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4 · Bucaramanga, del 16 al 29 de agosto de 2010 4 · Economía Las exportaciones totales de Santander disminuyeron un 45% debido a que las ventas a Venezuela se redujeron en un 96%./FOTO ARCHIVO 15. Por Diana Cantillo [email protected] Desde 2007 los roces políticos e ideológicos entre el ex presidente Uribe y el mandatario venezolano Hugo Chávez desarrollados en la escena mediática comenzaron a generar paulatinamente la parálisis comercial. Los más perjudicados han sido los empresarios y la economía de departamentos exportado- res, especialmente la de Santander. La luna de miel entre los dos países se empezó a deteriorar cuando surgieron rumores acerca de posibles nexos entre Hugo Chávez, presidente de la República de Venezuela, y las Farc, además del manteni- miento del asilo político de Pedro Carmona en Colombia, quien ocupó la Presidencia de Venezuela durante 47 horas después del golpe de Estado contra Chávez. Lo que en ese entonces era un rifirrafe entre los dos presidentes, fue seguido de una serie de hechos que recrudecieron las relaciones diplomáticas: el 31 de agosto de 2007, Uribe nombró como mediador a su homólogo venezolano ante las Farc para la liberación de los secuestrados pero terminó con dicha cooperación el 22 de noviembre, aducien- do intromisión de Venezuela en asuntos internos colombianos, decisión que no fue notificada a Hugo Chávez personalmente, lo que animó a éste a congelar las relaciones binacionales. El 10 de enero de 2008, la guerrilla liberó a Clara Rojas y a Consuelo Gonzá- lez de Perdomo como gesto hacia Chávez. El primero de marzo de ese mismo año, es abatido por tropas colombianas alias ‘Raúl Reyes’ en territorio ecuatoriano, lo que supuso la violación a la soberanía ecuatoriana, hecho que tuvo repercusiones diplomáticas entre Ecuador, Venezuela y Colombia; la acción militar colombiana fue debatida en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la Cumbre celebrada en Santo Domingo, República Dominicana. Luego de este episodio, se encontró información en el computador de ‘Reyes’, incautado durante la invasión a su cam- pamento en Ecuador, que comprometía a Chávez con un supuesto apoyo económico a la guerrilla colombiana. Superado el impasse, Venezuela normalizó relaciones con Colombia el 11 de julio de 2008, debido a una reunión entre los dos presidentes en Punto Fijo, Venezuela. El 31 de julio de 2009 se suspendió el comercio en la frontera debido a restriccio- nes a la entrada de mercancía impuesta por el mandatario venezolano, reprimenda que surgió a partir de la firma de un acuerdo de cooperación militar entre Colombia y Estados Unidos en el cual se concretó el uso de siete bases por militares estadouniden- ses en territorio colombiano; a este hecho se le debe agregar la información que fue difundida en los medios de comunicación de colombiano sobre unos lanzacohetes antitanques comprados por autoridades Un conflicto económico con tintes políticos Colombia y Venezuela El bloqueo comercial entre estos dos países se heredó del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La nueva administración busca resolverlo. Los primeros pasos se dieron en la cumbre Santos-Chávez, el pasado 10 de agosto. “Era tal la confianza que tenían los exportadores del país en general, en el mercado venezolano que descuidaron otros destinos” venezolanas y que terminaron en manos de las Farc. Durante este año se presentaron hechos como el del 2 febrero en la Cumbre de Río en la que Uribe le dijo a Chávez su famosa frase “Sea varón. Estos temas se discuten en estos foros. Usted es valiente para hablar a distancia y cobarde para hablar de frente”. El 22 de julio, pocos días antes de po- sesionarse Juan Manuel Santos como presidente de