Click here to load reader
Upload
sdfgkldsjdksfn
View
4
Download
1
Embed Size (px)
DESCRIPTION
sdfsf
Citation preview
El mercado internacional de bonos de carbono se encuentra “a la espera
de lo que va a pasar con el proceso de negociaciones de cambio
climático”, aseguró Ede Jorge Ijjasz Vásquez, director sectorial del
Departamento de Desarrollo Sustentable para América Latina del Banco
Mundial (BM).
Hizo ver que el Protocolo de Kyoto —que formalmente ya concluyó, pero
que se encuentra en una fase de prórroga temporal— requiere de un
nuevo acuerdo de todos los países, para reducir las emisiones de gases
de efecto invernadero, lo que será definitivo para el futuro del mercado
de bonos de carbono.
“El mercado de carbono asociado al Protocolo de Kyoto está cerrando, y
estamos en un periodo de transición muy difícil, porque se termina un
acuerdo global y todavía no está el otro acuerdo global”, comentó Ede
Ijjasz.
CONSERVAN VALIDEZ
Informó que por lo pronto los bonos actualmente existentes conservarán
su validez y vigencia, conforme a los plazos y las condiciones pactados.
Algunos vencen en el 2015, mientras que otros se prolongan hasta el
2020.
Ede Ijjasz insistió en que se requiere un relanzamiento de compromisos
globales, porque mientras no se tenga un sistema de medición de
emisiones, que permita saber cuánto se produce y quién lo hace, y que
además se pueda verificar, “el mercado internacional no le va a creer al
sistema”.
Entrevistado recientemente, en un encuentro organizado por el BM, el
experto hizo ver que México ha mostrado su liderazgo, al aplicar desde
este año un impuesto al carbono para las empresas contaminantes.
Destacó la expedición de una reforma energética, la publicación de una
ley de cambio climático y la instauración de la Plataforma Mexicana de
Carbono México2, que consiste en una bolsa especial para el
intercambio de bonos de carbono a través de la Bolsa Mexicana de
Valores (BMV).
Aplaudió las acciones emprendidas en países como Sudáfrica y China,
que promueven mecanismos de impuestos e incentivos económicos,
para que las compañías contaminantes reduzcan sus emisiones sin
afectar sus negocios.
Pese a estos avances, el funcionario confió en que se logrará dar pasos
adelante sobre el nuevo acuerdo global, en la próxima reunión de la
Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático
de la Organización de las Naciones Unidos (COP), a realizarse en Perú
en diciembre próximo.
De esta forma, se podrán firmar acciones concretas en la COP de París,
que se efectuará en el 2015, y por tanto el mercado de bonos de
carbono alcanzará la certidumbre que necesita.
Insistió en que el intercambio de este tipo de instrumentos financieros
ofrece un gran potencial de crecimiento en todo el mundo; sin embargo,
hizo ver que “el sector privado no invertirá en un mercado que es
dudoso”.
En este sentido, comentó que además de definirse las acciones que
deberá tomar cada país para reducir su producción de agentes tóxicos,
también es pertinente que se adapte el sistema para alentar a más
empresas a participar.
“Actualmente está muy rígido el sistema y a veces cuando se hace de
esa forma se pueden cometer errores. Cuando uno logra un mercado
más flexible, entonces el sector privado viene con mucha energía e
innovación y se logran esas metas de una manera económicamente más
eficiente”, manifestó Ede Ijjasz, quien puso como ejemplo de lo anterior
las experiencias de Europa y algunas regiones de Estados Unidos.
Qué es y cómo funcionan los bonos de carbono
Se denominan bonos de carbono a las Reducciones Certificadas de
Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (CER, por sus siglas en
inglés). Cada bono de carbono representa el derecho a emitir una
tonelada de dióxido de carbono.
Los más de 160 países, entre ellos México, que firmaron el Protocolo de
Kyoto sobre cambio climático, establecen como una de las estrategias
de reducción y mitigación de los gases de efecto invernadero el
comercio de los derechos de emisión.
Es así como nace la compra-venta de bonos de carbono, mediante la
cual una empresa contaminante puede adquirir dichos documentos y de
esta forma financiar proyectos de sustentabilidad ambiental en su propio
país de origen o en otro.
El Mecanismo de Desarrollo Limpio de la Organización de Naciones
Unidas constituye el esquema más importante a nivel internacional, por
el que varias empresas han incursionado en el mercado mundial de
bonos de carbono, entre ellas las mexicanas Cemex y Bimbo.
En México se desarrolla incipientemente un mercado local de bonos de
carbono, lo cual está previsto en la Ley de Cambio Climático y la reforma
energética, entre otros instrumentos legales.
Por lo pronto, ya se pueden adquirir dichos instrumentos a través de la
Plataforma Mexicana de Carbono MéxiCO2, en la que se encuentran
listados siete proyectos locales, que juntos suman 732,000 bonos