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XXXIV CURSO INTERNACIONAL DE EDAFOLOGÍA Y BIOLOGÍA VEGETAL SEVILLA APUCACION DEL COMPOST DE RSU EN CULTIVOS HORTlCOLAS EN INVERNADERO Trabajo realizado en el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla, CSIC Fernando Madrid Díaz Julio 1997

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XXXIV CURSO INTERNACIONAL DE EDAFOLOGÍA Y BIOLOGÍA VEGETAL

SEVILLA

APUCACION DEL COMPOST DE RSU EN CULTIVOS HORTlCOLAS EN INVERNADERO

Trabajo realizado en el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla,

CSIC

Fernando Madrid Díaz Julio 1997

XXXIV CURSO INTERNACIONAL DE EDAFOLOGÍA Y BIOLOGÍA VEGETAL

SEVILLA

APLlCACION DEL COMPOST DE RSU EN CULTIVOS HORTlCOLAS EN INVERNADERO

Trabajo realizado en el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla,

CSIC

Fdo.

~ Fernando Madrid Díaz

Julio 1997

El presente trabajo ha sido dirigido por D. Rafael López Núñez, Titulado Superior Especializado, y por D. Francisco Cabrera Capitán, Investigador Científico del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (CSIC).

Rafael López Núñez Francisco Cabrera Capitán

En Sevilla a 16 de Julio de 1997.

El presente trabajo ha sido realizado en el marco

del Convenio CSIC-Agencia de Medio Ambiente

(Junta de Andalucía) "Estudio sobre la Producción

y Utilización de Compost de RSU"

AGRADECIMIENTOS

Mi agradecimiento a los Doctores: Francisco Cabrera y Rafael López, cuya

dirección y asesoramiento ha permitido la realización del presente trabajo.

Al ITA Manuel Jesús Trasierra, compañero y amigo durante toda la

realización de este proyecto.

Al doctor Jose Manuel Murillo por su asesoramiento y apoyo durante la

realización del presente trabajo.

Al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS)

perteneciente al CSIC, ya todo su equipo directivo por haber puesto a mi alcance

todos los medios necesarios.

A todos mis compañeros de laboratorio y muy especialmente a la Dra. Ma

Dolores Ron, Dra. Engracia Madejón, Ledo. Manuel Jesús Díaz, Leda. Asunción

Vergara, Ledo. Benjamín Vázquez, a la ITA Clara Durán, y al técnico de

laboratorio Juan Pedro Calero por su ayuda y los buenos momentos pasados

durante mi estancia en este centro. Igualmente a todo el personal del IRNAS,

especialmente a mis padres.

A los agricultores D. Rafael Algarín y D. José Román propietarios de los

invernaderos por haberme permitido realizar en ellos la experiencia de campo.

Así mismo, al ITA Juan Antonio García.

Mi agradecimiento a las empresas FERTIORMONT y ABORGASE por

suministrar el compost FERTIORMONT y el compost de RSU, respectivamente. A

la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía por la financiación del

proyecto.

OBJETIVOS

1. INTRODUCCiÓN

1.1. PROBLEMÁTICA MEDIOAMBIENTAL DE LOS

Página

1

3

RESIDUOS 5

1.2. LOS RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS (RSU) 6

1.2.1. DEFINICiÓN 6

1.2.2. PRODUCCiÓN 6

1.2.3. COMPOSICiÓN 9

1.2.4. TRATAMIENTO 14

1.2.5. VALOR AGRONÓMICO 17

1.3. COMPOST AJE 18

1.3.1. DEFINICiÓN DE COMPOSTAJE 19

1.3.2. PROCESO DE COMPOSTAJE DE LOS RSU 20

1.3.3. SISTEMAS DE COMPOSTAJE 21

1.4. COMPOST DE RSU 22

1.4.1. DEFINICiÓN Y CARACTERíSTICAS DEL COMPOST

DE RSU 22

1.4.2 CLASIFICACiÓN DE LOS COMPOST DE RSU 25

1.4.3. EFECTOS DEL COMPOST DE RSU SOBRE EL SUELO 26

1.4.4. USO DEL COMPOST DE RSU EN HORTICULTURA 29

1.5. CULTIVOS UTILIZADOS: TOMATE Y PIMIENTO 30

11. MATERIALES y MÉTODOS 32

11.1. MATERIALES 33

11.1.1. DESCRIPCION DE LOS INVERNADEROS 33

11.1.2. VARIEDADES Y MARCOS DE PLANTACiÓN 33

11.1.3. CARACTERIZACiÓN DEL COMPOST URBANO 34

índice

Página

11.2. MÉTODOS 36

11.2.1. ANÁLISIS DEL COMPOST DE RSU 36

11.2.1.1. ANÁLISIS FíSICO 36

1. Determinación de la Densidad Aparente 36

2. Determinación de la Densidad Real 37

3. Determinación de la Porosidad Total 37

4. Determinación de la Capacidad de Retención de Agua 37

5. Determinación de la Porosidad de Aire o Espacio

de Aire 37

11.2.1.2. ANÁLISIS QUíMICO 38

1. Determinación de la Humedad 38

2. Determinación del pH 38

3. Determinación de la Conductividad Eléctrica 38

4. Determinación de la Materia Orgánica 38

5. Determinación de las formas de N 39

6. Determinación de Nutrientes 40

7. Determinación de Metales Pesados: Níquel, Cromo,

Plomo y Cadmio 41

8. Control de Calidad de los análisis 41

9. Determinación de la relación C/N 41

10. Determinación de la Capacidad de Intercambio

Catiónico

11.2.2. TOMA DE MUESTRAS VEGETALES

11.2.3. ANÁLISIS DE MUESTRAS VEGETALES

11.2.3.1. PREPARACiÓN DE LAS MUESTRAS

11.2.3.2. ANÁLISIS EN MUESTRAS FOLIARES

1. Determ inación de los Nutrientes

2. Determinación de N-Kjeldahl

41

42

44

44

44

44

45

índice

11.2.3.3. ANÁLISIS EN FRUTOS DE TOMATE

1. Determinación de la Humedad

2. Determinación del pH y de la Conductividad Eléctrica

3. Determinación de la Acidez Valorable

4. Determinación del N-Kjeldahl y de los Nutrientes

11.2.3.4. ANÁLISIS EN PLANTAS DE PIMIENTO

1. Determinación de Humedad

2. Determinación del N-Kjeldahl y de los Nutrientes

11.2.3.5. CONTROL DE CALIDAD DE LOS ANÁLISIS

11.2.4. ANÁLISIS DE SUELOS

11.2.4.1. TOMA Y PREPARACiÓN DE LAS MUESTRAS DE

SUELOS

11.2.4.2. DETERMINACiÓN DE LA GRANULOMERíA

11.2.4.3. DETERMINACiÓN DEL pH

11.2.4.4. DETERMINACiÓN DE LA CONDUCTIVIDAD

ELÉCTRICA

11.2.4.5. DETERMINACiÓN DEL CONTENIDO EN CARBONATO

Página

45

45

45

45

46

46

46

46

46

47

47

47

47

47

CÁLCICO 48

11.2.4.6. DETERMINACiÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA 48

11.2.4.7. DETERMINACiÓN DEL NITRÓGENO KJEDAHL 48

11.2.4.8. DETERMINACiÓN DEL FÓSFORO DISPONIBLE 48

11.2.4.9. DETERMINACiÓN DEL POTASIO DISPONIBLE 49

11.2.6. TRATAMIENTO ESTADíSTICO DE LOS RESULTADOS 49

111. RESULTADOS Y DISCUSiÓN

111.1. CARACTERíSTICAS DEL COMPOST DE RSU

APLICADO

111.1.1. MATERIA ORGÁNICA

50

51

51

índice

111.1.2. pH Y CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA

111.1.3. CONTENIDO EN NUTRIENTES

111.1.4. CONTENIDOS EN METALES PESADOS E INERTES

111.1.5. RELACiÓN C/N y CAPACIDAD DE INTERCAMBIO

Página

52

52

53

CATIÓNICO 53

111.2.6. CARACTERIZACiÓN FíSICA 54

111.2. ENSAYO CON CULTIVO DE TOMATE EN

INVERNADERO 54

111.2.1. DESCRIPCiÓN DEL ENSAYO 54

111.2.2. NUTRICiÓN DE LA PLANTA Y CALIDAD DEL FRUTO 55

111.2.3. EFECTO DEL COMPOST SOBRE EL RENDIMIENTO 63

111.2.4. EFECTO SOBRE EL SUELO 65

111.3. ENSAYO CON CULTIVO DE PIMIENTO EN

INVERNADERO 66

111.3.1. DESCRIPCiÓN DEL ENSAYO 66

111.3.2. NUTRICiÓN DE LA PLANTA Y CALIDAD DEL FRUTO 67

111.3.3. EFECTO DEL COMPOST SOBRE EL RENDIMIENTO 73

111.3.4. EFECTOS SOBRE EL SUELO 74

IV. CONCLUSIONES 76

V. BIBLIOGRAFíA 79

índice

T

SOAI13rao

Objetivos

OBJETIVOS

El presente Proyecto Fin de Carrera tiene como objetivo valorar el efecto

de compost de RSU (de la Planta de Reciclaje de RSU de Villarrasa, Huelva)

aplicado como enmendante orgánico en cultivos de tomate y pimiento en

invernadero.

La valoración se basará en la respuesta de los cultivos tratados con

compost urbano frente a tratamientos con otros productos comerciales y frente a

un testigo sin fertilización orgánica de fondo. Se estudiará el efecto de los

tratamientos sobre la nutrición de las plantas, su rendimiento y sobre la calidad de

los frutos, así como el efecto sobre la fertilidad del suelo al final de la experiencia.

2

NOI~~naO~lNI ·1 I

Introducción

Hoy en día la preocupación por la conservación del medio ambiente es

algo presente en la sociedad actual. Ya han pasado los tiempos donde esta

cuestión sólo preocupaba a unos cuantos, quizás porque, es de un tiempo a esta

parte cuando se observa la envergadura del problema y su influencia directa en el

futuro de la humanidad.

Uno de los elementos medioambientales que más sufre el descuido y la

des protección es el suelo. El empobrecimiento progresivo de los suelos en

materia orgánica, como consecuencia del laboreo intensivo, uso excesivo de

abonos inorgánicos y prácticas culturales inadecuadas es una realidad en

numerosas y amplias zonas del mundo (Kurihara, 1984), entre las que se

encuentra Andalucía, (Nogales y col., 1984 a). Esto conlleva una serie de

consecuencias como son: un desajuste en el equilibrio químico y biológico de los

suelos, una degradación de la estructura y una disminución de la fertilidad física,

química y biológica (Costa y col, 1991).

La importancia de la materia orgánica en un suelo agrícola es algo

innegable. Como indica Nogales y col, (1984 a), la materia orgánica proporciona

una serie de ventajas como son: dar mayor estabilidad al suelo, aumentar la

porosidad de éste y la capacidad de retención de agua favoreciendo así el

transporte de gases yagua con el sistema radicular de la planta y permitiendo la

mejor fijación y la disposición durante más tiempo de los nutrientes (Polo, 1987).

Una vez establecida la importancia de la materia orgánica está claro que

hay que suministrar ésta al suelo y que una forma con un bajo coste pueden ser

los residuos y desechos que hasta ahora se acumulaban en vertederos,

márgenes de ríos o se iban al mar.

RESEÑA HISTÓRICA

A lo largo de la historia del hombre se han producido avances y retrocesos

en la forma de tratar los residuos que se iban produciendo en el quehacer

cotidiano (Sánchez Alcobendas y col. 1989) desde arrojar los residuos en

-1

Introducción

cualquier lugar, hasta depositarlos en lugares concretos (primeros "vertederos").

Con las primeras sociedades urbanas aparece el inicio del alcantarillado y la

recogida de basura. Con el aumento de la población y la marcha a zonas rurales

la situación se deteriora progresivamente hasta que este descuido y dejadez

origina las primeras epidemias. Esta situación se intenta mejorar con las

ordenanzas que aparecen en el Renacimiento y en el Barroco. Más tarde

aparecen las sociedades industrializadas que crean mayor volumen y nuevos

tipos de residuos y por tanto nuevos problemas que han derivado en la situcación

actual.

1.1. PROBLEMÁTICA MEDIO-AMBIENTAL DE LOS RESIDUOS

Hoy en día la degradación progresiva de la Naturaleza ha llevado a que

aumente el interés, a todos los niveles, por la conservación y la protección del

medio ambiente que nos rodea. Como indica Esteban Bolea (1991), el carácter

patrimonial del medio ambiente es una importante cuestión ecológica, e incluso

socio-política, y se podría decir que aún queda por resolver.

Entre las diversas agresiones que dañan a nuestro medio ambiente se

encuentran los residuos generados por las actividades humanas y entre ellos los

residuos urbanos.

La vida en las ciudades y en los pueblos origina una gran cantidad y

diversidad de residuos. Los gases (de calefacciones, vehículos, sprays,etc.) que

contaminan la atmósfera; las aguas residuales unido a los lixiviados de residuos

sólidos que afectan a las aguas subterráneas, ríos y embalses; además de los

vertidos sólidos (desechos domésticos, de la construcción,etc.) dan lugar a la

degradación e inutilización del medio. Un caso concreto, de ésto, fue el

corrimiento de tierras en el vertedero de Bens (La Coruña), que dio lugar a la

contaminación de las aguas del litoral colindante, a mediados de 1996.

Todo ello provoca una problemática compleja en cuya solución se tiene

que implicar no sólo las políticas de las distintas administraciones y los estudios

5

Introducción

de las áreas científicas y técnicas sino también la concienciación y participación

de los ciudadanos.

Esta situación ha llevado a un planteamiento simple: en vez de dejar los

residuos fuera del ciclo productivo, recuperarlos y reciclarlos con lo que además

de disminuir el volumen de los vertidos se consiguen ahorros energéticos, de

materias primas y otras ventajas medioambientales.

1.2. LOS RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS (RSU)

1.2.1. DEFINICiÓN

Los residuos sólidos urbanos son los generados por cualquier actividad en

los núcleos de población y su zona de influencia. La Ley 42/1975 de 19 de

noviembre (B.O.E. nO 280, 1975) sobre desechos y residuos sólidos urbanos

(RSU) define como tales, los productos originados como consecuencia de las

siguientes actividades:

- domiciliarias

- comerciales

- sanitarias

- limpieza viaria y zonas verdes

- abandono de animales muertos, enseres y vehículos

- industriales, agrícolas, construcción y obras menores de reparación

domiciliaria que se producen en las zonas urbanas y urbanizables

1.2.2. PRODUCCiÓN

La cantidad de residuos generados por la población ha experimentado un

rápido crecimiento en la era industrial con respecto a épocas anteriores, debido

fundamentalmente a los hábitos de consumo creciente, al uso de materiales no

retornables y, en definitiva, a la idea de usar y tirar.

6

Introducción

Desde hace unos años surge en centro Europa (principalmente en

Alemania y países nórdicos) la llamada revolución "verde" que ha ido influyendo

progresivamente en todos los niveles productivos, así como, en el concepto de

nivel de vida. Hoy en día podemos ver reflejada esta revolución en muchos

aspectos de la vida cotidiana (plásticos reciclables, gasolina sin plomo, selección

de basuras, electrodomésticos sin CFCs, ... ).

Es un hecho que existe una voluntad de tratar el medio ambiente de una

manera distinta a como se ha tratado hasta ahora. Un ejemplo de ésto lo

podemos ver en acuerdos a nivel mundial (Conferencia sobre Medio Ambiente y

Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992 organizada por la ONU), en la

política comunitaria en materia de Medio Ambiente donde se plantea como uno

de sus objetivos la reducción de residuos, y a nivel regional a través del Plan

Director de RSU, que persigue la reutilización de residuos en nuestra comunidad

a través de la instalación de plantas de reciclaje y compostaje.

Pero no podemos olvidar que el motor de estas iniciativas son países de

gran desarrollo, tras los cuales, hay un numeroso conjunto de países que se

están incorporando al grupo de cabeza y por último países sumamente

subdesarrollados donde las políticas medioambientales no entran dentro de sus

objetivos a corto y medio plazo.

Las cantidades de producción anual de RSU en España en el año 1994 se

reflejan en la tabla 1.1. Se puede observar que mientras la media nacional es

aproximadamente de 1 kg hab-1 día-1, en las comunidades insulares de Baleares

y Canarias esta cifra alcanza valores del orden de 1,5 y 1,3 kg hab-1 día-1

respectivamente, posiblemente debido a que la actividad económica se centra en

el sector servicios. Sin embargo, la producción media de RSU en las zonas de

población rural (sector económico primario) desciende a valores entre 0,6 y 0,8

kg hab-1 día-1 (Otero, 1992).

Los datos que proporcionan los estudios, a nivel nacional, revisados

estiman la existencia de un incremento anual en la generación de residuos, que

en el último año ha sido de un millón de toneladas, equivalente a un 8%

(MOPTMA,1994).

