ASOCIACION DE EXALUMNOS DE LA COMPAÑIA DE JESUS · 2017. 8. 11. · ASOCIACION DE EXALUMNOS DE LA COMPAÑIA DE JESUS AÑO 23, NÚMERO 35, 2016 Organo de difusión de la Asociación

ASOCIACION DE EXALUMNOSDE LA COMPAÑIA DE JESUS

AÑO 23, NÚMERO 35, 2016

Organo de difusión de la Asociación de Exalumnos del Colegio del Salvador.Av. Callao 542 (C1022AAS) Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

MAGISSiempre seguir grandes metas.

Siempre desarrollar el máximo potencial para servir donde hay más necesidad.

Siempre buscar el bien más universal.

San Ignacio de Loyola

El Papa Francisco ha emitido la Bula de la Mise-ricordia, convocando al Jubileo.Como cristianos nuestra súplica más reiterada al Padre es aquella en la que imploramos “misere-re nobis”. El Papa Francisco, no convoca tanto a rogar misericordia como a brindarla, a vivir mi-sericordiosamente, a regalar misericordia, que no es sólo un sentimiento noble ligado al corazón, al amor, a la calidez en el trato y a cuanta actitud amable y solidaria podamos brindar al prójimo. La generosidad frente a la necesidad ajena, es sin duda ennoblecedora, grata al Señor y nos enca-mina en la buena ruta, la misericordia es mas que eso, la misericordia que se nos requiere hoy, es la que resulta de incorporar realmente al ADN de un buen católico, el sentido del amor al prójimo en su mayor expresión, de manera que fluya en forma natural, se ponga de manifiesto en las obras que realiza. Misericordia, es bondad, es perdón, el per-dón suma y al sumar crece la esperanza, retrocede la indiferencia.Misericordia no es debilidad, perdonar no es de-bilidad, por el contrario se requiere una personali-dad fuerte, un carácter forjado para dar un perdón sincero, sujetar a la violencia, a la crítica, al des-precio y al ánimo de condena e incluso, y tanto más, para impartir justicia, la que siempre debe en su contenido incorporar a la misericordia. La misma justicia requiere de misericordia en su eje-cución. El año jubilar de la Misericordia no nos convoca a aumentar el valor de nuestra limosna absorbiendo la inflación ni a mejorar nuestras obras de caridad, ni a sacrificios especiales, nos convoca a asumir la misericordia en nuestro corazón y manifestarla en nuestras obras. San Juan Crisóstomo recuerda vi-gorosamente: “No hacer participar a los pobres de los propios bienes es robarles y quitarles la vida. Lo que poseemos no son bienes nuestros sino los suyos”. Es preciso satisfacer ante todo las exi-gencias de la justicia, de modo que no se ofrezca

como ayuda de caridad lo que ya se debe a títu-lo de justicia” (Concilio Vaticano II Apostolicam actuositatem 8). “Cuando damos a los pobres las cosas indispensables no les hacemos liberalidades personales, sino que les devolvemos lo que es suyo. Mas que realizar un acto de caridad, lo que hace-mos es cumplir un deber de justicia” (ver Catecis-mo de la Iglesia Católica, Conferencia Episcopal Argentina, Editorial Claretiana, Segunda Edición 1989, n* 2443 y sgts).El 2 de Octubre de este año dió comienzo en Roma la 36 Congregación General de la Com-pañía de Jesús, la que a través de sus más de 200 miembros -entre los que se encontraba quien fue-ra nuestro Rector, el P. Rafael Velazco SJ.- elegió al nuevo Prepósito General, ya que l P Adolfo Nico-lás S.J.presentó su renuncia al cumplir los 80 años.El pasado 14 de Octubre fue electo como Padre General el P Arturo Sosa Abascal, quién hizo su primer prédica como tal el Sábado 15 de Octubre en la Iglesia de Gesú. Más adelante transcribimos su texto, el que tambien podrá ser consultado en nuestra página web.El nuevo Padre General es un hombre joven (1950), nacido en Venezuela, siendo entonces el primer latinoamericano que llega a este cargo y el primer no europeo desde la fundación de la Com-pañía. Su primer mensaje es claro y una suerte de mandato desde lo más profundo de la Compañía. En todo amar y servir. Nuestras oraciones se unen a las de toda la Comunidad Jesuita, para que Dios lo guie e ilumine siempre en los conflictos que hoy proponen los tiempos, y haga que sus puen-tes se mantengan firmes.Este hecho y el Jubileo de la Misericordia, nos debería hacer reflexionar, por nuestra condición, sobre lo que San Ignacio enseñaba en sus Ejercicios “Servir mucho a Dios nuestro Señor por puro amor”, ya que la existencia no tiene otro significado que amar y servir a Dios nuestro Señor”, El amar es servir y el servicio es paz.

Editorial

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Editorial

Contenidospág. 03...... Historia del Colegio del Salvadorpág. 15...... Las XVI Jornadas Internacionales de las Misiones Jesuíticaspág. 17...... José del Rosario Brocheropág. 18...... Canonización de Pbro. Brocheropág. 20...... Pbro. Brochero: Discípulo misionero de Jesucristopág. 22...... Hugo Caballeropág. 24...... El requiebro quebrado, Hugo Caballeropág. 25...... Voluntarios: discípulos y ciudadanospág. 29...... ¿Los reconocés?pág. 30...... Rafael Squirrupág. 31...... Hermano José Marcos Figueroa S. J.pág. 32...... 106 años de la Asociación de Exalumnos del Colegio del Salvadorpág. 35...... Encuentro de antiguos alumnos de la Compañía en Romapág. 37...... Primera Homilía del nuevo Padre General Arturo Sosapág. 39...... Golfpág. 41...... Encuentro Anualpág. 43...... De la Asociación de exalumnos

Comisión de PrensaÓrgano de Difusión de la Asociación de Ex-alumnos de la Compañía de Jesús.

Consejo editor:Enrique P. Batemarco / Augusto Mahlknecht /Carlos BlamacedaEditor Responsable: Enrique TuranoRedacción:P. Ignacio García Mata S.J. /Enrique P. Batemarco / Augusto MahlknechtDiseño y edición:www.optiondesign.com.ar

PARA DESTACAR:El Dr. Rogelio Pifirter asumió este año como Embajador Argentino ante la Santa Sede. Es Exalumno del Colegio de la Inmaculada de Santa Fe (1965). Nos unimos a la alegría y orgullo de los camaradas de Santa Fe y agradecemos a nuestro Embajador toda la ayuda que brindara a los An-tiguos Alumnos de Argentina, que se encontraron en las recientes jornadas en Roma.

Comisión de DirectivaAsesor Espiritual: P. Ignacio Rafael Garcia Mata S.J.Director: Lic. Ricardo César Moscato Presidente: Carlos María GianícoloVicepresidente: Alberto Rafael Corcuera IbáñezSecretario: Roberto Andrés PoggioProsecretario: Gustavo Carlos MarotoTesorero: Enrique Ernesto AldazabalPro tesorero: Norberto Luis Di GraziaVocales: Enrique Pedro Batemarco / Fernando María Klappenbach / Eduardo Mariano Montes de Oca / Enrique José TuranoVocales Suplentes: Carlos Alberto Falchi / Juan Eduardo Fleming / Juan Francisco Mitjans / Juan José SforzaComisión Revisora de Cuentas: Carlos Alberto Balmaceda / Martín Jorge Ibarzábal / José Manuel NaveiraComisión Revisora de Cuentas su-plente: Augusto Leo Mahlknecht / Raúl Javier Yñarra

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Historia del Colegio del Salvador

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Introducción

Como proyecto educativo y cultural podemos mi-rar al Colegio del Salvador como un despliegue de posibilidades enraizadas en los distintos contextos históricos. A lo largo de su camino ha tratado de ir respondiendo a los desafíos del presente a fin de abrirse al por venir al servicio de la educación de nuestra ciudad y de la sociedad argentina.Quizá su patio principal sea el símbolo de la me-moria histórica que le da raíces al futuro. Reco-rrerlo no es una provocación para la nostalgia por lo perdido sino un agradecimiento por lo vivido y un desafío para poder imaginar el porvenir. En el Patio del Sagrado Corazón, la “manzana del salva-dor” quiere irradiar a la ciudad memoria y prome-sa. Lo hace con el ruido al caer el agua de la fuente , la cruz al cielo de la cúpula de la Iglesia, los brazos abiertos del Corazón de Jesús, la mirada de la Vir-gen María, las palmeras centenarias, las placas de los que pasaron. Ecos de lo que dijeron e hicieron, rescatando lo permanente para lo más actual.Memoria del camino educativo recorrido ani-mados por la espiritualidad ignaciana abiertos a lo universal, en red con otras instituciones de la Compañía de Jesús, al servicio de la misión evan-gelizadora. Promesa como Esperanza de una Argentina educada y educadora con y para los demás. En esta tarea de recuperar memoria y re-novar la promesa educativa se enmarca este reco-rrido histórico del Colegio del Salvador

Nuestras Raíces: los Jesuitas llegan al Río de la Plata

En 1587, a siete años de la fundación definitiva de la Ciudad de Buenos Aires por Juan de Garay, arri-baron los primeros jesuitas a estas tierras. Como dice el P. Furlong, “no llegaban a seiscientos los habitantes de la misma cuando llegaron los pri-meros jesuitas. Había pobreza en la población, te-rror a la pampa de donde procedían los malones indígenas y miedo al mar por el que llegaban los piratas”. (Historia del Colegio del Salvador. Tomo I 1617-1841). Muy pocos días estuvieron en Bue-nos Aires, ya que llamados por el Obispo de Tucu-mán, Mons. Francisco de Vitoria, quien les había costeado el viaje desde el Brasil, partieron al inte-rior para ponerse a sus órdenes.Hacia entonces 47 años que San Ignacio de Loyo-la y sus primeros compañeros habían fundado la Compañía de Jesús con la aprobación papal del 27 de septiembre de 1540. Los primeros jesuitas, en vida de San Ignacio, llegaron a América en 1551. En 1556 cuando muere San Ignacio, la Compañía ya contaba con unos mil miembros organizados en cien casas y colegios. En 1548 se había fundado el primer colegio en Messina, Sicilia y hacia fin del Siglo XVI ya había 300 colegios en funcionamien-to. La rápida expansión de la misión educativa de los jesuitas hizo necesaria una mayor organi-zación. El 8 de enero de 1599, se publicó la Ra-tio Studiorum, el primer manual educativo de la Compañía de Jesús, que con un conjunto de mé-todos y de reglas prácticas orientaba a los Profeso-

Adhesión



Escribanía Alvarez FourcadeTte. Gral. Juan D. Perón 315. 5to. Piso, Of. 19Tel. 4343-8665 / 4343-9952 - Fax 4331-2220

E-mail: [email protected]

res y Directivos en la tarea diaria de los Colegios, dando inicio a una larga y rica tradición educativa.Por la vía del Alto Perú, llegaron otras dos expedi-ciones misioneras; en la segunda de ellas, (1604) vino el P. Juan Romero, cuya labor espiritual y cul-tural fue enorme durante las semanas que perma-neció en Buenos Aires. En respuesta a los pedidos de los pobladores de una casa jesuítica para la ciu-dad, prometió complacerlos en cuanto llegara de Europa un nuevo contingente de sacerdotes, que él suponía ya en camino.En efecto, a mediados de abril de 1608, llegaron ocho sacerdotes, y aunque todos se trasladaron a Córdoba, dos de ellos, los padres Francisco del Valle y Antonio Mazero, regresaron a Buenos Ai-res con el mismo P. Romero para cumplir lo que había prometido. Los capitulares porteños dispu-sieron: “atento que los Padres de la Compañía han venido a esta ciudad a poblar y hacer convento y fundar casa, y es necesario se les dé sitio conve-niente para el dicho efecto, lo pida el Procurador de esta ciudad al Señor Gobernador, y que les haga merced de una cuadra que está frente del Fuerte y Plaza de esta ciudad, atento que está la dicha cua-dra despoblada y dada, por no haberla poblado las personas a quien de ella estaba hecha merced y atento que para el dicho efecto es el sitio más aco-modado y mejor que hay en esta ciudad para el tal ministerio...” (Documento que se conserva como Manuscrito de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires). En este mismo año de 1608 se constituye la Provincia del Paraguay con Diego de Torres como primer provincial de la cual dependerá Buenos Ai-res y las misiones jesuitas.

Cuando Juan de Garay fundó la Ciudad de Buenos Aires, distribuyó los lotes de terreno más valiosos entre los fundadores más conspicuos, y reservó para sí la mitad sur de la manzana ocupada actual-mente por el Banco de la Nación, unos cien me-tros sobre la actual avenida Rivadavia, y unos cin-cuenta sobre las calles Reconquista y 25 de Mayo.El lote más grande y mejor ubicado Garay lo re-servó para el Adelantado Juan Torres de Vera y Aragón. Esa cuadra era la que actualmente limitan las calles Rivadavia, Balcarce, Hipólito Yrigoyen y Defensa, esto es, toda la mitad oriental de la actual Plaza de Mayo. En la mente de Garay solo había de ser plaza la mitad occidental de la actual Plaza de Mayo, es decir, la parte que se halla frente a la Catedral y al Cabildo. Frente a éste, plaza de por medio, debía de tener su morada el Adelantado Vera y Aragón. Ni él ni sus sucesores y herederos, entre ellos Juan de Torres Navarrete y Alonso de Vera, poblaron jamás ese lote magnífico, que el Cabildo y el gobernador de Buenos Aires entrega-ron generosamente a los jesuitas en 1608. En junio de ese año, lo ocuparon, pero solo una parte, pues les resultaba excesivamente grande. Donde aho-ra se halla la histórica Pirámide de Mayo, o muy cerca de ese punto, aquellos jesuitas construyeron su Iglesia, que inicialmente dedicaron a Nuestra Señora de Loreto. Junto a ella, en dirección Norte, levantaron las celdas y las salas de residencia. Años más tarde, sobre la actual calle Rivadavia, llama-da otrora calle de Las Torres, y en frente al actual Banco de la Nación, se construyeron las aulas de la escuela y del Colegio.

