CELOS PATOLOGICOS

Auqui Pongo, July

Chura Acosta, Geovanna

CELOS PATOLÓGICOS

Desde la corriente psicoanalítica, los celos se definen como una esencia que está

compuesto de dolor y pena causada por el pensamiento de pérdida del objeto amado;

también por la herida narcisista. Además, por una cantidad mayor o menor de autocrítica

que trata de responsabilizar a la propia persona de sus pérdidas; aunque estos celos sean

normales están derivados de acuerdo a una situación en donde las circunstancias son

reales y están bajo el completo control del ego consciente y como está aferrado en el

inconsciente es una continuación de los tempranos comienzos de la vida afectiva del niño.

Por lo tanto, se origina el “Complejo de Edipo”; por otra parte, señala que hay tres etapas

de celos: celos competitivos o normales (primera capa), celos proyectados (mujeres y

varones cuando estos proyectan sus propios impulsos hacia la infidelidad sobre la

compañero(a) a quien el (ella) debe fidelidad y por último los celos engañosos (impulsos

reprimidos hacia la infidelidad) (Freud, 1922; véase Ochoa, 1998). Asimismo, los celos

comienzan en la cuna antes que el padre sea considerado rival sexual (niño) u objeto de

deseo sexual (niña), a todo esto, el origen de los celos preceden al complejo edípico. A

parte de ello, antes de que la sexualidad surja el infante siente resentimientos hacia el

padre, porque está absorbiendo la atención de la persona que retiene todo el poder en el

mundo infante (Klein, 1987; véase Ochoa, 1998).

Por el contrario, los celos son emociones complejas que están etiquetados por una

situación o explicación, independientemente del escenario y los personajes involucrados

(pareja), lo importante es la interpretación que se hace de la situación para así poder

apreciar como provocadora de celos (Reidl, 2002).Igualmente, los celos de acuerdo con

Álvarez (2012) son como otras tantas emociones, que se pueden entender y controlar si

creamos las herramientas para hacerlo. Las consecuencias de dejar que los celos

crezcan desmedidamente en nuestra imaginación y nuestra vida, pueden terminar con

proyectos de vida, relaciones, amistades y sentimientos positivos de afecto. De igual

forma, Grant (1993), define a los celos comoaquellas emociones intensas que pueden

aniquilar a la persona que tenga la desgracia de experimentarla. Los celos pueden

terminar destruyendo precisamente aquello que la persona celosa trata

desesperadamente de conservar. En realidad, modifican la personalidad real del individuo

volviéndolo irreconocible, este sentimiento se vuelve tan obsesivo que la víctima pierde

todo contacto con la realidad. Sin embargo, Escobedo (2013), considera los celos como

una excesiva emotividad generalizada y un comportamiento de búsqueda de atención

constante por los que la rodean. Generalmente se presenta más en mujeres que en

hombres, este tipo de comportamiento frecuentemente llega a incomodar a la esposo,

provocando la infidelidad en la busca de intimidad y atención por fuera. Asimismo, los

celos son una emoción negativa que resulta de la pérdida real o imaginaria del ser amado

ante un rival (Mathes y Severa, 1981; véase Ochoa,1998). Además, los celos son una

fuerza emocional poderosa en las relaciones interpersonales (pareja), por ello, se pueden

transformar el amor en furia y la ternura en actos de control, intimidación e incluso suicidio

o asesinato (Werneck, 2010).

Por otro lado, los celos se definen como un sentimiento de malestar causado por la

sospecha o el temor de que la persona prefiera y vuelque su afecto en una tercera

persona; mejor dicho, los celos en sí no son anormales ni tampoco son necesariamente

por la inmadurez emocional. En realidad, una persona celosa tiene una cualidad que

permite cuidar aquello que más se quiere (Echeburua y Fernandez ,2001). Pues bien, los

celos son sentimientos displancenteros que expresan el temor a la perdida de la pareja

frente a una situación real o imaginaria referida a la experiencia emocional que su pareja

ha tenido o tenga con una tercera persona (Clanton,1998; véase Carlen ,Kazansew y

López ,2009). Según Maza (2007), los celos son sentimientos infantiles de posesión, pero

al mismo tiempo, son la dimensión amorosa de esa posesión que nos da la seguridad de

ser amados. En definitiva, los celos tienen un lado egoísta cuando quieren ser el centro de

atención, generan una actitud de posesión egoísta y enfermiza y destruyen el amor. Lo

recomendable es tener un equilibrio general para incrementar el amor en la pareja.

