My Secret GardenArne Quinze

My Secret GardenArne Quinze

My Secret GardenArne QuinzePUBLICA / PUBLISHED BY

© Ciudad de las Artes y las Ciencias, S. A.Av. del Professor López Piñero (Historiador de la Medicina) n.º 746013-Valencia (España)

1.ª edición / 1st edition: Junio / June 2019

PRÓLOGO / PREFACE

Juan Gª Sandoval

FOTOGRAFÍA / PHOTOGRAPHYDave BruelDepartamento de Audiovisuales CAC, S. A. / Audiovisuals Department, CAC plc

COORDINACIÓN DE CONTENIDOS / CONTENT COORDINATIONDirección de Contenidos CAC, S. A. / Content Management, CAC plcDepartamento de exposiciones CAC, S. A. / Exhibitions Department, CAC plc

DISEÑO GRÁFICO Y MAQUETACIÓN / GRAPHIC DESIGN AND LAYOUTDepartamento de Diseño y producción CAC, S. A. / Design and production Department, CAC plc

Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático. / All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in or introduced into a retrieval system, or transmitted, in any form, or by any means (electronic, mechanical, photo-copying, recording or otherwise) without the prior written permission of the copyright owners.

Arne Quinzeen el Paseo del Arte

Los más de trescientos metros de longitud del mirador del Umbracle albergan, con una renovación periódica, un excepcional Paseo del Arte destinado a la exposición de esculturas pertenecientes a artistas de ámbito nacional e internacional. El complemento perfecto a las extraordinarias vistas panorámicas que se ofrecen del complejo desde este lugar. Una combinación única de arquitectura, ciencia y arte que convierten al Umbracle en una zona especialmente indicada para el disfrute de la cultura y el ocio. En estos últimos años son muchos los creadores que han exhibido sus obras en esta particular zona expositiva, desde la que se puede apreciar la globalidad de edificios, estanques, paseos y zonasajardinadas de la Ciutat de les Arts i les Ciències.

La exposición “My Secret Garden- València” del creador de origen belga Arne Quinze encarna la investigación del artista en torno a la diversidad de la naturaleza. Presenta una serie de seis esculturas públicas que dialogan con la poderosaarquitectura de Santiago Calatrava. Situadas esta vez, cuatro en el Paseo del Arte, y dos en el estanque del Hemisfèric, cada escultura de esta exposición se centra en un aspecto diferente de la evolución, estableciendo una conexión entre arte y ciencia. Son piezas de gran tamaño, realizadas en aluminio, muy coloristas y pesadas que, sin embargo, aparecen ante el espectador, como figuras frágiles y livianas.

The more than three hundred meters of length of the Umbracle viewpoint house, with a periodic renovation, an exceptional Art Walk destined to exhibit sculptures from national and international artists. The perfect complement to the extraordinary panoramic views of the complex that are offered from this place. A unique combination of architecture, science and art that make the Umbracle a specially indicated area for the enjoyment of culture and leisure. In recent years there are many creators who have exhibited their works in this particular exhibition area, from which you can see the global nature of buildings, lakes, walks and gardens of the Ciutat de les Arts i les Ciències.

The exhibition “My Secret Garden- València” by Belgian-born creator Arne Quinze embodies the artist’s research around the diversity of nature. It presents a series of six public sculptures that dialogue with the powerful architecture of Santiago Calatrava. Located this time, four on the Paseo del Arte, and two on the Hemisfèric lake. Each sculpture in this exhibition focuses on a different aspect of evolution, establishing a connection between art and science. They are large pieces, made of aluminum, very colorful and robust, however, they appear before the viewer, as fragile and light figures.

Arne Quinze in the Art Walk

My Secret GardenValencia.Arne Quinze

My Secret Garden - València de Arne Quinze (1971, Bruselas, Bélgica), es un proyecto expositivo de esculturas al aire libre que se inserta en la evolución de las nuevas relaciones contemporáneas generadas por el arte público y su entorno, redefiniendo el “vínculo tradicional” con lo simbólico, social y comunicativo de una ciudad, sus habitantes y turistas. Quinze, asume como propios los cambios de paradigmas y las evoluciones en las ideas de generar ciudad, el proyecto realizado para la Ciutat de les Arts i les Ciències se enmarca dentro de una relación próxima con el entorno y sus habitantes, emana de la configuración donde la naturaleza y las investigaciones sobre la diversidad debe de estar presente en las ciudades, es el leitmotiv del trabajo de Arne Quinze.

