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BUTOH (1959-2009).MEDIO SIGLO DE REBELIN EN LA DANZA1

Joan Soler

Los comienzos del siglo XXde nuestra era se vieron rodeados de unclima de entusiasmo generalizado en todo el mundo. El nuevo siglo,con sus avances tcnicos, los logros de la ciencia, en especial lamedicina, las nuevas tecnologas, la prosperidad que representaba laindustrializacin, los nuevos medios de trasporte, la apertura defronteras en pases aislados por la distancia o por la poltica, comoera el caso de Japn, proporcionaron una confianza generalizadaque anim a la evolucin y los descubrimientos de toda ndole,ofreciendo una perspectiva del mundo que hizo mirar con optimismo

al dios del nuevo orden: el progreso. Sin embargo, en esa atmsferade aceleracin y encantamiento, surgieron voces que se revelaban

1La danza Butoh cumplir en 2009 medio siglo desde su aparicin en 1959 con la pieza Kinjiki,basada en la novela homnima de Yukio Mishima, coreografiada por Tatsumi Hijikata einterpretada por l mismo junto a Kazuo Ohno y su hijo Yoshito. La expansin internacional deeste estilo y su natural evolucin han ido alejndose de sus races, que intentan serrecordadas y homenajeadas en este artculo. Se incluye tambin unas breves notas deaproximacin a la figura y la pedagoga del gran maestro Kazuo Ohno.

Yukio Mishima, nombre artstico de Hiroka Kimitake (1925-1970). Probablemente el talentoliterario ms espectacular de la literatura japonesa emergente tras la Segunda Guerra Mundial.Se le ha comparado a Proust, Gide o Sartre. Se suicid practicando elSeppuku, la ceremoniaritual del Hara-kiri,como propuesta revolucionaria a sus ideales.

Tatsumi Hijikata, nombre artstico de Kunio Yoneyama (1928-1986) bailarn y coregrafo.Fundador del Butoh junto a Kazuo Ohno.

Kazuo Ohno (1906) Fundador del Butoh junto a Tatsumi Hijikata.Yoshito Ohno (1938) segundo hijo de Kazuo Ohno. Bailarn y coregrafo, continuador de

las lneas trazadas tanto por su padre como por Hijikata creando su nuevo y propio estilo.

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contra la fragilidad del individuo en ese mundo que no estaba hechoa su medida. Nietzsche haba anunciado la muerte de Dios. Elindividuo, en su cada vez ms masificada soledad, experiment unvaco interior, una crisis del alma.

Los acontecimientos desencadenados en torno a las dos grandesguerras del siglo, la propia guerra tanto como las postguerras,proporcionaron el caldo de cultivo en el que los artistas, a travs delArte, iniciaron su rebelin. Una necesidad interior, una carencia delalma, que el arte expres, como un grito, un vmito, en las obras quecada artista produjo a travs de su medio. Rebelin que se tornaraen revelacin de las posibilidades del arte como medio de

intervencin social, cultural, artstica y, sobre todo, humana.En el terreno de la danza, las nuevas generaciones decoregrafos y bailarines japoneses se sintieron oprimidas tanto por laformalidad de su tradicin escnica como por la excesiva rigidez dela disciplina occidental que llegaba a travs del ballet clsico, lanica forma de danza que exista en esos momentos. La falta deconexin entre el mundo interior del intrprete y unas formasestticas totalmente desvinculadas de los cnones japoneseshicieron que la danza clsica fuera vista como mero ejercicio devirtuosismo. La ausencia de una tradicin de respeto y admiracinpor el ballet, produjo un efecto curioso: los primeros bailarines yespectadores de esta disciplina la tomaron como un tipo de

espectculo quasi circense donde predominaban la esttica, lasfiguras, los saltos y las piruetas. Ante la frialdad de su planteamientoy las dificultades de adaptacin a su disciplina dedicaron susesfuerzos a la bsqueda de medios expresivos acordes con susinquietudes. De manera natural se produjo una seleccin de aquellosmedios que permitieron trasladar a la nueva escena las experienciasinternas, las emociones, los sentimientos, en formas visiblesresultado de la aplicacin de las teoras y las nuevas tcnicas que seiban introduciendo en el pas. Lo intentaron con otras disciplinas,danzas y bailes que iban llegando poco a poco con las modas y losgustos, incluso con el flamenco, las danzas orientales, el tango y

otros bailes de saln; pero sera la danza contempornea, con susinnovaciones filosficas, la que ofrecera mayores posibilidades ydara mejores frutos. La danza expresionista alemana de MaryWigman sera el punto de referencia para este proceso hasta su

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consolidacin en el Butoh de Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata. Laevolucin se hara posible desde la revolucin, en ese sentido Japnreuna, en aquellos momentos, las condiciones ptimas para queeste principio evolutivo de la danza se manifestara a travs de unarebelin del cuerpo.2

2Trmino que tomo prestado, literalmente, del ttulo del espectculo presentado por TatsumiHijikata en 1968: Nikutai no Hanran (La rebelin del cuerpo).

