ÍPUBLICACIONES MÉDICAS BIOHORM— SECCIÓN: MEDICINA E HISTORIA

Director: Dr. Manuel Carreras Roca. D. L.: 42.169-75Consejo de redacción: Dr. Agustín Albarracín — Dr. Juan Bosch Millares — Dr. Leopoldo Cortejoso — Prof. P. Lain Entralgo

Prof. Luis S. Granjel — Prof. J. López Ibor —Prof. José M.' López Pinero —Dr. Esteban Padrós — Dr. Silverio PalafoxProf. Pedro Piulachs — Prof. Diego Ferrer de la Riva —Proí. Juan Riera — Prof. J. Rof Carbatlo

Prof. Ramón Sarro Burbano — Prof. Manuel Usandizaga — Secretario de Redacción: Dr. José Danón Bretos

n.° 56 Abril 1976-Barcelona-(Segunda Época)

Novedad en terapéutica respiratoria

BRONQUIMUCIL

• El primer mucolítico-broncoperviante(Brovanexina,UR-389), asociado a uncomplejo bactericida de amplio espectro

• Bactericida• Mucolítico• Antitusígeno

• • /

= a | p j U R I A C H S C S A •

Problemas funcionales de laencrucijada hepato-bilio-digestiva

DISTENSIÓN ABDOMINAL, METEORISMO DIGESTIÓN PESADA

PIROSIS DISQUINESIA BU IAR

HEPAW ^ ^ "V" ^^S^^_ "1 ^ • " " ^ ^ ^ ^ Distensión abdominal.

^ I ^ ^ ^ I . ^ ^ Meteorismo.I I I • | ^ ^ ^ % Digestión pesada.

I J I ^ JW I j l^_7 Pirosis^ ^ * ^ ^ ^ Epigastralgia precoz.^ ^ ^ ^ ^ ^ f^T^l Disquinesia biliar.

^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ LOSORJ Dispepsia hiposténica.M ^B \ | / Náusea, con vómitos biliosos,• L ^m cefaleas y mal sabor de boca.

COMPOSICIÓN POR GRAGEA CONTRAINDICACIONES2-MPG (2-mercaplopropionilglictna) 100 mg; Método- Casos de hipersensibilidad conocida.

p;oca?naCb'areto00mg0 * * C i C l O b U l i r 0 ' C á l C Í C ° ' ° ° m 9 : INCOMPATIBILiDADES Y PRECAUCIONESNo se conocen.

POSOLOGIA EFECTOS SECUNDARIOS1 gragea 3 veces al día, 1/2 hora antes de las com.das terapéuticas no produce electos secundarios.(en caso necesario, 2 grageas 3 veces al día).El tratamiento con Hepadigest puede prolongarse ¡nded- PRESENTACIÓNnidamente dada su inocuidad y buena tolerancia. Frasco de 40 grageas. 297,80 Ptas.

^ f l * J UflIACH & C" S A Bfuch 49 • Barcelona 9

^HISTORIAREVISTA DE ESTUDIOS HISTORICCMNFORMATIVOS DE LA MEDICINA

Centro de Documentación de Historia de la Medicina de J. URIACH & Cía. S. A.

Barcelona, abril de 1976

EDITORIAL SUMARIO conocimiento de la anatomía cuando ha-ya percibido perspicazmente (perspexe-

EL HtPOCRATISMO EN LA OBRA p a g . 3 r¡,) ia naturaleza de las cosas que se co-DE PARACELSO Editorial. nocen y concuerdan mutuamente».

Para Paracelso. las enfermedades pro-Hijo de médico e iniciado desde la in- p a g . 4 viene de la transmutación. «Todo lo quefancia en los secretos misteriosamente Pequeña historia. está transmutado, transmútalo tú tam-transmitidos y celosamente conserva- Consultorio. bien, y cuida de que las anatomíasdos de la medicina antigua, Paracelso Notas bibliográficas. conservadas concuerden recíprocamen-desarrolló pronto una filosofía que, te. Así, si la enfermedad sobreviene,basada en la experiencia y la tradición, pag. I/XVI cuida de disponer ésta en una y otrano tardaría en enfrentarle con la orto- Cesare Lombroso (1835-1909) transmutación. Y así como las recetasdoiia medicina de su época. Hombre y e¡ nacimiento de la Medicina deben ser establecidas y compuestas,de gran vitalidad, arremete contra los legal contemporánea y no a la manera de los charlatanesciegos médicos que «se engalanan con contemporánea con largas recetas y jarabes, triacas ubirretes rojos para saber dónde tienen p o r otras, en las que no aparece ningunala cabeza», pero que son incapaces de ios(s Luis Peset anatomía sino solamente la más des-ver «no solamente los orígenes de la y cabellada fantasía.»enfermedad, sino también las repara- Mariano Peset. Insiste el médico de Zurich, en laciones de la salud. Y encima, los mé- primordial necesidad de observar aldicos inhábiles se han apartado de las P a g 29 paciente para determinar el remedioluces de la naturaleza y la han oscure- Antecedentes históricos que podrá «transmutarlo», e insistecido, pues han tomado una base que les d e ios trasplantes de ovario. también, en la necesidad de que losha dado su propio cerebro según sus nombres de las enfermedades deberíanfantasías y sin ningún testimonio de Pág 30 derivarse del nombre de su remedio, lola luz de la naturaleza...». Obras ingresadas cual facilitaría los tratamientos. Re-Al igual que Hipócrates, Paracelso, e n nuestra biblioteca. comienda también Paracelso, la nece-considera al hombre en su totalidad, s ¡ d a d d e | médico, de aprender astrono-como un microcosmos que da testimo- m ¡ a y alquimia. La astronomía paranio a la vez de sí mismo, de su función s a b e r la fuerza tvirtus) que la hora yy de su enfermedad, dependiente siem- | a influencia de los distintos planetaspre del macrocosmos del cual es re- pueden tener sobre la preparación deflejo, pues, lo semejante corresponde los remedios, pues, asi su efecto trans-a lo semejante. Esta conclusión, lleva mutador podrá acelerarse o retrasarsea Paracelso a establecer que, no basta a u n a escala todo lo mínima que seconocer la anatomía del hombre para quiera, pero no por ello menos deter-ser un buen terapeuta, sino que, es minante. La alquimia, espagiria paranecesario conocer también la anatomía Paracelso, es aquella ciencia que no sede las plantas. Sólo asi encontrará el l ¡ m i t a a buscar el aislar el fermentomédico «la concordancia entre la ana- purísimo de todo lo demás, separar latomía de las hierbas y de las enferme- sustancia de lo perjudicial, sino quedades, pues ambas son semejantes y busca la clave capaz de engendrar ose relacionan unas con otras». desencadenar en el organismo una po-El principio hipocrático de la natura d e r o s a f u e r 2 a (vis) d e orden indefini-medicatrix debe, también para Paracel- d o p e r o c u y a a c c¡ón p u ede eviden-so, estar presente en toda terapéutica, d a r s e e n s u s efectos.pues, si «la naturaleza es un gran médi- T a i e s efectos, según Paracelso, sonco y este médico, lo posee el hombre en ] o s arcanos y s e manifiestan siempre,sí mismo» y, «si la naturaleza se defien- puesto que no son una virtud sino lade a sí misma, de ello se infiere que por I t t ^ ^ ^ coiuncto de una fuerza y de una poten-si sola cura las enfermedades. Posee M W cia, es decir, una correspondencia másuna industria cierla para curarlas que el ^ ^ ^ M > > ^ de la gran armonía universal que seña-medito ignora. Y por ello él es sola- » m Wf -m l a b a e l Maestro de Cos. una armoníamente el ministro y el defensor de la £ • • • q u e a t r a vés de leyes simbólicas, unenaturaleza». Pero es necesario com- C M % . W las cosas en apariencia más alejadas,prender, añade Paracelso, que, «el hom- ~^^ ^ ^ p a r a formar u n a medicina de las co-bre y las cosas externas mantienen rrespondencias donde no solamentecierto acuerdo o semejanza (simüa si- J\ A S s l — I - l o s perfumes, los colores y los soni-mihbusl. de tal manera que se con- I V KgJI dos se corresponden, sino también, losvienen y se ayudan (afficiunt et admit- ^ ^ ^ — ^ ^ — tiempos y los lugares»timt), Y sólo poseerá el médico el (Segunda Bpoca) M. CARRERAS ROCA

3

PEQUEÑA HISTORIA de Barcelona, en sus libros de la en- anual. Depende de la «Sociedad Espa-fermeria correspondientes al siglo xvi, fola de Historia de la Medicina», Ma-

UNA VACANTE DE CIRUJANO no se anotaba el diagnóstico. Sin em- drid.DEL CABILDO DE TOLEDO bargo, después del primer tercio de Acta Histérico-Médica Vallisoletana, edi-

esta centuria, el número de ingresos tada por el Seminario de Historia deEl Cabildo de la Santa Iglesia Primada, aumenta considerablemente y en una la Medicina de la Universidad de Va-de Toledo, publicó en 1817 un edicto carta enviada al obispo de Tortosa, se lladolid, dirigido por el prof. Juanpara cubrir la vacante de cirujano la- dice que «es tanta la afluencia (de en- Riera. Desde 1973 se publican dos otino, a su servicio. No se especifican fermos) a causa de la mar y del mal tres números anuales, de las mismaslas características de la plaza pero si vulgarmente llamado mal francés que características que la serie «Monogra-su escaso sueldo: ciento veinte reales muchos, al no ser acogidos en los otros fías», de Salamanca,anuales, que representaban diez reales hospitales generales, llegan a éste de Cuadernos Hispánicos de Historia de laal mes. Quizás el cargo llevase anejas diversas naciones..». En 1596 se inau- Medicina y de la Ciencia, antes: «Cua-una serie de «satisfacciones» comple- gura el departamento de «estubas», o demos Valencianos de Historia de lamentarías, pues al mismo se presenta- baños para las unciones mercuriales Medicina y de la Ciencia», dirigidos porron sesenta y siete aspirantes, proce- que se aplicaban, sistemáticamente, dos los prof. López Pinero, de Valencia, ydenles de los más apartados rincones veces al año. García Ballester, de Granada. De apa-de España entre los que cabe destacar rición irregular, constan de tres series:quince, de Madrid; siete, de Cádiz; 140. — J. M. P.: Tenemos noticias de los Monografías, Textos clásicos y Reper-tres, de Barcelona y, para sólo citar las siguientes médicos, de apellido Puígdo- torios bio-bibliográficos.poblaciones de mayor importancia, llers y Golferichs: DANÓNotros representantes de Gijón, Oviedo, Puigdollers, Luciano: nacido en Barce-Santiago, Málaga, Burgos, etc. lona; licenciado en Medicina por la , „ „ . .El mismo Cabildo, se dirigió al Real Universidad de Cervera el 17-11-1782, y NOTAS BIBLIOGRÁFICASColegio de Cirugía de Barcelona en médico militar destinado en Gerona, ensolicitud de información privada acer- 1795, durante la guerra del Rosellón. TORRENTE BRAU, Zoé de la: Anales deca de los presentados por él, a la vez Golferich, Macario: Médico de los Hos- '" Academia de Ciencias Médicas, Ftsi-que remitía una relación en todos los pítales militares de Cataluña, también cas y Naturales de La Habana. 1864-aspirantes. Desde Barcelona, se reco- durante la guerra del Rosellón, en 1796. '958. La Habana, Academia de Cienciasmendó a Ramón Capdevila, «asi por los Golferichs y Fábrega, Antonio: natural de Cuba, 1974-1975. 2 vols.; 339+333bastos conocimientos facultativos, apli- de Solsona; licenciado en Medicina en pp. + lnd.cación, buena moral, que fundadamen- Cervera el 10 de abril de 1793, y docto-te hacen esperar de él nota de ade- rado el siguiente día 16. Prologado por José López Sánchez, di-lantamiento, como poi" el mérito de Golferichs y Coma, Macario: presidente rector del Museo Histórico de Cienciasopositor que sabiamente desempeñó del Colegio de Médicos de Barcelona «Carlos J. Finlay», aparece este impor-pública y privadamente, teórico y ope- en 1897. «ante índice analítico, que viene a Ue-ratorio, en las últimas celebradas en nar un vacío en el conocimiento de laeste Real Colegio, mereciendo por ello, 141—L. R. H.: El Congreso de Cien- historia de la ciencia cubana. Se mtro-ser propuesto para la terna». Detrás cias Médicas de Barcelona de 1888 dujo la imprenta en La Habana, ensuyo se situaba a Antonio de Reyes y significó el asentamiento, y posterior 1723. con la publicación de una «TarifaPaz, natural de Málaga, y bachiller des- evolución, de un renacimiento cientí- general de Precios de Medicinas», re-de el año anterior; Mariano Orrit y rico en una época que, por su especial dactada por una comisión de médicosLuis Ramón. significación, ha venido en llamarse «ge- y boticarios, presidida por el Proto-No consta quién ocupó la vacante pero neración Médica del 88». Basta leer la médico Regente, Francisco de Tenaza;por lo que respecta a Ramón Capdevila lista de congresistas para identificar las desde entonces, la literatura histórico-(Palma de Mallorca, 1790-Madrid, 1846), figuras que en él intervinieron: Barto- científica cubana está dispersa enposteriormente fue catedrático del Real lomé Robert, Francisco Campa y Por- multitud de folletos, memorias, actasColegio de San Carlos, separado en ta, José Antonio Barraquer, Salvador y hasta en artículos periodísticos. Ello1824 por la represión de Fernando VII, Cardenal, Rafael Rodríguez Méndez, da mayor importancia a este Índicey en 1836 jefe del Cuerpo de Sanidad Luis Comenge, Alvaro y Pedro Esquer- que, a través de los «Anales de la Aca-Militar. do, Miguel Fargas, Juan Giné y Parta- demia de Ciencias Médicas, Físicas yDe la convocatoria es importante des- gas, Jaime Pi Suñer, Ignacio Valentí Naturales de La Habana», abarca casitacar el número de candidatos para Vivó, Jaime Ferrán, etc., personalidades un siglo de historia médica cubanaaquella modesta plaza toledana, hecho sobre las que se han asentado las pos- extraordinariamente ligada a la núes-que puede demostrar un exceso de teriores Escuelas médicas. tra hasta 1898.profesionales que, indispensables en Una primera parte relaciona los au-tiempos de guerra, buscarían más tar- 142. —L. M. V.: Las publicaciones pe- tores, con más de 5.600 artículos yde unos medios de trabajo fuera de la riódicas sobre Historia de la Medicina notas aparecidos en los «Anales», se-m ¡ l j c j a que aparecen en nuestro país, además guida de unos manejables índices ono-