Desde el Paleolítico, la representación de la naturaleza está ligada a lo simbólico y mágico, si atendemos al punto de vista clásico del arte, ha buscado su imitación. Quinze entiende el arte y la naturaleza como razón de ser, ideas ligadas al ser humano. Sus esculturas nacen de los múltiples encuentros con la belleza de la naturaleza en los alrededores y en el jardín de su casa-estudio de Sint- Martens-Latem, en las cercanías de Gante (Bélgica) donde ha generado un pequeño ecosistema de flora y fauna, que son fuente de estímulo y desde donde compagina la pintura y la instalación-escultura, reflexiones que le han llevado a cuestionar la expansión de las ciudades y la ruptura que se está produciendo en el equilibrio de la conservación y la diversidad de la naturaleza, ante el grave problema que se presenta con su permanente deterioro. El quehacer artístico de Quinze surge como reacción ante las continuas noticias que nos

llegan de todas las partes del mundo sobre la madre Tierra, es uno de los problemas ambientales más graves provocados por el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales que actualmente se enfrenta nuestra sociedad. Son composiciones que generan un juego de atracción y rechazo, obras que tratan de cambiar la percepción social del mundo natural, en la forma de relacionarnos con ella y como la visualizamos, son esculturas inspiradas en los dictados de la naturaleza, y donde Quinze hace brotar los fragmentos orgánicos que se basan en el mundo natural.

Investiga y proyecta pequeñas obras, maquetas, dibujos para sus grandes instalaciones y esculturas. Innovador en las nuevas propuestas y en el uso de materiales, posee una obra intuitiva en la parte de la concepción y que surge de una idea predeterminada. De su línea de trabajo, destaca las instalaciones

realizadas principalmente con miles de listones monocromáticos de madera reciclada que ensambla en un aparente caos invasivo y, por otro lado, están los proyectos basados en las formas de las flores de jardín. La exposición de València es la primera que realiza en España, en la línea de generar composiciones que surgen de las formas orgánicas, obteniendo obras que están creadas por pinturas brillantes, colores eléctricos y fluorescentes, y compuestas por materiales reciclados de aluminio y acero, realizadas en fábricas de metal de la comarca de su residencia, por el propio artista.

Sus esculturas se basan en el concepto orgánico de la forma. Se inspiran, entre otras, en las múltiples variedades de Altramuz (Lupinus), planta de tallo recto, típica del Mediterráneo, en especies silvestres y cultivadas, con colores muy vistosos. Quinze entrelaza formas con el metal, material que dobla y suelda, perfora, marca y deforma, convirtiendo un componente duro en dúctil y adquiriendo las propiedades y formas de las hojas y pétalos. Es maestro en equilibrar los empujes verticales con los horizontales y curvilíneos, estableciendo una armonía formal, consigue composiciones concentradas, con una gran riqueza de formas que acaba representando la unicidad y volumen. De sus encuentros con la naturaleza surge My Secret Garden, donde las formas contienen el vacío y el tiempo, composiciones que nos invitan a la reflexión y a conectarnos con la naturaleza, sensaciones de hechuras etéreas que flotan en el espacio, y dan lugar a una impresión de movimiento y vida, a la par que de una falsa fragilidad, creando una atmósfera donde la serenidad te conecta con lo íntimo, con lo orgánico, con la vida interna de sus composiciones.

Quinze se basa en las flores y plantas como materia viva de la naturaleza, composiciones que las dota de energía y espíritu, esculturas que forman parte de un todo, con mensajes a través de la fuerza de la forma, adentrándose en armonía como un “cuerpo vivo” en las arquitecturas, y adquiriendo un encuentro en los espacios creados por Calatrava. Esta conjunción da lugar a un juego de vacíos y sombras, que el arquitecto lo concibe

como un mirador hacía el futuro, y el escultor aprovecha y sitúa la naturaleza, con su jardín secreto (escultura), dando lugar a un acto de celebración, en conjunción con la arquitectura.