7

Introducción

Tabla 1.1. Generación y tratamiento de RSU en España

Generación de RSU Tratamiento (%)

Regiones kg¡hab/día l/año Vertido Compostaje Incineración Vertido

controlado invontrolado

Andalucía 0,850 2.184.355 56,4 7,5 0,6 35,5

Aragón 0,800 356.691 80,3 0,0 0,0 19,7

Asturias 0,950 381.258 99,2 0,0 0,0 0,8

Baleares 1,520 413.850 55,4 0,0 0,0 44,6

Canarias 1,270 759.129 70,8 6,5 2,0 20,6

Cantabria 0,950 183.875 85,2 0,0 3,2 11,5

Castilla y 1,100 1.029.036 49,4 0,0 0,0 50,6

León

Castilla-La 0,980 590.861 33,3 6,9 0,0 59,7

Mancha

Cataluña 1,100 2.455.405 71,5 7,1 19,7 1,8

Comunidad 0,980 1.260.338 34,6 55,7 0,0 9,8

Valenciana

Extremadura 1,100 412.631 44,1 0,0 0,0 55,9

Galicía 0,880 814.229 13,4 0,0 7,9 78,7

Madrid 1,070 2.019.930 80,2 19,3 0,0 0,6

Murcia 0,820 394.494 0,0 59,1 0,0 40,9

Navarra 1,100 210.211 66,5 7,6 2,0 24,0

País Vasco 0,900 692.809 71,1 0,0 5,8 23,1

La Rioja 0,900 88.019 94,9 0,0 0,0 5,1

Ceuta 0,903 24.129 0,0 0,0 0,0 100,0

MeJilla 1,078 25.052 79,8 0,0 0,0 20,2

España 0,994 14.296.302 58,5 12,4 4,4 24,8

Fuente:Medio Ambiente en España 1994. MOPTMA 1995.

8

Introducción

La cantidad de la producción anual de los RSU en España supera el valor

máximo fijado como meta a conseguir en el año 2.000 en todos los Países

Miembros de la Unión Europea (300 kg hab-1 año-1 que es la media de

producción en la UE en el año 1985), lo que implica que en nuestro país se ha de

hacer un gran esfuerzo, no sólo para que no aumente sino, incluso, para que se

reduzca la tasa de generación (de 1,0 a 0,8 kg hab-1 día-\

En Andalucía la producción de residuos según el informe de Medio

Ambiente de la Junta de Andalucía correspondiente a 1995 representa un 15%

(algo más de 2 millones de toneladas año·1) del total del país (que supera las 14

millones) como se observa en la tabla 1.1. En Andalucía, la producción a nivel

provincial de residuos se refleja en la tabla 1.5. donde Sevilla representa casi el

25% del total, y junto a Málaga y Cádiz representan aproximadamente el 57%.

1.2.3. COMPOSICiÓN

Los RSU tienen una composición muy heterogénea y proporciones

variables. Los distintos componentes se pueden englobar en tres grupos: inertes,

fermentables y combustibles. Dentro de los primeros se engloban los metales,

vidrios, escorias, cenizas, etc .. Los fermentables son los restos de alimentos de

origen domiciliario o grandes comedores, y los alimentos frescos procedentes de

centros de producción y puntos de venta. Y como combustibles se consideran el

papel, cartón, plásticos, gomas, textiles, madera, etc.

En la figura 1.1. se representa la proporción media en España de cada uno

de los componentes de los RSU (datos de 1992).

El análisis comparativo de los datos de producción en España en los

últimos años (tabla 1.2.) refleja un aumento importante de los componentes

combustibles y una disminución en el contenido de materia orgánica típica de las

sociedades industrializadas, mientras que la cantidad de vidrio se ha mantenido

constante debido a la recogida selectiva y al aumento del uso de los envases de

vidrio no retornables.

9

Introducción

Figura 1.1. Proporción media de los componentes de los RSU en España en el

año 1992. (Fuente: MOPTMA, 1994).

Plástico 11%

Vidrio 70f,:;

Madera ",L====""",,== L; 1%

21% Pilas 0%

Metales 4%

Textil 5%

Goma Varios 1% 6%

Tabla 1.2. Porcentaje de los componentes principales en los RSU.

Componentes (%)

Materia Papel y Plástico Vidrio Metal

orgánica cartón

España (1986)$ 52,0 15,0 6,0 6,0 2,5

España (1990)& 49,2 20,0 7,0 7,8 4,0

España (1992)* 44,1 21,2 10,6 6,9 4,1

Alemania (1985)$ 40,8 17,9 5,4 9,2 3,2

Francia (1985)$ 37,0 27,5 4,5 7,5 6,5

Portugal (1985)$ 53,3 19,0 3,0 3,0 3,5

EEUU. (1990)C 28,4 34,2 9,2 9,2 8,1

$ Fuente: Otero (1992); & Fuente: MOPT (1991)

* Fuente: MOPTMA (1994); e Fuente: Parr & Hornick (1993)

Otros

18,5

12,0

13,1

23,5

17,0

18,2

13,0

10

Introducción

Tabla 1.3 Porcentaje de los componentes principales en los R.S.U.

COMPONENTES

Países Año Papel y Plástico Vidrio Metales Materia Otros

cartón orgánica

Alemania 1985 17,9 5,4 9,2 3,2 40,8 23,5

Bélgica 1980 35,0 5,8 8,2 5,1 16,0 29,9

Dinamarca 1980 34,0 7,0 6,0 5,0 17,0 31,0

España 1986 15,0 6,0 6,0 2,5 52,0 18,5

Francia 1985 27,5 4,5 7,5 6,5 37,0 17,0

Grecia 1980 19,6 7,0 2,7 4,2 61,2 5,3

Holanda 1985 22,8 6,8 7,2 3,4 52,6 7,2

Irlanda 1985 24,5 14,0 7,5 3,0 28,6 22,4

Italia 1985 22,3 7,2 6,2 3,1 39,3 21,9

Luxemburgo 1985 17,2 6,4 7,2 2,6 29,3 37,3

Portugal 1985 19,0 3,0 3,0 3,5 53,3 18,2

Reino Unido 1980 29,0 7,0 10,0 8,0 26,7 19,3

Media CE 23,7 6,7 6,7 4,2 37,8 21,0

Fuente: Otero 1992

La composición actual de los RSU españoles se acerca cada vez más,a

los parámetros de algunos países representativos de sociedades industrializadas

(tablas 1.2. y 1.3), reflejo de los cambios en los hábitos alimenticios y de consumo

de la sociedad española en los últimos años. Sin embargo, en nuestro país sigue

existiendo un alto contenido de materia orgánica y un bajo porcentaje de materias

combustibles, frente a los valores de los países más industrializados que el

nuestro.

A nivel andaluz la composición de los residuos sólidos urbanos se observa

en la tabla 1.4 y en la figura 1.2.

11

Tabla 1.4. Generación y composición de RSU en Andalucía en 1995.

Composición (%)

Provincia Generación Papel-cartón Vidrio Plástico Metal Textil Ceniza Materia Otros

Orgánica

Almería 158.120,33 21.23 10.34 11.61 3.31 2.93 5.75 43.07 1.76

Cadiz 360.570,24 20.82 7.52 12.17 3.76 4.92 7.28 41.94 1.59

Cordoba 223.985,37 21.03 6.34 10.47 3.23 2.97 8.47 46.69 0.81

Granada 237.242,96 16.83 8.95 11.03 2.88 4.48 12.05 42.93 0.85

Huelva 115.542,57 19.38 9.45 14.93 3.31 4.73 5.90 40.60 1.70

Jaén 179.775,97 16.46 6.43 9.03 3.38 3.24 8.42 52.67 0.39

Málaga 362.614,61 22.54 5.65 11.58 3.73 3.10 4.62 46.31 2.46

Sevilla 504.871,00 25.63 6.77 12.43 3.51 4.85 6.63 39.84 0.34

Andalucía 2.142.723,04 21.41 7.28 11.67 3.45 4.04 7.24 43.70 1.20

Unidades en toneladas/año

Fuente: Medio Ambiente en Andalucía. Informe 1995.

Figura 1.2. Composición de los RSU en Andalucía en 1995.

(Fuente: Medio Ambiente en Andalucía. Informe 1995).

Composición de RSU en Andalucía. 1995

Materia Orgánica Otros

7% 4%

Metal

3% Plástico

12%

Figura 1.3. Tratamiento de los RSU en España en 1995.

7%

Introducción

Papel-Cartón

21%

(Fuente: elaboración propia a partir de: Medio Ambiente en Andalucía. Informe

1995)

Vertido incontrolado

23%

Tratamiento de RSU en Andalucía. 1995

Vertido

semicontrolado

4%

Compostaje

19% Incineración

54%

13

Introducción

1.2.4. TRATAMIENTO

Se entiende por tratamiento de los residuos "el conjunto de operaciones

encaminadas a su eliminación o el aprovechamiento de los recursos contenidos

en ellos". En la figura 1.3 se muestran los porcentajes que representa cada uno

de los sistemas de tratamiento utilizados en España. Mediante el vertido se

elimina el 85% de los RSU generados. De este volumen, el 25% se hace

mediante vertido incontrolado, el cual no puede considerarse un método de

tratamiento sino un simple abandono de las basuras.

En la región andaluza, los tratamientos que se desarrollan se muestran en

la tabla 1.5 y en la figura lA.

Tabla 1.5. Tratamiento de RSU en Andalucía en 1995

Tratamiento (%)

Provincia Generación Incinera- Compos- Vertido Vertido Vertido

tia ción taje controlado semicon- incontro-

trolado lado

Almería 158.120 0,00 0,00 27,04 49,06 23,91

Cádiz 360.570 2,17 54,90 27,53 0,00 15,41

Córdoba 223.985 0,00 0,00 100,00 0,00 0,00

Granada 237.243 0,00 13,40 0,00 0,00 86,60

Huelva 115.543 0,00 82,97 16,34 0,00 0,70

Jaén 179.776 0,00 42,15 52,71 0,00 5,14

Málaga 362.615 0,00 0,00 66,02 0,00 33,98

Sevilla 504.871 0,00 0,00 88,11 0,00 11,89

Andalucía 2.142.723 0,37 18,73 54,32 3,62 22,96

Fuente: Medio Ambiente en Andalucía. Informe 1995

1-1

Figura lA. Tratamiento (%) de RSU en Andalucía en 1995.

(Fuente: Medio Ambiente en Andalucía. Informe 1995)

Vertido controlado 63%

Introducción

Vertido incontrolado 27%

Vertido Compostaje Incine:ac~~?nicontrolado

2% 4Yo 4%

Los métodos de tratamiento que se emplean en la eliminación de los RSU

se describen brevemente a continuación:

VERTIDO CONTROLADO

Esta solución, la más utilizada por la mayoría de los núcleos de población,

consiste en dejar los RSU en un terreno con ciertas características geológicas e

hidrológicas para evitar en lo posible la contaminación de los acuíferos por los

lixiviados que producen los residuos.

Los residuos se extienden en superficie y se van compactando a medida

que se depositan nuevas capas. Cuando el vertedero agota su capacidad de

almacenaje se procede al sellado del mismo para evitar fugas y malos olores.

Este sistema de tratamiento de residuos es el más barato, ya que a penas

requiere de instalaciones , maquinaria y personal especializado por lo que le

convierte en la solución más adoptada por ciudades pequenas. Sin embargo, en

grandes ciudades esta alternativa se muestra insuficiente y plantea serios

problemas medio ambientales, de ubicación debido a la falta de terreno, sociales

15

Introducción

ya que nadie quiere tener un vertedero cerca, incluso de manejo por el gran

volumen de basuras que se puede llegar a acumular. Ejemplo de ello, es el

problema ocurrido en el ya mencionado vertedero de Bens en La Coruña, donde

la mala localización (situado en altura) y la sobreexplotación causó un

corrim iento de tierras.

INCINERACiÓN

Este método consiste en la combustión de las basuras de una forma más

o menos controlada, así que éstas queden esterilizadas y los gases sean

inocuos. La complejidad del proceso viene por la heterogeneidad de los residuos.

Los inconvenientes del método son su carestía y la emisión de gases nocivos a

la atmósfera, lo que le lleva a ser un sistema muy polémico socilamente.

RECICLADO

Esta solución se basa en volver a introducir los materiales de desecho en

el ciclo productivo de manera que vuelvan a ser reutilizados.

En los RSU un porcentaje importante del peso total lo representan

materiales como vidrios, metales, plásticos etc., que tras su recuperación directa

o indirecta, permite, por un lado, un ahorro de los recursos naturales y por otro,

una disminución del volumen total de los residuos a eliminar con el consiguiente

beneficio medioambiental y el ahorro energético.

La recuperación indirecta se lleva a cabo en la propia planta de reciclaje a

través de un cribado ,una separación manual (vidrios, cartones plásticos),

electromagnética (metales), balística, etc... En función de la inversión la

separación de los componentes será más o menos efectiva, y la introducción de

los mismos en el mercado como materiales reciclados más o menos factible

económicamente.

La situación ideal es la recuperación directa de los componentes con valor

económico, lo que implica, sin duda la colaboración ciudadana y un apoyo

institucional que se traduce en el uso de cubos domésticos con más de un

compartimento y en contenedores específicos para cada tipo de material. Sin

16

Introducción

embargo, esta solución plantea varios inconvenientes: inversión en contenedores

y su recogida y posterior transporte, falta de concienciación ciudadana, lo que

lleva a la necesidad de campañas de información.

Tras el reciclaje directo o indirecto el volumen total disminuye

considerablemente y queda un residuo rico en materia orgánica que tras un

proceso adecuado para su estabilización como es el compostaje podría añadirse

a los suelos de cultivo o forestales como enmienda orgánica. Esta aplicación

tiene gran importancia teniendo en cuenta los bajos niveles orgánicos en los

suelos españoles

1.2.5. VALOR AGRONÓMICO

Tradicionalmente, los RSU han sido considerados como enmiendas

orgánicas para los suelos (García, 1984), más que como auténticos fertilizantes y

así los definía la legislación española (orden del Ministerio de Agricultura sobre

ordenación y control de productos fertilizantes del 10/6/70). Sin embargo, esta

idea ha evolucionado una vez que se ha comprobado el poder fertilizante de los

R.S.U., como productos capaces de aportar elementos nutritivos a la planta

Esta idea que se pone de manifiesto en la revisión sobre los composts

urbanos de Gallardo y Lara (1987), queda acertadamente definida en lo

publicado por Costa y col. (1991) donde se puntualiza que, agronómicamente, el

compost está reconocido como fertilizante (suministrador de nutrientes) y como

enmienda orgánica (mejorador de la estructura del suelo), debiéndose analizar

su acción correctora desde tres aspectos: físico, biológico y nutricional. Hay que

señalar que la efectividad fertilizante del compost depende del grado de madurez

de éste, por lo que el proceso de compostaje y el tiempo del mismo deben ser

cuidadosamente controlados.

En principio, el mayor inconveniente de estos productos puede ser su

contenido en metales pesados. Hay que admitir que la recogida de basuras de

forma selectiva es, hoy en día, limitada y que la separación de metales en las

plantas de compostaje no es lo efectiva que sería deseable, por lo que otro

17

Introducción

aspecto a controlar es el nivel de los mismos y su evolución a lo largo del

proceso. El efecto negativo de los metales pesados se podría ver aumentado si

se realizan aplicaciones sucesivas.

Frente a esto, queda la idea de que la tendencia actual es a mejorar la

recogida selectiva de basuras y aumentar la eficacia de tratamiento en la plantas.

y que, ésto redundaría en un mejor compost para aplicaciones agrícolas.

1.3. COMPOSTAJE

El compostaje ha sido empleado por los agricultores desde hace siglos

como un medio para obtener suplementos orgánicos para el suelo.

Generalmente, apilaban residuos vegetales procedentes de restos de la

cosecha, basuras, desechos de letrinas, etc., en lugares convenientes donde la

materia fermentaba y el agricultor podía aplicarlo al suelo con posterioridad

(Nogales y col., 1982). El único control que existía era la propia experiencia

adquirida por el agricultor y el proceso necesitaba mucho tiempo para llegar a

convertir los residuos en un producto estable.

Referencias antiguas sobre el tema vienen descritas en los trabajos que

llevó a cabo Johnson (Citado por Poincelot, 1975) donde describía la obtención

de compost a partir de diversos residuos, entre ellos, los urbanos, y por King

(Citado por Poincelot, 1975) que recoge la experiencia de diversos países

orientales sobre este proceso.

A partir de dichos trabajos, Howard (1931-35-40) desarrolla una forma de

compostaje llamada Indore consistente en colocar al aire libre montones

formados por capas alternativas de basuras, hojas, pajas, fangos, etc., que

periodicamente eran volteados mientras que las pérdidas de humedad se

reponían regando con aguas residuales. La duración del proceso era de 3

meses.

Hacia los años 50 se habían desarrollado, especialmente, en Europa, una

serie de procesos para la transformación de basura en compost y se había

18

Introducción

avanzado en los estudios sobre los parámetros que controlan el proceso y las

condiciones específicas en las que se desarrolla.

Gotaas (1956) establece los principios del compostaje y recoge los

procesos que hasta la fecha existían distinguiendo dos tipos de procesos:

aquellos que aprovechan una fermentación natural y otros que consiguen una

fermentación acelerada mediante digestores.

Desde entonces hasta nuestros días, el avance ha sido espectacular tanto

en número de sistemas desarrollados, como por los estudios realizados.

1.3.1. DEFINICiÓN DE COMPOSTAJE

Hoy en día, no es raro aplicar indiscriminadamente los conceptos de

compostaje y compost a un amplio abanico de procesos y productos.