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El Colegio de Loreto: Primera fundación jesuita en Buenos Aires

Sabemos que entre 1580 y 1617 existieron en Bue-nos Aires escuelas primarias, aunque no sin difi-cultades. Sin embargo, no tenemos noticia alguna en relación a la llamada enseñanza media, la que aparentemente, aún no se había impartido en la ciudad. Por los sucesos que tuvieron lugar pos-teriormente a aquellos años, parecería que el go-bernador Hernandarias, el Cabildo y el entonces Provincial de los Jesuitas, Pedro de Oñate, tenían planeado establecer dicha enseñanza secundaria no bien llegara de Europa otra expedición de je-suitas.El 5 de abril de 1617, efectivamente, llegaron los misioneros y a los doce días, esto es, el 17 de ese mes, el Cabildo porteño “trató con el señor Go-bernador que, por bien de esta República y por no haber en ella maestros que enseñen a los ni-ños doctrina, tiene tratado y ordenado con el Pa-dre Provincial de la Compañía de Jesús que deje en esta ciudad un padre religioso que se ocupe de enseñar a los muchachos a leer y escribir y estu-diar que este Cabildo acuda a dar gracias al dicho Padre Provincial para que tenga efecto, y habién-

dose visto en este Cabildo la dicha proposición se agradeció por él al Señor Gobernador lo que ha hecho de su parte”. (Acuerdos del Cabildo de Bue-nos Aires. José Juan Biedma 1907)Así, fue el joven jesuita Francisco Jiménez el ele-gido para establecer y dirigir la escuela y el Cole-gio, aunque lo segundo más que lo primero habría de ser su primordial ocupación. Se encargó de las primeras letras algún lego, como era lo ordinario, y Jiménez organizó y se ocupó de la enseñanza se-cundaria. Las Cartas Anuas de 1668, que recuer-dan la larga actuación de Jiménez desde que cursó sus estudios en la Universidad de Alcalá, nos dicen que fue profesor de Filosofía, dos veces Rector de la Universidad de Córdoba y canciller de la mis-ma Universidad. Nos dicen también que “no bien descendió de la nave en que venía, en el Puerto de Buenos Aires, fue designado para enseñar la Gra-mática a los niños, habiendo sido el primero que la enseñó en esta ciudad bonaerense. Tal es el ori-gen de la enseñanza secundaria en Buenos Aires, en lo que a los jesuitas se refiere; posiblemente, con anterioridad no haya existido otra enseñanza sino la primaria.Para ese entonces ya en 1610 se había abierto en Santa Fe un colegio primario, antecesor del actual Colegio de la Inmaculada Concepción y se co-menzaba la Universidad de Córdoba.

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Estudio PetracchiABOGADOS

En 1644 eran ya ocho los Padres que había en el Colegio, además de un jesuita estudiante y cinco hermanos. Esta cantidad de personas indica la im-portancia de las obras apostólicas que se estaban llevando adelante en la incipiente ciudad.Aquel Colegio, fundado el 17 de abril de 1617 en lo que ahora es parte de la Plaza de Mayo, y que en 1868 se trasladó a la calle Callao, ha variado de nombre y de ubicación; pero su espíritu ha per-manecido intacto a lo largo de cuatro siglos. Por eso, reconocemos esa fecha como el nacimiento del Colegio de Salvador.

El Colegio de San Ignacio

Al crecer la ciudad, se vio la necesidad de convertir el solar del Colegio en la Plaza de Armas; entonces, los jesuitas adquirieron el terreno de lo que actual-mente se llama “Manzana de las Luces”, entre las calles Bolívar, Perú, Alsina y Moreno. Construye-ron nuevo edificio y nueva iglesia y allí se trasla-daron en 1662 con el nombre de Colegio de San Ignacio.

Durante más de un siglo, el único Colegio de se-gunda enseñanza que hubo en la ciudad fue el Co-legio de San Ignacio; y la única escuela primaria fue la que funcionaba junto a él. Con el tiempo, los jesuitas inauguraron otra escuela primaria en los Altos de San Pedro, hoy el barrio de San Telmo, a la que se llamó Colegio de Belén.En 1731, se abrió una cátedra de Filosofía; y en 1740, tres de Teología, con lo que el Colegio de San Ignacio fue también piedra fundamental de los es-tudios Universitarios en nuestras tierras.Al mismo tiempo, los jesuitas se dedicaban al mi-nisterio de los Ejercicios Espirituales, por lo que alrededor de la Iglesia de San Ignacio crecía una fervorosa comunidad cristiana.Por otra parte, era frecuente que el Colegio re-cibiera pobladores de las misiones guaraníes o mocovíes con sus coros, danzas e instrumentos, constituyéndose en un centro de difusión cultural para la ciudad. A la música se le agregaban repre-sentaciones teatrales, en principio con fines peda-gógicos, pero abiertas a los pobladores de Buenos Aires. Era frecuente el intercambio con las “misio-


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nes” integrando también la Biblioteca del colegio el patrimonio de las llamadas “librerías grandes” de dichas misiones que llegaron a contar con 56 mil libros y con imprenta propia.Asimismo, el Colegio inauguró una “botica” con mostrador a la calle Perú y en poco tiempo esta farmacia de los jesuitas fue la más importante de la ciudad. Junto con la de Córdoba, era supervisa-da por el P. Tomás Falker, médico y cirujano que organizó y acompañó ambas iniciativas.Hacia 1740, desde el Colegio se organizaron nue-vas misiones con los pueblos originarios, los pam-pas. Primero, se inició la misión en la zona de Cas-telli; y luego, en la actual Mar del Plata, en la zona conocida hoy como Sierra de los Padres en memo-ria de la labor y del entusiasmo misionero de los Padres Jesuitas, como Tomas Falker y José Cardiel.En la noche del 2 al 3 de julio de 1767 se comenzó a cumplir en Buenos Aires la orden de expulsión dictada por Carlos III. Así, ante el desconcierto y estupor de la población, fueron detenidos y expul-sados 42 jesuitas entre sacerdotes, hermanos y es-tudiantes. El Colegio de San Ignacio y el de Belén quedaron clausurados. Unos años más tarde, en 1773, las cortes borbónicas obtuvieron la supre-sión de la Compañía en todo el mundo por bula de Clemente XIV.El Papa Pío VII restauró la Compañía de Jesús nuevamente el 7 de agosto de 1814. Veinticuatro años después, en mayo de 1836, seis jesuitas em-barcaron desde Cádiz rumbo al Río de la Plata, y en agosto les fue devuelto el Colegio de San Ig-nacio por manos del Gobernador Juan Manuel de Rosas. Habían estado ausentes de Buenos Aires 69 años. En 1837 comienza oficialmente el curso es-colar con 211 alumnos.Cinco años después, por dificultades con el mismo gobierno de Rosas, los jesuitas fueron expulsados nuevamente y se cerró el Colegio de San Ignacio.

Fundación del Colegio del Salvador

En 1857, ya estaban instalados nuevamente los

jesuitas en Buenos Aires y se hicieron cargo del Seminario Conciliar. En diciembre de 1864, se ad-quirió el terreno del actual Colegio, entre las calles Callao, Lavalle, Tucumán y Riobamba, y en 1865 se dio comienzo a la construcción del edificio.El sacerdote irlandés Antonio Fahy, que llegó al país en 1843, había adquirido dos manzanas de terreno, que se unían por sus ángulos, ubicados entre las calles Callao y Ayacucho. En una, la ocu-pada actualmente por el Colegio Lasalle, edificó el Hospital Irlandés. La otra manzana, que daba frente a la calle Callao, había de ser la futura sede, la iglesia irlandesa y la sede social, pero en 1864 solo era un campo cubierto de matorrales con un galpón y una sencilla vivienda en el extremo su-deste. Callao no era una avenida, ni siquiera era una calle. Era tan solo un ancho camino intran-sitable; en el invierno, por sus famosos pantanos; y en el verano, por las espesas capas de polvo que cubrían los tunales que lo cercaban. Sin embargo, este terreno era una manzana cuyo frente de 114 metros sobre Callao estaba en un punto bastante alto, por lo que estaba libre de las aguas en las épo-cas de lluvia. Los dos hombres que más contribuyeron a la fun-dación del Colegio del Salvador fueron el Padre José Sató y el Padre Juan Coris. El primero era un impulsor de la idea de fundar un colegio, tanto por ser el Superior de todos los Jesuitas en estas regio-nes desde 1867 como por sus estrechas relaciones con muchas familias de Buenos Aires. En efecto, ya en 1863, un grupo de familias había solicitado al entonces Provincial de la Provincia de España, Padre Fermín Costa, apelando a su generosidad y amor a estas regiones, la fundación de un colegio que fuera la continuación del que habían tenido los Jesuitas en Buenos Aires desde 1617.Por su parte, el Padre Juan Coris, antiguo profesor en el Colegio de San Ignacio en la época de Ro-sas, fue el primer Rector del Colegio, y el día 1o de mayo de 1868 inició oficialmente su gobierno. Po-siblemente, fue él quien haya escogido el nombre “del Salvador” para evitar suspicacias de reivindi-


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cacionismos.Sabemos que el Padre Coris, no bien llegó a Bue-nos Aires, trabajó e hizo imprimir un prospecto en el cual se exponían el fin y la disciplina del nuevo Colegio y se estipulaban las condiciones que ha-bían de llenar los alumnos que desearan ingresar en él. Se repartió entre las principales familias de la ciudad; y de tal manera respondieron estas al llamamiento, que en menos de diez días ya se habían cubierto las cincuenta plazas con las que disponía.Los primeros artículos del Prospecto-Reglamento rezan así:“Artículo 1o - El fin de este establecimiento es pro-porcionar a los jóvenes una cristiana y esmerada educación, para que sólidamente instruidos y com-pletamente morigerados sean con el tiempo ciuda-danos útiles a la patria, apoyo y consuelo de sus familias. Art. 2o - Preside el establecimiento un Superior con el título de Rector. Hay además un segundo superior con el título de Ministro, el cual tiene más inmediato y continuo cuidado de los alumnos, un Procurador, los Catedráticos correspondientes y los demás indi-viduos que reclama el buen régimen del Colegio.Art. 3o - Los alumnos están distribuidos en varias divisiones o brigadas según su edad y estudios a que se dedican, y cada una de ellas tiene un Padre con el título de Prefecto que continuamente la vigila y pre-side en todas sus distribuciones, y un camarero para el servicio de los alumnos que la componen.Art. 4o - Ejercer una dulce y paternal vigilancia, excitar una laudable emulación, mover el corazón por los principios de la conciencia y del honor con todo lo que despierte los sentimientos más nobles y

elevados; tales son siempre los medíos empleados con preferencia en la dirección de los jóvenes, cuidando con su influjo de prevenir las faltas para que no haya lugar de corregirlas.”Con cincuenta alumnos se inició el primer curso escolar el día 1o de mayo de aquel año 1868. La comunidad jesuita estaba integrada por 8 sacerdo-tes, 3 estudiantes jesuitas y 7 hermanos. Desde el comienzo extendieron su apostolado a otras zonas de la ciudad entre ellas la asistencia espiritual a los detenidos de la Penitenciaria de calle Las Heras.En julio de aquel primer año, los primeros alum-nos estuvieron dispuestos a rendir un examen público que, además de satisfacer plenamente a las familias, movió a los Padres a proseguir con actividad siempre creciente lo que faltaba en la construcción del Colegio, a fin de que al iniciarse el curso de 1869 pudieran ingresar 130 alumnos con toda comodidad. A principios de ese año, el edificio estaba virtualmente terminado. Según el primer censo de 1870 nuestro país contaba con cerca de 1.800.000 habitantes y desde 1868 gober-naba Sarmiento. En ese año de 1870 fue necesario colocar un palenque frente al Colegio para que los alumnos externos pudieran atar sus caballos que utilizaban para llegar. Ese mismo año la epidemia de Fiebre Amarilla obligo a cerrar el colegio para evitar contagios y los padres jesuitas se dedicaron a socorrer a los enfermos.El primer Plan de estudios que adoptó el colegio fue el aprobado por el Gobierno Nacional en 1867, que era el primer plan de estudios secundarios promulgado por el Presidente Mitre y su minis-tro Eduardo Costa en 1863. Era un plan predo-minantemente humanístico organizado en cinco


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años ocupando las letras y humanidades el primer puesto con castellano, latín, francés, alemán e in-glés. En segundo lugar, matemática y ciencias na-turales y luego las de menor carga eran historia, geografía y dibujo. La primera reforma fue en 1870 con el Plan aprobado por Sarmiento como Presi-dente y Avellaneda como Ministro de Educación. Luego, hasta 1898, se sucedieron ocho planes, en el lapso de veinte años, a los cuales se adaptó nuestro Colegio, manteniendo su identidad de formación humanística y religiosa.En 1875, el Obispo Aneiros quiso devolver a los jesuitas la iglesia de San Ignacio, junto al Colegio Nacional, pero la situación política era adversa. El 28 de febrero de dicho año, después de un mitin en el Teatro Odeón, en Esmeralda al 300, el Cole-gio del Salvador fue asaltado e incendiado en gran parte. No obstante, en un mes se estaban dictando las clases nuevamente y el edificio se fue recons-truyendo. En 1875 se termina gran parte de la Igle-sia del Salvador y en 1877 se inaugura la Biblioteca del colegio. En dicha década van llegando de Eu-ropa el equipamiento de los nuevos laboratorios de Física, Química y Biología.En 1879 se funda la Academia del Plata para ex alumnos que se distingan en “virtud y letras”, pre-sidida por el P. Camilo Jordán con Santa Rosa de Lima como su patrona. Entre sus miembros ho-norarios se destacaron Juan Manuel Estrada, Pe-dro Goyena, Juan Zorrilla de San Martín y Carlos Guido Spano entre otros. En 1882 el P. Rector, Es-teban Salvadó es invitado a formar parte del Con-greso Pedagógico nacional. Hacia 1886 los alum-nos eran 393, de los cuales 190 eran pupilos. En 1893 el colegio festejó sus Bodas de Plata siendo rector el P. Ramón Barrera SJ. En 1895 se inaugura el Salón de Actos y un año después se le incorpora la iluminación eléctrica. La gran araña actual se instala en 1897.El Siglo XX comenzó con 574 alumnos, 310 de los cuales eran pupilos. En 1904 se termina el segun-do piso sobre Callao. También ese año se instala la estatua de bronce de la Virgen María en el patio

principal, frente a la del Sagrado Corazón.El 11 de Abril de 1909 se inaugura el grupo escul-tórico que corona el frente principal del colegio por Callao y que representa a Jesús y los niños. Se construyó en aluminio y fue una donación del Ing. Juan de la Cruz Puig, ex alumno del Colegio de la Inmaculada de Santa Fe. El Ing. Puig fue res-ponsable de la construcción del segundo piso del colegio como así del remozado de su frente y de la fuente del patio del Sagrado Corazón, obras fi-nalizadas en 1904. También en 1909 se termina la Capilla de Alumnos iniciada por el P. Segismundo Masferrer. El 30 de agosto de 1910 se constituye la Sociedad de ex alumnos del Salvador primera denominación de la actual Asociación de ex alum-nos del Colegio del Salvador que en el 2010 cele-bró su centenario.En Julio de 1916 se envía una placa de bronce para ser colocada en la Casa de Tucumán como adhe-sión del Colegio al centenario de la independencia nacional. En 1918 se celebra el Cincuentenario del Colegio. En el comienzo del curso de 1919 el cole-gio contaba con 631 alumnos. En 1923, durante el Rectorado del P. Juan Casti-llejo, se inauguró, con grandes instalaciones, el Campo de Deportes situado en la localidad de Martínez. Fue vendido en 1944 para ser reempla-zado por otro en Plátanos (Quilmes). Luego de unos años, en 1952, se lo cambió por uno nuevo en Ituzaingó, donde funcionó hasta que en el año 2008 fue trasladado a su ubicación actual en Vi-lla de Mayo. En 1926 se inicia la publicación de El Salvador, primera revista dedicada a comunicar las actividades del colegio.