Las seis esculturas de gran tamaño que componen la serie han sido concebidas exprofeso para el espacio público del Paseo del Arte (Umbracle) y el lago sur del Hemisfèric, que nos permiten tener un renovado y positivo impacto paisajístico. Con su instalación de esculturas llenas de color y con formas basadas en el jardín Mediterráneo, se convierte en símbolo referencial. Cada escultura en la exposición, se centra en los diferentes temas de la evolución, estableciendo una conexión entre el arte y la ciencia. Quinze, consigue crear lugares más humanizados y habitables por la población, obras que pasarán a formar parte durante la exposición de la vida cotidiana de los vecinos y turistas, contribuyendo a tejer un aumento de peatones en la zona, repercutiendo de forma positiva en la sostenibilidad de su desarrollo económico, ya que las esculturas serán un reclamo más dentro de la oferta turística, donde las obras se apropiarán de realidades ajenas a los campos disciplinares, permitiendo generar espacios idóneos con la escala humana.

Quinze aborda el proyecto desde la apropiación del paisaje urbano, trasunta modernidad y estimula la imaginación del paseante. My Secret Garden, se convierte en una expresión personal del artista y, pese a estar principalmente destinada a la contemplación, responde a un entendimiento del arte y de la cultura como servicio público. Cuando el arte se hace urbano, se enlaza el acto creador al sentido social y cívico. Quinze, a través de las obras pretende crear experiencias, articulando respuestas urbanas no solo con fines estéticos, su obra va más allá, las obras se cargan de especificidad en el contexto de la Ciutat de les Arts i les Ciències y entablan un diálogo, al poner en contacto diferentes comunidades con la diversidad de la naturaleza. Entiende la ciudad como un marco físico y sociocultural, en definitiva, el espacio público del Paseo del Arte provoca en el espectador-ciudadano interacciones, y consigue que la zona actúe como un escenario donde pasan cosas, ideas

relacionadas con el pensamiento, la ilusión y la teatralidad. Y en el lago, aprovecha la zona con el agua como un material más, donde sus flores salen del líquido a la vez que se posan en él. La percepción de las obras es cercana y diferente al estar en un museo o centro de arte, hace que el ciudadano se las encuentre en la calle, eliminando la distancia perceptiva que se establece entre el objeto y el espectador impulsado por la belleza.

El proyecto ha sido desarrollado por la Fundación Gabarrón y la Ciutat de les Arts i les Ciències de València, contando con la colaboración del coleccionista François Fornieri y Maruani Mercier Gallery.

Juan Gª SandovalCrítico de arte AECA y comisario de la exposición

My Secret Garden - València de Arne Quinze (1971, Brussels, Belgium) is an exhibition project of outdoor sculptures that is inserted in the evolution of new contemporary relationships generated by public art and its environment, redefining the “traditional link” with the symbolic, social and communicative of a city, its inhabitants and tourists. Quinze, assumes as its own the changes of paradigms and the evolutions in the ideas of generating city, the project carried out for the Ciutat de les Arts i les Ciències is framed within a close relationship with the environment and its inhabitants, emanates from the configuration where nature and research on diversity must be present in cities, it is the leitmotiv of Arne Quinze’s work.

Since the Palaeolithic the representation of nature is linked to the symbolic and magical, if we look at the classical point of view of art, has sought imitation. Quinze understands art and nature as a reason for being, ideas linked to the human being. His sculptures are born from the multiple encounters with the beauty of nature in the surroundings and in the garden of his home-studio in Sint-Martens-Latem, near Ghent (Belgium) where he has generated a small ecosystem of flora and fauna, which are a source of stimulus and from where he combines painting and installation-sculpture. Reflections that have led him to question the expansion of cities and the rupture that is occurring in the balance of conservation and diversity of nature, before the serious problem that presents itself with its permanent deterioration. Quinze’s artistic work emerges as a reaction to the continuous news that reaches us from all parts of the world on Mother Earth, is one of the most serious environmental problems caused by climate change and the

My Secret Garden Valencia. Arne Quinze

depletion of natural resources currently facing our society. They are compositions that generate a game of attraction and rejection, works that try to change the social perception of the natural world, in the way we relate to it and how we visualize it, are sculptures inspired by the dictates of nature, and where Quinze makes the organic fragments that are based on the natural world sprout.