DANÓN d e MEDICINA E HISTORIA son las si- mástico y analítico.guientes:

Cfr.: Archivo Universitario de Barce- Asclepio: Órgano del Instituto «Amau R 0 S E L SAEZ, Emilio José: Panoramalona: leg. R. C. Cirugía 1817 9 d e Vilanova» del CSIC, dirigido por el histórico de las Fuentes bibliográficas

Prof. Laín Entralgo. Frecuencia anual. ¿e ¡a Historia de la Medicina aragone-Duque de Medinaceli, 4, Madrid. ¡a. Zaragoza. Unión Gráfica, 1975. 94 pp.

CONSULTORIO Cuadernos de Historia de la MedicinaEspañola, dirigidos por el prof. Luis S. o t ra obra de carácter bibliográfico,Granjel. Editados por el Secretariado ¿sla realizada por la cátedra de Histo-de Publicaciones de la Universidad de rja de la Medicina de Zaragoza, recoge

139. — P . I. Q.: No me consta la exis- Salamanca, publica un número anual, fuentes para el estudio de la Medicinatencia, en el siglo xvi, de hospitales En estrecha relación, aparece la serie aragonesa, a través de 651 autores Endedicados exclusivamente o de modo «Monografías», dos o tres números e , | a v e m o s t a m b ¡ é n c i l a d o s n u m e r o s o spreferente en España, al tratamiento anuales, del Instituto de Historia de la médicos catalanes, que intervinieronde enfermos sifilíticos, dado que la Medicina Española, también de Sala- c u a n d o la Corona de Aragón adentrabaespecializaron no aparece hasta finales m a n c a , domiciliado en «1 Palacio Fon- s u s dominios por el Mediterráneo, asídel xix. En determinados hospitales seca. como la Universidad de Montpeller, lahabían existido, con anterioridad, de- Boletín de la Sociedad Española de His- m a s importante de la confederaciónparlamentos para dementes, embara ,oria de la Medicina. Muy irregular, catalano-aragonesa, cuando a ella acu-zadas y hasta niños. Tomando como que tras una interrupción de varios d i a n estudiantes, y maestros, de todabase el Hospital general de Santa Cruz años, ha vuelto a aparecer con carácter Europa4 D

^^^B/ • La rápida respuesta clínicaB ^ B I B ^ H es una de las constantes más deslacabtcs B ^ B ^ B ^ H

en los procesos respiratorios agudos*.

-La influencia sobre la expectoración | ¿_Jy la ventilación pulmonar r ' o 1

Novedad en terapéutica respiratoria ^ ^

2 P Q ^ Q1 | • COMPOSICIÓN >ZT £ 3 5 5 8 3 S U N S T ^ T

^ ^ ^ ^ B ^ B r o v a n e x i n a ( U R - 3 S 9 ) . . . 2 5 0 3 0 15Bk A« • I ^M B k I (S) Tnmeioprim Sulfamctoxazol . . 800/4000 100.500 SO/250Bk ^M • Br^B| D e n t r o m e t o r f a n o . . . . 2 0 0 2 5 1 0

•k A| • • ^ • Guayacolghcenleier . . . 1000 100 SO•m^H ^ • Alcanfor 100 50• ^BV • BV^BI ^ ^ ^ _ J B Eucahplol ISO 75

I ^B^ I I B l BV BK I B | Excipiente C.i.p. . . . 100 ce 1 sup. 1 sup.

Biohorm

• El primer mucoíítico-bronco perviante (Brovanexi- • POSOLCXilA • CONTRAINDICACIONESna', UR-389) asociado a un complejo bactericida de ADULTOS: Y PRECAUC1ONESamplio espectro, balsámico y antitusigeno. 1 cucharada (10 ce) , 3 veces al día. Casos de sensibilidad frente a las sulfamidas, Iniufi-

• INDICACIONES ' suP°s i t°r¡° «adultos», 2-3 veces al día. ciencia hepática y renal grave.

Tratamiento de todos los procesos séptico* del árbol NIÑOS: ^ pesar ¿e q u c n o s c n a n detertto acciones teratogéni-respiratorio y cavidades anexas: l " cucharada (5 ce ) , 3 veces al día. cas> e s p r udcnte no administrar Bronquimucil durante• Bronquitis aguda y crónica • Bronquitis asmalifor- J supositorio «niños», 2-3 veces al día, ) o s primeros meses de gestación,me • Traqucobronquitis • Bronquiectasias • Broncea PBFíFMTArmwFí v P D P n nncumonün • E«fi*m, pulmonar . To, U a • Riño- PRESENTACIONES Y PRECIO C o m o „ . , , „ , „ o l r o mcdic.mcn.o, tí Bronquimucilfaringilis • Feringolaringili. • Lanngotr.qucíiis • Bronquimucil Jarabe. deberá «dminülrarsí con precaución en los láclame!Amigdalitis . Sinu5i,iS, adenoidi.U, «i.ls y Car ro tu- Fr .«» de 100 ce. P.V.P. 190.00 Pt... durante lo, primeros 3-4 mese, de .ida.bárico. Bronquimucil Supositorios adultos. /^~~^\

Caja de 12. P.V.P. 254,00 Pías. ^JP•UR-3H.«, w n^i .or i . . , , . , d. J. UR.ACH * o... S.A. . ). que Bronquimucil Supositorios niños. ^ ^ Vla O. M. S. h*ui(ntdoli<fcnomiuciAngencrici de BROVANEXINA. _ n

(Crtok. O. M. S. M: iw.1974.) Ca,a de 12. P.V.P. 147,20 Ptas j U R | A C H & C • S A 6 r u ch 49 - Barcelona 9

Larga vida • circulatoria con...

DaviStaíiTratamiento y profilaxis de la aterosclerosis

cerebral, coronaria y periférica.Tratamiento de las hiperlipemias.

• Tratamiento de la aterosclerosis • Normalizador de la tasa de lípidos:cerebrovascular lipidos totales - colesterol - triglicéridos -

betalipoproteínas - prebetalipoproteínas• Prevención de los accidentes # Normaliza los factores de la

vasculares cerebrales coagulación

• Prevención de la angina de pecho # Regenerador de la pared vasculary del infarto de miocardio . . . , , . . .

• Mejora el cuadro clínico y• Tratamiento y prevención de las bioquímico del arterioscleroso,

arteritis de las extremidades inferiores incluso en los estados más avanzados• Hiperlipemia esencial asociada, o no, • Tolerancia perfecta

a xantomatosis Permite tratamientos indefinidos

COMPOSICIÓN por cápsula INCOMPATIBILIDADESClomag (Cloíibrato magnésico) 300 mg. No se conocen.Pindmolcarbamato 150 mg.POSOLOGIA PRECAUCIONES

De .,a,ue : , ap.au 3 veces a, *a t^^^T^^^Z^'"*'™ "*De mantenimiento o profilaxis: 1 capsula. I o 2 veces al dta.PRESENTACIÓN Y PRECIO EFECTOS SECUNDARIOSCajas de 60 cápsulas, P.V.P. 534,80 Ptas. A pesar de la buena tolerancia local del preparado, puede pre-r n N T D i i w n i r nr\Kiirc sentarse intolerancia digestiva en algún caso hipersensible. LaCONTRAINDICACIONES administración del medicamento con las comidas evita estasHiperlipemia de la gestación. manifestaciones.

í^f) J URIACH S C • S A Bruch 49 - Barcelona 9

MEDICINA©HISTORIA

REVISTA DE ESTUDIOS HISTÓRICO INFORMATIVOS DE LA MEDICINADirector: Dr. Manuel Carreras Roca

Secretaría de Redacción

Centro de Documentación de Historia de la Medicina de J. URIACH & Cía. S. A.

Barcelona, abril de 1976

JOSÉ LUIS PESETy

MARIANO PESET

CESARE LOMBROSO(1835-1909)

Y EL NACIMIENTODE LA MEDICINA

LEGALCONTEMPORÁNEA

56MSH

II

CESARE LOMBROSO(18351909)

Y EL NACIMIENTODE LA MEDICINA

LEGALCONTEMPORÁNEA

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8

III

Lombroso (Phol-Girandon)

comienza en el mundo occidental, que la re-I. MEDICINA Y DERECHO volución francesa anuncia: «De mis investi-

gaciones particulares y de la comparación queCesare Lombroso (1835-1909) no fue un psi- he hecho entre las obras antiguas y modernas,quiatra original, no cabe ninguna duda, pero resulta que los progresos de la Medicina legalsí fue un eminente médico-legista. A partir de han sido mayores desde el principio de estela publicación de sus obras, el juez, el jurista siglo que en todos los anteriores; y se puedeo el legislador, que no solamente emplearon al decir igualmente sin preocupación que estosmédico como testigo cualificado en sus juicios, progresos se deben por la mayor parte a loso como colaborador en el control social, tam- médicos y cirujanos franceses, a los químicos,bien fueron en busca de sus escritos para in- a los físicos y a los jurisconsultos de esta na-terpretar, asentar o renovar la jurisprudencia ción» '. No era extraño; la naciente burguesíay la ley. Esto sucedía a fines del siglo xix, francesa necesitaba de un nuevo derecho, decuando la revolución burguesa triunfaba en una nueva Medicina legal, que destruyese lastodo el occidente europeo. Antes, durante un ataduras feudales y confirmase la nacientelargo siglo, el médico y c-1 jurista habían nece- estructura social. «Se ha demostrado —insis-sitado prolongados y difíciles diálogos para tira Foderé— que la Medicina legal ha segui-conseguir encontrar un acuerdo, para llegar do el progreso de las luces con que se ha en-a lugares comunes del saber y la acción. De- riquecido en cada siglo la jurisprudencia»2,jando atrás el mundo precapitalista, esta lar- El médico legista Foderé está al día y conocega conversación entre galenos y jueces trans- el nuevo derecho. Desprecia el canonismo an-currió en tres etapas: la primera tuvo lugar tiguo de la Medicina legal, a la que Zacchia ha-en Francia durante la Revolución; la según- bía dedicado muchos de sus esfuerzos; sabeda en este mismo país durante la monarquía de la teoría rousseauniana del pacto social yburguesa de Luis Felipe y la tercera en el sur, tampoco desconoce a Montesquieu ; se ocupaen la Italia del Risorgimento. Veamos estos con cierta sabiduría de la importancia de latres actos de un mismo drama. ley natural para el legislador y de la necesaria1. El médico, testigo cualificado ante los tri- adaptación de la ley a cada sociedad humana.húrtales. En 1798, el ciudadano Foderé escri- «Siendo la Medicina legal una ciencia nece-bía el primer tratado de Medicina jurídica saria en todo tiempo, en todo país y en todoque puede ser denominado actual. Esta obra género de circunstancias, no se ha ceñido elfue revisada y aprobada por una comisión autor a acomodarla a las leyes de una socie-nombrada por el ministerio del interior y dad más bien que a las de otra cualquiera, poraceptada por sus integrantes con interés y la persuasión en que está de que las leyes seagudo espíritu crítico; la Revolución estaba han hecho para los hombres y no los hombresdeseosa de novedades en el terreno jurídico. para las leyes. Por lo mismo, cuando ha ha-Anteriormente, el médico era llamado excep- liado invertido este orden, ha tomado porcionalmente en casos de hechicería o enve- norma las leyes naturales (que son inmuta-nenamiento, o en agresiones violentas o en bles), con aquella independencia que debe ca-pleitos eclesiásticos, pero siempre como mero racterizar a un escritor que trabaja para todosy ocasional testigo. Ahora, una nueva época los siglos»3. El francés Foderé, también está