El camino del Amar y Servir

El espíritu misionero de los jesuitas ha marcado el rumbo del Colegio del Salvador desde sus raíces más remotas, en el siglo XVI. Su misma fundación respondió a ese llamado a educar evangelizando y evangelizar educando, atendiendo especialmente a los más desfavorecidos.


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Un ejemplo de ese espíritu es la escuela gratuita sostenida por el propio Colegio en su esquina de Lavalle y Riobamba, fundada en 1902; funcionó allí hasta entrada la década del setenta. En su Re-glamento se explicitaba que “el objetivo de este co-legio es poner al alcance de todas las familias, sin distinción de clases, una sólida instrucción unida a una cristiana educación que haga de sus hijos su consuelo y su alivio” Las Conferencias de Señoras de San Vicente de Paúl fundadas 1889 por obra del P. Camilo Jor-dán y sostenidas con la colaboración de familias, ex alumnos y sacerdotes jesuitas tenían una defi-nida vocación de ayuda social. En 1924 sostenían en todo el país 64 casa-asilos para pobres, 4 dis-pensarios, 5 consultorios externos, un comedor para obreros, 11 escuelas, 7 talleres de aprendices, 5 hospitales y un lazareto: asistían a 80.406 per-sonas.En la misma línea, se funda en 1906 desde el co-legio la Caja Dotal para Obreras de ahorro y previsión social por iniciativa del P. Segismundo Masferrer, extendiendo sus tareas a comedores populares, atención médica y vacaciones gratuitas.En 1926, se organizó desde el Colegio, la Asocia-ción de canillitas donde los vendedores de diarios encontraban albergue, comida e instrucción reli-giosa.En 1933 ex alumnos del Salvador y de la Inmacu-lada de Santa Fe, animados por el P. Fermín Arnaú fundan la Asociación de Caballeros de San Lázaro para apoyar y asistir moral y económicamente a los leprosos. Al P. Arnaú también se le debe la fun-dación de la Casa de Ejercicios Espirituales Villa San Ignacio en San Miguel, actualmente admi-nistrada por el colegio, junto a su campo de De-portes. El P. Arnaú era asesor espiritual de la Sra. Carolina Pombo de Barilari quién a su instancia donó la Casa de Ejercicio construida especialmen-te para tal fin e inaugurada en julio de 1941. También La Asociación Hijo del Obrero nació en el Colegio en 1932, inspirada en los Padres José Domenech y Joaquín Añón apoyada por familias y

laicos que realizaban su labor sosteniendo econó-micamente la educación de niños de aptitudes no-tables provenientes de familias obreras y pobres, pero sin recursos para desarrollarlas.Estos son solo algunos ejemplos de estas raíces so-lidarias del Colegio del Salvador, que se extendían también a la atención pastoral de las islas del Tigre con la Lancha- Capilla denominada El Salvador, a la Penitenciaria Nacional, a los Hospitales pú-blicos, a las misiones surgidas en las décadas de los cincuenta y sesenta y tantas otras acciones que fueron despertando vocaciones de servicio a los demás desde el Evangelio. Varias de estas obras so-lidarias eran acompañadas por el ofrecimiento de atención espiritual y de Ejercicios Espirituales para sus integrantes. Las Congregaciones Marianas y la Acción Católica eran hasta entrada la década del 50 del Siglo XX espacios pastorales voluntarios de formación espiritual para alumnos y ex alumnos.Asimismo en 1990 se funda desde la Iglesia del Salvador la Obra San José para atención de perso-nas en situación de calle que desde entonces contó con el apoyo del colegio y con numerosas volunta-rias de nuestras familias. Hacia 1995 comienza Fe y Alegría Argentina y el colegio inicia su colabo-ración con esta red jesuita de educación popular.

El inicio de la formación espiritual en los Ejercicios Espirituales

En 1906, por primera vez en la historia del colegio un grupo de 17 alumnos realizan los Ejercicios Es-pirituales durante la Semana Santa, continuando luego anualmente con esta práctica para alum-nos mayores. Asimismo los alumnos comenzaron a dar catecismo los domingos para chicos de la zona. Espiritualidad y solidaridad nacieron juntas en el servicio a los demás desde nuestros orígenes

El camino del MAGIS “con y para los


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demás”

Desde el Colegio del Salvador se constituyó la Sociedad para la propagación de Buenos Libros a iniciativa del P. Auweiler, también llamada So-ciedad de San Miguel. El objetivo explicitado en 1884 era proporcionar abundantes libros sobre las verdades cristianas a precios accesibles para los sectores populares. Se calcula en un millón y medio los editados con estos fines. Hacia 1900, la misma Sociedad propició la fundación de escuelas católicas en barrios de la Ciudad de Buenos Aires donde no había. A su vez, en 1905, el P. Masferrer comienza a editar una serie de folletos de esclare-cimiento de temas científico-religiosos y funda la biblioteca Científico Filosófica Popular.Un grupo de jóvenes ex alumnos del Salvador fun-daron en 1909 el Centro Católico de estudiantes, cuya finalidad era fomentar el espíritu de unión entre los estudiantes católicos en general, propen-der a la creación de la Universidad Católica y fo-mentar el estudio de las cuestiones sociales. Publi-caron una Guía del estudiante y la revista Tribuna Universitaria con el asesoramiento del P. Vicente Gambón.En 1920, el entonces Rector del Colegio P. Joaquín Añón inicia los estudios y preparativos para la fundación de una Facultad de Estudios Superiores cuyo objetivo debía ser continuar la obra educa-cional del Colegio, proporcionando una forma-ción sólida en Filosofía y Teología, y ayudar a los alumnos en los estudios propios de sus carreras. Se conferirían los títulos de Magíster Artirum (M.A.) y Theologiae Meritus (Th.M.) Como no se esperaba que las universidades argentinas recono-

cieran el valor de estos títulos, se obtuvo el reco-nocimiento de tres universidades jesuitas de Esta-dos Unidos: Fordham de N. York, Georgetown de Washington y Saint Louis de la ciudad del mismo nombre. Si bien no pudo concretarse esta iniciati-va, constituye un antecedente en el camino hacia una opción universitaria católica en nuestro país.A instancias del P. Guillermo Furlong y de ex alumnos en 1929 se funda desde el colegio el Con-sorcio de Médicos Católicos con una finalidad de formación espiritual y servicio a los demásCasi un cuarto de siglo después, se concreta el sue-ño del P. Añon. El 8 de junio de 1944 se constituye el Instituto Superior de Filosofía, cuyo primer Di-rector fue el Rector del Colegio en ese entonces, el P. Andrés Linari; y fue el Decano el P. Enrique Pita. Entre sus profesores, figurará el P. Ismael Quiles, futuro Rector del Colegio y de la Universidad del Salvador que reconoce en este Instituto el germen de su fundación.Diez años después, en 1954, el Instituto se orga-niza como Facultad universitaria para otorgar el título de Licenciado en Filosofía; su decano era el P. Quiles. Se coloca una placa en la puerta del Colegio: Facultad de Filosofía del Salvador, que incluía a tres institutos: de Filosofía, de Psicología y de Sociología.Con la nueva legislación nacional que autoriza el funcionamiento de universidades privadas, se fun-da formalmente el 2 de mayo de 1956 la Universi-dad del Salvador, y se da el nombre de Facultades a sus diversos institutos. Ha nacido la Universidad del Salvador, que permanece en las instalaciones del Colegio hasta 1975, cuando la Compañía de Jesús transfiere la Universidad a una Asociación Civil de laicos.


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A partir de 1947, el Colegio pasa a ser Autónomo, de ahí su característica V-1, (Varones 1), y en con-secuencia, los alumnos ya no deben rendir exáme-nes en los colegios oficiales autorizados. Al finali-zar 1955 cuenta con 1234 alumnos.Durante la década de 1960 se establece la ense-ñanza del inglés en forma intensiva en el Nivel Primario, ocupando todas las tardes. En 1968 el colegio festeja el centenario de su fundación en calle Callao. Toma fuerza APACS, la Asociación de padres, con actividades espirituales, formativas y solidarias que continúan actualmente.En el año 1973, el P. Pedro Arrupe, entonces Ge-neral de la Compañía de Jesús, presenta como meta y objetivo la “formación de hombres para los demás, hombres que no vivan para sí, sino para Dios y para su Cristo, iniciando un proceso de ac-tualización de la educación jesuita. Dicho año el Colegio presenta ante las autoridades nacionales el proyecto de un nuevo plan para quinto año, el cual se organiza por áreas curriculares, con mate-rias cuatrimestrales de acuerdo a las áreas, y con un sistema universitario en cuanto a la asistencia y al sistema de evaluación. La propuesta se puso en vigencia en 1974 y fue aprobado definitivamente por resolución 753/77 en el año 1977.En 1974 se abre la primera sala del nivel InicialA fines de 1979 se resolvió la renovación edilicia del Colegio y se fueron demoliendo y construyen-do distintos sectores hasta llegar a las instalaciones de nuestros días. En 1983, se inauguró el nuevo sector: las 18 aulas del nivel Primario. En 1988, el destinado al nivel Secundario con 28 aulas. En 1993, el gimnasio, los laboratorios de ciencias e informática y aulas especiales. Y en 1995, el Salón San Ignacio y el Natatorio. APACS, la Asociación de padres del Colegio del Salvador colaboró ac-tivamente en la búsqueda de fondos para dichas obras en conjunto con las autoridades del colegio y de la Compañía.El Colegio renuncia al aporte estatal en 1986, pa-sando a ser un Colegio no subvencionado. Ese mismo año, la Compañía de Jesús edita Caracte-

rísticas de la educación Ignaciana para toda su red de colegios y universidades; y en 1993, Pedagogía ignaciana: un planteamiento práctico. Comienza así un proceso de actualización pedagógica y for-talecimiento de la identidad ignaciana, atenta a los “signos de los tiempos”. El entonces P. General de la Compañía de Jesús, P.H Kolvenbach resume el significado de la educación jesuita diciendo: “nuestro objetivo como educadores es la forma-ción de personas conscientes, competentes, com-pasivas y comprometidas”.En 1983 el colegio contaba con 1069 alumnos. Di-cho año se inicia el dictado de clases de Informá-tica en todos los niveles y en 1988, comienzan los Encuentros con Cristo en el Nivel Primario hasta el segundo año de secundaria que se agregan a los Ejercicios Espirituales para los alumnos de Tercero a Quinto año En 1995, comienza el Programa de Intercambio Internacional entre colegios jesuitas con el Colegio San Ignacio de Puerto Rico, Saint Ignatius de Cleveland y Canisius de Buffalo (Es-tados Unidos). Continúa actualmente con Boston High School, Geogetown Prep (Washington DC) y Loyola de los Ángeles. Al mismo tiempo, se con-solida para todos los niveles el Programa de Cam-pamentos que actualmente continúa desde Sala de Cinco a los bachilleres de Quinto año.También en 1992 comienza la Misión de alumnos de Cuarto y Quinto año a La Rioja. hasta el 2011, año en que cambia por la Misión a Concordia, En-tre Ríos. A partir del 2016 se desarrolla en San José del Boquerón. En 1997, se inicia el Voluntariado a Río Negro, de construcción de viviendas familia-res, que continúa en la actualidad.La dimensión pastoral del Colegio inicia una nueva etapa al crearse en el 2012 el Movimiento Amar y Servir (MAS) para los alumnos de Cuarto y Quinto año en el ámbito de la Dirección de Pas-toral. También el MEJ (Movimiento Eucarístico Juvenil) retoma sus actividades a partir de dicho para alumnos de Séptimo y primer año. El Siglo XXI encuentra al Colegio extendiendo el Plan Pre universitario de Quinto año a Cuarto,


