparticular, algunos comerciantes de lazona y la cooperativa de padres.Siempre la unión hizo la fuerza.

Con estas aportaciones 125 niños y125 niñas pueden ya ir con su uniformecontentos a la escuela, con sus mochi-las, cuadernos, bolígrafos, lápices y go-mas de borrar, y con todo ello las 141familias beneficiadas ya no tienen estaexcusa de falta de útiles escolares parano enviar a estudiar a sus hijos para que

se formen humana y cristianamente,que es la mejor herencia que los padrespueden dejar a sus hijos.

El proyecto ha servido también a losagentes parroquiales parahacer una campaña dementalización de los pa-dres en las zonas más de-primidas de las parro-quias, quienes se resistíana enviar a sus hijos a la es-cuela por falta de ropaadecuada y de material es-colar. Con este motivo,también han sido educa-dos los padres, haciéndo-les ver la importancia quetiene el implicarse en laeducación de sus hijos.

Una vez más la ONGA,junto a otras ayudas, hapodido concluir un pro-

yecto, muy digno de encomio. Y unavez más, en esta fiestas entrañables dela Navidad, la ONGA desea a los lecto-res de Misiones Agustinianas una ¡¡FELIZ NAVIDAD!!

P. RAFAEL DEL OLMO VEROS

Dpto. Difusión - ONGA

ONG AGUSTINIANA ONG

UNIFORMES Y ÚTILES ESCOLARESPROYECTO EN LA R. DOMINICANA

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Nombre o razón social: N.I.F.:

Domicilio: C.P.:

Población: Provincia:

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De acuerdo con lo establecido por la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, doy mi consentimiento para que estos datos sean incluidos en un fichero automati-zado del que es titular la ONG AGUSTINIANA, y puedan ser utilizados para gestionar mi pertenencia a la citada entidad/Asociación y que me envíe información de sus actividades, y declaro estar informado sobrelos derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición que podré ejercitar en el domicilio de la ONG AGUSTINIANA en c/ Islas Hébridas, 57, 28035 Madrid.

FORMA DE PAGO: Talón nominativo.

Transferencia bancaria: ONG Agustiniana. BANESTO N.º Cuenta: 0030-1454-86-0001199271.

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Ruego carguen a mi Cuenta Corriente el recibo de Euros,

Mensual, Trimestral, Semestral, Anual FIRMA:

(indique la fórmula elegida), que les presenta al cobro ONGA.

Los agustinos siempre hemos es-tado comprometidos con la educación.Y uno de los objetivos de la ONU, laeducación, también lo hemos asumido.Por eso, desde la ONG Agustiniana, nosalegramos poder comuni-car a nuestros lectores quese ha concluido satisfacto-riamente el proyecto quelas parroquias de SanAgustín de La Vega, y lade Jesucristo, Sumo yEterno Sacerdote, deBarranca, ambas en laRepública Dominicana acargo de los PP. Agustinosde la Provincia de Castillahan llevado a cabo, siendoresponsable del mismo elP. Manuel Mecández. Esteproyecto tenía por misióndotar de Útiles escolares alos niños y niñas de las dosescuelas parroquiales. Suobjetivo ha sido logrado, gracias, comosiempre, a los colaboradores de la ONGAgustiniana.

Si un grano no hace granero peroayuda al compañero, este proyecto seha financiado, por una parte, con laayuda de la ONGA, que aportó 7.000

Grupo de niños con sus nuevos útiles escolares.

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está decreciendo debido, principalmen-te, al envejecimiento de la población.

Junto a la parroquia, los agustinos fun-daron la Escuela Elemental Santa María,en 1956, que iría creciendo, primero co-mo escuela de estudios primarios y, mástarde, como escuela secundaria.

