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Introduccin

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Capitalismo y Socialismo

Indice1. Introduccin2. El capitalismo y el socialismo3. La critica socialista y la planificacin de actividades4. Varios5. Bibliografa

1. IntroduccinLos pases socialistas o tambin llamados diplomticamente por las naciones unidas pases con economas de planificacin centralizada.De acuerdo mas o menos visible en los campos socio econmico que se estn produciendo en la actualidad con una rapidez inesperada, podra parecer que en estos pases se experimenta simplemente un cambio desde una economa de planificacin centralizada a una economa de mercado.Sin embargo esto no se cie tanto a la realidad. Debido a que la transformacin del este (un este ms poltico que geogrfico), no solo se cuestiona las terminologas diplomticas sino que provoca la necesidad de un replanteamiento general de los actuales sistemas socialistas.Porque decimos esto, porque, es bastante engaoso o ambiguo l termino economas planificadas del este, en contra partida con las economas de mercado del oeste. Debido a que en una economa a que en una economa occidental tambin se puede planificar y adems porque en una economa con planificacin o planificada no se puede eliminar por completo la existencia de mercados en especial los subterrneos

2. El capitalismo y el socialismoEl fracaso del socialismo, deja invalida a la critica socialista de la irracionalidad del capitalismo?. Procuro contestar esta pregunta en trminos de los proyectos, de su viabilidad y de las experiencias reales.

Los ProyectosLas crticas socialistas del capitalismo a veces son pintorescas, a menudo incoherentes, y a veces, estrafalarias. Llevan la hulla del siglo diecinueve: la misma nocin de que cualquier sistema social descentralizado pueda funcionar de forma ordenada sigue dejando la imaginacin de muchos socialistas crticos del capitalismo en un estado de perplejidad.Para formular estas criticas de una manera moderna, es necesario que reconstruyamos el proyecto original capitalista, es decir recuerdo a los lectores el modelo del capitalismo que concede a los defensores todos los supuestos salvo la viabilidad. Este proyecto se desarrolla durante los ltimos anos de la vida de Marx por Walras(1874) y Edgeworth (1881) y posteriormente la reformularon Pereto(1906), Pigou(1920) y otros.El modelo es sencillo: los individuos saben lo que se necesita, tienen dotaciones de factores de produccin, realizan intercambios y se dedican ala produccin cuando quieren. En el equilibrio, nadie desea hacer otra cosa, en vista de que otros habra hecho o, de forma equivalente, se cumplen todas las expectativas s las cuales obran los agentes individuales. Adems, en equilibrio todos los mercados se compensan. De ah que a los precios a los cuales los individuos efectan sus intercambios reflejen sus preferencias y escoceses relativas; estos precios informan a los individuos sobre las oportunidades a los que ellos renuncian. Como consecuencia, los recursos se distribuyen d tal modo que se agotan todos los beneficios derivados del comercio.Nadie puede ser ya ms rico sin que otra persona sea ya ms pobre; se alcanzara as una racionalidad colectiva optimalidad", en el sentido aplicado por Pareto.En las economas reales, se infringen estos supuestos: hasta aqu todo el mundo esta de acuerdo. Pero, lo nico que esto implica es que cualquier proyecto razonable del capitalismo ha de contar con formas de hacer frente a situaciones de las cuales difieren las tasa sociales e individuales de rendimiento.Una consiste en recurrir a la intervencin fiscal correctiva otra a la redistribucin de los derechos de propiedad. De ah que, los mercados, incluso bajo el capitalismo, puedan hacer solamente lo que saben hacer bien y fallan, el estado pueda verse obligado a intervenir. Como dijo Arrow (cuando fortunados, producto de la distribucin inicial de las taciones, la democracia les ofrece la oportunidad de hallar un desagravio a travs del estado.Por lo tanto, (el pueblo), en su forma singular del siglo dieciocho, si es soberano, entonces tiene preferencia por un destino y una distribucin de los recursos, diferentes de los resultados del mercado. Esta es la preferencia que no puede lograrse cuando las dotaciones son de propiedad privada y se destinan de forma descentralizada. Incluso los individuos, como ciudadanos, expresan su preferencia colectiva por un destino concreto y cuando existen las condiciones materiales para permitir la implantacin a esta preferencia, el destino elegido democrticamente es inalcanzable por el capitalismo.Esta critica del capitalismo, implica que la frontera de posibilidades seria accesible si los recursos se destinaran racionalmente, bajo el socialismo, a satisfacer las necesidades humanas?. Podramos alcanzar el punto E, es decir una utilizacin plena del potencial productivo y una distribucin igualitaria del bienestar. No se me ocurre ninguna critica del proyecto socialista que niegue esta posibilidad. Si los individuos manifestasen sus necesidades y su potencial productivo de forma sincera, si hicieran un esfuerzo, independencia de la recompensa, si los planificadores actuasen como unos agentes perfectos y si supieran resolver los problemas del destino optimo de los recursos, entonces el socialismo producira todos los efectos maravillosos que anuncian sus defensores. Todo esto sugiere que las criticas razonables al socialismo no estn dirigidas contra el proyecto sino a la viabilidad de este proyecto y sus manifestaciones reales.

La ViabilidadLos debates al respecto son mas acalorados, porque inevitablemente son menos concluyentes. Una vez establecidos los supuestos, las discusiones relativas a los proyectos exigen solamente una serie de deducciones lgicas. Sin embargo los veredictos sobre la viabilidad exigen una serie de juicios y por ello dejan mas margen para el desacuerdo.