Se define compostaje como un proceso bioxidativo controlado en el que

intervienen numerosos y variados microorganismos, que requiere una humedad

adecuada y sutratos orgánicos heterogéneos en estado sólido. El proceso

implica un paso por una etapa termófila, con producción temporal de fitotoxinas,

obteniéndose al final, C02, H20 y minerales resultantes, de los procesos de

degradación, así como, una materia orgánica estabilizada, libre de fitotoxinas y

patógenos y dispuesta para su uso en agricultura sin que ocasione fenómenos

adversos (Zucconi y de Bertoldi, 1987).

En relación con la definición de compostaje expuesta anteriormente

conviene subrrayar los siguientes puntos:

a) El proceso es bioxidativo porque la descomposición la efectúan

microorganismos a diferencia de otras descomposiciones físico-químicas, como

de otros procesos que no se realicen de forma aerobia.

b) Es controlado (se vigila: temperatura, humedad y aireación) lo que

hace que el compostaje se distinga de todos aquellos procesos naturales sin

control alguno, los cuales desembocan, generalmente, en anaerobiosis más o

menos acusada. Por ejemplo: la putrefacción es una descomposición biológica

anaeróbica e incontrolada.

19

Introducción

c) Intervienen numerosos y variados microorganismos. La

transformación de la materia orgánica inicial, biodegradable, al estado de materia

orgánica humificada, producida durante el compostaje, es un proceso

microbiológico influido por la naturaleza de los microorganismos presentes, como

bacterias y hongos. Es importante tener en cuenta algunos factores (naturaleza

química del sustrato, humedad, temperatura, disponibilidad de oxígeno, relación

C/N, pH) por su influencia en la óptima actividad biológica.

d) El compostaje implica sustratos orgánicos heterogéneos en estado

sólido. La heterogeneidad viene referida a sustratos que provienen de una

mezcla de residuos orgánicos diferentes.

e) En el proceso de compostaje existe una etepa termófila debido a que

es un proceso exotérmico, e induce a una producción inicial de fitotoxinas. Esto

provoca en las etapas iniciales cantidades importantes de calor que conllevan un

aumento de la temperatura (60-65 OC) disminuyendo rapidamente en la etapa de

estabilización (temperatura aproximada de 35-40 OC).

f) El proceso de compostaje conduce a la producción de dióxido de

carbono, agua y minerales y por último, a una materia orgánica estabilizada.

1.3.2. PROCESO DE COMPOSTAJE DE LOS RSU

El proceso de compostaje de RSU se puede sintetizar en varias etapas

(García, 1984): recepción de residuos, trituración y cribado, fermentación,

maduración y almacenaje.

En realidad, las fases de recepción y molienda de basuras son previas al

propio proceso de compostaje. De esta manera, se podría generalizar que las

diferentes etapas engloban el proceso de reciclado en el que se recupera la

fracción orgánica para su empleo en agricultura; lo que implica una vuelta a la

naturaleza de las sustancias de ella extraídas.

El tratar el compostaje como un proceso independiente de los incluidos en

el reciclaje se debe a que es un proceso con identidad propia, como indica Costa

y col. (1991) que lo conceptúa como un proceso con dos fases muy

20

Introducción

diferenciadas; la fase de compostaje, propiamente dicha, donde tiene lugar la

actuación de los microorganismos y la mineralización de la materia orgánica, y la

fase de maduración o estabilización, donde la actividad microbiana disminuye, y

cobra importancia el proceso de humificación de la materia orgánica,

obteniéndose al final un producto parecido al humus llamado compost.

1.3.3. SISTEMAS DE COMPOSTAJE

El sistema de compostaje que se emplee afectará a la calidad del compost

producido (De Bertoldi y col., 1985; Miller y col., 1982). En general, cuanto mayor

control del proceso, mejor calidad del compost pero mayor coste.

En la elección de un sistema de compostaje influyen aspectos puramente

técnicos, criterios económicos y sociales, siendo necesario evaluar todos ellos

para elegir uno en concreto.

En general, los sistemas de compostaje se clasifican en dos grupos:

sistemas abiertos y sistemas cerrados. Los primeros se dividen, a su vez, en

función de la aireación, en dos grupos: pilas volteadas periódicamente y pilas

estáticas.

SISTEMAS DE PILAS VOLTEADAS

En este sistema se forman pilas de 2-4 m de altura por 3-6 m de ancho de

la base, con sección trapezoidal (Thostrup, 1988). Estas se airean por

movimiento y difusión del aire por convección, volteando la pila periodicamente,

mediante palas de carga frontal o máquinas especiales, para exponer la materia

orgánica al oxígeno ambiental (Haug, 1979). La periodicidad en el volteo viene

determinada por la temperatura y la humedad de la pila. Este es el sistema más

lento, sin embargo, se puede acelerar combinando el volteo con la aireación

forzada (procedimiento mixto), proceso denominado SILODA. En este sistema,la

fermentación se acelera al situar los residuos en silos bajo un hangar,

insuflándose aire por la base de cada silo (Costa y col., 1991).

21

Introducción

SISTEMAS DE PILAS ESTÁTICAS

Consiste en formar pilas de 3 a 6 m de altura que permanecen sin

moverlas. La aireación forzada procede de un sistema de tuberías colocado bajo

las pilas por el cual circula aire bombeado o aspirado por uno o varios

compresores. Esto hace que el sistema sea bastante eficaz ya que puede

controlar el 02, temperatura, humedad.

SISTEMAS CERRADOS

Se realiza en contenedores parcial o totalmente cerrados (digestores), en

los que se puede controlar las condiciones ambientales. Este sistema se lleva a

cabo por medio de reactores; según que reactores, en unos la aireación se

produce a la vez que se agita la masa, mientras que en otros simplemente se

insufla aire.

Existen variaciones que combinan aspectos del sitema abierto con los del

sistema cerrado, como puede ser comenzar el compostaje en reactor horizontal

(DANO) apilando después el material aireándolo por volteo o aireación forzada

para completar el compostaje.

Nogales y col. (1982), García Izquierdo y col (1987) y Costa y col (1991),

entre otros, han realizado exhaustivas revisiones de los aspectos físico-químicos

y microbiológicos del compostaje. En la Tabla 1.6., se recoge la duración de

ambas fases así como el número de gérmenes que suelen caracterizar a cada

una de ellas.

1.4. COMPOST DE RSU

1.4.1. DEFINICiÓN Y CARACTERíSTICAS DEL COMPOST DE RSU

El compost se obtiene siempre de un proceso de compostaje, pero son

muchos y variados los materiales que se pueden tratar, al igual que los sistemas

22

TABLA I.G. BIOlOGIA DE LA FERMENTACION AEROBIA DE RESIDUOS SOL/DOS URBANOS

REPARTO EN MILLONES POR MILLONES DE GRAMO EVOLUCION DE ESPECIES VIVIENTES

FASE DURACION TEMPERATURA GERMENES POR DURANTE LA FERMENTACIQN AEROBIA GRAMO DE MATERIA MESOFILOS TERMOFILOS

Residuos fresco's más de I día Ambiente 20· 8.000 8.000 0.1 Insectos, gusanos y huevos, protozoarios, semillas de malas hierbas, bacterias, hongos, gérmenes patógenos

Fase mesólila 15 horas' de 20 aSO· 5.000 o 6.000 5.000 0.2 Eclosión forzada (calor y humedad) de los huevos, evolución de larvas, huida de insectos. Gran número de bacterias mesofiJicas. Bacterias lermolílicas en pequeña cantidad. Hongos mesofilicos

1· las e termólila 56 horas de 50 a 65- 40 o 50 5 4S Destrucción de huevos y larvas de insectos, huevos de lenia, lombrices y sus huevos, 'anquilostomas, semillas. Comienzo do la destrucción de bacterias paló!Jcna~. Hongos Icrmolilicos. Probable aparición de sustancias antibióticas.

21 fase termólila 12 días de6So7S· 10 o IS 12 Destrucción de bacterias patógenas (paralifusJ, Salmonela, Bacilos intestinales. Desaparición de hongos termorilicos. Bacterias termolilicas.

Faso lermólila 15 días de7S.4S" 8 o 10 0.5 8 Destrucción total de bacterias patógenas, final comprendidas las especies espor5genas,

Bacterias termofílicas. Aclinomicetos. Algunas especies do hongos terffiofiricos.

Almacenaje: 20 dios de4So20· 10 o 20 15 5 Ocsapafición de bactorias tcrffiofílicas. periodo de Actinomicetos. Hongos mesofílicos. Baclerias nHiduraci6n mesofílicas. Posible presencia de sustancias

antibióticas. Producto desprovisto de górmcnes patógenos.

Datos tomados de Costa et al., 1.991

• i

Introducción

de compostaje (como se ha visto en el punto 1.1.3.) que se pueden utilizar

(aunque el fundamento es el mismo) y muy diversas las características de los

productos finales. No obstante, se debería como mínimo exigir para el compost:

- un importante porcentaje de materia orgánica.

- unos contenidos mínimos en nutrientes.

- un aspecto y un olor no desagradable.

- no presentar ningún peligro en su aplicación, tanto para las plantas,

como para los seres humanos y el medio ambiente.

En la legislación española, concretamente, en el BOE núm. 146 de 19 de

junio de 1991 aparece el compost dentro de la clasificación para abonos

orgánicos, organominerales y enmiendas orgánicas sólidas.

Compost: Producto obtenido por fermentación controlada de residuos

orgánicos. Con un contenido mínimo de principios activos (% en peso):

N orgánico: 1% sms

Materia Orgánica: 25% sms

El 90% de las partículas pasarán por la malla de 25 mm.

Los límites máximos admitidos en relación con los elementos

pesados son:

Cadmio: 40 mg/kg

Cobre: 1.750 mg/kg

Níquel: 400 mg/kg

Plomo: 1.200 mg/kg

Zinc: 4.000 mg/kg

Mercurio: 25 mg/kg

Cromo: 750 mg/kg

Uno de los tipos de compost más abundantes es el utilizado en el

presente proyecto obtenido a partir de RSU. No es enteramente un abono,

aunque contiene nutrientes y oligoelementos, sino más bien, un regenerador

orgánico del terreno, razón por la cual se le ha denominado "abono orgánico".

De todos los efectos que tiene el compost de RSU (compacta terrenos

ligeros y suelta los pesados, aumenta la capacidad de retener agua -ahorro-,

23

Introducción

favorece la acción del abonado químico y evita el lixiviado de nutrientes, facilita la

solubilidad de minerales, es fuente de macro y oligoelementos, y aumenta la

materia orgánica) es la aportación de materia orgánica la que tiene un aspecto

más prometedor ya que el déficit de materia orgánica en los suelos españoles y

más concretamente, en los andaluces, es enorme. Baste decir que el contenido

medio se estima en un 1 %, siendo el óptimo de un 3% (Otero, 1992).

Hasta el momento, el medio principal de enmienda orgánica de los suelos

en España ha sido el estiércol, que no llega a cubrir las necesidades de materia

orgánica por lo que el compost se ha convertido en una oferta más en lugares

donde aún existe estiércol y en un sustituto de éste. donde no lo hay. Contiene

menos agua que el estiércol, lo que evita problemas de transporte uno de los

principales inconvenientes de este producto.

Sin embargo, es un producto que está muy desprestigiado (Soliva, 1996)

fundamentalmente por dos razones:

- al no aplicarse recogida selectiva en origen contiene vidrios, plásticos y

metales.

- la mayoría de plantas de compostaje se instalan como una manera de

eliminar un residuo, no como una empresa cuya finalidad es obtener un

producto de calidad.

Además se ofrece al agricultor escasa información sobre su aplicación, un

producto de una sola calidad ante tal diversidad de cultivos y condiciones, y

distancias de suministros excesivas debido al bajo número de plantas de

compostaje.

Por lo tanto, si se pretende generalizar la utilización del compost se deben

establecer unos criterios de calidad, produciendo diferentes tipos para distintas

utilizaciones; deben tenerse en cuenta algunos factores limitantes que

empobrecerían el producto final como son la salinidad, condiciones sanitarias,

concentración de metales pesados,etc.; se debe situar las plantas a distacias

menores de 50 km de los centros de consumo; debe informarse a los agricultores

2-1

Introducción

de las condiciones de empleo de este abono orgánico; y por último, deben

establecerse precios que lo hagan competitivo con otros productos.

Como resumen, podemos decir del compost que tiene como

características másdestacables:

- tiene un doble carácter, tanto de enmienda, como de abono orgánico.

- si el proceso ha sido correcto el compost es aséptico, libre de bacterias

patógenas, semillas, huevos de ácaros, larvas, etc. pero con alta actividad

bacteriana que favorece los procesos bioquímicos del suelo.

- sus elementos nutritivos están asociados al humus, fácilmente

asimilables.

- produce una mejora física, química y biológica del suelo, ahorrando

fertilizantes, pero no sustituyéndolos.

1.4.2. CLASIFICACiÓN DE LOS COMPOST DE RSU

Según la bibliografía consultada, podemos establecer tres tipos de

composts en función del grado de evolución que se alcanza en el proceso de

compostaje (Zucconi y De Bertoldi, 1987):

COMPOST FRESCO

Es un compost que no está estabilizado totalmente. Ha sufrido una

descomposición parcial tras la fase termófila. Se suele aplicar a suelos para

mejorar su estructura y la vida biológica, aunque según Costa y col. (1991) se

pueden producir consecuencias negativas para los cultivos. Su mejor uso es

como regenerador de suelos degradados o para la preparación del suelo entre

períodos de cultivos.

COMPOST MADURO

Es el producto que conocemos convencionalmente como compost. Este sí

es un compost estabilizado. Se puede aplicar a los cultivos esperando efectos

favorables aunque no es conveniente su contacto con el sitema radicular ya que

25

Introducción

puede provocar una parada del crecimiento de la planta. Su utilización es

fundamentalmente para mejorar el suelo.

COMPOST CURADO

Como indica el nombre, es un producto que ha sufrido un período de

maduración y humificación. Se puede aplicar como sustrato en contacto directo

con la parte radicular de la planta sin esperar dificultades para ésta. Su uso es

básicamente como sustrato en horticultura o floricultura.

1.4.3. EFECTOS DEL COMPOST DE RSU SOBRE EL SUELO

Son muchas las ventajas que el compost de RSU aporta al suelo sobre

sus propiedades físicas, químicas y biológicas, y muchos los trabajos realizados

orientados a estudiar los efectos de los composts urbanos.

La influencia en las propiedades físicas deriva en general de una mejora

de la estructura del suelo (Gupta y col., 1986; Gallardo-Lara y Nogales, 1987;

Guisquiani y col., 1988; Costa y col., 1991), especialmente, en zonas áridas con

texturas entre franco-arenosas y duras (Vigil, 1980 a). Además de producir:

- una disminución de la densidad aparente (Duggan y Wiles, 1976;

Fernández y col., 1987) y un aumento del tamaño de los poros que da lugar a

una mejor aireación y drenaje (Duggan, 1973; Tietjen, 1976; Nogales y col., 1984

a, 1986) favoreciendo la emergencia de las semillas y la penetración radicular.

- un incremento de la capacidad de retención de agua (Hortensine y col,

1968; Bengston y Cornette, 1973; Duggan y Wiles, 1976) tal que los suelos

soportan mejor las sequías por disponer de mayor cantidad de agua útil para las

plantas.

También son importantes las consecuencias biológicas ejerciendo una

acción favorable sobre la microflora y microfauna del suelo, promoviendo la

coexistencia de microorganismos de distintas especies y el incremento de la

26

Introducción

población biológica del suelo frente al desarrollo unilateral que facilitan los

abonos químicos.

Entre los efectos químicos que los composts de RSU ocasionan al suelo

se puede indicar:

- un incremento del pH en suelos ácidos; (Bengtson y Cornette, 1973;

Duggan y Wiles, 1976) por su reacción alcalina debida a su alto contenido en Ca,

empleándose como enmienda. En general, no se producen efectos apreciables

sobre el pH de suelos neutros o alcalinos.

- incremento de la capacidad de cambio catiónico como consecuencia del

aporte de materia orgánica (Bengston y Cornette, 1973). Esto ocasiona una

cesión uniforme y gradual de nutrientes a las plantas (Murillo y col, 1989; Costa y

col., 1991). Se favorece así la utilización más efectiva de los abonos químicos y

nutrientes que existen en el suelo, debido al mejor desarrolo del sitema radicular

y a ciertos fenómenos físicos, como la limitación parcial de la fijación o

precipitación de nutrientes (Vigil, 1980 a) como consecuencia de la interacción de

los óxidos de Fe y Al del suelo con la materia orgánica.

- aumento de la temperatura del suelo, por el color oscuro de la materia

orgánica lo cual influye sobre los procesos biológicos.

Costa y col. (1991) indican que los ciclos de los nutrientes básicos: N, P, S

Y también de otros macro y micronutrientes, se ven favorecidos gracias a una

buena mineralización de la materia orgánica que mantiene un suministro gradual

y continuo de nutrientes a la solución del suelo.

Todo ésto tiene una influencia en aspectos nutricionales, unidos al

incremento de fertilidad química que ocasiona la aplicación de RSU compostados

al suelo (Henin y col., 1972). Aunque los porcentajes de elementos básicos: N,

P,S y K, presentes en los composts son relativamente pequeños, en general,

están muy equilibrados.

La eficacia como fertilizante del compost varía para cada elemento.