He investigates and projects small works, models, drawings for his large installations and sculptures. Innovative in the new proposals and in the use of materials, he has an intuitive work in the part of the conception and that arises from a concept and predetermined idea. His line of work includes installations made mainly with thousands of monochromatic strips of recycled wood that he assembles in an apparent invasive chaos and, on the other hand, projects developed with organic forms. The València exhibition is the first in Spain, along the lines of generating compositions that arise from organic forms, obtaining works that are made up of brilliant paints, electric and fluorescent colours, tonalities produced by baking in ovens, and made up of recycled materials of aluminium and steel, made in metal factories in the region of the residence, by the artist himself.

His sculptures are based on the organic concept of form. They are inspired, among others, by the many varieties of Altramuz (Lupinus), a straight-stemmed plant typical of the Mediterranean, in wild and cultivated species, with very bright colours. Quinze intertwines forms with metal, material that folds and welds, perforates, marks and deforms, converts a hard component into a ductile one acquiring the properties and forms of leaves and petals. He is master in balancing the vertical thrusts with the horizontal and curvilinear ones, establishing a formal harmony, he obtains concentrated compositions, with a great wealth of forms that ends up representing the unicity and volume. From his encounters with nature comes My Secret Garden, where forms contain emptiness and time, compositions that invite us to reflect and connect with nature,

sensations of ethereal workmanship that float in space, and give rise to an impression of movement and life, as well as a false fragility, creating an atmosphere where serenity connects you with the intimate, with the organic, with the inner life of his compositions. Quinze is based on flowers and plants as the living matter of nature, compositions that endow them with energy and spirit, sculptures that form part of a whole, with messages through the force of form, entering into harmony as a “living body” in the architectures and acquiring an encounter in the spaces created by Calatrava. This conjunction gives rise to a play of vacuums and shadows, which the architect conceives as a viewpoint towards the future, and the sculptor takes advantage of and situates nature, with its secret garden (sculpture), giving rise to an act of celebration, in conjunction with architecture.

The six large sculptures that make up the series have been conceived exprofeso for the public space of the Paseo del Arte (Umbracle) and the southern lake of the Hemisfèric, which allow us to have a renewed and positive landscape impact. With his installation of colourful sculptures with shapes based on the Mediterranean garden, he becomes reference symbols. Each sculpture in the exhibition focuses on the different themes of evolution, establishing a connection between art and science. Quinze manages to create places that are more humanised and inhabitable by the population, works that will become part of the daily life of neighbours and tourists during the exhibition, contributing to an increase in the number of pedestrians in the area, having a positive impact on the sustainability of its economic development, as the sculptures will be a further attraction within the tourist offer, where the works will

appropriate realities outside the disciplinary fields, allowing them to generate suitable spaces on a human scale.

Quinze approaches the project from the appropriation of the urban landscape, transects modernity and stimulates the imagination of the walker. My Secret Garden becomes a personal expression of the artist and, despite being mainly destined for contemplation, it responds to an understanding of art and culture as a public service. When art becomes urban, the creative act is linked to social and civic sense. Quinze through his works pretends to create experiences, articulating urban responses not only for aesthetic purposes, his work goes further, the works are loaded with specificity in the context of the Ciutat de les Arts i les Ciències and establish a dialogue, by bringing different communities into contact with the diversity of nature. He understands the city as a physical and socio-cultural framework, in short, the public space of the Paseo del Arte provokes interactions in the spectator-citizen, and makes the area act as a stage where things happen, ideas related to thought, illusion and theatricality. And in the lake, he takes advantage of the area with the water as another material, where his flowers come out of the liquid while settling in it. The perception of the works is close to and different from if they were exhibited in a museum or art centre, causing the citizen to find them in the street, eliminating the perceptive distance established between the object and the spectator driven by beauty.

The project has been developed by the Gabarrón Foundation and the Ciutat de les Arts i les Ciències de València, with the collaboration of the collector François Fornieri and Maruani Mercier Gallery.