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tos de aprendizaje servicio. En el 2003 comienza el Coral del Salvador, coro para padres, ex alumnos, docentes y amigosHacia 2007, se construye una nueva Biblioteca y se pone en valor el espacio del Nivel Inicial, mejo-rando sus instalaciones. También se pone en valor con una completa restauración el histórico Salón de Actos. Asimismo, se inaugura un nuevo campo de deportes en Villa de Mayo y el Colegio se hace cargo de la administración de la Casa de Ejercicios Espirituales de Villa San Ignacio. Desde el 2008 el colegio cuenta con una Plataforma digital in-teractiva como soporte de organización, gestión y comunicación interna y con una página Web ya iniciada con anterioridad. Comenzamos un nuevo siglo en “red ignaciana”, ampliando miradas y construyendo un trabajo cooperativo entre las instituciones educativas de la Compañía de Jesús. Asimismo se fortalece la aten-ción espiritual a las familias organizándose desde el año 2000 los grupos de Escucha de la Palabra para padres acompañados por jesuitas. En el 2005 se elabora y comunica un documento para todas

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conformando el Ciclo Superior Orientado. Tam-bién Séptimo grado se integra funcionalmente a la Secundaria; se intensifica la enseñanza de inglés y los alumnos comienzan a rendir los exámenes internacionales de acreditación (PET, FIRST y Ad-vance). El sistema de Tutorías se extiende desde 6to grado en Primaria continuando en toda Se-cundaria asegurando la “cura personalis” o acom-pañamiento y orientación de los alumnos. En el año 2000 se comienza a editar la revista Huellas, sucesora de El Salvador. En el 2001 el idioma Fran-cés se convierte en extra curricular con el apoyo de la Alianza Francesa posibilitando los exámenes internacionales de la misma como así intercam-bios con colegios de Canadá y Francia. Asimismo se consolida el Programa de Aprendizaje Servicio en todos los niveles integrando una formación in-tegral “en salida” atenta a aprender colaborando con los más pobres y necesitados. En el 2002 se recibe el Premio de la Ciudad de Buenos Aires al mejor proyecto solidario y en el 2007 el Premio Presidencial a la escuela solidaria ambos como re-conocimiento a la creatividad de nuestros proyec-


Máximo 1943-1950Horacio 1943-1951Gustavo 1947-1955

Patricio 1947-1956Sergio 1948-1957Adrián 1952-1961

Los hermanos Bunge Martinez Pieres

Mantienen inconmovible su afecto al colegio y a la compañía

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las obras educativas jesuitas de América Latina denominado PEC, Proyecto Educativo Común. Se consolidan las redes educativas jesuitas y en ese marco el Colegio es miembro fundador de RAUCI (Red argentino Uruguaya de colegios ignacianos) y pertenece a FLACSI (Federación Latinoamerica-na de Colegios jesuitas) en un trabajo mancomu-nado de “misión compartida” de laicos y jesuitas. Con FLACSI, hacia el 2014 se inicia un proceso de mejoramiento y acreditación de la calidad educa-tiva, denominado Sistema de Calidad en la gestión educativa (SCGE) actualmente en desarrollo. Fi-nalizando el ciclo escolar 2015 el colegio cuenta con 1159 alumnos.

Fuente. Historia del Colegio del Salvador. P. Guiller-mo Furlong SJRevista Huellas Edición de los 140 años. 2008Edición Colegio del Salvador Febrero 2016

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Del 27 al 30 de junio del cte. año, en Resistencia, Chaco, tuvieron lugar las XVI Jornadas Interna-cionales sobre las Misiones Jesuíticas. Establecidas en 1982, tienen lugar cada dos años y rotan entre los hoy países cuyos territorios o parte integraron la Provincia de la Paraquaria: Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil y también Chile que en sus comien-zos también formó parte hasta que se constituyó, primero como Viceprovincia (1625) y luego en Provincia independiente (1683).

Dada su realización en nuestro país, la Asociación asistió a las Jornadas con el fin de estrechar lazos con sus organizadores a fin de contribuir al obje-tivo del Apostolado Intelectual propuesto por el P. General Adolfo Nicolás SJ. La Asociación estuvo representada por su Presidente, Ing. Carlos Giani-colo, y por su Vocal suplente, embajador (r) Juan Eduardo Fleming. También asistió el Sr. Sergio Raczko, responsable del estudio de grabación de videos Roque Gonzalez de Santa Cruz, cito en el Colegio del Salvador y estrechamente allegado a la Asociación de Exalumnos.

El programa de la XVI Jornadas Internacionales se halla en: http://www.iighi-conicet.gob.ar/wp-con-tent/uploads/2016/06/Programa-XVI-Jornadas-sobre-las-Misiones-Jesuiticas.pdf.

Merece destacarse la presencia y participación del

P. Bartomeu Melià SJ, residente en Asunción del Paraguay; del Arq. Ramón Gutierrez y de su espo-sa, la Dra. Graciela Viñuales, directivos del Centro de Documentación de Arquitectura de América Latina - CEDODAL, con sede en Buenos Aires y del Prof. Darko Sustersic, hasta recientemente Di-rector del Instituto de Arte Julio Payró de la UBA. El Dr. Alfredo Poenitz se hallaba en el exterior, considerado sucesor del Dr. Alberto Maeder, falle-cido recientemente, uno de los fundadores de las Jornadas Internacionales junto con el P. Melià SJ. Todos los nombrados vienen a ser los más reco-nocidos historiadores de las Misiones Jesuiticas en nuestro país y en la región.

Entre los organizadores de la presente Jornada, caben destacar a la Dra. Mercedes Avellaneda y el Dr. Guillermo Wilde, conocidos de nuestra Aso-ciación. Ambos importantes disertantes en las Jor-nadas. El Dr. Norberto Levinton, historiador, tam-bién participó con importantes presentaciones como puede verse, conjuntamente con las de los nombrados, en la agenda de las Jornadas, citada,

Merecen mencionarse la presentación del Prof. Darko Sustersic, titulada “Problemas, fuentes y métodos en torno a los espacios misionales y su vinculación con la construcción de la sociedad hispano-guaraní”; de la Dra. Marcela Pezzuto, historiadora de la UCA, que disertó sobre “una

Las XVI Jornadas Internacionales sobre las Misiones Jesuiticas

Jornadas Internacionales sobre las Misiones Jesuiticas

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propuesta del espacio de las reducciones jesuíti-cas del Paraguay como construcción simbólica de la adaptación religiosa y socio-cultural, así como la del Lic. Nicolás Perrone, titulada “El regreso de un ex-jesuita expulso del Tucumán: Diego Leon de Villafañe (1741 - 1830) y sus redes personales, políticas y religiosas en América y Europa”.

Una cita destacada corresponde por su valor tes-timonial artístico efectuar con la presentación del Prof. Walter Luis Lezcano sobre “La vida musical en las Misiones Jesuíticas” en que a su interesante disertación aportó ejemplos concretos de piezas de singular y hasta extraordinaria calidad musical como un “Ave María” en guaraní y el “Adagio para oboe, cello, órgano y orquesta” de Domenico Zi-poli, hermano jesuita, principal compositor mu-sical barroco en la Paraquaria, muy admirado en Europa desde antes de su ingreso a la Compañía.

El Ing. Gianicolo junto con el Emb. Fleming, ade-más de tomar contacto con los nombrados, se reu-nieron con la coordinadora de las Jornadas, la Dra. María Laura Salinas con el propósito de conside-rar posibles formas de cooperación y trabajos con-juntos con las Jornadas. En una de las conversacio-nes, junto con el Arq. Ramón Gutierrez y la Dra. Graciela Viñuales, con el fin considerar posibles formas de participación de alumnos avanzados del Colegio del Salvador, estos últimos sugirieron la posibilidad de su elaboración por los alumnos de ‘baners’ o afiches para su difusión. También consideraron con el P. Bartomeu Melià SJ y el Prof. Darko Sustersic y los nombrados, la posibilidad de realizar una actividad académica con motivo del 250 aniversario de la expulsión de los Jesuitas en 1767 que se verificará el próximo año.

Para una breve narración sobre la historia y desen-volvimiento de las Jornadas Internacionales desde su inicio, ver: https://issuu.com/jornadasjesuitas/docs/libro_programa_jornadas que cubren hasta la XIV Jornada. La XV tuvo lugar en el 2014 en

Santiago de Chile. Hay un error en el párrafo de la página 7, ‘in fine’, que historia los orígenes ya que asigna en el caso de nuestro territorio nacio-nal “al norte argentino”, cuando historicamente la Provincia ocupó la totalidad de nuestro hoy terri-torio nacional, desde la Quiaca hasta el Estrecho de Magallanes, con la salvedad, al establecerse la Viceprovincia de Chile, que ésta pasó a ocuparse de Cuyo y Chiloé, partiendo esta última la misión de Nahuel Huapi y queen 1683, Chile fue promo-vido a Provincia.

Jornadas Internacionales sobre las Misiones Jesuiticas

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José del Rosario Brochero - Introducción

La revista de exalumnos entendió que la llegada a los altares del “Cura” Brochero es un hecho a cele-brar ya que el santo es un compatriota, y también singularísimo, porque la Santa Sede dispuso que la Causa se instruyese en la Argentina y que la Com-pañía de Jesús fuese la responsable.

La lectura del artículo permitirá conocer que tres sacerdotes jesuitas fueron encargados de esta tarea desde 1967, y dos de ellos fueron exalumnos del Salvador son, nada menos, que Tony Sojo y Piri Merediz y otro Jesuita, el P. Jorge Bergoglio tam-bién hace lo suyo en la tarea de la beatificación, ya como Provincial en 1974 luego como Sumo Pontífice en marzo de 2016. Nos cabe mencionar también, que el siempre querido y recordado Mo-cho Ferreyra se emparentaba con el más criollo de los Curas, ya que era hijo de don Juan Geníbero Ferreyra Brochero, familiar del Santo , y de doña Antonia Gutiérrez Avila.

La relación de Brochero con la Compañía fue pro-funda y hasta que consiguió levantar su propia Casa de Ejercicios en Villa del Tránsito (hoy Vi-lla Cura Brochero) bajaba en su mula Malacara al frente de una tropa de paisanos montados, hasta

la Ciudad de Córdoba dónde pasaban una sema-na de Ejercicios Espirituales, en los que Brochero actuaba como organizador, cubriendo tareas tan dispares tales como atender las necesidades de los asistentes, cuidar la caballada o ayudar en la coci-na, dejando la prédica en manos de Jesuitas jóve-nes, a los que incluso alguna vez habría llamado a simplificar el vocabulario del discurso, nutrién-dolo de palabras sencillas y hasta vulgares para hacerlos más comprensible al paisanaje de manera que las recibieran no como “ricos dulces de Patay” sino mas bien “como puchero a la criolla, un plato poco delicado pero sustancioso”.

No debemos cerrar esta líneas sin hacer notar que en el trámite de la Causa hermanos coadjutores de la Compañía de Jesús aportaron sus saberes actuando como peritos médicos, hermanos que, bien lo sabemos los antiguos alumnos, nos deja-ron sabias enseñanzas con su acción educativa y ejemplos de vida, como el del hoy Siervo de Dios, José M. Figueroa desde la Inmaculada de Santa Fe, plasmados en nuestra Argentina, en Iglesias, Colegios, Institutos y Obras Comunitarias que se yerguen testimoniales.

José del Rosario BrocheroIntroducción

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Canonización del Pbro. Brochero

Cruz del Eje, el estudio de los escritos de Broche-ro- más de cuatrocientas cartas- y la ausencia de culto público.Todo el material de este largo y profundo proceso fue enviado a Roma por el entonces Provincial de Argentina R.P. Jorge Mario Bergoglio S.J. y de esta manera se abrió el proceso en la Santa Sede el 18 de Julio de 1974.Con la llegada del papado de San Juan Pablo II en 1978 se inicia el estudio de la renovación del De-recho Canónico que incluye el modo y procedi-miento para las causas de Canonización.Por ello recién en diciembre de 1984 es nombrado Postulador de la Causa con sede en Roma el R.P. Paolo Molinari S.J. y relator de la misma R.P. Peter Gumpel S.J. y Vice Postulador con sede en Argen-tina el R.P. José Antonio Sojo S.J.1

Mientras tanto en 1989 la Comisión histórica in-tegrada por el Pbro. Carlos Heredia y la Lic. Lilia-na de Denaro comienza la investigación y redac-ción definitiva de la vida documentada del Cura Brochero y la clasificación de testimonios que comprueben que “vivió heroicamente” las virtu-des cristianas.En mayo de 1996 la Congregación para la Cau-sas de los Santos emitió el decreto de la validez del proceso realizado por la Comisión histórica y es nombrado Vice Postulador de la Causa el P. Julio Merediz S.J., quien desde hacía varios años daba Ejercicios en la Casa de Villa Cura Brochero y predicaba la Semana Brocheriana que cada año conmemora la “pascua” del Cura Brochero el 26 de enero.1

El 19 de abril de 2004, San Juan Pablo II reconoce las “virtudes heroicas” de Jose Gabriel Brochero y lo declara “Venerable”. Un presunto milagro pre-sentado en febrero de 2009 abre el proceso ante el Tribunal presidido por el R.P. Dante Simón S.D.B. y cuyo perito médico fue el Hno. Dr. Jose Moli-na S.J. El Obispo de Cruz del Eje Santiago Olivera

Si bien, ya antes de su muerte acaecida el 26 de enero de 1914, el Padre Brochero tenía fama de santidad, ella se acrecentó con el correr de los años. El jesuita misionero Antonio Aznar recopiló entre los años 1930 y 1965 gran cantidad de tes-timonios sobre distintos aspectos de las virtudes sobresalientes del Cura Brochero que lo habilita-ban para que se iniciase oficialmente su Causa de Canonización. En 1964 el Presidente de la Con-ferencia Episcopal Argentina, Cardenal Caggiano, animó en una carta por los 50 años de la muerte del Cura Brochero, a continuar rezando pidiendo la canonización “de este siervo bueno y fiel, que sirvió al Señor y a su Iglesia, con todo el fervor de su corazón, dejando tras si los más admirables ejemplos de santidad y celo apostó lico”.El 16 de octubre de 2016 fue canonizado el Padre José Gabriel del Rosario Brochero, luego de un lar-go camino que considero providencial porque este hombre de Dios y este ciudadano ejemplar- po-dríamos decir, sin exagerar, “un verdadero prócer de nuestra Patria” será inscripto en la lista de los santos por el Papa Francisco, jesuita y argentino: todo un signo.Hagamos un poco de historia: el 17 de marzo de 1967 la Santa Sede autorizó que el proceso ordina-rio informativo se instruyese en la Arquidiócesis de Córdoba. Un año después, el R.P. Pedro Para-vano S.J. como Postulador designado presentó el escrito de solicitud. Los Obispos actores de la Causa: Cardenal Primatesta de Córdoba y Mons. Pechuán Marín de Cruz del Eje encomendaron la Causa a la Compañía de Jesús por la relación tan estrecha del Padre Brochero con ella, sobre todo a través de los Ejercicios Espirituales y las Misiones Populares en el espíritu de San Ignacio.Entre noviembre de 1968 y junio de 1974 se realizó el proceso informativo sobre la fama de santidad del Cura Brochero que comprendió la instrucción realizada en Córdoba y el proceso rogatorial en