La lnea socialista de ataque contra la viabilidad del proyecto capitalista son tres:No puede existir el capitalismo sin la intervencin del estadoEl capitalismo nunca podr alcanzar, sin un coste, los equilibrios en virtud de los cuales sus defensores proclaman todas sus virtudes.El capitalismo es autodestructivo porque conduce, por fuerza, al monopolio.He comentado el anterior punto y pienso que puede descartarse con un y qu?. El segundo punto es sumamente complejo y se encuentra fuera de mi competencia. La convergencia hacia el equilibrio, y las expectativas implicadas en ello, constituyen el tema ms candente de discusin en la ciencia econmica. La misma cuestin de la definicin de una nocin convincente del equilibrio es muy amplia y hasta ahora, nadie ha ofrecido una descripcin satisfactoria de la convergencia hacia los equilibrios. Es difcil llegar a comprender la idea de que los mercados se encuentran permanentemente en un estado de equilibrio competitivo; la afirmacin de que los ajustes suponen un despilfarro parece muy plausible. Por ultimo, el argumento que mantiene que los mercados competitivos son autodestructivos es verdad, en cierta medida, pero lo que no es tan evidente es el alcance de esta medida.

Si trato estas afirmaciones de forma somera no es porque considere que carecen de importancia sino sencillamente porque parecen que aportan poco a la cuestin central. Si el proyecto capitalista es inviable, entonces, es posible que el capitalismo no sea capaz de cumplir ni siquiera con las promesas que ofrece. A mi juicio, sin embargo, la critica socialista del capitalismo va dirigida sobre todo contra el proyecto de este: los socialistas rechazaran su capitalismo aun cuando este sistema realizase su potencial pleno. As pues, los argumentos en contra de la viabilidad de un equilibrio competitivo y permanente tienen un papel secundario en la critica socialista. Los argumento relativos a la viabilidad afectan tambin al socialismo. Reconsideremos, primer, el proyecto socialista. El problema con que se encuentra el planificador consiste en lograr la distribucin de los recursos de tal modo que se maximice el bienestar que obtienen los individuos del consumo y del ocio.

Las criticas de la viabilidad del socialismo de dividen en dos categoras:- Aunque los planificadores dispusieran de una informacin verdica, serian incapaces de manejarla a causa de la absoluta complejidad del problema.- Si los individuos se mueven por inters propio, no revela, de forma verdica, ni su utilidad ni su funcin productiva, y los planificadores no actan para favorecer el bienestar general.

El debate sobre l calculo socialista tiene una historia propia. Me abstendr de resumirlo aqu. Pero aunque los planificadores sean capaces de resolver el problema del calculo, el argumento en favor de la viabilidad del socialismo gira sobre el supuesto de que, una ves que los individuos se convierten en propietarios de la riqueza productiva, actan de forma espontanea de tal modo que apoyan el bienestar colectivo. Concretamente todos los individuos revelan, de forma verdica, sus preferencias y sus capacidades productivas al planificador, mientras que los planificadores actan como unos agentes perfectos del pblico. Adems, una ves que el planificador encomienda los agentes individuales las tareas, estos deberan cumplirlas de la mejor manera, sin necesidad de una supervisin externa.Ninguno de estos supuestos han funcionado bajo el socialismo real. Este tal ves sea un argumento decisivo, puesto que es fcil mantener que la naturaleza no democrtica de la toma de decisiones econmica de los pases parte de los salarios la inversin y el consumo por parte de los capitalistas. Para los asalariados la ltima parte esta perdida para siempre: es el precio que tienen que pagar por la propiedad privada de la riqueza productiva.Y este precio varia muchsimo en los pases capitalistas: en 1985, por cada unida monetaria del valor aadido en la produccin manufacturera el consumo por parte de los socialistas oscilaba entre unos 10 cntimos en Australia y Noruega, algo menos de 40 cntimos en el Reino Unido y los Estados Unidos y unos 60 cntimos en el Brasil y 70 en Argentina. De ah que, en unos trminos puramente distributivos, los asalariados austracos y Noruegos tengan poco que ganar de la nacionalizacin o de la socializacin. Dado que la transicin acarea unos costes inevitables, se beneficiaran ms de la utilizacin de su poder sobre el mercado y su influencia electoral. Los obreros britnicos y estadounidenses tienen ms que ganar experimentando de forma directa los beneficios, que tratando de apropiarse de la riqueza productiva: termina mas bien por ir a la huelga. Sin embargo, el efecto distributivo de una nacionalizacin en la Argentina como en el Brasil seria enorme.La paradoja consiste que aquellos movimientos obreros con la fuerza poltica suficiente para conseguir alguna forma de socialismo mediante el ejercicio de la democracia no tienen los incentivos para hacerlo, mientras que aquellos movimientos que ms ganaran con el cambio carecen de poder para conseguirlo. De ah que, el socialismo como programa de propiedad publique de la riqueza productiva s solo el proyecto poltico de aquellos movimientos que no pueden conseguirlo.En ultima instancia, el socialismo de mercado, si que parece atractivo por motivos distributivos. Aunque no podamos anticipar con exactitud sus efectos sobre el empleo, la inversin y la productividad laboral, una combinacin de cooperativas y mercados seria superior al capitalismo a la hora de igualar la distribucin de los ingresos.

