24
boletín de educación artística | ccplm Centro de Documentación de la Artes Visuales boletín 2

Boletin BEA Marzo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

boletín de educación artística | ccplm Centro de Documentación de la Artes Visuales.

Citation preview

Page 1: Boletin BEA Marzo

1

boletín de educación artística | ccplm Centro de Documentación de la Artes Visuales

boletín 2

Page 2: Boletin BEA Marzo

2

cedoc artes visualesCentro Cultural Palacio La Moneda

Lunes a Viernes de 9:30 a 17:30

(56-2) 355 65 36 // Nivel -2

[email protected]

Directora Centro Cultural

Palacio La Moneda

Alejandra Serrano Madrid

Coordinadora Centro de

Documentación de las Artes Visuales

Soledad García Saavedra

Referencista

Carolina Olmedo Carrasco

Área de bibliotecología

Miguel Hernández Aguirre

Área de comunicaciones

Viviana Salas Bordali

Coordinador Arte y Tecnología

Editor responsable BEA

Alex Meza Cardénas

Nacido como parte fundamental del programa de apoyo a la Educación Artística

impulsado por el Centro Cultural Palacio la Moneda a través de su Centro de Do-

cumentación, BEA: Boletín de Educación Artística pone a disposición de profeso-

res y estudiantes de pedagogía diversas herramientas, experiencias y reflexiones

que apoyen su trabajo en esta inexplorada área. Asimismo, BEA busca ser parte

del proceso de instalación de la Educación Artística como un tema central en

el proyecto educativo de nuestro país, sirviendo de plataforma para el debate

entre distintos profesionales, investigadores y docentes abocados a su estudio.

En este segundo número las reflexiones convergen en torno a la investigación

de nuevos modelos educativos y la preocupación por parte de los espacios de

arte, museos y centros culturales, por experimentar nuevas formas de llevar más

allá las experiencias de educación informal en la materia. También buscar dar a

conocer nuevas miradas sobre la educación del arte, desmarcada de la escuela

tradicional y enfocada en la experiencia y la autoconstrucción del conocimiento.

Los esfuerzos de BEA se suman a otras iniciativas del Centro Cultural Palacio la

Moneda en torno al tema, tales como los cuadernillos pedagógicos diseñados

para las grandes exposiciones y la Colección de Educación Artística del Centro

de Documentación de las Artes visuales, publicaciones que buscan dar apoyo a

profesores y estudiantes en la investigación del eje Educación y Arte.

BEA

Page 3: Boletin BEA Marzo

33

Galide Moreno Rafide

Magíster en Comunicación Social con mención en Educación y Comunicación

educación en espacios museales

palabras clave: educación, museos, audiencias, patrimonio.RESUMEN

En el siglo XX los principales museos del mundo empezaron a concebir proyectos educativos orientados a la comunidad

que buscaban democratizar estos espacios. El objetivo era generar programas y estrategias educativas para ampliar la

cobertura de las audiencias y darle un sentido social al patrimonio cultural conservado en estas instituciones.

Page 4: Boletin BEA Marzo

4

BEA

munidad, de la localidad o del grupo a cuyo

servicio está. La interacción con la comuni-

dad y la promoción de su patrimonio forman

parte integrante de la función educativa del

museo”1. Bajo esta premisa, el museo se está

convirtiendo en un medio de comunicación

que trata de proyectarse más allá de sus

fronteras para hacer partícipe a todos del

patrimonio que resguarda. Por ello, “si el mu-

seo pretende seguir siendo actual, sin renun-

ciar a su pasado y a su memoria histórica, ha

de utilizar un nuevo lenguaje y establecer

un diálogo abierto con una sociedad cada

vez más pluralista” (Hernández, 1998). Solo

de esta manera, la institución museal puede

convertirse en un referente cultural, orienta-

da no exclusivamente a la conservación de

su patrimonio, sino también a la difusión de

sus contenidos históricos.

Los museos, especialmente los de artes, se

han caracterizado por ser instituciones en-

simismadas, a las cuales accede un público

reducido ligado profesionalmente a las ar-

tes visuales. En el siglo XXI los museos han

comprendido que deben redefinir su rol en

la sociedad, pasar de ser instituciones sa-

cras para público de la élite intelectual a ser

instituciones educativas que entablan una

relación directa con los diversos públicos

y especialmente con la institución escolar.

Desde este mismo sentido, la democratiza-

ción de la cultura se hace posible por medio

de acciones educativas inclusivas y de estra-

tegias comunicacionales que logran, por una

Los primeros museos de acceso público sur-

gieron en Londres en el siglo XVIII, y tenían

por objetivo exhibir las colecciones o do-

naciones que recibían de privados. Es ese

el momento en que empieza a formarse la

idea de que hay un patrimonio cultural que

pertenece a toda la sociedad. Los museos se

convirtieron en los lugares privilegiados que

guardaban, cuidaban y exhibían este patri-

monio, siendo su función principal el dar a

conocer el patrimonio material e inmaterial

de diversos grupos humanos y su entorno.

A pesar de que el patrimonio cultural de

una nación es de todos sus habitantes, los

museos en el siglo XIX poseían característi-

cas de exclusión social: eran instituciones

veneradas, accesibles a eruditos y elitistas

al solicitar altos precios para ingresar. Es

después de la Primera Guerra Mundial que

los museos redefinen su función gracias a

la creación de ICOM (Organismo Internacio-

nal de Museos de la UNESCO), que asumió la

responsabilidad de establecer y desarrollar

la labor educativa en la institución museal.

Así se ha buscado pasar de un rol educativo

vertical dirigido a las masas ignorantes a un

rol educativo inclusivo que permite el acceso

democrático al patrimonio, generando un

diálogo con el público.

ICOM plantea como uno de sus principios

que “los museos tienen el importante deber

de fomentar su función educativa y atraer a

un público más amplio procedente de la co-

Educación y museo en la democratización de la cultura

1 ICOM, Código de deontología del ICOM para los museos, última versión aprobada en Seúl,

el 8 de octubre de 2004.

Page 5: Boletin BEA Marzo

5

parte, enseñar sobre los códigos y lenguajes

del patrimonio cultural y, por otra, expandir

los límites físicos de los museos. Por lo tanto,

en todo proceso educacional y museográfico

están en juego “las fronteras entre la educa-

ción formal y la no formal; entre la indife-

rencia y la participación de los visitantes, y

entre lo que está dentro y lo que está fuera

del museo” (Zabala, 2003).

Es preciso conocer desde la educación mu-

seal lo que acontece fuera de los museos,

tanto en el ámbito escolar y universitario

como en los diversos medios de comunica-

ción (Internet, televisión, radio, entre otros),

para poder desarrollar una concepción inte-

gral de educación , abordando los diferentes

ámbitos que conforman un individuo y que

lo ayudan a desenvolverse en su contexto

histórico y social. Según José Luis Castillejo,

para que la educación se adapte a las nece-

sidades del mundo contemporáneo debe ser

orientada por diferentes principios (Castille-

jo, 2000), los que son:

• El principio de individualización, el cual es

la base de una educación personalizada y

que busca que cada estudiante “alcance su

máxima perfección individual”.

• El principio de socialización que tiene por

objetivo conseguir que “cada persona poten-

cie su dimensión social, comprometiéndose

con sus semejantes en la búsqueda del bien

común”.

• El principio de autonomía que busca que

“cada persona alcance el nivel más alto de

dignidad humana, siendo capaz de ser autor

y responsable de su vida”.

• El principio de creatividad que persigue

“preservar y promover el ingenio creador

favoreciendo la utilización de las aptitudes

individuales”.

• El principio de actividad que entiende que

es necesario incorporar en el proceso edu-

cativo al individuo como agente y protago-

nista, que su actividad le lleve a realizarse y

construirse como individuo.

formación de colecciones y las condiciones

necesarias para la conservación y exhibición

de éstas. En el presente la atención se ha

trasladado a cómo enseñar al público cau-

tivo y como formar nuevas audiencias más

allá de una élite cultural.

El caso de Francia es emblemático, no obs-

tante de que los principales museos que se

encuentran en la capital del país reciben en

su mayoría público turístico, el interés por

crear instancias y material de enseñanza no

queda fuera de las acciones de estas institu-

ciones. A diferencia de Chile, en Francia las

estrategias y recursos educativos responden

a la necesidad de cubrir un público masivo

(los turistas) como primera prioridad, lo que

los ha llevado a innovar con el uso de tecno-

logías dentro de los recorridos, supliendo

progresivamente el rol de guías y la forma de

enseñanza en qué consiste una visita guiada.

