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Theologicum
Universidad Francisco Marroquín
LA SALVACIÓN EN LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN
Por: Gonzalo A. Chamorro
A fínales de los años 1960 y principios de los 70’ una nueva corriente teológica se
estaba formando en América Latina, como una respuesta a la realidad que se vivía en
aquellos días.1 La teología de la liberación (TL) como se le denominó, ocupó miles de
páginas escritas por prominentes teólogos latinoamericanos y europeos, católicos así
como protestante.
Siendo honestos, tratar de hablar de todos los campos que abarcan la teología de la
liberación es algo imposible para este incipiente artículo. A lo que aquí concierne se
limitará a describir y analizar el tema de la salvación en esta teología. Específicamente se
abordará los principales conceptos soteriológicos de la TL.
Salvación y contexto social
Esta nueva corriente teológica fue puesta en marcha por el padre Gustavo Gutiérrez
y otros teólogos quienes se animaron por la nueva política expuesta en Medellín.2 Este
nuevo acercamiento en teología trabajó por lo menos tres puntos escenciales que se
plantearon en orden cronológico “el punto de vista del pobre, el que hacer teológico y el
anuncio del reino de vida.”3
Partiendo de lo expuesto en Medellín, la hermenéutica de estos teólogos fue
precedida por las realidades socio-políticas de la época. Este es el pensamiento de
Gutiérrez cuando afirma lo siguiente:
Una teología que no se limita a pensar el mundo, sino que busca situarse como un
momento del proceso a través del cual el mundo es transformado: es una teología
abierta en protesta ante el pisoteo de la dignidad humana, en la lucha contra el
despojo de la inmensa mayoría de los hombres, en el amor que libera, en la
construcción de una nueva sociedad, justa y fraternal.4
Al leer las palabras anteriores, es evidente que su reflexión teológica está basada en
la situación de miseria, de opresión y dependencia del pueblo latinoamericano,5 según
cómo lo interpretaban estos teólogos. Las relecturas que se hicieron para fundamentar su
punto de partida estuvieron relacionadas con el evento del éxodo del pueblo de Israel.6
1 Emilio A. Núñez, Teología de la liberación, (Miami: Editorial Caribe, 1986): 17. 2 Gustavo Gutiérrez, Teología de la liberación (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1994): 20. 3 Ibíd., 20. 4 Ibíd., 40-41. 5 Jorge Augusto Reyes Varas, Liberación y salvación en la teología de Gutiérrez (Tesis, Seminario
Teológico Centroamericano, Guatemala, 1982): 6. 6 Ignacio Ellacuría, Conversión de la Iglesia al reino de Dios (Santander: Editorial Térrea, 1984):
33.
El evento del éxodo sirve como referente y lo aplican a millones de personas que
viven en situación de opresión y pobreza en Latinoamérica. 7
La tesis de estos teólogos es
creer que la fe bíblica consiste en creer en un Dios que salva en la historia.8 Para ellos
Israel es un ejemplo de la liberación de miseria y opresión imperial, por lo tanto la
salvación ante esta perspectiva debe apuntar a una liberación sociopolítica.
Salvación cuantitativa y cualitativa
Bajo las circunstancias imperantes en Latinoamérica, los teólogos del movimiento
liberacionista arguyeron una falta de reflexión en el tema de la salvación.9 Con base a
esta conclusión vieron con muy buenos ojos las nuevas propuestas llevadas a cabo, con la
finalidad de dar una revisión y profundización del tema.10
Se hace obvio que para los liberacionista la salvación se transforma en liberación,
de toda injusticia y opresión.11
Bajo este enfoque Gutiérrez hace dos distinciones, lo que
llama salvación de lo cuantitativo y salvación de lo cualitativo.12
Lo que se refiere a salvación cuantitativa, es la percepción que tienen algunos
teólogos, como es el caso de Gutiérrez de una salvación universalista, de ahí su oposición
a los conceptos tradicionales que tiene la iglesia Católica.13
Para estos teólogos ya no es
posible seguir limitando la salvación a la iglesia.
En lo que se refiere a la salvación cualitativa, es el término utilizado para referirse
a la manera como los hombres se acercan o deben acercarse a Dios, para Gutiérrez se
salva “cualquier persona que aparentemente se abre a Dios, incluso aunque ignore que lo
está haciendo.”14
A esto se agrega que “se salva aquel que movido por la gracia de Dios
se abre a los demás aunque lo haga secretamente.”15
De aquí se deduce que Gutiérrez
cree erróneamente que conocer a Dios es obrar en justicia.16
En esta teología solo se
habla de pecados sociales, pero no mira a los hombres como pecadores individuales.17
Salvación e historia
La TL insiste en el hecho de que existe una sola historia.18
Se niegan a creer que
haya dos historias, una profana y otra sagrada estrechamente ligadas, para Gutiérrez
“desde que Dios se hizo hombre, la humanidad, cada hombre, la historia, es el templo
7 Hugo Assmann, Teología desde la praxis de la liberación (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1973):
71. 8 Gutiérrez, Teología de la liberación perspectiva: 54. 9 Ibíd., 123. 10 Juan Luís Segundo, “Intelecto y salvación, Salvación y construcción del mundo (Barcelona: Nova
Terra, 1996): 47. 11 José Migueles, Teología de la liberación y su método (Barcelona: Editorial Herder, 1976): 34. 12 Gutiérrez, Teología de la liberación perspectivas: 190-191. 13 Reyes Varas, Liberación y salvación en la teología de Gutiérrez: 11. 14 Ibíd., 12. 15 Ibíd., 12. 16 Ibíd., 12. 17 Ellacuría, Conversión de la iglesia al reino de Dios: 25. 18 Leonardo Boff, Teología desde el lugar del pobre (Santander: Sal Terrae, 1984): 89.