Cronología de la Causa de Canonización del Pbro. José Gabriel del Rosario Brochero

Canonización del Pbro. Brochero

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entregó en la Congregación para la Causa de los Santos el proceso acerca del milagro atribuido a la intercesión del Cura Brochero.En esos días, por razones de edad en Roma, el Pa-dre Molinari renuncia a su cargo de Postulador y es nombrada en su lugar la Dra. Silvia Correale. Dos años después la Junta Médica del Vaticano manifiesta unánimemente que el supuesto mi-lagro “supera la ciencia médica”: el niño Nicolás Flores Violino vive, después de un accidente don-de los médicos no daban ninguna posibilidad de sobrevivencia. Meses después tanto los peritos teólogos como la Comisión Ordinaria de Obispos aprueban el supuesto milagro que el Papa Bene-dicto XVI lo declara como tal firmando el decreto en diciembre de 2012. Esto abre el camino hacia la Beatificación de Jose Gabriel Rosario Brochero que se llevará a cabo en Villa Cura Brochero (Dió-cesis de Cruz del Eje) el 14 de setiembre con la pre-sencia del delegado del Papa Francisco, Cardenal Ángelo Amato, y una multitud del Pueblo Fiel de Dios, más de ciento cincuenta mil personas, nunca vista en aquellos lares de la Traslasierra cordobesa.El 16 de marzo de 2014 (aniversario del nacimien-to de Brochero y día de su primera fiesta litúrgica como Beato) llegó un caso, entre tantos que nos envían diariamente que luego de verlo algunos

médicos dijeron que podía tomarse en cuenta como presunto milagro: esta vez era el de una ni-ñita de San Juan: Camila Guadalupe Brusotti. En julio el Arzobispo de San Juan Mons. Alfon-so Delgado abrió el Tribunal con la presencia de Mons. Santiago Olivera y el Vice Postulador P. Ju-lio Merediz S.J. y el perito médico Hno. Dr. Jose Molina S.J.Terminado el proceso fue presentado en la Con-gregación para la Causa de los Santos en marzo de 2015 y en setiembre del mismo año la Junta Mé-dica del Vaticano declaró por unanimidad que el hecho superaba la ciencia médica. Meses después los Teólogos y la Comisión Ordinaria de Obispos también aprobó el caso y en marzo de 2016 el Papa Francisco decretó el milagro y por lo tanto la Ca-nonización del sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero el 16 de octubre de 2016 en la plaza de San Pedro.

1. Tanto “Tony” Sojo como “Piri” Merediz son ex alumnos del Colegio del Salvador.

El lugar de encuentro de los exalumnos, primer miércoles de cada mes

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José del Rosario Brochero

“José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914), Cura de la Arquidiócesis de Córdoba en Argentina. Fue un pastor dotado de gran espíritu de sacrificio y extraordinaria caridad pastoral y social. Sirvió a la gente más pobre del campo, compartiendo su vida y promoviendo en ella la elevación humana y religio-sa, especialmente a través de los Ejercicios Espiritua-les de San Ignacio de Loyola. Murió enfermo de lepra y ciego”

Así rezaba la declaración leída ante el San Juan Pablo II el 19 de abril de 2004 con la cual se anun-ciaba el reconocimiento de las “virtudes heroicas” del Padre Brochero. Es una síntesis muy profunda de este Discípulo misionero de Jesucristo. “Pastor según el corazón de Dios… quien fue ungido para ungir al Pueblo Fiel: un verdadero Pastor con olor a oveja”, al decir del Papa Francisco.(Papa Francis-co, Misa Crismal, 28 de marzo 2013)El amor a Jesucristo crucificado es la fuerza de su ardor misionero: “Todo lo hago por amor al Cora-zón de Jesús” y rumiando en su corazón agradeci-do repetía una y otra vez: “Cristo lavó mis pecados con su sangre” (Platica de Dos Banderas, “El Cura Brochero, cartas y sermones” , CEA,59). Esta con-ciencia de pecador acrecentaron en él entrañas de misericordia. Su corazón sacerdotal llegaba a su plenitud en la Eucaristía, en ella el Padre Brochero veía realiza-das todas las aspiraciones humanas; en ella estaba la fuente de la santidad y la felicidad del ser huma-no a la que todos los hombres aspiran: la felicidad que es posesión de Dios.Por todo esto no nos extraña el cariño y la ternura con la que el Padre Brochero habla de la Eucaristía:“… ¿Son necesarias más pruebas de amor? ¿Es po-sible la ingratitud del hombre que se ve tan ama-do? Así es, pues ante el amor de nacer por noso-tros, no lo recibimos en Belén. Ni se lo hospedó en Jerusalén y le hicimos una guerra cruel.

Pero esto no disminuyó su amor... Cuantas más in-gratitudes, su amor se agiganta y rebalsa por todas partes, y revienta, si se puede expresar así, y hace entonces un milagro de amor,… y este milagro fue instituir el sacramento de la Eucaristía. Porque la Hostia consagrada es un milagro de amor; es un prodigio de amor; es una maravilla de amor... Es la prueba más cabal de su amor infinito hacia mí, hacia usted, hacia el hombre.” (Platica de la Ultima Cena, “El Cura Brochero, cartas y sermo-nes, CEA,87)Brochero se hizo Eucaristía; su vida fue un cele-brar el misterio de la presencia escondida de Cris-to que se muestra en el pan y en el vino. Pero su vida fue también hacerse Eucaristía dándose a los demás al modo que Cristo se da como alimento en el pan y en el vino. La Eucaristía es viático de pere-grinos y Brochero fue consuelo de las mujeres y de los hombres cristianos en camino hacia al Padre, peregrinos de la Patria Celestial.La devoción del Padre Brochero a la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, con el profundo y cálido título de “Mi Purísima”, nos habla de su amor hondo y concreto, muy atento a las necesi-dades de cada persona. Como María en las Bodas de Caná (Jn, 2,1-12), también Brochero supo de-cir a Jesús: “no tienen agua”, “no tienen educación”, “no tienen caminos”, “no tienen medios acordes para encontrarse como hermanos...”. Y él hizo lo que Jesús dijo: ayudó a su pueblo a escuchar esa misma voz que abre las vertientes del amor de Dios y que se vuelca en el amor concreto al herma-no: abrió escuelas, fue fundador del colegio para niñas “Transito de María” que encomendó a las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, proyec-tó el ferrocarril, y entre todos hicieron caminos, acequias, diques, telégrafos, y la Casa de Ejercicios, verdadera institución de la conversión.Durante su breve período en la ciudad de Córdo-ba, nombrado capellán de la cárcel, veló con amor

José Gabriel del Rosario BrocheroDiscípulo misionero de Jesucristo

José del Rosario Brochero

Eduardo F. Caballero LascaleaAdhesión

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de padre por las necesidades físicas y espirituales de sus hermanos privados de libertad.Para Brochero su opción por los más necesitados no fue una postura ideológica ni estereotipada. Vivió austeramente y murió pobre, entregando la mayor parte de su tiempo a la atención de los enfermos, a ayudar a los indigentes y a buscar a los pecadores. Su ejemplo ilumina a quienes hoy desean seguir las huellas de Cristo -que fue envia-do a evangelizar a los pobres- como signo de la auténtica evangelización.Brochero nos anima a salir a las fronteras, “de tal manera que la unción llegue a todos, también a las «periferias», allí donde nuestro Pueblo Fiel más lo espera y valora”.(Papa Francisco, Misa Crismal, 28 de marzo 2013)A ir hacia los que no conocen el amor de Dios porque no se les ha anunciado o porque la cruda realidad que les toca vivir les habla de que Dios pareciera estar ausente de sus vidas. Nos invita con espíritu misionero a compartir con ellos que Dios los ama.El Pueblo fiel sabe por instinto que los santos son los grandes regalos que Dios le hace, no sólo como patronos a quienes se puede invocar..., sino tam-bién como grandes luminares de consuelo y de fervor que Dios ha colocado en medio de su Igle-sia. Son para el pueblo sobre todo una nueva for-ma de imitación de Cristo en la vida de todos los días, son una imagen y ejemplificación del Evan-

gelio en la vida diaria.En el santo lo capital, no es su acción heroica sino la decidida obediencia con la que se entregó a su misión y el no poder entender su existencia des-pegada de ella.El Padre Brochero así expresaba esta realidad: “En fin mi amigo, yo y usted y todos los hombres so-mos de Dios en el cuerpo, y en el alma. Él es el que nos conserva los cinco sentidos del cuerpo, y las tres potencias del alma: el mismo Dios es quien inutiliza algunos o todos los sentidos del cuerpo, y lo mismo hace con las potencias del alma. Yo estoy muy conforme con lo que ha hecho conmigo re-lativamente a la vista y le doy muchas gracias por ello. Cuando yo pude servir a la humanidad me conservó íntegros y robustos mi sentido y poten-cia: hoy que ya no puedo... Dios Nuestro Señor me da la ocupación de buscar mi último fin y de orar por los hombres pasados, por los presentes y por los que han de venir hasta el fin del mundo”.(Car-tas del Cura Brochero: 6-10-1910; 28-10-1913)El testimonio de Brochero Pastor no muere, por-que “ha podido pispar que vivirá por siempre en el corazón de muchos de nosotros, porque la vida de los muertos está en el recuerdo de los vivos”.(Carta del Cura Brochero: 8-11-1905).

P. Julio Merediz S.J.Vice postulador de la Causa de Canonización de Jose Gabriel del Rosario Brochero

Hugo Caballero

Hugo Caballero

Exalumno egresado en 1943. (Camada 75), nació en Buenos Aires el 25 de Mayo de 1926.

Es abogado desde 1950, traductor, diplomático, ca-rrera en la que desempeñó numerosos e importantes destinos en el exterior, alcanzando el rango de Em-bajador.

En 1951 ocupa la Cátedra de Instrucción Cívica en el Colegio. Es una personalidad de la cultura, sobre-saliendo en la plástica donde se destaca como un notable y delicado retratista, en tanto en sus abs-tractos y naturalezas muerta evidencia una paleta más enérgica.

En su fecunda trayectoria también transita el campo de las letras, publica junto a su hermana Teresa “Os-mosis” , pero tal vez lo más valioso de su producción en este ámbito está en la Poesía.

De una recopilación de sus cuentos cortos hemos ex-traído uno que no es seguramente el mejor, pero al que, tal vez, algún lector se sienta cercano.

En nuestro Colegio compartió con Rafael Squirru tanto el pupitre de alumno como la tarima de Profe-sor y trabó con él una sólida y eterna amistad. Está

casado desde muy joven con Sara Pérez del Cerro, quien nos parece, inspiró el 26.12.2005, lo que sigue:

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BatemarcoAbogados

L. N. Alem 639 - 7º “I”Tel. 4312-3516 / 4312-5952 / 5238-3516 / 4315-9077


Como intérprete simultáneo, Río de Janeiro, 1958.

Dando clases de Instrucción Cívica en el Colegio del Salvador, 1951.

Hugo Caballero

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DEO GRATIASJuntos.Como novios.Rescatando de la penumbra que nubla la memoria lo que fue y lo que no fuey cubriendo con un velo los desencuentros.Vislumbrando juntos la frontera del final compartiendo la locura del llanto y de la risa y comprobando que ese cruzarse casual al alba de los tiempos nuestros -casual como suele ser todo lo importante- valió la pena

ESTUDIOCarlos A. Falachi, Osvaldo E. Ferrero y Asoc.

ABOGADOSFlorida 835, 2º piso of. 202 Etel. 4312-0178 / 4313-7860

Sara Pérez del Cerro, “Sarita”.