El Louvre es el museo con mayor número

de visitantes en el mundo (seguido por Tate

Modern), y en su mayoría el público está

constituido por turistas. La labor educativa

a través de guías es cada vez más difícil, ya

que es imposible de cubrir el número de vi-

sitantes y la posibilidad de que el guía sea

escuchado es casi nula. Es por esto que los

recursos educativos que desarrolla el museo

en la actualidad han ido en dirección a dar

autonomía a los visitantes en su recorrido,

sin la necesidad de tener a un guía como

intermediario con las obras de arte y su

contexto histórico. El principal recurso edu-

cativo es la guía multimedia, la que consiste

en pequeños computadores portátiles (PAD)

con material interactivo que facilita el re-

corrido del espectador de forma autónoma

por la colección del museo (conformada por

30.000 obras de arte).

En consideración de lo anterior, el museo

debe estar atento a las necesidades educa-

tivas de cada visitante para el desarrollo de

metodologías y recursos educativos, ya que

“el objetivo básico de los servicios educati-

vos podría definirse como un conjunto de

estrategias educativas que permiten ofrecer

a los visitantes un menú de opciones de inte-

racción con el espacio museográfico, de tal

manera que el visitante tome conciencia de

que ´toda la realidad puede ser observada

desde una perspectiva museográfica´” (Cas-

tillejo, 2000).

Entonces se puede afirmar que

los museos en la actualidad,

tienen dos grandes funciones:

ser una institución que trans-

mite cultura, y un instrumento

de enseñanza.

La acción cultural incluye una amplia gama

de funciones, actividades y propuestas, en

muchos casos incluidos en la política general

de museos. La acción educativa se relaciona

con programas académicos, formales e in-

formales, que buscan transmitir el patrimo-

nio cultural y fortalecer la solidaridad que

implica compartir un conjunto de bienes que

identifican a una sociedad. Porque “el efecti-

vo rescate del patrimonio incluye su apropia-

ción colectiva y democrática, o sea crear con-

diciones materiales y simbólicas para que

todas las clases puedan compartirlo y encon-

trarlo significativo” (García Canclini, 1999).

un ejemplo de recursos educativos en el

louvre, francia

A diferencia de países europeos como Ingla-

terra o Francia, en Chile los museos son insti-

tuciones relativamente nuevas -no mayores

a los cien años de existencia-, razón por la

cual han centrado sus esfuerzos hasta hace

un par de años atrás exclusivamente en la

BEA

Page 6: Boletin BEA Marzo

6

Los contenidos de la guía multimedia con-

sisten en:

• Una selección de las principales obras de la

colección, comentadas por los especialistas

del museo.

• Itinerarios temáticos presentados en un

plano interactivo.

• Una guía para diferentes perfiles de visitan-

te: adulto, niño, visitante discapacitado.

Todos los contenidos están disponibles en

español, alemán, coreano, francés, inglés,

italiano, japonés y lenguaje de señas francés.

Durante el recorrido se habla de la historia

del edificio y de sus características arqui-

tectónicas. Sobre las obras se desarrolla el

cómo llegaron a ser colección del Museo, de

dónde provienen, su contexto histórico y al-

gunas características visuales importantes

de observar. Además orienta al visitante por

las diferentes alas del edificio, facilitando el

recorrido sin perderse.

Las PAD en el Museo se justifican por la

afluencia de público, la extensión del museo

y el número de obras de la tcolección. Ade-

más por la diversidad del público en relación

a nacionalidad, edad y capacidades físicas.

La PAD está orientada a dar información

desde diversos puntos de vista (museográfi-

cos e históricos), pero no entra en la interpre-

tación visual de las obras, sino en el cómo un

contexto histórico genera la creación de una

obra de arte.

ideas finales

En el siglo XXI el binomio educación-museo

debiera ser inseparable. Los museos en Chile

ya cuentan con colecciones establecidas y el

paso a seguir es abrirse a la comunidad. Para

ello es fundamental formar al público en el

lenguaje de los diversos patrimonios, ya que

BEA

una institución museal que no reconoce su

función educativa es una institución vacua,

un edificio contenedor de objetos que no

hace partícipe de éste a la colectividad en la

que está inserto. Con este fin se deben crear

estrategias educativas y comunicacionales

que vinculen los lenguajes artísticos con el

cotidiano de los visitantes según sus carac-

terísticas e intereses.

Durante la década del 2000, los espacios

museales han abierto sus áreas educativas,

con el objetivo de formar nuevas audiencias

y fortalecer las ya existentes. El trabajo edu-

cativo que han desarrollado se ha centrado

en actividades y metodologías de enseñan-

za presenciales, y visitas guiadas donde los

participantes trabajan junto a profesionales

del museo. Esto permite generar un vínculo

entre los visitantes y las instituciones. Para

fortalecer lo anterior, los espacios museales

se están abriendo a utilizar recursos tecnoló-

gicos que facilitan el acceso al lenguaje del

arte y al patrimonio.

bibliografía

Hernández, F. (1998), El museo como espacio

de comunicación, Asturias, Ediciones Trea.

Zavala, L. (2006), El paradigma emergente

en educación y museos, México, Universi-

dad Autónoma Metropolitana.

Castillejo, J.L. (2000), Nuevas Perspectivas

en Ciencias de la Educación, Madrid, Edito-

rial Araya.

García Canclini, N. (1999), Los usos sociales

del patrimonio cultural, Andalucía, Conse-

jería de Cultura Junta de Andalucía.

2 Es posible conocer más sobre este programa en su sitio web http://monguide.louvre.fr/

(consultado el 28 de julio de 2011).

Page 7: Boletin BEA Marzo

7

María Angélica Vio

Licenciada en Educación, Educadora de Párvulos y Licenciada en Estética

pensando en colores. educación artística para

los niños y niñas

palabras clave: arte, educación, infancia, roberto matta.

RESUMEN

El niño desde que nace posee gran capacidad (expresiva, reflexiva, sensitiva y apreciativa) que necesita un espacio para

ser desarrollada, y el arte brinda un medio educativo para satisfacer esta necesidad. Esto requiere de un ambiente rico

en estímulos y un adulto conocedor de las características del niño, como también de un saber-hacer en el área de la

educación artística. Roberto Matta nos entrega en su obra una vía para acercar a los niños y niñas al mundo del arte.

Page 8: Boletin BEA Marzo

8

do ahora concebida como el espacio para

aprender a disfrutar de las diversas mani-

festaciones del arte, tomando en cuenta la

sensibilidad estética, el conocimiento, la

imaginación creadora, la identidad cultural

y la percepción del entorno en que vivimos

a través de dos grandes vías: la apreciación

y la expresión.

La expresión se puede desarrollar en el hacer

(taller), y la apreciación artística por medio

del saber. Lo más importante es el rigor en la

aplicación de lo aprendido, y eso lo encon-

tramos en el saber-hacer.

La importante labor que le corresponde al

adulto-educador, ya sea éste padre o pro-

fesor, es la de promover la alfabetización

estética, partiendo de la valorización del

medio artístico para luego proyectarse a la

creación personal. Esta creación debería en-

focarse, en un comienzo, en estimular una

actitud perceptiva frente al medio natural

y cultural en la que los niños y niñas viven.

El desafío es encontrar, respetar y cuidar

lo nuestro. ¿Cómo podemos pretender que

nuestros niños conozcan y se enorgullezcan

del patrimonio artístico de su país si no lo co-

nocen? La respuesta se resume en una sola

palabra: Educación.

Solo invirtiendo en enseñar y hacer partici-

pes a los niños y niñas de su patrimonio cul-

tural, podrán ser adultos capaces de gozar

con todo lo que su medio le ofrece en mate-

ria de manifestaciones artísticas, juegos y

folklore nacional, lugares y su gente. Además

Revisando la filosofía de Platón nos encon-

tramos con que ya en el año 400 a.C. se dice

que el arte debe ser la base de la educación,

“el arte debe ser la base de toda forma de

educación natural y enaltecedora”. Este ob-

jetivo trata de integrar todas las formas de

expresión, como la musical, poética y la lite-

raria, entre otras. La idea que aquí subyace

es la educación de los sentidos.

La gran interrogante que surge es la siguien-

te, ¿Por qué debería estar presente el arte y la

apreciación estética en la vida de los niños?

La respuesta es corta: en palabras de Herbert

Read, “sin el arte el hombre es un pájaro que

vuela con una sola ala”. Él plantea que las ca-

pacidades y potencialidades artísticas son

desarrollables en todos los hombres y que el

arte es un factor de integración del hombre

con el hombre y del hombre con su sociedad.

Por lo tanto ¿Por qué privar a los niños de tan

rica y estimulante experiencia? El arte nos

entrega un modo único y especial de expre-

sión y promueve el desarrollo de la sensibili-

dad. Es como la huella digital: cada respues-

ta original de un niño es válida.