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Tatsumi Hijikata en ()Nikutai no Hanran (La rebelin del cuerpo), 19683

Pster y programa de mano del recital de danza6 Vanguardistas en el que se present Kinjikiel 5 de septiembre de 19594

El 5 de septiembre de 1959 se estren la primera pieza que todoslos crticos coinciden en catalogar como Butoh5en el Dai ichi SeimeiHall de Tokio, dentro del recital anual que la Zen Nihon GendayBuyoh Kyokai (la Asociacin de Danza Contempornea de TodoJapn) organiz bajo el ttulo Roku nin no Avangardo-650

Experiencce no kai (Seis vanguardistas-Concierto 650Experiencias).6Titulada Kinjiki7, basada en

3Tomado de (Kawasaki, 2004:100) KAWASAKI, Shi Okamoto (2004): Hijikata Tatsumi noButoh, Nikutai no Shururearisumu. Shintai no ontology (El Butoh de Tatsumi Hijikata,Surrealismo del cuerpo. Ontologa del cuerpo)- Taroh Bijiutsukan, Keio Gijuku Daigaku ArtCenter Keio Gijuku Daigaku Shuppan kai, Tokio.4Tomado de la pgina 66 del libro: KAWASAKI, Shi Okamoto (2004): Hijikata Tatsumi noButoh, Nikutai no Shururearisumu. Shintai no ontology.Taroh Bijiutsukan, Keio Gijuku DaigakuArt Center Keio Gijuku Daigaku Shuppan kai, Tokio.5Butoh (, ), es una de las varias palabras que en japons significa danza. Estasdiferentes palabras (buyoh, odori, mai, dansu) se distinguen por el contexto, por el uso. En laactualidad el trmino butohse aplica al contexto de las danzas no tradicionales de Japn eincluso a las danzas de origen extranjero. En la dcada de los sesenta Tatsumi Hijikata se

apropia de este trmino para identificar su nuevo estilo de danza como Ankoku Butoh (ankokusignifica oscuridad, tinieblas), poco a poco se generaliza en Japn como Butoh y as saleal extranjero.6Los conciertos de artistas vanguardistas se presentaban as porque era una intencin de losorganizadores, proporcionar experiencias nicas a cada uno de los espectadores. La sala del

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teatro Dai ichi Seimeidispona de 650 butacas, de ah el ttulo.7Kinjiki() palabra formada por los caracteres (Kin)que significa prohibido y (Jiki).Este ltimo carcter tiene varios significados, el ms popular es el de color, pero entre susacepciones encontramos la expresin amor ertico. En ocasiones se ha usado comoeufemismo de homosexualidad. La palabrakinjikitambin se aplicaba a los colores prohibidosa ciertos rangos de la corte china.

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Reportaje de fotos tomadas por Seiji Ohtsuji durante los ensayos de Kinjikien el estudio Asbestos Kan

Tomadas de Kawasaki (2004:34)

la novela homnima8de Yukio Mishima, coreografiada por TatsumiHijikata e interpretada por l mismo y Yoshito Ohno. Una segundaversin incluira a Kazuo Ohno. La coreografa supuso unescndalo que provoc la expulsin de estos artistas de laasociacin y su ingreso en las vanguardias japonesas, dandoorigen al Butoh. Inspirada en la novela, que se recrea en losambientes homosexuales de la posguerra de la Segunda GuerraMundial en Japn, la temtica se basa en la relacin homoerticapervertida por un escritor jubilado en decadencia, hacia susecretario, un joven efebo cuya trasformacin nos recuerda al

Dorian Gray de Wilde.8La novela Kinjiki, de Yukio Mishima, aparece publicada en Japn en 1953. En ingls se hapublicado bajo el ttulo Forbidden Colors , y en francs Couleurs interdites.No se conocetraduccin al castellano.