A su vez, la informacin segn la cual el socialismo de mercado seria un sistema de democracia industrial, en el sentido de que el proceso de produccin seria democrtico, no parece tener fundamento.Bajo el socialismo del mercado, la utilizacin de los recursos dependera de las tasas de rendimiento. Este sistema acusara as la inviabilidad social de unas distribuciones del bienestar tcnicamente viables: la irracionalidad que hemos indicado anteriormente como una caracterstica del capitalismo. La premisa fundamental de la social democracia consiste en que la nacionalizacin de los medios de produccin no es necesaria para reducir la irracionalidad del capitalismo, es decir para evitar las perdidas de bienestar ocasionada por los derechos inherentes a la propiedad privada de los medios de produccin.Segn estos puntos de vista, todo intento de redistribuir los ingresos provoca la retirada de los recursos de los usos productivos. Los impuestos sobre el rendimiento del trabajo causan una reduccin del ahorro y de la inversin. De ah que no sea imposible que los gobiernos deseen erradicar la pobreza a la ves que minimizar las perdidas de eficiencia de las economas capitalistas el modelo social democrtico es econmicamente viable. El grado de irracionalidad del capitalismo no viene dado de ante mano: los gobiernos elegidos con el mandato de garantizar la seguridad material de todo el mundo cuentan con instrumentos tiles para cumplir su misin. 3. La critica socialista y la planificacin de actividades La planificacin global se desarrollo en el presente siglo a partir del momento en que los revolucionarios de 1917 se enfrentaron a los problemas prcticos relacionados con la construccin de un nuevo orden econmico en la EX-URSS, inspirado en las doctrinas socialistas del S. XIX y opuestas a las clsicas instrucciones del liberalismo.Aunque a pesar de esa forma de organizacin de actividades esta directamente ligada a las doctrinas socialistas, son raras las preferencias explcitas a los propsitos prcticos de planificacin en la las obras de los primeros pensadores socialistas, as como en los escritos de K. Marx y F. Engels.Los franceses como Babeuf, Blanc y Proudhon elogiaron los sistemas nacionales de cooperativas de trabajo, mientras que Fourier, propuso la creacin de comunidades autosuficientes cuya produccin seria repartida entre la colectividad.Entre los socialistas ingleses como Owen, Gray, Thompson, y Hall lo ms comn es encontrar referencias de ciertos tipos de organizacin que eliminaran la competitividad, el auto inters, as como la moneda, por medio de la socializacin integral de la actividad econmica.Por otra parte como seala Lange, los fundadores del socialismo cientfico Marx y Engels, dedicaron todos sus esfuerzos al anlisis de la economa capitalista y solo hicieron unas cuantas observaciones muy generalizadas de la economa socialista. Por cuestiones de principio, se negaron a examinar el problema mas detalladamente, tal vez por temor a que sus escritos recibieran l titulo de utopas. Adems, como reflexiona Bobrowski, es igualmente difcil encontrar en las obras de Marx referencias relacionadas con la planificacin. En el final de su primer libro de El Capital (1867) Marx advirti que se rehuso a formular recetas para las organizaciones sociales del futuro.Lo que los socialistas deseaban explcitamente era la eliminacin de la propiedad privada de los medios de produccin. El mvil predominante de la actividad seria la supresin de las necesidades de la colectividad y el no lucro institucin bsica del capitalismo. La desigualdad en la distribucin de la riqueza, se atenuara sensiblemente por medio de la eliminacin de rentas de propiedad y, segn crean, una vez. El Patrn capitalista, el obrero trabajara libremente, en lugar de estar en la mano dura y muchas veces arbitraria de la autoridad.Con tales expectativas, los escritores socialistas no visualizaban los rigores de la planificacin global. Todos en cierta forma, subestimaban los problemas prcticos que gravemente surgan para la eliminacin de las instituciones econmicas tradicionales del liberalismo.Aun despus de los primeros aos de la revolucin socialista sovitica, Lenin enfrento los problemas prcticos surgidos de la construccin de un nuevo orden social y econmico, y no tuvo otra opinin que establecer las bases de una organizacin altamente centralizada, segn la cual la economa seria dirigida por una planificacin integral de todas las tareas relacionadas con la solucin de las cuestiones econmicas fundamentales.

Surgieron entonces los primeros estudios sobre la planificacin global de actividades, desarrollados por Gusov, Perobrazhenk y Bukharin, mientras otros autores se dedicaron a los aspectos sectoriales: Krennikov y Gartvan, del; sector industrial; Kondratev y Oganovski del agropecuario: Neopikanov del transporte y otros servicios bsicos.Segn esos autores, una vez eliminada la propiedad privada de los medios de produccin, convendra al estado la tarea de dirigir centralmente las unidades productoras. Los organismos de planificacin estableceran planes globales y sectoriales y cuidaran del control de su ejecucin. Los problemas relativos a la inversin, a la distribucin de la renta social, al establecimiento de estructuras econmicas y al ritmo de actividades, serian competencia de las agencias de planificacin. Por ultimo, un ves socializadas integralmente las actividades y evitadas las relaciones concurrentes entre las unidades de produccin, la fijacin de precios se constituira tambin en tarea de responsabilidad de los organismos estatales.La planificacin global de las actividades incluida una compleja problemtica econmica, desde la determinacin de los objetivos macroeconomicos que habran de alcanzar hasta el establecimiento de precios para la diversa produccin interna, debera estar controlada, a nivel superior, por una central de planificacin a la que se subordinara lo otros organismos del sistema nacional de planificacin.Los primeros estudios de la planificacin socialista sostienen que para el control integral de la economa, la central de planificacin y los numerosos organismos subordinados a ella deberan elaborar planes de variada envergadura; desde los de perspectiva para largos periodos, pasando por quinquenales pasando hasta los pormenorizados planes operacionales. Los primeros se ocuparan de fijar las metas econmicas, regionales y sectoriales para periodos de 10 a15 aos, caracterizando claramente por sus funciones provisionales. Los quinquenales indicaran el conjunto de medidas practicas en todas las esferas de la poltica econmica, que aseguraran el crecimiento previsto de la economa interna. Los operacionales, formuladas para periodos anuales, determinaran el nivel microeconmico, los procedimientos que deberan ser adoptados por las diversas unidades de produccin de sistema, teniendo a la vista las metas fsicas fijadas cada uno de ellos. Esos ltimos planes, desarrollados anualmente, serian adems conductores de la correcciones o cambios de direccin que la central de planificacin determina en funcin de los planes inicialmente trazados. En la figura se encuentra una representacin esquemtica de esas propuestas.Ese cuadro ideal de la planificacin socialista habra sido adoptado efectivamente por la EX-URSS, inmediatamente despus de la revolucin de 1917. Habran sido mantenidas sus caractersticas a lo largo de 70 aos de experiencia socialista. Y sobre que bases se implantan los sistemas centralistas de los pases de Europa del este y de China continental en la segunda pos guerra. Como evolucionaron. Caminaron a la direccin de un centralismo cada vez mas rgido e inflexible o mitigaron el modelo planificador. En fin. Como se encuentra actualmente.