Juan Gª SandovalArt critic and museologist

Ramosissima, Arne Quinze — 2019My Secret Garden, València

acrílico sobre aluminioacrylic on aluminiumacrílic sobre alumini

340x210x580cm1350kg

Macronyx, Arne Quinze — 2019My Secret Garden, València

acrílico sobre aluminioacrylic on aluminiumacrílic sobre alumini

340x230x510cm 1200kg

Collina, Arne Quinze — 2019My Secret Garden, Valènciaacrílico sobre aluminioacrylic on aluminiumacrílic sobre alumini320x230x430cm550kg

Bellendenii, Arne Quinze — 2019My Secret Garden, València

acrílico sobre aluminioacrylic on aluminiumacrílic sobre alumini

260x230x470cm650kg

Laccida, Arne Quinze — 2019My Secret Garden, València

acrílico sobre aluminioacrylic on aluminiumacrílic sobre alumini

260x230x390cm (LxWxH)400kg

Gawleri, Arne Quinze — 2019My Secret Garden, Valènciaacrílico sobre aluminioacrylic on aluminiumacrílic sobre alumini230x270x340cm500kg

Biografía

Arne Quinze nació en Bélgica en 1971 y actualmente vive y trabaja en Sint-Martens-Latem, cerca de la ciudad belga de Gante. Su carrera comienza en la década de 1980 como un artista del graffiti, sin haber completado una educación artística oficial. Cuestionó el papel de nuestras ciudades e inició su búsqueda para convertirlas en museos al aire libre. Su trabajo evolucionó del arte callejero al arte público con temas recurrentes como la interacción social, la urbanización y la diversidad.

La gigantesca construcción de madera titulada Uchronia, que junto a su equipo construyeron en el desierto de Nevada (EE. UU.) para el festival Burning Man en 2006, enfatizó su búsqueda de hacer coexistir cultura y naturaleza. Le siguieron numerosas esculturas y exposiciones que incluyeron grandes instalaciones, pero también pequeñas pinturas y esculturas. En la actualidad, muchas de sus instalaciones se consideran referentes que presentan una dinámica diferente para el desarrollo urbano: en París, Shanghái, Beirut, Washington DC, Bruselas, Bombay, Sao Paolo, ... Quinze ha intervenido en ciudades desde hace más de 25 años, y aún quedan muchos proyectos por finalizar.

Arne Quinze was born in Belgium in 1971 and currently lives and works in Sint-Martens-Latem, a town near the Belgian city of Ghent. His early career in the 1980s was as a graffiti artist, without having completed an official art education.He questioned the role of our cities and started his search for cities to become open air museums. His work evolved from Street Art to Public Art with recurring themes as social interaction, urbanisation and diversity.

The gigantic wooden construction entitled Uchronia, which he and his team built in the Nevada desert (USA) for the 2006 Burning Man festival, emphasized his pursuit for culture and nature to coexist. This was followed by numerous sculptures and exhibitions that included both large installations and small paintings and sculptures. At the present time, many of his installations are considered to be landmarks that present a different dynamic for urban development: In Paris, Shanghai, Beirut, Washington DC, Brussels, Mumbai, Sao Paolo,… Quinze has been intervening in cities now for over 25 years, and many projects are still lined up to be finalised.

Biography

Els més de tres-cents metres de longitud del mirador del Umbracle alberguen, amb una renovació periòdica, un excepcional Passeig de l’Art destinat a l’exposició d’escultures pertanyents a artistes d’àmbit nacional i internacional. El complement perfecte a les extraordinàries vistes panoràmiques que s’ofereixen del complex des d’aquest lloc. Una combinació única d’arquitectura, ciència i art que converteixen al Umbracle en una zona especialment indicada per al gaudi de la cultura i l’oci. En aquests últims anys són molts els creadors que han exhibit les seues obres en aquesta particular zona expositiva, des de la qual es pot apreciar la globalitat d’edificis, estanys, passejos i zones enjardinades de la Ciutat de les Arts i les Ciències.

L’exposició “My Secret Garden- València” del creador d’origen belga Arne Quinze encarna la investigació de l’artista entorn a la diversitat de la naturalesa. Presenta una sèrie de sis escultures públiques que dialoguen amb la poderosa arquitectura de Santiago Calatrava. Situades aquesta vegada, quatre en el Passeig de l’Art, i dos en l’estany del Hemisfèric, cada escultura d’aquesta exposició se centra en un aspecte diferent de l’evolució, establint una connexió entre art i ciència. Són peces de gran grandària, realitzades en alumini, molt coloristes i pesades que, no obstant això, apareixen davant l’espectador, com a figures fràgils i lleugeres.