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La compaa UNO MAN en su espectculo 21,000 Leagues.Tomado de Hoffman(1987:6)La trascendencia de este espectculo y del movimiento que

origin no pueden ser comprendidos sin tener en cuenta lascircunstancias que lo generaron. El final de los aos cincuenta y losalbores de los sesenta marcaron, como punto de reflexin, el final dela derrota de 1945 y de los aos de la ocupacin americana, lo quetrajo dramticos cambios en poltica y valores sociales, en medio deuna impuesta democracia, una nueva constitucin, nueva ley civil yuna rpida urbanizacin. 1960 fue uno de los aos ms turbulentosen el Japn de la posguerra. Fue en ese ao cuando el gobiernojapons, apoyado por los conservadores enfrentados a la violenta

oposicin de la izquierda, aprob renovar el Tratado con EstadosUnidos sobre Mutua Seguridad que permita la instalacin de basesmilitares en suelo japons. Durante meses la nacin se rasg condebates y demostraciones sobre la cuestin del Tratado en unambiente de crisis interna que culmin el 15 de junio de 1960 cuandolos manifestantes forzaron su marcha en un encierro contra elRgimen que registr vctimas mortales. En el proceso demodernizacin que sufri Japn despus de la Segunda GuerraMundial fueron determinantes tanto los movimientos culturales yartsticos, como las manifestaciones populares y las de lostrabajadores en su lucha comn por la prdida de los valores

tradicionales, la reivindicacin de la identidad nacional y el sentido dedesorientacin generalizado. De las mltiples formas que adoptaronestos conflictos destacaron el empuje creativo que dio origen a lasvanguardias japonesas nutridas por dos sentimientos enfrentados: elde su propia tradicin e identidad que les haba conducidonefastamente al imperialismo, la guerra, el desastre, y los nuevosvalores occidentales, americanizantes. El gobierno ejerci una fuerteimposicin de normas represivas que pretendan ofrecer al mundo lamejor imagen posible de un pas que se modernizaba, lo queequivala a decir norteamericanizaba, ocultando lo indeseable deeste proceso. En ese contexto social y cultural donde la expresin delas emociones y las actitudes individuales eran reprimidas, Butoh se

present como una salida, una va de escape, de liberacin, quevalid la irracionalidad de los sueos y la locura.

Esta rebelin era mucho ms potente y revolucionaria de lo que

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en otro contexto hubiera podido suponer ya que las reaccionesindividuales a los conflictos de la posguerra que dieron lugar a lasvanguardias japonesas eran casi imposibles de imaginar en unasociedad que se concibe a s misma como grupo, masa, etnia, raza.Resulta mucho ms encomiable considerar su arriesgada propuestaen ese contexto; no era lo mismo

Error!

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Hijikata, Kazuo Ohno y Yoshito Ohno por las calles de Tokio en el reportaje deWilliam Klein, 1960

salir a la calle en Europa, Estados Unidos, Rusia o cualquier otrazona. La ruptura no era solo con un acontecimiento concreto, conuna reivindicacin determinada, sino con todo aquello que habaconformado al individuo en lo que era y haba sido a lo largo de suhistoria. Ser kamikaze no era un smbolo o una metfora paraquienes se estrellaban contra los buques en Pearl Harbour, sinembargo, negarse a ser un kamikaze social o cultural era estrellarsecontra todo lo que les haban conformado como individuo. Ser unindividuo, para un japons, era un salto al vaco a lo desconocido. Elvalor, el coraje, el convencimiento o, en muchos casos, el amor poraquello que se estaba generando, hicieron posible asumir ese riesgo,intentarlo. Con mayor o menor implicacin poltica, la vanguardiajaponesa coincidi en rechazar la tragedia occidental como conceptoteatral y filosfico. Insistieron en la legitimidad de ser diferentes,particulares, japoneses, anormales. Historia marginal y particular,sentimiento de inferioridad en forma de complejo que desarrollaron

en sus obras tanto los propios japoneses como los extranjeros quevisitaron el pas por aquella poca. Uno de estos testimonios es elmagnfico libro de fotografas del neoyorquino William Klein, quevisit Japn por primera vez justo el ao 1960, inmortalizando en su

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libro Tokio(Klein,1964), el contexto social, artstico y cultural que elsistema pretenda ocultar. Este libro incluye varias fotografas delButoh de Kazuo Ohno, Hijikata y Yoshito Ohno (tomado de Mizohata,2005: 4-9).

En este contexto encontramos a los artistas que generaran elfenmeno Butoh, debatindose entre una occidentalizacin impuestaque avanzaba irremediablemente arrasndolo todo, y una historia,costumbres y tradiciones incapaces de ser abandonadas. TadanoriYohko, Tatsumi Hijikata, Shuji Terayama, Juhro Kara, TadashiSuzuki, entre otros, crearon lo que los crticos llamaron Teatro de laPerversidad, escenarios que parecan rastros o mercadillos,