9

IV

al día en su conocimiento del derecho tradi- fibras nerviosas y musculares, cuya mayor ocional francés sobre las actuaciones médicas menor excitación altera la circulación sanguí-y no se muestra de acuerdo, muy al contrario. n e a - Ésta, al actuar sobre el cerebro de mane-Un juicio, en el antiguo régimen, era siempre r a anómala, produce los diversos tipos de en-decidido por jueces que rara vez escuchaban fermedades mentales. Por ejemplo: «Causaa los médicos y que, a la postre, eran sordos material del delirio melancólico. Este ca-a sus palabras. La ley se mostraba conforme: rácter moral es evidentemente un efecto de«Unas veces se fundan los juriconsultos en los ' a constitución física. La rigidez de las fibrasescritos más célebres de medicina, que sirven y ' a amplitud de las venas, que por lo comúncomo de cánones; y otras dispone la justicia s o n anchas y dilatadas en los melancólicos,que concurran a sus tribunales los profesores indican una dilatación real y más considera-de este arte, para pedirles dictamen en las ble en los vasos del cerebro que en los otrosmaterias que son concernientes a él, tanto en temperamentos. De aquí la aptitud para laslo civil como en lo criminal». Y lo mismo ocu- ciencias, la tendencia manifiesta a la reflexiónrría en la legislación de otros países: sólo se y a la meditación, la aspereza en las costum-admitía respecto a la responsabilidad crimi- bres, la obstinación en las opiniones, el ex-nal de los locos una alegación, la locura o c e s o e n el v i c i o y a u n e n ' a virtud, si se puededelirio total; ni delirios parciales ni formas decir así, el amor de la austeridad, la inclina-no delirantes eran consideradas por los tribu- ción al estoicismo y el desprecio de la vida. Sinales. Tal fue la doctrina de los magistrados esta dilatación del cerebro, que forma losingleses —asentada por lord Hale— durante grandes hombres, sostiene los imperios y echatodo el siglo xvín 4. por tierra las preocupaciones, viene a exaltar-La actuación de los médicos en este terreno se demasiado en algunos puntos (lo que es muyera muy escasa; los tribunales rara vez admi- fácil), deja de ser el templo del genio y eltían enfermedades no delirantes o con la ra- trono de la razón, y se convierte en una causazón a medias afectada y, además, ellos eran, de locura tan excesiva y temible que algunascon su interrogatorio, los verdaderos arbitros veces llega al extremo de producir el sui-del diagnóstico de salud o enfermedad mental. cidio» .El ciudadano Foderé intenta adaptar su saber Su doctrina es apoyada por la anatomía pato-a las oportunidades que el derecho le brinda, lógica; entre los pocos autores que cita, seaún mutilando su ciencia y sus posibilidades encuentra Morgagni, con cierta frecuencia, yde diagnóstico, prevención o tratamiento. Sus él también autopsiaba a sus enfermos men-exposiciones médicas se encierran en el estre- tales.chísimo límite de brownismo. La salud o en- «Yo mismo he abierto el cráneo y disecado elfermedad, incluso la mental, dependen de la cerebro de un soldado joven que se había pues-fuerza e irritabilidad de las fibras constituti- to fatuo, comía y cantaba de noche, y murióvas del organismo, que reaccionan de acuerdo cantando; y hallé la sustancia cerebral sincon estas características ante los estímulos apariencia de vasos rojos en la parte interiorexteriores, necesarios para el mantenimiento y llena de una porción considerable de serosi-de la vida. Temperamento y enfermedad se dad verdosa eme le había privado de toda suhallan determinados por la condición de las consistencia»6.

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Staticum modula la Staticum. Por ello, oSSlSíS^M^toi™.*™»****.liberación de insulina de Staticum puede adminis- KSKWSr ""*"* '°h"""Ci

acuerdo con las necesi- trarse incluso pordades de cada momento, la noche, sin riesgo de saa^...^.^,,,,,La variación nictemeral hipoglucemia. ^rs^f^^J^ST'^^sS'^S,del nivel de glucemia es * "" °" un """"*' °"°°" °°m°°""c""el único condicionante de -sSi.,..™.,..,.^..^»,. r,.™^,^,^líl inQI MinAQOPr^PlOn Pn Al compensable o mal compensada con dieta sola o con Staticum ae presenta en envases de 30 y 100 comprlmi-\a II I O U I I I I V J O C O I C k v I U I l C l I XSI o t r o s hlpogiucemlanles orales. dos. Cada comprimido de Siatlcum contiene 5 mg d»/4¡nkÁií^A + r'itI~ÍA r\ «nn Tratamiento de la diabetes con necesidades de insulina glipentlds (UR-661). Una ranura central permite el frac-U IdUírllüU ll dldUU CUll Interiores a 40 Ul al día. cionamiento del mismo en dos dosis exactas de 2.5 mg.

(P.V.P.; 1B7 y 590 ptas.J

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Serenidad ( H| I I f \ ^fe I | Ia c u a l q u i e r n i v e l , ^ i ^ % ^ \ ^ k % ^ I I I

Sulpiride

Indicaciones: I^ ^ ^ ^ Trastornos del psiquismo. Ansie- I jt,¿ P*^L^•I^P^k dad- Irritabilidad. Insomnio. Sin- I

^ ^ ^ H B ^ ^ dromes psicosomáticos. Estados I^ H j^» ^BB depresivos. Estados de inhibición BlB 7 4 V

^ BJ ^ ^ neurótica. Neurosis cardíaca. Pal- I H ^flP^^. ^H ^ ^ pitacíones. Hipertensión modera- \g

P L j H ^ÉUWk* <<a' '-"cera gastroduodenal. Dis- I j J^K^^^^^M pepsias y disquinesias. Migrañas J Kfc» ~~^>^9 3| i^ > i digestivas. P; /A^"~^. Bti '

I En la infancia: IPt^JI Trastornos de la conducta y del IL^MI

B^^^l I comportamiento.^ ^ ^ ^ H I Bajo rendimiento escolar. Falta de I

I atención y memoria.^ L H I Terrores nocturnos. Tics nervio- H

^ ^ L I sos. Timidez. Fobias. Introver- I E^BI sión. Celos. Enuresis nocturna, et- II cétera.

I Presentación y composición:I GUASTIL

^P^H I Frasco con 30 cápsulas de 50 mg.^ ^ ^ ^ ^ H I (Minicápsula) P.V.P. 330,30 Ptas.

V fl I GUASTIL PEDIÁTRICO^ ^ B I Frascos con 200 ce. de suspen- I

^ L A ^ B I sión de agradable sabor.I P.V.P. 243,70 Ptas.I Cada S ce. de suspensión contiene II 25 mg. de sulpiride.

Posología: /S\CAPSULAS: I O IDe 2 a 6 cápsulas al día. OIOHORMSUSPENSIÓN: \{L^Lactantes: ^ ^1/2 cucharadita (2,5 ce) , de 1 a3 veces por día.Niños de 2 a 7 años:1 cucharadita (5 ce) , de 1 a 3veces por día.Niños mayores de 7 años:2 cucharaditas, 1 a 3 veces pordía

Efeclos secundarios:Al igual que otros psicofármacos,dosis elevadas pueden provocargalactorrea o amenorrea transito-rías.

I/—\ Normalizador del comportamiento4H(|> j URIACH i c s A . . . . .

W Bruch 49 Barcelona 9 psíquico y psicosomático.12

V

Juan Gaspar Lavater (I741-I80I) tt?" > ^

La Psiquiatría era la palestra principal de con- infancia, y el hábito de conformarse en todotraste entre médicos y juristas; si allí se ad- con la voluntad, o acaso con los caprichos demitía al médico, éste sería siempre escuchado sus amos ; pero en el hombre libre expresan losante los tribunales como importante arbitro músculos tan perfectamente todos los movi-en materia de imputabilidad de los delitos. El mientos del alma en la voz, en los ojos y enmédico está intentando entrar en un impor- la cara, que puede copiarlos la pintura, y vantante terreno; el médico-legista era, hasta en- conformándose después insensiblemente entonces, solicitado como testigo en abortos, tal disposición, que es fácil inferir de ellos siagresiones, rupturas matrimoniales, envene- el hombre que se tiene presente es inclinadonamientos..., pero su labor era limitada: la de al amor, si está sujeto a la ira, etc..» 7.testigo ocasional. Pero desea ir más lejos, no Cada característica física es unida a un de-solamente aspira a ser testigo constante y de terminado temperamento, a una forma de en-excepción en estos casos, sino también, quiere fermar o a vocaciones profesionales. Así, losllegar a ser juez de la salud mental de los cri- melancólicos son morenos y con buenas dis-minales. Si llega a conseguirlo, en su mano es- posiciones para las ciencias. Los ejemplos sontara decidir sobre la culpabilidad de todo cri- muchos y no entraremos en detalles. Señala-men; será un arbitro imprescindible en el remos, sin embargo, la importancia de estederecho penal. Por todo ello, el médico coloca pensamiento, que uniendo la personalidad asus esperanzas en el campo de la psiquiatría caracteres somáticos inmediatos, pretende po-criminal. der opinar e intervenir sobre las conductasEn este intento, queriendo dar apoyo objetivo ajenas. Una línea directa e ininterrumpida,a sus saberes, no duda en recurrir al estudio que pasaría por Gall, Lavater y Spurzheim, uni-de la fisonomía, «ciencia» tan antigua como ría a nuestro ciudadano con Cesare Lombro-la misma Medicina. Es curiosa su observación so; todos ellos eslabones de una larga tradi-acerca de las diferencias en el rostro de los ción de pensadores que, desde la antigüedadhombres libres y en el de los esclavos: hasta nuestros días, consideran, sin más, que«No puede dudarse que cada pasión tiene sus la cara es el «espejo del alma»,caracteres externos, en cuya virtud es fácil Si los jueces sólo admitían el delirio comoconocer a los hombres y evitar sus engaños. atenuante o eximente de responsabilidad, Fo-Sólo con ver a un esclavo y a un hombre libre deré se ve obligado a definir el concepto dese viene en conocimiento de su condición res- razón y a hacerlo, amputando muchos posi-pectiva, sucediendo casi lo mismo con otros bles significados filosóficos o médicos y ¡imi-muchos sujetos. ¿De dónde proceden las fiso- tándose a sus aspectos legales:nomías enérgicas de los antiguos griegos y «Los filósofos dicen que, razón es un modo deromanos que sirven todavía de modelo en la pensar y de obrar absolutamente conforme alpintura, porque apenas se encuentran algunos orden y a las leyes eternas e inmutables queoriginales entre nosotros?: de la libertad en rigen y gobiernan el Universo. Pero esta defi-que concebían y expresaban sus pasiones. nición es demasiado sublime para el común¿Cuál es la causa de la fisonomía nula e in- de los hombres. Los juriconsultos, definen lasignificante del esclavo, y aun del criado?: la razón de que pretendemos hablar aquí, y queopresión en que están sus pasiones desde la basta para excluir la locura considerada como