Todas estas preguntas no tienen una respuesta nica.En el este de Europa, los sistemas practicados por Hungra, Polonia Y Checoslovaquia fueron menos rgidos que los implantados por Alemania oriental, Bulgaria y Rumania. Yugoslavia cimento un modelo propio flexible y mas abierto. En el otro extremo Albania, inflexible, sigui el camino de la ortodoxia centralista. En posiciones tambin ortodoxas y alineadas al Marxismo Leninismo extremo, se mantuvieron las economas socialistas no Europeas de que son ejemplos: En Asia, Corea del Norte; en Africa, Angola y Mozambique; en Amrica Latina, Cuba. En los 70 aos de sus experiencia socialista-colectivista la EX-URRS vivi momentos de centralismo inflexible, con frecuentes revisiones de flexibilidad. Sus marchas y contra marchas desembocaron en la glasnost/perestroica de Gorbachov. Siguiendo su desarrollo mas de cerca veremos c/u de esos modelos y sus evoluciones recientes.

La planificacin global: la experiencia y el modelo de la EX-URSSEl fracaso militar del gobierno zarista, la crisis poltica resultante que se extendi en la ex-URSS en los ltimos aos de la ultima guerra mundial y la resistencia oficial a las reformas econmicas fueron los principales factores determinantes de la revolucin socialista de Octubre de 1917, que sustituyo al gobierno provisional de Kerenski, se instalo en febrero de ese ao.Despus de los primeros aos de la revolucin socialista, el comit revolucionario de Petrogrado busco eliminar las instituciones bsicas del capitalismo e instalar un nuevo orden econmico, poltico y social, a partir de la apropiacin estatal de los medios de produccin y de la centralizacin del poder econmico por un consejo supremo.Para formarnos una idea de como evoluciono a partir de entonces la planificacin global de la ex-URSS, describiremos algunas de sus caractersticas de sus fases mas significativas.

Los Primeros Aos Y La NPEDos meses despus de la revolucin de octubre, Lenin (primer dirigente revolucionario del sistema poltico econmico de la ex-URSS) creo el consejo supremo de economa nacional o Vesenkha. Reuniendo amplios poderes operacionales, ese organismo promovi la centralizacin de las decisiones econmicas tratando de nacionalizar y estatizar los sectores principales de la economa. El nuevo sistema implantado, subordinado a las directrices establecidas por el Vesenkha, abolira a partir de entonces los mecanismos indicadores de mercado y del sistema de precios. En su lugar, se fijaran las bases de un nuevo orden econmico cuya caracterstica principal seria la planificacin global de la economa de todas las actividades internas de produccin, distribucin, consumo e inversin.

Los primeros aos de esa fase estuvieron marcados por el fracaso. La sustitucin de los mecanismos inherentes a la libre iniciativa por un nuevo sistema con base en la planificacin global creo, inicialmente, un conjunto de barreras institucionales y psicosociologicas. De 1917 a 1991 la economa rusa registra severas crisis sectoriales. La produccin agrcola mostr en sensible cada y la administracin de la industria basada en comits obreros no se consider satisfactorias.La poltica de la nacionalizacin total de las empresas agrcolas, comerciales e industriales segn relata Niveau haba creado entre el poder central y la poblacin, graves malentendidos, provocando, anarqua hambre y rebelin. Los precios subieron vertiginosamente mientras la produccin se desmoronaba y la moneda, devaluada, dejaba de ser un medio normal de cambio. Los pequeos campesinos se sintieron frustrados en la esperanza de acceso a la propiedad individual. Los obreros incidieron en el mismo contrasentido al considerar que las fabricas bajo su control eran de su propiedad. La carencia de nuevos cuadros dirigentes y la pura y simple destruccin de los mecanismos de mercado condujeron, por lo tanto, al caos econmico.Los mecanismos de sustitucin no pudieron ponerse tan inmediatamente en accin, entre otras razones por tratarse de una experiencia sin precedentes histricos: el funcionamiento de un sistema colectivista centralmente planificado. El fracaso de los 1eros aos condujo a Lenin a llevar a cabo profundas modificaciones en la economa, por medio de la redefinicin de las directrices estatizantes establecidas inicialmente. Los cambios introducidos recibieron el nombre de nueva poltica econmica (NPE), cuya caracterstica bsica era un especie de retorno a las instituciones capitalistas. El objetivo central de ese retroceso era la reanimacin de la actividad econmica, seriamente respaldada por los procesos revolucionarios implantados originalmente. Con vistas a esta finalidad, la NPE restituyo a la iniciativa privada un amplio campo de accin, llegando as mismo a admitir procedimientos que estimularan el inters personal. La libertad del comercio seria establecida para la mayor parte de los sectores econmicos, permitindose tambin la propiedad privada para la agricultura, tanto para la pequea como para la mediana industria urbana. Con tolerancia del comercio privado seria establecido las bases del mercado, a partir de lo cual se fijaran los precios en funcin de los mecanismos de oferta y demanda.A pesar de haber sido creada en ese ao la Comisin Estatal de Planificacin General (Gosplan) para operar al lado del Vesenkha, con la tarea de realizar estudios en el largo plazo con miras a una futura planificacin integral de actividades, el hecho es que se descentralizaron las decisiones econmicos bajo las nuevas determinaciones de la NPE. Era transitorio, mientras tanto, ese cambio de orientacin. En realidad, el retroceso tuvo el fin especifico de reanimar el sistema, mientras las centrales de planificacin no concluyeran los estudios tcnicos de implantacin del rgimen colectivista de direccin central.

