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BRAGA Y TQLEDQ EN LA PQLEMICA PRIMACIAL (*) POR JOSE MARfA SOTO RABANOS Preliminares. Revisando hace ya algún tiempo la documentación pontificia rela- tiva a España de finales del siglo xr a finales del XII, me llamó la atención la abundancia de documentos relativos a la primacía toleda- na. Desde el inicio del pontificado de Urbano 11, año 1088, hasta el final del pontificado de Alejandro 111, año 1181, de los noventa y nue- ve documentos recogidos por Demetrio Mansilla de los archivos vati- canos relativos a España, la mitad (exactamente un 50,5 %) tienen relación con el asunto de la primacía toledana (1). Luego, desde el inicio del pontificado de Lucio 111, año 1181, hasta el final del pon- tificado de Inocencio 111, año 1216, el porcentaje señalado desciende muy sensiblemente; de los cuatrocientos cuarenta y seis documentos recogidos, sólo nueve (un 2 %) hacen referencia a la polémica prima- cial (2). Esta abundancia de documentos no se correspondía, por ex- cexo, con la importancia que los historiadores, en general, conceden al tema. En efecto, tradicionalmente, la primacía se ha venido enten- diendo como una cuestión más de honor que de jurisdicción real. Por otra parte, me sorprendía la tenacidad, activa y pasiva, de las posiciones contrapuestas de las partes interesadas. Había que deducir, al menos, dos cosas. Primera que la fuerza de los argumentos, en de- fensa y en contra de la primacía, no era tan contundente y clara, pues, (*) Un resumen de este estudio fue presentado en el «Congreso Internacional omemorativo do IX Centenário da dedicacao da de Braga» (Braga. 18-22 de ctubre de 1989). (1) Documentación, 39-143, m. 24-122. (2) Documentación. 145-585, m. 123-568. Hispania, L/1, núm. 174 (1990) 5-37

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BRAGA Y TQLEDQ EN LA PQLEMICA PRIMACIAL (*)

POR

JOSE MARfA SOTO RABANOS

Preliminares.

Revisando hace ya algún tiempo la documentación pontificia rela- tiva a España de finales del siglo xr a finales del XII, me llamó la atención la abundancia de documentos relativos a la primacía toleda- na. Desde el inicio del pontificado de Urbano 11, año 1088, hasta el final del pontificado de Alejandro 111, año 1181, de los noventa y nue- ve documentos recogidos por Demetrio Mansilla de los archivos vati- canos relativos a España, la mitad (exactamente un 50,5 %) tienen relación con el asunto de la primacía toledana (1). Luego, desde el inicio del pontificado de Lucio 111, año 1181, hasta el final del pon- tificado de Inocencio 111, año 1216, el porcentaje señalado desciende muy sensiblemente; de los cuatrocientos cuarenta y seis documentos recogidos, sólo nueve (un 2 %) hacen referencia a la polémica prima- cial (2) . Esta abundancia de documentos no se correspondía, por ex- cexo, con la importancia que los historiadores, en general, conceden al tema. En efecto, tradicionalmente, la primacía se ha venido enten- diendo como una cuestión más de honor que de jurisdicción real.

Por otra parte, me sorprendía la tenacidad, activa y pasiva, de las posiciones contrapuestas de las partes interesadas. Había que deducir, al menos, dos cosas. Primera que la fuerza de los argumentos, en de- fensa y en contra de la primacía, no era tan contundente y clara, pues,

(*) Un resumen de este estudio fue presentado en el «Congreso Internacional omemorativo do IX Centenário da dedicacao da Sé de Braga» (Braga. 18-22 de ctubre de 1989).

(1) Documentación, 39-143, m. 24-122. (2) Documentación. 145-585, m. 123-568.

Hispania, L/1, núm. 174 (1990) 5-37

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