Matías se despertó aquella mañana como todos los días,

refunfuñando y con los ojos pegados. No tenia ganas de ir al

cole, se lo había pasado tan bien el día anterior en el cumple

de Moncho que no quería que el frío del camino del cole y las

fichas de mate del día se lo hicieran olvidar.

Le encantaba la sensación de estar despierto en la cama,

acurrucado entre las sabanas e intentar abrir los ojos

despacito, como sin querer, y no llegar a abrirlos debido a la

resistencia que ofrecen las legañas y las pocas ganas de

despertarse del todo. Así que 'me daré media vuelta y

esperare a que mi madre se olvide de llamarme para ir a clase',

pensó en su voluntario, perezoso y maravillosos letargo.

Pero al poco…como todas la mañanas…su madre abrió la

puerta despacito…y como muy muy lejos oyó:

- Matías, Matías, vamos Matías, que hay levantarse, hay

que ir al cole.

- Ummmmm,un poquito másssss, mamá…-remoloneó

Matías.

- De eso nada, vamos, arrrriiiibaaaa¡¡¡¡-contesto su madre

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Así que Matías reunió un poco de valor y se decidió a

levantar la cálida manta…y se desperezó.

Un día mas…buf. Bueno quizá hoy tengamos alguna

sorpresa…o algo emocionante pase en el cole…o…quien

sabe…

Y con ese pensamiento, decidido, se dirigió a asearse.

Miró por la ventana y solo vio un pequeño perro blanco

que ladraba tras las rejas del parque, bajo los robles,

peleándose con las hojas que bailaban al son del viento

entre la hierba recién cortada, decidió que iba a vestirse de

perro y que ladraría cada vez que alguien le dijera "buenos

días”

Desde que tenía 3 años quería ser pirata. No cómo los

piratas de ahora, pirata de los de antes, de los que

encontraban tesoros con monedas de oro, surcaban los

mares como sus tostadas y conocían todas las islas que

flotan en los océanos

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Aquella mañana sin embargo, ocurrió algo diferente, tal

vez por el cumple de Moncho, pero la aventura que su

cabeza empezó a tejer empezaba por el final.

Lo único que le gustaba de despertarse tan temprano para ir

al cole era el momento en que las tostadas se hundían en el

cola-cao… lo sé, parecía ridículo pero cuando eso ocurría

algo mágico pasaba y al mismo ritmo que se hundían sui

cabeza construía una aventura nueva, su pequeña mente iba

construyendo un nuevo sueño.

En el camino al baño se peleo con sus zapatillas de

spiderman, esas que siempre se le descalzan. Son unos pocos

metros pero la torpeza matutina le hace avanzar dando

tumbos por el pasillo mientras emite un gruñido para dar

los buenos dias a su madre. Como todas las mañanas lo

primero que hace es mirarse en el espejo y tratar de poner

orden en su rizos enmarañados

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Se vistió con calculada parsimonia, dejando que cada

prenda fuese cubriendo su piel como la sombra conquista

el terreno que el rayo solar abandona. Se calzó las botas

apoyándolas contra la pared sobre la huella del día

anterior y se enfundó su abrigo de lana con el mismo

interés que un rinoceronte le presta a la brizna de hierba

que roza su pezuña. Con un giro seco de muñeca abrió la

puerta de la calle y con un estentóreo "guau" se despidió

de su impertérrita familia

mientras piensa el dia de la semana que es. Miercoles!, hoy

es miercoles, se dice, yupii!! Mientras recuerda que hoy es

el día que…

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Tenian otra vez clase de música con ese nuevo

profesor…¿cómo era…Barbie…Barbecho…Barbudo…?

¡No! Barbón. Eso es. Hoy se fijaría mejor en sus ojos

porque era imposible. No podía ser. Qué locura. Era

igualito que su pirata favorito. El gran Barbanegra. Tenía

tantos comics de él que podría empapelar toda su

habitación.

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¿Seguimos?

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Un pequeño cuento colectivo - Un cuento de todos,

es un proyecto de historia compartida creada en

cadena por distintas personas para conmemorar el día

del Libro de 2013 en el marco del AMPA CEIP Enrique

Alonso de Avilés

.

La idea amplió márgenes, convirtiendose en una

historia abierta, tanto a los autores y autoras como en

el tiempo para ir creciendo con nosotros y nuestros

hijos e hijas, auténticos protagonistas de la lectura en

familia.

Todos podemos seguir escribiendo y construyendo

esta historia para hacer de Matías nuestro personaje y

el de nuestros hijos e hijas en este largo recorrido que

es la lectura. ¿Os animáis?

Podéis hacer vuestras aportaciones a través de correo

electrónico, dejando vuestro texto en el buzón del

AMPA, a través de comentarios del Facebook o en

nuestra página Web. Con todas las aportaciones

recibidas, iremos construyendo la historia para

todos...

Autores y autoras

Ana Echanove Linaza

Ramón Triguero Estevez

Susana Castro Mustienes

Yolanda

Sandra

Noel (Simón)

Ilustraciones

Zarabanda Pinta

Diseño y maquetación

Zarabanda Pinta

Juantxo Martinez

El contenido de este cuento pertenece a sus autores y al

AMPA CEIP Enrique Alonso

Seria un mal detalle copiarlo o utilizarlo sin permiso

Aviles, Abril de 2013

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