Si queremos despertar su ojo estético, debe-

mos darles espacios para la observación del

entorno, lo que les permitirá registrar en la

memoria sus impresiones sensoriales y facili-

tará la formación de su concepto de mundo.

Es por esto que es necesaria la ampliación

de criterio en lo que se refiere a la educación

artística. Este tipo de educación ya dejó de

entenderse como la clase de dibujo, sien-

podrán ir desarrollando una postura crítica

y -lo más importante- serán capaces de man-

tener y preservar nuestra historia por medio

de las manifestaciones culturales.

Si hablamos sobre arte chileno, es preciso

hacer homenaje a un gran artista -Roberto

Matta- y tomar su legado para comprender

que en cada niño y niña hay un alma de artista.

***

Porque el ojo es una voz que ve y dice

(Roberto Matta)

El arte es la cultura de la imaginación.

No hay que temer a las ideas

No hay que temer a los deseos

No hay que temer al propio coraje

Si lo que es “moderno”, es lo que

hace pensar, que despierta,

Lo Moderno es permanente

a través de la historia.

Deje entrar más consciencia, más luz.

Deje entrar más luz, más consciencia.

Soy solamente un hombre que atestigua

morfológicamente lo que ve.

Fig. 1. Cuadro inspirado en la obra de Roberto Matta,

Nivel Kínder. Acrílico sobre madera, 2.5 x 1.5 m.

Page 9: Boletin BEA Marzo

9

Matta, considerado uno de los grandes artis-

tas visuales del siglo XX, se caracterizó por

realizar un tipo de arte que se distancia de

lo real y que explora el mundo de los sueños,

las formas y los colores -generando un des-

tello de color-, siendo sus obras verdaderos

poemas visuales.

Sus palabras reflejan una visión muy par-

ticular, e invitan a no temer escuchar nues-

tras propias ideas y deseos. Por el contrario,

inspiran a simplemente dejarse llevar por

éstas y darle tiempo a nuestra imaginación

y creatividad, siendo ésta una forma ideal

a la hora de realizar trabajo infantil. Por lo

mismo, trabajar con los niños y niñas la obra

de Matta nos regala la oportunidad de acer-

carlos al arte: el niño logra ver esta verdad,

maravillándose con su obra, y es capaz en-

tender y establecer un contacto sensible con

su realidad.

Desde la primera infancia es indispensable

generar espacios para la búsqueda de la be-

lleza en el legado cultural del hombre, ya que

el arte pertenece tanto a los especialistas

como también a los que sin conocimientos

pueden sentirlo con su emoción.

Como el mismo Roberto Matta dice, “el arte

no es una profesión. Es una iniciación en los

misterios de la vida; de nuestra propia vida.

Es todo lo que no puede ser captado por la

razón ni recibido por el cuerpo. Comienza

cuando la naturaleza habla por ella misma”

(Matta, 1975). De esta forma, el arte a pesar

de ser un hecho individual se transforma en

un hecho social que integra al individuo y al

mundo, siendo capaz de conectarnos con

nuestra historia.

Cada niño y niña (de acuerdo con su etapa

de desarrollo) comienza a manejar la simbo-

logía (su simbología), y su interpretación del

mundo. La creatividad y la imaginación van

de la mano con estos dos elementos: crea

sus fantasías, transformándolas en elemen-

tos artísticos según la manifestación sim-

bólica que van adquiriendo. Es así como va

creciendo dentro de ese proceso de creación

artística en el cual su intelectualidad debe ir

a la par con su imaginación para construir su

autenticidad expresiva.

Cuando en 1924 André Bretón definió el Su-

rrealismo como el “automatismo psíquico

mediante el cual se propone expresar, (sea

verbalmente, por escrito o de otro modo) el

funcionamiento real del pensamiento, en au-

sencia de todo control ejercido por la razón

y al margen de toda preocupación estética y

moral”, tal vez debería haber considerado al

niño como un surrealista innato. Y no solo el

niño de hoy, sino que el de todos los tiempos.

La imaginación infantil tiende naturalmente

a transgredir todas las normas que se propo-

nen limitar su libertad. Los niños fueron, son

y serán surrealistas.

Como Matta, todo niño hace uso de sus im-

pulsos creadores -los cuales están profunda-

mente enraizados- sin la menor inhibición,

confiando en su propia forma de expresión.

Siempre que el niño tenga libertad para usar

su “propio” modo de expresión, su facultad

creadora seguirá libre.

Extender el campo de referencia significa

que siempre debemos partir del nivel en que

se halla el individuo para extender desde ahí

los pensamientos infantiles, sus sentimien-

tos y la capacidad perceptiva en su propio

nivel y etapa de desarrollo. Para Matta el

acto de ver es un despertar de la conciencia,

un ingresar en la psique individual y colecti-

va: es el viaje infinito hacia y desde el mundo

interior y exterior.

La verdad se encuentra en la zona descono-

cida del inconsciente, en lo más profundo

de la mente humana. En el dibujo infantil es

evidente que el niño quiere comunicar algo

Fig. 2. Mural colectivo inspirado en Roberto Matta, Ni-

vel Kínder. Acrílico sobre muro de concreto, 2.5 x 1.5 m.

Fig. 3. Creación individual inspirada en la Obra de

Roberto Matta, Nivel Kínder. Pastel sobre papel,

60 x 40 cm.

BEA

Page 10: Boletin BEA Marzo

10

lenguaje pictórico. A lo largo de su trayecto-

ria, el dibujo será siempre la vía para experi-

mentar y constituirá la fuente nutriente de

su obra pictórica. Desde sus comienzos se

percibe una preocupación que se tornará

en constante: la expresión del interior de la

mente humana.

”No se puede pensar con esta razón; hay que

pensarla con esta razón, mas una especie de

luz, así como la de rayos x, una especie de luz

que permite mirar a través. Porque con estos

ojos de aquí, no se ve, no la ven. Y para eso

se necesita mucha imaginación, mucha poe-

sía…” (Carrasco, 2002, p. 69).

Solo el niño, logra espontáneamente lo que

Matta propone en su obra. Son ellos quienes

tienen esa poesía en el alma, poesía que tuvo

Matta en su alma de niño. La obra producida

es un reflejo del alma del niño en su totali-

dad, ya que en ella expresa sus sentimientos

e intereses y demuestra el conocimiento que

posee del ambiente que lo rodea. Por lo tan-

to, en educación artística el producto final, si

bien es importante, debe estar subordinado

a los logros que produzca el proceso creador.

BEA

Fig. 4. Creación colectiva inspirada en Roberto

Matta, Nivel Kínder. Lápices scripto, pastel sobre

papel, 2.5 x 1.5 m.

La experiencia como educadora me ha per-

mitido constatar que la realidad educativa

con respecto a la educación artística en ni-

ños pre-escolares se orienta a un trabajo ma-

nual y de aprendizaje de técnicas, ignorando

la importancia que tiene desarrollar en él las

capacidades de apreciar, reflexionar, sentir

y expresar. Un aspecto que considero funda-

mental es el de dar la oportunidad al niño

de interactuar con obras de arte que sean

significativas, cercanas y que estimulen su

pensamiento. También lo es dar un espacio

real y concreto a la educación de la aprecia-

ción artística en búsqueda del desarrollo de

la expresión, sensibilidad y apreciación, y es-

timular el pensamiento reflexivo.

El arte influye en toda la vida del ser huma-

no, y el entorno cultural-social como ningún

otro agente puede darnos oportunidades de

desarrollo y estímulo. Iniciar e incorporar a

los niños en el mundo del arte es hoy una en-

en sus representaciones, ya que éstas no son

solo formas imaginarias, sino que signos o

esquemas concretos y observables a los que

él trata de otorgar un significado que pueda

ser comprendido. Por ello podemos afirmar

que sus expresiones responden a una ne-

cesidad de comunicación: consciente o in-

conscientemente el niño se dirige a alguien

desde el momento en que da forma y hace

transmisible su mensaje íntimo, y esto hace,

en definitiva, del lenguaje plástico una acti-

vidad social.

Niños y niñas tienen el deseo de satisfacer la

necesidad de lo novedoso, de volver su aten-

ción a todo lo que le rodea, lo que se expresa

en las preguntas del por qué. A partir de este

interés y curiosidad se despierta un impulso

de creatividad que tiende a un fin, un objeti-

vo que consiste en la producción de una obra

o servir a los demás.