usando raras y extraas combinaciones de la esttica japonesa dediferentes pocas junto a elementos de procedencia occidental.Hubo un intencionado uso excesivo del clich y del melodrama. Secre una imagen visual de hasto y baldo, como si el escenario fuerael cuarto trastero de una civilizacin agonizante, lleno de criaturasgrotescas que representaban ambas cosas: realidades vivientes deJapn y criaturas ancestrales procedentes del mundo de los sueos,la leyenda o la locura, influidos por la esttica del artista grficoYokoh Tadanori, que dise muchos escenarios para ellos. El estilode Tadanori giraba en torno al mal gusto, enfatizando la fealdad ylo irracional con la intencin de hacer de lo marginal la nueva moda.Los experimentos de Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata venan

trabajando en ese sentido desde mucho antes de la crisis nacional, atravs del Butoh pusieron en escena los elementos ms conflictivos ytrascendentes del individuo en una sociedad caracterizada por laarmona social. Miedos que caracterizaron al japons de laposguerra y que el japons moderno no haba logrado vencer.Miedo al mundo exterior, al destino, a la muerte, a lo desconocido, alvaco, puntos de partida para el bailarn del Butoh. En palabras deHijikata: El bailarn de Butoh confronta su danza con el origen desus miedos (Hijikata, 1983).9

Butoh proclama la emancipacin del individuo, trata de darle totallibertad, en su forma espiritual, mental y corporal. En palabras de

Kazuo Ohno (1997: 21): El alma es la fuerza motriz; ella nos gua9Escrito en japons, no existe traduccin completa. Algunos fragmentos se han traducido alingls, como el seleccionado que aparece en (Hijikata, 1993:23). Traduccin propia alcastellano.

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en el camino. Yo sigo insistiendo en el significado de la relacin queexiste entre cada una y otra parte. Si el alma gua, el cuerpo lasigue.10

Por ello cada bailarn de Butoh es distinto a otro, y en susactuaciones deben exponer lo ms interno de s mismo: sus vidas,cuerpo, alma y mente. Hijikata y Ohno se interesaron en lo que elcuerpo poda hacer desde su esencia. En palabras del profesor NarioGoda:11 Butoh afirma la danza que subyace en el interior delcuerpo; el cuerpo en Butoh es, en s mismo, contemplado como unpequeo universo.

Uno de los conceptos clave para entender el cuerpo en el Butoh

es el Butoh-tai, muy difcil de traducir pero al que nos podemosaproximar a travs de una actitud fsica y mental que logre integrarlos elementos dicotmicos del ser humano, del funcionamiento de lalgica, de esa necesidad que tiene el cerebro, la mente, de discernir,seleccionar, elegir entre conceptos opuestos (danza-teatro, bueno-malo, viejo-joven, hombre-mujer, blanco-negro). En la dicotoma, eldiscernimiento, la mente elige, y de los aspectos opuestosselecciona uno. Sin embargo la experiencia ms rica que nosmuestra la vida, de cuya manifestacin la danza es tan solo unamuestra ms, demuestra que la naturaleza no solo no elige yselecciona de este modo sino que se enriquece de ambos elementosaparentemente opuestos y su suma abarca mucho ms que dos. El

cuerpo-butoh o butoh-tai es una expresin de la totalidad dondepuede manifestarse simultneamente cualquier aspecto de laexistencia, de la que el cuerpo del bailarn es tan solo un elementoms, un representante completo, ntegro, en el que se pueden dar ladanza y el teatro, lo bueno y lo malo, el viejo y el joven, el hombre yla mujer, el blanco y el negro, la muerte y la vida. Kazuo Ohno en susclases lo sola llamar (directamente en ingls) dead body, o cuerpomuerto. Insista una y otra vez en el intento por abandonar el controlmental, la lgica a la hora de bailar, para centrarse en la puraesencia, la integridad de todos los aspectos del ser humano, del

10Traducido directamente del original en japons.11Nario Goda (1926) Crtico de danza especializado en Butoh. He participado personalmenteen lecturas y seminarios para estudiantes del Instituto Kazuo Ohno celebrados en el TeatroFonte de la ciudad de Yokohama entre 1995 y 1997. Las citas proceden de mis notas tomadasen dichas jornadas.

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individuo, a travs de su cuerpo. El budismo Zen lo asocia al MuShin(literalmente, sin corazn), estado de ausencia de deseoen el cuerpo y la mente. En virtud de este estado, el bailarn deButoh se convierte en un objeto cuya intencionalidad hadesaparecido, desmotivado de cualquier intento expresivo setransforma en pura presencia, pura danza. El cuerpo muerto delbailarn de Butoh no expresa nada,12no imita nada,13ES, EST, msall de cualquier intencin o deseo. El cuerpo del bailarn seconvierte en una manifestacin, un IMA() (aqu y ahora), queincluye al espectador como parte integrante de ese presente.