La Era De Los Planes Quinquenales Con la reanimacin del sistema y con la disponibilidad de planes tcnicamente elaborados para una estatizacion y colectivizacin del sistema, a partir de 1924 se desvanecieron las tentativas de descentralizacin y supresin del poder absoluto del Estado, lanzadas por Lenin a travs del NPE. En ese ao, con la desaparicin de su dirigente se reforzaron definitivamente las ideas favorables a la planificacin global. El Vesenkha retoma sus poderes operacionales y el Gosplan intensifica sus estudios prospectivos, miras a la preparacin e implantacin de los primeros grandes planes sectoriales.Se elabora para la industria pesada un plan de desarrollo para el periodo 1924 - 1928. En 1925 surge el primer plan global para al colectivizacin de la agricultura y en 1926 se publica en plan general para las operaciones financieras internas.En ese ultimo ao surgen los primeros planes globales, todava anuales, denominados Cifras de Control de Economa Nacional, y en 1928, 11 aos despus de haber sido implantado el sistema socialista, fue elaborado el primer Plan Quinquenal. Publicado en septiembre de ese ao, el plan estableca metas para el quinquenio 1928 - 1932. El segundo y el tercer Planes Quinquenales vinieron luego para los periodos 1933 - 1938 y 1938 - 1943. La era de los Planes Quinquenales pona fin a la NPE y la economa sovitica, que alcanzaba entonces altos grados de colectivizacin y centralizacin, fue efectivamente controlada por el Vesenkha.El Vesenkha, organismo superior del sistema nacional de planificacin, era asesorado por ministerios que se dedicaban a la elaboracin de planes sectoriales. El 1932 haba tres de esos ministerios, que se fueron subdividiendo al paso de los aos y llegaron a 32 en la poca de la Segunda Guerra Mundial.Operando a travs de esa organizacin ministerial, Stalin (que asumi el control del sistema despus de la muerte de Lenin) promovi el control global de la economa, colectivizo la agricultura y construyo un sistema central para la direccin de la industria y el comercio. La planificacin global tomo entonces su forma definitiva al abarcar tambin el sector bancario, por medio del Gosplan y de los bancos estatales de inversin para la industria, la agricultura y el comercio.Durante todo el periodo de esos primeros Planes Quinquenales, la economa sovitica conoci varios grados de centralizacin y de rigor operacional. Permaneci sin cambios, por lo menos durante los tres primeros planes, el objetivo de promover esencialmente el desarrollo de la industria pesada y de la infraestructura econmica. Las actividades dirigidas al consumo eran menos significativos. En esta transicin como aclara Lajugie la moneda desempeo en el establecimiento de los objetivos de los planes centrales, un papel de segunda importancia. Los productos se distribuyen entre los consumidores mediante las tarjetas de racionamiento. No solo se determina la parte social de produccin que pertenece a cada cual, como aun indica la central de abastecimiento a la que se debe dirigir, y los diferentes precios se fijan autoritariamente. Con esos primeros planes se eliminaron, por lo tanto, las funciones bsicas del mercado.

El criterio de firmes inversiones en reas de base y reduccin de consumo al mnimo admisible solo fue menos riguroso al inicio del tercer plan quinquenal. Se esbozo a partir de entonces un mercado incipiente y, aunque limitadamente, se restableci el poder de opcin de consumir. Sin embargo, los rigores de la segunda guerra mundial impidieron la continuidad de dicha tendencia.Durante la post guerra se elaboro el cuarto plan quinquenal para el periodo 1946 - 1950. La contencin del consumo permaneci no solo en razn de continuidad de los objetivos de implantacin de infraestructura, sino para hacer posible la aceleracin de las obras de reconstruccin y reequipamiento del sistema. Esos objetivos permanecieron sin cambio durante el quinto plan quinquenal, en el periodo 1951 - 1955. En ese documento las actividades bsicas se mantenan estimuladas, aunque algunas industrias ligeras (como la textil) recibieran un volumen de inversin un poco mas significativo que en los planes anteriores.La idea subyacente de un sistema de este tipo encierra la pretensin- como seala Cornejo e Iturrioz- de alcanzar una sociedad organizada cientficamente, sin concesiones a los deseos, veleidades y caprichos de los habitantes, pero si de acuerdo con las percepciones de sus gobernantes y planificadores. Los que dirigen la economa se proclaman interpretes de las aspiraciones de la colectividad y de las necesidades sociales.

Parten de la premisa de que la libre iniciativa conduce al desperdicio en la escala social, aunque pueda maximizar los intereses privados de las empresas. Los intereses colectivos, segn los dirigentes de los sistemas socialistas del Estado, se sitan mas bien en centrales de planificacin que por medio de mercados libres, aunque esa concepcin implica el riesgo de subordinar por entero las aspiraciones de la sociedad a las opciones de los asesores tcnicos del gobierno. Adems, la planificacin integral al destruir la ansiedad de lucro y de competencia, elimina las motivaciones para la reduccin de costos y mejoramiento de los productos.Al lado de estas consideraciones existen aun la cuestin de la burocratizacin del sistema, incompatible con la deseada expansin de la productividad y de equipamiento econmico. Cuando son excesivamente centralizados, los mecanismos de la planificacin reducen los grados de eficacia del sistema econmicos. Las posibles ventajas resultantes de opciones socialmente justificables se pierden con los posibles impedimentos operacionales de la implantacin de los planes.Debido a tales razones, seria internamente contestadas en la dcada de los 50 las virtudes de la planeacin global. Y como resultado se operan nuevos cambios en el sistema nacional de planificacin. El debate en torno de ellos obtuvo mayor consistencia despus de la muerte de Stalin en 1953. A partir de entonces se inicio una nueva experiencia histrica, polticamente conocida como periodo de desestalinizacin.