vivo del Dios vivo. Lo profano no existe más.”19
Este teólogo sostiene que es en la
historia donde “se dan la salvación y la perdición.”20
Por lo que es necesario la lucha por
la salvación, pero enfatizan una lucha social como se deja ver en el siguiente comentario
“la lucha por una salvación justa se inscribe plenamente y por derecho propio en la
historia salvífica.”21
El mismo Gutiérrez concibe a la creación misma como el primer acto salvífico, la
creación a la cual se refiere es la creación del mundo, así lo expone en la siguiente cita:
La Biblia no se interesa por la creación para satisfacer inquietudes de orden
filosófico respecto al origen del mundo. Su perspectiva es otra. La fe bíblica es
ante todo, una fe en Dios que se revela en acontecimientos históricos. Es un Dios
que salva en la historia. La creación es presentada en la Biblia no como una etapa
previa a la salvación, sino como inserta en el acto salvífico.22
Finalmente se puede concluir que la soteriología histórica se entiende, ante todo
como algo referente a la salvación, tal como está propuesta en la revelación. Pero se
acentúa su carácter histórico, y esto en un doble sentido: como realización de esa
salvación en la historia única del hombre y como participación activa en ella de la
humanidad.23
Salvación y reino de Dios
Los teólogos de la liberación subrayan que el reino de Dios es aquí y ahora,24
y
tratan de identificarlo con determinadas actividades políticas y sociales. De esta
concepción es que ellos determinan que el reino de los cielos hay que implantarlo, y que
la Iglesia debe jugar un papel determinante25
y participativo desde dentro.26
El porque de la participación de la iglesia, lo fundamentan en que el reino de Dios
nada tiene que ver con los reinos de este mundo. El poder del reino es diferente al poder
que ejercitan los poderosos de este mundo. No por ello no deja de ser un poder
histórico.27
Así como los poderosos de este mundo consuman su intensión de dominación en
el poder político del Estado, al que manejan como instrumento de sus intereses o
pretenden manejarlo, el poder del reino se opone, al contrario, al servicio de los
19 Gutiérrez, Teología de la liberación perspectiva: 250. 20 Ibíd., 89. 21 Assmann, Teología desde la praxis de la liberación, 56. 22 Gutiérrez, Teología de la liberación perspectiva: 201. 23 Ellacuría, Conversión de la Iglesia al reino de Dios: 33. 24 Reyes Varas, Liberación y salvación en la teología de Gutiérrez: 17. 25 Ellacuría, Conversión de la Iglesia al reino de Dios: 16. 26 Jon Sobrino, “Redención de la barbarie y el terrorismo” Revista latinoamericana de teología 54
(septiembre-diciembre 2201): 234. 27 Sobrino, Redención de la barbarie y el terrorismo: 79-86.
sin poder, de los desposeídos y desesperados, convirtiéndose así en parte de su
poder.28
Los liberacionistas miran a todos los pobres, desposeídos y oprimidos como el
pueblo de Dios y la iglesia debe acompañar a estos hombres en su historia de liberación,29
partir de esto es entones más que la fe y la obediencia, están las obras, es decir la praxis
liberadora.30
Conclusión y resumen final
Es sumamente importante mencionar como punto de partida la hermenéutica
utilizada por estos teólogos de la liberación, ya que ellos miran el contexto que los rodea
y luego van al texto tratando de justificar su teología y acciones.
Otro punto importante es el concepto de pecado y salvación que se encuentra en
esta teología, ya que toda situación de opresión e injusticia es vista como una situación de
pecado. De esta forma observan el pecado como algo corporativo y no personal..
Se puede decir que este sistema teológico basa su esperanza en este mundo lleno
de pecado, donde esperan cambiarlo a base del esfuerzo humano. No hay que perder de
vista que Jesús dijo “mi reino no es de este mundo”. Perdiendo de vista toda la realidad
del misterio y la espiritualidad.
28 Ellacuría, Conversión de la Iglesia al reino de Dios: 15. 29 Ibíd., 24. 30 Jon Sobrino, julio Lois y Juan Sánchez Rivera, La teología de la liberación en América Latina,
África y Asia (Madrid, España: Editorial PPC, 1998): 10.