El arte influye, asimismo, en el desarrollo es-

tético del niño. La estética puede definirse

como el medio de organizar el pensamiento,

los sentimientos y las percepciones en una

forma de expresión que sirva para comuni-

car a otros estos pensamientos y sentimien-

tos. No existen patrones ni reglas fijas apli-

cables a la estética. En los productos de la

creación de los niños, el desarrollo estético

se revela por la aptitud sensitiva para inte-

grar experiencias en un todo. Esta integra-

ción puede descubrirse en la organización

armónica y en la expresión de pensamientos

y sentimientos realizada a través de las lí-

neas, texturas y colores utilizados.

Desde esta perspectiva, la obra de Matta es

cercana al niño, ya que su planteamiento es-

tético sobrepasa lo puramente plástico para

concretarse en una preocupación de orden

moral que se va definiendo a partir de sus

primeros dibujos experimentales. La expre-

sión lineal -gráfica, analítica y sintética- se

pone a disposición de representar formas

abstractas, sugerentes y orgánicas. La línea

y el color de estos primeros dibujos serán los

elementos principales para consolidar un

Page 11: Boletin BEA Marzo

11

BEA

Fig. 5. Mural colectivo inspirado en Roberto Matta, Ni-

vel Kínder. Acrílico sobre muro de Concreto, 2.5 x 1.5 m.

bibliografía

Butz, N. (1959), Arte creador infantil, Barce-

lona, Las ediciones de arte.

Carrasco, E. (2002), Autorretrato. Nuevas

conversaciones con Matta, Santiago, Lom

Ediciones.

Gardner, H. (1993), Arte Mente y Cerebro,

México D. F., Editorial Paidós.

Lowenfeld, V. (1958), El niño y su arte, Bue-

nos Aires, Editorial Kapeluz.

Matta, R. (1975), Homenaje a Jorge Zala-

mea, Caracas, Museo de Bellas Artes.

Matta, R. (1985), “Entrevista con Sidney Janis”.

Read, H. (1991), Educación por el arte, Barce-

lona, Editorial Paidós.

tretenida y gran misión de la educación. Tan-

to los museos como los colegios y jardines

infantiles deberían trabajar unidos para así

enriquecer la vida de los niños y niñas.

La educación en general debe acercar a los

niños y niñas a su medio artístico-cultural.

Como adultos, esta experiencia y reflexión

nos deja como enseñanza lo importante que

es educar el sentir, expresar, reflexionar y

apreciar en los niños -y en nosotros mismos-

para así contribuir con una mejora de la edu-

cación artística.

Estamos todos invitados a pensar en colores,

para educar en colores.

Page 12: Boletin BEA Marzo

12

BEA

gogo formado en las canteras de la primera

infancia, en que las consecuencias de la Se-

gunda Guerra Mundial estuvieron siempre

a la vista y ofrecieron un camino duro con

dificultades que no tardaron en llegar. Aún

así el trabajo en equipo de seres humanos

comprometidos, y la mirada inclusiva a la

hora de “echar mano” a pensadores contem-

poráneos y del pasado, permitieron levantar

una propuesta educativa que hoy logra ilu-

minar al mundo.

El lugar físico dónde se desarrolló original-

mente la propuesta de Malaguzzi es la ciudad

de Reggio Emilia, Italia. Un lugar con carac-

terísticas muy particulares como la sensibi-

lidad de sus habitantes y la extensión entre

ellos de prácticas de trabajo colectivas. Esto

último sin duda marcó y facilitó que en ese

lugar se iniciara la formación de un concep-

to de práctica y pensamiento pedagógico sin

precedentes en Italia y en gran parte del pla-

neta a través de proyectos de autogestión.

educar para la incertidumbre

Siguiendo a Francisco Vio Grossi, “debemos

educar para lo desconocido, para vivir en

una sociedad que no sabemos cómo será.

Vivir la incertidumbre es vivir abierto al cam-

bio democrático, porque el autoritarismo y

la sociedad concentradora y devastadora

están llenos de certezas. Volver a disfrutar

de la simpleza de la vida nos exige aprender

a vernos nuevamente como ‘hojas al viento’,

abiertas al conocimiento, la convivencia, la

integración y la naturaleza”.

Abrir la conversación sobre la escuela hoy es

tomar opciones y caminos. Nosotros repre-

sentamos a un grupo de maestros que eligió

el camino de lo incierto, en que -parafrasean-

do al pensador francés Edgar Morin- “nave-

gamos en un océano de incertidumbres a tra-

vés de archipiélagos de certezas” (Morin, 47).

El tiempo de la escuela que alberga y crece

en sus “profecías autocumplidas” se des-

vanece, esta escuela en la que hace más de

diez años se sigue aplicando una prueba de

evaluación (SIMCE) cuyo resultado, puntos

más o puntos menos, es siempre el mismo: la

educación particular privada se aleja en sus

resultados de la educación pública. Parecie-

ra una perversión recibir cada vez la misma

respuesta. ¿Será ese el camino para que la

escuela recupere su sentido?

Hemos elegido investigar y hurgar en seres

humanos que se dieron la tarea de recoger el

desafío de recuperar “ese sentido que expli-

que de mejor forma a ese ser humano ciuda-

dano que llevamos dentro”. En esa ruta, nos

cruzamos con un personaje que nos pareció

significativo -Loris Malaguzzi-, cuyo pensa-

miento nos parece absolutamente vigente

pese a que incluso ya ha fallecido. De origen

italiano y periodista de formación, Mala-

guzzi pone la mirada y aborda el desafío de

hacer y construir una educación diferente

para los niños de Italia y del mundo. Lo in-

teresante de este proceso es que su mirada

y conocimiento de los niños se fue robus-

teciendo con otras competencias, primero

como psicólogo y –finalmente- a través de la

pedagogía. Estamos hablando de un peda-

Buscando el sentido que perdió la escuela

Leopoldo Muñoz

Educador de Párvulos

Director Red de Maestros Pro Reggio

Palabras clave: modelos educativos,

escuela, integración, comunidad, docu-

mentación.

Page 13: Boletin BEA Marzo

13

BEA

Asumir este desafío nos llevó a hacernos par-

te de la metáfora de Loris Malaguzzi en Los

cien lenguajes del niño:

El niño posee

Cien lenguas

Cien pensamientos

Cien formas de pensar de jugar y de hablar

Cien (…) maneras de escuchar

de sorprenderse, de amar

(…) Cien formas de descubrir mundos

para inventar

Cien mundos para soñar.

(…) Pero le robamos noventa y nueve.

La escuela y la cultura

le separan la cabeza del cuerpo.

Le dicen al niño

que piense sin manos

que trabaje sin cabeza

que escuche y no hable

que entienda sin alegría

(…)Le dicen que descubra el mundo que ya

existe.

La promoción práctica de la propuesta Re-

ggiana en nuestro trabajo diario en el aula

descansa en la pedagogía de la escucha:

“Deberíamos escuchar a los niños para que

puedan expresar sus temores, pero también

para que ellos nos den el valor de encarar los

nuestros, por y con ellos, para que su sabidu-

ría nos de tranquilidad, para que sus por qué

orienten nuestra búsqueda y nos den la fuer-

za para encontrar respuestas no violentas,

honestas y responsables, el coraje para el

futuro y nos ayuden a encontrar una nueva

manera de dialogar con ellos y con nosotros

mismos”.

Necesitamos llenar nuestras prácticas de

honesta y sincera escucha que nos permita

registrar la voz de nuestros niños. Ese proce-

so de registro, la llamada Documentación,

¿cómo la practicamos?

La documentación puede ser vista como

una escucha visible, que asegura el oír y ser

oído por los demás. Con esto nos referimos

a producir verdaderas huellas - notas, fotos,

videos- para hacer visibles los medios a tra-

vés de los cuales los individuos y el grupo

están aprendiendo. Esto asegura que el gru-

po y cada niño puedan observarse desde un

punto de vista externo mientras aprenden

(durante y después del proceso). La docu-

mentación incluye las transcripciones de

comentarios de los niños y sus debates, las

fotos de sus actividades y las representacio-

nes de su pensamiento y aprendizaje al usar

diferentes medios.

Este proceso de registro tiene varias funcio-

nes: hacer consiente a los padres de familia

BEA

de las experiencias de sus niños; permitir a

los maestros entender a los niños mejor,

evaluar su propio trabajo y promover su cre-

cimiento profesional; facilitar la comunica-

ción y cambio de ideas entre los educadores;

hacer conscientes a los niños del aprecio que

despierta su esfuerzo; y crear un archivo que

traza la historia de la escucha y el placer de

aprender por muchos niños y sus maestros.