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VI

^ ^ ^ • ^ ^ ^ ^ _ Philippe Pinel (¡755-1826)

tal por los tribunales : «na aptitud para juzgar denanza de policía de 1828 que decretaban al-de las cosas como el común de los hombres, gunas notables reglas en materia policial yjunta con el cumplimiento de todas las obliga- judicial. Pero la legislación no era suficienteciones sociales e indispensables. Tal es el cuer- y siempre el papel del brazo de la ley excesivo;do según la ley. todavía faltaban muchos años para que se«Este objeto es de la mayor importancia, su- cumpliese —si es que alguna vez se ha cura-puesto que la falta de razón anula, por decirlo plido en su totalidad— la hermosa utopía conasí, el contrato hecho entre la sociedad y uno que F. M. Foderé comenzaba su estudio de lade sus individuos ; pone en un estado de ver- Medicina legal:dadera interdicción al que tiene la desgracia «... y como las leyes no pueden ser buenas side perder el juicio; le priva de sus derechos no están de acuerdo con el hombre, con suy le quita la libertad. Por lo que debe proceder corazón, necesidades, clima y género de vidael magistrado con mucho pulso antes de resol- a que están sujetos los diferentes pueblos,ver sobre estas materias»8. deben los legisladores y los magistrados con-El juez era el supremo hacedor en los juicios sultar la Medicina, vasto código de las leyescriminales'; él decidía el estado de salud men- de la física animal, antes de pensar en estable-tal por medio de sus interrogatorios y cónsul- cer nuevas instituciones, o para darlas todo eltas a testigos. El médico, con frecuencia no grado de utilidad que son capaces de recibir,consultado o desoído, se encuentra preso en He aquí el primer sentido en que debe enten-el saber y las actuaciones jurídicas. Sin em- derse esta unión de palabras, Medicina y leyes,bargo, Foderé preveía un futuro mejor y tiene Medicina legal» ".algunas cosas que pedir: que los médicos ten-gan siempre un lugar en los tribunales y seansiempre atendidos: «Por consiguiente, es ne- 2. El médico, colaborador del jurista. Mien-cesario acabar la obra —iniciada con el esta- tras Foderé escribía, la psiquiatría teórica yblecimiento de los jurados— y establecer en asistencial progresaba gracias a la labor decada tribunal médicos y cirujanos aprobados, Pinel y sus discípulos. Como ha señalado concuya capacidad inspire la confianza más per- agudeza Michel Foucault, estas mejoras sefecta y cuyas relaciones, hechas en forma que hacen aumentando la dependencia entre psi-se dirá después, no ofrezcan en lo sucesivo a quiatría y derecho. «Y no es una de las meno-la Justicia ninguna duda ni motivo de varia- res paradojas de la obra "filantrópica" yción»10. "liberadora" de Pinel esta conversión de laAlgo consiguieron los médicos: la Revolución Medicina en justicia, de la terapéutica en re-y el Imperio mejoraron la situación de los presión. En la medicina de la época clásica,enfermos mentales y, juntamente, otorgaron baños y duchas eran utilizados como remediomás poder a los médicos. Deben citarse la ley en relación con las especulaciones médicas se-de Luis XVI, en 1785, sobre el tratamiento de bre la naturaleza del sistema nervioso... Conlos locos; la ley de 16-26 de marzo de 1790, Pinel, el uso de la ducha se hace francamenteque preveía la prisión de los dementes, con judicial; la ducha es el castigo habitual delactuación importante de los médicos; algunas tribunal de simple policía que se asienta per-disposiciones del código de Napoleón y la or- manentemente en el asilo». O también: «El

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Vil

asilo de la era positivista, cuya gloria se atri- perdido, la de eliminar a sus enemigos conbuye a la fundación de Pinel, no es un libre anterioridad a la agresión. En el antiguo régi-dominio de observación, diagnóstico y tera- m e n n 0 e r a necesaria esta colaboración; unapéutica: es un espacio judicial donde se acu- r e a l orden —o mucho menos— era suficientesa, juzga y condena, y del que no se libera sino P a r a sepultar a un hombre en la cárcel. Traspor la conversión de este proceso en la hondu- 'as revoluciones burguesas, sin embargo, dejóra psicológica, es decir, por el arrepentimien- de ser tan sencillo; las constituciones garan-to. La locura será castigada en el asilo, incluso tizaban cierta libertad a los ciudadanos, nosi es inocente en el exterior. Por largo tiempo e r a ya posible arrojar a la prisión a un indi-y, al menos hasta nuestros días, está prisio- viduo sin previo juicio. Pero, ¿y si fuera posi-nera en un mundo moral» ". ble demostrar que ese individuo molesto era

,.r, . . . , también un peligroso enfermo? Entonces, elNo es difícil advertir en la obra de Pinel y de <<buen s e n t i d o burgués» vería con buenos ojossu escuela una doble interconexión con el de- q u e t u e s e apartado y alejado del seno social,recho, una estrecha colaboración entre juez «Las penas privativas de libertad, son una in-y psiquiatra. «Pinel sitúa a la Psiquiatría —di- n o v a c i ón del derecho moderno. En las socie-ra Klaus Dorner—entre la Medicina y el arte d a d e s a n t i g u a s n o t e n ían sino un papel se-de dirigir el Estado y la sociedad». Por un cundario, porque se imponía, sobre todo, lalado, el medico utiliza los poderes que la nue- m u e r t e , el exilio y la multa. Bajo el antiguova legislación le confiere, actuando ante el r é g i m en , el concepto romano de una prisiónenfermo como padre y como juez, como repre- q u e s i r v e prevenir y no para castigar, pre-sentante de la sociedad de la que el demente v a i e c í a » ' \ Esta concepción se pierde en elha sido expulsado con el fin de reintroducir m u n d o contemporáneo, el liberalismo no loal enfermo de la locura a la razón, de la m- p e r r n i t í a y ios médicos, tal como señala Robertmoralidad a la moralidad. Enormes posibi i- C a s t e l s o n l o s u n i c o s d e n s u s t i t u i r i o :dades de «curación», de reincorporación a la <<Por p a r t e d e l a M e d i c i n a iegai s e busca unsociedad, poseen ahora los psiquiatras, que nuevo dispositivo...: una intervención que noabren sus clínicas y asilos a la nueva «moral» e s t a r í a c o n d e n a d a a i i e g a r siempre demasiadoburguesa, y estos poderes se irán incremen- t a r d e p o e s t a r í a f u n d a d a e n un saber ca-tando hasta llegar a Freud y el psicoanálisis, p a z d e anticipar ta posibilidad de una accióncénit en esta carrera de prestigio poder y cu- delictiva, incluso antes que se hubiese produ-racion. El médico se apropia poderes legales, cido» "

se coloca como supremo juez que reina sobre Largos'debates consiguieron prestigiar a losel enfermo y el manicomio. Él es capaz, desde m é d ¡ c o s franceses ante los juristas. EllosPinel, de condenar al alienado al silencio al h a b í a n h e c h o g r a n d e s progresos en la cien-hTH8H °' SU m a y ° r r e p r e s m d a d ' a l a c u l p a ' cia y la asistencia médicas y ofrecían gus-bilidad . tosamente todo ello al liberalismo naciente.Otra vertiente de influencia aparece en esta Foucault y su grupo señala muy justamenteinterrelación médico-jurista, más interesante la importancia que en este proceso tuvo elquizá para nosotros: la intromisión del médi- juicio celebrado en 1835 contra Pierre Ri-co en el terreno judicial. Si en el asilo el rey- viere. En su transcurso, una junta médicamédico es auxiliado por el legislador, en los parisina, agrupando alienistas y médico-legis-tribunales el rey-juez es potenciado por el alie- tas de gran talla, tales como Esquirol, Orfila,nista. Hay una íntima colaboración entre ellos, Leuret, Marc, Pariset y Rostan, consiguió elun intercambio de poder y saber que busca, a difícil indulto del culpado. Amparándose dis-la larga, consolidar el predominio de la bur- cretamente en el diagnóstico de monomanía,guesía en Europa. El fenómeno que aparece a señalando la grave alteración de sus facul-primera vista —en este análisis de Michel Fou- tades mentales y morales y parapetados trascault y colaboradores— es una patologización sus firmas de gran categoría médica y social,de la criminalidad: «Digamos esquemática- la psiquiatría francesa demuestra su ya enor-mente, para empezar, que la principal apuesta me poder. Esta victoria, pírrica por el mo-de la competencia a que se entregan en la épo- mentó, será el preámbulo de la más definitiva,ca las instancias penal y médica es. la de sus- conseguida en la ley de 1838, texto legal quetituir, parcialmente, un modo de control a recoge los proyectos de este grupo de médi-otro» u. Sin competencia, esta «división del eos, cuyo manifiesto publicaban en 1829 entrabajo social», creemos que es un mejor ajus- el primer número de su Ármales d'hygiénete del poder burgués para el dominio y la coac- publique et de médecine légale :ción social. ¿Qué concedían los médicos a «La medicina no tiene sólo por objeto estu-cambio de este aumento de prerrogativas? De- diar y sanar las enfermedades, posee rela-volver al poder penal la posibilidad que había ciones con la organización social; a veces

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VIII

CESARE LOMBROSO(1835-1909)

Y EL NACIMIENTODE LA MEDICINA

LEGALCONTEMPORÁNEA

M. Or/i7a

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IX

ayuda al legislador en la confección de leyes, métodos científicos. El positivismo jurídicoa menudo ilustra al magistrado en su apli- italiano marcó el punto supremo de entendi-cación y siempre vigila, con la administra- miento entre Medicina y Derecho, la culmi-ción, el mantenimiento de la salud pública. nación de una larga conversación iniciadaAsí, aplicada a las necesidades de la sociedad, entre ambas profesiones en el mundo contem-esta parte de nuestros conocimientos constitu- poráneo. Cesare Lombroso —y la escuela cri-ye la higiene pública y la medicina legal» ". minalista italiana— es la figura más represen-Al terminar el primer tercio del pasado siglo, tativa de este magisterio ejercido por lala medicina psiquiátrica y legal francesa ha- Medicina sobre el Derecho, por Hipócratesbía avanzado mucho. Los tribunales han acep- sobre Justiniano. Los galenos podían ofrecer,tado otros posibles diagnósticos que conllevan por una parte, posibilidades de prevención della inimputabilidad criminal. Los médicos han delito y, por otra, material para la interpre-ofrecido otras posibilidades y han sido apo- tación del crimen y, sobre todo, del delin-yados por una nueva institución que la Revo- cuente.

lución instaura en Francia, por los Jurados. Hubo, pues, un cambio de escenario para elÉstos, con su sentido común, con su piedad desarrollo de la Medicina legal. Francia habíaburguesa conmovida por la oratoria forense, estabilizado su régimen político, mientras unaapoyaron la posibilidad de la existencia de de- nueva nación nacía al liberalismo. En Italia,lirios parciales y de «locuras» no delirantes. un derecho naciente y una sociedad que seFoderé señala su aparición y Maudsley les estaba estructurando y asentando, tenían másatribuye también gran influencia en la evolu- posibilidades para aprovechar las novedadesción del derecho penal inglés de la primera médicas y psiquiátricas,mitad del siglo ". La moral y el «buen sentí- Cesare Lombroso conocía bien la psiquiatríado» burgueses se imponen a la razón y a la europea del siglo xix; leía a Morel, a Magnan,ley; un elemento claramente democratizador a Griesinger y a Kraepelin. Utiliza la sexologíaes introducido en el proceso judicial, con la de Krafft-Ebing o las doctrinas de Maudsley,misión, entre otras, de hacer gravitar la moral sobre el crimen y la locura. En especial, lay el consenso social para confirmar y recti- influencia de este autor parece importante,ficar la ley. En el inglés confluyen, de un lado, la tradiciónPinel ya había admitido la existencia de ma- francesa configurada alrededor de la mono-nías y melancolías sin delirio ; Esquirol, en manía no delirante ; por otro, es un clásico delun principio, las incluye en el cajón de sastre estudio médico y legal de la epilepsia, piedrade la monomanía ordinaria, tal como cual- de toque, tal como veremos, de las interpreta-quier otro delirio parcial. Más tarde admite ciones lombrosianas tardías. Su capítulo, muyplenamente la monomanía sin delirio, deno- leído, sobre las epilepsias, comenzaba así:minándola instintiva y distinguiéndola de la «Cuando un homicidio es cometido sin motivoafectiva —o locura moral— y de la intelec- aparente y su causa es inexplicable, la instruc-tual. Pronto «... Esquirol hacía de la monoma- ción puede descubrir que el autor del crimennía una especie de mal del siglo, debida al está efecto de epilepsia»21. Ya Zacchia habíadesarrollo de las facultades intelectuales y señalado que un epiléptico es irresponsablemás generalmente al état de societé (la poli- de sus acciones cercanas al ataque ; Trousseaucía, por ejemplo, con la debilitación de la insiste en la peligrosidad de estos enfermos yantigua demonomanía, podía contribuir, se- Jackson se convierte en el gran clásico delgún él, a turbar las imaginaciones débiles)» ". estudio de este mal22.