Colombia, Uribe denunció ante la OEA y entregó pruebas, que él guardaba hace tres años, acerca de presencia de campamen- tos guerrilleros en territorio venezolano, hecho que fue criticado ya que es necesa- rio, para la economía del país, normalizar las relaciones comerciales con el vecino país. El gobierno de Álvaro Uribe Vélez no se destacó por ser el más diplomático, según los analistas políticos, por trasladar una política nacional como la Seguridad Democrática a la política externa en temas como las bases norteamerianas, las Farc y la lucha contra el narcotráfico. Durante ocho años las relaciones diplomáticas y políticas entre Colombia y Vene- zuela se han debatido entre los sentimientos del amor y el odio, razón por la cual varios departamentos del país, entre ellos Santander, tienen sus exportaciones como una montaña rusa: momentos de extrema re- cesión comercial y otros de bonanza. Debido al desequilibrio que ha generado la crisis, el 27 de julio de este año, el gobierno de Uribe Vélez decretó la Emergencia Social en la frontera con Venezuela, específicamen- te para 37 municipios de los departamentos de Boyacá, Cesar, La Guajira, Norte de Santander, Arauca y Vichada, y consiste, de acuerdo con el ex ministro de hacienda Óscar Iván Zuluaga, en la suspensión tem- poral del impuesto del IVA para alimentos, calzado, confecciones, electrodomésticos y materiales para la construcción, además de un “tratamiento preferencial” para la creación de zonas francas. La medida, que si bien es un alivio para los comerciantes fronterizos no es una solución de fondo, fue bien recibida pero sólo aplica para la frontera. El nuevo Gobierno, tiene un discurso más conciliador y diplomático con relación a la crisis binacional. El pasado 10 de agosto se realizó una reunión en Santa Marta entre Hugo Chávez, presidente de Venezuela, y Juan Manuel Santos, mandatario colombia- no, en la que se decidió “pasar la página” y dar un nuevo comienzo a las relaciones: ¿Qué perspectiva tienen los gremios san- tandereanos del nuevo gobierno? ¿Cuáles serán las estrategias para salir de la crisis? ¿Cuánto tiempo durará la luna de miel? Exportaciones en caída libre Santander comenzó a exportar a Venezuela en 1998 y tuvo un acelerado crecimiento de las exportaciones hacia este destino en 2007. Pasó de vender en 2006 48 millones de dólares a 166 millones de dólares. Sin embargo, el ritmo exportador del departa- mento se empezó a afectar en 2009, año en el que paradójicamente alcanzó el máximo valor histórico en las ventas al exterior del departamento, teniendo una contracción de 24,9%, según el análisis del flujo de las ex- portaciones producidas en 2009 elaborado por el Observatorio de Competitividad de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, “al omitir los cuatro principales capítulos arancelarios de exportación, los cuales en su mayoría corresponden a productos cla- sificados como primarios”, por ejemplo, la carne, combustibles, café y oro, entre otros. Si se compara el primer semestre de 2010 con el del año anterior, las exporta- ciones cayeron en un 45%, principalmente porque el envió de productos a Venezuela, que era su principal destino, tuvo un des- censo del 96,4%. “El año pasado habíamos exportado a mayo más de 230 millones de dólares y al presente año sólo hemos ex- portado 8,5 millones de dólares, esto es una cifra supremamente baja”, aseguró Horacio Cáceres Tristancho, director del Observa- torio de Competitividad de la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Las autopartes y combustibles y aceites minerales son productos que se siguen enviando al vecino país en un 52,5% y 27,7%, respectivamente. Los sectores más afectados son avícola, autopartes, calzado y marroquinería, con- fecciones y productos cárnicos y lácteos.