Por último, los celos son provocaciones del desamor, es decir, cuando están causados

por el rechazo de la persona que queremos, trayendo enormes sufrimientos y trastornos

pudiendo ser la causa incluso de delitos tan graves como el asesinato (Seib, 2001).Desde

luego , los celos patológicos son vistos como el peor virus que puede contagiar una pareja

acabando con toda la relación; una persona celosa jamás podrá realizarse como

individuo, como cónyuge dentro del proyecto matrimonial .Entonces , para este tipo de

personas sus vidas serán una pesadilla y no podrán vivir en armonía , tanto su autoestima

como confianza lo perderán ( Toscano,2010).

Con respecto a las definiciones anteriores, planteamos que los celos son emociones que

permiten estrategias para afrontar una determinada situación (infidelidad), en otras

palabras, se refiere a las amenazas que recibe la persona por parte de su pareja o

cónyuge; siendo su causa las percepciones de una atracción ya sea real o ficticia. Pues

bien, estos están constituidos por una serie de sentimientos como el odio, envidia,

agresión, enojo, temor, rabia y violencia. Por lo tanto, estas personas que presentan este

tipo de emoción se sienten culpables, inseguras e inmaduras por el ambiente que

perciben. Y como consecuencia, genera un problema de comunicación hasta llegar al

extremo de una ruptura e incluso un asesinato. Por consiguiente, recalcando la

información dada anteriormente, los celos al ser intensos se relacionan con procesos

psicóticos al surgir este sentimiento en la pareja de una posible amenaza ( real o

imaginaria) de una tercera persona con una mezcla de enojo y miedo , denominándolos

celos patológicos.

En primer lugar, el origen de los celos se basa en las experiencias de la infancia y la vida

adulta. Desde la perspectiva psicoanalítica, plantea que la relación de madre- hijo en la

infancia va a predecir cambios en el desarrollo del niño, es decir, si la madre brinda

afecto, seguridad y confianza a su hijo, este crecerá con una percepción diferente. Por el

contrario, si la madre no crea ese vínculo afectivo, el hijo será inseguro de sí mismo en su

vida adulta. Por otro lado, la psicoanalítica Karen Horney, menciona que las experiencias

en la infancia evidencian un cambio en la adultez, o sea, si los padres atribuyen a sus

hijos afecto y aprobación en las tareas o actividades cotidianas, estos crecerán con un

equilibrio estable emocional. En cambio, si el niño no recibe lo suficiente tendrá

expectativas inestables a lo largo de su vida.

De otro lado, la psicología evolucionista sostiene la historia de la especie humana se da a

través de circuitos cerebrales por medio de la adaptación del ser humano, por otro lado, la

selección natural atribuye a la genética del individuo sobre una base de adaptabilidad

para adoptar experiencias que se generalizan en un contexto social de mayor cobertura.

Asimismo, los celos toman un margen adaptativo bajo experiencias personales que el

individuo va sosteniendo a lo largo de su vida , es decir , toma lugar desde la concepción

en la infancia apareciendo rasgos cambiantes en su conducta e incluso expresiones

faciales negativas ( fruncimiento del ceño y contracciones labiales ) cuando la madre toma

una perspectiva diferente en el comportamiento del niño. Por otro lado, los celos son

adaptativos y se forman en la infancia pero se van amoldando en un contexto conyugal

en la pareja, es decir por la comunicación que tiene la relación definiendo así sus propias

emociones constituidos por sentimientos de odio, envidia, agresión, enojo, temor, rabia y

violencia en una determinada situación. En conclusión, la raíz de los celos se halla en la

mala comunicación que atribuye la pareja en situaciones de conflicto, básicamente la

relación configura un marco emocional adaptativo a lo largo del establecimiento conyugal

que pueden ser perjudiciales hasta llegar a los asesinatos.