Desde ahora se admitirá la posibilidad de en- La epilepsia es una enfermedad fácilmente ob-fermar psíquicamente sin que la razón quede jetivable en la clínica, y sus huellas anatómi-

* alterada o con sólo alteración parcial de ella. cas son patentes. El italiano aprovecha, comoEl campo médico, dentro del jurídico, se am- en toda su obra, las novedades médicas antro-pliaba enormemente; la ley de 30 de junio pológicas y anatomopatológicas. Ésta era unade 1838 y la ordenanza de 18 de diciembre de enfermedad ante la que el derecho tenía que1839, reguladoras de la situación médica y asentir y por eilo es elegida por Lombrososocial de los enfermos mentales, confirmaban como el argumento príncipe de sus discusio-esta importante novedad 2°. nes. Este enfermar afectaba de forma irregu-

lar y discontinua la personalidad del enfer-mo, atacándola aquí y allá, siempre de manerasegura, grave y progresiva. El médico poseía

3. El médico, maestro del derecho. Momen- novedades científicas —cuidadosamente dis-tos aún mejores llegaron para los médicos; frazadas de ideologías— que ofrecer a los tri-cuando el siglo ya terminaba, los juristas acu- bunales. Lombroso se creerá capaz de enseñarden a sus libros para aprender saberes y a los juristas, e incluso de prescindir de los

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X

jurados, hasta entonces aliados de los médicos lo endurecerán— todos ellos recibieron y selegistas. influenciaron con las nuevas ideas. Y así su-«El Jurado, por ejemplo, se ha demostrado ser cedió en toda Europa y no todo fueron incon-por completo inadecuado para el desempeño venientes en las nuevas teorías; al menos lasde sus funciones, excepto para los delitos poli- violentas discusiones acerca de la tesis delticos, como lo demuestra la desproporción criminal nato, sirvieron para que el delincuen-enorme entre las absoluciones que pronuncia te fuese estudiado como un ser vivo y no comocon respecto a los mismos delitos en las dife- una idea abstracta, y para que el sistema ju-rentes regiones... Precisamente, porque los dicial y penal vigente a mediados del xix, fue-Jurados sufren fácilmente la influencia de la se puesto en tela de juicio. Y si ni siquieraopinión pública, es peligroso dejar encomen- pudieran ser admitidos estos valores, al me-dado al instinto, sentimiento, dictar decisio- nos una novedad importante habría surgido:nes en las que más bien, si se quiere que la Medicina y el Derecho anduvieron, por veztriunfe la justicia, hay que despojarse de los primera, unidos en manicomios y tribunales z.sentimientos y los instintos»23. Los lombrosianos pudieron aportar numero-El liberalismo llegaba al fin de sus consecuen- sas enseñanzas al saber la actuación jurídica,cias lógicas : un mayor avance democratizador tal vez una de las doctrinas más importantesharía peligrar la sociedad burguesa. Spencer fue la del criminal nato que a través de Ferriy Lombroso que quieren detener esta peligro- y, sobre todo, de Garofalo invadió el mundosa evolución, cada uno dará su fórmula; pero, del derecho. Veamos en qué pudo consistiren ningún caso puede dejarse el derecho a esta teoría,merced del «buen sentido» burgués. Políticos,juristas, sociólogos y médicos se aunan enesta común tajea que fue denominada por II. EL DELINCUENTE NATOlos lombrosianos «defensa social».Todas estas novedades nos permiten compren- En su Breve historia de la Psiquiatría, el pro-der que en Italia, muchas nuevas leyes permi- fesor Erwin H. Ackerknecht afirma, al refe-ten a los médicos el control de los enfermos rirse a Cesare Lombroso: «Rara vez se hizomentales y los manicomios. Mientras la ley tan célebre un psiquiatra merced a ideas aje-francesa de 1838 quedaba durante décadas es- ñas» 26. Y no le falta razón; en efecto, tal comotancada, en aquel país empezó, a partir de ya dijimos, Lombroso no fue un psiquiatra ori-1877, un rápido desarrollo de su derecho mé- ginal. Pero esta frase del conocido historiadordico. Tamburini, Bianchi y otros simpatizan- de la medicina debe ser matizada. Según nues-tes de Lombroso colaboraron e influyeron en tro parecer, dos objeciones pueden ser hechas,este empeño, que abocaría en la ley de 14 de La primera, accesoria: un autor con la ampliafebrero de 1904 sobre el régimen de interna- y duradera vigencia social que consiguió Lom-miento de los alienados. La omnipotencia del broso, no puede ser «despachado» en unasmanicomio se establece en su primer artículo cuantas frases. El médico italiano fue leído,y la del médico en todas sus páginas 24. citado y utilizado profusamente a finales delUn definitivo maridaje quedaba establecido siglo xix y principios del xx, por científicos,entre Medicina y Derecho: aquélla prestaría médicos, juristas, sociólogos, filósofos y lite-la ayuda de su ciencia para el pronóstico, éste ratos. El valor y extensión de su pensamientoaportaría el poder social y el permiso para es- e influjo deben ser explicados y debidamentetudiar el cuerpo y el alma de los delincuen- calibrados. La segunda objeción es fundamen-tes. Juristas, policías criminalistas y estudio- tal: Cesare Lombroso nunca fue un psiquiatrasos del régimen carcelario acudirían a estudiar auténtico, al menos él nunca se consideró así.en las obras de la Escuela positiva, siendo en Lombroso fue un médico legista, creador deadelante, terreno abonado para las nuevas teo- una nueva disciplina, la antropología crimi-rías, aunque psiquiatras y sociólogos pronto nal o, si se quiere, la criminalística. Por ello,abominasen de ellas. Curiosamente, Francia si se desea encontrar la razón de la validezrecibe en adelante la influencia italiana; ella universal del pensamiento de Lombroso, esque había sido la cuna de la Psiquiatría y de necesario indagar en sus teorías acerca della antropología física, recibe su misma cien- hombre criminal y en la aplicación que realizócia bañada en ideología burguesa. Los nom- de las doctrinas médico-psiquiátricas vigentesbres de Tarde, Lacassagne, Maxwell y Verger al servicio de la sociedad de su tiempo,son hitos de la penetración del pensamiento El filósofo y sociólogo francés G. Tarde, acu-de Lombroso en el país vecino. Desde actitu- saba al médico italiano de imbricar en susdes muy distintas —los científicos y sociólo- obras —en L'Uomo delinquente— dos teoríasgos suavizarán el tremendo biologismo del distintas, dos etiologías de un mismo fenóme-italiano, mientras que los juristas y abogados no morboso, dos razones explicativas de la cri-18

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CESARE LOMBROSO(1835-1909)

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XII

minalidad humana. Para el pensador francés, el criminal es un salvaje que ha sobrevivido atodavía incapaz —a diferencia de Durkheim— la muerte de la sociedad a que pertenecía. Node distinguir entre individuo y sociedad, con hay duda; al afirmar esto, Lombroso no estáfacilidad coinciden las acciones, los compor- dando una hipótesis de trabajo médica, sinotamientos en ambos planos. De ahí que acha- sociológica. Sus fuentes para esta afirmacióncase al médico-legista: «Yo diría, además, a no están en los tratados de psiquiatría, sinoLombroso: hay dos tesis superpuestas en la en los firmados por juristas, etnólogos y socio-tercera edición de vuestro libro. La primera, logos. Spencer le influye poderosamente, y nola antigua, era la del criminal asimilado al menos Garofalo y Ferri. Desde estas lecturas,salvaje primitivo, la del crimen explicado por e inspirado por Darwin y Haeckel, llegó a suel atavismo; usted rechazaba entonces la hi- afirmación principal, formulación radicalmen-pótesis del crimen-locura. Pero después, ce- te incorrecta, pero muy original y fecunda,diendo, dice usted, a poderosas razones, usted Pero, cuando desde el mundo médico, se leha adoptado esta última explicación sin, por pida que explique esa supervivencia en el indi-otra parte, abandonar la precedente. Ellas al- viduo concreto, se ve obligado a recurrir ateman en su obra, y se diría que a sus ojos se los conocimientos psiquiátricos de sus contem-fortifican mutuamente. Sin embargo, ¿no son poráneos. Y asimismo, tomar las hipótesis deen parte contradictorias?»27 Tarde no admi- los «degeneracionistas», a través de Morel yte esta fusión y, en efecto, esta unión nos pa- Magnan, principalmente. En este campo, Lom-rece hoy en día inadmisible, pero por muy di- broso se convierte en un anatomoclínico alversos motivos a los que el francés expone en estilo de Griesinger, a quien cita con venera-sus obras. ción. Sus ideas son correctas, a la luz de laSin duda, aquí, en estas frases certeras y cor- época, pero nada originales ni fecundas. Aquídiales, se ha intuido la fibra más delicada de sus fuentes son de tipo médico, fundamental-la obra lombrosiana. Tarde ha estado a un mente psiquiátrico. Sus lecturas son distintas,paso de descubrir la clave del éxito y del fra- su público y su intención diferentes por ente-caso del profesor italiano. Pero no pudo llegar ro. Sin duda, Lombroso hablaba de dos planosal fin, no advirtió cuál era la verdadera actitud muy distintos de la realidad, el individual ycientífica y profesional del criminalista Lom- el social, aunándolos indiscriminadamente,broso. Él no fue propiamente un médico A lo largo de su obra, se van imbricando mo-internista, tampoco un psiquiatra; fue un tivos médicos y sociológicos en un absurdomédico-legista, uno de los más ilustres repre- desorden, que sólo muestra la total incorrec-sentantes de la medicina legal contemporá- ción de la tesis del criminal nato; incluso anea. A Lombroso únicamente le preocupaba la los ojos de la ciencia del momento. La críticaMedicina en cuanto podía aportar soluciones de Tarde a sus ideas, acerca de la sociedad sal-ai derecho penal, no en cuanto podía curar vaje y de la persistencia de caracteres huma-individuos concretos. Él intentaba sanar so- nos primitivos son efectivas, aunque esto nociedades, naciones, no pacientes hospitalarios. invalidará que sus trabajos como criminalistaFue, en pocas palabras, un médico metido a den lugar a una nueva e importante ciencia,criminalista. fecunda y original. Son, por el contrario, invá-La tesis lombrosiana fundamental es evidente, lidas las críticas hechas por el francés al pen-20

LIP3MINPAntioréxico para el tratamiento de la

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I. lisino 250 mg, 5 g. niños de 3 a 6 años 1 cucharadita

d. I. carnitina 375 mg. 7.5 g. niños mayores y adultos 1 -2 cucharaditas

d. sorbitol 1 mg. 20 g.