Colombia y Venezuela: Un conflicto económico con tintes políticos. (Ed. 189)

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El bloqueo comercial entre estos dos países se heredó del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La nueva administración busca resolverlo. Los primeros pasos se dieron en la cumbre Santos-Chávez, el pasado 10 de agosto. “Era tal la confianza que tenían los exportadores del país en general, en el mercado venezolano que descuidaron otros destinos” Las exportaciones totales de Santander disminuyeron un 45% debido a que las ventas a Venezuela se redujeron en un 96%. /FOTO ARCHIVO 15.

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Page 1: Colombia y Venezuela: Un conflicto económico con tintes políticos. (Ed. 189)

4 · Bucaramanga, del 16 al 29 de agosto de 20104 · Economía

Las exportaciones totales de Santander disminuyeron un 45% debido a que las ventas a Venezuela se redujeron en un 96%./FOTO ARCHIVO 15.

Por Diana [email protected] 2007 los roces políticos e ideológicos entre el ex presidente Uribe y el mandatario venezolano Hugo Chávez desarrollados en la escena mediática comenzaron a generar paulatinamente la parálisis comercial. Los más perjudicados han sido los empresarios y la economía de departamentos exportado-res, especialmente la de Santander.

La luna de miel entre los dos países se empezó a deteriorar cuando surgieron rumores acerca de posibles nexos entre Hugo Chávez, presidente de la República de Venezuela, y las Farc, además del manteni-miento del asilo político de Pedro Carmona en Colombia, quien ocupó la Presidencia de Venezuela durante 47 horas después del golpe de Estado contra Chávez. Lo que en ese entonces era un rifirrafe entre los dos presidentes, fue seguido de una serie de hechos que recrudecieron las relaciones diplomáticas: el 31 de agosto de 2007, Uribe nombró como mediador a su homólogo venezolano ante las Farc para la liberación de los secuestrados pero terminó con dicha cooperación el 22 de noviembre, aducien-do intromisión de Venezuela en asuntos internos colombianos, decisión que no fue notificada a Hugo Chávez personalmente, lo que animó a éste a congelar las relaciones binacionales.

El 10 de enero de 2008, la guerrilla liberó a Clara Rojas y a Consuelo Gonzá-lez de Perdomo como gesto hacia Chávez. El primero de marzo de ese mismo año, es abatido por tropas colombianas alias ‘Raúl Reyes’ en territorio ecuatoriano, lo que supuso la violación a la soberanía ecuatoriana, hecho que tuvo repercusiones diplomáticas entre Ecuador, Venezuela y Colombia; la acción militar colombiana fue debatida en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la Cumbre celebrada en Santo Domingo, República Dominicana.

Luego de este episodio, se encontró información en el computador de ‘Reyes’, incautado durante la invasión a su cam-pamento en Ecuador, que comprometía a Chávez con un supuesto apoyo económico a la guerrilla colombiana. Superado el impasse, Venezuela normalizó relaciones con Colombia el 11 de julio de 2008, debido a una reunión entre los dos presidentes en Punto Fijo, Venezuela.

El 31 de julio de 2009 se suspendió el comercio en la frontera debido a restriccio-nes a la entrada de mercancía impuesta por el mandatario venezolano, reprimenda que surgió a partir de la firma de un acuerdo de cooperación militar entre Colombia y Estados Unidos en el cual se concretó el uso de siete bases por militares estadouniden-ses en territorio colombiano; a este hecho se le debe agregar la información que fue difundida en los medios de comunicación de colombiano sobre unos lanzacohetes antitanques comprados por autoridades

Un conflicto económico con tintes políticos

Colombia y Venezuela

El bloqueo comercial entre estos dos países se heredó del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La nueva administración busca resolverlo. Los primeros pasos se dieron en la cumbre Santos-Chávez, el pasado 10 de agosto.

“Era tal la confianza que tenían los

exportadores del país en general, en el mercado venezolano

que descuidaron otros destinos”

venezolanas y que terminaron en manos de las Farc.

Durante este año se presentaron hechos como el del 2 febrero en la Cumbre de Río en la que Uribe le dijo a Chávez su famosa frase “Sea varón. Estos temas se discuten en estos foros. Usted es valiente para hablar a distancia y cobarde para hablar de frente”.

El 22 de ju l io , pocos días antes de po-sesionarse Juan Manuel Santos como presidente de Colombia, Uribe denunció ante la OEA y entregó pruebas, que él guardaba hace tres años, acerca de presencia de campamen-tos guerrilleros en territorio venezolano, hecho que fue criticado ya que es necesa-rio, para la economía del país, normalizar las relaciones comerciales con el vecino país.