Esta es la idea bsica en la posicin de Ohno y Hijikata, que se

oponen al uso del cuerpo, de la danza, como manifestacin delvirtuosismo tcnico, aventurndose en el tortuoso camino de losaspectos ontolgicos del cuerpo/ser humano en su bsqueda haciauna esttica que fuera posible reflejar, desde el cuerpo, con elcuerpo, los aspectos ms genuinos del alma humana. Del Butoh-taise desprende la unin cuerpo-mente en el bailarn; este crea oprepara un marco de movimientos en un espacio fsico-mental-espiritual necesario para la aparicin de movimientos relacionadoscon estados psicofsicos no predeterminados en muchos casos.Desde ah, la coreografa cobra un nuevo sentido. A diferencia dela danza contempornea, que mantiene como fundamento unascoreografas establecidas, el bailarn de Butoh debe ejecutar su

danza sin coreografas fijas para ser consciente de lo que ocurre ensu cuerpo, en su ser, tanto mental, como fsica o espiritualmente,en ese entorno espacial.

Kazuo Ohno deca en clase:

El camino de casa al trabajo, a la escuela o a cualquier punto incluido ennuestra rutina diaria es siempre el mismo, eso es la coreografa para elbailarn de Butoh. Pero cada da recorremos ese mismo camino demanera distinta, a veces nos detenemos a charlar con alguien, otrosdas llueve, nieva, hace calor, nos duele la cabeza, silbamos ocantamos, incluso a veces tenemos que volver a casa porque se nosolvid algo eso es la coreografa en una actuacin de Butoh.14

12Lo que lo hace radicalmente diferente de la Expresin Corporal.13De igual manera se diferencia del Mimo o la Pantomima.14 Recogido en mis notas de clase durante mi estancia en Japn entre 1994 y 2003

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Hay quien habla del Teatro Butoh, lo que est en contradiccin conel origen mismo de la palabra: Butoh () o (), danza. Latotalidad del Ser, el entorno espacial y los movimientos no se disociande la unidad que conforma el espectculo o evento. En este estado deno-objetivacin, el cuerpo, la mente y el espritu del bailarn no eligen,son uno con ese espacio particular y en ese tiempo concreto. La menteobjetiva introduce la eleccin racional, pero en la danza Butoh seintenta vivir la pura experiencia de la no-objetivacin es decir, latotalidad. El bailarn, como sujeto, no est bailando, todo est bailando.El bailarn se crea a s mismo en ntima relacin con el espacio y el

tiempo en el que se encuentra bailando, en ese micro-universo derealidades que supone una representacin, pequea escala delUniverso o macrocosmos en el que se desarrolla la existencia.

Por eso en las clases de Butoh, generalmente, no se usan espejos,para que el bailarn no gue su conciencia desde la comprensin visualdel cuerpo o del espacio, sino que, ante la falta de espejos exteriores,pueda sentir el flujo de su espejo interior en relacin ntima con elmedio que le rodea, e intentar sobrepasar la dicotoma entre el Ser ysu mundo fsico o material para experimentar la manifestacin corporalde la vida en su mxima expresin. Kazuo Ohno quera llegar muchoms all, propona bailar desde la memoria gentica almacenada ennuestras molculas de ADN. Deca:

Si nuestras molculas de ADN son capaces de reproducir rganos,tejidos, calidades, colores (de piel, de ojos, de pelo), instintos, inclusohbitos o rasgos que nos asemejan a nuestros progenitores por quno profundizar en este material en la bsqueda de la danza denuestros ancestros?15

Para Kazuo Ohno la danza es una manifestacin del AmorUniversal, la sublimacin de la fuerza de la Vida, expresin de laenerga necesaria para la Creacin del Universo. Por eso no se limitaa una forma, a una tcnica cerrada o unos pasos determinados. Elbailarn y la actuacin de Butoh como un eslabn ms, tan solo unoms, de la continua rebelin del ser humano ante lo desconocido de

investigando sobre el Butoh junto a Kazuo Ohno en Yokohama.15Notas de clase.

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su origen, de su presente, de su destino. El xtasis, la gratitud y elplacer de estar vivo aceptando la trascendencia de la muerte, dondetodo es posible.

(Traduccin del texto)La gran bailarina mundialLa Argentinala reina del baile espaol

del 26 al 30 de EneroEmpieza a las 19:30 cada daPrecio: la entrada blanca de la primeray la segunda planta 10 yenes. Laentrada azul de la primera y la segunda

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Cartel publicitario de la actuacin de La Argentina en el Teatro Imperial,enero de 192916

KAZUO OHNO:EL ALMA DEL BUTOHCuando en enero de 1929 se presentan en el Teatro Imperial deTokio los Ballets Espaoles de La Argentina, nada poda hacer

suponer a una de nuestras espaolas ms internacionales de16 Tomado de INAEM (VV.AA) (1990): Antonia Merc La Argentina Homenaje en suCentenario.Ministerio de Cultura, Madrid.