La Desestalinizacion Del SistemaEn 1956 Kruschev que asumi el mando del sistema sovitico despus del periodo de Stalin anuncio el inicio de un proceso de desestalinizacion de la economa: no un regreso a los tiempos de la NPE, sino una bsqueda de mayor descentralizacin de las decisiones.Los cambios enfocaban el fin del sistema ministerial. Y haba, como seala A. Nove, suficientes motivos econmicos para las nuevas modificaciones. Cada ministerio industrial mostraba marcadas tendencias a tomarse en un imperio econmico independiente, no haba autoridad responsable de la planificacin regional y la concentracin de autoridad en Mosc, sobre empresas esparcidas por todo el pas, causaba retrasos burocrticos en el ajuste de muchas cuestiones cotidianas que invariablemente surgen.Anunciadas en 1956, las reformas se concretaron en 1957, a la terminacin del sistema ministerial. El Gosplan, que entonces se dedicaba a la elaboracin de planes y anlisis prospectivos, se transformo en un organismo central del sistema nacional de planificacin. Sus atribuciones fueron determinadas por un decreto publicado en ese ultimo ao y desde entonces le correspondi el estudio permanente de las necesidades econmicas nacionales, la preparacin de planes de corto y largo plazo para la economa interna y la ejecucin de la poltica descentralizada para el desarrollo de los sectores claves de la economa, la distribucin regional de los recursos y la adopcin de normas que aseguran la integral disciplina estatal en las entregas de la produccin industrial.Las reformas introducidas en el sistema nacional de planificacin econmicas se esquematizan en la figura. Durante la vigencia del sistema ministerial, el Vesenkha ocupaba la posicin de un organismo de mando y de centralizacin. Todo el proceso de elaboracin, implantacin y control de los rgidos planes econmicos nacionales se desarrollaba bajo la orientacin centralizada de ese consejo supremo.

El Gosplan, durante la vigencia del sistema ministerial, se comportaba como un organismo de asesora, cuidando de la preparacin de proyectos de gran envergadura, de estudios prospectivos globales y sectoriales del desempeo de la economa, suministrando igualmente al Vesenkha bases tcnicas y estadsticas para las actividades de planificacin. Al Vesenkha se subordinaban los ministerios 1,2 y 3 y a cada uno de estos, enfocado fundamentalmente hacia determinado sector de actividad econmica, se subordinaban las respectivas industrias. Con base en esa organizacin, la direccin del proceso de planificacin, segua las lneas jerrquicas de un mando inflexible de arriba hacia abajo. Los planes y los detalles de su ejecucin provenan de Vesenkha. Eran impuestos obligatoriamente a cada ministerio y a partir de all se distribuan a cada industria. En el caso de error u omisin, las correcciones necesarias se encaminaban en direccin opuesta; se consultaban obligatoriamente los niveles superiores y al final se canalizaba al Vesenkha toda la informacin de las distorsiones sucedidas. En ese organismo centralizado se efectuaban las correcciones. Estas regresaban a las industrias siguiendo de nuevo todo el complejo y largo proceso de la burocracia.Las dificultades burocrticas creadas por el sistema ministerial surgan sobre todo cuando suceda la ejecucin e implantacin de los dos ltimos planes quinquenales, lo que reduca sensiblemente le eficiencia del sistema econmico. Para la correccin de los vicios existentes en 1957 se modificaron, las bases organizacionales de planificacin. El sistema ministerial se desarticulo, suprimindose el Vesenkha. El Gosplan se reorganizo y se reestructuro para colocarse en el centro de una nueva sistemtica de planificacin econmica, cuyas bases principales serian los sournakhozes (Consejos econmicos regionales).El sistema sournakhozes permiti la descentralizacin de los ejes de decisin. Se crearon 107 consejos econmicos regionales, establecidos en regiones con caractersticas geoeconomicas diferentes. Su misin era elaborar y ejecutar planes de produccin en el interior de cada regin, accionando directamente las industrias y las respectivas empresas instaladas en su jurisdiccin. El organismo central cuidara solo de las directrices globales de la economa, de la planificacin en el largo plazo y de la conformacin de los objetivos nacionales mximos.Las cifras globales esperadas, as como la distribucin de las inversiones, eran comunicadas sounarkhozes, que luego proceda a una planificacin mas pormenorizada, con bases en las proposiciones de las mismas industrias. Esta planificacin llegaba al Gosplan para su consolidacin y sus ajustes cuando fueran necesarios. Esa nueva sistemtica implico, por lo tanto, un cambio radical de direccin.

Los centros de decisin se establecieron en la periferia del sistema. El organismo central cuidara mucho mas de supervisar las acciones de la jurisdiccin de los organismos regionales, que de establecer planes y proyectos detallados para cada una de las unidades de produccin en la economa nacional.De acuerdo con ese nuevo sistema se desarrollaron el sexto plan quinquenal, para el periodo 1956 - 1961 y el sptimo plan para el periodo septenal 1968 - 1970. Esos dos ltimos planes, adems de haber transferido la espina dorsal de la planificacin y el eje de decisin de la economa de los ministerios hacia las regiones, estimularon la produccin de bienes de consumo, que alcanzaron niveles superiores registrados desde 1917. En ese mismo periodo tambin haban sido lanzadas las semillas de un sistema hbrido: el socialismo de mercado dirigido por la demanda del consumidor.Segn la nueva orientacin que a partir de entonces se deseaba imprimir, los medios de produccin continuaran perteneciendo a la sociedad, pero la distribucin de los recursos y la produccin de la industria ligera dejaran de ser determinada por una agencia central de planificacin. Tales cambios se iniciaron en 1962 cuando Yesei G. Liberman, de la Universidad de Kharkov, sugiri al gobierno central, en un articulo publicado en el peridico Prauda, la adopcin de la poltica descentralizada y el recurso de estmulos propios de economas liberales. En 1964, se inicio esta experiencia y 1965 se extendi a 400 fabricas, en relacin con las que organismos gubernamentales retenan poderes suficientes para la fijacin de precios y de tasas salariales. Los dirigentes de las fabricas obtuvieron mayor autonoma y el lucro sustituyo el volumen fsico de la produccin como indicador bsico de la eficiencia.