El gobierno de Álvaro Uribe Vélez no se destacó por ser el más diplomático, según los analistas políticos, por trasladar una política nacional como la Seguridad Democrática a la política externa en temas como las bases norteamerianas, las Farc y la lucha contra

el narcotráfico. Durante ocho años las relaciones diplomáticas y políticas entre Colombia y Vene-zuela se han debatido entre los sentimientos del amor y el odio, razón por la cual varios departamentos del país, entre ellos Santander, tienen sus exportaciones como una montaña rusa: momentos de extrema re-cesión comercial y otros

de bonanza. Debido al desequilibrio que ha generado

la crisis, el 27 de julio de este año, el gobierno de Uribe Vélez decretó la Emergencia Social en la frontera con Venezuela, específicamen-te para 37 municipios de los departamentos

de Boyacá, Cesar, La Guajira, Norte de Santander, Arauca y Vichada, y consiste, de acuerdo con el ex ministro de hacienda Óscar Iván Zuluaga, en la suspensión tem-poral del impuesto del IVA para alimentos, calzado, confecciones, electrodomésticos y materiales para la construcción, además de un “tratamiento preferencial” para la creación de zonas francas. La medida, que si bien es un alivio para los comerciantes fronterizos no es una solución de fondo, fue bien recibida pero sólo aplica para la frontera.

El nuevo Gobierno, tiene un discurso más conciliador y diplomático con relación a la crisis binacional. El pasado 10 de agosto se realizó una reunión en Santa Marta entre Hugo Chávez, presidente de Venezuela, y Juan Manuel Santos, mandatario colombia-no, en la que se decidió “pasar la página” y dar un nuevo comienzo a las relaciones: ¿Qué perspectiva tienen los gremios san-tandereanos del nuevo gobierno? ¿Cuáles serán las estrategias para salir de la crisis? ¿Cuánto tiempo durará la luna de miel?

Exportaciones en caída libreSantander comenzó a exportar a Venezuela en 1998 y tuvo un acelerado crecimiento de las exportaciones hacia este destino en 2007. Pasó de vender en 2006 48 millones de dólares a 166 millones de dólares. Sin embargo, el ritmo exportador del departa-mento se empezó a afectar en 2009, año en el que paradójicamente alcanzó el máximo valor histórico en las ventas al exterior del departamento, teniendo una contracción de 24,9%, según el análisis del flujo de las ex-portaciones producidas en 2009 elaborado por el Observatorio de Competitividad de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, “al omitir los cuatro principales capítulos arancelarios de exportación, los cuales en su mayoría corresponden a productos cla-sificados como primarios”, por ejemplo, la carne, combustibles, café y oro, entre otros.

Si se compara el primer semestre de 2010 con el del año anterior, las exporta-ciones cayeron en un 45%, principalmente porque el envió de productos a Venezuela, que era su principal destino, tuvo un des-censo del 96,4%. “El año pasado habíamos exportado a mayo más de 230 millones de dólares y al presente año sólo hemos ex-portado 8,5 millones de dólares, esto es una cifra supremamente baja”, aseguró Horacio Cáceres Tristancho, director del Observa-torio de Competitividad de la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Las autopartes y combustibles y aceites minerales son productos que se siguen enviando al vecino país en un 52,5% y 27,7%, respectivamente.

Los sectores más afectados son avícola, autopartes, calzado y marroquinería, con-fecciones y productos cárnicos y lácteos.

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·5Bucaramanga, del 16 al 29 de agosto de 2010 ·5Economía

La diversificación de mercados es la estrategia a la que apuntan las empresas exportadoras santandereanas para sustituir los clientes venezolanos./FOTO DIANA CANTILLO.

“Hay un buen sentido de conciliación por

parte del Gobierno de Santos pero hay que

tener en cuenta que no podemos quedarnos

confiados”

Los productos cárnicos y lácteos no sólo se afectaron por el bloqueo comercial, el fenómeno del Niño produjo que la demanda interna del país descendiera. /FOTO JAVIER FERREIRA

Aunque las exportaciones santande-reanas han crecido hacia otros destinos, el problema es que lo que se exporta no es suficiente para sustituir a Venezuela que era el principal mercado de los productos colombianos por “la cercanía y porque culturalmente los dos países son muy pare-cidos”, de acuerdo con Juan Camilo Beltrán Domínguez, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bucaramanga.