Así, el N se situaría entre un 15-20 % de la eficacia del nitrato amónico

(Juste y col., 1980) y al 50 % respecto al sulfato amónico (Hirschheydt, 1980), la

27

Introducción

del P sería alrededor del 70% de un abono fosfatado soluble, si bien un aporte

masivo de compost puede provocar, en algunos casos, una disminución en la

cosecha (Juste y col., 1980); la eficacia del K sería del 64 % en relación al KCI

(Pommel y Juste, 1977). No obstante, si se tiene en cuenta que este material es

aplicado al suelo por toneladas (y no por kilogramos, como ocurre en los abonos

minerales) se pueden alcanzar cantidades importantes de nutrientes a pesar de

la escasa capacidad fertilizante que se ha mencionado.

Los composts de RSU aportan potasio al suelo en forma muy disponible

para las plantas. Se han demostrado capacidades de liberación desde el 50

(Nogales y col., 1986) hasta el 98 % (Hortenstine y Rothwell, 1973) que se

reflejan en un mayor contenido de K de las plantas cultivadas.

En cuanto a los oligoelementos, el compost proporciona casi todos de

forma masiva y a pesar de su efecto alcalinizante se observan incrementos en

las cosechas (Juste y col., 1980). Por tanto, se puede considerar como una

enmienda eficaz para aquellos suelos con problemas de carencia de estos

elementos. Sin embargo, dosis inadecuadas pueden causar daños a las plantas

si se sobrepasan los niveles aceptables por las mismas. Sobre todo se han

detectado, en algunos casos, problemas con el B, que son fáciles de resolver

mediante un lavado previo del compost con agua.

La influencia del compost de RSU sobre el fósforo del suelo y de la planta

viene determinada por varios factores como son: el contenido de P en el

compost, su relación C/P y la propia naturaleza del suelo. Así se encuentran en

la bibliografía resultados contradictorios respecto al comportamiento de este

elemento: Se ha encontrado incremento de P disponible en un suelo franco

arcilloso no calcáreo tratado con compost mientras que estos aumentos no se

encontraron en suelos arcillosos o con carbonato (Ortega y col., 1985). En líneas

generales, se considera que el fósforo orgánico presente en el compost se

mineraliza cuando, su concentración es superior al 0,3 % Y su relación C/P

menor de 200 (Stevenson, 1985). El porcentaje del fósforo del compost

asimilable a corto plazo puede considerarse del orden del 70 % (Terman y Mays,

1973).

28

Introducción

El uso de compost plantea inconvenientes derivados de dos orígenes.

Unos derivan del desarrollo del proceso de compostaje y otros son inherentes a

la naturaleza del material.

Entre los efectos derivados del desarrollo del proceso de compostaje,

podemos citar: falta de madurez; presencia de malos olores, de gérmenes

patógenos y parásitos vegetales, y de semillas indeseables disminución del 02; e

incremento de la temperatura; bloqueo del nitrógeno del suelo; presencia de

materiales inertes.

Por otra parte, existen una serie de inconvenientes derivados de los

materiales que se compostan, como son: exceso de salinidad, presencia de

metales pesados (Cr, Ca, Cd, Ni, Pb Y Hg) Y oligoelementos. Fracciones

importantes de estos elementos pueden ser asimilables por las plantas. Los

efectos tóxicos pueden manifestarese a través de la reducción de los

rendimientos de las cosechas, del deterioro de los cultivos y, en algunos casos,

posiblementes los más peligrosos, por aculmulación en humanos y animales. Por

otra parte, pueden producir contaminación de los horizontes inferiores del suelo,

por el uso continuado del producto, o pasar a las aguas freáticas al desplazarse

a través del perfil. Se debe prestar especial atención a este problema, sobre

todo, si se utilizan dosis elevadas y en cultivos de especies acumuladoras, como

es el caso de los cultivos hortícolas.

1.4.4. USOS DEL COMPOST DE RSU EN HORTICULTURA

Los usos descritos, para el compost de RSU pueden englobarse en cinco

grupos:

1) En la recuperación de terrrenos improductivos o marginales y en la

lucha contra la erosión.

2) En áreas de recreo.

3) En silvicultura.

4) En horticultura.

5) En agricultura.

29

Introducción

La aplicación de un compost para uno de estos usos viene influenciada

por algunos factores como son:

- la calidad del compost (madurez, graunolmetría, humedad, ... )

- las condiciones geográficas de la región o nación. En zonas agrícolas,

este uso predominará frente a otros lugares donde la erosión es un problema

grave que se intenta paliar con el campos de RSU para regenerar los suelos

erosionados.

- también, están las condiciones sociales, donde el mayor nivel de

desarrollo de una sociedad da lugar a un compost de mayor calidad que se

utilizaría para labores como la jardinería urbana, la floricultura o la horticultura.

Centrándonos en el uso del compost de RSU en horticultura, es sabido la

alta necesidad en materia orgánica que necesitan estos cultivos, por lo que

representan uno de los principales demandantes potenciales en España y

Andalucía. Sin embargo, el alto grado de tecnificación en horticultura exige

productos finales de elevada calidad con una serie de aspectos asegurados

como son: la composición, el alto grado de madurez, el bajo contenido de

metales pesados. Asímismo, también se hace necesario una granulometría fina

« 1 O mm) especialmente si el cultivo es protegido en invernadero, si bien, las

aplicaciones en pleno campo o jardín el producto puede ser aún grosero.

En todos los casos, es recomendable aportar aplicaciones

complementarias de fertilizantes minerales, especialmente nitrogenados, aunque

según las dosis aportadas, la composición del compost y las exigencias de los

cultivos puede ser también necesaria de fósforo y potasio.

1.5. CULTIVOS UTILIZADOS: TOMATE Y PIMIENTO

Los cultivos en los que se ha desarrollado la experiencia reepresentan dos

de los cultivos más extendidos en el mundo. El cultivo del tomate ocupa el primer

30

Introducción

lugar en la relación de cultivos hortícolas más extendidos en el mundo, frente al

quinto del pimiento.

El tomate es un cultivo con una importancia económica mundial, a pesar

de ser un fruto rico en vitamina e, pero con bajo poder energético, debido a su

escaso contenido en materia seca y grasa, su popularidad está demostrada por

el alto consumo repartido entre todas sus aptitudes: fresco, transformado:

concentrado, pelado, zumo, ...

Por otra parte, el pimiento, es también un cultivo con importancia

económica en todo el mundo, estando presente en las zonas templadas y cálidas

del planeta. La razón del desfase entre la superficie y la producción que se

observa en la Tabla 1.6. es debido a que este cultivo tiene una cantidad de

materia seca relativamente alta, con lo cual su productividad es inferior al de

otras hortalizas cuyo contenido en agua es más alto. Es también un cultivo con

muchos usos: tanto en fresco (ensaladas, fritos, asados .. ), como conserva

(enlatados, precocinados, deshidratados), como condimento (pimientas, ... ),

como colorante e incluso como ornamental.

Tabla 1.6. Area cultivada y producción a nivel mundial de las principales hortalizas (Anuario FAO, 1991)

Hortalizas Area cultivada (10"3 ha) Producción (10"3 t) Tomate Cebolla Sandía Coles Pimiento Pepino Guisante verde Melón Calabazas Zanahoria Fuente: Anuario FAO, 1991.

2.833 1.886 1.875 1.683 1.107

920 798 717 676 613

69.145 27.977 28.943 36.649

9.145 13.619

4.856 12.182

7.933 13.511

31

ZE

SOaO.l311\1 Á S31'9'1~3.l '9'11\1 "11 .1

Materiales y Métodos

11.1 MATERIALES

El presente proyecto se ha realizado en el Instituto de Recursos Naturales

y Agrobiologia de Sevilla (IRNAS) perteneciente al Consejo Superior de

Investigaciones Científicas (C.S.I.C.). Los ensayos han tenido lugar en los

invernaderos propiedad de D. José Román y D. Rafael Algarín en el término

municipal de Los Palacios y Villafranca (Sevilla).

11.1.1. DESCRIPCiÓN DE LOS INVERNADEROS

Tomate

El invernadero tiene un abrigo de polietileno, de 800 galgas de espesor y

totalmente nuevo, tipo capilla doble con tres adosados. Está construido en tubo

en su estructura principal, aunque también existen soportes de madera. Sus

dimensiones son de 31x75 m2 Está orientado en la dirección NS, y ventilación

lateral y frontal.

Pimiento

El invernadero en este cultivo es también tipo capilla doble, con abrigo de

polietileno con una campaña de antigüedad y un espesor de 800 galgas. Está

construido con una estructura de tubo. Está orientado en la dirección NS. Tiene

una dimensiones de 75x13 m2, y ventilación lateral con malla mosquitera.

11.1.2. VARIEDADES Y MARCOS DE PLANTACiÓN

Tomate

La variedad utilizada fue Lycopersicum esculentum Mil/er cv Genaro.

Se trasplantó con una densidad de 25.000 plantas/ha. Las plántulas se

dispusieron en líneas pareadas de 0,8 y 1,2 m con una distancia entre planta de

33

Materiales y Métodos

0,4 m. Las líneas de cultivo se orientan perpendicularmente a la dirección del

invernadero, es decir, EO.

Pimiento

La variedad de Capsicum anuum es Itálico, híbrido de fructificación

abundante tanto en frío como en altas temperaturas. Adaptado para cultivos tanto

al aire libre como en invernadero. Tiene un fruto de gran aceptación en el

mercado. Es tolerante al virus del mosaico del tabaco ("Tobamo-Po").

Se trasplantó con una densidad de 18.000 plantas/ha, se dispusieron en

líneas separadas de 1,1 m con con distancia entre planta de 0,5 m. Las líneas

tienen la misma dirección que el eje longitudinal del invernadero (NS).

11.1.3. CARACTERIZACiÓN DEL COMPOST URBANO

El compost urbano utilizado con granulometría menor de 10 mm procede

de la planta de reciclaje de residuos sólidos urbanos situada en Villarrasa

(Huelva). Con el fin de comprobar el valor de este abono orgánico que se

encontraba en una fase inicial de experimentación se utilizó como abono orgánico

para los cultivos de tomate y pimiento el mismo que estaba preparado para su

distribución comercial.

Proceso de compostaje aeróbico. Caso concreto de Vil/arrasa.

La Planta de Reciclaje de Residuos Sólidos Urbanos de Villarrasa (Huelva)

está situada en el km 19 de la carretera de La Palma del Condado-Valverde del

Camino, en la zona llamada Dehesa Boyal.

La instalación permite un sistema de compostaje abierto con volteo

periódico de las pilas pero también tiene la posibilidad de aireación forzada. La

planta de reciclaje se engloba dentro del Plan que lleva a cabo la Junta de

3~

Materiales y Métodos

Andalucía a través de la Agencia de Medio Ambiente para el tratamiento y gestión

de residuos.

El sistema de tratamiento elegido tiene en cuenta un doble objetivo: la

recuperación de materia que pueden tener un valor mediante el reciclaje y la

obtención de un abono orgánico por el método de compostaje aeróbico.

El proceso comienza en los fosos de recepción. Aquí mediante una

operación semiautomática de un puente grúa con cuchara tipo pulpo, se lleva a

una tolva de recepción donde una cinta transportadora lleva el material a un triaje

manual donde se separan los elementos no tratables (voluminosos, botellas de

vidrio, ... ). Al final de la cinta, el material pasa a un tromel de 6 cm que separa los

residuos en dos fracciones. La de mayor tamaño pasa a una zona de selección

donde un electroimán y la selección manual separa los elementos reciclables

(chatarra, plásticos, cartón). Los residuos no seleccionados se transportan a la

zona de carga de rechazos para su enterramiento en vertedero. La chatarra, los

plásticos y los cartones se reciclan como tales, consiguiéndose, de nuevo, su

inclusión en el ciclo productivo.

La fracción de menor tamaño, más rica en materia orgánica, pasa al

parque de fermentación. Aquí se produce el proceso de compostaje propiamente

dicho, la descomposición aeróbica y una reducción de humedad, mediante volteo

periódico con la ayuda de una pala de carga frontal.

Una vez que el producto ha sido fermentado, se completa el secado, bien,

natural en tiempo seco, bien en una nave provista de bombasde aire. Por último,

pasa a una línea de afinado donde pasa por un tambor de cribado de 1 cm donde

se producen, de nuevo rechazos, y por una deschinadora que da lugar a un

producto libre de impurezas (plásticos, piedras, vidrios). La figura 11.1. representa

esquemáticamente el proceso que sigue la planta de compostaje de Villarrasa y

la tabla 11.1. muestra una serie de datos básicos u el rendimiento de la planta.

35

fig. 1/.1.

ro·IOI

-(50!) ....

."'~.:¡ ,-¿,l, , ,.~ , • ~ _.- ~fj:--,=v \ \ j jLl.'~;K}i

LINEA DE TRATAMIENTO DE GRUESOS

N·201·2 rv·2i)] I Ii\ -, .... j--: ;.: •.. !............ CARGAOfRECttAlOS t

020

·~::·_:._.'·· .. ~iOs.í- TV-201-2 -1 N-lOJ.2 IV JO; 2 1V.208.2 f __ ~_Cl~.lO .. J ..................... ...; \~./ lV.200 N. .

OiG<N(OSÁ AlJMCEWJ.\IfNlO Ilf ~

ZONA DE ffRMENTACION y SECADO

(:, .. r¡ ~~!: A.A. A _ _---fr.,) AA A,. ~ ~ A A .4 .4 A "d:>A...c:. _____ - - - PAiQUf Ilf"aro

• - -----------,- -'~I= (R'401 AJ.4UI

... er·"" ..... --R[OWOS

..... r..::."J .. l'1000';' .........

¡ .- _VI'" '.iJ I llS ·U

LINEA DE AfiNO

Au.v.ClNOf Ccwr051

ITEMS

AP-201 AT-401 /lC-101 CI·401 CR-201 CR·401 CR-402 CT·201 CT-203 CT-204 (T·205 eT-206 CT-207 CT-20B (T-401 CT··102 0 .. /1)'1

('T·'11I5 (' '··101. (' 1··/(17 1'( j·1 O I I'L J I O I S(j·2tll S<';·2U:! Vf..I02 Vl-40J

LEYENDA

DENOMINACION

Alimentador de láminas e I tolva Alimentador de Compost Báscula para Ca/lliones Ciclón Separador Criba Rotativa de Clasificación Criba Rotativa de Clasificadun Deschinadora Cinta Recogida de finos Cinta Transporte a Fermenl,1ción Cinta Triaje Cinltl de Rpch;170 Cinta Triajt· VOllJlllilloso~ Cinta T r¡ulsportadora Cinta Rechazos Cinla Alinlt'nlólci6n Afino Cinlil Rl'cogid.l Fillm (:,ill.l nUI.l CWlIpml ¡{,'fin,uln ("jul.1 d,· 1l1e'/II· ... ("jnl,1 Rl'l'h,l/W, (,inl,. 11,1II~plllll' lino ... PUl'/tIl' (ini,1 Pulpo Sl'jlol/',Hlm I\.l,I¡:, 11111'.1 ()ll:.llIi( 11\

Sl'IJ.lI.uIUl M,lt:, IlIIl .. ¡lllllI~:,lIl1rll~ Vpnlil,ldor dt, A~pirdrilll\ SistCIIl,¡ de Aile.lt'ioll t:-'l'l',ldt11

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¡. l i

TABLAI!.!.

DATOS BASICOS y RENDIMIENTOS DE LA PLANTA DE COMPOSTAJE DE VILLARRASA (HUELVA)

DA TOS BASICOS PRODUCCION DE COMPOST y BALANCE DE RECUPERACION DE PRODUCTOS

.Capacidad elo tratamiento 108.000 Tm/año Camposl (19%) ................................................ 20.520 Vano

Numero de lineas . ... , ... , .................. , ...... , ..... , . . . .. 1 Chatarra férrica (3%) ........ , .. , ... , ... ,.,'...................... 3.240 Vaño

Capacidad do línea .. .............. , ......... , .... , ... , . .. 30 Tm/h AlumInio (O.30/0) .................... ,............................. 324 Vaño

Capacidad diaria Ilnoa .................................. 360 Tm/dia Vidrio (2%) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . .. 2.160 Vano

Turnos do Ir;¡bajo ...... .... , ....................... , . , ....... .. 2/ Pláslico (0.7%) .. , .. , .............. , .................. , . , . . . . . . . .. 756 VClño

12 horas/día de funcionamiento Papel y carl6n (2%) .,., .......... , .. , ........ , ................... 2.160 Vaño 4 horas/día de mantenimiento y limpieza N~ de operélrios """""" ............... , ........ , ...... ,.. 32

CélpélClClad lo~o do recepción ... , .. 2 clías TOTAL RECUPERADO (27%) . 29,160 t/al)O

Potencia inslalada 350 Kw Pórdidas en fermentación (22%) 23.760 Vaño

TOTAL RECHAZOS (51 %) ....•...............••.••.....••.•.•••.• 55.080 Vaño

Materiales y Métodos

11.2. MÉTODOS

11.2.1. ANÁLISIS DEL COMPOST DE RSU

11.2.1.1. ANÁLISIS FíSICO

Para la determinación de la densidad aparente, densidad real, porosidad

total, capacidad de retención de agua y espacio de aire se siguió el siguiente

procedimiento (Inbar y col. 1993):

Se saturó el compost, con su nivel de humedad original, con agua durante

48 horas. Pasado este tiempo se pasó gradualmente a un cilindro tarado de vidrio

de (peso Pcil.), de 15 cm de altura y 7 cm de diámetro interior, hasta una altura

de 10 cm, tapado en su parte inferior por una malla fina, tal que retiene el sustrato

y deja pasar el agua. Tras un drenaje inicial, se añadió de nuevo compost hasta

completar de nuevo la altura de 10 cm. Se restauró con agua y se dejó drenar

durante 24 horas. Se pesó (Pagua). Se secó a 105 oC y se volvió a pesar (Psec).