vitamina B, 30 mg. ' 600 mg. PRESENTACIÓN

vitamina B6 30 mg. 600 mg. | Frasco de 150 ce. -Pv. p 136*60 ptas|

vitamina B,, 1000 mcg. 20 mg.22

XIII

samiento psiquiátrico de Lombroso, apoyado cuando algunos de sus miembros, por altera-en los mejores autores del momento, no ori- ciones de su desarrollo biológico, quedan re-ginal, pero sí correcto. Y si del error socioló- trasados con respecto a la evolución generalgico, fermentado por los saberes médicos, del grupo social. Este retardo se debe a causasresulta una importante escuela de forenses, físicas, se manifiesta en una serie de síntomaspolicías y penalistas, de sus correctas aporta- —aumento de la criminalidad— y se influyeciones médicas, frustradas por la teoría del por factores externos. En las ideas de Spenceratavismo, nada pudo quedar. Si en -los años en acerca de la evolución social, Lombroso poneque Lombroso escribía, la teoría de la «dege- el acento en los factores intrínsecos, dandoneración» comenzaba a no ser válida, la fe- una solución médica y anatomoclínica a sucundación con sus errores antropológicos será hipótesis.fatal para ella. Para Lombroso, al igual que para Spencer oEl estudio del criminal hecho por los ojos de Jackson, la degeneración de centros superio-un médico fue muy útil para el Derecho. De res conduce a la liberación de los inferiores,allí nació una forma diferente de concebir el Es una idea muy frecuente en psicología ydelito y la pena, y reformas concretas del sis- neurología positivistas: al destruirse centrostema penal vigente a finales del siglo xix. Fue- superiores, los inferiores y más primitivosron muy importantes las novedades que la quedan en libertad. Fases anteriores de la bio-escuela criminalística italiana introdujo en la logia y del comportamiento humano, reapa-ciencia penal y en Medicina legal. Se insistió recen en muy concretos caracteres morfoló-en el carácter de relatividad que cada delito gicos, psíquicos y de comportamiento social,posee, adecuado a la sociedad en que se co- Se llega a esta destrucción por degeneraciónmete. Las penas se ajustaron al grado de peli- «que es —define en la misma obra— una des-grosidad social de cada delito y delincuente. viación del tipo normal, transmisible a losÉste empezó a considerarse como un enfer- descendientes bajo la forma de tabes heredi-mo, introduciendo en derecho el necesario es- taria, que conduce gradualmente, con fenó-tudio de las condiciones biológicas del reo. Se menos de involución, a la extinción del indi-mejoraron las leyes penales en muchos países viduo y de la especie». Esta definición podríay, sobre todo, las condiciones de cárceles y figurar en cualquier tratado de psiquiatríahospitales penitenciarios. Las novedades pro- francés de la época.pugnadas por esta escuela fueron notables y, Y también se puede observar la restauraciónen buena parte, motivadas por esas extrañas de caracteres atávicos, cuando determinadashipótesis acerca del delincuente nato. causas morbosas actúan, produciendo una sim-Si el pensamiento lombrosiano acerca del de- pie suspensión del desarrollo biológico en unalito y el delincuente tuvo grandes repercusio- fase anatómica precisa. «Este fenómeno pue-nes, no está de más ahora, siquiera muy bre- de provenir de lo siguiente: que debido preci-vemente, realizar su exposición y su estudio. sámente a la paralización del desarrollo, al-En su Medicina Legal afirma el profesor de gunos órganos, especialmente de los centrosTurín : «Con respecto al delito, como con res- psíquicos, nutridos de una manera imperfecta,pecto a otra enfermedad cualquiera, es posible ofrecen a las acciones externas un locus mi-reconocer la existencia de un conjunto de noris resistentiae, sobre el cual pueden lascausas que lo determinan y producen. Es cier- mismas producir fenómenos, ora simplemen-to que la escuela criminal positiva, ha dado te morbosos, ora atávicos»,la máxima importancia a los factores antro- Junto a la explicación degeneracionista añadepológicos individuales..., en cuanto determi- una distinta, también muy conforme a la psi-nantes del delito; pero no por eso, niega la quiatría de la época, que reúne tres posibilida-misma el influjo causal sobre el delito de des de acción morbógena: etiología, basada enfactores externos, accesorios, sean físicos, me- m u y diversas enfermedades, actuación de cau-teóricos, climáticos, sean étnicos, heredita- sas externas y aparición de atavismos. El re-rios, e t c . , sean sociales, esto es, políticos, nacer de formas biológicas inferiores es siem-económicos, religiosos, e t c . , exactamente pre constante en su pensamiento, pero suigual que la patología médica reconoce en la explicación patológica varía a lo largo de lagénesis de las enfermedades, junto al elemen- vida y la obra de Cesare Lombroso. Las causasto causal específico, la influencia de muchas morbosas generales que aduce son muy varia-circunstancias predisponentes, de perturba- das: enfermedades propiamente dichas, into-ciones accidentales, etc., que favorecen el de- xicaciones, traumatismos, sífilis, padres an-sarrollo y la acción de aquéllas»28. Por tanto, cíanos... Pero la enfermedad príncipe, comosegún las teorías lombrosianas, la sociedad pieza clave de sus teorías, es la epilepsia. «Lamuestra que está enferma en la mayor fre- aplicación más importante y más nueva de talcuencia de criminalidad; y ésta se produce influjo de la enfermedad sobre las manifesta-

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ciones degenerativas atávicas la he hecho yo, mínales. Propone una división basada en lareferida a la epilepsia, es decir, a perturbado- mayor o menor identificación del criminal connes de la estructura y de la funcionalidad de e] epiléptico y la consecuente mayor o menorlos centros superiores psicomotores, la causa peligrosidad. De manera gradual, se pasa delprimera más frecuente y profunda de la cri- delincuente epiléptico al epileptoide —que in-minalidad. La enfermedad, especialmente du- cluiría la epilepsia larvada, la crónica, la locu-rante el período fetal, alterando el desarrollo r a moral y al criminal nato—; y de éste aldel sistema nervioso central, haría retroceder criminaloide, que engloba al criminal por pa-al individuo a formas somáticas y psíquicas s¡On o por ocasión.propias de los antepasados». Y lo mismo afir- Todas ellas serían formas de «degeneraciónma del «loco moral», de la moral insanity, de superior» o «degeneración inferior», si Lom-Prichard. Criminal nato, epiléptico y loco mo- broso utilizase la terminología de Magnan,ral —la manía sin delirio de Pinel o la mono- provocadas por enfermedades de los padres,manía afectiva de Esquirol— se agrupan y se meningitis, traumatismos, enfermedadesidentifican en el pensamiento postrero de Lom- exantemáticas o febriles, etc. La diferenciabroso; todos ellos tienen la característica e n t r e e) i a s s e n a meramente cuantitativa, se-común de asemejarse a salvajes y de actuar g u n e¡ s e ntido moral —esa adquisición huma-socialmente como criminales. na> filogenéticamente tardía— se encontraseLa ciencia psiquiátrica permitió en todo mo- m a s o m e n os afectado. «Pero donde está lamentó a Lombroso dar explicaciones médicas diferencia mayor es en la exageración de lasa problemas sociológicos o jurídicos. Sus afir- líneas: así como el loco moral se funde conmaciones tienen que ser cada vez más ge- ej delincuente nato, difiriendo de él sólo ennerales para contradecir a sus múltiples y q u e ofrece exagerados los caracteres del mis-poderosos enemigos. «Además todas las en- m 0 . a s í también el delincuente epiléptico pro-fermedades mentales producen ya de por sí píamente dicho, el cual continúa en forma eró-una especie de locura moral, pero sobre todo n i c a j a s ferocidades de los accesos agudos...,la epilepsia, cuando a la vez, o en lugar, de los presenta la exageración del loco moral, perocentros motores ataca a los centros psíquicos; e n ] a e t a p a m e n o s pronunciada, el uno y elpor cuanto la primera actividad que se para- o t r o s e funden. V como dos cosas iguales aliza o se pierde, es aquélla que más tarde ha u n a tercera son iguales entre sí, es claro quehecho su aparición en el organismo mental j a delincuencia nata y la locura moral no sonde la humanidad, a saber, el sentido moral, el s i n o formas especiales de la epilepsia, varian-último que aparece en la evolución del cerebro tes de ella». Lombroso intenta, apoyado eny el primero que desaparece cuando éste en- u n a confusa serie de estadísticas, probar laferma...» Ya Trousseau había afirmado que similitud de todos estos cuadros. En realidadun delito cometido sin causa aparente podía n o deb,-a esforzarse mucho, ya que está ha-ser atribuido a un proceso epiléptico, y Mauds- blando el criminalista, a quien sólo interesa laley había insistido en la violencia de las reac- repercusión penal de las enfermedades psí-ciones epilépticas. Era sencillo y grato para quicas. Esta clasificación sólo será útil cuan-Lombroso reunir como formas epilépticas, o ¿o s e \a interprete desde la ley, desde el dere-epileptoides, todos los comportamientos cri- cho, cuando únicamente interese la nocividad

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de cada delincuente o enfermo mental para social y cayendo en un muy vulgar determi-la sociedad a que pertenece 29. nismo, su escuela olvidó que el individuo vivePara concluir, recordemos las frases antes en sociedad y en continua relación dialécticatranscritas, al menos un fragmento de ellas : con otros hombres y la naturaleza. Todo se«exactamente igual que la patología médica redujo en ellos a explicar el comportamientoreconoce en la génesis de las enfermedades, humano por la estructura biológica indivi-junto al elemento causal específico, la influen- dual.cia de muchas circunstancias predisponentes, Es obvio el conjunto de motivaciones que im-de perturbaciones accidentales, etc., eme fa- pidieron a Cesare Lombroso hacer adecuadovorece el desarrollo y la acción de aquéllas...», hincapié en los condicionamientos sociales dela etiología de la delincuencia reconoce otras la delincuencia. Este médico perteneció almuchas causas que coadyuvan a la patogenia abundante número de intelectuales que la ricafundamental. Naturalmente, otros criminalis- burguesía del norte italiano supo comprar.tas, sociólogos y médicos habían presionado Tras las luchas por la unificación italiana, elsobre su pensamiento en este sentido. Lom- moderantismo burgués fue suficientementebroso se vio obligado a exponer la influencia hábil para colocar el nuevo reino bajo la sal-de las causas externas, por extenso, en su quin- vaguardia del ejército piamontés —base delta edición de E! hombre delincuente 30. Es muy posterior italiano—, e incorporar a sus inte-notable la colección de estadísticas que le per- reses un gran número de intelectuales de muymitieron establecer la influencia de las causas variado origen político y regional. A diferen-procatárcticas en la etiología de la delincuen- cia de otros grupos moderados, directores.decia. Se preocupó de una importante serie de importantes naciones —como el español porfactores económicos, sociales y ambientales ejemplo, que fracasó en esta tarea-—, tuvo laque enriquecieron considerablemente su labor enorme habilidad de saber adquirir a sus sa-de criminalista. Es lástima que, siempre con- bios profesores. Así, puede ser perfectamentesiderara de importancia secundaria todos es- explicada, la negativa actitud de Lombrosotos determinantes, acusación poderosa que los ante el genio y el político extremista. La so-criminalistas posteriores utilizaron para con- ciedad burguesa italiana predicaba un mo-seguir su olvido. Pero estos factores aparecen derantismo a ultranza, enemigo de cualquierya claramente en su obra, a diferencia de los polarización. De la misma manera, este po-psicológicos individuales, en los que no podía tente grupo social deseaba ocultar sistemáti-de ninguna manera creer, dada su orienta- camente la innegable repercusión de los nue-ción intelectual ". vos cambios sociales sobre la delincuencia. AlLa constatación de ciertas enfermedades y industrial italiano y al médico-legista, no lesanomalías físicas en delincuentes, permitió interesaba señalar que la situación trágica y ela Lombroso extrapolar sus hallazgos constru- descontento del proletariado oprimido, moti-yendo atrevidísimas teorías : estos rasgos so- vaban ese aumento de la delincuencia —o delmáticos serían, para el médico italiano, los número de causas judiciales—, señalado casitestigos fieles de la capacidad delictiva de un unánimemente por todos los autores de laindividuo. Al pretender ignorar por entero época32.que el comportamiento criminal es un hecho