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principios del siglo XX, Antonia Merc Luque La Argentina,17lasrepercusiones de su actuacin. En una de la butacas del ltimo pisodel teatro el joven Kazuo Ohno, estudiante de la escuela nacional deatletismo, vivi la experiencia que marcara su vida para siempreconsagrndole al mundo de la danza. La profunda emocinexperimentada durante la actuacin, el encanto y la magia de lasdanzas que represent La Argentina cautivaron el corazn y el almade Kazuo Ohno, decidindose a iniciar sus estudios de danza.

Pster para el estreno de La Argentina de Kazuo Ohno, 1 Noviembre 1977.

17 Antonia Merc Luque (1890-1936), bailarina y coregrafa espaola que renov einternacionaliz la danza en Espaa segn las corrientes innovadoras de la Nueva Danza delsiglo XX. No confundir con su contempornea Encarnacin Lpez Jlvez La Argentinitatambin bailarina pero ms conocida en los ambientes musicales por armonizar junto aFederico Garca Lorca su cancionero popular.

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Tomado de Hoffman (1987:39)

El 1 de noviembre de 1977, a sus 71 aos de edad, Kazuo Ohnoestrena en el teatro Dai-Ichi Seimei Hall de Tokio su particularhomenaje a este inspirador encuentro.

En 1980 el Festival de Teatro de la ciudad de Nancy (Francia)homenaje a Japn y Kazuo Ohno fue invitado a participar con suespectculo-homenaje a La Argentina. El xito de esta representacinsupuso la puerta de entrada internacional no solo de Kazuo Ohno, sinodel fenmeno que l representaba, la danza Butoh. La expansin delfenmeno Butoh en la dcada de los 80 hizo posible la presentacin

internacional de sus ms importantes figuras y compaasestablecindose un circuito de festivales de Butoh que desde los aos90 incluye Alemania, Francia, Inglaterra, Estados Unidos y la mayorade los pases sudamericanos. Kazuo Ohno recalara en tres ocasiones

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en Espaa a finales de los 80, Tatsumi Hijikata nunca sali de Japn.Las diferentes generaciones de bailarines y compaas de Butohtuvieron un nivel de aceptacin y difusin en el extranjero impensableen su pas de origen por lo que muchos de ellos se establecieron enlos pases de acogida18desde donde han difundido sus trabajos. EnEspaa han reconocido su influencia el actor Albert Vidal, la compaaLa Fura dels Baus, el bailarn Andrs Corchero, que ha formado partede la compaa Mai Juku de Min Tanaka, y el autor de estainvestigacin Joan Soler.

Kazuo Ohno dedic toda su vida a la enseanza. Profesor deatletismo, estuvo en activo hasta cumplidos los setenta aos de

edad, cuando inicia sus giras internacionales. En el espacio contiguoa su casa, convertido en estudio de danza, ha compartido su vida ysu obra en magnficas clases magistrales hasta hace pocos aos.Sus actuaciones siguen siendo recordadas imborrablemente porquienes han tenido la oportunidad de disfrutarlas. La fuerza deKazuo Ohno ha residido siempre en su excepcional coherencia yunidad: hombre y artista han sido uno solo, ms que un artista, unartesano de la danza. Su vida privada y su trabajo han tenidosiempre las mismas exactas demandas. Por eso su mera presenciaha sido siempre un hecho artstico, un evento. Kazuo Ohno escreyente, cristiano practicante. Cree en Dios, y para l su fe es tanesencial como el respirar; se puede encontrar en lo ms profundo de

su ser, tanto en su danza como en sus gestos cotidianos. Cree enlos seres humanos, en su potencial para amar, y en su generosidad.Cree que las guerras son producto del pensamiento, y prefiere nopensar. Cree en la Vida, la fuerza que emana de la energa delUniverso, desde el ms pequeo grano de arena hasta las mismasconstelaciones. Y bailar para comunicar la alegra de SerHumano Vivo en Esta Tierra. Cree que la danza debe revelar laforma del alma, y para activarla debe separar de s mismo su fsico ysu identidad social. Cree que en Butoh el bailarn se convierte en unmedio que focaliza el lenguaje del alma. Sola decir: Como eltitiritero sostiene las cuerdas, as el alma ha de guiar al artista.

La danza, afirma Kazuo Ohno, debe ser capaz de representar lo18Por citar algunos ejemplos: Sankai Juku, Carlota Ikeda o Koh Murobushi en Pars. EndoTadashi en Gttingen (Alemania). Eiko and Komay Poppo Shiraishi en Nueva York. KoichiTamano en San Francisco.