Cada parámetro se calculó como se indica a continuación.

11.2.1.1.1. Determinación de la densidad aparente (Da)

La densidad aparente es el peso de los sólidos por unidad de volumen de

éste. La estimación de la densidad aparente tiene en cuenta el volumen de poros

dentro del volumen total del sustrato. Se suele medir en g/cm3. Se calculó

mediante la expresión:

Densidad aparente (g/cm3): Da = (Psec - Pcil) / 385 (Ec. 11.1.)

donde 385 es el volumen del cilindro estándar utilizado

36

Materiales y Métodos

11.2.1.1.2. Determinación de la densidad real (Dr)

Es la densidad media de las partículas del sustrato y resulta independiente

del tamaño de las partículas y del volumen total de poros. Se suele medir también

en g/cm3. Se estima a partir de la expresión:

Densidad real (g/cm3): Dr = 1/(M.O.l155+Cenizas/265) (Ec. 11.2)

que considera una densidad real promedio de 1,55 g/cm3 para la fracción

orgánica (M.O. = % de materia orgánica) y de 2,65 g/cm3 para la fracción mineral

de la muestra (Cenizas en %).

11.2.1.1.3. Determinación de la porosidad total (PT)

Es la proporción de volumen aparente de muestra que no está ocupado

por la materia sólida.

El % del volumen de poros (PT) se calcula según la fórmula:

PT (% en volumen) = ((Dr - Da)/Dr) x1 00 (Ecuación 11.3.)

11.2.1.1.4. Determinación de la capacidad de retención de agua (CRA)

Expresa la cantidad de agua que es capaz de retener una muestra una vez

saturada de ella en condiciones de libre drenaje:

CRA (% en volumen) = ((Pagua - Psec) x100) /385 (Ec.IIA.)

11.2.1.1.5. Determinación del espacio de aire o porosidad de aire (PA)

Expresa el procentaje de poros ocupados por aire. Se calcula como la

diferencia de la porosidad total y la capacidad de retención de agua:

PA = PT - CRA (Ecuación 11.5.)

37

Materiales y Métodos

11.2.1.2.ANÁLlSIS QUíMICO

11.2.1.2.1. Determinación de la humedad

La determinación de la humedad se realiza por diferencia gravimétrica. Se

pesa una cierta cantidad de muestra húmeda, se deja secar en una estufa a 105

oC durante 48 horas y se pesa de nuevo.

H = (Ph - Ps ) x100/Ph (Ecuación 11.6.)

Ps = P100 - Pe

donde:H = Porcentaje de humedad

Ph = Peso húmedo

P s = Peso seco

P100

= Peso total seco

Pe = Peso de la cápsula

11.2.1.2.2. Determinación del pH

La medida del pH se realiza en suspensión en agua en relación 1:5 p/v. La

medida se efectua en un pH-metro CRISON-digilab 517 con electrodos de vidrio.

11.2.1.2.3. Determinación de la Conductividad Eléctrica (C.E.)

La conductividad eléctrica indica la concentración total de componentes

ionizados presentes en el campos!. Se determina en suspensión acuosa 1:5 p/v.

Se determinó en un conductivímetro CRISON-522. Las medidas se corrigieron a

25 oC.

11.2.1.2.4. Determinación de la Materia Orgánica (MO)

Se tomaron 3-4 g de muestra (seca) en una cápsula de porcelana y se

calcinó durante al menos 3 horas a 550 oC (hasta cenizas blancas). Se pesó de

nuevo y se calculó la materia orgánica según la expresión:

M.O. (%) = (Pm - (P 5500 - Pc)) x100/Pm (Ec. 11.7.)

38

donde:Pm= Peso de muestra

Pe = Peso de la cápsula

P 550 = Peso total a 550 oC con cápsula incluida

Materiales y Métodos

Calculando este parámetro se puede estimar el porcentaje de C-Total

considerando que C (%) = M.O./2 (Zucconi y de Bertoldi, 1987).

11.2.1.2.5. Determinación de las formas de Nitrógeno

Nitrógeno total

Esta determinación se realiza mediante el método Kjeldahl, consistente en

la digestión de la muestra con H2S04 y catalizador de Se y K2S04 hasta una

temperatura de 380 oC, determinándose en el extracto resultante el N en forma

amoniacal proveniente del N orgánico más el de la forma amoniacal inicial de la

muestra. El N en forma de nitrato y nitrito no es posible determinarlo de este

modo ya que éstos compuestos se oxidan en las condiciones del método y se

pierden en formas de óxidos gaseosos de nitrógeno. El contenido de amonio se

valora en un autoanalizador Autoanalizer 11 de Technicon.

Nitrato

El nitrato se determina mediante electrodo selectivo después de la

extracción con agua del compos!. La muestra se mezcla con agua destilada en

relación 1:5 p/v. Se agita 30 minutos y en el extracto se mide con un electrodo

selectivo iónico de nitrato, de marca INGOLD, con membrana de PVC, el

microprocesador CRISON micro-pH 2002 y electrodo de referencia Ag/AgCI.

Como ajustador de fuerza iónica (ISA) se usa una disolución 0,9 M AI2(S04)3 al

2%.

39

Materiales y Métodos

11.2.1.2.6. Determinación del contenido en nutrientes

Para la determinación de fósforo y cationes se toma 0,5 g de muestra

molida y seca, se calcinó a 550 oC durante 3 horas, se atacaron las cenizas con

HCI concentrado y calentando, diluyéndose porteriormente a 50 mI. En este

extracto se determina:

Fósforo total

Por colorimetría, mediante la formación del complejo fosfato-molibdato de

color amarillo. Suele partirse de 5-10 mi del extracto, según las características de

la muestra, que se llevan a volumen final de 50 mi con 10 mi de reactivo y el resto

con agua destilada (Comité Inter-Institutos, 1973). Las lecturas se hacen frente a

una curva patrón, con corrección según blanco preparado en las mismas

condiciones que los problemas.

Sodio y Potasio

El sodio y el potasio se determinaron por fotometría se llama (medida a

766,5 nm para K y 589,0 nm para Na) frente a curvas patrón en matriz de Cs-AI

para prevenir interferencia de ionización (Walinga y col., 1995). Cuando fue

necesario las muestras se sometieron a diluciones previas a su lectura.

Calcio y Magnesio

El calcio y el magnesio se midieron por espectrofotometría de absorción

atómica con llama de acetileno a 423 y 285 nm respectivamente en un equipo

Perkin-Elmer 11 OOB. Las medidas se realizaron en medio clorhídrico (2% v/v de

HCI conc.) y en presencia de lantano (10% v/v de disolución de óxido de lantano

al 3%) para evitar interferencias del fosfato. Las medidas se realizaron frente a

patrones preparados en iguales condiciones que las muestras (Comité Inter­

Institutos, 1973).

010

Materiales y Métodos

Otros cationes: Hierro, Cobre, Manganeso y Zinc

Se determinaron también por absorción atómica en matriz de HCI conc. al

2% v/v, a 248, 325, 279, 214 nm respectivamente en un equipo Perkin-Elmer

11008, La disolución clorhídrica procedente de la calcinación se midió

directamente en la llama midiéndola frente a curvas patrón preparadas en la

misma matriz (Comité Inter-Institutos, 1973),

11.2,1,2.7. Determinación de metales pesados

En la misma dilsolución clorhídrica conc. al 2% obtenida se midieron

directamente Níquel, Cromo, Plomo y Cadmio por absorción atómica a 232,0,

357,9283,3 Y 228,8 respectivamente.

11.2.1.2.8. Control de calidad de los análisis

Con cada tanda de muestreo se analizaron como control muestras de

compost y productos orgánicos del programa MARSEC de WEPAL (Programas

de Evaluzación de Laboratorios Analiíticos de Wageningen). Los resultados para

todos los parámetros analizados resultaron en todos los casos muy concordantes

(desviación menor del 5 %) con los valores de referencia de estas muestras,

11.2.1,2.9. Determinación de la relación C/N

Se obtiene mediante la división de los contenidos obtenidos para carbono

(obtenido dividiendo materia orgánica por 2) y nitrógeno,

11.2,1,2.10. Determinación de la Capacidad de Intercambio Catiónico

Para la determinación de la CIC se siguió el método de Harada e Inoko

(1980).

Se pesan 500 mg de una muestra molida y seca de compost y se coloca

en un vaso de precipitado de 50 mI. Se añaden 25 mi de HCI (0,05 N) agitando

intermitente durante una hora. Se deja reposar durante 20 minutos y se filtra en

·H

Materiales y Métodos

una placa de porcelana porosa, se añade de nuevo 25 mi de Hel (0,05 N)

dejándose reposar durante 15 minutos y se vuelve a filtrar añadiendo

aproximadamente 150 mi de agua destilada para lavar el exceso de cloruros.

Sobre la placa se añaden 25 mi de acetato de bario (ajustado a pH=7) y se

deja en contacto durante 1 hora, se filtra (recogiendo ahora el filtrado) y se

añaden otros 25 mi a fin de que exista un exceso de iones de Ba que asegure el

desplazamiento de los protones.

Se lava la muestra con unos 150 mi de agua destilada uniendo los líquidos

del filtrado y lavado, enrasando a 250 mI. En 2 mi de solución se determina la

concentración de protones por titulación con NaOH (0,025 N) utilizando un

valorador automático, siendo el pH final de valoración de 8,4.

Los resultados se expresan en meq/100 g de muestra seca y se calcula

mediante la expresión:

ele = (Vt - Vb) xNNaOH x 25000 (Ecuación 11.8.)

donde:Vt = Volumen de NaOH gastado en la valoración de la muestra

Vb = Volumen de NaOH gastado en la valoración del blanco

NNaOH = Normalidad de NaOH usada en la valoración

11.2.2. TOMA DE MUESTRAS VEGETALES

Muestras foliares de tomate

Se realizaron 3 muestreos foliares (con 3 replicados por tratamiento,

seleccionando hojas al azar en cada parcela) tomando hojas jóvenes plenamente

desarrolladas que se encontraban normalmente en el tercer foliolo de una de las

ramas más próximas al ápice principal de crecimiento.

El primer muestreo se realizó 30 días después del trasplante con matas de

una altura media de 47 cm. El segundo muestreo se llevó a cabo a los 87 días del

trasplante en plantas de una altura media 105 cm de altura. Se realizó un último

.12

Materiales y Métodos

muestreo a los 192 días, al final del período de producción sobre plantas

totalmente desarrolladas.

Muestreo de frutos de tomate

Se hicieron 2 muestreos de frutos (con 3 replicados seleccionados al azar),

en las 16 matas por tratamiento repartidas aleatoriamente por la parcela de cada

uno para el control de la producción. Los frutos fueron recogidos según criterios

comerciales (cambio de tonalidad de verde a anaranjado-rojizo en la parte inferior

del fruto).

El primer muestreo se realizó a los 127 días del trasplante una semana

después del inicio de la recolección. El segundo muestreo se llevó a cabo a los

185 días cuando se hizo el último control de producción.

Muestreo foliar de pimiento

Se realizaron 2 muestreos foliares (con 4 replicados por tratamiento ,

seleccionando hojas al azar en cada parcela) tomando hojas jóvenes plenamente

maduras con peciolo.

El primer muestreo se realizó 56 días después del trasplante con matas en

una altura media de 14 cm. El segundo muestreo se llevó a cabo a los 105 días

cuando la mata tenía una media de 40 cm donde se observaba el desarrollo de

algunos frutos.

Muestreo de frutos de pimiento

Se hizo un muestreo de frutos ( con 3 replicados seleccionados al azar), en

las 24 matas por tratamiento repartidas aleatoriamente por la parcela de cada

tratamiento para el control de producción. Los frutos fueron recogidos según

criterios comerciales (cierto grado de turgencia al recoger el fruto, y un color

verde característico más o menos uniforme por todo el fruto). El muestreo se

realizó a los 127 días del trasplante a los pocos días de iniciada la recolección.

43

Materiales y Métodos

11.2.3. ANÁLISIS DE MUESTRAS VEGETALES

11.2.3.1. PREPARACiÓN DE LAS MUESTRAS

Muestras foliares de tomate y pimiento

Una vez recogidas las muestras foliares y transportadas adecuadamente al

laboratorio, se pesan en verde y se procede a breves lavados con agua corriente

primero yagua desionizada a continuación. Las plantas se secan a 70 oC durante

48 horas . Las muestras se muelen finamente y se mantienen en botes de

polietileno hasta su análisis.

Muestras de frutos en tomate y pimiento

Los frutos del tomate, una vez en el laboratorio, se procede al lavado

exterior y posterior trituración de éstos hasta obtener una papilla. Para los análisis

se homogeneiza el triturado y se toman los extractos correspondientes.

En el caso de los pimientos, sólo se utiliza la parte carnosa. Se lavan,

secan y muelen para su posterior análisis.

11.2.3.2. ANÁLISIS DE LAS MUESTRAS FOLIARES

11.2.3.2.1. Determinación de los Nutrientes

Las determinaciones analíticas coinciden esencialmente con los métodos

señalados en los apartados anteriores referidos a la determinación de contenidos

totales en el compost. Se basan en los Métodos Oficiales de Análisis de Plantas

del Ministerio de Agricultura (1986), en los del Comité Inter-Institutos para el

estudio de Técnicas Analíticas del Diagnóstico Foliar (1969a,b, 1973) y en el

Manual para Análisis de Plantas de Walinga y col. (1995), con ligeras

H

Materiales y Métodos

modificaciones de carácter operacional para su adaptación a los instrumentos

disponibles.

En cápsula de porcelana se calcinan a 550 oC durante 3 h, 0,500 g de

muestra molida y seca. Las cenizas resultantes se humedecen y se añade 1 mi

de HCI conc. calentando ligeramente. Se recoge con agua, llevándolo a un

volumen de 50 mI.

En esta dilución se determina el contenido en fósforo, potasio, sodio,

calcio, magnesio, hierro, cobre, manganeso y cinc por los mismos procedimiento

señalados anteriormente.

11.2.3.2.2. Determinación del N-Kjeldahl

La determinación del Nitrógeno Total se realiza mediante el método

Kjeldahl, de la misma forma que en los campos!.

11.2.3.3. ANÁLISIS EN FRUTOS DE TOMATE

11.2.3.3.1. Determinación de la Humedad

Se calcula en el extracto del tomate de la misma forma que en el campos!.

11.2.3.3.2. Determinación del pH y la Conductividad Eléctrica

Se mide directamente en el extracto de tomate obtenido en la preparación

de las muestras en el laboratorio.

11.2.3.3.3. Determinación de la Acidez Valorable

Se titula el extracto del fruto, previamente diluido con agua destilada, con

NaOH 0,1 N hasta pH 8,1, expresándose en porcentaje de ácido cítrico. (Willian

Horwitz, 1975).

.+5

Materiales y Métodos

11.2.3.3.4. Determinación de Nitrógeno y Nutrientes en frutos de tomate

El Nitrógeno se mide por el método Kjeldahl directamente en 2 gramos de

muestra húmeda de la papilla, mientras para el resto de nutrientes se pesan 20

gramos, se secan a 100°C y se determinan como en las muestras de compost y

foliares.

11.2.3.4. ANÁLISIS EN FRUTOS DE PIMIENTO

11.2.3.4.1. Determinación de la humedad

Se calculó de la misma forma que se realizó en las muestras de compost y

en las muestras de frutos de tomate.

11.2.3.4.2. Determinación de Nitrógeno y Nutrientes

Se realizó de igual manera que en las muestras de compost.

11.2.3.5. CONTROL DE CALIDAD DE LOS ANÁLISIS

Con cada tanda de muestras de plantas se analizaron como control

muestras vegetales del programa IPE de WEPAL (Programa de Evaluación de

Laboratorios Analíticos de Wageningen). Los resultados para todos los

parámetros analizados resultaron en todos los casos muy concordantes

(desviación menor del 5 %) con los valores de referencia de estas muestras.

-16

Materiales y Métodos

11.2.4. ANÁLISIS EN SUELOS

11.2.4.1. TOMA Y PREPARACiÓN DE LAS MUESTRAS DE SUELOS.

Se hicieron dos muestreos de suelo: el primero, un mes antes del

trasplante, y antes de la incorporación de los abonos y emmiendas de fondo, yel

segundo, tras la retirada de los restos del cultivo.

En el primer muestreo se tomaron 4 muestras en todo el invernadero a

profundidades de 0-25 cm y 25-50 cm. En el último se tomaron 4 muestras en la

parcela de cada tratamiento, que fueron analizadas por separado. En este último

muestreo se incluyeron además muestras entre 50-75 y 75-100 cm.

Las muestras se secaron en estufa a 50°C, se molieron y tamizaron a 2

mm. Se conservaron en bolsas de papel en lugar seco hasta su análisis.