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1 F. M. FOUERÉ: Las leyes ilustradas por las ciencias tísicas, o tratado de " F. M. FODERÉ:' Las leves.... I, 41-43: H. MALDSLEY, El crimen y la locura,medicina legal y de higiene publica, 8 vols., Madrid, Í6Ü1-180.), I, 3U. cap. IV. La influencia del common sense en el derecho tiene su origen enI F. M. FiH>tiu;; Las leyes., , I, 31. Locke, en quien la Law of opinión posee la misma fuerza que la ley divina* F. M. FOUIKE: Las leves.... cila en I, XIV; también, 2, 35 37. 89-90. o estaial.* F. M. FÜUERÍ: Las leyes..., cita I, 3-4; virase p. ¿0. Puede verse una " M. FOLCAULT: Moi, Fierre Riviere... 339. también 326, 333-350.mejor exposición en Cu. ULSMAZL', Histoire úa la tnedecine légate en tranee ^ C H . DFSMAZE: Histoire de la médecine légale..., 137-167; A. TAMEK'RINI,d'uprés les lois rvgistre* t ' urrels criminéis l'.n LS, líJtil), 31 -3¿. Sobre lngl«i- G. C. FERRARI , G. ANTOVINI, L'assistenza degli alienati itt Italia e nelte variétérra véase H. M.VIDSLLI t í crimen v la locura Valencia s.a. 99-134. nazioni Turin, 1918, 680-681.> F. M. FüDtRE: Las leyes ., 111. 245'. cila en 1. 1ÍB199. Tal como Lombroso más tarde, Esquirol creerá que las pasiones excitadas* F. M. FUOLKÉ: Las leyes . 1, 221-222, 26fl. por los cambios políticos apresurados producen la enfermedad y que el' F. M. FüübKt: Las leyes.., 1, 2U7-2U8. también 192, 196-197. Sobre tisono- estudio de los enfermos mentales permite diagnosticar la sociedad, K. DÜH-mia, M. HUCIAU.T y olrús, Moi, fierre Riviere tí van t égurge ma mere, ma NER. Ciudadanos y locos..., 209-219.soeur et mon ¡rere..., París. I¥73. 343. nula 1. En'el texto de Fudcré puede " H. MAL'ÜSLEV: El crimen v la locura, 237-262,verse también el elogio de la «libertad- y. en último término de tuda la » J. M.' LÓPEZ PINERO: John Hughlings Jackson (1835-1911). Evolucionismonaciente idt-uluuia burguesa. V neurología Madrid, 1973.• F. M. FOOLKL: Las leyes... 1. 176 y 178. Sobre la estricta identificación U C. LOMBROSO: Medicina legal, traducción de f. Dorado, 2 vols., Ma-de «locura» con «taita de ratón*, véase K DÜRSÜR, Ciududanus y locos. dríd, s.a.. I, 282.Hisioria social de la Pstquiuiria, Madrid, 1974. 150 ss. Este mismo criterio » A. TAUBLRINI, G. C. FERRARI, G. ANTONINI: L'assistenza degli alienaü....aparece en Inglaterra, desde Luí kc haMa tullen, sobre estos dos autores; 687-688.paginas 52 y 17. a Para su introducción en el derecho, en Francia, véase J. MAXWEIX,* Las escasa;, concesiones a los médicos, en Cu. DESMAZL, Histoire de la El crimen y la sociedad, Madrid. 1914; H. V E R O » . Evolución del conceptomédeeme légale.., 142-143. La realidad de la actuación de estos ante los médico sobre la responsabilidad de los delincdentes, Madrid, [s.a.] Sobretribunales en los dalos aportados por F. M. FODERÉ, Las leyes..., I, 225- España véase la obra de L. MAKISTA.VY, El gabinete del doctor Lombroso228, 186-187, 234-236. Tanto Fodere como Maudslcy admiten que el derecho. (Delincuencia v fin de siglo en España), Barcelona, 1973, sobre todo 33, 45,en su relación con la medicina, es mas perfecto en su pane civil que en 47 y siguientes'.la criminal « E. H. ACXERK\ECHT: Breve historia de la psiquiatría, 3." ed., Buenos111 F. M. FüOfcRt: Las leyes.. , I. 43-44. Aires. 196fl, 93." F. M. F(J[HR£: Las leyes..., I, 2. También Cu. DESMAZE. Hiítoire de la « G. TARDE: La criminalité comparée, 2.' ed., París, 1890, 36-37.médeeme Únale... 139-145. Oirás leyes, sin embargo, empeoraban la sitúa- 3I Esta cita, como las siguientes, están obtenidas de la Medicina legal. I,ción social de los enajenados, K. DORNER, Ciudadanos y tocos.., 177-178. 228-229. 39, 40, 175, 176, 229.II M. FOUCAI)LT, Hfstoire de la folie a I age classiqtie, París, 1961, 277. « De interés, C. M. LANDECHO, La tipificación lombrosiana de delincuentes,11 Esta trasmisión de poderes puede ser encontrada también, en otros mu- Madrid, 1967.chos psiquiatras, como por ejemplo Maudsley. tras un somero análisis de su H C. LOMBROSO: L'Uomo delinquente. es interesante comparar la evoluciónobra. Es de interés señalar, como esta investidura de poderes cuntiere al de su pensamiento en sucesivas ediciones, en especial son notables IB ter-medico un ca rae ter mágico, sup ranal ural, que na sido habí I mente explotado cera, la que recibe las criticas de Tarde, hecha en Roma-Turín-Florencia,como medida terapéutica > como Fuente de ingresos y prestigio. en 1884, y la quinta en que añade una gruesa exposición de estas causasK. DCRNER: Ciudadanos y locos.. . 188, en general sobre Pinel. 185-201. Sobre externas, en Turin. 1897.el papel estabilizador de sus discípulos, corifeos del orden burgués, 201-31. « En España, dos lombrosistas como Olóriz y Salillas tienen mucho queSobre este mismo autoritarismo terapéutico en Inglaterra, incluso aplicado objetar al maestro de la escuela, véase L. MARISTANY, El gabinete.... 38;en la locura de Jorge III y en el Retreat de York, véase 112 ss, A. NiCEFORO. La transformación del delito en la sociedad moderna. Madrid,'« M. FOUCALLT y otros: Moi. Pierre Riviere..., 315-316 y siguientes. 1902. pág. VII. De interés, las criticas de Jaime Vera a C. Lombroso, enR. CHARLES: Histoire du droit penal. París. 1955. 86. ' M. Te ÑON DE LARA, Medio siglo de cultura española Í/SS5-/9J6J, Madrid," R. CHARIÜS: Histoire du droit penal, París, 1955, 86. 1970. 92-93.11 Roben Castel, señala la falta de tratamiento en los testimonios médicos. Sobre Vera, Ciencia v proletariado. Escritos seleccionados de Jaime Vera.Es frecuente en todos los médicos legislas, quizá no es el lugar apropiado Prólogo y selección de Juan José Castillo. Madrid, 1973.para buscar terapias, véase M. FOLCAULT y otros, Moi, Pierre Riviere..., M A. GRAMSCI: // Risorgime.nto, Turin. 1966. En el caso español fracasó el316-330. Pero también es muestra del nihilismo terapéutico que la psi- moderantísmo en esta «compra de cerebros», véase M. y J. L. PESET, Laquiatría francesa y, mucho más, la lombrosiana desarrollaran al identificar Universidad Españota (siglos XVUI y XIX), Madrid, 1975.la locura con las anomalías somáticas incurables." M. FOUCAILT v otros: Moi, Pierre Riviere ... 328. véase 327-331- • Este artículo es parle del libro de J. L. y M. PESET. Lombroso y la escuela

positivista italiana. C. S. I. C , Madrid. 1975.

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Furantoínáees el quimioterápico de elección

Porque posee la máxima acción y el espectro más amplio frente a los gérmenes habitual-mente presentes en las infecciones urinarias.

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ANTECEDENTES HISTÓRICOS e | tratamiento del shock y la intro- influencia del color de la madre adop-DE LOS TRASPLANTES DE OVARIO ducción de la circulación extracorpó- tiva, sobre los polluelos. Marshall".

rea, a partir de 1950 se consiguen tras- intenta demostrar la existencia de unaLa sustitución de un órgano irreversi- plantes de casi todos los órganos, a secreción hormonal durante todo el ci-blemente dañado por otro sano, ha excepción del sistema nervioso cen- cío, que produciría la menstruación,constituido, desde hace milenios, uno t r a | a | mismo tiempo que se aplican y una secreción del cuerpo lúteo, quede los objetivos de la Humanidad. Ya | o s n u e Vos conocimientos sobre la in- mantendría el embarazo, realizando alencontramos antecedentes de ello, en- munosupresión, las pruebas de tole- efecto una serie de auto y heterotras-tremezclados en historias mitológicas rancia de los tejidos y se perfeccionan plantes en el peritoneo de la rata, ob-que, con la era cristiana, se transfor- | o s métodos de obtención y conserva- servando sus alteraciones y su influen-man en milagrosas leyendas de santos c ¡ o n . La aplicación práctica de todos cia sobre los órganos genitales,difícilmente comprobables. Pero los e s t o s avances, se ha ido llevando a Los primeros trabajos publicados enverdaderos antecedentes, anteriores a c a D O con éxitos oscilantes, al mismo relación con la especie humana corres-la medicina científica, hay que encon- tiempo que se concretaban las indica- ponde, cronológicamente a la últimatrarlos en el siglo xvi, cuando el sici- dones clínicas y, valorando más se- década del siglo y, si en las primerasliano Branca intenta el trasplante de ñámente las posibilidades de éxito1!. descripciones se afirma haber tenidopiel, o cuando a finales de la misma P o r | 0 q u e reSpecta al tema concreto éxito, siempre falta la histología delcenturia, Tagliacozzi introduce el injer- del trasplante de ovario, hay que tener ovario trasplantado,to pediculado. e n cuenta sus especiales característi- En 1895 podemos considerar que seTodavía antes del establecimiento de c a s inmunológicas, con menor reacción publica el trabajo inicial, en el N. Y. Me-te Medicina experimental, por Claude adversa, y el tratarse de un órgano no dical Journal, debido a Robert T. Mo-Bernard, von Walther describe, en 1821', v ¡ t a I . rris a u t o r q u e , años más tarde, vol-el trasplante óseo; Albert intenta el de L o s trabajos experimentales sobre él, verá a insistir en el tema, cuando yanervios, en 1885' y, ya adentrándonos d a n comienzo en la última década del en 1899 A. Palmer Dudley presentabaen la moderna medicina, von Hippel, s ¡ g i 0 XIX . i_a posibilidad de utilizarlos un caso de homotrasplante, en el Con-en 1888', hace un trasplante de córnea; en casos de castración quirúrgica", g r eso Internacional de Ginecología dei ™ . e * p e r l r a e n t a , e ' d e t l r ° ! d e s . e n podía plantear su utilidad en aquellos Amsterdam, en 1899. Al año siguiente19U8 y Bunger, en v>¿¡ , realiza, con e n | o s q u e a p a i - e c j a c | q u e n o y c o n o . Mauclaire revisa la literatura existente,éxito el primer trasplante de nariz, uti- c e m o s c o m o s m d r o m e m e n o p á u s i c o llegando a la conclusión de que el