Arne Quinze en el Passeig de l’Art

My Secret Garden - València de Arne Quinze (1971, Brussel·les, Bèlgica), és un projecte expositiu d’escultures a l’aire lliure que s’insereix en l’evolució de les noves relacions contemporànies generades per l’art públic i el seu entorn, redefinint el “vincle tradicional” amb el simbòlic, social i comunicatiu d’una ciutat, els seus habitants i turistes. Quinze, assumeix com a propis els canvis de paradigmes i les evolucions en les idees de generar ciutat, el projecte realitzat per a la Ciutat de les Arts i les Ciències s’emmarca dins d’una relació pròxima amb l’entorn i els seus habitants, emana de la configuració on la naturalesa i les investigacions sobre la diversitat ha d’estar present a les ciutats, és el leitmotiv del treball de Arne Quinze.

Des del Paleolític, la representació de la naturalesa està lligada al simbòlic i màgic, si atenem el punt de vista clàssic de l’art, ha buscat la seua imitació. Quinze entén l’art i la naturalesa com a raó de ser, idees lligades a l’ésser humà. Les seues escultures naixen de les múltiples trobades amb la bellesa de la naturalesa als voltants i al jardí de la seua casa-estudie de Sint- Martens-Latem, en la rodalia de Gant (Bèlgica) on ha generat un xicotet ecosistema de flora i fauna, que són font d’estímul i des d’on compagina la pintura i la instal·lació-escultura, reflexions que li han portat a qüestionar l’expansió de les ciutats i la ruptura que s’està produint en l’equilibri de la conservació i la diversitat de la naturalesa, davant el greu problema que es presenta amb la seua permanent deterioració. El quefer artístic de Quinze sorgeix com a reacció davant les contínues notícies que ens arriben de totes les parts del món sobre la mare Terra, és un dels problemes ambientals més greus provocats pel canvi climàtic i l’esgotament dels recursos naturals que actualment s’enfronta la nostra societat. Són composicions que generen un joc d’atracció i rebuig, obres que tracten de canviar la percepció social del món natural, en la manera de relacionar-nos amb ella i com

My Secret Garden València. Arne Quinze

la visualitzem, són escultures inspirades en els dictats de la naturalesa, i on Quinze fa brollar els fragments orgànics que es basen en el món natural.

Investiga i projecta xicotetes obres, maquetes, dibuixos per a les seues grans instal·lacions i escultures. Innovador en les noves propostes i en l’ús de materials, posseeix una obra intuïtiva en la part de la concepció i que sorgeix d’una idea predeterminada. De la seua línia de treball, destaca les instal·lacions realitzades principalment amb milers de llistons monocromàtics de fusta reciclada que assembla en un aparent caos invasiu i, d’altra banda, estan els projectes basats en les formes de les flors de jardí. L’exposició de València és la primera que realitza a Espanya, en la línia de generar composicions que sorgeixen de les formes orgàniques, obtenint obres que estan creades per pintures brillants, colors elèctrics i fluorescents, i compostes per materials reciclats d’alumini i acer, realitzades en fàbriques de metall de la comarca de la seua residència, pel propi artista.

Les seues escultures es basen en el concepte orgànic de la forma. S’inspiren, entre altres, en les múltiples varietats de Tramús (Lupinus), planta de tija recta, típica del Mediterrani, en espècies silvestres i cultivades, amb colors molt vistosos. Quinze entrellaça formes amb el metall, material que doblega i suelda, perfora, marca i deforma, convertint un component dur en dúctil i adquirint les propietats i formes de les fulles i pètals. És mestre a equilibrar els empenyiments verticals amb els horitzontals i curvilinis, establint una harmonia formal, aconsegueix composicions concentrades, amb una gran riquesa de formes que acaba representant la unicitat i volum. De les seues trobades amb la naturalesa sorgeix My Secret Garden, on les formes contenen el buit i el temps, composicions que ens conviden a la reflexió i a connectar-nos amb la naturalesa, sensacions de faiçons etèries que suren en l’espai, i donen lloc a una impressió de moviment i vida, a l’una que d’una falsa fragilitat, creant una atmosfera on la serenitat et connecta amb l’íntim, amb l’orgànic, amb la vida interna de les seues composicions.