Según Beltrán Domínguez, “ese país era nuestro principal aliado comercial” no sólo por la complementariedad de su economía con la nuestra, sino por las preferencias arancelarias que se otorgaban mutuamente los dos países debido a que eran miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Pero en 2006 Venezuela se retiró oficialmente de este organismo, aunque sólo en el 2011 Colombia deberá pagarle impuestos arancelarios.

Las relaciones comerciales se volvieron inestables debido a una serie de trabas a la actividad exportadora puestas por el Gobierno venezolano: primero, para la ob-tención y trámites de licencias sanitarias los exportadores colombianos se encontraban cada vez más con excesivos trámites ofi-ciales. Segundo, la dificultad que tienen los importadores venezolanos en obtener los dólares para pagar las compras que hagan al exterior, ellos deben diligenciar una so-licitud a la Comisión de Administración de Divisas (Cadavi) y ésta decide si aprueba la entrega de la moneda estadounidense.

Esto se debe a que en febrero de 2003, Venezuela con el objetivo de emerger de la crisis económica estableció un control cam-biario de divisas que consiste en el control el precio del dólar por parte del Gobierno.

En el momento, este país le adeuda aproximadamente unos 800 millones de dólares a Colombia, cartera en la que también participa Santander. El pago de esta deuda está en la agenda de diálogo que adelanta el actual presidente Juan Manuel Santos con el mandatario venezolano.

Tercero, el exportador debe enfrentarse a un “sistema de regulación de precios que no deja margen de maniobra ni rentabilidad a los actores del mercado”, como lo explica una publicación de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan).

Y aunque algunos exportadores san-tandereanos, tratando de esquivar los controles, llegaron al acuerdo de poner la mercancía en la frontera para que los im-portadores venezolanos buscaran la forma de llevarla al vecino país, esta medida no soportó la crisis.

El Gobierno colombiano ha ayudado a

mitigar la crisis apoyando al sector expor-tador en materia financiera con créditos blandos. Al primer semestre de 2010, el Banco de Comercio Exterior de Colombia S.A. (Bancóldex) ha entregado aproxima-damente 474 millones de pesos a empresas exportadoras.

Una oportunidad en medio de la crisisEra tal la confianza que tenía los expor-tadores santandereanos, y de todo el país en general, en el mercado venezolano que descuidaron otros destinos comerciales que podrían tener sus pro-ductos. Pero debido a la inestabilidad de las rela-ciones, estos comercian-tes decidieron comenzar otro capítulo en la histo-ria de sus exportaciones, aunque sea un proceso a largo plazo que comienza con el reconocimiento de sus debilidades.

En el caso de Santander, una de éstas es que no ha podido aumentar y mejorar los destinos de sus productos y es precisamente la diversificación de mercados la frase en boga de los empresarios exportadores y las entidades de apoyo como solución a la crisis. “El mercado venezolano es un mercado facilista en la medida en que lo que producimos los colombianos se consume en Venezuela. En los mercados exigentes, como los de Europa, se requiere diseño y en los que probablemente se nece-sita más especialización. Adicionalmente, el mercado norteamericano que sí premia el volumen y el bajo precio puede ser una opción, sin embargo, es un mercado que exige grandes volúmenes a los cuales los exportadores colombianos no están acos-tumbrados”, explicó Sergio Clavijo, pre-sidente de la Asociación de Instituciones Financieras (Anif)

Y es que a pesar de que ha aumentado paulatinamente el envío de productos a países como Alemania, Canadá, Ecuador, España, Estados Unidos, México, Perú, Suiza y el Reino Unido, siguen siendo de tipo tradicional, tales como combus-tible, aceite minerales, plástico, caucho, café y cacao. Augusto Martínez, director ejecutivo de la Comisión Regional de Competitividad “Santander Competitivo”, considera que el mayor inconveniente que tiene este departamento en incursionar en otros nichos de mercado es en materia de innovación ya que “al mejorar nuestros productos podremos ser más competitivos a la hora de conquistar otros mercados” para lo cual, según él, se requiere de “una

actitud agresiva del empresariado en decir voy a buscar y voy a entender los mercados de afuera, porque este proceso requiere esfuerzos tanto de recursos como de tiempo para desarrollar y comprender”.