Hugo Caballero

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Entre risotadas, habían evocado la pizzería de en-frente, la escuela normal de la otra cuadra cuyas alumnas llenaban la calle de guardapolvos blancos y se desbandaban como palomas alborotadas; la milonga, los bulines prestados por algún hermano mayor o un tío joven canchero.El grupo se fue dispersando, comprometiéndo-se para un nuevo encuentro el año que viene. Sí. Lo organizaría, como esta vez, el Negro Soto. Abrazos y alguna palabrota pronunciada en tono afectuoso:-¡Qué hijo de puta! ¡Estás hecho un pibe!- Le había dicho Hernández.Caminó hasta la esquina con Canale y allí éste do-bló para perderse en la noche. El se detuvo junto a la parada del colectivo. No había bebido dema-siado. -Esta vez Pirucha no me dirá que huelo a bodega- sonrió interiormente.Mientras esperaba reflexionó sobre el aspecto de los otros. ¡Hacía tanto que no los veía! - ¡Están vie-jos! El que no se ha quedado pelado está blanco en canas y casi todos, gordos, panzones. Yo no -se re-godeó, comparando in mente la imágen de aque-llos con la que le había devuelto el espejo esa ma-ñana, concluidas sus flexiones y sus abdominales. Pasaron dos seguidos. Completos. Con gente col-gada hasta de las letras. Claro, era sábado. La pe-dorrera de un escape anunció el tercero.Finalmente pudo treparse. Su mano se aferró al frío de la baranda niquelada. El vehículo, atestado y que hedía a misa de gallo, empezó a zangolotear-lo como sólo saben hacerlo los colectivos y la vida.Empezó a correrse hacia el fondo obedeciendo la orden de “un pasito más adelante” que bostezaba de cuando en cuando el conductor. De repente percibió que, desde uno de los asientos traseros alguien lo miraba. Intuyó que se trataba de una mujer y acertó. Joven y linda y acertó.La marcha y los empujones se detuvieron por estar un semáforo en rojo. Esto le permitió realizar ma-quinalmente el clásico gesto: introdujo su índice

entre el cuello de la camisa y el suyo propio y se ajustó el nudo de la corbata al tiempo que, proyec-tando la mandíbula hacia adelante, giró la cabeza de derecha a izquierda y de izquierda a derecha.Se prendío nuevamente de la agarradera cuando arrancó el colectivo y se decidió a mirarla. Ella, que sin duda había estado observándolo, le sonrió.Ya estaba por decirle algún piropo de los que, oxidados, yacían en algún recoveco de su memo-ria. Sintió que era primavera todavía, que en el aire había olor a menta (a pesar del tufo), que a la ocasión la pintan calva (como Sullivan, el Beto Pereyra y tantos de los que acababa de dejar) y que las oportunidades que se pierden se pierden para siempre. Sintió que la vida es linda y merece vivir-se y a Pirucha... a Pirucha le diría que la comilona se había prolongado.“Estas hecho un pibe”, oía la frase de Hernández y le parecía que a coro la repetían los demás pasa-jeros: “un pibe, un pibe...” Si. todos. Apenas inte-rrumpido por aquello de “un pasito más adelante”.Ya estaba por soltar ese piropo que se desenredaba de su alma y tenía en la punta de la lengua.Pero ella habló primero: -Siéntese, abuelo.

El requiebro quebradoHugo Caballero

Siendo condecorado con la Orden de Isabel la Católica por el Em-bajador de España en la Argentina, Sr. Gregorio Marañón, con el grado de Caballero. Bs. As. 1975.

Voluntarios: Discípulos y ciudadanos

Flia. Fernández DíazAdhesión

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El voluntario en tanto que discípulo (Capítulo 2)

Extraído de la publicación del P. Pedro Coduras, S.J. Jesuita aragonés y psicólogo. “Voluntarios, discípulos y ciudadanos, editado por el Centro Cristianisme i Justícia de Barcelona”, Noviembre de 1995.

La fe cristiana reclama una nueva identidad para aquellos que han “nacido del agua y del espíritu” (Jn 3,5). ¿Cómo se relaciona esta nueva identidad con la identidad ciudadana que nos caracteriza como miembros de la sociedad secular? ¿Qué re-lación tiene esa “nueva identidad” cristiana con el voluntariado del que aquí hablamos? Mi respues-ta es doble: por una parte, el voluntariado social es un modo (no el único, pero sí uno de los más privilegiados) de vivir la identidad cristiana en el mundo; por otra, el discípulado cristiano radica-liza el voluntariado social, y con él nuestra ciuda-danía, al dotarle de una narrativa de entrega radi-cal al otro. Es una respuesta al amor incondicional del Padre, es decir, la narrativa existencial de Jesús de Nazaret.

1. Discípulos que responden al “amor primero”La comunidad cristiana encuentra la motivacíon para la “caridad” (amor fraterno, hecho de justi-cia y misericordia, al estilo de nuestro Dios) en el haber sido amados por Cristo. Es ese amor y no

otra cosa (Ley, Tradición, seguridad, etc.) lo que constituye la norma para nuestra moralidad. Por tanto, todas nuestras acciones altruistas, solidarias y compasivas nacen de la gratitud a un “amor pri-mero”, inmerecido e impagable.Esto que puede sonar “perogrullada” es la clave de cuanto vamos a analizar seguidamente. La radica-lidad que hemos planteado hasta ahora sólo puede vivirse desde la respuesta agradecida a un aor que nos ha desbordado. Como afirma P. Jaramillo,“el voluntariado vendría a ser la expresión práctica de entender la propia existencia como don recibido. Quien se entiende a sí mismo desde esa radicalidad creyente, necesariamente expresa ese reconocimiento en una existencia vivida como don ofrecido. Somos don de Dios en orden a ser don para los demás”.13

La ética cristiana no es un compendio de normas y deberes, sino una respuesta agradecida. Ahora bien, no podemos olvidar que Jesús sí formuló un único mandamiento, el del amor. Tampoco podemos separarlo de la narrativa (la historia) de Jesús que define este amor y su imperativo para todos nosotros: “amaos como yo os he amado” (Jn 13,34-35). El lavatorio de los pies y la cruz son el modo de entender, contemplar y vivir este man-damiento.La palabra “cristiano”, en su sentido más propio, significa “seguidor de Cristo”. En los Evangelios, cuando se habla de seguir a Jesús, sólo se usan dos términos: mathetes (discípulo) y akoloutheo (si-guiendo tras...). El sustantivo “discipulado” como concepto no aparece. Esto refleja la idea práctica

Voluntarios: discípulos y ciudadanosPedro Coduras, S.J.


Daniel Juan Cirio

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que las primeras comunidades tenían del disci-pulado como un “camino”, un proceso, una prác-tica, no un status o concepto teórico. Se trata de un proceso en marcha, dinámico, de adhesión y participación con Jesús, el Cristo.Una última consideración. Sólo una de cad diez veces que la palabra “discípulo” aparece en el Evangelio se refiera a los Apóstoles. Se trata, por tanto, de un término referido a cuantos seguimos a Jesús: no hay castas en la Iglesia cristiana, o al menos, no debiera haberlas.

Características del discipuladoa) Una ruptura total con el pasado. Implica aban-donar familia e intereses propios (Mc 1,16-20; 2,14; Lc 14, 26), decir no a uno mismo (Lc 14, 27), perder la autonomía económica y romper con los valores imperantes (Cf. Mc 10, 41-45). La llamada de Jesús pide y hace posible romper con el pasa-do a la vez que ofrece al discípulo/a a un nuevo futuro.b) Entrar en una relación de por vida con Jesús. El texto de Mc 3,14 “para que estuvieran con El” nos

da el sentido del discipulado. Esto incluye la par-ticipación en la incierta vida de Jesús, en su su-frimiento y muerte (Cf. Mc 10,39; 8, 34). No se trata de repetir las doctrinas del Maestro a modo de imitación, ni de adherirse a Él de una manera intimista. El discípulo colabora día tras día con Je-sús en la venida del Reino.c) Ser enviado en misión. El elemento crucial es la inclusión en el ministerio de Jesús. El discípulo es tan pronto llamado como enviado. En él coinci-den desde el inicio.La Iglesia es la “comunidad de los discípulos de Jesús”. Esto exige, en expresión de Schillebeeckx, escribir el “quinto evangelio”, añadiendo con la propia historia los relatos de tantas vidas aparca-das fuera de la sociedad e, incluso, de la comuniad cristiana.

2. Discípulos como ciudadanosHemos visto cómo nuestra identidad cristiana es un regalo del que nos hacemos conscientes por Jesús. De ahí que sólo podamos comprender esta identidad recibida mediante la actualización de la


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“historia” de Jesús y de la comunidad creyente, en nuestras propias vidas. Esta historia nuestra ha de ser analizada en función de nuestra relación con Dios, con nuestro prójimo, con el mundo y con nostros mismos. Para ese análisis contamos con tres grandes criterios: fe, esperanza y amor.

Perfil del discipuladoEstas tres virtudes son el esquema básico donde se enraízan otras virtudes más específicas que nos dan el “perfil” del discipulado crisitano:

- La apertura a escuchar y responder a la llamada de Dios- La gratitud, como característica de nuestra rela-ción con Dios. Gratitud que debería afectar al res-to de nuestras relaciones (con nosotros mismos, con los otros y con el entorno) y que se actualiza en la alabanza.- Compasión, perdón y justicia, como las virtudes básicas de nuestra relación con el prójimo. La mi-sericordia y fidelidad de Dios, la justicia “parcial” de Dios en favor del huérfano y de la viuda, son el paradigma del modo crisitano de relación con el otro. La relación intratrinitaria también nos ense-ña a basar nuestras relaciones en la reciprocidad, no en la necesidad o el dominio. Por último, la universalidad de la voluntad divina de salvación empuja a romper las fronteras sociológicas de la Iglesia.- La solidaridad en el uso compartid de los recur-sos naturales, que son regalo de Dios para toda la humanidad, la de hoy y la del futuro.- Un uso creativo de los recursos personales como modo de hacerse plenamente humano. Por ello, el discípulo lleva a su plenitud lo que siginifica ser humano.La formación de una persona con estas caracte-rísticas es la tarea de la comunidad crisitana. Para ello, ésta se funda en la memoria viva de Jesucris-to, a través de palabras y hechos de salvación. En este sentido, la narrativa de Jesús se re-actualiza por medio de la comunidad y, al hacerlo, modela

el carácter de los crisitanos.La comunidad de discípulos de Jesús tiene un doble objetivo: estar con El y predicar la Buena Noticia. Restringir nuestra concepción -personal y comunitaria- del discipulado al “estar con El” (vida intraeclesial), lleva al aislamiento y rechazo sectario del mundo. Limitarse a la misión conlleva la devaluación de la mediación comunitaria.

3. Discípulos: Ciudadanos y ForasterosAl analizar este tema, no podemos olvidar el tras-fondo escatológico que impregna todo el N.T.: el final de un tiempo caduco y el inico de un tiempo nuevo, el del Reinado de Dios. Desde esta pers-pectiva, lo mejor que se puede decir del poder del Estado y de la ciudadanía es que, aunque son me-ramente provisionales, pueden ser considerados como un instrumento al servicoi de la voluntad de Dios. La distancia crítica que se observa en los tex-tos neotestamentarios responde a esta tensión en-tre el “ya” del tiempo de Dios, iniciado con Cristo, que relativiza absolutamente la estructura social, y el “todavía no” de la espera al triunfo definitivo de Cristo.Las “estructuras” nos on exaltadas, mucho menos legitimadas como reflejo del orden eterno de Dios; el orden existente ha de ser reorientado.De este modo, la “nueva secta” de los cristianos que no tenía un ethos cultural propio, fue capaz de asumir lo mejor de su cultura circundante y su-bordinarlo al “Señor”.Según el teólogo estadounidense Stanley Hauerwas, “la Iglesia no ha de preocuparse de si está o no en el mundo; la única preocupación es cómo estar en el mundo, de qué forma y con qué objetivo”.14 Ese “como” de la presencia eclesial en el mundo se debate en dos extremos: desde el polo sectario, que reclama una mayor distancia crítica y aislamiento de las estructuras sociales, hasta la inculturación total, que deja lo cristiano reducido al ámbito de lo privado (actitud muy presente en el ambiente secularizado del catolicismo “progre” español).


Hno. Pedro Pezzolo S.J.En la enfermería del Colegio:

una vida A.M.D.G.

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Aunque un estilo de Iglesia “confesante”, crítica ra-dicalmente con los poderes y estructuras del siste-ma, nos resulta muy atractiva, no podemos olvidar el papel que la razón y la cultura desempeñan en el desarrollo humano (y, por tanto, cristiano) de la persona. Si queremos transmitir la Buena Noticia al mundo, no podemos romper los canales de co-municación que nos ligan con él. También, hemos de reconocer que Dios trabaja no sólo dentro de la comunidad eclesial sino en todo lugar.Se requiere, por tanto, una actitud humilde que sepa reconocer las contribuciones de la cultura y la sociedad secular a la compresión y praxis cris-tiana de la vida.La Iglesia ha defendido, históricamente, su dere-cho y obligación a transformar el mundo y se ha opuesto al abandono sectario del mismo.De ahi, su lucha por la libertad de “ejercer su mi-sión entre los hombres sin traba alguna y dar su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político cuando lo exijan los drechos fun-damentales de la persona” (Gaudium et Spes, 76).La pregunta sobre cómo de la relación Iglesia-mundo sigue abierta; no hay una respuesta sen-cilla y universal. La perspectiva escatológica nos obliga a vivir en una perpetua tensión entre sec-tarismo y aculturación (pérdida de identidad en el proceso de inculturación). De hecho, silenciar la crítica que viene de los movimientos proféticos podría llevar a la Iglesia a ligarse excesivamente a

los poderes políticos. Pero, subrayar en exceso la especificidad de la vida cristiana haría imposible la misión de evangelizar la cultura y el mundo. La tensión nos obliga a ser ciudadanos sin perder la distancia del que se sabe forastero (1 Pe 2,11).

13. Jaramillo Rivas, Pedro. El voluntariado social: la mística de la gratuidad. Madrid: Cáritas. Española, 1993. En Corintios XIII, 65, p. 176.

14. Hauerwas, Stanley and Willimon, William H. Resident Aliens: Life in the Christian Colony. Nashville: Abingdon Press, 1994, p. 48. Hauerwas es uno de los teólogos “comunitaristas” de Estados Unidos, sus escritos tienen cierto talante sectario, pero sus propuestas y preguntas son siempre sugerentes, especialmente en la reivindicación de la comunidad cristiana y su identidad.

¿Los reconocés?

En algún momento formaron parte del equipo de Sacerdotes y Hermanos que cumplían su Misión en el Colegio del Salvador. En esos tiempos, se brindaron seguramente a más de un lector actual de nuestra revista. ¿Los recor-dás? ¿Te animás a identificarlos sin recurrir a la

lectura del pie?

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¿Los reconocés?

Primera fila: P. Olmedo, P. ?, P. Arancibia, P. Galarza, Hno ClimentSegunda fila: P. Furlong, P. Pruñonosa, Hno Lioy, P. Pizzariello, P. Carbón, P.Williner, Hno. VilaTercera fila: Hno. Michelino, P. Saldigloria, P. Gomez, P. Miceli, Hno. Ribas, Hno. Munar, Hno. Lo-deiroCuarta fila: P. Biguiritain, P. Saldaña, P. Ferreyra, P. Berté, P. Rodriguez, Hno. Perez, Hno. VilaSentados: P. Salvadó, P. Isola, P. Paravano, P. Castillejo, P. Valdez, P. Ochagavia, P. Mateu

GRACIAS COLEGIO DEL SALVADORDr. Omar Atallah

Rafael Squirru

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El 5 de Marzo de 2016 pasó al Padre el querido Rafael, ex alumno y recordado profesor.