FUKUOKAEn 1961 los agustinos se establecie-

ron en Sasaoka, en los suburbios de laciudad de Fukuoka. Allí fundaron la pa-

rroquia de S. Agustín, así como unJardín de Infancia o Guardería. En unprincipio, la parroquia tenía tan sólo unadocena de feligreses, pero, a medida quela ciudad ha ido creciendo, la parroquiaha aumentado también. En la actualidades frecuentada por unos 800 católicos.

Por su parte la Guardería Católica deSasaoka ha gozado de muy buena reputa-ción en estos casi cincuenta años de exis-tencia. Aunque son pocos los católicosque la frecuentan, se trata no solamentede un servicio a la comunidad local, pro-porcionando una buena educación a losniños de la zona, sino que, al mismotiempo, nos proporciona multitud deoportunidades de evangelización o pre-evangelización, en un país con una po-blación mayoritariamente no cristiana.

MINATOLos agustinos fundaron en 1964 en

Minato ( Nagoya) la Iglesia de Sta.Mónica. Su feligresía está formada,principalmente, de personas trabajado-ras, la mayor parte de las cuales eranoriginarios de las islas Goto, en la costade Nagasaki.

Una de las características destacadasde esta parroquia es la existencia de

JAPÓN

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La Orden Agustiniana estuvo pre-sente en Japón en el siglo XVII de 1602hasta 1637, realizando una intensa tareade evangelización en Nagasaki y enotros lugares de la isla de Kyushu. Ungrupo de estos religiosos y de sus feli-greses murieron mártires a causa de su feen Cristo. Tras más de tres siglos, en1952 los agustinos regresaron al País delSol Naciente. En la actualidad elVicariato Agustiniano de los Mártiresdel Japón está formado por 13 agustinos,un prenovicio estudiante y un oblato. Deéstos, tres religiosos son de EstadosUnidos, uno es de las Islas Filipinas y elresto del Japón. Ellos desarrollan sus ac-tividades evangelizadoras, pastorales yeducativas en cuatro ciudades: Nagasaki,Fukuoka, Minato ( Nagoya) y Tokio.

NAGASAKILos tres primeros agustinos nortea-

mericanos que llegaron a Japón en 1952fundaron en 1954 la parroquia de Ntra.Madre de la Consolación. En un princi-pio tenía una feligresía de 700 personas,Pero, desde entonces, se ha ido desarro-llando, convirtiéndose, a lo largo de losaños, en una de las parroquias más im-portantes del Japón. Durante muchosaños ha tenido una comunidad cristianade más de 3.500 fieles. Recientemente,

Comunidad de agustinos japoneses en octubre de 2008.

LAS MISIONES AGUSTEN LOS TIEMPO

Vista aérea de la iglesia, convento y escuela de los agustinos de Nagasaki.

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TOKIOEn 1968 los agustinos fundaron la

parroquia de S. Agustín en Matsue, enla parte oriental de Tokio.Originalmente estaba formada porunos 200 cristianos pertenecientes a laclase trabajadora.

En 1985 la parroquia fue trasladada aKasai, Edogawa-Ku, debido a un cam-bio demográfico que llevó hasta aquí aun gran núcleo de población, incluyen-do muchos cristianos emigrantes no ja-poneses. Aquí se ha construido unanueva iglesia en la que se han emplea-do algunas de las vidrieras que antigua-mente estaban en la capilla del novicia-do de los agustinos en el estado deNueva York.

Actualmente se ha hecho una parro-quia de tipo medio – para lo que seacostumbra en Japón-, formada por unacomunidad de unos 900 católicos.Entre ellos hay un buen número de fili-pinos. Con el fin de atender las necesi-dades de estos feligreses, cada domin-go, celebramos para ellos la misa en in-glés. También, en algunas ocasiones te-nemos la eucaristía en tagalo.

Con grandes esfuerzos, pero tambiéncon gran esperanza seguimos sembran-do la semilla del Evangelio en lasTierras del Sol Naciente.