piel. post-castración, y que hace casi un si- ovario podía ser trasplantado a diver-Siguiendo a Largiadér6, encontramos glo se consideraban ocasionantes de sos lugares del organismo, con buenosuna primera fase técnica, en la historia graves trastornos, a la vez que creyó resultados, ya tratándose de auto o dedel trasplante, en la que se obtienen los poderse aplicar a la atrofia uterina con- homotrasplante: el ovario implantadoavances necesarios para resolver los siguiente a la menopausia artificial. en la cavidad peritoneal puede produ-problemas quirúrgicos derivados de él. La experimentación animal fue amplia- cir óvulos capaces de ser fecundados,y que dependen fundamentalmente de mente utilizada, debiéndose a Emil operación que recomienda llevar a cabosolucionar la anastomosis vascular. Ull- Knauer las primeras publicaciones so- en las alteraciones menstruales poste-mann presentó, en 1902\ la técnica del bre la materia': la extirpación de am- riores a ovariectomía uni o bilateral, ytrasplante de riñon de perro, a la ingle bos ovarios y su colocación en el mió- después de la menopausia. Monprofit,y al cuello, mediante sutura vascular, metrio, o bajo el peritoneo del cuerpo en 1901, realiza siete trasplantes cony el mismo año Alexis Carrel daba a uterino homolateral, o entre la fascia excelentes resultados, a la vez que enconocer el autotrasplante de riñon del y los músculos de la pared abdominal. 1906, Cramer aporta dos casos de auto-perro, a los vasos cervicales, mediante En la experimentación con trasplante injerto, experiencias que sigue Martin,idéntica anastomosis', a la vez que del ovario de un animal a otro, los al publicar su tercer homotrasplante enpoco después, en colaboración ton Gu- resultados fueron malos, con atrofia del 1908 ", después de haber descrito losthrie, abordaba el trasplante de cora- tejido trasplantado y atrofia de los ór- otros dos en 1903.zón, bazo, intestino delgado y tiroides, ganos genitales externos e internos. Con estas tentativas, y otras muchasobteniendo como resultado, el premio Con posterioridad, Woldermann Grie- que harían engorrosa su enumeración,Nobel, en 1912. gorieff, realiza homotrasplantes en co- puede considerarse terminada la faseSimultáneamente, la fase genética de nejas, afirmando que la ovulación y primitiva del trasplante. A partir dela cuestión, progresó lentamente desde fecundación podían efectuarse como aquí ya aparecerá la preocupación porque en 1906 Garre' afirmaba que, uno en el animal normal, trabajos a los que los fenómenos de incompatibilidad, yde los factores determinantes del éxito siguieron otros similares de Arendt, por la genética, que desembocará eno fracaso de la experiencia, residía en en 1898; Jayle; Hugo Ribbert, quien los conocimientos actuales. En estael parentesco sanguíneo, idea apoyada no encuentra signos de atrofia a los época heroica hemos visto que, coinci-por Schóne, en 1912 ", que aplicada al 150 días de la operación, y otros mu- diendo con ella, aparecen una serie dematerial genético, no halla plena con- chos autores. innovadores de técnicas y conceptos,firmación en el hombre, hasta 1947 ". En 1899 Rubenstein llegó a la conclu- que se lanzan decididamente a la con-A partir de otros conceptos aportados sión de que, si prendía el ovario tras- quista de unos terrenos hasta entoncespor Arthus, von Pirquet, Ehrlich, Jen- plantado, no había atrofia de los geni- vedados, como el de la reproducciónsen y Bashford, Schóen introduce, en tales, que en cambio sí aparecía en de las especies experimentadas. Sus1912, el concepto de inmunidad de tras- casos de absorción de aquél, siendo conocimientos, y la terminología en-plantación, aun reconociendo la falta de asimismo de interés las conclusiones pleada, podrán hacernos sonreír en lapruebas para determinar la importan- obtenidas por James F. McCone. actualidad, pero el fondo de su obracia del mismo, hasta que, tras nume- Joseph Halban escribía, en 1900, que permanece latente y, acaso ignorada,rosos intentos sin resultado, Medawar sus experimentos sobre cobayas re- la utópica búsqueda de la fuente dey Gibson, en 1942, establecieron definí- cien nacidos, no sólo tenían éxito en lo la eterna juventud para sus pacientes,tivamente el origen inmunológico del referente al trasplante de ovarios bien

rechazo, reproducida experimentalmen- desarrollados, sino también, en los ani- J- URUE BUSCARONSte, poco después por Hasek, mediante males recién nacidos, autor que pocola técnica de la parabiosis, descrita por después siguió experimentando sobreSauerbruch casi medio siglo antes. monas.En una segunda fase técnica, que pode- Años más tarde, Carmichel cree que NOTASmos situar entre 1933 y 1936, se obtie- los fracasos son mayormente debidosnen pocos avances, si bien tienen lugar a alteraciones locales, que a la acción írc^í.íuín^uíge^oMeílTnoí'tanscfiefbí. Y'ch'r.trasplantes heterológicos de corazón y del suero sanguíneo, mientras que Gu- Augenheak. 1821, 2: 571.páncreas, y los primeros homotras- thrie, colaborador de Alexis Carrel, rea- 'w,vÍ"E"e>

EpreSu"'fm °S"!'SÍ"' '" N e r v e"'plantes de riñon. Gracias a las nuevas liza trasplantes de ovarios entre galli- J HIWBL, A. von/ Eine' neue Methode dcr Hor-técnicas anestésicas, los antibióticos, ñas blancas y negras para observar la nhminranipianiation. Crae/es Arch. Ophul, 1888.

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M&HEditada por J. URIACH & Cía., S. A. (Centro de Documentación deHistoria de la Medicina — Decano Bahí, 59-67. Barcelona), y distribuida

al cuerpo médico español

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La revlsU no es responsable de los conceptos vertidos en loe artículo* que M publiquen,siéndolo exclusivamente de sus auiorc*.

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dung aus einem rolllg gclrcnnlen Hau iick aus tlVO del autor. 1919.dem Beine. j Chir. fagentiejlk, I822, 4: 569 PEYRÍ, Jaume: Metges filósofs i metges Puic SL'REOA, Juan: Perforación agudacd siuiSíi RCeor¿ TfScnw w S P $ artistes. Butlletí del Sindical de Met- gastro duodenal Discurso. Barcelona,l-l{j ges de Catalunya, 1932, 139: 4-12. Tip. Dante, 1.928.tattS^min. kiin 'KchTTíffi, IS:1»*"""15 PITTALUGA, Gustavo: Informe acerca de PULIDO FERNÁNDEZ, Ángel: Saneamiento• C*H'RÍL, A.: u lechnique operatoire des anas- ¡a posibilidad del desarrollo de un am- de poblaciones españolas. Sevilla. Ma-ÜÜÜS5. SEuu! 1902, S: t^nsp t an t t t i on de<i Wen/c palúdico a consecuencia de tas drid, Imp, de Enrique Teodoro, 1902." GikKt. K.: Tran-.plamai¡on in der Chirurnie.Vehr. Ges. drsch. Nalurí. At/tc, Küln, 78 Ver-sammlunn. 1906. p. 202 ^ ^10 SCH0NE, G,- Dic hcreroplastiche und homú- fM^^B^^a^a^^^i^^^^^i^M^Maa^^i^^^M^MMaoplasliche Transplanta i ion: Eigene UntLTsuchun.den und verglticncndc Studien. Bcrlin, Springlcr, B;."Ls,,,,»F. w. p. v » K , RCpOT, üt cínica, „ . Encuadernaciónpcricnccs wilh homúgraFts. P/ÜVÍ. Rccotutr. SIÍTU.1947. 2: 419. > j •— , - ^ . ^-^. v . ." MITTISCIV. R. F. v col!.: Ovarían funclion in \ A L I A I / ^ I ^ I AUlercovariar, homolninsplanlalion 4ii«r. / . Oíala. /Vi T I )l\ ll\J/\CmíCOl. 1970. IOS: 77394. L V I I . 1 J \ \ } I \ * »

i*VfMiRsirii!. F'. H.' A, v ¿oí. Resuiis of removaJ Con el n ú m e r o 50 h a t e r m i n a d o el s e g u n d o Volu-jind Iransplanlalion uf ovarles. Trans. Roy. S<K.Í.''M¡»ÍVVF"°H 5íT9,'n,pian,a1¡™ or caries. men de «Medicina e Historia» (2." época). Para po-Slirg. Cvirá. Oksh-ir.. VK». 7: 7-21. , - , , _ _ v

der encuadernar estos fascículos (26 al 50), tenemos

a disposición de los señores Médicos, las correspon-

BfBUO IÍ 1 G R E S A D A S E N N U E S T R A dientes tapas, guardas, índice, etc., que enviaremos

a Ud. tan pronto recibamos su demanda, por cartaACADEMIA DE CIENCIAS DE CLBA: GregorioMendel, 1822-1972. La Habana, Museo O Utilizando el adjunto CUpOn.Carlos J. Finlay, 1974.Anuario del Hospital de la Sania Cruz.Segunda Afw. /.- de enero de 1921. Bar- I J T |~>v 1 X"~l X T Acelona, F Altó M H J CI NABATLI.P I MATABOSCH, R.: La protecció W t * - r l | * I >^J V>f* »a les treballadores mares abans i des- Í¿*¿YHl > l ( ) l \ I ¿\prés de Vmlanlantvnl. Barcelona, Ouin- *2T1 lUlWIVuVlilla i Cardona. 1926.B l M i ; l ? i I 2 F f I D r ? R ' T o l n á! , : L

Da C"'!li' Biohorm - J. Uriach & Cía., S. A. - Bruch, 49

ca Mental de la Uiputacio de Barcelo-na. Servéis de psicópates «Masía Torri- B a r c e l o n abera». Butlletí del Sindical de Metgesde Catalunya. 1931, 128: 7-16.CÍTI:I)RA DE HISTORIA DI; LA MrDiciNA: « , • « * »• • mPublicaciones de... Tomos: ii (1939) Sírvanse enviarme las tapas, guardas e índice delVIII (1944), ix (1945), x (1946). Buenos 2.° Volumen de «Medicina e Historia», a la siguienteAires, Imprenta de la Universidad. d i recc ión :ISSTITITO DE HISTORIA DE LA MEDICINA:Publicaciones del... Vol. XIII (1949).Buenos Aires, Facultad de Ciencias Me- J ) r

ditas. ' "™Medicina en el último bienio, La. (¡923- Domicilio __™_1924). Ciclo de Conferencias celebrado Poblaciónen el Instituto Médico-Farmacéutico. • —»——— ,Barcelona, Imp. Badía, [s.a.]. P r o v i n c i aPARRILLA HERMIDA, Miguel: El Real ^ . ^ i ^ ^ _ - _ -30

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n 1 fe ' \y^

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de indometacina y 100 mg. de de indometacina, 100 mg. deEFECTOS SECUNDARIOS- fenilbutazona por cápsula. fenilbutazona y 2 mg. de prednisona

Feo. de 20 (Pts. 82,80) y de 40 (Pls. 132,50) Po r cápsulaA las dosis habituales, e ingerido con F c o d e 2 0 ,P l s 8 6 801 y de 4 0 | P l s 143 3 0 |

'secundarias '"d° 'g i n a "° " " " aCClor"1" SupositoriosCajas con cinco y die! supositorios con Supositorios40 mg. de indometacina y 200 mg de Cajas con cinco y diez supositorios con

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V W / 1 Bruch 49 • Barcelona 9 C a j a ie 5 (P1S 5 3 ) y d e , „ ( p u 8 4 4 0 )

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/ ^^^m ^^^^^^r ^Hj I Aplicar el preparado sobre la zona/ ^^^m ^H ^^^^/^^^H I l e s ' o n a d a varías veces al día.

/ ^^^m ^ H ^ ^ ^ H I Extiéndase una fina capa de Flutenal/ ^^^m ^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^m Gentamicina sobre la zona a tratar, a

/ ^^^m m modo de ligero masajev> ^^m / ^ \ Presentación^ ^ s . ^ ^ F X B,O2O«M Contraindicaciones y acciones^ ^ ^ • S s J ^ / i g FLUTENAL GENTAMICINA CREMA secundarías

^ ^ ^ ^ • N . / \S/ Flupamesona 0,3%. Gentamicina 0.1%^ ^ ^ ^ ^ \ j (como sulfato), en vehículo hidrosoluble Las contraindicaciones del Flutenal

^ ^ ^ y y evanescente. Gentamicina son las propias de todo^ V Tubos con 30 y 15 gramos. corticoide, reducidas al mínimo. Flutenal

(482 y 256,70 Ptas.} Gentamicina no produce accionessecundarias incluso en tratamientos de

FLUTENAL GENTAMICINA POMADA grandes zonas corporales durante largosFlupamesona 0,3%, Gentamicina 0,1% largos periodos de tiempo,(como sulfato), en vehículo graso.Tubos con 30 y 15 gramos.(487,50 y 257,80 Pías)Otra» prannUClont l :FLUTENAL (Flupamesona)Crema y pomada. Tubos 30 grs(447 y 452,60 Ptas.)LociOn. Fcoa. 30 ce Fuerte (443 PtaslPediátrico (241 Pías.).FLUTENAL ANTIBIÓTICO IFlupamesonaasociada a neomiema y cJoroQuinakJol)Crema y pomada. Tutios 30 grs.(45970 y 465 Ptas)

(íáip)URIACH V®VPremio LAUDE 1974 ala Investigación Farmacéutica URIACH

• Bnjch 49 Barcelona 9