Su sentido de libertad y combativa personalidad parecen reflejarse en este gesto en el que de la cáte-dra parecía marcarnos un camino.

Su profunda fe y devoción a María se mantuvieron en él firmes hasta el final.

Rafael Squirru

Hermano José Marcos Figueroa S.J.

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que pedimos por su intercesión, si ha de ser para mayor gloria y bien de nuestras almas.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Está en marcha la causa para obtener la canoni-zación del Hermano Figueroa, fallecido en 1942 y cuyo historial de vida ejemplar está unido indiso-lublemente al querido Colegio de la Inmaculada.El Hermano Figueroa fue un ejemplo del camino a la santidad a partir del ejercicio cotidiano de su humilde deber de estado siempre en búsqueda de la Mayor Gloria de Dios.

CULTO PRIVADOLos restos del Hermano Figueroa descansan en la Iglesia Nuestra Señora de los Milagros.Se ruega a las personas que obtengan gracias por intercesión del ciervo de Dios, las comuniquen a: vicepostulación para la causa de canonización del Hermano José Marcos Figueroa S.J.San Martín 1540, Santa Fe. (cp 3000) / tel. (0342) 459-9705

Amorosísimo Dios, que nos has mostrado con las admirables virtudes del Hno. José Marcos Figueroa cuán dichosa es a tus ojos la vida escondida en humildad, obediencia y trabajo;dignate glorificar a tu siervo ante la Iglesia, concediéndonos la gracia

Hermano José Marcos Figueroa S. J.Novena o Triduo: Oración para todos los días

Siempre cerca de “…aquestos tutelares muros…”

Los Hermida

Estimados, El martes 11 la Asociación de Exalumnos celebra sus 106 años! La Asociación de Exalumnos se fundó en 1910 y durante ese año hay dos momentos particular-mente importantes, ambos de clara vocación fun-dacional, uno ocurrido el 30 de Agosto de 1910 en que se produce el primer acto revelador de la idea de concretar la creación de una Asociación de Exalumnos. Ese día una Comisión Provisoria es constituida ad hoc, para estudiar la formación de esa futura entidad y produce un documento que contiene sus bases. Aquella Comisión constituyó el germen de la Aso-ciación, por dos razones fundamentales, una, es que quería hacerla y la otra es que la hizo. Sim-plemente, “res, non verba”. El motor fue Osvaldo Garcia Piñero, secundado por Bernardino Bilbao, Nicanor de Nevares, José A. Frías, Alfonso Poccard y Eduardo Kenny.

Poco después, el 11 de Octubre, una Asamblea constituida por 88 ex alumnos, aprueba los Esta-

tutos de la nueva entidad que el 4 de Noviembre designa su primer Comisión Directiva. Según sea-mos más o menos formales en la lectura de estos hechos, podemos tomar la fecha del Acta Funda-cional o la de funcionamiento de su primera Co-misión Directiva y algunos días más tarde hasta la del reconocimiento de su personería. Todos esos momentos han sido hitos en la concreción de la idea, todos válidos e importantes y merecedores del recuerdo; pero para sintetizar, es posible de-cir que todo está allá, en aquel 30 de Agosto en el que Osvaldo Garcia Piñero inicia su sueño, el que, a estar al decir del P. Guillermo Furlong S.J., acariciaba desde hacía ya 4 años, según él mismo lo manifestó al inaugurar el 15 de Agosto de 1910, la hermosa placa fundida en el Arsenal de Guerra, que los egresados entregaran al Colegio con senti-do testimonial y que aún luce al costado derecho de la puerta principal del Salón de Actos y próxi-ma al acceso al Patio del Sagrado Corazón.

Ad Maiorem Dei Gloriam

Carlos María Gianícolo, Presidente Asociación de Exalumnos

106 años de la Asociación de Exalumnos del Colegio del Salvador.

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106 años de la Asociación de Exalumnos del Colegio del Salvador


La Asociación Exalumnos de la Compañía de Je-sús que hoy conocemos debe sus orígenes a un grupo de antiguos alumnos que se constituyeron el 30 de Agosto de 1910 por proyecto del Reveren-do Padre Rector Vicente Gambón S.J. Los pioneros fueron los Dres. Bernardino Bilbao, Nicanor G. de Nevares, José Frías, Osvaldo García Piñero, Alfon-so Poccard y el Sr. Eduardo Kenny. Su misión era formar una comisión provisoria para organizar la “Sociedad de Exalumnos del Salvador”. El martes 11 de Octubre se celebró la Asamblea de exalumnos que aprobaron las Bases de su regla-mento que en sus primeros dos artículos rezaban: Artículo 1ª: Fúndase una Asociación denominada SOCIEDAD DE EXALUMNOS DEL SALVADOR con local permanente en el Colegio del Salvador de Buenos Aires, que tiene por objeto estrechar entre los socios los vínculos de amistad y compa-ñerismo contraídos en el Colegio. Artículo 2ª: Para obtener este fin, la Asociación se propone: 1. La protección mutua en toda su amplitud, no sólo material y pecuniaria, sino moral en todas las situaciones de la vida en que puedan encontrarse sus socios. 2. Formar un fondo con cuyos intereses pueda ha-cerse efectiva la protección mutua. 3. Formar becas para que se eduquen en el Colegio del Salvador los hijos de los socios que lo necesi-ten. Estas becas se cubrirán por partes iguales en-tre el Colegio y la Sociedad. 4. Correr con la educación de los hijos e hijas me-nores y prestar socorros a las familias de los socios fallecidos. 5. Estimular con recursos apropiados las aptitudes científicas o especiales en que sobresalga alguno de los socios o de sus hijos. 6. Constituir un premio especial que entregará anualmente el Presidente de la Sociedad al alum-

no de 5to. Año que se hubiese distinguido durante el tiempo de colegio. 7. Realizar giras de campo y un banquete cada año para que los socios puedan reunirse.8. Abrir, cuando los fondos lo permitan y las cir-cunstancias lo aconsejen, un Centro Social, donde los socios puedan concurrir para las legítimas ex-pansiones de la amistad. Fueron sus primeros adherentes los señores exa-lumnos Luis Acuña; César Adrogué; Ismael Alcá-cer; Ignacio Aldasoro; Miguel Arauz Fernández; Carlos de Alvear; Joaquín Amoedo; Joaquín y Tomás de Anchorena; Abel, Alfonso, Carlos y Ra-fael Ayerza; Juan Beltrán; Claudio y Víctor Ben-ce; Bernardino Bilbao; Juan Blaquier; Luis Boerr; Juan Buschiazzo; Horacio Calderón; Bartolomé Cardozo; Juan Caride; Manuel Carranza; Oscar Carreras; Carlos del Castillo; César Cobo; Flavio Colmegna; Manuel Copello; Rómulo Coronado; Héctor Dasso; Luis de Dominicis; Ricardo Eliça-be; Juan Errecart; Carlos y Juan Estrada; Berna-bé Ferrer; Santiago Fontana; Francisco Fourcade; Carlos Fredenhagen; Norberto Fresco; José Frías; Enrique Garrido; Rómulo Gil; Luis Goyena; Fran-cisco Hué; Rafael Insausti; Santiago Klappenbach; Eduardo Kenny; José Lagos; Norberto Laínez; Faustino Lezica; Antonio López Alfaro; Oscar López Cabanillas; Francisco López Lecube; Juan Llansó; Ergasto Llama; Esteban Llames; Juan Lla-mes Massini; Carlos Matta; Carlos Meaurio; Ni-canor de Nevares; José Oderigo; Santiago G. O’ Farell; Mariano Olaciregui; Juan Ortiz de Rozas (h); Pablo Palacios; Juan Passo; Luis Peluffo; Enri-que Prack; Manuel Portela; Julio Pellicer; Octavio Pico; Alfonso Poccard; José Ray; Carlos Repetto; Luis Rocca; Adolfo Salas; José Sánchez Picado; José Semprún; Alberto y Alfredo Serantes; Juan Solá; José Spallarosa; Alfredo Thomson; Federico Videla; Abel Zubizarreta.

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Antiqui Societatis Iesu Alumni (A.S.I.A.) Salvador Su historia centenaria.

En la tarde del viernes 04 de Noviembre de 1910 se reunieron 26 de los adherentes para nombrar la primera comisión directiva que propuso al R.P. Vicente Gambón S.J. como presidente honorario y designó al Dr. Bernardino Bilbao para la presiden-cia, al Dr. Nicanor G. de Nevares para la vicepre-sidencia, al Dr. José A. Frías como tesorero, al Sr. Rafael Insausti como secretario quedando como vocales los Sres. Dr. Julio Pellicer, Sr. Pedro Bercet-che, Dr. Alfonso E. Poccard, Sr. Eduardo E. Kenny y el Sr. Emilio París.El primer premio al que hacía referencia el artícu-lo 2do de las Bases que entregó la Asociación fue un artístico tintero que tenía colocada una peque-ña placa recordatoria acompañado de un diploma que explicaba la creación y motivo del mismo. Lo recibió el alumno Alberto Bernard, recibido con honores en 1910, en la ceremonia de egreso que se realizó el domingo 21 de Mayo de 1911. El jueves 09 de agosto de 1917, próximo a cele-brarse el cincuentenario del Colegio, se incorpo-raron a la junta ejecutiva los Sres. César Adrogué, Hernán Ayerza, Juan José Blaquier, Eduardo Ca-

rranza y Horacio Harilaos - exalumnos del curso de 1868 - el primero del colegio. A lo largo de su casi centenaria historia fue cono-cida por breves períodos como Asociación Argen-tina de Protección Mutua “Colegio del Salvador”; La Educación Integral y Club del Salvador. En la actualidad la Asociación de Exalumnos de la Compañía de Jesús “Colegio del Salvador” cuenta con cerca de 250 socios plenarios.El 15 de agosto de 1910 se reunieron en un ban-quete los egresados del Colegio entre los años 1868 - 1874, y este es el gérmen de la Sociedad de Exalumnos. El 11 de octubre de 1910 se aprueba el reglamento producido por la Asamblea encargada de organi-zar la Sociedad.En el art. 7º de su Estatuto fijó: realizar giras de campo y un banquete cada año donde los socios puedan reunirse.


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Estudio López OlacireguiABOGACÍA - MEDIACIÓN

Diego López OlacireguiBeatriz Dora Nofal

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ESTUDIOS CORRESPONSALES EN TODO EL PAÍS

Encuentro de antiguos alumnos de la Compañía en Roma.

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Convocados por la Confederación Europea de Exalumnos de Compañía de Jesús, se desarrolla-ron en la ciudad de Roma durante la semana del 11 al 20 de septiembre pasado diversas actividades que reunieron a más de ciento cincuenta exalum-nos provenientes de países de los cinco continen-tes.El núcleo central de la convocatoria fue el Con-greso temático organizado por la entidad europea “Migración Global y Crisis de los Refugiados –Los tiempos de la contemplación y de la acción”, even-to que tuvo lugar en el anfiteatro Giubileo de la sede central de la Universitá de Roma –LUMSA-, donde diversos expositores abordaron esta cues-tión tan crucial en la actualidad europea y mun-dial.Entre los expositores brindó sus calificadas impre-siones el RP Tom Smolich SJ, Director Interna-cional del Servicio Jesuita a Refugiados –JRS- , el que expresó acerca del papel que esta obra de los jesuitas en el actual contexto mundial:

“Como declaró la Congregación General de los Jesui-tas del año 2008, de la misma manera que el mundo cambia, también lo hace el contexto de nuestra mi-sión; y las nuevas fronteras nos indican que debemos estar dispuestos a aceptarlo. Este espíritu encuentra expresión, por ejemplo, en el ministerio que debemos ejercer para la ayuda y el diálogo con otras religiones en países desgarrados por la violencia religiosa, y la lucha por la justicia ambienta”Nuestra asociación, adhiriendo al Congreso tras-ladó a Roma y presentó en la sala donde se de-sarrollaron las actividades, la muestra fotográfica “Almas del Boquerón”, veintiocho, obras que refle-jan una periferia existencial tan cercana al espíritu misional de la Compañía y de los antiguos alum-nos de la Argentina. La muestra contó con el pa-trocinio de la Unión Mundial de Antiguos Alum-nos y y de la Secretaría de Culto del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, de la Embajada Ar-gentina ante la Santa Sede y la ayuda permanente de su titular.

En acción de gracias se celebró la santa misa en la capilla doméstica San Francisco de Borja de la Curia General de la Compañía, oficiada por el RP Fernando Meseguer SJ, consiliario de la Aso-ciación de Exalumnos del Colegio del Salvador de Zaragoza, España. Aprovechando la presencia en Roma de exalum-nos de todo el mundo, representantes de más de cuarenta países participaron en la Asamblea Ge-neral Extraordinaria de la Unión Mundial de An-tiguos Alumnos –WUJA-, en la que se trataron te-mas vinculados a la reforma de los estatutos de la


Exalumnos de América, Europa, África y Asia con la bandera del Colegio del Salvador en la Plaza de San Pedro antes de la Audien-cia General de SS el Papa Francisco.

Padre Tom Smolich SJ, Director del JRS

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Unión con el objetivo de darle mayor precisión y modernizar sus previsiones normativas.

Como broche de oro a las actividades desarrolla-das, el sábado 17 de septiembre por la mañana, más de ciento cincuenta exalumnos concurrieron a la audiencia privada que les concediera Su San-tidad el Papa Francisco en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico.En esa oportunidad el Papa realizó una profunda reflexión sobre los migrantes en el mundo y el pa-pel que la Iglesia, y particularmente los exalumnos jesuitas, deben desempeñar para contribuir a la humanización de esa realidad.