El Camino De Nuevos CambiosA pesar del vigor con que fueron implantadas y de la rapidez con que se extendan a varios sectores y unidades de la produccin y de la economa sovitica, las reformas sugeridas por Liberman no llegaron a sustituir por completo el sistema de planificacin central. El liberalismo, asociado al sistema de sounarkhoz, promovi la clara descentralizacin de las enteramente del mando y la direccin de la economa. La propiedad colectiva de la libre iniciativa. La esencia y la profundidad de las reformas iniciadas en 1957 aun tenan nuevos rumbos y no llegaron a modificar las bases ideolgicas del sistema ni a eliminar todas las herencias histricas del Stalinismo.La fuerza de esos legados, al termino del periodo comprendido por el sptimo plan, promovi nuevos cambios radicales. Se abandonaron las tendencias radicales. El estado volvera a encontrar mas de cerca las actividades internas de produccin. La planificacin centralizada desempeo un papel preponderante en la distribucin de recursos humanos, materiales y fondos monetarios entre las necesidades competitivas de economa. El mercado como centro de orientacin de los proceso econmicos, volvi a ser sustituido por la administracin descentralizada. Se suprimieron los consejos econmicos regionales y se restableci la planificacin por sectores.La resistencia de la burocracia central haba vencido las tendencias liberales, surgidas por Liberman. Y el octavo plan quinquenal para el periodo 1966 - 1970 seria un marco de retroaccin. Sin embargo, las tcnicas de planificacin haban sido perfeccionadas; este ultimo plan se formulo por entero por la central de planificacin y las industrias bsicas volvieron a ser privilegiadas.El nuevo plan quinquenal para 1971 - 1975 se implanto a partir de esa misma lnea operacional, no obstante que haba sido el primer plan en proyectar una tasa de crecimiento mas elevada para la industria ligera que para la industria pesada. El dcimo y el dcimo primer plan quinquenal, para 1976 - 1980, 1981 - 1985, mantendra la prioridad de la industria ligera, duplicando los programas de produccin de algunos bienes de consumo de uso duradero. Estas nuevas directrices fueron la respuesta a las exigencias sociales ejercidas a travs de presiones de demanda, por lo general manifestadas en mercados paralelos. El rigor de los postulados tcnicos de descentralizacin fue suavizado por la capacidad orientadora de mercado. Como dijeron en 1980 los renombrados analistas del sistema sovitico las extensas filas, la limitada capacidad de eleccin y la mala capacidad de los productos forman parte de la vida del consumidor y todo parece indicar que no habr una transformacin considerable de lo que toca la oferta y demanda en cuanto estas no actan mas activamente en la determinacin de aquello que se produce.

Al termino del plan 1981 - 1985, la planificacin del la URSS sufri un duro golpe causado por la Glasnost (apertura) y la perestroica (reestructuracin) anunciadas por Mikhail Gorbachov. En su libro perestroica: nuevas ideas para mi pas y el mundo, lanzado simultneamente para todo el mundo, Gorbachov confeso: la situacin que surgi en nuestro pas en la dcada de los 80 hizo la perestroica necesaria e inevitable. El pas comenz a perder impulso. Los fracasos econmicos se hicieron mas frecuentes. Surgi un especie de freno que afectaba todo el desarrollo econmico y social. La mejora del nivel de vida venia disminuyendo y haba dificultades en el abastecimiento de alimentos, habitaciones, bienes de consumo y servicios. Y se inicio tambin una erosin gradual de valores morales e ideolgicos. Las reformas entonces desencadenadas se propusieron para restablecer mecanismos descentralizados de coordinacin econmica y para democratizar las relaciones sociales, restablecer el espritu creativo y ampliar los grados de independencia y de empresas y asociaciones.

4. VariosKarl MarxEl creador de una de las teoras econmica, polticas y filosficas ms renombradas del siglo pasado. Karl Marx naci en Trveris, Alemania un 5 de mayo de 1818. Durante su juventud fue militante de la izquierda hegeliana y redactor de la revista Rheinische Zeitung, un diario fundado por burgueses radicales y considerado de oposicin.Por un tiempo radic en Pars (1843), aunque fue en Bruselas (1845) donde se contact con el movimiento obrero. La capital francesa le deparara un acto trascendental en su vida, ya que fue el lugar donde conoci a su estrecho colaborador: Engels.Expulsado de Alemania por su participacin en la revolucin de 1948, residi definitivamente en Londres, Inglaterra, dedicndose al periodismo y la poltica.En 1864 colabor con la fundacin de la Asociacin Internacional de Trabajadores, tambin llamada Primera Internacional.Sus obras manifiestan que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, surgidas con la aparicin de la propiedad privada. Adems, propugn la idea de que a lo largo de la historia se han sucedido una serie de modos de produccin hasta llegar finalmente el capitalismo, tendencia caracterizada por el trabajo asalariado de la clase obrera y la obtencin de plusvala por parte del empresario. Segn Marx, el capitalismo slo ser una etapa histrica, a la cual le seguir el socialismo y culminar con el comunismo. Su obra ms importante es El Capital (1867).