En segundo lugar, el proceso evolutivo de los celos tiene como principal enfoque la

dimensión psicoanalítica de Sigmund Freud destacando las etapas psicosexuales de la

infancia, dando mayor énfasis al complejo de Edipo masculino que se encuentra en la

etapa fálica, es decir, la primera relación que experimenta el niño hacia uno de los padres

produciendo así emociones de envidia, celos y miedo. Por el contrario, la psicoanalista

Melanie Klein refiere que el Complejo de Electra femenino incide que la niña experimenta

un lazo emocional muy fuerte con el padre y rivalidad hacia la madre. No obstante, Karen

Horney relaciona que la infancia debe tener un equilibro para el desarrollo eficaz hacia

una etapa adulta, en otras palabras, una necesidad de afecto y aprobación hacia los

padres, si es que no sucede así; el niño pasara a sentir maldad, hostilidad y ansiedad

básica durante toda su infancia. Sin embargo , la psicología evolucionista destaca el

enfoque darwinista centrándose en la evolución del comportamiento humano originando

un módulo innato sosteniendo que las emociones se hallan inscritas en los circuitos

cerebrales de ambos sexos (varones y mujeres) como consecuencia de una reacción

emocional ante una amenaza que pone peligro las relaciones amorosas, pero en cierta

manera el varón va tener una predisposición innata hacia una infidelidad sexual en

cambio las mujeres tienen una reacción similar ante una infidelidad emocional. Según la

teoría de selección natural atribuye a nuestras redes filogenéticas sobre la adaptabilidad

de poseer experiencias personales, sociales y culturales.

Los factores que dependen en los celos pueden ser diversos aspectos en la relación de la

pareja. Estos diversos aspectos que afronta una relación amorosa es la infidelidad, él

(ella) va a mostrar desconfianza, inseguridad, odio hacia la pareja; es justamente por

aquella situación él (ella) se convertirá en celoso(a) y actuara de la misma manera con las

próximas relaciones amorosas. Otro aspecto primordial es la autoestima, ya que es esta

la capacidad de desarrollar recursos para resolver dificultades que se presenta a lo largo

da la vida, si la pareja presenta una autoestima baja se va a inclinar a la dependencia

emocional, esto para él (ella) va a significar la posesión de la pareja; mejor dicho a la

pareja lo va a observar como un objeto que solamente le pertenece a él (ella). La

comunicación es otro factor que depende en la relación, ya que si la pareja no dialoga o

conversa sobre algún problema que le está sucediendo, la persona tanto él o ella se va a

sentir insegura y va a empezar a sacar sus propias conclusiones sin antes comunicárselo

a la pareja.

Una persona con celos tiene un comportamiento agresivo e inseguro , carece de baja

autoestima , a pesar de que muestre lo contrario en determinadas situaciones donde la

pareja se ve afectada por una tercera persona , tienen una gran dificultad para valorarse a

sí mismos , por lo tanto , la falta de afecto se ve afectada desde la infancia por un escaso

compromiso de amor y cariño por los padres hacia sus hijos , influyendo las dificultades

de comunicación y de empatía , que significa ponerse en el lugar del otro . No obstante,

los problemas emocionales como estrés, depresión entre otras, se ven influencias en la

comunicación de la pareja, cambiando el estado de ánimo en diferentes ocasiones

cuando se presenten discusiones o malestares(Canto , 2009) .Por otro lado, hay

inseguridad y miedo de perder algo que no están seguros que puedan mantener por sí

mismos, en pocas palabras, manipulación constante acompañados de hostilidad,

amargura y cinismo que considerablemente suelen acabar destruyendo la relación de

pareja. Es muy fácil distinguir a una persona celosa, si tienes los anteriores indicadores

que demanda continuamente la aprobación de su pareja manifestando el deseo de ser

amado incondicionalmente pero es incapaz de sacrificarse por el otro y sintiendo ese

temor o miedo de ser abandonado y quedarse solo.

La importancia de los celos cumple una función muy importante que pueden considerarse

favorables o desfavorables para el sujeto en una determinada situación, es decir, permite

que los individuos en este caso la pareja, se mantengan, protejan o restauren lazos

sociales e incluso se sientan halagadas frente a amenazas que atentan contra la relación

mostrando cierto interés por la persona depositaria de celos. Asimismo, sirve como un

termómetro de poner a prueba la relación e incrementar el grado de compromiso en la

pareja, estableciendo ciertas reglas básicas entre los miembros de la relación,

manteniendo y conservando las relaciones románticas e incluso hasta llegar al matrimonio

durante muchos años. Sin embargo, los celos también son causantes de

comportamientos o situaciones negativas relacionado con la violencia doméstica, en