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universal en su pureza y su ms abstracta expresin. Como las ramasde un rbol que crece hacia el cielo: cuanto ms crece, ms ha dehundir sus races anclndolas a la tierra, para ello debe penetrar laprofundidad de la existencia cotidiana hasta alcanzar un difcil pero noimposible equilibrio:

Si permanece demasiado cercana a la vida cotidiana nos recordar a unmimo y no podr aportar luz a la confusin de la realidad. Si esdemasiado abstracta, toda conexin con la realidad desaparecer y losespectadores se sentirn frustrados (), bailar significa aumentar lanocin de uno mismo, revertiendo este aprendizaje, en la memoriaoriginal del cuerpo, descubriendo el alma oculta en el interior. (Viala,1988: 22-23)

La reflexin ms profunda sobre la Vida y la Muerte radica en elcorazn de su trabajo. Su danza la concibe como una creacin delmundo, una revelacin del Ser, el encuentro del Humano con laVida. Y un mensaje muy simple: el Amor. All es donde se encuentrala fuerza y la grandeza de Kazuo Ohno.

Si quieres bailar una flor, puedes hacer su mimo, pero ser una flor banal,poco interesante; pero si reemplazas la belleza de esa flor y las emocionesque evocan en tu cuerpo muerto, entonces la flor que crees podr serverdadera y nica, y los espectadores se sentirn movidos, emocionados.(Viala, 1988: 22-23)

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Copyright by Eikoh Hosoe, 1985.UNA CLASE DE BUTOH CON KAZUO OHNOUna clase con Kazuo Ohno no era una clase ordinaria. Segn lmismo planteaba:

Cundo comienza la clase?... En el momento en que decidimos asistiry proyectamos en ella nuestros deseos y ambiciones?... Cuandotomamos el tren para ir desde Tokio hasta Yokohama?... Cuandoascendemos por las largas escalinatas que conducen al estudio?...Cuando nos sentamos alrededor de la mesa para beber un t mientrasescuchis mis palabras?... Cuando os la msica?... En el camino deregreso a casa?19

Las clases tenan lugar (en la actualidad estn guiadas por su hijo

19Notas de Kazuo Ohno, en (Viala, 1988:176). Traduccin propia. He preferido citar en estaocasin el libro publicado a mis notas de clase, como reconocimiento a lo que constituye todoun clsico en la bibliografa de Butoh, todava no traducido al castellano. El resto de citas deesta seccin pertenecen a mis notas de clase.

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Yoshito Ohno) los martes, mircoles y sbados de 8 a 10 de lanoche. En el estudio contiguo a su domicilio familiar en la barriada deKamihoshikawa, a unos 15 minutos en el tren local de la lneaSotetsu desde la estacin de Yokohama. Al bajar del tren, en lashoras cercanas al inicio de las clases, uno saba que aquella era laestacin porque poda encontrarse con algn que otro extranjeroperdido (algo poco frecuente por la zona, nada turstica). Un enormetnel de luz anaranjada comunica la carretera principal con unacolina, y a travs de l se inicia el ascenso. Un camino estrecho,serpenteante, que se inicia a los pies de la guardera y la pequeaiglesia del barrio donde cada ao Kazuo Ohno, disfrazado de Santa

Claus, reparta regalos a los nios despus de su actuacin. Unaempinada escalinata de ms de cien peldaos de hormign aparecey uno realmente se pregunta si aquello no ser parte delcalentamiento. No hay carteles indicadores, ni anuncios, ni nadapor el estilo, ahora la pgina web20presenta un plano de situacin.En caso de ir solo, normalmente, cualquier estudiante, algn familiar,o el mismo Yoshito Ohno se acercarn a la estacin paraacompaarte.

El estudio es un viejo pabelln de madera construido por KazuoOhno y sus alumnos en los aos 70, sobre un pequeo bosque debamb con los restos del derribo de un pabelln del colegio donde lmismo trabajaba. Es de color gris perla. Junto a la puerta, unas

estanteras para dejar los zapatos. Al entrar un universo de paz yorden reinante en un caos aparente de vestuario, objetos escnicos,libros, mesa de sonido, discos de vinilo, cintas, CD, proporcionanuna primera impresin de gran actividad y mucha, mucha ternura.Todo ello presidido siempre por dos grandes retratos en sepia deAntonia Merc, La Argentina.