Haya De La Torre, O La Adaptacion Del Socialismo Al Espacio Tiempo AmericanVctor Ral Haya de la Torre (1895-1979) fue uno de los pensadores polticos ms originales, y al mismo tiempo influyentes, en Amrica Latina. Creador del Partido Aprista Peruano, pens que ste podra ser uno de un conjunto de movimientos de ese tipo en otros pases del continente. De esa manera se sentaran las bases de una nueva Internacional, reformista y popular. En esto tuvo slo xito parcial. Esa Internacional nunca se constituy, pero se crearon otros partidos de estructura parecida, en parte infludos por sus ideas, como Accin Democrtica de Venezuela, Liberacin Nacional de Costa Rica, y la rama gaitanista del Liberalismo colombiano. Algo ms lejanos, se puede incluir al Movimiento Nacionalista Revolucionario de Bolivia y al Febrerismo del Paraguay, y detectar influencias en el Socialismo chileno y en el Radicalismo argentino. . Las condiciones para movimientos de este tipo no eran propicias en el Per, que entre 1919 y 1930 pasaba por la dictadura desarrollista de Augusto Legua ("el Oncenio"), que lo forz a exiliarse en 1924. Decidi entonces realizar estudios de antropologa en la Universidad de Oxford, pasando antes por Mxico, donde qued impactado por la experiencia de la Revolucin Mexicana. Era el final del gobierno de Obregn, con un sinnmero de iniciativas de orden econmico, social y cultural. Pareca que se haba encontrado ah una frmula autctona, basada en la propia tradicin de lucha poltica de las masas, a diferencia de la tendencia de las elites intelectuales a imitar los modelos europeos, de tipo liberal o socialista. Haya de la Torre pensaba que en el resto del continente se poda emular un modelo generado en la propia regin. Adems, la estructura social del Per era bastante parecida a la de Mxico, aunque con menor desarrollo econmico y una historia algo menos violenta. En el pensamiento de Haya se nota una fuerte influencia del marxismo, mezclada con elementos fabianos socialdemcratas absorbidos durante su larga estada en Gran Bretaa como estudiante en Oxford. Segn contaba a sus amigos y discpulos, no perda ocasin para ir a Londres a instalarse en la barra de la Cmara de los Comunes, observando la increble esgrima de los lderes partidistas del nico Parlamento que funcionaba en el mundo. Influenciado por el ambiente intelectual eclctico de la isla argumentaba, en polmica con el leninismo, que aunque en los pases de alto desarrollo se poda pensar en un partido (revolucionario o reformista) de la clase obrera, ello era imposible en regiones apenas tocadas por la industrializacin. Lo que se precisaba era crear un instrumento poltico nuevo, equivalente al que en Rusia haba forjado Lenin, pero bajo condiciones diversas. Una alianza de las masas desposedas, dirigidas por la clase media, tena posibilidades de acceder al Estado, y desde ah, con fuerte gestin planificadora e intervencionista, dirigir el crecimiento econmico y las reformas sociales, que incluiran, como en Mxico, reforma agraria, industrializacin y seguridad social. Pero el programa econmico debera tener en cuenta algunos de los enfoques clsicos de Marx, o an del Lenin autor del Desarrollo del Capitalismo en Rusia, ms que de la prctica del lder sovitico. Esos planteos tericos hacan prever la imposibilidad de construir el socialismo en ausencia de un intenso desarrollo capitalista. Si ese desarrollo capitalista no exista, slo poda efectuarse una revolucin burguesa, nunca una socialista.

El Capitalismo Creador Del RacismoCuando hablamos de la situacin indgena en los pases de Amrica latina, nos enfrentamos a la dramtica realidad de sociedades prohibidas y a las cuales, en lo esencial, se les niega el derecho a la tierra. Sin dudas que nuestra preocupacin fundamental esta en buscar una respuesta y demandar en forma inmediata, en franca lucha contra los gobiernos opresores, el derecho de los indgenas a que existan como naciones y con sus propios gobiernos, ya sean estos asociados a un gobierno central o autnomos. El hecho que un ser humano progresista se oponga a la expropiacin de las tierras de los pueblos indgenas y se manifieste contra la intromisin cultural, es sin dudas una respuesta coherente con el espritu humanista y el buen sentido de igualdad entre los seres humanos, por cuanto, ignorar las realidades los pueblos indgenas, no slo es una falta de compromiso social, sino que, tambin es una complicidad con los que sufren en sus tierras despojados. Ahora, ms all de defender los derechos de los pueblos indgenas, creo que primero tenemos que determinar las causales del mal, por cuanto, no determinar las causales del mal ser contribuir al mal, al no identificar al responsable de los crmenes contra la humanidad. Cmo es posible solucionar un problema sin determinar las causales? Si nos remontamos al pasado, inmediatamente despus del surgimiento del capitalismo, despus del descubrimiento de Amrica, todo se tradujo en conquistar territorios y domesticar a los salvajes. En nombre de Dios se mataba y construan imperios sobre los imperios destruidos. EL capitalismo es el creador del racismo y el capitalismo es responsable de la problemtica indgena que se manifiesta en un movimiento indigenista como una mera corriente de reivindicaciones culturales en Amrica Latina, y cuenta con una solidaridad espordica y voluntariosa. Este racismo diversionista consiste en tratar de crear pequeas islas o pequeas republicas independientes en el imperio de la lucha por la justicia, y no es ms que un escapismo poltico, negando al culpable de los problemas y que es el capitalismo desenfrenado. El racismo y la miseria contra los pueblos indgenas de Amrica latina son componentes del rgimen capitalista de produccin y un sntoma de la explotacin del hombre por el hombre, as como en todas las sociedades divididas en clases. No es extrao que al indio norteamericano se le declarara como una raza inferior y con esta maniobra ser justificara su exterminio, como tambin se estableciera una influencia en toda Amrica en torno a la situacin de los indgenas. Este problema que a muchos nos impacta, tambin fue tocado por Carlos Marx en el primer tomo de El Capital.

5. Bibliografawww.google.comwww. altavista.comwww.yahoo.com

Trabajo enviado por:Cecilia Zuloaga [email protected] De Los AndesLima-Peru