La documentación visibiliza el trabajo al

interior de la sala de clases, lo que a su vez

permite poner el énfasis y acento cada vez

que la situación lo amerita. Nuestra inten-

ción, desde la perspectiva de nosotros maes-

tros, está en poder generar una permanente

reflexión acerca de nuestras prácticas y del

entorno que las enmarca, algo que nos per-

mita entender de mejor manera a nuestros

niños y enriquezca el trabajo que hacemos

día a día. Invitamos con entusiasmo a los

maestros interesados a que se acerquen a

nuestra red a través de su página web (www.

maestrosproreggio.cl) y su contacto (leom-

[email protected]). Estaremos a vuestra

disposición.

Page 14: Boletin BEA Marzo

14

BEA

Entrevista a Jorge González Lohse

Alex Meza: Lo primero es preguntarte por

qué siendo artista visual has decidido dedi-

car parte del tiempo a la educación artística,

o a la reflexión en torno a este campo.

Jorge Gonzalez Lohse: Es interesante lo que

me preguntas porque, en el fondo, es una for-

ma de pensarse como artista. Uno siempre

está en la disyuntiva de qué te cuesta hacer

las cosas en Chile: aceptar que el mercado y

los sistemas son restringidos, que las visuali-

dades están en construcción. Estamos en un

proceso de cambio no solamente de desarro-

llo económico, sino que también de desarro-

llo de arte y, ojalá, de la cultura.

De alguna manera el entrometerte en hacer

clases o en lo educativo al principio resultó

un asunto ultra práctico, que me sirvió para

entender el mercado y, por ende, el sistema

en que se producía tanto el arte como la edu-

cación. En el arte, lo educativo era un siste-

ma que me liberaba de la angustia de tener

que vivir siendo artista y poder pagar las

cuentas a fin de mes, dándome la posibilidad

de educar (hacer clases a nivel universitario,

escolar o proyectos relacionados a la educa-

ción) una cierta estabilidad. Es un paño que

te ayuda a sobrevivir.

Pese a no tener estudios formales en la materia, Jorge “Coco” González Lohse se siente pro-

fesional y personalmente cercano al mundo de lo educativo. En este aspecto, inspira su

quehacer en una máxima fundamental: la educación está conformada todos y para todos,

en un espacio en el cual las verdades personales se integran en total. Desde su rol como

artista visual y educador, propone a la creatividad como un elemento clave, un desafío y

una posibilidad real de desarrollo para la enseñanza de las artes visuales en nuestro país.

“Todos somos potencialmente creativos, y esa creatividad tiene que producirse y poten-

ciarse en los colegios, para luego llegar a las casas”, afirma.

Por Alex Meza

Editor de BEA

Page 15: Boletin BEA Marzo

15

BEA

Por otro lado, cuando entendí eso también

empecé a comprender códigos internos de la

disciplina misma. No tengo estudios pedagó-

gicos -soy licenciado en arte-, pero de alguna

manera comencé a investigar, a interesar-

me, a ver sistemas. Empecé a interiorizar ele-

mentos tan básicos como el hecho de que la

educación está conformada por personas y

para las personas, que tu verdad solo aporta

a una visión total, que aprendes del proceso

y que eres además responsable por todo eso.

Un estado de realidades totales.

Es indudable que cuando vas creciendo, te

vas haciendo más viejo, no solo ganas más

experiencia, sino que además te van pasan-

do cosas en la vida. En lo personal, me tocó

ser papá mayor -a los 40, mi hija ahora tiene

recién 6 años- y discutir con mi pareja qué

tipo de enseñanza queremos entregar como

padres, que quieres para ella. Esto me ha en-

trometido aún más en la pedagogía como

tema, en la enseñanza a través de otros ni-

veles que no necesariamente son los de mi

propia experiencia.

Todo esto ha acrecentado mi visión de la

educación, la de alguien que viene del mun-

do del arte, como un aprendizaje constante

que va para ambos lados: un laboratorio

creativo donde pones a tu servicio y el de

otras personas ejercicios cívicos de elemen-

tos abiertamente colectivos. Por ejemplo, un

ejercicio de redes que haga guiños al sistema

digital –al cual no comprendes en la prácti-

ca, pero intuyes que le hace falta contenido-,

en el cual puedas involucrarte y dedicar par-

te del tiempo no solo a la labor de taller o la

autopromoción, sino que también crear pla-

taformas en las cuales tu propia obra cobre

algún sentido. Un espacio en el cual mi obra

cobra real sentido, pues no la veo como una

carrera netamente comercial o institucional,

sino que como un sistema de vida.

AM: Según tu criterio ¿Qué estrategias inno-

vadoras se podrán implementar para poten-

ciar la educación artística a nivel escolar?

JGL: He participado en plataformas -no sé si

pueda decir innovadoras- que para la época

en que se desarrollaron me parecieron muy

interesantes. Me tocó, por ejemplo, participar

del proyecto “Cultura Aventura” de Balmace-

da Arte Joven. Fue un programa muy bonito,

desarrollado al inicio de los gobiernos de la

Concertación, en el cual había interacción

directa entre artistas y alumnos de cada una

de las regiones. Tuve también la posibilidad

de participar de los talleres de residencia lle-

vados a cabo por el Ministerio de Educación

en los colegios experimentales artísticos.

Recién salido de la universidad hice clases

en el Colegio Experimental Artístico de San-

tiago. No sé si son experiencias realmente

innovadoras, pero si son material existente

que es poco conocido y pienso debiera dár-

sele algún brillo, alguna revisión. Si me pre-

guntas directamente qué cosa prefiero que

se desarrolle, mi respuesta siempre hablará

de plataformas: creo que uno al final siem-

pre es un productor o articulador de cosas.

Creo en el sustento de plataformas cívicas

que sean móviles e interconectadas, y cuyo

vínculo no exista únicamente en la virtuali-

dad de las palabras, sino que se desarrolle

su interconexión a nivel emocional, práctico

y social: a nivel de conformación de redes.

AM: ¿Qué otras áreas de conocimiento pien-

sas que podrían ser simuladas a través de la

enseñanza del arte?

JGL: Esa es una pregunta de doble filo, pues

uno cree que el arte estimula por sí mismo

todas las áreas del conocimiento y luego se

da cuenta finalmente de que el arte y los

artistas -por lo menos los artistas visuales-

no tenemos mucha capacidad de asombrar

culturalmente. Esto impide que haya algún

grado de vibración con el medio.

Es posible que un neurobiólogo pueda ha-

blar de una manera mucho más clara, pre-

cisa y arriesgada que un teórico del arte

acerca de ejercicios de realidad. En ese sen-

tido, pienso que indudablemente hay que

reconocer las carencias del estado actual

del arte, recuperar o definitivamente volver

a construir un sistema que permita una nue-

va relación con la ciencia, las metodologías

de la investigación y lo espiritual. Se podría

pensar que estos elementos son formativos

del arte y su historia, sobre todo al observar

–por ejemplo- la pintura y los estudios clási-

cos, sin embargo de alguna forma el hombre

y su devenir ha hecho que éstos se separen

en la búsqueda de una profesionalización a

Page 16: Boletin BEA Marzo

16

BEA

través del conocimiento específico, el saber

de especialista.

AM: ¿Qué artistas nacionales o internacio-

nales consideras inspiradores para generar

una propuesta educativa?

JGL: Creo que esta es una pregunta capital

para poder volar, porque al final -a pesar de

la especialización con la que se da el ejerci-

cio del arte en la actualidad- dicha especifici-

dad que se da en los artistas (en sus propias

metodologías y ejes de investigación) es su

guía sobre a dónde ir: es la fuente de vida

dónde hay que ir a nutriste no solo para po-

der crear, sino que además para articular e

implementar sistemas creativos.

Dentro de los artistas nacionales hay algu-

nos que me llaman mucho la atención. Hice

una lista de siete, todos contemporáneos y

no más atrás (pese a que también pienso en

artistas como los del Grupo de los 10 o las Co-

lonias Tolstoyianas, pertenecientes a un re-

lato más romántico que se aleja de nuestro

objetivo). En su selección quiero interactuar

con sistemas visuales, tecnológicos y socia-

les relacionados con el hoy: Juan Downey,

Violeta Parra, Eugenio Dittborn, Juan Luis

Martínez, Enrique Lihn, Alejandro Jodorows-

ky y Andrés Pérez. En los internacionales me

complico más, pero -más allá de las propues-

tas de obra, pues podrían haber otros mucho

más importantes- me llama mucho la aten-

ción el trabajo de Gabriel Orozco, Marcel

Duchamp (como operador desarticulador de

todo), el británico Keith Tyson, Francis Allÿs,

Edward Ruscha y Joseph Beuys.

AM: ¿Podrías tomar uno de ellos como ejem-

plo?