P. THOMAS MASAKI IMADA

JAPÓN

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cuatro complejos de casas para los pa-rroquianos. Teniendo en cuenta que lamayor parte de ellos vivían en condi-ciones muy pobres, el P. Purcell – fun-dador y primer párroco-, les ayudo acrear una especie de cooperativa, aso-ciándose, de modo que pudieron com-prar los terrenos y construir las casasellos mismos. Este trasfondo ha ayuda-do a que, desde el principio, la comuni-dad parroquial haya ido creando lazoscon otras comunidades.

Según han ido pasando los años se havisto que la iglesia original no respon-día a las nuevas necesidades, al carecerde aparcamiento y de espacios para lo-cales parroquiales, necesarios para lascatequesis y otros encuentros. Para so-lucionar estos problemas, en 1997, laparroquia fue trasladada, y se recons-truyó una nueva iglesia en otra zona.

Dada su cercanía a uno de los puer-tos más grandes del Japón – Minatosignifica puerto en japonés-, los agusti-nos de esta comunidad han asistidopastoralmente a lo largo de los años alos distintos marinos extranjeros quepasan por allí.

Hay que recordar, finalmente, queesta iglesia atiende también a la comu-nidad local filipina ofreciendo una mi-sa en lengua tagala una vez al mes, quees celebrada por un misionero delVerbo Divino.

STINIANAS EN JAPÓNPOS ACTUALES

Iglesia de Minato (Nagoya) en un día de mercadillo.

El P. Thomas Masaki Imada predican-do en la Iglesia de Kasai, Tokyo.

Niños de la guardería de Sasaoka.

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INDIA

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Por tercera vez Asia nos convoca.Y ello es así porque allí nos remitenuestra historia. De Filipinas nos vienenuestro nombre “de pila” y fue aquel ar-chipiélago el primer campo de misión.A Filipinas llevaron nuestras fundado-ras un carisma naciente que tuvo, comoluego en China, floreciente crecimien-to. En uno y otro lugar corroboraronaquellas intrépidas agustinas que losmás sentidos cantos épicos y las pro-fundas vivencias líricas , han tenido co-mo escenario duros campos de batalla.

Todo Capítulo congregacional recreay proyecta un Pentecostés donde el fue-go recibido quema y contagia: Id, puesy haced discípulos míos a todas lasgentes bautizándolas en el nombre delPadre, del Hijo y del Espíritu Santo.Suena aquel imperativo con fuerza y entiempos de inclemencia: cuando hayabundancia de mies y disminuyen losobreros; cuando aumenta el cansancio ycrecen las crisis; cuando miedo y temorse abrazan… precisamente en ese mo-mento: ID. Sin lugar ya para calcular,porque el tiempo urge. ID a Asia otravez. Y surge ahora India, en su trágicagrandeza, con un potencial que ofreceel propicio lugar donde la congregaciónde Agustinas Misioneras es llamada.

Cuando el Gobierno General del se-xenio 83/89 da los primeros pasos parael Proyecto de las Agustinas Misionerasen India (AMI), el escenario congrega-cional está muy definido. Tanto en

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AGUSTINAS MISIO25 AÑOS SEMBRAN

Europa comoen América,el “cambioclimático”nos ha su-mergido enun gélido in-vierno voca-cional. Peroaún hay espa-cio para con-cluir que enel miedo esdoloroso ha-bitar y en laseguridadsiempre estentador per-manecer. Elriesgo, encambio conlleva mil amenazas; la ma-yor: intentar eludirlo. En la noche delvacío, en la pobreza de posibilidades ycon una esperanza por todos frentesamenazada… se impone otro imperati-vo: “… echad las redes…”