En cuanto a este tema, Martínez Carreño dijo que la Alcaldía de Bucaramanga “planteó establecer un centro de diseño para impulsar los sectores del calzado, confecciones, joyería, lo que le permitiría a las empresas mejorar sus productos y ser más competitivos”.

Por medio de Proexport, los exportado-res están en un proceso de identificación y conexión con nuevos destinos para exportar a través de mecanismos como las macro ruedas de negocios. Y Colciencias está apoyando a las empresas que se decidan a innovar con descuentos y asesorías para mejorar sus productos.

Los gremiosLos sectores exportadores en Santander perciben de forma distinta la crisis y tienen opiniones distintas en relación con lo que pueda hacer el nuevo Gobierno para me-jorarla.

Calzado y marroquineríaDe acuerdo con Wilson Gamboa, direc-tor de la Asociación de Industriales del Calzado y Similares (Asoinducals), “la crisis se dio por un choque de personalida-des entre los dos mandatarios que trascen-dió al sector productivo con la demora en los pagos. En vista de la situación, muchas

empresas de calzado se vieron avocadas a que les pagaran al precio del bolívar. Se perdió más del 50% del valor que tenían que recaudar”. Además explicó que al ser enviado a ese país el 60% de la producción del calzado, aproxima-damente 200 empre-sas tuvieron que cerrar por la crisis. Gamboa

agregó que no es “optimista en que esta crisis se pueda arreglar o recuperar un 30 ó 40% de lo que era, incluso con la llegada del nuevo Gobierno. Ojalá esté equivocado por el bien del sector”.

Sector ganadero y sus derivadosEl sector ganadero es de los más perju-dicados porque los productos cárnicos

eran unos de los que más se exportaban a Venezuela. “La crisis empezó desde 2007, pero a partir del segundo semestre de 2009 hemos caído un poco en la desgracia no sólo para la carne de res, sino los lácteos, porque aparte del bloqueo comercial con Venezuela se debe sumar el fenómeno del Niño, que fue muy fuerte. Además hemos tenido discusiones muy fuertes con el Gobierno por el precio de la leche y por el respeto de la norma en términos de comercialización, de inventarios altos, en fin, hasta el punto que la demanda co-lombiana doméstica se contrajo. A parte de esto, el fenómeno de la Niña que ha traído problemas en departamentos y municipios en donde hay grandes ríos, zonas que son ganaderas”, explicó Fernando Leiva, jefe de planeación de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan). Leiva agregó que a pesar de la actitud de los ganaderos en producir más y con mayor calidad, “el problema es el status sanitario del país. Nuestra solución sería buscar otros destinos para exportar los productos cárnicos pero el problema es que nuestro registro Invima está muy atrasado, es decir, nuestro registro no se puede parar frente a una autoridad sanitaria de otro país y garantizarle que nuestro sistema de vigilancia, de control, de monitoreo del producto es equiparable con sus estándares de calidad”.

Sector de AutopartesEn cuanto a al sector de autopartes, Tulio Zuluaga, presidente nacional de Asopar-tes, aseguró que “nosotros creemos que la parte diplomática hay que arreglarla porque hemos sido países hermanos, muy unidos. En la parte comercial, volteamos la página y desde hace dos años venimos exportando a otros países, ya Venezuela no es el mercado por excelencia que teníamos y si quiere volver a la parte comercial será bienvenido pero pretendemos que nues-tros exportadores no se concentren más en Venezuela”. Los vecinos comerciantes llegaron a deber a este sector 350 millo-nes de pesos y aún adeudan 50 millones de pesos. En la actualidad, este sector está exportando a 39 países, lo que le está permitiendo sustituir gradualmente el mercado venezolano. Zuluaga insistió en que “hay un buen sentido de conciliación por parte del Gobierno de Santos pero hay que tener en cuenta que no podemos quedarnos confiados: el problema no es el nuevo Gobierno, el problema es Chávez”.