JGL: Dentro de sus sistemas disciplinares,

cada uno sabe crear redes con su propio tra-

bajo y éstas producen puentes de comunica-

ción con las personas. Son artistas que saben

crear sistemas y metodologías particulares,

y no solamente obras. Generan estudios, pro-

cesos, y el desarrollo de esos procesos con

la gente a partir de la obra. Esta interacción

con el espectador se produce tanto en los

montajes como en la creación misma, en la

calidad de la imagen y en la calidad de la pa-

labra de muchos de ellos, en el trabajo social

que articula su obra. Su trabajo creativo a la

vez organiza su trabajo social, lo impulsa y

lo implementa según sus propios objetivos.

En el caso de Andrés Pérez -y más atrás in-

cluso, en el de Violeta Parra- esto me queda

muy claro. En la obra de Juan Downey, por

el medio en que se desarrolló, hay cosas

que me parecen más fomes que otras, pero

igualmente hay un respeto y admiración por

cómo articuló un sistema en su época, aun-

que ahora muchos de sus temas nos parez-

can obvios (como la tecnología, el video y el

viaje, que forman parte de los nuevos levan-

tamientos sociales y de nuestro vocabulario

habitual). En su época lo que Downey hace

es paradigmático, y eso lo rescato, valoro y

aún está vigente. En el caso de Violeta Parra

hay un ejemplo muy fuerte de investigación,

recopilación, acopio y recreación de siste-

mas. Por un lado estaba Margot Loyola, con

un aprendizaje más académico de toda esta

raíz popular, y a Violeta Parra como un per-

sonaje que se nutre de esto, pero con una

suerte de imán que atrae y repele todo. Sobre

su vida ni hablar, pero el cómo se desarrolló

su obra lo encuentro increíble. La posibilidad

de crear un mundo propio como lo propone

William Blake, o como Violeta va a Francia a

comunicarse con los franceses -como apren-

de francés- es una cosa increíble. Quizás de-

bería incluir también en esta lista a Nicanor

Parra, quien también es un articulador de

cruces muy atípicos.

Eugenio Dittborn, como artista visual, gene-

ra todo un sistema de producción de arte en

base a su localización en Chile para llevar a

cabo sus Pinturas Aeropostales. Si hubiera

vivido en Estados Unidos no hubiera resul-

tado tan asertivo: desde Chile logró unificar

muchos lenguajes con el tiempo histórico en

que en se crearon. Además de eso, Dittborn

sabe muchísimo sobre teoría de color, es

muy culto con respecto al arte y un referente

al cual debería sacarse más partido en el ám-

bito de la educación.

Juan Luis Martínez fue un visionario oculto,

pero que de alguna forma lustra la palabra,

la hace brillar. La relaciona con la imagen

y se convierte en el padre de muchos en la

poesía visual chilena. De Enrique Lihn ni ha-

blar. A Linh y Alejandro Jodorowsky los meto

siempre en el mismo saco del juego. De he-

cho, siempre me llamó mucho la atención la

primera edición de “La danza de la realidad”,

donde aparecen los dos de 18 años jugando

con sus títeres. En ese libro ellos hablan so-

bre el autoaprendizaje que ahora no usamos

y que podríamos revalorar, sobre lo psicomá-

gico, la pertenencia, el rescate de la luz, de

la imagen poética. Todas cosas que no han

pasado de moda, solo están algo olvidadas.

Termino con Andrés Pérez, quien creó real-

mente fue un renovador del teatro de los

últimos 20 años. Refrescó esta disciplina no

solo por su lenguaje, sino que también por su

método: un método inclusivo que validó mu-

chas cosas y sin embargo siempre llegaba a

algo concreto, el cual me pareció y me sigue

pareciendo refrescante. Es una pena que ya

no esté.

AM: En relación al arte contemporáneo ¿Cuál

sería un concepto de arte idóneo a partir del

cual plantearse una educación artística hoy

en día?

JGL: Es algo a lo cual le he dado muchas vuel-

tas. Ahora, por ejemplo, por elección hago

clases solamente en escuelas de arte (he de-

jado las de diseño). Es algo de lo que antes

rehuía porque me parecía una responsabi-

lidad enorme ser artista y enseñar a otros

que querían llegar a serlo, poder transmitir

ese conocimiento. A las escuelas de arte les

cuesta mucho entender que muchos de los

que están ahí no van a ser artistas. Personal-

mente me cuesta entenderlo, a los chicos les

Page 17: Boletin BEA Marzo

17

BEA

cuesta aún más, pero con el paso del tiempo

se abren otras posibilidades relacionadas

a la especialidad por medio de la difusión

de información, los estudios que amplían el

campo laboral y el campo artístico, y el mero

hecho de ser un profesional del arte. Ahí exis-

te un prejuicio, uno mental, que hemos aca-

rreado mucho rato, y que muchas veces se

origina en las escuelas debido a los métodos

de “desaprendizaje” a los que hemos esta-

mos sometidos. Es obvio, no es una sorpresa

decir que los cursos de artes plásticas son

para subir las notas o casi un recreo emo-

cional y físico, cuando en verdad la cosa es

mucho más productiva. Eso me hace pensar

en una relación entre lo artístico y lo creati-

vo que hace falta autodefinir mejor: hay que

olvidar el cuento de ser un artista. En ese

sentido, discrepo un poco con que “todos

potencialmente somos artistas” como dice

Beuys, no creo en esa idea tan oriental. Pien-

so que vivimos en occidente, y que por muy

utópico y bello que suene, no es posible algo

tan general y colectivo. Lo que sí creo cada

vez más es que todos somos potencialmente

creativos, y esa creatividad tiene que produ-

cirse y potenciarse en los colegios. Pero tam-

bién después de esa experiencia tiene que

chorrear, y no al revés, hacia las casas. Siem-

pre me ha asombrado como somos capaces

de emprender un proyecto como “Un techo

para Chile”, pero nunca se ha instaurado un

sistema como “Arte para Chile” o “Creativi-

dad para Chile”. En el fondo, somos un país

capacitado para entregar únicamente lo bá-

sico, un país que vende materias primas que

nunca puede elaborar. Nunca vamos a tras-

pasar esas barreras, y la de definirse como

artista o creativo es un hincapié que va a ser-

vir. No quiero llevar la discusión al punto en

que el arte tiene que ser igual a la vida, pero

sí es posible vivir creativamente y es algo

que se puede enseñar, mostrar y disfrutar.

AM: Claro, hay algo interesante en lo que

mencionas. Si bien defiende la especialidad

del artista -y al artista como quién compar-

te esa creatividad- la posibilidad de generar

este tipo de plataformas en las que todos pu-

diéramos acceder a distintas metodologías

que acrecentaran la creatividad también se

conecta con la pregunta que te había hecho

anteriormente, que se refiere a otras inteli-

gencias. La creatividad también simula una

serie de otras posibilidades dentro de no-

sotros. Quizás ese niño no va a ser artista, y

tampoco es esa la idea: el sistema educativo

escolar no apunta a generar artistas, sino

que de alguna manera busca poner en relie-

ve sistemas de creatividad.

JGL: Claro. Me preguntabas qué estrategias

innovadoras se podían implementar y pensé

de inmediato en las plataformas cívicas mó-

viles. Siempre me ha llamado mucho la aten-

ción como en comunidades más esforzadas,

por ejemplo los maestros de la construcción,

no se da el impulso creativo. Es comprensi-

ble que alguien cuyo trabajo sea rudo y duro

no tenga ganas de hacer cosas, pero muchas

veces -como dice el dicho- en casa de herre-

ro cuchillo de palo: ahí es posible una acti-

vación creativa con una base muy popular,

muy esforzada. No es mi interés ser paterna-

lista, sino que me llama mucho la atención

que donde están las manos hacedoras falte

un espíritu creativo que pueda interactuar.