El Proyecto AMI , iniciado el año1985, llevaba un prólogo agustiniano,porque aspiraba a ser práctico y eficaz:“No basta hacer cosas buenas, hay quehacerlas bien” (In Ps. 118,12,2). En elcamino recorrido para el proyecto AMI,buscamos, una vez más, la ayuda de losPP. Agustinos y encontramos, comosiempre, también los contratiempos quepurifican intenciones y estimulan la

creatividad. Toda previsión era poco.Implicaba conocimiento inicial de datosgeográficos, sociopolíticos, culturales,religiosos… Necesitábamos recursoseconómicos. Y humanos: Hermanas ne-cesarias en otros campos, dispuestas aemprender estudios de idiomas y endiálogo y apertura a la Palabra… ElProyecto AMI fue elaborado con preci-sión y derroche de previsiones. Pero lasduras circunstancias fueron tiñendo dematices y providencial colorido queaportó realismo y madurez. De todo, lomejor es cuanto ha sucedido…

Conocer India, descubrir su riquezacultural, religiosa, filosófica… es tantocomo vestirse de admiración. Implicasencillamente sumergirnos en el respe-to y asumir aquel otro imperativo:“descálzate que la tierra que pisas essanta…” (Ex 3,5). Descálzate es unquehacer purificador, que nos despoja.Porque es tarea primordial para noso-tras, como misioneras, desenrrollar ybuscar, interpretar y leer signos.

Desde el principio fue intención pri-mordial acompañar a las jóvenes voca-cionadas en su proceso ofreciendo loque somos las Agustinas Misioneras,para que ellas formen a las futuras

La Hna.

Tránsito

–General

de la

Congregación

en 1986-,

con Hnas.

de la India.

Mapa de la India indicando dónde están presentes las Agustinas Misioneras

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Agustinas Misioneras Indias. El realis-mo y la ilusión ofrecieron un atractivoinusitado, ante una cultura de la vida,del amor y de la religión muy distantesde concepciones y sensibilidades occi-dentales.

Llegamos a India con lo puesto: ricasen limitaciones, pobres de recursos.Posiblemente nunca un proyecto con-gregacional inició más “indefenso” yamenazado. Llevaba sí, un apretadoequipaje de esperanzas y la firme con-vicción de que Quien nos envía esQuien nos conduce y Quien obra… Yen el inicio, como ahora, es nuestroquehacer primordial escuchar y aco-ger, dispuestas a dar y a recibir ilumi-naciones en nuestro peregrinar.

Nacemos para crecer y ser-siempre-en hechura. Nuestra presencia hoy enIndia conmemora la peregrinación delpueblo de Dios. Agustinas Misionerasprocedentes de Europa y América, conel primer grupo de Agustinas M. indias:Rachel, Selvarany, Sahaya Mary yMaria Lintal, y las 70 Hermanas que in-tegran ya hoy la Delegación de N.S. dela Consolación en India, nos remite aHech 10,11). Sin el encuentro de Pedrocon Cornelio la primera comunidadcristiana, indudablemente hubiera caídoen el empobrecedor exclusivismo y nohubiera saltado las barreras que impedí-

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INDIA

an al cristianismo acoger lo extranjero ydejarse cambiar. Nuestras HermanasAgustinas Indias son ya mayores deedad y superadas empobrecedoras des-confianzas, emergen atractivas interpe-laciones de lo divino, del universo, dela persona, de la existencia…

Se ha hablado mucho de la sobreco-gedora pobreza en los arrabales (slum)de India, pero nada fascina tanto como

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ONERAS EN INDIAANDO ESPERANZA

el potencial de ingente riqueza que estepueblo posee, en tradiciones, cultura,religión… fuente de esperanza y ma-nantial de paz. Obligado descalzarsepara no profanar su suelo. Hoy nuestrasHermanas Indias están llamadas a sos-tener las peculiaridades de su cultura,con formas asiáticas de espiritualidad,oración, culto y estilo de vida para quenada estorbe la acción del Espíritu.