pocas palabras, hay más agresión hacia la pareja entre más se le ame y más compromiso

se dé en la relación manifestando enojo y deseos de castigarla o matarla, representando

un punto final de homicidios y asesinatos trágicos. Los celos involucran la rabia frente al

acto de infidelidad que amenazan con destruir la relación acompañados de humillación,

frustración y desesperanza. Cualquiera de estas reacciones, pueden predisponer a un

individuo a cometer actos agresivos. Por ende, los celos son considerados emociones

cambiantes que se mueven de un estado donde el individuo se siente completamente

amenazado hacia un estado en el que cree que ya domino el problema. Obviamente, en

casos extremos la solución del problema es la eliminación violenta del rival o en todo

caso, el asesinato hacia el cónyuge. Por lo tanto, los celos tienen un cierto grado de

equilibrio que pueden ser normales o excesivos, al traspasar esa barrera del punto de

equilibrio normal, los celos se transforman en algo patológico, es decir, la situación

enfrenta un protagónico en el cónyuge celoso predisponiendo un ser malicioso y

resentido provocando distorsiones en su autoestima y frente a los demás.

Las consecuencias que repercuten en la relación de pareja pueden darse tanto en las dos

personas involucradas; comenzando por una ruptura, problemas psicológicos y hasta un

asesinato. La persona celosa se comportara de una manera más ansiosa, agresiva, no

podrá auto controlarse y estos conceptos ya quedara registrado en su personalidad;

también afectara el modo de interactuar con los demás (contexto); si estos celos ya son

patológicos podrá traer serias consecuencias, el feminicidio es una de ellas; es decir es el

crimen o asesinato que afecta únicamente la vida de las mujeres. Por otra parte en una

relación existen dos personas, la pareja afectada también va a tener serios problemas

psicológicos que perduraran en su vida como el mentir (mitomanía), ya que esto lo habrá

usado constantemente para no hacer enfurecer a la pareja celosa; el miedo de no perder

a la pareja. Sin embargo, si la comunicación en la relación de pareja no va bien se tendrá

como consecuencia una ruptura.

Referencias Bibliográficas

Gimeno, M (2007).Obsesiones, engaños y desengaños. San Clemente, España:

Ediciones Idea.

Escobedo,M(2013).Divorcio o ¿Hasta que la muerte nos separe?. Barcelona, España:

Palibrio LLC.

Maza,M(2007).Circunstancias que excluyen o modifican la responsabilidad

criminal.Madrid,España:La ley.

Seib,C(2001).Como afrontar y superar los celos. Paulinas, Brasil: Paulinas Distribuidora.

Campay,R(2008).Ser feliz depende de ti. Madrid, España: Editorial Edaf.

Alvarez,P(2012).Te celo porque te quiero: Como los celos nacen del amor , pero lo

matan.Madrid,España:Grijalbo.

Grant,W(1993).¿Quieres cambiar tu vida?:Un Manual práctico para quienes deseen tomar

las riendas de su propia vida.

Reidl, L. (2002). Celos y envidia: medición alternativa. D.F., Mexico: Universidad Nacional

Autónoma de México.

Echeburua, E.; Javier, Fernandez. (2001). Celos en la pareja: una emoción destructiva.

Barcelona, España: Ariel.

Toscano, M. (2010). Proyecto Conyugal, preparación para el matrimonio. Bogotá,

Colombia: San Pablo.

Werneck, D. (2010). Desactivar los celos en las relaciones de pareja: Un enfoque de

multiples dimensiones. Wiley Online Library, 49(4), 1-19.

Carlen, A.; Kasanzew A. y Lopez A. (2009). Tratamiento cognitivo conductual de los celos

en la pareja. Revista Electrónica Psicológica Iztacala, 12(3), 1-14.

Harris, C (2009) Diversidad Humana: Origen de los celos ,7 (1) ,80-89

Canto, J (2009) Diferencias entre sexos en los celos románticos: Una confrontación teórica celos ,2(1) ,120-130

Chóliz, M. y Gómez, C. (2002). Emociones sociales II (enamoramiento, celos, envidia y empatía). En F.Palmero, E.G: Fernández-Abascal, F. Martínez y M. Chóliz (eds.), Psicología de la Motivación yEmoción (pp. 395-418). Madrid: McGrawHill