Por ejemplo el proyecto “Elemental” cons-

truye casas sociales que -en esencia- son el

germen de lo creativo, tal como las casa que

hacía Castillo Velasco, guardando la dife-

rencia entre una y otra propuesta: en rigor

un “Do it yourself”, pero con respecto a la

vida misma, el día a día. No quiero ilustrar-

lo como una pose: la creatividad consiste

en chispazos diarios que usualmente tienen

que ver con el ingenio y la estética, algo que

en el arte contemporáneo hemos olvidado

un poco. Hoy nos cuesta hablar de lo bello,

es un poco pecaminoso, pero al hablar sobre

creatividad las cosas se pueden complemen-

tar, se pueden y deben vincular a lo bello. Me

llaman la atención detalles como que, pese a

la mercadotecnia, quienes ordenan la fruta

y vegetales en los supermercados tienen una

lógica operativa relacionada a la teoría del

Page 18: Boletin BEA Marzo

18

BEA

color. Ese tipo de cosas claramente tienen

un fin comercial, pero en esencia se relacio-

nan con la interacción. Me produce curiosi-

dad el cambio de tendencia en las parejas

jóvenes, quienes actualmente compran arte

más contemporáneo; esta situación no está

dada por los artistas ni por el mercado, sino

que principalmente por la influencia del

retail. Cuando Ripley empieza a traer imi-

taciones de muebles de diseño, los futuros

compradores ya no podían acompañar su

mueble tipo Le Corbusier con una cacería in-

glesa, algo ahí hacia un ruido. En ese espacio

se metieron el grabado y otros tipos de obra,

iniciando un cambio. Claro, estamos hablan-

do de una lectura basada en la clase media,

de profesionales, pero al final la creatividad

chorrea para todas partes. También tiene

que ver con no plantearse una problemáti-

ca, sino que una “solucionática” respecto

a las cosas. Pensar en las proyecciones del

país, de la sociedad, proyecciones estéticas

que te permitan visualizar cosas que ya no

son utópicas, como la interconexión de ci-

clovías, el reciclaje, y el desarrollo de la crea-

tividad. Cuando se pregunta qué pasa en

Chile todos quieren opinar, somos expertos

mundiales en los problemas. Te puedo ase-

gurar que si cambias la pregunta, si se mue-

ve el paradigma, la respuesta cambiaría sin

lugar a dudas. ¿Cómo visualizas o qué te gus-

taría? La misma pregunta, distinto foco. Aun-

que parezca místico, hay una necesidad en

cambiar el eje entre lo artístico y lo creativo.

AM: ¿Cuál es el rol que crees que deben ju-

gar las instituciones culturales en el forta-

lecimiento de la enseñanza del arte a nivel

nacional?

JGL: Esta pregunta te hace pensar en primer

lugar en el mercado del arte, en lo produc-

tivo, en el territorio entre lo público y lo

privado. Con esto me refiero a la injerencia

de la empresa privada y la intromisión del

Estado en esto. Pienso que el Estado, parti-

cularmente sobre lo creativo y la enseñanza

creativa, todavía está a tiempo de tener algo

que decir: todavía tiene la posibilidad única

de elaborar algo que vaya más allá del re-

cuento de votos, del circo, y la cosa obvia que

muchas veces generan los gobiernos para

hablar de cultura. En lo personal, siendo un

agente productor de arte y -por ende- vin-

culado a la cultura, me gustaría ver nuevas,

mejores y más arriesgadas maneras de aus-

piciar, apoyar y difundir arte en Chile. Que se

produzca un diálogo real entre las diversas

plataformas que conforman la cultura en el

que no necesariamente la voz prioritaria sea

la del mercado.

Se habla mucho de la poca sapiencia que tie-

ne la empresa privada para comprender que

la cultura y el arte son un valor agregado.

Hay una confusión que hoy en día me hace

repensar el rol que deben jugar las institucio-

nes culturales y los sistemas mandantes del

arte. Yo creo en la palabra como articulador

creativo: investigar, coordinar, difundir, pro-

ducir, gestar y crear plataformas diversas de

lenguajes que no solo tengan que ver con la

interrelación entre las artes, sino que tam-

bién como los ejercicios cívicos de vincula-

ción entre los agentes culturales de toda la

sociedad.

Page 19: Boletin BEA Marzo

19

Natalia Miralles Jara

Doctora en Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid

educación artística y arte contemporáneo:

la necesidad de abrir las puertas del aula

palabras clave: arte contemporáneo, educación, museos.

RESUMEN

El siguiente artículo indaga en el porqué de la escasa presencia del arte contemporáneo en la educación artística escolar.

Se busca situar las razones principales que promueven este problema y entregar algunas claves para su abordaje,

enfatizando en la importante función que cumplen los museos y otras instituciones culturales a la hora de lograr disfrute

y aprendizaje significativo en torno al arte contemporáneo.

Page 20: Boletin BEA Marzo

20

falta de recursos, etcétera. Situación que

con la reforma educativa de mediados de los

‘90 se ha tratado de revertir, pero que aún se

torna muy desigual entre los establecimien-

tos. Esto nos sitúa en un escenario de parti-

da complejo, ya que -tal como señala Pierre

Bourdieu- es la educación escolar el espacio

donde se debería democratizar el acceso a la

cultura y lograr disminuir la brecha en torno

al capital cultural:

“Solo una institución como la escuela, cuya

función específica consiste en desarrollar o

crear metódicamente las disposiciones que

caracterizan al hombre cultivado y que cons-

tituyen el soporte de una práctica durable e

intensa cuantitativamente y, por eso, cualita-

tivamente, podría compensar, por lo menos

parcialmente, la desventaja inicial de quienes

no reciben de su medio familiar la incitación a

la práctica cultural…” (Bourdieu, 2002, 87).

el arte contemporáneo en los programas

educativos

Actualmente en numerosas instituciones

educativas, incluidas varias carreras del

mundo del arte, los contendidos de educa-

ción artística solo abordan los contenidos

presentes hasta las vanguardias del siglo XX,

dejando de lado la profundización teórica de

las expresiones artísticas de nuestra época y

los cambios que estas han generado a la no-

ción de los lenguajes tradicionales del arte.

Nuestro sistema educativo escolar no es la

excepción, ya que si bien los planes y progra-

mas del MINEDUC en el sub sector de artes

arte contemporáneo ¿para todos?

En la sociedad del siglo XXI la alfabetización

visual ocupa un lugar cada vez más relevan-

te. Sin duda alguna el auge de las nuevas tec-

nologías, los medios de comunicación masi-

vos, la publicidad, Internet, la moda -entre

otros- han dado un giro a la visualidad, por lo

que se torna fundamental formar ciudada-

nos con la capacidad de leer estas imágenes

y poder tener una comprensión cabal de este

nuevo lenguaje.

En este sentido, la asignatura de educación

artística tiene un papel relevante que no se

está cumpliendo a cabalidad. Aún pasado un

lustro del cambio de siglo, es recurrente se-

guir escuchando la misma pregunta en las sa-

las de clases, museos y galerías: ¿Esto es Arte?

La poca conexión de los niños y jóvenes con

el arte contemporáneo contrasta con la im-

portante capacidad visual que ellos tienen

como generadores de imágenes y contendi-

dos visuales. En definitiva nos encontramos

en un escenario en donde los estudiantes

no se sienten representados por las mani-

festaciones artísticas de su tiempo, en gran

medida debido al hecho de que nadie se las

muestra o porque no pueden acceder a ellas

pues no las entienden.

Si miramos hacia el público adulto no forma-

do en artes visuales, esta realidad es mucho

más extrema debido a que existe un vacío

histórico en cuanto a la formación artística

en la etapa escolar, lo cual se evidencia en

las carencias de profesores especialistas,

visuales contemplan como contenido míni-

mo la aproximación al arte actual, son pocas

las ocasiones en que se llega a profundizar

en dicha área. Esto solo logra agudizar la le-

janía que existe entre el arte contemporáneo

y el público general, haciendo cada vez más

densa la burbuja que separa las manifesta-

ciones artísticas de la ciudadanía.

Junto a la falta de acceso, hay otra arista de

este problema que se origina en la misma dis-

ciplina debido a la constante transformación

que está teniendo la educación artística a la

hora de legitimarse y plantear sus objetivos.

Es lo que Efland, Freedman y Stuhr denomi-

nan crisis del currículum (Efland et al, 2003).

En sí el problema que se le presenta a la edu-

cación artística es la manera de replantear

el aprendizaje de las artes en un contexto

donde la figura del artista y la obra de arte

han perdido ese privilegio de ser fuentes de

saber del que gozaban en la modernidad, y

donde el espacio comunicativo que plan-

tean se abre de manera infinita a la misma

velocidad que cambian los soportes y técni-

cas que sustentan las obras. Hace tiempo ya

está sobre la mesa el desvanecimiento de los

límites del arte, algo notorio también en el

cuerpo teórico que se está produciendo y en

las maneras en que cambia el proceso de ha-

cer arte, atento a la realidad de los contextos

sociales y a la emergencia de la diversidad

cultural. Los procesos a través de los cuales

es posible entender el arte y también educar

artísticamente.

Fig. 1. Ilustración de Juanjo Sáez que grafica la

problemática relación entre arte y ciudadanía.