11.2.4.2. DETERMINACiÓN DE LA GRANULOMETRíA.

Se realiza de acuerdo con la metodología descrita por Gee y Bauder

(1986), usando hexametafosfato sódico como agente dispersante. Las fracciones

de arena gruesa (2-0,2 mm) y fina (0,2-0,02 mm) se determinan por tamizado en

húmedo y posterior pesada. Las fracciones limo (0,05 mm-0,002 mm) y arcilla

«0,002 mm) se determinan a partir de las lecturas obtenidas con un hidrómetro

Bouyoucos.

11.2.4.3. DETERMINACiÓN DEL PH.

El pH se determina en agua, en pasta de suelo saturada (Grupo de

Trabajo de Normalización de Métodos Analíticos. (1973).

11.2.4.4. DETERMINACiÓN DE LA CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA.

Se realiza en extractos 1:5 suelo:agua (Métodos Oficiales de Análisis del

Ministerio de Agricultura, 1986; Richards, 1954)

-17

Materiales y Métodos

11.2.4.5. DETERMINACiÓN DEL CONTENIDO EN CARBONATO CÁLCICO.

Por medida volumétrica del C02 desprendido al hacer reaccionar el suelo

con HCI conc. 1:1 (v/v) en un calcímetro Bernard (Métodos Oficiales de Análisis,

1986).

11.2.4.6. DETERMINACiÓN DE LA MATERIA ORGÁNICA.

El contenido en carbono orgánico se determina por el método clásico de

Walkley y Black (1934): oxidación con dicromato en medio sulfúrico y valoración

por retroceso con sal de Mohr. El valor de carbono orgánico se transforma en el

de materia orgánica multiplicando por 1,724.

11.2.4.7. DETERMINACiÓN DEL NITRÓGENO KJELDAHL.

El nitrógeno se analiza en las muestras de suelo tras digestión con la

mezcla H2S04-K2S04-Se metálico a 3800 C hasta obtención de un extracto

claro. Se llevó a un volumen determinado y se filtró. El N-amoniacal se determina

en un autoanalizador Technicon modelo Autoanalizer 11 frente a curvas patrón

preparadas con la mismas cantidades de reactivos presentes en las muestras.

11.2.4.8. DETERMINACiÓN DEL FÓSFORO DISPONIBLE.

La determinación del fósforo disponible en el suelo se realiza de acuerdo

con el método de Olsen y col. (1954): extracción del fósforo con disolución de

NaHC03 0,5 N a pH 8,5. En el extracto se determina el fósforo por colorimetría

con molibdato amónico y ácido ascórbico como reductor (Murphy y Riley, 1962;

Watanabe y Olsen, 1965). El color azul formado se mide frente a curvas patrón a

880 nm.

-l8

Materiales y Métodos

11.2.4.9. DETERMINACiÓN DEL POTASIO DISPONIBLE.

El potasio disponible (soluble + cambiable) se extrae con acetato amónico

1 N a pH 7,0 Grupo de Trabajo de Normalización de Métodos Analíticos (1976).

Tras filtrar las muestras, se miden en un equipo de absorción atómica en modo

de emisión frente a curvas patrón de potasio con la misma concentración en

acetato amónico.

11.2.5. TRATAMIENTO ESTADíSTICO DE LOS RESULTADOS

El método estadístico empleado para el tratamiento de los datos fue un

programa informático (SIGMASTAT) de análisis de grupos de medida. Cuando

los datos fueron sometidos a un análisis de la varianza, la separación de las

medidas se realizó mediante el test de Tukey, adoptándose un nivel de

significación de P<0,05 durante todo el estudio.

~9

NOlsn:>Sla A soa" 11ns3~ "111 .1

Resultados y discusión

111.1. CARACTERíSTICAS DEL COMPOST DE RSU APLICADO

En ambos cultivos se usó compost de RSU de la misma partida, cuyas

características se indican en la tabla 111.1.1.

Tabla 111.1.1. Características del compost de RSU

Humedad (%) * 29,7 Inertes (%) ** 2,7 Mal. Org. 26,0 pH (1 :5) 6,63 C.E.(1 :5) (dS/m) 6,38 CIC (meq/100g) s.m.s. 22,0 s.m.o. 73,7 C/N 21,7 N(%) 0,60 P205 (%) 0,62

K20 (%) 0,55

Ca (%) 3,18 Mg (%) 0,18 Na (%) 0,55 Fe (%) 1,13 Cu (mg/kg) 128 Zn (mg/kg) 261 Mn (mg/kg) 122 Cr (mg/kg) 74 Pb (mg/kg) 98 Ni (mg/kg) 23 Cd (mg/kg) <1

Resultados sobre materia seca sin inertes salvo

(*) Expresado sobre peso total húmedo.

(**) Expresado sobre peso total seco.

111.1.1. MATERIA ORGÁNICA

El contenido de materia orgánica del compost estuvo sólo ligeramente por

encima del mínimo establecido por la legislación española para compost, que es

51

Resultados y discusión

del 25% (BOE nO 146 de 19 de junio de 1991). Sin embargo, las dosis usuales de

utilización de este tipo de compost, como las que se han usado, suponen aportes

de materia orgánica superiores incluso a las que se realizarían con las dosis

recomendadas de otros compost comerciales, como los usados a efectos de

comparación con ambos cultivos.(Tablas de aportes).

111.1.2. pH Y CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA

El pH algo ácido, (6,6), podría ser indicativo de una cierta inmadurez del

compost utilizado, ya que en los procesos de maduración se suele producir una

alcalinización de los compost. Zuconni y de Bertoldi (1987) consideran el intervalo

de pH de 7,0 a 8,5 como el normal para compost de RSU. La conductividad

eléctrica puede ser considerada como elevada. De acuerdo con Porta (1986)

valores de C.E. de 4 a 8 dS/m pueden suponer un riesgo elevado para los

cultivos con disminución del rendimiento en muchos casos. Sin embargo, el valor

encontrado puede ser considerado común en los compost de origen urbano.

Zuconni y de Bertoldi (1987) indican el intervalo 6-15 como normal. El contenido

en sodio del compost, que es el elemento que contribuye a la salinidad del

compost más perjudicial, no es elevado.

111.1.3. CONTENIDO EN NUTRIENTES

Además de materia orgánica, el compost contiene los macro y

micronutrientes esenciales que necesitan los cultivos, por lo que podría hacerse

un menor uso de fertilizantes inorgánicos, aunque no se considera recomendable

su supresión total, ya que fracciones importantes de estos nutrientes pueden

estar asociados a la materia orgánica, y su disponibilidad por parte de las plantas

depende por tanto de la mineralización de la misma, la cual podría ser lenta. En

las etapas iniciales podría producirse una inmovilización de algunos nutrientes,

especialmente si el compost no está suficientemente maduro. Conviene destacar

el bajo nivel de N, por debajo del mínimo legal del 1 %, lo que podría provocar

"hambre de nitrógeno" en los cultivos. Por todo ello los tratamientos con compost

52

Resultados y discusión

se suplementan con ciertas cantidades de fertilizantes, principalmente

nitrogenados al inicio de los cultivos.

111.1.4. CONTENIDOS EN METALES PESADOS E INERTES

Los niveles de metales pesados están muy por debajo de los máximos

vigentes en la legislación española (BOE nO 146 de 19 de junio de 1991), lo que

permite suponer que no se producirán efectos negativos por su aporte a corto y

medio plazo. Sí habría de controlarse el nivel de los mismos en el suelo de

producirse sucesivas aplicaciones de compost en varios cultivos para ver posibles

efectos acumulativos y de lavado a acuíferos subterráneos.

Los inertes del compost son fundamentalmente pequeños fragmentos de

vidrio. Estos, si bien no son perjudiciales para los suelos o los cultivos, resultan

antiestéticos (sobre todo en aplicaciones bajo invernadero) si llegaran a

acumularse en el suelo en cantidades visibles. Dado que la proporción en el

compost es pequeña, harán falta sucesivas adiciones para que este problema

llegue a producirse. Aún así, la disminución del contenido en inertes debe ser un

objetivo prioritario de las plantas de compostaje para permitir un uso continuado

de los compost de RSU.

111.1.5. RELACiÓN C/N y CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIÓNICO

La relación C/N de 21,7 es alta y podría provocar una inmovilización del

nitrógeno. Este fenómeno ha sido de hecho detectado en experiencias de

mineralización in vitro de compost de RSU de Villarrasa, en las que se observó

una inmovilización importante durante las primeras semanas de su incorporación

al suelo (Informe nO 3, convenio AMA-IRNAS (CSIC), 1996). Esta alta relación se

podría deber a inmadurez del compost, pero también a que en los materiales de

partida para el compostaje hubiera un alto porcentaje de materiales como papel y

cartón, con altos porcentajes de carbono pero bajos de nitrógeno, o a pérdidas de

nitrógeno durante el compostaje (Soliva y col., 1993).

53

Resultados y discusión

La capacidad de intercambio catiónico es otro parámetro informativo sobre

la madurez del compost (Harada e Inoko, 1981). Según el criterio de estos

autores, un compost estaría maduro si la C.I.C. (s.m.o.) es mayor de 60 meq/100.

La del compost aportado en los invernaderos fué mayor de 70, por lo se podría

presuponer que el compost puede ser considerado como maduro. Sin embargo,

hay que señalar que conclusiones definitivas en este aspecto implicarían

determinar la evolución de este parámetro a lo largo del proceso de compostaje,

asegurando que se haya estabilizado.

111.1.6. CARACTERIZACiÓN FíSICA

En la tabla 111.1.2. se dan los datos de densidad aparente (Da), Densidad

real calculada (Dr), capacidad de retención de agua (CRA), porosidad (PT) y

porosidad de aire (Pa).

Tabla 111.1.2. Parámetros físcos del compost de RSU

Da (g cm-s) 0,185

Dr (g cm-3) 2,03

CRA (%) 18,2

PT 90,9

Pa 72,7

111.2. ENSAYO CON CULTIVO DE TOMATE EN INVERNADERO

111.2.1. DESCRIPCiÓN DEL ENSAYO

Plantas de tomate (Lyeapersieum Seu/entum, cv. Genaro) fueron cultivadas en un

suelo arenoso de pH neutro cuyas características aparecen en la tabla 111.2.1.

Como fertilización de fondo se aplicaron tres tratamientos distintos. Una dosis de

campost de RSU (tratamiento C) de 2,1 kg m-2 (peso seco) añadida 17 días antes

54

Resultados y discusión

del trasplante. Una dosis de 0,5 kg m-2 (peso seco) de un compost orgánico

comercial considerado de calidad (tratamiento A), y a efectos de comparación un

tratamiento (B) sin enmienda orgánica. Las características del compost A

aparecen en la tabla 111.2.2, mientras que las del compost de RSU se discutieron

en un capítulo anterior. En los tres casos se aplicaron también en fondo

fertilizantes minerales con los que se adicionaron las cantidades de N, P, K, Mg,

Mn y Zn señaladas para el tratamiento B en la tabla 111.2.3. Los tomates se

fertirrigaron por un sistema de goteros con un agua de calidad C3-S1 (C.E. 1,16

dS m-l, RAS 2,6) con una adición semanal para 1000 m2 de 12 kg de N, 2 de

P20 5 y 6 de K20, de acuerdo con la práctica habitual de los agricultores de la

zona. Las plantas estaban dispuestas en hileras, con distancias alternantes de 80

y 120 cm entre las hileras, y separadas en cada hilera por 40 cm (25.000 plantas

por hectárea).

El control de las producciones se llevó a cabo tomando 16 matas por

tratamiento, repartidas aleatoriamente por la parcela de cada uno

determinándose el peso total, el número de frutos y el peso medio por fruto.

111.2.2. NUTRICiÓN DE LA PLANTA Y CALIDAD DEL FRUTO

En la tabla 111.2.6 se muestra la concentración de varios nutrientes en hojas y

frutos, en los diversos muestreos.

El contenido de N en hojas no presentó diferencias significativas entre los

tres tratamientos en ninguno de los muestreos. Los valores encontrados se sitúan

en el intervalo óptimo (3-5%) dado por Hochmuth y col. (1991),excepto en el

primero de los muestreos en que lo sobrepasa ligeramente. En los dos muestreos

de frutos, el contenido de N fue mayor para ambos tratamientos orgánicos (C y

A), llegando a ser significativa la diferencia entre el compost A y el testigo B en el

primero de los muestreos realizados de frutos (Muestreo 2° en la tablaIl1.2.6.).

Los contenidos de N en fruto son similares a los encontrados por otros autores

(Gómez y col., 1992). A pesar del elevado nivel de fertilización nitrogenada (dosis

óptimas en condiciones de campo entre 75-100 kg N ha-\ Adams y col. 1991) la

fracción de N-orgánico suministrada con los composts A y C parece que origina

55

Resultados y discusión

un ligero mayor nivel de N en la planta, indicando así la efectiva mineralización

del N-orgánico. Los efectos de la aplicación de productos orgánicos sobre los

niveles de N foliares o en fruto son variables. Montagu y Goh (1990) y Steffen y

col. (1995) encontraron menores niveles de N en plantas tratadas con compost

que en las fertilizadas sólo de modo convencional, mientras que Gómez y col.

(1992) encontraron un aumento del contenido de N en frutos de plantas

Tabla 111.2.1. Características del suelo

0-25 cm 25-50 cm

pH 7,5 7,1

C.E.(1 :5)(dS m-1) 0,32 0,27

M.O. (%) 1,50 0,87

N (mg kg-1) 830 530

P-disp (mg kg-1) 54 26

K-disp (mg kg-1) 105 77

Ca-disp (mg kg-1) 1200 1370

Mg-disp (mg kg-1) 230 214

Arena (%) 85,6 90,0

Limo (%) 10,7 2,2

Arcilla(%) 3,7 7,8

Tabla 111.2.2. Características del compost comercial A empleado.

COMPOST A

pH 7,0

M.O. (%) 52,4

N (%) 3,47

P (%) 0,22

K (%) 2,24

Mg (%) 0,50

Resultados sobre materia seca

56

Resultados y discusión

Tabla 111.2.3. Aportes de nutrientes (en kg ha-1) en la fertilización de fondo

Trat. C Trat. B Trat. A

M.O. 5480 O 2570

N-orgánico 258 131 301

N-amoniacal 50 50 50

N-ureico 131 131 131

P20s 153 22 46

K20 224 108 240

Mg 64 26 50

Mn 3 0,4 0,4

Zn 6 0,4 0,4

tratadas con lodo de depuradora. El bajo contenido de materia orgánica del suelo

en este caso, y tal vez un aumento de la capacidad de retención de agua

atribuíble a los productos orgánicos (Steffen y col. 1995) podrían haber influído

en la respuesta positiva observada con los composts.

El contenido de P en hojas fue menor en todos los muestreos para los dos

tratamientos orgánicos, estando en el tercer muestreo por debajo del intervalo

óptimo dado por Hochmuth y col. (1991) (0,3-0,6%). Esta tendencia resulta

sorprendente a la vista del mayor aporte de P realizado con los tratamientos

orgánicos (tabla 111.2.3.) y del hecho de que generalmente la fertilización orgánica

mejora el nivel de P, tanto en los cultivos (Steffen y col., 1995) como en los

suelos (Cabrera y col. 1991), aunque en algunos casos se han encontrado

disminuciones del P en plantas tratadas con composts urbanos (Murillo y col.,

1995). Este menor nivel muy posiblemente esté relacionado con los mayores

aportes de Ca realizados con ambas enmiendas orgánicas, ya que el uso de el

Ca por las plantas de tomate conlleva una reducción en los contenidos foliares de

fósforo (Satti y col. 1995). En los frutos no se observaron diferencias entre los

tratamientos, siendo los niveles encontrados en el primer muestreo similares a los

obtenidos por Gómez y col. (1992). Desde el segundo al tercer muestreo se

observa una importante reducción del contenido de P en hojas y en frutos para

los tres tratam ientos.

57

Resultados y discusión

Los niveles de K, tanto en hojas (segundo muestreo) como frutos

resultaron superiores para ambos tratamientos orgánicos (C y A), de acuerdo con

los aportes superiores de K realizados con estos tratamientos (tabla 111.2.3.).

Otros investigadores han encontrado aumentos de los contenidos de K en

tomates asociables a la fertilización orgánica (Steffen y col. 1995, Gómez y col.

1992). Sin embargo, los niveles de K para los tres tratam ientos, tanto en hojas

(óptimo 3,0-5,0%, Hochmuth y col. 1991) como en frutos resultaron inferiores a

los encontrados por otros investigadores (Steffen y col. 1995, Pill Y Lambeth,

1980).

El bajo nivel de K queda también patente en las relaciones ternarias

N/10P/K Y KlCa/Mg (tablas 111.2.4 y 111.2.5). El valor óptimo para la relación

N/10P/K es 34/38/28 y para la relación KlCa/Mg es 52/42/6 (Junta de

Extremadura). Los valores de K en ambas relaciones para los tres tratamientos

son apreciablemente inferiores a los ideales, disminuyendo al aumentar la edad

de la planta. Aunque los porcentajes de K en las relaciones ternarias son, en

general, ligeramente superiores para los tratamientos orgánicos respecto al

testigo sin fertilización orgánica, no llegan a alcanzar los óptimos. A pesar de la la

elevada fertilización potásica, y del aporte adicional de K realizado con los

compost las plantas de tomate parecen haber presentado deficiencia de este

nutriente. El carácter arenoso del suelo, que induce

Tabla 111.2.4. Relación entre nutrientes N/10P/K

Tratam. N 10P K Muestreo 1

C 47 35 18 B 44 43 13 A 47 37 16

Muestreo 2 C 36 51 13 B 34 56 10 A 37 50 13

Muestreo 3 C 62 29 9 B 54 36 10 A 55 34 10

58

Resultados y discusión

Tabla 111.2.5. Relación entre nutrientes KlCa/Mg

Tratam. K Ca Mg Muestreo 1

C 35 53 12 B 27 59 14 A 34 53 13

Muestreo 2 C 36 56 8 B 34 57 9 A 36 55 9

Muestreo 3 C 10 76 14 B 16 69 15 A 12 74 14

una baja capacidad para retener K, como muestran los bajos niveles de K

disponible en suelo, tanto al inicio (tabla 111.2.1.) como al final del experimento (57

mg kg-1 de potasio disponible) pudo ser la causa última de la deficiencia de K en

las plantas. Además, la adición de Ca y Mg con los composts, elementos

antagonistas del K, ha podido repercutir en que, a pesar del mayor aporte de K

realizado con los tratamientos orgánicos, no se mejorara, más que muy

ligeramente, la nutrición potásica del cultivo.