“Me complace recibiros hoy como parte de su con-ferencia sobre la migración y la crisis de refugiados. Es la mayor crisis humanitaria, tras la Segunda Guerra Mundial. Los graduados de los colegios de la Compañía, que han venido a Roma como “hom-bres y mujeres para los demás” para explorar en esta

ocasión las raíces de la migración forzada, para con-templar su responsabilidad en respuesta a la situa-ción actual y para ser enviados como promotores del cambio en su comunidades de origen”.“Los insto a dibujar en las alegrías y los éxitos que su educación de la Compañía les ha dado mediante el apoyo a la educación de los refugiados en todo el mundo. Es una verdad inquietante que menos del cincuenta por ciento de los niños refugiados tienen acceso a la enseñanza primaria. Por desgracia, ese número se reduce a veintidós por ciento de los ado-lescentes matriculados en las escuelas secundarias y menos de uno por ciento que tienen acceso a la educación universitaria. Junto con el Servicio Jesui-ta a Refugiados, pongan su misericordia en acción y ayuden a transformar esta realidad educativa. De este modo, construirán una Europa más fuerte y un futuro más brillante para los refugiados”.

En nuestro portal (http://www.exalumnodelsalva-dor.org.ar) podrás encontrar una información más amplia y completa tanto del Congreso de Exalumnos sobre “Migración Global y Crisis de los Refugiados “, como de la Asamblea Extraordinaria de la Unión Mundial de Antiguos Alumnos de la Compañía de Jesús, así como las palabras del Papa, completas

El Presidente de la WUJA, Alain Deneef –Bélgica- y el Secretariode la entidad, Carlos María Gianícolo –Argentina-, durante la Asamblea

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Primera Homilía del nuevo Padre General Arturo Sosa

Hace pocos días, en esta misma Iglesia del Gesù, donde reposan los restos de San Ignacio y de Pe-dro Arrupe, el P. Bruno Cadorè nos invitó a tener la audacia de lo improbable como actitud propia de las personas que buscan testimoniar su fe en la compleja actualidad de la humanidad. Nos instaba a dejar atrás el miedo y a remar mar dentro como actitud necesaria para ser al mismo tiempo creati-vos y fieles durante la Congregación General.

Ciertamente, la audacia que necesitamos para ser servidores de la misión de Cristo Jesús sólo pue-de brotar de la fe. Por eso nusetra mirada se di-rige en primer lugar a Dios, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo, como nos recuerad el Instituti en el n.1: “Procure (el jesuita), mientras viviere, tener ante los ojos siempre primero a Dios, y luego el modo de ser de su Instituto”. Más aún, queremos poner todo nuestro corazón en sinto-

nía con el Padre Misericordioso, con el Dios que es solo Amor, el Principio y Fundamento nuestro. El corazón de cada uno de nosotros y también el corazón del cuerpo de la Compañía.

Si nuestra fe es como la de María, madre de Jesús y madre de la Compañía de Jesús, nuestra audacia puede ir aún más allá y buscar no solo lo impro-bable, sino lo imposible, porque para Dios nada es imposible, como proclama el arcángel Gabriel en la escena de la Anunciación (Lc 1,37). Es la misma fe de Santa Teresa de Ávila o Santa Teresa de Jesús, cuya memoria celebramos hoy. Ella también, sin miedo, confió en el Señor para emprender lo im-probable y lo imposible.

Pidamos, pues, al Señor esta fe, para que poda-mos hacer nuestras, como Compañía de Jesús, las palabras de María al responder a la extraordina-ria llamada recibida: he aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra. Como Ignacio y los primeros compañeros, como tantos hermanos nuestros que han militado bajo el estandarte de la cruz, sirviendo sólo al Seór y a su Iglesia, que-remos también nosotros contribuir a cuanto hoy parece imposible: una humanidad reconciliada en la justicia, que vive en paz en una casa común bien cuidada, donde hay lugar para todos porque nos reconocemos hermanos y hermanas, hijos e hijas del mismo y único Padre.

Por eso nos afirmamos en la convicción que tenía San Ignacio al escribir las Constituciones: Porque la Compañia no ha sido instituida con medios humanos no puede conservarse ni aumentar con ellos, sino con la mano omnipotente de Cristo Dios y Señor Nuestro, es necesario en Él solo po-ner la esperanza.

Primera Homilía del nuevo Padre General Arturo SosaIglesia del Gesù, Roma, 15 de octubre de 2016

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Primera Homilía del nuevo Padre General Arturo Sosa

Con la esperanza puesta en Dios y sólo en Él, la Congregación General continuará con sus deli-beraciones y contribuirá a la responsabilidad del buen gobierno, conservación y aumento de todo este cuerpo (Cons. 791).

Conservar y desarrollar el cuerpo de la Compañía esta estrechamente relacionado con la profundi-dad de la vida espiritual de cada uno de sus miem-bros y de las comunidades en las que compartimos la vida y misión con los compañeros. Al mismo tiempo es necesaria una extraordinaria profun-didad intelectual para pensar creativamante los diversos modos con los que nuestro servicio a la misión de Cristo Jesús puede ser más eficaz, con-forme a la tensión creativa del magis ignaciano. Pensar para entender en profundidad el momento de la historia humana que vivimos y contribuir a la búsqueda de alternativas para superar la po-breza, la desigualdad, la opresión. Pensar para no dejar de proponer las preguntas pertinentes a la teología y profundizar la comprensión de la fe, que pedimos al Señor aumente en nosotros.

No estamos solos. Como compañeros de Jesús queremos también nosotros seguir el camino de la encarnación, hacernos semejantes a los seres humanos que sufren las consecuencias de la injus-ticia. La Compaía de Jesús podrá desarrollarse en colaboración con otros, sólo si se vuelve mínima Compañía colaboradora. Atención a las trampas del lenguaje. Queremos aumentar la colaboración, no solo buscar a otros para que colaboren con no-sotros, con nuestras obras, porque no queremos perder el prestigio de la posición de quien tiene la última palabra. Queremos colaborar generosa-mente con otros, dentro y fuera de la Iglesia, con la conciencia que surge de la experiencia de Dios, de estar llamados a la misión de Cristo, que no nos pertenece en exclusividad, sino que compartimos con muchos hombres y mujeres consagrados al servicio de los demás.

En nuestro camino hacia una mayor colaboración, con la gracia de Dios, vamos a encontrar siempre nuevos compañeros que hagan crecer el número, siempre mínimo por grande que sea, de colabo-radores con los otros, invitados a formar parte de este cuerpo. No hay ninguna duda acerca de la necesidad de aumentar nuestra oración y nuestro trabajo por las vocaciones de la Compañía y de continuar con el complejo empeño de ofrecerles una formación que hada de ellos verdaderos jesui-tas, miembros de este cuerpo multicultural llama-do a testimoniar la riqueza de la interculturalidad como rostro de la humanidad, creado a imágen y semejanza de Dios.

Apliquémonos, pues, el día de hoy, las palabras del apóstol Pablo: el Dios de la perseverancia y de la consolación os conceda tener unos con otros los mismos sentimientos a ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo ánimo y una sola voz deis gloria a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Golf - XXII Copa San Ignacio

Resultados del XXII Torneo 15 de Marzo de 2016 (fecha postergada

desde Septiembre de 2015):

Laguneada 2 mejores pelotas2º puesto / 131 (por la vuelta)Imbellone Oscar, Maschwitz Carlos, Peró JorgeMarolda, Trevisan Alejandro 1º puesto / 130 Caimari Carlos, Crotto Alejandro, Moyano Peña José

Fourball Americana2º puesto / 66Moyano Peña José, Crotto Alejandro 1º puesto / 66Moyano Peña José, Crotto Alejandro

Concurso de Long Drive - Hoyo 18 Caimari Juan

Concurso de Short Drive - Hoyo 18 Aldazabal Juan José

Concurso de Approach - Hoyo 131,90 metrosAlvarez Noblia Alejandro

Concurso de Best Drive - Hoyo 6 blancaMarolda Trevisan Alejandro

Peor Score1º puesto / 88Caimari Martin, Caimari Francisco

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Golf - XXIII Copa San Ignacio

XXIII Torneo de Golf “Copa San Ignacio”Este año claramente nuestras plegarias tuvieron una buena acogida y el torneo se jugó el 27 de Sep-tiembre conforme estaba previsto y como siempre en el Olivos Golf Club. La concurrencia aseguró el éxito de la jornada y contamos con la valiosa ayuda de sponsors, lo que nos permitió mejorar el propósito que guía este encuentro de camaradería, que con la excusa del golf reune, año tras año, a ex alumnos de distintas promociones.Tal propósito es ayudar económicamente a la Obra Apostólica, Asistencial y Solidaria de la Compañia de Jesús en nuestro país, que se plasma entre otros en la misión de San José del Boquerón, la Obra de Fe y Alegría, la Obra de San José, Pilares ONG y el Voluntariado y Misión.En este torneo del año 2016, nuestro agradeci-miento al Banco de la Provincia de Buenos Aires, a Baker Tilly Argentina y al Instituto Deragopyan quienes con su valioso aporte económico nos per-miten cumplir mejor con el objetivo perseguido.

Resultados del XXIII Torneo 27 de Septiembre de 2016:

Laguneada 2 mejores pelotas2º puesto / 135Fiorito Delfín, Fiorito Ricardo, Fiorito Diego, Girado Hernan1º puesto / 134 Sojo Ignacio, Sojo Ignacio (h), Sojo Aquiles, Ugarte José

Fourball Americana2º puesto / 66Traverso Lucio, Traverso Alejandro 1º puesto / 66Fiorito Diego, Girado Hernán

Concurso de Long Drive - Hoyo 5 Blanca

Fiorito Diego

Concurso de Short DriveCaimari Martín

Concurso de Approach - Hoyo 5 Azul1,10 metrosGirado Hernán

Concurso de Best Drive - Hoyo 6 BlancaCaimari Martín

Peor Score86Abal Diego, Medina Francisco

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Encuentro Anual - Cena 13 Noviembre 2015El 13 de Noviembre de 2015, como todos los se-gundos viernes de Noviembre, se realizó en el Co-legio la tradicional Cena de Camaradería donde las camadas 97 y 122 celebraron sus 50 y 25 años de egresados. La misma alegría del encuentro y a veces del pos-tergado reencuentro hizo que todos disfrutáramos de una noche plena de alegría.Como bien sabemos, la comida no es más que la excusa y el sostén físico del sentimiento que im-pulsa la reunión.

Administración de ConsorciosInmobiliaria Sud Americana S.A.

Dr. Pedro R. PagésPresidente


Tucumán 1438 - P. 2º(1050) Buenos Aires

Argentina

Tel. 54(11) 4371-3010 /94494374-5458

Fax: 54(11) 4372-1389 (NAC)

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Encuentro Anual

Encuentro Anual

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De la Asociación de Ex-alumnos

Página web: www.exalumnodelsalvador.org.ar

Atención de Exalumnos: Enrique Turano y Roberto Poggio.Local de la Asociación: lunes, miercoles y viernes de 16:30 a 18:30 hs.Tel: 5237 2500, interno 109 ó 15 4579 4508 E-mail: [email protected]

Sede ubicada en la planta baja cruzando el patio del aljibe.

Reuniones de Comisión Directiva: Los terceros miércoles de cada mes en la Sede de ex alumnos a las 18:30 hs.; reuniones abiertas.

Encuentros Mensuales: Los primeros miércoles de mes (marzo a diciembre) a las 20:30 hs. en CUBA sede Palermo.

Torneo de Golf: Se cumplió el 27 de Septiembre de 2016 y en nuestra página podrán consultar la fecha del torneo XXIV.

Corbatas de la Asociación, calco-manías para el auto y pines: En venta en la sala San Ignacio.

Cuota Social: Cuota Social Anual: $400Cuota Social Anual hasta 10 años de egresa-dos: $200

Encuentro anual: El 2º viernes de Noviembre de cada año en el Colegio. Este año 11 de Noviembre 2016.Adquirí tu tarjeta de lun. a vier. en: la secretaría del Colegio de 8.30 a 16.30hs., en Estudio Batemarco: L. Alem 639,7ºL de 10.30 a 16.30hs., 4312-3516 o en la Sede de ex alumnos en el Colegio (patio del aljibe lun, mierc y vier. de 18.30 a 20hs).

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Profesionales

José María Pizzorno - Abogado:Av. Belgrano 809, 8º “A” y “C” / t. 4342 2231

Juan Pablo Gallo - Cardiólogo Pedi-atra: Av. Santa Fe 900 3º / t. 4312 0529

Norberto Portilla - Abogado: Paraná 123 6º of. 149/ t. 4372 5593 / 4374 [email protected]

Miguel Alfredo María Soaje Pinto - Martillero Público: Paraná 426 4º “A” / t.4374 0173 / 8830 / 4375 0203 / [email protected]

Dalmiro Iglesias - Representaciones: t. 4737 0805 / [email protected]

Carlos A. Balmaceda / Augusto L. Mahlknecht - Arquitecto / Ingeniero: t. 4822 7909 / 4666 4610

Carlos María Gianicolo - Ingenieniero Naval: Consultoría en Logística naviera y petrolerat. 15 4444 5794 / [email protected]

Fernando Brotto - Abogado:t. 4373-9977 / [email protected]

Roberto Dupuy de Lome - Clínica MédicaEduardo Costa 932, PB A , Acassuso.t. 4793-2113

Pedro Nuñez - Abogado: L. N. Alem 639 7º “I” / t. 4312 3516 / 5235 22585238 3516 / fax 4315 [email protected]

Carlos Horacio Beherán - Ingeniero

Civil:

Paraguay 1270 / t. 4816 3169

Adhesiones

Roberto Poggio

Raúl Javier Yñarra

Gonzalo Martín Yñarra

Tel.: 15 56 93 91 64 / @: [email protected] / facebook: La Guardería de Barracas

Verónica Licciardo - Adiestradora Profesional Canina

Centro Integral para el Cuidado de Animales de Compañia, Rescate, Cuidado y Adopción de Animales Abandonados

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Documents

ASOCIACION DE EXALUMNOS DE LA COMPAÑIA DE JESUS · 2017. 8. 11. · ASOCIACION DE EXALUMNOS DE LA COMPAÑIA DE JESUS AÑO 23, NÚMERO 35, 2016 Organo de difusión de la Asociación