Page 21: Boletin BEA Marzo

21

BEABEA

Es por esto que se hace urgente buscar nue-

vas vías que permitan conseguir una aproxi-

mación multidimensional hacia el hecho

artístico, en miras a conseguir uno de los

objetivos más relevantes que se plantean

en nuestros días para la educación artística:

“El principal objetivo de la enseñanza del

arte es que los alumnos lleguen a entender

los mundos sociales y culturales en los que

viven. Estos mundos son representaciones

creadas a partir de cualidades estéticas de

los medios artísticos” (Efland et al, 2003, 125).

formas de leer el arte contemporáneo

Ya situada la carencia surge de forma natu-

ral la pregunta ¿Por qué a los docentes de

educación artística (o los que deben impartir-

la, aunque no sean docentes del área) no les

“gusta” el arte contemporáneo? La respuesta

es bastante lógica: la brecha en ocasiones

llega a ser tan grande que a un espectro con-

siderable de los docentes que trabajan en

la especialidad no les motiva trabajar con

un tema que para ellos también es incierto.

El siguiente esquema permite graficar los

mayores desafíos que presenta el arte con-

temporáneo

La lectura del arte contemporáneo requie-

re de un bagaje importante, ya no solo de

conocimiento artístico e histórico, sino que

además de otros múltiples aspectos que son

relevantes para abordar y comprender las

obras. Uno de los que se torna primordial

para los educadores es la enorme impor-

tancia que está teniendo el arte como pro-

ducción cultural, siendo cada día más indis-

pensables los aspectos culturales y sociales

para poder analizar la obra.

En este sentido, la mediación y la educación

adquieren un rol cada día más relevante, ya

que son estas instancias las que permiten

hacer conexiones que promuevan un acerca-

miento al arte más integrador.

el museo como mediador

En el escenario recién descrito el rol de los

museos se torna fundamental. En la actua-

lidad las instituciones museísticas se han

abierto de forma importante a la comuni-

dad, dejando atrás el paradigma del siglo

XIX en que la prioridad para estos espacios

era la colección, dejando el aspecto educati-

vo en un plano más rezagado.

Hoy los museos comienzan a reflexionar so-

bre su aporte como eventuales agentes edu-

cadores en el ámbito informal, aspecto que

les plantea el enorme desafío de afrontar un

nuevo y gran cambio: la apertura al público,

pasar de ser instituciones en su mayoría ce-

rradas en sí mismas -enfocadas a conservar,

documentar e investigar el patrimonio- a ser

centros generadores de cultura y aprendiza-

je. Es importante que la escuela lleve a cabo

ese mismo proceso y comprenda que el al-

cance de la tecnología, los medios de comu-

nicación y los cambios que estos conllevan

en el aprendizaje la han alejado de su sitial

monopólico de trasmisión del conocimiento.

En materias tan complejas y amplias de

abordar como el arte contemporáneo, la me-

diación del museo puede ser fundamental,

ya sea a través de una visita guiada bien con-

textualizada, de un material didáctico, un

debate o un audiovisual podemos resituar

las obras de arte en relación a la realidad de

los alumnos: hacer que éstos comprendan

que no solo son espectadores, sino que tam-

bién partícipes de aquella obra. Para que

esto sea posible es muy importante en un

comienzo realizar actividades previas que

preparen el terreno para la adquisición de

nuevos aprendizajes en torno a la alfabetiza-

ción visual y el arte contemporáneo, y luego

otras de refuerzo que permitan convertir la

visita al museo en aprendizaje significativo.

En definitiva, como docentes es importan-

te que tengamos presente que las obras de

nuestra época nos abren varias puertas. Los

aspectos estéticos, sociales y formales del

arte del siglo XXI plantean una serie de cues-

tiones que pueden enriquecer el análisis y

permitir que los estudiantes puedan aproxi-

marse a la obra desde un punto de vista glo-

bal, situación que no ocurre en ningún lugar

de mejor manera que cara a cara con la obra

de arte: viviendo la experiencia sin miedo a

quedarnos fuera, con la certeza de que so-

mos parte de ella.

bibliografía

Bourdieu, P. (2002), Campo de poder, campo

intelectual. Itinerario de un concepto, Bue-

nos Aires. Montressor.

Efland A., Freedman K., Stuhr P. (2003), La

educación en el arte posmoderno, Barcelo-

na, Paidós.

Fig. 2. Esquema de los desafíos que presenta la lectu-

ra del arte contemporáneo realizado por la autora.

arte contemporáneo

referentesartísticos y

sociales

problemas de acceso

“elite cultuta” mediacióny educación

tensiones, cruces

influencias

Page 22: Boletin BEA Marzo

22

“Educación y cultura visual” es un libro en que su autor, el español Fernando Hernández, nos propone repensar la educación artística a

partir de los contextos culturales actuales. Específicamente, plantea la necesidad y urgencia de que la educación integre el universo vi-

sual en que están insertos los estudiantes para que de ese modo pueda responder a las nuevas demandas sociales. Hernández menciona

que tanto el curriculum escolar como las acciones de los docentes, se deben situar en una perspectiva basada en los estudios culturales

y la cultura visual. El supuesto nuclear del texto es que es posible educar la comprensión de las visualidades, sean artísticas o no, y que es

necesario abordar en la enseñanza, los dispositivos identitarios y de seducción que operan en ellas.

El autor distingue lo visual como un campo mediador de significados y de construcción de conocimiento haciendo énfasis en una noción

de educación que implica el diálogo entre la escuela y el mundo social que opera fuera de ella. Es en esta noción de educación que Hernán-

dez sitúa su propuesta de educación y cultura visual, abordando también los aspectos evaluativos que dicha propuesta supone y presen-

tando, además, algunas experiencias realizadas por docentes en escuelas españolas. De esta manera, es posible entender la complejidad

que supone educar en esta perspectiva pero también queda en evidencia la riqueza que puede significar para la construcción de saberes

artísticos y visuales tanto para los estudiantes como para los profesores.

Alejandra Orbeta Green

Licenciada en Estética

Profesora de Artes Visuales

Doctora© en Ciencias de la Educación , P.U.C.

Educación y Cultura Visual

Fernando Hernández

Editorial Octaedro, Barcelona (2003)

reseñas de libros

Page 23: Boletin BEA Marzo

23

Un interesante fenómeno está cambiando la faz de la historieta nacional: sus autores decidieron levantar la cabeza de sus mesas de

trabajo y computadores para buscar en su entorno, sus vidas y obras nuevos temas a explorar.

Por una parte, sin dejar de lado los géneros más tradicionales de la historieta -en este caso el terror y la ciencia ficción- los creadores de

Zombies en La Moneda (Mythica Ediciones) e Informe Meteoro (Irenkomics) han sabido refrescar las convenciones incorporando referen-

cias a la política, la farándula y la sociedad chilena actual en un ejercicio que se puede emparentar con publicaciones de los años ‘70

como La Chiva y La Firme.

Otros han dirigido la mirada hacia su propio espejo para autorretratarse sin complacencia, aunque con mucho humor. Es el caso de Mar-

cela Trujillo, quien en Las Crónicas de Maliki (Feroces Editores) describe su infancia, el descubrimiento del sexo, sus amores, maternidad

y fracaso matrimonial, todo con desenfado y agudeza. En la misma línea podemos encontrar a la dibujante polaca Agata Raczynska,

autora de Mini Comic, donde entrega sus lúcidas impresiones sobre México, Chile y Varsovia, sus habitantes y sensaciones.

Un tercer grupo de historietistas ha elegido como blanco la propia historieta, sus alcances, limitaciones y relaciones con las artes visua-

les. Es el caso de Vicente Plaza, quien ya en los años ‘80 publicaba obras impregnadas de poesía como Sistema Concierto. Él continuará

ese ejercicio en Vichoquien, un notable trabajo realizado a cuatro manos junto a Jorge Quien, que cuestiona el concepto de autor y em-

plea las viñetas para pensar sobre su quehacer creativo, fuentes de inspiración y preocupaciones estéticas. No es de extrañar entonces

que el propio Jorge Quien, responsable además del libro Humanillo, hable de ensayos gráficos para describir su obra y decirnos que aquí

también hay espacio para pensar.

Así, desde la contingencia, la autobiografía y el arte, el cómic chileno se renueva, enriquece y demuestra que, en tanto lenguaje dúctil y

complejo, no hay temas que le sean vedados.

Hay algo allá afuera

Claudio Aguilera

Periodista y socio fundador de PLOP! Galería

reseñas de libros

Page 24: Boletin BEA Marzo

boletín de educación artísticaCentro de Documentación de la Artes Visuales

Edición: Alex Meza

Diseño: Otros Pérez

Agradecimientos: Angélica Vio, Natalia Miralles, Galide Moreno, Alejandra Orbeta, Claudio Aguilera, Leopoldo Muñoz, Jorge “Coco” González, Alma Molina, Luis Thielemann, Dora Águila, Carolina López, Claudia Villaseca, Loreto Ledezma.