Quinze es basa en les flors i plantes com a matèria viva de la naturalesa, composicions que les dota d’energia i esperit, escultures que formen part d’un tot, amb missatges a través de la força de la forma, endinsant-se en harmonia com un “cos viu” en les arquitectures, i adquirint una trobada en els espais creats per Calatrava. Aquesta conjunció dona lloc a un joc de buits i ombres, que l’arquitecte el concep com un mirador feia el futur, i l’escultor aprofita i situa la naturalesa, amb el seu jardí secret (escultura), donant lloc a un acte de celebració, en conjunció amb l’arquitectura.

Les sis escultures de gran grandària que componen la sèrie han sigut concebudes exprofeso per a l’espai públic del Passeig de l’Art (Umbracle) i el llac sud del Hemisfèric, que ens permeten tindre un renovat i positiu impacte paisatgístic. Amb la seua instal·lació d’escultures plenes de color i amb formes basades en el jardí Mediterrani, es converteix en símbol referencial. Cada escultura en l’exposició, se centra en els diferents temes de l’evolució, establint una connexió entre l’art i la ciència. Quinze, aconsegueix crear llocs més humanitzats i habitables per la població, obres que passaran a formar part durant l’exposició de la vida quotidiana dels veïns i turistes, contribuint a teixir un augment de vianants en la zona, repercutint de forma positiva en la sostenibilitat del seu desenvolupament econòmic, ja que les escultures seran un reclam més dins de l’oferta turística, on les obres s’apropiaran de realitats alienes als camps disciplinares, permetent generar espais idonis amb l’escala humana.

Quinze aborda el projecte des de l’apropiació del paisatge urbà, trasunta modernitat i estimula la imaginació. My Secret Garden, es converteix en una expressió personal de l’artista i, malgrat estar principalment destinada a la contemplació, respon a un enteniment de l’art i de la cultura com a servei públic. Quan l’art es fa urbà, s’enllaça l’acte creador al sentit social i cívic. Quinze, a través de les obres pretén crear experiències, articulant respostes urbanes no solament amb finalitats estètics, la seua obra va més enllà, les obres es carreguen d’especificitat en el context de la Ciutat de les Arts i les Ciències i entaulen un diàleg, en posar en contacte diferents comunitats amb la

diversitat de la naturalesa. Entén la ciutat com un marc físic i sociocultural, en definitiva, l’espai públic del Passeig de l’Art provoca en l’espectador-ciutadà interaccions, i aconsegueix que la zona actue com un escenari on passen coses, idees relacionades amb el pensament, la il·lusió i la teatralitat. I en el llac, aprofita la zona amb l’aigua com un material més, on les seues flors ixen del líquid alhora que es posen en ell. La percepció de les obres és pròxima i diferent en estar en un museu o centre d’art, fa que el ciutadà se les trobe al carrer, eliminant la distància perceptiva que s’estableix entre l’objecte i l’espectador impulsat per la bellesa.

El projecte ha sigut desenvolupat per la Fundació Gabarrón i la Ciutat de les Arts i les Ciències de València, comptant amb la col·laboració del col·leccionista François Fornieri i Maruani Mercier Gallery.

Juan Gª SandovalCrític d’art AECA i comissari de l’exposició

Arne Quinze va nàixer a Bèlgica en 1971 i actualment viu i treballa en Sint-Martens-Latem, prop de la ciutat belga de Gant. La seua carrera comença en la dècada de 1980 com un artista del grafiti, sense haver completat una educació artística oficial. Va qüestionar el paper de les nostres ciutats i va iniciar la seua cerca per a convertir-les de ciutats en museus a l’aire lliure. El seu treball va evolucionar de l’art de carrer a l’art públic amb temes recurrents com la interacció social, la urbanització i la diversitat.

La gegantesca construcció de fusta titulada Uchronia, que al costat del seu equip van construir en el desert de Nevada (els EUA) per al festival Burning Man en 2006, va emfatitzar la seua cerca de fer coexistir cultura i naturalesa. Li van seguir nombroses escultures i exposicions que van incloure grans instal·lacions, però també xicotetes pintures i escultures. En l’actualitat, moltes de les seues instal·lacions es consideren referents que presenten una dinàmica diferent per al desenvolupament urbà: a París, Shanghái, Beirut, Washington DC, Brussel·les, Bombai, Sao Paolo, ... Quinze ha intervingut en ciutats des de fa més de 25 anys, i encara queden molts projectes per finalitzar.

Biografia