El nmero de alumnos no est restringido, ni la edad, ni el nivel, niel estado fsico, incluso discapacitados o minusvlidos asisten a lasclases, en un rincn alguien despliega un caballete con un lienzomientras que al fondo se est instalando un trpode para unacmara, los reportajes y las entrevistas son constantes. Una

pequea caja de cartn blanco a modo de buzn de correos indica,en ingls y japons, con letra del propio Kazuo, que se deposite all

20www.kazuoohnodancestudio.com

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el importe de la clase (2000 yenes, aproximadamente unos 12 ).Nadie controlar el pago y ser responsabilidad de cada uno elhacerlo.

La primera parte de la clase sola transcurrir escuchando a KazuoOhno sentado en el suelo o en su viejo y desconchado silln blanco.Lo ms frecuente era que se extendiera por espacio de una hora,pero en muchas ocasiones se prolongaba. Los alumnos seguamossentados escuchando; tras lo cual, lo ms frecuente que sola decirera: Ahora, olvidad todo lo que os he dicho, y bailad!, bailad!,free style!.21

Para el desarrollo de la clase pona a disposicin de los alumnos

todo el material que haba en el estudio, incluso el vestuario o loscomplementos que luca en las actuaciones. Recuerdo sus palabras:Mi arte es un arte de la improvisacin. Eso es muy peligroso. Paratener xito uno debe de intentar alcanzar los niveles ms profundosdel alma humana, y entonces, bailar.

Free style, free style!, repeta continuamente mientras la gentebailaba; pero en sus charlas expona que ser libre no es hacerdirectamente lo que se quiere, o lo que se piensa, que era algomuy difcil y sencillo a la vez. Bailar, liberndose de deseos y depensamientos, usando el cuerpo muerto, aquel que no est sujetoa nuestro control sino que est guiado por nuestra alma.

Sola afirmar que l no enseaba nada, que l no saba cmo

ensear danza; que lo nico que poda hacer era guiar, inspirar,nutrir, ayudar, pero que si decidas practicar su trabajo lo tomarascon calma, un mnimo de cinco aos. Magnfica paradoja en la que,creo, reside la extraordinaria diferencia, el abismo entre un profesortrasmisor de conceptos, y un maestro de vida en el arte.

Mientras los alumnos evolucionbamos en la bsqueda denuestra propia danza l sola pasearse entre nosotros o mirar desdesu silln. Envueltas entre la msica podamos or sus palabras:

En tu cabeza, en tus brazos, en tus piernas hay un completo Universo.El paraso est entre tus dedos.Me siento feliz de estar vivo. Gracias. Gracias. Gracias. Y perdn.

21Kazuo Ohno lo expresaba muchas veces en ingls (tambin en japons Jiu ni). En lo quems insista era en que prescindiramos de todo lo conocido por lo que en lugar de traducirlocomo estilo libre, he preferido hacerlo con la expresin: libres de estilo.

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Eres feliz porque eres libre... Sonre... Una flor se abre en tu boca.

En algunos momentos explicaba que lo ilgico supone unaliberacin, y que lo imposible abre nuevos caminos, y entoncespropona cosas como: Hoy sers Hamlet y bailars en un mundo deranas.

En algunas ocasiones interrumpa la clase para bailar l. Mstarde se enfadara enormemente con aquellos alumnos que tratabande imitarlo bailando como en una pantomima de lo que habanvisto. Repeta entonces la expresin Naimen guioshi, Naimenguioshi! que podramos traducir por profundiza, interioriza, desdelo ms profundo de ti mismo, de tu alma. Tambin solaincreparnos, o incluso trataba de corregirnos, en aspectos muybsicos como por ejemplo: No seas arrogante mostrando tu barbillaalta, s humilde, dirige tu barbilla al esternn.

Sin embargo, trataba de evitar en la medida de lo posible queaquello se convirtiera en una limitacin restrictiva o una correccinfrustrante. Al respecto, afirmaba que cada alumno deba encontrar supropia tcnica, porque cada uno posee un cuerpo y un almadistintos. Sola decir que su trabajo se limitaba a abrirte aldescubrimiento de tu alma para que: al igual que el Creador delmundo, te manifiestes sin identidad, existiendo y manifestndoteincluso como antes de la aparicin de la individualidad. Entonces,

todo es un juego, una danza.El final de la clase, avanzadas las 10 de la noche, vena marcado

por un despliegue de galletas, pastas, caramelos y t, fotografas,firma de autgrafos, charla, intercambio de direcciones y nmeros detelfono entre los estudiantes, ancdotas y de vez en cuando algunaimprovisacin hasta apurar el tiempo para llegar al ltimo tren deregreso a casa. Entonces uno senta que algo haba cambiado,aunque en esos momentos no tuviera mucha conciencia de lo queera.

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Programa de la Gala Centenario Kazuo OhnoKanagawa Kenritsu Sesionen Center Hall, 27-28 enero 2007.

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