Los contenidos de calcio fueron mayores,excepto en el muestreo foliar

más temprano, en las plantas correspondientes a los dos tratamientos orgánicos

respecto a las del testigo, aunque estas diferencias sólo resultaron significativas

en el tercer muestreo de hojas. Los valores del segundo muestreo de hojas se

encuentran dentro del intervalo considerado como óptimo (1,0-2,0%, Hochmuth y

col. 1991). Los del tercer muestreo resultaron muy superiores debido

posiblemente a la mayor madurez de las plantas (consecuentemente la

proporción de K en la relación ternaria fue menor), siendo similares a los

encontrados por Pill y Lambeth (1980) en plantas maduras. También eran

superiores a ese límite los valores encontrados en el primer muestreo. Los

niveles encontrados en frutos fueron similares a los obtenidos por Gómez y col.

(1992).

59

Resultados y discusión

Los mayores contenidos de Mg se encontraron también en las plantas

tratadas con los productos orgánicos, aunque los correspondientes a frutos del

Tabla 111.2.6. Nutrientes en hojas y frutos de tomate

Muestreo 1° Muestreo 2° Muestreo 3° Tral. Hojas Hojas Frutos Hojas Frutos

Días 30 87 127 192 185 e 5,58 a 3,53 a 2,11 ab 4,37 a 1,82 a

N (%) B 5,73 a 3,49 a 1,79 a 4,52 a 1,65 a A 5,75 a 3,61 a 2,60 b 4,04 a 1,73 a

e 0,41 a 0,51 ab 0,47 a 0,20 a 0,26 a P (%) B 0,56 b 0,57 b 0,49 a 0,30c 0,29 a

A 0,46 ab 0,48 a 0,49 a 0,25 b 0,29 a

e 2,14 a 1,27 b 3,02 ab 0,63 a 2,07 b K(%) B 1,63 a 1,06 a 2,51 a 0,81 a 1,70 a

A 1,96 a 1,25 b 3,49 b 0,74 a 2,64c

e 3,26 a 2,02 a 0,25 a 4,89 b 0,19 a Ca (%) B 3,55 a 1,77 a 0,20 a 3,43 a 0,16 a

A 2,99 a 1,91 a 0,27 a 4,65 b 0,20 a

e 0,71 a 0,29 a 0,117 ab 0,93 b 0,103 a Mg (%) B 0,80 a 0,27 a 0,100a 0,73 a 0,093 a

A 0,72 a 0,31 a 0,130 b 0,91 b 0,117 b

e 74 a 109 a 17 a 74b 9a Mn B 105 b 126 a 16 a 54 a 10 a

(mg kg-1) A 81 ab 136 a 14 a 87 c 10 a

e 52 b 22 a 33 ab 23a 21 a Zn B 43 a 20 a 28 a 29 b 19 a

(mg kg-1) A 50 ab 23 a 38 b 26 b 22 a

tratamiento e no fueron estadísticamente diferentes del B. Estos aumentos deben

estar relacionados con los aportes de Mg realizados con e y A. Los niveles

encontrados en el segundo muestreo de hojas son similares al límite inferior del

rango óptimo dado por Hochmuth y col. (1991) (0,3-0,5%), si bien los del primer y

tercer muestreo superan ampliamente este valor, siendo esta tendencia la misma

que observabamos en el caso del calcio, donde también se obseva un descenso

60

Resultados y discusión

del contenido foliar en el segundo muestreo, que coincide con el período de

floración y desarrollo inicial de los primeros frutos lo que sugiere un uso

importante de estos dos elementos por los mismos en esa fase. Los niveles en

frutos son similares a los obtenidos por Gómez y col (1992) y Pill Y Lambeth

(1980).

En cuanto a los microelementos Mn y Zn, en el tercer muestreo de hojas

aparecieron los mayores niveles de Mn en el caso de los tratamientos orgánicos.

La adición de productos orgánicos frecuentemente ocasiona una menor

disponibilidad de Mn, por la complejación de éste por la materia orgánica (Murillo

y col. 1995). Esta depresión, más frecuente en suelos calizos, también se ha

observado en este caso,como se ve en el primer muestreo foliar, sobre todo en el

tratamiento con compost de RSU por la mayor aportación de materiaorgánica,

aunque se observa también, aunque sin significación estadística, en el

tratamiento A que tiene una menor aplicación de materia orgánica. Este efecto se

deja de reflejar en los sucesivos muestreos ya que, posiblemente, la

mineralización de la materia orgánica hace que el Mn esté disponible, y como se

ha indicado, en el tercer muestreo foliar, ambos tratamientos orgánicos tienen

mayores contenidos foliares del metal debido a los mayores aportes realizados.

Para Zn, la tendencia observada es la contraria, y así en el primer muestreo, las

mayores concentraciones corresponden a los tratamientos orgánicos,

igualándose los niveles en el segundo muestreo foliar, e invirtiéndose en el

último, aunque la diferencia no llega a ser significativa entre los tratamientos A y

B. En frutos, en el primer muestreo, se observan mayores niveles en los

tratamientos e y A, aunque son iguales al B en el último muestreo.

Aunque el contenido de Zn, como el de otros metales, en el compost de

RSU (261 mg kg-1) es bastante inferior al límite permitido en España para este

tipo de producto (4000 mg kg-1) su aplicación al suelo representa un aporte

considerable de este elemento (tabla 111.2.3). A pesar de ello, una aplicación

moderada del compost de RSU durante una campaña no ha originado un

aumento significativo del contenido de Zn en la planta.

Los elementos Na, Cu y Fe no presentaron diferencias significativas entre

los tratamientos, siendo sus valores normales.

61

Resultados y discusión

Tabla 111.2.7. Parámetros de calidad de los frutos.

Parámetros Trat. Muestreo 2° Muestreo 3° de calidad

Días 127 185 C 3,92 a 3,89 a

pH S 3,93 a 3,91 a A 3,98 a 3,94 a

C 3,49 ab 3,17 b C.E. S 3,18 a 2,85 a

(dS.m-1) A 4,07 b 3,28 b

C 0,52 a 0,49 a Acidez S 0,50 a 0,47 a (% cítrico) A 0,54 b 0,47 a

Diversos parámetros relacionados con la calidad de los frutos se muestran

111.2.7. Los tratamientos no ejercieron ninguna influencia sobre el pH de los frutos.

La CE del zumo de los tomates fue mayor en el caso de los tratamientos

orgánicos siendo para el tratamiento A significativamente diferente del testigo. El

aumento de la CE del fruto puede estar relacionado con los mayores niveles de

Ca, Mg y K encontrados en los mismos, como se demuestra en la correlación

positiva encontrada entre la CE y la suma de las concentraciones de estos

elementos (expresada en moles de carga) con un valor de (1 de 0,91 para las

medias en cada tratamiento y muestreo. Los valores de ambos parámetros son

similares a los hallados por Navarro-Pedreño y col. (1993) y Mencarelli y Saltveit

(1988). La acidez valorable de los frutos fue mayor y significativamente diferente

para el tratamiento A en el primer muestreo. Del Río y col. (1994) encontraron

también que tomates en estado de madurez sometidos a fertilización orgánica

presentaron una mayor acidez que los sometidos a fertilización inorgánica. Los

valores de acidez valorable obtenidos para los tres tratamientos son superiores al

valor mínimo de 0,32% admitido para tomates de alta calidad, ya los encontrados

por del Río y col. (1994).

62

Resultados y discusión

El tamaño medio del fruto se recoge en la figura 111.2.2 El promedio de las

21 recolecciones efectuadas fue mayor en los tratamientos A (204 g) Y e (180 g)

que en el B sin fertilización orgánica (166 g). Maynard (1995), Steffen y col.

(1995) y del Río y col. (1994), encontraron un aumento del tamaño del fruto

cuando estos habían recibido fertilización orgánica respecto a una fertilización

inorgánica convencional. Navarro-Pedreño y col. (1994) encontraron también un

ligero aumento en plantas tratadas con lodos de depuradora. El tamaño de los

frutos parece que no es afectado por la fertilización nitrogenada (Montagu y Goh,

1990) aunque sí parece verse muy afectado por una disminución del potencial de

agua en el suelo (Pill y Lambeth, 1980). Una mejora de la capacidad de retención

de agua o de la nutrición mineral en conjunto (tal vez la ligera mejora obsevada

para la nutrición potásica) en el caso de los tratamientos orgánicos (tabla 111.2.5)

podría ser la responsable del mayor tamaño de los frutos.

1II.2.3.EFECTO DEL COMPOST SOBRE EL RENDIMIENTO

En la figura 111.2.1 se muestra el rendimiento (acumulativo) de tomates para

los tres tratamientos. El mayor peso total de cosecha se obtuvo para el

tratamiento A, resultando rendimientos totales muy similares para los tratamientos

e y B. En las recogidas iniciales el tratamiento e, con compost de RSU produjo

rendimientos incluso algo inferiores al tratamiento B. El compost de RSU parece

originar un retraso de la producción, que pudo estar causado por una

inmovilización inicial de N. Ensayos de mineralización de N han mostrado esta

dificultad del compost de RSU para la mineralización de su N. Este fenómeno

viene además corroborado por los resultados del primer análisis foliar en el que

las plantas del tratamiento e mostraron los menores contenidos de N (5,58%

frente a 5,73% para B y 5,75% para A). La dinámica de mineralización del P, que

se refleja en los menores contenidos de P de los tratamientos orgánicos ya

comentados ha podido influir también en el rendimiento. Pero, sobre todo, es

posible que la deficiencia de K observada para todos los tratamientos no haya

permitido que se mostraran diferencias claras entre los tres tratamientos, al

actuar como limitante del rendimiento en todos los casos.

63

1,e+5

1,e+5

8 ,e+4

ti ~

6 ,e+4 ~ ~ o 4,e+4 ~ ~ o.

2,e+4

0e+0

400

350

~ 300 m E B 250

" Q.

:§ 200 o ~ ~ o. 150

100

50

Resultados y discusión

Fifgura VI.1. Rendimiento de tomates para cada tratamiento

~ o

\ \ \ l \

o

10

• BLANCO

• COMPOST RSU

• AGRIMARTIN

..... -"/ ..... ~..- ... / ..... ~~~ ~~

~

20 30 40

Día de recolección

50 60

Figura VI.2. Peso medio por tomate en cada recogida

.A

" ry~ ¿ / "'. 'I.¡ ~--... //

/-, .... ~ / ~ "-".-~

'"'" .Ji ---0

10 20 30 40 50 60

Día de recolección

70

70

6~

Resultados y discusión

111.2.4. EFECTOS SOBRE EL SUELO

En la tabla 111.2.8. se recogen algunas propiedades químicas del suelo sin adición

de producto orgánico (B) y tratado con el compost de RSU (C) al final del cultivo.

El suelo tratado con compost mostró cantidades de materia orgánica, fósforo y

potasio disponibles ligeramente superiores al no tratado, aunque las pequeñas

diferencias en ningún caso llegaron a ser significativas estadísticamente. La

salinidad (C.E.) del suelo no se vió afectada por el compost y el pH resultó

ligeramente inferior aunque tampoco de forma significativa. Las características

del suelo (especialmente su textura arenosa), las condiciones del cultivo (riego

intenso, temperaturas elevadas en el interior del invernadero) han debido

favorecer la mineralización de la materia orgánica del compost y el lavado de los

elementos procedentes de esta mineralización, de modo que transcurrido un

cierto período de tiempo, dada la moderada dosis en que fue aplicado el

compost, la influencia de éste sobre las propiedades del suelo resulta mínima. Es

posible que con sucesivas adiciones pueda incrementarse la fertilidad del suelo,

lo que podrá ser comprobado en las siguientes campañas de ensayos.

Tabla 111.2.8 Estado del suelo al final del cultivo

Trat. B Trat. C

pH 7,4 a 7,2 a

C.E.(1 :5)(dS m-1) 0,48 a 0,47 a

M.O. (%) 0,95 a 1,09 a

P disp (0-25 cm) 41,6 a 43,0 a

P disp (0-100 cm) 15,6 a 19,3 a

K disp (0-25 cm) 46 a 62 a

N-N03 (0-25 cm) 85,6 a 66,8 a

N-N03 (0-100 cm) 62,2 a 52,2 a

Resultados en mg kg- T excepto otros indicados.

65

Resultados y discusión

111.3 ENSAYO CON CULTIVO DE PIMIENTO EN INVERNADERO

111.3.1. DESCRIPCiÓN DEL ENSAYO

Plantas de pimiento (Capsicum annuun cv Itálica) fueron cultivadas en un

suelo arenoso de pH neutro cuyas características se indican en la tabla 111.3.1. El

ensayo se llevó a cabo en un invernadero bajo plástico situado en la localidad

sevillana de Los Palacios. Se realizaron tres tratamientos distintos como

fertilización de fondo del cultivo. Una dosis de compost de RSU (tratamiento C)

de 2,1 kg m-2 (peso seco) añadido un mes antes del trasplante. Una dosis de 0,5

kg m-2 (peso seco) de un compost comercial considerado de calidad (tratamiento

F) de características descritas en tabla 111.3.2 y a efectos de comparación un

tratamiento (B) en el que no se añadió ninguna enmienda orgánica. En todos los

tratamientos se aplicaron también en fondo fertilizantes minerales con los que se

añadieron las cantidades de N, P, K, Mg, Mn y Zn indicadas en la tabla 111.3.3

para el tratamiento B. La fertirrigación se llevó a cabo con un agua de calidad C3-

S1 (C.E. 0,95 dS m-" RAS 2,6) con una adición semanal para 1000 m2 de 4kg de

N, 2 de P20s Y 4 de K20, según la práctica habitual de la zona. Las plantas se

dispusieron separadas por 50 cm en hileras distantes entre sí 110 cm (18.000

plantas por hectárea).

Durante el período de cultivo se hizo un seguimiento de los distintos

tratamientos a través de dos muestreos foliares(cuatro replicados), uno a los 56

días de la siembra y otro a los 105 días cuando ya se observaba el desarrollo de

algunos frutos, y un muestreo de frutos (tres replicados) al principio del período

de producción, a los 127 días de la siembra. Para el análisis de estos se utilizó

sólo la parte carnosa del fruto.

El control de las producciones se llevó a cabo tomando 24 plantas por

tratamiento repartidas aleatoriamente por la parcela de cada uno. Se determinó el

peso total, el número de frutos y el peso medio por fruto. La recolección se llevó a

cabo según la práctica habitual del agricultor.

66

Resultados y discusión

Tabla 111.3.1. Características del suelo. SUELO

0-25 cm 25-50 cm pH 7,1 6,9 C.E.(1 :5)(dS m-1

) 0,35 0,39 M.O. (%) 0,62 0,37 N (mg kg-1

) 430 280 P (mg kg-1

) 39(1) 34(1) K(mgkg-1

) 162(1) 168(1) Ca (mg kg-1

) 1181 (1) 1796(1) Mg(mgkg-1

) 210(1) 224(1) Arena(%) 85,6 81,4 Limo(%) 10,7 11,5 Arcilla(%) 3,7 7,1

(1) Concentraciones de elemento en forma disponible

Tabla 111.3.2. Características del compost comercial F

pH C.E.(1 :5)(dS m-1)

M.O. (%) N (%) P (%) K (%) Ca (%) Mg (%) Mn (mg kg-1

)

Zn (mg kg-1)

COMPOST F 7,7

3,04 29,2 1,10 0,31 2,07 7,53 1,02 322

75

111.3.2. NUTRICiÓN DE LA PLANTA Y CALIDAD DEL FRUTO

En la tabla 111.3.5 se muestran las concentraciones de nutrientes en hojas y

frutos encontrados para los distintos tratamientos, que son indicativos del estado

nutricional de las plantas.

El contenido en N de las hojas en el muestreo inicial no mostró diferencias

significativas entre los tratamientos, situándose ligeramente por encima del

óptimo (3-4,5%) señalado por Geraldson (1970), mientras que en el segundo

muestreo se encuentró un mayor contenido en el tratamiento que no había

recibido fertilizantes orgánicos (B) que en los otros dos, llegando a ser la

67

Resultados y discusión

Tabla 111.3.3. Aportes de nutrientes (kg ha-1) en la fertilización de fondo.