Cada cultura es un instrumento actopara difundir la melodía de la verdaden la trayectoria de la historia. NuestraCongregación en India hoy, celebra es-ta peregrinación de 25 años, similar ala de los discípulos de Emaús, similaral partir y compartir: búsqueda, dudas,novedades… sentadas a la mesa de unJesús con rostro asiático, y de dondedimana el fuego que desvela la vida es-condida… invitadas a su cena y envia-das para anunciar y servir: “Haced es-to en memoria mía…”

HNA. ARMINDA DE LA RED VEGA

Agustina Misionera

Agustinas Misioneras de la India.

Niños de la India.

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Mi nombre es Antonia AlomarReal. Soy mallorquina, postulante de laCongregación de las AgustinasHermanas del Amparo. Actualmenteme encuentro en un momento de des-cubrimiento de mi propia vocación.

Durante el mes de julio he podido co-nocer todas y cada una de las comuni-dades que se encuentran en Honduras yNicaragua, compartiendo con ellas lasactividades cotidianas y experimentan-do una convivencia fraterna.

Entre las actividades sociales que se lle-van a cabo, pude colaborar en el comedorpara ancianos de Cofradía de Cortés, asícomo visitar el centro educativo de SantaMónica en la Colonia de Vida Nueva.

El trabajo de las hermanas consisteen un contacto directo con los pobres yolvidados del país, aliviando el hambrede alimentos y de saberes, pero sobretodo, dando una respuesta de fe ante lasadversidades.

Las condiciones de trabajo no siempreson las mejores, pues deben adaptar losproyectos a cada situación. Aún así, pu-de comprobar su inquietud por mejorar,renovar y empezar proyectos que pue-dan ayudar a sanar colectivos concretos.

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MISIONES AGUSTINIANASH O J A I N F O R M AT I VAEDITAN:

Agustinas y Agustinos Españoles.COORDINADOR:

P. Blas Sierra de la Calle.COLABORADORES:

Hnas. Fidela Bernardo, Angelina García ySoledad Antolín; PP. Rafael del Olmo,Ángel Jorge y Mariano Boyano.

REDACCIÓN:MISIONES AGUSTINIANAS.PP. AGUSTINOS. P.° Filipinos, 7.47007 Valladolid. Tels. (983) 30 68 00 y30 69 00. Fax (983) 39 78 96

IMPRESIÓN:Gráficas 81, s. l.

DEPÓSITO LEGAL: VA-168-1996

CONTENIDO Página– Hambre récord, por el P. Blas Sierra de la Calle ..................................... 1– Compartiendo nuestra experiencia de fe,

por la Fr. Róger Iván Guerra ................................................................... 2– Uniformes y útiles escolares, Proyecto en Rep. Dominicana,

por el P. Rafael del Olmo Veros .............................................................. 3– La Misiones Agustinianas en Japón en los tiempos actuales,

por el P. Thomas Masaki Imada. ............................................................. 4– Agustinas Misioneras en la India: 25 años sembrando esperanza,

por la Hna. Arminda de la Red Vega ...................................................... 6– Experiencia misionera en Centroamérica,

por Antonia Alomar................................................................................. 8

HONDURAS Y NICARAGUA

EXPERIENCIA MISIONERAEN CENTROAMÉRICA

Dios a través de los más necesitados,siendo habitantes de la misma tierra,compartiendo con ellos la mismaagua y recursos, aportando cada unasus dones para glorificar a Dios en supersona.

Quiero acabar dando las gracias a lasAgustinas Hermanas del Amparo poresta puerta abierta que me ha permitidoconocer otra realidad.

ANTONIA ALOMAR

Otro trabajo importante que se desa-rrolla es el de la pastoral, a través de lacatequesis, la colaboración en las parro-quias, la visita a los enfermos, el acom-pañamiento de jóvenes con inquietu-des... Todas estas actividades intentanser una luz de esperanza para la pobla-ción, acercando al mismo Jesús presen-te en la Palabra y en la Eucaristía.

La presencia de las hermanas es untestimonio de entrega al servicio de

Antonia Alomar, - al centro tocando la guitarra-, en una celebración eucarística

Felices Navidades

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