Trat. e Trat. F Trat. B M.O. 5480 1619 o N-orgánico 127 52 O N-amoniacal 56 56 56 N-ureico 129 129 129 P20s 159 61 28 K20 256 258 140 Mg 58 69 20 Mn 3,1 2,1 0,6 Zn 6,0 0,9 0,6

diferencia significativa en el caso del compost de RSU (trat. e), aunque todos

estuvieron entre los niveles adecuados señalados. En los frutos, por el contrario,

el tratamiento B tiene el menor contenido de N aunque la diferencia no es

significativa estadísticamente, encontrándose valores intermedios a los obtenidos

por Miller (1961) para pimientos tratados con dosis medias (N en fruto: 1,75%) Y

altas (3,30%) de nitrógeno.

Los contenidos de P en hojas tampoco denotaron diferencias en el primer

muestreo aunque sí en el segundo donde de nuevo el tratamiento B presentó

significativamente mayor concentración que el tratamiento e. Este menor nivel de

P lo explican Roe y col.(1994) por el consumo de este nutriente por los frutos (ya

se observa su desarrollo) derivando en una más temprana producción, hecho que

también observamos en nuestro caso como se puede ver en los datos de las dos

primeras recolecciones, donde el tratamiento e dió cosechas considerablemente

superiores al B (4042 kg H-1 para e frente a 2220 kg H-1 para B). El tratamiento F

dió lugar a un contenido en P intermedio entre B y e, sin diferenciarse

significativamente de ninguno. Todos los valores están conformes con los

indicados por Geraldson (1970). Los niveles en frutos fueron similares en los tres

tratamientos, y semejantes a los encontrados (0,38-0,41%) por Miller (1961) para

pimientos con aplicaciones medias de macronutrientes (N, P, K, ea, Mg) durante

su desarrollo.

Los niveles de K en hojas en ambos muestreos están en el intervalo (4,0-

5,4%) indicado por Geraldson (1970), existiendo diferencias en el primer

68

Resultados y discusión

muestreo con un contenido inferior del tratamiento F respecto al B. diferencia que

no se observa en el segundo muestreo foliar ni tampoco se ve reflejada en los

frutos. donde no hay diferencias entre los tratamientos. con niveles similares a los

descritos por Miller (1961).

Las relaciones entre nutrientes resultan. en muchas ocasiones. más

adecuadas como criterio para determinar el estado nutricional de los cultivos que

los basados sólo en niveles de deficiencia o suficiencia. Estas relaciones

(binarias. ternarias •... ) son generalmente más independientes de efectos

climáticos. edad. estado fenológico del cultivo o diferencias varietales que los

criterios basados en niveles de suficiencia para cada nutriente (Mazuelos y col..

1979) ya que suelen responder a equilibrios fisiológicos. Para pimientos. se

considera que el equilibrio fisiológico óptimo o proporción ternaria óptima para los

macronutrientes N-P-K (Junta de Extremadura) es la relación

N/10P/K: 33±2/31±5/36±3

En esta relación. los números representan la proporción de cada nutriente en la

hoja respecto a la suma de los 3. expresando el P como 10P.

Los encontrados en los dos muestreos realizados fueron los indicados en

la tabla 111.3.4.

Tabla 111.3.4. Relación entre nutrientes N/10P/K

Tratam.

C B F

N 32 31 33

Muestreo 1 10P 37 37 38

K 31 32 29

N 30 29 29

Muestreo 2 10P 36 40 38

K 34 31 33

Como puede observarse de las relaciones existentes en los tratamientos

en general los equilibrios se encuentran desplazados hacia valores altos de 10P Y

bajos de K. La propia naturaleza del suelo. su carácter arenoso y la ausencia de

cal en él condicionan niveles altos de P-disponible y medios-bajos de K-disponible

(Tabla 111.3.1) que pueden ser la causa del desequilibrio observado en las plantas.

Los valores más próximos a la relación óptima se dieron para el tratamiento C

(con compost de RSU) en el 2° muestreo. recordemos que coincidiendo con el

69

Resultados y discusión

desarrollo de los primeros frutos, lo que concuerda con la mayor producción

observada para este tratamiento en las primeras

Tabla 111.3.5. Nutrientes en hojas y frutos de pimiento.

Hojas Frutos Trat. Muestreo 1 Muestreo 2

Días 56 105 127

e 5,06 a 3,75 a 2,21 a N (%) B 4,95 a 4,00 b 2,15 a

F 5,32 a 3,83 ab 2,27 a

e 0,57 a 0,46 a 0,35 a P (%) B 0,58 a 0,55 b 0,35 a

F 0,61 a 0,50 ab 0,34 a

e 4,88 ab 4,28 a 2,91 a K(%) B 5,12 b 4,37 a 2,69 a

F 4,67 a 4,24 a 2,72 a

e 0,45 a 0,16 a 0,073 a Na (%) B 0,27 a 0,13 a 0,059 a

F 0,36 a 0,13 a 0,058 a

e 2,32 b 1,47 b 0,14ab Ca (%) B 2,26 ab 1,48 b 0,13 a

F 1,84 a 1,33 a 0,16 b

e 0,75 a 0,49 b 0,15 a Mg (%) B 0,74 a 0,52 b 0,13 a

F 0,62 a 0,45 a 0,15 a

e 138 a 104 a 59 a Fe B 110 a 111 a 67 a

(mg kg-1) F 160 a 119 a 57 a

e 24 b 17 b 13 a eu B 20 ab 13 ab 13 a

(mg kg-1) F 16 a 10 a 12 a

e 61 a 73 a 11 a Mn B 83 b 91 b 14 b

(mg kg-1) F 52 a 68 a 12 ab

e 64b 62 b 36 a Zn B 47 a 52 ab 24 a

(mg kg-1) F 47 a 49 a 25 a

recolecciones. El mayor aporte de K realizado con el tratamiento e (Tabla 111.3.3),

y posiblemente también la adición de calcio con el compost han podido ser la

70

Resultados y discusión

causa del mejor equilibrio nutritivo observado para este tratamiento. En el 2°

muestreo, justamente al tratamiento B, que dió lugar a los menores rendimientos

en las primeras recolecciones, correspondió la relación más diferente del

equilibrio óptimo.

El contenido de Ca en las hojas del tratamiento F es, en ambos muestreos

inferior al de los otros tratamientos, siendo la diferencia significativa con el

tratamiento C en los dos casos y con el B en el segundo. En este muestreo los

niveles de Ca son inferiores a los obtenidos (2,27%) para pimientos, en el mismo

estadía de desarrollo, tratados con compost urbano por Roe y col. (1994),

estando por debajo del intervalo 2,0-4,0% considerado como normal por Cadahía

(1988). En los frutos sin embargo, el tratamiento F es el que tiene un nivel más

alto siendo la diferencia significativa con el tratamiento sin fertilización orgánica

de fondo (B), aunque de nuevo los tres tratamientos tienen contenidos similares a

los obtenidos por Miller(1961).

Para el Mg, los niveles están muy por debajo de los comunes (1,0-1,7%)

indicados por Geraldson (1970) pero fueron similares los tratamientos B y C en el

segundo muestreo al valor (0,54%) de Roe y col. (1994), quedando el tratamiento

F con un contenido ligera, pero significativamente inferior. En los frutos no se

aprecian diferencias entre los tratamientos, siendo los contenidos también

inferiores a los descritos por Miller (1961), para pimientos con aplicaciones

medias de macronutrientes (0,20-0,22%).

Está definido otro equilibrio nutricional KlCa/Mg con un valor óptimo para

pimientos (Junta de Extremadura):

KlCa/Mg: 55±5/31±5/14±1

Los equilibrios KlCa/Mg encontrados en los dos muestreos realizados son

los siguientes:

Tabla 111.3.6. Relación entre nutrientes KlCa/Mg

Tratam. Muestreo 1 Muestreo 2 K Ca Mg K Ca Mg

C 62 29 9 68 24 8 B 63 28 9 69 23 8 F 65 26 9 71 22 7

71

Resultados y discusión

Se observa que para los tres tratamientos se dió una descompesación de

este equilibrio, en ambos muestreos, hacia niveles altos de K (más altos aún en el

segundo muestreo) y bajos de Mg. En el segundo muestreo los valores para Ca

también resultan bajos. Aunque escasamente diferentes entre los tres

tratamientos, el tratamiento e es el que mostró las proporciones más cercanas a

a las óptimas. Ya que, en general, las proporciones de K aparecen bajas en el

equilibrio N/10P/K Y altas en el equilibrio KlCa/Mg parece ser un exceso de P y

una falta de Ca y Mg los principales defectos de la fertilización aportada. Aunque

no entra en los objetivos del presente trabajo, resultaría interesante comprobar si

una modificación de la fertilización en este sentido mejora los equilibrios

nutricionales y con ello el rendimiento en frutos.

Con respecto al Zn, se observa como el tratamiento e presentó siempre

una concentración superior a los demás, siendo significativa con F en los dos

muestreos y con B en el primero, llegando a sobrepasar ligeramente el intervalo

óptimo (25-60 mg kg-1) (Cadahía, 1988). Esto se corresponde con el mayor

aporte de Zn en el tratamiento C. En los frutos, si bien se mantiene la misma

tendencia, la diferencia no llega a ser significativa.

Para el Mn sin embargo, a pesar de su mayor aporte en los tratamientos

con fertilización orgánica, sobre todo con e, es en el B donde se presentó un

mayor nivel del nutriente. Este comportamiento ha sido observado con

anterioridad por otros autores (Murillo y col., 1995) y es achacado (Wallace y

WalIace, 1983) a una complejación del Mn con la materia orgánica que se ha

añadido en ambos tratamientos. Esta complejación provoca que en C y F el nivel

de Mn foliar esté por debajo del normal (90-200 mg kg-1) (eadahía, 1988) en la

fase inicial del desarrollo de frutos. Recordemos que lo mismo obsevabamos en

el primer muestreo foliar en el ensayo de tomates. Esta diferencia se extiende

también a los frutos aunque de manera significativa sólo entre B y C que es el

tratamiento con mayor aporte de materia orgánica.

Los niveles de Cu en hojas, al igual que sucedía con el Zn, son superiores

en el tratamiento C a los de los otros dos tratamientos, y de forma significativa

con F en ambos muestreos, sobrepasando en el primer muestreo el intervalo

72

Resultados y discusión

adecuado (10-20 mg kg-1) (Cadahía, 1988) para hojas de pimiento. Estas

diferencias no llegan a repercutir en los contenidos presentes en los frutos.

Respecto a otros nutrientes como Na y Fe no se han encontrado

diferencias entre los tratamientos, siendo sus niveles normales, aunque en el

caso del Na la mayor concentración tanto en hojas como frutos corresponde al

tratamiento C, debido lógicamente a la salinidad del compost empleado. Aunque

la diferencia no llega a ser significativa en ningún caso indica que esta salinidad

es un factor que hay que controlar en el uso de estos compost de RSU al igual

que las dosis empleadas.

111.3.3- EFECTO DEL COMPOST SOBRE EL RENDIMIENTO

En la figura 111.3.1 se presenta el rendimiento para los tres tratamientos. En

la figura se han representado los valores acumulativos después de cada

recogida, es decir el total obtenido hasta cada momento en concreto. El mayor

peso total correspondió al tratamiento C, que en las primeras recolecciones

originó rendimientos superiores a F y B. En el período final del cultivo es el

tratamiento B el que dió lugar a las mayores producciones, siendo el rendimiento

Figura 111.3.1. Rendimiento acumulado de pimientos final total del B superior al del

tratamiento F, a pesar de tener este último fertilización orgánica, aunque no llegó

a superar al del compost de RSU,tratamiento C. Ambos tratamientos orgánicos, B

y F dieron lugar a una producción más precoz, posiblemente por los mejores

equilibrios nutricionales que indujeron, especialmente el tratamiento C con

compost de RSU. Aunque no es posible determinar si las diferencias observadas

llegan a ser estadísticamente significativas, sí que fueron importantes: las

diferencias en el rendimiento acumulado entre los tratamientos C y B en las 5

primeras recogidas fueron del 59, 45, 27, 20 Y 29% (respecto al peso de los

pimientos del tratamiento B).

73

Resultados y discusión

Peso acumulado por tratamiento

70000

60000 ~ ~: --- ... 50000 --- --- ------ --ro y= ~--.<::

~ 40000 ... /-e /¿ :§ 30000 //. " 7 . Tra!.B ::J TI 20000 o ~

D- ?~ . Tra!. e 10000 y' A Tra!. F

O --1 1::1

o 20 40 60 80 100 120

Días

No se observaron diferencias en el peso medio de los frutos, dependiendo este

del tiempo transcurrido entre una recolección y la siguiente. Variaron entre 27

gramos de la segunda recolección en el tratamiento F y alrededor de 70 que

tuvieron todos los tratamientos en la última.

1II.3.4-EFECTOS SOBRE EL SUELO

En la tabla 111.3.7 se muestran algunas propiedades químicas del suelo

tratado con compost de RSU (Trat.e) y del que recibió fertilización orgánica de

fondo (Trat. B) al final del cultivo. El suelo tratado con compost mostró contenidos

superiores de materia orgánica, fósforo y potasio disponibles, aunque la

diferencia sólo es significativa para la materia orgánica. El pH no se vió afectado

por la fertilización con compost de RSU. Las pequeñas diferencias observadas

indican una ligera mejora en la fertilidad del suelo, por el aumento de los

contenidos de nutrientes y materia orgánica, a pesar de la moderada dosis de

compost aplicada, de que se ha realizado una sóla aplicación y de las intensas

condiciones de riego, que habrán lavado parte de los elementos procedentes de

la mineralización de la materia orgánica. También se observa un incremento,

aunque no estadísticamente significativo, en el N en forma de N03 , en la capa

7~

Resultados y discusión

superior de 25 cm y considerando un metro de profundidad. Esta mayor

concentración de nitrato en el suelo tratado con compost de RSU podría ser

debida a la mineralización del N orgánico del compost. Dado el carácter muy

soluble del nitrato, una gran parte de este nitrato podría ser lavado a capas

inferiores con los primeros riegos de la siguiente campaña (el sistema radicular

del siguiente cultivo no estaría suficientemente desarrollado como para poder

utilizar este nitrógeno), suponiendo así un mayor riesgo de contaminación del

agua freática. Aunque la evidencia en este caso no es clara, tal problema se ha

encontrado frecuentemente asociado a la utilización de residuos orgánicos (Ulen,

1993). Para evitar este posible problema sería necesario un estudio más

detallado sobre la mineralización del N-orgánico del compost de tal modo que se

pudieran simultanear el momento de máxima mineralización con el de máxima

absorción de este nutriente por parte del cultivo.

Tabla 111.3.7. Estado del suelo al final del cultivo

Trat. B Trat. e pH 6,7 a 6,8 a

M.O. (%) 0,96 a 1,36 b

P disp (0-25 cm) 49,0 a 54,7 a

P disp (0-100 cm) 20,3 a 23,3 a

K disp (0-25 cm) 160 a 216 a

N-N03 (0-25 cm) 62,6 a 122,6 a

N-N03 (0-100 cm) 31,2 a 57,3 a

Resultados en mg kg- I excepto otros indicados.

75

9L

S3NOlsnl:>NO:> "Al

Conclusiones

IV. CONCLUSIONES

Nivel nutricional de la planta y calidad de frutos

El abonado orgánico, en tomate, mejoró el nivel nutricional de las plantas.

Se observaron mejores contenidos de K, Ca, Mg, en las plantas tratadas frente al

testigo.

También en tomate, mejoró el nivel nutricional de los frutos con el abonado

orgánico frente al blanco. Se obtuvieron mejores contenidos de Ca, Mg, y Zn.

Como consecuencia del mejor nivel nutricional mejoró la calidad de los frutos,

además de observarse un aumento del peso medio de los mismos.

En cuanto al pimiento, se observaron mejores contenidos nutricionales en

las plantas con compost de RSU en Ca, Cu y Zn frente al testigo, y las relaciones

ternarias N/10P/K y KlCa/Mg fueron también equilibradas. Por otro lado no se

observaron diferencias significativas en el contenido de nutrientes y en el peso

medio de los frutos

El nivel foliar de manganeso en los tratamientos con compost de RSU fue

menor debido a las altas dosis de materia orgánica, pero sin llegar en nigún

momento a observarse síntomas de deficiencia.

Así mismo, con la aplicación del compost de RSU, las hojas no

experimentaron niveles apreciables de metales pesados, tales como Cu y Zn.

Desarrollo de la planta

No se observaron diferencias significativas en el desarrollo de las plantas

de los distintos tratamientos (datos no presentados en esta memoria).

Rendimiento

La fertilización orgánica con compost de RSU, en tomate, no aumentó el

rendimiento frente al tratamiento blanco, posiblemente, por un desequilibrio

general de la fertilización en todos los tratamientos, que queda patente en los

valores anómalos de las relaciones ternarias N/1 OP/K Y KlCa/Mg.

77

Conclusiones

Por el contrario, en el pimiento, la fertilización con compost de RSU sí

provocó un aumento del rendimiento de la cosecha, principalmente en las

primeras recolecciones.

Suelos

En ambos cultivos, las características del suelo mejoraron ligeramente,

tras el aporte del compost de RSU, a pesar de ser éste moderado y haberse

efectuado en una sola campaña.

No se reflejaron en los análisis aumentos apreciables de nitratos con la

aplicación del compost de RSU.

Sería necesario evaluar esta mejora tras aportes en sucesivas campañas

para obtener conclusiones definitivas a este respecto.

78

6L

VI:fv~E>OI1818 "A ~

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